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Fany

José Miguel Navas


Fany
Fany

José Miguel Navas

Colección Poesía para descargar

LP5 Editora

Edición al cuidado de Gladys Mendía

mendia.gladys@gmail.com

Foto de portada: Gladys Mendía

Santiago de Chile, 2019


A manera de prólogo

Fany, de José Miguel Navas, florece en la primavera chilena, el despertar


del pueblo austral. Las semillas plantadas bajo tierra en el último invierno,
cobijadas por los vientos helados; esta primavera han reventado con
fuerza, exigen vida. Fany exige luz. Fany emerge tierna y heroica.

Conozco a José Miguel por una llamada de WhatsApp luego de que me


envía sus textos por Email. Conversamos sobre el libro, la poesía
venezolana, nos alegramos en el hallazgo. Así es como Fany llega a ser
publicada en Santiago de Chile, testigo del cambio, de un nuevo sol en
nuestras pieles.

Fany nos habla de un transexual, Pablo, que siente su femineidad. Busca


plasmar externamente lo que siente en su interior. Fany se construye
desde la confidencia. En la intimidad de su corazón de mujer nos canta
sus ansias, sus temores, su intensa manera de amar. Cada verso es
honesto, transparente. Presenciamos la transformación de un cuerpo.
Pablo ahora es Fany. Mente y cuerpo ya no más disociados, no más
fragmentados. Fany se completa ante nuestros sentidos. Leemos de su
propia voz la transformación física. El rechazo de su padre, el apoyo de su
madre. El amor de Dios, la mirada de los ángeles. La transformación final
en el quirófano. La muerte de Pablo. El nacimiento hoy y para siempre de
Fany en nuestros corazones.

Fany es profundamente política y social. Denuncia la indiferencia del


sistema. La invisibilidad que padece por ser diferente. La condena por ser
una mujer en un cuerpo de hombre.
Fany, encuentra su libertad cuando se transforma en poema. Victoria de la
belleza. Victoria que celebramos y compartimos.

Gladys Mendía
Santiago de Chile, noviembre de 2019
a la memoria de mi madre Fany,

a Maibe Ponet y María Gabriela Lovera


«la leche de la vaca, nosotros la bebemos.

Y si la vaca no lo deja, usamos la violencia»

Clarice Lispector
I

Yo transexual bajo las cadenas del tedio

un órgano

que no me define

sino que me ata a un hombre

cuerpo bajo que escupe a otro superior

la mente es cuerpo,

el real

aspiro senos y otro ser

mientras soy hombre

niño,

varón

simio

estúpido

Yo transexual

ingenua mujer atrapada en un hombre

quiero salir,
quiero SER

le rezo de rodillas a Dios,

esperando Ser

así con la sal de sus bocas me construyo,

lenta y paciente

como cualquier mujer que espera el momento

de la trampa.
II

¿Sobrevivirán aquellos ángeles de la noche?

¿probarán ellos mi entrepierna?

¿serán testigos de mi feminidad?

o en cambio

¿tendrán miedo de mi pasado?


III

Nosotras las mujeres con pene

amamos silenciadas por la sociedad

víctimas de la política internacional

prostituimos tantas cosas

algunas a ellas mismas

otras a los demás

la ambición se queda corta

no existimos

padecemos desde niños

–mejor dicho –desde niñas–

esperamos a un príncipe que nos salve,

uno que ame a las mujeres con pene.


IV

Ellos me callan

penetran en mi ser

ellos me hacen parte del sistema

solo que un día abandoné lo que fuí

UN HOMBRE

subversiva fuí

caí en el mundo

como cualquier otra mujer

ELLOS

me acusaron de sidosa

enferma sin enfermedad

avance

como ustedes mujeres

como ustedes

fuí engañada tantas veces


que solo una gran metáfora me salvó

me he convertido en poema

ahí comenzaba mi verdadera libertad.


V

El cuerpo hace metástasis

mi pene crece

pero mi alma lo rechaza

toda mi vida

temiéndole a la pubertad

y ella se instaló

por las noches un animal levanta mis brazos,

se mete en mí

no es enfermedad,

es el otro cuerpo.

En la siniestra escondo mi sexo –el biológico

Chicas, sí el pene.

con las luces del alba me convierto en Ella.

Él tiene miedo, se hace llamar Pablo.

Él no existe.
VI

El Doctor me ha recetado hormonas

mi madre me dice que ellas me salvarán

me convertirán en mujer

que curarán mi enfermedad

yo celebro las píldoras

mi sistema inmunológico cambia

se transforma

me salen senos

mis labios se enrojecen

ahora me dicen Fany

ELLA.

Dicen

Ella.

Mi madre por primera vez sonríe

Llora, me abraza. Al otro lado mi Padre se enoja, mi Padre me odia.

Ya no soy su hijo, soy su hija.


VII

Mi feminidad es Siniestra

Para ellos

SOLAMENTE

el verbo penetrar me convalida.


VIII

¿Cuánta melancolía cabe en un corazón?

¿un joven corazón lleno de recuerdos sobrevivirá a tanto exceso?


IX

Dios nos ama

el viento no sabe distinguir sexos,

la belleza

es simple

ella florece en cualquier rostro complacido

los ángeles nos miran tal cual somos

nosotras las distintas

somos mujeres hermosas.


X

Después de tanto negarlo

mis dos partes se encuentran

en el quirófano

Fany por fín se completa

lejos

besé a Pablo en sus labios

en este nuevo país

existo

despierto lentamente

anestesiada los veo mirarme

ellos sonríen

Pablo ha muerto.
«el cuerpo es el lugar de todas las batallas

Las interiores las espirituales

el cuerpo revela el combate contra una misma»

María Antonieta Flores


Foto por Fernando Bracho Bracho

JOSÉ MIGUEL NAVAS (Venezuela, 1992). Poeta y licenciado en Comu-


nicación social, es investigador de poesía escrita por mujeres haciendo énfasis en
la obra de Wafi Salih y María Antonieta Flores. Ha publicado los poemarios La
Próxima textura (2014), La Rosa Abstracta (2015) y Esteban corre (2017). En
2015 fue invitado a la Feria Internacional del libro de La Habana. Invitado en
varias ocasiones en el Festival de Poesía de Maracaibo. Con su poemario Fany
obtuvo el Premio de Poesía “Descubriendo poetas” en su tercera edición, Ciudad
de Puerto Ordaz, Venezuela en 2018. Su poesía ha sido traducida al inglés e
Italiano. Poemas suyos han sido publicados en revistas de España, Francia,
México y Argentina.
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