Comentario De calvino

Verso 13 Después dice que los dolores del que está de parto vendrían sobre este pueblo
orgulloso y rebelde. Persigue el mismo tema, pero bajo otra figura; porque por los dolores
de uno que está de parto señala la destrucción repentina que sobreviene a los hombres
negligentes. Y este modo de hablar es común en las Escrituras. Vendrán entonces
los dolores del parto sobre estos hombres; es decir, “Como se prometen a sí mismos paz
continúa, y ahora son despertados por cualquier amenaza, y como desprecian con orgullo
tanto mi mano como mi palabra, una destrucción repentina los aplastará”. Tanto como al
principio del verso, Vendrán sobre ellos los dolores del que está de parto. Luego agrega: Es
un hijo imprudente, es decir, completamente necio. Aquí Dios reprueba la extrema locura
del pueblo de Israel, como si hubiera dicho: “Si alguna partícula de buen entendimiento
quedara en este pueblo, al menos percibirían el juicio que se avecina; y entonces habría
alguna esperanza de un remedio: pero esta gente ahora está completamente
encaprichada.” Y esto prueba su insensatez, porque no deben, dice, detenerse en la
procreación de los niños .Esta cláusula, sin embargo, algunos intérpretes la explican así:
“Llegará el tiempo, no se detendrán en la procreación de los hijos”. Pero más bien lo
contrario se entiende por las palabras; porque el Profeta quiere decir, que cuando llegara el
momento del nacimiento, la gente se detendría en la ruptura; lo cual no harían si estuvieran
dotados de una mente recta y sana. Debe notarse que el Profeta alude al momento del
nacimiento; porque él había dicho antes, que los dolores del que está de parto vendrían
sobre el pueblo de Israel; ahora declara que estos dolores serían filiales. Aunque la mujer
esté de parto y con gran peligro al dar a luz, en un momento queda libre, y como dice Cristo,
de ese dolor brotan gozo y alegría, (Juan 16:21) Pero el Profeta dice que este dar a luz
sería muy diferente; porque sería un aborto, y el niño sería retenido para pudrirse en la
matriz. Si una mujer en el mismo nacimiento restringe el esfuerzo y se encoge en su fuerza,
destruye al niño ya sí misma al mismo tiempo; porque ella no puede dar a luz sin
esfuerzo. Dado que entonces la seguridad de la mujer depende del esfuerzo realizado, el
Profeta ahora dice que sucedería lo contrario con el pueblo de Israel. Son, dice, como una
mujer de parto; pero al mismo tiempo están cegados por la locura, porque retienen al niño
en el vientre y no hacen ningún esfuerzo: por lo que este parto debe ser finalmente fatal
para ellos. ¿Por qué? Porque no hacen ningún esfuerzo para dar a luz al niño. El Profeta
por estas representaciones figurativas sin duda echa un vistazo a la dureza obstinada de la
gente; porque cuando debían llorar y humillarse bajo la poderosa mano de Dios, sabemos
cuán perversamente se endurecieron contra todo castigo. Entonces, dado que esta gente
hizo algo como si golpeara la brida y al mismo tiempo endureciera su corazón, en parte por
su temperamento feroz, en parte por estupidez, en parte por desesperación, no es de
extrañar que el Profeta dijera que eran un pueblo insensato y demente , porque se
detuvieron en la eclosión de los niños;es decir, no se esforzaron por obtener el fin anhelado
de sus males. Porque cuando el Señor nos aflige, y damos a luz, este dar a luz es nuestra
liberación. Ahora bien, ¿cómo puede haber liberación a menos que nos odiemos a nosotros
mismos por nuestros pecados, a menos que elevemos nuestra mente a Dios, y así abramos
un pasaje para la gracia de Dios? Pero cuando nos oponemos pertinazmente a Dios a
través de nuestra ferocidad y estupidez, es como si uno cerrara todas las avenidas. Ahora
vemos cuán apropiada es esta metáfora usada por el Profeta, cuando dice que la gente
estaba loca; porque cuando llegó el tiempo de dar a luz, se quedaron en el romper; es decir,
en la apertura de la matriz, porque esto es lo que el Profeta quiere decir con la
palabra. Desde entonces se quedaron en la misma abertura, y restringieron, por así decirlo,
todos los esfuerzos, y cesaron de todos los esfuerzos, deben haber perecido. Ahora vemos
lo que produce la obstinación de los hombres cuando se endurecen, cuando contraen así
dentro de estrechos límites su corazón y su mente y todas sus facultades. Porque cuando la
mujer que está de parto reprime todo esfuerzo, busca voluntariamente la muerte para sí
misma: así hacen los que se endurecen contra todo castigo, y especialmente cuando llega
el momento del parto; y a esto se refiere la palabra irrumpir: porque cuando el Señor nos
hiere no solo una vez, sino que continúa poniendo sobre nosotros muchos azotes, de modo
que debemos arrepentirnos o perecer para siempre, es el tiempo maduro para dar a
luz; porque entonces Dios nos lleva a un extremo, y no nos queda sino humillarnos bajo su
mano poderosa o perecer. El Profeta entonces llama a esa condición, la irrupción, en la que
continúan los hombres obstinados, que no obedecen a Dios. Es necesario unir a estos
versos los dos que siguen: Esto lo haré mañana.
Verso 14 El Profeta, no lo dudo, continúa aquí con el mismo tema, a saber, que los
israelitas no pudieron soportar la misericordia que Dios les ofreció, aunque aquí habla más
ampliamente. Dios parece prometer la redención, pero lo hace condicionalmente: entonces
se equivocan, a mi juicio, quienes toman estas palabras en el mismo sentido que cuando
Dios, después de haber reprendido y amenazado, mitiga la severidad de su instrucción, y
añade consuelo por ofreciendo su gracia. Pero el significado de este pasaje es
diferente; porque Dios, como ya hemos dicho, no promete aquí simplemente la salvación,
sino que muestra que sí está pronto para salvar, pero que la maldad del pueblo, como se ha
dicho, era un impedimento en el camino. Sin embargo, examinemos más cuidadosamente
las palabras. De la mano de la tumba, dice. Por la mano sin duda quiere decir poder: porque
Jerónimo no hace más que jugar, cuando habla aquí de obras, y dice que las obras de la
tumba son nuestros pecados. Pero esto está muy lejos de la mente del Profeta. De hecho,
es una metáfora común en las Escrituras, que la mano se pone por poder o
autoridad. Entonces es, los redimiré del poder de la tumba, los redimiré de la muerte;es
decir, a menos que resistan, me convertiré voluntariamente en su Redentor. Por lo tanto,
algunos han traducido el pasaje en modo subjuntivo: “De la mano del sepulcro los redimiría,
de la muerte los libraría”. Pero no hay necesidad de cambiar el tiempo, aunque, como he
dicho, aquellos que lo hacen exponen fielmente el designio del Profeta. Pero para que nadie
diga que esto está demasiado alejado de las palabras, el texto del Profeta puede
entenderse muy bien, aunque se conserve el tiempo futuro. entonces los redimiré ,en
cuanto esto depende de mí; porque debe introducirse una condición como si Dios se
presentara y declarara que estaba presente para cumplir el oficio de Redentor. Entonces,
¿qué se interpone en el camino? Hasta la dureza de la gente; porque hubieran preferido
perecer cien veces antes que volverse al Señor, como ahora veremos. Luego añade: Yo
seré tu perdición, oh muerte; Seré tu escisión, oh sepulcro. Con estas palabras, el Profeta
expone más claramente el poder de Dios, y lo exalta magníficamente, para que los hombres
no piensen que no hay camino abierto para él para salvar, cuando no aparece ninguna
esperanza según el juicio de la carne. Por lo tanto, el Profeta dice: “Aunque los hombres
ahora están muertos, todavía no hay nada que impida que Dios los vivifique. ¿Cómo es
eso? Porque él es ruina de muerte y escisión de sepulcro; es decir, “Aunque la muerte se
trague a todos los hombres, aunque el sepulcro los consuma, Dios es superior tanto a la
muerte como al sepulcro, porque puede matar la muerte, porque puede abolir el
sepulcro”. Ahora percibimos el verdadero significado del Profeta. Y podemos aprender de
este pasaje, que cuando los hombres perecen, Dios continúa todavía como él mismo, y que
ni su poder, por el cual es poderoso para salvar al mundo, se extingue, ni su propósito
cambia, de modo que no esté siempre listo. ayudar; sino que la obstinación de los hombres
rechaza la gracia que ha sido provista, y que Dios ofrece voluntaria y generosamente. Esto
es una cosa. En segundo lugar, podemos aprender que el poder de Dios no debe ser
medido por nuestra regla: si nos perdiéramos cien veces, que Dios sea aún considerado
como un Salvador. Entonces, si la desesperación en algún momento nos derriba tanto que
no podemos aferrarnos a ninguna de las promesas de Dios, que este pasaje venga a
nuestra mente, que dice que Dios es la escisión de la muerte y la destrucción de la
tumba. “Pero la muerte está cerca de nosotros, ¿qué más podemos esperar?” Es decir, que
Dios no es superior a la muerte: pero cuando la muerte reclama tanto poder sobre los
hombres, ¿cuánto más poder tiene Dios sobre la misma muerte? Sintámonos, pues,
seguros de que Dios es la destrucción de la muerte, lo que significa que la muerte ya no
puede destruir; esto es, que la muerte es privada de ese poder por el cual los hombres son
naturalmente destruidos; y que aunque podamos yacer en la tumba, Dios es sin embargo la
extirpación de la tumba misma. Esta es la aplicación de lo que aquí se enseña. Pero alguien
da esta versión, “Yo seré tu perdición hasta la muerte”, como si estuviera dirigida al pueblo:
es una perversión absurda de todo el pasaje, y nos priva de una doctrina muy útil. que la
muerte es privada de ese poder por el cual los hombres son naturalmente destruidos; y que
aunque podamos yacer en la tumba, Dios es sin embargo la extirpación de la tumba
misma. Esta es la aplicación de lo que aquí se enseña. Pero alguien da esta versión, “Yo
seré tu perdición hasta la muerte”, como si estuviera dirigida al pueblo: es una perversión
absurda de todo el pasaje, y nos priva de una doctrina muy útil. que la muerte es privada de
ese poder por el cual los hombres son naturalmente destruidos; y que aunque podamos
yacer en la tumba, Dios es sin embargo la extirpación de la tumba misma. Esta es la
aplicación de lo que aquí se enseña. Pero alguien da esta versión, “Yo seré tu perdición
hasta la muerte”, como si estuviera dirigida al pueblo: es una perversión absurda de todo el
pasaje, y nos priva de una doctrina muy útil.aplicación de lo que aquí se enseña. Pero
alguien da esta versión, “Yo seré tu perdición hasta la muerte”, como si estuviera dirigida al
pueblo: es una perversión absurda de todo el pasaje, y nos priva de una doctrina muy
útil. que la muerte es privada de ese poder por el cual los hombres son naturalmente
destruidos; y que aunque podamos yacer en la tumba, Dios es sin embargo la extirpación
de la tumba misma. Esta es la aplicación de lo que aquí se enseña. Pero alguien da esta
versión, “Yo seré tu perdición hasta la muerte”, como si estuviera dirigida al pueblo: es una
perversión absurda de todo el pasaje, y nos priva de una doctrina muy útil. que la muerte es
privada de ese poder por el cual los hombres son naturalmente destruidos; y que aunque
podamos yacer en la tumba, Dios es sin embargo la extirpación de la tumba misma. Esta es
la aplicación de lo que aquí se enseña. Pero alguien da esta versión, “Yo seré tu perdición
hasta la muerte”, como si estuviera dirigida al pueblo: es una perversión absurda de todo el
pasaje, y nos priva de una doctrina muy útil. Pero muchos intérpretes, pensando que este
pasaje es citado por Pablo, han explicado lo que aquí se dice de Cristo, y se han
equivocado en muchos aspectos. Han dicho primero, que Dios promete redención aquí sin
ninguna condición; pero vemos que el diseño del Profeta era muy diferente. Entonces han
asumido que esto se dice en la persona de Cristo: “De la mano del sepulcro los
redimiré”. Han pensado al mismo tiempo, con demasiado refinamiento, que la tumba o
el infiernose pone por los tormentos con que son visitados los réprobos, o por el lugar
mismo donde son atormentados. Pero el Profeta repite lo mismo con diferentes palabras, y
bien conocido es este carácter del estilo hebreo. La tumba entonces aquí no difiere de la
muerte; aunque Jerónimo trabaja y sostiene que la tumba significa algo completamente
diferente de la muerte: pero todo lo que dice es frívolo. Entonces han sido engañados en
cuanto a estas palabras. Y luego, en las palabras del Profeta: "Seré tu excisión, oh infierno,
(o sepulcro)," han introducido la palabra, cebo, y lo han explicado alegóricamente de Cristo,
que él era como un anzuelo: porque como un gusano, cuando se ata al anzuelo y es
tragado por un pez, se convierte en muerte para él; así también Cristo, como han dicho,
cuando fue entregado al sepulcro, se convirtió en cebo mortal; porque como los peces son
atrapados por el anzuelo, así la muerte fue atrapada por el cebo de la muerte de Cristo. Y
estas vanas sutilezas han sido recibidas con gran aplauso: por eso bajo todo el Papado se
recibe sin duda como una verdad divina, que Cristo fue el cebo de la muerte. Pero, sin
embargo, que cualquiera examine de cerca las palabras del Profeta, y verá que han
abusado ignorante y vergonzosamente del testimonio del Profeta. Y debemos cuidarnos
especialmente de que el significado de la Escritura se mantenga verdadero y cierto. y verá
que han abusado ignorante y vergonzosamente del testimonio del Profeta. Y debemos
cuidarnos especialmente de que el significado de la Escritura se mantenga verdadero y
cierto. y verá que han abusado ignorante y vergonzosamente del testimonio del Profeta. Y
debemos cuidarnos especialmente de que el significado de la Escritura se mantenga
verdadero y cierto. Pero veamos qué responder a lo que se dice de Pablo citando este
pasaje. La solución no es difícil. Los Apóstoles no aducen abiertamente en todo momento
pasajes que en todo su contexto se apliquen al tema que tratan; pero a veces aluden a una
sola palabra, a veces aplican un pasaje a un tema a modo de semejanza, ya veces
presentan pasajes como testimonios. Cuando los Apóstoles usan los testimonios de la
Escritura, entonces se debe buscar la verdad genuina y real; pero cuando miran sólo una
palabra, no hay ocasión de hacer ninguna pregunta ansiosa; y cuando citan cualquier
pasaje de las Escrituras a manera de semejanza, es una ansiedad demasiado escrupulosa
buscar cómo concuerdan todas las partes. Pero es bastante evidente que Pablo, en 1
Corintios 15:54, no ha citado el testimonio del Profeta con el fin de confirmar la doctrina de
la que habla. (97)¿Entonces que? Siendo la resurrección de la carne una verdad muy difícil
de creer, más aún, totalmente contraria al juicio de la naturaleza, Pablo dice que no es cosa
de maravilla, puesto que Cristo vendrá a resucitarnos. ¿Cómo es eso? Porque es
prerrogativa peculiar de Dios ser la perdición de la muerte y la destrucción del
sepulcro; como si dijera: “Si los hombres se pudriesen mil veces, Dios todavía retendría ese
poder del cual declaró cuando dijo que Él sería la ruina de la muerte y la destrucción de la
tumba”. Entonces sepamos que, aunque el juicio de la naturaleza rechaza la verdad, Dios
está dotado de ese poder incomprensible por el cual puede levantarnos de un estado de
putrefacción; es más, puesto que creó el mundo de la nada, también nos resucitará del
sepulcro, porque él es la muerte de la muerte, el sepulcro del sepulcro, Ahora bien, si
alguien citara con el mismo propósito este lugar de los Salmos, “Del Señor son los asuntos
de la muerte, (Salmos 68:20), ¿sería necesario preguntar en qué sentido David dijo esto o
de qué tiempo habla? ? De ninguna manera; pero de lo que se habla es de la inmutable
prerrogativa y poder de Dios, del cual nunca puede ser privado, así también en este lugar
vemos lo que declara por Oseas, y lo que hubiera hecho, si no hubiera habido un obstáculo
en el ingratitud del pueblo; porque dice yo seré tu ruina, oh sepulcro; Seré tu muerte, oh
muerte. Y puesto que Dios ha prometido esto, estemos seguros de que finalmente
encontraremos que esto es verdad en cuanto a nosotros mismos. Ahora percibimos
entonces cómo el significado real del Profeta concuerda con el tema tratado por Pablo.este
lugar de los Salmos, “Del Señor son los asuntos de la muerte, (Salmos 68:20), ¿sería
necesario preguntar en qué sentido David dijo esto o de qué tiempo habla? ? De ninguna
manera; pero de lo que se habla es de la inmutable prerrogativa y poder de Dios, del cual
nunca puede ser privado, así también en este lugar vemos lo que declara por Oseas, y lo
que hubiera hecho, si no hubiera habido un obstáculo en el ingratitud del pueblo; porque
dice yo seré tu ruina, oh sepulcro; Seré tu muerte, oh muerte. Y puesto que Dios ha
prometido esto, estemos seguros de que finalmente encontraremos que esto es verdad en
cuanto a nosotros mismos. Ahora percibimos entonces cómo el significado real del Profeta
concuerda con el tema tratado por Pablo. Ahora sigue, el consuelo, o, el arrepentimiento
está escondido de mi ojo, significa ambos. ,significa arrepentirse, y significa recibir
consolación. Si se aprueba el término consolación, el sentido será: “No hay razón para que
nadie se sorprenda de que yo hable tan ásperamente, y no haga más que truenos contra mi
pueblo; porque el consuelo ya no tiene lugar entre ellos; por eso el consuelo está escondido
de mis ojos.” Y así fue, porque la maldad irreparable del pueblo no permitió a Dios cambiar
su severidad en mansedumbre, para dar alguna esperanza de perdón y salvación. En este
sentido se dice entonces que el consuelo estaba escondido de sus ojos. Pero si la palabra,
arrepentimiento, es más aprobada, mostrará exactamente lo mismo: que estaba
completamente determinado a destruir a ese pueblo. “Entonces no hay razón para que
usted espere que pueda volverme más suave con el transcurso del tiempo; porque el
arrepentimiento está oculto a mis ojos. Esto se mantendrá fijo, seréis reducidos a
nada; porque estáis más allá de toda esperanza.” Entonces vemos que ambas palabras se
refieren a lo mismo, que Dios le quita a este pueblo miserable y réprobo toda esperanza de
salvación. Ahora sigue— “La exclamación triunfal del Apóstol, 'Oh muerte', etc., es una
alusión ciertamente a este texto de Oseas, una alusión indirecta, pero no una cita de
él.” — Obispo Horsley.
Verso 15 Dios vuelve a confirmar lo dicho, que en vano confiaba Israel en sus fortalezas y
fortalezas y que la destrucción estaba cerca de ellos por causa de sus pecados que
perseguían sin límite ni restricción. Pero el Profeta comienza con estas palabras, Él entre
los hermanos se multiplicará . Alude, sin duda (como también han notado otros intérpretes),
a la bendición de la tribu de Efraín, que se menciona en Genesis 48:0 (NAS)

1 Now it came about after these things that Joseph was told, "Behold, your father is sick." So
he took his two sons Manasseh and Ephraim with him. 2 When it was told to Jacob, "Behold,
your son Joseph has come to you," Israel collected his strength and sat up in the bed. 3
Then Jacob said to Joseph, "God Almighty appeared to me at Luz in the land of Canaan and
blessed me, 4 and He said to me, ‘Behold, I will make you fruitful and numerous, and
I will make you a company of peoples, and will give this land to your descendants after you
for an everlasting possession.' 5 Now your two sons, who were born to you in the land of
Egypt before I came to you in Egypt, are mine; Ephraim and Manasseh shall be mine, as
Reuben and Simeon are.

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83, 53); font-weight: bold; cursor: pointer;">Génesis 48:0; porque sabemos que aunque
Efraín era el más joven, sin embargo, Jacob lo colocó primero, de modo que fue preferido
en honor a su hermano, que era el primogénito; y además, sabemos que la profecía que
Jacob anunció entonces fue realmente cumplido; porque la tribu de Efraín sobrepujaba en
número y en otras cosas a todas las demás, excepto sólo a la tribu de Judá. Efraín
evidentemente había ganado una gran eminencia entre todo el pueblo. Pero cuando
debería haber atribuido todo esto a la bondad gratuita de Dios, se infló de orgullo. Esta
ingratitud el Profeta ahora reprende, Él , dice, entre sus hermanos aumentará:pero ¿de
dónde este aumento? ¿De dónde venía esta dignidad tan grande, sino que él era preferido
a Manasés, que por derecho de naturaleza era el primero? Ahora bien, no bastaba que este
miserable pueblo se olvidara de tan grande favor de Dios, sin abusar al mismo tiempo de
sus riquezas fomentando el orgullo, y sin endurecerse en el desprecio de Dios. Porque ¿de
dónde provino tanta audacia en su rebelión, de dónde tanta estupidez y tanta locura de
despreciar el juicio de Dios, sino de esto, de que se habían multiplicado entre sus
hermanos?

Aunque, pues, aumente entre sus hermanos, con todo, vendrá un viento solano, el viento de
Jehová, que secará su manantial, y su fuente se secará. Aquí Dios declara lo que se había
dicho antes, que estaba en su potestad de quitar al pueblo de Israel lo que gratuitamente
había otorgado, ya que podía secar las fuentes cuando quisiera. Y aplica una semejanza
muy adecuada. Como el viento del este, dice, se seca y se quema, y si prevalece mucho
tiempo, las fuentes se secarán; así yo, dice, secaré todos los manantiales de Efraín. Piense
o no que posee más vigor que las fuentes, que tienen un manantial inagotable, lo cierto es
que las fuentes se secan cuando a mí me place. Entonces secaré los manantiales y las
fuentes de Efraín:aunque piense que saca de una fuente profunda, el viento, cuando se
levante, secará todo su vigor y humedad. Ahora entendemos lo que quiere decir el Profeta.

Ahora bien, en cuanto a las palabras, algunos traducen‫קדים‬kodim, impropiamente , el viento

del sur; porque significa el viento del este: y luego otros explican incorrectamente el viento
de Jehová, como si significara un viento fuerte. De hecho, admito que lo que es inusual a
menudo se dice que es divino; pero en este lugar el Profeta quiso expresar que Dios tiene
vientos siempre listos, por los cuales puede secar cualquier vigor que haya o parezca haber
en los hombres. Por lo tanto, el nombre de Jehová se opone a las causas o medios
naturales. No será pues un viento fortuito el que secará los manantiales de Efraín, sino uno
levantado por el consejo y propósito cierto de Dios; como si dijera: “Este viento será el azote
de Dios”.

Entonces se nos enseña aquí, que cuando Dios nos bendice por un tiempo, debemos tener
cuidado de no abusar de su favor y abrigar una falsa confianza, como vemos que lo había
hecho Efraín: porque él floreció entre sus hermanos, y luego levantó su cabeza. ; y así borró
el favor de Dios a través de su orgullo y altivez. Entonces, cuando somos prósperos,
debemos temer siempre que algo así nos suceda. Entonces, cuanto más amablemente Dios
nos trata, más constantemente debemos despertarnos para orarle, para que le plazca llevar
a cabo su obra hasta el final, para que no nos adormezcamos en nuestros placeres
mientras Dios es indulgente con nosotros. Esto, en primer lugar, debemos tenerlo en
cuenta. Luego también debemos notar la advertencia del profeta, que Dios puede
repentinamente, y, por así decirlo, en un momento, trastornar la prosperidad de los
hombres, que no hay nada en este mundo que no pueda cambiarse inmediatamente cuando
Dios nos retira su favor. Esta comparación, pues, debería ocurrírsenos a menudo; cuando el
aire esté tranquilo, cuando la estación esté quieta, en un momento se levantará un viento,
que secará la tierra, que secará también las fuentes; y, sin embargo, el vigor de las fuentes
parece ser perpetuo; ¿Qué es lo que entonces no nos puede pasar? ¿No puede el Señor en
cualquier momento hacernos secar, ya que no tenemos en nosotros mismos ninguna fuente
de fuerza? De hecho, podría haber dicho en este lugar lo que encontramos en los 40 y, sin
embargo, el vigor de las fuentes parece ser perpetuo; ¿Qué es lo que entonces no nos
puede pasar? ¿No puede el Señor en cualquier momento hacernos secar, ya que no
tenemos en nosotros mismos ninguna fuente de fuerza? De hecho, podría haber dicho en
este lugar lo que encontramos en los 40 y, sin embargo, el vigor de las fuentes parece ser
perpetuo; ¿Qué es lo que entonces no nos puede pasar? ¿No puede el Señor en cualquier
momento hacernos secar, ya que no tenemos en nosotros mismos ninguna fuente de
fuerza? De hecho, podría haber dicho en este lugar lo que encontramos en los 40Capítulo
9 de Isaías (98) que el hombre es como la flor que pronto se marchita; pero pretendía
expresar algo más profundo; porque este pueblo, estando profundamente arraigado en sus
propias fuerzas, pensó que se alimentaba de fuentes inagotables, y que su vigor no podía
secarse; por eso dice: “Aunque tienes fuentes y manantiales, Dios te secará; porque
encontrará un viento que tiene poder, como prueba la experiencia, para secar manantiales y
fuentes.”

Pero sigue, robará el tesoro de todo recipiente deseable . Esto puede parecer que se aplica
incorrectamente al viento; pero, sin embargo, el significado del Profeta es suficientemente
claro, incluso esto, que nada quedará intacto en la tribu de Efraín, cuando el Señor levante
su viento. “Por ocultos que estén tus tesoros”, parece decir, “este viento penetraba hasta los
más recónditos rincones, de modo que nada estará a salvo de su violencia”. En resumen, el
Profeta quiere decir que la fuerza de la venganza de Dios sería tan violenta que Efraín no
podría estar seguro en ninguna de sus fortalezas; porque el viento de Dios penetraría hasta
los manantiales más recónditos de la tierra. Este es el significado. Sigue -Isaías 40:6
Verso 16 Esta es la conclusión del discurso: este versículo se ha separado entonces
impropiamente del capítulo anterior (99) ; porque el Profeta no entra aquí en un tema nuevo,
sino que sólo confirma lo que había dicho sobre la destrucción final de Samaria y de todo el
reino. Samaria entonces será desolada; como si dijera: “Ya muchas veces os he
denunciado lo que no creéis, que la destrucción está cerca; de esto esté ahora
persuadido; pero si no creéis, Dios todavía ejecutará lo que ha determinado, y lo que ahora
pronuncia por mi boca.” Al mismo tiempo añade la causa, Porque han provocado a su
DiosPara que no se quejen de que fueron tratados con severidad, dice, que sólo sufrieron el
castigo que merecían. También especifica el tipo de destrucción que iba a ser, Caerán a
espada, sus hijos serán estrellados, y sus mujeres encintas serán desgarradas, para que el
niño pueda ser extraído de la matriz. Al decir que los ciudadanos de Samaria y los
habitantes de todo el país caerán a espada, insinúa sin duda que Dios se serviría de este
tipo de castigo enviando enemigos que los enviarían a la destrucción.

Ahora vemos lo que está incluido en las palabras del Profeta. Primero muestra que todo
había terminado con Samaria y todo el reino de Israel; como Dios de ninguna manera podía
llevarlos al arrepentimiento, ahora se vengaría de una obstinación tan desesperada. Luego
muestra que Dios haría esto con justicia, porque había sido provocado; y, por último,
muestra de qué tipo sería su castigo. Para que no pensaran que los asirios vendrían por
casualidad, el Profeta dice que este ejército, que iba a invadir y destruir el país de Samaria,
sería, por así decirlo, conducido por la mano de Dios; porque aunque los asirios deseaban
extender sus propias fronteras, y estaban influenciados por su propia avaricia y codicia,
Dios los usaría como instrumentos para ejecutar su propio juicio; y para que supieran cuán
terrible sería la venganza, él relata dos clases de males, que sus hijos serían estrellados, y
que sus mujeres serían partidas en dos, y su descendencia sería arrancada de sus
matrices. Incluso hablar de esto es horrible; y es lo que nunca sucede, excepto cuando los
enemigos están muy enfurecidos y extremadamente provocados. Ahora comprendemos el
significado del Profeta.
Pero si alguno objeta y dice que los niños y los niños que aún están escondidos en el
vientre de sus madres, no merecen un castigo tan grave, como hasta ahora no lo han
merecido; puede responderse que toda la raza humana es culpable ante Dios, de modo que
los niños, aunque aún no han salido a la luz, aún están incluidos como culpables; de modo
que Dios no puede ser acusado de crueldad, aunque puede usar su propio derecho hacia
ellos. Y además, escuchamos lo que declara en muchos lugares, que devolverá los pecados
de los padres a sus hijos. Ya que es así, aprendamos a consentir estos terribles juicios de
Dios, aunque muy repugnantes a nuestros sentimientos; porque sabemos que no debemos
contender con Dios, y que sería una presunción extrema hacerlo; es más, sería una audacia
impía. Aunque entonces no nos parezca la razón de este castigo, debemos considerar con
reverencia este juicio de Dios. Además, podemos razonar así: si los niños no se salvan,
incluso aquellos que todavía están escondidos en el vientre de la madre, ¿qué será de los
adultos? ¿Qué será de los viejos, que durante toda su vida han continuado provocando la
venganza de Dios? El Señor sin duda pretendía con estas palabras aterrorizar a aquellos
impíos despreciadores de su palabra, con quienes tenía que ver. “¡Qué juicio tan grande”,
dice, “se cierne sobre vosotros, y qué tremendo! ya que vuestros niños no serán
exceptuados: porque yo os haré partícipes del mismo juicio, cuando sean estrellados contra
las piedras, después de haber sido sacados del vientre de sus madres. Cuando les sea
infligido un castigo tan terrible, ¿qué se os hará a vosotros? porque la causa del mal está en
vosotros. Ahora hemos explicado este versículo. Luego sigue una exhortación.

Comentario De Henry
Versículos 9-16 la locura de Israel; Promesas de Misericordia.722 a.C.
El primero de estos versículos es el resumen, o contenido, de todos los demás (Oseas
14:9), donde tenemos, 1. Toda la culpa de la ruina de Israel recayó sobre ellos: ¡Oh
Israel! tu perdición es de allí; es de y de ti mismo; o: " ¡Te ha destruido, oh Israel! Es decir,
todo ese pecado y locura tuyos de los que antes se te acusaba. Como tu propia maldad te
ha corregido muchas veces , ahora por fin te ha destruido". Tenga en cuenta que los
pecadores voluntariosos se destruyen a sí mismos. La obstinada impenitencia es el auto-
asesinato más grosero. Los que son destruidos por el destructor tienen su sangre sobre su
propia cabeza; ellos mismos se han destruido.2. Toda la gloria del socorro de Israel
atribuida a Dios: Mas en mí está tu socorro. Es decir, (1.) Podría haber sido: "Te hubiera
ayudado y sanado, pero tú no quisiste ser sanado ni ayudado, sino que estabas decidido a
tu propia destrucción". Esto agravará la condenación de los pecadores, no sólo que hicieron
lo que tendía a su propia ruina, sino que se opusieron a los ofrecimientos que Dios les hizo
y a los métodos que tomó con ellos para impedirlo: Yo los habría reunido, y ellos
no. Podrían haber sido ayudados fácil y eficazmente, pero apartaron la ayuda de ellos. No,
(2.) Puede ser: "Tu caso es malo, pero no es desesperado. Te has destruido a ti
mismo;pero ven a mí, y te ayudaré.” Esta es una tabla arrojada después de un naufragio, y
magnifica grandemente no solo el poder de Dios, que puede ayudar cuando las cosas están
en su peor momento, puede ayudar a aquellos que no pueden ayudarse a sí mismos, sino
las riquezas de su gracia, que ayudará a aquellos que se han destruido a sí mismos y, por
lo tanto, podrían ser dejados perecer con justicia, que ayudará a aquellos que han
rechazado su ayuda durante mucho tiempo. El Dr. Pocock da una lectura y un sentido
diferentes de este versículo: " ¡Oh Israel! esto te ha destruido, que en mí está tu
ayuda. Presumir de Dios y su favor te ha envalentonado en esos malos caminos que han
sido tu ruina".
Ahora, en el resto de estos versículos, podemos ver,
I. Cómo Israel se destruyó a sí mismo. Se dice (Oseas 14:16), Se rebelaron contra
Dios, se rebelaron contra su lealtad a él, se confederaron con sus enemigos y tomaron las
armas contra él; y esto fue lo que los arruinó, porque nunca ninguno se endureció contra
Dios y prosperó. Nótese que los que se rebelan contra su Dios se destruyen a sí mismos,
porque hacen enemigo a aquel para quien son un rival desigual.
1. Atesoran ira para el día de la ira, y así se destruyen a sí mismos. Están haciendo
eso, cada día, que será recordado contra ellos otro día (Oseas 14:12): Atada está la
iniquidad de Efraín, y encubierto su pecado; Dios se dio cuenta de ello, lo mantuvo
registrado, y lo producirá en su contra y después lo tomará en cuenta. Sus pecados
anteriores contribuyeron a su presente destrucción; porque estaban guardados para
Dios, Deuteronomio 32:34-35 ; Trabajo 14:17. Está guardado en seguridad, y no será
olvidado, ni la evidencia en su contra se perderá; pero está guardado en secreto; está
escondido; el pecador mismo no es consciente de ello. Está ligado a la omnisciencia de
Dios, a la propia conciencia del pecador. Nota: el pecado de los pecadores no se olvida
hasta que se perdona, pero se lleva una cuenta exacta de él, que se abrirá en el momento
adecuado.
2. No se apresuran a arrepentirse y ayudarse a sí mismos cuando están bajo las
reprensiones divinas; son su propia ruina porque no harán lo que deben hacer para su
propia salvación, Oseas 14:13 ; Oseas 14:13 . (1.) Ellos son traídos a problemas y
angustia por el pecado: Los dolores de una mujer de parto vendrán sobre él.Se dolerán
por el pecado, y así se harán conscientes de él; serán arrojados a dolores y agonías por
ella, muy agudos y severos, y sin embargo, como los dolores de una mujer en trabajo de
parto, esperanzados y prometedores, y con el fin de liberación; y por éstos, aunque Dios los
corrige, sin embargo, él diseña su bien. Son castigados, para que no sean destruidos. Pero,
(2.) Estos no los encaminan como deberían hacerlo hacia el arrepentimiento y la
reforma, lo que haría que sus penas se convirtieran en verdadero gozo: es un hijo
imprudente, porque no debería quedarse mucho tiempo, como lo hace, en el lugar del
nacimiento de los niños, pero, al ser llevado al nacimiento, debe luchar para salir, para no
ser sofocado y morir muerto al final.Si el niño del que la madre está de parto fuera capaz de
comprender su propio caso, lo consideraríamos un niño imprudente que optaría por
permanecer mucho tiempo en el parto; porque el cautivo desterrado se apresura a ser
desatado, no sea que muera en la fosa, Isaías 51:14 . Nótese que aquellos que aplazan y
aplazan su arrepentimiento, por lo único que pueden ayudarse a sí mismos, pueden ser
considerados justamente como sus propios destructores. Están en peligro de fracasar en la
conversión los que la retrasan y no se esfuerzan por acelerar la obra y llevarla a buen
término.
3. Por lo tanto, son destruidos porque han hecho lo que sería su ruina segura y
descuidado lo que hubiera sido su único alivio. Aquí hay una triste descripción de la
desolación a la que están condenados, Oseas 14:15-16 . Aquí se da por sentado
que Efraín es fructífero entre sus hijos; su nombre significa fecundidad. Es fructífero en
cuanto a los abundantes productos de su país y el gran número de sus habitantes; era una
tribu rica y populosa, como se predijo acerca de ella; pero el pecado convierte a esta
fructífera tribu en esterilidad. José era una rama fructífera,pero por el pecado fue maldita. El
instrumento es un viento del este, que representa a un enemigo extranjero que debería
invadirlo. Se llama viento del Señor, no sólo porque será un viento muy grande y fuerte, sino
porque será enviado por dirección divina; vendrá del Señor, y hará lo que él ordene; y mira
qué efecto tendrá sobre esa tribu floreciente, qué desolaciones hará la guerra. (1.) ¿Era una
tribu rica? El enemigo extranjero la empobrecerá lo suficiente. Este viento del
Señor subirá del desierto, un viento gélido, y secará los manantiales y las fuentes con que
se riega este árbol, agotará las fuentes de su riqueza. El invasor asolará el país y
empobrece al labrador, intercepta el tráfico y el comercio y empobrece al comerciante; y que
los grandes hombres, cuya riqueza reside en sus ricos muebles, no piensen que estarán
exentos del juicio, porque él despojará el tesoro de todos los vasos agradables. Ved la
necedad de los que acumulan su tesoro en la tierra, que lo depositan en vasijas deleitosas
(vasijas del deseo,así es la palabra), en el que ponen sus afectos, y en el que ponen su
consuelo y satisfacción. Este es un tesoro que puede ser despojado y del que ellos pueden
ser despojados; es lo que la polilla o el óxido pueden corromper, o lo que los ladrones y los
soldados pueden robar y llevarse. Pero sabios y felices son aquellos que han puesto sus
tesoros en el cielo, y en las cosas agradables de ese mundo, que no se pueden estropear,
de las que no se les puede despojar; siempre felices son ellos, y por lo tanto
verdaderamente sabios. (2.) ¿Era una tribu populosa y numerosa? El enemigo la
despoblará y reducirá sus hombres: Samaria quedará desolada, sin habitantes. [1.]
Aquellos que son la guardia y el gozo de la presente generación serán cortados; los
hombres que llevan armas, en vano las llevarán, porque caerán a espada, de modo que no
habrá quien haga frente a la furia del vencedor ni se ocupe de los asuntos del público ni de
las familias privadas. [2.] Aquellos que son la semilla y la esperanza de la próxima
generación serán exterminados, quienes deben levantarse en los lugares de aquellos que
cayeron por la espada; toda la nación debe ser desarraigada, y por lo tanto los niños serán
estrellados en pedazos, de la manera más cruel y bárbara, y, lo que es aún más inhumano
si cabe, las mujeres encintas serán desgarradas. Así huirá la gloria de Samaria desde el
nacimiento y desde la matriz, Oseas 9:11;10:14 . Ver ejemplos de esta crueldad, 2 Reyes
8:12;15:16 ; Amós 1:13 .
II. Veamos ahora cómo Dios fue la ayuda de este pueblo autodestructivo, cómo fue su
única ayuda (Oseas 14:10): Yo seré tu Rey, para gobernarte y salvarte. Aunque se habían
negado a ser sus súbditos y se habían rebelado contra él, él seguiría siendo su Rey y no los
abandonaría. El negocio y el cuidado de un buen rey es evitar que su pueblo, no solo sea
arruinado por enemigos extranjeros, sino que se arruine a sí mismo y a los demás. Así Dios
seguirá siendo el Rey de Israel, como lo fue en la antigüedad. Tenga en cuenta que nuestro
caso sería realmente triste si Dios no fuera mejor para nosotros de lo que somos para
nosotros mismos. 1. Dios será su Rey cuando no tengan otro rey; él los protegerá y
salvará cuando aquellos que deberían haber sido sus protectores y salvadores sean
cortados y se hayan ido: yo seré (así se puede leer Oseas 14:10 ; Oseas 14:10 ), el que te
ayudará. " ¿Dónde está el rey que pueda salvarte en todas tus ciudades, que pueda entrar y
salir delante de ti y pelear tus batallas, cuando tus ciudades sean invadidas por un poder
extranjero, y sofocar las peleas más peligrosas de tus ciudadanos entre ellos? ¿Dónde
están tus jueces, que administrando justicia pública deben preservar la paz pública? Porque
es la justicia y la paz lo queBesarse. ¿Dónde están tus jueces , de quienes tanto deseabas
y dependías tanto, de los cuales dijiste: Dame un rey y príncipes? Esto se refiere, (1.) Al
necio y perverso deseo que toda la nación tenía de un gobierno real, estando cansada
de la teocracia, o gobierno divino, bajo el cual habían estado durante el tiempo de
los Jueces, porque parecía demasiado ruin para ellos. a ellos. Rechazaron a Samuel, y en
él al Señor, cuando dijeron: Danos un rey como las naciones, siendo el Señor su Rey.(2.) Al
deseo que tenían las diez tribus de un gobierno real diferente al de la casa de David,
porque pensaban que era demasiado absoluto y demasiado duro con ellos, y esperaban
mejorarse estableciendo a Jeroboam. Ambos son ejemplos, [1.] de la falta de previsión de
los hombres por sí mismos. Cuando están inquietos con su suerte actual, les gusta la
novedad y piensan en mejorarse a sí mismos mediante un cambio; pero comúnmente se
desilusionan y no encuentran esa ventaja en la alteración que se prometieron a sí
mismos. [2.] De la impiedad de los hombres hacia Dios, al pensar en refinar sus
nombramientos y enmendarlos. Dios le dio a Israel jueces y profetas para su guía; pero se
cansaron de ellos, y clamaron: Danos un rey y príncipes.Dios les dio la casa de David, la
estableció por un pacto de realeza; pero pronto se cansaron de eso también, y gritaron: No
tenemos parte en David. Se destruyen aquellos que no están contentos con lo que Dios
hace por ellos, pero piensan que pueden hacerlo mejor por sí mismos. Pues bien, en ambas
peticiones la Providencia les agradó, les dio primero a Saúl y después a Jeroboam. ¿Y qué
mejor eran para ellos? Saúl fue entregado en ira dado en trueno, (1 Samuel 12:18;12:19) y
poco después fue llevado en ira,sobre el monte Gilboa. El gobierno real de las diez tribus se
dio con ira, no solo contra Salomón por su deserción, sino contra las diez tribus que lo
deseaban, por su descontento y desafección a la casa de David; y Dios ahora estaba a
punto de quitar eso con ira por el poder del rey de Asiria. Y entonces, ¿dónde está tu
Rey? Él se ha ido, y estarás muchos días sin rey y sin príncipe (Oseas 3: 4), no tendrás
quien te salve, nadie que te gobierne. Note, Primero, Dios a menudo da en ira lo que
pecaminosamente y desmesuradamente deseamos, lo da con una maldición, y con ella nos
entrega a las concupiscencias de nuestro propio corazón. Así le dio codornices a Israel. En
segundo lugar, lo que deseamos desmesuradamente nos desilusiona, y no puede
salvarnos, como esperábamos. En tercer lugar, lo que Dios da con ira, lo quita con ira; lo
que da porque no lo quisimos bien, lo quita porque no lo usamos bien. Es la felicidad de los
santos que, ya sea que Dios da o toma, es todo en amor, y les proporciona materia para la
alabanza. Para los puros todas las cosas son puras. Es la miseria de los impíos que, ya sea
que Dios dé o tome, todo es en ira; para ellos nada es puro, nada es cómodo.
2. Dios hará por ellos lo que ningún otro rey podría hacer si tuvieran uno (Oseas
13:14): Los rescataré del poder de la tumba. Aunque Israel, según la carne, sea
abandonado a la destrucción, Dios tiene reservada misericordia para su Israel espiritual, en
quien todas las promesas habían de tener su cumplimiento, y esto entre lo demás, porque a
ellos lo aplica el apóstol (1 Corintios 15:55), y particularmente a la bendita resurrección de
los creyentes en el gran día, pero sin excluir su resurrección espiritual de la muerte del
pecado a una vida santa, celestial, espiritual y divina. Se promete, (1.) Que los cautivos
serán liberados, serán rescatados, del poder de la tumba. Su liberación será por
rescate; y sabemos quién fue el que pagó su rescate, y cuál fue el rescate, porque fue el
Hijo del hombre el que dio su vida en rescate por muchos, Mateo 20:28 . Él es quien así los
redimió. Aquellos que, al arrepentirse y creer, son, por causa de la justicia de Cristo,
absueltos de la culpa del pecado y salvos de la muerte y del infierno, que son la paga del
pecado, son los redimidos por el Señor que, en la gran día, serán sacados de la tumba en
triunfo, y será tan imposible para los bancos de la muerte retenerlos como lo fue retener a
su Maestro. (2.) Que el conquistador será destruido: ¡Oh muerte! yo seré tus
plagas.Jesucristo fue la plaga y destrucción de la muerte y del sepulcro cuando por la
muerte destruyó al que tenía el imperio de la muerte, y cuando en su propia resurrección
triunfó sobre el sepulcro. Pero la destrucción completa de ellos será en la resurrección de
los creyentes en el gran día, cuando la muerte será tragada para siempre en victoria, y será
el último enemigo el que será destruido. Pero la palabra que traducimos quiero también
puede traducirse Ubi nunc: ¿Dónde están ahora tus plagas? Y así lo tomó el apóstol: '¡Oh
muerte! ¿Dónde está tu plaga o aguijón con el que tanto tiempo has acosado al
mundo? ¡Oh tumba! ¿Dónde está tu victoria, o tu destrucción,con que has destruido a la
humanidad?" Cristo ha abolido la muerte, ha quebrantado su poder y alterado su propiedad,
y así nos ha permitido triunfar sobre ella. Esta promesa la ha hecho, y será cumplida a
todos los que están suyo; porque el arrepentimiento será escondido de sus ojos; nunca
recordará esta sentencia dictada sobre la muerte y el sepulcro, porque no es hombre para
que deba arrepentirse. Gracias, pues, a Dios que nos da la victoria.