Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En el caso sub iudice, se aprecia del folio ciento noventa y cuatro (194) del
expediente judicial, que el 3 de octubre de 2011, venció el lapso establecido
para presentar el escrito de fundamentación de la apelación. En este sentido,
se evidencia de las actas procesales del presente expediente, que la parte
apelante no presentó durante dicho término, ni con anterioridad al mismo,
escrito en el cual indicara las razones de hecho y de derecho en las que
fundamenta el recurso de apelación, motivo por el cual resulta aplicable la
consecuencia jurídica prevista en el citado artículo 92 de la Ley Orgánica de
la Jurisdicción Contencioso Administrativa.
Conforme a lo anterior, este Juzgado declara DESISTIDO el recurso de
apelación interpuesto en fecha 1ode junio de 2007, por el apoderado judicial
de la Procuraduría General del estado Aragua. Así se declara.
Riela en los folios sesenta y dos (62) al sesenta y nueve (69) de la primera
pieza del expediente judicial, el escrito de contestación a la demanda
presentado por la apoderada judicial del Instituto de la Mujer de Aragua
(I.M.A), en el cual se puede valorar que dicha representación manifestó que la
parte querellante ostentaba un cargo de libre nombramiento y remoción,
limitándose así, solo a describir las funciones ejercidas por la parte actora, sin
presentar en la oportunidad procesal para ello, ningún medio de prueba que le
sirviera de sostén a los alegatos esgrimidos.
Riela en los folios cuatro (4) y cinco (5) del expediente judicial, opinión
jurídica emitida por el Procurador General del estado Aragua, de fecha 11 de
diciembre de 2003, donde se puede apreciar que dicho organismo determinó
que la ciudadana Margarita Marina Solórzano es una funcionaria de carrera,
por lo que le corresponden todos aquellos beneficios establecidos en la ley del
Estatuto de la Función Pública.
Por otra lado, luego de una revisión exhaustiva de las actas procesales que
reposan en las dos piezas del expediente judicial, este Juzgado Nacional
Primero, puede dar constancia que la petición realizada por el a quo, esto es,
la carga probatoria de demostrar que las funciones que ejercía la parte
querellante son propias de un cargo de libre nombramiento y remoción, no fue
cumplida por el órgano querellado en los términos solicitados, que a todo
evento, tampoco fue satisfecha en segundo grado de jurisdicción, toda vez,
que la parte apelante no fundamentó el recurso de apelación y tampoco
consignó el Registro de Información del Cargo, que es el documento esencial
para determinar la naturaleza de un cargo de carrera.
Dentro de este marco, y en virtud del principio de que el Juez debe decidir
según lo alegado y probado por las partes -iudex iudicet secundum allegata et
probata partium- es que el Tribunal a quo fundamentó su decisión. En primer
término, porque la alegación de los datos o elementos fácticos corresponde a
los titulares de los derechos e intereses; y en segundo término, las pruebas de
esos hechos le corresponden únicamente a las partes, quienes están encargadas
de recopilar y suministrar al Juez todo el material de conocimiento necesario
para dictar el respectivo pronunciamiento sobre el fondo del asunto planteado
en la demanda.
-VI-
DECISIÓN
Por las razones precedentemente expuestas, este Juzgado administrando
justicia, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela, y por autoridad
de la Ley, declara: