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CUADERNOS DEL

MUNDO ACTUAL
Angel Bahamonde Magro, Julio Gil Pecharromán,
Elena Hernández Sandoica y Rosario de la Torre del Río
Universidad Complutense

1. La historia de hoy.• 2. Las frágiles fronteras de Europa .• 3. La sociedad española de los años 40 .• 4. Las revolu·
ciones científicas .• 5. Orígenes de la guerra fría.• 6. La España aislada .• 7. México: de Lázaro Cárdenas a
hoy .• 8. La guerra de Corea .• 9. Las ciudades .• 10. La ONU .• 11. La España del exilio .• 12. El Apart.
heid .• 13. Keynes y las bases del pensamiento económico contemporáneo .• 14. El reparto del Asia otomana .• 15. A·
lemania 1949·1989 .• 16. USA, la caza de brujas .• 17. Los padres de Europa .• 18. Africa: tribus y Estados, el mito
de las naciones africanas .• 19. España: «Mr. Marshalh>.. 20. Indochina: de Dien Bien Fu a los jmeres ro·
jos. e 21. Hollywood: el mundo del cine .• 22. La descolonización de Asia .• 23. Italia 1944·1992 .• 24. Nas-
ser .• 25. Bélgica .• 26. Bandung .• 27. Militares y política. e 28. El peronismo .• 29. Tito .• 30. El Japón de McArt·
hur .• 31. El desorden monetario .• 32. La descolonización de Africa.• 33. De Gaulle .• 34. Canadá .• 35. Mujer y
trabajo .• 36. Las guerras de Israel. .37. Hungría 1956 .• 38. Ghandi.. 39. El deporte de masas .• 40. La Cuba de
Castro .• 41. El Ulster .• 42. La Aldea Global. Mass media, las nuevas comunicaciones .• 43. China, de Mao a la Re-
volución cultural. • 44. España: la emigración a Europa .• 45. El acomodo vaticano .• 46. Kennedy .• 47. El feminis·
mo. e 48. El tratado de Roma .• 49. Argelia, de la independencia a la ilusión frustrada .• 50. Bad Godes·
berg. e 51. Nehru. e 52. Kruschev .• 53. España, la revolución del 600 .• 54. El año 1968 .• 55. USA, el síndrome
:,del Vietnam .• 56. Grecia, Z.• 57. El fenómeno Beatles .• 58. Praga 1968 .• 59. El fin del mito del Che .• 60. W.
. Brandt. e 61. Hindúes y musulmanes .• 62. Portugal 1975 .• 63. El Chile de Allende. e 64. La violencia política en Eu-
ropa. e 65. El desarrollo del subdesarrollo. e 66. Filipinas. e 67. España, la muerte de Franco. e 68. La URSS de Brez·
nev. e 69. La crisis del petróleo. e 70. La Gran Bretaña de Margaret Thatcher .• 71. El Japón actual. • 72. La transi·
ción española. e 73. USA en la época Reagan. e 74. Olof Palme, la socialdemocracia sueca .• 75. Alternativos y ver·
des. e 76. América, la crisis del caudillismo. e 77. Los países de nueva industrialización. e 78. China, el postmaoís·
mo. e 79. La crisis de los países del Este, el desarrollo de Solidarnosc en Polonia. e 80. Perú, Sendero Lumino·
so. e 81. La Iglesia de Woytila .• 82. El Irán de Jomeini. .83. La España del 23 F.• 84. Berlinguer, el eurocomunis-
mo .• 85. Afganistán. e 86. España 1982·1993, el PSOE en el poder. e 87. Progresismo e integrismo. e 88. El peligro
nucleartla mancha de ozono .• 89. Gorbachov, la perestroika y la ruptura de la URSS. e 90. La sociedad postindus.
trial. e 91. La guerra del Golfo.• 92. Los cambios en la Europa del Este: 1989. e 93. La OTAN hoy.• 94. La unifica·
ción alemana. e 95. El SIDA. e 96. Yugoslavia .• 97. Hambre y revolución en el cuerno de Africa. e 98. Las últimas mi-
graciones. e 99. Clinton .• 100. La España plural.
INDICE

6
Aspectos cualitativos

8
La primera década (1939-1950)
10
El triunfo franquista
11
El exilio universitario
14
Las mujeres
14
Españolas en la resistencia
15
Al otro lado del Atlántico
16
Características del exilio en
Francia
19
Las organizaciones de ayuda:
SERE y JARE
22
El exilio en Latinoamérica
24
Otros países de Iberoamérica
27
En Iberoamérica
30
En la Unión Soviética
La España
del exilio
Por M. a Fernanda Mancebo
Profesora de Historia Contemporánea.
Universidad de Valencia

En el puerto:
Estos que ves ahora deshechos,
maltrechos, furiosos, aplanados, sin afeitar,
sin lavar, cochinos, sucios, cansados,
mordiéndose, hechos un asco,
destrozados, son, sin embargo, no lo
olvides, hijo, no lo olvides nunca pase lo
que pase, son lo mejor de España ...
(Max Aub. Campo de almendros.)

El exilioespañol de 1939 debe enmar- La salida de los españoles republicanos,


carse en las migraciones de carácter político fieles por tanto al gobierno legítimo de Es-
y obligado, equiparable por tanto a las ini- paña, se inició en septiembre de 1936, se-
ciadas por los judíos y demócratas alema- gún el ejército rebelde iba tomando posicio-
nes e italianos, tras la ascensión de Hitler al nes en la Península, especialmente en el País
poder. La guerra civil española, además de Vasco, Santander y Asturias. Desde allí se
sus motivaciones internas, tuvo el carácter estableció una corriente migratoria hacia el
de lucha contra el fascismo. Y también, para sur de Francia, calculada entre 160.000 y
muchos, fue preludio y trágica introducción 200.000 personas, de las cuales 35.000, y
a la Segunda Guerra Mundial. entre ellos 19.000 vascos, se quedaron allá.
La importancia cualitativa y cuantitativa El fin del exilio masivo se sitúa en Cata-
de este exilio ha sido puesta de relieve, re- luña y Valencia. Desde la batalla del Ebro,
cientemente, en numerosas publicaciones, con la derrota republicana (julio-noviembre
en especial desde 1986-1989, fechas que de 1938) la caída de Barcelona (enero de
delimitan el aniversario de la guerra. Pione- 1939) se inicia el éxodo también hacia Fran-
ra, desde dentro de España, fue la obra co- cia, tanto de fuerzas del ejército como de po-
lectiva, dirigida por José Luis Abellán: El exi- blación civil. Según el informe Vali~re, unas
lio español de 1939. Y es innegable el co- 440.000 personas cruzaron la frontera, en-
nocimiento y vivencias del propio exilio, por tre enero y febrero de 1939. Finalmente,
parte de la oposición al régimen franquista. desde el puerto de Alicante, ya perdida la
Pero el conocimiento de este proceso (y zona centro-sur y tomada Valencia, salieron
también el reencuentro) entre los españoles los últimos españoles, bien en dirección a
de dentro y de fuera, se ha realizado en Africa del Norte, bien hacia Francia, desde
cambio muy lentamente. No hace mucho, la que después se dirigieron hacia diferentes
por ejemplo, en un curso sobre el exilio de países de América del Norte y del Sur, el res-
los valencianos, los universitarios asistentes to de Europa y la URSS. El comienzo de la
reconocían que, en todos sus años de facul- Segunda Guerra Mundial marca la impor-
tad, no habían oído hablar nunca de este tancia del exilio americano, del que no to-
fundamental hecho de nuestra historia con- dos pudieron beneficiarse.
temporánea. Así pues los lugares de instalación, y por
orden de afluencia, son: Francia, América Clan, el éxodo a terceros países (especial-
Latina (especialmente México), la antigua mente México, desde el comienzo de la
URSS y el resto de Europa. El norte de Atri- guerra mundial), la muerte en los campos
ca, generalmente con e"stanciaen campos de de concentración, y el enrolamiento, a ve-
concentración, fue un lugar de paso para ces forzado, en la Legión Extranjera france-
unos y otros destinos. ·sa.
Según cálculos fiables (RubioJ 1977), Como balance final, debe aceptarse la ci-
aunque un poco a la baja en opinión de fra de 162.000 personas en Europa, que no
Aróstegui (1992), al terminar la guerra el nú- por escasa en relación a la primera oleada
mero de refugiados en Francia era de hay que menospreciar. Es la consideración
430.000. De ellos, aproximadamente cualitativa -la especial calidad de los emi-
300.000 soldados del ejército republicano. grados- la que define el exilio republicano
A éstos hay que añadir otras concentra- de 1939. Recientemente (Naharro-Calde-
ciones en Túnez y Argelia, que llegaban a rón, 1991) se ha hablado de que fueron
unas 12.000 personas. En la URSS perma- . unas 50.000 personas las que encontraron
necían los 3.000 niños evacuados en 1937, asilo en América del Norte y del Sur. Otros
según datos de la Cruz Roja, procedentes de autores la rebajan no obstante hasta 25.000.
Madrid, País Vasco y Cataluña. Un grupo No hay, pues, en esto acuerdo.
mucho más reducido de aviadores y mari-
nos, en proceso de aprendizaje, que llegaría
a los 400, algunas otras personas (de las que
ya hablaremos) y los líderes y militantes del Aspectos cualitativos
partido comunista. En el resto de Europa
(Bélgica, Inglaterra y Dinamarca) se repar- Las diferentes aproximaciones que se han
tían unos 3.000 refugiados, incluidos niños. realizado hasta aquí coinciden en valorar
Para América, en estas fechas (abril de este exilio como pérdida irreparable para la
1939), Rubio habla de alrededor de 1.000 España democrática del siglo XX: Nunca en
exiliados, entre ellos los niños de Morelia la historia de España se había producido un
(México) y los intelectuales acogidos en la éxodo de tales proporciones y de tal natu-
Casa de España. raleza, dice V. Llorens.
Por tanto, el número total de exiliados se No es posible saber lo que hubiese sido
acerca en principio al medio millón, aunque de España si hubiera triunfado el gobierno
se ha polemizado bastante acerca de estos legítimo de la República; si esta República
datos. Sin embargo, la cifra disminuye, drás- hubiera podido desarrollar todo su progra-
ticamente si se considera la situación a fines ma de reformas sociales, económicas, polí-
de 1939. En Francia quedan entonces unos ticas y culturales. Pero sí nos consta el retro-
140.000 refugiados, debido a la repatria- ceso que significó su derrota: Más allá de los

Juan Negrín López


(Las Palmas, 1892 - París, 1956). Científico y político. De familia bur-
guesa acaudalada, católica y conservadora, estudió medicina y se doc-
toró en Alemania (Kiel-Leipzig, agosto 1912), a los 20 años. De talante
reservado y complejo ha sido con frecuencia mal interpretado e, inclu-
so, calumniado. En 1922 obtuvo por oposición la cátedra de Fisiología
(Madrid). Desde estos años hasta la República desarrolló una gran labor
científica. Figuró como diputado en las tres cortes de la República (Las
Palmas, 1931; Madrid, 1933; Las Palmas, 1936). Se esforzó por impe-
dir la guerra civil, pero no salió como otros científicos e intelectuales.
Fue ministro de Hacienda en el Gobierno de Largo Caballero y jefe de
Gobierno cuando éste dimitió, tras la crisis de mayo de 1937. Fuera de
España, residió en París hasta el armisticio franco-alemán (junio de
1940). Viajó a México en 1945 y sus discrepancias con Prieto y Martí-
nez Barrio le llevaron a presentar la dimisión. Volvió a Londres y a Paris
y cesó en su actividad política. A su muerte, no quiso que en la lápida
figurara su nombre.
- ..

Origen provincial y regional del exilio de -la gUerra civil española en Francia
Provincia de origen

Barcelona . 15,4
Tarragona . 9,5
Lérida . 7,2
Gerona l . 4,4

Teruel . 7,5
Huesca . 6,2
Zaragoza . 4,3

Murcia . 4,9
Castellón . 1,2
Alicante . 2,2
Valencia . 1,8

Córdoba . 2,2
Almería . 3,3
Sevilla . 1,3
Granada . 1,0
Jaén . 1,2
Otras Andalucía . 1,5

Madrid . 1,8
Guadalajara . 1,4
Toledo . 1,5
Cuenca-Ciudad Real . 1,2
Albacete . 1,7
País Vasco . 1,1
Santander . 0,9
Oviedo . 3,2

8,1 8,1

100 100

números, es forzoso señalar que España per- tíficos, los nombres más prestigiosos de los
dió con el exilio republicano la casi totalidad años treinta, optaron por exiliarse, intentan-
de cuadros obreros, sindicales, políticos, do así proseguir su obra de creación, inves-
profesionales e intelectuales, que hicieron tigación o cultura.
eclosión con la República, según J. Planes. Fue aquel tiempo -dice Tuñón de
Desde el punto de vista político, la izquier- Lara - en que el exilio tenía que sobrevalo-
da española sufrió una ruptura de la que nO rarse para no perder la esperanza, cuando
llegaría nUnca a recuperarse. La España ac- León Felipe acertó a escribir Un poema, que
tual es, por descontado, algo completamen- representaba el estado de espíritu de la in-
te distinto a la que fue antes de la guerra, mensa mayoría de los intelectuales exilia-
apreciación en que coinciden todos los exi- dos. De todos los exiliados, ¿por qué no?:
liados. Los dirigentes políticos y sindicales
-republicanos, socialistas, comunistas y HermanQ, tuya es la hacienda,
anarquistas-, tuvieron que salir de España la casa
o fueron fusilados o condenados a penas el caballo
durísimas. Los obreros y campesinos mili- y la pistola.
tantes huyeron en la medida en que pudie- Mía es la voz antigua de la tierra.
ron. Profesionales liberales, universitarios y Tú te quedas con todo y me dejas desnudo
maestros, poetas y escritores, artistas y cien- y errante por el mundo.
Mas yo te dejo mudo ..., ¡mudo! en tela de juicio la legitimidad del Gobierno
y ¿cómo vas a recoger el trigo Negrín quien, apoyado por los diputados
y a alimentar el fuego comunistas, compareció ante la Diputación
si yo me llevo la canción? Permanente de las Cortes en París, el 31 de
marzo de 1939. Tras una sesión un tanto
No es justo, sin embargo, insistir demasia- borrascosa, en la que dio cuenta de su ges-
do en este exilio de intelectuales y poetas, y tión desde la reunión en el castillo de Pere-
olvidar mientras tanto a los cientos de miles lada (Figueras), el Gobierno Negrín asumió
de españoles anónimos, que vieron cruel- la legalidad republicana en el exilio hasta
mente truncadas sus vidas, que pasaron 1945. Sin embargo, la dispersión que pro-
hambre, enfermedades y frío -e incluso vocó el estallido de la guerra europea y el
murieron - en los campos de internamien- hecho de que Negrín, ante la ocupación ale-
to de Francia, o en los campos de extermi- mana, estableciese su residencia en Lon-
nio nazi.. También hay que hacer mención dres, dificultó la labor de este discutido Go-
de los que lentamente fueron integrándose, bierno legal.
rehicieron su vida, y, de una forma u otra, En todo caso, el fondo de la cuestión re-
colaboraron con la resistencia del interior sidía en el mal entendimiento o franca aver-
para, al fin, reanudar los lazos rotos y re- sión existente entre los distintos líderes y
construir la España escindida. Pero ante la partidos políticos. Entre los socialistas, la
imposibilidad de atender a todo, señalare- principal divergencia residía en el enfrenta-
mos a continuación en sus aspectos cualita- miento de Prieto y Negrín. Esta rivalidad se
tivos, algunos rasgos del exilio político, el ampliaba por la desconfianza de grandes
universitario y el sectores socialistas y republicanos hacia los
referido a las comunistas, que pretendían subordinar la
mujeres. oposición a las directrices que marcaban la
No es justo insistir N o existe Comintern y el propio Stalin. En cuanto a
duda sobre la los republicanos, si bien en 1940 constituye-
demasiado en el importancia po- ron Acción Republicana Española -ARE-,
exilio de lítica de este exi- pronto los temores de quedar sometidos
lio; establece- unos a otros resurgieron. Izquierda Republi-
intelectuales y mos su periodi- cana temía a Unión Republicana y los par-
poetas y olvidar a zación y caracte- tidos menores desconfiaban de éstos, lo que
los cientos de miles res (Marichal, finalmente determinó su escisión y configu-
1976) en· cuatro ración en grupos independientes. Por últi-
de españoles etapas. Las dos mo, los anarquistas constituyeron en París el
anónimos primeras tienen
su centro de gra-
Consejo Nacional del Movimiento Liberta-
rio, aunque la oposición entre colaboracio-
vedad en Méxi- nistas y críticos o puros deshizo la posibili-
co, nación que dad de unión.
acogió a los principales líderes, salvo las Pero la situación internacional iba a ser
grandes excepciones de Manuel Azaña, un acicate para los deseos o tentativas de
Juan Negrín y Largo Caballero. Luego, an- unificar a la oposición. La Carta del Atlán-
tes o después, el eje se desplazó a Francia. tico (agosto 1941), a la que se adhirieron
casi todos los países (enero de 1942), era
una esperanza para las fuerzas políticas es-
pañolas que finalmente constituyeron (20 de
La primera década (1939·1950) noviembre de 1943) la Junta Española de
Liberación -JEL-, ratificada el 25 de no-
Si la República tuvo escasas posibilidades viembre de 1943 en el Centro Republicano
de ganar la guerra a Franco, la situación en Español de México.
el exilio empeoró. Uno de los principales Los Gobiernos en el exilio (Negrín había
problemas con que tropezó fue la fragmen- sido sustituido por Giral en agosto de 1945)
tación y el escaso entendimiento entre par- confiaron en que el triunfo de los aliados les
tidos y figuras políticas ya existente y que se permitiría el retorno. La condena de la ONU
agravó tras la derrota. al régimen franquista, en 1946, avivó estas
La renuncia de Azaña a la presidencia de esperanzas. En esta primera etapa se inscri-
la República (27 de febrero de 1939) puso be la Reunión de La Habana (1943) y la
REVISTA POPULAR HISPANOAMERICANA * MEllen, D. F., 1 DE MARZO DE 1940 * AÑO 1. NUMERO 3
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creación de la JEL. El epílogo de este mo- Franco cambiará de equipo ... 1956 y 1960.
mento de optimismo se produjo en-los años Ahí está la bisagra hacia una nueva época_..
1946-1950, en que Franco se fortaleció en Esta etapa termina con el pacto de Munich
el medio propiciado por la guerra fría. El 4 en 1962. Primer encuentro público entre los
de noviembre (;le1950, finalmente, la ONU españoles opuestos al régimen y los exiliados
cancelaría el aCl¡lerdode 1946. republicanos, excluidos sólo los comunistas,
Munich fue el punto máximo de incidencia
del exilio en la situación española.
,
Después de 1962, el centro del exilio se
El triunfo franquista trasladó a Francia. En esta fecha moría In-
dalecio Prieto y con él acababan las gran-
Entre 1950-1956, la diplomacia franquis- des figuras políticas de la República. Entre
ta se afirmó, mientras se debilitaba el poder 1962-1969 aumentaron los contactos entre
político real del exilio. Se habían sucedido el interior y el exterior. El exilio conocía me-
los Gobiernos de Adolfo Llopis y Alvaro de jor lo que estaba sucediendo en el país y
Albornoz (1947-1950), pero el que se inau- perdió sus recelos hacia determinados gru-
guraba tras la resolución de la Asamblea, pos del interior de España. Pero los exilia-
precedido por Gordón Ordás, sin recursos dos sabían que su efectividad política había
económicos y ayuno de todo apoyo inter- de reducirse a la función de transmisión de
nacional [...], no tiene la menor posibilidad un legado histórico.
de lograr su finalidad esencial: derrocar al En el verano de 1965, en una nueva cri-
franquismo y restaurar en España las liber- sis universitaria, Franco expulsó a tres pres-
tades democráticas y la soberanía nacional. tigiosos profesores: José Luis López Arangu-
El 15 de diciembre de 1955, la Españafran- ren, Enrique Tierno Galván y Agustín Gar-
quista entraba en las Naciones Unidas, cía Calvo. Sin embargo, esta represión los
Sin embargo, en una segunda etapa convirtió en un símbolo, y su proyección fue
(1956-1962), se intensificó la protesta en el mayor en el extranjero. La revista Ibérica
interior. 1956 fue un año marcado por la (1954-1974) se afirmó en este periodo de
gran oposición universitaria durante el mi- rebelión.
nisterio de Ruiz Giménez y el rectorado de Finalmente, entre 1969 y 1975 se sitúa el
Laín Entralgo. Y también por la revitaliza- fin del régimen franquista. Se iniciaba con
ción de un movimiento obrero que operaba el estado de excepción y terminaba con la
tanto dentro como fuera de España. Tuñón muerte de Franco. Se caracterizó por la dura
de Lara ha escrito: Hasta el 55 son malos lucha en el interior. Condenas y muertes
años para la oposición. ¿Dónde poner la acompañaron hasta el fin al dictador. El exi-
nueva etapa? Tal vez en la rebelión de los lio fue su apoyo, y sus organizaciones y par-
jóvenes estudiantes, y de otros menos jóve- tidos históricos un soporte fuera del alcance
nes en 1956. Entre este año y el siguiente, de la vigilancia y represión gubernamental.

José Gira) Pereyra


(Santiago de Cuba, 1879; México, 1969). Se doctoró en Farmacia (1903)
y en Ciencias físico-químicas (1904) en la Universidad de Madrid. Para-
lela a su actividad científica transcurrió su biografía política. Su interés
por la política se inició desde que era un estudiante, participando en mo-
vimientos de renovación universitaria; más tarde se adscribió a Acción
Republicana, transformada en 1934 en Izquierda Republicana, y fue di·
putado a Cortes. Formó el primer gabinete de la guerra civil -en su ho·
nor hay que decir que fue quien autorizó la entrega de armas al pueblo
de Madrid en los primeros momentos- y después ocupó la cartera de
Asuntos Exteriores en el Gobierno de Negrín. En 1945·1947 fue de nue-
vo jefe de Gobierno de la República -el Gobierno de la esperanza-
manteniendo una activa presencia internacional y antifranquista. Fue vi·
cepresidente de la UPUEE e intervino en cuantas acciones de carácter
político iniciaron los universitarios en el exilio.
Poco después, el exilio se convirtiría ya en res Universitarios en el Extranjero se consti-
objeto de estudio. tuyó en París al fin de la guerra (1939) con
el propósito de agrupar a todos los univer-
sitarios afectados por la emigración. Fue
presidida por Gustavo Pittaluga (Facultad
El exilio universitario. Artistas, de Medicina, Madrid) y actuó como secre-
escritores y poetas tario Alfredo Mendizábal (Filosofía del Dere-
cho, Oviedo). Se nombraron delegados en
No existe acuerdo definitivosobre el núme- los distintos países, y ante la situación inter-
ro o porcentaje de intelectuales que salieron nacional, se decidió trasladar la sede a Méxi-
de España. Más fácil es pronunciarse acerca co (1943), cuya sección, presidida por José
de su calidad, pues a la vista de sus nombres Giral, fue la más numerosa. Confirmada allá
ilustres no cabe duda de que lo más selecto la UPUEE, se constituyó una Junta directi-
de la vida científica, cultural y artística espa- va que presidió uno de los más ancianos,
ñola había estado aliado de la República. Es- pero también de mayor calidad intelectual,
tos hombres y mujeres decidieron, en parte D. Ignacio Bolívar Urrutia (1850-1944), di-
para salvarse y salvar su trabajo, en parte rector del Museo de Historia Natural y pre-
para condenar el régimen impuesto por la sidente de la Junta para la Ampliación de
fuerza de las armas, salir y permanecer más Estudios -JAE-. Cuando la prensa inter-
o menos tiempo fuera de España. Tal vez nacional había preguntado en Europa al
hubo algún reproche desde el interior a los eminente entomólogo qué planes podía te-
que se fueron antes de terminar la guerra, ner un distinguido científico iniciando su exi-
pero en conjunto el exilio masivo y sobre lio a los 89 años, la respuesta del maestro
todo la triste experiencia de los que se que- ha quedado en la historia como una senten-
daron -un Miguel Hemández, un Leopoldo cia senequista fruto de nuestra dramática
Alas- hace comprender con la perspectiva guerra: Yo vaya México a morir con digni-
histórica aquella difícildecisión. dad, según recuerda Francisco Gira!.
Los universitarios no fueron ciertamente Bajo su presidencia, en el tiempo que le
el grupo más numeroso de la emigración, quedó de vida, se organizó una comunica-
pero entre ellos se incluía casi la mitad de ción bastante completa y continua, con ayu-
los profesores de universidad y muchos más das mutuas para conseguir puestos univer-
de enseñanza secundaria y maestros. sitarios y cambios de universidad o residen-
Aproximadamente el 42 por 100 entre cate- cia. Fue la universidad del exilio, cuyo co-
dráticos y auxiliares contabilizó el Boletín de nócimiento, lentamente, se va recuperando
la Unión de Profesores Universitarios en el para el interior.
Extranjero (UPUEE). Por su parte, M. Fres- Dos actuaciones destacadas de esta vale-
co recuerda en su libro que, al terminar la rosa UPUEE fueron la Reunión de La Ha-
guerra, el total de catedráticos era de 305. bana (1943) (Giral, 1989; Mancebo, 1988),
Once años después más de la mitad se en- que señalaba el máximo de actuación polí-
contraba en la emigración, o bien dentro de tica antifranquista de los universitarios, y la
España desposeídos de publicación de un Bole-
sus cátedras, y algunos tín que se repartía gratis
muertos. No hay duda a los centros de cultura
sobre el alcance de la re- superior del mundo en-
presión franquista en Los universitarios no tero (1943-1944); en
este sector privilegiado éste se recogían las pu-
de la inteligencia. Jorge
fueron ciertamente el blicaciones de los univer-
Guillén, en su exilio de grupo más numeroso de la sitarios dispersos, con lo
.Bastan, dedicó precisa- emigración, pero entre que se lograba la sensa-
mente su poema Guir- ción de que la Universi-
nalda civil (1970) a la el/os se incluía casi a la dad española estaba fue-
memoria de su amigo y
compañero Leopoldo
mitad de los profesores ra de España (Giral,
1986). Los sucesivos
Alas legalmente asesina- universitarios presidentes de la UPUEE
do el 16 de febrero de de la época fueron Rafael Altamira,
1937. Manuel Márquez, José
La Unión de Profeso- Giral y José Puche Alva-
rezo El primer director del Boletín fue Igna- neastas, músicos, artistas de creación en ge-
cio Bolívar y el secretario, Francisco Giral neral, creo que lo más indicado sería acercar-
González. En México quedaron enterrados nos a su obra a través de algunas reproduc-
siete rectores de universidades españolas e ciones. Pero, aun a riesgo de algún olvido, es-
infinidad de profesores. Los rectores son timo necesario mencionar, en árida y cono-
Bias Cabrera (física), José Giral (química cida enumeración, a Carlos Velo, Luis Buñuel
biológica), José Gaos (filosofía),Jaim_eSerra y Luis Alcoriza (directores de cine entre otras
Hunter (filosofía y letras), Pere Bosch Gim- actividades). Los pintores José Moreno Villa,
pera (historia), August Pi i Sunyer (fisiolo- Elvira Gascón, Enrique Climent, Remedios
gía), Mariano Gómez (derecho) y José Pu- Varó, Castelao, Ramón Gaya, Renau (José y
che (fisiología). Los profesores son demasia- Juan), Manuela y Antonio Ballester, Roberto
dos para enumerarlos siquiera. Fernández Valbuena, Alberto Sánchez, Pablo
Otra realización importante de los univer- Ruiz Picasso, Calder, Julio González, José
sitarios fue la creación de la revista Ciencia Bardasano, Juana Francisca, Arturo Souto,
(1940) para tener un órgano propio de ex- Gregorio Muñoz (escenógrafo), Eduardo Mu-
presión, aunque no les faltaban revistas o ñoz (Lalo). Los arquitectos Luis Lacasa y Ma-
editoriales donde escribir. Fundada por Ig- nuel Sánchez Arcas, Esteban Vicente y un lar-
nacio Bolívar, se publicaron 29 tomos a lo go etcétera.
largo de treinta y cinco y entre los poetas,
años y en ella se daban cómo no recordar los
cita artículos científicos nombres de Juan R. Ji-
de recopilación y difu- En el Boletín se recogían ménez, León Felipe, Al-
sión originales y avances berti, Garfias, Rejano,
de trabajos experimenta- las publicaciones de los Cernuda, Altolaguirre
les [...] como noticias y universitarios dispersos (editor), Concha Mén-
comentarios sobre los por todo el mundo, con lo dez, M.a Teresa León,
avances de las Ciencias Salinas, Agustí Bartra,
en todo el mundo. Cola- que se lograba la Jorge Guillén, Rafael
boraron científicos ex-
tranjeros, algunos en
sensación de que la '. Dieste, Arturo Serrano
Plaja, José Herrera Pete-
idioma original, gracias Universidad española re, Francisco Giner de
al esfuerzo de Cándido
Bolívar. Algunos núme-
estaba fuera de España los Ríos, Jacinto Luis
Guereña, Emilio Prados,
ros o volúmenes estuvie- Enrique Díez-Canedo, J.
ron dedicados a home- F. Domenchina, Juan
naje de científicos exiliados. Esta revista fue Gil-Albert, Ernestina de Champourcín ... ,
prohibida en España, aunque jamás se es- muchos de ellos también novelistas y ensa-
cribió en ella sobre política. En 1989, según yistas.
Francisco Giral, aún no había en España A mi juicio es·inútil proseguir esta nómi-
ninguna colección completa de Ciencia. na. y termino con el poeta que murió de Es-
Obra a destacar es la recopilación realiza- paña y escribió para aquellos niños de den-
da por Julián Amo y Charmion Shelby so- tro que somos todos nosotros
bre las publicaciones de los exiliados hasta
1945 (Stanford, 1945), a falta de un estudio Si cae -digo, es un decir- si cae
y reproducción facsimilar. Así como la pu- España, de la tierra para abajo,
blicación-catálogo de la exposición presen- niños ¡cómo vais a cesar de crecer!
tada por el Ateneo español de México en ¡Cómo va a castigar el año al mes!
1979, Obra impresa del exilio español en ¡Cómo van a quedarse en diez los dientes,
México, 1939-1979. De las revistas poéticas en palote el diptongo, la medalla en llanto!
o literarias da excelente noticia el reciente li-
bro de Francisco Caudet, Las revistas litera- ¡Cómo vais a bajar las gradas del alfabeto
rias (1939-1971), que completa los anterio- hasta la letra en que nació la pena!
res estudios de Manuel Andújar y de Anto-
nio Risco en el libro colectivo dirigido por (c. Vallejo, España, aparta de mí este cáliz.)
José Luis Abellán.
Para el numeroso y valiosísimo núcleo que
c
También las mujeres hubieron de salir de
resta recordar: pintores, escultores, poetas, ci- España en 1939. Algunas son muy conoci-
Dos imágenes del exilio infantil. Arriba, grupo de niños con dos educadores en una Casa de niños en la
Unión Soviética. Abajo, el presidente de México, Lázaro Cárdenas, con un grupo de los niños de Morelia
das. Ellas mismas se han encargado de de- conocía: Creo que deberíamos rendir un cá-
jar el testimonio de su actuación a través de lido homenaje a «nuestras mujeres» a las
su obra de creación, memorias y biografías: que con frecuencia hemos olvidado. Sin
Dolores Ibarruri, Federica Montseny, Victo- ellas, bien lo sabes, nosotros «los valientes»,
ria Kent, Isabel de Palencia, María Casares, «los heroicos guerrilleros», nos hubiéramos
Teresa Pámies, Margarita Xirgú, Margarita hundido moralmente más de una vez, en el
Nelken, Constancia de la Mora, Concha libro de Eduardo Pons Prades.
Méndez y un largo etcétera. - Aura Roces a su vez, poco después de la
liberación de Francia, escribió: En esta hora
de entusiasmo, como en otras de más liber-
tad, encontramos la triste ausencia de un
Las mujeres sector: el femenino; nadie o muy pocos se
ocupan de las mujeres y nosotras, indiferen-
Hay otr<;lSmuchas cuya memoria y cono- tes a ese aislamiento ... nada hacemos por
cimiento se está rescatando ahora con cier- aparecer en el escenario social (A. Roces, La
ta dificultad, tanto desde lo que fue la URSS voz del exilio, enero 1946).
como desde Estados Unidos, Francia o Nos vamos a referir a los dos países don-
México. Pilar Uribe, Carmen Solero, las her- de la emigración-exilio fue mayoritaria y el
manas Aub, Concepción Ruiz Funes, Liber- núcleo de mujeres presenta unos rasgos co-
tad Peña, Libertad Blasco Ibáñez, Manuela munes.
Ballester, las esposas e hijas de los exiliados
más famosos a los que acompañaron en el
destierro y que, en ocasioI)~s, fueron firmes
puntales para contrarrestar el desarraigo. Españolas en la resistencia
Pero, ¿qué hay de esa heroína colectiva, (Francia)
la mujer española, cuyo número, nombre y
apellidos no se recogerá jamás? Con una temperatura de 2? bajo cero, a
Precisamente Neus Catalá (PSUC), una las tres de la madrugada del 3 de febrero de
de las mujeres que más ha contribuido a res- 1944, mil mujeres procedentes de todas las
catar la memoria de los exiliados en Fran- cárceles y campos de Francia llegamos a Ra-
cia, ha constatado que en 25 de los 90 de- vensbrück (Catalá, 1984).
partamentos franceses ha desaparecido Las resistentes procedían de toda la geo-
todo rastro de existencia de mujeres resis- grafía española. Casi todos los testimonios
tentes. Más de cuatrocientas mujeres, .de las señalan que pasaron la frontera entre enero
que no queda ya huella ni recuerdo. y febrero de 1939. Un pequeñD porcentaje
También el poeta asturiano José M." Al- residía ya en Francia, integrante de la emi-
varez Posada, Celso Amieva, en 1944, re- gración económica, y se adhirieron a las or-

Max Aub Mohrenwitz


París, 1903-México, 1972. Escritor, poeta, ensayista y periodista. De pa-
dre alemán y madre francesa, se consideraba español por su formación
cultural y por propia elección. Su vida en el exilio estuvo traspasada por
su vinculación afectiva y política a España. A través de sus viajes entró
en contacto con Madrid y el mundo cultural y de vanguardia de su épo-
ca. Empezó a publicar en España, Revista de Occidente y Alfar. Políti·
camente actuó al servicio de la República, desde su afiliación socialista
(1929). Publicó Fábula verde en 1933. En febrero de 1936 participó ac-
tivamente en la campaña del Frente Popular y co-dirigió el.periódico Ver-
dad (1936). Desde 1936 hasta julio de 1937 fue agregado cultural de la
embajada de España en París, colaborando en el Pabellón de la Repú-
blica española (1937). A finales de enero de 1939 salió para Francia y
durante dos años pasó por varias cárceles y campos de concentración.
Su actividad en el exilio fue incesante y abarcó diversos sectores: cine-
matográfico, editorial, periodístico, radiofónico, y de creación literaria
e incluso plástica.
ganizaciones que ayuda- empezó su conexión con
ban a defender la Repú-
blica. El denominador
la
Al pasar frontera los campos de los hom-
bres en busca de familia-
común era la juventud, española, las mujeres, res. Muchas veces se ne-
en ocasiones plena ado-
lescencia, catorce o
con los niños, fueron garon a las repatriacio-
nes forzosas, y estos
quince años: Josefa Bas, llevadas a distintos plantes solían tener
Una Bosque, Carmen departamentos e como consecuencia el
Torres. Las mujeres em- traslado a campos de
pezaron a trabajar en el internadas en los más castigo (M. C. Boj, 1979
maquis ayudando a pa- variados refugios: y 1989).
dres, maridos o compa- Tras los refugios, irían
ñeros. La hija de Alfon- campos, cuarteles encontrando trabajo e
sina Bueno, de 6-7 años, abandonados, iglesias ... integrándose, con mejor
indicaba el camino de la o peor fortuna, en la so-
estación a los que pasa- ciedad rural o urbana
ban los Pirineos. La suerte de los niños del francesa. Fue habitual emplearse en el ser-
exilio es una asignatura pendiente, como di- vicio doméstico en los pueblos cercanos a
cen Rose Duroux y Raquel Thiercelin (Sala- los campos.
manca, 1991), ellas mismas niñas exiliadas. Pero estalló la guerra mundial y, sin la po-
La mujer que participa en la resistencia, la sibilidad de trasladarse a otros países, mu-
guerrilla, no procede de la burguesía, sino bá- chas de ellas se incorporaron a la resisten-
sicamente de las capas populares,' rurales o cia. Actuaron como agentes de enlace, man-
urbanas de la sociedad española. Joven o tuvieron casas de apoyo, participaron en sa-
mujer del pueblo, que ha sido conmociona- botajes y, posteriormente, ayudaron a salir
da por los acelerados cambios económicos o entrar de España, en equipos de paso. Dos
producidos en España en los años veinte y mujeres de enlace (Carmen Blasco y, a títu-
treinta. La intensificación de la lucha obrera lo póstumo, Emiliana Quitian) recibieron
y la consolidación de los partidos políticos medallas de honor tras la liberación de Fran-
obreros con sus juventudes llevan a esta mu- cia. Pilar Ponzan, hermana del famoso
jer hija de trabajadores, que no ha ido a la guerrillero, es recordada por E. Pons (p.
escuela sino a la fábrica, a militar en los sin- 296). Paquita Velas, que aún vive (brutal y
dicatos. Y después, en las filasdel ejército po- largamente torturada) fue la heroína del pro-
pular (la miJjciana)o en la guerrilla del exilio. ceso de los 40, el primero de la Gestapo
De las más de sesenta entrevistadas por contra los españoles que actuaban en la
Neus Catalá, la mayor parte estaban afiliadas zona ocupada. (J. Marín, testimonio, 1991).
al Partido Comunista, al Partit Socialista Uni- Muchas acabaron su vida en el campo de
ficat de Catalunya (PSUe) o a sus Juventu- concentración Ravensbrück. Algunas sobre-
des. Algunas pertenecían a la Unió de Dones vivieron para contado.
de Catalunya, la Unión de Mujeres Españo-
las (UME) o a las Juventudes Socialistas Uni-
ficadas (JSU). También consta la activa par-
ticipación de resistentes de la CNT y FA!y en
la Alianza Democrática Española. No es po-
sible cuantificar en este caso: no habléis de En general, la situación fue menos penosa
cientos sino de miles. Los cálculos de Miguel para los jóvenes y mujeres que pudieron tras-
Angel, Tuñón de Lara y otras fuentes han de ladarse a los países latinoamericanos y, en
ser tomados sólo como una aproximación (M. mucho menor número, a Estados Unidos.
Angel, 1971; E. Pons, 1981). Pilar Domínguez, M: Luisa Cap ella y el
Al pasar la frontera española las mujeres, Archivo de Historia oral coordinado por Eu-
con los niños, fueron llevadas a distintos de- genia Meyer y Dolores Plá, y que compren-
partamentos e internadas en los más varia- de un importante grupo de investigadoras
dos refugios: Campos (Adge, Sí. Etienne), españolas y mexicanas, son las historiado-
cuarteles abandonados, antiguos teatros, ras pioneras en esta recuperación. Reciente-
cuadras, iglesias, incluso cárceles. En gene- mente Elena Aub, al historiar el grupo
ral, las condiciones no fueron tan penosas ME/59, recoge la actuación de muchas jó-
como las de los hombres. En ciertos lugares venes, hijas de exiliados en México, que se
propusieron ayudar a la oposición interior de las mujeres de la muestra analizada has-
en su lucha contra el régimen de Franco. ta ahora son más vagas: Yo, en cambio,
Según P. Domínguez, para México, el to- confieso que la cuestión política nunca me
tal de mujeres es muy difícil de calcular... ha interesado mucho; he tenido mis ideas
Los expedientes personales se centran en la pero sin formar parte de ningún partido; yo
cabeza de familia, casi siempre hombre, y estaba, siempre, así, al margen ... Sin embar-
esto es un reflejo de la posición subordina- go, no es un punto susceptible de generali-
da que ocupaban las mujeres en la. estruc- zación. Aún está casi todo por estudiar. Co-
tura familiar, a pesar de los cambios legales nocemos, no obstante, casos de alto com-
que introdujo la Segunda República. promiso político, como el anteriormente
La muestra estudiada proporciona el si- mencionado de Elena Aub.
guiente porcentaje: 21 por 100 de catalanas,
14 por 100 de madrileñas, 10 por 100 de an-
daluzas y 5,5 por 100 de valencianas. La
edad media es de 38 años y el estado civil: Características del exilio en
53 por 100 casadas, 14 por 100 solteras y un Francia
33 por 100 viudas. Respecto al origen social,
el 61 por 100 pertenecía a capas intermedias La peripecia de los republicanos en Fran-
de la sociedad. El nivel cia pasa por distintos pe-
educativo era elevado y riodos. El primero se ex-
su conciencia política re- tiende desde febrero de
lativa. Un 20 por 100 Según pasaban la frontera 1939 hasta la derrota
ejercía profesiones libera- francesa en junio de
les: médicas, como Mer- francesa, se separaba a 1940. Está caracterizado
cedes Maestre y Libertad hombres de mujeres y por el éxodo desde Es-
Peña; profesoras, como paña y el internamiento
Ana Martínez Iborra;
niños. Los hombres, general en las playas del
maestras, intelectuales y muchos de ellos soldados, sur de Francia. Algunos
artistas. Lo que indica es- desposeídos de sus historiadores, Pierre Vi-
tudios medios o superio- lar entre los más autori-
res y una formación cul- armas, eran internados en zados, piden que no se
tural amplia. En muchos
casos procedían dellnsti-
aquellas playas de exilio... califique como campos
de concentración estos
tuto-Escuela, Escuela improvisados recintos
Cossío u otros centros de (Vilar, 1989). En efecto,
inspiración institucionista. Sin embargo, aun- no se trataba de algo parecido a los poste-
que en los años treinta había núcleos de mu- riormente conocidos de Mauthausen y
jeres con carreras y profesiones que no con- Auschwitz, pero las condiciones de vida en
sideraban el matrimonio como única meta, la estos primeros meses fueron trágicas para
educación de la mayoría era aún tradicional, los derrotados españoles.
propia de su función femenina de esposa y Según pasaban la frontera, se separaba a
madre. Así, en cuanto a la ocupación labo- hombres de mujeres y niños. Los hombres,
ral, muchas que no están registradas podrían muchos de ellos soldados, desposeídos de
agruparse bajo el epígrafe ama de casa, en sus armas, fueron internados en aquellas
tanto que el 18 por 100 pertenecen a la in- playas de exilio, donde sobrevivieron los
dustria de la confección. Para las mujeres ca- más fuertes, en condiciones difíciles de so-
sadas, el hogar familiar fue su lugar de traba- portar. Una parte de los heridos y mutila-
jo, tanto del trabajo doméstico no asalariado, dos, que llegaban a 10.000 (Soriano, 1989),
como el remunerado. Cosían en su domici- fueron asistidos en hospitales, y otros en los
lio, tenían allí casas de huéspedes o realiza- propios campos. En éstos, los refugiados
ban trabajos domésticos a cambio de aloja- crearon sus equipos médicos que evitaron
miento. Las mujeres solteras trabajaban sobre en cuanto fue posible la tendencia de los
todo en tiendas, oficinas o editoriales, hasta médicos franceses a la amputación inmedia-
que se casaban. ta de brazos y piernas dañados. El duro in-
Respecto a la política, así como para los vierno de 1939 terminó con muchas vidas.
exiliados varones formó parte sustancial del En Bram, cerca de Carcasona, por ejem-
porqué de su existencia, las contestaciones plo, las defunciones de los primeros meses
El Gobierno vasco en el exilio: en el centro, José Antonio Aguirre; a la derecha, sentado, Leizaola (arriba).
Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat, visita la sede del Gobierno de la República en París
fueron de más de treinta por semana y se blicanos Españoles (SERE), organismo crea-
les enterraba en un cementerio contiguo al do por J. Negrín, los cuáqueros ingleses y
.campo, así como a los que fallecían en hos- americanos, y otros grupos políticos o huma-
pitales. Este campo cerró en 1940 y permite nitarios de diferentes países, así como la
comprender la reducción del exilio de que . JARE.
habla J. Rubio. Aunque no era de los peo- A los dos meses, y gracias al esfuerzo de
res. Los había también de castigo, ~omo el estudiantes de la FUE, maestros afiliados a
de Le Vernet (Aril~ge),Collioure (Pirineos la FETE y jefes militares, como el capitán Vi-
orientales) o Rieucros (Lozere). y en el nor- llegas y otros animosos colaboradores, se
te de Africa se habilitaron Bonarfa (Marrue- consiguió en algunos campos continuar la
cos) y Djelfa (Argelia). En este último, des- labor de divulgación de la cultura, empren-
pués de Le Vernet, estuvo internado Max dida desde la República, y también organi-
Aub, donde aprendió a construir las vías del zar distintas actividades para combatir la de-
transahariano (Aub, 1992) y como todo pri- presión y el desánimo. (Plages d'exil, 1989.)
sionero sufrió vejaciones. En la segunda etapa, que comprende
En Le Vernet los primeros internados toda la guerra mundial, los campos pasaron
(marzo, 1939) fueron combatientes de la co- a un segundo plano. La movilización gene-
lumna Durruti. A partir de septiembre em- ral francesa dejó puestos vacantes en la agri-
pezaron a llegar individuos peligrosos para cultura y la industria, que fueron cubiertos
la seguridad pública, tanto españoles como por mano de obra española. Toulouse se
franceses o de otras nacionalidades. Y cuan- convirtió en el centro de la emigración, al
do se firmó el armisticio, el Gobierno fran- quedar fuera de la zona ocupada por los ale-
cés los entregó a manes. Muchos españoles, de grado o por
los naZis, con la fuerza, quedaron enrolados en las filas del
sus fichas perso- ejército francés o asignados a batallones de
La Diputación nales. En no- trabajo, para fortificar el norte y este de
permanente, viembre de Francia. Algunos conectaron con la resisten-
1942 el campo cia, que posteriormente se transformó en el
presidida por adquirió la es- maquis contra Franco. En fin, muchísimos
Martínez Barrio y tructura nazi,
sólo le faltaba el
conocieron y murieron en los campos de
concentración y exterminio nazi. En Maut-
Prieto, controló el crematorio. Se hausen, al menos, quedaron 7.000 españo-
tesoro del Vita y cerró en junio les (Constante, 1974).
de 1944,· y los En un tercer periodo (mayo 1945-diciem-
fundó de esta últimos mutila- bre 1955), el español se fue integrando en
forma la JARE dos, ancianos y la vida francesa. Pero los resistentes intensi-
enfermos fueron ficaron sus contactos con el interior e inten-
trasladados a taron pasar a través de los Pirineos para lu-
Toulouse. Entre char contra el régimen franquista que, final-
ellos aún quedaban españoles, incluso jóve- mente, fue reconocido y admitido en las Na-
nes de la resistencia, alguno de los cuales ciones Unidas (1955).
consiguió huir. La última etapa, la década de los sesen-
Se insiste en este trágico aspecto del exilio ta, se caracterizó porque en Francia se fue-
en Francia porque hay una acusada tenden- ron reorganizando los partidos políticos,
cia en la historiografía actual a olvidar, inter- coincidiendo con la reorganización clandes-
pretar e incluso desvirtuar ciertos hechos cru- tina del interior.
ciales, tanto del exilio exterior como del inte- Cuando murió Franco, el núcleo de exi-
rior. Desmemoria que confunde a las nuevas liados era ya reducido y su acción, con nom-
generaciones y traiciona al oficio del historia- bres destacados, ha ido recuperándose en
dor. Por otra parte, es un tema al que aluden distintas conmemoraciones desde 1986,
todos los testimonios de los protagonistas. El aunque falta todavía mucho por hacer. Por
recuerdo de los soldados senegaleses marcó ej~mplo, éste es el caso de José Martínez y
a hombres y mujeres por mucho tiempo. Antonio Soriano, con la editorial Ruedo Ibé-
El sostenimiento de los campos estuvo a rico y la Libreria_Española.
cargo del Gobierno francés, como no podía No hay estadísticas fidedignas de la com-
menos, dice V. Uorens. Pero también contri- posición por oficios y profesiones pero,
buyeron el Servicio de Evacuación de Repu- aproximadamente (Rubio, 1977), el espec-
tro socioprofesional de la emigración políti- responsabilidad del Gobierno por el que ha-
ca española a Francia es el siguiente: bían luchado.
Así, tal vez desde 1937, pero ciertamente
Sector agrícola: 30,4 % desde marzo de 1939, se creó, por el Go-
Sector industrial: 45,4 % bierno de Negrín, el SERE (Servicio de Eva-
Sector servicios: 10,5 % cuación de Republicanos Españoles) con
objeto de protegerlos.
Aunque en Francia residió un grupo bri- El Consejo ejecutivo fue presidido por Pa-
llante de políticos, escritores, profesores de blo de Azcárate y estaba integrado por re-
universidad,' científicos, pintores, etc., fue en presentantes de todos los partidos. Había
América, sobre todo en México, donde se también una Ponencia, presidida por Ne-
consolidó esta elite intelectual. grín, formada por los partidos mayoritarios,
que era en definitiva la que decidía. Negrín
contó, desde luego, con la ayuda de los re-
presentantes del Gobierno mexicano, fun-
Las organizaciones de ayuda: damentalmente Bassols, Fernando Gamboa
SEREyJARE e Ignacio García Téllez, y más tarde Mauri-
cio FresGo, Gilberto Bosques, Fernando
Las autoridades republicanas previeron la Torres y el médico asistente de los refugia-
situación y el porvenir económico de los mi- dos, Lara Torres.
les de españoles que cruzaron la frontera Cuando el SERE hubo de ampliar su or-
francesa. Muchos de ellos volverían a Espa- ganización a México se constituyó el CTA-
ña, otros quedarían en situación de exilio RE (Comité Técnico de Ayuda a los Refu-
permanente pero, en cualquier caso, eran giados Españoles) presidido por el doctor
José Puche, ex rector de la universidad de tidos (excepto el comunista y el nacionalista
Valencia y gran amigo de Juan Negrín. vasco, a los que daría cabida posteriormen-
La controversia sobre los criterios econó- te). El objetivo de ayuda se completaba con
micos y de selección desde el punto de vista el deseo de administrar el patrimonio de la
político y sociocultural es puesta en eviden- República. L1uís Nicolau D'Olwer fue nom-
cia duramente por J. Rubio, que llega a acu- brado presidente y el 10 de agosto pidió al
sar a J. Negrín de intentar apropiarse de presidente Cárdenas que las representacio-
cuantos bienes del patrimonio nacional eran nes mexicanas en Francia se entendieran
susceptibles de ser utilizados en el exilio, con la Junta para cuanto se refiriese a la
como si fuera en su propio beneficio. Igual- emigración. El promotor y administrador fue
mente este autor establece que la selección Indalecio Prieto. Pero la JARE no hubiera
fue partidista (en beneficio comunista) y so- podido fundarse si una circunstancia fortui-
ciocultural a favor de políticos, intelectuales ta no hubiera proporcionado los fondos ne-
y artistas más o menos bien respaldados cesarios para su construcción y fines. Juan
económicamente con anterioridad, altos Negrín envió a México el yate Vita con el fa-
cargos en la administración republicana y moso tesoro que debía servir para el finan-
sus nóminas, mientras los cientos de miles ciamiento y mantenimiento de las sucesivas
de internados en los campos de concentra- exoediciones. El destinatario del envío, José
ción apenas recibían Puche, no estaba aún en
ninguna ayuda. Puntos Veracrui, el 28 de mar-
de vista que son rebati- zo, cuando el barco llegó
dos por fuentes contem- En 1940 y 1941 todavía y sí estaba 1. Prieto, de
poráneas, como el pro- regreso de Chile, que
pio Mauricio Fresco: No llegaban barcos gracias a contaba además con la
hubo nunca discrimina- las negociaciones del confianza del presidente
ciones odiosas. Hubo, sí, Cárdenas. El jefe de es-
simpatía a grupos huma-
Gobierno de México con colta del cargamento,
nos ... mi predilección se el de Vichy, desde los Enrique Puente, se diri-
concentra en dos gru- puertos de El Havre, gió a la máxima autori-
pos: los vascos y los ca- dad republicana, que
talanes el primero; y, el Burdeos, Marsella y norte aprovechó gustoso la
segundo, los universita- de Africa ocasión de mermar el
rios, los sabios, los inves- poder de Negrín y, al
tigadores que honraban mismo tiempo, obtener
a sus países y cuyos Go- un considerable instru-
biernos los arrojaban de sus patrias, y espe- mento económico para intervenir en el exi-
cialmente el estudio realizado por el equipo lio. El barco fue desviado al puerto de Tam-
del INAH, Concepción Ruiz Funes y Enri- pico, donde descargó 160 cajas que inme-
queta Tuñón (México, 1982) que, a base de diatamente fueron transportadas a la capital
la militancia política y ocupación profesio- y reconocidas legalmente por el Gobierno
nal de los embarcados en el Sinaia y resto mexicano.
de los barcos, desmienten las aseveraciones Todo esto fue una consecuencia más de
de Rubio. Quizá, en todo caso, los más per- las desavenencias entre las distintas familias
judicados fueron los anarquistas. Había un socialistas y los partidos, características de la
5,6 por 100 de afiliados a CNT, frente al España republicana. La historia es mucho
63,9 por 100 de UGT en el Sinaia. más larga, pero en conclusión, la Diputación
A la larga sí hubo una selección, pues las permanente, presidida por Martínez Barrio y
solicitudes superaban con mucho la posible Prieto, controló el tesoro del Vita y fundó la
acogida. Selección que se hizo en virtud de JARE que, a pesar de estar regida por una
dos criterios: el grado de peligro en que po- Junta presidida por L1uís Nicolau D'Olwer,
dían encontrarse y el beneficio que podían fue realmente gestionada por Indalecio Prie-
significar para México (Capella, 1980). to y empezó a trabajar como principal orga-
La JARE (Junta de Auxilio a los Republi- nismo de ayuda desde 1940.
canos Españoles) fue creada en julio de Simultáneamente actuaron en diferentes
1939, en París, por la Diputación perma- países otras organizaciones de solidaridad:
nente de las Cortes. Fue predominantemen- la Conferencia Panamericana de Ayuda a
te socialista, aunque incluía a todos los par- los Republicanos Españoles, diversos grupos
Varios niños, de los llamados niños de Morelia, posan ante la escuela en el año 1938 (arriba). Recepción en
la Embajada de la España republicana en México; entre ellos, Alvaro de Albornoz, J. Giral y Martínez Barrio
lectual, y reflejaban en su composición la di-
versidad social, ideológica, política y profe-
sional del pueblo que había hecho la guerra
Dimisiónde ManuelAzaña (27-11-1939). (Sánchez Vázquez, 1989).
Diego MartínezBarrio.Asume la presidencia Destaca la figura de Susana Gamboa, es-
interinamente (1939-1945). Presidente cons- posa del diplomático del mismo apellido,
titucional(1945-1962). que llevaba la responsabilidad más alta al
LuisJiménez de Asúa (1962-1971f frente de la expedición. Y el periódico de a
José Maldonado (1971-1977). bordo, con el mismo nombre que el barco,
que daba cuenta de las actividades y vida
cuáqueros, la Cruz Roja internacional. Pero, cotidiana de unos pasajeros, acosados en los
en suma, la FOARE (Federación de Orga- primeros días por la tristeza, amargura y
nismos de Ayuda a la República Española), nostalgia que, ya en México, se convirtieron
mexica,na, aglutinó partidos, sindicatos, cen- en una comunidad esperanzada.
trales y asociaciones privadas y levantó su Del Sinaia son las famosas palabras del
voz en defensa de los que permanecían en periodista Antonio Zozaya, despidiéndose
Francia y en las cárceles españolas. Su la- de España. El no menos conocido y emo-
bor fue enorme. José Mancisidor fue el pre- cionante poema de Pedro Garfias y, final-
sidente ejecutivo y Amelia S. de Cárdenas, mente, el recuerdo de Sánchez Vázquez, los
esposa del presidente de México, lo fue de veinte mil obreros que nos saludan en el
forma honoraria. muelle agitando sus brazos, alzando sus es-
A través de todos estos organismos se so- tandartes y pancartas entusiastas y lanzan-
corrió, en la medida en que se pudo, al con- do sus entusiastas vítores.
junto de emigrados y, en su caso, en el En 1940 y 1941 todavía llegaban barcos
transporte a México. Ya son un mito barcos gracias a las negociaciones del Gobierno de
como el Flandre, con 312 pasajeros paga- México con el de Vichy, desde los puertos
dos por el SERE, y el Sinaia, que transpor- de El Havre, Burdeos, Marsella y norte de
tó 1.599 emigrados, cuyo viaje fue organi- Africa.
zado por un comité inglés de ayuda, con
aportaciones de cuáqueros ingleses y ame-
ricanos. El Sinaia llevó a poetas como Pe-
dro Garfias y Juan Rejano, y al filósofo
Adolfo Sánchez Vázquez. En opinión de este
último, tanto esta expedición como .las que En contraste con Francia, los Gobiernos
siguieron a bordo del Ipanema y Maxique, de América Latina demostraron su solidari-
a diferencia de la del grupo de emigrantes dad con la República española. Es necesa-
intelectuales que las habían precedido, no rio destacar la actitud de México, presidido
respondían a una rigurosa selectividad inte- por Lázaro Cárdenas. Ya durante la guerra

José Benau Berenguer


(Valencia, 1907-Berlín, 1982). Pintor, cartelista, e-scritor. Estudió pin-
tura en la Academia de San Carlos de Valencia (1919-1925), aunque
reaccionó contra el academicismo. Autodidacta en lo intelectual, escri·
bía casi tanto como pintaba. Hacia 1926 se fue formando un grupo con
Manuela Ballester, Antonio Ballester, Francisco Carreño y Francisco Ba·
dia, que posteriormente sería conocido como La Generación valenciana
de los Treinta. Con inquietudes literarias y políticas, formaron la Unión
de Escritores y Artistas Proletarios (UEAP) (1932). Con José Orozco,
Pascual Pláy Beltrán y otros fundaron algo más tarde Nueva Cultura
(1935-1937), que fue órgano de la Alianfa d'lntelectuals per a defensa
de la Cultura. Nombrado director general de Bellas Artes (1936-1937),
fue responsable del traslado de las obras de arte de Madrid a Valencia
y de allí a Figueras. Se exilió en México (1939) y colaboró con Siquei-
ros. Existe una Fundación Josep Renau cuyo legado artístico está dépo-
sitado en ellVAM de Valencia.
civil su Gobierno apoyó Echavarría, estos dos úl-
en la Sociedad de Nacio- timos estudiados por M.
nes ~2 precaria posición Hubo una clara escisión Peret recientemente.
internacional de la Re- La relación entre estos
pública, abandonada
socioprofesional: obreros españoles y los intelec-
por los Estados demo- no cualificados y tuales mexicanos fue
cráticos europeos a tra- agricultores en Francia, muy buena desde el
vés del pacto de No-in- principio, pues algunos
tervención. México en- profesiones liberales, ya se conocían de antes.
vió las armas y municio- distintos oficios e Alfonso Reyes había es-
nes que le fue posible y, tado en el Centro de Es-
en junio de 1937, acogió intelectuales en tudios Históricos, e hizo
una expedición de 500 América Latina en Madrid amistades
niños de la zona republi- que luego se continua-
cana, los niños de More- ron en México. Otros ha-
lia. Sus diplomáticos, bían asistido al Congre-
Narciso Bassols, Daniel Cosío Villegas, Al- so de Intelectuales Antifascistas de 1937. En
fonso Reyes y Fernando Gamboa, colabo- fin, para los españoles, aunque no pertene-
raron eficazmente con la acción del presi- ciesen a la Casa de España, México apare-
dente, que fue continuada por los Gobier- ció como un oasis de paz y una posibilidad
nos de Alvaro Camacho y de López Portillo. de reanudar fructíferamente sus vidas. Ade-
También en 1937, como es bien sabido, más, México nunca otorgó el reconocimien-
un grupo de intelectuales y artistas muy co- to oficial al Gobierno de Franco. .
nocidos había sido trasladado desde Madrid Pero no es sólo éste el aspecto importan-
a Valencia y ubicado en la Casa de la Cul- te del exilio americano. Una exposición sis-
tura. Daniel Cosío, que estaba entonces en temática de los caracteres específicos de la
Lisboa, se puso en contacto con José Giral, emigración a Latinoamérica debe compren-
ministro de Relaciones Exteriores y con Wen- der, al menos, los siguientes puntos:
ceslao Roces, subsecretario de Instrucción a) Constituye el primer exilio político y
Pública, en ausencia del ministro, Jesús Her- democrático masivo que se recibe desde la
nández, con el encargo de Cárdenas de in- independencia, en 1824. Las otras emigra:~
vitar a México a estas personalidades. Hizo ciones habían sido para hacer las Américas,
diversas y costosas gestiones entre julio de expresión que significa buscar fortuna.
1937 y agosto de 1938, en que apareció el b) Este éxodo de cerebros implica para
decreto de creación oficial de la Casa de Es- los países latinoamericanos el impacto cul-
paña en México. Integraban el primer grupo tural más importante recibido en su antigua
de invitados: Ramón Menéndez Pidal, T0- metrópoli, y significó un avance en su de'-
más Navarro Tomás, Claudio Sánchez Al- sarrollo. .
bornoz, Dámaso Alonso y José Hernández c) Su gran resistencia a la integración
Montesinos, del Centro de Estudios Históri-
cos de Madrid; José Gaos, rector de la Uni"
versidad Central; Joaquín Xirau, decano de
la facultad de Filosofía y Letras de Barcelo~ Gobierno J~ Negrín (mayo 1937-agosto
na; Pío del Río Hortega, director del Institu- 1945).
to del Cáncer de Madrid; doctores Gonzalo Gobierno J. Giral (agosto 1945-enero 1947).
Gobierno A. Llopis (febrero 1947-agosfo
R. Lafora y Teófilo Hernández, de Medicina; 1947)."
Enrique Díez Canedo y Juan de la Encina Gobierno A, de Albornoz (agosto 1947-febre-
(seudónimo de Ricardo Gutiérrez Abascal), ra 1949) ..
críticos de arte y escritores, y Adolfo Salazar Gobierno A. de Albornoz (febrero 1949-di-
y Jesús Bal y Gay, musicólogos. dembre 1950).
Había ya miembros residentes en México Gobie,rno F. Gordon Ordás (agosto
-Luis Recasens Sitges, José Moreno Villa y 1951-abril 1960).
León Felipe (Lida-Matesanz, 1988; Mance- Gobierno E. Herrera (mayo 1960-enero
bo, 1991)-. Después se fueron añadiendo 1962). .
otros: Isaac Costero, Agustín Millares Carlo, Gobierno C. Sánchez Albornoz (marzo
1962-febrero 1971).
Antonio Madinaveitia, BIas Cabrera, Pedro Gobierno F. Valera (febrero 1971-junio 1977).
Bosch Gimpera, R. Altamira y J. Medina
social, al menos mientras sobrevivió la pri- puede concluir que existió una nítida esci-
mera generación, y en especial durante los sión socioprofesional a ambos lados del At-
primeros años, hasta el fin de la guerra mun- lántico: obreros no cualificados y agriculto-
dial, por las mismas razones que en Francia. res en Francia, profesiones liberales, distin-
Los exiliados creyeron que con el triunfo de tos oficios e intelectuales en América.
los aliados caería el régimen franquista.
d) El interés por la historia propia (nu-
merosas novelas, memorias, antologías, re-
vistas literarias) y, como disciplina, el culti- Otros países de Iberoamérica
vo de la historia española.
e) Su gran pasión política y manteni- Aunque en menor proporción, otros paí-
miento de los ideales y del Gobierno de la ses acogieron a los españoles por unas y
República en el exilio, frente a la España ofi- otras razones, no siempre con la misma ge-
cial franquista. nerosidad que México. Así, la República Do-
f) La creación de centros de estudio y de minicana (Llorens, 1975; Malagón, 1991;
trabajo para insertarse en el Nuevo Mundo, Lida 1992) fue el país que, en proporción a
pero también con el propósito consciente de su población, acogió más exiliados republi-
conservar la cultura y educación republica- canos. El dictador Trujillo quería de esta ma-
nas. Además de los cita- nera hacer olvidar la
dos, se debe recordar el brutal matanza de haitia-
Colegio Madrid y el Ins- nos en 1937 y, por otra
tituto Luis Vives, funda- Al margen de Méxic01 " parte, aspiraba a blan-
do por J. Puche con re- quear la población. A
cursos del SERE y cuyo
Chile y la República Santo Domingo llegaron
presidente del consejo Dominicana1 no hubo 4.000 ó 5.000 españoles
directivo es, en la actua- ningún otro país que, que, pese a las malas
lidad, el ingeniero José condiciones, iniciaron
Puche Planas, hijo del respondiera positivamente una labor de cultura y
doctor Puche. a las gestiones realizadas trabajo que luego conti-
g) Finalmente, la nuaron en otros lugares,
composición socio-pro- por Francia para acoger como Rafael Supervía y
fesional, muy distinta de emigrados su esposa, Guillermina
la que hubo en Francia. Medrano, en Estados
En la América de habla Unidos. Antonio del
española el miedo a la Toro y Ana Martínez
alteración de los mercados de trabajo tuvo Iborra fueron a México (Aub, Mancebo,
como consecuencia la puesta en marcha de 1989), y junto con otros muchos que reco-
unos filtros, que pretendían en principio mi- ge V. Llorens, él mismo residente en este
nimizar las entradas del sector terciario -los país, son insignes testigos de esta corta es-
profesionales- y potenciar en cambio la lle- tancia. Pero de este exilio, quedó, como diee
gada de trabajadores agrícolas, pescadores C. Lida, un saldo sangriento ... Tal fue el
e industriales. Pero los resultados fueron caso de Jesús Galíndez, Alfredo Pereña y
muy distintos. Los exiliados a América per- José Almoina, cuyas trágicas muertes entre
tenecieron sobre todo al sector servicios y, 1956 y 1960 sin duda fueron ordenadas por
dentro de él, a profesiones liberales, o bien el propio dictador, por resultar testigos eno-
fueron artistas e intelectuales. josos de sus .actividades. (Sobre Galíndez,
Frente al 30 por 100 de agricultores que M. Vázquez, 1990).
se quedaron en Francia, su presencia en A Chile, gracias a los esfuerzos de Gabrie-
México fue la mitad. En cambio, el sector la Mistral y Pablo Neruda, llegó un único
terciario, que allá quedaba reducido al 10 contingente de 2.000 refugiados desde
por 100, en México representó más del 50 Francia, a bordo del Winnipeg. A diferencia
por 100. Este hecho es similar en el resto de de otros lugares, esta expedición fue la más
los países latinoamericanos. Su explicación proletaria de toda América (Llorens, 1976),
es, sin duda, la falta de recursos para tras- y Neruda recuerda que eran pescadores;
ladarse a América, quizá también la espe- campesinos, obreros e intelectuales. Entre
ranza -que veían más cercana - de volver éstos, si así puede llamarse a jóvenes de
a su tierra de España. De manera que se veinte años, se encontraba José Ricardo
Cuatro representantes del exilio intelectual. Pedro Salinas (arriba, izquierda) y Luis Cernuda (arriba, dere-
cha) escogieron Estados Unidos. Claudio Sánchez Albornoz (abajo, izquierda) y Alberti fueron a Argentina
Morales, que ha llegado a ser profesor de la de cerebros) y este proceso, naturalmente,
Universidad Católica de Chile y gran drama- repercutió en los españoles que, en nuevo
turgo (Anthropos n.O 133, 1992, Y Suple- éxodo, se dirigieron a otras naciones lati-
mento n.O35). noamericanas, a Estados Unidos o a la Eu-
Otros emigrados, como Arturo Soria y su ropa de la posguerra. En la década de los
esposa Conchita Puig, entre otros méritos cincuenta eran contados ya los que perma-
reúnen el haber sido fundadores de la edito- necían en el destierro de Río de la Plata.
rial Cruz del Sur, junto a Antonio Espina, es- Especial relieve, tanto por su importancia
critor y poeta. También empezó allí su des- científica como política, tiene la figura de
tierro Arturo Serrano Plaja. Del resto de la ex- Claudio Sánchez Albornoz, que presidió la
pedición no sabemos mucho: Después de su República en el exilio durante 10 años, se-
llegada habían encontrado trabajo 1.140 emi- gún ha puesto de relieve Sonsoles Cabeza
grados... Los primeros en colocarsefueron los Sánchez-Albornoz.
zapateros y los chóferes, luego los herreros y Finalmente, diremos que la actividad edi-
panaderos, y a continuación los sastres... torial de Buenos Aires se incrementó con la
hubo pocos médicos (Uorens, 1976). guerra de España y el exilio que la siguió,
Al margen de estos tres países (México, porque allí se establecieron empresas como
Chile y la República Dominicana), no hubo la Editorial Sudamericana y Losada. Dieron
otro que respondiera positivamente a las trabajo y, al mismo tiempo, publicaron obra
gestiones que realizadas por Francia para de emigrados, no sólo de hispano-argenti-
obtener la acogida de los emigrados. nos sino de todo el exilio. Gracias a las edi-
Argentina fue un caso especial. En aque- toriales de México y Argentina hemos podi-
lla época, su ni- do conocer gran parte de la obra de este nu-
vel de vida era meroso y selecto grupo de intelectuales lea-
de los más altos les a la República. Las primeras se especia-
Colombia no tenía del mundo y su lizaron en literatura de pensamiento - filo-
riqueza agrope- sofía, sociología, crítica literaria -, mientras
apenas tradición cuaria, conocida que Argentina se dedicó más a publicar lite-
inmigratoria y su por los españo- ratura de creación -poesía, teatro, novela.
les, la conver- El resto de países de Sudamérica y Cen-
precaria estructura tían en una gran troamérica recibieron un contingente mucho
económica no le promesa. Sin menor, pero con presencia de personalida-

. . .
permitía absorber
una Inmlgraclon
,.,
embargo,

guerra
desde
el principio de la
hubo
des significativas. A Bolivia no llegaron mu-
cho más de cincuenta españoles exiliados,
pero allí estuvieron Vicente Rojo, después
• una mal disimu- de algunos años en Argentina, Santiago Pí
copIosa lada simpatía i Sunyer y Manuel López-Rey. En Venezue-
oficial por las la encontró asilo un grupo numeroso de vas-
fuerzas rebeldes cos, según el acuerdo firmado entre ellehen-
y un rápido reconocimiento diplomático del dakari José Antonio Aguirre y el presidente
régimen franquista (Lida, 1992). El decidi- López Contreras, en 1938. El interés del Go-
do apoyo de las antiguas organizaciones de bierno venezolano para que la selección de
compatriotas procedentes de la emigración refugiados se hiciera con criterios de religio-
económica, ayudó de manera decisiva a los sidad - habían de ser fuertemente católi-
nuevos inmigrantes. Profesores universita- cos- dio lugar a la intervención del PNV,
rios y escritores, juristas, matemáticos ampa- así como a críticas por la discriminación de
rados par la presencia anterior de Julio Rey otras tendencias y opciones políticas. En
Pastor, autores de teatro y escenógrafos, todo caso, la primera expedición llegó a La
como Gregario Muñoz, Margarita Xirgú, Ra- Guaira a bordo del Cuba, desde Francia, en
fael Alberti, M: Teresa León, Castelao, Rosa julio de 1939. Otros dos viajes se efectuaron
Chacel, Dieste, Ricardo Bastid, Mariano Gó- por el Flandre y el Bretagne en agosto.
mez, Ricardo Orozco, Teresa Ramonet, son Al ser una inmigración favorecida por el
algunos nombres de esta emigración. Pero Gobierno tuvo la ventaja de la seguridad en
Argentina fue pasando de la inestabilidad el trabajo y subsistencia. Los gastos de viaje
política a la barbarie militar, de la depresión corrieron a cargo del SERE y del Gobierno
al caos económico, de la crisis cultural al vasco, que mostró su interés por mantener
más empobrecedor de los brain drain$ (fuga ciertas inversiones en Venezuela a cargo de
Provincia y región
de origen

Barcelona . 11,5 17,0 22,4 13,2


Gerona . 4,1 3,5 3,8 2,7
Lérida-Tarragona . 6,2 4,1 5,3 2,2
Cataluña . 21,8 24,6 31,5 18,1
Alava-Guipúzcoa . 1,9 3,5 2,3 11,5
Vizcaya . 4,7 7,3 6,1 5,2
Santander . 3,1 4,2 1,5 4,7
Oviedo . 7,5 12,5 3,8 4,9
Región Cantábrica . 17,2 27,5 13,7 26,3
Otras castellanas . 3,8 3,3 5,3 4,8
Madrid . 12,3 14,2 16,8 11,5
Castilla la Nueva : .. 16,1 17,5 22,1 16,3
Valencia . 4,4 3,1 4,6 3,5
Alicante-Castellón . 3,8 2,4 1,4 3,3
Murcia . 2,5 2,3 1,2 4,1
Levante . 10,7 7,8 7,2 10,9
Zaragoza . 3,5 2.,5 1,5 4,9
Huesca-Teruel . 2,6 2,0 0,8 3,2
Aragón . 6,1 4,5 2,3 8,1
Otras regiones . 28,1 18,1 23,2 203
TOTAL . 100 100 100 100'
Fuente: Javier Rubio, 1977. Tomado de J. M. Azcona, "Actitudes ante la guerra ... », Historia General de la emigración'
española a lberoamérica, 1I, p. 541. .

sus bienes expatriados (Tabanera, 1992). mente que en Venezuela: Antonio Zozaya,
Nuevas remesas de vascos y otros españo- Manuel Usano, Luis de Zulueta, José M." Ots
les se produjeron a partir del inicio de la Capdequí (Peset, 1992), arquitectos, inge-
guerra mundial, y también procedentes de nieros, etc.
Santo Domingo. Nombres conocidos de este
exilio son Augusto Pí i Sunyer, fundador de
la escuela de fisiología catalana (Barona,
Mancebo, 1990), José Sánchez Covisa,
Eduardo Ortega y Gasset, Pascual Pla y Bel-
trán, el poeta valenciano y comunista (Az- El exilio en este país se caracterizó porque
nar, 1985) y otros muchos. no hubo refugiados políticos republicanos.
Colombia no tenía apenas tradición inmi- Estados Unidos nunca concedió el estatuto
gratoria y su precaria estructura económica, de refugiados a los republicanos españoles,
en 1939, no le permitía absorber una inmi- que hubieron de acogerse a las leyes de emi-
gración copiosa. En cambio, políticamente gración vigentes. Las vías de entrada fueron
estaba cercana a la República, pues su pre- varias: establecimiento en el país como pro-
sidente Eduardo Santos era amigo y admi- fesores universitarios o profesionales - mé-
rador de Azaña. Las condiciones de entra- dicos, abogados, arquitectos-. Su naci-
da eran severas, pero semejantes a otras re- miento en territorios que en el momento del
públicas americanas. Se trataba sobre todo exilio eran americanos, pero antes habían
de evitar problemas de competencia profe- sido españoles. El funcionariado de organis-
sional o paro, por lo que se daba prioridad mos internacionales. Finalmente, el haber
absoluta a los que dispusieran de capital su- vivido en países latinoamericanos con ad-
ficiente para establecer negocios o a los con- quisición de nacionalidad y luego atraídos
tratados por empresas, órganos o institucio- por sus maestros u otros profesores ya arrai-
nes del país. Los llegados produjeron un po- gados en el país. En general, fueron some-
sitivo impacto cultural en el país (Rubio, tidos a una previa limpieza de sangre de an-
1977) y aunque no fueron numerosos, sí tecedentes políticos, ya que la República es-
fueron valiosos y más variados profesional- pañola no había sido vista con simpatía por
sectores influyentes de la vida americana. Montesinos. Vicente Uorens llegó desde San-
Sin embargo, frente a la posición guberna- to Domingo y enseñó muchos años en la uni-
mental, amplios colectivos políticos, religio- versidad de Princeton, luego en la Johns
sos, profesionales o sindicales ayudaron a Hopkins (Baltimore) y acabó siendo profesor
cientos de españoles a trasladarse a la otra emérito en la Stony Brook. Rafael Supervia,
orilla del Atlántico. Nueva York, punto de abogado, trabajó como profesor de español
llegada y partida de muchos de ellos, aco- en la Washington University.Joan Corominas
gió el número más elevado de exiliados, pasó de la Argentina a Chicago donde pre-
pero se encuentran españoles/as en varios paró su gran Diccionario crítico-etimológico
estados y muchas universidades. Algo que de la lengua castellana. Ramón J. Sender lle-
favoreció la instalación en el país, fue el in- gó de México a las universidades de Nuevo
cremento de los estudios y enseñanza de la México y California, y realizó en el exilio mu-
lengua y literatura española. Sin embargo, cha parte de su amplia obra narrativa. Fran-
una dificultad que no tuvieron en Latinoa- cisco Ayala, Sánchez-Barbudo, el gran poeta
mérica fue la distinta lengua y cultura. Ha- Luis Cernuda, Emilio González López, galle-
bía que penetrar -dice Guillermina Medra- go y combativo estudiante desde la época de
no- en una cultura, psicología, idioma y Primo de Rivera, catedrático de Penal, se re-
modo de ser muy ajeno y difícil de enten- cicló como profesor de literatura española en
der y asimilar. Nueva York. José López-
Algunos profesores, Rey, gran historiador del
instalados allá después arte, Fernando de los
de la guerra ya conocían El exilio en Estados Ríos, José Ferrater Mora,
el país por haber sido in- Javier Malagón, el pintor
vitados anteriormente
Unidos se caracterizó Esteban Vicente, el padre
por universidades nor- porque no hubo y el hermano de Federi-
teamericanas, como en refugiados políticos co García Lorca. Entre
el caso de Américo Cas- los más jóvenes, hijos de
tro. Pero la mayoría, republicanos, Todos emigrados y hoy grandes
aunque de sólido presti-
gio, hubo de pasar por
hubieron de acogerse a profesores, se encuentran
Juan Marichal, Carlos
los filtros mencionados. las leyes de emigración Blanco Aguinaga y Nico-
Su influencia se dejó vigente en ese país lás Sánchez-Albornoz
sentir en las especialida- que, procedente de Ar-
des a que se dedicaron y gentina, ha desarrollado
dos premios Nobel fue- en Nueva York su gran
ron presentados por universidades america- labor de historiador. Nombres ilustres todos
nas, Juan Ramón Jiménez (1956) y Severo que no podemos abarcar.
Ochoa (1959). Un buen número de mujeres, esposas e
Entre los científicos cabe destacar a Gui- hijas de emigrados, ejercieron la docencia
llermo Cabrera, físico, que enseñó en la uni- en escuelas o universidades. Entre las prin-
versidad de Virginia; a José Cuatrecasas, cipales se encuentran, además de las men-
botánico, que trabajó en el Field Museum de cionadas, Justa Arroyo de López-Rey, Soli-
Chicago y luego en la Smithsonian Institu- ta Salinas de Marichal, Carmen Zulueta,
tion de Washington; Marcelino Pascua, mé- Gloria Giner de los Ríos, Concha de Albor-
dico, conocido por sus trabajos en bioesta- noz, Pilar Madariaga, Laura de los Ríos,
dística en la Johns Hopkins; Rafael Lorente Margarita Ucelay. Finalmente recordaremos
de No, neurólogo en el Rockfeller Institute dos publicaciones de gran importancia para
de Nueva York, ete. los exiliados: España Libre (1939-1976), re-
Pero son más numerosos los dedicados a cientemente estudiada por M: Angeles Or-
la literatura o humanidades en general. Pe- daz, que fue órgano de las Sociedades His-
dro Salinas y Jorge Guillén eran catedráti- panas Confederadas. En ella encontró cau-
cos en España y con reconocimiento univer- ce adecuado de expresión la inquietud po-
sal por su obra poética. Procedentes del lítica de buen número de intelectuales. B.
Centro de Estudios Históricos, como Castro Clariana, Rubia Barcia, Sender, Ayala, Eu-
y Salinas, llegaron Tomás Navarro Tomás, genio F. Granell, son algunos nombres vin-
el conocido filólogo, que se incorporó a la culados a este periódico.
Columbia University, y José Fernández Más tarde apareció Ibérica (1953-1974).
Fundada y dirigida por Victoria Kent. Esta re- arquitectos, profesores, militares o artistas.
vista no fue portavoz de ninguna organización Algunos nombres importantes son el del es-
ni partido específico sino que confluyó en ella cultor Alberto Sánchez y su esposa Clara.
-dice A. Alted- una serie de personas que, José Laín, dirigente de las JSU, Vicente Sán-
desde un ámbito social y profesional muy chez, Esteban y Vicente Talón, de la FUE,
completo, vivieron de una determinada ma- luego abogados, traductores y profesores de
nera sus creencias políticas. En ~ste grupo Casas de niños, Luis Lacasa, arquitecto del
destacan por su coherencia los republicanos pabellón español de la Exposición Interna-
liberales. Apoyada por el prestigio de Salva- cional de París (1937), César M. Arconada,
dor de Madariaga, cuenta con gran número Arnaldo Azzati y su esposa Alejandra Soler,
de colaboradores, entre ellos Manuel Tuñón periodistas, Ignacio Hidalgo de Cisneros,
de Lara, que con el seudónimo Telmo Loren- jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire,
zo firmó una serie de Crónicas de Madrid, Carmen Solero, Pilar y Venancio Uribe,
desde 1957. Ibérica fue cauce de expresión educadores, el médico Juan Planelles, etc.
de la oposición interna y puente de unión en- Sin embargo, la situación de Rusia, ata-
tre el exilio interior y el exterior. cada por Alemania, les afectó muy directa-
mente y, como en Francia, se incorporaron
al Ejército Rojo, actuaron en guerrillas o
ayudaron en retaguardia en hospitales otros

Es un exilio poco estudiado. Me baso en


el varias veces
mencionado ar-
tículo de V. Llo-
La acogida que los rens La emigra-
ción republicana
exiliados vivieron de 1939, en la
en la URSS, unpaís obra colectiva
tan distinto en dirigida por José
Luis Abellán, y
lengua y en el trabajo de
costumbres, mitigó R. Crego y E.
Zafra, .1990,
las humillaciones presentado al
del exilio congreso La
oposición al ré-
gimen de Fran- servicios. Hay un obelisco en Crimea, erigi-
co. El contin- do en 1965, que perpetúa la memoria de los
gente es escaso desde la perspectiva de la jóvenes españoles caídos contra los nazis.
ayuda y simpatía de la Rusia soviética por De entre los varios aspectos de este exilio
España, y explicable, posiblemente, por ra- cabe destacar las Casas de niños esparcidas
zones políticas. En primer lugar, el pacto por la Rusia europea. Acogieron a las expe-
germano-soviético (24-VIII-1939) y des- diciones que ya desde 1937 salieron de la Es-
pués, por la guerra mundial. paña en guerra. La primera, en marzo de
A Rusia fueron, desde Le Havre en mayo 1937, formada por niños madrileños y me-
de 1939, además de los afiliados al partido nor número de otras provincias, que partió
comunista, los niños anteriormente mencio- del puerto de Valencia. La segunda fue con-
nados y sus profesores, otras personas secuencia del ataque al País Vasco en la pri-
-como profesores de la Institución- y los mavera de 1937. Salió en junio desde San-
procedentes de los campos de concentración. turce, en el barco Habana hasta Burdeos y
La acogida que los exiliados vivieron en luego en el Sontay hasta Leningrado. La
este país, tan distinto en lengua, costumbres componían 1.485 niños, 75 profesores y dos
y régimen político, mitigó las humillaciones médicos. De Asturias y León salió una terce-
y sufrimientos por los que habían pasado. ra expedición con 1.100 niños y 40 maestros.
Con más o menos dificultad, fueron inte- y desde Cataluña a fines de 1938, partieron
grándose en el mundo del trabajo médicos, a Le Havre y desde allí a Leningrado.
En total, estos 3.000 niños fueron acogi- zón de sus creencias. Estos españoles, a los
dos con gran generosidad, mantenidos y que hemos permanecido ajenos tantos años,
educados. Algunos volvieron en 1956 y con- representaron y representan esa otra Espa-
servan entre ellos muy cordiales relaciones ña que tantas veces se ha querido borrar y
fomentadas en el pasado común. olvidar.
La peripecia del partido comunista es tan Pero el pueblo español no luchó esta vez
importante que sólo apuntamos las obras de en vano. Sus convicciones democráticas, los
F. Claudín, Dolores Ibarruri y José Díaz. Ma- valores que defendía, en mucha parte han
nuel Tagüeña, que murió en México, ha de- sido recuperados. Afortunadamente España
jado en su libro Testimonio de dos guerras, no fue sólo un territorio, un Estado. España
una reflexiónsincera sobre la Rusia estalinista. era un espíritu múltiple -las Españas- que
En conclusión, esta España peregrina, proliferó acá y allá, en Francia, en México,
este exilio, a diferencia de otros, en otras en otros países. Españas que supieron con-
épocas o países, fue la salida de una impor- servar y acrecentar el legado que se lleva-
tante representación de la sociedad españo- ron. Con todas sus dificultades, su voz -su
la en todos los niveles y grados de su estruc- canción - se unió por fin a la tierra. Su
tura política, social, cultural y económica. muerte, pero también su obra, ahí queda.
Este pueblo pasó sus fronteras con la con- Sepamos recogerlas y continuar reunidos el
vicción de la justicia de su lucha y de la ra- camino.

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