Está en la página 1de 3

1.

Interrelación entre el concepto geográfico y el concepto cultural e histórico de


Europa

Para entender el concepto geográfico de Europa es necesario relacionarlo con el concepto


cultural de Europa. Remitiéndonos a los orígenes, podríamos concretar la Europa geográfica en
la Europa de los griegos y romanos. Con la llegada del cristianismo al Imperio y con su
aceptación como religión oficial del Imperio podemos afirmar que empieza el proceso de
expansión de lo que hasta entonces se consideraba Europa. El imperio Romano a lo largo de
los años fue creciendo e instaurando el cristianismo allí donde se establecían. De esta manera
el cristianismo empezó a extenderse por las provincias hispanas, por las Galias, por Britania.
Este conjunto de pueblos quedaban unidos por la cultura cristiana, entendiendo a partir del
siglo IV una Europa cristiana. El cristianismo se implanto con fuerza, propagándose incluso por
tierras y pueblos no romanizados. En todo este proceso fue crucial la labor de monjes y la obra
política de los reyes. A partir de ese momento el mensaje cristiano, así como su cultura y
principios se fueron asentando en el territorio que estaría formado por la Europa geográfica.

Todo esto se sintetiza en que las raíces de Europa son cristianas y por lo tanto esto influye en
los ordenamientos jurídicos de los Estados que integran Europa. Tan fuerte son las raíces
cristianas de Europa que tal y como dice el texto, de la cultura cristiana proceden desde el
calendario, hasta las fiestas y las más sólidas costumbres y tradiciones familiares.

2. Origen, definición y características del modelo común de relaciones entre el poder


temporal y el poder espiritual en Europa.

El ORIGEN del modelo común de relaciones entre el poder temporal y el poder espiritual es el
dualismo de poderes, el reconocimiento del principio de libertad religiosa y el reconocimiento
y garantía del derecho de libertad religiosa.
Este dualismo propio del cristianismo se reconoció de manera implícita en el Imperio Romano
al proclamar este el cristianismo como la religión oficial del Imperio. En el año 494, el papa
Gelasio promulgo las primeras premisas doctrinales del dualismo. En estas premisas se
reconocía el dualismo de poderes y se concretaba la delimitación competencial de uno y otro
poder. Esta distinción ha permanecido a lo largo de los siglos con continuas variaciones, debido
al difícil equilibrio que implican.

DEFINIFICION: Modelos caracterizados por la utilización del principio de libertad religiosa como
principio informador del derecho eclesiástico y estructurado en torno al reconocimiento y
garantía del derecho de libertad religiosa

Como nos dice Juan Fornes, el modelo común de relaciones entre el poder temporal y el poder
espiritual se basa en la protección y amparo del derecho de libertad religiosa.

El texto define tres características fundamentales de este sistema:

1. La neutralidad del Estado respecto de las cuestiones religiosas individuales, de


modo que las leyes constitucionales y los Tratados y convenciones internacionales
garantizan la imparcialidad del poder público y la obligación de respetar la libertad
de profesar las creencias religiosas, con la ausencia de discriminación basada en la
religión.
2. El respeto a la autonomía interna de las confesiones religiosas
3. La presencia de normas legales que establecen límites al ejercicio del derecho de la
libertad religiosa en sus manifestaciones colectivas por razones de orden público,
de moralidad, de salud, o en fin, de protección de los derechos y libertades de los
demás

Estas son las características de este modelo, ahora bien, los Estados cumplen en mayor o
menor medida estas características, lo que da lugar a distintas versiones del modelo común.

Estas distintas versiones pueden concretarse en las formas de cooperación que llevan a cabo
los Estados con las confesiones (que en última instancia pueden afectar a las cuestiones
religiosas individuales), puede concretarse en el distinto tratamiento que se le da a las
confesiones en los distintos países (otorgar personalidad jurídica o estatutos privilegiados).

Por otro lado también debe tenerse en cuenta la facultad que tienen los Estados para
establecer normas legales que limiten el ejercicio del derecho de libertad religiosa en las
manifestaciones colectivas. La tercera característica establece que puede limitarse por razones
de orden público, de moralidad, de salud o de protección de los derechos y libertades de los
demás. Al tratarse de conceptos jurídicos indeterminados son una herramienta que puede
servir a los Estados para limitar este derecho.

3. Consideración del tratamiento del factor social religioso en el ámbito del Derecho
Comunitario.

Como se dice en el texto, no existen normas específicas sobre la proyección civil del factor
religioso en el territorio de la UE, sino que debemos remitirnos al Derecho primario y al
Derecho derivado. El que no existan normas específicas pudiera ser principalmente por 2
motivos, por las propias características del Derecho comunitario, al ser de aplicación directa, al
generar derechos y obligaciones, y al prevalecer sobre el Derecho interno. Por otro lado
resultaría muy difícil realizar un tratamiento del factor social religioso teniendo en cuenta la
multitud de particularidades que presentan los distintos Estados en cuanto a este factor.

En el derecho primario destaca el Tratado de Ámsterdam de 1997 que en su artículo 6


establece que la Unión se basa en los principios de libertad, democracia, respeto de los
derechos humanos y de las libertades fundamentales y el Estado de Derecho. Y en la
declaración 11 que establece que la UE respeta y no prejuzga el estatuto reconocido, en virtud
del derecho nacional, a las iglesias y a las asociaciones o comunidades religiosas en los EEMM

También se destaca la Carta Europea de Derechos Fundamentales que en su artículo 10 recoge


la libertad de pensamiento, conciencia y religión y la libertad de conciencia.

Respecto al Derecho derivado no hay disposiciones específicas sino menciones concretas en


distintos supuestos. Se sienta doctrina

Ahora bien, lo que si se ha llevado a cabo en el seno de la UE es una concreción del derecho de
libertad religiosa. Como nos dice el autor, la libertad religiosa está presente en el
ordenamiento europeo entendida en 3 dimensiones: la dimensión individual, la colectiva y la
institucional y organizativa

Se entiende una titularidad individual y una titularidad colectiva para el ejercicio de este
derecho, concretado en distintos artículos.
- Art II.70: libertad de religión. Cambiar de religión, manifestarse en público o en
privado
- Art. II.74: derecho de los padres a garantizar la enseñanza a sus hijos conforme a sus
convicciones religiosas
- Art. II.81: prohibición de toda discriminación y en particular por razón de religión
- Art. II.82: respeta la diversidad religiosa

Por otro lado, la Libertad Religiosa tiene también una dimensión institucional y organizativa

Tal y como se establece en el artículo I-52 “La unión respetara y no prejuzgara el estatuto
reconocido en los Estados Miembros, en virtud del Derecho interno, a las iglesias y a las
asociaciones o comunidades religiosas”.

En este artículo se plasma la dimensión institucional del derecho de libertad religiosa, lo que
implica, como dice el texto, la necesidad de relaciones institucionales y de cooperación entre la
sociedad jurídico-política y las confesiones religiosas.

Además en su apartado 3, la UE reconoce su identidad y establece que mantendrá un dialogo


abierto, transparente y regular con dichas iglesias y organizaciones.

También podría gustarte