Universidad Nacional Experimental

“Francisco de Miranda”
Vicerrectorado Académico
Área de Investigación
Coro, estado Falcón, Venezuela

Revista Multidisciplinaria
de Ciencia y Tecnología
 Croizatia Vol 9 Nº 1& 2: 23 - 34. Enero - Diciembre de 2008

ANÁLISIS DE LA DIMENSIÓN AMBIENTAL DE LA SOSTENIBILIDAD EN

UNIDADES AGRÍCOLAS DEL ACUÍFERO EL AMPARO, PENÍNSULA DE
PARAGUANÁ

*GUIÑAN M., Ana María y GUIÑAN G., José María

Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, Coro, Venezuela.
Recibido: 16/11/2.007 Aceptado:28/05/2.008

RESUMEN. Este trabajo tiene el objetivo de analizar la dimensión ambiental de la

sostenibilidad en unidades agrícolas (familiares y cooperativas) de producción de melón
(Cucumis melo) ubicadas en el acuífero El Amparo en la Península de Paraguaná,
Venezuela. La metodología se construyó articulando diferentes técnicas y procedimientos
de gestión del conocimiento e información: participación protagónica de la comunidad
involucrada, estructurada en la siguiente secuencia: elaboración de un marco conceptual;
definición de indicadores y análisis de las limitantes. Se asignaron valores a cada indicador;
se obtuvieron promedios por categorías (biodiversidad planificada y asociada; estado
actual de los cultivos; mantenimiento y uso de los recursos base suelo y agua) obteniendo
un promedio general de 1,5 considerado como umbral de sostenibilidad. Las unidades
agrícolas faro fueron identificadas con los números 3, 5 y 6, correspondiendo a valores
2,375; 2,468 y 2,312; respectivamente; en el resto de las unidades es necesario implementar
sistemas de manejo que aumenten el porcentaje de movilización de especies animales y
rotación de especies vegetales; e introducir cultivos asociados. Se evidenció la necesidad
de implementar prácticas culturales donde se incremente la materia orgánica y la retención
de humedad del suelo, evitando la erosión y aumentando las coberturas vivas. La profundidad
actual de los pozos amerita estudios sobre la capacidad de bombeo de los equipos
instalados, siendo necesario llevar adelante actividades conjuntas, en pro de conservar los
escasos recursos de manera tal que se pueda garantizar la actividad agrícola presente, así
como la demanda de recursos por parte de las generaciones futuras.
Palabras clave: Indicadores, Sostenibilidad, Dimensión ambiental, Zona árida

*Autor para la correspondencia, correo-e: anamguinan@gmail.com

AN ANALYSIS OF THE SUSTAINABILITY ENVIRONMENTAL DIMENSION IN

AGRICULTURAL UNITS FROM EL AMPARO AQUIFER, PENINSULA PARAGUANÁ,
FALCÓN STATE

ABSTRACT. The aim of this paper is to analyze the sustainability environmental dimension
in agricultural melon (Cucumis melo) production units (familial and cooperatives) located in
El Amparo aquifer at Paraguaná Peninsula, Venezuela. The methodology integrates different
knowledge management techniques and procedures and information: the protagonic
participation of the involved community and organized according to the following sequence:
the development of a conceptual framework and the definition of indicators and by the analysis
of limitations. Values were ascribed to each indicator, Means by category were obtained
(planned and associated biodiversity; current state of the crops and the use and maintenance
of the natural resource base soil and water), obtaining an overall average of 1.5 and regarded
as the sustainability threshold. The beacon agricultural units were identified as 3, 5 and 6 and
GUIÑAN M., Ana María y GUIÑAN G., José María
Análisis de la dimensión ambiental de la sostenibilidad en unidades agrícolas del acuífero el amparo.

they correspond with the values of 2,375; 2,468 y 2,312, respectively. With respect to the
remaining units. It is necessary to implement management systems that increase the
mobilization percentage of animal species and the plant species rotation and to introduce
associated cultivation plants. Also, the need for the implementation of cultural practices in
places where the organic matter and the soil water retention capacity increases which would
prevent the erosion and enhancing cover crops was shown. The current deep of the wells
deserves studies on the pump capacity of the installed equipment, being necessary to carry
out joint activities aimed to preserve the scant resources so that the current agricultural activity
could be ensured as well as the resource demand from future generations.
Key words: indicators, sustainability, environmental dimensión, arid zone.

INTRODUCCIÓN incorporando zonas de la superficie terrestre

El término desarrollo sostenible
aparece por primera vez de forma oficial
en 1987 en el Informe Brundtland (Comisión
Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo,
1987) sobre el futuro del planeta y la
relación entre medio ambiente y desarrollo,
y se entiende como aquel que satisface las
necesidades presentes sin poner en peligro
la capacidad de las generaciones futuras
para satisfacer sus propias necesidades.
Actualmente existen múltiples
interpretaciones del concepto de desarrollo
sostenible y coinciden en que, para lograrlo,
las medidas a considerar deberán ser
económicamente viables, respetar el medio
ambiente y ser socialmente equitativas. A
pesar de este reconocimiento de la
necesidad de una interpretación integrada
de estas tres dimensiones (ambiental,
social y económica), en la práctica es
necesario un cambio sustancial del enfoque
de las políticas y programas en vigor. En
este estudio en particular, la sostenibilidad
se define entonces como un conjunto de
requisitos agroecológicos que deben ser
satisfechos por cualquier finca,
independiente de las diferencias en manejo,
nivel económico, posición en el paisaje, etc.
(Altieri y Nicholls, 2004). Se observa la
necesidad de transitar de un paradigma
agroquímico hacia uno agroecológico,
de nuestro planeta consideradas tierras
marginales, para abastecer la demanda
alimenticia de la especie humana. Según
reportes del Fondo de Población de la
Organización de las Naciones Unidas
(UNFPA, 2007), para el año 2050, la
población mundial podrá ubicarse en unos
9.075,9 millones de habitantes, lo que
representa un incremento de casi un 38%
en relación con la actual, por lo que se
prevee una mayor presión sobre los
recursos naturales para abastecer la
creciente demanda de alimentos. Esta
situación es alarmante y atenta contra la
permanencia de los seres vivos en el
planeta, siendo una de las principales
causas, el establecimiento de grandes
extensiones de monocultivos, hostiles al
ambiente, en donde interesa más el corto
plazo que la sostenibilidad. Entre las
regiones más afectadas por su naturaleza
frágil, se encuentran las áridas, que en
conjunto con las semiáridas y
extremadamente áridas, ocupan el 35% de
la superficie terrestre (Walter, 1984).
En Venezuela el 4,5% del territorio
nacional está constituido por regiones
áridas, zonas semiáridas y peráridas,
totalizando unos 41.023 Km2, de los cuales
11.715 comprenden la zona seca del
estado Falcón, correspondiendo a la

Península de Paraguaná alrededor de
2.530 Km2, (Matteucci et al., 1991). En
estos agroecosistemas de baja resiliencia,
los recursos naturales son muy vulnerables
a la intervención, siendo frecuente
encontrar situaciones tan delicadas, como
suelos de pocos centímetros de desarrollo,
lluvias erráticas e intensas, gran velocidad
de vientos, altas temperaturas y un balance
hídrico con una evapotranspiración
potencial anual por encima de 1.750 mm,
entre otras. El sistema de producción
agrícola predominante en la Península de
Paraguaná se basa en cultivos de melón y
patilla, además de cultivos de subsistencia,
y cría de ganado caprino en forma
extensiva. Es necesario emprender
acciones destinadas a la conservación y
mejoramiento del agroecosistema de esta
zona árida, teniendo como punto de llegada
la armonía entre el beneficio del hombre y
la sostenibilidad de su medio (Guiñan,
2001). Es indispensable aproximarse a un
sistema de indicadores de evaluación que
sean considerados en observaciones o
mediciones que se realicen conjuntamente
con la participación de la comunidad de
familias campesinas dedicadas a la
agricultura. En el caso de esta
investigación corresponderá a aquellos
orientados a la producción de melón y
patilla, entre otros rubros, en el área
correspondiente al acuífero El Amparo, de
la Península de Paraguaná, de manera de
lograr un desarrollo rural integral. De
acuerdo a lo establecido en el articulo 305,
de la Constitución de la Republica
Bolivariana de Venezuela, el estado
promoverá la agricultura sustentable como
base estratégica del desarrollo rural
integral, y en consecuencia garantizar la
seguridad alimentaria de la población. Por
ello, esta investigación tuvo como objetivo
analizar la dimensión ambiental de la
sostenibilidad en unidades agrícolas del
acuífero El Amparo, Península de
Paraguaná.
Croizatia Vol 9 Nº 1& 2: 23 - 34. Enero - Diciembre de 2008
MATERIALES Y MÉTODOS
A los efectos de delimitar el presente
trabajo, se tomó en consideración el estudio
sobre recursos de agua subterráneas de la
Península de Paraguaná, realizado por
Pérez Mena (1966). El acuífero El Amparo,
ubicado entre los Caseríos: Cuabana, Azaro,
Santa Cruz, Guacuira Arriba y Guacuira Abajo
del Municipio Falcón.
Se ha estimado una superficie de 6.388
ha aproximadamente, entre los 11º 53´ y 12º
00´ de latitud norte y entre los 69º 52´ y 70º 28´
de longitud oeste. Geológicamente se
encuentra al este de la Mesa de Cocodite, la
cual presenta una depresión mayor de
buzamiento suave a lo largo del flanco noreste,
presentando la zona un relieve
predominantemente plano a cóncavo con
pendiente promedio del 1% (Rojas y
Hernández, 1993).
En relación al suelo, el 10% de la unidad
corresponde a suelos influenciados por un
escurrimiento difuso importante y ubicados en
posición cercana al piedemonte; son muy
pocos profundos y están clasificados como
camborthids medios. Un 30% de la unidad
corresponde a suelos predominantemente
medios, con buenas características físicas,
no salinos del pH neutro, a ligeramente
alcalino, en profundidad el contenido de
materia orgánica es bajo, estos suelos son
clasificados como torriorthens, muy poco
profundos. El resto de la unidad tiene
texturas predominantemente arcillosas, de
permeabilidad y drenaje interno de lento a
muy lento, cuya profundidad efectiva está
limitada por una salinidad severa, con pH
que varían de neutro en la superficie, a
alcalino en la profundidad. Los contenidos
de materia orgánica y fósforo son bajos.
Estos suelos son clasificados como
camborthids, severamente salinos.
(COPLANARH, 1975).
GUIÑAN M., Ana María y GUIÑAN G., José María
Análisis de la dimensión ambiental de la sostenibilidad en unidades agrícolas del acuífero el amparo.
Para la caracterización climática se
tomaron en consideración los registros
correspondientes a las estaciones
metereológicas de: Pueblo Nuevo (latitud 11º
57´15", longitud 69º 55´15"), Jadacaquiva
(Latitud 11º 54´ 07" y longitud 70º 05´ 47") y
Punto Fijo (latitud 11º 39´ y longitud 70º 13´)
con alturas de 80, 40 y 22 msnm
respectivamente. Precipitación media anual
de 319,4 mm, evaporación media anual de
2.542,4 mm, temperatura media mensual de
27,5ºC, humedad relativa media de 76%,
velocidad media anual del viento 12,5 km/h,
insolación total anual de 3.029,2 horas/Dec.
y un balance hídrico con una
evapotranspiración potencial anual de
1.779,68 mm.
De acuerdo a las características
climáticas de la zona y el sistema de
clasificación de Holdridge, se ubica en una
zona de vida de monte espinoso tropical,
presentando una vegetación que en la
mayor parte de su extensión, posee una
cobertura caracterizada por especies
espinosas típicas del ambiente árido, tales
como cardón (Cereus ariceus), tuna
(Opuntia wentiana) y cují (Prosopis juliflora).
Su hidrografía presenta cursos intermitentes
de aguas superficiales, permaneciendo
secos durante casi todo el año, existiendo
en esta zona agua subterránea, cuyo
volumen no se ha podido cuantificar, ya que
se extrae para riego a través de pozos, pero
no existe inventario actualizado de los
mismos; resaltándose que existe un número
importante de pozos abandonados producto
de haber bajado el nivel freático y
posiblemente debido a problemas de
salinidad del agua.
En cuanto al uso agrícola en la
depresión de Pueblo Nuevo, se han
sembrado, de acuerdo a investigaciones
propias, desde finales del siglo XIX,
alcanzando un auge a mediados del siglo
XX de cultivos de hortalizas y frutales. Es
en la década de los 60, cuando en esta área
aparecen de una manera relevante las
siembras de cucurbitáceas (melón y patilla)
bajo un riego por gravedad. A principios de
la década de los 90 se aplican innovaciones
tecnológicas a través de sistemas de riego
por goteo y posteriormente se incluye el uso
del acolchado plástico, hasta el presente.
La metodología utilizada se construyó
articulando diferentes técnicas y
procedimientos de gestión del conocimiento
y la información: participación protagónica
de los grupos familiares campesinos,
profesionales especialistas, cooperativas
agrícolas y miembros de la asociación de
productores de hortalizas de la Península
de Paraguaná (APRHOPAR), información
geográfica, estadísticas de producción,
revisión de literatura y visualización,
estructurada en la siguiente secuencia
(Socorro y Ojeda, 2005): 1. Elaboración de
un marco conceptual para la construcción
de indicadores de sostenibilidad ambiental,
tomando como referencia el trabajo de Altieri
y Nicholls (2004) para indicar la pauta en
el establecimiento de los indicadores
adaptados a las características
agroecológicas del área de influencia del
acuífero «El Amparo»; 2. Definición de
indicadores de sostenibilidad ambiental
conjuntamente con los miembros de la
comunidad involucrada; seguido por la
conceptualización de dichos indicadores y
luego de realizar actividades con la
participación de la comunidad involucrada,
se seleccionaron los mismos por cada
categoría: biodiversidad planificada y
asociada en las unidades agrícolas; estado
actual de los cultivos en las unidades
agrícolas; mantenimiento y usos de los
recursos bases suelo y agua en las
unidades agrícolas. Dentro de estas
categorías se seleccionaron los siguientes
indicadores: movilización de especies
animales, rotación de las especies
vegetales y cultivos asociados; sistemas de
manejos de los cultivos, resistencia o
tolerancia al estrés; materia orgánica y

retención de humedad en el suelo;
profundidad del pozo, conductividad eléctrica
y nivel dinámico, etc.
La unidad de análisis estuvo
conformada por seis unidades agrícolas
(cinco unidades agrícolas familiares y una
cooperativa agrícola conformada por 12
socios) las cuales se les asignó un
número para su identificación,
estableciendo como criterio que
estuvieran activas en los últimos diez
años.
Una vez que se asignaron los
valores a cada indicador, se sumaron y
se dividieron por el número de indicadores
observados, y se obtuvieron los
promedios (biodiversidad planificada y
asociada; estado actual de los cultivos;
mantenimiento y uso del recurso base
suelo; mantenimiento y uso del recurso
base agua) en las unidades agrícolas. Los
resultados obtenidos fueron procesados
en el programa Excel, donde se graficó
con una figura denominada radial, tipo
ameba, en la que es posible visualizar el
estado general de los indicadores,
considerando que mientras más se
aproxime la ameba al diámetro del circulo
(valor 3) más sostenible será la unidad.
La ameba permite también observar
cuales indicadores están menos
acentuados (por debajo de 1,5) de manera
de poder priorizar el tipo de
intervenciones agroecológicas necesarias
para corregir ciertos atributos de los
mismos. Cada indicador se estimó en
forma separada y se le asignó un valor
de 1 a 3 (siendo 1 el valor menos
deseable, 2 un valor moderado o medio y
3 el valor preferido) de acuerdo a las
características que presenta y según los
atributos a observar para cada indicador
(Altieri y Nicholls, 2004); y 3. Análisis de
las limitantes de la sostenibilidad
ambiental en las unidades agrícolas
Croizatia Vol 9 Nº 1& 2: 23 - 34. Enero - Diciembre de 2008
estudiadas, que se observan en los
resultados.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Aquellas unidades con promedios inferiores a
1,5 se consideraron por debajo del umbral de
sostenibilidad ambiental, y por lo tanto,
ameritan manejos específicos y puntuales
para corregir aquellos indicadores que
exhiben valores bajos. Las unidades que
presentan promedios altos, se transformarían
en una especie de faros agroecologicos, en
los cuales será importante entender cuales
son las interacciones y sinergismos
ecológicos que explican, porque el sistema
funciona bien (Altieri y Nicholls, 2004).
Se puede observar en la Figura 1 que
las unidades agrícolas superiores al umbral
1,5 son las siguientes: Unidad 3, Unidad 5 y
Unidad 6. Esto plantea la necesidad de
abordar las unidades 1, 2 y 4, en estudios
que permitan corregir las situaciones actuales;
de manera tal, que alcancen los niveles
superiores al umbral establecido para las
unidades agrícolas ubicadas en el área
correspondiente al acuífero El Amparo. Los
promedios de las unidades agrícolas se
presentan en la figura 1, en esta es posible
visualizar el estado de las mismas en relación
al umbral; lo cual permite identificar las
unidades que presentan valores altos
(mayores de 1,5), transformándose de esta
manera en unidades agrícolas faros. Sin
embargo, conviene realizar estudios donde
se determinen las interacciones y sinergismos
ecológicos que explican el funcionamiento de
la unidad, resaltando el hecho de que cada
unidad debe recibir un tratamiento acorde a
sus características específicas.
Biodiversidad planificada y asociada en las
unidades agrícolas
La relación compleja y dinámica que
existe entre la producción de alimentos y la
administración responsable de la
 GUIÑAN M., Ana María y GUIÑAN G., José María
Análisis de la dimensión ambiental de la sostenibilidad en unidades agrícolas del acuífero el amparo.

2,5 2 ,468 75
2,37 5
2,3125

2
Promedio

1,5 Um bral

1 ,3 437 5
1,12 5 1,0 937 5
1

0,5

0
0 1 2 3 4 5 6

Unidades de producción

Figura 1. Comparación de promedio de indicadores ambientales en

unidades agrícolas en el acuífero El Amparo

biodiversidad, en particular las sinergias y las especies introducidas o autóctonas e igual

compensaciones inherentes a los intentos de
la humanidad de alimentarse, tanto ahora
como en el futuro, obliga a incursionar en la
investigación y desarrollo agrícola,
promoviendo agroecosistemas que
equilibren la creciente necesidad de
alimentos y la administración responsable
del ambiente (Iwanaga y Watson, 2.003).
De allí la necesidad de abordar en este
estudio la aceptación de que existe una
relación inversa entre la intensidad agrícola
y la biodiversidad, es decir, a medida que
aumenta la intensidad agrícola, disminuye
la biodiversidad. Razón por la cual en este
trabajo se estudió tanto la planificada como
la asociada (Figura 2). En relación a la
biodiversidad planificada y asociada, y
directamente con la diversidad de especies
vegetales y animales, en las unidades
agrícolas se encuentran más de dos
tendencia se muestra con la diversidad
genética, donde aparecen mas de dos
cultivares de melón. Con los cultivos
asociados se encontró que las unidades 3 y
6 presentan dos especies vegetales,
mientras que la unidad 5 presenta una sola
especie vegetal. La diversidad circundante
se manifiesta de manera tal, que las
unidades agrícola 3 y 6 están rodeadas al
menos en un 50% de sus bordes por
vegetación natural. La distribución en el
tiempo se manifiesta en una rotación con
dos especies vegetales en la unidad 3,
mientras que en las unidades 5 y 6 se
efectúa la rotación con una sola especie
vegetal. La movilización animal en las tres
unidades se lleva a cabo con una sola
especie, resaltándose la presencia de más
de dos especies benéficas en la unidad
agrícola 6. Como podemos apreciar en la
 Croizatia Vol 9 Nº 1& 2: 23 - 34. Enero - Diciembre de 2008

1
3 Diversidad de especies (vegetales)

Especies benéficas 2,5

Diversidad de especies (animales)
8 2
2

1,5

1
Porcentaje de movilización
especies animales 0,5 Diversidad genética

7 0 3

Unidad 3
Unidad 5
Unidad 6
Porcentaje de rotación de las
especies vegetales
6 4 Cultivos
asociados

5
Diversidad
circundante

Figura 2. Ameba representativa de la categoría biodiversidad planificada y asociada en

las unidades de producción

1 Apariencia
3

2,5
Sistema de manejo Crecimiento del cultivo
8 2
2

1,5

0,5
Desarrollo de raíces
Rendimiento 7 0 3

Unidad 3
Unidad 5
Unidad 6

6 4 Resistencia o tolerancia a estrés

Competencias por malezas (sequía, lluvias intensas, ataque de
plagas, etc.)

5
Incidencias de enfermedades

Figura 3. Ameba representativa de la categoría estado actual de los cultivos en las

unidades de producción
GUIÑAN M., Ana María y GUIÑAN G., José María
Análisis de la dimensión ambiental de la sostenibilidad en unidades agrícolas del acuífero el amparo.
ameba representativa de esta categoría, se
hace necesario llevar adelante un sistema de
manejo donde se aumente el porcentaje de
movilización de especies animales y rotación
de las especies vegetales; así como también
introducir cultivos asociados para transitar
hacia la sostenibilidad en las unidades
agrícolas que fueron objeto de este estudio.
Estado actual de los cultivos en las
unidades agrícolas
La eficiencia del agroecosistema
mediante el rendimiento de los cultivos, utiliza
un conjunto de indicadores del sistema
respecto a su potencialidad genética,
condiciones ecológicas y manejo (Berroteran
y Zinck, 2.000). De allí la importancia de la
evaluación de aquellas características que
podamos visualizar a nivel de campo. En las
visitas realizadas a las unidades agrícolas,
se puede apreciar (figura 3), que en la
apariencia de las plantas, fue de un follaje
verde intenso sin signos de deficiencia en las
tres unidades. El crecimiento del cultivo se
observó denso, uniforme, con buen
crecimiento, con ramas y tallos gruesos y
firmes en las unidades 3 y 5, mientras que en
la unidad 6, fue mas denso pero no uniforme
con crecimiento nuevo y con ramas y tallos
aún delgados. En torno al desarrollo de la raíz,
mostró, buen crecimiento, se observaron
raíces saludables, profundas y abundantes
raíces finas. La resistencia o tolerancia al
estrés (sequía, lluvias intensas, ataques de
plagas, etc.) se evidenció con una
recuperación media en las tres unidades,
afectándose en épocas lluviosas. Es
importante señalar que la incidencia de
enfermedades fue menor al 20% de plantas
con síntomas leves en las unidades. A su vez
la unidad agrícola 5, presentó un cultivo
vigoroso, sobreponiéndose a la maleza, no
así las unidades 3 y 6, donde la presencia de
maleza afectó el cultivo. Es conveniente
destacar que el rendimiento en toneladas por
hectáreas obtenido en las unidades 3 y 5,
fue superior a las 25,85 t/ha. El sistema de
manejo observado en estas unidades
agrícolas consistió básicamente en un
monocultivo convencional con la utilización de
agroquímicos y productos biológicos. Es de
notable importancia, la necesidad de iniciar
actividades de sensibilización a nivel de los
agricultores y sus grupos familiares, con el
objetivo de transitar hacia paradigmas
agroecológicos; donde se incluyan sistemas
de manejos integrados, conformados por
varias especies vegetales y animales, de
forma que sus unidades agrícolas estén
orientadas hacia el logro de la sostenibilidad
ambiental.
Mantenimiento y uso del recurso base suelo
A pesar de la importancia que tiene
para la vida, el suelo no ha recibido de la
sociedad la atención que merece. Su
degradación es una seria amenaza para el
futuro de la humanidad. Por lo tanto, los
investigadores se enfrentan al triple desafío
de intensificar, preservar e incrementar la
calidad del suelo. Para ello, es necesario
contar con una sólida concepción de la
calidad y con indicadores de calidad o salud
del suelo y de manejo sostenible del mismo,
a fin de dar seguimiento a variables sociales
y económicas (Bautista et al., 2.004). En esta
categoría, los resultados obtenidos, se
muestran en la figura 4, donde el suelo
presenta una macrobiota de más de dos
especies en las unidades estudiadas; con
respecto al color, olor y contenido de
materia orgánica, los suelos se presentan
de color café claro, sin olor acentuado y con
bajo contenido de materia orgánica. La
estructura del suelo de la unidad 5, está
conformada por suelos friables y
granulares, agregados que mantenían su
forma después de aplicar presión suave,
aun humedecidos. En las unidades 3 y 6, la
estructura del suelo, se mostró suelto con
pocos gránulos que se rompen al aplicar
una presión suave; estos son suelos no
compactados que infiltran rápidamente. La
profundidad del suelo en las unidades 5 y 6
 Croizatia Vol 9 Nº 1& 2: 23 - 34. Enero - Diciembre de 2008

1 Macrobiota
3

2,5 Color, olor y materia

Erosión
8 2 orgánica
2

1,5

0,5
Cobertura del suelo Estructura del suelo
7 0 3

Unidad 3
Unidad 5
Unidad 6

6 4
Retención de humedad Compactación e infiltración

5
Profundidad del suelo

Figura 4. Ameba representativa de la categoría mantenimiento y uso del recurso

base suelo

fue superficial (mas de 10 cm), pero mas
profundo que en la unidad 3 (menos de 10
cm). En las unidades 3 y 5 el suelo
permaneció seco en época seca y en la
unidad 6 el suelo se secó rápidamente. Por
otra parte, la cobertura del suelo en la unidad
3, presentó más del 50% de cobertura viva y
la unidad 5 presentó menos del 50% del suelo
cubierto por residuos o cubiertas vivas.
Mientras que en la unidad 6, se observó el
suelo desnudo. No se observaron mayores
signos de erosión en la unidad 5, mientras
que en las unidades 3 y 6, se observó una
erosión no muy intensa. Se observa en la
figura 4, que los niveles de materia orgánica
y retención de humedad son bajos, por tanto,
se deduce que es necesaria la
implementación de prácticas culturales
donde sea posible incrementar los niveles
anteriormente señalados, aunado a prácticas
que eviten la erosión y aumenten las
coberturas vivas; de forma tal que se pueda
conservar este recurso con prácticas
racionales encaminadas hacia la
sostenibilidad ambiental.
Mantenimiento y uso del recurso base agua
El agua se encuentra en la base de
cualquier cadena biológica. También es
esencial en muchos de los esfuerzos del
hombre para mejorar la calidad de vida, tales
como el riego y la recreación, entre otros.
El agua subterránea apta para su utilización
en el riego de cultivos agrícolas en zonas
áridas es un recurso escaso (Huss, 1.993).
Esta situación se corroboró en las visitas
realizadas para el estudio de la categoría
mantenimiento y uso del recurso base agua,
en el área correspondiente al acuífero El
Amparo. Los resultados obtenidos están
representados en la figura 5. En principio
la profundidad de los pozos de todas las
unidades agrícolas fue mayor a 70 m,
GUIÑAN M., Ana María y GUIÑAN G., José María
Análisis de la dimensión ambiental de la sostenibilidad en unidades agrícolas del acuífero el amparo.
mientras que el nivel freático de la unidad 3
fue menor a 30 m, y de 30 a 49 m, en las
unidades 5 y 6, respectivamente. El nivel
dinámico estuvo entre 50 a 59 m, en todas
las unidades agrícola. El mayor caudal lo
presentó la unidad agrícola 6, con más de
3 litros por segundo (l/s), mientras que las
unidades 3 y 5 presentaron caudales entre
1,5 a 3 (l/s). El nivel de producción
mantenido en las tres unidades ha sido
superior a 10 años. El pH se encuentra entre
6 y 7,4 en dichas unidades, y la menor
conductividad eléctrica la mostró el pozo de
la unidad 5, con un rango menor a 2.000
microsiemens por centímetro a 25 ºC, ( µ S/
cm) seguida por la unidad 3, con una
conductividad entre 2.000 y 3.000 (S/cm).
En la unidad 6 la conductividad eléctrica fue
superior a 3.000 (S/cm). Al obtener la
relación de adsorción de sodio comparando
las concentraciones de dicho elemento con
Figura 5. Ameba representativa de la categoría mantenimiento y uso del recurso
base agua
la de calcio y magnesio arrojaron un peligro
de alcalinidad bajo, inferior a 10, en las tres
unidades agrícolas.
Es importante resaltar en la ameba
representativa de esta categoría, la
profundidad de los pozos (70 m o más), de
allí la necesidad de realizar estudios sobre
la capacidad de bombeo de los equipos
instalados en los pozos, a objeto de que se
pueda evitar un sobredimensionamiento de
los mismos, que conlleve en el futuro a una
sobreexplotación del acuífero, pudiéndose
llegar en algunos casos a una tasa de
extracción superior a la recarga. En general
estas son aguas que presentan un peligro
de salinidad de medio a alto, y alcalinidad
bajo, dependiendo del tipo de suelo, en las
unidades de agrícolas y del sistema de riego
utilizado.

CONCLUSIÓN
La información derivada de esta
investigación puede ser utilizada como
insumo para iniciar cualquier proceso de
gestión por parte de organizaciones
públicas y privadas del sector agrícola, que
hacen vida en la Península de Paraguaná.
Se evidenció la necesidad de abordar las
unidades 1, 2 y 4 conjuntamente con el
resto de las unidades que han permanecido
inactivas por más de 10 años, ya que las
mismas poseen practicas insostenibles que
pueden conducir a la producción
decreciente en el tiempo de los cultivos, y
por tanto a la desaparición de las
actividades agrícolas en estas unidades,
acarreando como consecuencia que las
familias campesinas deban trasladarse
hacia zonas donde se les garantice su
sustento diario. Se concluye que en las
unidades agrícolas que se encuentran por
encima del umbral poseen las
potencialidades para aumentar las prácticas
sostenibles, lo que derivaría en una
producción sostenida en el tiempo,
garantizando así la supervivencia de las
familias campesinas que se encuentran
enclavadas en esta región del planeta.
Referente a la biodiversidad
planificada y asociada en las unidades
agrícolas; estas de no desarrollar sistemas
de manejo donde se aumente el porcentaje
de: movilización de especies animales,
rotación de las especies vegetales e
introducción de cultivos asociados; teniendo
como consecuencia que los recursos bases
se agotarán en las unidades de producción,
disminuyendo sus potencialidades
gradualmente.
Asimismo se deben acentuar los
principios agroecológicos que contemplen
sistemas de manejo integrados,
conformados por varias especies vegetales
y animales. Así como también, la
implementación de prácticas culturales
Croizatia Vol 9 Nº 1& 2: 23 - 34. Enero - Diciembre de 2008
donde se aumente la materia orgánica, la
retención de la humedad del suelo y las
coberturas, buscando conservar este
recurso garantizando su permanencia en el
tiempo. Por último, se recomienda realizar
estudios sobre la capacidad de bombeo de
los equipos instalados, en los pozos a fin
de prevenir un sobredimensionamiento de
los mismos, y consecuentemente una
sobreexplotación del acuífero. De esta
forma, es posible garantizar la actividad
agrícola actual, así como la demanda de
este recurso por parte de las generaciones
futuras.
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