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ANTONIO JOSÉ DE SUCRE

El Gran Mariscal de Ayacucho

En reconocimiento a la Batalla de Ayacucho, se le otorgó a Antonio José de

Sucre el epónimo de “El Gran Mariscal de Ayacucho”.

Antonio José de Sucre nace en Cumaná, Estado Sucre, el 3 de febrero de

1.795. Es hijo de Vicente de Sucre y María Manuela de Alcalá, procede de una

familia acomodada de tradición militar.

A los 15 años de edad se va a Caracas para estudiar Ingeniería Militar. Siendo

muy joven se une a la Causa Revolucionaria. Desarrolla una importante carrera

militar en medio de las Guerras de Emancipación que se suscitaban en este

continente.

Con tan sólo 23 años se convirtió en General del Ejército Unido Libertador; y, a

los 29 años se le confirió el nombre de El Gran Mariscal de Ayacucho. Encabezó la

liberación de Ecuador, Bolivia y Perú.

Se destacó como estratega, estadista, diplomático y político; y, también, como

tratadista, al lograr la firma del tratado de Regulación de la Guerra ante un

representante del Imperio Español. Asimismo, logra incorporar a Ecuador a la Gran

Colombia, preside a esa nación, es nombrado máxima autoridad de Bolivia y se

desempeña como Gobernador del Perú.

Con todo, sobre la carrera militar de Antonio José de Sucre, el fallecido

historiador y escritor venezolano Arturo Uslar Pietri expresó lo siguiente:

Sucre se incorpora a esa tempranísima edad a las filas de la


independencia; y, desde ese entonces, hasta su muerte temprana no va a
hacer otra cosa que servir a la causa de la independencia venezolana
primero; y, la hispanoamericana después. Se dedicó a la causa
revolucionaria con gran dedicación, grandeza y devoción, verdaderamente
incomparable.
Lo antes expuesto se puede evidenciar a lo largo de su accionar militar en las

distintas guerras de la que fue partícipe, entre las que cabe citar, las Batallas de

Pichincha, Junín, Portete de Tarqui y la de Ayacucho, siendo esta última la que le

confiere, como mencioné antes, el epónimo de El Gran mariscal de Ayacucho.

Decididamente, la vocación de servicio lleva Sucre a viajar hacia Venezuela,

para intentar cumplir con la misión que le fue encomendada en el Congreso

Constituyente, donde se fijaría el destino de Colombia. Al no lograr el objetivo,

decide regresar a Ecuador. Cuando viajaba por las montañas de Berruecos, al sur de

Colombia, es emboscado y asesinado por enemigos políticos y militares. Es así como

el 4 de junio de 1830, a la edad de 35 años, muere El Gran Mariscal de Ayacucho.

Para culminar, es importante resaltar que Simón Bolívar y Antonio José de

Sucre no sólo tenían como objetivo la independencia de los pueblos del Sur; entre

sus propósitos también estaban rescatar los más altos valores de la humanidad a

través de la educación y el trabajo.

Por todo lo expuesto, invito a los padres y/o representantes a fortalecer

valores, como: respeto, responsabilidad, tolerancia, honestidad, cooperación, amor,

trabajo, entre otros, mediante la constante comunicación y confianza que han de

establecer en el hogar entre padres, hijos e hijas. Porque, los valores que ustedes

siembren en sus representados y representadas, les servirán a ellos no sólo para

formar su personalidad, ser disciplinados, perseverantes y seguros, sino que les

permitirán trazar el camino, enfrentar los obstáculos con mucha fortaleza y

alcanzar las metas planificadas en su proyecto de vida. -

Ponente: Prof. (a) Elsi Santana V.


20 de julio de 2022

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