Está en la página 1de 2

TRES TOQUES A LA PUERTA

Se les da el nombre de "TOQUES", en Masonería a los


Golpes que ejecutamos al llamar a la Puerta de Nuestro Templo, mismo que en
conjunto, forman parte del primer Signo de Reconocimiento, puesto que
simbólicamente se emplean para que se nos de franca la entrada, y poder
participar de los Trabajos de la Logia; por lo tanto, en este caso,
interviene un SIGNO ACUSTICO; que nos da a conocer que es un Miembro del
Cuadro o un Visitante, quien llama a la Puerta con el fin de recibir la Luz
Masónica o bien para ilustrarnos con sus conocimientos, durante las labores
que se desarrollan dentro del Taller.

Por otra parte, y como vía de estudio en el sentido histórico, debemos saber
que en la antigüedad, los "TOQUES", se daban por TRES VECES TRES, tomando en
consideración que también eran TRES, las puertas que había que franquear, en
el Templo de Salomón; para llegar hasta las Cámaras de la CIENCIA, y como
trataba de Recintos consagrados a la VIRTUD, a la MORAL y a la VERDAD; a los
que forzosamente se tenía que penetrar a costa de Grandes sacrificios Físicos
e Intelectuales, era un motivo más que poderoso, para calcular que solamente
quienes llevaban la CONVICCION, de que en el interior, encontrarían la
Verdadera FUENTE de la SABIDURÍA, tenían derecho a conocer los SECRETOS que
encerraban.

Por lo mismo, y tomando en consideración los anteriores razonamientos,


llegamos al convencimiento, de que también los TRES "TOQUES" que se dan a la
Puerta de entrada del Templo, llevan estampado un Sello Simbólico, que nos
demuestra las Enseñanzas Esotéricas, que contienen los Preceptos Masónicos,
mismos que en tal caso, debemos investigar con todo empeño, puesto que no
solo se refieren a la cuestión MORAL, sino que definen categóricamente, el
objeto de la Instrucción Filosófica del Primer Grado; y de ahí que siempre se
nos ha indicado, que el primero de los "TOQUES", quiere decir: TOCAD Y SE
OS ABRIRÁ; en cuyo caso, es la Puerta del Templo la que se nos franquea.
El segundo significa: PEDID Y SE OS DARA; efectivamente, una vez dentro de
ese Recinto, recibimos las Luces y Conocimientos que nos imparten nuestros
Maestros y el tercero, se interpreta como: BUSCAD Y ENCONTRARÉIS; lo que
indica claramente que ahí no debe perderse el tiempo, que el que estudia
aprende y que el APATICO, jamás llegará al convencimiento de lo que es la
VERDAD, sobre los Dichos, los Hechos y sobre las Obras Humanas. al Iniciado
que llama a las Puertas de nuestros Templos, ser le da la entrada, y desde
luego PIDE que se le instruya; y por eso se le imparten todas aquellas
enseñanzas Simbólicas, Filosóficas, Morales, Ritualísticas y Dogmáticas
contenidas en la Ortodoxia Masónica; acto al cual siempre hemos dado la
denominación de OTORGAR LA LUZ DE LA VERDAD, como una serie de Termas que se
le presentan al Iniciado; Pletóricos de ejemplos, Principios y de Máximas
Científicas, mismas que nosotros hemos aceptado, que estudiamos y propagamos,
entre nuestros Semejantes , para el fin de ayudarlos a encontrar o descubrir
la evidencia o la realidad en todo lo que existe y les rodea; pero toda esa
labor, la lograremos ver realizada, mediante una serie de penalidades, de
privaciones y de desengaños, para que finalmente, se llegue a conocer la
VERDAD SUPREMA; pero sin tomar en cuenta, el encadenamiento de esfuerzos
Físicos e Intelectuales, desarrollados, bajo el dominio de una constancia
bien definida, dentro de nuestros ESTUDIOS FILOSOFICOS.
En consecuencia, consideramos que todavía existe otra interpretación MORAL;
que se atribuye a los "TOQUES" que damos a las Puertas del Templo, cuyo
esencial, viene a definir categóricamente, a nuestros principales DEBERES
para con la Sociedad, a la que siempre estamos obligados a servir, en
relación a nuestras actividades Masónicas por ese motivo nos vamos a referir,
al primero de los "TOQUES", el cual se interpreta en la siguiente
forma: PROTECCION a nuestros semejantes, acto que hemos jurado cumplir el
Logia abierta ante el ARA. El segundo se define en los siguientes términos:
INSTRUIR AL IGNORANTE, labor que constantemente nos recuerda, la sublime
promesa que también hemos protestado cumplir ante la presencia de nuestros
hermanos, y el tercero significa:
DISCRECIÓN A NUESTROS TRABAJOS, como cláusula esencial, que en la misma
forma hemos jurado conservar, bajo la pena de admitir, quedar manchados para
siempre, ante el Mundo Masónico.
Estos tres Preceptos MORALES, que nos recuerdan otras tantas obligaciones y
responsabilidades, contraídas ante nuestros demás hermanos, constituyen la
base fundamental, que sirve de GUIA AL CONCEPTO HUMANO, cuando se trata de
definir los
DEBERES DE HOMBRE, para con todos los Seres que le rodean, y a los que en
determinadas circunstancias, debe ADMIRAR, AMAR, RESPETAR o TEMER; puesto que
todo depende de la forma en que el individuo se haya compenetrado, de la
verdadera finalidad
a la que se propone llegar al iniciar sus investigaciones y sus
descubrimientos, dentro de los
Fenómenos Naturales y Sobrenaturales, que durante su vida, se le presenten
para su estudio.

También podría gustarte