Un ungüento que sabe a gracia y amor

Asunto: Bautismo
Tema: Obedecer al bautismo y aceptar la gracia de Dios
Versículo: Mateo 3: 1-11
Introducción: Reunidos para compartir la alegría de nuestros hermanos, recordar
ese momento especial que tuvimos con Dios, y agradecer a Dios porque nos ha
guardado y nos ha ayudado a hacer su voluntad.

1. En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea.

Vr.1
a. El desierto de Judea era un lugar donde no había nada más que
arena y rocas, un lugar desolado en donde se veían alguno que otro
matorral debajo del cual se arrastra alguna víbora
b. Tomando en cuenta también el vr. 4, se dice que Juan vestía y
comía de una manera sencilla y hasta desagradable a la vista de un
ser humano promedio
c. Sin embargo, fue por medio de ese lugar árido y de esa persona no
tan agradable de vista que el mensaje de salvación fue presentado.
i. Hoy podemos aprender de ello: Es bueno agradecer a Dios
por ese proceso que hemos tenido por el cual hemos llegado
a los pies del Señor
1. Una enfermedad, una necesidad económica, la
necesidad del perdón por haber fallado ante Dios y
ante la vida, una depresión, un error, una herida incluso
causada por alguien o por ti mismo.
2. Es bueno aprender a bendecir aquellos momentos no
tan agradables a simple vista pero que permitieron que
se nos presentará Jesús.
3. No quiero decir que nos alegremos por esos momentos
negativos, pero sí que sepamos que aun en ellos Dios
se ha manifestado a nosotros. La historia de Pablo
2. y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Vr. 2
a. Su mensaje no era tan extenso, pero sí conciso, no era complaciente
sino escudriñador de la conciencia, no era halagador sino aterrador,
por lo menos en un grado considerable. Predicaba la condenación
inminente, una catástrofe que sólo podía ser evitada por una
conversión radical del corazón y la mente.
b. Arrepentirse: Enfatiza el genuino pesar (emociones) por el pecado y
una resolución sincera (cambio de actitud) de romper con el mal del
pasado.
 c. Pero el arrepentimiento, aunque es básico, es sólo un lado de la
moneda. Podría llamarse el aspecto negativo. El lado positivo es dar
fruto. Vr. 8
d. No es solo no hacer cosas sino también hacer, es decir dar fruto
i. No es solo no odiar, sino aprender a amar
ii. No es solo no tener envidia, sino aprender a compartir de lo
que Dios nos ha dado
iii. No es solo dejar de criticar, sino aprender a bendecir a las
personas
iv. No es solo dejar de herir, sino aprender a perdonar
v. No es solo no meterse con nadie, sino aprender a convivir y
construirse mutuamente
3. Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su
bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! Vr.7
a. Los fariseos y saduceos tenían muchas diferencias
i. Unos se apartaban por considerarse santos, los otros se
relacionaban más con el pueblo, aunque dejaban que
cualquier enseñanza les llenara el corazón
ii. Unos creían en la resurrección, ángeles y el espíritu y los
otros negaban tales cosas
iii. Unos daban autoridad al pentateuco y profetas y los otros a
negaban los profetas, dándole autoridad solo al pentateuco.
b. Sin embargo, ambos grupos estaban de acuerdo en algo, que
trataban de lograr la seguridad o alcanzar la salvación mediante sus
propios esfuerzos.
i. La religión para ellos era una conformidad exterior, por medio
del esfuerzo propio para lograr cierto nivel.
ii. Se acercaban a Juan para que los bautizara, aunque su
corazón no era sincero. Por eso Juan le llamaba Víboras,
porque, aunque son pequeñas, su ataque puede ser mortal.
iii. Hoy es una invitación para que hagamos lo que hagamos,
seamos lo que seamos, sintamos lo que sintamos, no nos
olvidemos que solo la gracia del Señor nos hace estar salvos
y victoriosos.
iv. Es solo la gracia la que nos hará dar frutos vr 8, y mientras
damos frutos seremos perfeccionados…
4. Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento. Vr.11
a. Es decir, somos bautizados para arrepentirnos.
b. ¿Pero no contradice esta idea que una persona ya debe estar
convertida para bautizarse?
c. No del todo. Porque el bautismo anima al creyente a que siga en ese
proceso de la verdadera conversión.
 d. Es decir, que el bautismo es ese sello externo que refleja el sello
interno de gracia de Dios, y que va a acompañarle en el transcurso
de su vida, para que siga perfeccionándose en el Señor.
e. Así que, hoy comienzan una etapa donde no serán perfectos, pero sí
tendrán esa gracia y amor de su Padre que les guardará y tocará su
corazón para que lo sigan buscando. Filipenses 3: 13-14
f. Sabiendo que hay un bautizo que es en el Espíritu Santo y Fuego
que los capacitará y seguirá empoderando. Vr. 11 final

Conclusión:
- El deportista con el bálsamo de menta como recordatorio de que, al sentirse
cansado, agobiado, debe oler para que sus pulomnes se abran y pueda
respirar mejor.
o Cuando vayan el camino de la vida y se sientan cansados o quieran
desistir, recuérdense de este momento y sepan que así como son
sumergidos y limpios por fuera, así la gracia del Señor los
acompañará para limpiarlos por dentro y ayudarlos.
o Los que llevamos años, cada vez que ya no aguantemos la vida, o
incluso cada vez que las garras del pecado nos han atrapado.
Recordemos ese momento en el que fuimos bautizados y sepamos
que la gracia de Dios estará con nosotros sus hijos y nos ayudará a
salir adelante.