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Corporación de Asistencia Judicial

Centro de Atención Jurídico y Social LA FLORIDA


Domicilio y teléfono: Doctor Sótero del Río Nº 132, La Florida, 29371701
Correo electrónico laflorida@cajmetro.cl
FMA/ E. González

PROCEDIMIENTO : Ordinario
MATERIA : Reclamación de Filiación No Matrimonial
DEMANDANTE : YIMMY IVÁN ALARCÓN ESPINOZA
CEDULA DE IDENTIDAD : 14.050.544-7
DOMICILIO : Trinidad Oriente N° 679, La Florida
TELEFONO : 51376728 – 84087717 (recados)
EMAIL : jalarconespinoza@gmail.com

ABOGADO DEMANDANTE : JEANNETTE HUERTA DÍAZ


CÉDULA DE IDENTIDAD : 15.452.410-K
DOMICILIO : Dr. Sótero del Río Nº 132, La Florida
CORREO ELECTRÓNICO : cajfamilialaflorida@gmail.com
TELÉFONO : 29371701
ABOGADO DEMANDANTE : MARCIA SOFJER BIZUELA
CÉDULA DE IDENTIDAD : 10.718.815-0
DOMICILIO : Dr. Sótero del Río Nº 132, La Florida
ABOGADO DEMANDANTE : CHRISTIAN VARELA BARRA
CEDULA DE IDENTIDAD : 13.696.852-1
DOMICILIO : Doctor Sótero del Río Nº 132, La Florida

DEMANDADO (1) : JACQUELINE JANET ALARCÓN FAJRE


CEDULA DE IDENTIDAD : 9.481.466-9
DOMICILIO : Pasaje Gorbea N° 267, Maipú
DEMANDADO (2) : IVÁN RAMÓN ALARCÓN FAJRE
CEDULA DE IDENTIDAD : 8.016.408-4
DOMICILIO : Almirante Nelson N° 441, Villa San Juan, Maipú
DEMANDADO (3) : BLANCA NATALIE ALARCÓN MARIANGEL
CEDULA DE IDENTIDAD : 14.144.812-9
DOMICILIO : Pasaje Uno, Papa Pablo IV, N° 2072, Melipilla.
DEMANDADO (4) : FÉLIX EMILIO OTTO ALARCÓN
CEDULA DE IDENTIDAD : 15.634.708-6
DOMICILIO : Pasaje San Edmundo N° 1788, Maipú
DEMANDADO (5) : VALESKA ANDREA OTTO ALARCÓN
CEDULA DE IDENTIDAD : 16.838.943-4
DOMICILIO : Pasaje San Edmundo N° 1788, Maipú
DEMANDADO (6) : PATRICIA ANGÉLICA RABANAL ARELLANO
CEDULA DE IDENTIDAD : 14.221.996-4
DOMICILIO : Chacabuco N° 1159 A, Renca
EN LO PRINCIPAL: Demanda de Reclamación de Filiación No Matrimonial; PRIMER
OTROSÍ: acompaña documentos; SEGUNDO OTROSÍ: Acompaña documentos;
TERCER OTROSÍ: Privilegio de Pobreza; CUARTO OTROSÍ: Patrocinio y Poder.

S.J. de Familia de Santiago

YIMMY IVÁN ALARCÓN ESPINOZA, chileno, soltero, trabajador dependiente,


cédula nacional de identidad N° 14.050.544-7, domiciliado en Trinidad Oriente N° 679,
comuna de La Florida, a US. respetuosamente dice:

Que vengo en interponer Demanda de reclamación de filiación no


matrimonial, en contra de doña JACQUELINE JANET ALARCÓN FAJRE, chilena, se
desconoce estado civil, se desconoce profesión u oficio, cédula nacional de identidad
N° 9.481.466-9, domiciliada en Pasaje Gorbea N° 267, Maipú, Santiago; IVÁN
RAMÓN ALARCÓN FAJRE, chileno, se desconoce estado civil, se desconoce profesión
u oficio, cédula nacional de identidad N° 8.016.408-4; domiciliado en Almirante Nelson
N° 441, Villa San Juan, Maipú, Santiago; BLANCA NATALIE ALARCÓN MARIANGEL,
chilena, se desconoce estado civil, se desconoce profesión u oficio, cédula nacional de
identidad N° 14.144.812-9, domiciliada en Pasaje 1, Papa Pablo IV N° 2072, Melipilla;
FÉLIX EMILIO OTTO ALARCÓN, chileno, se desconoce estado civil, se desconoce
profesión u oficio, cédula nacional de identidad n° 15.634.708-6, domiciliado en Pasaje
San Edmundo N° 1788, Maipú, VALESKA ANDREA OTTO ALARCÓN, chilena, se
desconoce estado civil, se desconoce profesión u oficio, cédula nacional de identidad
16.838.943-4, domiciliada en Pasaje San Edmundo N° 1788, Maipú, estos dos últimos
en representación de su madre fallecida doña Mónica Alarcón Fajre; y PATRICIA
ANGÉLICA RABANAL ARELLANO, chilena, se desconoce estado civil, se desconoce
profesión u oficio, cédula nacional de identidad n° 14.221.996-4, domiciliada en
Chacabuco 1159 A, Renca, Santiago, esta última en representación de sus hijas
menores de edad: MARÍA JOSÉ BELÉN ALARCÓN RABANAL, cédula nacional de
identidad n° 21.138.069-1 y CATALINA ANDREA ALARCÓN RABANAL, cédula
nacional de identidad n° 21.918.496-4, ambas del mismo domicilio que la demandada,
todos en su calidad de herederos y continuadores legales de DON IVÁN RAMÓN
ALARCÓN VALDÉS, cédula de identidad N° 4.285.824-2, actualmente fallecido, por
las consideraciones de hecho y de derecho que a continuación se exponen:

LOS HECHOS:

- Nací con fecha 20 de septiembre de 1980, fruto de la relación sentimental


entre mi madre doña Bertina del Carmen Espinoza Donoso, cédula nacional
de identidad N° 10.008.304-3 y don Iván Ramón Alarcón Valdés, ya
individualizado.
- Mi padre falleció con fecha 29 de mayo de 2008 en el Hospital San Juan de
Dios, como consta del certificado de defunción que se acompaña, inscrito bajo el
número 355 del mismo año de la Oficina del Registro Civil de Santiago, teniendo
su último domicilio en Nueva Imperial N° 4990, comuna de Quinta Normal,
Santiago.

- A pesar de que conocí a mi padre y pudimos crear, durante mi adultez, una


relación de padre e hijo, éste no me reconoció en vida.

- Fui contactado por familiares para que iniciara los trámites de filiación para los
efectos de determinar el destino de la herencia quedada al fallecimiento de mi
padre. Se hizo la solicitud de petición de herencia testada siendo la peticionaria
la cónyuge doña Teresa de Jesús Fajre Castro, sobre los bienes de propiedad de
don Iván Ramón Alarcón Valdés, con fecha 3 de diciembre del año 2009, siendo
el número de solicitud el 1171 de la Oficina de Maipú del Registro Civil.

- Por resolución exenta N° 36582 de 23 de diciembre de 2009, se concedió la


posesión efectiva de la herencia por el Director regional (S) de la Región
Metropolitana de Santiago del Registro Civil a la cónyuge de mi padre, doña
Teresa de Jesús Fajre Castro, y sus hijos, Mónica Seina Alarcón Fajre, Jacqueline
Janet Alarcón Fajre, Iván Ramón Alarcón Fajre, Blanca Natalie Alarcón Mariangel,
María José Belén Alarcón Rabanal y Catalina Andrea Alarcón Rabanal y se
inscribió bajo el número 1552 del año 2010 en el Registro Nacional de
Posesiones Efectivas.

- Cabe hacer presente a US. que doña Teresa de Jesús Fajre Castro y doña Mónica
Seina Alarcón Fajre fallecieron con fecha 21 de enero del año 2013 y 15 de junio
de 2011, respectivamente, como consta en los certificados de defunción que se
acompañan. Es así que es en contra de los herederos de esta última contra
quienes también debe dirigirse esta acción, esto es, en contra de Valeska Andrea
Otto Alarcón y Félix Emilio Otto Alarcón, ya individualizados, ambos mayores de
edad.

- Son representadas por su madre, doña Patricia Angélica Rabanal Arellano, ya


individualizada, las herederas menores de edad e hijas de mi padre, María José
Belén Alarcón Rabanal y Catalina Andrea Alarcón Rabanal, de actuales 12 y 9
años de edad, respectivamente.

- De acuerdo al relato de los hechos, y lo excepcional del presente caso,


es que la solicitud presentada por esta parte tiene por objeto que la
pericia biológica de ADN a practicarse por el Servicio Médico Legal se
realice con los restos mortales de mi padre, Don Iván Ramón Alarcón
Valdés, los cuales se encuentran en el Cementerio Católico, ubicado en
Arzobispo Valdivieso N° 555, Recoleta, Santiago, Departamento Familia
Alarcón Valdés, L. 5, T. 4318, pabellón 9 norte, PS. 4° N° 19; prueba que
resultará más contundente y concluyente que la que haya de practicarse
a parientes de más lejano vínculo a través del método de reconstitución
del genotipo, conforme lo señalado en la resolución exenta N° 92 del
Servicio Médico Legal de fecha 05 de mayo de 2012.

EL DERECHO

La Ley 19.585 de 26 de octubre de 1998 que reformó de manera sustancial el


Código Civil chileno, descansa sobre varios principios básicos, siendo uno de los más
importantes el derecho de toda persona a conocer sus orígenes o “derecho a la
identidad”, principio que se encuentra implícito en nuestra legislación relativa a la
filiación, y que es recogido en catálogos de Derechos Fundamentales como la
Convención Americana de Derechos Humanos, la cual en su artículo 18, dispone
que: “Toda persona tiene derecho a un nombre propio y a los apellidos de sus padres o
al de uno de ellos. La ley reglamentará la forma de asegurar este derecho para todos,
mediante nombres supuestos, si fuere necesario”.
En el mismo sentido, el principio precitado ha sido recogido por nuestros
tribunales superiores de justicia, por ejemplo, en el Considerando 10, del fallo dictado
por la Corte Suprema, con fecha 31 de marzo de 2006, en causa rol 2569-04, que
señaló en su oportunidad, en relación al derecho esencial de la personalidad que,
“previo al análisis de las normas controvertidas, cabe señalar que los autores
establecen que el nombre de una persona es un atributo de la personalidad, por el solo
hecho de existir, que le permite diferenciarse de cualquiera otra y además, un derecho
substancial de toda persona y que incluso se encuentra protegido por una norma
penal, como es el artículo 214 del Código Punitivo que sanciona al que usurpare el
nombre de otro.
Así las cosas, lo que se busca es hacer prevalecer la verdad biológica del nexo
de filiación por sobre la verdad formal, y de esa forma lo ha entendido la
jurisprudencia, señalando “Que nuestro ordenamiento jurídico ha admitido el principio
de investigación de paternidad, estableciendo como primario el derecho del hijo a que
se declare su filiación biológica. De tal modo que en los procesos de filiación, y en
especial de investigación de paternidad, se ha mutado de un procedimiento de verdad
formal a la verdad material, rechazando el que en su contra se opongan a ultranza,
derechos individualistas y aceptando para la determinación de la filiación toda clase de
pruebas” (CA de La Serena, Rol Nº27.811, 10-7-2003)”
Todo lo reseñado, ha sido además recogido expresamente por nuestro
legislador en el artículo 5º de la Constitución Política de la República, al
considerarse a la personalidad como un derecho esencial que emana de la naturaleza
humana, siendo por tanto “deber de los órganos del estado respetar y promover tales
derechos, garantizados por esta constitución, así como por los tratados internacionales
ratificados por Chile y que se encuentren vigentes”; estos últimos tales como la
Declaración Universal de los Derechos Humanos que en su artículo 6 señala “Que todo
ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad
jurídica”, o la Convención Americana de Derechos Humanos que sostiene en su artículo
3 que “Toda persona tiene el derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica”, y
fundamentalmente en el Libro I, Título VIII del Código Civil. En efecto, el artículo 186
señala que “La filiación no matrimonial queda determinada legalmente por el
reconocimiento del padre, la madre o ambos, o por sentencia dictada en juicio de
filiación”. Por su parte, el artículo 195 del mismo cuerpo legal, señala asimismo que
“La ley posibilita la investigación de la paternidad o maternidad, en la forma y con los
medios previstos en los artículos que siguen. El derecho de reclamar la filiación es
imprescriptible e irrenunciable”.
Por su parte, el artículo 205 complementa las normas anteriores al disponer
que: “La acción de reclamación de la filiación no matrimonial corresponde sólo al hijo
en contra de su padre o madre, o a cualquiera de éstos cuando el hijo tenga
determinada filiación diferente”, lo que dadas las circunstancias especiales del
caso en cuestión, donde el padre ha fallecido, debemos relacionarlo con el
artículo 206 y 317 del Código Civil, en cuanto a la legitimación activa y pasiva.
El artículo 206 del Código Civil señala que “Si el hijo es póstumo, o si alguno de los
padres fallece dentro de los ciento ochenta días siguientes al parto, la acción podrá
dirigirse en contra de los herederos del padre o de la madre fallecidos, dentro del plazo
de tres años, contados desde su muerte o, si el hijo es incapaz, desde que éste haya
alcanzado la plena capacidad”. Dicho artículo, como lo ha señalado numerosa
jurisprudencia (C. Suprema, 21 septiembre 2006. Rol N° 3249-2005; Juzgado de
Familia de Valdivia, 25 enero 2007. Rol N° C-1505-2006; C. Valdivia, 12 marzo 2007.
Rol N° 137-2007; C. Suprema, de 18 agosto 2008, con Rol N° 2893-2008; C.
Suprema, 14 octubre 2009. Rol 4783-2009; C. Suprema, 2 agosto 2010. Rol N° 3055-
2010; C. Santiago, 19 agosto 2010. Rol N° 3424-2009; C. Talca, 3 noviembre 2010.
Rol N° 986-2007; C. Suprema, 11 abril 2011. Rol N° 522-2011; C. Suprema, 27
octubre 2011. Rol N° 2259-2011; C. Temuco, 1° marzo 2012. Rol N° 405-2011; C.
Valparaíso, 14 abril 2008. Rol N° 1292-2007; C. San Miguel, 15 septiembre 2010. Rol
N° 374-2010; C. Temuco, 6 octubre 2010. Rol N° 1395-2010; C. Temuco, 20 octubre
2010, Rol N° 1389-2010) no debe interpretarse restrictivamente, es decir,
circunscrito sólo a las hipótesis en él descritas, pues tal interpretación infringiría
los artículos 5° y 19 N° 2 de la Constitución Política de la República al estar en
pugna con el artículo 195 del Código Civil y los artículos 3°, 5° y 11° de la
Convención Americana de Derechos Humanos, y con los artículos 16 y 17 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, siendo el artículo en cuestión
declarado inaplicable por el Tribunal Constitucional en diversas ocasiones (STC roles
N°s 1340, 1537, 1563, 1656 y 2150) cuando se ha entendido restrictivamente por
resultar las limitaciones en él contenidas inconciliables con el derecho a la igualdad
ante la ley, por cuanto el artículo 206, en su concepción restringida, establecería
una discriminación arbitraria entre aquellos hijos cuyo presunto padre falleció
dentro de los ciento ochenta días siguientes al nacimiento, y aquellos cuyos
supuesto padre o madre falleció con posterioridad a aquel lapso de tiempo,
quienes bajo tal concepción, no podrían accionar, concluyendo así que la
interpretación del artículo 206 que resulta ser inconstitucional es la que la restringe a
los supuestos en él expresos. Por su parte, el artículo 317 del Código Civil en su
inciso segundo indica “Son también legítimos contradictores los herederos del padre o
madre fallecidos en contra de quienes el hijo podrá dirigir o continuar la acción y,
también, los herederos del hijo fallecido cuando éstos se hagan cargo de la acción
iniciada por aquel o decidan entablarla”. No puede sino entenderse a partir del artículo
citado que la ley autoriza expresamente al hijo para dirigir la acción de
reclamación en contra de los herederos del presunto padre si éste fallece
antes de la demanda, en concordancia de lo señalado en los artículo 951 y 1097 del
Código Civil en virtud de los cuales se entiende que los herederos son los
continuadores de la persona del causante.
En cuanto a los métodos específicos establecidos por nuestro legislador para la
sustanciación y conocimiento de estas materias, ellos están basados en el principio
de la libre investigación de la paternidad, relacionados también a la verdad
biológica, consignándose en los artículos 198, 199 y 199 bis del Código Civil. El
primero de ellos dispone que “En los juicios sobre determinación de la filiación, la
maternidad y la paternidad podrán establecerse mediante toda clase de pruebas,
decretadas de oficio o a petición de parte”. El artículo 199 en tanto, indica que “Las
pruebas periciales de carácter biológico se practicarán por el Servicio Médico Legal o
por laboratorios idóneos para ello, designados por el juez” (…) “El juez podrá dar a
estas pruebas periciales, por sí solas, valor suficiente para establecer la paternidad o
la maternidad, o para excluirla” (…) y que “la negativa injustificada de una de las
partes a practicarse el examen hará presumir legalmente la paternidad o la
maternidad, o la ausencia de ella, según corresponda”.

POR TANTO,
En mérito de lo expuesto y de lo dispuesto en los artículos 186, 195, 198, 199,
199 bis, 200, 205, 206, 317 y demás artículos pertinentes del Código Civil; artículo 18
de la Convención Americana de Derechos Humanos; artículo 3 y 18 de la Convención
Americana de Derechos Humanos, ratificada por Chile el 29 de abril de 1989 y,
especialmente, el artículo 5 de la Constitución Política de la República, y lo dispuesto
en la Resolución Exenta N° 1450 del Servicio Médico Legal (D.O. 08 de enero del año
2000).
A S.S. SOLICITO: Tener por interpuesta demanda de reclamación de filiación no
matrimonial en contra de Jacqueline Alarcón Fajre, Iván Alarcón Fajre, Blanca
Natalie Alarcón Mariangel, Félix Emilio Otto Alarcón, Valeska Andrea Otto
Alarcón; Patricia Angélica Rabanal ARELLANO, en representación de sus hijas
menores de edad María José Alarcón Rabanal, y Catalina Alarcón Rabanal, ya
individualizados, acogerla a tramitación y en definitiva declarar que don Iván
Ramón Alarcón Valdés, antes individualizado, es mi padre, ordenando que se
realicen las subinscripciones correspondientes en mi partida de nacimiento.

PRIMER OTROSÍ: Solicito a SS., tener por acompañados los siguientes


documentos:

 Copia simple de Certificado de Nacimiento de Yimmy Iván Alarcón Espinoza.


 Copia simple de Certificado de matrimonio y defunción de don Iván Ramón
Alarcón Valdés.
 Copia simple de Certificado de defunción de doña Teresa de Jesús Fajre Castro.
 Copia simple de Certificado de nacimiento de Monica Alarcon, Jacqueline
Alarcón, Ivan Alarcón, Blanca Alarcón, María José y Catalina Andrea, ambas de
apellidos Alarcón Rabanal; y de Valeska y Felix Otto.
 Copia simple de Certificado de defunción de doña Mónica Seina Alarcón Fajre.
 Copia simple de Informe de Inscripción en el Registro Nacional de Posesiones
Efectivas del causante Iván Ramón Alarcón Valdés.
 Copia simple de Informe de Inscripción en el Registro Nacional de Posesiones
Efectivas de la causante Mónica Seina Alarcón Fajre
 Copia simple de Duplicado de Certificado de Posesión Efectiva del causante Iván
Ramón Alarcón Valdés.
 Copia simple de certificado de residencia del demandante.

SEGUNDO OTROSÍ: Solicito a SS se sirva oficiar al Servicio Médico Legal a fin de


practicar la prueba pericial de ADN sobre los restos mortales de don Iván Ramón
Alarcón Valdés, los cuales se encuentran en el Cementerio Católico, ubicado en
Arzobispo Valdivieso N° 555, Recoleta, Santiago, Departamento Familia
Alarcón Valdés, L. 5, T. 4318, pabellón 9 norte, PS. 4° N° 19, practicando su
exhumación, citando al efecto a esta parte demandante y a los demandados en la
presente.

TERCER OTROSÍ: Ruego a S.S. se sirva tener presente que, dado que me
patrocina la Corporación de Asistencia Judicial, Consultorio de Familia La Florida, gozo
de Privilegio de Pobreza.

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