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Son expresiones erróneas de razonamiento en los cuales podemos caer por descuido
o falta de atención al tema, o bien porque nos engaña la forma que se plantea y alguna
ambigüedad en el lenguaje usado para formularlo (Rodríguez, 2017).
I. Falacias De Atinencia
Los razonamientos que son caracterizados falacias de atinencia, se dan porque sus
cualidades carecen de atinencia lógica (excepto la Petitio Principii) con respecto a sus
conclusiones y, por ende, son incapaces de establecer su verdad (Rodríguez, 2017).
b. Argumentum Ad Hominem(Circunstancial).
Representa un ataque que según el contexto en el que se encuentre dicha persona,
por sus creencias y opiniones como ser sobre la política y religión etc. (Malavé, 2019).
Ejemplo: “X: ya viste la nueva película de Tom Cruise, Y: No, ha de ser malísima,
ese tipo anda en la dianetica”
a. El Equivoco
Se da cuando al utilizar la misma palabra en diferentes ocasiones en forma explícita
o implícita conlleva a un razonamiento omitiendo una diferencia de significado
(Destruyendo Falacias, 2010).
Ejemplo: “José es un burro que no sabe montar un burro.”.
b. La Anfibología
Trata de utilizar premisas cuyo planteamiento es equivocado ya que el significado
es ambiguo y esto hace que tenga distintos significados (Retoricas, 2015).
Ejemplo: “El novio de Elena está loco. Por lo tanto, la debe de amar con locura”.
c. Falacia De Énfasis
Su fin es recalcar una parte de una proposición o de un conjunto del mismo con el
fin de inducir a una conclusión equivocada (Literary Somnia, 2018).
Ejemplo: “Qué bonita se ve hoy”, cuando se lee sin ningún énfasis indebido, se lee
que es ciertamente una alabanza, pero si se le con otro énfasis, parece incluir la
implicación de que otros días no ha estado tan bonita”.