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ESTADO GASEOSO DE LA MATERIA

El estado gaseoso es uno de las cuatro fases o estados de agregación de la materia, es decir, en los
que ésta puede percibirse, junto a los estados sólido, líquido y plasmático. La materia en estado
gaseoso se denomina “gas”. Se caracteriza porque sus partículas se encuentran muy poco unidas
entre sí.
Las moléculas de las sustancias en estado gaseoso no logran sujetarse unas a otras con firmeza y se
expanden a lo largo y ancho del contenedor en donde se encuentran y adaptándose a su forma. Esto
se debe a que vibran con mucha mayor energía y velocidad que en los líquidos o los sólidos.

A pesar de esta cohesión casi nula que tienen, los gases poseen una enorme capacidad para ser
comprimidos. Esto puede llevarse a cabo industrialmente durante su tratamiento para el transporte
(gases licuados).

Origen del nombre gas


El término “gas” fue acuñado por el científico de origen flamenco Jan Baptista van Helmont (1580-
1644), en el siglo XVII. Proviene del término latino chaos (“caos”), pues el estado observable de las
partículas de un gas tiende a la dispersión y a un aparente desorden. En comparación con los sólidos
y los líquidos, es el estado de la materia más caótico

Propiedades físicas de los gases

Los gases presentan las siguientes propiedades físicas:


▪ No tienen forma definida, por lo que adoptan la forma del recipiente en que estén
contenidos.
▪ No tienen volumen definido, así que tienden a copar el volumen del espacio en donde se
encuentren en su totalidad.
▪ Son altamente compresibles, es decir, dado el enorme espacio entre sus moléculas, se lo
puede obligar a ocupar un volumen más pequeño. De hecho, cuando se incrementa su
temperatura los gases se expanden, mientras que al enfriarse tienden a contraerse.
▪ Los gases son fluidos, tal y como los líquidos, y pueden desplazarse con poca fricción entre
un envase y otro.
▪ Las partículas de los gases están tan alejadas entre sí, que su peso total es menor y son
menos afectadas por la gravedad, pudiendo permanecer en suspensión en la atmósfera.
▪ Los gases pueden ser más o menos densos que el aire, dependiendo de su naturaleza, y así
elevarse o caer una vez que son liberados en la atmósfera.
▪ El sabor, olor y color de los gases depende de los elementos que lo conforman.
▪ Los gases se difunden con rapidez en el vacío o entre otros gases.

Propiedades químicas de los gases

Los átomos y moléculas de un gas se hallan alejadas entre sí y movilizándose a niveles de energía
muy elevados. Por eso, resulta imposible que permanezcan juntas y rígidas como en el caso de los
sólidos.

Debemos recordar que el estado de agregación de la materia, en principio, no altera las propiedades
químicas de las sustancias que la componen. Por lo tanto, la naturaleza química de los gases puede
variar enormemente: algunos pueden ser inertes, otros inflamables, corrosivos o tóxicos,
dependiendo de la reactividad química de sus elementos.

Gases reales y gases ideales

Se llama gases ideales a los gases hipotéticos o teóricos, imaginarios, compuestos por partículas
desplazándose aleatoriamente y sin interactuar entre sí. Este es concepto físico-químico útil para la
mecánica estadística, ya que permite la utilización de una ecuación de estado simplificada, conocida
como la Ley de gases ideales.

Las propiedades de los gases ideales son:


▪ Tienen siempre un mismo número de moléculas
▪ No hay fuerzas de atracción o de repulsión entre sus moléculas.
▪ No hay colapso alguno entre las moléculas, ni cambios en su naturaleza física (es decir,
cambios de fase)
▪ Un gas ideal ocupa siempre el mismo volumen, en las mismas condiciones de presión y
temperatura.
Evaporación de los gases
Este es el proceso en el que un líquido pasa al estado gaseoso, llamado también vaporización. Este
proceso ocurre cotidianamente, cuando aumenta la energía calórica de los líquidos, por ejemplo,
por acción de la luz solar. Cuando la temperatura aumenta hasta superar el punto de ebullición, el
líquido se transforma en gas.

Es importante señalar que el punto de ebullición es distinto según el líquido del que se trate. Por
ejemplo, el agua hierve a los 100 °C y se convierte en vapor (gas).

Además de por ebullición, un líquido puede evaporarse a menores temperaturas. Esto se debe a
que las moléculas superficiales pueden tener energía cinética suficiente como para romper sus
enlaces con otras moléculas y liberarse a la atmósfera. Por eso se produce evaporación en
superficies como la del mar.
Sublimación de los gases

Es el proceso de cambio de fase que lleva del estado sólido al estado gaseoso, sin pasar antes por el
líquido. Aunque en determinadas condiciones de presión y temperatura puede ocurrir con el agua,
ocurre más frecuentemente con otras sustancias, como el yodo, que a 100 grados pasa
directamente de estado sólido a gaseoso.

Condensación de los gases


Proceso contrario a la evaporación, involucra la sustracción de energía calórica de un gas. Como
consecuencia sus partículas se mueven más lentamente y se juntan con mayor facilidad,
convirtiéndose en gotas de líquido sobre las superficies o precipitándose al suelo.

Esto es lo que ocurre en la baja atmósfera cuando, tras alejarse de la superficie de la Tierra, el vapor
de agua evaporado se enfría y forma nubes, de las que caen de vuelta las gotas de agua hacia el
suelo: eso es la lluvia. También puede ocurrir cuando la humedad ambiental (estado gaseoso) entra
en contacto con una superficie fría, como una botella.
Sublimación inversa
También llamado cristalización, en algunos contextos específicos, este cambio de fase es contrario
a la sublimación, es decir, involucra el paso de gaseoso directamente a sólido, sin pasar antes por el
estado líquido. Tiene lugar bajo condiciones muy puntuales de presión, que fuerzan las partículas
del gas a juntarse hasta formar estructuras moleculares rígidas.

Un ejemplo habitual de sublimación inversa se da en los polos de la Tierra, en las cumbres de las
montañas o en cualquier otro ambiente donde la temperatura es tan baja, que no se forma agua
líquida a partir de la humedad, sino hielo y nieve.

Ejemplos de estado gaseoso


A continuación algunos ejemplos de materia en estado gaseoso son:
▪ Vapor de agua. Al evaporarse, el agua cambia al estado gaseoso en forma de vapor: algo
perfectamente evidente cuando hervimos agua o ciertos líquidos en los que ésta está
presente, cuando surge una columna de vapor blanquecino de la olla.
▪ Aire. El mismísimo aire que respiramos es una masa homogénea de gas, mezcla de
elementos muy distintos como oxígeno (O2), hidrógeno (H2) y nitrógeno (N2), que son
generalmente transparentes, incoloros e inodoros.
▪ Butano. Este es un gas de naturaleza orgánica y derivado del petróleo, compuesto por
hidrocarburos inflamables. Es comúnmente empleado para generar calor en nuestras
cocinas, cuando abrimos la llave y este gas emerge.
▪ Metano. Este es otro gas hidrocarbúrico, subproducto frecuente de los procesos de
descomposición de la materia orgánica. Es posible hallarlo en ciénagas, cloacas o incluso los
intestinos de los animales, donde hay bacterias anaeróbicas que lo producen. Posee un olor
desagradable muy característico.

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