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Presentación
1
El trabajo que aquí presentamos sirvió originalmente al autor como tesis para obtener en
el año 2005 la licenciatura en Sagrada Liturgia en el Pontificio Istituto Liturgico Sant’Anselmo de
Roma. Desde entonces ha sido corregido y ampliado en algunos puntos y continúa en proceso de
enriquecimiento con nuevos datos.
El título completo de la tesina de licenciatura es: “Rúbricas Generales de la Missa Góthica-
Muzárabe y el Omnium Offerentium de Francisco Jacobo Hernández de Viera, Salamanca 1772. Edi-
ción comparada con el Missale Mixtum de A. Lesley, Romae 1755 y aproximación a su estudio”.
2
La portada, la dedicatoria y la página LXXVI, que reproduce la forma de colocar las frac-
ciones de la hostia sobre la patena, han sido reproducidas en: Concelebración en Rito Mozárabe.
Fiesta del Santísimo Sacramento de esta Universidad. 20 de junio de 1976, ed. L. de Echeverría,
Salamanca 1976, 25.29.78; Concelebratio Eucharistica, ed. L. de Echeverría, Salamanca 1976,
25.29.82; Triduo Sacro en rito hispánico antiguo o mozárabe, ed. L. de Echeverría, Salamanca
1980, 41.43.214; Nuevo orden de la misa hispano-mozárabe, ed. M. F. Sánchez Jiménez, Sala-
manca 1987, 1.2; Misa en Rito Mozárabe. Primer Domingo de Cuaresma, ed. Cabildo de la S. I.
B. Catedral de Salamanca, Salamanca 1993, 36.
L. de Echeverría toma algunas citas de RG para sus ediciones de folletos litúrgicos: Con-
celebración en Rito Mozárabe, 8-9 y Triduo Sacro en rito hispánico antiguo o mozárabe, 14.
1. Estado de la cuestión
4
En la Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, el artículo «Liturgia», del
año 1916, incluye RG en la breve bibliografía que ofrece sobre la liturgia mozárabe (Cf. Enciclo-
pedia Universal Ilustrada Europeo-Americana 30, Barcelona s. a., 1158).
Unos años después, al repasar la bibliografía mozárabe moderna, Germán Prado dice escue-
tamente: “Tampoco pasaremos por alto [...] las Rúbricas generales de la Misa Góthica Muzárabe
de Hernández de Viera (Salamanca, 1772)” (Cf. G. Prado, «Historia y estado actual de la Liturgia
toledana, con relación a la Liturgia general de la Iglesia», Boletín de la Real Academia de Bellas
Artes y Ciencias Históricas de Toledo 32-33 [1927], 219).
Finalmente, en la gran bibliografía de A. Roche, con 747 entradas ordenadas por temas, se
encuentra RG en la categoría de Estudios sobre la Misa, ignorando su carácter de libro litúrgico. Cf.
A. Roche, «Bibliografía sobre la antigua liturgia hispana», Archivos Leoneses 25 (1971), 353.
5
“Lebrun says that there was in fact an alternative use, and Hernández de Viera: that, as in
certain monastic and diocesan uses, the chalice was prepared during the epistle at a solemn Mass
and before the officium (introit) at a private Mass” y en nota: “In missis solemnibus calix dum
prophetia canitur, cum vino, et aqua praeparatur, et hostia in patena apponitur: at vero in privatis,
primum calix praeparatur, et in patena hostia collocatur, ac deinceps Officium inchoatur ad mis-
sam. F. J. Hernández de Viera, Rubricas generales de la Missa Gothica-Muzárabe (Salamanca,
1772), p. LXXIV”, en A. A. King, Liturgies of the Primatial Sees, London 1957, 572.
6
P. Fernández Rodríguez, «La capilla mozárabe de la Catedral Vieja de Salamanca»,
en Historia Mozárabe. I Congreso Internacional de Estudios Mozárabes 1978, Toledo 1978, 265.
7
M. González López-Corps, «Ordo missae hispano-mozarabicus. Orígenes y fases de
desarrollo. Una contribución histórico-litúrgica al estudio y renovación del rito» (tesis doctoral
inédita), Pontificium Athenaeum S. Anselmi de Urbe, Romae 2000.
8
Casi un centenar de libros litúrgicos aparecen como editados en Salamanca en el célebre
catálogo de A. Odriozola (Cf. A. Odriozola, Catálogo de libros litúrgicos, españoles y portugue-
ses, impresos en los siglos XV y XVI, ed. J. Martín-F. J. Altés, Pontevedra 1996, 547-548).
9
Como ejemplo, cf. el catálogo de libros litúrgicos existentes en el Archivo de la Capilla
Mozárabe o del Corpus Christi de Toledo, en M. Arellano García, La capilla mozárabe o del
Corpus Christi, Toledo 1990, 253-257, números 50 a 67.
10
Cf. A. Nocent, «Storia dei libri liturgici romani», en Anàmnesis 2, ed. S. Marsili, Ge-
nova 1978, 163-165.177.
11
“Las rúbricas puestas al principio del misal se llaman generales, porque prescriben los
ritos y ceremonias que en todo género de misas se han de observar, y también por distinguirse de
las rúbricas propias y particulares, que se hallan esparcidas en el misal”, en F. Irayzos, Instrucción
sobre las rúbricas generales del misal. Ceremonias de la misa rezada y cantada, oficios de Sema-
na Santa, y de otros días especiales del año, con un índice copiosísimo de Decretos de la Sagrada
Congregación de Ritos hasta el año 1850, y algunas notas para su mejor inteligencia, Valladolid
1853, 1. Cf. también «Rúbrica», en Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana 52,
Bilbao-Madrid-Barcelona 1926, 648.
12
Ya lo indican el autor, en el título: “con algunas notas, con las que se concilian unas rú-
bricas, y otras se explican, su antigüedad, y variación” (RG 1), y el maestro de ceremonias Miguel
Ramón de Armenteros en la censura, cuando escribe: “la utilidad de la obra la conocerá el que
quisiere reconocerla, por que hallará facilitada la execución del rito muzárabe” (RG 15).
13
Este libro en forma de libelo manuscrito, que contenía lo que hoy llamaríamos el ordina-
rio de la misa, era copiado por los capellanes toledanos a partir de los textos comunes o invariables
del misal “para no tener que estar continuamente girando las páginas del misal, de los textos pro-
pios y variables de cada misa, a los del Ordinario”, J. Pinell, «El problema de las dos tradiciones
del antiguo rito hispánico», en Liturgia y Música Mozárabes, Toledo 1978, 17.
14
RG 26.
15
Cf. R. García Villoslada, Historia de la Iglesia Católica II. Edad Media (800-1303),
Madrid 1958, 392-395; J. Pinell, «Le liturgie occidentali. La liturgia ispanica», en Anàmnesis 2,
ed. S. Marsili, Genova 1978, 87. No tenemos noticias sobre la liturgia hispánica en Salamanca en
los tiempos anteriores a la invasión musulmana de la península ibérica. Entre los siglos VIII y XV
las noticias son escasas. Consta en algunos documentos medievales la existencia, al menos desde
el siglo XII, de once parroquias mozárabes en los aledaños del río Tormes, de las cuales se conser-
van actualmente la de Santiago y la de la Santísima Trinidad. Cf. M. Villar y Macías, Historia
de Salamanca 1, Salamanca 1887 (Salamanca 1973), 76.195-200; P. Fernández Rodríguez,
«La capilla mozárabe», 247-251. Fernández es uno de los autores que mejor conocen la historia
de la liturgia hispánica en Salamanca y su artículo reúne en forma resumida los datos esenciales
sobre esta cuestión.
16
En 1436 hubo un intento de restauración en la iglesia de Santa María en Aniago, dióce-
sis de Segovia, pero se perdió a los pocos años por falta de fondos. Cf. B. Dorado, Compendio
Histórico de la Ciudad de Salamanca, Salamanca 1776, 350; J. Tejada y Ramiro, Colección de
Cánones y de todos los Concilios de la Iglesia Española. Parte segunda. Concilios del siglo IX en
adelante 3, Madrid 1851, 208.
17
Missale mixtum secundum regulam beati Isidori, dictum mozarabes, Toledo 1500 y Bre-
viarium secundum regulam beati Isidori, Toledo 1502. Cf. J. Pinell, «Storia dei libri liturgici
latini non romani» en Anàmnesis 2, ed. S. Marsili, Genova 1978, 199.
Entre la abundante bibliografía sobre la restauración cisneriana de la liturgia hispánica de-
stacamos: J. Pinell, «Liturgia. A. Liturgia Hispánica», en Diccionario de Historia Eclesiástica de
España 2, ed. Q. Aldea-T. Marín-J. Vives, Madrid 1972, 1306-1307; J. Aldazábal, «La liturgia
hispánica», en Historia de la Iglesia 5, ed. A. Fliche-V. Martin, Valencia 1974, 641-642; J. Pinell,
«Le liturgie occidentali. La liturgia ispanica» en Anàmnesis 2, ed. S. Marsili, Genova 1978, 87-88;
M. Arellano García, La capilla mozárabe; J. M. Ferrer, «Liturgia y arte hispano-mozárabes»
en Curso de liturgia Hispano-Mozárabe, ed. J. M. Ferrer, Toledo 1995, 11-34; J. Pinell, «Storia
delle liturgie occidentali non romane», en Scientia Liturgica 1, ed. A. Chupungco, Casale Mon-
ferrato 21999, 212-213.
18
Otra tentativa de restauración fue protagonizada por el obispo de Sigüenza Don Pedro
Gasca, que en 1567 creó una fundación en la parroquia de la Magdalena de Valladolid para perpe-
tuar el rito, mandando celebrar dos misas mozárabes mensuales, pero la fundación no sobrevivió
más de doscientos años. Cf. H. Flórez, España sagrada. Theatro Geographico-Historico de la
Iglesia de España 3, Madrid 1748, 337; B. Dorado, Compendio Histórico, 350; P. Fernández
Rodríguez, “La capilla mozárabe”, 252.
19
Cf. inscripción en el lado del Evangelio de la capilla Talavera de la Catedral Vieja de
Salamanca; H. Flórez, España sagrada 3, 337; M. Villar y Macías, Historia de Salamanca
2, Salamanca 1887 (Salamanca 1973), 90; F. Marcos, «Salamanca», en Diccionario de Historia
Eclesiástica de España 4, ed. Q. Aldea-T. Marín-J. Vives, Madrid 1975, 2140; M. de Santiago
Cividanes, Salmantinos ilustres, Salamanca 21983, 27-31.
20
Según las Actas Capitulares, “[...] entre ellos y el señor doctor de Talavera Rodrigo Arias
Maldonado, del Consejo del Rey e Reina nuestros señores estaba fablado de dar la capilla de san
Salvador que es en la Claostra de la dicha iglesia para siempre jamas para sí y su linaje e que les
daba por ella setecientos florines de oro para la fabrica [...]”, «Actas Capitulares de la Catedral de
Salamanca. Años 1488-1489», ACS, f. 45r.
21
Cf. F. Araújo, La Reina del Tórmes. Guía histórico-descriptiva de la Ciudad de Sala-
manca, Salamanca 1884 (Salamanca 1994), 118; M. Gómez Moreno, Catálogo Monumental de
España. Provincia de Salamanca, Madrid 1967 (Salamanca 2003), 109; F. Marcos, «Salamanca»,
2139 y P. Fernández Rodríguez, “La capilla mozárabe”, 252.
22
Varios autores describen la forma arquitectónica de la capilla: “Esta capilla, bastante
reducida, se halla alumbrada por dos ventanas gemelas y cubiertas por una cúpula o cimborrio
partida por diez y seis variados y caprichosos aristones de molduras bizantinas que irradian del
escudo polícromo de la nave, apoyándose en columnas enanas que se asientan en salientes repisas
adornadas con extraños mascarones y carantoñas dejando en los entrepaños tabicadas ventanas de
medio punto. En el centro de la capilla, rodeado de una verja, se encuentra el sepulcro del Doctor
de Talavera, y en el retablo principal luce sus bellezas, entre otros cuadros, la pintura del De-
scendimiento, no sin razón atribuida a Gallego; al lado del Evangelio hay una larga inscripción.”,
F. Araújo, La Reina del Tórmes, 208; “Forma su bóveda un cimborrio octogonal muy semejante
al del templo, cuyos arcos irradian desde la clave adornados de molduras bizantinas buscando el
apoyo de las gruesas columnas de los ángulos suspendidas sobre unos mascarones, y pareadas
ventanas de medio punto perforan sus ocho lienzos”, J. M. Quadrado, España: Sus monumentos
y artes, su naturaleza e historia. Salamanca, Ávila y Segovia, Barcelona 1884, 58; “Hay en el
claustro cuatro notables capillas. De igual estilo que la Iglesia es la de San Salvador: su cúpula
que tiene alguna semejanza con la de esta, la forma octogono cimborrio, cuyos nervios o aristas,
que arrancan de gruesas columnitas sostenidas por mascarones, se repliegan en la clave; se hallaba
alumbrado por ventanas pareadas de escasa luz, tapiadas después; hoy está iluminada por dos lar-
gas ventanas gemelas […] Tiene la capilla un bello retablo del renacimiento. En el centro de ella
hay una tumba, y al lado de la epístola la sillería del coro de los antiguos capellanes”, M. Villar y
Macías, Historia de Salamanca 2, 90. Cf. también A. Ponz, Viage de España en que se da noticia
de las cosas más apreciables, y dignas de saberse, que hay en ella 12, Madrid 21788, 190-191; M.
Falcón, Salamanca artística y Monumental, Salamanca 1867 (J. A. Bonilla, Salamanca 2000), 90
y M. Gómez Moreno, Catálogo Monumental de España, 109-111.
23
“Item [...] ego habeo devotionem, ut in dicto meo sacello, quolibet mense, et in ali-
is festis (prout per me et per dicti sacelli patronum fuerit ordinatum) dicatur una Missa Officii
Mozarabici, quod dicitur in sancta ecclesia civitatis Toletanae, in capella, quam reverendissimus
dominus Cardinalis D. Fr. Franciscus de Ximenez de Zisneros, archiepiscopus Toletanus instituit,
atque ordinavit ac dotavit; mandavitque, ut dicta Missa Mozarabica et alia Officia in dicta capella
mea dicantur, utque illa sit auctioris stipendii, quam aliae Missae et Officiae, quae debent dici;
secundum quod in ista institutione continetur. Et patronus et capellanus major ordinent, quomodo
dicatur, et quomodo factum sit satis capellanis, qui illam dixerint, ex reditu annuo dicti sacelli,
et fabrica: unde adimpleri debent aliae res, ad dictum sacellum attinentes.”, J. Pien, «Tractatus
Historico-chronologicus de liturgia antiqua hispanica, gothica, isidoriana, mozarabica, toletana»,
en Acta sanctorum, julii VI, Antverpiae 1729, 67, § 356.
Araújo, historiador de Salamanca, confirma el dato fechando la fundación de la capilla de
Talavera por Rodrigo Arias Maldonado en el año 1510, en F. Araújo, La Reina del Tormes, 127.
24
“inde enim habemus, quod xi Septembris anno 1517 reverendus Dominus Petrus Ympe-
rial, Canonicus Salmanticensis, provisor, et officialis, ac vicarius generalis istius episcopatus, pro
admodum magnifico domino D. Francisco de Bobadilla, episcopo Salmanticensi confirmaverit
fundationem, quam egregius et nobilis dominus doctor Rodericus Maldonado de Talavera, incola
dictae civitatis, et consiliarius suarum Celsitudinum, dominus villarum de Babilafuente et Avedil-
lo, fecit in sua capella sancti Salvatoris”, J. Pien, «Tractatus Historico-chronologicus», 66-67, §
355; cf. también H. Flórez, España sagrada 3, 337.
De la muerte de don Rodrigo Arias queda constancia en la misma capilla Talavera, “obiit
anno 1517”, en la inscripción situada en el lado del evangelio, dedicada a él por su sucesor Fran-
cisco Pimentel Maldonado.
25
Cf. E. Flórez, España Sagrada 3, 337.
26
Así reza la inscripción colocada en 1562 en la pared de la capilla: “XII SACERDOTES
SCHOLARESQUE DIVINIS QUOTIDIE PREEISENT”. Algunos autores confirman este dato:
“[...] cargándoles la asistencia quotidiana de la Misa cantada a la hora de Prima, y otras cinco re-
zadas a distintas horas, y al Oficio Canónico”, B. Dorado, Compendio Histórico, 347; cf. también
J. M. Quadrado, España: Sus monumentos y artes, 58; F. Araújo, La Reina del Tórmes, 208; F.
Marcos, «Salamanca», 2140 y P. Fernández Rodríguez, “La capilla mozárabe”, 257.
27
En 1773 son: “Pedro Mangas de Villafuerte, capellán mayor, D. Francisco García Álva-
rez, D. Juan Miguel Fuentes, D. Enrique Beascochea y Celis, D. Francisco Barcenilla, D. Franci-
sco Jacobo Hernández, D. Thomas Bazán, D. Juan Polo y D. Manuel Pereira, nueve de los doce
capellanes que tiene la expresada capilla”, «Acta de Lectura del 26 de julio de 1773 del “Arregla-
miento sobre los capítulos que deben observar los capellanes”», ACS-FT, caj. 1/5, f. 17.
De la documentación consultada se desprende que los doce capellanes tenían la obligación
de saber celebrar la misa en rito mozárabe (cf. Arreglamiento transcrito más adelante). Sin embar-
go, dos autores afirman que sólo cuatro de los capellanes celebraban la misa mozárabe, Dorado:
“Los capellanes que celebran estas misas son cuatro, que alternan sucesivamente todo el año”, en
B. Dorado, Compendio histórico, Salamanca 1776, 348 y Falcón: “cuatro capellanes celebraban
con dicho rito”, en M. Falcón, Salamanca artística y Monumental, 90.
28
El conde de Santa Coloma sucedió a la casa Arias Maldonado. Cf. M. Villar y Macías,
Historia de Salamanca 2, 148.
Causas remotas de la decadencia fueron probablemente los acontecimientos de orden po-
lítico que sacudieron España a lo largo del siglo XIX y que dañaron las estructuras visibles de la
Iglesia: con la Revolución Francesa y la invasión de España por las tropas napoleónicas, “en 1811
quedan bloqueados los nombramientos para provisores eclesiásticos de dignidades, canonjías, ra-
ciones, capellanías, prebendas o beneficios”, M. Revuelta González, «La Iglesia española ante
la crisis del Antiguo Régimen (1803-33)», en Historia de la Iglesia en España, V. La Iglesia en la
España Contemporánea (1808-1975), ed. R. García-Villoslada, Madrid 1979, 19; también pudie-
ron influir la crisis de vocaciones y la legislación anticlerical del periodo liberal (1833 a 1868), cf.
V. Cárcel Ortí, «El liberalismo en el poder (1833-1868)», en Historia de la Iglesia en España,
V. La Iglesia en la España Contemporánea (1808-1975), ed. R. García-Villoslada, Madrid 1979,
128-131. Finalmente, tras la revolución de 1868, la Iglesia de Salamanca tuvo problemas con los
revolucionarios por las usurpaciones de las juntas y se produjeron acciones violentas de estas,
además de medidas anticlericales. Cf. V. Cárcel Ortí, «La revolución burguesa (1868-1874)»,
ibíd, 231.235-237.
29
La reducción en 1831 del número de capellanes a diez es atestiguada por la lista escrita
por uno de ellos, Juan Manuel Vidal, en el interior de la tapa posterior del ejemplar Ac5. En 1887,
la capilla Talavera “sólo tiene un capellán” (M. Villar y Macías, Historia de Salamanca 2, 148) y
en 1888, “de las 12 capellanías fundadas, se conservaba una” (F. Marcos, «Salamanca», 2140).
30
Nuevo orden, 6.
31
Cf. su propio artículo «El canto de la Misa Mozárabe», La Basílica Teresiana 70 (1920),
3ª época, 6 (1921), 121-126. De Artero escribió el obispo de Pamplona, don Marcelino Olaechea:
“no es sólo un gran pensador y un eximio teólogo y un musicólogo de fuste, sino un mago de la
palabra”, en el prólogo a J. Artero, Vida de la venerable Madre Vicenta María, fundadora de las
Hijas de María Inmaculada, Madrid 1943, 8.
32
Según el amable testimonio directo de su discípulo y amigo Marciano Recio Escribano,
cuando era canónigo de la catedral de Salamanca. Cf. su biografía y nota necrológica por M. F.
Sánchez Jiménez en BOOS 133 (1982), 159-164.
33
Se celebran las grandes festividades de la “Resurrección, Ascensión, Pentecostés, Nati-
vidad de San Juan Bautista, Transfiguración del Señor, titular de la Capilla y Natividad de Jesucri-
sto”, F. Araújo, La Reina del Tórmes, 208, nota 1. Un papel suelto encontrado en el Fondo Talave-
ra, con escritura del siglo XIX –según el archivero– reza así: “Misas Muzarabes que se aplican en
el trascurso del año en la capilla de Talavera. 1ª. Natividad del Señor. 2ª. Pascua de Resurrección.
3ª. Pascua de Pentecostés. 4ª. Ascensión del Señor. 5ª. San Juan Bautista. 6ª. Transfiguración del
Señor”, ACS-FT, caj. 3/6. Cf. también M. Falcón, Salamanca artística y Monumental, 90; J. B.
Ferreres, «El impedimento de clandestinidad. VII. El párroco propio en las parroquias persona-
les. B) Las parroquias mozárabes de Toledo», Razón y fe 7 (1903), 250.
34
Cf. «Liturgia», en Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana 30, Barcelona
s. a., 1157; J. Artero, «El canto», 121.
King va más allá al afirmar que “in actual practice, [...], the old liturgy is but rarely, if ever,
celebrated” y añade en nota el testimonio de Augusto Ferreira confirmando el hecho: “Augusto Fer-
reira (Estudos Historico-Liturgicos (Coimbra, 1924), part I, p. 92, n. I) says that the Mozarabic Mass
is celebrated today on the four principal feasts, but the writer was told in Salamanca in 1929 and
again in 1954 that it is only on rare and exceptional occasions”, en A. A. King, Liturgies, 520.
35
Es digno de recordar el celo con que promovieron en Salamanca la liturgia hispánica
Lamberto de Echevarría (1918-1987), catedrático de derecho canónico en las dos universidades de
Salamanca, y Manuel Francisco Sánchez (1927-1992), Prefecto de Sagrada Liturgia y delegado de
39
Cf. E. Cattaneo, Il culto cristiano in occidente. Note storiche, Roma 21983, 352-359 y
B. Neunheuser, Storia della liturgia attraverso le epoche culturali, Roma 1999, 143-145.
40
Cf. B. Neunheuser, Storia della liturgia, 147-151.
41
Cf. J. A. Vicente Bajo, Episcopologio Salmantino, Salamanca 1901, 199-204.
42
No por casualidad se llama calle de Libreros la que atraviesa la zona universitaria anti-
gua de Salamanca.
43
Las imprentas más importantes en Salamanca en el siglo XVIII son la de los García
Honorato, la de los Ortiz Gallardo, la de los Villagordo y la de la Cofradía de la Santa Cruz. Cf. L.
Cuesta, La imprenta en Salamanca. Avance al estudio de la tipografía salmantina (1480-1944),
Salamanca 1960, 61-65; Centro de Gestión Catastral y Cooperación Tributaria, Salaman-
ca, 1753. Según las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada, Madrid 1991, 76.
44
La catedral empleaba a “14 músicos y otros seglares con ocupaciones que ahora resultan
tan extrañas como la de caniculario, encargado de arrojar del templo a los perros que pudieran
entrar en él; la de silenciero; la de entonador, ocupado en mover los fuelles del órgano para que pu-
diera sonar; la de cerero; la de pertiguero, que acompañaba las ceremonias portando una larga vara
guarnecida de plata; etc.”, Á. Cabo Alonso, «Salamanca en el siglo XVIII», en Actas I Congreso
Historia de Salamanca 1, Salamanca 1992, 75.
45
El historiador Flórez escribe en 1748: “Las misas que actualmente se dicen son cincuen-
ta y seis cada año, según me certifica quien lo debe saber”, E. Flórez, España Sagrada 3, 337.
Cf. también notas 26 y 27.
46
El maestro de ceremonias M. R. de Armenteros da a entender que estos tres libros exi-
stían en la catedral (cf. RG 14). El misal que llama “del padre Alexandro Lesleo” es A. Lesley,
Missale Mixtum secundum regulam beati Isidori dictum mozarabes. Prefatione, notis, et appen-
dice ab Alexandro Lesleo. S. I. sacerdote ornatum, Pars Prima. Romae, 1755, del cual aún se
conservan en el archivo tres ejemplares: ACS 2910, ACS 3954 y ACS 3957.
El misal “del señor Lorenzana” no puede ser otro que MGot, editado en Puebla de los
Ángeles poco antes, en 1770.
Todavía en 1867 se tiene noticia de la existencia en la capilla mozárabe de un misal ante-
rior al de A. Lesley, que podría ser el de Cisneros, y que hoy está desaparecido, según refiere M.
Falcón: “como recuerdo de aquellos tiempos [de la fundación de la capilla] consérvase únicamente
un misal antiguo, que contiene el primitivo y verdadero rezo contemporáneo de San Isidoro, y que
usaron los prelados de la iglesia gótica”, M. Falcón, Salamanca artística y Monumental, 90.
47
ACS-FT, caj. 4/1 y ACS-FT, caj. 4/2, respectivamente.
48
Cf. RG 6 - 8.
49
ACS-FT, caj. 1/5.
2.3. El autor de RG
Nuestro libro fue escrito por uno de los doce capellanes de la capi-
lla del Salvador, llamado Francisco Jacobo Hernández de Viera. La me-
jor fuente de información sobre él es precisamente las Rúbricas Gene-
rales, su única obra conocida. Sabemos que, para realizarla, tomó como
referencia el misal de Cisneros, el de A. Lesley, el de F. A. Lorenzana
y la Breve Suma y relación del modo del Rezo y Misa del Oficio Santo
Gótico Mozárabe de E. de Robles51. Pero Hernández cita además mu-
chas otras obras, tanto en el Prefacio (ff. 8r-14v) como en las NotRub
(pp. LXLIII a CVIII), y corrige errores del latín de MM, demostrando
cierta erudición y un deseo patente de ofrecer no sólo un libro para la
celebración sino también para el estudio.
El maestro de ceremonias de la catedral de Salamanca, M. R. de
Armenteros, afirma de Hernández que “tiene admirable facilidad en ce-
lebrar la missa conforme a este rito”52. El maestro dominico F. Vicente
alaba de Hernández la pretensión “de que la missa muzárabe se celebre
en su capilla de esta santa iglesia cathedral con la mayor devoción, con
todas las ceremonias que les prescribe su rito” y añade “celoso don
Francisco de que Dios sea alabado en espíritu y verdad, desea que se
practiquen sin añadir ni quitar, sino como están escritas”53. Hernández
nos dice sobre sí mismo en el Prefacio: “he procurado aplicarme con
50
“El Señor Medio Razionero Don Miguel Ramon de Armenteros Maestro de Zeremonias
dixo: que Don Francisco Jacobo Hernandez, Presbitero Capellan de la de Talavera intra Claustra
de esta Iglesia le avia dado la obra, que avia trabajado, e impresso de las Rubricas generales de la
missa Gothica muzarabe, para presentarla al Cabildo, como lo executaba. Y el Cabildo la admitio,
y determino se pusiesse en el Archivo, y que el citado Señor Maestro de Zeremonias le diese las
gracias.”, Cabildo Ordinario de 12 de junio de 1772, en «Registro de actas 1770-1774», ACS-FT,
f. 307r.
51
Cf. RG 14.
52
RG 15.
53
RG 24 y 26.
2.4. La impresión de RG
54
RG 41.
55
Por la documentación conservada en el Archivo Diocesano de Salamanca, sabemos que
el 11 de diciembre de 1801, treinta años después de la publicación de RG, Hernández aún ejerce el
ministerio sacerdotal. Atiende la capellanía de las religiosas de San Pedro de la Paz, según consta
en la solicitud, firmada por él mismo, para que se le conceda la reducción en el número de misas
a que estaba obligado (cf. Archivo Diocesano de Salamanca, legajo 101, 215, sección ‘Obispos’,
año 1801). El 26 de julio de 1802, Hernández pide la dimisión de la misma capilla (cf. Archivo
Diocesano de Salamanca, legajo 3,45).
56
Cf. nota 43. El libro RG será el último trabajo de este impresor, último de la saga de los
Honorato, que había comenzado su efímera vida en 1771 con el segundo tomo de la Colección de
Reales Decretos, Ordenes, y Cedulas de su Magestad […] dirigidas á esta Universidad de Sala-
manca […] desde 1770 […] hasta […] 1771. Plan General de estudios dirigido a la Universidad
de Salamanca por el Real y Supremo Consejo de Castilla y mandado imprimir de su orden, Sala-
manca, 1771, en colaboración con la imprenta de Antonio Villagordo y Alcaraz.
57
Protocolo notarial n. 4517 (año 1772), del oficio nº 12 (José de Astola), años 1772-75,
Archivo Provincial de Salamanca, f. 190v.
58
Hay cinco ejemplares en el Archivo Catedral de Salamanca, dos en el Archivo Histórico
de la Universidad de Salamanca, y uno en cada uno de los siguientes lugares: Biblioteca Diocesa-
na de Salamanca, Biblioteca Diocesana de Zamora, Biblioteca del Seminario Mayor de Cuenca,
Biblioteca de la Universidad Pontificia Comillas, Biblioteca del Seminario Conciliar de Madrid,
Biblioteca Nacional de España y Biblioteca del Conservatorio Superior de Música de Madrid.
3.1. Escritura
59
Cf. apartado 3.4 Correcciones.
las rúbricas está en cursiva. Además hay algunas palabras aisladas que
indicamos en el textus receptus las letras omitidas encerrándolas entre
5.1.4 Signos, figuras, notas, glosas y correcciones
Loslos signos
cuatro . gráficos
signos LosLos
los
cuatro
?
representamos
cuatrosignossignos
98
gráficos
gráficos
con caracteres
los los
*99 Cf. el=apartado?3.7.1.
Cf. nota 97.
representamos
representamos
? Tipo
semejantes:
* de
concon
* lenguaje.
caracteres
= = Textos
caracteres semejantes:
en castellano.
semejantes:
fraccionar la hostia.
101 101
Es el caso del crucifijo que precede
Es elEscaso
fraccionar
fraccionar
elalcaso
del
relato
la hostia.
crucifijo
deldecrucifijo
la hostia.
la institución
que que
precede
precede
y de
al las
relato
al figuras
relato
de lade
que
institución
la explican
institución
y la
deyforma
las
de figuras
lasdefiguras
que que
explican
explican
la forma
la forma
de de
Cf. RG 45.48.
101
entre un signo de puntuación y la letra siguiente: publicacion,porque
Es el caso del crucifijo que precede al relato de la institución y de las figuras que explican la forma de
fraccionar la hostia.
60
Existe una larga lista de palabras que, sin ser nombres propios ni nombres divinos, son
escritos con la primera letra en mayúscula. Estos son algunos de ellos: Galeam, Justitiae, Cingulo,
Fidei, Manipulum, Parentis, Pontifex, Ministrum, Fidelium, Gratia, Fratres, Sanctos, Sanctas y
Triumphum.
61
Los tipos elzevir datan del siglo XV y fueron creados en Italia. Cf. C. Millares, Intro-
ducción a la historia del libro, 181.
Los trazos que ligan unas letras y otras, tan frecuentes en las escrituras
Ps., N. (para indicar un nombre genérico), Los números ordinales los
semiuncial y minúscula
convertimos en palabras cuando secursiva delde laprimer
refieren a las ferias milenio,
semana litúrgica o a los casi habían desapare-
domingos de un tiempo litúrgico, por ejemplo, fer. 4. como feria quarta y dominicae V.
cido en elcomo
siglo XVquintae.con la letra humanista . El texto de RG mantiene úni-
dominicae
62
Desarrollamos todas las demás abreviaturas, sin indicar nada en el aparato de
camente cuatro de estas ligaduras, dos en todos los textos y dos sólo en el
variantes. Tan sólo se indica en el textus receptus con qué letras han sido completadas
las abreviaturas, encerrándo dichas letras entre los signos .
98
Cf. el apartado 3.7.1. Tipo de lenguaje. Textos en castellano.
99
Cf. nota 97 .
100
Cf. RG 45.48.
101
Es el caso del crucifijo que precede al relato de la institución y de las figuras que explican la forma de
fraccionar la hostia.
62
Cf. G. Battelli, Lezioni di paleografia, Roma 41999, 87.91-95.228.
63
Cf. apartado 3.7.2. Tipo de lenguaje. Textos en latín.
3.2. Abreviaturas
64
Para la clasificación de las abreviaturas seguimos la propuesta en G. Battelli, Lezioni
di paleografia, 101-111.
65
Cf. A. Cappelli, Dizionario di abbreviature latine ed italiane usate nelle carte e codici
specialmente nel medio-evo riprodotte con oltre 14000 segni incisi, con l’aggiunta di uno studio
sulla brachigrafia medioevale, un prontuario di Sigle Epigrafiche, l’antica numerazione romana ed
arabica ed i segni indicanti monete, pesi, misure, etc., Milano 31929 (Milano 2001), 318 y 383.
66
En la página que precede a las notas finales del Missale Mixtum de A. Lesley, la que cer-
raría el Missale Mixtum de Cisneros, encontramos una frase del género, no abreviada: “Ad laudem
omnipotentis Dei: necnon Virginis Mariae matris eius: omnium Sanctorum: Sanctarumque. ������ Exple-
tum est Missale Mixtum […]”, MM, 474. Cf. M. Arellano García, La capilla mozárabe, 255.
3.3. Errores
67
Cf. apartado 3.4 Correcciones.
3.4. Correcciones
68
La mayoría de estos errores fonéticos se deben a una lectura castellanizante del texto
latino.
Sólo dos de las secciones del libro contienen notas a pie de página:
Prelim –en el Prefacio– y NotRub. Las notas a pie de página vienen in-
69
Cf. MM 516, nota a p. 167, lín. 23.
70
Cf. el apartado 3.2. Abreviaturas y la nota 66.
71
Se da el caso de al menos un ejemplar, Ac3, en el que hay dos correcciones desacertadas:
‘Ave Verum’ es sustituido por ‘Ave Verbum Divinum’ (p. XI) y ‘Hucusque perdurabat Missa Cathecu-
menorum’ es eliminado en la sección NotRub pegando un trozo de papel blanco encima (p. LXLVI).
72
Cf. A. Blecua, Manual de crítica textual, Madrid 1983, 142-143.