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República Bolivariana De Venezuela

Universidad Rafael Urdaneta

Facultad De Ciencias Jurídicas Y Políticas

Escuela De Derecho

Derecho Procesal Civil IV

Prof. Eddy Y. Ferrer B.

VÍA EJECUTIVA

Génesis Nava.
C.I: 25.195.091

Nicole Gudiño.
C.I: 27.395.400.

Estefany Govea
C.I: 25.907.860.

Siria Hernández
C.I: 28.326.319.

Nohemi Medina.
C.I: 27.511.940

Rebecca Mantilla.
C.I: 27.264.768.

Melanie Fuenmayor
C.I: 27.101.379.

Maracaibo, abril del 2020


1. Definición de conceptos:

De forma general Sánchez (2004) considera que la vía ejecutiva constituye un


procedimiento especial que difiere del procedimiento ordinario sólo porque permite adelantar
parcialmente la ejecución como si se tratara de sentencia definitiva, firme y ejecutoriada, hasta
que sea dictada la sentencia en el procedimiento ordinario, siempre que la misma acoja la
pretensión del demandante.

Sánchez define entonces la vía ejecutiva de forma más concreta, de la siguiente forma:

“La vía ejecutiva es entonces el procedimiento especial mediante el cual el legitimado


activo – acreedor –, fundando su pretensión en la existencia de un crédito líquido y
exigible, que conste en instrumento público, auténtico o reconocido judicialmente, pide
que se adelante el trámite de la ejecución sobre bienes del deudor hasta el momento en
que deban sacarse a remate, hasta tanto concluya el juicio ordinario” (Sánchez, 2004: 156)

De forma breve se concreta que en el procedimiento ordinario, se ejecuta el fallo una vez
que esté dictado el mismo, aspecto que lo diferencia de la vía ejecutiva, ya que en este
procedimiento especial, se ejecuta un fallo por dictarse, es decir, con antelación.

En este procedimiento especial ciertamente hay una ejecución de un fallo por dictarse, sin
embargo, Sánchez (2004) considera que una razón de peso que determina que la ejecución no sea
cumplida en su totalidad sino parcialmente, son las graves consecuencias que la ejecución
forzada acarrea para el patrimonio del deudor. Esa razón llevó al legislador a establecer límites –
requisitos – para que la demanda de la solicitud de la vía ejecutiva sea admisible. Dichos
requisitos se encuentran consagrados en el artículo 630 del Código de Procedimiento Civil, en lo
sucesivo CPC.

2. Cualidad pasiva y activa en la vía ejecutiva.

Para Loreto (1940: 24) la cualidad activa y pasiva en sentido amplio, se definen de la
siguiente manera:

[…] Se trata, […], de una relación de identidad lógica entre la persona del actor y la
persona a quien la ley concede la acción (cualidad activa); y de la persona del demandado,
con la persona contra quien la acción es concedida (cualidad pasiva).
En el caso específico de la vía ejecutiva, la legitimación activa le corresponde al acreedor,
dado que tiene el derecho de cobro y es el interesado en que se cumpla la obligación, y esta, se
exige, embargando los bienes del deudor, que tendría la legitimación pasiva. El acreedor
(demandante, legitimación activa) valiéndose de instrumento público o autentico, o instrumento
privado reconocido legalmente, que prueba una obligación morosa de dar o hacer, logra embargar
bienes suficientes a su deudor (demandado, legitimación pasiva) para que le garanticen las
posteriores resultas del juicio de cobro. (Moros, 1979)

3. Competencia del Tribunal

El Código de Procedimiento Civil contempla las diversas maneras de determinar la


competencia del tribunal al momento de presentar la demanda. Esta de determina en función de
tres aspectos: Por la materia, el valor de la demanda y por el territorio.

a) Competencia del Juez por la materia y valor de la demanda

La materia de la demanda se determina en función de la naturaleza de la cuestión que se


discute, y por las disposiciones legales que la regulan y el valor de la misma se determina en base
a:

 La suma de los capitales e intereses vencidos, los gastos hechos en la cobranza y


estimación de los daños y perjuicios anteriores a la presentación a la demanda.
 Cuando se demande una cantidad que fuere parte, pero no saldo de una obligación más
cuantiosa, el valor de la demanda lo determinará el valor de dicha obligación.
 Cuando una demanda contenga varios puntos, se sumará el valor de todos ellos para
determinar el de la causa, si dependen del mismo título.
 Cuando varias personas demanden de una o más, en un mismo juicio, el pago de la parte
que las demandantes tengan en un mismo crédito, el valor de la causa se determinará por
la suma total de las partes reclamadas.
 Si se demandaren prestaciones alimentarias periódicas, el valor de la demanda se
determinará por el monto de las prestaciones reclamadas.
 Cuando se demande el pago de una renta de cualquier denominación que sea, el valor se
determinará acumulando las anualidades reclamadas, pero si el título estuviere discutido,
el valor se determinará acumulando diez anualidades.
 En las demandas sobre la validez o continuación de un arrendamiento, el valor se
determinará acumulando las pensiones sobre las cuales se litigue y sus accesorios.
 Cuando el valor de la cosa demandada no conste, pero sea apreciable en dinero, el
demandante la estimará, considerándola insuficiente o exagerada.

b) Competencia del juez por el territorio

La competencia por el territorio se determina dependiendo de la materia de la demanda.

o Las demandas relativas a derechos personales y las relativas a derechos reales sobre
bienes muebles se propondrán ante la autoridad judicial del lugar donde el demandado
tenga su domicilio, o en defecto de éste su residencia. También ante la autoridad judicial
del lugar donde se haya contraído o deba ejecutarse la obligación, o donde se encuentre la
cosa mueble objeto de la demanda
o Las demandas relativas a derechos reales sobre bienes inmuebles se propondrán ante la
autoridad judicial del lugar donde esté situado el inmueble, la del domicilio del
demandado, o la del lugar donde se haya celebrado el contrato, caso de hallarse allí́ el
demandado, todo a elección del demandante. Cuando el inmueble esté situado en el
territorio correspondiente a dos o más jurisdicciones, la demanda se podrá́ proponer ante
la autoridad judicial de cualquiera de ellas, a elección del demandante.
o Las demandas sobre partición y división de la herencia, contra los albaceas, de los
legatarios y acreedores de la herencia, se realizan ante el tribunal que tenga jurisdicción
en el lugar de la apertura de la sucesión.
o La demanda entre socios se propondrá́ ante la autoridad judicial del lugar donde se halle
el domicilio de la sociedad.
o La demanda de rendición de cuentas de una tutela o de una administración se propondrá́
ante la autoridad judicial del lugar donde se hayan conferido o ejercido la tutela o la
administración o ante el Tribunal del domicilio a elección del demandante.

La sección tercera del título I del Código de Procedimiento Civil establece que la
competencia puede ser modificada por razones de Conexión y Continencia en los siguientes
casos:

 En materia de fiadores o garantía y en cualquier demanda accesoria, conocerá́ el Tribunal


donde esté pendiente la causa principal.
 La demanda contra varias personas a quienes por domicilio o residencia debería
demandarse ante distintas autoridades judiciales, podrá́ proponerse ante la del domicilio o
residencia de cualquiera de ellas, si hubiere conexión por el objeto de la demanda o por el
título o hecho de que dependa, salvo disposiciones especiales.
 Cuando una controversia tenga conexión con una causa ya pendiente ante otra autoridad
judicial, la decisión competerá́ a la que haya prevenido.
 En el caso de continencia de causas, conocerá́ de ambas controversias el Juez ante el cual
estuviere pendiente la causa continente, a la cual se acumulará la causa contenida.

Se entenderá́ también que existe conexión entre varias causas:

 Cuando haya identidad de personas y objeto, aunque el titulo sea diferente.


 Cuando haya identidad de personas y título, aunque el objeto sea distinto.
 Cuando haya identidad de título y de objeto, aunque las personas sean diferentes.
 Cuando las demandas provengan del mismo título, aunque sean diferentes las personas y
el objeto.

4. Procedimiento

De forma concreta se establecerán las 3 etapas que componen este procedimiento especial,
conforme a la estructura prevista en el Código de Procedimiento Civil:

a) Primera Etapa: Comprende la demanda y la realización de los actos de ejecución


hasta el decreto de ejecución que libre el tribunal.
b) Segunda Etapa: Se corresponde con el desarrollo del procedimiento ordinario hasta
el momento de dictarse el auto declaratorio de firmeza de la sentencia definitiva.
c) Tercera Etapa: Su desarrollo depende de que la pretensión de demandante sea
acogida en la sentencia definitiva, pues siéndolo continuará el trámite de la ejecución
y se sacarán los bienes a remate y no siéndolo, se levantará el embargo de los bienes
del demandado y se dará por concluido el procedimiento. (Sánchez, 2004: 156-157).

Desarrollo breve el procedimiento

El procedimiento se inicia con la presentación de la demanda y el examen que el juez


hace de la misma y de los instrumentos presentados, para determinar si procede o no la vía
ejecutiva. Dicha demanda deberá cumplir con todos los requisitos de forma establecidos en el
artículo 340 del CPC; el juez está en la obligación de determinar si la misma no es contraria a la
ley, al orden público o a las buenas costumbres, conforme al mandato del artículo 341 del CPC.

Brevemente estableceremos las cinco (05) condiciones que se requieren para que la
demanda para la solicitud de la vía ejecutiva sea admisible, que además están expresas en el
artículo 630 del Código de Procedimiento Civil.

1. Título que acarrean ejecución: el acreedor debe presentar junto con la demanda un
instrumento público o auténtico, entendidos estos como los definidos en el artículo
1.357 del Código Civil Venezolano, en lo sucesivo C.C; vale o instrumento privado
reconocido por el deudor, conforme a lo que establece el artículo 1.363 C.C,
constituyendo tales instrumentos los denominados títulos ejecutivos.
2. Que el instrumento pruebe clara y ciertamente la obligación demandada: Tal
requisito debe ser expreso, derivar del mismo título y constituir prueba plena y
autónoma contra el deudor.
3. Que la obligación consista en el pago de una cantidad líquida: La cantidad por la
cual se pide la ejecución debe aparecer cuantificada y determinada en el mismo título
o por lo menos determinable.
4. Que la obligación sea de plazo cumplido: Se refiere a que debe ser exigible por
haber expirado el plazo convenido para su pago.
5. Que la obligación no esté sometida a término o condición: entendido el término
como el que se describe en el artículo 1.211 del C.C; y entendida la condición como el
establecido en el artículo 1.197 del C.C.
6. Que exista coincidencia entre los sujetos de la obligación y los sujetos de la
pretensión: El demandante debe ser acreedor, y el demandado debe ser deudor.

La procedencia de la vía ejecutiva se determinará con el análisis de los instrumentos


fundamentales presentados, tal actividad la cumplirá el juez. Luego se haber examinado dichos
instrumentos, el juez admitirá la demanda por los trámites establecidos para la vía ejecutiva y
decretará el embargo de bienes del deudor en cantidad suficiente para cubrir la obligación y las
costas prudencialmente calculadas.

Decretado el embargo, podrá procederse a la ejecución de éste en forma inmediata,


debiendo igualmente procederse a la citación del demandado para el desarrollo del procedimiento
ordinario, pero sin que sea necesario que la citación sea practicada previamente para que pueda
procederse a la ejecución del embargo, pues la misma sólo constituirá requisito de validez del
procedimiento ordinario que se seguirá en forma separada al de la ejecución.

Habrá de seguirse la tramitación del procedimiento ordinario en el expediente principal;


pero para todo cuanto se relacione con el decreto de embargo que servirá de auto de apertura y
encabezamiento, las diligencias para anunciar la venta de los bienes embargados, las que sean
necesarias para el justiprecio de ellos y cualesquiera otra que tenga relación con el embargo y
venta de dichos bienes, se formará un cuaderno separado, conforme a lo dispuesto en el artículo
636 del CPC.

La vía ejecutiva constituye la ejecución de una sentencia por dictarse, por lo que habrá que
esperar a que tal sentencia sea dictada para que el remate se verifique y la ejecución quede
consumada. Quiere ello decir, que hay la necesidad de tramitar separadamente la ejecución
anticipada y el procedimiento ordinario para determinar la procedencia de la demanda.

5. Jurisprudencia

El Dr Pierre (1995) estableció en un resumen del siguiente criterio de la Corte Suprema de


Justicia:

La Sala de Casación Civil, el 15 de diciembre de 1994 con ponencia del Magistrado Dr.
Rafael J. Alfonzo Guzmán, en el juicio de Julio César Petit Ramírez contra Jaime Paz
Castillo Figueroa, en el expediente número 89-505 establece que la vía ejecutiva es uno de
los procedimientos especiales contenciosos estatuido por la ley procesal civil, cuya
especialidad con respecto al juicio ordinario radica en que desde que se inicia el juicio, el
acreedor tiene derecho al embargo y demás actos anticipados de ejecución, con excepción
del remate, para lo cual deberá esperarse la sentencia definitivamente firme que decidirá si
debe ultimarse o no la ejecución tramitándose ésta en cuaderno separado en el expediente
del juicio principal. Es decir, que por intermedio de esta vía se obtiene un embargo
ejecutivo y no preventivo o precautelativo, que se sustancia de manera independiente del
juicio principal por lo que el decreto que acuerda la medida, es una interlocutoria que
causa gravamen irreparable ya que puede configurar un ataque injustificado contra el
derecho de propiedad del deudor, lo que constituiría un perjuicio que no podrá ser
reparado por el fallo del proceso ejecutivo debido a la desvinculación y autonomía de los
procedimientos (el de conocimiento y el de ejecución). Ello es suficiente para considerar
que el medio idóneo para impugnar tal decisión lo es, el recurso de apelación conforme a
lo previsto en el artículo 289 del Código de Procedimiento Civil, que ordena admitir dicho
recurso cuando la sentencia interlocutoria produzca este tipo de gravamen. (CSJ / SCC,
1994: exp. N°. 89-505)

6. Aplicabilidad de leyes especiales.

Entre las leyes especiales aplicables se encuentra el Código de Comercio y la Ley de


Propiedad Horizontal.

El artículo 14 de la Ley de Propiedad Horizontal (1983), establece lo siguiente: "Las


contribuciones para cubrir los gastos podrán ser exigidas por el administrador del inmueble o por
el propietario que hubiere pagado sumas que corresponda aportar a otro propietario. Para el
efecto de estos cobros, harán fe contra el propietario moroso, salvo prueba en contrario, las actas
de asambleas inscritas en el libro de acuerdos de los propietarios y los acuerdos inscritos por el
administrador en dicho libro, cuando están justificados por los comprobantes que exige esta Ley.
Las liquidaciones o planillas pasadas por el administrador del inmueble a los propietarios
respecto a las cuotas correspondientes por gastos comunes, tendrán fuerza ejecutiva. ".

En el artículo 14 de la ley establecida anteriormente, hace referencia a que se le otorga la


cualidad de título ejecutivo a las deudas que puedan existir dentro de un condominio. Es
relevante mencionar que a pesar que el artículo únicamente menciona que se pueden cubrir
cuotas ordinarias, también se pueden cubrir cuotas extraordinarias, con la diferencia de que se
debe incluir a la Asamblea correspondiente donde fue aprobado el gasto extraordinario que
origina la cuota extraordinaria para que pueda ser considerada como título ejecutivo.

7. Crítica

Se considera que este procedimiento especial contencioso es sumamente importante, ya


que proporciona cierta seguridad jurídica a la parte actora frente al patrimonio de sus deudores,
evidentemente sin vulnerar los derechos del demandado, puesto que como ya se ha visto, el
legislador fue muy cuidadoso y por ello ha establecido tantas condiciones y requisitos, que son
caracteres que demuestran la especialidad de este procedimiento, pero también ofrece
condiciones que no prevé un juicio ordinario, que también le benefician al deudor, como lo es la
oportunidad de otorgar garantía suficiente para suspender el embargo, lo cual no puede hacerse
con la ejecución de una sentencia.
Es uno de los juicios más utilizados por los comerciantes, precisamente por esa certeza
que brinda desde un inicio, al salvaguardar de alguna manera el patrimonio de los deudores, ya
que permite un embargo ejecutivo, sin tener que esperar por una sentencia, además de que por el
juicio ordinario solo se permite el embargo preventivo. Sin embargo, el propio Código de
Comercio, no tiene una disposición expresa que de forma clara prevea este procedimiento
especial, pero a pesar de ello, por eficacia es uno de los más usado por los comerciantes en figura
de acreedores.

Otro de los aspectos que hacen tan eficiente e importante este procedimiento, es que su
especialidad no vulnera ningún principio, sino que por el contrario garantiza a las partes un
debido proceso, el derecho a la defensa, y todos los principios que constituyen el Derecho
Procesal.

Concluimos estableciendo, que este juicio especial es sumamente importante en el


Derecho venezolano, ya que ofrece la oportunidad a los particulares de interponer acciones en
contra de sus deudores y obtener el embargo de sus bienes, sin tener que esperar el desarrollo de
conocimiento de un procedimiento ordinario, para obtener la ejecución de una sentencia
favorable a través de la cual pueda embargar los bienes de los deudores. De alguna forma, la
especialidad de este procedimiento brinda celeridad a los sujetos procesales, al hacer posible un
adelanto de ejecución.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE VENEZUELA. 1990. Código de Procedimiento Civil.


En Gaceta Oficial Extraordinaria de la República de Venezuela en N° 4.209.

CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE VENEZUELA. 1983. Ley de Propiedad Horizontal. En


Gaceta Oficial Extraordinaria de la República de Venezuela en N° 3.241.

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sala de Casación Civil. 1994. Sentencia del 15 de


diciembre de 1994. Expediente 89-505

LORETO, Luis. 1940. Contribución al Estudio de la Excepción de Inadmisibilidad por Falta de


Cualidad. Revista del Colegio de Abogados del Distrito Federal. Universidad Central de
Venezuela. Caracas.

MOROS, Carlos. 1979. La vía ejecutiva. Editorial Fabreton. Caracas.

SÁNCHEZ DUQUE, José. 1981. Procedimientos Especiales Contenciosos. Editorial Sucre.


Caracas. Requisitos de Procedencia

SÁNCHEZ NOGUERA, Abdón. 2004. Manual de Procedimientos Especiales Contenciosos.


Ediciones Paredes. Venezuela.

PIERRE TAPIA, Oscar. 1995. Jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia. Editorial


PIERRE TAPIA. Caracas.

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