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1- Una institución es un organismo que cumple con una función de interés público, es una

estructura de orden social que rige el funcionamiento de una sociedad. Existen instituciones de
nivel simbólico además de las que existen como establecimientos. Las podemos definir como
construcciones culturales producidas con el fin de expresar cierto control y poder a nivel social,
son quienes instauran las normas y valores que definen a una sociedad. Son las que regulan el
comportamiento individual de los sujetos a partir del grupo, de lo colectivo, ya que el ser
humano como sujeto se construye como tal por el entramado de relaciones y vínculos que
construye con otros. Podemos decir que las instituciones generan procesos de socialización.
Dentro de las instituciones, la institución educativa es quizá la situación más clara, paradigmática
y compleja, de intervención institucional a nivel social, que involucra un importante movimiento
vinculado a la regulación y control del mismo, y de los procesos que de ella se desprenden. En el
centro de la institución educativa, encontramos que, si bien genera ciertos mecanismos de control
y enajenación social de acuerdo a las normas y valores preestablecidos, también otorga una cierta
libertad de pensamiento e ideología a quienes la componen, a raíz de los conocimientos que van
adquiriendo en los distintos niveles educativos. Pero también esa cierta razón de libertad, no
debe ocasionar movimientos que contradigan y cuestionen las instituciones mayores y sus
respectivas normativas. Lo institucional es un conjunto de representaciones y
concepciones que expresan la operación de las normas y la penetración de los establecimientos
relevantes para los individuos. Lo institucional es la dimensión del comportamiento humano que
expresa en el nivel concreto la dialéctica de la tensión entre las tendencias a proteger y a cambiar
lo establecido. Se define a la institución como un objeto cultural, que expresa cierta
cuota de poder social a través de la posibilidad colectiva de regular el comportamiento
individual. Que mantienen la existencia del grupo social, así como la forma distinta de uso de los
bienes económicos, sociales y culturales. El concepto de institución puede ser pensado a partir de
las dos conceptualizaciones lo instituido, el cual comprende lo fijo el orden establecido, los
valores, las normas y lo instituyente, entendiéndolo como el cuestionamiento, la crítica y la
capacidad de innovar y transformar. Cuando
estudiamos la educación, podemos observar, desde lo más limitado hasta lo más extenso: • La
trama de relaciones con “otros” significativos que vehiculiza esos procesos, •
La estructura y funcionamiento de las matrices grupales en donde se insertan esas relaciones
interpersonales y las formas como influyen sobre ellas • Las organizaciones en donde se incluyen
esos grupos y los procesos de ayuda, dirección y control que originan
• La comunidad social que contiene la organización educativa y que le fija fines, tareas, normas y
expectativas • La sociedad global que contiene a la comunidad, etcétera.
Consideramos para cada institución, la existencia de un estilo que opera como mediador entre las
condiciones y los resultados. Las condiciones: aspectos preexistentes al fenómeno en estudio,
que establecen con él algún tipo de relación de determinación. Los resultados: debe incluirse el
fenómeno en estudio y aquellos otros aspectos que aparecen como derivados de esas
condiciones. Se hace referencia a aspectos u objetos derivados de la producción institucional en
los niveles material y simbólico. Incluyen los productos institucionales vinculados a los fines:
aquellos destinados a asegurar el cumplimiento eficaz de la tarea y los resultantes de la
participación. Los aspectos considerados condiciones son resultado de la acción institucional del
mismo establecimiento o de otras instituciones de la comunidad.
El estilo institucional son ciertos aspectos o cualidades de la acción institucional que, por su
reiteración, caracterizan la institución como responsable de una cierta manera de producir,
provocar juicios e imágenes, enfrentar y resolver dificultades, relacionarse con el mundo
material, interpersonal y simbólico, mantener ciertas concepciones, etc. Se refiere a los aspectos
dinámicos del funcionamiento institucional, a los modos de producción, los modos de reaccionar
frente a las dificultades, formas de percibir y juzgar la realidad, modalidades de comunicación e
interacción en los niveles formales- informales y emocionales, modalidades de distribución de
poder y responsabilidades, modalidades de control y distribución de conocimiento. El acceso al
conocimiento de lo institucional se verá obstaculizado por lo menos por tres tipos de dificultades:
la primera la negación y resistencia a conocer. Consciente o inconscientemente los miembros de
una institución producirán diferentes ocultamientos. La segunda refiere a los efectos de la propia
implicación no controlada, seamos o no miembros de la institución estaremos comprometidos
emocionalmente con ella. El material institucional conmueve propias imágenes y vínculos
institucionales. La tercera es la complejidad provocada por la multi significación de los hechos.
La comprensión del material institucional exige un trabajo detallado de decodificación en el que
la problemática más importante se plantea con respecto a la confiabilidad de la interpretación.
Los componentes básicos de un establecimiento educativo son: -
Un espacio material con instalaciones u equipamiento.

-Un conjunto de personas.

-Un proyecto vinculado a un modelo de mundo y persona social valorados y expresados en un


currículo.

-Una tarea global que vehiculiza el logro de sus fines y sufre alguna forma de división del
trabajo. -
Una serie de sistemas de organización que regulan las relaciones entre los integrantes humanos y
los componentes materiales comprometidos en la realización de la tarea. La interacción
de los componentes básicos a lo largo del tiempo arroja como resultado una serie de productos
materiales y simbólicos que llamamos cultura organizacional. El modelo institucional
recibe y expresa las características elaboradas en la historia del establecimiento y las formas de
funcionamiento deseadas. Este incluye supuestos acerca del
modo como se dan los proceso implicados en la tarea institucional de enseñanza y aprendizaje; la
definición de modos se ser y actuar en distintos roles elaborados en función de los supuestos
anteriores y del modo como se concibe el valor del conocimiento y las funciones de los actores
involucrados; la definición de un encuadre de la tarea en términos de poder-autonomía, en
términos de tipo comunitario; la definición de una forma y estilo de control: qué y a quién y
cómo se controla, la amplitud y penetración del control deseado; la definición del tipo de
resultados valorados y la caracterización de la institución deseada.
El modelo institucional es una creación de cultura que permite a la escuela preservar su
idiosincrasia al fijar una selección de aquellos hechos, características, sucesos, que puedan o no
ser tolerados en su ámbito. La
ideología institucional refiere a las concepciones y representaciones que justifican el modelo y
estilo que éste expresa, esta incluye las concepciones acerca de la educación, la escuela y el
aprendizaje y las representaciones acerca de la institución y sus diferentes componentes que
complementan las concepciones para consolidar la ilusión de un orden natural en el que las cosas
no pueden ser de otro modo. Dentro del sistema de representaciones aparece con importancia
singular la que se organiza alrededor de la identidad institucional.
La ideología institucional preserva el modelo y la realidad que éste expresa de cuestionamientos
que pueden conmover la certeza de los individuos respecto de su adecuación, su capacidad, su
potencia. Protege, además, el tipo de transacciones que se han hecho para resolver
contradicciones constitutivas y demandas paradójicas del ambiente. La novela institucional
es una producción cultural que sintetiza el registro que se tiene del origen y las vicisitudes
sufridas a lo largo del tiempo, haciendo particular referencia a acontecimientos críticos y a las
figuras de mayor pregnancia en la vida institucional. Para los sujetos, esta construcción ofrece un
patrón para asignar significados a los sucesos que les resultan difíciles de comprender y les
causan sufrimiento. Su lógica proporciona datos sobre las defensas y permite estimar el grado en
que es probable obtener develación de los no dichos institucionales.
La identidad institucional constituye una definición consensuada de lo que el establecimiento es,
a la que concurren la definición de su función como está expresado en el proyecto y en el modelo
institucional; la definición de lo que ha sido y la definición de lo que va siendo según queda visto
en las recurrencias de la acción que conforman su estilo. El estilo
institucional representa la mejor respuesta que los miembros de la institución han podido dar a
las contradicciones constitutivas de su funcionamiento. El estilo es lo que se hace, cómo se actúa.
Es el aspecto dinámico de la institución. Enfoque institucional: análisis institucional. La función
es desenmarañar las tramas de significados y el método es trabajar desde los asimiladores,
entrevistas y con un marco conceptual.

2-El modelo de institución familiarizante su principal rasgo hegemónico es la escena familiar.


Donde hay una ausencia del curriculum prescripto y su modelo de gestión es casero. Los
contratos realizados, son contratos imposibles, marcados por lealtades invisibles. Los vínculos
que se privilegian son los afectivos, los sentimientos desplazan la tarea. No hay una dimensión
central. Los conflictos son interpersonales, suelen no resolverse ni elaborarse. La participación
no requiere demasiada atención siendo todos integrantes de la familia. En la comunicación se
desvalorizan los canales formales. Este modelo tiene en cuenta al individuo desde lo afectivo, la
familia es la primera institución a la que pertenecemos, donde los canales son informales, más
allá de que haya división de tareas, resolución de conflictos de poder, de tensión entre los deseos
de los integrantes de la familia. En esta cultura institucional podemos decir que no existe en ella
una clara división de tareas, jerarquización y correlación de las mismas, como consecuencia de lo
cual a la estructura de roles no le corresponde una clara asignación de funciones y misiones. En
general éstas aparecen como muy generales, abstractas y poco definidas. Existen escasos y
precarios canales institucionalizados para posibilitar el flujo de información y permitir el
desarrollo de conexiones intra e Ínter-institucionales sólidas centradas en lo sustantivo. En
consecuencia, los componentes de la estructura se presentan como elementos dispersos que no
alcanzan a conformar un sistema. El régimen aditivo alienta un "saber-hacer" renuente a las
novedades e innovaciones. No se recurre al marco normativo, en particular al curriculum
prescripto, para establecer derechos y obligaciones de las partes y, por lo tanto, no hay una clara
asignación de responsabilidades. En esta cultura institucional vemos dos tipos de riesgo, por un
lado, las tareas se centran en el mantenimiento del sistema. La tarea sustantiva de enseñar, si bien
no está ausente, pasa a un segundo plano. Por otro lado, la necesaria y específica relación
vincular entre conocimiento, docente y alumno es desconocida o descuidada. Estos hechos
obligan a los miembros a intervenir haciendo un importante esfuerzo personal para la
construcción y desconstrucción de las alianzas. Pero si los conflictos no se resuelven se suele
recurrir a otras culturas institucionales.

El modelo de institución burocrática administrativa tiene como principal rasgo hegemónico la


exageración de la racionalidad. Es considerado como un sistema duro imposible de modificar. Su
modelo de gestión es tecnocrático para poder cumplir con los principios educativos de la
institución y sus contratos formales o burocráticos estos son determinados ya que conocen desde
las escuelas las necesidades y las demandas de la comunidad. Los vínculos que se privilegian son
impersonales, los sentimientos no son tenidos en cuenta. Hay una dimensión administrativa y
organizacional en sus aspectos formales que esta sobrevaluada y una dimensión comunitaria que,
al contrario de la anterior, esta devaluada. Lo central es lo administrativo. Los riesgos se
encuentran es esta cultura institucional en el aislamiento de la comunidad y la sociedad. Los
conflictos son negados o eludidos, no se elaboran ni se resuelven, se definen por posiciones de
jerarquía. La participación se solicita formalmente y la comunicación está dada a través de
canales formales verticales y habitualmente es escrita. En resumen, podemos decir que una
institución burocratizada enfatiza los procesos racionales, en particular la descomposición
racional de las tareas. El grupo humano que trabaja en esta institución se halla enmarcado en una
estructura técnica, generalmente el organigrama de funciones.

Si comparamos estos dos modelos de cultura institucional, podemos decir que están parados en
veredas opuestas desde la cultura institucional ya que lo que le importa a un modelo es lo
contrario de lo que le interesa al otro. Se oponen en varios puntos y se ubican en extremos
distantes, pero podríamos decir que en lagunas cosas se complementan o que podríamos tomar
puntos positivos de ambos que ayudarían a una visión más integral de las culturas institucionales.

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