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c) ¿Cuál es el principal problema? ¿Qué estuvo en discusión?

El origen de la controversia, se encuentra en que Pedro Casano en representación de


Pesquera Don Abelardo, venden un bote a Sebastian Novoa, realizando un contrato de
compraventa, donde como se estipula en el artículo 1529, se obligan a prestaciones
recíprocas, el comprador recibe el bien pero queda debiendo parte del precio, por lo
cual Los vendedores emplazan a que cumpla su obligación mediante carta notarial, al
no recibir respuesta tres meses después, presentan la resolución del contrato y la
inscripción en registros públicos, basados en que según el artículo 1371, por la
resolución se deja sin efecto el contrato por causa sobreviniente a su celebración, que
en este caso es la falta de pago del precio acordado.

Vemos que esta acción se apoya también en el artículo 1428 de l código civil, el cual
menciona que ante la falta o incumplimiento de obligaciones de una de las partes de le
puede requerir de manera notarial, luego si no subsana dentro del plazo de 15 días, el
contrato podrá quedar resuelto, sin perjuicio de pedir una indemnización por la falta
de pago como lo menciona el artículo 1563 del código civil.

Ante esta situación, el comprado, presenta una demanda contra la actuación de los
vendedores, incluyendo como medio probatorio una contestación de la carta notarial,
donde se estipula que los vendedores también estaban en falta, ya que el bote, había
sido puesto en hipoteca por ellos y que si estos no saneaban esta situación el no iba a
seguir con el pago estipulado, razón, por la cual, no podrían pedir la resolución del
contrato ya que ellos también se encuentran en falta o con incumplimiento de sus
obligaciones.

d) ¿Cuáles son los principales argumentos de cada parte?


En este caso los argumentos de la parte demandante, son los siguientes:

Que no se ha establecido, por ninguna sala si una escritura pública unilateral puede
despojar de la propiedad al titular registral y si la escritura unilateral, es suficiente para
para despojar de su propiedad a quien no ha participado en la escritura, además, se
plantea que se valore que hubo una respuesta a la carta notarial, por lo que se hizo
saber del incumplimiento de la parte vendedora, por lo que suspendió el pago, así
mismo, estos al estar en falta no podrían resolver el contrato. Cabe indicar que estas
posturas se fueron sumando, en las diversas instancias, ya que, en el petitorio original,
solo se solicitaba se declare la nulidad del asiento registrar de la resolución del
contrato y se declare el incumplimiento de los vendedores.

Por parte de los Vendedores, estos argumentan primero que la respuesta a la carta
notaria carece de veracidad, ya que ellos nunca recibieron dicha carta, además, la
situación de la hipoteca era conocida por el comprador, situación que no influyo en el
contrato, por otro lado al dejas resuelto el contrato, este se declara como no nulo, por
lo que si se podía inscribir en el asiento registral, además esto esta abalado por el
perito en registro, el cual determino que el procedimiento era el adecuado.

e) ¿Cómo resolvió primera y segunda instancia, y cómo resolvió la casación?


En cuanto al presente caso, tenemos en cuenta que se agotó tanto la vía judicial, como
los recursos constitucionales, interpuestos por la parte demandante, se procedió de la
siguiente manera:

En primera instancia, Sebastián Novoa presenta una demanda contra Pedro Casano y
Pesquera Don Abelardo, ante la primera sala civil de Chimbote, la cual, incorporó a
análisis el pedido de la parte demandante, fijando puntos controvertidos, entre los
cuales se analizaría la validez del registro de resolución de contrato en la Sunarp, la
validez de las cartas notariales y determinar la validez del contrato. La sala en febrero
del 2015, emitió, la resolución 115, donde declara la nulidad del asiento registral de la
resolución del contrato de manera unilateral, así como declara infundada la demanda
respecto al incumplimiento contractual.

Pasando a la segunda instancia, a la segunda sala civil de la corte superior, ante la


apelación de Pedro Casano y Pesquera Don Abelardo, fijan la controversia en la
veracidad de la prueba de la respuesta a la carta notarial, ya que aseguraban su
falsedad, por lo que pedían, que, cumpliéndose los requisitos, se permita que se
inscriba el registro de la resolución de contrato. La sala en febrero del 2017, emite la
resolución 149, la cual revoca la sentencia de primera instancia en cuanto al asiento
registral.

Luego de agotadas las vías ordinarias, la parte demandante, somete a casación la


controversia, aduciendo que se infringe el debido proceso y falta de motivación, ante
la sala civil transitoria de la corte suprema, la sala el 15 de noviembre del 2017,
mediante la casación 1731, declara infundado el recurso, ya que observa que la
segunda sala resolvió conforme a loa apelado que fue el pedido de los recurrentes.

El demandante, platéa luego una acción de Amparo, ante la segunda sala


constitucional permanente de la corte superior, ya que indica que se ha vulnerado
derechos por las salas anteriores, es decir contra la sentencia emitida por la sala de
segunda instancia y la resolución de casación, aquí los colegiados, declaran fundada en
parte, declarando nula la casación, reconociendo que no se han manifestado sobre los
puntos controvertidos, pero declara improcedente la demanda contra la resolución de
segunda instancia.

La otra parte apela el Amparo, ante la segunda sala constitucional permanente,


logrando que, en octubre del 2019, se revierta la sentencia, declarando que no se
observa vulneración alguna, ya que las salas se han manifestado acerca del petitorio,
además se advierte que la sala anterior, a actuado como si fuese una instancia más
sumada al casatorio, lo cual invade competencias, pues la tutela constitucional apunta
a resolver lesiones contra derechos constitucionales.

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