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RELEXIÓN
MAYO 2013
Cuenta una antigua leyenda que a un niño que estaba por nacer, le dijo Dios;
Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra; pero ¿Cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?
Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te estará esperando; él te cuidará.
Pero dime; aquí en el cielo, no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.
Tu ángel te cantará, sonreirá todos los días y tu sentirás su amor, y serás feliz.
Y ¿Cómo entender que la gente me hable, si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?
Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariño te
enseñará a hablar.
Y ¿Qué haré cuando quiera hablar contigo?
Tu ángel te juntará las manitas y te enseñara a rezar.
He oído que en la tierra hay hombres malos, ¿Quién me defenderá?
Tu ángel te defenderá, aún a costa de su propia vida.
Pero estaré triste porque no te veré más Señor.
Tu ángel te hablará de Mí y te enseñará el camino para que regreses a mí presencia, aunque Yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, una paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestres, y el niño presuroso, repetía suavemente:
Dios mío, si ya me voy dime su nombre, ¿Cómo se llama mi ángel?
Su nombre no importa, tú solo le dirás: Mamá!!!
Les desea
Lcda. Renata MOREJÓN
Líder de ENFERMERÍA
ORACIÓN DE LA ENFERMERA.
Calma mi paso apurado Señor y haz de mí el instrumento más eficaz de tu
misericordia.
Bendice mi mente para que no sea indiferente o insensible sino atento a las
necesidades del hermano que sufre.
Bendice mis ojos para que puedan reconocer tu rostro en el rostro de cada persona
que sufre ayudándole a descubrir sus tesoros interiores.
Bendice mis oídos para escuchen las voces de los quieren ser escuchados y
responda a los mensajes de quien no sabe expresarse con palabras.
Bendice mis manos para no permanezcan frías o indiferentes sino que transmitan
cercanía a quien necesita de una presencia amiga.
Bendice mis labios para no pronuncien frases hechas o palabras vacías sino que
transmitan comprensión y cariño de un corazón que ama.
Bendice mis pies Señor para que puedan dejar buenos rastros de mi paso por este
mundo.
Regálame, Señor el don de promover el diálogo silencioso del que sufre contigo.