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La Matriz Divina

“Toda materia existe en virtud de una fuerza. Debemos asumir tras esa fuerza
la existencia de una mente consciente e inteligente. Esa mente es la matriz de
toda la materia”.

Max Planck1

Según la visión científica tradicional, no somos más que observadores pasivos viviendo en un
universo preexistente sobre el que tenemos muy poca influencia. John Baines diría que vivimos en
un estado de sonambulismo permanente. Por otro lado, el eminente físico teórico y científico
estadounidense John Wheeler afirma: "Teníamos esta vieja idea según la cual el universo está allí
fuera y aquí está el hombre, el observador, separado del universo por una gruesa plancha de
vidrio". En otras palabras, la vieja idea de una conciencia de separación.

Los últimos descubrimientos de la física, sin embargo, nos ofrecen una perspectiva muy distinta.
Según esta nueva visión, no estamos en absoluto separados del mundo que nos rodea ni tampoco
somos meros observadores pasivos de la realidad. Existe un campo de energía que conecta todas
las cosas. Existe un lugar que es el origen de nuestro mundo. Existe un espacio en el que todo es
posible: La Matriz Divina.

La existencia de la Matriz Divina lo cambia todo. Si supiésemos cómo comunicarnos con ella,
podríamos transformar nuestras vidas y nuestro mundo.

Gregg Braden, autor del libro “La Matriz Divina: Cruzando las barreras del tiempo, el espacio, los
milagros y las creencias” presenta todas las evidencias científicas correspondientes y, además,
proporciona los elementos necesarios para que podamos comunicarnos con la Matriz Divina y
podamos convertirnos en arquitectos de nuestra propia vida. Al fin y al cabo, creamos el mundo
que queremos vivir y es el que vivimos.

“La Matriz Divina es nuestro mundo. También es todo en nuestro mundo. Es: nosotros, todo lo que
amamos, odiamos, creamos y experimentamos. Al vivir en la Matriz Divina, somos artistas
expresando nuestras pasiones, temores, sueños y deseos más profundos a través de la esencia de
un misterioso lienzo cuántico. Pero nosotros somos el lienzo, al igual que las imágenes en el
lienzo. Somos las pinturas y también los pinceles.

1
Físico alemán considerado como el fundador de la teoría cuántica y galardonado con el Premio Nobel de
Física en 1918.
En la Matriz Divina, somos el contenedor en donde existen todas las cosas, el puente entre las
creaciones de nuestros mundos interior y exterior, y el espejo que nos muestra lo que hemos
creado”2.

Desde la perspectiva de la mente humana, jamás se puede ser feliz. Sólo podremos serlo cuando
comprendamos quiénes somos, cuando entendamos cuál es nuestra esencia, cuando asimilemos
la conexión con la Matriz Divina. El momento presente es el mejor momento para ser feliz
conectándonos con lo que realmente somos.

Hoy en día está muy en boga la programación neurolingüística, el método Silva de control mental y
la psicotrónica. Estas técnicas se basan solamente en reprogramar el subconsciente, pero no nos
ayudan a conectar con nuestra mente, con nuestro espíritu, con nuestro Ser.

Gregg Braden nos regala 20 llaves para lograr una creación consciente:

 Llave 1: La Matriz Divina es el contenedor que guarda el universo, el puente entre todas
las cosas, y el espejo que nos muestra lo que hemos creado.
 Llave 2: Todo en nuestro mundo está conectado con todo lo demás.
 Llave 3: Para aprovechar la fuerza del mismo universo, debemos vernos a nosotros
mismos como parte de él, en lugar de separados de él.
 Llave 4: Una vez que algo se ha juntado, estará siempre conectado, sin importar si
continúa unido físicamente o no.
 Llave 5: El hecho de enfocar nuestra consciencia es un acto de creación. ¡La consciencia
crea!
 Llave 6: Nosotros tenemos todo el poder que necesitamos para crear todos los cambios
que nosotros elijamos.
 Llave 7: El foco de nuestra atención se convierte en la realidad de nuestro mundo.
 Llave 8: Decir que simplemente nosotros elegimos una nueva realidad, no alcanza.
 Llave 9: Los sentimientos son el lenguaje que “entiende” la Matriz Divina. Siente como si
tu objetivo ya se hubiera cumplido y tus rezos ya hubiesen sido contestados.
 Llave 10: No alcanza simplemente cualquier sentimiento. Aquellos sentimientos que se
crean deben ser sin ego ni juicio.
 Llave 11: En nuestra vida debemos convertirnos en aquello que elegimos experimentar
como nuestro mundo.
 Llave 12: No estamos limitados por las leyes de la física como las conocemos hoy.
 Llave 13: En un “algo” holográfico, cada pieza de ese algo es un reflejo del algo completo.
 Llave 14: El holograma de consciencia universalmente conectado permite que en el
instante que creamos nuestros buenos deseos y rezos, ya han sido recibidos en su destino.
 Llave 15: A través del holograma de consciencia, un pequeño cambio en nuestras vidas es
reflejado en todos los rincones del mundo.

2
Braden, Gregg: La Matriz Divina: Cruzando las barreras del tiempo, el espacio, los milagros y las creencias.
HAY HOUSE, INC. Carlsbad, California - New York City.
 Llave 16: El número mínimo de personas requeridas para “encender” un cambio en la
consciencia, es menos del 1% de la población.
 Llave 17: La Matriz Divina sirve como un espejo en nuestro mundo de las relaciones que
nosotros creamos con nuestras creencias.
 Llave 18: La raíz de nuestras experiencias “negativas” se puede resumir en uno de los tres
miedos universales (o combinación de los mismos): abandono, baja autoestima, o falta de
fe – confianza.
 Llave 19: Nuestras creencias verdaderas son reflejadas en nuestras relaciones íntimas.
 Llave 20: Debemos convertir nuestras vidas en aquello que queremos experimentar en
nuestro mundo.

Tal vez se pregunte, ¿qué tiene que ver esto con mi empresa, o conmigo como empresario,
gerente o directivo? La respuesta es sencilla: Tiene Todo que ver.

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