Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La estrategia del desarrollo productivo tiene como meta, entre otras cosas, aumentar la
productividad, fomentar la innovación para dar impulso a la acumulación de capacidad
tecnológica y potenciar las oportunidades de la región de exportar bienes y servicios de
mayor valor añadido. Por su parte, las políticas anti cíclicas son necesarias para reducir la
acentuada volatilidad macroeconómica que ha caracterizado el desempeño de la región
en los tres últimos decenios.
El aumento de la volatilidad se asocia sobre todo con los choques externos de la cuenta
de capital y, más recientemente, de los términos de intercambio. Esta dominancia de la
balanza de pagos se ha dado en un contexto de mayor apertura financiera, en que los
países de la región son vulnerables a los cambios que se operan en las formas y la
disponibilidad del financiamiento externo, las fluctuaciones de las tasas de interés (las
reducciones de los márgenes de riesgo se acentúan durante los períodos de auge) y los
precios determinados por factores externos.
Otra característica fundamental del ciclo que se destaca es que las fluctuaciones a corto
plazo tienen su efecto en los resultados a largo plazo y que la relación entre el corto y el
largo plazo está determinada por variables reales y financieras. Por una parte, el
comportamiento cíclico de las variables reales (productividad e inversión) vinculadas con
el desempeño del crecimiento a largo plazo imita la débil fase de expansión del ciclo
económico general. Por otra, el comportamiento de los ciclos crediticios demuestra que el
sistema financiero actúa como amplificador de las fluctuaciones del PIB durante las
expansiones y, en específico, durante las contracciones.
Otro rasgo particular observado en el ciclo económico de América Latina es que las
contracciones crediticias duran más que las del PIB.
De ello se desprende que el PIB se recupera antes que el crédito y que las fluctuaciones
del crédito tienden a ir a la zaga de las del PIB. Las recuperaciones sin reactivación del
crédito, junto al comportamiento de las variables reales como la productividad y la
inversión, pueden explicar la naturaleza débil de la fase expansiva del ciclo en América
Latina.
Más precisamente, una política anti cíclica eficaz debería centrarse en el comportamiento
de las variables reales y financieras que vinculan las fluctuaciones a corto plazo con los
resultados a largo plazo.
Este análisis tiene dos implicaciones importantes desde el punto de vista de las políticas.
En primer lugar, una macroeconomía para el desarrollo debidamente configurada no
debería plantear una dicotomía entre las políticas anti cíclicas y las de desarrollo
productivo, sino que la interrelación entre ambas debería constituir su punto de partida.
En segundo lugar, las políticas anti cíclicas no deberían centrarse solo en manejar el nivel
de la demanda agregada, sino también en afectar su composición.
El aumento de la volatilidad real ha sido perjudicial tanto a corto como a largo plazo. Las
pruebas disponibles respecto del período 1971-2008 indican que la volatilidad de la tasa
de crecimiento del PIB y la de la inversión presentan una relación inversa. Los respectivos
coeficientes de correlación son negativos y significativos, con un nivel de confiabilidad del
95% (-0,70 y -0,73).
Así pues, no es de sorprender que, en parte como resultado del aumento de la volatilidad
real a lo largo del tiempo y sus efectos perjudiciales en el crecimiento, América Latina y el
Caribe haya experimentado no solo un crecimiento mediocre en promedio, sino un menor
crecimiento a largo plazo en relación con otras regiones. En el cuadro V.1 se muestra la
evolución del crecimiento del PIB per cápita en América Latina y el Caribe, los países
miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)
(economías de ingresos altos) y regiones seleccionadas del mundo en desarrollo durante
el período 1960-2011.
Las pruebas indican que América Latina y el Caribe tuvo los más altos niveles de
crecimiento del PIB per cápita en la década de 1970 en comparación con otras regiones,
con la excepción de Asia Oriental y el Pacífico. A partir de entonces, la región ha
experimentado una de las más bajas tasas de crecimiento del PIB per cápita en relación
con otras regiones en desarrollo durante la mayor parte de los períodos estudiados (1981-
1990; 1991-2000; 2001-2009, 2001-2011). Además, el diferencial de crecimiento entre
América Latina y el Caribe y otras regiones, como Asia Oriental y el Pacífico, se ha
ampliado a lo largo del tiempo (véase el cuadro V.2).