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Ecología Política

Urbana
El proceso de urbanización a
escala global y en América
Latina.

Los Cambios Socio Ecológicos


Urban Political Ecology. Great Promises,
Deadlock…
and New Beginnings?
Erik Swyngedouw
Maria Kaika
Documents d’Anàlisi Geogràfica 2014, vol. 60/3 459-481
http://dx.doi.org/10.5565/rev/dag.155 ISSN 0212-1573 (imprès), ISSN
2014-4512 (en línea)
Laimportancia
La importancia de
dela
laecología
ecologíapolítica
política urbana
urbana

Es de vital importancia reconocer que la rápida


urbanización planetaria es el principal motor
del Antropoceno, así como el inexorable
aumento del uso de energía fósil y sus
problemas medioambientales asociados.
Laimportancia
La importancia de
dela
laecología
ecologíapolítica
política urbana
urbana

La urbanización global no sólo es fundamental por la


manera en que la mayoría de los 7,000 millones de
personas del mundo viven en ciudades (cifra que
aumentará al 70% en 2050), sino porque cada vez más
un número mucho mayor de personas que no viven en
lugares definidos como "ciudades" están directa o
indirectamente implicadas en garantizar la
continuación del proceso de urbanización global.
La importancia de la ecología política urbana

De hecho, la "sostenibilidad" de la vida


urbana contemporánea (entendida como la
reproducción ampliada de su forma y
funciones sociofísicas) es responsable del
80% del uso mundial de recursos y de la
mayor parte de los residuos del mundo.
Por ello, la condición ecológica y los problemas
socioecológicos que se derivan de la aceleración
de la urbanización convierten a las ciudades en
lugares fundamentales para afrontar el dilema
medioambiental que nos afecta.
URBANIZACIÓN A ESCALA GLOBAL

El fenómeno de urbanización debe ser visto


como uno de los mayores factores de cambio
socioecológico a escala global.

Dicho fenómeno ha sido subestimado si se compara por


ejemplo con la deforestación, cuyas tasas de ocurrencia,
sumadas a la degradación de bosques, han ido
disminuyendo relativamente en algunos países, en
contraste con el sorprendente incremento de fenómenos
como la expansión urbana (Seto et al., 2010; 2013).
URBANIZACIÓN A ESCALA GLOBAL

Se calcula que para el año 2050 la población urbana


global aumente en un 72% respecto al 2011 (de 3,6 a
6,3 billones de habitantes urbanos).

Se estima, asimismo, que globalmente más


de 5.87 millones de km2 de área de suelo
tengan probabilidad de ser convertidas en
áreas urbanas para el año 2030 (Seto et al.,
2012).
URBANIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA

América Latina (AL) actualmente posee uno de los


mayores niveles de población urbana a nivel global, a
pesar de presentar altos índices de inequidad social y
económica (ONU-Hábitat, 2012).

Lamentablemente, algunos de sus sistemas


urbanos se asientan en importantes hot spots de
biodiversidad, como selvas tropicales o
ecosistemas de alta montaña (Pauchard y
Barbosa, 2013).
URBANIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA

Por tanto, más que las ciudades per se, la


urbanización constituye un tema de importancia para
el análisis de la ecología política en AL, debido a que
las aglomeraciones urbanas son manifestaciones
geográficas del modelo de desarrollo desigual en la
región, marcado por una serie de procesos y
dependencias socioecológicas que conectan a los
centros urbanos con el campo.
CONTROL Y ACCESO DESIGUAL A LOS SERVICIOS DE LOS ECOSISTEMAS
URBANOS

Para autores como Quimbayo y Vasquez, las


implicancias y dinámicas vinculadas a la
urbanización deben garantizar condiciones
igualitarias de uso y acceso a las distintas
funciones que provienen de los ecosistemas
urbanos, en donde los actores o usos
específicos no limiten la capacidad de otros de
beneficiarse de esa naturaleza urbana.
CONTROL Y ACCESO DESIGUAL A LOS SERVICIOS DE LOS ECOSISTEMAS
URBANOS

El marco conceptual y la agenda de


investigación de la EPU va en esa dirección, y, a
pesar que “el ecosistema no se comporta
diferente para una clase social que para otra, ni
para una etnia en oposición a otra” (Noguera,
2006: 40), es un hecho que algunos sectores
sociales de la sociedad pueden controlar el uso
de los ecosistemas y sus servicios ambientales.
FUNCIONES ECOSISTÉMICAS URBANAS COPRODUCIDAS POR NATURALEZA
HUMANA Y NO HUMANA, PERO DISTRIBUIDA DE FORMA DESIGUAL

Las funciones ecosistémicas urbanas, aunque


co-producidas por los seres humanos y por los
no-humanos, están controladas por los humanos
(en particular por reducidos grupos sociales), en
especial por una urbanización esencialmente
capitalista, de la cual AL no es ajena.
FUNCIONES ECOSISTÉMICAS URBANAS COPRODUCIDAS POR NATURALEZA
HUMANA Y NO HUMANA, PERO DISTRIBUIDA DE FORMA DESIGUAL

En ese sentido, la urbanización en la región


latinoamericana se basa en un proceso de
transformación socioecológico desigual
(Heynen et al., 2006) que merece ser analizado y
re-definido, en el contexto de los retos políticos,
de transformaciones y de diversidad social
concurrentes en la geografía latinoamericana.
ECOLOGIA POLITICA URBANA NUEVA SUB-DISCIPLINA

La EPU surge para contribuir con nuevos temas de


investigación y enfoques conceptuales que
complementan a los fundamentos teóricos clásicos de la
ecología política fundamentalmente rural.

Erik Swyngedouw (1996) introduce la expresión


‘ecología política urbana’, como proyecto de
investigación y como una nueva subdisciplina dentro
de las ciencia sociales, que recoge la herencia de
diversas de variadas tradiciones teóricas.
ECOLOGIA POLÍTICA DEL AGUA

Un grupo de investigadores dirigido por Swyngedouw en la


Universidad de Oxford fue uno de los cuatro focos
principales de desarrollo de la EPU, particularmente en el
ámbito de la ecología política del agua.

Igualmente, respondiendo al reto lanzado por Neil Smith y


David Harvey, Swyngedouw reflexiona acerca de una
ecología política urbana, y en colaboración con Esteban
Castro, Nik Heynen y Maria Kaika, ha concluido en un marco
teórico de libros como:
ECOLOGIA POLÍTICA DEL AGUA

● Social Power and the Urbanization of Water


– Flows of Power (Swyngedouw, 2004);
sobre el abastecimiento de agua en
Guayaquil,

● Y en la serie de artículos In the Nature of
Cities: Urban Political Ecology and the
Politics of Urban Metabolism (Heynen,
Kayka y Swyngedouw, 2006a).
CRÍTICA A ESCUELA DE CHICAGO

El indicado enfoque de EPU se inicia con una crítica a la


teoría urbana del siglo XX, la cual en contraste a los
estudios de finales del siglo XIX no incorporó los
fundamentos bio-físicos de los procesos de
urbanización y sus correspondientes injusticias
socioambientales.

En ese sentido, la Escuela de Chicago


denominada como ecología social urbana
constituye una forma de análisis social
“desnaturalizada”.
CRÍTICA A ESCUELA DE CHICAGO

Por ello, la EPU se distingue de gran parte de las


anteriores investigaciones ambientales, incluyendo
a la ecología política general, que dieron poca o nula
atención tanto a la urbanización como motor de
transformaciones sociometabólicas como tampoco
al origen urbano de muchos de los problemas
ambientales globales, o a las relaciones de poder
involucradas en la producción de lo
ecológico-urbano.
Surgimiento de la Ecología Política Urbana

Asimismo, de acuerdo a Villar, han pasado casi veinte años desde que el
término ecología política urbana (EPU) fuera acuñado por Erik Swyngedouw en
su obra The City as a hybrid: On nature, society and cyborg urbanization.*

Esta disciplina nace como consecuencia de la falta de atención hacia temáticas


urbanas por parte de la ecología política, así como por «la naturaleza
abiertamente sociológica de gran parte de la teoría urbana del siglo xx», que no
ha tenido en cuenta o considerado a los procesos físicos ni ecológicos.*

*Aguilar, Ruben. 2017. La ecología política urbana: veinte años de crítica, autocrítica y ampliación de fronteras
en el estudio del metabolismo urbano. 2017. Documents d’Anàlisi Geogràfica, vol. 63/1. 173-204.
ECOLOGÍA POLÍTICA URBANA (URBANIZACIÓN DEL
CAPITAL Y PRODUCCIÓN DE LA NATURALEZA URBANA

La EPU busca, en efecto, formular una teoría sintética que combine


los conceptos de urbanización del capital y de producción de
naturaleza urbana.
Ello con el doble objetivo de:
● Por un lado, comprender la fuerte relación entre los procesos de
urbanización y los fenómenos socio-político-ambientales como
también,
● Por otro lado, ser útil en el ámbito del activismo político, para
elaborar y alcanzar políticas ambientales urbanas apropiadas.
CONDICIONES MATERIALES URBANAS NO SON INDEPENDIENTES DE
PROCESOS SOCIALES

La EP Urbana significa, como resultado, una diferenciación con el énfasis


fundamentalmente agrario de la historia ambiental. Ello a partir de que la EPU
empezó a construirse décadas después que la EPRural.
La EPU remarca que las condiciones materiales asociadas al medio ambiente
urbano están política y socialmente diferenciadas, y controladas por los intereses
de las élites, en detrimento de las poblaciones marginadas.
Por lo mismo, aquellas condiciones materiales urbanas no son independientes de
los procesos sociales, políticos, económicos y culturales que constituyen lo
natural o lo urbano.
Desigualdades en los procesos de cambio socioecológico urbano.

La EPU incluye contribuciones de tradiciones


como la teoría social radical y del
pensamiento crítico (ecofeminismo,
ecoanarquismo…), pero también de prácticas
políticas de radicalidad democrática que
“incorporan la liberación de las relaciones
sociales con la naturaleza en el proyecto
general de liberación de la humanidad” (Keil,
2003: 724).
Desigualdades en los procesos de cambio socioecológico urbano.

Dentro de esa lógica, un objetivo de la EPU es el estudio sistemático de


las desigualdades en los procesos de cambio socioecológico urbano.
Por ello, Swyngedouw es crítico con los estudios ecológicos que si bien
han tratado el tema de la justicia social urbana (movimientos de justicia
ambientales), no analizan cómo las relaciones conflictivas son parte
inherente al funcionamiento de un sistema urbano político-económico
capitalista.
PENSAMIENTO CRÍTICO

Por dicha razón, según Swyngedouw el mencionado movimiento de


justicia ambiental, es de corte fundamentalmente reformista y únicamente
centrado en la distribución desigual de beneficios y daños ambientales.
Se trata de una perspectiva liberal, propia de la justicia distribucionista,
basada en la forma como se distribuyen o se asignan las externalidades
ambientales, tanto positivas como negativas.
PENSAMIENTO CRÍTICO

POR EL CONTRARIO, la EPU parte del


supuesto de que las condiciones
socioeconómicas desiguales son
producidas por medio de formas
capitalistas particulares de organización
social del metabolismo de la naturaleza
(Heynen et al., 2006: 9).
¿EXISTEN CIUDADES NO-SOSTENIBLES?

Desde la perspectiva de Swyngedouw, no existe una


ciudad insostenible en general, sino más bien una
serie de procesos urbanos y ambientales que afectan
negativamente a algunos grupos sociales mientras que
benefician a otros.

Por tanto, lo que se requiere investigar es quién


gana y quién pierde y cuáles necesidades tienen que
ser sostenidas y de quién y cómo, dado que los
procesos de cambio socioambiental no son nunca ni
social ni ecológicamente neutrales.
GÉNERO, ETNICIDAD

La EPU considera asimismo los factores de


género, etnicidad, etc., presentes en los procesos
urbanos de cambio socio-ecológicos, y aquellas
dinámicas sociales que empoderan o
desempoderan a grupos sociales, de forma que la
lucha contra las relaciones desigualdad
socioeconómica se articulen con las luchas que
produzcan ambientes urbanos más justos e
incluyan a las minorías étnicas y de género.
CO-DETERMINACIÓN

Asimismo, Swyngedouw resalta la importancia


de la co-evolución de los aspectos sociales y
biofísicos en los procesos de urbanización, e
igualmente la de las relaciones sociales y de
poder en la creación de desigualdades, origen
de conflictos y movimientos sociales que abren
la posibilidad de configuraciones
socioambientales alternativas mediante
prácticas de democracia radical.
¿Se puede excluir a las estructuras urbanas del análisis ecológico?

Swyngedouw argumenta de que la actividad humana no


puede ser vista como externa a la de los ecosistemas, y,
por lo mismo, tampoco se puede excluir a las estructuras
urbanas del análisis ecológico.

En ese sentido, las ciudades deben ser interpretadas como un


proceso de construcción de una nueva naturaleza y viceversa
de procesos naturales socialmente mediados.

Para Swyngedouw no hay nada de no natural en las


ciudades. Lo que las diferencia es que son naturalezas
socialmente construidas o producidas pero finalmente
naturalezas, aunque obviamente diferentes.
“Urbanización del capital”

Igualmente significativa es la influencia en


Swyngedouw en el uso y difusión del concepto
de “urbanización del capital”.

Ello como resultado de aplicar al ámbito urbano la


tesis, de que el desarrollo capitalista no se puede
entender sin considerar la dimensión espacial como
un elemento o aspecto constitutivo central de la
acumulación de capital, desarrollada inicialmente en
la obra The Limits to Capital (Harvey, 1982)
Ficción de una desconexión de los flujos de “naturaleza metabolizada,
transformada y mercantilizada”

Dentro de esa línea de argumentación, los


procesos de acumulación de capital tienen un
rol protagónico en los procesos de
urbanización moderna.

En las ciudades capitalistas la naturaleza toma


prioritariamente la forma de mercancías, cuya
movilización a través de procesos metabólicos asociados
a flujos de materiales y energía responde al predominio
de las relaciones sociales mercantiles y capitalistas y,
por ende, a la lógica de acumulación del capital.
Ficción de una desconexión de los flujos de “naturaleza metabolizada,
transformada y mercantilizada”

Dicha mercantilización de la naturaleza, incluyendo la


asignación de precios y el uso del dinero, oculta o no
permite visualizar las múltiples formas de dominación
y explotación que alimentan estos procesos.

Ello provoca la ficción de una desconexión de


los flujos de “naturaleza metabolizada,
transformada y mercantilizada” de su
inseparable fundamento físico (Heynen et al.,
1996: 5-6).
ABANDONO DEL CONCEPTO DE NATURALEZA

Es por ello que en Swyngedouw (2011) se


replantea la noción de naturaleza,
asumiendo que es un significante vacío y
difícil de delimitar.

Para evitar que su falta de concreción y sus


significados múltiples sean utilizados con
determinadas motivaciones políticas, la EPU
propone abandonar el uso del concepto de
naturaleza (2007).
Ciudades como naturalezas producidas socialmente que conforman
híbridos socionaturales

En su reemplazo, algunos académicos reclaman


incorporar los planteamientos teóricos
posthumanistas de autores como Latour (1993) o
Haraway (1991) con el objetivo de concebir a las
ciudades como naturalezas socialmente producidas
que conforman híbridos socionaturales, mostrando el
impacto que en ellas ejercen las relaciones de poder,
dentro de estructuras políticas y socioeconómicas
concretas.
Ecología política urbana y el metabolismo social.

Adicionalmente, otro autor como Toledo (2011) introduce dos dimensiones fundamentales
dentro del metabolismo social y la ecología política urbana en general.

Según Toledo “…el metabolismo entre la naturaleza y la sociedad contiene dos


dimensiones o esferas: una material, visible o tangible y otro inmaterial, invisible o
intangible.”

Empezemos por la primera. El metabolismo social comienza cuando los seres humanos
socialmente agrupados se apropian de materiales y energías de la naturaleza (input) y
finaliza cuando depositan desechos, emanaciones o residuos en los espacios naturales
(output).
Ecología política urbana y el metabolismo social.

Sin embargo, entre estos dos fenómenos ocurren además procesos en las "entrañas"
de la sociedad por medio de los cuales las energías y materiales apropiados circulan,
se transforman y terminan consumiéndose (figura 1).

Por lo anterior, en el proceso general del metabolismo social existen tres tipos de
flujos de energía y materiales: los flujos de entrada, los flujos interiores y los flujos de
salida. El proceso metabólico se ve entonces representado por cinco fenómenos que
son teórica y prácticamente distinguibles: la apropiación (A), la transformación (T), la
circulación (C), el consumo (Co)y la excreción (E).” (Toledo 2011).
METABOLISMO LINEAL Y CIRCULAR
Ecología política urbana y el metabolismo social.
En segundo lugar, la dimensión intangible. “Los seres humanos, agrupados
en sociedad, no sólo comen, beben, crecen y mueren. Tampoco están
dedicados exclusivamente a construir estructuras o a elaborar utensilios,
instrumentos, armas, mecanismos o máquinas.

Igualmente sueñan, imaginan, creen, conocen, inventan signos y lenguajes


para comunicarse, establecen relaciones entre ellos, producen reglas,
normas y leyes, diseñan tecnologías, hacen transacciones y construyen
instituciones con diferentes fines y en distintas escalas.

Dicha parte intangible de la sociedad es la que opera como un armazón para


los procesos materiales del metabolismo” (Toledo 2011).
Ecología política urbana y el metabolismo social.

“Mientras que los primeros procesos operan como la "parte dura" o visible
de las sociedades humanas, como su blindaje material y energético; las
instituciones, y sus consiguientes sistemas simbólicos, reglas jurídicas y/o
sociales funcionan como la "parte blanda" invisible e inmaterial.

Por ello, “....todo metabolismo social tiene un hardware y un software, los


cuales se determinan recíprocamente a lo largo de la historia en procesos
que hoy resultan aún incomprensibles y que es necesario descubrir y
analizar.” (Toledo 2011).
CADA SOCIEDAD CREA SU PROPIO ENTRAMADO DE
METABOLISMO SOCIAL

“En cada sociedad dada existe, por lo tanto, una


articulación específica de los cinco procesos
metabólicos, y una constitución específica de las
relaciones sociales que configuran cada uno de
ellos, que tienden a la reproducción, a la
continuidad en el tiempo, al mostrar cierto
consenso social a la hora de satisfacer las
necesidades básicas.”
PROCESO METABÓLICO NO ES NEUTRAL

Sin embargo, una vez más dicho metabolismo social no es neutral. Justamente
la dimensión “intangible” le otorga a dicho proceso una connotación social y
política.

Todos los procesos metabólicos están constituidos y/o dirigidos por una
movilización de actores sociales dentro de relaciones sociales sustentadas y
dirigidas por el mercado, el proceso de mercantilización y privatización del
espacio urbano.

Los mencionados procesos a su vez consolidan relaciones de poder.


Ecología política urbana y el metabolismo social.

Igualmente, el hecho es que dicha mercantilización del


espacio urbano oculta y esconde los múltiples procesos
socio-ambientales de dominio y subordinación que alimenta
el capitalismo o el mercado en el proceso de urbanización.

En otras palabras, la mercantilización de todos los elementos


de la “naturaleza” urbana no solo oculta relaciones sociales
de poder sino también oculta el proceso real, desigual e
inequitativo de transformación de la naturaleza y del uso de
los servicios ecosistémicos.
METABOLISMO SOCIOECOLÓGICO VS METABOLISMO URBANO.

En esa misma dirección Swyngedouw (2006), y de una forma más elaborada,


utiliza la noción de metabolismo socioecológico, la cual constituye uno de los
elementos centrales del enfoque de ecología política urbana.
Ello constituye un desarrollo de la noción de metabolismo utilizada por Marx
(Grundisse o borradores del Capital), que es la metáfora central de su análisis
sobre las relaciones dinámicas y complejas entre la humanidad y la naturaleza.
De tal forma que mientras que, por un lado, la naturaleza proporcionaría los
fundamentos materiales, por otro lado, la dinámica de las relaciones sociales y
el trabajo humano producirían la historia natural y social.
SOCIOECOLÓGICO VS METABOLISMO URBANO.

Swyngedouw (2006:35) es crítico con los


estudios del metabolismo urbano basados en
los modelos input-output de flujos de
materiales, propios de la ecología industrial.

En ellos reconoce su contribución con instrumentos


cuantitativos para analizar la urbanización de la
naturaleza, pero a los que remarca su debilidad teórica
al no considerar los procesos de urbanización como
procesos sociales y políticos de transformación de la
naturaleza.
METABOLISMO SOCIOECOLÓGICO VS METABOLISMO URBANO.

Adicionalmente podemos incluir cuatro ausencias en este tipo de


análisis metabólico tradicional, que la ecología política urbana debería
tener en cuenta:
1. Escasa atención a los cambios políticos;
2. Ausencia de una crítica fundamental a la economía capitalista, que
subyace en los cambios económicos registrados;
3. Escasa consideración de factores sociales (modos de regulación,
hábitos de consumo, estilos de vida etc.);
4. Visión relativamente estática de la naturaleza.
METABOLISMO SOCIOECOLÓGICO VS METABOLISMO URBANO.

Por el contrario, la EPU usa el concepto metabolismo


socioecológico urbano como aproximación
epistemológica para interpretar el proceso de
urbanización como un conjunto de acciones sociales
y ecológicas que interaccionan metabolizando el
ambiente «natural» a través de flujos de materiales
de todo tipo, para producir esas segundas
naturalezas o híbridos socionaturales.
METABOLISMO SOCIOECOLÓGICO VS METABOLISMO URBANO.

Más aún, la EPU entiende que el metabolismo


socioecológico urbano tiene un componente
político, dado que los flujos de materia se
producen en base a unos procesos sociales
determinados por el contexto histórico y las
prácticas económicas son influidas por
intereses vinculados a las élites en el poder.
CICLO HIDROLÓGICO VS CICLO HIDROSOCIAL.

Es por ello que el referido autor revisa el


tradicional concepto de ciclo hidrológico,
adaptándolo al marco teórico de la EPU, bajo el
marco conceptual del ciclo hidrosocial para
resaltar la influencia antrópica que lo convierte en
un proceso híbrido socionatural en el que agua y
sociedad interactúan y se influyen mutuamente
en el espacio y el tiempo.
METABOLISMO SOCIOECOLÓGICO VS METABOLISMO URBANO.

Por todo ello, los procesos de metabolismo


urbanos deben ser redefinidos como procesos
socio-metabólicos.

Los indicados procesos socio-metabólicos producen y


reproducen materialmente la ciudad y convierten los
elementos naturales en mercancías a partir de los
denominados «vehículos metabólicos», entendidos
como la red de infraestructuras (tuberías de agua,
represas, embalses) que sostienen la circulación de los
flujos metabólicos.
Introduction
Inhabiting Technonatural Time/Spaces
Damian F. White and Chris Wilbert (2009)
En Technonatures: environments, technologies, spaces, and
places in the twenty-first century / edited by Damian F.White and
Chris Wilbert. Pp. 1-29.
Wilfrid Laurier University Press
Waterloo, Ontario, Canada
TERCERA NATURALEZA

Consideremos cómo el capital se sumerge en las


microescalas de los cuerpos (humanos y no
humanos) a través de la biotecnología y la
nanotecnología y se abre paso a través de las
transformaciones industriales y agroindustriales
a una velocidad y escala sin precedentes en la
historia (Braun y Castree 1998).
TERCERA NATURALEZA

En consecuencia, según un planteamiento


clásico de la cuestión, los seres humanos
de los tiempos modernos se han
encontrado, literalmente, construyendo
"una tercera naturaleza".
TERCERA NATURALEZA

Aplicando la clásica distinción entre primera naturaleza


(orgánica) naturaleza y la segunda naturaleza (humanizada)
que recorre la teoría crítica, M. Wark ha sugerido de forma
imaginativa que:
"la segunda naturaleza, que se nos presenta como la
geografía de las ciudades, las carreteras, los puertos y los
almacenes de lana, se superpone progresivamente a una
tercera naturaleza desde los flujos de información, creando
un paisaje informativo que cubre antiguos territorios"
(Wark 1994).
CAPITALISMO
CAPITALISMO
INFORMACIONAL
INFORMACIONAL

Otras perspectivas del debate


político-económico plantean que las
consecuencias medioambientales del
"capitalismo informativo" invitan a reflexionar
sobre las potencialidades y dificultades que
plantea la gobernanza estatal de los flujos
medioambientales.
CAPITALISMO INFORMACIONAL

El capitalismo informacional puede acelerar


ciertas tendencias a la desmaterialización (Mol
2003) o a los procesos de desplazamiento
ambiental (Harvey 1996).

En términos más generales, se debe prestar atención


a los problemas específicos de la gobernanza de los
problemas generados por un mundo marcado por el
aumento de los flujos.
CAPITALISMO INFORMACIONAL

En ese sentido, cada vez es más importante desarrollar


una "sociología de los flujos" para comprender los
problemas y dilemas derivados del esfuerzo por
gobernar la circulación de personas, animales, virus, los
alimentos, y desechos, imágenes y símbolos que se
canalizan a través de las redes redes globales,
centradas en las ciudades globales y en los "nodos" de
alta tecnología o zonas que proporcionan servicio a
esos centros de poder.
CAPITALISMO INFORMACIONAL

No existe duda de que con el surgimiento de las


"economías políticas tecnonaturales" existe un
cambio de época (que puede imitar las nociones
arqueológicas de las edades de hierro, de
bronce, etc.), a pesar de los desacuerdos sobre
cuándo surgió realmente dicha ruptura.
CAPITALISMO INFORMACIONAL

Wark (1993) sugiere que la aparición de la "tercera


naturaleza" puede remontarse al desarrollo del
telégrafo.
Haraway (1991) lo sitúa el surgimiento del "cyborg"
en un momento histórico posterior a la Segunda
Guerra Mundial caracterizado por la consolidación
de los intereses en la tecnología militar, la
cibernética y la exploración espacial.
SOCIEDAD RED

Castells (1996) atribuye la aparición de la "sociedad


red" al surgimiento de tres procesos independientes:
la revolución de la tecnología de la información, la
crisis económica del capitalismo y el estatismo, y el
florecimiento de nuevos movimientos sociales desde
mediados de la década de 1960 hasta principios de la
de 1970.
CONSECUENCIAS AMBIENTALES DE LA SOCIEDAD DE INFORMACION

Por ejemplo, en las economías y culturas de


servicios cibernéticos en red que se celebran
como la savia de las ciudades globales,
muchos millones de ordenadores están ahora
conectados entre sí en una hiperrealidad
urbana ciberespacial.
CONSECUENCIAS AMBIENTALES DE LA SOCIEDAD DE INFORMACION

Mientras tanto, la acelerada rotación del


hardware para sostener esta cultura en red
está generando volúmenes crecientes de
residuos electrónicos.

Ello se está convirtiendo rápidamente en el


mayor flujo de residuos del mundo, que está
organizado globalmente y que produce
condiciones socioespaciales masivamente
desiguales, al tiempo que reconstituye
radicalmente el entorno socio-natural.
CONSECUENCIAS AMBIENTALES DE LA SOCIEDAD DE INFORMACION

“Los [residuos electrónicos] no son sólo de cantidad, sino


que también nacen de ingredientes tóxicos - como el
plomo, el berilio, el mercurio, el cadmio, el cromo
hexavalente y los retardantes de llama bromados que
plantean extraordinarias amenazas ocupacionales y
ambientales salud laboral y ambiental...

Se calcula que 315 millones de ordenadores que quedaron


obsoletos entre 1997 y 2004 contienen un total de más de
1.200 millones de libras de plomo....” (Pellow 2006, 231).
CONSECUENCIAS AMBIENTALES DE LA SOCIEDAD DE INFORMACION

Los ordenadores y otros aparatos electrónicos


constituyen un importante componente de la
infraestructura física y comunicativa de las ciudades.

“Teniendo en cuenta el nivel de recursos naturales


necesarios para producir estos productos, y los daños
ecológicos que se derivan de su producción y eliminación,
los residuos electrónicos son un síntoma de la problemática
de las interacciones hombre-naturaleza inherentes a los
espacios urbanos.” (Pellow 2006, 231).
CONSECUENCIAS AMBIENTALES DE LA SOCIEDAD DE INFORMACION

“Se estima que el 80% de los residuos


informáticos recogidos en Estados Unidos para su
reciclaje se exporta a Asia, donde se vierten y
reciclan en condiciones muy peligrosas.” (Pellow
2006, 231).
La ciudad conectada esconde una inquietante realidad socio-ecológica.

La circulación metabólica global de la


economía del ciberespacio y las
relaciones de poder socio-naturales
inscritas en ella permanecen ocultas.

Mientras que la atención se centra en la


velocidad y las redes de alta tecnología, las
conexiones materiales socio-ambientales y
las relaciones de poder desiguales que las
producen permanecen abiertamente
invisibles. Es asi como la superficie de la
ciudad conectada esconde una inquietante
realidad socio-ecológica.
La circulación metabólica global de la
economía del ciberespacio y las
relaciones de poder socio-naturales
inscritas en ella permanecen ocultas.
La Hibridización
Ecología política
urbana y los híbridos
Ecología política de los híbridos
Recientemente se ha desarrollado una ecología política de los híbridos y la dimensión de la
naturaleza como agente o actor en si mismo.

Igualmente, se ha llegado a profundizar en el completo rechazo de Latour hacia el concepto de


la naturaleza (entre otros Castree 2003). (POLÉMICO)

El concepto de híbridos se aplica a una variedad de fenómenos urbanos:

● Filas de árboles sembrados, planificados por los ayuntamientos y plantados con la ayuda
de conocimientos científicos de la botánica.

● El agua potable urbana y las aguas residuales que se tratan y se distribuyen a través de
tuberías para volver a tratarse con la ayuda de bacterias específicas después de su uso.

● El aire urbano que está contaminado con diferentes compuestos químicos y que requiere
de corredores o espacios para garantizar su circulación; y muchos más ejemplos.
“Purificación ficticia de los Híbridos”

Latour define el término híbridos como "mezclas (…) de naturaleza y cultura".

Los híbridos son ensamblajes de organismos o seres, o un conjunto de diferentes entes que
no se pueden dividir en dos polos.

Analizar y reflexionar sobre los híbridos permite una mejor comprensión de "asuntos
relevantes realmente significativos" que incluyen organismos no-humanos, humanos, así
como los actores sociales productores de tales ensamblajes.

Sin embargo, cabe remarcar que para Latour las categorías de naturaleza y cultura son nada
más que "puntos de referencia convenientes y relativos", pero no entidades ontológicas.

La modernidad aceleró indiscutiblemente el proceso de producción de Hibridización.


LATOUR: “Purificación ficticia de los Híbridos”

En ese contexto, mientras que la modernidad ha generado un desarrollo


acelerado la producción de híbridos al mismo tiempo ha contribuido a reafirmar
una supuesta y falsa purificación de dichos híbridos.

Ocurre que en algunos discursos vinculados a poderes fácticos se presentan a


los híbridos como si pertenecieran a uno de los dos polos - los híbridos son
"purificados".

No obstante, ambos polos no son iguales; más bien, el polo


"naturaleza" se considera de menor valor que el cultural
(Latour 1993, 10).
ZIMMER: “Purificación ficticia de los Híbridos”

La tendencia social y discursivamente hegemónica o predominante es remarcar


que la dimensión socio-económica o la cultural de los híbridos es superior a su
“polo” natural.
EL AGUA EN LA BOLSA DE VALORES DE MÉXICO

A esto último, Zimmer lo denomina como el proceso de purificación discursiva.


Híbridos son el agua potable y las aguas servidas, las cuales son tratadas y
redistribuidas por una serie de tuberías donde se introducen bacterias.

Asimismo, también son híbridos los parques urbanos, árboles sembrados, las
ciudades planificadas, el aire contaminado etc.
Lucha política por hegemonizar la purificación
discursiva de los híbridos

En realidad, los intentos de purificación discursiva de los


híbridos son parte de una lucha política por intentar
hegemonizar un discurso que explique de forma interesada,
las características de un híbrido, privilegiando lo natural o lo
socialmente producido.

Por ejemplo, el suministro de agua potable en Delhi constituye un


ejemplo de cómo se utilizan diversas estrategias de purificación de
un híbrido, dado que la escasez de agua se presenta por la
administración municipal consecuencia de la poca disponibilidad
de agua en la región.

LO MISMO OCURRE CON EL AGUA EN LA BOLSA DE VALORES


Temas que no se discuten

Por el contrario, los temas vinculados al consumo excesivo de las partes más ricas de
la ciudad y de las pérdidas en los oleoductos casi nunca se abordan.

Asimismo, se debaten los problemas de las aguas residuales como si la falta de agua
dulce en el río Yamuna, que circula por Delhi, fuera la causa principal de la pésima
calidad del agua, dado que los bajos volúmenes de agua impiden la desinfección de
las aguas residuales mediante procesos de autolimpieza.

Por el contrario, las ONGSs, tratan de debatir las aguas residuales en el contexto de la
infraestructura urbana, para limpiar las aguas residuales híbridas buscando trasladar
el debate hacia el polo social.

Es decir, la escasez tiene un origen social.


Dimensiones de los híbridos

Según Zimmer, los híbridos tienen tres dimensiones:


1. Una materia física;
2. Un aspecto mercantil o de mercantilización;
y 3). Un aspecto discursivo o constructivista.

Las tres dimensiones se unifican y se moldean a través de las relaciones sociales y


políticas. Por ejemplo, la purificación discursiva del híbrido “agua” es un mecanismo
que facilita su mercantilización. Se vende agua tratada a un precio mayor que si fuese
“natural” porque hay trabajo incorporado.

Los procesos que pertenecen a estas dimensiones están mediados por las relaciones
sociales, así como por las relaciones de la sociedad con la naturaleza.
Hibridización forma de mercantilización

Igualmente, para Zimmer, la hibridización es una forma particular de mercantilización,


cuando por ejemplo se usa organismos no humanos para purificar el agua, en plantas
de purificación o tratamiento de la misma.

Otro ejemplo son los procesos físicos para producir energía atómica y solar.

Para Zimmer las decisiones relacionadas a todo el proceso de hibridización están


condicionados políticamente. En ese contexto, resulta lógico imaginar que los
híbridos sean permanentemente cuestionados o sean parte de disputas políticas.

Dicho análisis es un aporte de la ecología política urbana. En su conjunto para la


ecología política urbana la urbanización es un proceso de hibridización.
Carácter procesual de los híbridos

Es por ello que Swyngedouw, a nivel


conceptual de la Ecología Política Urbana,
resignifica el concepto intentando trasladar
el centro de interés de los híbridos desde
"piezas o trozos de materia" hacia su rasgo
o dimensión más de carácter procesual o
de proceso socio-metabólico.
Carácter procesual de los híbridos

Swyngedouw afirma que los híbridos están


formados por una variedad de procesos, tanto
"naturales", como biológicos, físicos y
químicos, como también por prácticas
materiales, culturales y discursivas de
diversos actores, e igualmente por relaciones
sociales entre actores.
Connotación política de la hibridación

Con el objetivo de analizar las prácticas, discursos y procesos biológicos, químicos o físicos, así
como las relaciones y los contextos espaciales específicos, los híbridos constituyen marcos
iniciales de análisis bastante útiles.

La hibridación, en tanto proceso de mercantilización de los procesos biológicos posee una fuerte
connotación de poder político.

Por ejemplo, cuando se utilizan entidades no humanas para purificar el agua en las plantas de
tratamiento de aguas residuales, o el uso de procesos físicos para la energía nuclear o solar.

Su producto - los híbridos (en nuestro caso, aguas residuales, o electricidad) - beneficia a
diferentes actores de maneras distintas y particularmente desiguales.

Los híbridos son por tanto objeto de luchas y disputas, y su constante (re) producción es
igualmente conflictiva.
CRÍTICAS a la Ecología Política Urbana
La ecología política urbana: veinte años de crítica,
autocrítica y ampliación de fronteras en el estudio
del metabolismo urbano
Rubén Alejandro Villar Navascués

Universidad de Alicante. Instituto Interuniversitario de Geografía


Article in Documents d'anàlisi geogràfica / [publicacions del Departament de Geografia, Universitat Autònoma de
Barcelona] · January 2017
CRÍTICAS A EPU
En su conjunto, a partir de lo explicado, la producción científica de
la EPU ha evolucionado en dos generaciones de investigaciones
(Heynen, 2014).
Al inicio, el lenguaje de la EPU fue neo-marxista.
Luego en la segunda generación, con la influencia posthumanista y
su carácter crítico, se incorporó nuevas aportaciones teóricas.

Algunos autores criticaron las limitaciones de la teoría


marxista de la geografía urbana de gran parte de los estudios
de la EPU y abogaron por incluir nuevas influencias teóricas
más heterogéneas, útiles para entender problemáticas
ambientales locales.

Exponen la necesidad de poseer un conocimiento más


contextualizado de las relaciones socioecológicas
urbanas, especialmente en las ciudades del sur global.
CRÍTICAS A EPU

Otra crítica ha sido dirigida a la excesiva preponderancia de los


enfoques cualitativos y el escaso diálogo interdisciplinario por parte
de la EPU. Algunos autores entienden que la metáfora del
socio-metabolismo urbano utilizada por la EPU está estancada
metodológicamente, dada la ausencia del estudio de la ecología en
las ciudades y de métodos cuantitativos.

Ante esto, abogan por incorporar nuevas metodologías,


procedentes de los diversos enfoques en torno al concepto de
metabolismo urbano, para generar nuevas ideas y
aplicaciones prácticas y normativas para la consecución de
futuros urbanos sostenibles.
CRÍTICAS A EPU
Por ello, plantean incorporar nuevamente técnicas
metodológicas propias de la ecología industrial.

En concreto, el análisis del flujo de materia y el análisis del


ciclo de vida, con los que se pueden planear y cuantificar las
redes de flujos que circulan dentro y fuera de la ciudad, así
como el estudio de las propiedades ecológicas y biofísicas del
espacio urbano a partir de la teoría de la ecología urbana.

En pocas palabras, dicha crítica busca rescatar y de alguna


manera conciliar aspectos más cuantitavos del metabolismo
urbano con aquellos propios del social metabolismo de
orden cualitativo desarrollados por Swyngedouw.
CRÍTICAS A EPU

Por último, se ha criticado que la EPU limite sus análisis a la


ciudad, dado que ésta se convierte en el único espacio
estudiado para unos procesos socionaturales de
transformación que no están exclusivamente limitados a ella
y se excluyen los vínculos espacio-temporales entre las
ciudades y los lugares de producción y extracción de
recursos que ayudan a sostenerlas.

Extracción del agua. Territorios


hidrosociales. Huella hídrica, agua virtual
La necesidad de una ecología política urbana situada para América
Latina

La EPU como campo de conocimiento desarrollado


desde el “Norte global” ha proporcionado una
perspectiva crítica, de la construcción sociomaterial
de los entornos urbanos y su distribución desigual de
bienes comunes y recursos.

Desde el “Sur”, Quimbayo y Vásquez intentan


complementar dicha perspectiva, con el fin de
proponer la discusión de construir una agenda
particular contextualizada y situada para AL.
(SUPE)
SUR GLOBAL

La preocupación de Quimbayo y Vasquez parte de


las limitaciones que surgen cuando se pretende
“universalizar” o adaptar teorías de manera
acrítica para comprender procesos
socioecológicos específicos y concretamente
localizados, pero cuya elaboración conceptual se
realizó desde otros contextos y geografías,
usualmente de ese Norte global.
SUPE

En ese sentido, desde la SUPE se ha hecho una crítica


sobre cómo han sido adaptados enfoques como el de la
EPU para analizar procesos urbanos, que por
concentrarse exclusivamente en tópicos estructurales o
sistémicos pierden de vista procesos socioecológicos a
escalas más locales.

Es ahí donde aparecen algunas perspectivas


teóricas posestructuralistas y poscoloniales, que
han abordado temas de clase, género y hasta de
tipo racial y étnico, o en su conjunto lo que
podemos denominar como temas vinculados a las
etnografías o historias locales.
SUPE

Es ahí donde aparecen algunas perspectivas


teóricas posestructuralistas y poscoloniales,
que han abordado temas de clase, género y
hasta de tipo racial y étnico, o en su conjunto
lo que podemos denominar como temas
vinculados a las etnografías o historias
locales.
AMÉRICA LATINA DESEQUILIBRIOS REGIONALES

Por ejemplo, en AL el fenómeno de urbanización ha estado


vinculado a una migración campo-ciudad y a una serie de
factores asociados a los fenómenos y desequilibrios
territoriales que acontecen en sus periferias urbanas y
comunidades rurales.

En consecuencia, no solo debe repensarse la obsoleta


dicotomía rural/urbano, sino la forma en que desde las
particularidades territoriales de comunidades,
individuos, subjetividades y sistemas de conocimiento
local, se pueden interpretar las distintas dinámicas
sociales de la urbanización latinoamericana.
AGUA Y CIUDAD

Una dimensión temática muy relevante puede observarse en la relación


entre agua y ciudad en América Latina.
Algunos autores nos muestran que la movilización social puede
promover un metabolismo urbano más igualitario en materia hídrica.
Igualmente, que una EPU del metabolismo urbano permite analizar las
relaciones de poder asimétricas que definen quién tiene acceso y
control sobre el agua en la ciudad, incidiendo así en la reproducción de
desigualdades en los entornos urbanos.
HUELLA HIDRICA Y HUELLA ECOLÓGICA

Sin embargo, ello no excluye el desarrollo de estudios comparativos o investigaciones que


se orienten dentro de un enfoque más macro o sistémico.
En ese sentido, una EPU más allá de la ciudad y en torno a un metabolismo socionatural
en materia hídrica señala que la dependencia hídrica de la Lima urbana es un factor
determinante en la generación de desigualdades socioambientales con y dentro de la Lima
rural. HUELLA HÍDRICA
Otros proponen extender los marcos conceptuales de la EPU, para analizar la urbanización
de la naturaleza mediante flujos metabólicos globales de materia, energía y capital, en el
marco de una urbanización planetaria cuyas implicaciones y efectos se manifiestan en
varias escalas, particularmente locales. HUELLA ECOLÓGICA

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