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Introducción:
Desarrollo
El versículo 17 empieza con una frase sencilla que resulta en una declaración
del apóstol Palo acerca de la naturaleza de la petición que hará a continuación;
“en el Señor”, todo lo que el apóstol va a decir a continuación lo hace con
especial énfasis en recordar qué es lo que el Señor requiere de nosotros y
también para recordar a los hermanos la importancia del señorío de Cristo en
nuestras vidas nuevas.
Una vez definida la antigua manera de vivir de los creyentes, Pablo hace el
contraste con la vida que deben llevar ahora los creyentes, la vida que Él puso
en nosotros, pero también de la cual dio ejemplo. En el versículo 20 el apóstol
Pablo nos recuerda que hemos aprendido a Cristo, pero en el versículo 21
pone un condicional de tal cosa; “Si en verdad” esta cláusula condiciona todo
lo que sigue; a continuación, el apóstol Pablo usa dos descripciones figurativas
de la salvación y nuevo nacimiento:
1. Le habéis oído.
2. Habéis sido por él enseñados.
Este haber oído no debe tomarse en el sentido literal, puesto que los creyentes
de Éfeso no habían escuchado la voz física de Cristo, así como nosotros
tampoco la escuchamos ahora, pero escuchamos su voz a través de su palabra
y de la obra del Espíritu Santo en nuestros corazones. Todas las enseñanzas de
Jesús estaban en los corazones de los creyentes y estas les guiaban en su diario
vivir.