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Tendencias clásicas

Jeans
El Jean es una prenda que se ha utilizado durante décadas, que principalmente
nació de la necesidad de conseguir una prenda resistente, aunque no se
conoce exactamente el año de su aparición se cree que data de la época pre
colonial fueron usadas por cherokies y otros grupos minoritarios del oeste de
Norteamérica y fueron, aprovechados por los vaqueros hombres blancos que
los adaptaron.
En un principio también eran azules pero de una tela mucho más suave,
obviamente sin bolsillos y ajustados por la cintura con la ayuda de una cuerda
que se pasaba por agujeros practicados en el borde de la prenda.
El primer denim era originario de Nîmes
(Francia) y de ahí el nombre, (en
francés no se pronuncian las letras e-s
finales, y se lee denim). El nombre
jeans viene del nombre de Génova en
francés (Gênes), que tiene una
pronunciación similar a la de jeans.
Durante la época de la fiebre del oro
Levi Strauss Observó que debido a la
gran exigencia física del trabajo, los mineros tenían que sustituir
frecuentemente las prendas utilizadas, así que confeccionó dos o tres prendas
reforzadas con la lona que poseía y las disponibilizó para los mineros. Debido a
la alta resistencia de las prendas, las mismas no se estropeaban con facilidad y
proporcionaba una durabilidad mucho mayor.
Estaba creado el jean, el estilo reforzado de confección que fue originalmente
destinado a ropas de trabajo. A partir de entonces, cada vez más los
trabajadores usaban el jean para ejercer sus tareas más arduas y de mayor
exigencia física.
A partir de la década de los 50’s se
reinventa el uso del Jean, ya no se lo
utilizaba únicamente para realizar trabajos
forzoso y gracias al surgimiento del cine
esta prenda se asoció con el concepto de
juventud y rebeldía, siendo así acogido por
la mayoría para su uso cotidiano, en la
década de los 60, los vaqueros ganaron
aceptación y para la década de los 70se
habían convertido en un artículo corriente
en los armarios de todos.
Fue en la década de los 80 cuando entraron por la puerta grande de la moda y
se empezó a ver cambios en diseños y texturas. Las grandes fábricas
introdujeron técnicas de lavado con químicos, y empezaron a fabricarlos con
aplicaciones doradas, para acomodarlos a las nuevas tendencias. La última
gran revolución se dio en la década del 80 con la aparición del break dance y el
hip hop. En los años 90 se masifican gracias a fenómenos deportivos como los
patines y las patinetas, y aumentan las dimensiones de la prenda, se agigantan
las proporciones.
Hoy los jeans son usados tanto como prenda cotidiana y casual, como en
elegantes vestuarios de alta moda, y
Levi Strauss es tan sólo una de las
compañías que los fabrican, junto a
Wranglery y Lee, a lo largo de su
historia, han existido diversos modelos y
diseños, con variación de colores, de
cintura más baja o más alta (tiro bajo o
corto, y tiro alto), con el corte de las
piernas rectas, ajustadas o abiertas,
acampanadas(pata de elefante), con
accesorios de moda, con y sin bolsillo, y
un muy largo etcétera, dado que se ha
convertido en quizás la única prenda que todas las personas de todo el mundo
han vestido al menos una vez en su vida.
Tacones
El zapato de tacón data de siglos atrás, el primer registro que se tiene del uso
de calzado origina del paleolítico, con pinturas rupestres de hombres y mujeres
utilizando pieles de animales envueltas, El nacimiento de la sandalia se
considera en el antiguo Egipto, año 3500 a.C., en respuesta al clima y
geografía del lugar, en tiempos
anteriores al cristianismo, además
de la sandalia, se considera que
también se usaba el tacón, pero no
para fines estéticos; los egipcios
los llevaban para caminar sobre
sus víctimas y los jinetes de
Mongolia se los ponían para
sujetar los estribos con mayor
firmeza.
Más tarde nacen los chapines en
Venecia, zapatos de plataforma de madera o de corcho, que era tapizada en
piel o terciopelo. Eran plataformas muy altas, de incluso 70 centímetros.
El año de 1533, se considera
donde aparece por primera vez
los tacones con fines
puramente estéticos, El zapato
de salón, caracterizado por
estar exento de adornos y tener
un tacón medio, era práctico,
elegante y conservador, empezó a utilizarse por mujeres a mediados de este
siglo. Es así como en el siglo XVI las mujeres francesas de la aristocracia
comenzaron a usar zapatos de tacón. Como la clase trabajadora no podía usar
este tipo de calzado por fines prácticos, el tacón se convierte en signo de
aristocracia.
La zapatería tradicional comenzó a cambiar a partir de 1809 con la Revolución
Industrial y la aparición de máquinas de coser que permitían realizar costuras
en el calzado.
Para el siglo XX se da la adición de tacón, gracias a la invención del soporte
metálico para la bóveda del soporte del pie, creado por el italiano Salvatore
Ferragamo. En la década de los 50, surge un estilo de zapato de punta cerrada
que dejó huella; se elabora con tacón de aguja, conocido como el tacón stiletto,
al mismo tiempo diseñadores italianos como Albanese y DalCó, así como en
París Roger Vivier, lanzaban sus versiones de este tipo de zapato. En esta
misma época aparece Coco Chanel junto con Raymond Massaro, quienes
lanzaron el zapato de tacón bajo, en dos tonos, de punta negra para dar la
apariencia de un pie más pequeño y que posteriormente en los años 90 se
retomaría este estilo con tacón de diferentes alturas.
A este punto, cabe indicar que los diseños de épocas anteriores son inspiración
para los diseñadores
actuales, por tal razón,
las modas retro parecen
perpetuarse. Es por esto
que actualmente existen
diversos diseños de
zapatos de tacón, entre
los cuales el concepto
original proviene de las
plataformas o chapines
venecianos, el tacón
estilo Luis XV y el tacón
tipo aguja.
El abrigo
En la historia de la vestimenta siempre han habido
prendas exteriores pensadas explícitamente como
prendas que cubren del frío: durante la Edad Media, en
el norte de Europa usaban la “hopalanda”, una túnica
larga confeccionada con muchos metros de tejidos
pesados.
Durante el siglo XVII, cuando la España barroca
imponía la moda de Europa central, la prenda exterior
por excelencia era el “ferreruelo”, una capa sin mangas
y con cuello que sólo cubría los hombros, la espalda y una parte del pecho,
llevada sobre el jubón de hombre y de mujer.
Para el siglo XVIII el rococó francés dictó la moda de hombre y las casacas
llevadas sobre el chaleco (los dos en la misma tela) eran la prenda exterior más
común. Durante el siglo XVIII y el XIX las mujeres continuaron llevando capas
al estilo ferreruelo adaptándose al volumen cambiante de los vestidos
neoclásicos, románticos y de la belle époque de finales del XIX. Por su lado, la
vestimenta de los hombre se estableció
finalmente en el terno tradicional, un traje
sastre de tres piezas que ya incluía
esencialmente un abrigo exterior (el saco del
traje es la evolución de la casaca del siglo
XVII), sólo variaron los largos.
Durante los 30 y 40, entre una depresión
económica y la Segunda Guerra Mundial, los
abrigos se volvieron austeros de materiales y
formas; los abrigos de los soldados
(gabardinas, o trench coats en inglés, porque
se usaban en las trincheras…) comenzaron a
llevarlos las mujeres como prendas que
podrían usarse durante varias temporadas sin
reemplazarlas y se ajustaban en la cintura
haciendo una figura de reloj de arena. Greta Garbo hizo popular este look. Los
uniformes militares influenciaron la ropa de las mujeres creando abrigos rectos
y con hombros cuadrados y rígidos. Los 50 vieron abrigos de medio largo con
botones grandes y mangas muy amplias.
Durante los 60, el estilo de Jackie Kennedy puso de moda los abrigos sastre
muy conservadores y con estructura que combinaba con sus accesorios. Hacia
finales de esta década, Cristóbal Balenciaga hacía lo
que quería con sus abrigos y produjo verdaderas
esculturas como nunca antes se habían visto.
Los 90 fueron más conservadores gracias a series
como Seinfeld, que mostraban a una mujer más
madura y sofisticada que usaba abrigos y gabardinas
largas y en colores neutros. Los 2000 tuvieron la
influencia del hip hop y hubo una explosión de
sportswear en donde, una vez más, las chamarras
brillantes y rellenas de plumas se pusieron de moda.
En nuestra década de tendencias fugaces, una mujer
puede llevar una UNIQLO capitoneada de nylon y
luego una elegantísima de lana con aplicaciones de faux-fur de Topshop en el
mismo día.  Así es la moda hoy en día, democratizada y con muchas opciones,
pero la funcionalidad sigue siendo la base del diseño que hay entre miles de
estilos, materiales y cortes.

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