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Universidad México Americana del Norte

Introducción.
El tabaquismo es una enfermedad crónica que se produce por el abuso del cigarro,
causa adicción y es una de las principales causas de mortalidad evitable en todo el
mundo. En México ocupa el sexto lugar mundial en número de fumadores y el
segundo en fumadoras, los cuales son puestos preocupantes.
El fumador, adquiere una dependencia mental y física provocada por la nicotina;
químico que anestesia la ansiedad y depresión. Existe evidencia de que mientras
más joven se inicie el consumo de tabaco, existen más probabilidades de hacerse
adicto y sufrir las enfermedades asociadas a éste. Por lo que la edad crítica de inicio
para el consumo diario de tabaco es entre los 15 y los 17 años.
La OMS estima que al año mueren 4.9 millones de personas como consecuencia
del tabaco, y se prevé que si continúan las tendencias de consumo actuales, en el
año 2030 se producirán 10 millones de muertes, que ocurrirá en los individuos que
fuman actualmente.

Las enfermedades ocupacionales son aquellas producidas directamente por el


ejercicio de la profesión. Estas se encuentran reguladas por la Ley 16.744 y son de
cargo de prestadores de servicios denominados habitualmente mutuales.
Las enfermedades producidas por el trabajo no se diferencian en el cuadro clínico
de las no laborales. La diferencia la da el contexto y los antecedentes del paciente.
En la anamnesis de todo paciente respiratorio, los antecedentes laborales son
fundamentales. Es importante conocer tanto su trabajo actual como las labores que
haya desempeñado con anterioridad, preguntando en forma específica detalles de la
labor que realizaba, el tiempo de exposición, por el uso de elementos de protección
como tapones o máscaras (este solo hecho debe hacer sospechar una exposición),
por la relación de los síntomas con su trabajo y si otros compañero de trabajo tienen
manifestaciones similares.

Tabaquismo.
El tabaco es una planta originaria de América, pertenece al orden de las
Solanáceas, su nombre es Nicotina Tabacum y su cultivo es propio de los países
cálidos y templados. Inicialmente lo usaron con fines terapéuticos, ya que se vendía
en boticas como parte de las medicinas de esa época; posteriormente el fumarlo
llegó a ser una moda y un lujo que se extendió hasta convertirse en hábito. Fue
hasta después de muchos años que su consumo se relaciono con diversas
enfermedades.
Durante su combustión se generan temperaturas elevadas que actúan físicamente
sobre el tracto respiratorio, a la vez que se produce una multitud de compuestos
químicos a partir de los materiales básicos.
Los elementos más importantes son:
a) nicotina, por su efecto farmacológico sobre aparatos y sistemas y por ser la
causante de la adicción al tabaco,
b) monóxido de carbono, constituye entre 1 y 5% del humo del cigarrillo, que al
combinarse con la hemoglobina determina grados variables de hipoxemia,
c) alquitrán, contiene los benzopirenos, sustancias que se han identificado como
carcinogénicas.
El hábito tabáquico se inicia en los niños desde los últimos años de escuela
primaria, cuando surge la necesidad de reducir su dependencia familiar. Se inicia
por imitación, por machismo, por juego, por gusto y se incrementa en los
adolescentes de secundaria y nivel medio superior con la formación de grupos
sociales que tienen como función proporcionarles la oportunidad de experimentar
con una gran variedad de conductas a través de las cuales logran expresar
independencia y separación de sus padres.
El daño que el tabaquismo produce es diferente para cada persona, ya que
intervienen varios factores: la edad del inicio del hábito, la forma en que se fuma, el
tipo de tabaco, el tiempo, la cantidad de cigarrillos y la susceptibilidad individual. La
probabilidad de daño está en relación con la rapidez, la frecuencia y la profundidad
de las inhalaciones.
Es importante tener en cuenta la contaminación del aire en las oficinas públicas o
sitios de reunión cuando se convive con fumadores; esto es lo que se conoce como
tabaquismo pasivo.

Enfermedades que produce el tabaquismo.


Es frecuente que los fumadores permanezcan asintomáticos respiratorios por varios
años, lo que les hace pensar que su estado de salud es satisfactorio. Después
aparece la “tos de fumador” por las mañanas, seca o con escasa expectoración
mucosa, el fumador lo considera como una tos normal, pero conviene recordar que
el daño precede por un tiempo considerable a la aparición de los síntomas. Cuando
aparece la disnea el daño es difícil de recuperar, se ha producido una bronquitis
crónica o enfisema pulmonar que más tarde se complica con hipertensión arterial
pulmonar, que evoluciona al cor pulmonale y finalmente la muerte.
En el aparato cardiovascular produce hipertensión arterial sistémica, enfermedad
coronaria, infarto de miocardio, insuficiencia vascular periférica y enfermedad
tromboembólica. Sobre el aparato digestivo produce disminución del apetito,
aumento de la motilidad intestinal, hipersecreción de saliva y ácido clorhídrico, lo
que predispone a la enfermedad ácido péptica.
En el sistema nervioso central la nicotina disminuye el poder de concentración a
pesar de lo que dicen los fumadores y aumenta la posibilidad de padecer
enfermedad vascular cerebral. En las mujeres embarazadas se produce hipoxia fetal
con un incremento de la morbimortalidad perinatal.
La incidencia de neumonías y bronquitis en el primer año de vida es
significativamente mayor cuando los padres son fumadores, por lo cual, los médicos
deben investigar los hábitos de tabaquismo de los padres de niños con síntomas o
enfermedades respiratorias recurrentes.

Prevención
El médico general debe desempeñar un papel importante en la promoción del
abandono de esta adicción, pero es necesaria la intervención de un psiquiatra y un
psicólogo, quienes darán las instrucciones necesarias para la modificación de la
conducta del fumador.Cada paciente es diferente en cuanto a comprender su
problema y en la forma en cómo enfoca el deseo de abandonar la adicción al
tabaco, de aquí que sea importante contar y poder ofrecerles diferentes conductas
para lograr este objetivo, desde el consejo individual hasta el ingreso a un grupo de
apoyo par auxiliarlos tanto en la suspensión como para evitar recaídas. La parte
más difícil no es dejar de fumar, si no mantenerse alejado de los cigarrillos.
En México, el paso más importante para disminuir el tabaquismo se dio a partir del
30 de diciembre de 1983, cuando se aprobó la Ley General de Salud. En 1986 se
expidió el reglamento en materia de control sanitario de publicidad y se decretó la
creación del Consejo Nacional Contra las Adicciones, órgano que coordinó la
elaboración del Programa Contra el Tabaquismo, cuyo objetivo es reducir el
tabaquismo y los problemas médicos y sociales relacionados con este.

Enfermedades ocupacionales
Las enfermedades pulmonares ocupacionales se originan por la inhalación de
sustancias generadas en el sitio de trabajo. Su número ha aumentado en forma
importante desde que inició el siglo XX y van en incremento en relación directa con
la industrialización de las sociedades. En los últimos tiempos se ha podido
comprobar que estas enfermedades, como consecuencia de la polución
atmosférica, pueden afectar a personas que habiten en la vecindad de plantas
industriales, en especial aquellas que utilizan asbesto y berilio
De acuerdo con la naturaleza de las sustancias y la reacción que determinan en los
bronquios y el pulmón, se dividen en:
a) Gases. Producen irritación e inflamación química en el aparato respiratorio. Las
más frecuentes son el cloro, el amonio, el fosgeno, el ozono, los óxidos de azufre,
de nitrógeno y los vapores de varios metales.
b) Polvos orgánicos. Actúan induciendo una respuesta inmunológica en el
organismo. Entre los agentes más frecuentes tenemos los polvos de: granos,
plumas, excremento de aves, algodón, hongos del queso, etcétera.
c) Polvos minerales. Cómo el sílice, el carbón mineral, el asbesto, el talco, el caolín,
la tierra de diatomeas, etc.

Neumoconiosis
Comprende un grupo heterogéneo de enfermedades que requieren especificar al
agente etiológico y de acuerdo con este, se nombra el padecimiento, como: silicosis,
asbestosis, atracones, talcosis, etc.
La respuesta de los pulmones al polvo inhalado depende de:
1. La naturaleza química
2. El tamaño de las partículas
3. La concentración de las partículas
4. La duración de la exposición
5. La susceptibilidad individual
Las teorías patogénicas que explican el mecanismo de acción de las partículas
sobre los tejidos son: a) la teoría de la solubilidad, b) la teoría inmunológica, y c) la
teoría fosfolipídica. Debe recordarse que las sustancias pueden actuar por un
mecanismo en algunas personas y por otro en otras, y que frecuentemente debe
suponerse la participación de dos o más mecanismos.
El diagnóstico se hace con:
● Antecedentes de exposición al polvo específico.
● El cuadro clínico que incluye tos, expectoración y disnea progresiva.
● La radiografía de tórax.
● Pruebas funcionales respiratorias.
● Solo en condiciones específicas con biopsia pulmonar.
La prevención es importante porque la mayor parte de las lesiones son permanentes
y el tratamiento es prácticamente inútil.

Silicosis
La silicosis afecta a los mineros, los trabajadores de cantera, granito, pizarra,
mármol, piedra, cerámica, vidrio, etc., quienes absorben partículas de sílice de 1 a 5
micras que llegan a los alvéolos, son ingeridas por los macrofagos y a su muerte
liberan enzimas lisosomicas y fosfolípidos que provocan la formación de colágena
en nódulos diseminados en los pulmones.
La enfermedad se manifiesta después de 20 o más años de exposición, con tos,
expectoración mucopurulenta, dolor torácico, disnea y cianosis. La radiografía
muestra nódulos múltiples, de 1 a 2 mm de diámetro diseminados en ambos
campos pulmonares. Hay insuficiencia respiratoria restrictiva, disminución de la
distensibilidad y de la difusión con hipoxemia. Las complicaciones finales son las
cardiopatías isquémicas, la hipertensión pulmonar y el neumotórax.

Asbestosis
Afecta a los trabajadores de la industria del cemento y material aislante para muros
de edificios, revestimiento de tuberías conductora de vapor, electricidad,
calentadores, hornos, en la industria de producción de pintura, llantas, balatas para
frenos y cascos contra el fuego. Las partículas de 50 micras de largo que llegan a
los alvéolos tienden a quedarse en el sitio donde se depositan, algunas emigran
hacia la pleura. Son ingeridas por los macrofagos, pueden producir fibrosis
intersticial difusa, pero el efecto citotóxico del asbesto no es tan grande como el del
sílice. Al afectar la pleura produce placas pleurales, derrames o mesoteliomas.
También puede complicarse de tuberculosis. Produce síntomas lentamente
progresivos: disnea, cianosis, tos, expectoración mucopurulenta, fiebre, anorexia y
pérdida de peso. Hay estertores crepitantes basales y manifestaciones de
insuficiencia respiratoria crónica con dedos en palillo de tambor y policitemia, cor
pulmonale e insuficiencia cardíaca. La radiografía muestra imágenes
reticulonodulares bilaterales, calcificaciones pleurales y cardiomegalia.
Bibliografía

● https://www.infosalus.com/enfermedades/aparato-respiratorio/tabaquismo/que
-es-tabaquismo-3.html
● https://www.medicasur.com.mx/es/ms/Tabaquismohttps://www.medicasur.com
.mx/es/ms/Tabaquismo
● https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-artic
ulo-enfermedades-respiratorias-ocupacionales-S071686401500070X
● Patología y clínica de las enfermedades respiratorias.

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