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La Guayaba Tiene Dueño Jorge Serrano Elias
La Guayaba Tiene Dueño Jorge Serrano Elias
www.laguayabatienedueno.com
Impreso en Panamá
por Universalbooks.
Impreso
en papel reciclable.
J
Jorge
orge Serrano
Ser rano Elías
LA
GUAYABA
TIENE
DUEÑ
El secuestro del Estado
de Guatemala
A Dios Padre
a Jesucristo, Todo Poderoso,
su unigénito
un igénito h ijo,
hij o, nuestro
nuestro
Salvador,, y al Espirit
Salvador Espirituu Santo, nuestro
nuestro gran
gr an
consolador y consejero
5
Agradecimientos
A LOS SERRANISTAS
Muy especialmente, un reconocimiento a todos
aquellos
aque llos amigos,
am igos, colaboradores
colaboradores y correligionarios,
correligionar ios, que
que
valerosamente y contra
contra toda corrien
corr iente,
te, han defen
defendido
dido
nuestras causas y que por años han sido atacados y se-
ñalados
ñal ados como SERRAN
SERR ANIST ISTAS;
AS; a los “GALLOS”que
“GALLOS”que
han esperado con ansias que yo hablara, se que cuan-
do lean este libro, sabrán que ahora es el tiempo, que
nuestra lucha no ha sido en vano, ni tampoco ha ter-
minado.
A MIS HERMA
HER MANOS NOS PANAM
PANAMEÑO EÑOSS
Un voto
voto de gratitud
grat itud para todos aquellos
aquellos paname-
pan ame-
ños, de todos los estratos sociales,
socia les, e ideologí
ideologías
as que nos
han brindado
bri ndado su amistad
ami stad y su colaboración
colaboración en en difere
di feren-
n-
tes momentos.
Con especial gratitud quiero mencionar al Presi-
dente
den te Guillermo
Guil lermo Endara
Endara Gari
Ga rimany
many,, quien concon fir
f irmeza
meza
no solo
solo nos dio un lugar para refugia
refugiarnos,
rnos, sino que una
patria para vivirla; a los presidentes Ernesto Pérez Ba-
lladares, Mireya
en diferentes Moscosodey laMartín
momentos Torrijos,
persecución quienes
contra mí,
reaccio
reaccionaron
naron digna,
dig na, soberana y enérgicamente, en de-
fensa de principi
pri ncipios
os fundamenta
fu ndamentalesles como
como lo constituye
para los latinoamericanos
lati noamericanos el del asi asilo
lo político.
político.
Quiero también testimoniar mi agradecimiento
a los ministros de Estado y funcionarios de estos go-
biernos, que nos han proveído de seguridad física y
jurídica
jur ídica a tr
través
avés de estos años. Ag Agradezco
radezco ta también
mbién la
cortesía y congruencia
congr uencia con
con esas políticas
polít icas de Estado que
el actual
actua l gobierno y principalmente
principal mente queque el Presidente
Presidente
Ricardo Martinelli, ha mantenido con nosotros.
A todos los
los amigos
am igos que nosnos han brindado
bri ndado su amis-
amis -
tad y cariño,
car iño, cuya lista sería
serí a muy larga y a quienes pre-
pre-
sento disculpas
discu lpas por no mencionarlos
mencionarlos personalmente.
persona lmente.
res, yAami
Margran
Maria amigo
ia Ruth y hermano
su esposa,
su MaLucas
a Mayi Zarak amiga
yinn Correa, Lina-
am iga
fiel e invaluable, y a Hugo Giraud, quien me ha dis-
tinguido con su caballerosa amistad. A ellos y a sus
familias por todo lo que hemos recibido de ellos, en
cariño, ánimo y respaldo.
Quiero agradecer especialmente a mi amigo y
gran escritor panameño, Ernesto Endara, el “Neco”
por el estímulo y sabios consejos, que como escritor
viejo me dio,
dio, estimulá
esti mulándom
ndomee a escribir este libro
l ibro..
8
Contenido
A manera de prólo
prólogo
go 15
Introducción 27
CAPÍTULO I 37
Día “D”: golpe de Estado
En la Casa Presidencial
En
De el Palacio
vuelta a lade Gobierno
Casa Presidencial
CAPÍTULO II 65
La democracia propone,
propone, algunos
al gunos disponen y
otros descomponen
descomponen
Los planteamientos
planteamientos progra
programáticos
máticos y la guerrilla
guerri lla
Los entendimientos de las cúpulas
CAPITULO III 83
El país
pa ís está cada
c ada día
dí a peor
El entorno mundial y lasl as acciones de gobierno
gobierno
Líneas políticas: la patronal y la de la ranchería
CAPITULO IV 88
Trabajando para el desarrollo
desar rollo de Guatemala y
la democracia
Aspectos económicos
Recaudación y finanzas públicas
Subsidios y presupuesto
Inflación
Infla ción y recuperación económica
económica
Rese
Reservas
rvas y balanza
ba lanza
La estabilización de pagos
económica
Política salarial
salaria l
Bono 14
Reapertura de ventanilla, reducción de los subsidios y
apoyo a las municipalidades
Titulación de tierras
Políticas sociales
Educación
Salud
La Ley Serrano y las emergencias en los hospitales
nacionales
El cólera
Vivienda
Hogares comunitarios
Niños de la calle
ca lle y juventudes con problemas
problemas
Logros políticos
CAPITULO V 118
Privatizaciones
El caso de la energía
Telefonía. GUATEL
Nuestro programa
La telefonía
telefonía rural
rura l
El problema
CAPÍTULO VI 133
El retorno
retor no de los refugiados
refugi ados y la paz
CAPÍTULO VII 150
La paz
La confrontación sorda pero definitiva.
Lo que nunca aceptaron.
La cúpula militar,
mil itar,
A pesar de la conspiración
conspir ación
Cosas curiosas
CAPÍTULO IX 175
Días antes del golpe
CAPITULO X 184
La construcción
Fachada de legalidad de la fachada
Fachada de legitimidad
Títeres y titiriteros
La filosofía de los titiriteros
CAPÍTULO XI 198
Los problemas después de la función
fu nción
La fachada de la sucesión
CAPÍTULO XV 242
El secuestro
sec uestro del Estado
E stado de Guatema
Guate malala
A partir
part ir de ese momento,
momento, el secuestro
El caso de los Gutiérrez
El secuestro del Congreso de la Repú
República
blica
El secuestro de los medios de comunicación
Ríos Montt
Berger y Stein a la Presidencia
Berger, gobierno
gobierno de privilegios
privi legios
Temática de segur
seg uridad
idad
Narcotráfico
Crisis del sistema bancario
El Banco
Ba nco de Comercio
Comercio
Las ganancias
gana ncias se privatizan
privatizan y las
la s pérdidas
pérdidas se estatizan
estatiza n
Diferencias con otros problemas bancarios
Mensaje final
ANEXOS
Anexo uno 320
LA PERSECUCIÓN
PERSECUCIÓN JUDI JU DICIAL
CIAL
Anexo dos 337
DIEZ AÑOS ANTES DE
SER PRESIDENTE DE LA REPÙBLICA
Anexo tres 342
CARTA
CART A DE DIONISIO
DIONISIO GUTIERRE
GUTIER REZ ZA
RAMIRO DE LEON CARPIO
Anexo cuatro 344
HISTORICA CARTA DEL CACIF, MAYO 1993
Anexo cinco 346
UNIVISIÓN PEDIRÁ EXCUSAS AL
PRESIDENTE SERRANO
Anexo seis 348
LO INCREÍBLE
INCR EÍBLE;; ESTO YA YA ES EL COLMO
Anexo siete 3511
35
PROCLA
PROCLAM M A DEL 25 DE MAYO
MAYO DE 1993 DEL
PRESIDENTE JORGE ANTONIO SERRRANO
ELÍAS CONOCIDA
CONOCIDA COMO EL “SERRANA“SERR ANAZO”
ZO”
14
A manera de prólogo
16
17
18
Jorgee y Magda
Jorg Mag da Ser
S erra
rano
no
19
20
Ingenierí
Ingenieríaa (AEI) de la
l a Universidad
Universidad de San Carlos, dos
veces
vec es Miembro de la Directiva
Direct iva de la Asociación de Es-
tudiante
tudi ante Universitar
Universitarios
ios (A
(A EU), Coordinador
Coordin ador del Plan
Plan
de los 100 días, para la recuperación del país después
del terremoto de 1976. Ocupé cargos en organismos
regionales e internacionales.
Fui Presidente del Consejo de Estado, organis-
mo encargado
encargado de plantear el camino
cam ino para el retorno a
la constitucionalidad después del Golpe de Estado de
1982.
Fui candidato a la Presidencia de la República,
postulado
postul ado por la coalición del Partido Democrático de
Cooperación
obteniendo unNacional y el Partido
14% de votos Revolucionario,
válidos en las elecciones
generales
genera les de 1984.
1984.
Me desempeñé como miembro de la Comisión
Nacional de Reconciliación, electo en representación
de los partidos políticos de oposición; candidato a la
Presidencia
Presiden cia de la
l a República,
República, por el Partido
Part ido Movi
Movimien-
mien-
to de Acción
Acción Solidaria
Solidar ia (MAS);
(M AS); y electo Presidente
Presidente de
la República a los 45 años de edad.
que Este es el
dieron resumen
motivos paradeque
mi s yo
mis posicio
posiciones
fueranes públicas,am-
públicas,
conocido las
pliamente en el país. Sin embargo, mis detractores,
continúan diciendo, veinte años después, que yo era
un impro
i mprovisado.
visado.
Desde niño,
ni ño, mi padre
pad re me dijo que lo que me iba a
dejar era una buebuena
na educación y se lo agradezco,
ag radezco, pues
pues
aproveché todas las oportunidades que me dio. Así,
obtuve dos
dos títulos
tít ulos en la Unive
Universidad
rsidad de San
Sa n Carlos de
Guatemala; estudié economía y desarrollo en Suecia;
obtuve una maestría en la Universidad de Standfor y
terminé
term iné en ACE,
ACE, el doctorado
doctor ado en educación. También
También
fui catedrático en dos universidades de Guatemala.
21
23
Mi padre f irm
irmando
ando la Constitución de 1945,
1945, dado que él fue miembro de la
Asamblea Constituyente y miembro de la Comisión
Comi sión de los Quince encarga-
da de redactar
redact ar el proyecto de la Constitución.
24
Reunión de algunos
alg unos de los 311
311 firm
fi rmantes
antes del Memorial
Memor ial en que se le pidió
pidió la
renuncia a Ubico.
U bico. Foto tomada en 1947 1947.. Mi padre, Jorge Adan
Ada n Serrano
Serr ano está
est á
sentado de quinto en la primera fila; a la izquierda en la foto está sentado
el licenciado Luis Arturo
Ar turo González,
Gon zález, quien fue presidente de la República,
y a su
s u derech
de rechaa el doc
doctor
tor Jul
Julio
io Bianch
Bia nchi,i, tío
t ío abuelo
abu elo de
d e Magd
Ma gda,
a, mi
m i espos
es posa.
a. Al
Al
extremo derecho de la foto, foto, en la fila
f ila de los sentados, está el coronel Guiller-
Guil ler-
mo Flores Avendaño, mi padrino de bautizo, quien también fue Presidente
de Guatemala.
25
Introducción
Durante
Dura
bre mis nte mucho
mucho tiempo
experiencias; he tratado
he trat ado
sin embargo, de vez
cada escribir
queso-
lo
intentaba, sentía que hacer un anecdotario sobre mi
vida, sería algo que solo disfrutaría mi familia y que,
por otro lado, podría
podr ía verse como
como un documento apo-
logético.
Así han pasado casi veinte años. Múltiples veces
lo he intentado sin lograr
log rar concretar mi
m i proyecto,
proyecto, pues
pues
a decir verdad, siempre me faltó la motivación sufi-
ciente
Unpara
díarealizar unallamada
recibí la aventura
dedeuneste tipo.
viejo amigo, el
periodista Salvador Bonini, quien me comentó que
vendría a verme, pues tenía un regalo muy especial
que hacerme. Llegó a Panamá y el gran regalo eran
cinco mil
mi l negativos de fotos con
con toda la historia
hi storia de mi
primera campaña
ca mpaña a la
l a Presidencia
Presidencia de la República.
República.
También me traía un folleto editado por la
Presidencia de la República sobre el Proceso de Paz
en Guatemala. Obviamente, mi curiosidad me llevó
a revisar rápidamente el contenido y, al hacerlo, me
di cuenta de que toda referencia a mi persona y, so-
bre todo, a mi participación en el proceso, había sido
28
29
30
En Guate
Guatemal
mala,
a, la guayaba, además
además de identif
identificar
icar
la deliciosa fruta que todos conocemos, es un mo-
dismo
teniendo queunausamos para identificar
connotación de poder ay lamando,
presidencia,
sobre
todo político.
La guayaba tiene dueño relata cómo los grupos de
elite, los grupos del poder en Guatemala, han mani-
pulado y definido la historia a su sabor y antojo. En
sus páginas presento casos que ayudarán a entender
las estrategias de desprestigio, corrupción y dominio
que estos pequeños grupos han implementado con
algunas
mella endesuslasintenciones
instituciones que les pudieran
de apoderarse hacer
del poder, se
llamen estas Ejército, Organismo Judicial, Congreso
de la República, partidos políticos, líderes políticos,
universitarios, sindicales, líderes gremiales, religiosos,
“miembros de la sociedad
sociedad civil”
civi l” y hasta
hast a Instancias
Insta ncias Na-
cionales de Consenso, fachadas manipuladas, usadas y
desechadas.
Como posiblemente el lector podrá observar,
obser var, uno
de mis grandes
g randes problemas
problemas o pecados, fuef ue que
que yo me di
cuenta de lo que digo hace más de veinte años, en el
momento
mome ál gido en que los dueños de la guayaba tenían
nto álgido
herida la soberbia y esto atentaba frontalmente
frontal mente contra
contra
sus ambiciones de controlar los codiciados monopo-
lios estatales, y a través de estos, SECUESTRAR EL
ESTADO.
Los señores dueños del país, los que me dieron el
golpe de Estado en mayo de 1993, los que con bom-
bos y platillos proclamaron que ellos eran los adalides
del constitucionalismo
el país una Dictadura dely Empresariado,
la legalidad, impusieron en
y hoy siguen
manejando el país a su sabor y antojo, porque sutil o
abiertamente, han eliminado o comprado a todos los
31
gr
grupos
upos que les
les pudieran hacer sombra.
A mí me han desprestigiado. Decir Serrano Elías
dentro de los grupos allegados a ellos es símbolo
todo lo malo. Sin embargo, como podrán ver, el país de
que yo les dejé y lo que hice en dos años y medio, no
tiene nada
nad a que ver con
con lo que ellos han
ha n hecho en vein-
vein-
te. Mi lucha
lucha era legítima,
legíti ma, aunque a ellos no lesles gustara
gust ara
o no les conviniera. La lucha de ellos es despiadada-
mente egoísta.
egoísta . Si no, veamos
veamos lo que se ha dicho
d icho de los
resultados de los gobiernos de los dueños de la guayaba :
“La cadena británica BBC retrata al país como
uno de los
tránsito demás peligdesde
peligrosos
drogas rosos del planeta, hacia
planeta,
Colombia l a rutaMéxico
la de may
m ayor ory
Estados Unidos, transacciones que involucran a peli-
grosas pandillas
pandil las guatemaltecas
g uatemaltecas y de la región.
región.
En su análisis,
aná lisis, la perio
periodista
dista Zeinab Badaw señala
que aunque el crimen organizado y las pandillas no
tengan poder político a través de un partido part ido,, tienen al
país en sus manos, ya que controlan el territorio, los
recursos,, las
recursos la s instituci
inst itucion
ones
es estatales y la cultura.
cu ltura.
Guatemala ha perdido una generación completa
de sus jóvenes por la violencia y el crimen, lo que se
ha cobrado costos humanos y económicos muy altos,
y al
algu
gunos
nos creen que el paí paíss ya es un est
estado
ado fafall lido”
lido”..
(Fuente:: reportaje
(Fuente report aje en prensalibre.c
prensal ibre.com
om 21/
21/12/
12/110 : JUS-
JUS -
TICIA)
En el diario El País, de España,
Españ a, del 21 de enero de
2008, el señor M.Á. Bastenier, comenta:
comenta:
“¿Es Guatemala la Somalia de América Latina?
O, más próximamente, ¿el Haití de Iberoamérica? El
Estado guatema
g uatemalteco
lteco cumple con
con impecable
impecable tenacidad
todos los requisitos para convertirse en un Estado fa-
llllido
ido,, si es que aún no lo es: zonas del país
paí s –corredores
32
estratég
estratégicos
icos los llama
lla man– n– escapan al control
control de las fuer-
f uer-
zas de seguridad, y son santuarios del narco–delito;
60 muertes violentas por 100.000 habitantes al año,
cuando el índice español no llega a tres; impunidad
que sonríe por igual al que le tira la basura al portal
vecino,, que al asesino
vecino asesi no industrial
industria l en serie;
serie; y una Admi-
Adm i-
nistración
nist ración que
que regu
regulala indifere
indi ferente
nte la pasivid
pasividad,
ad, en luga
lugarr
de prestar servicio
ser vicio al
a l ciudadano
ciudada no””.
No quiero
quiero entrar en la discusión
d iscusión de si Guatema
Guatemala la
es un estado fallido o no, pues esto también es relati-
vo,, como dice el dicho “cada
vo “cada quien
qu ien habla de la fiesta,
f iesta,
según
va a serle fallido
fue enunella”. Porque
Estado los dueños
parallena
que los , cómo
de contratos,
al que le pueden vender bienes y servicios al precio
que quieran, el que les protege sus privilegios y sus
prebendas; el que les obedece en la aplicación de la
justicia,
justic ia, el que les tolera
t olera hacer todo
t odo lo que se les da
d a la
la
gana, incluso usar los medios de comunicación a su
disposición para hacer juicios y emitir
emit ir sentencias.
Tampoco para los delincuentes
del incuentes bien
bien organizados,
organ izados,
lavadores de dinero y narcotraficantes, el Estado está
fallido. Tal como lo predije el 25 de mayo de 1993,
ellos están en el mero “paraíso” y más aun, si les lle-
gan a legalizar el narcotráfico, entonces sí se sentirán
como la Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis
Carroll.
Sin embargo, el Estado sí podría estar
esta r fallido
fal lido para
aquellos que ven que ese Estado es incapaz de pro-
tegerlos frente a los intereses y abusos de una ínfima
minoría, para los que mendigan justicia porque no la
pueden o no la quieren comprar, para los que pasan
trabajos para comer, los simples asalariaros, los profe-
sionales, obreros
obreros o campesinos,
ca mpesinos, para los que viajan
v iajan en
buses expuestos a que los maten. O sea, en general, sí
33
34
35
impedi
impedirr que esta verdad
verdad se sepa. No obstante,
obstante, les digo
dig o
a todos y a cada uno de ellos, que si verdaderamente
están preo
preocupados
cupados por la situación del país y su deseo
es descalificarme, increparme por delitos o contrade-
cirme, que esta vez lo hagan sin cobardía, sin men-
tiras, sin verdades a medias. Si es cierto que tienen
argumentos
arg umentos y buena
buena voluntad,
voluntad, que los discutan
di scutan frente
f rente
a frente conmigo. Yo estoy dispuesto a hacerlo en el
foro que escojan; dispuesto a reconocer mis propios
errores y, por supuesto, a defender mis causas, sobre
todo las que dieron resultados positivos para el bien de
mi patria, Guatemala.
36
CAPÍTULO I
Día “D”: Golpe de Estad
Estadoo
como nosotros
como nosotros estábamos procurando una salida sa lida insti-
i nsti-
tucional al conflicto, la cúpula del sector empresarial
(grupo Pirámide) y la cúpula militar (grupo golpis-
ta) estaban urgidos de encontrar una salida legal que
permitiera sacarme de la Presidencia y entrar ellos al
abordaje.
En verdad, el agotamiento que experimentaba
era el resultado de sentirme a la orilla de un mar de
propuestas que no son las que uno quisiera para su
país. Todo eso llega cargado con un equipaje lleno
de hastío; hastío que conduce a una especie de fatiga
“presidencial” que incita a abandonarlo todo. Es la
tentación del desapego,
desapego, de lal a indiferen
ind iferencia.
cia.
Sin embargo, por otro lado estaba el compromi
compromiso so
conmigo mi mismo,
smo, con
con los ideales
ideales y con mi país,pa ís, de en-
frentar lo que habíamos comenzado: depurar un u n Con-
greso corrupto
corr upto y una Corte
Cort e de Justicia
Justicia espuria
espur ia y venal
venal,,
y así
as í dar
d ar paso
pa so a un
u n cambio
ca mbio en el Estado
E stado g uatem
uatemalt alteco
eco
que permitiera el fortalecimiento de las instituciones
democráticas, para que garantizaran los derechos de
los ciudadanos
los grupos
gr ynantes.
upos domi no solo los derechos
dominantes. derechos y privilegios
privi legios de
Los amigos insistían en que descansara un rato.
Pero yo sentía que acostarme era casi una rendición.
Sin embargo, el cansancio
cansa ncio y la tensión fueron
fueron hacien-
do mella y por fin accedí a retirarme. Entré en un
cuarto de visitas habilitado en la Casa Presidencial,
me quité los zapatos y me tiré en una
un a cama
cam a con la ropa
puesta. Era tan grande el cansancio que al principio
no pudeientos,
conciliar
pensamientos,
pensam rel sueño.
se reprodu cíaTenía
eproducía un a ylaotra
una cabeza
vez repleta
el alud de
acontecimientos que, de hecho, habrían de cambiar
mi vida y la historia de Guatemala. Súbitamente, y
acaso sin
si n quererlo,
quererlo, quedé profu
profundamente
ndamente dormido
dorm ido..
38
39
Pérez Molin
Molinaa agregó
ag regó que esa decisión tomada por
él consectores,
otros el sectory que
privadosi yoya había darle
lograba
lograba sido
da comprada
rle una por
sal ida ins-
salida
titucional a la
l a crisis,
cri sis, todo lo que
que intentaban se vendrvendría
ía
a tierra.
En esa reunión, los oficiales de inteligencia, con
Pérez Molin
Molina, a, decidieron actuar
actua r en dos direccio
di recciones:
nes:
1o. Mi renuncia tenía que obtenerse ese mismo
día; y
2o. La Corte de Constitucionalidad
Constitucional idad tenía que de-
finir la transición del traspaso de mando a un Jefe de
Estado interino.
Decidieron entonces poner la estrategia en movi-
miento. Pero
Pero como
como el Mini Mi nistro
stro de la Def
Defensa,
ensa, general
José Domi
Domingo ngo García Samayoa,
Sam ayoa, el Jefe del Est
Estado
ado Ma-
yor del Ejército, general
genera l Jorge Perussi
Peru ssina,
na, y el Jefe del
Estado Mayor de la Presidencia,
Presidencia, general Luis Francisco
Fr ancisco
Ortega Menaldo, no habían establecido una posición
clara respecto de mi m i persona como Presidente,
Presidente, deter-
minaron
min aron dirigirse
dirig irse primero al general
general Mario
Mar io Ren
Renéé En-
ríquez, Subjefe del Estado Mayor del Ejército.
A esa reunión, Pérez Molina se hizo acompañar
del coronel Barrios Celada y otros oficiales más. En-
ríquez escuchó los argumentos respecto de una ac
ción inmediata y estuvo de acuerdo con la estrategia
planteada. Comentó a Pérez
Pérez Molina que
que,, una
un a vez esta
estrategia fuera puesta en acción, ya no había marcha
atrás.
atrá s. No obstante lo delicado y trascendente de lolo de-
cidido, este acuerdo lo hicieron como cuando un par
de ni ñoscomérsela.
niños
deciden encuentra una
encuentra u na caja de chocolates
chocolates escondida y
De inmediato, Pérez Molina mandó a tomar
control del Palacio Nacional y desarmar a la Guar-
dia Presidencial que estaba encargada de cuidar el
40
41
42
43
—No, Jorge,
Jorge, estamos
esta mos como debemos estar:
esta r: todos
juntos,
Miporque Dios así
hijo Arturo, acomo
sí lo haesquerido.
quer ido. saltó y dijo:
habitual,
—No papá, esto ya lo sabía sabíamos.
mos. Aquí est
estamos
amos y
Dios sabe por qué. Quizá sea para su propia protec-
ción. Siempre hemos estado juntos, ¿por qué ahora
habríamos de separarnos?
Lo que hice fue extender
extender los brazos para tomar
toma r la
mano de mim i esposa y la de mi hija
h ija Amelie, que
que estaba
a su lado, y juntamos las manos con Arturo y Jorgito,
Magdita
grac
gracias y Juanpues
ias a Dios Pablo. Así,
mosnos
sentíamos
sentía quepusimos
proteacción
orar,estaba
su protección a dar
presente. Una vez más, Él se manifestaba en forma
sobrenatu
sobr enatural
ral en momentos
momentos cruciales
crucia les dentro de nuestra
nuestra
unidad familiar. Sabíamos se cumpliría y pasaría lo
que estaba dentro de su soberana voluntad.
voluntad.
A l termina
term inarr de orar, pensé:
pensé: “Ahora,
“Ahora, Jorge, te toca
prepararte para enfrentar los negros fusiles de la trai-
ción, pero iré adelante, con ánimo”.
Cuando entré en el despacho privado, el general
Ortegaa Menaldo me estaba esperando.
Orteg esperando.
—¿Qué
—¿ Qué nuevas me tiene, General?
Genera l?
—Dice el señor Mi Mininistro
stro que ellos no vienen
aquí.
—Entonces –respondí
–respondí–– prepárese porque noso-
tros sí vamos allá.
Al salir del despacho, me reuní con algunos de
los diputados que estaban esperando que se lograra
el quórum (muchos de ellos habían dormido en los
sillon
sil lones
es y sofás de la Casa Presidencial) y les dije:
—Less pido que gu
—Le guardemos
ardemos la cacalm
lma,
a, pues no les
puedo explicar nada, porque yo mismo no sé exacta-
mente lo que está pasando, por lo que todavía no he
tomado decisiones sobresobre las
la s acciones
acciones a segui
seguirr.
44
45
46
en su
su rostro una mirada
mirad a muy
muy similar
simi lar a la de Fernández
Ligorría. En ese momento entendí que ya tenían ali-
neada a la policía. Se produjo entonces un incómodo
silencio,, roto por mí:
silencio m í:
—Entiendo,
—Ent iendo, señores, que ha hann tomado ustede
ustedess
una decisión
deci sión que
que ahora deben explicarme.
explicar me.
Repuesto de la sorpresa, el general García Sama-
yoa pretendió hacer un preámbu
preámbulo,lo, pero yo lo inte
inte--
rrumpí:
—Genera
— General,l, ahór
ahórreme
reme la fórmu
fórmula la y vayamos a l
grano.
—Como
— Como usted g uste, señor –respondió, m ir irán-
án-
dome porpor primera
pri mera vez– El Ejército
Ejército ha decidido
decid ido pedir-
le la renuncia.
—Estoy aquí
aqu í para
par a que dialog
di aloguemos
uemos –respondí.
—No hay nad nadaa que di
dialog
alogar
ar – sentenció el genera
generall
Mario
Mar io Enríqu
Enr íquez–
ez– El Ejército ya tomó
tomó una decisión.
—El Ejército, General,
Genera l, no me puede pedirped ir la re-
nuncia. YoYo fui
fu i elegido por el pueblo.
pueblo. Este es un asunto
a sunto
civil en que
sugiero el que
no seustedes
metan.no tienen nada que ver. Les
—No, señor
señor.. El ejército ya tomó un unaa decisión y
la va a mantener –intervino otra vez el general Enrí-
quez.
—Y
— Y yo les
le s digo
d igo a ustedes
u stedes que se vanva n a ar
arrepenti
repentirr
de haberse metido en esto, porque no tienen derecho
constitucional para hacerlo y les advierto que con con esta
actitud le están
está n causando un grav g ravee daño
da ño al propio
propio ejér-
cito. Yo soy un presidente democráticamente electo;
no fui
fu i puesto por ustedes, y se los dejo perfectamente
claro: no voy a renunciar, por lo que si quieren qui-
tarme tendrán que deponerme, darme un golpe de
Estado y cargar
ca rgar con las
la s consecuencias
consecuencias de ello.
—La decis
decisión
ión del ejército está
est á tomada
tom ada –repitió, a
47
48
49
50
por los
los medios de comunicación,
comunicación, para darsedar se ellos mis-
mis -
mos alguna credibilidad, y plantearon una resolución
en la cual se afirmaba que yo había abandonado el
puesto (aún cuando estaba en mi m i propio
propio escritorio en
la Casa Presidencial) y le daban al ejército el rol de
salvaguard
salvag uardaa del orden constit
constitucio
uciona
nal.l. Todo,
Todo, con
con el fin
f in
de salvar la cara de la institución
institución armada.
ar mada.
Se encargó al coronel Pérez Molina que consi-
guiera las firmas de los magistrados que no estaban
presentes y que trajera al Magistrado Presidente para
la conferencia de prensa, durante la cual podrían dar
a conocer la resolución de la Corte de Constitucio-
nalidad y la proclama del Ejército en la que avalaban
mi destitución. Esto resultaba grotesco, ya que tanto
la resolución de esta Corte, como las proclamas del
ejército, eran preparadas en el propio despacho del
ministro y por el mismo grupo de personas.
Sin embargo, todavía existían baches en el cami-
no, pues para la resolución de la Corte aún faltaban
las firmas de
al llamado del los magistrados
Ministro que no yrespondieron
de la Defensa que, por lo
tanto, no estaban en ese despacho. A eso se sumaba
que las mencionadas “resoluciones” o “proclamas”
–lla
–l lamémosla
mémoslass así– se bas
basaban
aban en dos hechos tota
totalmen-
lmen-
te falsos: que yo había abandonado el cargo y que el
Vicepreside
Vice presidente
nte Gustavo Espina Salg
Sa lguero
uero también pre-
sentaba su renuncia, argumentando
arg umentando que esta se encon-
traba en el escritorio del Ministro
Min istro de la Defensa.
De vuelta a la Casa Preside
P residencial
ncial
51
saber
litares.el resultado de la reunión sostenida con los mi-
Nos acercamos al llamado “Salón de los Espe-
jos” y les conté loslo s pormenores
pormenores:: que los m ililita
itares
res me
habían pedido la renuncia y que enfáticamente yo les
contesté que no renunciaría y que el único camino
que tenía
teníann era darme
dar me un golpe de de Estado.
Mientras esto acontecía en la Casa Presidencial,
llegaron al Palacio de Gobierno Rigoberta Menchú
y el Dr. A lfonso Fuentes SoriSoria, a, con el propósito de
presentar al Ministro de la Defensa su propuesta para
la formación de un triunvirato, iniciativa que fue re-
chazada por el Ministro. Allí mismo se pudieron dar
cuenta de lo queque se estaba frag
fr aguando.
uando.
Entonces salieron del despacho ministerial y se
dirigieron al Parque Central, donde la Premio Nobel
de la Paz comenzó a protestar a voz en cuello:
—¡E
— ¡Esto
sto es un
u n golpe mil
m ilita
itar,
r, es un golpe mil
m ilita
itar!
r!
Unas doscientas personas reunidas frente al Pala-
cio —
Nacio
Nacional
—¡ nal,, la rodearon
¡ Gobierno rodea
civ il,ron
civil sí ; ymi
, sí; mempezaron
i lit ares no! a corear:
litares
A renglón seguido empezaron a llamar traidores
a todos los personajes y dirigentes civiles que estaban
entrando al Palacio. Incluso quisieron agredir a Jorge
Carpio
Car pio Nicolle,
Nicolle, quien para protegerse tuvo que correr
hacia una residencia cercana. Lo mismo sucedió con
Alfonso
Al fonso Cabrera,
Cabrera, Secretario General de la DC, a quien
también lo abuchearon, insultaron y hasta intentaron
ag
agredir,
redir,
dias
dia Pdebiendo
debi
s del Pal endo
alacio. ser
acio. ser protegido por los mismos guar-
g uar-
Los noticieros televisados y radiales no cesaban
de transmitir las novedades y los comunicados que se
enviaban desde el despacho del Ministro de la De-
fensa, todas destinados a disfrazar el golpe de Estado,
52
haciendo creercuando
do el puesto,
puesto, que yola había renunciado
real idad
realidad era otra. y abandona-
Como antes dije, yo estaba en la Casa Presiden-
cial, sentado en la silla presidencial, escuchando con
indignación las comunicaciones que se daban a los
medios: “El Presidente ha renunciado”, decían; y yo,
aislado, con una comunicación muy restringida, con
todos los teléfonos internos cortados. Solo entraban
las llamadas que ellos permitían. Estaba claro: tenían
que seguir
segui r anunciando
anuncia ndo que el Presidente
Presidente abandonó el
puesto para ganar tiempo y seguir dándole todas las
vueltas posibles a la Constitución Política que ellos
proclamaban defender pero que estaban violando en
la forma más descarada, esperando sin éxito, encon-
trar un artículo en el cual respaldarse para lograr sus
propósitos.
Llegaban a la Casa Presidencial informes espo-
rádicos e incompletos de los esfuerzos que hacían los
golpistas por sumar dirigentes civiles al movimiento,
trat ando de mantener lo
tratando lo que bautiza
bautizaron
ron como
como Instan-
cia Nacional de Consenso, formada apenas 48 horas
antes, y en la que se sentían tranqui
t ranquilos
los los empresar
empresarios
ios
poderosos. No obstante, no podían llegar a acuerdos
con los dirigentes
dir igentes de los
los partidos
part idos polít
políticos,
icos, al extremo
de que Alfonso Cabrera trató dos veces de salir, pero
fue forzado a permanecer
perm anecer en en el lugar por miembros
m iembros de
la inteligencia militar
mil itar..
Todo esto hacía
hac ía aumentar
aument ar la tensión.
ten sión. El golpe fue
planificado
empresa rios aDionisio
empresarios lo largo
Dion de muchas
isio Gutiérrez
Gutiér reuniones
rez y Leonel por
Toriello,
Toriel los
lo, con
Pérez Molin
Molina. a. A pesar de tener el dominio
domin io total sobre
varios de los integrantes de la Instancia Nacional de
Consenso, sese miraban
mi raban debilitados
debil itados por el
el desarrollo
desar rollo de
los acontecimientos
acontecim ientos..
53
Incluso,
Incluso
llevadas , hubo
a cabo decision
decisiones
en el Centroesde
Centro tomad
tomadasas en Milita
Estudios las litares
Mi reuniones
res que
que
se les hacía imposible implementar. Por ejemplo, de-
cidieron convocar a una manifestación el lunes 31 de
mayo, en la cual se demostraría un “amplio rechazo
a Serrano”. Sin embargo, no necesitaron mucho para
darse
dar se cuenta de que no tenían poder de conv convocatoria,
ocatoria,
pues toda la gente que ya tenían
tenía n adentro, escasamente
se convocaba a sí misma. Por otro lado, la gente que
estaba en la calle respaldaba las medidas de disolución
del Congreso y de la l a Corte Suprema de Justicia.
En poco tiempo cambiaron de estrategia y es así
comoo decidieron, de manera
com ma nera precipitada,
precipitada, forta
fortalece
lecerr la
organización
organ ización de fachada
fachada que sirviera
sirv iera a sus fines,
f ines, como
como
era la Instancia Nacional de Consenso: enfocada fun-
damentalmente en sacar al Presidente y al Vicepresi-
dente de la República y a depurar el Congreso.
Cong reso. Esto lo
concretaron con éxito el mismo 30 de mayo, cuando
tomaron conciencia
conciencia de la debilidad
debilid ad popular de su pla-
tomaron conciencia
conciencia de la debilidad
debilid ad popular de su pla
nificad
nif icadoo mo
movim
vimie
iento
nto..
A pesar de la gravedad del caso y de la fragili-
dad del movimiento que fraguaron, se precipitaron
para organizar una conferencia de prensa, presidida
por el Ministro de la Defensa, general García Sama-
yoa, quien apareció completamente un unifor
iformado,
mado, con
brillante botonadura, charreteras, bastón de mando
y el pecho cubierto de in innumerables
numerables condecoracio-
nes, hablando en nombre de la Instancia Nacional de
Consenso. Con civil,
un movimiento el fin estuvo
de mostrar que representaba
acompañado de funcio-a
narios y “dirigentes” de algunos sectores. La escena
me provocó risa.
Resultaba paradójico y tristemente ridículo que
un militar, el propio ministro de la Defensa (que se
54
supone
obedienteporyleyno ydeliberante)
constitucionalmente
aparecieraundando
funcionario
la cara
“civi
civil”
l” del golpe de Estado y actuando
act uando como port portavavoz
oz
de la llamada Instancia Nacional de Consenso.
Me asombró la habilidad de los magnates que
burdamente
burdame nte utilizaron
utiliza ron a los
los militares
mi litares para dar
da r un nue-
vo golpe de Estado. Siendo honesto,
honesto, sentí penapen a al ver a
otras bue
buenas
nas personas
persona s que estaban de pie, respaldando
la conferencia,
conferencia, con una cara solemne de circunstancia
circunst anciass
y que no tení
teníanan la má
máss m ín
ínim
imaa sospecha de la form formaa
en que los estaban utilizando. Algunos de ellos tam-
poco tenían la más remota idea de cómo les pagarían
este favor.
favor. Cierta
Ciertamente
mente nono visual
vi sualiza
izaron
ron los alcances de
la conspiración, de la queque muy pronto
pronto sería
seríann víctima
vícti mas,
s,
tanto el Ministro
Mini stro como
como otros of of iciales militares
mil itares y mu-
chos de los
los dirig
di rigentes
entes civiles presentes. Fueron
Fueron usados,
desechados y hasta asesinados.
Durante todo el día recibí llamadas de los Pre-
sidentes de Costa Rica, El Salvador y Honduras que
estaban reunidos en San Salvador por los sucesos de
Guatemala.
Guatemal a. Después
Después de haber real
realizado
izado múltiples
múlt iples ges-
tiones, me manifesta
man ifestaron
ron que
que no había nada
nad a que hacer,
hacer,
indicándome que todos habían suscrito una carta en
la que exigía
exigíann respeto
respeto a mi integridad
integr idad física
f ísica y la de mi
familia.
De manera personal, los mandatarios me sugi-
rieron que abandonara el país. Agradecí las muestras
de solidaridad de mis colegas centroamericanos, pero
pensaba que taltener
es muy duro cosaque
no entraba en mis
abandonar, mempujado
is planes, porque
por las
bayone
bayonetatas,
s, el puesto que se ganó con tanto
t anto esfuerzo
esf uerzo y
con tantos votos.
Yaa por la tarde,
Y ta rde, poco a poco
poco se fue desalojando
desa lojando la
Casa Presidencial. Los comcomun
unicados
icados y los movi
movimientos
mientos
55
de tropas
ánimo de por todo el
la gente. Sinpaís abrumaban
embargo, e influían
muchos en el
decidieron
quedarse para acompañarnos. De pronto, don Artu-
ro Bianchi, mi suegro, entró en el despacho privado,
acompañado del Vicepresidente Gustavo Espina y me
dijo:
—Mirá
—M irá,, Jorge, ta
tall como está la situ
situación,
ación, creo
que lo
lo más
má s sensato sería que Gustavo
Gustavo asumiera
asum iera la Pre-
sidencia, eso le daría continuidad a lo que iniciaste y
sería —
unYofreno
—Y para tus
entiendo sus enemigos.
razones
ra zones –le respondí. Si Gus-
tavo cree que puede lograr algo, yo no seré quien me
oponga; pero les digo que yo, yo, de ning
ni nguna
una manera
m anera voy
voy
a renunciar, pues no voy a dar legitimidad a este gol-
pe. Pero tampoco me opondré a que Gustavo asuma
la Presidencia, aunque, sinceramente les digo, esta es
una opción a la que no le veo la menor posibilidad,
pues esta gente no ha llegado hasta aquí para devol-
vernos después el poder. Ya se la jugaron y se quedan
con él; sin embargo, adelante Gustavo.
Gustavo.
—Hass pensado bien –dijo
—Ha –d ijo mi suegro–
sueg ro– Te
Te sugiero
sug iero
que hablés con los diputados que aún están aquí y que
les pidás el apoyo para Gustavo. Solo dame tiempo
para llamarlos
llama rlos..
Entonces subimos al segundo piso de la Casa
Presidencial, donde se ubicaba el nuevo Salón de Ga-
binete y nos reunimos con los diputados presentes,
comunicándoles la decisión. Se produjeron discur-
sos de lealtades y ratificaciones de agradecimiento y
amistad, al igual que algunas reflexiones. Esta vez la
despedida era definitiva y por eso se dio con grandes
muestras de cariño
car iño y respetos mutuos.
Gustavo salió a reunirse con los militares. Cuan-
do regresó a la Casa
Ca sa Presidencial, nos encontramos
encontramos en
56
uno
a un de los pasillos
pasil
teniente quelos venía
y nos corriendo
detuvimospor
a platicar.
plat
el icar. Eneneso,
pasillo esoel,
que conv
conversábamos,
ersábamos, se le cayó
cayó una de las
l as granad
g ranadas
as que
llevaba en el chaleco, y el artefacto rodó, pasando al
lado mío y de Gustavo. Cuando la granada se detuvo
sin explotar, nos dijimos que no era “nuestra hora”,
pero ¡qué susto!
—¿Cómo te fue con los militares? –pregunté a
Gustavo.
dió– —Sus condiciones
Rechazaron eran inaceptables
in aceptables
mis propuestas y entre–me otrasrespon-
cosas,
querían que firmara mi renuncia de antemano. Fue
una entrevista de lo más estéril.
En esas estábamos cuando el Presidente de Costa
Rica, Rafael Ángel Calderón Fournier me llamó por
teléfono
teléfono y después
después de hacer
hacer alguna
alg unass reflexion
ref lexiones,
es, insis-
insi s-
tió en que renunciar
renunciara:
a:
¡Renunci
¡Renunciá, á, Jorge
Jorge!! Estoy segu seguro
ro de que así se
tranquilizan y paran la persecución y el peligro que
hay sobre
sobre vos
vos y tu fami
fa mililia..
a....
Yoo pensé: segu
Y seguroro que Ra Rafa
fa Calderón tiene in-
formación que yo desconozc
desconozco; o; seguro
seg uro le hanha n hablado
los militares o quién sabe qué cosa esté pasando. Sin
embargo, repensé mi posición y le reafirmé que mi
respuesta
respu esta seguía
segu ía siendo
siendo la misma
m isma:: que no no renunciar
renunciaría.ía.
—Bueno –me dijo dijo–– entonces sa salílí de al
allílí lo má
máss
pronto posible.
Luego se me avisó que miembros del cuerpo di-
plomático se hallaban en la Casa Presidencial y que
querían reunirse conmigo. Los recibimos, Gustavo y
yo, en el Sa
Salón
lón de Banquetes. El vocero era el Nuncio
Apostólico. Nos manifestaron que estaban preocupa-
dos por nuestra seguridad física y que así lo hicieron
saber a las nue
nuevas
vas autoridades, a quienes les entregaron
57
58
—E s c ie
—Es ierr t o, ¿ qu
quéé po
podedemo
moss h ac
acer er?? Me
Mejojorr vá-
monos.
Llamé al a l general Ortega,
Or tega, a quien
qu ien lele referí
referí el con-
tenido de lal a conversación
conversación con el Presidente
Presidente Cristian
Crist iani.i.
Le notifiqué
notif iqué que
que yo creía prudente salir sal ir y no provocar
provocar
algún conflict
conf licto. o.
—Lass cosa
—La cosass est
están
án seri
serias
as y percibo ta tanto
nto en Cri
Cris-
s-
tiani como en Calderón mucho nerviosismo y no
quiero complicar las cosas innecesariamente.
El general
cuando term inéOrtega
terminé escuchaba
de hablar, moviócon
él movió atención,
la cabeza hacipero
hacia
a los
lados y me dijo:
—Señor Presidente, usted no tiene por qué sa salilirr
hoyy. Descanse, y mañana
ho mañ ana con calma,
cal ma, cuando
cu ando lo tenga
todo listo se va. La Guardia Presidencial y su Estado
Mayor estamos aquí para protegerlo y garantizar su
seguridad.
Agradecí sus palabras, pero le reafirmé que creía
que lo conveniente y prudente era salir tal como me
lo pidiera
pidiera el Presidente
Presidente Cristian
Crist iani.i.
Acto seguido pedí que me comunicaran con el
Vicepresidente Espina, y le dije:
—Mir
—M irá,
á, Gustavo,
Gu stavo, me llamó
ll amó Crist
Cr istian
ianii e insi
i nsiste
ste en
que salgamos hoy; incluso, me está enviando su pro-
pio avión para que no haya problemas. Después de
oírlo, creo que eso es lo prudente. Ya ordené que lo
preparen todo.
—Mir
—M irá,
á, m i herm
hermano
ano –me responde Espin Espina–a– yo
estoy en la cama
cam a ya, lo hablé con ThelmThelmaa y los patojos
y nosotros nos vamos a queda
quedar; r; es má más,s, ha
hann venido
varios hermanos, hemos orado, y nos sentimos tran-
quilos con la decisión.
—Gustavo,
— Gustavo, a mí me parece imprudente.
impr udente. Acorda-
Acorda-
te que siempre, vos mismo decías: “Juntos entramos,
59
juntos sa
salilimos”
mos”,, pero yo entiendo que esae sa es tu deci-
sión y la respeto.
—Así es, gr gracia
aciass –me responde Gust
Gustavo–
avo– Como
te dije, ya estoy
estoy en la cama
cam a y nos quedamos.
—Bueno, m i herm hermano,
ano, yo cum
cumplí
plí con avis
avisar
arte.
te.
Que el Señor te bendiga a vos y a todo tu familia y
espero que te vaya bien
—Igua
—Ig ualmente,
lmente, Jorge, que el Señor los bendig
bendiga. a.
Porr favor desped
Po despedime
ime de los patojos y de Magda.
Magd a. Espe-
ro que
Al pronto volvamos
terminar a estar
de cenar, juntos.
fuimos a arreglar el poco
equipaje que llevaríamos. Magda se recuerda del sal-
mo 27:3 “Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá
mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré
confiado”.
—Sin embar
embargogo –le dije
dije–– estoy conf
confia
iando
ndo en el
Señor, pero creo que ya no es prudente provocar aún
más a estos, que ya están lo suficientemente nervio-
sos. Y de un
unaa vez
vez me vi vino
no a la memoria lo queque dice la
Palabra: “No se cae la l a hoja de un árbol fuera de la voluntad
de Dios”. Y nuevamente con Magda y mis hijos, di-
mos gracias al Señor que nos sacaba con vida de esta
conspiración.
Orando estábamos cuando recordaron un sueño
que dos
dos semana atrás
at rás nos conta
contara
ra el herm
hermano
ano Juanito,
con el que muchas veces yo me juntaba a orar, quien
al final del servicio dominical en la iglesia el Shadai,
se acercó y me dijo:
—Hermano
—Herm ano Jorge, tuve un unaa vi
visión
sión en un mo-
mento en que estaba cabeceando, hace como cinco
días,
—Pues, cuéntemela, herma her mano
no
—Vi
— Vi una gran
g ran mano
m ano que pasaba sobre el el mapa de
60
61
62
63
64
CAPÍTULO II
La democracia propone, algunos
disponen y otr
otros
os descomponen
66
La democracia propone
propone,, algunos disponen y otros descomponen
67
68
La democracia propone
propone,, algunos disponen y otros descomponen
69
70
La democracia propone
propone,, algunos disponen y otros descomponen
71
72
La democracia propone
propone,, algunos disponen y otros descomponen
73
Los entendimien
entendim ientos
tos de las cúpulas
74
La democracia propone
propone,, algunos disponen y otros descomponen
y para deci
decirr que lo íba
íbamos
mos a hacer. Sin embarg embargo,
o,
cuando yo iba a implementa
implementarr mi pensam
pensamien iento
to con ac-
ciones, ellos decían, como claramente lo expresó un
militar en los días de la crisis, “en eso no habíamos
quedado”.
Al sector privado le era
era dif
di f ícil oponerse
oponerse a un plan
de esa naturaleza,
natu raleza, pero la agenda
ag enda social o socioeconó-
socioeconó-
mica siempre les sonaba a demagog
demagogia. ia. Ellos
El los no tenían
la más míni
m ínima
ma idea de lolo difícil
dif ícil que era
era para el Estado
conseguir apoy
apoyoo internacional
inter nacional ya fuera de cooperación
cooperación
o de crédito, pues nuestra reputación era muy mala,
debido a los hechos que
debido que la lucha armad
ar madaa producía y la
activa acción
acción de la guerril
guerr illa.
la. Por
Por otro lado, faltaba co-
herencia cuando se comparaba la contribución fiscal
y la acu
acumul
mulación
ación de capita
capitall gu
guatema
atemalteco
lteco en el ex
ex--
tranjero. Tampoco se daban cuenta, con una miopía
impresionante, que
que todo eso contribuía a cerrarnos
cerra rnos el
acceso a muchosmimercados.
Recuerdo visita a Indonesia, con motivo de
la Cumbre de los No Alineados. Me entrevisté con
el Presidente Suharto y con varios de sus ministros, y
se abrió ante mis ojos un mercado impresionante en
el que ya países como Chile estaban participando en
forma inteligente y muy conveniente.
Regresé entusi
entusiasmado.
asmado. Entonces
Entonces inicié las gestio-
gest io-
nes para abrir una embajada en un país con más de
ciento ochenta millones de habitantes y pedí que se
organizara un almuerzo en Santo Tomás con todos
los dirigentes del sector privado. Con entusiasmo les
relaté lo que viví en Indonesia y les presenté un es-
trategia para vincularnos seriamente a esos mercados.
La respuesta fue muy escéptica, pero pensé que ellos
tendríann que
tendría que interiori
interiorizar
zar el planteam
planteamien
iento,
to, in
informa
formarse
rse
un poco y que después volveríamos a hablar. Les pedí
75
a los ministros
min istros de Economí
Economíaa y de Relacion
Relaciones es Exterio-
Exter io-
res que se organizara una misión comercial para que
los empresar
empresariosios fueran y se dieran cuenta del potencial
potencial
al que yo me estaba refir
ref iriend
iendo.
o.
Cuál va siendo mi sorpresa, cuando los ministros
me dicen que la misión no era posible, pues no había
ambiente dentro
dentro del sector privado
pr ivado para llevarla
l levarla a cabo.
Lo más
má s triste
tr iste fue que me dijeron
dijeron que
que del almue
al muerzo
rzo en
Santo Tomás, solo salieron burlas, ridiculizaciones y
comentar
come ntarios
ios irónicos. Parecía que el sector privado es-
taba más
m ás interesado
i nteresado en la creación de condicio
condicionesnes más
favorables en el mercado interno y la
favorables l a privatización
privati zación de
las empresas de energía y telecomunicaciones. “Saltó
la liebre
l iebre””, dije para
par a mis
mi s adentros. Me equivoqué, debía
de haber llamada a empresarios grandes y medios en
lugar de haber perdido
perdido mi tiempo
t iempo con los
los piramida
piram idales
les
y sus adlátere
ad láteres.
s.
en suPara sera,claros:
cúpula,
cúpul estaba la
linteresado,
a única
ún ica agenda een
era enn lalafiscal
que ,elpara
f iscal, sector
sector,
pa-,
gar lo menos
menos que fuera posible;
posible; en la
l a moneta
monetaria ria,, tener
siempre una divisa sub valuada y garantizar sus planes
de expansión nacionales de altísima rentabilidad; y en
la compra de las empresas del Estado. Cualquier otro
tipo de agenda era coyuntural y solo les interesaba si,
en alguna manera, se afectaban sus intereses.
Para la pequeña cúpula militar, la agenda era más
sencilla.
sencill
se a. Nopacíficamente
resistían podían decir que no querían
querían la
a comprometerse l a paz, pero
del todo.
Lo que en el fondo les preocupaba era que al termi-
nar el conflicto su poder real se viera deteriorado y
que si, por algún motivo, se planteaba la reducción
del ejército
ejército,, los recursos que ellos manejab
ma nejaban
an se verían
vería n
seriamente disminuidos. Esa cúpula no confiaba en
las múltiples declaraciones mías, en las que afirmaba
76
La democracia propone
propone,, algunos disponen y otros descomponen
La democracia propone
propone,, algunos disponen y otros descomponen
79
80
La democracia propone
propone,, algunos disponen y otros descomponen
Saludando a la gente en campaña, acompañado por el candidato a Vicepre-
sidente,, licenciado Mario
sidente Mar io Fuentes Perucin
Perucini.i.
81
82
CAPÍTULO III
El país está cada día peor
El entorno mundial y las acciones de gobierno
84
85
86
87
CAPÍTULO IV
Trabajando para el desarrollo de
Guatemala y la democracia
Aspectos económicos
Subsidios y presupuesto
Las otras medidas fiscales importantes que to-
mamos estuvieron encaminadas a reducir los déficits
fiscales, que en un momento habían llegado hasta un
65% del presupuesto de la nación. Esto, causado fun-
damentalmente
damenta lmente por los
los subsidios que
que el Estado daba al
transporte urbano y a la energía eléctrica.
Yoo consideraba que dichos subsidios eran
Y
89
• Logros
El resultado fue que por primera vez en muchí-
simos años, los presupuestos de 1991 y 1992 cerra-
ron prácticamente nivelados;
nivelados; logro
log ro que por
por la falta
fa lta de
responsabilidad de las administraciones siguientes, se
hiciera imposible mantener, llegándose a la situación
actual en la que el déficit fiscal es extremadamente
grande
gra nde y completamente
completamente fuera de con control.
trol.
Solo basta con ver la información del Banco de
Guatemalaa sobre la ejecución
Guatemal ejecución presupu
presupuestar
estaria
ia del Esta-
do. Los últimos presupuestos del gobierno del presi-
dente Cerezo Arévalo, con un déficit de más de 700
millones de quetzales, y los dos presupuestos de mi
gobierno. Uno de estos, con superávit de 5.8 mil mi l lones
y el otro con défdéficit
icit de 10.8 m ilillones
lones de quetza
quetzales.
les. Para
efectos reales, ambos fueron nivelados y después,después, otra
otr a
vez la fiesta. Durante el periodo de Ramiro
el déficit fue de 944.5 millones y 1.053 millones, por de León,
eso es que con los datos en la mano, puedo afirmar,
que ni antes ni después los dueños de la guayaba, han
permitido una disciplina fiscal: no les conviene y no
les gusta. (Fuente Banco de Guatemala)
Lo importante es hacer notar que esta disciplina
f iscal orientada
or ientada a que pague el que usa el servicio evitó
que los sectores más desfavorecidos
desf avorecidos de la población ab-
sorbi
sorbieran
debidoeran
a laundisciplina
g olpe al poder
golpe adquisitivo
presupuestaria delde sus salar
sal arios,
Estado, ios,
prác-
tica que había sido y sigue siendo muy común,
común, cuando
c uando
se le carga ala l Estado los costos de los subsidios.
Inf lación y recuperació
recuperación
n económica
económica
Consciente de la incapacidad
Consciente i ncapacidad que el el guatema
g uatemalteco
lteco
asalariado tiene de generar ahorro, por lo limitado de
su salar
sal ario,
io, me pareció
pareció conveniente
conveniente que en lugar de dar d ar
un aumento porcentual al salario que devengaban en
ese momento
momento,, sería mejor crear un salar sa lario
io extra.
Este bono debería estar fuera de su presupuesto
regular y servirle para disponer de él para gastos ex-
traordinar
traordi narios
ios o bien
bien para hacerse de algunos
alg unos bienes
bienes de
uso permanente
perm anente a los que, por su capacidad
capacidad de ahorro,
no tiene acceso con sus ingresos regulares. Así que lo
concebimos como una forma de ahorro, la que favo-
rece al trabajador, pero que también ha venido a ser
comoo una
com un a Navidad a medio año a ño..
Ahora, cuando se acerca el pago del Bono 14, se
97
La reapertu
reaperturara de las ve
ventani
ntanilla
llass internacionales
internacionales de
crédito, con
con lo recaudado con la Ley de Estabil
Est abilización
ización
98
sumamente complicadas.
Le pedí a Enrique Ortega, a quien nombré en el
Instituto de Transformación Agraria, que estudiára-
mos la forma de agilizar el otorgamiento de títulos
de propiedad a todos esos guatemaltecos que estaban
en tal circunstancia. Él se entusiasmó con la idea y la
asumió
asum
por loiómenos
con empeño.
con empeño
1,200 .títulos
Nos fijamos
f ijamos
por mesla ymeta de entregar
así iniciamos el
programa de titulación, a través del cual repartimos
miles de títulos, en decenas de parcelamientos.
Nunca se me vava a olvidar
olvida r que cuando los campe-
sinos recibían su certificado, lo colocaban dentro de
una bolsa plástica, lo doblaban y se lo ponían dentro
de la camisa. De esa manera veía yo, el cuidado que
tenían sobre ellos, a tal extremo que cuando les pe-
dían
foto oque levantaran
video, los títuloslaspara
solo levantaban manostomarles
pero elalguna
título
no, ya
ya que por
por ningú
ni ngúnn motivo lo lo iban a arriesga
ar riesgarr.
Agricultura
Agr icultura artesanal y los
los fertilizantes
fertili zantes
alguien
alg uien te puede
puede dar una
u na idea es él”.
él”.
Enseguida
Ensegu ida pedí que llamara
llam arann a Bobby
Bobby.. Quedamos
de vernos al día siguiente, ya en la tarde. Le conté en
el problema
problema que estaba
est aba y que si a él se le ocurrí
ocur ríaa cómo
podría cumplir con esa promesa.
—Mirá
—M irá Jorge –me dijo Bobby– creo que yo puedo
ayudarte;
ayudar te; solo dejame
dejame un par de díasdí as y yo te llamo
lla mo..
—V
— Venite en cua
c uanto
nto puedas
pueda s –le dije.
Al día siguiente cuando me habló por teléfono,
le recordé:
—Si tenés una solución, vamos
vamos a ver cómo la po-
demos implementar.
—Y
— Yo lo puedo hacer –me propuso Bobby– Solo
necesitaría dos cosas: primero, que aceptes que en-
treguemos el fertilizante paletizado, para que no lo
utilicen los quealloverdadero
esté orientado aplican con máquina,deesauto
campesino decir, que
subsis-
tencia, y segundo,
segu ndo, queque me consigas unau na forma
form a en que
yo pueda manejar
ma nejar gra
g raneles
neles en el puerto Quetzal
Quetz al,, para
par a
abaratar el manejo de descarga de la materia prima.
—Mirá
—M irá –le respondí
respondí–– a lo del fert
fertililiz
izante
ante peleti-
zado no le veo problema y entiendo que esto es para
que tu margen sea menor en este producto. Respecto
a lo del manejo de graneles en Puerto Quetzal, dame
hastaa mañan
hast ma ñanaa y te contesto cómo
cómo lo vamos
vamos a hacer.
Hablé con la gente de la Portuaria Quetzal y les
pedí que encontraran una solución; rápidamente me
contestaron que ya la tenían y que fuera Bobby a ha-
blar con ellos.
Se arreglo todo y muy pronto pudimos lanzar al
mercadoo un fertil
mercad fert iliza
izante
nte que
que se llamó
ll amó GAVILÁ
GAVILÁN, N, que
se produjo en la planta
plant a de Tecu
Teculután
lután,, en el Oriente
Or iente del
país. Ellos mismos se las arreglaron para distribuirlo
y de esta mamanera,
nera, con la excele
excelente
nte ayud
ayudaa de BobbyBobby,,
101
Nueva ley
Otro logro importante fue pasar una nueva Ley
Nacional
Nacio nal de Educación,
Educación, la que introducía una serie de
elementos importantes para el futuro del país; se les
daba una participación más protagónica a los padres
y a la
lass autorid
autoridades
ades comunit
comunitar
aria
iass en la orient
orientación
ación y
control del proceso educativo. Lamentablemente ya
no pudi
pudimos
mos llegar a imple
i mplementarla.
mentarla.
104
Salud
Durante mi mandato hubo dos ministros de Sa-
lud: el Dr. Miguel Ángel Montepeque, y el Dr. José
Eusebio del Cid, con quien había trabajado cuando
elaboramos el plan Nacional de Desarrollo 1974–79.
También había sido alto a lto funcio
fu ncionar
nario
io de la Unión Pa-
namericana de la Salud –OPS–; era un gran g ran salu
sa lubrista,
brista,
con una gran experiencia.
La situación
situ ación de este sector era verdaderamente
verdaderamente di-
f ícil
ícil:: desde los hospitales
hospitales metropolita
metropolitanos,
nos, hasta los más
remotos centros de salud estaban en situación crítica.
Por otro lado, gran parte de los recursos que podrían
servirnos para resolver por lo menos algunos de los
problemas de infraestructura estaban congelados por
el cierre
cierre de la ventan
ventanilillas
las de los bancos intern
internacionales
acionales
de crédito debido a la insolvencia en el pago de las
obligaciones en que había caído el Gobierno.
Al resolv
resolverse
erse ese problema,
problema, pudimos termina
term inarr dos
hospitales departamentales, que eran fundamentales
para el funcionamien
funcionam iento to de la red: el hospital
hospital de la An-
A n-
tiguaa Guatemal
tigu Guatemalaa y el de Malacatán, San Marcos; y la
construcción de 27 puestos de salud en el interior del
país y 3 en la periferia de la ciudad de Guatemala.
En cuanto a atención
la Organización Mundial pripde
rima
maria
la ria en salud,
Salud – OMS–en 1992,
1992,
y la
OPS elogiaron este renglón, por la atención primaria
realizad
real izadaa en Escuintla,
Escui ntla, considerándolo comocomo el mejor
mejor
programa de atención primaria en salud de seguridad
social en América Latina.
Impulsamos la fortificación del azúcar con vita-
mina A y la yodización de la sal, programas que se
habían dejado de lado en el país.
Creamos sistemas de acueductos de agua ag ua potable,
105
La ley Serrano
Serra no y las emergencias en los hospi-
tales nacionales
Hogares Comunitarios
Mi esposa fue
f ue invitada por doña Blanquita de Pé-
rez, esposa de Carlos Andrés Pérez, Presidente de Ve-
nezuela
nezue la (quien me había privilegiado
privi legiado con una amistad
am istad
muy especial) para que la visitara y conociera el pro-
gramaa de Hogares Comunitar
gram Comunitarios ios que
que ellos desarrolla-
ron en el marco de la Secretaría de la Primera Dama
de la Nación es ese país.
Cuando Magda regreso de esa visita y pudo vivir
lo que encontró, me dijo:
—Jorge, eso lo tenemos que hacer aquí. aqu í.
Desde el gobierno del presidente Juan José Aré-
valo, en Guatemala no se hacía nada serio en este
sector. Fue doña Elisa de Arévalo, Primera Dama de
entonces, quien había creó las famosas “Guarderías
Infantiles”, programa que al no haber tenido conti-
nuidad en los siguientes
sig uientes gobiernos,
gobiernos, se quedó raquítico
y altamente
alt amente burocrat
buroc ratizizado.
ado.
Existía también un programa privado dirigido
por Carmen de Asturias, la esposa de mi gran amigo
Ricardo Asturias Valenzuela, quien con otras ilustres
personas crearon La Casa del Niño, programa altruis-
ta, caritativo, pero a todas luces insuficiente para lle-
nar las grandes necesidades de la niñez guatemalteca.
No me atrevería
atrevería a dar
d ar estadísticas,
estad ísticas, pero creo que
que entre
los dos programas no se atendían más del 2% de las
necesidades
necesi dades de la nación.
n ación.
109
Trabajando para el desarrollo
desar rollo de Guatemala y la democracia
113
La guayaba tiene dueño
Trabajando para el desarrollo
desar rollo de Guatemala y la democracia
La guayaba tiene dueño
116
Trabajando para el desarrollo
desar rollo de Guatemala y la democracia
Otras actividades
117
CAPÍTULO V
Privatizaciones
Privatizaciones
las actividades,
act ividades, en el caso de la energía en:en : generación,
generación,
transmisión y distribución. Y en el caso de la telefo-
nía: conmutación, interconexión y red primaria.
Estudiamos
Estud iamos también
t ambién el caso de la telefonía
telefonía celular,
que se estaba iniciando en el país y la interconexión
para el tráfic
tráf icoo internacional.
internacional.
Energía eléctrica. INDE
119
120
Privatizaciones
y estaba listo
li sto para hacerlo, pedí
pedían
an 8.4 centavos por k i-
lovatio
lovatio y en una junta con ellos en la Casa Presidencial
y con A lfonso Rodr
Rodrígíguez,
uez, Presidente del IN
INDE,
DE, les
hicimos ver que lo que estábamos dispuestos a pagar
eran 6.5 centavos,
las barcazas, unoestudios
y que por más de quelo que pagábamos
habíamos hechoa
encontrábamos que ese era un excelente negocio para
ellos.
Supe que al salir de la reunión no solo me men-
taron a mi progenitora, sino que decían: “A este hay
que enseñarle que no es el Rey Salomón, sino que un
simple presidente”.
Lo irónico
i rónico es que durante años trataron
tr ataron de vender
vender
energía al Estado y no pudieron, y ahora que yo les
abría las puertas, en lugar de estar contentos y agra-
decidos, como yo creí que iba a acontecer, lo único
que saqué fue que se alinearan para botarme lo más
pronto posible, pues lo que estaban dejando de ganar
con nuestras posiciones era mucho dinero.
Sin embargo, yo me hallaba contento, pues en-
contramos una fórmula para que en Guatemala no se
sintiera la crisis energética que hubo en los países ve-
cinos; y porque al mismo tiempo pudimos reparar la
térmica de Escuintla, y las tres
t res hidroeléc
hidroeléctrtricas.
icas.
A veces
veces yo me pregunto:
pregunto: ¿Qué
¿ Qué día sería
serí a más feliz
feli z
para estos señores? ¿El día que supieron que iban a
poder generar
generar energía, o el día
d ía que les informaron
inform aron que
Jorge Serrano
Serr ano ya estaba
est aba en Panamá
Pana má??
El asalto fallido
Privatizaciones
A partir
part
mucho, ir de
pues se este
hizomomento
mome
cada nto
vez las
máscosas se deterioraron
evidente la alianza
123
y entendi
entendim
m iento de empresa
empresarios
rios del sector que que-
rían la energía, con funcionarios comprometidos con
ellos. Pero para no ser yo precisamente quien haga la
denuncia, simplemente
simplemente transcribo
tran scribo lo que literalmente
literal mente
aparece
de Rachelen McClear
la página
Mc pági del libro Dictating Democracy,
nay:100, del
Cleary:
“El impasse
impas se en el Congreso fue creado por el pre-
sidente del Congreso, un Demócrata Cristiano, que
con el Presidente de la Corte
Cort e Suprema
Suprema de Justicia
Justic ia Juan
José Rodi
Rodill y con el legi
legislador
slador Obdul
Obdulioio Chi
Chinchi
nchill la Vega
estaban buscando la concesión
concesión para generar energía en
el puerto de Champerico, al sur oeste de Guatemala
(…)) “Lobo Dubon y los Demócrata
(… Demócrata Cristi
Cr istianos
anos estaban
estaba n
amenazando
amenaz
ta Serando
ranocon
de Serrano parabloquear
bloquear
verenlos
remover
remo loselsubsidios
Congresoa la electrici-
propues-
electr ici-
dad, al menos que el presidente les garantizara a ellos
el contrato de Champerico. Rodil, como Presidente
de la Corte Sup
Suprema,
rema, ofrecía sobres
sobresella
ellarr los cargos que
en materia penal existían contra Rodríguez Anker si
Serrano llegaba a un acuerdo con Chinchilla Vega y
Lobo Dubon. Si Serrano no cooperaba, amenazaba
con considerar cargos de corrupción contra Serrano,
una vez el Congreso lo despojara de su inmun i nmunidad.
idad.””
Con el pasar de los años me vine a dar cuenta de
cómo se habían manejado en el Congreso y entendí
entonces cómo es que la famosa
fa mosa Ley 59 pasó casi
cas i en la
clandestinidad. Se constituyó una alianza estratégica
entre los pulcros y cristalinos dueños, y Lobo Dubón,
Presidente del Congreso, Juan José Rodil Presidente
de la Corte Suprema
Suprema de Justicia y Obdulio Chinchill
Chinchi llaa
Vega, Diputado por Chiquimula, quienes querían el
con
contrato
trato
perico,
perico , a de generación
generació
ca mbio
cambio enntregar
de energía
de entrega INeléctrica
eléctr
DE. ica de Cham-
r el INDE.
124
Privatizaciones
Privatizaciones
Nuestro programa
Nuestro
Al tener clara la
l a situación, rápidamente nosnos dimos
di mos
cuenta que para incrementar los ingresos
ing resos era necesar
necesarioio
actuar rápidamente en el manejo de la red interna-
cional, para lo cual se hacía necesario ampliarla. Para
eso, primero había que digitalizarla, porque hasta ese
momento
mome nto se manejaba en en forma ana
a nalógica
lógica lo cual im-
i m-
ponía muchas limitaciones.
Así lo
la, para quecual,
procedimos
proc edimos a ampliar
entramos la redventure”
en un “joint y digitali
dig italizar-
zar-
con
ATT
TT,, MCI y COMSA
COMSAT T; ampli
a mpliamos
amos la esta
estación
ción Terre
Terre--
na Quetzal e instalamos una estación terrena nueva,
seis veces mas grande que la Quetzal a la que llama-
mos Hezriel y la ubicamos en la avenida
avenida La Reform
Reforma. a.
Como referencia, quiero contar que esa estación nos
costó, CIENTO CINCUENTAMIL DÓLARES, lo
que era un contraste inmenso,
i nmenso, comparado con el cos-
to de la estación
QUINCE MILLONES
terrenaDE Quetzal,
DÓLARES.
que había costado
De las estaciones terrestres subíamos a los saté-
lites de INTERSAT, a quienes les pagábamos por el
tráfico, tanto de voz como de datos. Al tener las dos
estaciones operativas, vimos que el tráfico aumentó
exponencialmente y que el pago de los servicios de
tráff ico se
trá se hacía cada vez mayor.
mayor.
Revisando
Re visando un día
d ía esta informació
in formación,
n, me llamaron
lla maron
la atención las cifras y entonces llamé a Neto Gon-
zález, le manifesté mi sorpresa sobre la subida de ese
renglón y le pregunté cómo podríamos bajarlo. Me
127
Privatizaciones
Privatizaciones
131
CAPÍTULO VI
El retorno de los refugiados
y la paz
pocos, comparados
comparados con la realidad
real idad de las personas
persona s que
vivían en esos campos de refugiados.
Se decidió enviar a unas personas para que tra-
jeran
nuncaun reportee de
report
regresaron, lo la
quesitu
situación
ación
fue prevaleciente.
un argumento másEstos
para
que se argumentara
argumentar a que lo que que se hallaba
hal laba del otro lado
de la frontera guatemalteca era un santuario de la in-
surgencia, más que campos de refugiados.
Sin embargo,
emba rgo, yo me paré (como “aprendiz
“aprendiz de dic-
d ic-
tador”,, según
tador” def inen los dueños y sus mercenar
segú n me definen mercenarios)ios)
y ma
maninifesté
festé que para m í, resolver el problema de los
refugiados
refug iados y desplazados no era una simple
si mple acción
acción po-
lítica sino, fundamental
funda mentalmente
mente,, una acción patr
patriótica
iótica y
cristianamente humanitaria. Declaré que mi gobier-
no y yo seguiríamos adelante. Gracias a Dios que de
esta política, como era de ranchería, no se enteraron
los dueños, porque lo que estábamos haciendo era un
problema ubicado a cuatrocientos kilómetros de sus
privilegios. Por eso sus radares no lo registraron.
Di instrucciones al ingeniero Sergio Mollinedo,
un hombre de mucha sensibilidad social y conoce-
dor de la situación agraria del país, quien era, en mi
gobierno, Director de la CEAR, una entidad creada
para coordinar la repatriación de las poblaciones de
refugiados que estaban en México, al ingeniero Enri-
que Ortega, Presidente del Instituto de Transforma-
ción Agrar
Agr aria
ia (INTA
( INTA).). También
También involucré
involucré a Bernardo
Bern ardo
Neumann, un hombre y amigo extraordinario, judío
practicante y sensible en grado sumo a las violacio-
nes a los derechos humanos, quien siempre me de-
cía que la historia de sufrimiento de sus antepasados
en las persecuciones
cumplir lo comprometía
con entusiasmo y dedicación,ylalofunción
motivaba
quea
yo le había dado en m i gobierno, él actactuaba
uaba como
134
135
136
voluntad
voluntad del pueblo,
pueblo, expresada
expresada en las ur
urnas
nas
Lo único que quiero manifestar a quienes
hoy están sentados en esta mesa, es lo que in-
diqué a mis hermanos
terminamos la discusiónguatemaltecos,
del acuerdo decuando
Oslo:
‘nuestro
‘nuestross brazos
braz os están
est án abiertos’
abier tos’,, y hoy me siento
honrado y gustoso de poderlos recibir, como
guatemaltecos que se reintegran a su país.
Es una obligación de justicia que nos co-
rresponde y la hemos encarado con dignidad
y valentía.
valent ía.
Bienvenidos a Guatemala, a esta tierra que
va logrando
gracias a que un nuevo un
hacemos estándar
esfuerzode como
dignidad,
go-
bierno por respetar y hacer que se nos respe-
te.
El acto de hoy es singular, porque se logró
un acuerdo de repatriación entre guatemalte-
cos (…)
(…) con el esfuerzo fundamenta
fu ndamentall de nues-
tro pueblo
pueblo..
Las propiedades que hemos adquirido, los
recursos puestos a disposición de los refugia-
dos, son fruto de trabajo y esfuerzo de todos
los guatemaltecos.
repatriac ión sui generis, diferente a las
Una repatriación
demás, una
un a repatr
repatriación
iación que
que arranca
arra nca de la pro-
funda convicción y deseo de que, en nuestro
país demos pasos fundamentales para encon-
trar la paz (…), la paz que se construye con
hechos, y lo que sucede hoy lo garantiza.
Quieroo agradec
Quier ag radecer
er a COMA
COMAR, R, a CEAR,
CEA R, al
ACNUR
CNU R ypor
paciencia
paciencia el trabajo
tesonera que han
que
actitud, ha stareali
hastarealograr
lizado
zado
logra con
r acer-
camientos sucesivos; a la instancia mediadora,
137
y muy par
particu
ticula
larr mente a su
s u presidente, Mon-
señor Jorge Mario Ávila; (…)a los países que
sirvieron como parte del grupo de apoyo: a
México
México, , Canadá,
ComisionadoCanaddeá, las
Francia y Suecia;
Naciones Unidas(…)para
al Alto
A los
lto
Desplazados y Refugiados;
Refugiados ; y a la Conferencia
Conferencia
Episcopal
Episco pal de la Iglesia
Ig lesia Católica, a las diferentes
d iferentes
Iglesias Evangélicas aquí representadas, por el
trabajo que han hecho.
Todos estos
est os esfuerzos
esf uerzos son los que hoy hacen
posible que demos un paso fundamental en la
pacificación de nuestro país, generando con-
diciones de justicia
de repatriados, y equidad
refugiados pa ra la atenci
para
y desplazaos.atención
ón
No sería justo si no rindiera
r indiera homenaje
homenaje a una
un a
persona, Monseñor Rodolfo Quezada Toru-
ño; y a un organismo que nos sirve el día de
hoyy de anfitriona
ho anf itriona y de marco
ma rco para este evento
evento
histórico: la Comisión Nacional de Reconci-
liación (…) integrada por Monseñor Rodolfo
Quezada Toruño, Monseñor Juan Gerardi, la
periodista Tere Bolaños de Zarco, el Coronel
Francisco Luis Gordillo, el licenciado Mario
Permuth, el exvicepresidente Roberto Carpio
Nicole, el ingeniero Leopoldo Sandoval y el
suscrito, que hoy como Presidente de la Re-
pública concurro a este acto (…)
Hoyy, al
Ho a l haber fir
f irmado,
mado, lo hago com
comoo repre-
sentante de la unidad nacional, como testigo
de calidad,
cal idad, porque esta declaración constit
constituye
uye
un público reconocimiento a la voluntad del
pueblo guatemalteco
pueblo guatema lteco por
por la paz.
pa z.
Treinta años han sido suficientes para de-
mostrar, queridos hermanos,
herma nos, que hoy
hoy empiezan
138
139
mostrado grande
gra nde y clara amplitud
amplit ud en el
el proce-
proce-
so de reconciliación. No son las palabras sino
los hechos los que hablan.
Hemos aceptado la propuesta
propuest a del señor con-
ciliador en el tema de los derechos humanos.
Hace tres meses que esperamos una respuesta
categórica de la URNG
U RNG y este es el momento
momento
que no la tenemos.
Es lamentable que ni la disposición del go-
bierno por firmar de inmediato un tratado
de derechos humanos, ni la de globalizar el
temario, para resolver, de una vez por todas,
la problemática
tomadas de la luchay con
en consideración interna, han sido
seriedad, por
la insurgencia.
Han preferido desgastarse en temas de in-
terés estratégico para ellos que en aquellos de
interés para el pueblo
pueblo de Guatemala.
Guatema la.
Finalmente,
Fina lmente, quiero ma
mani
nifestar
festar nuestro des-
acuerdo, en que nono ha sido tomada seria
ser iamente
mente
en cuenta la propuesta del gobierno de la Re-
pública dela pedir
empiece a las de
redacción Naciones Unidas que
un documento
permita, de inmediato, sentar las bases para
la desarticulación de los frentes guerrilleros y
plantear los mecanismos de verificación para
la finalización del conflicto.
Repito, con toda sinceridad, entereza y
el aval
aval moral que me dan mis m is actos, como Co-
mandante General del Ejército y Presidente
Constitucional de la República
República de Guatemala,
Guatemal a,
que estamos listos para firmar la paz y dar las
garantías que todos los guatemaltecos necesi-
tan para vivir y que no nos eximimos de que
140
141
142
143
posible. En segundo
posible. segu ndo lugar, habría
habrí a que ver
ver si los países
pa íses
amigos, que nos han ayudado y que han manifestado
su apoyo
apoyo a esa idea, estaría
esta ríann dispues
di spuestos
tos a colaborar en
establecer un puente aéreo de Cobán a Playa Grande,
en Quiché
Qu iché y así hacer
h acer posible la aventura.
aventu ra. Tercero,
Tercero, que
no sea más que un grupo y no todos los que hagan el
recorrido, así se logra el efecto de la marcha, pero no
afectamos
afecta mos a todos y hacemos más manejabl
m anejablee el asunto.
Por último,
últi mo, usted es el fiduciario
f iduciario de lo que yo le estoyestoy
manifestando y me exime de toda responsabilidad si
algo llegara
l legara a pasar.
pasar.
Tomuschat sonrió y me dijo que le parecían ade-
cuadas mis observaciones y que él trabajaría para que
así se hiciera.
Prácticamente todo lo planteado fue aceptado y
así se hizo. Gracias a Dios la marcha se llevó a cabo
en forma ordenada y sin incidentes. Países amigos
colaboraron con el puente aéreo y lo único fue que,
durante los casi diez
d iez días que duraba el traslado,
tra slado, yo no
no
tenía paz.
pa z. Constanteme
Consta ntemente nte preguntaba cómo iba todo
y solicitaba
sol icitaba que se me infor
i nforma
marara el desenvo
de senvolvilvim
m iento
de
veni
ve cada
r de actividad,
nir cua lquier pues
cualquier lado: sabía
de losque
queun atentado
estaba a fav podría
f avor
or o de
los que estaba en contra.
contra. Cualquier
Cua lquier grupo podría
podr ía usar
usa r
esto para adversar el proceso de paz y, por supuesto,
al gobierno.
Logramos
Logr amos la repatriación,
repatr iación, los ubicamos
ubicamos con nues-
nues-
tros propios recursos, cumplimos con todos nuestros
compromisos. Lo que resulta triste es que nunca los
dueños preguntaron en qué podían ayudar, porque
como
vez ya lo dije,
pensaban: este la
“Que problema estaba
ranchería se lasmuy lejos,por
arregle y tal
sí
sola”.
144
Esta fotografía
fotograf ía fue tomada durante
dura nte la Reunión de los
los Partidos Políticos, con
con
la URNG,
UR NG, en El Escorial, España en el años 1990, yo participé en ella como
Miembro de la Comisión Nacional de Reconciliac
Reconciliación
ión CNR.
A la izquierda está Rodrigo Astur
A sturias,
ias, conocido como
como Gaspar Ilóm, seudó-
nimo con el cual él se identif
identif icaba en el
el movimiento guerrillero.
guerri llero.
A Rodrigo lo conocía desde niño, pues yo visitaba la casa de sus primos,
Gonzalo y Pedro Asturias Montenegro, hijos de Don Maco y doña Teco,
quienes residían
su hermano en la casa
y siempre vecina a la
lo recordaré,
lo tía las
pues Lita, consequien
ca sas
casas vivía Rodrigo
comunicaban unya
por una
pequeña puerta.
Loli era el sobrenombre que familiarmente se le daba, el era mayor que yo,
y por un tiem
tiempo,
po, fue
f ue el cu
cuidad
idador
or del
d el bus
bu s escol
e scolar
ar en el que yo me iba,
ib a, pero
p ero
como yo era algo inquieto y no pasaba desapercibido, muchas veces me
ordenaba, “vos Serrano sentate aquí cerca de mi para controlarte”.
Rodrigo, era hijo de Miguel Ángel Asturia Ast urias,
s, Premio Nobel de Literatura,
Literatura,
muy amigo y compañero de mi padre, a el le decían Moyas, quien cuando
esporádicamente visitaba Guatemal
Guatemala, a, visitaba a sus amigos, llegó
l legó así una que
otra vez a almorzar a mi casa, y así fue como yo lo conocí.
A la derecha, está Mario
Mar io Sandoval Alarcón, liberacio
l iberacionista
nista que había entrado
con Castillo
Castil lo Armas
Ar mas en 1954.
1954. Mario
Mar io era el líder de la derecha beligerante del
país, fundador
fund ador del MLN, prácticamente el barco insignia de la l a lucha ideoló-
ideoló-
gica y efectivavivían
Los Sandoval contraaeltres
contra comunismo
cuadras dey mi
la guerrilla
guerri
casa, lla
mi en Guatemal
Guatemala.
nana, a. que me
la Rome,
cuidó desde que nací, había
habí a trabajado en esa casa
cas a por muchos años, y cuando
cua ndo
me sacaba a pasear, iba a hacer visita donde los Sandoval, así as í que para mi,
m i, era
muy familiar
famil iar llegar a esa casa y ser consentido por Mila y Aida, las hermanas
herm anas
147
CAPÍTULO VII
La paz
La paz
reconciliación;
reconcil iación; pues hemos vivido unau na heren-
cia dolorosa de distanciamiento, luto y en-
frentamiento
frentam
esfuerzoiento entrepor
de todos hermanos,
herm anos, que reclama
superarla. reclama un
un
Buscamos la paz total y no una simple tre-
guaa o cese de fuego,
gu f uego, conscientes
conscientes de que la sola
ausencia del conflicto no es garantía de paz si
permanece
perma necenn las causas
c ausas que lo motivaron.
motivaron.
Se trata pues, de lograr una paz duradera
fundamentada en la paz social, que elimine
con justicia y solidaridad las causas y razones
que
para en forma directa
fomentar o indirectadelhan
la permanencia servido
conflicto,
y que polít
políticamente
icamente se den opciones para
pa ra que
aquellos que se sienten social, económica o
políticamente agredidos, encuentren meca-
nismos no violentos para resolver sus diver-
gencias”.
Yo hablé cla
Yo claro
ro y no enga
engañe
ñe a nad
nadie
ie y el pueblo
me eligió, creyó en mí. Si en la DEMOCRACIA la
“voluntad descansa en el soberano” (léase en el pue-
blo), yo entendía muy claramente que mi mandato
estaba, en el caso de la paz, orientado a buscar la paz y
procurarla y punto
punto..
Inteligente y patrióticamente sí; pero sin los pre-
rrequisitos de rendición de la insurgencia o de cese al al
fuego incondicional, como los dueños del país y los de
la cúpula militar exigían, porque eso no era ni lógico
ni viable.
v iable. Exi
Exigi
girlo
rlo de esa manera suponía
suponía un profundo
desconocimiento de la complejidad del conflicto, tal
como lo explique antes.
De igual modo, la paz que se buscaría no impli-
caba solo
solo un diálogo
di álogo con la insurgencia,
insurg encia, sino acuerdos
acuerdos
151
y compromi
compromisossos naciona
nacionales
les con tod
todasas la
lass fuerz
fuerzasas del
país, pues la paz solo se consegui
conseguiríríaa como
como fruto
fr uto de un
esfuerzo nacional que garantizara la preeminencia del
bien común sobre el bien individual, el respeto irres-
tricto a la dignidad y derechos de la persona humana
y la modern
modernizización
ación y fort
fortalec
alecim
imiento
iento de la lass in
instit
stitu-
u-
ciones del país. Se trataba de garantizar los derechos
del individuo frente a los abusos del Estado o de los
poderosos.
La confrontación sorda,
sorda, pero defin
def initiva
itiva
152
La paz
153
154
La paz
155
156
La paz
157
158
La paz
país al crimen
cr imen organ
organizado
izado..
Meinstrumentalizados
fueron imag ino lo que esta
imagino estarán
rán pensando
comopensa ndo ahora
“títeres de unalos sola
que
que
función”. A muchos de ellos los veo en la Asociación
de Militares de Guatemala (AVEMIGUA) firmando
declaraciones defendiéndose, justificándose y hacien-
do todo lo posible por no ir a la cárcel, ahora que
sus aliados “los tiraron a los leones” y los usan como
fachada para
par a esconder
esconder las atrocidades ellos, los due-
at rocidades que ellos,
ños, han cometido. Basta
Basta leer a Lafitte
Laf itte Fernández en el
libro “Crimen de Estado. El caso del Parlacen”.
A pesar de la consp
conspiración
iración
159
Julio
Jul io Balcon
Balconii Turcios, el coronel Ma
Marco
rco Gonz
González
ález
Taracena, el licenciado
ingeniero Amílcar Ernesto
Burgos Solís Viteri Echeverría,
y el señor el
José Luis
Asensio Aguirre
Por parte de la Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca (URNG), suscribieron el Acuerdo: su
comandante, Gaspar Ilom, comandante Pablo Mon-
santo, comandante Rolando Morán, y los miembros
de la comisión Político Diplomática de la URNG:
doctor Francisco Villagrán Muñoz, doctor Luis Be-
kker Guzmán, licenciado Miguel Ángel Sandoval y
licenciado Mario Castañeda.
Por la Comisión Nacional de Reconciliación
firmaron: Monseñor Rodolfo Quezada Toruño,
Concililiador;
Conci ador; señora Teresa
Teresa Bolaños
Bola ños de Zarco, profesor
Alfonso Cabrera Hidalgo, licenciado Mario Permuth
Listwa, licenciado Oliverio García Rodas, mientras
que por las Naciones Unida
Unidass rubricó
r ubricó el documento el
doctor Francesc Vendrell.
Ahora, con el correr de los años, me pregunto,
cómo es posible que los generales Enríquez Morales y
García Samayoa fueran partícipes, en 1993, del golpe
de Estado contra mí?
El los estuvieron sentados
Ellos sentados conmigo
conmig o y la Comisión
de la Paz del Gobierno por horas y horas en la Casa
Presidencial; siempre oyeron de mi parte instruccio-
nes de mantener la dignidad y legalidad del Estado y
del Ejército, llevar las negociaciones con apego a la
justicia
justic ia y las convenienci
conveniencias
as del país, como const
constaa en el
documento “Iniciativa
que yo firmé, para la paz
como Presidente, pael
z total
tota
8 del de l a Nación”
la
abril Nación”,
de 1991,
así como la “Respuesta
“Respuesta al Planteam
Planteamiento
iento Global
Global de la
U RNG”
RNG”,, en mayo
m ayo de 1992.
1992.
160
La paz
161
CAPÍTULO VIII
Y entonces, ¿P
¿Por
or qué el Golpe?
164
Y entonces, ¿P
¿Porqué
orqué el Golpe?
que hoy,
hoy, aparentemente,
apa rentemente, no existe.
ex iste.
Confieso ingenuamente que creí en esos valores,
por los que hombres y mujeres, verdaderos patriotas,
se expusieron,
expusieron, fuero
f ueronn perseguidos
persegu idos e incluso hasta mu-
rieron. Creía que esos valores significaban lo mismo
para todos los guatema
g uatemaltecos;
ltecos; y que siendo
siendo conceptos
conceptos
universales, todos entendíamos lo mismo cuando los
invocábamos. Pero, ¡oh, sorpresa!, ni son los mismos
para cada uno,
uno, ni signif
sign ifican
ican lo mismo,
mismo, ni se enseñan,
ni ejercen
ejercen de la misma
m isma manera
ma nera en
en cada grupo
gr upo de
de gua-
temaltecos.
Muchísimas vivencias impactaron mi vida y mi
formación en general. Desde la educación en mi
hogar, el ejemplo y consejos de mi padre; los estu-
dios universitarios en las facultades de Ingeniería y
de Humanidades de la Universidad de San Carlos; la
participaci
part icipación
ón política
política en la dirig
di rigencia
encia del mo
movi
vimiento
miento
estudiantil, tanto en la Asociación de Estudiantes de
Ingeniería (AEI) como en la Asociación de Estudian-
tes Universitarios (AEU).
De igual modo influyeron en mí los estudios en
Suecia, los de posgrado
Suecia, posg rado en los Estados Unidos, princi-
pri nci-
palmente
pal mente los que
que realicé
real icé en la Universidad
Universidad de Stanford,
Sta nford,
California. Fue también importante la experiencia,
el trabajo en instituciones internacionales, particu-
larmente en la Secretaría de Integración Económica
Centroamericana (SIECA), y en la Organización de
Estados Americanos (OEA).
No me cabe la menor duda de que todo esto me
sirvió para salir del “aldeanismo” y tomar contacto
con un mundo diferente al que se nos querían impo-
ner en
en Guatemala.
Guatemal a.
Por otro lado cuentan mis vivencias como em-
presario: las limitaciones para realizar los proyectos,
165
166
Y entonces, ¿P
¿Porqué
orqué el Golpe?
para resolv
resolverla.
erla.
Todos hablamos de libertad, democracia, desa-
rrollo, justicia y tantos otros conceptos que usamos
comoo valores subli
com sublimes,
mes, universales e indiscutibles.
ind iscutibles. Lo
importante sería saber qué entendemos cada uno de
nosotros respecto de esos valores. ¿Será lo mismo el
concepto
con cepto de justicia para un empresario
empresar io miembro del
Grupo Pirámide, que para un empresario medio, o
para un profesional o para un habitante del interior
del país que vive en
en una cabecera municipal o en una
aldea sinservicios
ni a los luz ni
n i agua
agde
ua salud?
potable, sin acceso a la educación
educación
Sin ánimo de entrar en acusaciones de carácter
condenatorio, pero sí en aras de encontrar caminos
que nos conduzcan por sendas de realismo, los últi-
mos veinte
veinte años de ref lexión me han demostrado que
los conceptos
conceptos difiere
dif ierenn según
segú n la posición de cada actor
social.
No dudo que, desde los asalariados hasta los em-
presarios (pequeños,
dales) pasando por losmedianos y grandes,
profesionales, existenola pirami-
posibi-
lidad de que los conceptos
conceptos antes mencionados tengan
algún
alg ún nivel de similit
simi litud
ud y cercanía. Sin embargo, para
algunos miembros del gran capital, que lamentable-
mente tienen gran inf
i nf lue
luencia
ncia en los medios
medios de comu-
comu-
nicación, en los organismos y estamentos del Estado,
en los jueces, magistrados, fiscales, sus propios inte-
reses son predominantes e irrenunciables. Ellos, que
por tradición son conocidos como “dueños del país”,
aunque son muy pocos son muy influyentes. Para
ellos, la mayor parte de los habitantes del país no son
compatibles con sus conceptos.
167
Y entonces, ¿P
¿Porqué
orqué el Golpe?
169
En 1983,
1983, siendo Presidente del Consejo de Estado, fui
fu i recibido en la Oficina
Of icina
Ovall de la Casa Blanca por el presidente Ronald Reagan
Ova Reaga n y el vicepresidente
George Bush. Aparecen también el entonces embajador de Estados Unidos
en Guatemala, Fred Chapin y el embajador de Guatemala en Washington,
Jorgee Luis
Jorg Lui s Zelaya
Zelay a Coronado.
Coron ado.
170
Y entonces, ¿P
¿Porqué
orqué el Golpe?
171
172
Y entonces, ¿P
¿Porqué
orqué el Golpe?
Foto con el presidente venezolano Carlos Andrés Pérez, con quien tuvimos
una buena amistad, y quien fue un gran
gra n aliado político de nuestro país, en
aspectos tan trascendentes
t rascendentes para nuestra política internacional, el proceso de
paz y el caso de Belice.
173
174
CAPÍTULO IX
Días antes del golpe
reconocimiento
esfuerzos del Gobiernode la comunidad internacional
en su búsqueda a los
por la paz y,
por ende
ende,, la final
f inalizació
izaciónn de un conf
conf licto armado
arm ado que
que
ya l legaba a los trei
treinta
nta años, el que en ese momento
era el más viejo de América. Y, en tercer lugar, los
progresos en materia
materi a de derechos
derechos humanos, que esta-
ban claramente reconocidos por el relator especial de
Naciones Unidas, Dr. Christian Tomuschat, así como
en los reportes de varias instituciones y organismos
internacionales.
Paralelo a esto, en los sondeos de opinión que se
realizaban, la popularidad del Gobierno y la mía en
lo personal, estaban siempre por arriba del 60%, lo
que me hacía saber que el apoyo de la población en
términos de su aprobación a las acciones de gobierno
era una realidad.
Todos esos
eso s hechos, claros
cla ros y comprobables, fueron
f ueron
reaf irmados
reafir mados el día 9 de mayo de 1993 1993,, cuando mi m i par
tido Movimiento de Acción Solidaria (MAS) obtuvo
más del 50% de los votosvotos en las
la s elecciones
elecciones municipales
del país. Ello,
E llo, a pesar
pesa r de que el “sector
“sector privado”
privado” (léase
( léase
Grupo Pirámide) había instado a los partidos y comi-
tés cívicos de oposición a que se unieran o hicieran
coaliciones en todo
todo el país para derrotar
derrota r al MAS.
M AS. Supe
después que
que estos dirigentes
dir igentes y sus candidatos, recogían
recogía n
dinero
di nero en la propia
propia Cámara de Industria
Industri a para sustentar
sus candidaturas.
Recuerdo que esa noche del 9 de mayo, me pre-
senté en
en el Parque de de la Industria
Industr ia a escuchar la l a confe-
rencia de prensa donde el Tribu Tribunanall Supremo
Supremo Electoral
Electora l
daba a conocer los los resultados
resu ltados de las
la s elecciones.
elecciones. Obser-
vé que
que el ambiente era era como el de un funeral:
fu neral: los par-
tidos políticos y sus dirigentes tenían, como se dice,
cara de circunstancias. La mayoría de los políticos de
176
oposición y los
oposición los fisca
f iscales
les de los
los partidos
part idos se habían retira-
retir a-
do. Obviamente,
Obviamente, yo estaba estaba feliz y mis
m is correligionarios
correlig ionarios
también. Di una entrevista a los medios de comuni-
cación que aún se encontraban en el lugar y luego me
dirigí
dir igí a la casa de nuestro
nuestro partido
part ido..
Cuando íbamos hacia la sede del MAS, el gene-
ral Francisco Ortega
Or tega Menaldo, Jefe Jefe del Estado Mayor
Presidencia
Presiden ciall me dijo:
—Y
— Yo no estaestarí
ríaa ta
tann contento, señor Presidente.
Esto es loque
m iendo peor
no que nos pudo
lo festejen haber pasado y le reco-
mucho.
Confieso que sus palabras me cayeron extrema-
damente mal. No entendía cómo él podía decir que
el apoyo popular otorgado por el pueblo en forma tan
contundente, podría ser malo para un gobierno de-
mocrático. Algunos de los que oyeron esas expresio-
nes no tardaron
tarda ron en comen
comentarl
tarlas,
as, sin que nadie, enten-
enten-
diera qué había detrás de ellas. Sin embargo, en esos
momentos la tensión se sentía en el ambiente, casi se
podía cortar con el filo de un cuchillo.
El 12 de mayo, en horas de la tarde, se presentó
un amigo mío a la Casa Presidencial. Pidió hablarme
de urgencia y lo hice pasar, pensando que que tenía algú
a lgúnn
problema. Cuando entró en mi despacho, me pre-
guntó en forma un poco alterada, si yo creía que nos
estarían grabando. Entonces le dije, para que tuviera
conf
co nfianza,
ianza, que salié
sal iéramos
ramos a caminar
cami nar por los
los corredo-
corredo-
res, y así lo hicimos. De inmediato
inmed iato me dijo:
—Mirá
—M irá Jorge, de muy buena fuente supe que ayer
se reunieron en casa de los Gutiérrez, en La Antigua
Guatemala, algunos empresarios y dos o tres milita-
res, para analizar lo que pasó el domingo anterior en
las elecciones. Dijeron que después de lo que había
pasado no habría forma de pararte, que lo único que
177
178
179
en presencia
presencia de otros empresarios, el general Domin-
Dom in-
go García Samayoa, entonces Ministro de la Defensa
Nacional, dijo que la única forma que él tenía “para
parar a Serrano,
Serra no, era pegándole un tiro”
t iro”..
A l leer lo expuesto por McClear
McClearyy en su libro
l ibro,, en-
tendí que todo lo que nos habían dicho era verdad;
y ag
agradez
radezcoco a Dios que nos haya protegido, pues la
conspiración era mucho más real de lo que se pensaba
y vi muy cla claro
ro que era motivad
motivadaa por los temores e
insatisfacciones
también pequeñadecúpula
una pequeña cúpula militar y una
empresarial.
Yaa aquí la cosa se hací
Y hacíaa evidente,
ev idente, no así quiénes,
cómo y cuándo; pero como dice el dicho, “al diablo
siempre se le ve la cola”.
Tanto en el libro de McCleary, como en el artí-
culo del periodista Juan Luis Font, titulado “La his-
toria tras bambalinas”, en referencia a la junta entre
Dionisio Gutiérrez y Otto Pérez Molina, realizada el
29 de “La
mayo, los
iónautores
reunión
reun coinciden
que habría cuando
de señalar
señal alse
ar la alian lee:
ianzaza entre
sectores civiles y militares para derrocar a Serrano se
desarrolla en el curso de esa madrugada” ( Siglo XXI,
Magazine 21, Nº 56 del 22 de mayo de 1994 ).
En ese mismo artículo, Font hace dos comenta-
rios muy importantes para entender la trayectoria de
la conspiració
conspiración,n, cuando afirm
af irma:
a:
“Nada podía inquietar más má s a los of
of iciales del Ejér-
Ejér-
cito que una decisión tan av aventurad
enturadaa de un Presidente
al que se le desconfía tanto. Un Presidente que em-
peñadoo en la firm
peñad f irmaa de la paz, no
no dudaría en sacrificar
sacrif icar
al Ejército para alcanzar este logro político. Para los
oficiales, Serrano había perdido la solvencia moral en
ese mal
m alhad
hadado
ado viaje
v iaje a Nueva York.
York.””
Primero: Observemos que el argumento que se
180
181
182
183
CAPITULO X
La construcción de la fachada
La construcción de la fachada
185
186
La construcción de la fachada
187
188
La construcción de la fachada
Títeres
Títeres y titir
tit iritero
iteross
Con perdón de quienes hacen del espectáculo de
títeres un aporte significativo a la educación de niños
y jóv
jóvenes,
enes, considero necesar
necesario io ilu
ilustr
strar
ar est
estaa par
parte
te de
mis reflexiones, con un símil entre los títeres y los
titiriteros políticos que montaron el golpe de Estado
del 31 de mayo de 1993. Encontré unas definiciones
en Internet, de autor desconocido, pero que sirven
para apuntalar el concepto de lo que referiré en este
mismo capítulo:
“Una
“U na mario
mar ione
neta
ta o un títe
t ítere
re es una figur
f igurililla
la o mu-
ñeco que se gobierna de manera que parezca que su
movimiento
movim iento es autónomo
autónomo.. Su movimiento
movim iento se efectúa
con la ayuda de muelles, cuerdas, guantes, alambres,
hilos, palos y demás utensilios adaptados a cada tipo
de marioneta o títere. Las marionetas hablan siempre
con una voz aguda, chilch illona
lona y falsa”
fa lsa”..
189
190
La construcción de la fachada
estos señores
señores no dieron la cara?
car a? ¿En
¿ En dónde estaban en
ese momento? ¿Qué estaban haciendo? Solo me doy
cuenta de que, siendo ellos los titiriteros, no podían
dejarse ver,
ver, pues así, el espectáculo
espectácu lo perdería su efecto
en tan interesante funció
fu nción.
n.
Para ser más claro en el concepto, he recurrido a
Wikipedia para obtener una explicación de lo que es
un titiritero, la cual transcribo a continuación:
“Elbasado
tación titiritero
en diseña el contenido
historias, de la represen-
cuentos o tradiciones po-
pulares o bien en argumentos de su propia invención.
Escribe el guion de la representación y lo adapta a
los muñecos de que dispone. Busca y selecciona otros
objetos o materiales que serán utilizados por los mu-
ñecos en el desarrollo de la obra. Pinta el fondo de
escenario y lo decora.
En el momento de la representación, provoca su
movimiento manejando los hilos, cables o varillas de
las
Paramar
m arion
ionetas
animar etasloso introducie
imuñecos,
ntroduciendo
ndo
hablasu omano
cantaenimitando
el interior.
la
voz de los diferentes personajes.”
Viendo así la cosa, ya se entiende mejor lo que
pasó ese día y también entenderemos un poco mejor
lo que pasó en los años venideros, pues los señores
títeres de la
l a foto, hoy
hoy después de veinte años ya no es- es -
tán,, o están presos, son
tán son persegu
perseguidos,
idos, están margi
ma rginados
nados
o en el abandono y anonimato.
anonim ato.
Sin embargo, los titiriteros de esta historia han
gozado de toda clase de impunidad y mantienen su
vigencia, sobre todo los Gutiérrez–Bosch,
Gutiérrez–Bosch, quienes han
usufructuado el poder al máximo. Incluso, llegaron a
privatizar la Presidencia de la República en tiempo
de Oscar Berger Perdomo. Lo que falta por ver es
si su compañero de la aventura del 93, general Otto
Pérez Molina, ya como Presidente de la República de
191
La construcción de la fachada
La construcción de la fachada
196
La construcción de la fachada
De izquierda a derecha, el licenciado Epaminondas González
Gonzá lez Dubón, presi-
dente de la Corte de Constitucionalidad, y el ministro
min istro de la Defensa, gene-
ral Domingo García Samayoa, cuando este último se dirigía a la prensa en
nombre de la Instancia Nacional de Consenso, agrupación organizada dos
días antes. Resulta irónico que fuera un militar, con todas sus insignias y
charreteras, quien
qu ien representara
representara a una instancia
in stancia supuestamente “civil
“civil””.
197
CAPÍTULO XI
Los problemas después
de la función
La fachada de la sucesión
sucesión
son para
para ellos indicativas
ind icativas de un mero
mero form
formalalismo
ismo para
que las cumplan otros. Ellos son los dueños y están por
arriba
ar riba de la
l a ley.
ley.
Pero, ¿qué sucede? Empiezan a reaccionar los de
la foto y los militares, García Samayoa, Perusina, Or-
tega, y otros más
m ás se dan
da n cuenta de que
que con Espina
Espina hay
h ay
seguridad
segur idad para ellos, y que sin Espina su suerte está en
la nebulosa.
Mientras tatanto,
nto, se enteran
enteran de que Enríquez,
En ríquez, Pérez
Pérez
Molina y sus aliados están buscando otra solución,
que para ellos era incierta y peligrosa. Estos habían
soñado con mi renuncia y la de Espina, las que se
comprometieron a conseguir en determinado mo-
mento, pero que nunca obtuvieron. García Samayoa,
llegó a afir
af irmar
mar que él tenía en su mano esas renuncias.
renuncias.
Me imagino que creyó que al enseñarnos las pistolas
accedería
acced eríamos,
mos, corriendo,
corriendo, a entregárselas.
entregársela s.
Ante esta realidad, los tres abogados que tenían
trabajando en el parapeto jurídico, llegaron al despa-
cho del Viceministro de la Defensa, José Luis Quilo
Ayuso, con el fin de ultimar los detalles que le die-
ran una cara legal al gobierno provisional que ellos
querían. Esto no era fácil, pues la Corte de Consti-
tucionalidad, técnicamente, no podía emitir ningún
fallo, sino solamente un decreto o una resolución, lo
que terminó
termi nó siendo
siendo un Acta
Act a de Ejecución.
Ejecución. Eso no te-
nía la fuerza
Presidente legal para dar paso
y Vicepresidente a la menos
y mucho destitución del
a llamar
la instalación de un Gobierno Provisional que era lo
que los militares golpistas querían y forzaban, ante las
circunstancias planteadas. Sobre todo para la evitar la
llegada de Espina.
Ellos creyeron que nosotros íbamos a ser dóci-
les o quizá miedosos, como lo eran los famosos de
199
200
201
202
203
204
205
Grupo de Apoyo
Apoyo Mutuo (GAM)
(GAM ) y el empresario Dio-
nisio Gutiérrez.
Buscando el formalismo y aterrizando una solu-
ción, se pide a la Instancia que elabore una terna de
candidatos para que dentro de ella el Congreso escoja
al Presidente y Vicepresidente. Dicha terna debía in-
cluir candidatos
cand idatos que fueran aceptables
aceptables para los grupos
g rupos
participantes. Finalmente,
la siguiente manera: Ramirola de
listaLeón
quedó integrada
Carpio, de
Procu-
rador de los Derechos Humanos; Arturo Herbruger
Asturias, Presidente del Tribunal Supremo Electoral;
y Ma
Mario
rio Qu
Quiñones
iñones Amé
Amézquit
zquita,a, ex min
m inist
istro
ro de Rela-
ciones
cion es Exteriores.
E xteriores.
Los sectores populares, al ver la propuesta, de-
cidieron abstenerse de apoyarla, pues declararon que
los propuestos eran personas políticamente alineados.
Sin
vota
vo embargo,
taron favoren
ron a favor peroarastampoco
ta de encontrar
mpoco una
los veta ron.solución,
vetaron. no
Esta actitud
act itud
hizo
hi zo que los miembros de sector privado los acusaron
de carecer de un espíritu de participación y apoyo,
alimentado
al imentado por su falta falt a de experiencia
experiencia en la participa-
ción política y falta de entendimiento del proceso de
negociación.
Hoy,, recordando
Hoy recorda ndo eso, entiendo que lo que sucedió suced ió
es que los dirig
di rigentes
entes de los sectores populpopulares
ares inv
i nvolu-
olu-
crados en la Instancia, ya sabían o intuían intuía n que una ne-
gociación paralela, sin participación
par ticipación de
de ellos, se estaba
llevando a cabo entre el sector privado organizado y
algunos
alg unos de los militares,
mil itares, como en efecto sucedió.
sucedió.
Cualquiera
Cua lquiera que conociera a los personajes invo i nvolu-
lu-
crados en la lista
list a sabía que
que todos eran buenas
buenas personas;
personas ;
pero que Mario Quiñónez no tenía el más mínimo
chance, pues
pues a mim i criterio,
cr iterio, solo
solo lo habían incl
i ncluido
uido para
relleno, ya que él seríseríaa muy independiente y eso no les
206
207
208
209
CAPITULO XII
La persecución
El hecho estaba consumado: “Habemus Presidente”.
El Congreso, espurio, depurable y en artículo de
muerte, había sido habilitado por el sector privado y
los militares, para que les sirvieran y les proporciona-
ran una, salida
ducido,
ducido sa lida
inst legayl para
legal
instigado
igado encubrir
encubrir
d irigido
dir igido el golpe
por los golp e milita
señores
señores mi“dueños
litar,
r, con-
del
guayaba””, e instrumentalizado por los obedientes y no
guayaba
deliberantes general Enr Enríqu
íquez
ez y coro
coronel
nel Pérez
Pérez Moli
Molina.
na.
Fue la tesis mil
m ilitar,
itar, con el apoyo
apoyo del sector
sector privado, la
que triunfó
triun fó en la disputa
d isputa dentro del ejército
ejército..
De allí en adelante todo lo político no fue más
que buscar fachadas y acom acomodo
odo a los difere
di ferentes
ntes secto-
res, mien
m ientra
trass los verdaderos objetiv
objetivosos del Grupo Pirá-
Pi rá-
mide, no se hicieron esperar y se fueron concretando
como ya veremos más adelante.
Sin embargo, para los golpistas, el hecho de que
yo no hubiera renunciado les le s continuaba
conti nuaba molestando,
molest ando,
pues claramente sabían que era una un a piedra en el zapa-
to para la legalización de todos los horrores cometi-
dos; sobre todo porque en el seno del ejército existían
fisuras que ellos mismos no podían prever a dónde
podrían llegar. De igual forma, la situación con los
La persecución
211
212
La persecución
213
214
La persecución
a la medida
medid a de los acuerdos
acuerdos llevad
l levados
os a cabo entre Dio-
nisio Gutiérrez y Pérez Moli
Molina.na.
Se abre la persecución y el acoso
A partir
part ir de este momento,
momento, la prensa
prensa del país inicia
in icia
la campañ
campaña
páginas a más llenas
enteras despiadad
despiadada a que atacándome
de odio, jamáss yo hub
jamá hubiera
iera visto:
con algu-
nas cosas ciertas, verdades
verdades a media
medias,s, mentira
mentiras,s, injur
injurias,
ias,
groserías.
groserí as. No importaba lo que yo yo dijera; el periodista
que me entrevistaba ponía lo que le daba la gana, o
con una satírica
satí rica introduc
int roducción
ción cuestionaba,
cuestionaba, demeritaba
o ridicul
rid iculizaba
izaba lo que yo yo decía. La avalancha de ataques
salpicados de un feroz odio, de resentimientos, llega-
ron a tal extremo que cualquiera que quisiera ganar
popularidad o simpatía, lo único que tenía que hacer
era insultarme o relatar alguna historia o cuento que
me denigra
denigrara. ra.
Al principio tuve la intención de hacer algunas
aclaraciones,
acla raciones, pero los ataques iban con lujo de desplie-desplie -
gue y rellenos de mentira, en primera plana. Cual-
quier aclaración la ponían mutilada en quinta página
y con un encabezado m il veces má máss in
insidioso
sidioso que la
noticia.
Recuerdo que un día, ante una ofensa a mi dig-
nidad, le pedí a Gonzalo Marroquín que, en vista de
que él era Jefe de la Comisión de Libertad de Expre-
sión de la Comisión Interamericana de Prensa (CIP),
intervin
interv iniera
iera para que se entendiera
entendiera mim i derecho
derecho a con-
testar y aclarar lo que en su medio de comunicación
se dijo sobre mi persona. Le solicitaba que lo hiciera
según como la ley lo mandaba: en el mismo m ismo espacio y
con la misma importa
i mportancia
ncia de la noticia con
con la que me me
difamaron.
215
216
La persecución
217
218
La persecución
La persecución legal
Cada vez que se producía
producía un
u n cambio
cam bio de gobierno
gobierno
en Guatema
Guatemala, la, el cambio de un fiscal
f iscal en el Mi
Minister
nisterio
io
Público o bien
bien cuando
cua ndo necesitaban
necesitaban distraer
d istraer un
u n poco a
la opinión
opin ión pública,
pública, entonces
entonces venía la pub
publicidad
licidad en mimi
contra,
con tra, ya sea anuncia
anunciando
ndo una solicitud de extrad
extradició
medidas judiciales, órdenes de captura, avance de los ición,
n,
procesos o cualquier otra cosa que daba prestigio al
funcionario ejecutante. En todo caso, bien servía de
cortina de humo. Esto, como se dice popularmente,
ya era “de cajón
c ajón””.
Sin embargo,
embargo, para mi persona
persona y mi m i famil
fam ilia,
ia, cada
vez que eso sucede, es un momento difícil y humi-
llante. Afecta íntimamente a la familia entera. Nadie
puede
de estosimaginarse lo que uno
procedimientos, algúnsufre cuando,sepor
desprecio causa
produce
contra mi esposa o alguno de mis hijos, o de mis fa-
miliares o allegados. Cuando alguna oportunidad de
negocios o de otra índole se cae por la insidia
insidi a y el odio
con que los enemigos nos han atacado, esto no tiene
explicación ni tampoco existe ungüento para aliviar
el dolor. Solo El Señor ha podido darnos la fortaleza
para que nuestras almas no se corroan en rencores y
amarguras. Bendito sea Él, que nos ha consolado y
restaurado perma
permanente
nentemente
mente..
Desde el año 1993 he sido perseguido por pode-
rosos, por funcionarios públicos venales, con menti-
ras, arbitrariedades
arbitra riedades y manipulac
ma nipulacion
iones
es de la justicia
justicia y el
derecho, así como por algunos magistrados, jueces y
fiscales indignos, que se han dedicado a usarme para
lograr prebendas o favf avores
ores personales o bien para lan-
zar cortina
cort inass de humo
humo con elel fin
f in de distraer
dist raer a la opin
opinión
ión
pública de los temas fundamentales que angustian y
219
oprimen al pue
pueblo
blo de Guatema
Guatemala.
la.
Ellos saben que la Convención de Montevideo
del 26 de diciembre de 1933, de la cual Guatemala y
Panamá son signatarios, trata sobre la extradición y
reglamenta
regla menta el asilo, estableciendo
estableciendo que:
“El Estado requirente (en este caso Guatemala)
tiene que reconocer la soberanía del Estado asilante
(en este caso Panamá) y acatar su fallo y no hacer de
ello un motivo de disputa entre los dos países”.
El Estado panameño, en cuatro ocasiones, ha
analizado y juzgado todas las acusaciones y supuestas
pruebas enviadas sistemáticamente por el Estado gua-
temalteco. Cuatro gobiernos distintos y de diferentes
partidos han negado la petición de extradición, por
no sustentar el fondo de las acusaciones, ni cumplir
con las formas previstas según las respectivas conven-
ciones.
Muy cortés y tolerante ha sido el Estado pana-
meño y sus ilustrados gobiernos, en haber recibido
y procesado tres veces la lass solicit
solicitudes
udes de ext
extrad
radición,
ición,
pues el mismo tratado de Montevideo establece en el
Artículo 12 que “negada la extradición de un indivi-
duo, no podrá solicitarla de nuevo”. Sin embargo, los
gobiernos guatemaltecos lo han hecho ilegalmente,
violando los convenios con el acostumbrado despre-
cio que ellos han tenido por la ley que repetida
repetidamente
mente
declaran defen
defender
der.. Esto es parte de la creencia de que
los poderosos del país tien
t ienen,
en, de que la ley no es para
ellos.
Estos señores, con gran desfachatez, han escon-
dido al pueblo de Guatemala que el 25 de junio de
1993, el Estado panameño rechazó por primera vez
la solicitud de extradición, declarando que lo hacía
porque no se había cumplido con lo establecido en la
220
La persecución
Convención de Montevideo.
Convención
Un año después, ante el segundo pedido de ex-
tradición, el 24 de agosto de 1994, el Gobierno de la
República de Panamá, por medio de la Resolución
Ejecutiva No. 10, declara que:
“Luego de un minucioso estudio de la docu-
mentaciónn aportada,
mentació aportad a, resuelve
resuelve negar la
l a extradición
extr adición del
expresidente de la República de Guatemala, JORGE
ANTO
AN TONIONIO SERRANO
SERR ANO ELÍAS, por considerar que que
los hechos y delitos que motivaron la misma son de
carácter político.”
Finalmente, el 18 de febrero de 1998, y ante las
reiteradas impertinencias e ilegalidades de las autori-
dades guatemaltecas, el gobierno panameño denegó
la última petición de extradición de la siguiente ma-
nera:
“RESUELVE: PRIMERO: Negar como en
efecto niega la solicitud formal
forma l de extradició
extrad iciónn del ciu-
ciu-
dadano
dada no guatemalteco
guatema lteco JOR
JORGEGE ANTONIO SERR SERRA- A-
NO ELÍAS, presentada por el Gobierno de la Repú-
blica de Guatemala,
Guatemal a, para ser procesado
procesado por la supuesta
supuesta
comisión de los delitos de USURPACIÓN, FRAU-
DE Y ABUSO DE AUTORIDAD, por cuanto tal
asolicitud no se apega
lo establecido en laniConvención
en la forma de
n i en
ni su contenido
contenido
Montevideo de
26 de diciembre de 1933 y en la legislación panameña
vigente; no es cónsona con la práctica y la doctrina
latinoamericana en la materia; no respeta la califica-
ción soberana de la situación histórica que originó la
concesión del asilo
asi lo político, derecho que
que le otorgan lasla s
conve
con vencion
nciones
es vigentes en la materia
mater ia al Estado
E stado Asilante
Asi lante
de manera exclusiva; no observa la correspondiente
obligación de terceros Estados de respetar ese derecderecho
ho
221
222
La persecución
223
La persecución
extrad iciónn únicamente amparad
extradició amparadaa con
con la cert
certifificació
icaciónn
extendida por el Juzgado Cuarto de Primera Instan-
cia Penal de Instrucción, existe la posibilidad de un
rechazo por parte del Gobierno panameño. Sobre el
particular cabe hacer la observación que de confor-
midad con el artículo 12 de la indicada Convención,
“negada la extradición
ext radición de un individu
indiv iduo,
o, no podrá
podrá so-
licitarse de nuevo por el mismo hecho imputado”.
La contundencia de la l a opinión anterior
a nterior,, demues-
tra claramente que no había pruebas para acusarme
de los delitos que se me imputaban. Esto,
E sto, dicho por
por la
propia
prop ia canciller
canci llería
ía guatemalteca.
gu atemalteca. ¿Cómo
¿ Cómo enton
entoncesces pre-
pre-
tendían que la cancillería panameña me extraditaría?
Todo era y ha sido un juicio mediático, amparado y
fomentado
fom entado por los mismos.
m ismos.
SEGUNDA OPINIÓN
Se trata del memorando número 366 de fecha
6 de noviembre de 1996, firmada por los Asesores
de la Dirección de Asuntos Jurídicos y Tratados del
Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala,
licenciado Oscar H. Vásquez
Vásquez Oliva, licenciada Ánge-
Áng e-
la Elizabeth García Urrutia y el Director, licenciado
Guillermo Sáenz de Tejada.
Como
rídico estey memorando
amplio fundamental,contiene
plenamenteun análisis
basado ju-
en
el Derecho Internacional y apegado a las normas ju-
rídicas vigentes en Guatemala, considero importante
adjuntarlo como
como anexo,
anexo, y transcr
tra nscribir
ibir literalmente
literal mente su
su
CONCLUSIÓN:
“Por lo antes expuesto se estima que, para que
exista la posibilidad de obtener la extradición del Ex-
presidente Jorge Antonio Serrano Elías, es necesario
que el Ministerio Público, así como el Tribunal de
225
La persecución
presentada a la República
presentada República de Panamá,
Pana má, apoy
apoyando
ando la co-
misión de los delitos de USURPACIÓN DE FUN-
CIONES
CIONES Y PECULA
PECU LADO”DO”
A pesar de estos hechos claros y declarados, se
tiene
de la desfachatez,
acusar pormeño
a l Estado Panameño
al Pana partededel
nofiscal
no coopeMario
cooperar, Leal,
rar, cuando
la obligación del Estado requerido es de juzgar la in-
tencionalidad de las peticiones del Estado requirente
y no inventa
inventarr la lass prueba
pruebass que el requi
requirente
rente no puede
aportar.
En tres ocasiones consecutivas
consecutivas Panamá
Panam á les ha ne-
gado las
l as peticiones por su profundo sentido político y
por no ajustarse ni en la forma ni en el fondo a lo es-
tablecido en la Convención de Montevideo; es decir,
no tienen justificación alguna.
Sin embargo, una vez más, con gran alarde pu-
blicitario,
blicitar io, el fiscal
f iscal Leal
L eal y la jueza Lam se compleme
complemen- n-
tan para
pa ra realiza
real izarr un nuevo
nuevo episodio de persecució
persecución; n; y
basados en las mismas supuestas pruebas, ordenar mi
captura por medio de la Interpol, a sabiendas de que
eso no es posible, pues ya media la protección que
un tratado internacional otorgó a través de la acción
soberana y justa del Estado panameño pan ameño..
Y como si esto fuera poco, los citado citadoss fu
funcio-
ncio-
narios, así como todos los jueces, magistrados y fis-
cales que se han prestado a ese juego, han violado la
doctrina
doctr ina constitucio
constit uciona nall guatemalteca
gu atemalteca que, desde 194 19455
ha prohibido la persecución por razones políticas, así
que con su conducta han atropellado la Constitución
Política de la República, que los perseguidores dicen
proteger.
Ha sido tan molesto todo esto para el Esta-
do panameño y, sobre todo, para las dependencias
227
228
CAPÍTULO XIII
Esto ¿por qué?
Siempre hay
Siempre hay cosas en la vida que resulta
resultann dif
di f íciles
de explicar, pero que en algún momento o de algún
modo,, se les va encontrando
modo encontrando cierta
ciert a lógica, o al menos
va apareciendo alguna justificación que explique los
motivos que pudieron haber desencadenado los acon-
tecimientos.
En mi caso, he de manifestar que me ha costa-
do mucho entender lo que pasó y mucho más cómo
pasó. El Presidente se aísla, o lo aíslan; o el Estado
guatemalteco es muy complejo debido al desorden
propio de nuestra idiosincrasia y de la anarquía de los
intereses que se mueven. O bien, debido a las malas
prácticas heredadas
colonización.
coloniz ación. desde
Pero sobre
sobr las etapas
e todo, por elde la conquista
concepto que te-y
nemos
nem os de la
l a ley,
ley, a la
l a que la sociedad guatema
g uatemalteca
lteca la ve
simplemente como una manifestación de intenciones
y no como una norma nor ma oblig
obl igator
atoria
ia de cumpli
cu mplim m iento.
De todos modos, veinte años de desintoxicación
y ref
reflexión
lexión no ha hann sido suf
suficientes
icientes para l lega
legarr a ex-
plicarme por qué se acumuló tanto odio contra mí.
Quisiera explicarme qué les hice para que tuvieran
tan grandes razones para conspirar contra mí en la
La guayaba tiene dueño
“Las frust
f rustracion
raciones
es que llevaron a Serrano a romper
la Constitución fueron terriblemente reales. Muchos
legisladores, jueces, oficiales militares, y burócratas
del Estado, fueron más conspicuamente deshonestos
que el propio Ejecutivo
Ejecut ivo..
El país se convertía en foco de una gran transfe-
rencia y lavado de dinero para narcotraficantes, para
bandas locales e internacionales de ladrones, secues-
tradores y asesinos, operando casi sin interferencia;
y el envo
envolvi
lvimm iento cr
crim
imininal
al de policí
policías,as, combina
combinados
dos
con militares, que por sus abusos e impunidad incre-
mentaban el deterioro de la vidavid a civil.
civi l.””
Nada más cierto que la percepción del profesor
Adams. Solo le faltó apuntar que todo ese deterioro
no
dos,sesino
daba
queúnicamente dentro
ta mbiénn dentro
tambié de poderosos
de los los gruposdel
señala-
país,
quienes han tenido una gran parte de la culpa de esta
situación, pues la fuente del dinero de la corrupción
viene fundamentalmente de ellos. También hay que
reconocer que sin su activa participación, el lavado de
dinero no hubiera sido posible en la forma en que se
venía presentando y, mucho menos, en las dimensio-
nes en que hoy se evidencia en el país.
Pedí en una oportunidad al Ministro de la De-
fensa, general García Samayoa, que juntamente con
el Jefe de la G2 (Dirección de Inteligencia del Ejérci-
to) coronel Pérez Molina, hicieran una presentación
a los directores de los medios de comunicación y a
dirigentes del sector privado, sobre los peligros que
advertíamos de la penetración del narcotráfico en sus
respectivos
respect ivos sectores. Con esto, yo quería poner una luz
lu z
amarilla y tratar de iniciar un diálogo para tratar de
formular una agenda sobre el particular. Los comen-
tarios
tar ios no se
se hicieron esperar,
esperar, nadie le dio importancia
import ancia
232
Esto ¿por qué?
y muchos lo toma
tomaron
ron a burl
burla,
a, por supuesto, acus
acusándo
ándo--
me de querer
querer intervenir en la libertad
l ibertad de prensa.
En los aspectos económicos, hasta mi llegada al
poder, Guatemala tal como lo refiere McCleary, no
había implementado
implementado los requerim
requerimientos
ientos de
de las instit
i nstitu-
u-
ciones financieras internacionales, referidas como las
de primera generación, que fundamentalmente con-
sistían en la estabilización macroeconómica del país y
la liberalización del comercio. Estos eran elementos
fundamentales para poder llegar a un entendimiento
y f ir
irma
marr un acuerdo con el Fondo Monetar
Monetarioio Inter-
nacional.
Nosotros, como vimos anteriormente , y como la
misma autora lo refiere en la página 97 de su libro,
lográbamos avances:
“Para 1993 Serrano exitosamente había mejorado
la imagen del país ante las instituciones internaciona-
les, así como con los proveedores
proveedores de créditos
crédito s comercia-
les. La conf
confian
ianza
za de los inve
inversionista
rsionistass privados, ambos
domésticos e internacionales en el país, fue primaria-
mente
men f irmaa del Standbay Agreement
te estimulada por la firm
con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con
el restablecimiento del crédito con las Instituciones
Financieras
fue que el avance
Internacionales
logrado reduciendo
de crédito. laLadeuda
parte fiscal
baja
e implementando
implementando las l as reformas
reforma s de primera
pri mera generación,
generación,
no eran de primera importancia para la opinión pú-
blica en Guatemala, dado que estas no se trasladan en
forma tang
ta ngible
ible de inmediato
inmedi ato a los sectores de ing
ingresos
resos
medios y bajos, consecuentemente la mayoría de los
guatemaltecos pareciera que no apreciaron la mejoría
que en el clima económico trajeron las reformas”.
No obstante los logros apuntados anteriormen-
te, habíamos logrado reducir la inflación que Cerezo
233
La guayaba tiene dueño
234
Esto ¿por qué?
Me llamó la atención
atención que todo siguió desarrollá
desar rollán-
n-
dose enen una forma bastante informal,
informa l, hasta que por
por fin
f in
el señor del Banco Mundial, preguntó que si alguien
sabía a qué horas iba a llegar el Presidente. Hubo un
silencio, e inmediatamente uno de los asistentes, con
mucha discreción, le indicó que el Presidente era yo.
La cara del pobre fue de susto, no sabía cómo ex-
cusarse ni cómo salir de lo que en buen castellano
llllama
amamos
mos “una
“una metida
metid a de pata”
pata”, la cual
cua l a decir verdad
no era de él, sino que mía y de los presentes, que por
la confianza
conf ianza en que nos
nos tratábamos, nono dimos ningún
ni ngún
indicio de que el Presidente había llegado. Este inci-
dente rompió el hielo.
De inmediato el funcionario del Banco Mundial
habló. Dijo que había
para conocerme hecho la parada
personalmente en Guatemala
y porque quería sa-
ber,, de primera
ber pr imera mano,
m ano, qué era lo que estaba pasando
pasa ndo,,
pues llamaron a la sindicalización de un crédito para
la compra de unas barcazas por parte de Enrow, por
cincuenta millones
mi llones de dólares y que,
que, para su sorpresa,
él mismo se había sindicalizado en menos de veinte
minutos. Agregó que al ver eso, pidió información
sobre la economía en Guatemala y que le dijeron que
allí se estabayogestando
imaginarse, me sentíaunsumamente
milagrito. satisfecho
Como podrán
de lo
que estaba oyendo y por supuesto muy contento que
eso lo estuvieran oyendo los presentes, incluyendo
Juan Luis
Lu is Bosch.
Con todo esto, les confieso que todavía hoy,
veinte años después, luego de revisar y revisar datos
y comentar
comentarios,
ios, sé que lo que estába
e stábamos
mos haciendo era
lo correcto y que la economía
economía iba por el camino
cam ino ade-
cuado, no solo para el crecimiento,
creci miento, sino que habíamos
235
La guayaba tiene dueño
236
CAPÍTULO XIV
Entonces, ¿qué fue lo que pasó?
La guayaba tiene dueño
238
239
241
CAPITULO XV
El secuestro del Estado
de Guatemala
Estado.
Est ado. El Caso
Ca so del Parlacen
Parl acen””.
Sin entrar a hacer juicios sobre el fondo de los
asuntos, sino comentar acerca de algunos de los he-
chos que relata Fernández, que nos ayudan a entender
qué tan lejos se ha llegado con el secuestro de la justi-
cia, transcribo
transcr ibo algunas
alguna s citas de ese libro
libro..
En la página 156, capítulo 9, “Un crimen con sus
propias reglas”, el autor
autor relata
relata que a los fiscales
f iscales interna-
i nterna-
cionales de la CICIG, al llegar e iniciar las investiga-
ciones en el caso del Parlacen (o sea: el asesinato de
diputados salvadoreños del Parlamento Centroame-
ricano, en 2009) les llama la atención que el fiscal
encargado, Álvaro Matus,
Matu s, declara a la prensa que ni el
director
de mando, de la Policía,
serían ni el subdirector,
llamados ni el tercero
a declarar. Entonces los
fiscales de la CICIG se dan cuenta de que “el caso
era filoso desde el principio, pero los indagadores de
la CICIG sabían que llegaron a Guatemala a trocar
la historia de adversidades judiciales en proyectos de
esperanza para que la justicia se enderezara”.
Más adelante dice: ”…en febrero del 2009 los in-
vestigadores
vestig adores de la CICIG
CICIG ya habían
había n penetrado la Poli-
cía guatema
g uatemalteca
testimonios lteca”
ajenos”, yalagrega
ag rega el oficial
paquete libro que
que”los pr imeros
primeros
encontraron
en los expedientes revelaban que en todo aquello es-
taban metidos algunos de los máximos rectores de la
instituciones de seguridad de Guatemala. Los nom-
bres y apellidos eran prominentes. Eran casi los mis-
mos que pillaron como participantes en las matanzas
de los reclusos”.
Estas matanzas se refieren a las ejecuciones extra
judiciales
judicia les ocur
ocurrid
ridas
as en los pena
penales
les conocidos como
Pavón y El Infiernito, contra varios detenidos que,
como testigos o involucrados en la muerte de los
246
250
251
252
contra ellos.
contra el los. Mi suegro me dijo:
d ijo: “Yo
“Yo creo que Artu
Ar turo
ro
tambié
tam biénn querrá que yo te pase esta información,
in formación, pues
me imagi
ima ginono que sabrá del problema
problema que tú tien
t ienes
es con
ellos
ellos,
viene, así
algoque te lo cuento, para que estés enterado que
grueso”.
En efecto, muy pronto se empieza a comentar
el incidente, pues como lo relata Gerardo Reyes en
el periódico El Nuevo Herald, del 16 de octubre de
2005, en un artículo titulado “Un imperio de pollos
se despluma en Miami”:
“La tranquilid
tranqui lidadad que se respiraba
respiraba en el am-
biente del elegante salón del Hotel Sonesta de
Key Biscayne, esa mañana del 16 de febrero
de 1999, alimentó las esperanzas de algunos
de los presentes de que la reunión a puerta
cerrada pondría punto final a una larga dis-
puta de una de las familias más poderosas de
Centroamérica.
Durante la primera parte de la sesión, uno
de los grgrupos
upos familia
fami liares
res escuchó
escuchó pacienteme
pacientemen-
n-
te las
la s explicaciones del otro respecto a los ne-
gocios de la enorme y próspera empresa Aví-
cola Villalobos. No hubo gritos ni diatribas.
Pero la vida de todos los presentes cambió
cuando Juan Artu Ar turo
ro Gutiérrez,
Gutiérrez, uno de los pa-
triarcas
tria rcas de la familia
fami lia en discordia, más conoci-
conoci-
do en Guatemala como Don Arturo, oprimió
el botón de play de un aparato de DVD.
En la pantalla apareció el propio Don Ar-
turo
tu ro acusando a los los miembros del
del grupo
gr upo fami-
liar opositor de ladrones y mentirosos, y para
sustentar
que habíansussido
señaltomad
señalam
toamien
ientos
astossecretamente
madas proyectó imágenes
proyectó duran-
te una reunión
reun ión en
en Canadá
Canad á a mediados del año
anterior.
253
254
255
dos cortes
cortes de Miami,
Mia mi, los demandados han sos-
tenido que la querella
querella es una forma
form a de ‘extor-
‘extor-
sión’ y han concentrado su defensa en alegatos
de quejurisdicción
tienen los tribunales de elEstados
sobre Unidos
caso, pero no
no han
respondido en profundidad a los señalamien-
tos de presunto lavado de dinero en bancos de
Miami
Mia mi a trav
tr avés
és de compañías
compañía s de fachada”.
fachada”.
Después de estos incidentes, parece que se tra-
tó de llegar a una negociación de compra–venta de
acciones, pero al parecer la oferta de los sobrinos fue
insultante para el Tío Arturo. Esto da inicio a una
nueva batallapara
muy difícil queJuana partir
Arturodeyese momento,
su hijo resulta
Juan Guiller-
mo, pues como era lógico, estos casos deberían ven-
tilarse en tribunales de justicia guatemaltecos, porque
es allí el lugar en que se estaban llevando a cabo los
actos ilícitos denunciados.
Tales delitos eran, primero, la falta de rendición
de cuentas por parte de los sobrinos al tío como in-
versionista, y el hecho de que por casi 10 años, no le
pagaban los dividendos a los que tenía derecho; en
segundo lugar, la apropiación indebida de fondos del
Estado de Guatemala
Guatema la de impuestos
i mpuestos por
por ellos cobrados
y no entregados
entreg ados ala l fisco.
f isco.
Esos hechos, en efecto, quedaron demostrados
de manera fehaciente en las grabaciones de las con-
versaciones. Cito nuevamente el Artículo del Nuevo
Herald
He rald de Miami:
Miami :
“En esa reunión, argumentan los deman-
dantes (Tío Arturo y Juan Guillermo) que
Ro
Rojas
jasitieron
y Rosell
admitiero
adm n que(altos
( altos
un 50ejecutivos de de
por ciento los las
sobrinos)
la s ventas
de la empresa avícola
avícola no estaban registrada
regist radass en
256
257
258
259
260
261
de encubri
encubrimiento
miento y omisión
om isión de denuncia
denuncia
Siempre
Siempre he pensado
pensado que Juan Arturo
Ar turo y Juan Gui-
llermo han tenido que andar como mendigos erran-
tes buscando un refugio jurídico en el que se puedan
cobijar, para que se les haga justicia. Han tenido que
abrir frentes en Estados Unidos, Canadá, Guatemala,
Panamá e islas Vírgenes y Bermudas incluso hasta en
el sistema interamericano, al recurrir
recurr ir a la interve
inter venció
nciónn
del Comité Interamericano
Interamer icano de Derechos
Derechos Humanos de
la OEA. Han tenido que contratar a firmas de aboga-
dos en más
má s de siete países, incl
i ncluyen
uyendo
do a abogados de la la
talla del conocido jurista canadiense Robert Ámster-
dam, quien representa, entre otros grandes del mun-
do, al magnate petrolero ruso Mijaíl Jodorkovsky, ex
presidente de la petrolera Yukos,
Yukos, en uno de los litig lit igios
ios
más sonados del último
últi mo siglo, contra
contra el Estado ruso.
r uso.
Imagínese el lector si Juan Arturo y su hijo, Juan
Guillermo Gutiérrez, con toda la plata y dedicación
que le han invertido a su defensa, habiendo logra-
do importantes fallos en cortes de Estados Unidos e
Bermudas, no han podido lograr que ni siquiera se
entreabra la puertaquedeestos
dado el secuestro los tribunales en Guatemala,
señores tienen del sector,
¿qué podemos esperar los simples mortales ante esa
prepotencia, altanería e imposiciones de tan altruistas
personalid
persona lidades,
ades, que lo único que los “pobres”
“pobres” quieren
es una “libertad” y una “democracia” a su servicio?
Como dije en una ocasión, cuando
cua ndo se me acusaba
de ser un aprendiz de dictador, después del golpe que
estos señores fabricaron contra mí y mi país: “Si ser
aprendiz de dictador es impedir que los Gutiérrez–
Bosch, hagan lo que les da la gana y se adueñen del
país, entonces sí soy aprendiz de dictador”.
Por demás está hacer ver que en el caso que estos
262
263
264
El deterior
deter ioro
o de la Justicia
Mi padre
su primo era abogado
Edmundo y se que
Vásquez, graduaron juntos con
para efectos cla-
ros, era más su hermano e intimo amigo. Era el pa-
dre de Edmundo Vásquez Martínez a quien nosotros
lo llamábamos en casa “Mundito”. Un gran jurista,
era mayor que yo. Fue Rector de la Universidad de
San Carlos, cuando yo estaba estudiando Ingeniería y
Humanidades y fui activo participante en la campaña
para su elección como Rector.
Durante
Dura nte mi campaña
ca mpaña a la Presidencia de la Repú-
Repú-
blica en el 90, él era Presidente de las Corte Suprema
de Justicia.
Justicia. Cuando
Cuando asumí la primera magistratura
mag istratura de
la Nación,
Nación, no obsta
obstantente la relación
relación famil
fam iliar
iar de toda una
vida (así como el era Mundito para nosotros, yo era
Jorgito para ellos
ellos)) me dijeron que él no quería asi asisti
stirr
a mi toma de posesión, debido a que yo había sido
muy duro en la campaña, en mis críticas al sistema de
justicia.
justic ia.
Le hablé, le mandé amigos mutuos para que lo
conve
con vencieran
ncieran y f
fina
inalmente
lmente co
concurr
ncurrió
ió.
.
Cuando ya como Presidente lo Recibí en la Casa
Presidencial y pudimos hablar a calzón quitado de lo
que era el sistema de justicia, sus problemas, limita-
ciones y potencialidades, llegamos a entendidos, sin
embargo a él, que
que conf
confiaba
iaba en sus
sus colegas,
colegas, le era difícil
dif ícil
compartir conmigo lo que yo miraba que sería el fu-
tu ro del Orga
turo Organi
nismo
smo Judicia
Judiciall si no se
se hacia algo
al go y muy
drástico. Me parece que él pensaba que yo exageraba.
Hoy veinte
to. Estoy vseguro
einte años
a ños
que después,
Mundito,c reo
creo que me aquedé
regresaría su tumbacor-
cor-
con gusto, en lugar de enfrentar la realidad de lo que
es hoy su querido y defendido sistema de justicia.
just icia.
265
Cong reso
El secuestro del Congreso
puesHablar
los de esto se
los Congresos sinceramente
han distin
di stingu yaidonopor
guido potiene ni caso,
r venderse
venderse al
mejor postor. Hoy más que nunca se han vuelto casas
de chantaje. Ya no hay debate político ni ideológico;
unos ponen pautas de abuso y corrupción y los que
vienen atrás las perfecci
per feccionan
onan y las
la s superan.
superan.
Es ciertamente
cierta mente tr triste
iste el espectácu
espectáculo lo de los
los diputa-
dos que, recién
recién electos, empiezan
empiezan a negociar sus curu- cu ru-
les, sin asco, sin importarles quién los eligió, a quién
representan, qué responsabilidad tienen ante el país,
ante sus correligionarios, sus familias, sus amigos, ni
tampoco
ta mpoco ante sus conciencias.
conciencias.
La mayoría de los diputados piensan piensan que las la s curu-
cur u-
les las reciben en propiedad,
propiedad, por un período
per íodo de cuatro
años, como una locataria
locatar ia del mercado reciberecibe un pues-
to en el cual llega
l lega a vender
vender verduras,
verduras, peras, bananos
ban anos o
tomates.
tomat es. Estos
Esto s señores y señoras venden leyes leyes y resolu-
ciones
cion es (Y
( Y esto, dicho
dicho con perdón
perdón de las locatarias).
locatar ias).
Son muy flexibles, pues en pago reciben dinero,
principalmente; pero no se molestan si les pagan con
prebendas, o favores, o nombramientos, o viajes, o
comisiones o… eso, si son considerados.
Lo lamentable
la mentable es que en este contexto, los clientes
son todo aquel que tiene influencia, dinero, necesita
favores, quiere concesiones o negocios del Estado; es
decir todo aquel que tiene poder y dinero.
¿Q uiénes son entonces
¿Quiénes entonces los fuertes
fuerte s compradores de
leyes? Son los más
má s poderosos del poder económico, ya
que ellos, por que
Recordemos supuesto,
el paístienen
es de derecho a corromper.
ellos; son los narco-
traficantes que necesitan condiciones favorables para
operar con el menor riesgo posible y, por supuesto
266
267
268
269
270
lo malo.
ma lo. Y ahora nos preguntamos
pregunta mos por qué es que en
Guatemala estamos con los niveles de violencia que
tenemos en las calles, en las casas, en las escuelas, en
todo lugar
luga r.
El mercantilismo en los medios es indiscutible-
mente una de lasla s enfermedades más
má s patéticas de nues-
nues-
tra sociedad. Son los anunciantes los que determinan
la cultura, los que fijan las agendas de comunicación,
los que determinan los favoritismos políticos, los que
dan la línea editorial e incluso los que determinan de
modo indirecto el sentido y orientación de los enca-
bezados de las noticias.
Es correcto que un medio tenga una línea edi-
torial, sea ideológica, religiosa, económica, etc. Esto
es lícito; lo que no es lícito es que marque una línea
tendenciosa
tende nciosa en la noticia. En
E n estos años
a ños yo he vivido,
por millares,
mil lares, la
l a experiencia de ver
ver en cada noticia que
se da sobre mi persona, sea de la índole que fuere,
que siempre va cargada de una expresión peyorativa,
insultante o denigrante, aunque sea para recordar al
pueblo de Guatemala que mi gobierno dio al traba-
jador el Bono 14. 14. ¿Qué
¿ Qué nos pasa
pasa?? ¿Est
¿ Estamos
amos enfer
enfermos
mos
o qué?
Llevo casi veinte años en el exilio. Nadie podría
decir cuántas
cuá ntas veces se me
me ha aludido o se ha informado
in formado
mall de mí. Sin embargo,
ma emba rgo, nunca, nunca, nunca, se me me
ha permitido hacer una simple aclaración, y las veces
que lo he intentado solo ha servido para que el nivel
de las falsedades o insultos sean mayores, más ofensi-
vas y por ende,
ende, solo hagan
haga n más
má s profundo el daño.
Durante los últimos doce años en Panamá, he
ejercido de cierta manera el periodismo, como co-
mentarista radial en un programa que se llama “La
Palabra”, con la periodista Mayín Correa, que dicho
271
272
273
pensar por
por las inf
i nf lu
luen
encias
cias de quién.
Después de la aparición de la mencionada entre-
vista,
vist a, el 22 de mayo
mayo de 2005, envié
envié a Gonzalo
Gonza lo Marro-
Marro -
quín unu n correo electrónico
electrónico que literalmente
literal mente decía:
decía:
“Estimado Gonzalo:
En días pasados, me llamó el señor Carlos
Menocal para solicitarme una entrevista y yo
cortésmente accedí a concedérsela. Lamen-
tablemente, la misma muy rápidamente se
convirtió en un interrogatorio inquisitivo y
prejuiciado, más que en una entrevista perio-
dística que pudiera buscar mi opinión o
tos de vista sobre lo que aconteció hace doce pun-
años en el país.
Naturalmente hoy que he leído lo que se
publicó, me pregunto, ¿para qué me llaman
a entrevistarme, si de todas formas van a es-
cribir lo que quieren decir y dar a lo que yo
digo la orientación que previamente andan
buscando?
Han tenido
querido ten ido doce
doce años
e interpretar para decir
deci
los hechos cornlouna
con unque han
a pers-
pectiva determinada y están en su derecho.
Lo que no entiendo es para qué me buscan,
si no tienen la intención de respetar
respetar mi
m i punto
de vista y trasladarlo para que el lector, que
tiene derecho a la información, sea quien lo
juzgue.
juzg ue.
Gonzalo, me dio mucho gusto ver cuando
estuviste en Panamá que se te respetara tanto
como presidente de la Comisión de Libertad
de Expresión de la SIP, pero, ¿no te parece
que esa libertad de expresión, que es vital y
buena
bue na para ustedes, también
ta mbién debería
debería ser buena
274
275
276
277
278
279
280
281
y notorio conocim
conocimiento
iento en Guatem
Guatemal
ala,
a, y sin
dar
darse
dadseinternacional
cuenta quellos
cuenta
internaciona reflectores
ref
están lectores
a par de ahora
de
partitirr de la comuni-
enfo-
cados sobre
sobre ellos y sus actos. Esta mal m al aconse-
jada act
actitud
itud de los sobri
sobrinos
nos de don Art A rturo
uro de
intentar tapar el sol con un dedo constituye,
para mi obvia satisfacción, un terrible error
estratégico.
El caso de Artu
Ar turo
ro Gutiérrez
Gutiérrez recién comien-
comien-
za y, como todo caso deberá ser evaluado por
sus
tes propios
propi os méritosy en
e imparciales, entribuna
tobservancia
ribunales
les independien-
del debido
proceso.
proc eso. Mientra
Mientrass tanto,
ta nto, se
se mantendrá
ma ntendrá vigente
el embargo que mi cliente ha logrado contra
todas lasl as propiedades
propiedades de los demandados en La
Florida y otras jurisdicciones.
Finalmente, en el editorial de Prensa Libre
en cuestión, usted, Sr. Marroquín comete la
ligereza de criticar a la Agencia de Noticias
EFE, ‘lamenta
‘ lamentando
ndo’’ que dicha agencia españo-
la, ‘haya
‘ haya podido dar da r cabida a un despach
despacho’
o’ que
que
‘solo
‘so lo informa
inform a de los criterios de una sola de las la s
partes...’. Si esta crítica a una agencia de noti-
cias tan seria como EFE hubiera provenido de
un gobierno autoritario no me sorprendería.
Que venga de un Vicepresidente de la SIP y
Director de Prensa Libre deja mucho que de-
sear de su objetividad
objetividad y ética periodística.
periodíst ica.
Atentamente.
Robert Amsterdam
Amsterdam & Peroff
Baristers & Soliciters
Toronto, Ontario, Canadá”
282
CAPÍTULO XVI
El grand finale
Consumatum
Consumatum est:
est : y la Presidencia
Presidenc ia se privatizó
privat izó
El grand finale
285
les pagaron,
paga ron, a otros no.
Elites delincuenciales
286
El grand finale
Cada círculo
círcu lo representa
representa una de las actividades an-
tes mencionadas. Ya verán cómo es que la amalgama
se forma y cómo resulta difícil determinar las líneas
que pudieran separar los grupos criminales del país.
Hoy, como lo vemos en el esquema, tenemos la-
vadores, narcotraficantes, contrabandistas, y toda la
gama
ga ma posible de mezclas, participando
part icipando en
en ellas
ella s “hono-
rables” miembros de todos los sectores de la sociedad,
unos con gran reputación y prestigio, otros despres-
tigiados
tig iados y burdos, pero todos socios, y colaboradores,
colaboradores,
sin conciencia
conciencia algu
al guna
na de lo que hacen y han hecho al
país, Eso sí, todos con la esperanza de que los despe-
nalicen
nal icen y así ese molesto mote de delincuentes les sea
quitado de encima.
Cuando los señores Gutiérrez–Bosch y todos
sus aliados y sirvientes, patrocinaron su esquema de
poder, estoy seguro de que no se imaginaron lo que
le estaban haciendo al país. Yo, sabiendo de donde
vienen, el origen de su familia, declaro que a pesar
de todo,
hecho estonoa los creo tan Sin
conciencia. perversos como
embargo, comoparadice
haber
el
dicho, “de buenas intenciones está empedrado el ca-
mino al infierno”.
Ellos pervirt
pervi rtie
ieron
ron y subyugaron
subyugaron la precaria
precaria insti-
tucionalidad del país, para defender sus privilegios, y
demostrarle a un Presidente que no era el Rey Salo-
món, y así abrieron
abrieron el camino
cami no para que tirios
tir ios y troya-
nos hicieran de nuestra
nuestra Guatemala
Guatema la “el
“el país de la eterna
eter na
primav
prim avera
era delincuencial
del incuencial””.
Arzú al poder
287
288
El grand finale
f ina
inales
les del
del siglo 20, en con
contra
tra de todas las
la s políticas an-
ticoloniales de la comunidad internacional. Debía de
haber sabido que de esa manera se violaba el derecho
de todo un pueblo a su autodeterminación, tal como
lo garantizaban
garant izaban todos los tratados internacionales
intern acionales que,
que,
en materia de derechos humanos, Guatemala había
f irm
irmado
ado y ratificad
ratif icadoo en los últimos cincuenta
cincuenta años.
años.
Por otra parte él, como Ministro,
Min istro, debería haberse
dado cuenta de que las comunidades africanas y del
Caribe, votaban sistemáticamente en contra de Gua-
temala en todos los foros donde planteábamos algún
caso de nuestro interés como país. Solo había que
preguntarle a Jorge Luis Zelaya Coronado, por qué
había perdido la reelección como Secretario General
Adjunto en la OEA, contra un candidato oriundo de
Barbados.
Finalmente, Belice, como país, tenía más reco-
nocimientos que Guatemala, a pesar de que nosotros
existíamos como nación desde 1821.
quSiendo
de que realistas,
e tuviéramos nonahabía
a lguna
algu el más
esperanz
esperanzaa demínimo enchance
éxito en el di-
ferendo, en la forma en que estaba planteado. Simple-
mente era una linda cortina de humo, para echársela
encima a cualquier
cu alquier problema
problema nacional. Basta
Ba sta recordar
las excentricidades del ex presidente Miguel Idígoras
Fuentes, o las amenazas de Kjell Eugenio Laugerud,
otro expresidente.
Otro punto en el que nunca pude tener una
respuestalopositiva
Cuando de Arzú,
invitamos fue ende
a la reunión el El
tema de lal, paz.
Escoria
Escorial, dijo
que prefería que fuera Luis Flores Asturias. Cuando
fuimos con todos los dirigentes del país, en 1993, a
las Naciones Unidas, fue el único que declinó la in-
vitación. Siempre argumentó que podría afectarse su
289
candidatura.
cionó, Reconozco
pues llegó que su pragmatismo le fun-
a la Presidencia.
Creo que los dueños, quienes lo apoyaron por más
de seis años en la candidatura, se sintieron un poco
perdidos con él. Creyeron que iba a ser más obedien-
te; sin embargo, Álvaro hay que reconocer que tiene
carácter y en ciertas cosas se les paró, tal es el caso de
la privatización de GUATEL, pero los dejó entrar en
el tema de la energía eléctrica y creo que eso le sal-
vó el gobierno y evitó que estuviera aquí en Panamá
conmigo.
Como referí antes, él solo mencionó como pro-
blema para la fir
f irma
ma de la paz el caso de la señora
señora Olga
Alvarado de Novella. Qué bueno que solo eso vio,
pues si no
no quizá no hubiera
hubiera llegado a fir
f irma
marr los Acuer-
Acuer-
do de Paz, lo cual es un reconocimiento que el país
debe darle. No obstante, en el Libro
Libro “¿Quién mató al al
obispo?””, de Maité Rico
obispo? R ico y Bertrand de la Grange,
Gra nge, hay
un párrafo
pár rafo que me llllamó
amó muchísi
muchísimomo la atención:
atención:
duro“El asesinato
contra de Gerardi
el proceso había
de paz, sido el golpe
el principal logromásdel
gobierno. Y de repente, pensaba Porras, comenzaba
esa extraña implicación de oficiales cercanos a Arzú.
Desde que se había lanzado
lan zado a desmantelar,
desm antelar, en 1996,
1996, la
mayor red
red de contrabando del país, el secretario
secreta rio priva-
pr iva-
do del presidente
presidente estaba preocu
preocupado
pado.. La organ
organización,
ización,
denominada como la “red Moreno” tras la detención
de su testaferro, un ex agente de aduanas llamado
Alfredo
estructuraMoreno,
creada a tenía
finalessudeorigen
los añosen setenta
una compleja
por in-
teligencia militar, para vigilar el trasiego de personas
y ar
arma
mass en los puestos fronter
fronterizo
izoss y de paso, obtener
fondos para financiar de forma clandestina la lucha
contra
con trainsu
insurgente.
rgente. Con
Con los años ese aparato paralelo
para lelo se
se
290
El grand finale
había transformado
organizado, cuya inf
cuya in fen un sólido
luencia
luencia bastión
se extendía
se exten deliciales
día a of crimen
oficiales de
alto rango,
ra ngo, jueces,
jueces, abogados y políticos…
Tras la ofensiva contra la mafia militar, Porras
había estado temiendo una venganza del grupo para
recuperar sus posiciones
pos iciones de poder. ‘Tengo
‘Tengo la sospecha’
so specha’–
–
comentó a sus compañeros– ‘de que hay una mano
peluda,
pel uda, si no detrás
detrá s del crimen, sí por lo menos
menos mani-
man i-
pulándolo’
pul ándolo’..” (Pág
( Págininaa 55)
Lástima que Arzú no se enteró de esto y sobre
todo que no hubiera sabido de esto cuando yo di el
golpe. Si por lo menos hubiera leído la proclama que
yo di a la Nación el 25 de mayo de 1993, 1993, no me cabe
la menor duda de que, por lo menos, hubiera sido más
benigno en tratarme, pues solo el desconocimiento
excusa un apoyo como el que dio a los que después,
tal como lo relata Porras, le montaron o por lo menos
manipularon
man ipularon el detestable asesinato de Monseñor Juan Juan
Gerardi. En fin,
f in, la historia
h istoria se escribe
escribe con
con calma.
calm a.
Tengo que reconocer que, aunque Arzú nunca
dio ningú
ni ngúnn crédito a lo que yo
yo hice por la paz, por lo
menos él, en lo personal y como Presidente, evadió
atacarme
atacar me virulentamente;
viru lentamente; no
no así su canci
canciller,
ller, Eduardo
Stein, hecho que a decir verdad, no lo entendí en ese
momento. No fue sino hasta que vi cómo los dueños
del país lo hicieron Vicepresidente durante el nefasto
gobierno de Oscar Berger Perdomo, y después como
Presidente de la Comisión de Transmisión de Man-
do del gobierno
de que de PérezeraMolina,
el exguerrillero muchoque
másme di cuenta
realista, más
pragmático y menos idealista de lo que yo creía. El
bandazo que pegó era de ciento ochenta
ochenta grados y mu-
cho más, por lo que tampoco hoy lo culpo, pues en el
país ahora
a hora todo se vale.
291
Po
Porti
rtillo
llo al
Albacea delrued
r uedo
oierno Efraín
Gob
Gobierno Efra ín Ríos
R íos Montt
Montt
292
El grand finale
Leal,,La
Leal
juez sem,
sintió
Lam, parainseguro
inpedirle
seguro
pedi en sulopuesto;
rle que ayudar
ayud fueque
ara,
a, y habló
él ibacon la
a pe-
dirr que se emitiera una orden de
di de captura internacional
intern acional
contra mí y que, por favor, ella la tramitara, pues esa
era la forma que tenía de impedir
impedi r que lo lo movieran de
su puesto. Así lo hicieron, por eso es que desde 2002
he tenido a Panamá
Panam á por cárcel.
Cuando esta orden se da, hablé con el Canciller
de Pana
Panamá,
má, José Miguel
Mig uel Alemán, y le hago ver que el
gobierno
de policía,guatemalteco,
estaba violando buscando
los tratados
un procedimiento
de Montevi-
deo, ya que el Estado de Guatemala estaba obligado
a respetar la decisión soberana del Estado panameño;
pero que yo no quería hacer de esto un caso que pu-
diera perjudicar las
la s relaciones
relaciones entre ambos países.
paí ses.
Alemán me dijo que él vería a Portillo en una
reunión la semana siguiente y que le tocaría el tema.
Así fue: me llamaron a la cancillería panameña y me
contó José Miguel
Mig uel que Porti
Portill lo le dijo que élél sabía que
no existía nada contra mi persona y que regresara a
Guatemala.
Que no existía nada no era noticia para mí, pues
tenía en mi poder todos los expedientes, las resolu-
ciones del gobierno panameño y la opinión legal del
propio
prop io Ministerio
Min isterio de Relaciones
Relaciones Exteriores
Ex teriores de Guate-
mala. Pero regresar así, simplemente, no era lo que yo
pedía, sobre todo conociendo el secuestró del Poder
Judiciall que, en ese momento, ya exi
Judicia existí
stía.
a. Simplemen-
te
losbastaba con que
correspondien teseltratados.
correspondientes Estado guatemalteco, respetara
t ratados.
Con el tiempo me enteré de que no fue única-
mente la motivación del fiscal Leal la que me perju-
dicó, sino que los dueños del país se habían disgustado
al saber que
que,, con mi famil
fam ilia,
ia, fui a pasar
pasa r unos días a El
Salvador.
293
ma laEntonces
mala vientendí
que me visitaron por qué periodistas
sitaron insistieron
in sistieron ver los de
en ver Guate-
boletos de
avión y los pasaportes, sobre todo el mío.
Empecé a ver el gobierno de Portillo como un
gobierno bien intencionado. Sin embargo,
embar go, muy pron-
to empezaron los roces con el grupo de los dueños.
Se decía que era por algunas importaciones de po-
llo, azúcar y cemento queque Porti
Portillo
llo había estimul
est imulado
ado y
que,, de alguna
que alg una manera,
m anera, habían parado
par ado entendiéndos
entendiéndose. e.
Pensé
van para mis
nar yadentros:
a perdonar
perdo vendrá lasiguerra.
geso fueYasíasíestos
uerra. fue. no se lo
La prensa se fue contra Portillo, igual que lo hi-
cieron contra mí, lo satanizaron, experiencia que yo
he vivido durante más de veinte años; lo arrinconaron
arr inconaron
y lo ai
aisla
slaron.
ron. Ahor
Ahoraa lo tienen preso, al ig igua
uall que tu-
vieron preso
preso y humil
hum illaron
laron a Paco Reyes,
Reyes, quien fue el
vicepresidente
vicepresi dente durante la gestión
ge stión de Porti
Portillo.
llo.
¿Qué hicieron ellos, en este caso? No voy a juz-
garlo; lo que sí puedo afirmar es que Oscar Berger,
Eduardo Stein, Vielmann, Figueroa, Rivera y com-
pañía, hicieron cosas mucho peores y están libres y
protegidos por la más cruenta de las impunidades.
Se ha llegado hasta el extremo de plantear la ex-
tradición del expresidente Portillo. ¿Qué precedente
mundial sería si algún
a lgún país
paí s solicitara
solicitara la
l a extradición
extradición de
alguno de los expresidentes norteamericanos Bush
, Clinton o Carter? ¿Creen ustedes que los Estados
Unidos
Unid os lo permiti
permitirían
rían?? De ninguna manera.
m anera.
se leSidebería
durantejuzgar
su mandato Portillo cometió
en Guatemala, delitos,
y por supuesto,
cualquier país ofendido podría presentar sus pruebas
en el juicio; pero lo que sucede es que la justicia gua-
temalteca no tiene credibilidad por su situación de
subordinación a los dueños y hoy también al crimen
294
El grand finale
organ
organizado.
izado. A los que quiere
quieren
n juzga
juzgarr y se encuen
encuentra
tran
en el país, los quieren sacar; y a los que están afueran
no los quieren mandar a traer, por la venalidad de
nuestro sistema judicial. Tal es el caso del exministro
Carlos Vielmann, y de los jefes de policía del tiempo
de Berger,
Berger, Javier Figueroa y Erwin
Erwi n Sperinsen.
Portilillo
Port lo y Ríos Montt
Montt plantearon una confronta-
ción con los dueños, la cual
cua l se vio tipificada
tipif icada en lo que se
se
llamó “el Viernes Negro”,
de la dominación, pero enuna intentona
realidad de lograron
lo que liberarse
fue darle una justificación a los Gutiérrez–Bosch para
cerrar filas con sus aliados y plantear una ofensiva fi-
nal,, tomarse
nal tomar se la Presidencia con
con todo y todo.
Berger y Stein a la Presidencia
Al poder: el Grupo Pirámide,
Pirá mide, el G –5, La Mesa,
Mesa,
el CACIF. Llámenlo como quieran
295
296
El grand finale
297
El grand finale
299
300
El grand finale
pertenece al part
pertenece pa rtido
ido de gobierno,
gobierno, por
por la ahora ex mi-
nistra de Finanzas Públicas y ex gerente del Banco
Quetzal,
Que tzal, María
Ma ría Anto
A ntonieta
nieta de Boni
Bonilla,
lla, cercana al gru-
gr u-
po económico de Óscar Berger.
“Así se sabe que el segundo banco más grande
del mundo,
mundo, el inglés
ing lés HSBC , que adqui
adquirió
rió en julio
jul io el
Banco del del Istmo (Banist
(Ba nistmo),
mo), con
con sede en en Panamá,
Panamá , era
parte de las preocu
preocupacion
paciones
es de los banqu
ba nqueros
eros naciona-
les quienes
quienes se han estado movimovililizando
zando para consolidar
sus inversiones y no verse afectados con la competen-
cia inte
i nternacional
rnacional
Ese intento de compra habría sido sometido a fé-
rreos bloqueos de banqueros locales para impedir el
traslado
tra slado a manos
ma nos foráneas
foráneas de Bancafé”
Bancaf é”..
La fallida negociación de BANCAFÉ con el
HSBC, tiene un asombroso parecido con el intento
del grupo
gr upo salvadoreño
salvadoreño que también estuvo interesado
en comprar este banco.
Veamos:
medios. Pero el
el trasfondo apenasPérez
analista Edwin si apareció en los
(www.i–dem.
org – Nueva Época números 1079 079,, 26/1
26/10/200
0/2006)
6) af
a f ir
ir--
ma que: “…la decisión de la JM no es más que una
quiebra forzada de Bancafé y que para hacer un aná-
lisis más sereno, hace falta incluir algunos elementos
poco conocido
conocidos”
s”..
Según Pérez, “se sabe que el conjunto de ban-
queros
quer os nacionales desprecian la
l a posibilidad
posibilid ad que bancos
internacionales
hacer competencia.instalen en el país nuevas formas de
Para esto se buscó
buscó retrasar
retrasa r lo más posible la entra-
da del Banco
Banco Azteca, de algunas
algu nas financieras
f inancieras y se hizo
lobby para que fracasara la compra–venta de Bancafé
por un grupo
gr upo fina
f inancier
ncieroo salvadoreño.
salvadoreño.
En primera instancia, Bancafé representa ahora
301
302
El grand finale
El Banco de Comercio
303
304
El grand finale
305
306
El grand finale
De este gobie
gobierno
rno es sumamente
suma mente di
diff ícil decir algo,
al go,
pues estoy
estoy seguro,
segu ro, que
que hasta
hast a la fecha él mismo
m ismo no sabe
a ciencia cierta si fue Presidente.
Presidente.
Se definió como un Social Demócrata, sin en-
tender que era eso, creo que para él serlo, era poner
las fotos de los Presidentes Arbenz y Arévalo en el
palacio, e irle a dejar una condecoración a Fidel.
La política fundamental de su administración,
adm inistración, fue
gobernar para
pa ra hacer presidenta
presidenta a su esposa, no impor-
i mpor-
tando, la imagen que se dio del país en el exterior,
con la pantomima
pantomi ma del divo
d ivorcio
rcio.. Actitud, que fue muy
mal vista, pues vulneraba la institución familiar mis-
ma, siendo esta una de las instit
i nstitucio
uciones
nes mas necesarias
necesaria s
socialmente y de las mas difíciles de proteger en el
mundo actual.
peroPfinalmente
equeñas
eque ñas escara muzas con los dueños
escaramuzas
entendimientos, de la
amores, y guayaba
por su-,
puesto pactos que hoy más que nunca se hacen evi-
dentes.
Como me dijo una amiga, Colom gobernó de
noche.
307
CAPÍTULO XVII
Mea culpa,
pero hablemos claro
claro
Panam
Panamá,
á, 23 de marzo
ma rzo de 2012
2012
Señores
DUEÑOS DE LA L A GUAYABA
GUAYABA
Ciudad de Guatemala,
Presentes
Estimados señores:
Ya han pasado casi veinte años, en los que ustede
Ya ustedess
han gobernado. La historia ha empezado a recoger
con algún
alg ún grado
g rado de objetiv
objetividad
idad lo que han hecho con con
m i patria.
patr ia. Yo
Yo no soy quién para
par a juzgarlos
juzg arlos y sé que aún
siguen mandando
ma ndando y no sé porpor cuánto tiempo más.
No quisiera escribir esta carta cuando ustedes ya
no
me estén en mando,
preguntaría por pues
qué nodirlo
dirían
íanhice
que asoy un cobarde,
tiempo, así que,y
hablando claro, les voy
voy a facilitar
facil itar un poquito su traba-
jo a los hi
histor
storiadores
iadores;; o por lo menos, da darles
rles pist
pistas
as para
que se les haga más fácil hacer su tarea.
Sin tapujos y como
como decía un bue buenn amigo
am igo mío,
m ío, “sin
“sin
ponerle
pon erle paracaíd
paracaídas
as al tetunte”
tetu nte”,, permítanme
permíta nme detallar
detal lar los
309
310
311
312
carácter delictivo
delictivo..
Todo esto lo hice con apego a la ley y con un
profundo respeto
respeto a la dign
d ignidad
idad de los sancionados.
Sigo convencido de que solo profundizando en
estos dos caminos,
cam inos, podremos tener en el país, no solo
un ejé
ejército
rcito apropiado,
apropiado, sino que tambié
tam biénn instit
i nstitucion
uciones
es
fuertes que den sustento a una un a verdadera
verdadera democracia.
Créanme señores, que el compadrazgo y la co-
rrupción que algunos de ustedes fomentaron con
algunos oficiales del Ejército, no es el camino para
fortalece
forta lecerr el sistema de derecho
derecho del país. Ese,
E se, sin lugar
a dudas, sí es el sistema para fortalece
forta lecerr y garantiz
gara ntizar
ar sus
privilegios,
privi legios, pero por favor
favor,, miren
m iren lo que han logrado:
un país con un Estado prácticamente fallido.
–R ECONOCIMI
–RECONOC IMIENTO
ENTO DE BELICE COMO
ESTADO INDEPENDIENTE
abrióEste es sin lugar
las puertas a dudas
al respeto de el hecho que más
la comunidad nos
interna-
cional. Era inteligente y digno aceptar con gallardía
una realidad que no podíamos cambiar y que estaba
amparadaa por todos los conv
amparad convenios
enios fir
f irmados
mados por el
el Es-
tado en el último siglo.
sig lo.
Yoo no entendía por qué, si había decid
Y decidido
ido pag
pagarar
el precio político de esa medida, la gente pensante,
y supuesta
supuestamente
mente patr
patriótica,
iótica, no apoyaron la decis
decisión
ión
o simplemente se callaron. Antes quisieron utilizarlo
como una bandera política, ridícula ante los ojos del
mundo, y lo único que lograron fue mediatizar los
beneff icios que pudimos haber
bene h aber obtenido.
obtenido.
–PRIV
–PRI VATIZA
TIZAR R A UL U LTR
TRANZ
ANZA A
Como el sector privado lo quería, hacer la pri-
vatización a ultranza era malbaratar las empresas del
313
314
315
316
317
ANEXOS
319
AN
ANEX
EXO
O UNO
LA PERSECUCIÓN JUDICIAL 1
Acusaciones contra el Expresidente
Serrano Elías
Para efectos de presentar a la opinión pública las
MAL LLAMADAS PRUEBAS, hemos dividido la pre-
sentación en secciones, que permitan analizar las acusa-
ciones con base en la denominación de los delitos que se
imputan.
Para ello, extraerem
extr aeremos
os las
la s supuestas
supuestas pruebas conteni-
conteni-
das en los Expedientes
Ex pedientes de Solicitud
Solicitud de Extradición
Ext radición remiti-
dos por
por Guatemala,
Guatemala , para hacerlas públicas y quitar de una
vez por todas el misterio
m isterio del que los detractores del expre-
sidente Serrano Elías se han valido para desprestigiarlo y
condenarlo ante la opinión pública.
I) ENRIQUEC
EN RIQUECIMI
IMIENTO
ENTO ILÍCITO
ILÍCITO
ACUSACIÓN:
QUE EL EXPRESIDENTE JORGE ANTONIO SERRA-
NO ELÍAS SUSTRAJO GRANDES CANTIDADES DE DI-
NERO DEL ERARIO PÚBLICO, PRUEBA DE ELLO ES
PRUEBAS:
Estas acusacion
acusaciones
es contra el expresidente Jorge
Jorge Anto-
A nto-
nio Serrano Elías fueron fuerte y sistemáticamente difun-
didas con el avieso fin de desprestigiarlo:
1. PARA APUNTALAR LAS MENTIRAS Y CALUM-
NIAS USAD
USA DAS EN CONTRA DEL EXPRESIDENTE
SERRANO ELÍAS, SE HA REPETIDO PÚBLICA Y
HASTA JUDICIALMENTE LA CAMPAÑA NEGRA,
QUE LA OPOSICIÓN
OPOSICIÓN LE HICIERA
HICIER A AL FINAL
FINA L DE LA
CAMP
CAM PAÑA ELECTORAL
ELECTOR AL DE 1990,
1990, EN EL SENTIDO
DE DEC
ECIR
IR QUE EL INGE
INGENI
NIERO
ERO ER A UN U N HOM-
HOM -
BRE
ESTOENDEUDADO.
ES TOTALMENTE FALSO Y LO DEMUES-
TRA LA DECLARACIÓN DE BIENES Y DEUDAS,
PRESENTADA EL 23 DE ENERO DE 1991, OCHO
DÍAS DESPUÉS DE ASUMIR LA PRESIDEN-
CIA, ANTE LA CONTRALORÍA GENERAL DE
CUENTAS DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA,
SEGÚN LO ESTABLECIDO EN EL DECRETO 203
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA. (LEY DE
PROBIDAD)
Como puede obser
observar
varse
se en dicha decla
declaración,
ración,
el total de las deudas ascendía a la cantidad de
TRESCIENTOS SESENTA MIL QUETZALES
(Q. 360.000.00), pero solo en el Banco Agríco-
la Mercantil S.A. y el Banco Industrial S.A. de
Guatemala había QUINIENTOS OCHENTA
Y CINC
CINCOO MI
MILL QU
QUETZ
ETZA LESS (Q 585.000.00)
A LE
321
322
323
auto
autori
rizado
zado y sabido son las personas que actuaron
como Min
Ministros
istros de Finanzas
Finan zas durante
dura nte el Gobi
Gobierno
erno
del expresidente Serrano Elías, a saber la Licen-
ciada Raquel Zelaya
Zelaya y el Licenciado Richard Ai-
A i-
tkenhead, que podrán testificar si esto es verdad
o es una mentira más, producto de una injusta
persecución.
II) FRAUDE, PECULADO Y MALVERSA-
CIÓN DE FONDOS
ACUSACIÓN:
QUE EL EXPRESIDENTE JORGE ANTONIO SERRA-
NO ELÍAS RECIBIÓ GRANDES CANTIDADES DE DINE-
RO, BAJO EL RUBRO DE GASTOS CONFIDENCIALES,
FIRMANDO SIMPLES RECIBOS, CON EL ÁNIMO DE DE-
FRAUDAR AL ESTADO.
PRUEBAS:
Esta acusación se basa en las partidas de gastos con-
fidenciales recibidos por la Presidencia de la República,
durante el período que ejerció el Expresidente Jorge An-
tonio Serrano Elías. Es ampliamente conocido que todos
los Presidentes
Presidentes en Guatemala, al
a l igual
igu al que en otros países
del mundo, han tenido partidas de gastos confidenciales
o discrecionales, esto lo regula la
l a Ley y sus montos anual-
mente son aprobados por el Congreso de la República
cuando se aprueba el Presupuesto anual.
El artículo
ar tículo 35 de la Ley Orgánica
Orgá nica de Presupuesto
Presupuesto vi-
gente en dicho período, literalmente establece que:
“LOS GASTOS
GASTOS DE NA
NATU
TURA
RALEZA
LEZA CONFIDEN-
CONFI DEN-
CIAL SE COMPRUEBAN ÚNICAMENTE CON EL
324
325
326
CONFIDENCIALES
ES BIEN SABI
SABIDO
DO QUE LOS DISCUTIDOS GASTOS
CONFIDENCIALES, HOY LLAMADOS DISCRE-
CIONALES HAN EXISTIDO SIEMPRE, ASIGNA-
DOS A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA Y A
OTROS FUNCIONARIOS CUYAS RESPONSABI-
LIDADES LO REQUIEREN.
LIDADES R EQUIEREN.
ESTOS GASTOS SON FUN FUNDDAM
AMENTALMENTE
ENTALMENTE
DESTINADOS A CUBRIR PAGOS Y EROGACIO-
NESS NECE
NE N ECESA
SARI
RIAS
AS QUE NO
NO FUERON
FUERON CO
CONTEM-
NTEM-
PLADOS EN EL PRESUPUESTO ORDINARIO,
O BIEN QUE ES NECESARIO O URGENTE INI-
CIAR SU EJECUCIÓN, PARA SER INCLUIDOS
EN PRESUPUESTOS POSTERIORES, TAL FUE
EL CASO DEL FONDO NACIONAL PARA LA PAZ,
FONAPAZ.. ADICIONALMENTE SE IMPULSÓ
FONAPAZ
PROYECTOS COMO LA REMODELACIÓN DEL
PARQUE ZOOLÓGICO LA AURORA, EL DISEÑO
Y PLA
PLANIF
NIFICACIÓN
ICACIÓN DEL MUSEO DEL MU
MUNDO
NDO
MAYA.
DICHOS FONDOS SE UTILIZAN TAMBIÉN PARA
CUMPLIR UNA SERIE DE RESPONSABILIDA-
DES QUE POR SU INVESTIDURA REQUIERE EL
PRESIDENTE, EN EL CASO DEL EXPRESIDEN-
TE SERRANO ELÍAS, FUERON DESDE IMPUL-
SAR EL PROGRAMA DE HOGARES COMUNI-
TARIOS, SUFRAGAR GASTOS ESPECIALES DEL
PROYECTO DE PAZ, APOYAR A LA COMISIÓN
ESPECIAL PARA EL ASENTAMIENTO DE REFU-
GIADOS C.E.A.R, AUXILIAR A HOSPITALES DE
CARIDAD, TAL ES EL CASO DE ANTIGUA GUA-
TEMALA Y OTROS CENTROS DE SALUD DEL
INTERIOR DEL PAÍS, APOYAR CASAS Y OBRAS
327
III) USUR
USURPPACIÓN Y ABUSO DE AUTORIDAD
AUTOR IDAD
ACUSACIÓN:
QUE EL EXPRESIDENTE JORGE ANTONIO SERRA-
NO ELÍAS OCULTO SUS PRETENSIONES DE APODE-
RARSE DE UN TERRENO DE OCHO MIL TRESCIEN-
TOS METROS CUADRADOS EN LA RIBERA DE RÍO
DULCE, DEPARTAMENTO DE IZABAL, A TRESCIEN-
TOS KILÓMETROS DE LA CIUDAD DE GUATEMALA Y
328
329
SOLICITUD DE ARRENDAMIENTO.
330
PRIM
PRIMER
ERA
A OPINIÓN
OPINIÓN DE LA DIR
DIRECCI
ECCIÓN
ÓN DE ASUN-
TOS JURÍDICOS Y TRATADOS DEL MINISTERIO DE
RELAC
RE LACIONES
IONES EXTERIORES
EXTER IORES DE GUA
GUATEMA
TEMALA
LA
Oficio
Of icio de la Dirección
Dirección de Asuntos Jurídicos y Trata-
Trata-
dos del Ministerio de Relaciones Exteriores firmado por
el Licenciado Guillermo Sáenz de Tejada, Director, y di-
rigido al señor Ministro, Dr. Arturo Fajardo Maldonado,
en relación al Oficio sin número de fecha 4 de enero de
1994, enviado por el entonces Presidente del Organismo
Judicial,l, Licenciado Juan José Rodil
Judicia Rod il Peralta.
Pera lta.
“...
......
......
... de la demás
demá s documentación
documentac ión no se des-
de s-
prenden los hechos que tipifican los delitos por lo
que está siendo procesado, principalmente lo que
se refiere a la malversación y el peculado.”
331
DEMUESTRA
PARA ACUSARCLARAMENTE QUE NO
AL EXPRESIDENTE HABÍA PRUEBAS
SERRANO ELÍAS DE
LOS DELITOS QUE SE LE IMPUTABAN.
MEMO
ME MOR
R AN
ANDO
DO NÚMER
NÚM ERO
O 366 de fecha
fecha 6 de no-
viembre de 1996,Jurídicos
ción de Asuntos firmada por los Asesores
y Tratados de la Direc-
del Ministerio de
Relaciones Exteriores de Guatemala, Licenciado Oscar
H. Vásquez Oliva, la Licenciada Ángela Elizabeth Gar-
cía Urrutia y el Director Licenciado Guillermo Sáenz de
Tejada.
Este Memorando contiene un análisis Jurídico am-
plio y fundamental,
f undamental, ple
plenamente
namente basado en el Derecho In-
ternacional y apegado a las normas jurídicas vigentes en
Guatemala,
mos en este razón por la su
documento queCONCLUSIÓN,
lo adjuntamos, ylarelaciona-
que lite-
ralmente establece:
CONCLUSIÓN:
“Por lo antes expuesto se estima que, para
que exista la posibilidad de obtener la extradición
del expresidente Jorge Antonio Serrano Elías, es
necesario que el Ministerio Público, así como el
332
333
ATR
TRIBUCIO
IBUCIONES
NES Y FRA
FR AUDE, es la
l a misma que se
acompañó en la primera solicitud de extradición
presentada a la República de Panamá, apoyando
la comisión de los delitos de USURPACIÓN DE
FUNCIONES Y PECUL
PECULADO”
ADO”
Todavía
al Estado tiene la de
panameño desfachatez el fiscal
no cooperar, Leal ladeobliga-
cuando acusar
ción del Estado requerido es de juzgar la intencionalidad
de las peticio
peticiones
nes del Estado requirente y en tres ocasion
ocasiones
es
consecutivas Panamá les ha negado las peticiones por su
profundo sentido político y por no ajustarse ni en la for-
ma ni en el fondo a lo establecido en la convención de
Montevideo.
Una vez más, con gran alarde publicitario, el fiscal
Leal y la juezdeLam
vo episodio se compleme
complementan
persecución, ntan paraenrealiz
y basados realaslizar
ar un nue-
mismas su-
puestas pruebas, ordenar la captura por medio de la In-
terpol, a sabiendas que eso no es posible, pues ya media la
protección
prote cción que
que un tratado
t ratado internacional
inter nacional otorgó a trav tr avés
és de
la acción soberana y justa del Estado panameño.
R ESPUESTA DEFINITIV
DEFINIT IVA
A DE PANAM
PANAMÁÁ A LAS SO-
LICITUDES DE EXTRADICIÓN DEL EXPRESIDENTE
JORGE ANTONIO
ANTON IO SERR
SER R ANO ELÍ
E LÍAS
AS
La RESOLUCIÓN EJECUTIVA No. 7 del 18 de
febrero de 1998, por la cual EL PRESIDENTE DE LA
REPÚBLICA DE PANAMÁ, DOCTOR ERNESTO
PÉREZ BALLADARES Y EL CANCILLER DOC-
TOR RICARDO ALBERTO ARIAS, en uso de sus
facultades constitucionales y legales, resuelven en forma
definitiva las solicitudes de extradición planteadas contra
334
expresidente Jorge
el expresidente Jorge Antonio
A ntonio Serrano Elías.
El ías.
Esta Resolución hace una relación a los hechos y as-
pectos jurídicos que se ven relacionados con el análisis y
profunda consideración que el Estado panameño dio a la
solicitud de Guatemala, con apego a lo establecido en la
Convención de Montevideo de 26 de diciembre de 1933
y resolvió:
“PRIMERO: Negar, como en efecto niega la
solicitud forma
formall de extradición del ciudadano gua-
temalteco JOR
JORGE ANTONIO SERRANO
SERR ANO ELÍAS,
ELÍ AS,
presentada por el Gobierno de la República de
Guatemala, para ser procesado
procesado por la supuesta co-
misión de los delitos
del itos de USURP
USUR PACIÓN, FRAUDE
Y ABUSO DE AUTORIDAD, por cuanto tal soli-
citud No se apegaennilaenConvención
a lo establecido la forma nin i en
de su contenido
Montevideo
de 26 de diciembre de 1933 y en la legislación pa-
nameña vigente; No es cónsona
cónsona con la práctica y la
doctrina latinoamericana en la materia; No respe-
ta la calificación soberana de la situación histórica
que originó
origi nó la concesión del asilo
asi lo político, derecho
que le otorgan las convenciones vigentes en la ma-
teria al Estado Asilante de manera exclusiva; No
observa
estados dela respetar
correspondiente
respe obligación
tar ese derecho de calif de terceros
cali f icaci
icación
ón y de
no convertirlo en un punto de tensión internacio-
nal, por cuanto tal acto se considera
considera pacífico
pacíf ico,, apo-
lítico y exclusivamente humanitario.”
335
EN CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
NO EXISTEN PRUEBAS LEGALES QUE JUSTIFI-
QUEN ESTA PERSECUCIÓ
PERSECUCIÓN;
N; SIN EMBARGO,
EM BARGO, ES OB-
OB -
VIO QUE SÍ EXISTEN
EX ISTEN MOTI
MOTIVVOS DE OTRA ÍNDOLE
Í NDOLE
QUE
QU E LA
L A FOMENTAN.
FOMENTAN.
336
ANEXO DOS
LAS PROPIEDADES
PROPIEDADES QUE FIGUR
FIGURAN
AN EN ESTE
EST E
VERGO
VE RGONSO
NSOZO
ZO ARTÌCULOS, PERTENECEN
PERTENECE N A
LOS CENTROS
CEN TROS COME
COMERCRCIA
IALES
LES NO
NOVICENTROS,
VICENTROS,
UBICADOS
UBICA DOS EN LA ZONA 11 Y ZONA 5 DE LA CIUDAD
CAPITAL, DESARRO
DESAR ROLLA
LLADOS
DOS POR
El Ingenier
I ngeniero
o Jorge
Jorge Serrano Elías,
El ías,
EN LOS AÑOS 1978 Y 1979.
- La Hora,
Hora, Lunes 14 de junio de 1993 Pág. 3
Las propiedades
propiedades del ex Presidente Jorge
Jorge Serrano
Ser rano Elías
El ías
sólo en la capital suman casi 40 millones de quetzales se-
gún el detalle que dio a conocer esta mañana el Procura-
dor General de la Nación y Jefe del Ministerio Público,
Edgarr Tuna
Edga Tuna Val
Valladare
ladares.
s.
El informe es producto de investigaciones llevadas
a cabo por el Ministerio sobre propiedades adquiridas en
esta capital por el ex Presidente como producto de su en-
riquecimiento
Advirtió
Advir il ícito
ilícito
tió que estaysemana
peculado
el excesivo,
excesivo,io,
puntual
puntualizó.
Mi nisterio
Minister , dará aizó.
cono-
cer resultados de mas investigaciones sobre otras propie-
dades de Serrano Elías.
El detalle
detal le del
del Informe es el siguiente:
338
339
Nota, como puede verse , todos son locales de los centros
Guatemala, 15 de diciembre de 1979.
341
ANEXO TRES
Nota Curiosa, la carta fue fechada, un día antes de que Ramiro
de León, fuera designado por el Congreso. Que buen titiritero.
343
ANEXO
AN EXO CUATRO
CUATRO
HISTORICA
HISTOR ICA CART
CA RTA
A DEL CACIF
CACIF,, MA
M AYO 1993
344
345
ANEXO
AN EXO CINCO
CINCO
UNIV
UN IVISI
ISIÓN
ÓN PEDIR
PEDIRÁÁ EXCUSAS
EXCUSAS AL
PRESIDENTE
PRESID ENTE SERRANO
SERR ANO
Este sin lugar a dudas,
duda s, fue uno de los golpes
golpes mas duros
que me dieron, montaron una trama, inventaron hechos
que nunca sucedieron y me involucraron en un escándalo
que no existió.
Sorprendieron
Sorprendier on a UNIVISIO
UNI VISION, N, quien al darse
dar se cuenta
del complot, con gallardía pidió disculpas e hicieron las
aclaraciones pertinentes, pero el daño estaba hecho.
Se había mediatizado el gran triunfo de ese día en la
asamblea de Nacio
Naciones
nes Unidas.
Las instituciones democráticas del país, que habían
dado ante el mundo, un ejemplo de unión y testimoniado
su voluntad por obtener la paz, habían sido burlados, por
los intereses de una pequeñísima elite, que sin empacho,
planeo este golpe contra
contra mi moral, pero que fue también
t ambién
un golpe directo contra las mas justas aspiraciones de un
pueblo
pue blo por
por la paz y el futuro civil
c ivilizado
izado de sus hijos. A esto
se le conoce como La Sopa de Cebolla.
R ETORNO DE
DE REFUGIADOS
REF UGIADOS DE LOS CAM-
PAMENTOS DE MEXICO
sur, llegando a la capital y después hasta Coban.
La triste
tr iste real
realidad
idad de nuestra
nuestra patria, mientras unos
luchábamos por construir la paz con hechos, otros
trabajaban para minarla con acciones, dolosas y des-
leales.
Nuestro
pági na,
página, en la drama está sintetizado
que queda marcado el en esta primea
principio
pri ncipio de la
conspiración, tal como lo relatan varios de los analis-
tas de estas efemérides.
ANEXO SEIS
POSDA
POSDATA: LO INCREÍ
I NCREÍBLE
BLE
capaces de tal acción, me parecía que eso ya era mucho.
Sobre todo a sabiendas del daño irreparable que se
haría al sistema empresarial, a la inversión privada, fuera
nacional o internacional, y en general a la economía del
país. En realidad, eso me parecía algo alg o exagerado.
Pero, ¡oh sorpresa!, recibo la información y cierta-
mente encuentro que sí son capaces de eso. Veamos Veamos:: el día
3 de mayo de 2011
2011, notifican
notif ican alegremen
aleg remente te al Tío Arturo,
Ar turo,
que ya no es socio de las empresas del Grupo Avícola Vi-
llalobos, basándose en resoluciones unilaterales de los so-
brinos, que lo habían decidido
decidido en su calidad
cal idad de accionista
accionistass
mayoritarios.
Este Grupo Avícola está compuesto por 22 empresas,
por lo que el Tío Arturo se ve obligado a presentar 22
demandas sumarias oponiéndose a la arbitraria exclusión
como socio. Tales demandas fueron interpuestas en di-
ferentes tribunales; lo curioso es que 14 de ellas fueron
rechazadas por resoluciones básicamente idénticas. Los
jueces, simplemente invocaron los mismos motivos y usa-
ron la misma redacción y hasta en algunos casos no se
cuidaron ni de cambiar
ca mbiar los tipos de letra.
letra.
Ocho juec
jueces
es sí admitiero
adm itieronn para su trámite
trá mite las deman-
dema n-
das, dando
d ando lugar a que el Tío ArturoAr turo se pudiera defender
defender..
Hagoo ver que lo que
Hag que se está
est á peleando es si el Tío
T ío se puede
o no defender, no es ni siquiera
siqu iera el fondo del asunto.
asu nto.
Esto, por supuesto no queda allí, el Tío, para que lo
dejen defenderse, tuvo que presentar docenas de amparos,
revocatorias y apelaciones ante las Salas de Apelaciones
y ante la propia Cort
Cortee Suprema de Justicia
Justicia,, inst
instancia
anciass en
las que tambié
ta mbiénn se le ratificó
ratif icó su condició
condiciónn de paria,
par ia, y por
ende se le negó el derecho a defenderse.
Tuvo entonces que ir a la Corte de Constitucionali-
dad,, la que según
dad segú n resolución de fecha
fecha 21 de marzo
mar zo de 2012
ordena que se admitan las demandas y que se le dé dere-
cho a defenderse,
defenderse, y esto solo después de un planteamiento
planteam iento
realizado en vista pública.
349
Miren ustedes la nefastas
nefast as consecuencias
consecuencias de este asun-
a sun-
to, la empresa afectada de Arturo Gutiérrez es Lisa S.A.,
que es subsidiari
subsidiariaa de una empresa canadiense llamada
llam ada Xela
Enterprises Ltd., hoy ya hay una demanda en Canadá,
pidiendo una indemnización por cuatrocientos millones
de dólares por se
prácticamente el les
lvalor
es están
de confiscando
conf
sus acciones
iscando eny dividendos,
Guatemala.
Guatemal a. que
No tengo la menor idea a dónde va ir a parar todo
esto; sin embargo, de lo que sí estoy seguro es de que este
abuso deja
deja muy mal parado
par ado al país.
Dejémonos de ilusiones, ¿quién va a venir a invertir
ante tal inseguridad?
No pierdo la esperanza de que empresarios no invo-
lucrados en el secuestro del Estado, fina f inalmente
lmente reaccionen
reaccionen
y se unan
una n a la lucha que todos los guatemalteco
guatem altecoss debemos
dar para evitar
ev itar que estas
esta s acciones
acciones de prepotencia
prepotencia nos llev
l leven
en
a una confrontación social, seguros de que estos señores
la verán desde Miami, tal como se los dijo recientemente
con claridad meridiana el presidente del Banco Mundial,
Robert Zoellick, hecho que incluso la misma prensa del
país lo destacó así:
ANEXO SIETE
SINCERIDAD, UNAS MEDIDAS QUE HE DECIDIDO TO-
MAR, QUE SON QUIZAS LAS MEDIDAS MAS FUERTES
QUE HE TOMADO
TOMA DO EN MI VIDA.
TENGO QUE CONFESARLES QUE LLEGAR A ESTAS
DECISIONES
DECISIONES NO HASIDO
H ASIDO FÁCIL,
FÁCIL, PER
PERO
O EN MUCHOS MO-
MO -
MENTOS YO ME HE PREGUNTADO ¿PARA QUE ESTOY
EN LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA?, ¿ESTOY PARA
TOLERAR QUE LA LEY SE SIGA VIOLANDO EN LA FOR-
MA QUE SE HA VIOLADO?, ¿ESTOY PARA VER QUE EL
SISTEMA
SISTEM A DE DER
DERECHO
ECHO ES ATROP
ATROPELLA
ELLADO
DO Y QUE CUAL
CUAL--
QUIER GUATEMALTECO SE CREE CON LIBERTAD DE
HACER LO QUE QUIERE EN EL PAÍS?, YO CREO QUE
NO, YO CREO QUE LA DEMOCRACIA NO ES ESO.
CIERTO, LA DEMOCRACIA ES LIBERTAD, PERO NO
LIBERTINAJE. LA DEMOCRACIA ES UN SISTEMA QUE
NOS PERMITE A TODOS VIVIR ARMONICAMENTE
PERO JAMAS ABUSANDO UNO DEL OTRO.
LO QUE NOSOTROS PUDIMOS VER LA SEMANA
PASA
ASADDA, ESAS ESCENAS
E SCENAS GROTESCAS QUE SE PUDIERON
PU DIERON
VER A TRAVES DE TODO EL PAÍS Y DE TODO EL MUN-
DO, DEJAN MUCHO QUE DESEAR DE LO QUE DEBERIA
SER UN SISTEMA DEMOCRATICO.
PERSONAS QUE SE DICEN DIRIGENTES Y QUE SE
TAPAN LA CARA PARA APARECER EN LA TELEVISIÓN;
ESO NI ES DEMOCRACIA, NI ES DIGNO, NI ES ADECUA-
DO.
LA VERDAD ES QUE EN NUESTRO PAÍS A LA LEY
NO SE LE HA DADO EL LUGAR QUE MERECE, Y QUIE-
RO DECIRLES CON TODA SINCERIDAD, POR LOS AR-
GUMENTOS QUE LES DARE POSTERIORMENTE, QUE
352
EL PAÍS NECESITA QUE LES SEAN CONMOVIDAS SUS
ESTRUCTURAS JURIDICAS, QUE DEPUREMOS REAL-
MENTE DE FONDO LOS PROBLEMAS QUE TENEMOS A
NIVEL DEL EJECUTIVO Y DE LOS OTROS ORGANISMOS
DEL ESTADO.
PERO
PERO TAM
TAMBIEN
BIEN NECESITAMOS
NECESITAMOS REFORMAR
REFORMA R NUES-
NUES -
TRO ESTADO
ESTADO PARA
PAR A HACERLO
HACER LO UN EST
E STADO
ADO MODERNO,
UN ESTADO QUE RESPONDA A LAS NECESIDADES DE
LAS GRANDES
GRA NDES MAYORIA
MAYORIAS,S, UN ESTADO
ESTADO QUE RESPONDA
R ESPONDA
A LAS NECESIDADES DE LOS MAS POBRES.
QUIER
QUIE RO DECIR
DECIRLES
LES QUE ME HA
H A DOLIDO
DOLIDO EN EL CO-
RAZON VER LA DEMAGOGIA CON LA CUAL ALGUNOS,
DICIENDO DEFENDER A LOS MAS POBRES SE ESCUDAN
PAR
ARAA DEFENDER SUS PROPI
PROPIOS
OS INTER
INT ERESES,
ESES, QUE EST
E STAN
AN
MUY
MU Y LEJOS DE
DE SER LOS INTERESES
INTER ESES DE LOS POBRE
POBRESS QUE
DEBEN SER DEFENDIDOS EN UNA DEMOCRACIA.
ME SIENTO MUCHAS VECES FRUSTRADO DE VER
LO INMEDIATO, LA VISION A CORTO PLAZO, LO MIOPE
QUE SON MUCHOS GU GUATEMA
ATEMALLTECOS QUE SE AFERR
AFE RRANAN
POR UN POCO DE POPULARIDAD POLITICA, COSAS IN-
MEDIATAS, Y QUE PIERDEN DE VISTA ESA FUNCION
TRASCENDENTE DE LARGO PLAZO, QUE SE DEBE TE-
NER EN LA ADMINISTRACION DE NUESTROS PAISES.
DEBEMOS DARNOS CUENTA DE QUE HAY MUCHA
GENTE QUE ESPERA RECIBIR MUCHOS SERVICIOS. LA
GENTE QUE
QU E GOZA DE ESOS SERVICIOS
SERVICIOS DEBE TENER UN
UN
ESPIRITU DE SOLIDARIDAD HACIA LOS OTROS, SOLO
ASI PODREMOS CONSTRUIR UNA GUATEMALA MO-
DERNA, PERO SOBRE TODO,
TODO, UNA GUATEM
GUATEMALALA
A JUSTA.
QUIER
QUIE RO DECIRLES
DECIRLE S QUE LAS
LA S DECISIONES
DECISIONES QUE
QU E HOY
353
COMPARTO CON USTEDES SON EXTREMADAMENTE
DIFICILES PARA MI, PERO ESTOY SEGURO DE QUE ES-
TAS DECISIONES SERAN PARA EL BIEN DE NUESTRA
PATRIA; PARA DEPURAR EL ESTADO DE TODAS LAS
FORM AS DE CORRUPCIÓN DE
FORMAS DE LAS CUALES
CUAL ES USTED
USTE D Y YO
YO
ESTAMOS COMPLETAMENTE CANSADOS; PERO TAM-
BIEN PARA CONSTRUIR UN ESTADO MODERNO QUE
LE DE UNA BASE PARA QUE LOS SIGUIENTES GOBER-
NANTES DE ESTE PAÍS PUEDAN REALMENTE TRABA-
JAR,, Y PODAMOS COLA
JAR COLABOR
BORAR
AR TODOS JU JUNTOS
NTOS EN LA
RECONSTRUCCIÓN DE UNA PATRIA NOBLE, DE UNA
PATRIA DIGNA.
HE DECIDIDO SUSPENDER TEMPORAL Y PARCIAL-
MENTE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA, SEGÚN
LO PERMITE EL ARTÍCULO 21 TRANSITORIO Y FINAL
DE LA MISMA CARTA MAGNA. ESTE ARTÍCULO PER-
MITE QUE LA CONSTITUCION CONTINUE CON PLENA
VALI
ALIDEZ
DEZ Y VIGENCIA, PERO AL MISMO TIEMPO,
TI EMPO, NOS DA
CABIDA A HACER ALGUNOS CAMBIOS QUE CONSIDE-
REMOS EXTREMADAMENTE URGENTES.
PAR
ARAA QUE NADIE SE CONFU
CONFUNDA,
NDA, QUIERO HACER
DOS SALVEDADES :
PRIMERO: QUE NO PRETENDO QUEDARME EN
EL PODER NI UN DÍA MÁS DEL PERIODO QUE TEN-
GO POR MANDATO POPULAR Y Y LEGITIMAMENTE HE
GANADO EN LAS URNAS, ES DECIR, QUE PRIMERO
DIOS ESTARE ENTREGANDO LA PRESIDENCIA DE LA
REPUBLICA CON UN PAÍS RECONSTRUIDO, DIGNO Y
MODERNO, EL 14 DE ENERO DE 1996, TAL COMO CO-
RRESPONDE AL MANDATO QUE EL PUEBLO ME DIO.
354
SEGUNDO : QUIERO DECIR QUE EN ESTE PRECISO
MOMENTO SOLICITO AL TRIBUNAL SUPREMO ELEC-
TORALL QUE PROCEDA
TORA PROCEDA A CONVOCAR EN SESENTA
SESEN TA DIAS
DIAS
A UNA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE, QUE
355
OBJETIVOS NACIONALES.
NACIONALES. PERO MUCHISIM
MUCHISIMASAS VECES
VECE S HE
TENIDO QUE HACER NEGOCIACIONES EN LOS CUALES
YO
YO SIE
SIENTO
NTO QUE
QUE LOS MISMO
MISMOSS SE H AN VISTO SER
SERIA
IAM
M EN-
TE PERJUDICADOS, Y ESTO NO PUEDE CONTINUAR
ACONTECIENDO
ACONTECIE NDO DE ESTA
ESTA MANER
MA NERA,
A, PORQUE
PORQUE ESTAMOS
CONSTRUYENDO REALMENTE UN ANDAMIAJE JURI-
DICO,, QUE POCO O NADA TIENE QUE
DICO QU E VER CON LO QUE
QUEREMOS PARA EL FUTURO DE NUESTRO PAÍS.
LA IRRESPONSABILIDAD CON LA QUE SE HAN
MANEJADO LOS CASOS DE LOS ANTEJUICIOS EN EL
CONGRESO DE LA REPÚBLICA ES IMPRESIONANTE.
CUANTOS DIPUTADOS QUE HAN SIDO, INCLUSO,
356
QUE EXISTE EN EL SENO DEL CONGRESO, PORQUE
EN LA MAYOR PARTE DE LOS CASOS SE ANTEPONEN
LOS INTERESES PERSONALES O LOS INTERESES PAR-
TIDISTAS A LOS INTERESES DE LA NACION. LAMENTA-
LIR ADELANTE
ADELANT E CON TALES
TALES PESOS Y CONTRAPESOS.
CONTRA PESOS.
POR OTRA PARTE, TENEMOS QUE RECONOCER
QUE LA CORTE
CORTE SUPREM
SUPR EMA A DE JUSTICIA DESDE SU ELEC-
CION ESTUVO VICIADA. QUISIMOS TRABAJAR CON
ELLA PERO LAMENTABLEMENTE SU CONDUCTA DE
APLICAR LA JUSTICIA EN FORMA SELECTIVA HACE IN-
ACEPTABLE, A TRAVES DE LOS PROCEDIMIENTOS ES-
TABLECIDOS, FORTAL
FORTALECER
ECER EL ESTADO DE DERECHO.
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA NO HA PUESTO
EL EMPEÑO
EM PEÑO QUE SE DEBE PONER PARPARAA RESOLVER LOS
GRANDES CASOS. NOSOTROS HEMOS HECHO GRAN-
DES ESFUERZOS
ESFUER ZOS POR LLEV
LLEVAR
AR DELINCUENTE
DELINCUE NTESS A LA JUS-
TICIA, PERO MAS HAN TARDADO LOS DELINCUENTES
EN ENTRAR
ENTR AR QUE SER PUESTOS
PU ESTOS EN LIBERTAD
LIBERTAD POR JUE-
CES Y POR LA MISMA
MISM A CORTE.
CORTE.
NOSOTROS QUEREMOS ACLARAR AL PUEBLO DE
GUATEMALA QUE DURANTE EL AÑO 1991, EL GOBIER-
NO DE LA REPUBLICA OTORGO LA CANTIDAD DE 48
357
358
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