Las Principales medidas para contrarrestar el terrorismo presentado en el

gobierno de Alberto Fujimori en el Perú (1990 - 2000)

Introducción

El terrorismo y la violencia y el temor que provocan han sido un rasgo característico e

inquietante de la historia contemporánea tanto en nuestro país como a nivel mundial;

aunque sus inicios se han dado a través de los diferentes conflictos tanto políticos como

religiones en distintas partes de mundo; siendo este un fenómeno tan común en estos

últimos años por los aspectos antes mencionados.

Una característica común del terrorismo tanto nacional como internacional es que estos

buscan y buscaron cambiar el dominio socioeconómico y político a través del terror

infundido entre los habitantes de un área y/o ubicación específica para establecer

cambios radicales de los aspectos antes descritos; siendo un ejemplo claro el connato de

violencia que generó el terrorismo en nuestro país en la época de inicios de los 80’s

hasta fines de los 90’s casi entrando al nuevo milenio. En ese sentido, el tema que se

analizará en este trabajo es Las Principales medidas para contrarrestar el terrorismo

presentado en el gobierno de Alberto Fujimori en el Perú (1990 - 2000).

La investigación tiene como principal objetivo resaltar las posturas y propuestas de

cuatro diferentes autores quienes ofrecen interesantes propuestas acerca de la pregunta

de investigación que nos planteamos: ¿Cuáles fueron las principales medidas adoptadas

por el gobierno de Alberto Fujimori para frenar el terrorismo en el Perú 1990-2000?

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Sin duda, un término importante en este trabajo es el terrorismo en todas sus

dimensiones. Los autores de los textos que se han revisado para la elaboración definen

este concepto. En ese sentido, el autor Ignacio Sánchez realiza una correcta definición

de lo que se refiere al terrorismo como un fenómeno social, político y económico por

factores propios de los gobiernos de ese entonces:

El terrorismo revolucionario a nivel internacional muestra gran variación

en cuanto a su nivel de violencia, todas las víctimas mortales de este tipo

de terrorismo, se presenta un índice nuevo de impacto del terrorismo

calculado en los 21 países desarrollados. Para explicar la variación en

este índice, se argumenta que el terrorismo surge azarosamente, pero que

su supervivencia y desarrollo depende de factores económicos y

políticos. Se observa que el terrorismo revolucionario es especialmente

fuerte en países que han atravesado algún período autoritario en el siglo

XX, con alta población, y con alta participación en manifestaciones de

protesta. (Sánchez, 2006, pág. 69)

De acuerdo con lo anterior, el proceso del terrorismo en distintas partes del mundo se

dan gracias al descontento de una parte de la población que están en contra de las ideas

políticas, económicas, religiosas, social y de otros factores; siendo las acciones

subversivas llevadas a cabo por este tipo de grupos el detonante para la interrupción del

estado de derecho natural de la población y/o la necesidad del término de un régimen

que reprime ciertas libertades de pensamiento y/o de las actividades que realicen sus

ciudadanos contraría a las políticas de estos regímenes en dichos procesos dictatoriales.

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Sin embargo, en el caso del Perú es muy peculiar, si bien se dice que el terrorismo inicia

gracias a la divergencia de ideas y pensamiento en todos los temas relacionados a la

gobernabilidad de una nación de una parte de la población contraria a estos principios

por gobiernos autoritarios; el terrorismo en este país se dio más bien a la incapacidad de

los gobiernos de los primeros años de los 60, donde a pesar de haber un estado en

democracia, había una desatención de la población más vulnerable, la cual fue la

principal semilla de crecimiento para el terrorismo, el cual luego el gobierno autoritario

del 68 hasta el año 78 no logro percibir a pesar de las reformas llevadas a cabo, siendo

el caldo de cultivo perfecto para la formación de grupos subversivos en este país.

Según (Gutierrez, 2007), las causas de la violencia terrorista en el Perú, tienen factores

que se sustentan en su misma historia, el problema indígena y la legalidad de la

propiedad, una deficiente distribución de la riqueza o de los recursos económicos

obtenidos, el problema de la legalidad del cultivo de la hoja Coca y la industrialización

que el Narcotráfico hace de esta hoja con fines ilícitos y la aparición de nuevas teorías

políticas en la búsqueda de generar un mejor equilibrio entre el poder y el desarrollo

económico de las naciones. Es decir, que el terrorismo per se en el Perú tuvo un

trasfondo más reivindicativo de un sector de la población olvidada por el gobierno que

luego dio un estatus de importancia mediante las reformas hechas en los años 70; para

luego vuelta la democracia explotar con el surgimiento de grupos terroristas que

buscaban unir su ideología con el clamor de ese pueblo olvidado, siendo la receta

perfecta para este fenómeno político, social y económico sucedido en este en casi 20

años de lucha contra los gobiernos que combatieron en contra de este (pág. 7).

El mismo autor menciona que hay un punto común en estas tendencias como el divorcio

del estado de una realidad social muy palpable, que pronosticaba la erosión desde sus

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cimientos de su estructura política atiborrada en un centralismo limeño que consume

casi la totalidad de los recursos obtenidos por tributos y regalías, y un fracaso total en la

forma como se distribuyó en esos años (Gutierrez, 2007).

Todo esto hizo que el terrorismo ya en vías de emerger se nutra de todos los problemas

que el Perú traía de años anteriores, lo que ayudo de cierta manera a los dirigentes de los

movimientos subversivos en desarrollo tal y como lo detalla (Gutierrez) de la siguiente

manera:

La propaganda terrorista, que se disemino en toda esta zona, estaba

constituida por proselitismo ideológico y apología al terrorismo, pintas

en paredes, tomas de pueblos y ejecuciones públicas de alcaldes, policías,

personas civiles, profesores y todos aquellos que eran marcados como

peligrosos al proceso; el terror empezó bajo este punto de vista de

aniquilamiento selectivo y penetración desde el área rural, con la

intención de preparar la toma de la capital […]. (Gutierrez, 2007, pág.

11)

En otros términos, se puede inferir que estos grupos subversivos se valieron del

descontento presente en la partes olvidadas del Perú para mediante la propaganda que

estos hacían, adoctrinar a estos y luego llevar a cabo acciones terroristas por el bien y

éxito de su causa, siendo estos utilizados como títeres de sus planes, aprovechándose de

este descontento colectivo en esta parte de la población.

Lo que acelero el proceso de este suceso en el país sin lugar a dudas fue la poca

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 preocupación por el gobierno; tanto el militar como el de la vuelta a la democracia en

el año 80’, además de la grave crisis galopante que dejo el gobierno militar de Juan

Velasco Alvarado por las Reformas llevadas a cabo, principalmente las de orden

económico; como la expropiación de las haciendas a sus dueños para dárselas en

funcionamiento a sus nuevos dueños (los trabajadores de los hacendados) y la

estatización de las diferentes empresas tanto de extracción como de servicios; los

cuales alejaron la inversión extranjera en el país, causando desempleo, dando como

resultado el desborde del conflicto social por estas razones que desembocaron en la

formación y fortalecimiento de dichos grupos terroristas, para luego llevar a cabo sus

actos de amedrentamiento en contra del estado como de la población que estaba en

contra de sus ideales insurgentes.

Desde el punto de vista académico, este fenómeno ha captado la atención de algunos

autores que desde su perspectiva ven como el desarrollo de este fenómeno social,

político y económico motivo en a principios de los años 90’; en el gobierno del

presidente Alberto Fujimori, la toma de medidas resolutivas que ayudaran a detener las

acciones terroristas de estos grupos armados mediante la normalización de la economía

peruana a su vez de lograr capturar a los cabecillas de estos grupos armados junto con

su cúpula armada e ideológica para poder lograr dicho cometido trazado anteriormente

descrito.

Para este estado de la cuestión, se ha consultado a tres autores diferentes, en primer

lugar tenemos a Ignacio Sánchez, docente de la Universidad Complutense de Madrid;

en segundo lugar tenemos a Rómulo Gutiérrez, docente de la Universidad Señor de

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Sipán; y finalmente al Licenciado en Economía Enrique Barrueto de la Universidad

Nacional del Callao.

Cuerpo

Se destaca en esta problemática la preocupación por parte del presidente Fujimori para

acabar con el terrorismo, primero tenía que reinsertar al Perú a una economía de

apertura al mercado internacional, para tal se planteó lo siguiente:

El primer objetivo en el gobierno de Fujimori fue estabilizar la economía

en el Perú. Es por ello que lanzó un programa en donde se reinsertaría al

Perú en el sistema financiero internacional. Ya, con este programa en

funcionamiento, se podría pagar la deuda externa, reducir la

hiperinflación que dejó el gobierno de Alan García, en donde tenía que

haber una disciplina fiscal y la elección de una política monetaria, de las

cuales se basó en privatizar las empresas públicas y dar autonomía a la

SUNAT, ya que habría que aumentar la cantidad de contribuyentes para

incrementar el monto de los impuestos. Se reactivó la economía, aunque

lenta y severa, pero se logró reducir la inflación a un 11 % en 1995.

(Barrueto, 2011, págs. 26-28)

De acuerdo con ello, lo que impulsó este gobierno es la privatización de las empresas

estatales, a su vez que se abrían los mercados internacionales para el país. Lo que hizo

que en muy pocos años se haya reducido dicha brecha económica que tenía el Perú en

ese entonces; pero que aún no solucionaba los problemas antes mencionados en este

trabajo.

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Estas medias se siguieron dando en el segundo gobierno de este, en donde manifestaron

su real compromiso en desprenderse de la administración de empresas manejadas por el

estado para mejorar la situación económica del país y a su vez tener medios necesarios a

través de ello para hacer frente a los diferentes grupos armados que aunque debilitados

por la prolongación de la lucha armada, aún tenían cierto poder en donde el estado no

estaba presente.

El punto de quiebre para este cometido fue la acción rápida del gobierno para obtener

resultados en la lucha antisubversiva mediante los recursos obtenidos por el estado

gracias a la mejora de la economía, dándole mayores provisiones a sus fuerzas armadas

y policía para lograr dichos objetivos, siendo su punto más importante la ruptura de la

cúpula de Sendero Luminoso, descrita así:

Sendero apuntaba a aumentar sus operaciones y a completar su estrategia

con el ataque ofensivo sobre Lima hacia fines de 1992. Su objetivo era

dar en el exterior una imagen de caos e ingobernabilidad que llevaría a

los países vecinos a intervenir en el Perú; pero la captura de Guzmán por

parte de DINCOTE evitó todo esto. Se capturó al líder de Sendero sin

disparar un solo tiro, después de meses de paciente búsqueda de

inteligencia, análisis y vigilancia de muchos sospechosos que los

conducirían al escondite de Guzmán. (Gutierrez, 2007, pág. 17)

Esto se logró gracias a que este individuo tuvo un exceso de confianza, debido a que los

medios de comunicación de ese entonces dirigidos por el Servicio de Inteligencia del

Perú lograron desorientar la atención de Guzmán al informar que este pueda estar fuera

del país, específicamente en Bolivia, lo que hizo que este tenga una falsa tranquilidad y

por fin cayera capturado tal y como lo quería el presidente Fujimori. Luego de este

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suceso la caída de los grupos terroristas solo era cuestión de tiempo por la ausencia o

debilitamiento de sus bases ideológicas como armadas; sumado al rechazo de la mayoría

de la población a sus prácticas terroristas para alzarse con el poder y dominio de la

nación.

Cierre

A partir de lo desarrollado, se puede poner de manifiesto el impacto que generó el

terrorismo en el Perú, y como este evolucionó gracias al descontento que tenía la

población de ese entonces con el gobierno de espaldas a ellos, a las personas más

vulnerables y olvidadas del país, lo que alimento el surgimiento y desarrollo de estos

grupos armados.

Además de esto se infiere que cuando un gobierno no pone atención con los problemas

que producen ciertas medidas impuestas por estos sea para el bienestar de su población;

tienen que ser observadas de antemano para evitar que estas comprometan su calidad de

vida y generen descontento en ella que ayuden a que grupos como estos tomen como

suyo este descontento a su favor y generen este tipo de fenómenos sociales, políticos y

económicos en el país.

Por último se agrega que mediante las medidas económicas tomadas como prioridad

para el logro de sostener la economía del país a través de la privatización de las

empresas que esta manejaba, lograron en poco tiempo una mejor recaudación de la

riqueza y el impulso de la inversión extranjera; lo cual ayudó al estado a equipar mejor a

sus fuerzas tanto militares como policiales y de inteligencia para lograr desarticular a

estos movimiento terroristas mediante la captura primero de sus cabecillas; y luego el

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desgaste de estos por la prolongación del conflicto para su derrota rotunda a finales de

los 90’ y así recuperar la paz que le quitó casi 20 años al Perú estos grupos armados.

Bibliografía
1. Barrueto, E. (2011). Las Propuestas sobre Modernizacion y Desarrollo del País dentro del
Discurso de Alberto Fujimori - Periodo 1990-2000. Lima.

2. Gutierrez, R. (2007). Causas de la Violencia Terrorista en el Perú. USS.

3. Sánchez, I. (2006). El terrorismo revolucionario: mutación y selección política. Madrid:

Univeridad Complutense de Madrid. Recuperado el 15 de Octubre de 2020, de
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2011754.pdf