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Agustina Grunauer - 5to año

- - - - REVOLUCIÓN FRANCESA - - - -

La Revolución Francesa fue el cambio político más


importante que se produjo en Europa, a fines del siglo
XVIII, precisamente el 14 de Julio de 1789 en París. No
sólo fue importante para Francia, sino que sirvió de
ejemplo para otros países, en donde se desataron
conflictos sociales similares, en contra de un régimen
absolutista, como era la monarquía y los privilegios de las
clases más altas de la sociedad. Este movimiento surgió
por el deseo social de un mejor orden político y de una
sociedad más justa e igualitaria.
Este suceso se considera revolucionario porque es un
cambio brusco en las instituciones políticas o forma de
gobierno. En este caso se derrocó al rey Luis XVI y su
forma de gobierno era la Monarquía absoluta.
Las causas que originaron esta revolución se deben a que
el mantenimiento del estado absolutista demandaba
mucho gasto de dinero porque:
- El gobierno tenía mucha cantidad de funcionarios, los cuales buscaban su propio
beneficio.
- La situación económica del país estaba en crisis.
- El ejército implicaba mucho gasto de mantención para las guerras innecesarias.
- La corte y el clero vivían rodeados de lujos y no pagaban impuestos.
-Las producciones agrícolas eran malas y la gente vivía en condiciones deplorables,
lo poco que ganaban debían pagar sus impuestos y no les alcanzaba ni siquiera
para comer.
Esto generó agravar aún más la crisis económica y
el pueblo comenzó a sufrir las medidas impuestas
que causaban mayor pobreza y desigualdad.
En este régimen estamental se sufría injusticia
social, los sectores más perjudicados eran quienes
se encontraban en 2° y 3° posición de la pirámide
social. Estos eran la nobleza de clase baja y el
estado llano (burguesía), quienes comenzaron a
manifestarse cuando el Rey Luis XVI convoca a
los “Estados Generales” (eran asambleas
convocadas por el rey de manera excepcional y a
la que acudían representantes de los 3
estamentos), debido a que el Estado Francés
estaba en “bancarrota”, y el estado no tuvo más
remedio que proponer a las clases privilegiadas el pago de impuestos, algo que la
nobleza nunca había hecho antes. Para tomar una serie de medidas para solucionar
la crisis económica, los Estados Generales comenzaron a funcionar en el Palacio de
Versalles el 5 de mayo de 1789 y en esta participaban representantes del clero, la
nobleza y la burguesía (Los 3 estamentos).
Luego de discutir públicamente los problemas de la sociedad, el rey presionado por
la nobleza decide invalidar las solicitudes del pueblo. Por tal motivo, el estado llano
abandona la reunión y se refugia en un pabellón deportivo, la llamada “Sala de
Juego de Pelota” allí los representantes del Estado Llano formaron la Asamblea
Nacional y juraron NO volver a separarse hasta entregarle al pueblo francés una
Constitución. Este hecho tan simbólico y extremadamente patriótico de la Revolución
Francesa será llamado “El Juramento del Juego de Pelota” y según los historiadores
dará comienzo a este proceso revolucionario.

TOMA DE LA BASTILLA
Mientras que en Versalles se
encontraban los representantes de los 3
estamentos, discutiendo por el provenir
de Francia; el pueblo parisino
enterándose mientras generaba un
ambiente de tensión y más injusticia en la
mayoría de los ciudadanos, apoyaron a
los representantes del Estado Llano y
tambien levanto contra los estamentos
privilegiados. Ante lo sucedido el estado
llano pensó que la idea de una
monarquía constitucional, no iba hacer
posible, entonces decidieron tomar la bastilla de forma violenta, y fue cuando el 14
de Julio miles de parisinos levantaron contra el poder monárquico y asaltaron “La
Bastilla” aquella en la que la monarquía francesa encerraba a presos políticos. Si
bien sólo cuatro presos fueron liberados, la Bastilla se convirtió en un potente
símbolo de todo lo que resultaba despreciable en el Antiguo Régimen. Los
desórdenes de París se extendieron rápidamente a todas las demás provincias y
estados limítrofes.
A finales de 1789 se encuentran 2 poderes franceses que están funcionando por
separado:
-La monarquía
-Asamblea Nacional: esta seguirá trabajando, y luego de un tiempo proclamó los
derechos del hombre y del ciudadano y suprimió los privilegios señoriales y de la
iglesia.

ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE


Ante la presión, los privilegiados y el
rey finalmente aceptaron a la Asamblea
Nacional como la representante de la
Soberanía Francesa. Se proclamó la
Asamblea Nacional Constituyente, con
ese acto se anuló los Estados Generales,
y quedó abierto el camino para las
reformas que el pueblo deseaba implementar.
Las consecuencias de este estallido social afectaron a las clases privilegiadas, que
comprendieron que no podían continuar con sus privilegios. Tras la larga lucha
histórica el 4 de agosto de 1789 se logró que todos serían iguales ante la ley.
Tomando de ejemplo a Inglaterra, manteniendo al rey instaurando una monarquía
parlamentaria. La Asamblea Nacional Constituyente se dedicó a preparar la
Constitución, dos años más tarde, en 1791, fue proclamada. Y después de amplias
discusiones, el 27 de agosto de 1789, la Asamblea publicó la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano inspirándose en parte en la Declaración de
Independencia de los Estados Unidos y estableciendo el principio de libertad,
igualdad y fraternidad. Dicha declaración establecía una declaración de principios
que serían la base ineludible de la futura Constitución.
Una vez redactada la Constitución, la Asamblea Nacional Constituyente dio paso a
la Convención Nacional, la cámara
parlamentaria cuyo poder compartía con
el rey. En la convención había 2 partidos
políticos predominantes:
-Los Girondinos(alta burguesía):
Liberales moderados, partidarios de la
república democrática - compartir
poderes con el rey.
-Los Jacobinos(baja burguesía): Más
radicales, defensores de la república y el
sufragio universal masculino - partidarios
de apartar al rey e instaurar una
república.
La Convención Nacional continuó afianzando el poder de la burguesía sobre el
nuevo estado francés, lo que hizo que cada vez aparecieran más fricciones entre las
antiguas clases privilegiadas del antiguo régimen y las nuevas clases
revolucionarias, sobre todo con los Jacobinos. Tras varios incidentes, el rey y su
familia se vieron obligados a abandonar Versalles y se trasladaron al palacio de las
Tullerías en París, ya que, el rey nunca dejó de conspirar contra la Constitución
Nacional para poder recuperar su poder absoluto.
El 20 de junio de 1791, Luis XVI, opuesto al curso que iba tomando la Revolución,
huyó junto con su familia de las Tullerías. Sin embargo, al día siguiente cometió la
imprudencia de dejarse ver; fue arrestado en Varennes por un oficial del pueblo y
devuelto a París escoltado por la guardia. A su regreso a París, el pueblo se
mantuvo en silencio y, tanto él como su esposa, María Antonieta, sus dos hijos
(María Teresa y Luis-Carlos, futuro Luis XVII) y su hermana (Madame Elizabeth)
permanecieron bajo custodia. A este hecho, se lo reconoció como “La Fuga de
Varennes” y significó la definitiva caída de la imagen pública de la monarquía.

ASAMBLEA LEGISLATIVA
El 3 de septiembre de 1791, fue aprobada la primera constitución de la historia de
Francia. Una nueva organización judicial dio características temporales a todos los
magistrados y total independencia de la Corona. Al rey sólo le quedó el Poder
Ejecutivo y el derecho de vetar las leyes aprobadas por la Asamblea Legislativa.
Bajo la Constitución de 1791, Francia funcionará como una monarquía
constitucional. El rey tenía que compartir su poder con la Asamblea, pero todavía
mantenía el poder de veto y la potestad de elegir a sus ministros.
La Asamblea Legislativa se reunió por primera vez el 1 de octubre de 1791. La
componían 264 diputados situados a la derecha: feuillants, y girondinos, portavoces
republicanos de la gran burguesía. En el centro figuraban 345 diputados
independientes, carentes de programa político definido. A la izquierda 136 diputados
inscritos en el club de los jacobinos o en el de los cordeliers, que representaban al
pueblo llano parisino a través de sus periódicos L' Ami du Peuple y Le Père
Duchesne. Pese a su importancia social y el apoyo popular y de la pequeña
burguesía, en la Asamblea era
escasa la influencia de la
izquierda, pues la Asamblea
estaba dominada por las ideas
políticas que representaban los
girondinos. Mientras los jacobinos
tenían detrás a la gran masa de la
pequeña burguesía, los cordeliers
contaban con el apoyo del pueblo
llano, a través de las secciones
parisienses. Este gran número de
diputados se reunían en los clubes,
germen de los partidos políticos. El
más célebre de entre estos fue el partido de los jacobinos, dominado por
Robespierre.Los cordeliers querían la eliminación de la monarquía e instauración de
la República, representando siempre al pueblo más humilde. El grupo de ideas más
moderadas era el de los girondinos, que defendían el sufragio censitario y
propugnaban una monarquía constitucional descentralizada. También se
encontraban aquellos que formaban parte de “el Pantano”, o “el Llano”, como eran
llamados aquellos que no tenían un voto propio, y que se iban por las proposiciones
que más les convenía, ya vinieran de los jacobinos o de los girondinos. En los
primeros meses de funcionamiento de la Asamblea, el rey había vetado una ley que
amenazaba con la condena a muerte a los émigrés, y otra que exigía al clero prestar
juramento de lealtad al Estado. Desacuerdos de este tipo fueron los que llevaron
más adelante a la crisis constitucional.

PRIMERA REPÚBLICA FRANCESA


El 10 de agosto de 1792, las masas asaltaron el palacio de las Tullerías, y la
Asamblea Legislativa suspendió las funciones constitucionales del rey. La Asamblea
acabó convocando elecciones con el objetivo de configurar (por sufragio universal)
un nuevo parlamento que recibiría el nombre de Convención. Aumentaba la tensión
política y social en Francia, así como la
amenaza militar de las potencias europeas.
El conflicto se planteaba así entre una
monarquía constitucional francesa en
camino de convertirse en una democracia
republicana, y las monarquías europeas
absolutas. El nuevo Parlamento elegido ese año abolió la monarquía y proclamó la
república. Creó también un nuevo calendario, según el cual el año 1792 se
convertiría en el año 1 de su nueva era. Esta situación persistirá hasta el 20 de
septiembre de 1792, en que se creó un nuevo cuerpo legislativo denominado
Convención, que de hecho se convirtió en el nuevo gobierno de Francia.

EJECUCIÓN DEL REY


En el manifiesto de Brunswick, los Ejércitos Imperiales y de Prusia amenazaron
con invadir Francia si la población se resistía al restablecimiento de la monarquía.
Esto ocasionó que Luis XVI fuera visto como conspirador con los enemigos de
Francia. El 17 de enero de 1793, la Convención condenó al rey a muerte por una
pequeña mayoría, acusándolo de «conspiración contra la libertad pública y la
seguridad general del Estado». El 21 de enero el rey fue ejecutado públicamente en
la guillotina, lo cual encendió nuevamente la mecha de la guerra con otros países
europeos. La reina María Antonieta, nacida en Austria y hermana del emperador, fue
ejecutada el 16 de octubre del mismo año,
iniciándose así una revolución en Austria
para sustituir a la reina. Esto provocó la
ruptura de toda relación entre ambos
países.

EL REINADO DEL TERROR


Se redactó en 1793 una nueva Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano, y una nueva constitución de tipo democrático que reconocía el sufragio
universal. El Comité de Salvación
Pública cayó bajo el mando de
Maximilien Robespierre y los
jacobinos desataron lo que se
denominó el Reinado del Terror
(1793-1794). No menos de 10.000
personas fueron guillotinadas ante
acusaciones de actividades
contrarrevolucionarias. La menor sospecha de dichas actividades podía hacer recaer
sobre una persona acusaciones que eventualmente la llevarían a la guillotina. El
cálculo total de víctimas varía, pero se cree que pudieron ser hasta 40.000 los que
fueron víctimas del Terror. Su popularidad, sin embargo, comenzó a erosionarse. El
27 de julio de 1794, ocurrió otra revuelta popular contra Robespierre, apoyada por
los moderados que veían peligroso el trayecto de la Revolución. El pueblo, por otro
lado, se rebela contra la condición burguesa de Robespierre. Los miembros de la
Convención lograron convencer al Pantano, y derrocar y ejecutar a Robespierre
junto con otros líderes del Comité de Salvación Pública.

EL DIRECTORIO
La Convención aprobó una nueva constitución el 17 de agosto de 1795, ratificada el
26 de septiembre en un plebiscito. La nueva Constitución, llamada Constitución del
Año III, confería el poder ejecutivo a un Directorio, formado por cinco miembros
llamados directores.
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NAPOLEON BONAPARTE
A partir de 1799, se inició una nueva etapa en la
historia de Europa, marcada por la figura de Napoleon
Bonaparte, quien se mantuvo en el gobierno de Francia
durante más de 14 años.
Napoleón Bonaparte fue un militar y estadista francés,
general republicano durante la Revolución francesa y el
Directorio, y artífice del golpe de Estado del 18 de brumario
que lo convirtió en primer cónsul.

GOLPE DE ESTADO DEL 18 DE BRUMARIO


Durante la etapa del directorio, Francia continuó la guerra contra las potencias
absolutistas. Ello hizo que el ejército ganase cada vez más importancia. Sin
embargo, cuando Napoleon llegó en octubre, la situación militar había mejorado tras
varias victorias sobre el enemigo. La República estaba en bancarrota y el Directorio,
corrupto e ineficiente, estaba en su nivel más bajo de popularidad. Uno de los
Directores, pidió a Bonaparte su respaldo para ejecutar un golpe de Estado contra la
Constitución existente, debido a que dentro del clima político, comenzó a circular la
idea de que la única solución era un gobierno fuerte, en manos de un líder. El 9 de
noviembre (18 de Brumario) y también durante el día siguiente, tropas dirigidas por
Napoleón tomaron el control y dispersaron a los consejos legislativos, de forma que
Bonaparte, Sieyes y Ducos(directores que le pidieron ayuda a Napoleon) quedaron
como cónsules provisionales que regirían al gobierno. Si bien Sieyes pretendía
dominar el nuevo régimen, Bonaparte se le adelantó, redactando la Constitución del
Año VIII, lo que aseguraba su elección como primer cónsul. Esto le convirtió en la
persona más poderosa de Francia, poder que se incrementaría en la Constitución
del Año X, cuando logró nombrarse primer cónsul vitalicio. Durante este periodo,
Bonaparte instituyó diversas e importantes reformas, incluyendo la centralización de
la administración de los departamentos, la
educación superior, un nuevo código tributario,
un banco central, nuevas leyes y un sistema de
carreteras y cloacas. En 1801 negoció con la
Santa Sede un Concordato, buscando la
reconciliación entre el pueblo católico y su
régimen. Durante 1804 se dictó el Code civil
des Français, también conocido como Código
Napoleónico, que consistió en la redacción de
un cuerpo único que unifica las leyes civiles
francesas. Bonaparte, sin embargo, participaba
en las sesiones del Consejo de Estado, donde
se revisaban las propuestas de leyes. Este
código influyó de manera trascendental en el
mundo jurídico, y fue la piedra angular del proceso de codificación. Aunque
Bonaparte era un regente autoritario, la mayoría de Europa estaba gobernada por
monarquías absolutas. Bonaparte trató de restaurar la ley y el orden después de los
excesos causados por la Revolución, al tiempo que reformaba la administración del
Estado.
IMPERIO NAPOLEÓNICO
Con la esperanza de consolidar su puesto, Fouché le sugirió a Bonaparte que la
mejor forma de apaciguar conspiraciones sería transformar el consulado vitalicio en
un imperio hereditario, el cual, dado que tendría un heredero, quitaría toda
esperanza de cambiar el régimen por asesinato.
Bonaparte acoge la sugerencia y el 28 de mayo de
1804 se proclama emperador. A pesar de que el
emperador procuraba la paz interna y externa,
enviando cartas con proposiciones de paz a los
gobiernos que habían conformado la Coalición,
estaba claro que el Reino Unido no deseaba la paz
(a menos que fuera bajo sus propios términos). Tras
el interludio de paz de Amiens, a partir de 1805
empezaría la fase más intensa de las guerras
napoleónicas (que culminaría en 1815). Contra la
voluntad de todo el continente, Gran Bretaña
reanudó la guerra naval con Francia en abril de
1803. Hasta 1805 Napoleón solo tuvo que batallar
contra los británicos. En este año, Rusia, Suecia,
Austria y Nápoles se unieron a Gran Bretaña en la
antifrancesa Tercera Coalición.
Para atacar a Gran Bretaña, el problema era el
mismo de 1798: para cruzar el canal de la Mancha,
los franceses tenían que tomar el control del mar,
debido a esto, Napoleón descartó su plan de invadir
Gran Bretaña.
Muy inferior a la Marina británica, la flota francesa necesitaba la ayuda de los
españoles; e incluso unidas las dos flotas no podían esperar derrotar más de uno de
los escuadrones británicos. España fue obligada a declarar la guerra a Gran Bretaña
en diciembre de 1804 y se decidió
que los escuadrones españoles y
franceses concentrados en las
Antillas como señuelo pusieran
una trampa, atrayendo así a un
escuadrón británico a estas aguas
con el fin de equilibrar las fuerzas
entre el navío franco-español y el
británico. Entonces se podría librar
una batalla en la entrada al canal
con posibilidades de éxito. El plan
falló tras la dramática derrota
naval de Trafalgar, donde la flota británica mandada por el almirante Nelson destruyó
gran parte de las flotas de Francia y España. Napoleón dirigió entonces,
sorpresivamente, a sus ejércitos contra las fuerzas austriacas que ocupaban
Baviera, a las que derrotó en la Batalla de Ulm. Siguiendo su avance hacia el
encuentro con el ejército ruso, despedazó a los coaligados en la batalla de Austerlitz
el 2 de diciembre de 1805.

Napoleón conquistó el reino de Nápoles en 1806 y nombró rey a su hermano mayor,


José; se autoproclamó rey de Italia (1805), desintegró las Provincias Unidas, que en
1795 había constituido como República de Batavia, y fundó el Reino de Países
Bajos, al frente del cual situó a su hermano Luis, y estableció la Confederación del
Rin, que agrupaba a la mayoría de los estados
alemanes y que quedó bajo su protección.
No habiendo podido vencer a los británicos
militarmente, Napoleón impuso el bloqueo sobre las
mercancías británicas con el propósito de arruinar
su comercio. Portugal fue una de las naciones que
no se plegó al bloqueo, razón por la cual Napoleón
buscó una alianza con España para invadir a
Portugal. Debido a la debilidad militar española en
el momento y tras la pérdida de su armada en la
batalla de Trafalgar, se firmó el tratado de
Fontainebleau, en el que se permitía a Napoleón
entrar en España con su ejército para derrotar a
Portugal y cerrar las rutas comerciales británicas.
Tras cruzar la frontera española y ocupar la capital
portuguesa, sus tropas ocuparon varias ciudades españolas, lo que generó una
rebelión popular que inició la Guerra de Independencia Española entre las tropas
francesas y las españolas, en las que tuvo un papel fundamental la lucha de
guerrillas. Napoleón decidió incluir a España en su imperio y nombró rey de ese país
a su hermano José en el trono de España, dejando Nápoles como una monarquía
manejada por su cuñado, Joachim Murat. Tras la primera derrota importante de sus
fuerzas en la batalla de Bailén, el mismo Napoleón comandó las fuerzas que
invadieron España y derrotaron al ejército de este país; luego también derrotó al
ejército británico que vino en ayuda de España.

-El Código Napoleónico fue introducido en todos los nuevos Estados creados bajo el Imperio
francés. Se abolieron el feudalismo y la servidumbre y se estableció la libertad de culto (salvo
en España). A cada Estado le fue otorgada una constitución en la que se concedía el sufragio
universal masculino, una declaración de derechos y la creación de un parlamento. Fue
instaurado el sistema administrativo y judicial francés; las escuelas quedaron supeditadas a
una administración centralizada y se amplió el sistema educativo libre de manera que
cualquier ciudadano pudiera acceder a la enseñanza secundaria sin que se tuviera en cuenta
su clase social o religión. Cada Estado disponía de una academia o instituto destinado a la
promoción de las artes y las ciencias, al tiempo que se financiaba el trabajo de los
investigadores, principalmente el de los científicos. La creación de gobiernos constitucionales
siguió siendo solo una promesa, pero el progreso y eficacia de la gestión fueron un logro real-

CAIDA DE NAPOLEON
Si bien el Congreso de Erfurt había preservado la alianza entre Napoleón y el zar
Alejandro I, en 1811 las tensiones comenzaron de nuevo entre ambas naciones. A
pesar de ser un gran admirador de Napoleón desde su encuentro en 1807, Alejandro
I era presionado por la aristocracia rusa para romper la alianza, ya que consideraba
insultado el honor ruso.
La primera señal de que la alianza se
deterioraba fue la forma no muy entusiasta y
débil con que Rusia aplicó el Bloqueo
Continental. Esto enfureció a Napoleón,
quien tenía simpatía hacia el Zar, lo que le
hizo sentirse defraudado y traicionado. En
1812 los consejeros del Zar le indicaron que
una vasta revolución estaba fermentando
por toda Prusia y que era el momento
propicio para atacar al Imperio francés y
recuperar Polonia. Gran número de tropas
se desplazaron a la frontera con Polonia.
Napoleón, sin embargo, se anticipó y comenzó a expandir su ejército hasta lograr un
contingente de 600 000 hombres. Napoleón ignoró los consejos de no invadir suelo
ruso y el 23 de junio de 1812 procedió. En
un esfuerzo por ganar apoyo de los
nacionalistas y patriotas polacos, la
denominó “Segunda guerra Polaca”. Los
patriotas polacos deseaban incorporar la
parte rusa de Polonia al Gran Ducado de
Varsovia y crear un nuevo Reino de Polonia,
aunque esta idea fue rechazada por
Napoleón, que temió que podía motivar a
Prusia y Austria a declarar la guerra a
Francia.
La tierra arrasada fue la técnica militar que usaron los rusos contra los franceses, la
cual consistía en retroceder y no pelear de frente con los soldados de la Grande
Armée y arrasar las tierras abandonadas a los franceses para que estos no pudieran
abastecerse del terreno invadido. Los rusos evitaron batallar en repetidas ocasiones
contra la Grande Armée, aunque en algunos casos solo porque Napoleón dudó en
atacar cuando la oportunidad se le presentó.
Otra batalla de la campaña a Rusia fue la batalla de Borodinó, que significó un gran
triunfo para los franceses y es conocida como la batalla del río Moscova. Los rusos
se replegaron y Napoleón entró a Moscú asumiendo que Alejandro I negociaría una
paz. Sin embargo, las órdenes del gobernador del ejército y comandante en jefe, era
la de incendiar la ciudad. Tras un mes,
temeroso de perder el control en Francia,
Napoleón decidió salir de Moscú.

Los franceses sufrieron su retirada de


Rusia, al punto que de los 650.000
hombres que la invadieron, solo 40 000
cruzaron el río Berézina en noviembre de
1812. Se estima que murieron 570.000
soldados del ejército francés y 400.000 del
ejército ruso, a lo cual hay que sumar
cientos de miles de bajas en la población
civil. Si bien parecía que Napoleón iba a
resurgir, se unieron a la Coalición Austria y Suecia, y en la batalla de las Naciones
en Leipzig, el 16 de octubre los franceses fueron derrotados en un enfrentamiento en
el que los aliados contaban con el doble de tropas que Napoleón. Después de esta
batalla donde murieron más de 120.000 soldados de ambos lados, Napoleón se
replegó a Francia, pero su ejército, de apenas 100.000 hombres, ya no era capaz de
resistir la embestida de la Coalición, que contaba con más de medio millón de
soldados.

LOS 100 DIAS


El 11 de abril, el tratado de Fontainebleau estableció la renuncia de soberanía en
Francia e Italia para sí y su familia, y su exilio a la isla de Elba, una isla pequeña a
20 km de la costa italiana, manteniendo su título de emperador de manera vitalicia.​
El Congreso de Viena dispuso el nuevo orden
en la Europa post-napoleónica. En Francia,
los realistas instalaron en el poder a Luis
XVIII. María Luisa y su hijo quedaron bajo la
custodia del padre de ésta, el emperador
Francisco I, y Napoleón no volvió a verlos.
Consciente de los deseos de los británicos de
desterrarlo a una isla remota en el Atlántico y
del rechazo del pueblo francés a la
restauración borbónica, escapó de Elba en
febrero de 1815 y desembarcó en Antibes el
1 de marzo desde donde se preparó para retomar Francia. El rey Luis XVIII envió al
Quinto Regimiento de Línea. Al encontrárselo en Grenoble, Napoleón se acercó solo
al regimiento, se apeó de su caballo y, cuando estaba en la línea de fuego, gritó:
”Soldados del Quinto, ustedes me reconocen. Si algún hombre quiere disparar sobre
su emperador, puede hacerlo ahora”. Tras un breve silencio, los soldados gritaron:
“¡Vive l'Empereur!” y marcharon junto con Napoleón a París. Llegó el 20 de marzo,
sin disparar ni un solo proyectil y aclamado por el pueblo. Era el comienzo de los
Cien Días.
Establecido de nuevo en París, promulgó una nueva constitución, de carácter más
democrático y liberal que la vigente durante el Imperio. Muchos veteranos acudieron
a su llamada, comenzando de nuevo el enfrentamiento contra los aliados. El
resultado fue la campaña de Bélgica, que concluyó con la derrota en la batalla de
Waterloo el 18 de junio de 1815, en el que en el que se enfrentó el ejército francés,
comandado por el emperador Napoleón Bonaparte, contra las tropas británicas,
holandesas y alemanas,

EXILIO Y MUERTE
Napoleón fue encarcelado y desterrado por los británicos a la isla de Santa
Elena, en el Atlántico, el 15 de julio de 1815. Allí, con un pequeño grupo de
seguidores, dictó sus memorias y criticó a sus aprehensores. Bonaparte
murió el 5 de mayo de 1821 a las 17:49.

- “Vi la corona de Francia tendida en el


suelo, así que la levanté con mi espada.”
- “Para escribir la historia uno debe ser
más que un hombre, ya que el autor que
tiene la pluma de esta gran justicia debe
estar libre de toda preocupación de
interés o vanidad.”
- “La historia es la versión de los eventos
pasados en la que la gente ha decidido
ponerse de acuerdo.”
- “Si el arte de la guerra no fuera más que
el arte de evitar los riesgos, la gloria se
convertiría en la presa de las mentes
mediocres… He hecho todos los cálculos;
el destino hará el resto.”
- “Morir no es nada, pero vivir derrotado y sin gloria es morir cada día..."
- “Hay en el mundo, dos poderes. La espada y el espíritu. El espíritu siempre
ha vencido a la espada.”

Unas cuantas frases que dijo Napoleon Bonaparte que marcó la


actualidad.
CONGRESO DE VIENA
El Congreso de Viena fue un encuentro internacional, convocado con el objetivo de
restablecer las fronteras de Europa tras la derrota de Napoleón Bonaparte y
reorganizar las ideologías políticas del Antiguo Régimen. Así pues, su intención era
retornar Europa a la situación anterior a la Revolución francesa (1789), no solo para
restablecer las fronteras nacionales trastornadas casi 20 años antes, sino también
para asegurar un equilibrio de poder que evitase otra serie de conflictos armados a
gran escala, como fueron las anteriores guerras revolucionarias francesas y,

posteriormente, las guerras napoleónicas. El congreso tuvo como bases dos grandes
principios: el principio monárquico de legitimidad y el principio de equilibrio de poder.

Los acuerdos tuvieron vigencia en los territorios de Europa Central y del Este hasta
el final de la Primera Guerra Mundial; sin embargo, la paz se consiguió mediante el
establecimiento del absolutismo, el cual los demás estados europeos se
comprometían a defender contra enemigos "internos o externos" y dio lugar a la
formación de la Santa Alianza entre Rusia, Austria, y Prusia como pacto entre los
respectivos monarcas para combatir
el Liberalismo heredado de la
Revolución francesa y que
consideraban "factor de desorden y
perturbador de la paz". Al final, el
emperador de Austria Francisco I,
declaró que la nueva Europa era la
Europa de la Restauración y postuló
además que estos pactos de Viena
debían ser "eternos" para así
asegurar la paz europea. Pese a las
medidas que se concertaron para mantener a raya a los enemigos del Antiguo
Régimen, no se pudo evitar con el paso de los años la difusión de las ideas liberales
y socialistas en diversos países, las que provocaron las revoluciones de 1830 y
sobre todo las de 1848, las cuales alteraron gravemente el "concierto absolutista
permanente" que se pretendía crear en el Congreso de Viena. Aun así, el Congreso
logró formar un auténtico "equilibrio de poder", cierto que imperfecto, pero que todas
las grandes potencias tenían intereses comunes para preservarlo y que al menos
evitó grandes guerras en Europa hasta la Primera Guerra Mundial.

Se puede considerar al Congreso de Viena un precedente de organizaciones


internacionales como la Unión Europea o la ONU.

LIBERALISMO
Se lo identifica como una doctrina que propone la libertad y la tolerancia en las
relaciones humanas. Promueve las libertades civiles y económicas, oponiéndose al
absolutismo y al conservadurismo. Constituye la corriente en la que se fundamentan
tanto el Estado de derecho como la
democracia representativa y la división de
poderes. Desde sus primeras formulaciones,
el pensamiento político liberal se ha
fundamentado sobre tres grandes ideas:
-Los seres humanos son racionales y
poseen derechos individuales inviolables,
entre ellos, el derecho a configurar la propia
vida en la esfera privada con plena libertad,
y los derechos a la propiedad y a la
búsqueda de la felicidad. Esto se basa en
los tres derechos naturales de John Locke:
vida, libertad y propiedad privada.
-El gobierno y, por tanto, la autoridad política deben resultar del consentimiento de
las personas libres, debiendo regular la vida pública sin interferir en la esfera privada
de los ciudadanos.
-El Estado de derecho obliga a gobernantes y gobernados a respetar las reglas,
impidiendo el ejercicio arbitrario del poder.
El liberalismo fue un movimiento de amplia proyección (económica, política y
filosófica) que defendía como idea esencial el desarrollo de la libertad personal
individual como forma de conseguir el
progreso de la sociedad. Está inspirado
en parte en la organización de un Estado
de derecho con poderes limitados —que
idealmente tendría que reducir las
funciones del gobierno a seguridad,
justicia y obras públicas— y sometido a
una constitución, lo que permitió el
surgimiento de la democracia liberal
durante el siglo XVIII.
El liberalismo normalmente incluye dos
aspectos: el social y el económico. El liberalismo social, también llamado liberalismo
cultural, está firmemente a favor del Estado laico. El liberalismo social se opone a la
intromisión del Estado en la vida privada o en las decisiones personales de los
ciudadanos y también hace énfasis en la libertad de las personas en cuanto a las
normas culturales o a las tradiciones, oponiéndose al conservadurismo. De esta
manera, el liberalismo social defiende plena libertad sexual, de expresión y religiosa,
así como los diferentes tipos de relaciones sociales consentidas ya sean de carácter
amistoso, amoroso o sexual.El liberalismo económico es la aplicación de los
principios liberales en el desarrollo material de los individuos, como por ejemplo la no
intromisión del Estado en las relaciones mercantiles entre los ciudadanos,
impulsando la reducción de impuestos a su mínima expresión y reducción de la
regulación sobre comercio, producción, etc. Según la doctrina liberal, la no
intervención del Estado asegura la igualdad de condiciones de todos los individuos,
lo que permite que se establezca un marco de competencia, sin restricciones ni
manipulaciones de diversos tipos. Esto significa neutralizar cualquier tipo de
beneficencia pública, como aranceles y subsidios, a favor de la ganancia de cada
persona mediante el trabajo, favoreciendo la meritocracia y la producción.

Agustina Grunauer - 5to año

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