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Filosofía de la Física

El cierre de la Mecánica Cuántica

Antes de entrar en materia, conviene justificar el interés del presente artículo. A


nuestro entender, dicho interés es doble y descansa en dos planos. Por un lado,
en el plano de la filosofía general de la ciencia: mostrar la potencia de la Teoría del
Cierre Categorial a la hora de analizar una ciencia dada como es la propia
Mecánica Cuántica (en concreto, en este artículo, abordaremos el estudio de la
Mecánica Cuántica Matricial de Heisenberg-Born-Jordan desde la teoría del
espacio gnoseológico y constataremos cómo todo encaja perfectamente sin forzar
nada, hecho muy digno de ser mencionado puesto que ni siquiera las teorías
analíticas de la ciencia al uso lo consiguen).

Y, por otro lado, en el plano de la filosofía especial de la ciencia: dar cuenta de tal
análisis y reconstrucción de la Mecánica Cuántica, por cuanto esta ciencia reclama
nuestra atención desde el presente más actual.

En efecto, pese a que muchos filósofos aún contemplan la Física Cuántica como
una ciencia lejana, casi metafísica, que sólo se ocupa de entes altamente
hipotéticos, sucede que las radiaciones atómicas, las bombas atómicas, las súper
bombas H, los aceleradores de partículas, los ciclotrones, los láseres, los
superconductores, y hasta las nacientes computación y criptografía cuánticas, nos
obligan a poner los pies en la tierra y encararnos con la ciencia que los posibilita.

Formalismo versus Interpretación

Es lugar común de la mayoría de filósofos de la física, aceptar que la Mecánica


Cuántica (como la Mecánica Relativista o la Clásica) se compone de dos partes
bien diferenciadas: de un formalismo y de una interpretación.

Mecánica Cuántica = Formalismo + Interpretación

Por el momento, dejémosla estar y, consecuentemente, aceptemos que se nos


presentan dos amplias clases de problemas relacionados con la Física Cuántica:
por una parte, los problemas del formalismo; por otra, los problemas de
interpretación de tal formalismo.

Dirac (Los principios de la Mecánica Cuántica, Londres 1930)– dentro de la


llamada Teoría de la Transformación, hasta llegar a la Mecánica Cuántica
canónica de John von Neumann (Fundamentos matemáticos de la Mecánica
Cuántica, Berlín 1932).
Actualmente, la gran de mayoría de físicos cuánticos no se siente excesivamente
cómoda con la Mecánica Cuántica heredera de Copenhague-Gotinga.
El andamiaje de la Mecánica Cuántica: la teoría cuántica antigua
El acta fundacional de la teoría de los cuantos se remonta, como es sabido, al 14
de diciembre de 1900, cuando Planck presentó su ley de radiación del cuerpo
«negro» ante el Physikalische Gesellschaft. Gustavo Bueno, «El cierre categorial
aplicado a las ciencias físico-químicas», Actas del I Congreso de Teoría y
Metodología de las Ciencias, Pentalfa, Oviedo, 1982).
Entre 1900 y 1924, la teoría cuántica antigua consistió en un pastiche de recetas
de cálculo. Como pone de relieve Bombal (1999, 122): «Cada problema debía
primero resolverse en términos de la física clásica para después traducir la
solución clásica al lenguaje cuántico por medio de las misteriosas reglas de las
condiciones de cuantización o cualquier otra 'receta', entre las que destaca el
llamado principio de correspondencia de Bohr», o el principio de transformabilidad
mecánica de Ehrenfest.
Estudio de la Mecánica Matricial
En efecto, Heisenberg (1925) entendió las partes reales de tales amplitudes como
proporcionales a la intensidad de radiación. Por otra parte, cada νmn fue
interpretada como la frecuencia de la radiación absorbida (si m n) en la transición
atómica del m-estado estacionario al n-estado estacionario. Además, en virtud de
ellas, P y Q son hermíticas, matrices que presentan ciertas propiedades
matemáticas especialmente agradables. La condición fue asumida por Jordan en
Born & Jordan (1925) como recurso para la demostración de algunos teoremas; de
hecho, se adoptó considerando que ninguna transición atómica acontece con
coste energético nulo.
Finalmente, digamos que fue propuesta por Born y Jordan para condensar todas
las condiciones cuánticas que manejó inicialmente Heisenberg.
(Las condiciones cuánticas de Bohr-Sommerfeld cabía interpretarlas como una
relación entre las matrices de la teoría de los cuantos y, junto con las ecuaciones
del movimiento, bastaban para fijar todas las matrices y, por tanto, las propiedades
del átomo observables experimentalmente. [...] [Born y Jordan (y Dirac)]
observaron ante todo que las condiciones cuánticas pueden escribirse como
relaciones de conmutación entre las matrices que representan los impulsos y las
coordenadas de los electrones.
El mismo Born describe la sensibilidad que imperaba durante los años anteriores
como sigue: «We became more and more convinced that a radical change of the
foundations of physics was necessary, i. a new kind of mechanics for which we
used the term quantum mechanics» (van der Waerden: 1968, 20). Y fue
Heisenberg el que deshizo el entuerto provocado por el problema de las
cantidades de transición, al encontrar las leyes simbólicas que lo regían.
Con más exactitud, Born reconoció que los conjuntos de números heisenbergianos
se comportaban como matrices (porque, como apunta Jammer (1989, 215), las
había estudiado, excepcionalmente, con Rosanes en Breslau) y Jordan impulsó la
axiomatización matricial de la Quantenmechanik (porque, como añade Jammer
(1989, 217), había asistido a Courant en el estudio hilbertiano de los métodos de
la física matemática). En efecto, hasta Pauli, al principio, reaccionó denegando el
ofrecimiento borniano de colaboración en el desarrollo del «tedioso» y «fútil»
formalismo mecánico-matricial (sic Pauli en van der Waerden (1968, 37)).

Parecía, pues, que pese a los éxitos que cosechaba la recién construida Mecánica
de Matrices, la mayoría de físicos cuánticos alejados de Gotinga y Copenhague no
se sentían nada cómodos con ella.
Cronología de la Mecánica Cuántica
Resulta cuando menos paradójico, como veremos a continuación, el hecho de que
el electrón y el neutro fueran descubiertos en 1987 y 1932 respectivamente y que l
a que probablemente es una de las disciplinas ligadas a ellos, la Mecánica
Cuántica, comenzase su desarrollo allá por 1859.
En las siguientes páginas iremos tratando punto a punto las claves de esta
disciplina científica y las historias de sus más grandes contribuyentes. Iremos
desde el problema de la radiación del cuerpo negro planteado por Kirchoff hasta la
firme consecución matemática de la teoría.
En 1859, Gustav Kirchoff publico unas teorías sobre la radiación del cuerpo negro
en las cuales relacionaba la energía irradiada con la temperatura y la frecuencia
de la energía emitida. Esto quedaba probado pero él fue incapaz de encontrar esa
relación y la función de esa energía irradiada toma la forma de E = J(T,ν) siendo J
una función respecto a la temperatura y el tiempo que era desconocida.
A partir de entonces fueron múltiples los intentos en descubrir la forma de dicha
función J. Uno de los primeros intentos con algo de éxito fue protagonizado por
Josef Stefan, el cual de forma experimental, concluye que la energía emitida se
relacionaba con la potencia cuarta de la temperatura. A esta misma conclusión
llego de forma teórica Ludwig Boltzmann, aplicando la termodinámica y los
principios electromagnéticos de Maxwell. Estas conclusiones eran buenas pero no
respondían al problema de longitudes de onda específicas, así pues, no estaban
completas.
En 1896, Wilhelm Wien propuso una teoría que encajaba perfectamente para
valores bajos de la longitud de onda pero fallaba mas allá del infrarrojo como
probaron Rubens y Kurlbaum. No fue hasta 4 años mas tarde cuando Planck fue
visitado por Rubens que le enseño sus estudios. Poco tiempo después Planck
había desarrollado la parte matemática del problema y había descrito con gran
exactitud lo que debía ser la función J.
Conclusión:

La filosofía de la ciencia ha despertado del sempiterno sueño de el motivo en que


le dicta a la ciencia qué tiene que hacer y cómo tiene que realizarlo, no cabe sino
reconocer que la más grande o menor potencia de una filosofía de la ciencia se
mide por su capacidad para estar al tanto del manejo de las ciencias modernas.

Durante estas páginas, hemos ensayado una filosofía materialista de la física


cuántica: la teoría del cierre categorial aplicada a la Mecánica Cuántica. Este
análisis podría ser un punto de apoyo para una teoría de la ciencia, como es la
teoría del cierre, que no se echa arena en los ojos y no hace dormir la esencia de
la física en la productividad de las teorías.

El alfabeto de nuestro criterio fue reconocer la verdad de las estructuras científicas


y valorar la importancia de la práctica en física; sabiendo, paralelamente, que el
ordo ideó no posee por qué encajar con el ordo reuma. El poder de la ciencia es
tangible y, para decirlo telegráficamente, la física no está en los libros sino en los
artefactos. La teoría de la ciencia de Gustavo Bueno se sabe como y radica,
esencialmente, como va dicho, en un constructivismo de símbolo materialista.

La teoría del cierre categorial nació hace casi cuarenta años y, a partir de ese
tiempo, vino siendo aplicada exitosamente por distintos especialistas a numerosas
ciencias (Lógica, Matemáticas, Química, Biología, Geología, Psicología,
Etología...). Nuestra meta en este opúsculo no es otra que ensayar una filosofía
materialista de la Física y, en especial, ejercer la teoría del cierre categorial a la
Mecánica Cuántica.
Bibliografías:

 ALBERT, David Z. (1992): Quantum Mechanics and


Experience, Harvard
 University Press, Cambridge.
 ÁLVAREZ MUÑOZ, Evaristo (2004): Filosofía de las ciencias
de la tierra. El
 cierre categorial de la geología, Pentalfa Ediciones, Oviedo.
 ALVARGONZÁLEZ, David (1996): «El darwinismo visto
desde el materialismo
 filosófico», El Basilisco, 20, pp. 3-46; (2007): «Las
revoluciones científicas
 desde la teoría del cierre categorial», Conferencia impartida
dentro del curso La
 filosofía de la ciencia de Gustavo Bueno de la Universidad
de La Rioja, Santo
 Domingo de la Calzada, 26 de julio de 2007.
 BACON, Francis (2002): Novum Organum, Ediciones Folio,
Barcelona.
 BECQUEREL, Antoineh (1903): «On radioactivity, a new
property of matter»
 (Nobel Lecture, December 11, 1903),
http://nobelprizes.org/nobel_prizes/
 laureates/physics/1903.

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