Está en la página 1de 3

Institución educativa Compuedu

Taller de seguimiento #1
Área: emprendimiento empresarial
Presentado por: Andrés Felipe Jaramillo Taborda.
Cc: 1033655355.
Presentado a: Luz Dary Sierra.
Fecha: 06/Mayo/2021.

La historia de Susanita.
Susanita era una niña de 10 años, estudiosa y amante de la naturaleza que vivía en una
finca del sector de Envigado. Era de familia pobre, y en su época aún era usual el que las
niñas fuesen dadas a hombres para que, de esta manera, pudieran hacer sus vidas como
mujeres. Era una sociedad eminentemente machista la de ese entonces. Aunque la época
actual no se haya librado de esa plaga totalmente.
Cuando cumplió 13 años, abandonó casa y estudios para irse a vivir con un hombre: el
predilecto de la familia. Fue un hombre que a pesar de haber sido escogido por sus padres,
le demostró su bondad e interés, por lo que ella se enamoró apasionadamente de él y no
presentó objeciones ante la posibilidad de ser dada en matrimonio al susodicho. Tuvieron
2 hijos al cabo de un tiempo y todo parecía color de rosa. Durante más de una década
vivieron un romance muy intenso y fueron tremendamente felices el uno al lado del otro,
y con sus chicuelos. Sin embargo, de la noche a la mañana el esposo de Susanita empezó
a comportarse de una manera extraña. Era distante, poco detallista y no se le veía el mismo
interés de antes por su mujer y sus hijos. Ahora había empezado a dejar de responder por
los asuntos domésticos, por lo que Susanita se vio obligada a hacer trabajos de oficios
varios e incluso estudiaba a la par con sus hijos, pues preveía que su relación fuese a
terminar. Aunque ella abrigaba la idea de que su esposo sólo estaba pasando por una mala
racha. Esta era la esperanza de la que se aferraba Susanita, pues ella, sin estudios y sin
saber nada más que hacer oficios domésticos, pensaba que moriría de hambre junto con
sus hijos si su marido los dejaba. De cualquier modo, él respondía con lo que ella le rogaba
respondiese.
Continuaron las cosas así durante un tiempo. Susanita estaba al borde de la desesperación.
A sus hijos les empezó a ir mal en el colegio, debido a que no tenían implementos de
estudio, ni comida, y veían cuán feroces eran las peleas entre sus padres, lo cual los
desmotivaba mucho, viendo cómo era el pasado de feliz y próspero, mientras que ahora
se encontraban cerca de la vil miseria, en todas las esferas del ámbito humano.
Susanita logró terminar sus estudios en una de esas academias que te permite realizar un
montón de grados en poco tiempo. Luego de esto se empeñó cuanto más pudo en hacer
un curso exprés que ofrecía su barrio y alcaldía municipal, apoyando a las mujeres cabeza
de familia brindándoles formación básica en áreas administrativas, por lo que ella decidió
realizar uno en secretariado. El curso pasó volando, pues no era una especialización sino
una introducción al secretariado. Pero esto le bastó, pues consideró que al menos había
aprendido a hacer algo distinto de cocinar y arreglar casa.
Todo sucedió con gran precisión, pues las cosas en casa iban cada vez peor, por lo que al
terminar sus estudios todo se fue al carajo, y se descubrió que su esposo tenía una amante
que le había quitado, todo ese tiempo, aquello que les brindaba el sustento como familia.
Tras lo cual, él decidió irse de la casa, dejando a Susanita y a sus hijos completamente
abandonados, sin ingresos o sustento de algún tipo. Con mayor razón entonces empezó
Susanita a hacer oficios varios en donde la llamaran, a la vez que iba pasando trabajos de
secretaria en su propia máquina de escribir. Por otro lado, a ella siempre le habían dicho
que era buena en la cocina, que sabían a mil delicias sus preparaciones, pero ella no creía
en sí misma, y nunca le prestó atención y menos aún consideró esa posibilidad ahora que
se encontraba sumida en tan gran depresión y desesperación, ya que ella pensaba que ese
era el hombre de su vida, con quien iba a envejecer y trascender incluso a una posible otra
vida. Mejor dicho, ella pensaba que ese amor era eterno. Así que era doble el
desgarramiento que ella sentía, pues por un lado se hallaba la perdida de ese ser perfecto
que pasó tantos años con ella y del cual ella se había enamorado perdidamente, y por el
otro estaba la sombría pesadilla de no saber qué hacer ahora con su vida, ya que era madre
cabeza de hogar, con dos chicos que ni siquiera habían alcanzado la mayoría de edad y
estaban tan sólo un poco fuera de su más tierna infancia. Estaba a punto de enloquecer
Susanita.
Sin embargo, asistían constantemente vecinas a tenderle una mano con sus hijos. Los
alimentaban de vez en cuando y consolaban lo más que podían a Susanita. La motivaban
a que se desempeñara en algo relacionado con la cocina, en lo que era muy buena. Sin
embargo ella dudaba.
Un día, el panadero del barrio supo, por recomendación de una amiga de Susanita, que
ésta sabía hacer unas deliciosas tostadas y bizcochos. El panadero estaba muy estresado,
pues tenía un pedido retardado que no podría llevar a cabo, por lo que decidió proponerle
a Susanita que le hiciera unos cuantos bizcochos que él la remuneraría muy bien. Ella
accedió, pues su necesidad era mucha.
Se dice de ella que la gran cantidad de tales tostadas las hizo con lágrimas, debido a la
profunda pena y aflicción que sentía Susanita. Para su suerte, encontró una muy buena
aceptación por parte de los clientes del panadero, quienes dijeron que estaban exquisitos
esos productos y que querían hacer muchos pedidos más. El panadero se puso muy feliz
y continuó contratando a Susanita cada vez más, con lo que su situación financiera
empezó a mejorar tremendamente.
Tanto mejoró su situación que se vio de repente colmada de trabajo, por lo que vendió su
anillo de matrimonio y máquina de escribir para poder comprar su propio horno para asar.
Luego de comprarlo empezaron a buscarla de múltiples tiendas para que les vendiera sus
productos.
Viendo que eran muchos los pedidos y poca la mano de obra, decidió contratar a otros
empleados y a abrir su propia empresa y marca, pues hasta los grandes almacenes de
cadena, tales como Consumo, Confama y el Éxito, habían empezado a hacerle pedidos de
todo tipo. Eso sí, la gran variedad de productos que ofrece Susanita no se encontraban en
el mercado de su época, lo cual es una muestra de su originalidad y talento.
Hoy por hoy, Susanita cuenta con una moderna planta de más de 230 trabajadores, en la
que se procesan más de 750 toneladas de pan tostado y 450mil paquetes de productos
cada mes.
En una entrevista contó el secreto de su éxito:
1. Reconocer como un gran valor en su empresa el personal con el que labora.
Siempre se debe pagar muy puntual y de forma justa a los trabajadores, pues son
el alma de una empresa.
2. La innovación de sus productos, pues investigó mucho para contar con algunos
muy apetecidos: tostadas de arroz integral y quinua, otras de maíz, sin gluten, las
integrales, una de frutos rojos, palitroques de varios tipos, una agrupación de unas
denominadas “cóctel”, muy adecuadas para hacer picadas.
3. Generar productos para el cuidado de la salud, atendiendo así a una gran demanda
de las personas que además de tener un paladar exquisito, ven muy importante
consumir solamente productos nutritivos, saludables, con fibra, bajos en calorías,
sin gluten, que contengan antioxidantes y algunos con Omega 3 como parte de su
fórmula.

También podría gustarte