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UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES

ESCUELA DE CONTADURIA

CAMPUS BÁRBULA

Bachiller:
Yelibeth Dávila

Bárbula, Marzo 2012


La Sociedad Moderna.
Para dar a conocer sobre la sociedad moderna se consideran diversos
aspectos los cuales serán expuestos de forma correlacionada entre los
mismos, lo cual va a permitir conocer sobre dicho tema.
En primer lugar se describe la estructura económica de la sociedad
moderna, pues la llegada de la revolución industrial trajo consigo la
implementación e incorporación en las labores llevadas a cabo por el hombre
de forma manual una gran cantidad de máquinas, conocimientos y técnicas
complejas. Ese nuevo medio técnico es el que caracteriza principalmente a la
sociedad moderna, de ahí que también se la denomine sociedad tecnológica.
Es en esta sociedad que se hace presente una economía tecnológica,
extraordinariamente más compleja que la tradicional, es una economía de
producción (frente a aquella de consumo de la sociedad tradicional), que con
el empleo de la máquina, la electricidad, la electrónica y la energía nuclear,
exige siempre estar en expansión o crecimiento. Para ello, amplía
constantemente su red de intercambios, haciéndose internacional y activada,
además, por la rapidez de las vías de comunicación y por el incremento del
crédito y de la moneda.
Esta sociedad es contraria de manera significativa con la sociedad
tradicional, ya que en esta el peligro era la carestía, en la moderna es la
superproducción, interviniendo para ello tres factores que concurren en el
incremento de la productividad: La inversión de enormes capitales, hecho
que potencia el desarrollo del capitalismo, la división cada vez mayor del
trabajo, que conduce a la fragmentación del trabajo y a la especialización o
profesionalización y el desplazamiento de la mano de obra del sector
primario al secundario y terciario.
Además se hace presente la ruptura entre el productor y el
consumidor; antes, por ejemplo, la familia era productora y consumidora, en
la sociedad moderna, en cambio, la familia es unidad de consumo, pero no
de producción. Esta economía productiva, en constante expansión descansa
sobre una elevación permanente de las necesidades de consumo. Es decir,
sobre la creación de nuevas necesidades materiales, técnicas, intelectuales,
estéticas; y refinamiento de dichas necesidades productivas estimuladas por
la publicidad con el fin de incrementar la demanda.
Al hablar sobre sociedad moderna debe hablarse sobre su
organización y es aquí donde su característica dominante es la complejidad,
puesto que, además de la parentela y de los grupos de edad, que siguen
desempeñando ciertas funciones importantes, la sociedad moderna
comprende gran número de nuevas profesiones, clases sociales, partidos
políticos, sindicatos, iglesias, asociaciones, grupos de interés, entre otros, y
esta realidad social conduce a la multiplicidad de los roles que debe asumir
una misma persona, al ser miembro de diversos grupos, lo que le lleva a una
serie de relaciones fragmentadas; y a veces a conflictos de roles que se
presentan incompatibles (ejemplo de ello sería un padre con una profesión
que le obliga a desplazarse de su casa muy a menudo se encuentra inmerso
en un conflicto entre su rol de padre y su rol profesional).
Hoy por hoy la sociedad moderna impulsa constantemente a la
innovación y a la creación de ideas, modas, descubrimientos, y otros.,
promoviendo incesantemente a la competencia, además, si en la sociedad
tradicional la organización social giraba en torno a la parentela y al status
adscrito o asignado, porque en función del nacimiento, se tenía una posición
social o status más o menos alto; en la sociedad moderna predomina el
status adquirido, aquél que se obtiene por medio del esfuerzo personal,
siendo en la misma el trabajo eje de esta organización social. La
profesionalización y, en consecuencia, el orden jerárquico de la sociedad se
fundamenta en la escala de prestigio de las ocupaciones (por ejemplo se
considera que un catedrático tiene más prestigio que un maestro, o un
médico más que un enfermero), la sociedad moderna se organiza sobre un
alto grado de burocratización u organización racional del trabajo, que
impregna a todas las instituciones y empresas, ya sean públicas o privadas,
siendo su entorno la ciudad la cual funge como el centro de toda la actividad
productiva, comercial, política y cultural.
Su organización social es reflejo de la estructura económica. El dinero
se convierte en el patrón de medida del prestigio y de la autoridad. Es el
símbolo del poder y es aquí donde las clases sociales, son resultado de las
relaciones de producción, y por tanto, de la distribución del capital y del
trabajo. Esta sociedad se estructura en clases de propietarios, empresarios y
capitalistas financieros, por una parte; y por otra, de trabajadores rurales,
industriales, artesanos, oficinistas y técnicos; complicándose esta distribución
a medida que avanza el proceso de desarrollo tecnológico.
La creación de sindicatos, partidos políticos, asociaciones voluntarias
y movimientos sociales, hacen cada vez más compleja la realidad social ,
pero se han vuelto necesarias puesto que las mismas llevan a la toma de
conciencia de intereses comunes, tanto de clase social, como de
corporaciones y de problemas ciudadanos.
Si se comparan la mentalidad tradicional, y la de la sociedad moderna
en esta la misma está profundamente desmitificada, tanto en el orden de los
conocimientos, como de las actitudes y valores, esto se debe a que la ciencia
ha sustituido muchas explicaciones míticas por explicaciones racionales o
científicas, y se ha producido, el desencantamiento del mundo, lo cual ha
llevado a que los imperativos morales se basen más en valores sociales y
problemas concretos que en planteamientos teológicos. Esto no significa que
se abandone totalmente la preocupación religiosa, sino que se ha distinguido
entre lo sagrado y lo profano. El Estado, las escuelas y muchas asociaciones
se han secularizado. La secularización ha separado lo político de lo religioso,
y ello ha conducido a una mayor libertad de pensamiento, y de aquí al
pluralismo religioso y moral; y a la diversidad de opciones personales en las
creencias y valores.
El último rasgo de la sociedad moderna que se puede señalar es su
sentido de superioridad con respecto a la sociedad tradicional. Se tiene fe en
el progreso y en la ciencia, y se considera que se ha alcanzado un estadio de
civilización más alto, a pesar de los problemas que los avances técnicos y
científicos han traído consigo (por ejemplo: Problemas ecológicos)

La Sociedad Postmoderna.
Puede asegurarse que dicho término define una sociedad que está en
crisis de valores, la sucesión de las guerras mundiales, el holocausto judío, la
presencia inminente de un peligro atómico a llevado a socavar las bases de
las creencias de las personas, las cuales viven el día a día sin importar el
mañana, es más importante un buen físico que una buena alimentación, no
importando los medios que se empleen para obtenerlo, se recurre a los
ejercicios si estos no funcionan está la opción de las cirugías plásticas, la
reconstrucción total o parcial de las diversas partes de la anatomía humana
cobran cada día más adeptos, no existe el miedo a actuar mal, al fin y al
cabo la existencia de un Dios (que lleva a acceder a un cielo o un infierno al
morir), es cuestionable, el actuar bien o mal deja de ser una preocupación, lo
más importante es el estar a “gusto” y conforme con lo que se está o se
desea hacer. Ser inteligente deja de ser una preocupación al fin y al cabo
hay acceso a información de manera rápida, preguntas y respuestas llegan y
dejan de importar.
La impotencia ante las injusticias que se presentan lleva a las
personas a perder la fe sobre los organismos encargados de hacer cumplir
las leyes, simplemente la esperanza es sustituida por la indiferencia antes
tales hechos, se recurre a la utilización de los cyber-espacios los cuales
permiten la comunicación de las personas no importando la distancia, se
recurre al acceso de video llamadas, video conferencias que llevan a un
grupo de personas a interactuar y compartir intereses en común sin
arriesgarse al traslado.
En dicha sociedad postmodernista los individuos están, convencidos
de que no existen posibilidades de cambiar la sociedad, y por ellos han
decidido disfrutar al menos del presente con una actitud despreocupada,
además de que aprende a obedecer a lógicas múltiples y contradictorias
entre sí. En lugar de un yo común lo que aparece es una pluralidad de
personajes. Todo lo que en la modernidad se hallaba en tensión y conflicto
convive ahora sin drama, pasión ni furor, este se adapta rápidamente a las
situaciones que se le presentan, su personalidad es volátil e interpreta
múltiples personalidades que le permiten acceder a grupos de amistades
cambiantes, pues esta expuesto a una avalancha de informaciones y
estímulos difíciles de organizar y estructurar, se encuentra en un incierto
vaivén de ideas. El individuo posmoderno no se aferra a nada, no tiene
certezas absolutas, nada le sorprende, y sus opiniones pueden modificare de
un instante a otro lo que lo lleva a adoptar una cultura hedonista, desplaza la
ética del trabajo hacia un estilo de vida más libre y más orientado a la
búsqueda del placer inmediato.

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