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DESHEREDACION

34. CONCEPTO
« ... La desheredación consiste en una declaración expresa por la
cual el testador priva de su legítima a un heredero forzoso...»

EXPEDIENTE :284-95 / AREQUIPA.


ORGANO JURISDICCIONAL: SALA CIVILTRANSITORIA (Corte
. Suprema de Justicia).
REFERENCIA LEGAL: - Código Civil: Art. 744 -incs. 1) y 2)-.
- Código de Procedimientos Civiles: Art, 337.

Lima, veinticinco de Octubre de mil novecientos noventicinco. –


VISTOS; con los acompañados; por sus fundamentos pertinentes; y,
CONSIDERANDO: que, la desheredación consiste en una declaración expresa por la
cual el testador priva de su legítima a un heredero forzoso conforme a lo dispuesto en
el artículo setecientos cuarenta y cuatro del Código Civil; que, en el caso de autos, lo
que se cuestiona es la cláusula sétima del testamento otorgado por la causante doña
Teresa Bedregal Fierro viuda de Gonzales; Que, la referida cláusula se sustenta en
dos causales: injuria grave y reiterada y haber negado injustamente alimentos a la
causante; que si la desheredación es contradicha, por ministerio de ley corresponde a
los herederos probar que existió la causal que la motivó conforme a lo dispuesto por el
artículo trescientos treinta siete del Código de Procedimientos Civiles, en virtud del
principio de la inversión de la carga de la prueba; que, en el caso de autos, el
demandado no ha aportado los medios probatorios idóneos que acrediten las causales
previstas en los incisos primero y segundo de la disposición legal citada, por lo que,
procede declarar la invalidez de la cláusula testamentaria que deshereda: declararon
NO HABER NULIDAD en la sentencia de vista de fojas ciento cincuenta ocho, su fecha
dieciocho de enero del presente año, que confirmando en un extremo y revocando en
el otro la apelada de fojas ciento tres, fechada al veintiséis de febrero de mil
novecientos noventidos, declara fundada la demanda de fojas nueve, calificada como
contradicción de desheredación, y dispone que el actor concurra en la herencia de la
causante doña Teresa Bedregal Fierro viuda de Flores conjuntamente con su hermano
don Froilán Bernardino Gonzales Bedregal en calidad de herederos forzosos e invalida
la cláusula séptima del testamento de fojas cinco; con lo demás que contiene y es
materia del recurso; condenaron en las costas del recurso y multa de ley a la parte que
lo interpuso; en los seguidos por don Mario Sebastián Gonzales Bedregal con don
Froilán Bernardino Gonzales Bedregal, sobre nulidad de cláusula testamentaria
(contradicción de desheredación); y los devolvieron.

SS. VASQUEZ C.; CARRION L.; QUIROS A.; CERNA S,; BACIGALUPO H.

DESHEREDACION
ART.742 Por la desheredación el testador puede privar de la legítima al heredero
forzoso que hubiera incurrido en alguna de las causales previstas en la ley.

LA LEGITIMA: Se entiende a aquella parte indisponible de la herencia destinada a


entregarse tras la muerte del testador a sus herederos forzosos.
JA DESHEREDACION constituye una excepción a la legitima ya que permite excluir de
la herencia al heredero forzoso por causales taxativas previstas en el CC.
La existencia de la LEGITIMA impone al causante la obligación de no disponer
libremente de su patrimonio y considerar a sus parientes próximos como beneficiarios
de parte del patrimonio que transmitirá.
FUNDAMENTACION DE LA DESHEREDACION.
No será racional obligar a una persona a favorecer a quienes con su conducta
reprobable no se han hecho dignos de recibir el beneficio de la herencia. Se otorga una
facultad sancionadora para privar de la legitima a un heredero forzoso en los casos en
que este haya incurrido en una falta grave contra el titular de un patrimonio, respecto
quien mantiene una expectativa hereditaria.
ART. 743.- OBLIGACION DE PRESENTAR CAUSAL DE DESHEREDACION.
La causal de desheredación debe ser expresada claramente en el testamento. La
desheredación dispuesta sin expresión de causa, o por causa no señalada en la ley, o
sujeta a condición, no es válida. La fundada en causa falsa es anulable
Las causales de desheredación son nada mas y nada menos las que están previstas
en el código CC ART 744. Por ello al momento de invocarse debe expresarse la causal
especifica de lo contrario se entendera o bien por no valida cuando se expresa causa
alguna o cuando la causa sea una no señalada en ley.

35. EL MALTRATO DE OBRA COMO CAUSAL DE DESHEREDACION:


INEXIGIBILIDAD DE REITERANCIA
«... No puede pedirse que el maltrato de obra sea reiterado (..) por
razonamiento lógico y por principio moral, ya que repugna a un sen-
timiento filial pensar que se debe golpear más de dos veces al proge-
nitor, para que este pueda descalificar a su hijo como heredero...»

CASACION Nro. : + 1772-96 / LIMA.


ORGANO JURISDICCIONAL: SALACIVIL PERMANENTE (Corte Suprema de
. Justicia).
REFERENCIA LEGAL : - Constitución Política de 1979: Art. 6.
- Código Civil de 1852: Art. 839 -inc. 2)-.
- Código Civil de 1984: Arts. 742, 743, 744 -inc.
1)-, 2008 -inc., 5)- y 2012.
- Código Procesal Civil: Arts. 190 -incs. 1) y 3)- y
396 -inc. 1)-,

Lima, veintinueve de mayo de mil novecientos noventa y ocho.

La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, en


la causa vista en audiencia pública del veintiocho de mayo del año en curso, emite la
siguiente sentencia; con los acompañados:

1. MATERIA DEL RECURSO:


Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Miguel Mujica Gallo,
contra la sentencia de fojas mil doscientos diecinueve, su fecha nueve de octubre de
mil novecientos noventa seis, que revocando la sentencia apelada de fojas seiscientos
setenta siete, su techa doce de abril de mil novecientos noventicinco, declara
infundada la demanda sobre desheredación, y la confirmaron en lo demás que
contiene.
2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Esta Corte ha declarado procedente el recurso de fojas mil doscientos cuarenta
y ocho, por resolución de fecha veintidós de julio de mil novecientos noventa y siete,
por las siguientes causales: a) contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso por cuanto el Colegiado ha aplicado distinto criterio respecto al
número de votos para hacer resolución, para resolver las nulidades planteadas por
ambas partes, las mismas que tenían similitud procesal; por otro lado, la Sala de
Revisión ha declarado fundada la nulidad planteada por los emplazados contra la
resolución que ya había puesto fin al proceso, pese a que ésta no se fundamenta en
ninguna causal prevista por ley, afectando el principio de preclusión procesal, y
además la sentencia de vista carece de una adecuada motivación por cuanto no se
pronuncia respecto al recurso de apelación ni respecto a las irregularidades acotadas;
b) la inaplicación de las normas contenidas en el inciso quinto del Artículo dos mil ocho
y el Artículo dos mil doce del Código Civil, por cuanto el testamento que el recurrente
otorgó se halla debidamente inscrito en los Registros Públicos, consiguientemente se
presume que es conocido por todos, además la Sala Superior pone en duda la
existencia de tal documento, pese a estar inscrito y a que la parte demandada ha
aceptado su existencia, consiguientemente al no ser un punto controvertido no está
sujeto a prueba; c) la interpretación errónea de la norma contenida en el inciso primero
del Artículo setecientos cuarenta y cuatro del Código Sustantivo, por cuanto el
colegiado ha incluido requisitos que la: causal de maltrato de obra o injuria grave no
contempla.

3. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, la Sala de Revisión mediante resolución de fojas
novecientos diez, su fecha ocho de enero de mil novecientos noventa y seis declara
nulo el concesorio e inadmisible el Recurso de apelación interpuesto por los
demandados por considerar que se había hecho pago de una tasa diminuta, lo que
motivó que los tres emplazados de manera independiente plantearan la nulidad de la
misma, al verse la causa dos de los vocales consideraron que las articulaciones debían
ser declaradas infundadas y uno de ellos se pronunció por que se las declare
fundadas, ante lo cual, por mayoría se dispuso que se llamara a un vocal dirimente por
cuanto se había producido discordia y la resolución que la resolviese iba a poner fin al
proceso, al producirse la nueva votación la discordia continuó por lo que se convocó a
otro vocal dirimente, finalmente mediante resolución de fojas mil quince, su fecha
veinte de mayo
de mil novecientos noventa y seis, se resuelve declarar fundadas las nulidades
planteadas y en consecuencia nula la resolución impugnada fijándose fecha para la
vista, resolución que no fue impugnada por el accionante.

Segundo. - Que, el demandante por su parte, mediante escrito de fojas mil


cinco deduce la nulidad de los actuados a partir de la resolución que dispone se llame
a un vocal dirimente al haberse producido discordia alegando que tal resolución no
pone fin a proceso, articulación que es resuelta por el Colegiado mediante resolución
de fojas mil nueve, su fecha veintitrés de abril del mismo año, en la que por mayoría
declara inadmisible la nulidad planteada, y la que no fue impugnada por el accionante,
posteriormente, Miguel Mujica Gallo a través del escrito que obra a fojas mil sesenta
siete, sin solicitar nada en concreto se limita a referir que constituye una irregularidad
que las nulidades planteadas por ambas partes hayan sido resueltas con distinto
criterio pese a haber similitud entre las mismas; y finalmente, el mismo sujeto procesal
mediante escrito de fojas mil ochenta y nueve plantea nuevamente la nulidad de todo
lo actuado desde la resolución de fojas novecientos ochenta y nueve, argumentando
que para resolver las nulidades deducidas por los emplazados sólo es necesario la
mayoría de votos, y al haberse resuelto en sentido contrario se ha afectado el principio
de preclusión, alegación que es declarada improcedente por el Colegiado mediante
resolución obrante a fojas mil ciento veintidós, resolución que tampoco fue impugnada
por el accionante.
Tercero. - Que, como se aprecia de los considerandos precedentes el
demandante ya invocó los dos primeros agravios de su primera denuncia, y los que ya
han merecido pronunciamiento judicial, y que no han sido impugnados por aquél en
ejercicio del derecho constitucional de la instancia plural, evidenciándose que pretende
subsanar su omisión esgrimiendo la nulidad de las referidas resoluciones,
consiguientemente, tales agravios no son susceptibles de ser amparados a través de
Recurso de Casación; teniendo igual efecto el agravio referido a la falta de motivación
adecuada de la sentencia, ya que la Sala no tenía por qué pronunciarse nuevamente
respecto a supuestas irregularidades sobre las que ya se había pronunciado.

Cuarto. - Que, en relación a la segunda denuncia, es cierto que el Artículo dos


mil doce del Código Civil establece como presunción jure et de iure que toda persona
conoce el contenido de las inscripciones, y como tal no está sujeta a probanza, tal
como lo refiere el inciso tercero del Artículo ciento noventa del Código Adjetivo, así
mismo también es cierto que los hechos no controvertidos tampoco están sujetos a
probanza tal como lo estipula el inciso primero del artículo acotado, consecuentemente
el agravio denunciado en el fondo lo que está argumentando es que la Sala ha
incurrido en una irregularidad al no aplicar las normas acotadas referidas a probanza,
lo que constituye un error in procediendo no susceptible de ser denunciado a través de
la causal alegada.

Quinto. - Que, la desheredación constituye una sanción civil, la que a decir del
tratadista Guillermo Borda consiste en la exclusión de un heredero forzoso hecha por
el causante en su testamento en virtud de Una causal legal, concepción que es
coincidente con lo establecido por los Artículos setecientos cuarenta dos y setecientos
cuarenta tres del Código Sustantivo.
Sexto. - Que, uno de los requisitos de la desheredación es que ésta se
sustente en alguna de las causales establecidas por ley, centrándose la discusión en el
presente proceso en las causales de maltrato de obra o injuria grave reiteradas,
inferidas por los descendientes a su progenitor, causal contemplada en el inciso
primero del Artículo setecientos cuarenta cuatro del Código Sustantivo,

Sétimo. - Que, el antecedente legislativo de este dispositivo legal se encuentra


en el Artículo ochocientos treinta nueve inciso segundo del Código Civil de mil
ochocientos cincuenta idos, que facultaba la desheredación de los descendientes “por
inferirle injurias graves”, y el ponente del Libro de Sucesiones del Código Civil vigente,
el doctor Lanatta, justifica su inclusión, expresando: “de esta manera, el inciso permite
sancionar con la desheredación las formas más graves del incumplimiento del deber
elemental de respetar y asistir a los padres, que proviene de un mandamiento de la ley
de Dios y que está declarado en el Artículo sexto de la Constitución Político del
Estado”
(Rómulo Lanatta Guilhem, Compilación de la doctora Delia Revoredo, Tomo V, página
ochenticinco).

Octavo. - Que, la conjunción disyuntiva “o” denota diferencia, separación o


alternativa entre dos o más personas, cosas o ideas y tiene esa función en la frase
“maltratado de obra o injuria grave”, de tal manera que se trata de dos causales de
desheredación, y el adverbio “reiteradamente” colocado a continuación del adjetivo
“grave” y mediando la conjunción copulativa “y”, sólo puede entenderse referido a éste,
que a su vez califica a “injuriado”, ya que determina su significación, y no alcanza a la
otra causal que es “maltrato de obra”.

Noveno. - Que, un maltrato puede darse de obra o de palabra, siendo el


primero de suyo grave, mientras que el maltrato de palabra, en su grado superlativo
constituye injuria, (la que a su vez también puede ser de obra), de tal modo que debe
entenderse que la norma, en un caso se refiere al maltrato físico, y en otro se refiere a
las palabras ofensivas que se consideren injurias, dicterios, o gestos y actitudes, todo
calificado desde el punto de vista civil.

Décimo. - Que, no puede pedirse que el maltrato de Obra sea reiterado, por la
interpretación gramatical anterior, por razonamiento lógico y por principio moral, ya que
repugna a un sentimiento filial pensar que se debe golpear más de dos veces al
progenitor, para que éste pueda descalificar a su hijo como heredero.

Décimo Primero. - Que, consecuentemente para la acreditación de la causal


alegada debe aplicarse la interpretación glosada en el considerando precedente, por lo
que resulta de aplicación lo establecido por el inciso primero del Artículo trescientos
noventiséis del Código Procesal Civil.

4. SENTENCIA:
Estando a las conclusiones que anteceden, la Sala Civil Permanente de la
Corte Suprema, declara FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por don
Miguel Mujica Gallo, en consecuencia, CASAR la sentencia de vista de fojas mil
doscientos diecinueve, su fecha nueve de octubre de mil novecientos noventa seis, y
actuando EN SEDE DE INSTANCIA, CONFIRMARON la sentencia de primera
instancia de fojas seiscientos setenta siete, su fecha doce de abril de mil novecientos
noventicinco, que declara FUNDADA la demanda de fojas ciento once y en
consecuencia que es justificada la decisión del actor de desheredar a los demandados
por la causal prevista en el inciso primero del Artículo ciento cuarenta cuatro del
Código Civil (en realidad es el art. 744 del Código sustantivo), con lo demás que
contiene; MANDARON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.

SS. IBERICO; ORTIZ; SANCHEZ PALACIOS; CASTILLO L.R.S.;


BELTRAN.

ALBACEAS

36. OBJETO DEL PROCESO DE REMOCION DE ALBACEA


<... El objeto de la presente causa (sobre remoción de albacea) es
establecer si el emplazado cumplió con sus obligaciones de albacea, y en
caso contrario, proceder a su remoción y nombrar a un nuevo ejecutor
testamentario...»

CASACION Nro. : 2895 - 98 / LIMA.


ORGANO JURISDICCIONAL: SALA CIVIL (Corte Suprema de Justicia).
REFERENCIA LEGAL : - Código Civil: Arts, 792, 794 y 795,
- Código Procesal Civil: Arts. 388 «inc. 2),
Numerales 2,2) y 2.3)- y 392.

Lima, dieciséis de diciembre de mil novecientos noventa ocho.

VISTOS; con los acompañados; a que de lo actuado aparece que don Félix
Gonzalo Valderrama Martínez ha cumplido con todos los requisitos formales para la
admisión del Recurso de Casación; y, ATENDIENDO: 1) Que, en el escrito de fojas
cuatrocientos setentisiete se denuncia: a) la inaplicación de la norma contenida en el
Artículo setecientos noventicinco del Código Civil, ya que está probado en autos que el
recurrente asumió el cargo de albacea cuando ya se habían iniciado los procesos de
inventario y división y partición, por lo que no se le puede imputar que él no promovió la
respectiva facción de inventarios; b) la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, ya que se ha omitido admitir el mérito del anterior juicio de
remoción de albacea, así mismo no se ha notificación a los coherederos liana Valderrama
Martínez y Jorge Leonidas Valderrama Gallegos, pese a estar ordenado en la Resolución
número uno, asimismo, no se ha notificado a Ángel Roberto Martín Samán Shikina y a la
empresa Comena Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, en su calidad de
accionistas de la sucesión Valderrama; por otro lado, la presente causa fue tramitada
como proceso abreviado cuando la vía procesal correspondiente era la del sumarísimo; c)
afectación al derecho de defensa al privársele de los medios probatorios, ya que no han
tenido en cuenta lo establecido en el Artículo setecientos noventicuatro del Código
sustantivo, habiéndose aplicado |indebidamente dicha norma, además de que el Vocal
ponente en la sentencia de vista ha aplicado un hecho falso-y una norma impertinente,
situación que contraviene la doctrina jurisprudencial; y, d) la infracción de las formas
esenciales para la eficacia y Validez de los actos procesales, al haber emitido un tallo
infra petita, omitiendo resolver los extremos de la contestación de la demanda y pruebas
ofrecidas por el
Recurrente, ya que se ha nombrado como albacea a don Jorge Leónidas Valderrama
Gallegos contrariando lo establecido en el Artículo setecientos noventidos del Código
Civil, ya que no se han conocido los antecedentes, tal albacea no ha participado en el
proceso y no reside
en Lima, además de que existe oposición del ochenta por ciento de los accionistas
hereditarios respecto al cargo asignado; por otro lado, los señores Valderrama
Gallegos no pertenecen a la sucesión Valderrama Martínez, por ser sólo hijos de don
Félix Valderrama Delgado mas no de doña María Martínez de Valderrama, y sin
embargo disponen de sus bienes; siendo el caso que esta última sucesión no tiene
albacea y no está en juicio, siendo sus únicos beneficiarios el recurrente y su hermana
lliana Elsa Valderrama Martínez, que actúan por derecho propio sobre bienes
obtenidos por declaratoria; 2) Que, con relación-a la primera denuncia, la norma
alegada es de naturaleza procesal, ya que concede el derecho a accionar
judicialmente la remoción de albacea, estableciendo los respectivos requisitos de
procedibilidad y la vía procedimental correspondiente, no siendo procedente denunciar
su inaplicación a través de la causal alegada que está referida a normas de derecho
material; 3) Que, en cuanto al segundo agravio, la valoración del contenido del anterior
proceso de rendición de cuentas ya fue
objeto de pronunciamiento en la respectiva incidencia de cosa juzgada, además el
recurrente no precisa por qué las instancias de mérito, según su versión, no han
merituado dicho medio probatorio, por otro lado, la falta de notificación a las personas
referidas no causa agravio al recurrente por ende éste carece de legitimidad para
plantear el referido cargo; y así mismo, la pretendida nulidad que existiría por haber
tramitado la causa en una vía que no le correspondía, no fue denunciada por el
recurrente en la primera oportunidad que tuvo, habiendo precluido su posibilidad de
plantearla vía casación; 4) Que, en lo concerniente al tercer cargo, el recurrente no ha
señalado con claridad y precisión en qué causal sustenta su denuncia, habiéndose
limitado a mencionar una serie de causales que resultan incompatibles entre sí; 5)
Que, en relación a la última denuncia, el objeto de la presente causa es establecer si el
emplazado cumplió con sus obligaciones de albacea, y en caso contrario, proceder a
su remoción y nombrar a un nuevo ejecutor testamentario, opción que finalmente fue
asumida por las instancias de mérito al nombrar a don Jorge Leónidas Valderrama
Gallegos como albacea, es decir, ya que se ha resuelto .la materia controvertida, no
habiéndose dispuesto judicialmente ninguna atribución al nuevo albacea respecto a
una sucesión que no sea sobre la que ejerce el cargo; 6) Que, no habiéndose cumplido
con lo establecido por el primer párrafo del inciso segundo del Artículo trescientos
ochenta y ocho del Código Procesal Civil y con lo dispuesto por los numerales dos
punto dos y dos punto tres de la acotada norma, y en aplicación de lo previsto por el
Artículo trescientos noventidos del Código en mención: declararon IMPROCEDENTE el
Recurso de Casación interpuesto por don Félix Gonzalo Valderrama Martínez, en los
seguidos
por don César Antonio Valderrama Gallegos, sobre remoción de albacea;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como al pago de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.

SS. PANTOJA; IBERICO; SANCHEZ PALACIOS; CASTILLO


L: R.S.; CELIS.

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