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APROBACIÓN
William H. Brown
Índice general
Índice general
2 Tu conciencia descuidada 7
El secreto es amor perfecto, y el amor perfecto echa fuera
todo temor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
A Su imagen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Elegido, destinado y perfeccionado . . . . . . . . . . . . . . . . 13
5 El poder de la afirmación 35
Índice general [*]
La práctica de la afirmación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
La práctica de la afirmación en tres sencillos pasos . . . . . . 38
7 El testigo interior 53
Sé capacitado por Su Espíritu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
Camina en el Espíritu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Jacobo Mondragón
Pastor fundador
Centro Cristiano
Cuernavaca, Morelos, México
Homero Ríos
Pastor principal,
Dios es Amor
Monterrey, N.L., México
El libro que tiene en sus manos tiene el potencial de cambiar las re-
glas del juego para muchos de los que lo lean. En una época en la que
la gente busca introspectivamente la razón de su vacío, Bill Brown
y Victory Bassey han sacado a la luz preguntas relevantes junto con
soluciones. Muchos de nuestros foros para la vida y el ministerio son
relaciones basadas en el rendimiento. En este libro usted aprenderá
a discernir entre un deseo saludable y uno no saludable de aproba-
ción. Este es un libro que está a tiempo y en el blanco para ayudar a
muchos a tratar con las raíces de la inseguridad e identificar algunas
piezas que faltan para hallar plenitud. Recomiendo este libro a todos
los buscadores serios del amor de Dios y de su aprobación.
1
2 Capítulo 1. Un vacío por llenar [*]
relatar sus errores o sus pérdidas, sino ayudarte a darte cuenta de que
el camino entre ser un niño pastor hasta ser un rey fue influenciado
significativamente por la muestra de aprobación y amor que recibió
de Samuel y Jonathan, respectivamente.
David es un ejemplo de cómo somos tú y yo: En un momento u
otro de nuestras vidas, todos hemos buscado una voz afirmativa, una
mano de ayuda, un corazón alentador, y un amigo para animarnos.
La aprobación, en cualquier forma que esté vestida, es lo que nues-
tros corazones siempre buscan. A pesar de que tal vez no estemos
en el mismo nivel en nuestra necesidad de aprobación, todos aún
seguimos buscando la aprobación de Dios.
Al igual que con este joven — y de hecho como cualquier otra
persona — nuestras propias vidas llevan cicatrices de momentos en
los que nos dimos por vencidos en nuestra esperanza, fe, confianza
e incluso en Dios. Si hay algo que he encontrado que sea cierto, es
esto: Todos tenemos nuestra historia que contar. No mucha gente
cuenta su historia antes de morir. Hay algunos, sin embargo, que
pueden contar a sus hijos o amigos parte del viaje de su vida, luchas,
tribulaciones y victorias.
Hay otros que cuentan su historia a través de escribir y el mun-
do sigue aprendiendo de sus jornadas de la vida, fe y experiencias.
Mientras lees esto, tienes una historia que contar. La pregunta, y mi
preocupación, no es si contarás tu historia, sino más bien ¿qué parte
de tu historia compartirás con tus hijos?
La historia que cuentas, ya sea por palabras habladas o por ac-
ciones, se imprime en los corazones de tus hijos, quienes pasan a
vivir los principios que consiente e inconscientemente derivan de
escucharte y observarte. Lo que aprendan, pasarán a sus hijos y así
sucesivamente. Tu historia no termina contigo ni con tus hijos.
Tu vida es tu historia. Tu historia no es solo tu experiencia sino
también tu interpretación de tus experiencias. Sé que la mayoría de
3
¿Con qué estás luchando por lo cual culpas a alguien más? ¿Qué
limitaciones crees que te han frenado, que estás seguro podrían ha-
berse evitado? ¿De qué cosas altas has soñado pero no puedes alcan-
zar? Cualquiera que sean los retos específicos que hayas tenido o to-
davía estés experimentando, lo más probable es que hayas culpado
a otros porque nadie llenó la necesidad que tenías de aprobación.
¿No es desgarrador leer tan a menudo d la cantidad de personas
que se quitan sus propias vidas? Adolescentes, jóvenes, e incluso an-
cianos no están exentos de esta lucha por creer que lo que buscas
vale la pena perseguir. Hay una lucha por creer que de verdad eres
amado. Hay una lucha por ser escuchado, entendido y aprobado.
4 Capítulo 1. Un vacío por llenar [*]
Comprendiendo la aprobación
En tu búsqueda y desesperada necesidad de aprobación, puede
ser que te hayas equivocado al creer que la aprobación se resume en
estas palabras: “Tú puedes hacerlo”. Puede ser una buena forma de
ánimo, pero no es la aprobación en su verdadera esencia. El tipo de
aprobación que te trae confianza duradera, fe y fortaleza es aquella
que capacita, instruye y protege.
Comprendiendo la aprobación [*] 5
Cuando Jesús estaba a punto de dejar la tierra, dijo esto a sus dis-
cípulos:
Tu conciencia descuidada
7
8 Capítulo 2. Tu conciencia descuidada [*]
Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia acerca
de Cristo. (Romanos 10:17)
Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama
sus hijos, ¡y eso es lo que somos! Pero la gente de este mundo no
reconoce que somos hijos de Dios, porque no lo conocen a él. (1
Juan 3:1)
Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es ab-
soluta por medio de Cristo, quien nos amó. (Romanos 8:37)
A Su imagen
No basta con conocer a Cristo como tu Salvador y que has nacido
de Dios quien te da la aprobación y guía divina para cada fase de tu
vida. Debes conocer la medida en la que eres como Dios.
No hay mejor lugar para hacer este descubrimiento que estudiar
el relato más antiguo y verdadero de la creación del hombre.
Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son
planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y
una esperanza. ( Jeremías 29:11)
Muchas veces, hay una brecha entre dónde estás ahora y dónde
deseas estar. El puente por el que pasarás de aquí para allá debe estar
basado únicamente en la voluntad de Dios para ti.
Gran seguridad y aprobación vienen cuando tomas decisiones
y pasos de acuerdo con la voluntad de Dios para tu vida, familia,
negocios, carrera, y todo lo que haces.
Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien
de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene
para ellos. (Romanos 8:28)
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18 Capítulo 3. ¿Buscas respuestas a las preguntas equivocadas? [*]
Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos
de Dios. (Romanos 8:14)
Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son
planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y
una esperanza. ( Jeremías 29:11)
Todo lo que hagas debe ser pesado por la paz de Dios. La paz de
Dios no se trata sólo de estar libre de preocupaciones sino también
de tener confianza en cuánto Dios te ama y Su voluntad por ti. Es
a través de Su voluntad que en tiempos de caos viene la paz y pue-
de guiarte a tomar decisiones cruciales en tiempos de prueba. Es a
través de confiar en la paz de Dios que puedes experimentar la di-
rección divina del Espíritu Santo que te instruye, luego te apoya en
todo lo que haces. Jesús dijo: “Te basta con mi gracia.” (2 Corintios 12:9,
NVI)
Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mu-
cho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante
su gran poder, que actúa en nosotros. (Efesios 3:20)
22 Capítulo 3. ¿Buscas respuestas a las preguntas equivocadas? [*]
Dios nuestro Padre nos ha dado todas las cosas que pertenecen a
la vida y a la piedad. Sí, ¡seguro que lo ha hecho! ¿Eso significa que
no tendremos necesidad algunas veces? Al leer esto, puede que te
falte tanto que de lo que deseas tener. No obstante, la promesa a la
que debemos aferrarnos es: “Dios nuestro Padre está siempre con
nosotros y Él suplirá todas nuestras necesidades según sus riquezas
en gloria por Cristo Jesús”.
Dios tiene por ti. El amor de Dios es el que hace que él actúe siempre
en tu mejor interés. ¿Qué tienes que perder?
Deja de buscar respuestas a las preguntas equivocadas, más bien
camina en la conciencia del amor que Dios el Padre tiene por ti.
Ese amor, tal como se expresa en tu corazón por medio del Espíritu
Santo, te guiará, te instruirá, te animará, te capacitará y te aprobará
caminando por el camino correcto. El deseo de Dios para ti es siem-
pre perfecto y bueno y siempre te dará una esperanza y un futuro.
¡Aprende a confiar más en Él!
Guiado al lugar de la
promesa
Un golpe de suerte
En nuestra sociedad actual, el acceso a la información es tan fácil
como hacer clic en un botón. Con el aumento de la facilidad para
encontrar nueva información, el razonamiento humano también se
eleva como un valor de intercambio en las conversaciones humanas.
No es sorprendente observar que aunque es admirable tener un alto
nivel de intelecto, todavía hay tanto que no puede ser medido con
el indicador del razonamiento ni del intelecto humano.
Es triste que mucha gente ignore el valor de la sabiduría espiri-
tual, pero es una virtud necesaria que no puede simplemente ha-
cerse a un lado. Pablo, en su carta a los Corintios, les informó que
aunque podía enseñar en la sabiduría de los hombres y de los prín-
cipes, preferiría enseñar en la sabiduría de Dios.
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26 Capítulo 4. Guiado al lugar de la promesa [*]
poder del Espíritu Santo. 5 Lo hice así para que ustedes no con-
fiaran en la sabiduría humana sino en el poder de Dios. 6 Sin
embargo, cuando estoy con creyentes maduros, sí hablo con pa-
labras de sabiduría, pero no la clase de sabiduría que pertenece
a este mundo o a los gobernantes de este mundo, quienes pronto
son olvidados. 7 No, la sabiduría de la que hablamos es el miste-
rio de Dios, su plan que antes estaba escondido, aunque él lo hizo
para nuestra gloria final aún antes que comenzara el mundo; (1
Corintios 2:4-7)
Aunque se tarde
Cuando me tomo el tiempo para analizar nuestra sociedad por lo
que realmente es hoy, me asombra cuánto hemos descuidado mu-
chos valores y virtudes centrales de las que no podemos prescindir.
Contamos con restaurantes de comida rápida, conexiones de Inter-
net de alta velocidad, autos rápidos, la competencia de carreras de
Fórmula Uno, y mucho que habla por sí solo sobre cómo aparente-
mente estamos apresurados a hacer las cosas para lograr o llegar a un
destino. No seré irrazonablemente parcial al decir que este no es el
mejor progreso para una sociedad en rápido desarrollo. Con cuida-
dosa observación, he descubierto que estamos dejando que nuestro
mundo acelerado robe las virtudes de la paciencia y la perseveran-
cia.
Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mu-
cho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante
su gran poder, que actúa en nosotros. (Efesios 3:20)
Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es ab-
soluta por medio de Cristo, quien nos amó. (Romanos 8:37)
Divinamente guiado
Pues Dios, quien dijo: «Que haya luz en la oscuridad», hizo que
esta luz brille en nuestro corazón para que podamos conocer la
gloria de Dios que se ve en el rostro de Jesucristo. (2 Corintios
4:6)
El poder de la afirmación
La práctica de la afirmación
Un joven se presentó un poco temprano para su cita. Cuando su
novia abrió la puerta, su cabello estaba disparado en cien direcciones
diferentes. Para sacar lo incómodo de la situación, preguntó: “¿Qué
opinas de mi cabello?” El chico vaciló y luego dijo: “¡Parece que es-
tá a punto de convertirse en algo maravilloso!” (Citado de “Lasting
Legacy: Making a Difference with My Life”, Life Connections [Legado
duradero: Marcando la diferencia con mi vida, Conexiones de vida,
Guía del líder, pg. 71]).
El punto de esta historia es claro: los cristianos necesitan ver más
allá del lío en el que está la gente a lo que puede llegar a ser en Cristo.
Aquí es donde entra la práctica de la afirmación. Afirmar a alguien
es declarar positiva o firmemente algo sobre ellos, apoyar o sostener
la validez de una persona, confirmarla. La afirmación proviene de la
raíz de una palabra latina que significa fortalecer, capacitar.
Con el amor como nuestro motivador, debemos ser utilizados
por el Señor para fortalecer a nuestros hermanos y hermanas en
Cristo. Jesús no mira nuestra imperfección; lo que ve es nuestro po-
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36 Capítulo 5. El poder de la afirmación [*]
La primera práctica:
La segunda práctica:
Pues, cuando les llevamos la Buena Noticia, no fue solo con pa-
labras sino también con poder, porque el Espíritu Santo les dio
plena certeza de que lo que decíamos era verdad. Y ya saben de
nuestra preocupación por ustedes por la forma en que nos com-
portamos entre ustedes. (1 Tesalonicenses 1:5)
La tercera práctica:
A medida que eres usado por el Señor para ayudar a los demás
a convertirse en algo hermoso, ten la seguridad de que también te
conviertes en algo hermoso.
Capítulo 6
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46 Capítulo 6. La sonrisa de Dios, el sello de aprobación [*]
Él no mira tanto lo que hacemos, sino que mira por qué lo hace-
mos. La actitud juega un papel importante y será notada por otros y
definitivamente por el Señor. Necesitamos revisar constantemente
nuestros motivos.
Recuerda a la viuda que dio sólo dos monedas pequeñas. Lucas
21:3
¿Recuerdas al pecador que oró? (Lucas 18:13)
Complacer al Señor: ¿Qué significa, por qué debemos hacerlo y cómo
podemos hacerlo? [*] 47
Hay razones válidas por las que debemos querer agradar a Dios.
“Fui criado como un buen cristiano, pero no pude lograrlo. Era dema-
siado débil, supongo. . . No quiero morir e ir al infierno, pero no creo que
vaya en la dirección correcta. . . Estoy perdido y deshecho, sin Dios. . . Debe-
ría haber sido cristiano, pero era demasiado débil para el evangelio. . . todos
tenemos que responder ante Dios en el Día del Juicio”.
¿No es triste? Esa afirmación viene de alguien que fue criado bajo
una teología basada en las obras. Ninguno de nosotros puede hacerlo
por sí mismo, pero Dios, en su gracia, puede capacitarnos para vivir
una vida que le sea “agradable”. Sólo el Espíritu Santo hace posible
lograrlo.
Ciertamente es una batalla para evitar ser enredados con los cui-
dados de la vida y las cosas del mundo. Podemos agradar a Dios no
dejándonos atar por las cosas de este mundo.
Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia acerca
de Cristo. (Romanos 10:17)
El testigo interior
Ahora, que el Dios de paz los haga santos en todos los aspectos, y
que todo su espíritu, alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta
que nuestro Señor Jesucristo vuelva. (1 Tesalonicenses 5:23)
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54 Capítulo 7. El testigo interior [*]
Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, po-
demos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Es-
píritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos
transformados a su gloriosa imagen. (2 Corintios 3:18)
de Dios dice: “. . . porque vivimos como vivió Jesús en este mundo?” (1 Juan
4:17b)
Camina en el Espíritu
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cris-
to Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al
Espíritu. (Romanos 8:1, RVR1960)
Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos
de Dios. (Romanos 8:14)
Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida.
Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza
pecaminosa. (Gálatas 5:16)
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62 Capítulo 8. Una mano de ayuda y un corazón cariñoso [*]
¿Tienes una lista de oración de personas por las que oras a me-
nudo o a diario? El apóstol Pablo señaló en su carta que él, junto con
otros creyentes, oraba constantemente por la iglesia de los tesalo-
nicenses. Orar por los demás es una gran manera de establecer la
aprobación porque muestra tu corazón y espíritu de amor, compa-
sión y deseo de lo mejor para los demás.
¿Das una mano de ayuda y ofreces un corazón cariñoso a los de-
más? A través de la Escritura, es evidente que grandes obras fueron
realizadas por aquellos que se apartaron de su camino para asegu-
rar que otros fueran bendecidos y divinamente capacitados. Como
compartí con ustedes en el capítulo anterior, incluso el Espíritu San-
to es un ayudante.
Planta las semillas de aprobación para otros con la mayor fre-
cuencia posible. Sé una luz para los demás y soporta la carga de los
demás. Todo esto puede parecer como una responsabilidad dema-
siado grande, pero recuerda que tú también has tenido cargas que
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alguien soportó para ti; lo menos que puedes hacer hoy y por el resto
de tu vida es ser una bendición para los demás también.
¿En qué tierra estás plantado? ¿Quiénes son tus conocidos, ami-
gos y consejeros? No lograrás avances significativos en tu caminar
espiritual y relación con Dios, tampoco lograrás avances significati-
vos hacia una vida plena, si no estás plantado en la tierra adecuada.
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66 Capítulo 9. ¿En qué tierra estás plantando? [*]
Ser fructífero
Abundancia
Apoyo piadoso
Realización o sentirse pleno
Capacidad creativa
8 Nos contó del amor por los demás que el Espíritu Santo les ha
dado. 9 Así que, desde que supimos de ustedes, no dejamos de te-
nerlos presentes en nuestras oraciones. Le pedimos a Dios que les
dé pleno conocimiento de su voluntad y que les conceda sabidu-
ría y comprensión espiritual. 10 Entonces la forma en que vivan
siempre honrará y agradará al Señor, y sus vidas producirán toda
clase de buenos frutos. Mientras tanto, irán creciendo a medida
que aprendan a conocer a Dios más y más. (Colosenses 1:8-10)
Permanece en la Palabra de
Dios
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72 Capítulo 10. Permanece en la Palabra de Dios [*]
Aumenta tu fe
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. (Roma-
nos 10:17, RVR1960)
cosas fueron y son hechas por la Palabra de Dios ( Juan 1:1-3 Parafra-
seado)
La mayor aprobación es la de Dios mismo — pero eso sólo puede
suceder cuando obedecemos la Palabra de Dios.