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com/p/hvcxyik1c15o/elogio-de-la-contabilidad/

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En el Elogio de la Contabilidad (critica), Gil (2018), intenta comprender la naturaleza de la


contabilidad social a partir de la retórica (persuasión) realizando un Oximoron (secreto a voces)
entre la acumulación de capital y la desigualdad social. El oxímoron lo sustenta desde la mirada
ortodoxa de la contabilidad que ha generado una primacía o un reduccionismo de la contabilidad
al campo de las finanzas, sin negar, que las finanzas son significativas en el campo contable. Sin
embargo, reconoce igualmente, que existen otros enfoques o miradas sobre la contabilidad
(gerencial, costos, de la conducta, del delito, etc.). La primacía de lo financiero hace que en el
ámbito “académico” no surjan cuestionamientos o controversias sobre la contabilidad como un
conocimiento técnico que se desarrolla a partir de un hacer o práctica. Sin embargo, para Gil
(2018), existen dudas sobre su carácter científico (arete, técnica, ciencia, hasta que logro
consolidarse como ciencia. Esa práctica de contar dice Gil, “con números y ordenar con palabras es
históricamente antropológica y estructuralmente cognitiva lo que hace que la Contabilidad sea
disciplinar, metódica y social” (p. 27).

Disciplinar significa que se organiza como campo de conocimiento que legitima la


profesión; lo disciplinar implica un metódica, que abarca los procedimientos que sustentan
la técnica para resolver sus problemas disciplinarios y lo social implica la necesidad de
una sociedad sobre dicho conocimiento. De esta manera la trilogía permite reconocer los
aspectos epistémicos (cognitivos), técnicos (profesional) y la incumbencia social o
pertinencia de la disciplina sobre la sociedad (social). Sin embargo, para el enfoque
ortodoxo la contabilidad sigue siendo una técnica “que no necesita ningún elogio sino su
simple aplicación instrumental y silenciosa” (p. 27). Los anteriores argumentos
le justifican a Gil proponer un elogio de la contabilidad, que implica aclarar
los saberes ya constituidos (mirada única a las finanzas) e integrarlos a una
nueva subjetividad.
La nueva subjetividad es integrarla a la social, a la sociedad. Desde García
afirma que la Contabilidad “conserva un cierto carácter menestral, de
actividad al servicio de algún señor y no al servicio de la humanidad en
general”. Con esto Gil explica el distanciamiento del conocimiento contable
de las “interpretaciones y soluciones a problemas humanos cotidianos”
(p.30). Distanciamiento que lleva a cuestionamientos sociales: por balances
falsos (participación en actos de corrupción); desconocimiento de los
avances científicos multiparadigmáticos (premios nobel, econometría, etc.);
y pedagogías simplemente repetitivas.

La crítica a la contabilidad reconoce dos cosas: i) la contabilidad hace parte


de una razonamiento tecno-burocrático, que exige eficiencia y productividad
(enfoque ortodoxo) y ii) Desde la heterodoxia (desacuerdo) la llegada de un
sistema socio-humanístico permite impulsar la contabilidad para que dé
cuenta de la o genere una equidad social. Así, el elogio de Gil reconoce las
posibilidades interpretativas en contabilidad, el decir la verdad, y su
incidencia en la emancipación humana.
Al elogiar la contabilidad reconoce Gil que la contabilidad se ha instalado en
la sociedad humana o cultura desde el sentido común, que funciona como
naturalidad del sistema capitalista y calculista de los agentes económicos, al
relacionarse solo con el orden económico de los mercados. ¿Pero, el
sentido común es insuficiente para operar sobre la realidad social, porque
solo marcha en pro de la “tecnocracia de la Contabilidad, dado que, si es útil
a los objetivos sistémicos, para qué problematizarla? El sentido común
desde esta mira desconoce la condición histórica, por ejemplo, de la
responsabilidad pública, la ética social y la búsqueda de equidad, sin
desestimar la capacidad para medir e informar. De este modo, gil
contrapone el sentido común frente al buen juicio, la condición histórica de
la responsabilidad pública, la ética social y la búsqueda de equidad, sin
desestimar la capacidad para medir e informar.
El buen juicio requiere un proceso de alcance crítico y cuestionamiento
social comprometido con la realidad actual, debemos, afirma Gil, estar
atentos al sentido común como retórica, dado que puede engañar o
disimular problemas reales bajo prejuicios culturales. El autor pondera una
contabilidad que mediante el conocimiento sea capaz de interpretar la
realidad y comprender los caminos del cambio.

Al problematizar el sentido común en la contabilidad reconoce Gil que la


contabilidad, si bien hace parte de lo cuántico, también en ella es evidente
lo hermenéutico (el cuento). La cuenta es descriptiva y hermenéutica, sin la
cuenta no se puede comprender, ni predecir. Pero, ello implica estados
mentales representacionales y predecisionales que tienen que ser
compatibles con la ideología del sistema socioeconómico para poder servir
de arquitectura de los escenarios presentes y futuros. l número y la
Contabilidad en sus distintas versiones ideográfica cas han tenido que ver
en la formación de la condición humana.

La realidad como narración y la problematización de la cuenta


El concepto de cuenta es social - para que algo sea objeto de contabilidad
debe ser contado
La contabilidad es social e instituida: existe una estructura contable de la
sociedad
Mentalidad postmoderna: el operador fundamental de la contabilidad es la
determinidad
El uso de la MEDICIÓN contable en la realidad condiciona los desarrollos
teóricos y ocasiona un obstáculo epistémico

De opera.

dicho sentido, se contrapone al buen juicio, entendido como

El sentido común práctico en contabilidad se contrapone al buen juicio científico

Se elogia la contabilidad en tanto cultura reconociendo el sentido común como


naturalidad del sistema capitalista, Sin embargo, Para pasar de la acción de la
cuenta a la interpretación de la realidad es preciso la hermenéutica, por eso el
verdadero elogio reconoce el buen juicio como el inicio de esta

la
DISCIPLINAR: Implica la organización de su campo de conocimientos y legitima el
proceso de profesionalización de esas practicas básicas respecto al objeto de
estudio.

METóDICA: El esquema metódico abarca los procedimientos, procesos y técnicas


que aplica la contabilidad para resolver problemas disciplinarios.

SOCIAL: Los aspectos sociales reconocen que la contabilidad solo es operativa en


el marco de una sociedad humana que estimula o la desalienta si estima que no
facilita la vida en la sociedad

La primacia de lo finaicero hace que

anzan es un campo de conocimiento en la contabilidad.

desmeritar

sin embargo, igualmente, reconoce

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