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Silencio y caras largas.

Tras más de dos horas de almuerzo con Alberto Fernández,


que los invitó de urgencia a Casa Rosada mientras promediaban más temprano la
reunión a solas en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), ninguno de los trece
gobernadores quiso hablar. Pero según pudo reconstruir Clarín, los mandatarios le
pidieron "reacción" al Presidente y éste les prometió que tomará "nuevas medidas".

Un rato antes del encuentro en Gobierno, los jefes provinciales se habían convocado
en el edificio del CFI, sobre la calle San Martín, en el barrio porteño de Retiro,
para analizar la crisis político y económica que los preocupa en exceso e insistir
al Presidente con el pedido de medidas concretas.

No faltó ninguno de los caciques del PJ, solo Ricardo Quintela, que participó vía
Zoom. La extensa convocatoria y la presión hizo que Fernández terminara por
llamarlos a Casa Rosada.

Es que hace tiempo que los gobernadores perdieron la paciencia, y temen por las
consecuencias electorales de cara al año próximo de la corrida cambiaria y las
falencias del programa económico. Hay inquietud, además, por el ajuste propuesto
por Silvina Batakis, y que este afecte a las provincias.

Al mediodía, hasta la sede del CFI en la Ciudad, habían llegado Jorge Capitanich
(Chaco), Osvaldo Jaldo (Tucumán) Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Melella (Tierra
del Fuego), Mariano Arcioni (Chubut), Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Bordet
(Entre Ríos), Omar Perotti (Santa Fe), Alberto Rodríguez Saá (San Luis) -el único
que no fue después a Casa Rosada-, Sergio Uñac (San Juan), Alicia Kirchner (Santa
Cruz), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gildo
Insfrán (Formosa).

En medio no solo de una crisis que la Casa Rosada todavía no puede contener, si no
de insistentes versiones de cambios de gabinete que durante todo el día volvieron a
ubicar a Sergio Massa al tope de las especulaciones. "Estamos dispuestos a apoyar
al Gobierno", aseguró Jaldo antes del encuentro en el CFI, al mediodía, y de que
todavía no se oficializara la convocatoria del Presidente a Casa Rosada.

Los gobernadores se fueron a las 17 por la explanada de la calle Rivadavia.


Capitanich, también sumado en las últimas horas a la danza de rumores, se quedó
unos minutos más a tomar un café con Fernández. "Coqui", referenciado en Cristina
Kirchner, fue el último en llegar a Casa Rosada, y el último en irse.
Una previa "áspera"

A pesar del hermetismo, la cumbre del CFI, según confiaron a Clarín, fue áspera. Se
escucharon "voces elevadas" y discusiones acaloradas, aunque los asistentes se
ocuparon de que no trascendieran demasiados detalles.

"Dimos a conocer nuestra visión sobre la situación económica producto de la corrida


cambiaria. El Presidente transmitió que está trabajando para tomar las medidas
pertinentes", aseguró tras el encuentro en Casa Rosada la gobernadora de Santa
Cruz, la única declaración oficial difundida por el sitio de la gobernación
patagónica. Vía Twitter, Insfrán sumó la misma conclusión: "El Presidente nos
transmitió que se está trabajando para avanzar en medidas".

Se refirió a la situación actual, "agudizada por la corrida cambiaria de las


últimas semanas". Hasta ahora, los anuncios del Ejecutivo tuvieron gusto a poco.
Entre ellos, el dólar turista y el instrumento diferencial para que los productores
liquiden la cosecha, anunciado este martes por la noche con una circular del Banco
Central.

La Casa Rosada emitió un escueto comunicado en el que resaltó que se "analizó la


coyuntura nacional y la situación de cada provincia". Casi una provocación.
Reunión de la Liga de gobernadores del PJ en el Consejo Federal de Inversiones:
Mario Arcioni, de Chubut. Foto Juano Tesone

Reunión de la Liga de gobernadores del PJ en el Consejo Federal de Inversiones:


Mario Arcioni, de Chubut. Foto Juano Tesone

Hace rato que en la liga de gobernadores del PJ están inquietos, y la reactivación


de las cumbres en el CFI es una muestra de eso. Meses atrás, el propio Presidente y
algunos de sus colaboradores llegaron a desactivar algunas de esas cumbres,
convocadas para presionar por un cambio de rumbo del programa económico -Capitanich
y Kicillof lideraban la movida-, con promesas de modificaciones en el gabinete y en
la toma de decisiones que, al final, quedaron en el tintero.

Después hubo cenas en Olivos, y la agenda, impulsada por Zamora y en línea con la
obsesión de la ex Presidenta, viró hacia el Poder Judicial con la presentación del
proyecto para ampliar en 25 miembros la composición de la Corte Suprema. Duró poco,
producto de la fenomenal crisis político y económica del Frente de Todos.

Este miércoles, mientras discutían primero a solas y después con el Presidente, el


nombre de Massa volvió a sonar con fuerza, incluso en boca de Martín Insaurralde,
el jefe de Gabinete bonaerense que durante tiempo estuvo enemistado con el tigrense
y que ahora se plegó al operativo clamor para sumar al líder del Frente Renovador
al gabinete.

Cristina Kirchner, que retomó el diálogo con el jefe de Estado, se mantiene en


silencio.
Reunión de la Liga de gobernadores del PJ en el Consejo Federal de Iinversiones:
Alberto Rodríguez Saa. Foto Juano Tesone

Reunión de la Liga de gobernadores del PJ en el Consejo Federal de Iinversiones:


Alberto Rodríguez Saa. Foto Juano Tesone

Al cierre del miércoles, el nombre del presidente de la Cámara baja se barajaba


para un eventual "súper ministerio de Economía". Lo llamativo es que Silvina
Batakis, que no cumplió ni siquiera un mes en el cargo, todavía no había vuelto de
Washington, tras la gira oficial por el Fondo Monetario, el Tesoro y el Banco
Mundial, además de una ronda de conversaciones con inversores.

Según fuentes de la Jefatura de Gabinete -Juan Manzur participó del encuentro junto
al Presidente y los gobernadores-, Massa "mandó señales" de que no quiere ir a ese
lugar. Por la tarde, el tuit oficial de la Cámara baja publicó que Manzur se
presentará el miércoles 31 de agosto para dar su informe de gestión. Massa le puso
"me gusta" a la

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