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Considerando el ámbito donde usted desarrollará un proyecto de salud comunitaria, 

¿qué
elementos considera importantes para dar visibilidad a la resiliencia de la comunidad ante
los equipos de salud?

artículo defne la participación como una interfaz de actores, relaciones, racionalidades y sistemas
de prácticas que se solapan permanentemente y logran protagonismo en función de su
posicionamiento histórico y cultural, especialmente en el campo de las políticas públicas de
participación. Así, las distintas formas de comprender e impulsar la participación ciudadana en
salud adquieren un lugar hegemónico en función de la capacidad que tienen de imponerse frente
a las demás capas relacionales siempre vigentes en el campo de la participación, y materializar una
agenda política con implicancias directas en las formas de defnir a los usuarios, conducir las
relaciones profesionales, diseñar los espacios, elaborar documentación, incluir o excluir actores
del campo de la salud, entre otros múltiples focos de la participación ciudadana.

En la actualidad, la participación social chilena en salud no se expresa a través de grandes


movimientos sociales organizados

o, sino que se ancla más bien en distintas redes locales de participación, formadas al alero de
diversas agendas de participación promovidas por la política pública desde la década de 1990
hasta el día de hoy.

Esto nos permite recoger la historicidad de las relaciones que en salud se han establecido entre
profesionales, funcionarios, pacientes, usuarios, ciudadanos, etc. superando una perspectiva lineal
y coherente del desarrollo de la participación para atender a su composición siempre contingente,
compleja y frágil

a interfaz en términos de algunas de sus relaciones constitutivas:

1) relación de servicio, se anla en las lógicas burocráticas del Estado y la pretensión de articular
una política mecánica de participación desde arriba hacia abaj Este tipo de relación se apoya
en la normativa de participación elaborada desde la administración pública a partir de
instrumentos como la institución de los Consejos de Desarrollo Local, la Ley de Asociaciones y
Participación Ciudadana en la Gestión Pública. La característica principal de esta relación es su
gerencia vertical. Esta participación es administrada desde las instituciones mandatadas para
el cumplimiento de la agenda gubernamental
bajo un esquema neoinstitucionalista centrado en las capacidades estatales y no en la
comprensión/ transformación de la experiencia social de las personas en el ámbito de la
salud.
Aquí se vislumbra el peligro de la concepción liberal de sociedad civil, que concibe a los
ciudadanos como usuarios informados que persiguen intereses individuales y que son
depositarios de las mismas competencias para participar en los espacios públicos “ofrecidos”
por servicios públicos y privados
difcultando el reconocimiento de la experiencia social de las personas en la interfaz de
participación ciudadana.
Conviven así, en ellas, distintas racionalidades y culturas con ideas de desarrollo y de gestión
diversas, así como con diferentes imaginarios de la ciudadanía, lo que puede llevar a que,
desde la experiencia social de las personas con las instituciones, la relación de servicio sea
episódica y fragmentaria
2) relación terapéutica, Desde la época de postguerra se comienza a romper la proximidad entre
médico y paciente. El tipo de participación que antecede a la biomedicina se relaciona con un
contacto más cercano entre el médico, la identidad del paciente y sus condiciones de vida. La
participación en el campo de la gestión de los programas de salud contiene interpelaciones
del tipo derechos de los pacientes, cuyas defniciones y prácticas se ubican discursivamente en
el plano terapéutico. Pero estas interpelaciones son extranjeras, provienen desde la relación
de servicio que hemos descrito anteriormente, e intentan regular la relación terapéutica a
través de instrumentos como protocolos de acción, metas y compromisos de gestión.
. La acción estatal infuye así sobre la acción profesional y, a través de ella, sobre la experiencia
de los pacientes en los dispositivos de salud
En el encuentro clínico parece ineludible la delegación de ciertas decisiones en el profesional,
lo que, por una parte, está ligado al tipo de afección que aqueja al paciente. Así, por ejemplo,
los estados de trauma, delirio, u otros, dejan al paciente como un receptor de intervenciones.
En otros casos, como el de infecciones agudas, se espera que el paciente coopere poniendo
en práctica lo que se le prescribe. Finalmente, en estados crónicos el profesional debe ayudar
al paciente a ayudarse a sí mismo, lo que lo deja como un socio que recibe consejos de un
profesional o equipo de salud
Sin embargo, para salir del embrollo se requieren espacios distintos de encuentro que
aquellos entregados por los actuales dispositivos de salud. Si los profesionales de la salud, no
sólo los médicos, han ido perdiendo los espacios de refexividad sobre su quehacer, del otro
lado, también es necesario cuestionarse sobre la ética de los pacientes. La mecanización y
tecnologización del ejercicio clínico va restando y caducando prácticas esenciales de escucha,
acompañamiento y atención a las particularidades históricas, individuales y colectivas, del
sufrimiento, el padecimiento o la enfermedad

3) relación tecnológica, a despersonalización, la excepción de obligaciones sociales y la


emergencia de expectativas generalizadas de recuperación. Desde este enfoque, el Paciente
constituye un paréntesis en las funciones sociales que desempeña una persona, y que la
mantienen integrada al sistema social, prevaleciendo la espera y la confanza de la sociedad
completa en las actuaciones médicas y los intentos genuinos de la persona por mejorarse.
La pasividad del paciente en esta defnición funcionalista de la relación terapéutica marca una
asimetría de poder en el espacio de salud, asignando a los equipos médicos todo el
conocimiento y el poder sobre las decisiones técnicas que deben ser tomadas ante una
situación de enfermedad.
“Democracia dialógica” (21) para describir un escenario en el que el conocimiento científco y
la sociedad civil se reencuentran, confgurando “Foros Híbridos” que permitan el encuentro de
la ciudadanía con las formas de conocer el mundo que propone la ciencia y viceversa,
distinguiendo y promoviendo una re-apropiación democrática de los efectos sociopolíticos y
organizativos que devienen de las evidencias científcas
“híbrida” busca socializar un entendimiento mutuo entre las ciencias y tecnologías médicas, y
la ciudadanía, actualizando valores de bienestar, “buen vivir”, ”vida saludable” (24) cuidado o
trato, entre otros, que permiten sostener el campo de la salud como un espacio democrático,
abierto a la discusión colectiva, y sensible a las complejidades y cambios sociales.
tecnologías que permiten la comprensión de la ciudadanía, y se empapan de valores
democratizantes como es la disponibilidad, la polivalencia, la docilidad, la limitación, la
reversibilidad, la recuperación, la comprensibilidad, la colaboración, la sostenibilidad y la
responsabilidad social.

4 relación espacial y territorial. Como hemos señalado en las descripciones de la relación


terapéutica y tecnológica, el espacio es un elemento fundamental de conservación o
subversión del estado actual de la interfaz de participación ciudadana. El box clínico opera
en su materialidad una serie de consensos acerca del grado de cercanía que puede tener
el médico con el paciente, los tiempos de atención, la confdencialidad de los diálogos, la
disposición del médico a exponer sus gustos personales, la cantidad de acompañantes, la
satisfacción del usuario con su atención, etc.
Así también ocurre en el campo tecnológico, en tanto los consensos históricos sobre la
manera legítima de tratar una enfermedad se materializan en protocolos, instrumentos,
formularios o máquinas que vuelven opaca la relación terapéutica.
En este sentido el espacio y las materialidades de los dispositivos de salud son
fundamentales para comprender la interfaz de participación. Bajo esta racionalidad
espacial, el territorio emerge como una capa específca de la participación ciudadana. La
manera en que el dispositivo se ubica y defne su entorno territorial marca su nivel de
apertura a las particularidades y complejidades de la salud, así como también su
capacidad de enjambrar (27) tecnologías de autogestión, autocuidado, cuidado
comunitario, prevención colectiva, etc. En este sentido, la participación se ancla en el
diálogo y la mutua transformación entre el dispositivo y el territorio
la interfaz nos invita a abandonar una mirada naturalista, idealizada o simplifcadora del
territorio, para observar y comprender las formas de producción, apropiación,
representación o signifcación de los espacios en los que se desarrolla la convivencia
humana, y que expresan el bienestar o malestar de las comunidades
: aquella que no responde a un programa institucional fuerte, sino que se forja más bien
desde la capacidad de los individuos para integrarse normativamente con otros, para
lidiar con los obstáculos del día a día. En este escenario, las políticas públicas son parte del
paisaje y no se constituyen como protagonistas de la vida social (10). Se tejen así
comunidades que mantiene vínculos difusos con los programas institucionales del Estado,
ya que estos tienden a ser diseñados e implementados de espaldas a la comunidad, e
incluso al margen de la perspectiva de los propios interventores sociales
los establecimientos de salud ponen a disposición de la comunidad todos los recursos que
tienen, inclusos aquellos no necesariamente clínicos como recursos económicos y
humanos, a través de iniciativas para mejorar la salud desde sus determinantes sociales y
ya no solamente desde la lógica de la prevención o curación de enfermedades
En este sentido, la racionalidad territorial busca desplazar la mirada managerial y
tecnocrática de la salud, para revalorizar las prácticas y signifcados de las personas y
comunidades frente al bienestar, el sufrimiento, el malestar o el buen vivir, entendiendo
que el espacio histórico que habitan es determinante en el tipo de relación que
establecen con sus cuerpos.

Concl
La interfaz de participación ciudadana en salud que hemos revisado en el presente artículo,
está confgurada en diversos niveles por relaciones burocráticas, profesionales, tecnológicas y
espaciales marcadas por la multiplicidad y heterogeneidad de sus prácticas, lenguajes,
racionalidades y dinámicas de poder. Cada una de estas capas de la interfaz da cuenta de la
complejidad de la participación ciudadana, la imposibilidad de abordarla como una cuestión
puramente técnica, y la necesidad de reconocer los espacios de creatividad dispersa y
artesanal de resistencia frente a las racionalidades que traducen y hegemonizan la categoría
de participación en cada una de sus vertientes relacionales

El enfoque de interfaz nos permite mirar con más detalle las situaciones concretas en las que
oficiales públicos y miembros de la comunidad negocian la implementación de la política. Los
pobres pueden ser manejados desde arriba y tener menos poder que los oficiales públicos.
Pero, como muchos estudios han mostrado, los pobres tienen la capacidad de interpretar las
reglas en su ventaja y manipular oportunidades.
La perspectiva de interfaz es valiosa ya que sensibiliza al analista alertándole sobre el
significado de los tipos de relaciones que la implementación de la política crea entre gobierno,
ONGS y miembros de la comunidad.
Mi objetivo general es integrar la discusión sobre ciudadanía con la de la naturaleza del
estado, la de la política social y la del desarrollo comunitario

Un Modelo de relación de los miembros de los equipos de salud del sistema sanitario
con las personas, sus familias y la comunidad de un territorio, en el que se pone a las
personas en el centro de la toma de decisión, se les reconoce como integrantes de un
sistema sociocultural diverso y complejo, donde sus miembros son activos en el
cuidado de su salud y el sistema de salud se organiza en función de las necesidades
de los usuarios, orientándose a buscar el mejor estado de bienestar posible, a través
de una atención de salud integral, oportuna, de alta calidad y resolutiva, en toda la
red de prestadores, la que además es social y culturalmente aceptada por la
población, ya que considera las preferencias de las personas, la participación social
en todo su quehacer – incluido el intersector – y la existencia de sistemas de salud
indígena. En este modelo, la salud se entiende como un bien social y la red de salud
como la acción articulada de la red de prestadores, la comunidad organizada y las
organizaciones intersectoriales.

El modelo, en lo esencial describe las condiciones que permitan satisfacer las


necesidades y expectativas del usuario respecto a mantenerse sano o saludable,
mejorar su estado de salud actual (en caso de enfermedad), ello mediante el logro de
los objetivos nacionales de salud y el fortalecimiento de la eficiencia, efectividad y
eficacia de las intervenciones, en un contexto de políticas públicas de fomento y
promoción de la salud de las personas y comunidades (educación, vivienda,
recreación entre otros).

Principios del Modelo Integral de Salud Familiar y Comunitario

 Centrado en el usuario
 Integralidad
 Continuidad
 Gestión de las personas trabajadoras de salud
 Intersectorialidad
 Énfasis promocional y preventivo
 Enfoque familiar
 Centrado en la atención abierta
 Participación en salud
 Uso de tecnología aprobada
 Calidad

La idea es que las personas, familias y comunidades logren asumir un mayor responsabilidad sobre sí
mismas, que la salud no sea simplemente la ausencia de enfermedad,donde los fármacos no son la solución,
donde podamos coconstruir un nuevo saber donde podamos problematizar las condiciones de vida, la
alimentación, el medioambiente, el contexto, el compartir con otros, la participación social, y tantos otros
factores son clave a la hora de construir salud. Con esta construcción de saber, La misma comunidad pueda
transmitir la información construida, y se realizacen estrategias de fomento de salud , sistemas y estilos de
vida saludables,
podamos favorecer el empoderamiento, la problematización, la participación y se construya un sistema de
soporte social que le permita lograr el buen vivir, una vida digna (carta de otawa)

Gallito profesional, tener razón, Hay desafíos como profesionales, el abrirse a otros saberes y profesiones,
logrando entender que una disciplina no tiene todas las respuestas y el norte es trabajar
interdisciplinariamente. No es una mejor disciplina, la que tiene las respuestas para todo, si no, la que es
capaz de abrirse trabajar con otros, con otras dsciplinas y con la misma comunidad para lograr el buen vivir y
resolver las problemáticas de la comunidad.

Que las acciones, no intervenciones, con la comunidad estén relacionadas de forma primera a la
vinculación,no llegar a imponer lo que creemos va a ser la solución, a entender y validar sus saberes la
escucha, hacer un diagnóstico con la comunidad y que esta identifique sus problemáticas, pero también todos
los recursos y fortalezas que tienen para enfrentar lo que se necesita resolver.

El rol de construcción social en la depresión, La mujer puede con todo y no debe quejarse, eligió una
profesión y ser madre”

Cambios en la conformación de la familia, Sobrecarga de trabajo de las mujeres, las desigualdades de


género, los estereotipos, la crianza, el hogar, aumento en situaciones de salud mental como depresión y
ansiedad en mujeres.
La importancia de escucharse, mujeres como género femenino en inserto en un sistema,
mujeres de forma remunerada o no, realizan la mayor cantidad de labores.
El cierre de los establecimiento educacionales durante la pandemia, e las mujeres, que en la región
dedican diariamente al trabajo doméstico y de cuidados no remunerados el triple del tiempo que
dedican los hombres a las mismas tareas.
OLA desigualdad de género se hace más presente en los hogares con menores ingresos. Existe un
aumento de personas dependientes, existen dificultades para cumplir las recomendaciones del
distan ciamiento social, desigualdad en el acceso a los servicios básicos
Estudiantes de hogares que no tienen acceso a medios digitales no pueden continuar con clases
online.

Dificultades de acceso a la atención médica, aumento de las horas y acciones de cuidado en los
hogares con menores recursos.
Diferencia en las brechas entre hombres y mujeres de tiempo de cuidado de personas mayores.
Se debe garantizar a las mujeres trabajadoras de la salud condiciones de trabajo que le permitan
construcción de una vida digna.
Problemas en la regulación y fiscalización del trabajo de las trabajadoras de casas particulares,

Los Gobiernos reunidos en la XIV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el
Caribe aprobaron el Compromiso de Santiago, en el cual se acuerda: Implementar políticas
contracíclicas sensibles a las desigualdades de género para mitigar los efectos de crisis y
recesiones económicas en la vida de las mujeres, y promover marcos normativos y políticas que
dinamicen la economía en sectores clave, incluido el de la economía del cuidado. Contabilizar los
efectos multiplicadores de impulsar la economía del cuidado en términos de participación laboral
de las mujeres —incluidos los trabajos vinculados a los conocimientos tradicionales, el arte y la
cultura de las mujeres indígenas, afrodescendientes, rurales y de las comunidades de base—,
bienestar, redistribución, crecimiento de las economías, y el impacto macroeconómico de dicha
economía del cuidado. Diseñar sistemas integrales de cuidado desde una perspectiva de género,
interseccionalidad e interculturalidad y de derechos humanos que promuevan la
corresponsabilidad entre mujeres y hombres, Estado, mercado, familias y comunidad, e incluyan
políticas articuladas sobre el tiempo, los recursos, las prestaciones y los servicios públicos
universales y de calidad, para satisfacer las distintas necesidades de cuidado de la población, como
parte de los sistemas de protección social.
implementación de políticas con enfoque de género.
r, es importante que el tiempo de las mujeres no se convierta, como ha sucedido a lo largo de la
historia, en un factor de ajuste del que los Estados disponen para afrontar la crisis y los nuevos
escenarios económicos.

La complejidad del problema exige actuar de manera coordinada mundial y regionalmente,


mediante acciones colectivas que permitan hacer frente a la crisis con resiliencia, sin olvidar la
diversidad de las mujeres que habitan en la región y los efectos diferenciados que esta crisis
tendrá sobre sus vidas.

Las estrategias que se adopten para enfrentar la crisis deben implementarse fortaleciendo el
trabajo coordinado con los mecanismos para el adelanto de las mujeres, y contando con la
participación de las organizaciones y los movimientos de mujeres y feministas, de mujeres
indígenas, afrodescendientes, rurales y de las comunidades de base, a fin de que contribuyan al
diseño de estas estrategias adaptándolas a sus realidades (CEPAL, 2020).

Foro 1

https://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/6207/canoponmesa11.pdf

Las Naciones Unidas definen a la violencia contra la mujer como todo acto de violencia basado en
la diferencia de género que tenga o pueda tener como resultado el daño o sufrimiento físico,
sexual, o psicológico contra la mujer, incluida las amenazas de tales actos, la coacción o la
privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como privada. En otro
apartado se considera que la violencia de género abarca los siguientes actos: violencia física,
sexual y psicológica, que se produzca en la familia, incluidos los malos tratos, el abuso sexual de las
niñas en el hogar, la violación por el marido, los actos de violencia perpetrados por otros
miembros de la familia y la violencia relacionada con la explotación; el acoso y las intimidaciones
en el trabajo, en instituciones educacionales y en otros lugares, la trata de mujeres y la
prostitución forzada y la violencia física, sexual y psicológica perpetrada o tolerada por el Estado .
(ONU, 1993)

¿Cómo cree que incide la reproducción de los roles de género en la valoración del
desempeño familiar y comunitario de las personas?
¿Cómo cree que incide la desigualdad de género en la calidad de vida y en los parámetros
de salud de las comunidades? 
En la actualidad y sin ir más lejos, en las últimas décadas ha existido una asimetría entre las
relaciones de poder entre hombre y mujeres. Se le entrega mayor valor a la producción de dinero,
versus el cuidado de los hijos y las tareas domésticas. La mujer debía ejercer un rol de cuidado en
la familia y el hombre mantenía un rol de proveedor, donde se han negado los derechos de las
mujeres y se han reproducido conductas de inequidad existentes entre los sexos. Esto nos ha
llevado a naturalizar las prácticas de violencia de género que se han ido conformando como una
construcción social. Definimos la violencia de género como “Las Naciones Unidas definen a la
violencia contra la mujer como todo acto de violencia basado en la diferencia de género que tenga
o pueda tener como resultado el daño o sufrimiento físico, sexual, o psicológico contra la mujer,
incluida las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se
producen en la vida pública como privada. En otro apartado se considera que la violencia de
género abarca los siguientes actos: violencia física, sexual y psicológica, que se produzca en la
familia, incluidos los malos tratos, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violación por el
marido, los actos de violencia perpetrados por otros miembros de la familia y la violencia
relacionada con la explotación; el acoso y las intimidaciones en el trabajo, en instituciones
educacionales y en otros lugares, la trata de mujeres y la prostitución forzada y la violencia física,
sexual y psicológica perpetrada o tolerada por el Estado .(ONU, 1993)”
Con el ingreso de las mujeres al mundo laboral, han existido varios fenómenos a los que las
mujeres se ven enfrentadas; la sobrecarga en las labores domésticas, el cuidado de los hijos, el
desempeño laboral, la inequidad salarial, las situaciones de salud mental que surgen frente al rol
actual de la mujer y la construcción social de lo que significa ser mujer. Ahora, con la llegada de la
pandemia ha enfrentado a las mujeres a nuevos desafíos, el teletrabajo, el cuidado de los hijos, las
dificultades de acceso a atención médica en hogares con menores recursos, el mantener cuidados
sanitarios en el hogar por dificultades de acceso, la falta de acceso a servicios sanitarios, la
supervisión de espacios escolares en modalidad virtual, el cuidado de personas mayores. “La
influencia de las lógicas patriarcales en la familia han sido advertidas por la tradición de estudios
realizados en diversas disciplinas como la antropología (Lévi-Strauss, 1988), la sociología (Cicchelli
& Cicchelli, 1998; Parsons, 1966; Heller, 1994; Horkheimer, 2003) y la historia (Burguieré, 1988;
Rodríguez, 2004; Rodríguez & Mannarelli, 2007) entre otras. Tales estudios se han ocupado de
mostrar, entre muchos otros temas, los roles que se dan en las familias cuando el padre es el
centro de toda la vida familiar y pública, y la mujer es relegada a roles de orden doméstico. Sissa
(1988), en el contexto de la Grecia antigua y comentando a Aristóteles (1993), expone cómo el
padre se movía en tres lugares simultáneamente: la relación amo-esclavo, la “asociación” marido-
esposa y el lazo padre-hijo. Hoy día se sabe que las sociedades occidentales son herederas de
Grecia antigua, tanto en sus esplendores culturales y filosóficos, como en sus prácticas
patriarcalizadas”.
“Pastor (1988) en la teoría del rol, expone que la familia es una estructura homeostática que
funciona con base en las facilidades que le da el rol; es decir, el rol exige a cada miembro una
forma de comportamiento, deberes y privilegios; por esto, el rol se articula a lo psicológico y a lo
sociológico, los roles son reglas sociales de comportamiento que los otros esperan de un sujeto en
particular; de acuerdo al rol es la exigencia social, a un padre en una estructura social
patriarcalizada se le pide un comportamiento distinto que a un padre en una sociedad sostenida
en la igualdad de derechos y que promulga la democracia y la equidad de género.” Es por lo
anterior que se infiere que la valoración del desempeño familiar y comunitario de una mujer que
se encuentra en un contexto patriarcal será menos satisfactorio, tendrá menor tejido social,
menor desarrollo personal y laboral. Es por lo anterior la necesidad de cambiar los paradigmas en
los que estamos insertos, las formas de producción y reproducción social que nos rigen, para dar
nacimiento a una sociedad más justa, donde las mujeres cumplan un rol en una sociedad
equitativa y con justicia social.

El rol de que deben cumplir las mujeres hoy en día, frente al paradigma donde todas las mujeres
deben ser “super mujeres”, donde existen inequidades en los determinantes sociales, donde, en
muchas ocasiones no existen las condiciones mínimas de saneamiento básico, deben cumplir roles
de cuidado, se encuentran insertas en el mundo laboral con inequidad salarial, deben cumplir con
labores domésticas, incide de forma negativa a la hora de participación en la comunidad, de tener
un tejido de soporte social, de crear redes operantes, de acceder a prestaciones de salud y de
acceder a una vida digna.

Bibliografía

1.- https://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/6207/canoponmesa11.pdf
2.- Revista Virtual Universidad Católica del Norte”. No. 31, (septiembre-diciembre de 2010,
Colombia), acceso: [http://revistavirtual.ucn.edu.co/], ISSN 0124-5821 - Indexada Publindex-
Colciencias (B), Latindex, EBSCO Information Services, Redalyc y en el Índice de Revistas de
Educación Superior e Investigación Educativa (IRESIE) de la Universidad Autónoma de México
[pp.388-406]

Foro 2

Considerando la tipología de las posibles interacciones entre actores en la interfaz que plantea
Bryan Roberts, en el artículo de Daniel Duharts: “Exclusión, Poder y Relaciones Sociales”, ¿ha
visualizado alguno de los ítems mencionados por Roberts, en su trayectoria profesional
comunitaria? 

referirse una serie de situaciones de privación material, cultural y política. la preocupación por la
superación de la pobreza, la situación ele los pueblos indígenas, o la realidad ele poblaciones
invisibles a las políticas sociales, tales como los ancianos, las mujeres y la juventud, múltiples han
sido los casos en que se ha hecho referencia a estos conceptos. Si n embargo, al momento de
hablar sobre la exclusión social y diseñar políticas para superarla e integrar a estos grupos, entran
en juego una serie de reflexiones más profundas acerca de las implicancias y supuestos implícitos
en este proceso.

Exclusión, Al describir a este sector, los caracterizaba como los "discapacitados, suicidas, ancianos,
niños abusados, drogadictos, delincuentes, padres- madres solteros, hogares con problemas
múltiples, personas marginales, etc. ".

Respecto al artículo expuesto por Daniel Duharts, basado en la tipología de los actores de la
interfaz de Bryan Roberts, es posible visualizar varios de los puntos abordados a lo largo de lo que
ha sido el ejercicio de mi rol profesional.
Para comenzar me parece relevante definir la exclusión social. De acuerdo con CEPAL , "La
exclusión social es un proceso que surge a partir de un debilitamiento progresivo o un quiebre
duradero de los lazos que unen a los sujetos con la sociedad a la que pertenecen, de tal modo, que
se establece una división entre los que están dentro y quienes están fuera de ella. Por lo tanto, la
exclusión alude a procesos a través de los cuales algunas personas no sólo poseen menos, sino que
son crecientemente incapaces de acceso a los diferentes ámbitos de La vida social. He vivenciado
diversos procesos de exclusión al trabajar en salud mental y en personas que han presentado
situaciones de consumo problemático de sustancias, especialmente en mujeres que ha presentado
consumo en comunas con menores ingresos.
Quisiera abordar el caso de un Plan ambulatorio intensivo para mujeres puérperas y embarazadas
con consumo de sustancias. Se presentaban diversas situaciones de exclusión comenzando por el
personal de salud que debía entregar un tratamiento oportuno y de calidad, se establecían
situaciones donde los profesionales tenían el poder y en muchas ocasiones estas mujeres fueron
juzgadas por presentar un consumo problemático y estar embarazadas o puérperas. Eran excluidas
en sus grupos familiares y de amistades, eran excluidas en los centros de salud, y las mismas
usuarias evitaban solicitar tratamiento por el estigma y los prejuicios que recaían sobre ellas al
presentar situaciones de consumo problemático. Dentro de lo indagado, se abordaban los roles de
género, el como sus parejas no eras juzgadas ni excluidas en sus procesos al ser hombres
consumidores y padres. Es importante mencionar que la población donde vivían estas mujeres
tenía dificultades de conectividad, de transporte, falta de áreas verdes, dificultades económicas.
¿Cómo es posible que se ejerzan situaciones de dominación y de poder frente a usuarias que
necesitan tratamiento? Al acudir a tratamiento de forma voluntaria estas usuarias necesitaban a
profesionales con competencias culturales en salud, que comprendieran su situación de salud, su
proceso en el ciclo vital, las formas de producción y reproducción social, además de los
determinantes sociales presentes, su rol como actoras sociales, sin embargo, en múltiples
ocasiones las usuarias abandonaban tratamiento por el juicio de los profesionales tratantes.

Respecto a lo abordado al poder en el texto, en mi quehacer he evidenciado la cultura de la


competencia, la jerarquización de las opiniones, la verticalidad y la validación absoluta de quienes
tienen mayor grado o mayor poder en la institución, especialmente en las reuniones clínicas
donde se exponen las situaciones de salud de los y las usuarias. Las disciplinas buscan ser quienes
logran solucionar la problemática de las usuarias y usuarios. Existiendo una resistencia a
incorporar otras disciplinas con las que se puede crear nuevos saberes y favorecer los procesos de
las personas, familias y comunidades. Concuerdo con el texto en que deben existir instrumentos e
instituciones para mediar en momentos de conflictos, donde se aborden las relaciones sociales y el
cambio cultural de los actores de interfaz

Este discurso sobre el poder, dentro del contexto de la cultura de la competencia, se centrada
únicamente en las relaciones confli ctivas entre las personas, defi niendo al poder inherentemente
como competitivo, expresado en el co ntrol ele unos sobre otros. Para entender esta cultura de la
competencia, Karlberg plantea que se deben analizar las maneras en que las personas piensan y
hablan sobre el poder. Corno la forma en gue pensamos y hablamos influye en nuestras
conductas, un discurso centrado solamente en las dimensiones co nflictivas del poder tendría
signifi cativas implicancias sociales, ta les corno la misma exclusión socia l. En este sen ti do,
conectado este análisis con los aportes del concepto de exclusión social, debemos analizar el
contexto sociocultural en gue las relaciones de poder se establecen, esto es los códigos culturales
expresados en sistemas de representación y discursos, separándolos del concepto mismo de
poder.

Expresiones como "su autoridad, uno no es nada en comparación con ellos", "no quiero que nadie
me mande", "la clase alta siempre ha dominado" , "a veces la misma sociedad lo para", "siempre
está la piedra de tope", "un proyecto-país, manf:jado por cúpulas, por el poder", "cuando uno va a
la oficina a pedir algo ... hay que como humillarse", "en todas partes Lo pasan a Llevar a u.no",
"eso es Lo que hace mu.cha gente, que en parte no Lucha por sus derechos", "la gente está como
entre la espada y La pared', "inhibido por u.na cultura que fomenta La subordinación",
"generalrnente nos gusta dominar al otro, en todo sentido", entre otras, reflejan una noción ele
poder definido por el co ntrol ele unos sobre otros únicamente, y relaciones socia les
caracterizadas por la competencia.
define al poder como una capacidad, por ejemplo, el ser capaz de rea liza r una acción o entablar
una relación. En este sentido, el control de unos sobre otros podría ser un tipo de relación que es
posible establecer en el uso de esta capacidad, pero no la única. También sería posible esta blecer
relaciones mutualistas de cooperación y colaboración, que no son excluyentes, por medio de esta
capacidad. Aquí nos acercamos a la noción de poder 'con' otros, que resalta la dimensión
cooperativa y no conflictiva del poder. 22 Para el mismo Anthony Giddens el poder es una
"capacidad transformadora" o la "capacidad de Lograr resultados". 23

Giddens, A. Constitution of society, p. 15 y 157, citado en: Karlberg, M. Beyond the culture of
contest, George, R. 2004. P. 28.

1.- CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe). La Exclusión social de los grupos
pobres en Chile. 1998. P. 4o

Disciplina

n, por un lado existen exclusiones constitutivas, que son privaciones en sí mismas, como el no
poder participar libremente en una comunidad. Esta es una exclusión en sí misma, al ser una
necesidad humana vital, y una expresión ele su dimensión gregaria. Pero por otro lado, existen
exclusiones instrumentales, o sea ciertas relaciones sociales que no son en sí privaciones
fundamentales, pero que llevan o pueden llevar a otras privaciones insospechadas y aun mayo res.
Por ejemplo, el no tener acceso a crédirn por su uso monopolizado por parte de una facción
política en una comunidad campesina, apa rentemente no es una privación en sí misma, pero
puede llevar a importantes consecuencias a lo largo del tiempo, tales como un proceso de
empobrecimiento profundo e incluso el hambre.

Por ejemplo, investiga r qué tipo de relaciones sociales existen entre los múltiples acto res sociales
al nivel local; qué actores externos intervienen al nivel local, modificando las interacciones
normales; y qué lógicas socioculturales llevan a ese tipo de relaciones sociales.

Enfoque de interfaz

De acuerdo con este enfoque, en el nivel microlocal y regional interactúan una serie de actores,
individual es o colectivos, represen tan el o diferentes cosmovisiones y miradas ele mundo. Este
enfoque permite analiza r las diversas lógicas culturales y ele conocimiento ele los actores que
interactúan en esos niveles, los tipos de relaciones sociales que establecen entre sí producto de
esas lógicas, y las co nsecuencias que ese proceso tiene

Podemos afirmar junto a Bryan Roberts que en el contexto latinoamericano los mismos cambios
sufridos por el Estado en los t.'dtimos treinta afíos han venido a mu ltiplica r las situaciones de
interfaz en el nivel local.

De acuerdo con Roberts, ta les rasgos se pueden resumir en tres procesos simultáneos
desplegados en las últimas dos décadas: la reforma del Estado y la austeridad fisca l producto de la
crisis de la deuda; el proceso de descentrali zación y el rol renovado del gobierno loca l en la
política social; y el proceso de democratización y transición a la democracia desarrollado en los
distintos niveles institucionales, especialmente en el ámbito del mu nicipio.

" . Refiriéndose a los cambios en la política social en América Latina, Roberts plantea: "l a
democratización ha incrementado dramáticamente el rol del gobierno local en la política social.
Mientras que en los 1960 y los 1970, el gobierno municipal estaba usualmente ausente en el
campo de la política social, sin la responsabilidad de la salud, educación o asistencia social, para
los 1990, los gobiernos municipales se han convertido en los principales protagonistas en la
administmción de estas áreas de política social. La austeridad.fiscal trae consigo dos conjuntos
más de actores en política social: el sector privado a través de asociaciones públicas-pi-ivadas J' las
organizaciones locales comunitarias. Tales actores se transformrm en estrategias para hacer
distribuir escasos fondos públicos en servicios tales como capacitación para el empleo o cuidado
comunitario de los niños o para personas de tercera edad. " 12

Volviendo a Norman Long, el análisis de interfaz ayuda también a cleconstruir el concepto de


intervención planificada, visualiz;ínclolo como un proceso continuo ele construcción social,
negociación y consulta entre diversos actores, y no simplemente la aplicación ele un ya
especificado plan de acción co n productos esperados

4 Este énfasis tiene gran relevancia para nuestro análisis ele los aportes del concepto de excl usión
social, para entender la naturaleza de la privación al nivel local, los tipos de relación social que los
actores establecen entre sí, y el proceso por medio del cual un grupo o actor excluye a otros.

Bryan Roberts identifica seis posibles interacciones entre actores en la interfaz, una tipología que
permite evaluar situaciones viciosas o virtuosas, que van desde la exclusión hasta la
complementari edacl, ayudando en el diseño de estrategias para su superación o potenciación: 15
1. Excluyente, que estigmatiza a los beneficia rios como dependientes o incompetentes
(focalización individual: destruye lazos comunitarios) 2. Clientelismo partidario que premia
pasividad y el voto co n entrega de productos y servicios (manipulación de la fo cali zación) 3.
Competencia, que sigue principios de mercado por austeridad fisca l 4. Tecnocracia burocrática
racional, que impone fó rmul as 5. Encajamiento (incrustación/embecleclness) el e servicios
püblicos en víncu los socio-emocionales entre agente y comunidad G. Complementariedad o
sinergia

Un elemento comün a todas estas relaciones, y que está presenta en tocias las situaciones ele
interfaz, es la dimensión de poder. En un extremo vemos actores que poseen el control sobre el
uso ele recursos püblicos, o que representan formas profesionales de conocimiento, se imponen y
dominan a los actores locales, sin recursos, pobres materialmente

Poder

Este discurso sobre el poder, dentro del contexto de la cultura de la competencia, se centrada
únicamente en las relaciones confli ctivas entre las personas, defi niendo al poder inherentemente
como competitivo, expresado en el co ntrol ele unos sobre otros. Para entender esta cultura de la
competencia, Karlberg plantea que se deben analizar las maneras en que las personas piensan y
hablan sobre el poder. Corno la forma en gue pensamos y hablamos influye en nuestras
conductas, un discurso centrado solamente en las dimensiones co nflictivas del poder tendría
signifi cativas implicancias sociales, ta les corno la misma exclusión socia l. En este sen ti do,
conectado este análisis con los aportes del concepto de exclusión social, debemos analizar el
contexto sociocultural en gue las relaciones de poder se establecen, esto es los códigos culturales
expresados en sistemas de representación y discursos, separándolos del concepto mismo de
poder.

Expresiones como "su autoridad, uno no es nada en comparación con ellos", "no quiero que nadie
me mande", "la clase alta siempre ha dominado" , "a veces la misma sociedad lo para", "siempre
está la piedra de tope", "un proyecto-país, manf:jado por cúpulas, por el poder", "cuando uno va a
la oficina a pedir algo ... hay que como humillarse", "en todas partes Lo pasan a Llevar a u.no",
"eso es Lo que hace mu.cha gente, que en parte no Lucha por sus derechos", "la gente está como
entre la espada y La pared', "inhibido por u.na cultura que fomenta La subordinación",
"generalrnente nos gusta dominar al otro, en todo sentido", entre otras, reflejan una noción ele
poder definido por el co ntrol ele unos sobre otros únicamente, y relaciones socia les
caracterizadas por la competencia.

define al poder como una capacidad, por ejemplo, el ser capaz de rea liza r una acción o entablar
una relación. En este sentido, el control de unos sobre otros podría ser un tipo de relación que es
posible establecer en el uso de esta capacidad, pero no la única. También sería posible esta blecer
relaciones mutualistas de cooperación y colaboración, que no son excluyentes, por medio de esta
capacidad. Aquí nos acercamos a la noción de poder 'con' otros, que resalta la dimensión
cooperativa y no conflictiva del poder. 22 Para el mismo Anthony Giddens el poder es una
"capacidad transformadora" o la "capacidad de Lograr resultados". 23

Giddens, A. Constitution of society, p. 15 y 157, citado en: Karlberg, M. Beyond the culture of
contest, George, R. 2004. P. 28.

r. Una situación en que se presenta una distribución desigual de poder puede tener un destino
muy diferente dependiendo de si se presenta bajo una relación adversaria o mutualista ele poder.

Esta diferenciación es extremadamente importante para el estudio de la exclusión, pues entrega


ciertas luces hacia dónde se puede avanzar en el proceso de transfo rmación sociocultural
sistémica

“Cultura de competencia” La competencia y el conflicto son nherentes al ser humano requiere una
transformación misma del sistema. Debe haber instrumentos e instituciones para mediar en
momentos de conflicto., el las relaciones sociales y el cambio cultural de los actores de interfaz

"EL cambio social requiere que individuos, solos y colectivamente, lleven a cabo cambios de
comprensión sobre lo que es posible en La formación de La condición humana. La educación,
cuando es basada en ciclos continuos de reflexión y acción, y fundada tanto en La teoría como en
la práctica, puede apoyar profundos y transformativos procesos de aprendizaje y resultados,
llevando potencialmente a cambios en un más amplio nivel organizacional y societal.

Stackpool-Morore, L.

1 Stackpool- Moorc, L. Currents of Change. Exploring relationships between teaching, learning and
development, Institute of Development Studies. Sussex, 2006, p. 3, traducción libre.
En la actualidad chile ha transitado varios cambios en su constitución demográfica,
en relación a la epidemiología, situaciones de salud, además de un cambio que
apunta hacia la interculturalidad con la llegada de personas en situación migrante.
Desde hace unos años, la población de personas mayores ha ido en aumento,
además de una considerable disminución de los nacimientos y personas menores
de 15 años. Lo que ha significado un cambio en las situaciones de salud de las
comunidades, hacia las enfermedades crónicas no transmisibles y enfermedades
cardiacas. No encontramos también con un nuevo escenario; un aumento en la
llegada de población en situación migrante al país, lo que nos pone en jaque como
personal de salud. Mirar desde las competencias culturales en salud, la forma de
acompañar los procesos de personas, familias y comunidades migrantes. Validad
sus saberes y nutrir nuestro quehacer con nuevas herramientas para entregar
prestaciones que vayan de la mano, y en congruencia con lo que la comunidad
necesita.
Antiguamente el foco estaba puesto en la rehabilitación, en lo curativo, en la
reparación de aquello que por causas conocidas comienza a presentar
dificultades. La hospitalización y los procesos hospitalarios tenían un papel
protagónico, lo que dejaba bastante alejada de estos procesos a las personas,
familias y comunidades, quienes debían seguir instrucciones y acatar lo que era
recomendado o más bien, ordenado por un profesional de salud para mejorar las
problemáticas que eran identificadas por los mismos profesionales, sin dejar que
las personas fueran participes de sus procesos, ni del continuo salud enfermedad.
Es por lo anterior que desde el año 2005, (gracias a conferencias y tratados como
Alma Ata en 1978) se problematizan las dificultades que tiene este modelo
hospitalocéntrico que busca dar solución a problemas puntuales, dejando fuera los
determinantes sociales, las formas de producción y reproducción social y la
identidad de cada comunidad y se comienza a instaurar un modelo que busca
llevar la salud a las comunidades, buscando la promoción y prevención como foco
de intervención, favoreciendo el uso de evidencia científica, adelantos
tecnológicos, favoreciendo la atención ambulatoria que la comunidad comience a
ser protagonista de su propia salud, considerando que somos seres
biopsicociales, miembros activos de familias, comunidades con procesos
complejos, flexibles, dinámicos y en constante transformación.
El modelo presenta principios que guían su instauración; Integralidad, continuidad
de cuidado y centrado en las personas. Desde lo anterior se agregan ejes de
acción: calidad en la atención, prevención y promoción de salud, enfoque de salud
familiar, intersectorialidad, centrado en la atención abierta, participación social,
tecnología e investigación y formación constante de parte de los trabajadores que
se desempeñan en APS. Para la implementación del Modelo de atención integral
en salud familiar y comunitaria se buscó realizar visitas domiciliarias integrales,
llevar las atenciones a la comunidad, la atención de calidad, entre otras acciones.
Con todo lo anterior nos preguntamos, ¿es realmente el modelo de salud familiar
implementado, un modelo que brinda respuesta a las necesidades reales de
personas familias y comunidades?
Desde la historicidad que ha transitado la sociedad chilena, desde las
transformaciones socio culturales que se han vivenciado en las últimas décadas,
los movimientos sociales que han favorecido el movimiento y la creación de
nuevas formas producción y reproducción social, nos sería fácil pensar que la
salud vive también la misma transformación. Si bien, el modelo de salud familiar
tiene en sus cimientos la participación ciudadana y las personas, familias y
comunidades como protagonistas de sus procesos, no es posible ver plasmados
esos cimientos en la realidad actual.
El interfaz desde la perspectiva de la relación de servicio, parte por políticas y
estructuras burocráticas con jerarquías, desde la verticalidad. Las instituciones
que planifican los procesos de participación nacen desde espacios lejanos a la
realidad de las comunidades, donde se desarrolla una planificación que debe ser
replicada en cada uno de los servicios de salud y tener un resultado positivo que
es medido y supervisado con metas y cumplimiento de objetivos. ¿Es realmente
participación centrada en la comunidad, si no nace desde las necesidades,
requerimientos, levantamiento y fortalezas de la comunidad?
Los consejos consultivos, el diagnóstico local participativo, los talleres, los
programas que son planificados por expertos, no evidencian lo que necesitan y
requieren las personas, familias y comunidades en las que son instauradas.
Es por lo anterior que consideramos necesario que los programas, e instancias de
participación que sean creados, no sean creados por instituciones y estos a su vez
sean replicados por todo el país, si no que, se acuda a la comunidad, esta
manifieste y de a conocer lo que necesita y requiere, además de favorecer sus
competencias, fortalezas y formas de abordar las problemáticas y que de esas
instancias nazcan los programas que sean instaurados en los territorios
específicos. Las necesidades, requerimientos de las comunidades son diversas y
están en contante transformación, por lo que un programa o política pública que
sea creado para una población específica no debiese ser replicado para otra
comunidad.

Artículo 2.- Persona. En Chile, las personas nacen y permanecen libres, interdependientes e iguales
en dignidad y derechos. El Estado debe respetar, promover, proteger y garantizar los derechos
fundamentales reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales ratificados por
Chile y que se encuentren vigentes. Para su protección, las personas gozarán de todas las garantías
eficaces, oportunas, pertinentes y universales, nacionales e internacionales

Artículo 6.- Igualdad Sustantiva. La Constitución asegura a todas las personas la igualdad
sustantiva, en tanto garantía de igualdad de trato y oportunidades para el reconocimiento, goce y
ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales, con pleno respeto a la
diversidad, la inclusión social y la integración de los grupos oprimidos e históricamente excluidos.
La Constitución asegura la igualdad sustantiva de género, obligándose a garantizar el mismo trato
y condiciones para las mujeres, niñas y diversidades y disidencias sexogenéricas ante todos los
órganos estatales y espacios de organización de la sociedad civil.

106.- Artículo 7.- Familias. El Estado reconoce y protege a las familias en sus diversas formas,
expresiones y modos de vida, no restringiéndose a vínculos exclusivamente filiativos y
consanguíneos. El Estado debe garantizar a las familias una vida digna, procurando que los
trabajos de cuidados no representen una desventaja para quienes los ejercen.

tículo 9.- Naturaleza. Las personas y los pueblos son interdependientes con la naturaleza y forman,
con ella, un conjunto inseparable. La naturaleza tiene derechos. El Estado y la sociedad tienen el
deber de protegerlos y respetarlos. El Estado debe adoptar una administración ecológicamente
responsable y promover la educación ambiental y científica mediante procesos de formación y
aprendizaje permanentes. 108.- Artículo 9 A.- Principio de Buen Vivir. El Estado reconoce y
promueve una relación de equilibrio armónico entre las personas, la naturaleza y la organización
de la sociedad. 109.- Artículo 9G. Principio de responsabilidad ambiental. Quien dañe el medio
ambiente tendrá el deber de repararlo, sin perjuicio de las sanciones administrativas, penales y
civiles que correspondan en conformidad a la constitución y las leyes.

Nos encontramos como sociedad en un proceso evolutivo constante, donde las concepciones
construidas en épocas anteriores se han modificado debido a los avances en tecnología y ciencia,
esto conlleva que ideales arraigados hace 30 años atrás sean cuestionados junto con ello se
rompen paradigmas existentes y se crean otros, que cabe destacar sean modificados en años
futuros.

A nivel global experimentamos cambios evolutivos en todos los aspectos, sin embargo lo que han
ganado mayor terreno han sido aquellos asociados a las realidades sociales, con relevancia en
espacios donde existe una alta percepción de desigualdad; esto nos lleva a posicionarnos en
nuestra realidad Chilena donde los choques socioculturales están generando un alto impacto en la
sociedad participante, esto queda reflejado en el año 2019 cuando las comunidades comienza a
cuestionar el poder político y de la mano con ello aumentar el pensamiento crítico sobre los
saberes ya instaurados en nuestra sociedad.

En el presente año se dispone a definir si la constitución actual mantendrá su estancia en nuestros


cimientos sociopolíticos o será reemplazada por el nuevo escrito incluyendo en él los nuevos
paradigmas. Destacaremos en esta oportunidad la concepción de familia expuesta en la
documento  desarrollado en los años 80 versus el borrador actual, los debates no han hecho
esperar a la población la idea de familia es variada y lo más complejo en ello es que las
definiciones de diversos actores  no se encuentran incorrectas tal vez podríamos decir que
incompletas.

El constructo de familia se ha transformado con el paso del tiempo y eso se ha evidenciado en los
cambios en la definición de nuestras leyes,

La Corte Interamericana de Derechos Humanos6 (CIDH) en Opinión Consultiva de 2014, destaca


que no existe un modelo único de familia, y su definición no debe restringirse a la pareja y los
hijos, sino que también debe considerar otros parientes de la familia extensa con quienes se
tengan lazos cercanos, los que pueden existir entre personas que no son jurídicamente pariente.
Por otra parte, en la declaración de los derechos humanos la familia se constituye como núcleo
esencial de la sociedad. Debido a lo anterior, se cita el artículo 7 del borrador de la nueva
constitución; “El Estado reconoce y protege a las familias en sus diversas formas, expresiones y
modos de vida, no restringiéndose a vínculos exclusivamente filiativos y consanguíneos. El Estado
debe garantizar a las familias una vida digna, procurando que los trabajos de cuidados no
representen una desventaja para quienes los ejercen.” Respecto a lo referente a los vínculos
filiativos y consanguíneos, nos parece relevante que se visualice y considere la pluralidad de
formas de conformación de familia, los que permitirá comenzar a erradicar la hegemonía de la
familia biparental heteronormada de la sociedad como único modelo legítimo, cuestionar la
construcción de familias desde una noción biologicista e incluir el enfoque de género, el
neoliberalismo y el cambio en la estructura familiar, los determinantes sociales y el contexto. El
estado tiene el deber de dar protección, favorecer el fortalecimiento de familia y el desarrollo
integral de cada uno de sus miembros comprendiendo su pluralidad, brindando un entorno seguro
para su desarrollo, con participación y ejercicio completo de la ciudadanía, participación en mundo
laboral, cumplimiento de las responsabilidades de cuidado, donde se brinde protección a cada uno
de los miembros que la componen, independiente de su cosmovisión, creencia, etnia, disidencia
de gènero y conformación de esta.

rtículo 11.- Interculturalidad. El Estado es intercultural. Reconocerá, valorará y promoverá el


diálogo horizontal y transversal entre las diversas cosmovisiones de los pueblos y naciones que
conviven en el país con dignidad y respeto recíproco. El Estado deberá garantizar los mecanismos
institucionales que permitan ese diálogo superando las asimetrías existentes en el acceso,
distribución y ejercicio del poder y en todos los ámbitos de la vida en sociedad. 113.- Artículo 12.-
Plurilingüismo. Chile es un Estado plurilingüe, su idioma oficial es el castellano y los idiomas de los
pueblos indígenas serán oficiales en sus territorios y en zonas de alta densidad poblacional de cada
pueblo indígena. El Estado promueve el conocimiento, revitalización, valoración y respeto de las
lenguas indígenas de todos los pueblos del Estado Plurinacional. El Estado reconoce la lengua de
señas chilena como lengua natural y oficial de las personas sordas, así como sus derechos
lingüísticos en todos los ámbitos de la vida social.

tículo 1.- Democracia Participativa. La ciudadanía tiene el derecho a participar de manera


incidente o vinculante en los asuntos de interés público. Es deber del Estado dar adecuada
publicidad a los mecanismos de democracia, tendiendo a favorecer una amplia deliberación de las
personas, en conformidad a esta Constitución y las leyes. Los poderes públicos deberán facilitar la
participación del pueblo en la vida política, económica, cultural y social del país. Será deber de
cada órgano del Estado disponer de los mecanismos para promover y asegurar la participación y
deliberación ciudadana incidente en la gestión de asuntos públicos, incluyendo medios digitales.
120.- Artículo 2.- Garantías democráticas. El estado deberá garantizar a toda la ciudadanía, sin
discriminación de ningún tipo, el ejercicio pleno de una democracia participativa, a través de
mecanismos de democracia directa. 121.- Artículo 6.- De la participación ciudadana digital. La ley
regulará la utilización de herramientas digitales en la implementación de los mecanismos de
participación establecidos en esta Constitución y que sean distintos al sufragio, buscando que su
uso promueva la más alta participación posible en dichos procesos, al igual que la más amplia
información, transparencia, seguridad y accesibilidad del proceso para todas las personas sin
distinción.

§ De la nacionalidad y la ciudadanía 127.- Artículo 17.- Nacionalidad. Son chilenas y chilenos,


aquellas personas que: 1. Hayan nacido en el territorio de Chile, con excepción de las hijas e hijos
de personas extranjeras que se encuentren en Chile en servicio de su Gobierno, quienes podrán
optar por la nacionalidad chilena. 2. Sean hijas o hijos de padre o madre chilenos, nacidos en
territorio extranjero. 4. Obtuvieren especial gracia de nacionalización por ley. No se exigirá
renuncia a la nacionalidad anterior para obtener la carta de nacionalización chilena. Toda persona
tiene derecho a la nacionalidad en la forma y condiciones que señala este artículo. La ley podrá
crear procedimientos más favorables para la nacionalización de personas apátridas. Toda persona
podrá exigir que en cualquier documento oficial de identificación sea consignada, además de la
nacionalidad chilena, su pertenencia a alguno de los pueblos originarios del país

136.- Artículo 1.- Derechos de las personas mayores. Las personas mayores son titulares y plenos
sujetos de derecho. Tienen derecho a envejecer con dignidad y a ejercer todos los derechos
consagrados en esta Constitución y en los tratados internacionales de derechos humanos
ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, en igualdad de condiciones que el resto de la
población. Especialmente, las personas mayores tienen derecho a obtener prestaciones de
seguridad social suficientes para una vida digna; a la accesibilidad al entorno físico, social,
económico, cultural y digital; a la participación política y social; a una vida libre de maltrato por
motivos de edad; a la autonomía e independencia y al pleno ejercicio de su capacidad jurídica con
los apoyos y salvaguardias que correspondan.

Artículo 3.- Derecho a una vida libre de violencia de género. El Estado garantiza y promueve el
derecho de las mujeres, niñas, diversidades y disidencias sexogenéricas a una vida libre de
violencia de género en todas sus manifestaciones, tanto en el ámbito público como privado, sea
que provenga de particulares, instituciones o agentes del Estado. El Estado deberá adoptar las
medidas necesarias para erradicar todo tipo de violencia de género y los patrones socioculturales
que la posibilitan, actuando con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar dicha
violencia, así como brindar atención, protección y reparación integral a las víctimas, considerando
especialmente las situaciones de vulnerabilidad en que puedan hallarse.

141.- Artículo 11.- Derechos de niñas, niños y adolescentes. Las niñas, niños y adolescentes son
titulares de todos los derechos y garantías establecidas en esta Constitución, en las leyes y
tratados internacionales ratificados y vigentes en Chile. El Estado tiene el deber prioritario de
promover, respetar y garantizar, sin discriminación y en todo su actuar, los derechos de niñas,
niños y adolescentes, resguardando su interés superior, su autonomía progresiva, su desarrollo
integral y a ser escuchados y a participar e influir en todos los asuntos que les afecten en el grado
que corresponda a su nivel de desarrollo en la vida familiar, comunitaria y social. Niñas, niños y
adolescentes tienen derecho a vivir en condiciones familiares y ambientales que les permitan el
pleno y armonioso desarrollo de su personalidad. El Estado deberá velar porque no sean
separados de sus familias salvo como medida temporal y último recurso en resguardo de su
interés superior, en cuyo caso se priorizará un acogimiento familiar por sobre el residencial,
debiendo adoptar todas las medidas que sean necesarias para asegurar su bienestar y resguardar
el ejercicio de sus derechos y libertades. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser
protegidos contra toda forma de violencia, maltrato, abuso, explotación, acoso y negligencia. La
erradicación de la violencia contra la niñez será declarada un asunto de la más alta prioridad del
Estado, y para ello diseñará estrategias y acciones para abordar situaciones que impliquen un
menoscabo de la integridad

personal de niñas, niños y adolescentes, sea que la violencia provenga de las familias, del propio
Estado, o de terceros. La ley establecerá un sistema de protección integral de garantías de los
derechos de niños, niñas y adolescentes, a través del cual establecerá responsabilidades
específicas de los poderes y órganos del Estado y su deber de trabajo intersectorial y coordinado
para asegurar la prevención de la violencia contra niños, niñas, y adolescentes y la promoción y
protección efectiva de los derechos de estos. El Estado asegurará por medio de este sistema, que
ante amenaza o vulneración de derechos, existan mecanismos para su restitución, sanción y
reparación.

238.- Artículo 1.- Sobre los Derechos Fundamentales. Los derechos fundamentales son inherentes
a la persona humana, universales, inalienables, indivisibles e interdependientes. El pleno ejercicio
de estos derechos es esencial para la vida digna de las personas y los pueblos, la democracia, la
paz y el equilibrio de la Naturaleza
239.- Artículo 2.- Cláusula de obligaciones generales y sujetos obligados. El Estado debe respetar,
proteger, garantizar y promover la plena satisfacción y ejercicio de los derechos fundamentales,
así como adoptar las medidas necesarias para eliminar todos los obstáculos que pudieran limitar o
entorpecer su realización. Toda persona, institución, asociación o grupo deberá respetar los
derechos fundamentales, conforme a la Constitución y las leyes.

245.- Artículo 9.- El derecho a vivir en entornos seguros y libres de violencia. Es deber del Estado
proteger en forma equitativa el ejercicio de este derecho a todas las personas, a través de una
política de prevención de la violencia y el delito que considerará especialmente las condiciones
materiales, ambientales, sociales y el fortalecimiento comunitario de los territorios. Las acciones
de prevención, persecución y sanción de los delitos, así como la reinserción social de las personas
condenadas, serán desarrolladas por los organismos públicos que señale esta Constitución y la ley,
en forma coordinada y con irrestricto respeto a los derechos humanos.

249.- Artículo 12.- Derecho a la identidad. Toda persona tiene derecho al libre desarrollo y pleno
reconocimiento de su identidad, en todas sus dimensiones y manifestaciones, incluyendo las
características sexuales, identidades y expresiones de género, nombre y orientaciones
sexoafectivas. El Estado garantizará el pleno ejercicio de este derecho a través de acciones
afirmativas, procedimientos y leyes correspondientes.

Derechos sexuales y reproductivos 253.- Artículo 16.- Todas las personas son titulares de derechos
sexuales y derechos reproductivos. Estos comprenden, entre otros, el derecho a decidir de forma
libre, autónoma e informada sobre el propio cuerpo, sobre el ejercicio de la sexualidad, la
reproducción, el placer y la anticoncepción. El Estado garantiza el ejercicio de los derechos
sexuales y reproductivos sin discriminación, con enfoque de género, inclusión y pertinencia
cultural, así como el acceso a la información, educación, salud, y a los servicios y prestaciones
requeridos para ello, asegurando a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las
condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad
voluntarios y protegidos. Asimismo, garantiza su ejercicio libre de violencias y de interferencias
por parte de terceros, ya sean individuos o instituciones. El Estado reconoce y garantiza el derecho
de las personas a beneficiarse del progreso científico para ejercer de manera libre, autónoma y no
discriminatoria, sus derechos sexuales y reproductivos. La ley regulará el ejercicio de estos
derechos.

254.- Artículo 17.- Educación sexual integral. Todas las personas tienen derecho a recibir una
Educación Sexual Integral, que promueva el disfrute pleno y libre de la sexualidad; la
responsabilidad sexo-afectiva; la autonomía, el autocuidado y el consentimiento; el
reconocimiento de las diversas identidades y expresiones del género y la sexualidad; que
erradique los estereotipos de género y prevenga la violencia de género y sexual.

276.- Artículo 11.- Reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidados. El Estado reconoce que
los trabajos domésticos y de cuidados son trabajos socialmente necesarios e indispensables para la
sostenibilidad de la vida y el desarrollo de la sociedad, que son una actividad económica que
contribuye a las cuentas nacionales y que deben ser considerados en la formulación y ejecución de
las políticas públicas. El Estado promoverá la corresponsabilidad social y de género e
implementará mecanismos para la redistribución del trabajo doméstico y de cuidados.
291.- Artículo 23.- Derecho a la igualdad y no discriminación. La Constitución asegura el derecho a
la igualdad. En Chile no hay persona ni grupo privilegiado. Queda prohibida toda forma de
esclavitud. Se asegura el derecho a la protección contra toda forma de discriminación, en especial
cuando se funde en uno o más motivos tales como nacionalidad o apatridia, edad, sexo,
orientación sexual o afectiva, identidad y expresión de género, diversidad corporal, religión o
creencia, etnia, pertenencia a un pueblo y nación indígena o tribal, opiniones políticas o de
cualquier otra naturaleza, clase social, ruralidad, situación migratoria o de refugio, discapacidad,
condición de salud mental o física, estado civil, filiación o cualquier otra condición social. Se
prohíbe y sanciona toda forma de discriminación especialmente aquella basada en alguna de las
categorías mencionadas anteriormente u otras que tengan por objeto o resultado anular o
menoscabar la dignidad humana, el goce y ejercicio de los derechos de toda persona. El Estado
deberá respetar, proteger, promover y garantizar los derechos fundamentales, sin discriminación.
La ley determinará las medidas de prevención, prohibición, sanción y reparación de todas las
formas de discriminación, en los ámbitos público y privado, así como los mecanismos para
garantizar la igualdad material y sustantiva entre todas las personas. El Estado deberá adoptar
todas las medidas necesarias, incluidos los ajustes razonables, para corregir y superar la
desventaja o el sometimiento de una persona o grupo. Los órganos del Estado deberán tener
especialmente en consideración los casos en que confluyan, respecto de una persona, más de una
categoría, condición o criterio de los señalados en el inciso segundo. La Constitución asegura a
todas las personas la igualdad ante la ley.

352.- Artículo 14.- Paridad y perspectiva de género. La función jurisdiccional se regirá por los
principios de paridad y perspectiva de género. Todos los órganos y personas que intervienen en la
función jurisdiccional deben garantizar la igualdad sustantiva. El Estado garantiza que los
nombramientos en el Sistema Nacional de Justicia respeten el principio de paridad en todos los
órganos de la jurisdicción, incluyendo la designación de las presidencias. Los tribunales, cualquiera
sea su competencia, deben resolver con enfoque de género.

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Cátedra Primera unidad

Asignatura : Modelos Teóricos en salud pública, comunitaria y colectiva


Integrantes : Kenny Pezo.
Carolina Gajardo
Fecha : viernes 10 de sept. de 2021

I.- Identifique los principios y valores de las estrategias de atención primaria en salud.
La Atención Primaria de Salud es la puerta de entrada al sistema de atención de salud,
aquel que establece vínculos profundos con la comunidad, lo cual permite desarrollar la
participación social y la acción intersectorial de forma efectiva (Cita alma ata). Es por esto,
la importancia de un rol estratégico en el desarrollo de la salud y su intrínseca vinculación
con lo social, lo comunitario y las formas en las cuales entendemos el desarrollo de la
salud.
En la Renovación de Atención Primaria de Salud de las Américas se plantean valores
esenciales para la atención primaria, que son guiados por principios y a su vez estos están
formados por elementos:
1.- El derecho al nivel de salud más alto posible, sin distinción de raza, género, religión,
orientación política o situación económica o social. En la declaración de Alma Ata se
señala que la salud es un derecho humano fundamental y el logro del grado más alto
posible de salud es un objetivo sumamente importante para todo el mundo, cuya
realización exige la intervención de muchos sectores sociales y económicos, además del
de salud. (citar Alma Ata). En la actualidad debido a fragmentación de los servicios,
segmentación institucional del sistema, predominio de los programas focalizados en la
enfermedad, debilidad de la capacidad rectora de la autoridad sanitaria, problemas en la
cantidad, calidad y distribución de recursos, duplicidad de atenciones, mecanismos de
contratación y disparidad de salarios, multiplicidad de instituciones pagadoras y
mecanismos de pago de servicios, trabas jurídicas entre otros, tenemos como resultado
que el postulado nombrado anteriormente no se lleva a cabo en la actualidad. Para
revertir esta situación es necesario plantear objetivos de desarrollo sostenible, donde
podamos garantizar una vida sana, para todos y todas en todas las edades, sin
discriminación de ningún tipo, respetando la igualdad de condiciones.
2.- Equidad, definido como la ausencia de diferencias injustas en el estado de salud, en el
acceso a la atención de salud, y en el trato que se recibe en el sistema de salud y en otros
servicios sociales. (citar Reforma) Lograr equidad es un desafío ético a nivel país y a nivel
mundial, además es un valor y objetivo fundamental en la salud pública.
Existen elementos como el acceso, el financiamiento, distribución de servicios según
necesidad sanitaria, asegurar la equidad en los niveles de salud alcanzados por las
diferentes situaciones socio económicas, teniendo implicancias en los aspectos valóricos y
operativos, todo con el objeto de erradicar las desigualdades en salud, que cada persona,
familia y comunidad pueda acceder al mayor nivel de salud posible.
3.- Solidaridad, que es un concepto rico y complejo con el podemos definir y conseguir el
plan común, nos indica que es un valor social, nos recuerda que la salud pública es un
asunto comunitario. Su misión es contribuir a la salud de la comunidad en su conjunto y,
especialmente, la de las personas en situación de vulnerabilidad. Se requiere la
participación de la ciudadanía en aspectos tan diversos como conformación de
agrupaciones, sindicalizaciones, voluntariados y tantas otras formas de participación
ciudadana con el fin de dar solución a problemas comunes. Al visualizar la solidaridad en
los sistemas de salud, es un concepto clave, debido a que es necesaria la generación de
sistemas sostenibles que protejan a todas personas, familias y comunidades
independiente de su raza, género, religión, orientación política o situación económica o
social.
Respecto a los principios de salud, hemos identificado los siguientes, estos serán
reflexionados en el siguiente texto.
Dar Respuesta a las necesidades de salud de la población
1.- Servicios orientados hacia la calidad
2.- Responsabilidad y rendición de cuentas de los gobiernos
3.- Justicia social
4.- Sostenibilidad
5.- Participación
6.- Intersectorialidad
Al reflexionar sobre los principios de salud, que guían y entregan las directrices para la
planificación, creación de políticas públicas y legislación, que sean centradas en las
personas. Es necesario contar con recursos adecuados y sostenibles que nos permitan
brindar atenciones de calidad, donde las personas, familias y comunidades vean
satisfechas sus necesidades (identificados por ellos mismos) y problemáticas identificadas
en todas las etapas del ciclo vital, lo más ampliamente posible.
Los dispositivos de salud, las entidades de salud, los profesionales, la gobernanza, los
actores sociales, el sector público y privado debemos trabajar y favorecer acciones
intersectoriales, que nos permitan evitar la fragmentación de los sistemas, que se
manifiestan como la falta de coordinación entre los distintos niveles y sitios de atención,
duplicación de servicios e infraestructura, capacidad instalada ociosa y servicios de salud
prestados en el sitio menos apropiado. Al actuar de forma intersectorial podremos crear
vínculos que nos permitan mejorar la calidad de vida de personas, familias y comunidades.
La APS es el primer contacto, la puerta de entrada donde es indispensable contar con
integralidad, especificidad, alta tecnología, basarse en evidencia. La atención debe ser
integral, integrada y continua en cada una de las etapas del ciclo vital, de acuerdo a las
necesidades de salud, tomando en cuenta la diversidad de la población. Frente a lo
anteriormente expuesto es necesario proponer soluciones concretas y prácticas, donde
fomentemos el diálogo con la comunidad, la escucha y la investigación. Si la atención
primaria de salud no es fortalecida, sin orientación a la calidad, con participación
intersectorial, participación de las personas y comunidades, no podremos hablar de
bienestar o justicia social, donde se genere un trato justo y equitativo de las personas
independiente de su riqueza, género, clase social, etnia o raza. Es necesario de igual
forma que exista responsabilidad en el accionar, en la ejecución de lo planificado, en las
evaluaciones y rendiciones de cuentas con el fin de transparentar las acciones realizadas
de parte del gobierno.
II.- Analice las prioridades de gestión de redes en la actualidad.
Para comenzar a analizar la gestión de redes de salud en la actualidad, nos parece
pertinente definir el concepto de redes integradas de servicios de salud (RISS), “la gestión
y prestación de servicios de salud de tal forma que las personas reciban un continuo de
servicios de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, gestión de enfermedades,
rehabilitación y cuidados paliativos, a través de los diferentes niveles y sitios de atención
del sistema de salud, y de acuerdo a sus necesidades a lo largo del curso de vida” (WHO.
Integrated Health Services- what and why? Technical brief No. 1. May 2008) Con esto
podemos destacar el papel clave de las RISS, que busca generar una continuidad en la
atención de personas y comunidades, evitar la fragmentación, las dificultades de ingreso,
el uso excesivo de recursos, lograr un funcionamiento coherente, eficaz y beneficioso para
todos. Para que el funcionamiento sea coherente, debemos contar con la participación de
todos los sectores, no solo el de salud, entidades políticas, organizaciones
gubernamentales, no gubernamentales, sociedad civil, actores sociales, personal de salud,
privados y lo más importante, las comunidades. Son los individuos quienes tienen un rol
clave para que el bienestar físico, mental y social y no solo la ausencia de enfermedad se
apodere de las comunidades. Como futuros promotores de salud comunitaria, debemos
tener la capacidad de empoderar, acompañar, facilitar, investigar, educar y favorecer
procesos colectivos de las poblaciones con las que trabajemos, para que estas
comunidades conozcan que tienen derecho al más alto nivel de salud posible, lo
reconozcan y ejerzan el rol ciudadano de sus derechos.
Como postula la RISS, el primer nivel de atención juega un papel clave en el
funcionamiento adecuado de la red como un todo. APS funciona como puerta de entrada
al sistema y garantiza el acceso equitativo a servicios esenciales a toda la población (Redes
integradas de Servicio de Salud. Conceptos, opciones de política y hoja de ruta para su
implementación en las Américas. Capítulo 3, pág 38.) Las redes integradas de servicios de
salud cuentan con un sistema de apoyo donde permiten establecer prioridades con el fin
de satisfacer las necesidades de la poblacións, a través de prestación de servicios más
accesibles, con mejora de la calidad técnica, y oportunidades de atención. Tenemos la
fuerte convicción de que mejorar APS desde sus cimientos, convirtiéndolo en un sistema
que entrega soluciones sostenibles a las necesidades reales de las comunidades
(descubiertas y levantadas por ellas), centrando las atenciones en las personas, familias,
comunidades y no en la salud como un bien de mercado, nos permitirá habitar una
sociedad solidaria, con justicia social, con equidad, que permita mejorar la salud de la
población y su percepción de esta, convirtiendo a la comunidad en un actor clave.

La RISS cuentan con ámbitos de abordaje, dentro de los que encontramos:


 modelo asistencial, cuyo objetivo principal es cubrir a toda la población
coordinando atenciones de salud y satisfacer las necesidades, prestando servicios
especializados.
Es la puerta de entrada a los servicios, centrando la atención en la persona, familias y
comunidades. Es fundamental que esta puerta de entrada cuente con establecimientos
especializados, donde se realicen acciones de promoción, prevención, diagnóstico,
tratamiento, rehabilitación, cuidados paliativos, con recursos humanos capacitados, que
favorezcan el proceso donde la persona es quién decide sobre su propia salud, donde las
intervenciones o interacciones que se realizan con la comunidad sean sostenibles y se
preparen y brinden respuestas efectivas para las diversas situaciones y necesidades de
salud que puedan surgir.
 Gobernanza y estrategia, para que un sistema cuente con todos los atributos
esenciales requiere de una participación social amplia. Es un verdadero desafío lograr que
las comunidades participen en un sistema de salud, que, hasta el día de hoy, en la mayoría
de los casos, no les ha brindado respuestas favorables, ni ha escuchado sus necesidades,
llevando a cabo políticas de salud que son creadas por altos cargos que no conocen la
realidad de los territorios. Es importante demás contar con un sistema de gobernanza
único para toda la red y de esa forma evitar los procesos de fragmentación que hasta el
día de hoy continúan replicándose.
La participación de personas, familias y comunidades es necesaria para ampliar las
barreras de redes que existen, de ese modo disminuir los sistemas fragmentados,
segmentados y la falta de integración.
Las acciones deben ser intersectoriales, y se debe abordar los determinantes sociales de
salud.
 Organización y gestión, dentro de este ítem es importante considerar que las
gestiones realizadas deben estar basadas en resultados, y para eso es fundamental contar
con la integralidad de los sistemas de apoyo clínico, administrativo y lógico. Para el
correcto funcionamiento es preciso realizar bases de datos completas que vinculen a
todos los miembros de la red.
Un punto para considerar es el recurso humano, debe estar capacitado y calificado,
además de ser validado y valorado por la red y la comunidad.
 Asignación e incentivos, para que el sistema de salud sea efectivo y sostenible debe
contar con el financiamiento adecuado, que permita cubrir todas las necesidades de salud
de la población. Para llevar esto a cabo uno de los postulados de la RISS es brindar
incentivos financieros que vayan en pro al cumplimiento de las metas fijadas por las
entidades ministeriales.

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