Está en la página 1de 49

Manual de Cuadros Plásticos

La Experiencia Alvernia
Juvenil y Matrimonial

Con Alvernia y San Francisco al Encuentro con Jesucristo


INDICE

1. Hederman

2. Jorge El Empresario ha muerto

3. Las Cadenas

4. El Hijo Pródigo

5. La Experiencia de Francisco
“HEDERMAN “

Toda la familia se encuentra llorando alrededor de un ataúd la muerte de su hijo.


Los acompañan su novia y sus amigos.

ENTONCES ENTRA HEDERMAN:

H – Hola familia ya llegué. ¿Que hacen todos aquí, no me oyen o que?


Papá, dame dinero. Voy a ir con mis amigos a dar la vuelta. ¡Papá dame dinero!
Mamá, tú si dame dinero, ¡Mamá! ¡Mamá!
Hermana, tu si agarras la onda, préstame dinero, oye te estoy hablando.

DICE A LA NOVIA:

H – Además tú que estás haciendo aquí, deberías estar en la escuela.

DICE A LOS AMIGOS:

H – Y ustedes ¿qué hacen aquí?


H – ¿Qué pasa aquí?, ¿qué están todos viendo?, ¿por qué están todos llorando?

ENTONCES HEDERMAN ABRE EL ATAÚD

H – ¡No puede ser, yo no puedo estar ahí!

DIALOGO DE HEDERMAN CON DIOS

D - ¡Hederman!
H - ¿quién es? ¿Quién me habla?
D – soy yo Hederman tu Dios
H – ¡Mi Dios! ¿Cuál Dios?
D – Si Hederman tu Dios y tu estas muerto.
H - ¡Muerto! No puede ser, estoy vivo, me puedo tocar.
D – Hederman ¿acaso no recuerdas el accidente?
H – Accidente ¿cuál accidente?, recuerdo que estaba en una fiesta, tomamos si,
recuerdo que se acabo la cerveza y salimos en la camioneta a comprar y
después........ ¡Ah! Ya recuerdo, vi. luces a mi alrededor, pero yo salí y fui por
ayuda y enseguida vine a casa.
D – No Hederman, estás muerto, tu vida ha terminado.
H – No Señor, no puede ser yo estoy muy joven todavía, no puedo morir a esta edad.
D – Aun así lo poco que viviste no lo aprovechaste.
H - ¿por qué?, si hice lo que quería, me divertí en fiestas, pero aun así quiero vivir más.
D – Llamas vivir tu juventud como lo hiciste con tu familia, sin tener respeto por tus
padres, sin ayudar en nada, y con tus amigos, pero no con tus falsos amigos
que te empujaron hasta donde estas ahora, sino los que te invitaban a trabajar
y estudiar, divertirte sanamente y tu los rechazaste, te burlabas de todas las
personas que realmente te querían y deseaban que vivieras realmente tu
juventud.
D - ¿Crees, que eso es vivir realmente? ¿Eso es lo querías para ti?
H – No Señor, no es lo quería, pero se que puedo cambiar si me das otra oportunidad.
D – No Hederman todo ha terminado para ti.
H – No Señor, si me das otra oportunidad se que puedo cambiar, ¡por favor Señor!
D – Ahora la muerte va por ti.
H – No Señor dame un año, solo un año.
D – No Hederman.
H – Señor, un mes, Señor una semana, Señor solo un hora, por favor Señor.
D – Esta bien Hederman, tienes una hora.

SE LE DA LA OPORTUNIDAD, TRASCURRE UNA HORA DE UN DIA NORMAL

H – Mamá, ¿puedo ayudarte?


M – No Hederman.
H – Mamá, te ayudo a barrer
M – No, ya casi termino.
H – Mamá, ¿lavo el baño, arreglo la sala, lavo los trastes.....?
M – Ya te dije que no, Siempre te pido que me ayudes y nunca me haces caso. Ve con
tu papá.
H – Papá, ¿te ayudo?
P – Ayudarme, ¿te sientes bien?
H – Si, papá ¿te ayudo lavo el carro?
P -- ¡No, ya no!, te lo he pedido toda la semana, es más ya lo lavo tu hermana con sus
amigas.
H – Solo me quedan 40 min. Mi hermana, si, ella me va a ayudar
H – ¿Hermana te ayudo?
HE-Tu ayudarme, si nunca quieres.
H – Anda te ayudo con la tarea.
HE-No, ya la termine, ¿te sientes bien?
H – Anda, te ayudo en algo.
HE-No en nada y ya mejor vete
VA CON LOS AMIGOS
H - ¡Que onda!
A – Vaya hasta que te apareces
H – Que onda con el trabajo, en que les ayudo.
A – En nada, hasta que te acuerdas bienes.
H – Yo engargolo el trabajo
A – Mira, para que ya no estés molestando, “te anotamos en le trabajo”, aparte ya lo
entregamos.
H – Me quedan solo 20 min. Ya se, mi novia si me va ayudar
H - ¡Hola mi amor!
N – Vaya, hasta que te apareces, quiero hablar contigo algo ya que nunca tienes
tiempo para mi, sabes quiero que terminemos.
H – Pero amor dame otra oportunidad.
N – No, ya te he aguantado demasiado, aparte solo vienes a verme cuando te
acuerdas que tienes novia, o cuando no tienes nada que hacer con tus amigotes.
H – Pero amor
H – Que hago ya se me acabo el tiempo.

ULTIMA ESCENA DE HEDERMAN

D – Hederman
H – Señor tú viste que lo intente, pero no me creyeron, tu viste Señor, pero si me das
otra hora, tan solo una hora más, lo intentare y se que voy a cambiar.
D – Ves que es importante lo que hiciste en toda tu vida.
H – Señor dame otra hora, y lo voy a intentar y se que voy a cambiar.
D – En tú vida tú hiciste que no te creyeran: tú creaste la imagen para que no confiaran
en ti, tuviste muchas oportunidades, pero ahora no puedes hacer nada.
H – Pero eres Dios, me puedes ayudar.
D – Si, pero yo te di la libertad de construir tu vida y creaste tú destino, ahora la muerte
va por ti.
H – No Señor Nooooo.......................
JORGE EL EMPRESARIO, HA MUERTO

MODERADOR:

Jorge era un trabajador de la construcción que, con esfuerzo y constancia, pasó desde
peón de albañil hasta propietario de una empresa del ramo. En el momento de su
defunción, su empresa, de tipo medio pero próspera, funcionaba a pleno rendimiento y
con sólidos beneficios.

El trabajo que todo ello le costó le impidió a Jorge el poder de estudiar. Así que tuvo la
cultura mínima necesaria. Con todo, su gran ilusión fue que sus hijos estudiaran
mucho. Para ellos buscó los mejores colegios y los más caros. Se enfadaba mucho
cuando las notas no eran tan satisfactorias como él esperaba. Incluso castigó por ello a
sus hijos dejándoles sin vacaciones o regalos. Sus hijos piensan que era demasiado
exigente y pesado en eso.

Su continuo trabajo no le permitió cuidar mucho a su familia en cuanto a trato personal,


ya que llegaba siempre tarde a casa. Pero no ha permitido que a nadie de su familia le
faltara nada. Les ha proporcionado de todo, incluso comodidades que envidiarían otras
familias, como viajes, vacaciones en el extranjero, comidas en restaurantes.

Como sólo pensaba en trabajar, no solía frecuentar la Iglesia de Dios. Ese tema de la
fe no lo tocaba nunca. Parecía que no lo conociera o que no le interesara. De vez en
cuando, decía que la Iglesia no se debía meter en política, especialmente cuando
enseñaba que había que ayudar y promocionar a los pobres. Jorge comentaba que
eran pobres, porque no querían trabajar como él había hecho. Sólo daba alguna
limosna cuando su esposa le insistía mucho.

Cuando era peón de albañil, sus compañeros le apreciaban mucho, porque era abierto
y simpático, conforme fue subiendo económicamente, se fue haciendo duro y exigente;
por eso se fueron apartando de él. Tuvo a veces problemas en su empresa por
cuestión de los despidos de personal, porque sólo pensaba en sus intereses. El afirma
que esa exigencia y dureza, apoyadas por una fuerte cuenta bancaria, fueron la clave
de sus éxitos.

Procuró tener siempre de su parte a las autoridades para favorecer sus negocios.

Algunos de los inquilinos de los pisos que levantó su empresa están disgustados,
porque no eran tan perfectos como anunciaba la propaganda; han tenido que hacer
arreglos por su cuenta. El decía que la propaganda era la propaganda, y que por ese
precio no se podía dar más. Ha sufrido alguna denuncia, pero lo ha esquivado
hábilmente. El se reservó dos departamentos de un bloque y vivió allí muy contento.
Eran los pisos más caros.
Cinco años antes de morir, sufrió un ataque al corazón. El médico le advirtió que debía
tomar la vida con más tranquilidad, pero él no hizo caso, porque los negocios iban muy
bien y era necesaria su continua presencia en ellos. Nunca había estado enfermo y
sólo recordaba una temporada de stress, que tuvo años atrás. Por eso no hizo caso al
médico. Ayer por la noche, al terminar una agotadora jornada de trabajo, sufrió un
ataque al corazón que lo dejó fulminado sobre su mesa de trabajo.
Actuación de los personajes del cuadro:
 Esposa de Jorge.
 La amante.
 Los hijos.
 Albañil.
 Licenciado.
 Sacerdote.
 Médico.

Desarrollo del cuadro Plástico: Jorge El Empresario

Se Coloca El Féretro Con Jorge Adentro

(Entra La Familia Llorando, Lloran Unos Minutos Abrazados Del Féretro)

Jorge: ¿Por qué lloras esposa mía? No llores mi amor, por que lloras; aquí estoy; estoy
vivo; ¡ni que me hubiera muerto! – hijos, no lloren así ¿por qué están tan tristes? No me
gusta verlos así, yo estoy bien no lloren.

Esposa: Ya vez jorge, mi viejo del alma, para que trabajaste tanto; nunca te diste
tiempo para salir con tus amigos; nunca me demostraste que me amabas es más, ni
siquiera un te quiero, ni un abrazo tenias para mi; tampoco tenias tiempo para convivir
con tus hijos, ellos anhelaba estar con tigo; pero tu todo el día ocupado en tus
negocios.
Nunca pudimos ir juntos a la iglesia ¿por qué jorge? ¿Por qué siempre fuiste tan duro?
Hasta con nosotros tú familia.

Hijo(A) (_________________): Papito ¿por qué? ¿Por qué? Nunca platicamos como
amigos; siempre quise contarte todas mis cosas, de la escuela, de mi vida y tu nunca
me diste ese tiempo; es mas no me diste la oportunidad de decirte lo mucho que te
quería; pero tu pensaste que con solo darme lo mejor, lo mas caro, con eso yo seria
feliz, no papá yo no quería tu dinero; yo quería que me escucharas; que me amaras
tanto como yo.

Hijo (________________): Papá ¿por qué me mandaste tan lejos a estudiar en las
mejores escuelas del extranjero? ; Yo hubiera sido mas feliz aquí, estando todos juntos;
sin que gastaras tanto dinero y así poder verlos a todos; ¿por qué fuiste tan duro con
migo? ¿Por ser el mayor? ¿Por qué tú no estudiaste? Papá yo te quería mucho; a
pesar de tu dureza yo te amaba.
(La familia vuelve a llorar en torno al cajón)

Entra La Amante

Jorge: Que bonita te pusiste hoy (_________________), pareces una artista, tú


siempre tan coqueta; ¿pero que haces aquí en mi casa?, aquí esta mi esposa y mis
hijos, vete, vete por favor, al rato te llamo y no vamos de parranda como cada noche;
pero ahora vete, vete….

Amante (______________): Ay, pobre Jorge, que estúpido y tonto fuiste, nunca te
diste cuenta que jamás te quise; tan solo te utilice para sacarte dinero; y si te aguante
tus chocherias fue tan solo por las cosas que me regalabas, como el carro del año que
me acabas de comprar, y todas las joyas; viajes y lujos que a lo largo de los años me
has dado. Si supieras que los viejitos amargados como tú hasta sueño me dan. ¿Cómo
pudiste pensar que una reina como yo te podría tomar en serio?
Que tonto fuiste Jorge pero ni modo tu ya estas muero y yo viva, el muerto al pozo y el
vivo al gozo, ya encontrare otro menso a quien sacarle la lana. Adiós para siempre mi
querido jorge.

Entra El Licenciado

Jorge: (__________________), ahí viene mi buen amigo el lic. que bueno que llegas
mi camarada; casi mi hermano seguro me traes el reporte de todas las ganancias que
obtuvimos el día de hoy. Te esperaba con ansias mi amigo.

Licenciado (_____________): Ay, querido jorge y pensar que juntos cometimos tantas
injusticias, pagamos un mísero sueldo a los obreros y albañiles; es más por ahorrar tú
dinero, ni seguro les quisiste dar. Todavía recuerdo aquella tranza que hicimos con
unas pobres gentes; les vendimos unas casa bien mal echas ya para acabarla de
fregar el terreno hasta se inunda a cada rato, pero no toda la culpa fue mía; tú mi
querido Jorge por ahorrarte una lanota compraste esos terrenos y el material de
construcción lo hiciste rendir como pudiste, todo por ganar más dinero. ¿Y de que te
sirvió? Si yo me voy a quedar con la mayor parte de todo, hasta con tú querida
(____________amante) me voy a quedar; hace meses que nos entendemos muy bien.
¡Hasta nunca pobre Jorge!

Entra El Albañil

Jorge: Mira nomás ¿que haces aquí (___________)? Vete a trabaja a la obra para eso
te pago vaquetón no me hagas perder dinero; vete, vete, vete a tu trabajo.

Albañil (__________________): Que bonito era todo cuando éramos cuates tú y yo


Jorge, cuando compartíamos los alimentos, pero desde que progresaste te olvidaste
hasta de los amigos, ahora mírate ahí muerto, ¿por qué Jorge? Por que nunca
reconociste que fue Dios el que te ayudo a sobresalir en la vida, por que no aceptaste
nunca que para Dios todos somos iguales, tengamos o no tengamos dinero.
¡Descanse en paz mi patrón Jorge!

Entra El Sacerdote

Jorge: ¿Qué haces aquí viejo con enaguas? Sabes bien que yo no quiero nada con
Dios ni con la iglesia, vete, vete a cuidar a tus pobres andrajosos y mediocres y no
creas que te voy a dar un centavo, vete….

Sacerdote (______________): Hijo ¿por qué nunca te acercaste a Dios? Me da tanta


pena que hayas muero sin haberte arrepentido de tus pecados. Dios te perdone hijo,
Dios te perdone por tanta soberbia y orgullo, Dios te perdone por que jamás ayudaste
al prójimo, siempre con tú avaricia, pensando que con tú dinero podías comprar el
mundo. Que Dios se apiade de tú alma, por que a Dios no lo vas a convencer con todo
tú dinero. Descanse en paz nuestro hermano Jorge

Entra El Doctor

Jorge: ¿Qué haces aquí doctor? Yo me siento muy bien, váyase usted es un mata
sanos; yo estoy bien, vete, vete por que ya me voy a trabajar y me siento de maravilla,
no me duele nada…

Doctor (_______________): Lo vez Jorge, te dije que te cuidaras más, que no


trabajaras todo el día, que llevaras una vida mas tranquila, después de aquel infarto no
me hiciste caso de cuidar tu peso, tu alimentación, y por si fuera poco seguiste
fumando y tomando como un loco. Ahora aquí tienes los resultados infarto fulmínate,
¿qué ganaste con trabajar tanto y acumular tanto dinero? Mira que solos y
desamparados dejas a tus hijos y a tu esposa. Apenas lo puedo creer Jorge...

¡¡¡¡¡¡Estas Muerto!!!!

Jorge: ¡Nooooooo! Yo no estoy muerto, no puedo estar muerto, ayúdenme por favor ya
me voy a cuidar, voy a querer mucho a mis hijos y a mi esposa.

¡¡Dios mío, perdóname!! ¡Dame otra oportunidad!

¡¡Nooooooo Yo No Estoy Muerto!!


“LAS CADENAS”

Este cuadro plástico se inspira en el texto del evangelio de (Mt.15, 11.14.17-20)


Y se apoya en la representación de las estructuras del pecado y sus consecuencias: la
cultura, la violencia, la cultura de muerte del que hablan tanto el documento de Puebla
(nn 1171 – 1172) como el documento de Santo Domingo (nn 232 – 236). Es que, luego
de su presentación es conveniente abrir un foro a fin de que compartan los
espectadores y se pueda orientar el mensaje del cuadro en le desarrollo del encuentro.

Objetivo:

Al termino de la presentación, los participantes estarán en condiciones de asumir el


mensaje que es esencialmente un llamado ala libertad, ala conversión. Se trata, por
tanto, de suscitar el deseo de acabar con todo aquello que sabemos nos está
esclavizando.

Los personajes:

El hombre: Delgado, semidesnudo, con el pelo desordenado y sucio. El rostro y el


cuerpo deberán estar manchados de negro. Los pantalones rasgados y los pies
descalzos. El joven lleva varias cadenas atadas al cuello, en las manos, en la cintura y
pies. Las cadenas deberán ser lo suficientemente largas para que el joven las arrastre.
Este personaje representa nuestra estructura de pecado.

El mundo: Símbolo, es una persona vestida de negro, con el rostro cubierto con un
pasamontañas negro, usando un sombrero, botas también negros. En sus ropas
colgarán también algunos objetos que representa todo lo que degrada y esclaviza al
ser humano. En el bolsillo de su saco llevará una pistola.

Desarrollo del cuadro:

Al inicio del cuadro, se escucha por breves momentos música estridente. De improviso,
se cambia a una música suave que servirá de fondo mientras se hace la introducción.

En la actualidad, podemos constatar en la sociedad de materialismo cada vez más


acentuado. Podemos ver un tipo de hombre que vive prácticamente como si Dios no
existiera........ Por que Dios ya no tiene importancia en su vida

Se vive un materialismo teórico y un materialismo práctico, que nos han heredado


algunos filósofos y pensadores que han influido en nuestra sociedad moderna,
logrando un cambio de mentalidad y de interpretación de valores.....

Se lleva incluso, al negar en le hombre lo que es más humanos y noble para él: su
conciencia. Se ha reducido al ser humano a una mera función biológica y mecánica de
impulsos y deseos, de acciones y de reacciones.
Ciertamente, no podemos negra la aportación que la ciencia y la técnica moderna han
dado ala humanidad; pero tampoco debemos desconocer que éstas han tenido sobre la
conciencia del hombre, en su concepto de la vida, en su conducta y en su concepto de
Dios y los valores morales.

Se nos presenta una nueva cultura: una cultura sin valores morales y espirituales, sin
responsabilidad de nuestros actos, una cultura de violencia y de muerte.

Nuestra sociedad esta enferma por una estructura general de pecado. El hombre esta
convencido de la existencia de Dios pero en la práctica, vive como si Dios no existiera:
lo niega con su conducta.

Encontramos en muchos sectores de la sociedad (fabricas, oficinas, escuelas,


universidades, por las calles, en los medios de comunicación, en la política etc...), un
ateísmo teórico de que aquellos que niegan o rechazan a Dios por negarla
insuficientemente demostrada. Es gente que para poder creer se le debe dar una
demostración “acomodada” a sus ideas y conveniencias.

El hombre, con sus actitudes...... rechaza a Dios, se pone en lugar de Él, o bien crea
un “Dios” a su manera, a sus necesidades y gustos: un Dios cómodo que no nos grite
ni toque nuestra conciencia, un Dios que no nos reclame todo la malo que hacemos:
injusticias, abusos y violencias........ El hombre está fabricando sin saberlo, sus propias
cadenas con las que se esclaviza un mundo oscuro que poco a poco lo embrutece y lo
enloquece: una verdad estructura de pecado.

El hombre de las cadenas nos anuncia y denuncia la situación del hombre sin Dios: en
su dramática búsqueda de liberación...... El hombre moderno ha dado muerte a Dios en
mente, en corazón y en su vida familiar.

Pero ala vez que ha querido prescindir sin Dios, lo ha buscado en una manera
equivocada en el poder, en el dinero, en la fama, en el alcohol, en la droga, en le sexo,
en la violencia..... Todo esto se ha sustituido en ídolos sustitutos de Dios los cuales se
nos presentan como algo verdadero y dadores de felicidad. Es decir, como algo que
nos hace sentir libres. Pero la realidad es que despertamos encadenados a diversas
esclavitudes de las que no podemos liberarnos.

No podemos estar en la vida viviendo como meros espectadores, es importante ser


pensadores, identificando las raíces de nuestras propias cadenas.

El pretendido “superhombre” que las diversas culturas sin Dios promulgan, es en


realidad un hombre de carne y hueso, que vive agobiado y atormentado por sus
propias cadenas de esclavitud.

Termina la introducción, continúa un fondo de música suave y leve que va


disminuyendo cuando aparece un hombre arrastrándose. El hombre avanza
lentamente como si fuera un animal herido, Sólo se escucha que arrastra las
cadenas.

El hombre: Yo soy el hombre. Estas son mis cadenas...........


Estoy solo....... muy solo............
Soy un esclavo................

Todo hombre esta atado siempre a algo....


Por más que lo niegue, tiene cadenas......

Mis cadenas son pesadas, no me dejan mover.......


Me ahogan, atan mi espíritu, no me dejan ser libres........
Yo pensaba que era libre
Cuando hacia todo lo que quería.

Sin embargo me doy cuenta


De que estoy esclavizado a tantas cosas.......

Lentamente levanta las cadenas con sus manos

Me atan a mi mundo.........
A este mundo que yo he construido
Con mi egoísmo al que he llamado libertad.
Es un mundo lleno de envidia, de odios y rencores......
Es un mundo de vicios, de violencia......
Yo mismo he forjado estas cadenas.....

Con voz firme pero enfadado

Llevo estas cadenas en mi cuerpo y en mi alma:


Me están volviendo loco.......
¡Las odio! ¡Las odio! ¡No las quiero!
¡No las quiero! ¡Las odio!

De rodillas o sentado en el suelo, levanta las cadenas con sus dos manos lo mas
alto que puede y, luego, las empieza a estrellar en el piso como si estuviera loco,
como si quisiera romperlas mientras habla en tono de desesperación y angustia.

¿Quién me ayuda a liberarme?


¿De estas malditas cadenas de esclavitud?

¿Con quien puedo contar? (mirando a los presentes)


¡OH Dios! ¿Dónde estás? (Mirando a las alturas)
¡Ayúdame Dios mío! (Gritando fuere y Azotando con furia las cadenas)
¡Yo las he fabricado!
¡Me están volviendo loco! (Grita)
¡Me están volviendo loco! (Grita)
¡Son las cadenas de mis vicios!

¡Ya no las quiero! (Grita desesperado)


¡Me dan asco!
¡Ya estoy arto! (Trata de romperlas)
¡Quiero romperlas! (Las azota con fuerza)

Grita al cielo con las cadenas en alto

¡No puedo!
¡No puedo!
Como loco, las azota frenéticamente

¡No puedo......!
¡Más esclavo soy!
¡Dios mío, sálvame! (Gritando al cielo)
¡Libérame! ¡Rompe estas cadenas!

Sin mirar a los presentes, les grita

¡Y ustedes que me están mirando y escuchando!


¡Están iguales que yo!
¡Reconozcan sus propios vicios y pecados!
¡No se queden hay sentados, libérense!
¡Quítense sus mascaras y sus propias cadenas!

Se hace un momento de silencio y luego continúa

¡Dios mío, mira como estoy! (Gritando)


¡Dios mío ayúdame!
¡Estoy peor que el hijo pródigo!

¡He caído en lo más bajo!:


¡Me he revolcado en el fango, en todo lo sucio!
¡Dios mío, he pecado contra Ti!
¡Te negué Señor, me he burlado de Ti!
¡He pecado contra Ti!
¡Necesito Tú perdón!
¡Perdón, perdóname Señor............!

De pronto, escucha una voz irónica que proviene de tras de la sala

Mundo: ¡Yo te haré libre!


¡Ya no vas a sufrir más!
¡Ya no invoques Dios por que no existe!
¡Lo único que existe, es el mundo, la materia, el poder!
¡Por eso no te responde!
¡Tú ya estas condenado, y sólo yo te puedo liberar!

El hombre: ¿Quién eres tú?

Mundo: ¡Yo te haré libre...!


¡Yo soy el mundo, lo único que cuenta!
¡No hay Dios!
¡Sólo el hombre puede liberar al hombre!
¿Acaso no cofias en la sabiduría, fuerza y virtud del hombre?

El hombre: ¡Libérame ya! (Le grita desesperado)

Mundo: ¿Quién querías que te liberara?


¡Mira a todos estos! (Señala a los presentes)
¡También tienen sus propias cadenas, sus propias esclavitudes!
¡Pero no lo saben, no lo reconocen!
¡Algunos de ellos creen que todo esto es puro teatro!
¡Y que esto no tiene nada que ver con ellos!

El hombre: (grita histérico)


¡Libérame!
¡Ayúdame!

El mundo: Yo te liberaré, yo soy fuerte......

El hombre: (en tono suplicante)


¡Libérame, ya no aguanto!

El mundo: (frió e indiferente al dolor)


¡Yo te liberaré, yo soy sabio!

El hombre: (desesperado)
¡Ya no hables tanto y libérame!
¡Libérame ya de estas malditas cadenas!

El mundo: (se acerca y le ofrece alcohol, droga....)


¡Toma, ya no te desesperes, yo te liberaré!
¡Ya no sufrirás más......Tómalo!

El hombre: (Toma lo que le ofrece y lo arroja lejos)


¡No! ¡Esto no! (Grita fuerte)
¡Esto no me va a liberar solo me embrutece más!
¡Todo esto es lo que me ha esclavizado!
¡Tú eres un embustero!
¡Tú me has engañado toda mi vida!
¡Ayúdenme! ¡Vete no te quiero ver más!
¡Dios mío, ayúdame!

El mundo: (se acerca)


¡Ven tengo algo que sí te va a liberar.....!

Comienza de nuevo la música estridente que ahoga los gritos del hombre hasta
que se escucha un disparo y todo queda en absoluto silencio y a obscuras.

El hombre: (es arrastrado a un rincón oculto)

¡No! ¡Eso no! ¡No!


¡No quiero morir!
(Grita cada vez más fuerte y la música ahoga sus gritos)
¡Dios mío ayúdame!
¡Esa no es la salida!
¡Quiero vivir!
¡Quiero ser feliz¡
¡Dios mío, ayúdame¡
¡Nooo! (Se escucha un disparo)

(Todo queda en silencio y a oscuras. Así a oscuras, el narrador continúa mientras en


silencio se coloca una cruz en el centro al frente de la sala. Luego, poco a poco se va
iluminado la imagen del crucifijo a medida que va concluyendo el narrador).
“EL HIJO PRÓDIGO”

Este cuadro plástico se inspira en el texto del Evangelio (Lc. 15, 11 – 32) y se apoya en
las palabras de San Agustín: “Dios que te creo sin ti, no te puede salvar sin Ti”.

En esta parábola son tres los personajes principales: el padre que representa el amor
del padre, el hijo mayor que representa al fariseo y el hijo mayor que representa el
hombre en su condición de pecador hasta sus últimas consecuencias.

El hijo pródigo somos prácticamente la humanidad que fascinados o deslumbrados por


el atractivo de una falsa idea de libertadnos alejamos de la casa del padre que nos ama
con un amor eterno pero que respeta nuestra voluntad y libertad.

Objetivos:

1.- Mostrar como el amor del padre sirve de modelo en la relación familiar.

2.- Mostrar el egoísmo del hombre que, en su ofuscación no entiende ni valora el amor
del padre. El pecado y sus consecuencias nos hacen ver cuando tomamos conciencia
de ello: el rompimiento de nuestra relación con el Señor.

3.- Suscitar un despertar de las consecuencias a fin de hacer sentir la necesidad de


cambiar de cambiar y de buscar la reconciliación con Dios, con nosotros mismos y con
todos aquellos a quienes hemos afectado con nuestra manera de ser y de
comportarnos.

Los personajes del cuadro:

1°- El padre.
2°- El hijo.
3°- El hermano.
4°- Los amigos.
5°- El porquero.
6°- El cantinero

Desarrollo del cuadro:

En el cuadro plástico se inicia desde fuera de la sala de charlas, cuando se esta


terminando la ambientación previa. Padre e hijo discuten acaloradamente.

El hijo: (agresivo y necio)

¡Ya te dije que no quiero estar más contigo!


¡Ya estoy harto de tus cuidados!
¡Ya me tienes enfadado!
¡Ya estoy grande! ¡Ya no soy un niño!
¡Quiero ser libre!
¡Quiero hacer lo que se me de la gana!
¡Quiero ir a donde yo quiera sin tener que dar cuentas a nadie!
El padre: (tratando de calmar a su hijo)

¡Pero hijo, esta es tú casa, yo nunca he forzado tu libertad!


¿Qué te pasa, por que actúas así?
¡Solo he buscado tú bien por que no quiero perderte!

El hijo: (gritando)

¡Ya cállate! ¡Ya no te soporto!


¡Tu siempre con tus sermones!
¡Ojala te mueras........!
¡Quiero irme de aquí muy lejos!

El padre: (preocupado)

¡Hijo, trata de razonar!


¡No seas egoísta!

El hijo: (agresivo)
¡Mira, si es que me quieres tanto, dame ahora, en este momento el dinero
que me vas a dejar cuando te mueras!
¡Quiero disfrutar ahora que estoy joven: con mis amigos, con mujeres andar
con quien yo quiera!
¡Quiero vivir como a mi me de la gana!
¿Entiendes eso?
¡No me importa si te guste o no!
¡La vida es para gozarla!
¿Entiendes eso? ¿Entiendes eso?
¡Ya no quiero estar contigo!
¡Dame lo me has de dar, por que para mi mejor que te murieras!
¡Si no me das nada quédate con tu dinero.....!
¡Como quiera yo me voy! ¡Y ni tú ni nadie me va a detener!

El padre: (dolido y angustiado)

Bueno hijo, si eso lo que tu quieres, te doy lo que pensaba dejarte


Cuando yo me muera......
Pero eso lleva tiempo, tengo que ver al notario.
Una herencia no se da así nomás......

El hijo: (despreciándolo)

¡No!, esa es otra de tus patrañas.....


¡Dame lo que tengas en este momento!
¡Yo no te pedí nacer!
¡Dame lo que tengas!
¡Ya estás viejo!
¡Ya no sirves para nada!
¡Mejor muérete!
¡Lo que pasa es que me tienes envidia por que yo estoy
joven y tu ya estas viejo.....!

El padre: (mirando la confusión de su hijo)

¡No me ofendas así, hijo!


¡Yo soy tu padre!

El hijo: (enfurecido como loco)

¡Maldigo el momento en que fuiste mi padre!


¡Reniego de ti!
¡Me avergüenzo de ser tu hijo!
¡Tu para mi no eres más que un perro!

El padre: (preocupado por lo que dice)

¡Bueno hijo!, ¿qué es lo que pasa contigo?


¿Por qué me tienes tanto odio?

El hijo: (fuera se sí)

¡No me pasa nada!


¿Me vas a dejar algo sí o no?

El padre: (resignado a dejarlo partir)

Aquí tienes, ¡es todo lo que tengo!

El hijo: (se lo arrebata de las manos)

¡Viejo tacaño!
¿Sabes? ¡Tú ya no eres mi padre!
¡Has de cuenta que estoy muerto,
Por que para mí Tu ya estas muerto!

(Se retira apresuradamente)

¡Viejo estúpido!
¡Viejo imbécil!
Amigos:

¿Qué pasó? ¿A dónde vas?


Oye ¿Qué te peleaste con tu Papá?

El hijo: (en tono triunfal)

¡Acabo de mandar ala fregada a ese viejo...!


¡Ahora soy libre!
¡Voy a hacer lo que se venga la gana!

Amigos: (sorprendidos)

¡Voy! ¡Qué aventado eres galán!


¡Que! ¿Te soltó lana?
¡Vamos a hacer un buen reventón! ¿No?

El hijo: (llamando la atención)

¡Seguro!
¡Tengo dinero para rato!
¡Vamos a buscar alas mejores mujeres!
¡Quiero gozarla como nunca!

Amigos: (halagándolo)

¡Ese es mi amigo!
¡Eres mi buen cuate!
¡Tú si que eres amigo!
¡Vamos a gozarla!

Moderador:

Y partió a un lugar lejano, y halla malgasto todo el dinero de su padre llevando una vida
deshonesta y libertina. A donde quiera que iba lo seguían muchos amigos.....

Padre: (hablando a solas)

¡Hace mucho tiempo que se fue!


¡Que muchacho....!
¿Qué fue lo que le hizo cambiar tanto?
¿Dónde andará?
¿Qué estará haciendo

Padre: (dirigiéndose a los participantes)


¡Busco a mi hijo!
¡Hace mucho tiempo que no sé se él!
¡Es tan sólo un muchacho.....!
¡Yo sé bien que es un buen muchacho!
¿Quién ha visto a mi hijo?
¿Alguno ha visto a mi hijo?

Es un muchacho impulsivo y ambicioso,


Ciertamente es algo egoísta y orgulloso,
Se le ha endurecido el corazón....
Pero aún así, yo sé que es buen muchacho,
Yo puse buenos valores en su corazón..

¿Quién me lo cambió? ¿Por qué caminos andará?


¿Con quien estará?
¡Hijo, vuelve. Te estoy esperando!
¿Alguien ha visto a mi hijo?

El padre ante el cantinero

Padre: (con voz preocupada)

Señor, ¿Ha visto a mi hijo?

Cantinero: (extrañado)

Mire señor, en este lugar vienen muchos jóvenes así como su hijo,
Para divertirse y disfrutar la vida.
Aquí hay diversión: Mujeres, droga, vino.......

Padre: (triste)

Disculpe, ¿qué lugar es esté?

Cantinero: (cínico)

Esto es una cantina, amigo.


Es un bar, un prostíbulo, un burdel.

Padre: (preocupado)

¡No! ¡Mi hijo no es de los que vienen a estos lugares!


¡Tiene que estar en otro lado!
(El padre se retira y a los pocos momentos aparece un grupo de jóvenes
cantando y gritando, llevan arrastrando a uno de ellos ahogado en licor. Lo tiran
en el suelo, le roban y hasta la ropa le quitan, lo dejan solo ahí tirado y se van
riendo......)

Amigos: (ebrios y drogados)

¡Que padre vida nos hemos dado con este cuate!


¡Míralo que borracho está!
¡Se le cruzo la droga con el alcohol!
¡Qué poco aguante tiene este!
Yo tengo ganas de seguirle ¿quién me sigue?
¿Y este? ¿Qué hacemos con este?
¡Mira nosotros no somos su niñera!
¡Déjalo ahí! ¡Ya se le pasará!
¡Espera! Vamos a ver cuanto dinero trae....
¡Vamos a repartirlo entre nosotros! ¡Vámonos!
¡Yo me llevo esta camisa! ¡Está padre!
¡Yo me llevo los zapatos!
¡Me gustó el pantalón!
¡Vámonos!

Hijo: (con frío y dolor de cabeza)

¡Que frío tengo! ¡Me duele mucho la cabeza!


¡Se me fue la mano con la droga y la bebida!
¿Y mis amigos?
¡Que ingratos! ¡Me dejaron sin nada!
¡Tengo hambre! ¿Qué voy a hacer? ¡No tengo nada!

El hijo y el porquero

Hijo: (vestido con andrajos tomados de un basurero)


¡Señor! ¡Señor! ¿Me puede dar algo para comer?
¡Tengo hambre! ¡Mis amigos me asaltaron!

Porquero: (indiferente)

¡No me molestes! ¡Ponte a trabajar muchacho holgazán!


¡Tan joven y mendigando!

Hijo: (humillado)

¡Señor! ¡Tengo hambre y frío! ¡Ayúdeme!


¡Si quiere puedo trabajar para usted.....!
¡Tengo hambre y frío!
Porquero: (en tono despreciativo)

¿Y por que habría de darte comida o trabajo?


¡Eres un mal viviente!

¡Gente como tu abundan en la calle!


¡Son plaga!

Hijo: (avergonzado y humillado)

¡Señor tengo hambre!


¡Yo podría trabajar para usted!

Porquero: (un tanto conmovido)

¿De donde eres muchacho?

Hijo: (responde amargamente)

¡Dejé a mi familia!
¡Abandoné a mi padre!

Porquero: (molesto y desconfiado)

¡Ah! ¡Eres de los que se van de su casa creyendo que Van a conquistar el
mundo!
¡No muchacho!

¡La vida no es tan fácil como parece!


¡Hijos como tu no se tocan el corazón para abandonar A su familias sin
importar el dolor que provocan a sus Padres!

Hijo: (inclina el rostro humillado)

Porquero:(en tono terminante)

¡Si te interesa comer algo y pasar la noche aquí!: Vete a cuidar mis puercos
¡Si no vete y no me molestes!
¿Lo tomas o lo dejas?

Hijo: (en actitud dócil)

¡Si señor, lo tomo!


¡Gracias señor!
(Momentos después aparece el joven cubierto de lodo y estiércol. El joven debe
mostrar sentimiento de miedo y de vergüenza: el germen del arrepentimiento y
conversión)

Es importante dejar claro que se este hijo no hubiera caí tan bajo quizá no
hubiera sentido la gravedad de su conducta y por tanto, la necesidad de
reconocer su error y de volver a casa pidiendo perdón.

Hijo: (sintiendo el peso de su soledad)

¡Caray! ¡Que difícil se me esta poniendo todo esto!


¡Todo iba tan bien!
¡Me confié demasiado y lo perdí todo!
¿Por qué me tenía que pasar esto a mí?

¡Yo creí que tenía verdaderos amigos!


¡Y aquí estoy: solo, sucio y muerto de hambre!
¿Dónde están mis amigos con los que compartí toda mi riqueza?
¡Solo me seguían por mi dinero!

¡A ninguno le ha importado la situación en la que estoy!


¡Todos me han abandonado!
¡Lo único que les interesa era mi dinero, no mi amistad!
¡Hasta donde vine a parar.....!
¡Cuantos trabajadores de mi padre están mejor que yo! ¡Y yo aquí
cuidando puercos, solo, con hambre y frío!

¡Falle! ¡Me equivoque!


¡Mi padre tanto que me quería y yo como lo desprecié...!
¡Le desee la muerte!

Hijo: (sentado en el suelo, abrumando)

¡Nunca supe valorar el amor de mi padre!


¿Cómo pude hacerle esto a mi padre?
¡No merecía sufrir tanto por mí!
¿Qué voy a hacer? soy un mal viviente

¡Soy un vago... borracho y drogadicto!


¡Estoy peor que estos puercos......!
¡Dios mío, te falle, les he fallado a todos!
¡Se que no merezco perdón....!

¡He caído tan bajo!


¡Me he revolcado en el lodo peor que estos puercos!
¿Qué cara pondría mi padre si me viera así?
¡Que tonto fui al dejar mi casa....!

¡Lo tenía todo y todo lo he perdido por egoísta!


¡No quise entender razones......!
¡Cuánto daño le he hecho a mi familia....!
¿Y si regreso ala casa? ¿Seguro me rechazara.....?
¿Podría perdonarme......?
¿Con que cara me voy a presentar después de lo que le hice?
¡He sido un ingrato! ¡Un mal agradecido!

Hijo: (triste y arrepentido)

¡Dios mío, perdóname.....!


¡Este maldito orgullo no me dejado reconocer que me he equivoque!
¿Qué va a decir la gente si me ve regresar así?
¿Qué van a decir mis amigos del barrio?
¿Cómo me irá a recibir mi padre y mi hermano?

(El padre que no se cansaba de buscar a su hijo, al ver venir al joven ya no


aguantó más, se echó a correr a su encuentro. Mientras que el hijo al ver
acercarse a su padre cae de rodillas, llorando y humillado se postra ante su
padre abrazando sus pies)

Hijo: (gritando con todas sus fuerza)

¡Padre! ¡He pecado contra Dios y contra ti, perdóname!


¡He sido un ingrato! ¡No supe valorarte!
¡Perdóname, padre! ¡Ya no merezco ser hijo tuyo!
¡Trátame como al último de tus sirvientes!

¡Déjame quedarme junto a ti!


¡Padre, tengo hambre y frío!
¡Tú no merecías sufrir tanto por mí!
¡He sido un mal agradecido, un orgulloso y soberbio!
¡Perdóname por todo lo que te ofendí!
¡Me estoy muriendo de hambre!

Padre: (llorando de alegría trata de levantarlo)

¡Hijo mío, que bueno que regresaste!


¡Te extrañaba tanto hijo mío!

¡Yo sabía que un día regresarías!


¡Te estaba esperando!

Hijo: (grita llorando)


¡Papá te falle!
¡Ya no merezco ser hijo tuyo!

¡Perdóname!
¡Necesito saber que me perdonas!

Padre: (lo levanta y lo abraza)

¡Sí hijo, te perdono!


¡Ya no llores levántate!

El hijo: (llorando abraza fuertemente a su padre)

¡Soy la vergüenza de la familia!


¡Te deshonre con la mala vida que he llevado!
¡Me he revolcado en le lodo!

Padre: (abraza fuertemente a su hijo)

¡Ya..... Hijo! ¡No te tortures tanto!


¡Tú sabes cuanto te amo!

El hijo: (tomando en sus manos el rostro de su padre)

¡Papá, tu no merecías sufrir tanto por mi!

(Dirigiéndose a los presentes)

¡No merecías sufrir tanto por nosotros )

Padre: (abrazando a su hijo grita)

¡Sirvientes, vengan pronto!


(Se acercan los sirvientes)
¡Pronto! ¡Preparen el baño!
¡Ayúdenlo a que se lave!

¡Denle los mejores vestidos!


¡Preparen todo, por que vamos a hacer una gran fiesta!
“Por que este hijo mío estaba muerto y ha vuelto ala vida,
Estaba perdido y lo he recuperado....”

(Y la fiesta comienza)

Hijo mayor: (aun sirviente)


¿Qué esta pasando?
¿Por qué hay fiesta en la casa?

Sirviente:

Es que tu hermano ha regresado y tu padre ha organizado esta fiesta.


Por haberlo recobrado sano y salvo.....

Hijo mayor: (hablando solo: enojado)

¡Ay papá! ¡No entiendes!


¡Este tipo es un abusivo!
¡Después del daño que te hizo tiene el cinismo de regresar como si nada
haya pasado...!

El padre: (alegre y feliz)

¡Sirviente! Ve a ver si ya llego mí otro hijo y llámalo, dile que venga.

Sirviente:

¡Ya llego señor!


Pero no quiere entrar: ¡esta enojado!

Padre: (alegre y extrañado)

¡Ven hijo, tu hermano ha regresado!


¿No es maravilloso?

Hijo mayor: (enojado y agresivo)

¡Padre! ¿Acaso estas loco?


¿Cómo es posible que hagas una fiesta por ese?

Padre: (un poco triste)

¡Hijo, es que tu hermano ha regresado!


¿No es motivo suficiente?

Hijo mayor: (reprochándole)

¡Hace tantos años que te sirvo sin haberte desobedecido ni una sola de tus
ordenes, y a mi nunca me has dado ni siquiera “un cabrito” para comérmelo
con mis amigos!
¡Pero llega “ese hijo tuyo” que mal gasto tu dinero con mal vivientes y
prostitutas y tu le haces una gran fiesta como si hubiera hecho una gracia!

Padre: (responde con amor)

Pero hijo, tu estas siempre conmigo y todo lo mío es tuyo, pero


“tu hermano” ha regresado pobre y arrepentido:
¡Por eso hay que esta r alegres!
¡Ven, vamos a la fiesta!

Hijo mayor: (agresivo)

¡No padre, tu o entiendes razones, ese hombre deseaba tu muerte!


¡Nos abandono hundiéndose a en la miseria...!
¡Si es así, yo también voy a hacer lo mismo: me porto mal y tú me premias
con una fiesta!

(Se dirige a los presentes)

¿No es así? Yo también me voy, regreso, le lloro un poco y él


(Lo señala) me recibe con una fiesta....

¿Ustedes que opinan?

Padre: (afirma en tono seguro)

Mira hijo, la única razón de la que yo entiendo es que “tu hermano” ha


regresado: ¡estaba muerto y ha vuelto ala vida, andaba perdido y lo hemos
recuperado!

Moderador:

Y este padre se lleva a su hijo mayor con la fuerza de su palabra...

Jesucristo nos ofrece en esta parábola una verdadera lección de cómo es el amor de
Dios. En esta parábola Cristo nos describe la alegría de su corazón al recibir el
arrepentimiento de un pecador....

Nosotros: ¿Cómo tratamos a quienes nos vienen a pedir nuestro perdón?

Cristo te esta esperando en este encuentro con los brazos abiertos para abrazarte y ver
tu arrepentimiento y hacer por ti una gran fiesta..... Por que lo ha dicho: “hay más
alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve que no
necesitan arrepentirse”.
Jesucristo nos demuestra en esta parábola su comprensión y su perdón.....

El mismo te ha traído a este encuentro para hacerte entender que no importa cuales
sean tus pecados, tus errores o tus equivocaciones: lo importante es que te levantes de
donde te has caído: que te decidas a reconocer tus pecados, que regreses a donde
esta Dios y con arrepentimiento le pidas perdón.

A Cristo le basta que le pidas perdón sinceramente para conmoverlo. Y pedir perdón
significa reconocer que sin Cristo no podemos hacer no podemos hacer nada en la
vida.... Este es el Cristo que hoy esta frente a ti y te espera.

Ten animo, se valiente y decídete: Cristo te está esperando. ¡Quita esa actitud de
indiferencia y ponte ante la presencia del señor y dile:

“¡Me levantaré e iré con mi Padre y le diré:


Padre he pecado contra el cielo y contra Ti!”

Levántate de donde estas, acércate a tu padre que te esta esperando en el sagrario y


dile en voz alta en que lo has ofendido: ¿En que has pecado?

CONTINUACIÓN DE LA EXPERIENCIA DEL HIJO PRODIGO

Un día después de la fiesta

Los amigos: (extrañados de ver al joven)

¡Hola! ¡Que gusto volver a verte!


¿Dónde has estado?
¡Hace mucho que no te veíamos!
¡Nos dijeron que te habías ido de tu casa.....

El hijo: (un poco apenado)

¿Saben muchachos? ¡La regué!


Quiero compartir con ustedes mi testimonio:
Dios nos ama mucho y no quiere que nadie nos perdamos.
Yo me deje engañar por unos que yo creía que eran mis amigos.

Me metí en su mundo y me quede atrapado... Cuando menos me di cuenta


yo ya actuaba y pensaba como todos
Ellos.... le entre ala bebida, ala droga......
Llegue a sentirme el mejor de todos los del barrio.
Pero lo que más me duele haber hecho fue que no solamente me fui de la
casa, si no que ofendí a mi padre.
¡Lo desprecie tanto que llegue a desearle la muerte!
¡Le quite el poco dinero que traía y me fui lejos!
¡No quería saber nada de mi familia:
Solo quería vivir como me diera la gana!
Sin embargo, la verdad es que no me sentía feliz... A pesar de tanta fiesta,
borracheras, mujeres, droga.....

Yo sentía algo aquí en mi corazón, pues nada me satisfacía plenamente.....

Cuando se me acabo el dinero, mis amigos me abandonaron, En la calle:


tirado como perro... me robaron todo... tuve que trabajar.

Cuando estaba con los puercos, me di cuenta


Hasta donde me había llevado mi necedad....
Regrese a mi casa y le pedí perdón a mi padre y el me perdonó.......
Realmente no merecía sufrir tanto por mí....

Un amigo: (burlándose)

¿Apoco no aguantaste? ¡Pareces una nenita!


Yo la verdad pienso irme de la casa: pero ¡no volveré! Yo no me voy a
acobardar solo por que no siempre salen Las cosas como uno las planea...
Cuando yo me vaya, nunca voy a regresar....
¡Yo si soy hombre!

Otro amigo: (más comprensivo)

¡La verdad! ¿Sabes? ¡Te felicito!


¡Creo que se necesitan muchos pantalones para hacer lo que hiciste!
¡La regaste, reconociste tu error y regresaste pidiendo perdón a tu papá!
¡Yo sinceramente te felicito!
¡Esto me enseña a mi a valorara a mis padres!
¡A pensar bien las cosas antes de hacerlas!

El hijo: (alegre, trata de motivarlos)

¡Nunca olvidare la forma en que mi padre me recibió!


Yo pensaba que me iba a rechazar, que me iba a pegar
Le dio tanto gusto de que volviera, que hizo una fiesta… Familiar por mi....

Les confieso muchachos que llegue a pensar que yo ya no


Era digno de ser su hijo: pero él me perdonó...
¡Ahora se que el amor de mi padre es muy grande!
Otro amigo: (drogadicto)

¡Eres un romántico-sentimental!
¡Agarra la onda!
Los jefes ya están viejos y no nos entienden
Yo le pongo ala droga, a la tomada hasta en mi propia casa y mis jefes de
ni cuenta se dan...
Mi propio padre lleva la botella y me emborracha....
Y mi madre es una mujer amargada: siempre se está quejando....A mí
¡Que me importa como te fue! Te fue mal por que “Tú no sabes nada de la
vida”

El hijo: (los sigue tratando de aconsejar)

¡Muchachos! No vale la pena dejar todo lo que tenemos.


Yo lo viví y no resultó.....
La vagancia es muy engañosa, yo pensaba igual que ustedes.....Y caí
hasta tocar fondo.....
No vayan hacer algo que luego se arrepientan toda la vida:
Yo tuve la suerte de contar con el amor de mi padre pero
¿Qué hay de sus propias actitudes?

(Los amigos se van dejándolo hablar solo)

¡Dios mío, ayúdalos! ¡Yo se que tu no te complaces en la muerte del


pecador sino en que cambie y se arrepienta!
¡Ayúdalos, están tan ciegos como yo lo estaba!

Al final del cuadro plástico se iniciará el canto: ¨Padre e hijo¨.

Después la breve reflexión correspondiente.


“LA EXPERIENCIA DE FRANCISCO”

Objetivo: representar el proceso de conversión de un hombre que escucha el llamado


siempre interpelante de Dios ala santidad.

Los personajes del cuadro:

1.- Francisco
2.- El padre
3.- El obispo
4.- El limosnero
5.- El leproso
6.- Los amigos
7.- El moderador.

Desarrollo del cuadro:

1.- FRANCISCO Y SU TIEMPO LIBRE.

El cuadro se inicia en un ambiente de jóvenes amigos que, en medio de música y de


fiesta, se divierten contando sus aventuras. Entre ellos sobre sale el entusiasmo de un
joven llamado Francisco. En un momento dado, los jóvenes comienzan a hablar sobre
sus aspiraciones en la vida. Cada uno comparte con entusiasmo sus ilusiones e
ideales: todos desfilan en sus compartieres animados por Francisco que actúa como
líder entre ellos. Al fin solo queda Francisco de cual todos esperan que les comparta
también sus aspiraciones. Todos le piden que hable.
Todos: (con mucho entusiasmo e interés)
¡Solo tu faltas Francisco, dinos que es lo que vas a hacer en tu vida....!

Francisco: ¡Bueno, yo quisiera llegar a ser una persona importante....


¡Un hombre de éxito al que todos respeten!
¡Un hombre como mi papá!

Todos: (se ríen)

Francisco: ¡Ya en serio muchachos, yo quiero ser alguien grande!


Quiero llegar a ser un gran caballero, y tener una dama, la más preciosa a
quien entregarle todo mi amor.

Amigo 1: ¡Pero todo esto solo son sueño...!

Amigo 2: ¡Es cierto! Vivimos en mundo donde todo ya esta ordenado: la gente
rica siempre será rica; y los pobres siempre estarán pobres.... los sueños,
sueños son....

Francisco: ¡Amigo, los grandes ideales son los que han dado sentido a las cosas!
¡Los hombres con grandes ideales son los que han marcado la historia!
¡Yo quiero ser un triunfador, no un perdedor que se conforma con vivir por
vivir: yo quiero ser alguien grande, no quiero ser un mediocre!

Amigo 3: ¡Mira, Francisco, ándate con cuidado!


¿Qué no ves que los políticos siempre tendrán el poder?

Amigo 4: ¡Todo ya está estructurado! : ¿Cómo crees que un muchacho como tú llegue a

transformar el mundo? : ¡Despierta!

¡Creo que el Soñar nos hace daño, mejor sigamos con nuestra fiesta!
(burlándose) ¡Ya no sueñes Francisco!

Todos: (Se ríen y afirman)


¡Sí mejor quédate con tu padre!
¡Además, tu padre quiere que tú seas como él!

Francisco: ¡De veras muchachos, yo voy a ser admirado por mucha gente! ¡Ya
lo verán!

Todos: ¡Sí como no! (Riéndose todos se van).

2.- FRANCISCO Y EL LEPROSO

Moderador: Las fiestas continúan. Francisco se consolida como el líder de los jóvenes.
En parte porque siempre él es el que pagaba las fiestas y los banquetes; pero sobre
todo por su ánimo, su presencia, sus ideas y sus palabras. Los jóvenes de su tiempo lo
nombraron el rey de la juventud.

Un día Francisco se fue a probar fortuna. Le fue mal y después de un tiempo en que
había estado preso regresó a casa una vez que su padre pagó su rescate. Estaba
cansado y enfermo. A su regreso Francisco ya no era el mismo, ya no pensaba sólo en
él sino lo que ahora le llamaba la atención era la situación en la que vivían los pobres y
marginados. A partir de su enfermedad su visión de las cosas era diferente, pasó por
momentos de depresión. Al sanar recuperó sus anhelos de llegar a ser un caballero,
entonces se decidió ir a Espoleto. Una noche, cuando Francisco estaba acostado
escuchó una voz:

Voz: ¿FRANCISCO, QUE VALE MÁS, SERVIR AL ESCLAVO O AL AMO?

Francisco: ¡Por supuesto que al amo!


Voz: Entonces ¿por qué quieres servir al esclavo?
En este mundo, todos los hombres, aun los más famosos y poderosos:
son simples servidores....
Solo hay un solo amo y Señor...........

Francisco: Señor, ¿Qué quieres que yo haga?

Voz: Vuelve a tú pueblo


Yo te lo diré más tarde........

Moderador: Francisco regresa y sus amigos al principio se burlaban de él, incluso su


padre se avergonzó y lo acusaba de ser un cobarde. Francisco volvió a las fiestas pero
ya nada le satisface. Francisco se queda atrás de sus amigos absorto en sus
pensamientos.

Amigo 1: ¡Oye Francisco! ¿Qué tienes?


¿Por qué ya no disfrutas con nosotros?
¡Eres nuestro rey!

¿Acaso estás enamorado y piensas en casarte?

Amigo 2: ¿Qué tienes Francisco: es cierto que te vas a casar?

¡Francisco! ¡Despierta! (lo sacude)

Amigo 3: ¡Francisco, joven soñador!


¿Estás enamorado?

Francisco: (Por fin reacciona)


¡Sí! ¡Estoy pensando en casarme!
¡Eso es! ¡Me voy a casar con la mejor dama que existe!

Moderador: Después de esto, todos se van alegres y contentos. Enseguida aparece


Francisco caminando solo.....

Francisco: ¡Señor! ¿Qué quieres que yo haga?


¡Me has cambiado la ruta!
¡Ya no es lo mismo!
Indícame el camino que debo seguir
Ya nada me satisface........
Las fiestas, las diversiones.......
Todo me parece indiferente

(Levanta el rostro y mira al cielo)


¡Oh Alto y Glorioso Dios:
ilumina las tinieblas de mi corazón,
dame una fe recta, esperanza cierta
y caridad perfecta;
sentido y conocimiento, Señor,
para cumplir tu santo y veraz mandamiento!

¡Ilumina las tinieblas que hay dentro de mí,


Dame el sentido de lo divino
Para que pueda cumplir tu voluntad!

(TC 8; IICel 6)
===================================
Aparecen algunos pobres. Francisco va y convence a uno de ellos de cambiar los
vestidos por un rato. Por unos momentos se experimenta pobre entre los pobres.
Luego se los devuelve y regresa a casa. En su casa su padre nota el cambio en su hijo.

Padre: ¿Qué tienes hijo?


¿Por qué ya no vas a las fiestas?
Todos tus amigos te han venido a buscar
Algunos dicen que tienes algo metido en la cabeza.

Francisco: (No dice nada)

Padre: ¡Bueno, por lo pronto tienes que trabajar!


¡Ve a llevar ésta mercancía a éste cliente!

(Francisco obedece dócilmente. Cuando viene de regreso de pronto se encuentra con


un leproso).

Francisco: ¡Vete de aquí! (malhumorado)


¿Qué no sabes que la gente como tú no debe andar entre nosotros?
¡Vete, eres asqueroso!

Leproso: (Se retira huyendo)

Francisco: Pero ¿Qué he hecho? (recapacita)

¡Quiero servir al Señor con el corazón, pero con mi boca acabo de


despreciar a este pobre!
¡Espera, hermano ¡ (corre y lo alcanza)
¡Perdóname, no pensé lo que te estaba diciendo!

Leproso: ¡No importa, ya estoy acostumbrado!


¡Quién rechaza a uno de nosotros, rechaza a todos!

Francisco: ¡Ya no te rechazaré jamás!


¿Puedo............ser tu amigo?
Leproso: (Sorprendido e incrédulo)

¿Quién eres tú que mi amistad procuras?


¿Acaso esto es un nuevo capricho tuyo?
Francisco: ¡No, no por favor!
¡Quiero ser tu amigo!
¡Te ofrezco mi amistad sincera!

Leproso: (Con actitud de reclamo)

¡Yo soy el hombre!


¡Mi vida y mi cuerpo están infectados, con toda clase de lepra!

Francisco: (En tono compadecido e ingenuo)

¿Quién te contagió?

Leproso: (Adopta una actitud menos dura pero firme)


¿Qué quien me ha contagiado?
La lepra está en todas partes:
Es todo lo que sale del corazón y mancha a todo hombre.

En este mundo los menos leprosos somos los que la llevamos en el


cuerpo.
Otros sin darse cuenta la llevan en su corazón......

Esa lepra en el alma:


Es lo que hace a los hombres injustos,
Les mutila los buenos sentimientos.

Yo era un joven como tú, disfrutaba de la vida.


Un día quise ser libre y en mi falsa libertad,
Me dejé arrastrar a toda clase de ambiciones,
Y me corrompí en toda clase de vicios:
Me convertí en un político manipulador,
Fui un violador de los derechos de los demás, con mis pies pisotié a
los pobres y necesitados, y aprendí a odiar, a ser rencoroso y
soberbio, y en mi orgullo renegué contra Dios.

Y aquí me tienes ¡mira mis manos, estoy podrido!


¿No percibes el mal olor que sale de mi cuerpo?

Francisco: ¡No importa, quiero ser tu amigo!

Leproso: ¡Amigo! ¿Qué significa ser amigo?


¡Es fácil tener amigos cuando lo tienes todo!

Francisco: ¿Cómo se llama tu lepra?

Leproso: ¡Mi lepra tiene mil nombres!


¡Están clavados como mil puñales!
¡Tengo la lepra de la corrupción social!
¡Tengo la lepra del alcoholismo!
¡Mi lepra es la droga, estoy embrutecido!

¡Mira mi carne tengo la lepra de la lujuria, estoy sucio y soy asqueroso!

¡Yo soy la lepra de la prostitución:


me he revolcado en mil burdeles!

¡Ahora estoy estrenando una nueva lepra:


tengo SIDA, por eso todos huyen de mí!

(Gritando)
¡Mi corazón está lleno de odio, rencor y desconfianza!

¡Ésta es la lepra que abarca prácticamente todos los males que


amenazan con llevar a la ruina a la humanidad!

Francisco: (Lleno de angustia y desesperación)

Y yo ¿Qué puedo hacer?

Leproso: (Llorando)
¿Aún no entiendes?
¿No escuchas el gemido del pobre?

Necesitas estar ciego y sordo para no ver ni oír que todo se

derrumba...........

¡Yo soy esa voz que necesitas escuchar!


¿Aún no lo comprendes?

(Suavemente)
¡Ya lo entenderás más tarde! ........... (se va)

(Preocupado Francisco lo sigue)

Francisco: ¡Espera aún no me has contestado si puedo ser tu amigo!


Leproso: ¿Aún quieres ser mi amigo?
¿Qué no sabes que estoy manchando tu reputación?
¿Estás loco? (gritando)

Francisco: ¡A Cristo también lo llamaron loco!

Leproso: ¿No tienes miedo de que te contamine con mi lepra?

Francisco: ¡No me importa! ¡Quiero ser tu amigo!

Leproso: ¿Quién eres tú? ¿Cómo te llamas? (extrañado)

Francisco: ¡Yo soy Francisco, el hijo de Pedro Bernardone!

Leproso: ¡Ah! ¡Eres Francisco el soñador! (burlándose)


¡Eres el rey de la juventud!

¿Cómo te atreves a acercarte a mí? (enojado)

¿Quieres que todos te admiren por condescender con un maldito


leproso?
¿Te crees inmune a cualquier tipo de lepra que llevo en mi corazón?

Francisco: ¡No, sólo soy un simple hombre! (con sencillez)


¡Yo no pretendo nada!
¡Solo quiero ser tu amigo!

¿No puedes creer que te ofrezco mi mano amiga?

Leproso: ¡Está bien!


Si quieres ser mi amigo: ¡quiero que me des tu ropa!
¡Quiero que me beses los pies y mis manos asquerosas!

(Francisco obedece dócilmente)

Francisco: ¡Aquí está, es tuya!

Leproso: ¡Ahora ponte mi ropa!

(Francisco se pone la ropa andrajosa del leproso)

Francisco: ¡Gracias, amigo! (lo abraza) (se va a su casa)

(Al llegar a su casa su padre lo recibe sorprendido)

Padre: Pero ¿Qué estás loco?


¿De dónde sacaste esos andrajos?
Francisco ¿Qué voy a hacer contigo? (enojado, grita)
¡Quítate esa ropa!
¡Te prohíbo que me avergüences de esta forma!
¡Mira Francisco si sigues en ese plan te voy a desheredar!
¡Puedo renegar que seas mi hijo!

(El padre se lo lleva a jalones, gritándole y golpeándolo)

(Francisco aparece de nuevo cuidando la tienda de su padre. Enseguida aparecen


algunos amigos, tratan de animarlo, lo invitan a una fiesta. Francisco intenta evadir la
invitación)

Amigo 4: ¿Qué te ha pasado Francisco?


¡Ya no eres el mismo de antes!

Amigo 5: Mira cuando termines de ayudarle a tu padre te vas a la fiesta: ¡Aquí


tienes la dirección!

Francisco: Está bien, por ahí llego!

(Llega el padre y entonces Francisco queda libre. Se va en busca de sus amigos, pasa
cerca de una pequeña capilla que está casi en ruinas y entra)

Francisco: ¡Dios mío se está cayendo! (sorprendido)

¡Pobre iglesia se está cayendo (se sienta)

¿Quién podría reconstruirla?

¡Yo que podría hacer, si soy tan solo un muchacho!

(Francisco mira fijamente al crucifijo y continúa su diálogo con una actitud natural y
sencilla como estar hablando con una persona)

Francisco: ¡Mira nomás, Señor!


¡Tu Iglesia amenaza ruina!

¡Señor, el otro día me encontré a un hombre extraño: era un leproso!


¡Dijo tantas cosas..............pero nos hicimos amigos!

Señor, ¿porqué hay tanta maldad y dolor?

¿Qué quieres que yo haga?

“Ilumina las tinieblas de mi corazón,


dame una fe recta, una esperanza verdadera,
y caridad auténtica;
sentido y conocimiento, Señor,
para cumplir tu voluntad”

¿Reconstruir tu Iglesia?

¡Pero si soy tan sólo un muchacho!


¡Se va a ocupar mucho dinero!

¿Porqué yo, Señor?


¿Por qué me pides esto a mí, Señor?
¡Soy tan solo un muchacho!

¿Qué me va a decir mi papá?


¡Me ha amenazado con renegar de mí!
¡Él solo piensa en su imagen, en su dinero!.............

¡Está bien, Señor: haré lo que pueda!

3.- UNA REVOLUCION LLAMADA CONVERSIÓN

(Francisco regresa a su casa alegre y entusiasta)

Francisco: ¡Papá fíjate que me encontré una iglesia..........!

(El padre no lo deja terminar lo que iba a decirle)

Padre: ¡Qué bueno que has llegado!


¡Te estaba esperando!

Tengo que salir un rato para atender un negocio.


Ya es tiempo de que dejes tus sueños de aventura.
Necesito que te pongas a trabajar:
¡Juntos debemos hacer prosperar éste negocio!

¡Todo esto es el patrimonio de la familia!

Francisco: ¡Sí, papá cuenta conmigo!


¡Fíjate que el Señor........!

Padre: ¡No tengo tiempo para tus tonterías ¡ (se va deprisa)

Francisco: ¡Qué lástima!


Mi padre está siempre metido en su mundo.........
Parece que yo no tengo lugar en sus pensamientos..........

¡Cómo me gustaría poder platicar con él y que él me escuchara!

¡El Señor me está pidiendo que le ayude a reconstruir su Iglesia!

Pero, ¿De dónde voy a sacar lo necesario?

En Espoleto me preguntó qué a quién valía más servir si al esclavo ó


al amo.........

Ahí tienen a mi padre,


Es un verdadero esclavo de sus ambiciones,
Que nunca tiene tiempo para platicar,
Sólo se fija en mis defectos, pero nunca me escucha.........

Mendigo: ¡Señor, dame una limosna por el amor de Dios!

Francisco: ¡Ahora no, vuelve después!

Mendigo: ¡Tengo hambre y frío!


¡Hace tres días que no tengo que comer!

Francisco: ¡Ahora no, vete!


¿Qué no ves que estoy ocupado?

Mendigo: ¡Señor, dame una limosna por el amor de Dios!

Francisco: ¡Por el amor de Dios!


¡Qué ciego estoy!
¡Pienso en lo que me ha pedido el Señor y quiero servirlo y te estoy
despreciando!

¡Perdóname hermano!

(Se despoja de su abrigo y corre a traer comida)

Francisco: ¡Toma, cúbrete!


¡Aquí tienes ponte a comer!
¿Sabes?
¡El Señor me está pidiendo que reconstruya su Iglesia!
¡Pero, no sé como!

Mendigo: ¡Ya estás comenzando hermano!


¡Ya estás comenzando!
(En esos momentos llega el padre. El mendigo trata de huir)

Padre: ¿Qué está pasando aquí? (Muy molesto)


¿Qué está haciendo este malviviente en mi casa?

Francisco: ¡Papá, es un pobre que tiene hambre y frío!

(Con mucha rabia el padre despoja al pobre y lo corre a golpes)

Padre: ¿Con qué derecho metes a mi casa a ésta raza de gente?

Francisco: ¡Papá le he dado de mi ropa y de mi comida!

Padre: ¡Tú no tienes nada! (gritando enfurecido)


¡Todo esto es mío!
¡Ya estoy cansado de tus locuras!
¡Ahora me estas despojando de lo que es mío!
¡Eres un charlatán!
¡Eres un vividor!
¡Eres mi vergüenza!

Francisco: ¡Papá, cálmate, no es para tanto!

Padre: ¡Maldito el día en que me naciste!


¡Ojala te hubieras muerto en la guerra!
¡Tú no tienes ningún derecho a regalar nada!
¡Tanto que he gastado en tus enfermedades...!

FRANCISCO: ¡Papa, por favor no me hieras de esa forma!


¡Cristo nos pide que compartamos nuestro pan con el
hambriento...que vistamos al desnudo!
¿De que sirve tener riquezas?
¡Si siempre estas a la defensiva y no vives tranquilo!

Padre: ¡Cállate imbécil!

A Dios déjalo en paz, él esta en su templo.


Todo eso es pura doctrina...
Pero aquí esta la realidad:
Si no trabajas te mueres.

FRANCISCO: ¡pero a ese pobre no hay quien le de trabajo! (Grita)

PADRE: ¡Ya basta!


¡Ya te lo había advertido! (lo arrastra)
¡Te voy a desheredar!
¡Reniego de que seas mi hijo!

Francisco: ¡por favor! ¡Me haces daño! (grita)

(Llegan ante el obispo. El padre arroja al joven ante el obispo)


Padre: ¡Señor Obispo, aquí le traigo a este bastardo!
¡Delante de usted quiero desheredarlo públicamente!
¡Reniego de que haya sido mi hijo!

Obispo: ¿Pues qué es lo que ha hecho tu hijo?


(Sorprendido)

Padre: ¡Este infeliz, es un aprovechado, un vividor!


Desde que nació ha sido una carga para mí.
Yo que siempre me he esforzado en trabajar, cumplir con mis
obligaciones.

En cambio, éste siempre ha derrochado mi dinero


Con sus amigos, en fiestas y tonterías...

Obispo: ¡Hijo mío! (mirando al joven)


¿Qué has hecho para que tu padre esté tan enfadado contigo?

(Mientras se lleva a cabo este incidente, en silencio se hacen presentes algunos


pobres)

Padre: ¡No le crea nada! (gritando)


¡Es un embustero, es un farsante!

Obispo: ¡ya cálmate, déjalo que me responda!


(De pie)

Francisco: ¡Sí, Señor, es cierto todo lo que ha dicho mi padre!


¡Yo no tengo nada!
¡He sido una carga para él,
me he atrevido a dar a los pobres lo que no es mío!

¡Yo pensé que podía compartir:


mi pan con el hambriento,
mi ropa con el desnudo...!

Padre: ¿Pues quién te crees? ¿Un santo?


¡Todo lo que traes puesto es mío!
¡A mí me ha costado esa ropa!

¿Y tus fiestas?
¡Malagradecido!
Y ahora te pusiste a dar a los pobres
Lo que no te pertenece...
¡Eres mi vergüenza!
¡Todo mundo sabe las locuras que te he soportado!

¡Por eso, desde este momento:


te desheredo, te desconozco...
ya no eres mi hijo!

¡Para mí tú ya estás muerto!

Obispo: Francisco, hijo mío: ¿estás escuchando todo lo que dice este hombre?

¿Tan malo has sido para merecer que tú propio padre te desconozca y
reniegue de ti?

¿Qué has hecho?

Francisco: Señor, Yo creía que ser su hijo


Era una alegría para él.

No pensé ser un estorbo


Podía disponer de nuestro patrimonio familiar
Para desarrollarme y crecer.

Y un día cuando fuera mayor


Restituirle todo.
Yo pensaba que
Podría platicar y ser escuchado...
Siempre ha estado ocupado,
Nunca ha tenido tiempo para mí,
Por eso he buscado amigos,
Por eso he andado en fiestas
Para llenar el vacío que hay en mí...

Siempre quise llamar su atención...

Pero hoy el señor me ha revelado una misión:


Debo reconstruir su iglesia que amenaza ruina...

Padre: ¡Ya cállate y acabemos con todo esto!

Obispo: (se pone de pie y con su mano derecha detiene al padre para que no
lastime más a su hijo)
Señor, ¿en verdad está usted decidido a desconocer
A este joven como su hijo?

Padre: ¡Ese no es mi hijo, es un loco!


¡Es un maldito malviviente como todos los que andan con él!

Obispo: ¡Francisco! (se sorprende)

(Francisco, viendo que su padre mantiene su actitud de rechazo y que


sus palabras no son escuchadas, haciendo la señal de la cruz en la
frente y en su pecho, se empieza a desnudar para entregar su ropa a
su padre)

Francisco: ¡Aquí tienes tu ropa que tanto me reclamas!


¡Si como dices que ya no soy tú hijo, toma tu apellido!

¡En adelante tú ya no serás mi padre...!


¡Me has vencido, tú siempre tienes la razón!
¡Ya no soy tu hijo!
¡Hoy por tu propia boca he muerto para ti!
¡Desnudo nací y ahora desnudo me entrego a la obra que Cristo me
está pidiendo!

¡Perdona todas mis locuras,


ya no estaré más contigo!

¡Ahora puedo decir con toda libertad:


Padre Nuestro que está en los cielos...!

¡Todo está concluido,


ya puedes descansar en paz!

Francisco: (Se dirige al Obispo y luego señala al crucifijo)

Señor Obispo,
Ahora me entrego a una locura mayor:
Ya no tengo nada, estoy desnudo.

No tengo familia, ni padre, ni madre,


“todo lo puedo apoyado en aquél que me conforta”
No más amigos, ni fiestas,
Hay algo más importante que comenzar

(Francisco cae de rodillas mirando al cielo levanta sus manos)

¡Padre, me pongo en tus manos,


haz de mi lo que quieras,
sea lo que sea, te doy las gracias,
estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal de que tu voluntad
se cumpla en mi
y en todas tus creaturas.

No deseo nada más.


Padre, te confío mi alma,
te la entrego con todo el amor
de que soy capaz, te entrego mi cuerpo desnudo: Tú serás mi
Señor.

Porque Te amo y necesito darme,


ponerme en tus manos sin medida,
con infinita confianza,
porque Tú, Señor,
Eres mi Padre!

(El padre se retira y el obispo cubre a Francisco con su manto mientras que los pobres
también se arrodillan y lentamente se unen a la oración de Francisco)

Francisco: ¡padre nuestro que estas en los cielos! (7)

Obispo: ¡padre nuestro que estas en los cielos! (9)

Pobres: ¡padre nuestro que estas en los cielos! (9)

(Cuando Francisco termina el séptimo Padre Nuestro, se levanta y se acerca a uno de


los pobre y luego se retira)

Francisco: ¡Toma, tú lo necesitas más que yo!

(Cuando todos terminan los nueve Padres Nuestros se retiran. Queda el lugar en
silencio)

4.- ORACION DEL CUARTO PASO

A continuación se inicia el cuarto momento del cuadro. Francisco entra vestido con
hábito al llegar ante el crucifijo se arrodilla haciendo la señal de la cruz en la frente y en
el pecho.

SEÑOR…
AQUÍ ME TIENES:
VENGO ANTE TI EN BUSCA DE PAZ
EN BUSCA DE CONSUELO…
ME SIENTO SOLO Y CANSADO:
¿POR QUÉ SEÑOR YA NO ME SIENTO COMO ANTES?
ME SIENTO SOLO Y CONFUNDIDO…
¿DÓNDE ESTÁS SEÑOR?
HAY VECES QUE HE PENSADO QUE TODO FUE MENTIRA,
COMO UN SUEÑO… YO TE SENTÍA SEÑOR,
YO CREIA QUE YA NO VOLVERÍA A LO MISMO DE ANTES,
YO PENSABA QUE YA HABÍA ACABADO CON TODO ESTO…
ME SIENTO SOLO SEÑOR,
¿DÓNDE ESTÁS SEÑOR? ¿DÓNDE ESTÁS SEÑOR?

HE CAIDO EN MUCHOS PECADOS…


YO TE HABÍA PROMETIDO QUE IBA A CAMBIAR
HE CAIDO TAN BAJO… ME SIENTO TAN SUCIO Y DÉBIL.
¿POR QUÉ YA NO PUEDO SER COMO ANTES?
PERO ME ENFADÉ DE SEGUIRTE
Y CONSENTÍ LOS DESEOS DE VOLVER A MI VIDA PASADA…
Y CUANDO CAÍ POR PRIMERA VEZ
PERDÍ EL SENTIDO DE TODO:
NO HACÍA CASO DE NADA
MIS BUENOS AMIGOS ME BUSCABAN Y YO NO LES HACÍA CASO
NO ENTENDÍA RAZONES.
YO QUERÍA REHABILITAR A OTROS
Y DE PRONTO YA NADA ME IMPORTABA
SOLO ME IMPORTÓ DEJARME ARRASTRAR Y PERDERME.

NADA ME IMPORTABA…
Y ME DEJÉ LLEVAR POR AQUELLOS…
PERO EN EL FONDO DE MÍ YA NADA ES IGUAL
SIENTO EN LO MÁS PROFUNDO DE MI CORAZÓN
UN DOLOR QUE NO PUEDO CONTENER.
QUIERO LLORAR, QUIERO GRITAR, QUIERO DECIR ALGO
QUE YA NO PUEDO CALLAR, TE FALLÉ SEÑOR…
MI FAMILIA, MIS PADRES, MIS HERMANOS, MIS AMIGOS
NO ME APOYAN: ME SIENTO SOLO, VENCIDO…

¿QUIÉN PODRÁ DARME LA MANO?


¿QUIÉN PODRÁ DARME CONSUELO?
¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ, SEÑOR?
¡HABLAME SEÑOR!
¡QUIERO SENTIRTE!
¡HABLAME SEÑOR!
¡TE NECESITO!
¿QUIERO SABER QUE AUN ME AMAS?
¡NECESITO SENTIR TU AMOR EN MI POBRE CORAZON!
¡DIME QUE NO HA SIDO INUTIL TODO LO QUE HE HECHO!
¡HABLAME SEÑOR NO TE QUEDES CALLADO!

¡ESCUCHA MI SUPLICA!
¿POR QUÉ SEÑOR?
¿PORQUE LO PERMITES?
¡MIRA MIS MANOS!
¡MIRA ESTE CORAZON, TAN LLENO DE TRISRTEZA Y AMARGURA!
¡ESTE CORAZON ESTA LLENO DE MIEDO Y DE COBARDIA!
(GRITANDO)
¿POR QUÉ? ¿PORQUE SEÑOR?
¿POR QUÉ?

¿DÓNDE ESTABAS CUANDO CAI?


¿POR QUÉ RESPETASTE TANTO MI LIBERTAD?
¿POR QUÉ NO ME DETUVISTE?
¿DÓNDE ESTABAS CUANDO COMETI MI PECADO?
¿DÓNDE ESTABAS CUANDO MANCHABA MI CUERPO?
¿DÓNDE ESTABAS CUANDO ME DRGOABA?
¿DÓNDE ESTABAS CUANDO ME MASTURBABA?
¿DÓNDE SEÑOR? ¿DONDE ESTABAS CUANDO ME EMBRIAGABA?
¿DÓNDE SEÑOR? ¿DONDE TE ESCONDES?
¿POR QUÉ ME DEJASTE CAER TAN BAJO, SEÑOR?
¿POR QUÉ NO ME DISTE UNA SEÑAL?

…ME ESTABA HACIENDO TONTO…


YO CREIA QUE YA LA HABIA HECHO…
PERO CAI SEÑOR, CAI…
(UN POCO MÁS SUAVE)
¡AYUDAME SEÑOR HE PECADO!
¡HE PECADO! ¡HE REGRESADAO A MIS MALDITOS VICIOS!
¡ME HE DEJADO LLEVAR POR LOS FALSOS AMIGOS!
(LEVANTANDO LA VOZ HASTA GRITAR)
¡HE PECADO!... HE PECADO Y ME DUELE SEÑOR
¡AYUDAME SEÑOR!
¡HE PECADO CONTRA TI!
YA NO PUEDO MAS
(AUN MAS FUERTE)
PERODNAME DIOS MIO
PERDONAME SEÑOR…

YO FUI QUIEN ME ALEJE DE TI, SEÑOR…


YO ME ALEJE DE TI…TE DI LA ESPALDA…
Y HOY VENGO ANTE TI EN BUSCA DE PAZ
LLENO DE LODO
CUBIERTO POR MIS PECADOS…
LIBRAME SEÑOR…
ROMPE ESTAS MALDITAS CADENAS
YO SOLO NO PUEDO…
PERDONAME SEÑOR
PERDONAME…
DAME UNA OPORTUNIDAD…

QUIERO VIVIR
NO QUIERO PERDERME
QUIERO VIVIR DE VERDAD VIVIR
AYUDAME SEÑOR
PERDONAME DIOS MIO
QUIERO DECIRTE SEÑOR
QUE SI AUN TE SIRVO DE ALGO
PUEDES CONTAR CONMIGO
PORQUE TE AMO SEÑOR

TE AMO (subiendo el tono de voz)


(DE RODILLAS CON EL ROSTRO TOCANDO EL PISO)
TE AMO SEÑOR (grita con todas sus fuerzas)…

Canto: Omnipotente o Rosas de Sangre.

(Se queda tirado, sollozando y en silencio, hasta que llegue Fr. León y lo levanta para
que Francisco de la bendición con su mano, sin decir palabra alguna, terminada la
bendición se retiran)

Moderación: Breve conclusión de este cuadro sobre la vida de San Francisco.

También podría gustarte