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Danna Valentina

Colmenares Valdez

Undécimo A
SMJ

LAS BRUJAS DE BURGAMA Y PINOCHO

Hace mucho tiempo en un pueblo llamado Cerro de la Horca, vivía un niño llamado Pinocho, un día
Pinocho estaba pasando por la plaza del pueblo, saludando a todo el que pasaba por su lado, en
ese momento bajo la mirada, porque creyó a ver escuchado algo y era que en su camino estaba un
patito llorando dentro de una caja, y en la caja estaba escrita la palabra “El Patito feo”, a Pinocho
le dio mucha curiosidad y compasión por verlo solo y decidió llevar al patito feo con él.

De camino a casa Pinocho se encontró con un señor sospechoso, el señor al ver que pinocho
llevaba el patito en su mano se le acercó y le dijo:

- Niño no creo que sea buena idea que te lleves ese pato, eres el cuarto niño que se lo lleva
y no sé como pero sigue apareciendo en el mismo lugar y en la misma caja

Pinocho hizo como si nada y no lo escucho y siguió su camino con el patito en su mano, al pasar
unas horas Pinocho estaba agotado de caminar, y se recostó en una colina que quedaba bastante
lejos del pueblo y a su vez soltó al patito para que caminara un poco, pero al instante de dejarlo en
el suelo, el patito no se movía, Pinocho preocupado intenta mover al patito pero no servía de
nada, en ese momento el cielo se oscureció y se empezaron a escuchar murmullos y risas, Pinocho
no sabía qué hacer, estaba aterrorizado porque en ese instante tenia al frente a 5 brujas, las brujas
de Burgama.

Pinocho asustado les pide a las brujas que no le hagan nada y que por favor lo dejen irse a su casa
pero lo único que hicieron fue burlarse del pobre niño, una de ellas habla y le dice:

- Tu! insípido niño, piensas que te dejaremos ir tan fácil? tu eres el cuarto niño que se ha
llevado el pato sin haber mirado la caja completa, dentro de la caja había una nota, donde
claramente decía que al hacer un acto de compasión recibirás un castigo, convirtiéndote
en “El duende”, provocando pesadillas, ira, insomnio a jóvenes y adultos llevándolos a
deambular sin rumbo por siempre! adiós niño y gracias por tu acto de “compasión”.

De un momento a otro las brujas desaparecen y Pinocho se ve sus manos y se da cuenta del
aspecto tan horroroso que tiene, este se oculta entre la colina donde quiso descansar y ocurrió ese
espantoso momento, esperando jóvenes para persuadirlos y llevarlos a un rumbo sin fin y hacerlos
sentir tan desamparados y perdidos como él se siente para así cumplir su castigo y algún día poder
volver a ser el niño que era, Pinocho.

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