UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y HUMANIDADES

ESCUELA DE EDUCACIÓN INICIAL

GRUPO # 8

LÓPEZ SOLÓN KRISTY JENNIFER

RAMOS UBILLUS DIANA MARICRUZ
RODRÍGUEZ DEL RÍO ALEJANDRA IBETH
ROJAS BARDALES JEYMI AMANDA
VELASQUEZ VARGAS, ANDREA ABIGAIL

DRA. ALICI BURGA BENGUER

ACTIVIDAD FORMATIVA II: APRECIACIÓN MUSICAL - NRC 2886

PRÁCTICA DE DESARROLLO:
APORTES DE ÓSCAR AVILÉS EN LA MÚSICA PERUANA

TRUJILLO - PERÚ

2022
 INTRODUCCIÓN

“La música que yo sentí y capté desde mi niñez se ha quedado hasta ahora, y seguiré con lo mismo
hasta cuando pierda la vida"-Óscar Avilés

Óscar Guillermo Avilés Arcos, más conocido como “La Primera Guitarra del Perú” nació el 24 de
marzo de 1924 en el Callao, en la calle Zepita que hoy en día lleva su nombre, un artista único e
innovador que convirtió en oro casi todo lo que tocó, símbolo de nuestra música de jarana y
criollismo. Creció amando la música gracias a que sus padres tocan distintos instrumentos y dentro de
su hogar abundaban las fiestas familiares acompañadas del cajón y la guitarra.

Su desarrollo musical se dio durante la revolución del vals criollo proveniente de los barrios
tradicionales de Lima, donde la base sonora era la guitarra con sus diversos estilos con base en el
tundente y las primeras grabaciones eléctricas fueron las que dieron la fama merecida a este género y
a su gran talento que lo llevó a ser considerado uno de los máximos exponentes del género de la
música criolla.

En el presente informe se hablará su aporte a la música peruana, conoceremos más de sus

composiciones e inicios como guitarrista, cantor, compositor, arreglista y productor con el fin de
comprender la historia de su vida en la música criolla y cómo fue parte del grupo de guitarristas que
consolidó el uso de la guitarra dentro del vals peruano.
 ¿Cuál fue el mayor aporte de Óscar Avilés a la música peruana durante los años que vivió?

Oscar Avilés prácticamente desde su aparición musical y sin ser mayor de edad cerca de 1940,
incorporó innovaciones técnicas y armónicas en el repertorio costeño peruano, enriqueciendo las
sensaciones en los escuchas, sus pausas y la forma en que hacía vibrar las cuerdas de la guitarra se
convirtieron en su marca registrada . Además, como arreglista, compuso innovadoras melodías que
hacían de introducciones en todas las canciones, ya sean valses, marineras o polkas. Un ejemplo
fundamental es su ejecución de “Cuando llora mi guitarra” con los históricos Los Morochucos
-conjunto del que formó parte entre 1947 y 1962, No obstante, su legado va más allá de haberse
convertido en el ejemplo a seguir de los guitarristas criollos que le continuaron, este no solo fue un
innovador y adelantado a su tiempo en el toque de la guitarra; también es admirado por su labor de
productor desde 1961 fue director artístico de la discográfica Iempsa, participando en decenas de
discos y la forma en la que adapta su toque y sonido sin perder su esencia a favor del conjunto. Si en
Los Morochucos le puso cuerdas de nylon a su guitarra, otra admirable innovación que perdura hasta
el día de hoy , para acompañar las dulces voces de Alejandro Cortés y Augusto Ego Aguirre; cuando
fundó el conjunto “Fiesta Criolla” adoptó una sonoridad más potente y juguetona para armar la jarana
con Pancho Jiménez, Humberto Cervantes, Pedrito Torres y Arístides Ramírez, donde la guitarra tuvo
un papel protagónico e incluyó el cajón y las castañuelas, debutando el segundo semestre de 1956 en
Radio El Sol, bajo el sello de Sono Radio en 1958 , el vals es quizás el género más explorado,
investigado y experimentado por los guitarristas criollos, y es por ello que para hacer un análisis claro
y honesto sobre este asunto, muchos elementos que intentaremos entrelazar para dar una adecuada
comprensión de su desarrollo histórico y de los modos de acompañamiento. A este respecto, es
importante precisar que el objeto del artículo no es proporcionar una descripción completa y sobre el
papel de la guitarra en el género, sabiendo que su panorama sonoro y cultural es inmenso sino más
bien promover un acercamiento parcial a determinados cultivadores y una firma sonora .

“Claro de Luna” de Felipe Pinglo con la introducción tocada por Avilés se convierte en un éxito.
Serrano, 1994 (Cómo se citó en Arévalo 2020)

Después, con Chabuca Granda, creó un hermoso diálogo entre guitarra y voz que hasta hoy sigue
maravillando a miles de melómanos en el mundo, algo similar creó con varios intérpretes más, entre
los que destacan Jesús Vásquez, Alicia Maguiña y, por supuesto, su más grande compañero Arturo
“Zambo” Cavero. Un Avilés ya mítico y cuarentón vio en el joven percusionista a una próxima
estrella del canto y desde principios de los 70 grabó con Cavero una decena de discos y éxitos que
ahora forman parte de lo mejor y más representativo de nuestra historia musical: “Cada domingo a las
12”, “Rebeca”, “Cariño bonito”, “El chacombo”, “Y se llama… Perú”, “Mueve tu cu-cú”, “Contigo
Perú” y muchos más.
Serrano, 1944 (Como se citó en Arévalo, 2020) Óscar Avilés en la década de los 50 perteneció a los
guitarristas que designaron el papel que tendría la guitarra dentro de la música criolla, es decir le
confieren un estilo consolidado dentro del vals criollo. Él también explica los estilos de ejecución
vinculados a los estilos de canto de los barrios limeños (La Victoria, Barrios Altos, 5 esquinas, etc).
Otra singularidad es el uso de las cuerdas de nailon en la guitarra las cuales son afinadas en medio
tono debajo de la afinación estándar, lo que él llamó agudos “cálidos”. Sus composiciones tienen
influencias de diferentes personajes y géneros musicales, como las introducciones del requinto de
Alfredo Gil y el bolero.

Óscar Avilés Arcos falleció tras una prolongada hospitalización, a los 90 años de edad , pero este
también editó grandes discos, pero una de esas grabaciones solistas no fue tan difundida, pero dejo
una que está completa, que celebremos lo que sería su cumpleaños 96 en casa, se trata del álbum
“Solo Avilés” de 1971. En junio de 1987 se le consideró como Patrimonio Cultural de América.

SU PREDOMINACIÒN COMO GUITARRISTA

La predominancia de Óscar Avilés en la música criolla es inmensa y quizás, la más enorme que
personaje alguno nunca haya tenido. Sólamente en la apariencia instrumental podríamos nombrar
varias:

1.El protagonismo de la guitarra en la composición de la interpretación. Hasta su llegada, los

guitarristas en su mayoría acompañaban a los cantantes o efectuaban cortos solos, previo a ofrecer
pasó al instrumento solista, el piano. Puede decirse, que con la llegada de Óscar Avilés, la guitarra
criolla juntó virtuosismo y protagonismo.

2.Hasta mediados de los cuarenta, los guitarristas criollos empleaban cuerdas metálicas en sus
guitarras. Influido por los tríos románticos de moda, en especial Los Panchos, Oscar Avilés tomó la
decisión de usar cuerdas de nylon en la melodía criolla. Con ellas el ruido de la guitarra criolla se
volvió más dulce y amable. Los Morochucos fueron el primer grupo en emplearlas y después (hasta el
día de hoy) les siguieron todos.

3.Su estilo pionero no lo llevó en verdad a borrar el tundete característico del vals, como aseguró
Chabuca Granda en una posibilidad para fomentar su disco Dialogando. El tundete ha sido usado
regularmente en sus conjuntos hasta los setenta, primordialmente con la ayuda de excelentes
guitarristas como Augusto Ego Aguirre. No obstante, sí es cierto que sus arreglos acompañando a
otros artistas como guitarrista exclusivo, introdujeron un nuevo estilo, diferenciado del compás clásico
empleado hasta el momento. Esto puede comprobarse oyendo las diversas grabaciones que hizo con
Chabuca Granda, Alicia Maguiña, Arturo “Zambo” Cavero y otros.

Este protagonismo de Oscar Avilés produjo no solamente admiración, sino además recelos en
especial por parte de sus no menos virtuosos compañeros de trabajo guitarristas. Lucho Garland (Los
Troveros Criollos) y Rolando Gómez (Los Chamas), por citar los más resaltantes ejemplos,
mantuvieron con Avilés una persistente competencia. Esta competencia los llevó a una persistente
superación y a niveles de calidad en verdad encomiables. Dichos 3 enormes guitarristas jamás
llegaron a ser amigos, sin embargo sí han tenido un gran respeto profesional entre ellos.

SU PREDOMINACIÒN COMO DIRECTOR ARTÍSTICO

Como Director artístico de la disquera Iempsa de 1959 a 1970, Oscar Avilés produjo no solamente
incontables grabaciones, sino participó en ellas activamente; como promotor y como guitarrista. Tal es
la situación de Los Embajadores Criollos, quienes ya olvidados habían pasado a un segundo plano.
Avilés arregló y produjo temas para ellos como El Rosario de mi Mamá, Lucy Smith, Vecinita, Tu
Culpa y varios otros, acompañándolos como primera guitarra. El triunfo de estas grabaciones ha sido
rotundo y Los Embajadores Criollos volvieron a la fama. Curiosamente, pese a los años de grandeza
que han tenido Los Embajadores Criollos en su primera fase, en su mayoría las novedosas grabaciones
con Óscar Avilés son las que han quedado inmortalizadas y son todavía una y otra vez divulgadas.

Oscar Avilés además relanzó la carrera artística del grupo vocal Los Hermanos Zañartu, quienes por
el bajo triunfo comercial de sus grabaciones de melodía universal, habían perdido trascendencia en la
disquera. Oscar Avilés los metió en la melodía criolla y produjo un disco, además innovador, con el
apoyo de Julio Mori y su saxo. Otro gran evento, que llevó a la fama tanto a Julio Mori, como a Los
Hermanos Zañartu.

Como músico y como Director artístico, Oscar Avilés empezó en los setenta una campaña para
recobrar a la adolescencia peruana, alejada enteramente de la melodía criolla. Al igual que lo hicieran
Los Troveros Criollos y Mario Cavagnaro en los cincuenta, introduciendo sus temas de replana y
captando el interés de los adolescentes, Oscar Avilés promociona exhaustivamente la canción
afroperuana intentando encontrar su atención. En su crítica, los ritmos de esta canción harían,que
nuestros propios adolescentes retornarán a las pistas de baile y retomaran el gusto por la melodía
peruana y sus cultores. El cajón peruano adquirió de rápido enorme relevancia y con la feliz
promoción oficial, por medio de los parametrados medios de comunicación, la canción afroperuana
adquirió cada vez más grande trascendencia como género musical de masas.
Hace falta añadir, que además como Director artístico, ciertos artistas de otros géneros musicales se
sintieron perjudicados por la más grande atención de Avilés al género criollo; lo que ha sido
enmendado con el nombramiento de otras direcciones para favorecer a los artistas mundiales,
vernaculares y otros. Como arreglista, compositor, ejecutante y difusor de la canción criolla Oscar
Avilés ha recibido diferentes reconocimientos y discos de oro por sus conseguidas ventas
discográficas: En 1987 el ex-Presidente Alan García gestionó frente a la Organización de los Estados
Americanos el reconocimiento de Óscar Avilés, Jesús Vásquez, Arturo "Zambo" Cavero, Luis Abanto
Morales y Augusto Polo Campos como "Patrimonios Artísticos de América". En el mismo año, el
Ministerio de Enseñanza le otorgó las "Palmas Magisteriales". El Municipio del Callao en 1995
entregó el nombre de Oscar Avilés Arcos a la calle (Zepita) donde surgió. La Universidad Nacional
Más grande de San Marcos le entregó en el año 2000 el título de Médico Honoris Causa, por su
distinguida trayectoria musical. En el 2005 el alcalde de Lima Luis Castañeda le otorgó la Medalla
"Urbe de Lima" en homenaje a su trayectoria.

Con la partida de Óscar Avilés, la música criolla ha perdido su más grande baluarte. Su huella en el
cancionero criollo es ya imborrable, dejando tradicionales de nuestra canción con básicamente todos
los conjuntos estables en los cuales participó. El Huerto de mi Amada, Hermelinda, Remembranzas
(Los Morochucos), Callejón de un solo Caño, Claro de Luna, Amor iluso (Fiesta Criolla), Y se
denomina Perú, Cada Domingo a las 12, Olga (Dúo Cavero/Avilés) son no todas las incontables perlas
de su legado discográfico. En más o menor proporción, el auge de la melodía afroperuana además
constantemente va a estar ligada a su nombre.
 CONCLUSIONES

Después del estudio e investigación podemos notar que Óscar Avilés incorpora nuevas
técnicas y armonías al repertorio costeño peruano, llegando a satisfacer a quien lo escuchara
por la madera de tocar su guitarra convirtiéndo así su marca registrada.

Además podemos concluir que como arreglista compuso innovadoras melodías que hacían
de introducciones y todas las canciones. Un ejemplo fundamental es su ejecución de “Cuando
llora mi guitarra” No obstante, su legado va más allá de haberse convertido en el ejemplo a
seguir de los guitarristas criollos que le continuaron, este no solo fue un innovador y
adelantado a su tiempo en el toque de la guitarra; también es admirado por su labor de
productor.

El papel protagónico que le dio a la guitarra en la música criolla fue uno de sus mayores
aportes, organizó las particularidades del sonido de la guitarra dentro del estilo de cada
barrio: La Victoria, Barrios Altos, Cinco esquinas, Malambo, Monserrate y el Callao, Vals
Norteño y Vals Arequipeño.

En su legado podemos también notar que al formar parte de los Embajadores Criollos Avilés
arregló y produjo temas para ellos como El Rosario de mi Mamá, Lucy Smith, Vecinita, Tu
Culpa y varios otros, acompañándolos como primera guitarra. El triunfo de estas grabaciones
ha sido rotundo y Los Embajadores Criollos volvieron a la fama.
 BIBLIOGRAFÍA

A CONTRATIEMPO (2020). | El vals peruano: Devenir histórico y formas de toque en la guitarra

acústica. Recuperado el 07-07-22 de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4756639.pdf

AREVALO, E. (2020). El proceso estilístico de la guitarra en el vals criollo en la década de 1950: de

instrumento acompañante a protagonista. (TESIS PARA LICENCIAMIENTO EN MÚSICA).
Pontificia Universidad Católica del Perú. Recuperado de
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Pérez, L. (26 de marzo de 2020). Óscar Avilés, 96 años después: ¿por qué fue el gran innovador de la
música peruana?. El Comercio. Recuperado de
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-la-musica-peruana-noticia/?ref=ecr