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Preguntas de compresión
Para Platón la felicidad es cierta salud, belleza y bienestar del alma, pero la felicidad no debe ser
algo estático, debe lucharse por esta. La felicidad es un bien, no es solamente un sentimiento
placentero o agradable, es un bienestar del alma, la felicidad lo compara con lo que el árbol es
para la semilla, la realización de todas sus potencialidades naturales. El hombre perfecto es el
hombre feliz.
La semilla es semilla en acto y el árbol en potencia, la semilla tiende a hacerse árbol y si no lo fuera
seria infeliz, así que el árbol es para la semilla, la realización de todas sus potencialidades naturales
Aristóteles comprende tres clases de bienes, en los cuales se encuentra considerada la parte más
noble del hombre, el alma, la cual se divide en tres fundamentos y uno de ellos es la razón, por
considerarse también la parte más noble alma. Aristóteles considera que la felicidad humana está
en lo racional, obrando así el hombre se hace más hombre y a la vez más feliz. Es decir, que obrar
racionalmente, es obrar virtuosamente
4. ¿En qué tipo de actividad reside fundamentalmente la felicidad del hombre? ¿Por qué?
Para obrar racionalmente y de este mismo modo actuar virtuosamente, se debe hacer en dos
actividades:
El hombre licencioso no puede ser feliz, porque el hombre es feliz cuando la actividad lo
perfecciona, y deja al hombre como distinto y superior al animal, donde la búsqueda del placer es
más natural que Enel humano. Esta vida no es conforma a la razón, esta pide y busca el equilibrio y
la mesura, y por el contrario esta vida es sin barreras y sin justo medio
Para Aristóteles la virtud es la perfección y para Platón la virtud es una especie de armonía, de
salud del alma; sin embargo, la felicidad para ambos está en la virtud
La Vida Intelectual Pura: Es el tipo de felicidad superior y el más alto de todos, es decir
quien deja transcurrir su vida tranquilamente.
La Vida del Entendimiento: Es la vida más preciosa y grande, la más feliz de todas y la más
posible al ser humano.
Los hombres son virtuosos, si siguen el camino de las virtudes morales, de las actividades
racionales y en las actividades donde reside fundamentalmente la felicidad humana; si un hombre
no persigue estos objetivos o estos caminos, según Aristóteles, no sería feliz, y viviría como un
hombre licencioso.
B. Preguntas de atención.
Siglo IV A.C
El Bien según Aristóteles, es aquello que completa, perfecciona el ser que hacia él tiende,
denomina la felicidad como un bien
Clases de bienes:
La Vegetativa.
La Sensitiva.
La Racional: La más noble del alma
El valor es el justo medio entre la cobardía y la temeridad, Aristóteles dice que la virtud es el punto
medio entre dos extremos entre las virtudes que nombra se encuentra la valentía o e valor, ya que
es otorgada más a unos que a otros, por naturaleza de parte de los dioses, pero esta virtud la
pueden llegar a poseer todos a través del ejercicio constante de actividades que engendran el
valor
ACTIVIDADES
1 comente brevemente la máxima aristotélica “la vida dichosa es la vida conforme a la virtud, y
esta vida es seria y laboriosa”
2. de acuerdo con los textos ¿cómo se comporta el hombre verdaderamente sabio virtuoso,
ante los infortunios de la vida?
Pero en medio de estas pruebas mismas la virtud brilla con todo su resplandor, cuando un hombre
con ánimo sereno soporta grandes y numerosos infortunios, no por insensibilidad, sino por
generosidad y por grandeza de alma. Si los actos virtuosos deciden soberanamente de la vida del
hombre, como acabamos de decir, jamás el hombre de bien, que sólo reclama la felicidad de la
virtud, puede hacerse miserable, puesto que nunca cometerá acciones reprensibles y malas. A
nuestro parecer, el hombre verdaderamente sabio, el hombre verdaderamente virtuoso, sabe
sufrir todos los azares de la fortuna sin perder nada de su dignidad; sabe sacar siempre de las
circunstancias el mejor partido posible, como un buen general sabe emplear de la manera más
conveniente para el combate el ejército que tiene a sus órdenes; como el zapatero sabe hacer el
más precioso calzado con el cuero que se le da; como hacen en su profesión todos los demás
artistas. Si esto es cierto, el hombre dichoso, porque es hombre de bien, nunca será desgraciado,
aunque no será dichoso, lo confieso, si por acaso caen sobre él desgracias iguales a las de Príamo.
Pero por lo menos siempre resulta que no es un hombre de mil colores, ni cambia de un instante a
otro.