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MORFOFISIOPATOLOGÍA DEL SISTEMA ÓSEO HUMANO.

LOGRO: Afianzar los conocimientos acerca de la morfología, fisiología y patología


del sistema óseo humano.
Docente: Gustavo Rodríguez Maturana.

SISTEMA ÒSEO

El sistema óseo está formado por un conjunto de estructuras sólidas compuestas


básicamente por tejido óseo, que se denominan huesos.

El sistema óseo está conformado por un conjunto de huesos, algunos de ellos


articulados entre sí, soportados por estructuras complementarias como ligamentos,
tendones, cartílagos y músculo, a todo este conjunto se le conoce o recibe el
nombre de esqueleto.

HUESOS: Es un tejido firme, duro y resistente que forma parte


del endoesqueleto de los vertebrados. Está compuesto por tejidos duros y blandos.
El principal tejido duro es el tejido óseo, un tipo especializado de tejido
conectivo constituido por células óseas (osteocitos) y componentes
extracelulares calcificados. Los huesos poseen una cubierta superficial de tejido
conectivo fibroso llamado periostio y en sus superficies articulares están cubiertos
por tejido conectivo cartilaginoso.
Los huesos están formados por tejido óseo, el cual combina células vivas
(osteocitos, osteoblastos y osteoclastos) y materiales inertes (Sales de calcio
y fósforo), además de sustancia orgánicas de la matriz ósea como el colágeno.

Células óseas:
1.- Osteoblastos: Células formadoras u originadoras de tejido óseo.
2.- Osteocitos: Se encargan de mantener vivo el tejido óseo.
3.- Osteoclastos: Se forman en la médula ósea y su labor consiste en absorber y
eliminar el tejido óseo no deseado o dañado.

Clases de tejidos óseos: Existe tres (3) tipos o clases de éste tejido los cuales son:
a.- Compacto: Es el tejido exterior y más duro de los huesos.
b.- Esponjoso: Es el tejido de consistencia esponjosa presente en la parte interna
de los huesos.
c.- Subcondral: Es el tejido liso del extremo de los huesos. Cubierto por otro tipo
de tejido denominado cartílago.

El tejido compacto y esponjoso se le denomina periostio (es


una membrana de tejido conectivo concentrada de tejido vascular, fibrosa y
resistente, que cubre los huesos por su superficie externa excepto en lugares de
inserción de ligamentos, tendones, y superficies articulares). Debajo de la capa dura
exterior del periostio existen túneles y canales a través de los cuales pasan vasos
sanguíneos y linfáticos que nutren el hueso.
Clases de huesos: En términos generales los huesos se clasifican en largos,
cortos, planos e irregulares.
Los huesos largos se caracterizan porque exteriormente se distinguen dos
regiones en ellos así:
A.- La epífisis a cada uno de los extremos de un hueso largo (cabezas). Es la zona en la que
se sitúan las articulaciones. La epífisis suele ser más ancha que la porción central del hueso.
B.- La diáfisis tiene forma cilíndrica y alargada y está localizada en la parte central o media de
los huesos largos, es decir, entre los dos extremos del hueso o epífisis (cabezas). Las epífisis se
corresponden con los extremos de los huesos largos y es donde se sitúan las articulaciones. La
zona de unión entre diáfisis y epífisis se llama metáfisis.

Entre las principales funciones del sistema óseo están la de permitir la realización
de los movimientos corporales, sostener el cuerpo, dar forma al cuerpo, proteger los
órganos internos como el cerebro, los pulmones, el corazón, la médula espinal entre
otros órganos, de las presiones y golpes exteriores, además de las anteriores
funciones, el sistema óseo también tiene como función o labor servir de reserva de
calcio y fósforo para el cuerpo, igualmente es fundamental en la fabricación o
producción de las células sanguíneas como los glóbulos rojos (eritrocitos) y
glóbulos blancos (Leucocitos o linfocitos).

Otro componente del sistema esquelético son los cartílagos, que complementan su
estructura. En los seres humanos, por ejemplo, la nariz y orejas están sustentadas
por cartílago. Algunos organismos tienen un esqueleto interno compuesto
enteramente de cartílago, sin huesos calcificados, como en el caso de los tiburones.
Los huesos y otras estructuras rígidas están conectadas por ligamentos y unidas
al sistema muscular a través de tendones.

LIGAMENTOS: Es una banda de tejido conjuntivo fibroso muy sólido y elástico que
une los huesos entre ellos en el seno de una articulación. El ligamento permite el
movimiento, pero evita también mover los huesos de modo excesivo lo que previene
las luxaciones en caso de movimientos forzados. Las principales enfermedades de
los ligamentos están relacionados con los traumatismos: esguinces leves cuando
las fibras de los ligamentos están demasiado estiradas o esguinces graves en caso
de rotura ligamentosa.

TENDONES: Es una parte del músculo estriado, de color blanco, de consistencia


fuerte y no contráctil, constituido por fibras de tejido conectivo. Los tendones son
tejido conectivo no especializado colágeno denso tendinoso que une los músculos
a los huesos. Pueden unir también los músculos a otras estructuras.
Tienen la función de insertar el músculo esquelético en el hueso y transmitirles la
fuerza de la contracción muscular para producir un movimiento.

CARTÍLAGOS: Es un tipo de tejido conectivo especializado, elástico, carente


de vasos sanguíneos, formados principalmente por matriz extracelular y por células
dispersas denominadas condrocitos.
El cartílago se encuentra revistiendo articulaciones, en las uniones entre las costillas
y el esternón, por ejemplo, la nariz y orejas están sustentadas por cartílago. como
refuerzo en la tráquea y bronquios, en el oído externo y en el tabique nasal. También
se encuentra en embriones de vertebrados y peces cartilaginosos.
Los cartílagos sirven para acomodar las superficies de los cóndilos femorales a las
cavidades glenoideas de la tibia, para amortiguar los golpes al caminar y los saltos,
para prevenir el desgaste por rozamiento y, por lo tanto, para permitir los
movimientos de las articulaciones. Es una estructura de soporte y da cierta
movilidad a las articulaciones

Un esqueleto interno consiste en estructuras rígidas o semirrígidas dentro del


cuerpo, que se mueven gracias al sistema muscular. Si tales estructuras están
mineralizadas u osificadas, como en los humanos y otros mamíferos, se les llama
huesos.
OSIFICACIÓN es el proceso de creación de nuevo material óseo por las células
llamadas osteoblastos. Es sinónimo de formación de tejido óseo. Hay dos procesos
para formar tejido óseo normal:

El esqueleto humano es una forma de poder sumamente criticable ya que las


diferencias entre las partes las llevan al enfrentamiento de los huesos coquitlicos. A
excepción del hueso hioides —que se halla separado del esqueleto—, todos los
huesos están articulados entre sí formando un continuum, soportados por
estructuras conectivas complementarias como ligamentos, tendones, y cartílagos.

El esqueleto de un ser humano adulto tiene, aproximadamente, 206 huesos, sin


contar las piezas dentarias, los huesos sutúrales o wormianos (supernumerarios del
cráneo) y los huesos sesamoideos.

El conjunto organizado de huesos —u órganos esqueléticos— conforma el sistema


esquelético, el cual concurre con otros sistemas orgánicos (sistema nervioso,
sistema articular y sistema muscular) para formar el aparato locomotor.

El esqueleto óseo es una estructura propia de los vertebrados. En Biología, un


esqueleto es toda estructura rígida o semirrígida que da sostén y proporciona la
morfología básica del cuerpo, así, algunos cartílagos faciales (nasal, auricular, etc.)
debieran ser considerados también formando parte del esqueleto.

FUNCIONES

1.Sostén mecánico del cuerpo y de sus partes blandas: funcionando como armazón
que mantiene la morfología corporal.
2.Mantenimiento postural: Permite posturas como la bipedestación.
3.Soporte dinámico: colabora para la marcha, locomoción y movimientos
corporales: funcionando como palancas y puntos de anclaje para los músculos;
4.Contención y protección de las vísceras, ante cualquier presión o golpe del
exterior, como, por ejemplo, las costillas al albergar los pulmones, órganos
delicados que precisan de un espacio para ensancharse.
5.Almacén metabólico: Funcionando como moderador (tampón o amortiguador)
de la concentración e intercambio de sales de calcio y fosfatos.
6.Transmisión de vibraciones.
7.Hematopoyesis: En la médula roja de los huesos largos se producen los glóbulos
rojos y en menor cantidad linfocitos y monocitos.

ATICULACIONES: Una articulación es la unión entre dos o más huesos, un hueso


y cartílago o un hueso y los dientes.

La parte de la anatomía que se encarga del estudio de las articulaciones es


la artrología. Las funciones más importantes de las articulaciones son de
constituir puntos de unión entre los componentes del esqueleto (huesos,
cartílagos y dientes) y facilitar movimientos mecánicos (en el caso de las
articulaciones móviles), proporcionándole elasticidad y plasticidad al cuerpo,
permitir el crecimiento del encéfalo, además de ser lugares de crecimiento (en el
caso de los discos epifisiarios)

Clasificación

1.- Sinartrosis o inmóviles: Estas articulaciones son uniones de huesos en las


que participa un tejido fibroso, uniéndolos. La movilidad de estas articulaciones
queda definida por la longitud de las fibras del tejido. A modo de ejemplo cabe citar
las articulaciones de la espalda, las del sacro, las del cráneo las partes de la unión
entre el parietal, occipital, frontal y temporal, algunas del tobillo y las de la pelvis.
Pero las articulaciones de la columna no son del todo inmóviles, ya que son lo
suficientemente flexibles como para permitir algún movimiento y mantener su papel
de soporte de la columna vertebral.

2.- Anfiartrosis o semimóviles: Este tipo de articulaciones se llevan a cabo entre


el cartílago y hueso, no permiten tanto movimiento como las móviles, ya que es
limitado. Por ejemplo, en las costillas y columna vertebral

3.- Diartrosis, articulaciones móviles o sinoviales: Son las más numerosas en


el esqueleto. Se caracterizan por la diversidad y amplitud de los movimientos que
permiten a los huesos. Por ejemplo, en el codo, rodilla, muñeca, etc.

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