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YUGO DESIGUAL: PAREJAS DISPAREJAS

PUNTOS BÁSICOS

- Establezcamos algo básico: la Biblia NUNCA habla sobre noviazgo. ¿Por qué?, porque
el noviazgo moderno como nosotros lo conocemos simplemente no existía en tiempos
bíblicos.
- El matrimonio como nosotros lo conocemos tampoco existía
- Por consiguiente, en ninguna parte encontraremos ninguna indicación explícita sobre
cómo debería ser un noviazgo desde un punto de vista bíblico.

Por lo tanto, es nuestro trabajo tratar de definir a la luz de los principios bíblicos cómo debería
ser un noviazgo. Así que aclarado eso, comencemos nuestro análisis

ENTENDIENDO 2 CORINTIOS 6:14, 15


“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia
con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial?
¿O qué parte el creyente con el incrédulo?”

¿QUÉ ES UN YUGO?

- Un yugo es una barra de madera que une dos bueyes el uno al otro y a la carga que
tiran. Un equipo "en yugo desigual" tiene un buey más fuerte y uno más débil, o uno
más alto y uno más corto.
- Cuando los bueyes están en yugo desigual, no pueden realizar la tarea indicada. En vez
de trabajar juntos, están en desacuerdo el uno con el otro.
- El yugo representa la unión, donde va el uno, el otro lo acompaña, ya que están unidos
por ese pedazo de madera.
- Dos personas no pueden ser desigual, ni ambos pueden pensar diferentes. Porque, si
no es así, cada uno tratara de tirar por su lado, sin lograr al final el objetivo por el cual
se unieron.

Tradicionalmente el texto ha sido utilizado para prohibir y condenar las relaciones amorosas
entre creyentes y no creyentes. Aunque su uso es correcto no debemos perder de vista que el
texto es más amplio en su aplicación. Abarca toda clase de relación que no glorifique a Dios ni
se someta al Señorío de Jesucristo.

Sin embargo, eso no niega que en una pareja cristiana puedan existir incompatibilidades que
dificulten o hagan imposible la viabilidad de una relación matrimonial. A esta clase de
obstáculos que pueden presentarse en una pareja podríamos llamarla: “yugo desigual” con
minúsculas para diferenciarlos del YUGO DESIGUAL con mayúsculas a los que se refiere
directamente el texto bíblico del cual tomamos la frase.

Por otro lado, la expresion “unáis en yugo desigual” es también muy interesante desde el
punto de vista linguístico. En el original en griego, una sola palabra se ocupa para toda la frase
“unáis en yugo desigual” y es la palabra griega “heterozugeo”, que es un verbo y
etimológicamente significa “heteros = diferente” y “zugos = yugo”, osea “diferente yugo”. No
existe ninguna palabra individual en español con la cual podamos traducir ese verbo, para
traducirla siempre es necesario utilizar más de una palabra, y podría traducirse algo así como
“enyugar diferentemente
Como podemos ver, el contexto del pasaje en cuestion nos indica que Pablo no se refería a
relaciones de pareja cuando habló sobre “no unirse en yugo desigual”, se refería a no mezclar
las cosas de Dios con las cosas paganas.

CLASES DE “YUGO DESIGUAL” ENTRE CRISTIANOS

1) DIFERENTES PROYECTOS DE VIDA

- Cuando la pareja tiene llamados y vocaciones

- Proyectos de vida personales

2) DIFERENTES GRADOS DE COMPROMISO

Otro tipo de yugo desigual puede ocurrir cuando los dos son cristianos pero uno es un
creyente maduro y espiritual y el otro es un creyente inmaduro y carnal. Aunque ninguno de
los dos es incrédulo las diferencias en sus niveles de entrega y consagración espiritual va a
hacer que la relación se torne conflictiva y hasta peligrosa. El creyente maduro por complacer
a su pareja puede abrirse a un decaimiento y enfriamiento espiritual.

3) DIFERENTES CLASES DE ESPIRITUALIDAD

Supongamos que los dos son cristianos evangélicos pero uno es bautista y el otro pentecostal.
Puede ser que los dos sean cristianos maduros y comprometidos con el Señor. Pero sus énfasis
doctrinales y formas de culto son muy diferentes. Esta relación no es prohibida por las
Escrituras pero la diferencias que existen entre los dos pueden traer tensiones y conflictos.
Estos problemas se intensifican si los dos son líderes comprometidos en sus respectivas
congregaciones, a las que aman y están identificados con ellas. La clásica pregunta sobre en
cuál iglesia nos congregaremos después de que nos casemos se agudiza con el transcurrir del
tiempo.

He visto a varias parejas resolver este problema. Unos decidieron escoger una nueva iglesia en
la cual los dos se sientan cómodos e identificados. Otros fueron a la iglesia de la pareja que
tenía un mayor compromiso y proyección ministerial. Otros tomaron la opción de terminar y
continuar cada uno en sus respectivas congregaciones.

4) DIFERENTES REALIDADES PERSONALES

Lo mismo podemos afirmar de otras clases de yugo desigual: gran diferencia de edades,
distintos niveles educativos, condiciones socio-económicas dispares, trasfondo racial y cultural
distintos etc. Vuelvo a reiterar que bíblicamente hablando no existe ninguna prohibición sobre
tal clase de relaciones entre cristianos.

Pero TAMPOCO ES CIERTO QUE SI HAY AMOR LAS DIFERENCIAS NO IMPORTAN . Sí importan y
aunque exista mucho amor si las diferencias no son asumidas y encaradas en forma
madura pueden hacer fracasar cualquier relación.

No obstante, las diferencias pueden hacer más difícil una relación pero no siempre imposible.
Si hay suficiente amor, madurez y capacidad para saber negociar y ceder, es posible que los
problemas que generan las diferencias puedan superarse en la mayoría de los casos. En vez de
que las diferencias nos separen y distancien podemos aprender a CELEBRAR LAS DIFERENCIAS
Y ENRIQUECERNOS DE ELLAS.

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