Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
lectura de aquellos autores que nos legaron su de influjos profanos, lo cual no fue óbice para
fe sapiencial; es decir, que supieron dar razón que modificara cuanto debía modificarse, para
de su creencia y de cuya vida continúa vivien- concordarlo con sus creencias fundamentales.
do la Iglesia de nuestros días.
T. Nken
M. Merino Rodríguez
El Autor propone una nueva visión acerca Una de las primeras cosas que llama la
de los enterramientos cristianos. Para esto hace atención de este libro es la extraordinaria eru-
un análisis de las prácticas de sus contemporá- dición, tanto en el manejo de las fuentes de la
neos, judíos y paganos, y examina lo que se época (literarias, jurídicas, numismáticas, ar-
quiere expresar, entre los cristianos, con la li- queológicas y epigráficas), como de los nume-
turgia exequial y la conmemoración de los fie- rosos estudios publicados y de la literatura se-
les difuntos. cundaria. Aunque sólo fuera ésta la única con-
tribución del presente trabajo, ya estaría
Para Rebillard, contrariamente a lo que se justificada su lectura para los interesados en
pensaba respecto a la cristiandad medieval, la conocer los principales aspectos de la vida
Iglesia antigua no pretendió controlar todos los eclesiástica hispana del siglo V.
aspectos de la vida de los cristianos. Los cris-
tianos no constituyeron tampoco un grupo ce- Comienza esta obra con una extensa intro-
rrado y hostil a la gentilidad. Eran miembros ducción general, en la que se da cuenta de la
de sus comunidades, como también lo eran los razón temática objeto de la investigación y de
judíos y los paganos. Por ello, los cristianos no la metodología empleada de acuerdo con las
dispusieron de lugares de sepultura comunita- fuentes estudiadas.
rios y exclusivos. Ni la fe y la preocupación de Un primer capítulo nos presenta el con-
la resurrección abocaron a la constitución de texto de la anarquía política en que aparece su-
cementerios propios, ni el cuidado de los po- mida la Hispania del siglo V, debido principal-
bres permitió la creación de tales lugares. La mente al debilitamiento del Imperio romano y
sepultura y la conmemoración de los muertos a las invasiones barbáricas de vándalos, ala-
incumbían a la familia, a excepción de los már- nos, suevos y visigodos.
tires.
El capítulo segundo se dedica al liderazgo
Aparte de esta información sobre los luga- social de los obispos y nos parece un acierto te-
res de sepultura en la antigüedad, el libro nos ner muy en cuenta el papel que desempeñaron
permite también constatar que la Iglesia de la los prelados hispánicos en el entramado políti-
antigüedad tardía asumió una fuerte impronta co-social del momento. A nuestro entender el