Está en la página 1de 6

Encuentro No 10

Jesús — el carpintero de Nazaret


Objetivo:
Presentar a Jesús como un modelo de vida a
seguir desde nuestras aptitudes y fortalecer
nuestra actitud en la vida.

Dinámica: Mi Actitud
El Catequista debe tener una muy positiva
actitud para realizar esta dinámica, en lo posible
sereno, tener paciencia y una sonrisa —ojala
contagiosa—.
1. El o los catequistas saludan y destacan algo
positivo del día, de la semana o alguna noticia de relevancia para los catequizandos —siempre
mostrando lo agradable de la situación—
2. Invitamos a los catequizandos a ponerse de pie detrás de cada silla, estas deben de estar en
forma circular, dejar todo en la silla «celular, cuadernos, biblia, esferos o lápices». Cualquier cosa
con la que puedan hacerse daño. Los catequizandos deben poderse mover sin dificultad.
3. Cada catequizando debe observar y retener al catequista que tiene enfrente «porque durante la
dinámica este será su pareja»
4. Cuando el catequista haga sonar el silbato, o diga la palabra Jesús o de cualquier otra indicación,
todos los catequizandos, al mismo tiempo, deben cambiar de lugar con el que esta al frente «el
catequista debe recordar siempre que los catequizandos deben de quedar uno al frente del otro,
siempre la misma pareja»
5. El catequista dará varias acciones diferentes, las cuales los catequizandos deben realizar,
siempre de un lado al otro del círculo, quedando frente a frente con la pareja.
Debemos realizar otros movimientos, por ejemplo: hacer como micos, bailando, Cantando el
himno nacional o una canción conocida, saltando en un pie, mirando al piso, aplaudiendo y
silbando, etc… cualquier otra acción que puedan realizar, siempre debe realizarse por dentro del
círculo de sillas y de un extremo al otro. Si el catequista quiere, después de cada actividad ordena
que el circulo gire un puesto a la derecha o dos puesto a la izquierda, la intención es generar que
los chicos no se acostumbren al trayecto.
Al finalizar las diferentes acciones o movimientos que el catequista crea convenientes, debemos
invitarlos a darse un abrazo con los compañeros y pedir perdón si durante el desarrollo de la
actividad la lastimo o de pronto fueron bruscos. Violentos o se sintieron agredidos.
Preguntas para la reflexión
1. ¿Cómo se sintieron?
2. En que parte de la dinámica te divertiste más, te causo más gracia
3. ¿Qué pudiste descubrir durante el desarrollo de la dinámica?
4. ¿En que parte de la dinámica no te sentiste bien?
Desarrollo de la catequesis
Debemos recordar que Dios, después de la caída del hombre en el pecado, no lo abandona a su
suerte, por el contrario permanece pendiente de su máxima creación —podemos hacer un recuento
rápido de la catequesis anterior—.
«Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer» (Gal 4, 4). Se cumple
así la promesa de un Salvador que Dios hizo a Adán y Eva al ser expulsados del Paraíso: «Pondré
enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje; él te pisará la cabeza mientras acechas tu
su calcañar» (Gn 3, 15). Este versículo del Génesis se conoce con el nombre de protoevangelio,
porque constituye el primer anuncio de la buena nueva de la salvación. Tradicionalmente se ha
interpretado que la mujer de que se habla es tanto Eva, en sentido directo, como María, en sentido
pleno; y que el linaje de la mujer se refiere tanto a la humanidad como a Cristo.
Desde entonces hasta el momento en que «el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros» (Jn 1,
14), Dios fue preparando a la humanidad para que pudiera acoger fructuosamente a su Hijo
Unigénito. Dios escogió para sí al pueblo israelita, estableció con él una Alianza y lo formó
progresivamente, interviniendo en su historia, manifestándole sus designios a través de los
patriarcas y profetas y santificándolo para sí. Y todo esto, como preparación y figura de aquella nueva
y perfecta Alianza que había de concluirse en Cristo y de aquella plena y definitiva revelación que
debía ser efectuada por el mismo Verbo encarnado. Aunque Dios preparó la venida del Salvador
sobre todo mediante la elección del pueblo de Israel, esto no significa que abandonase a los demás
pueblos, a “los gentiles”, pues nunca dejó de dar testimonio de sí mismo (cfr. Hch 14, 16-17). La
Providencia divina hizo que los gentiles tuvieran una conciencia más o menos explícita de la
necesidad de la salvación, y hasta en los últimos rincones de la tierra se conservaba el deseo de ser
redimidos.
¿Quién es Jesús?
Hace ya casi 2000 años un carpintero sencillo sembró una gran inquietud religiosa en toda la
región de Palestina con sus palabras y con una vida llena de amor. "¿Quién es éste?" se
preguntaban unos a otros, se olvidaban de sus campos y de la pesca y lo seguían. Pero las
autoridades del país, unidas a la fuerza de los ocupantes romanos, lo clavaron en la cruz como un
criminal común.
Sin embargo, no terminó ahí la cosa. Los discípulos empezaron a decir que estaba vivo y en medio
de ellos. Que era el centro de la historia. Miles y miles le siguen hasta hoy y afirman que Él sigue
vivo, y hasta dan su vida por Él. Tampoco nosotros podemos eludir una clara posición frente a Él,
en favor o en contra. No podemos esquivar -sin hacernos culpables por indiferencia- la pregunta
decisiva: «¿Quién es ese Jesucristo, el que se mete en todo... y exige siempre de nuevo ser el
primero en nuestra vida?»

Jesús era un hombre sencillo del pueblo.


Nació en Belén, una ciudad ubicada en el centro de Cisjordania, situada a unos 9 km al sur de
Jerusalén y enclavada en los montes de Judea. Nace en una familia pobre, humilde. José era
carpintero. María era una joven sencilla, de fe probada, obediente, una mujer de oración constante,
pura y de amor ardiente, paciente, de dulzura angelical y sabia.
Esto muestra que el hogar donde Jesús nace, no es opulento, por el contrario, Jesús vive rodeado
de pobreza y de pobres, enfermos, pecadores, gente marginada y hasta el desecho de la sociedad.
Tanto que es objeto de chismes y críticas de parte de la gente de bien. Pero no rehuye el trato con
ellos ni con los ricos e importantes. Eran sus amigos, sin embargo, allí, en esa realidad se educa. Es
un hombre de pueblo, de todos y para todos.

iNunca un hombre ha hablado como Jesús!


Se coloca encima del mismo Moisés: "Se dijo a sus antepasados ... Pero yo les digo ..." ( Mt.5,21
ss). "Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad
y no como los escribas. Mc.1,22. Si fue nueva su actuación como maestro, no menos sorprendente
resulta su actividad como profeta. No presenta sus cartas o credenciales mediante un relato de
vocación de parte de Yavé. Habla por cuenta propia.

Jesús es un hombre de carácter recto


Ante la misión que debía cumplir, no se amilano, no la deja, aunque las situaciones fueran adversas.
Cuando muchos dejaron de seguirlo, Jesús preguntó a los Doce, triste, pero decidido: "¿También
ustedes quieren irse?" pero no retira o suaviza lo desconcertante que había dicho. Se mantiene firme
en sus exigencias que no dejan lugar a dudas: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí
mismo, que cargue con su cruz y que me siga'. Mt•1624• "Todo el que pone la mano al arado y mira
para atrás no sirve para el Reino de Dios."

Jesús es un hombre cercano y accesible


Es evidente el respeto que infunde a los discípulos. Sin embargo, la gente se le acerca sin tener
miedo. Sienten su comprensión y benevolencia, su inmenso amor. Es inagotable su paciencia
con los niños y los apóstoles. Sabe dialogar y valorar los esfuerzos, la fe, los deseos de cada uno:
admira la fe del oficial pagano (Mt.8,10); ve el gesto de Zaqueo (Lc.1 9,1-10); el sacrificio de la viuda
pobrísima que dio dos moneditas como ofrenda (Lc.21 ,1-4), y dice a un maestro de la Ley que no
está lejos del Reino de Dios (Mc. 12,34). El prójimo es para Jesús, el que necesita una mano.

Jesús posee un equilibro sorprendente


 Jesús es exigente, radical en la lucha contra el mal. Al mismo tiempo es comprensivo y compasivo
con los "fatigados y abatidos" Mt•9,36
 Tiene una gran misión que cumplir. Sin embargo, está atento a cada persona en particular.
 Es del mundo de los pobres y entre ellos vive. Pero trata con todos, incluso acude a casas de
gente pudiente.
 Cumple la ley hasta el detalle. Pero pone el amor encima de ella.
 La gente le sigue y tratan de hacerlo rey. Pero Él no acepta los métodos y planes de la multitud.

Jesús es un hombre absolutamente libre.


Jesús no se deja instrumentalizar, no se hace esclavo de nada y de nadie. Él es plenamente dueño
de sí mismo. Su libertad interior se muestra absoluta. Parte del conocimiento de si mismo y de su
libertad: cumple con las tradiciones y la ley, extiende sus lazos familiares a todos, sabe del peligro
de las riquezas materiales, no se deja intimidar ante la autoridad, la respeta. Mantiene una rectitud
ejemplar en el trato hacia las mujeres. Por último, la muerte no lo hace disuadir de su misión, sabe
y es consciente que el cumplimiento de la misma le traerá la muerte.

Sufre
Mientras los discípulos no querían saber del dolor, lo ignoraron, fueron disuasivos a la natural repulsa
de asumir la cruz, que proviene de la limitación humana, hoy se agrega un rechazo total a toda
insatisfacción. Para nosotros, la actual cultura consumista y hedonista (buscando el placer ante
todo), todo dolor, por más leve que sea, es algo negativo. Una especie de luz roja que indicaría que
algo estaría andando mal, y que habría que apagar el motor y no seguir adelante. "Si duele, no
sirve." El hombre siempre a rehuido el dolor.

Ante un parto doloroso y gozoso


Jesús intentó explicarles a sus discípulos algo del misterio de su dolor con la parábola del grano de
trigo: éste es enterrado en la tierra para pudrirse; pero después germina para dar mucho fruto.
Además, empleó la del parto: "Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar: el mundo,
en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. La mujer,
cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida
de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo. También ustedes
ahora están tristes, pero yo los volveré a ver; y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar. Jn
16,20-22.
Nos escandalizamos cuando tenemos que sufrir algo personalmente. Enseguida concluimos que
Dios no existe. El escándalo es mayúsculo cuando es la Iglesia la que sufre. Se piensa que si ella
sufre es porque se equivocó. Hoy se tiene la idea de que "éxito" equivale a "verdadero". ¡Esta
ideología se va metiendo tanto que hay grupos cristianos que se presentan con el lema “pare de
sufrir!" Y son exitosos.
Fue tan amarga la hora del dolor de Jesús que el evangelista San Marcos nos dice: "se postró en
tierra y rogaba que, de ser posible, no tuviera que pasar por esa hora. Mc.14,35. Pero finalmente la
hora terrible llegó. A sus apóstoles en el Huerto de los Olivos les dijo: "Ha llegado la hora en que el
Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. Mt 26,45. Y agregó a los que vinieron
a arrestarlo: "Esta es la hora de ustedes y el poder de las tinieblas. Lc. 22,53. Esta hora lo hiere
profundamente a Jesús. Pero también a sus discípulos. Esto último le duele mucho más que su
propio dolor: "Se acerca la hora, y ya ha llegado, en que ustedes se dispersarán cada uno por su
lado, y me dejarán solo. Pero yo no estoy solo. Jn.16,32.

¿Cristianismo sin la Cruz de Cristo?


¿Es posible ser cristiano de veras sin tener que sufrir por el Evangelio?
"Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros. Jn 15,20. Nosotros nos ilusionamos
que podemos ser cristianos, sin la cruz, es decir sin el dolor y el sufrimiento. Hoy tendemos hablar
del amor de Dios, de tal manera que éste nos eximiera del dolor, y no es asi, Dios nos ama
infinitamente, pero no le ahorro a su hijo muy amado el dolor de la cruz.
La Voluntad de Dios no es que alguien sufra por hacer el bien. La Voluntad de Dios consiste en que
perseveremos en hacer el bien ante cualquier circunstancia, aunque tengamos que sufrir.

Alegría en medio del sufrimiento


Lo que hoy nos llama la atención y es paradójico es que el Apóstol habla de sentir alegría en medio
de la persecución. Y hasta es reiterativo en esto de la alegría. "Ustedes se regocijan a pesar de las
diversas pruebas que deben sufrir momentáneamente; así la fe de ustedes, una vez puesta a prueba,
será mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego... Ustedes lo aman (a Cristo)
sin haberlo visto, y creyendo en él sin verlo todavía, se alegran con un gozo indecible y lleno de
gloria. I Pe.1,6-8. El apóstol Santiago hace lo mismo: "Feliz el hombre que soporta la prueba, porque
después de haberla superado, recibirá la corona de Vida que el Señor prometió a los que lo aman.
Sant. 1,12.
Bien lo habían aprendido del mismo Jesús: "Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices ustedes, cuando sean insultados y
perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. Alégrense y regocíjense
entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera
persiguieron a los profetas que los precedieron. Mt.5,10-12.

¿Estamos falseando el Evangelio?


Al respecto el apóstol Pablo escribió: "Me sorprende que ustedes abandonen tan pronto al que los
llamó por la gracia de Dios para seguir otro evangelio. No es que haya otro, sino que hay gente que
los está perturbando y quiere alterar el Evangelio de Cristo. Pero si nosotros mismos o un ángel del
cielo les anuncia un evangelio distinto del que les hemos anunciado, ¡que sea expulsado! Gal 1, 6-8
También hoy nosotros somos tentados de tergiversar el Evangelio asumiendo criterios mundanos
que desplazan la cruz de Cristo. La falta de interés, el tener otras prioridades, el facilismo del placer,
etc. A veces oimos decir: "Ahora tengo que hacer mi vida". Y se trata, quizá, de una persona con
muy largos años dedicados con generosidad al prójimo, pero hoy siente como si todo hubiese sido
tiempo perdido. ¿Qué le pasó? ¿Podemos escapar a la trampa de ciertos slogans que nos impulsan
a buscar la felicidad en forma rápida? Ciertamente, por la vuelta al amor a Jesucristo en la Cruz,
como nos lo enseñó el apóstol Pablo: "Yo estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que
Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó
y se entregó por mí'.' "Yo sólo me gloriaré en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo
está crucificado para mí, como Yo lo estoy para el mundo. Gal 2,20; 6,14.

Ser discípulo asumiendo la propia cruz


Jesús, que no engaña, siempre planteó como necesaria la relación entre la "cruz" o el sufrimiento
con el seguimiento a Él: "El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí"; "El que quiera venir
detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mt. 10,38; 16,24.
Pero Jesús también nos anima a ser fuertes: "En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: Yo
he vencido al mundo." Jn.16,33.

Jesús murió por nuestros pecados


Ya en el Bautismo el sacerdote, nuestros padres y padrinos nos trazaron la señal de la cruz sobre la
frente. ¿y cuántas veces más lo habrán hecho después? Toda oración la comenzamos con la señal
de la cruz, la Santa Misa, por ejemplo. Bajo su signo recibimos la bendición. Muchos solemos llevar
una cruz colgada del cuello. La tenemos en la pared en casa. La encontramos en muchas partes. La
cruz es el símbolo cristiano por excelencia. Para San Pablo la cruz es la síntesis de todo el mensaje
cristiano de Salvación. No quiso "saber nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado". 1Cor 2,2
¿Por qué entonces Jesús murió si fue un hombre que proclamo el amor a Dios e hizo el bien?
Históricamente existen muchas razones: Jesús enseñaba con autoridad, critico abiertamente a las
autoridades eclesiales y civiles, tomo decididamente partido por los pobres y marginados. Finalmente
fue condenado a muerte por Poncio Pilato —bajo presión— como sedicioso y un rebelde político.
En medio de una realidad no muy alejada de la nuestra Jesús nos muestra que el Amor de Dios, es
el amor perfecto. Su predicación fue rechazada por el mensaje de amor que contiene. En un mundo
tan hostil y egoísta no hay espacio para el verdadero amor, pero el amor de Dios, lacera los
corazones inquebrantables de los hombres y mujeres que deambulamos por este mundo.
En nuestros contextos familiares, hace falta mostrar ese verdadero amor que solo tú y yo sabemos
que existe, es verdadero, es real. Solo el verdadero Amor podrá destruir todo dolor y sufrimiento.
Toda incomprensión, autoritarismo, depresión, ambivalencia. Cristo murió por nuestros múltiples
pecados. La iglesia nos inculca que el dolor y padecimiento de Jesús en la cruz, es por nuestros
comportamientos, nuestras conductas abominables, aquellas que recorren nuestra mente
permanentemente, que se pasean por nuestra existencia adueñándose cada día de nuestra
existencia.
En este encuentro debemos comprender que Jesucristo,
encarnado en María, adopta las condiciones de un ser
humano y su vida no se diferencia mucho de la nuestra.
Los contextos de pobreza, opresión, marginación, las
condiciones de trabajo precario y educación, fueron
vividas por Jesús y su contexto familiar. Siendo el hijo
de Dios no se dejo seducir por el dinero, la fama o un
estilo de vida mediático. Asumió su rol con mucho
carácter, propio de una vivencia personal de exploración
de sus aptitudes que le llenaban, lo hacían feliz, que
poco a poco, atravez de los años y la maduración de sus
actitudes desarrollaron en Él, un hombre que salió de si,
de su comodidad, y se puso al servicio del otro, del
necesitado, del marginado, del aislado, del
incomprendido, del enfermo, de la viuda,
comprendiendo el dolor del otro, su aflicción, su tristeza,
etc.
En Cristo, Dios nos muestra su lado humano y la
capacidad que tenemos de Amar y perdonar, de pedir
perdón, y de resarcir nuestro daño.
Actividad para realizar en familia
Realizar en un octavo de cartulina el árbol genealógico de la familia, describiendo fechas de
nacimiento de los integrantes, entorno donde viven, y las actividades que mas les gusta realizar en
familia. Así mismo colocar que metas como familia tienen, que proyectos están realizando como
familia y en toda esta descripción que rol cumple el catequizando.

También podría gustarte