Está en la página 1de 5

Liderazgo afiliativo

Qué hace un líder afiliativo


El líder afiliativo tiene un lema claro «primero las personas».
Su orientación a personas es total, en el extremo sería algo
así como tu mejor amigo, alguien que te aprecia, se preocupa
por ti y vela por la buena salud del equipo.
Los resultados sobre el clima, la motivación y la implicación
del líder afiliativo son muy altos. Si preguntáramos a las
personas que trabajan con él/ella, cómo se sienten a su lado
la respuesta sería estupendamente.
Los líderes afiliativo se caracterizan por lograr fuertes vínculos
emocionales con las personas.

Para ello saben que tienen que cultivar algunas habilidades:

 Fomentar la escucha, como principal herramienta para hacer saber a


alguien que su opinión e ideas, son importantes.
 Ser sensible a las necesidades de los demás. Cultivar la preocupación
por el otro y por todo lo que pueda ocurrirle.
 Acordarse de la agenda personal de sus colaboradores. Una
conversación sobre un hijo constipado, un viaje de fin de semana, o un
problema personal, hace que las personas valoren al líder por su cercanía y
sensibilidad.
 Aprieta lo justo. El líder afiliativo sabe que la presión ejercida para lograr
objetivos no puede ser muy fuerte. Si se pasa de la raya es posible que
pierda el compromiso de las personas y que acaben por empeorar los
resultados.
 Mantiene un trato cercano y amable. Es fácil ver una sonrisa en su cara,
recibir un detalle de su parte, o disfrutar de su amabilidad y cercanía,
siempre te llamará por tu nombre.
 Cada persona es importante. No importa si la conversación es con el
conserje o con el presidente, el líder afiliativo ama el trato con las personas
y crea fuertes vínculos emocionales.
 Es empático. Se pone en tu lugar antes de proponerte algo.

La cuestión es que los beneficios del líder afiliativo son muchos,  pero no
podemos dejarlo ahí. Porque tiene un pequeño inconveniente.
Cuando somos muy afiliativo nos olvidamos del resultado, queramos o
no. Conseguir objetivos es bastante incómodo y para lograrlo tenemos que
meter cierta presión en el sistema. Y para ello un líder de este tipo no siempre
servirá. A no ser que haya enriquecido su estilo de liderazgo con otros estilos
de liderazgo más orientados a resultados.

Para conseguir buenos resultados hay que meter cierta presión en el sistema, y
un líder afiliativo no será el mejor para hacerlo.

Liderazgo directivo

¿Qué es el liderazgo directivo?


En este estilo de gestión, la comunicación suele darse en una dirección: del líder
hacia su equipo; indicándoles qué hacer, cómo y cuándo llevarlo a cabo. El líder
deja muy claro cuáles son las metas a alcanzar y supervisa de cerca su
cumplimiento. Las interacciones que llega a tener con su equipo suelen enfocarse
en discutir y analizar el cumplimiento de las metas.

Las principales actividades de un líder directivo son diseñar, planificar, asignar y


guiar las actividades de los empleados; definir los canales de comunicación,
aclarar metas, expectativas y evaluar el desempeño.

Liderazgo directivo: ¿cómo hacer que funcione?


Para que la implementación del liderazgo directivo sea efectiva se deben
considerar algunos factores importantes dentro del lugar de trabajo:

Claridad en la información

En el liderazgo directivo no puede haber incertidumbre con respecto a las


funciones de cada miembro del equipo y sus alcances, así como las fechas en las
que se debe cumplir cada objetivo de un proyecto. También es crucial que tengan
muy en claro cuáles son las metas, la cultura laboral y los valores de la empresa.

Reglas bien definidas

En el liderazgo directivo se emiten lineamientos para que los miembros del equipo
los sigan. Las reglas deben ser claras y seguirse al pie de la letra. En la gestión
directiva todos saben los límites de sus funciones y las consecuencias de no
seguir las indicaciones previamente establecidas.
Confianza, experiencia y conocimiento

Dada la gran responsabilidad que tiene un líder que lleva este estilo de liderazgo,
es importante que tenga una amplia experiencia, habilidades y confianza en su
capacidad de gestión. Este líder debe ser capaz de tomar las mejores decisiones
en favor de su equipo y de la empresa.

 Habilidades de liderazgo importantes para el éxito laboral.

Ventajas del liderazgo directivo


En ocasiones en las que la naturaleza del equipo y sus funciones requieren de una
estructura sólida y reglas inquebrantables, un liderazgo directivo bien
implementado puede traer muchas ventajas:

Posee un enfoque sencillo

El sistema es simple: se define y asigna un trabajo y se espera que se cumpla


dentro del tiempo establecido. No se consideran factores externos o motivos
personales de los empleados para dar cierta flexibilidad de tiempo o forma de
hacer las cosas.

La experiencia brinda solidez

El líder directivo tiene la experiencia suficiente para dar estructura a las tareas.
Este estilo es ideal para equipos con poca o ninguna experiencia que requieren de
indicaciones precisas. Debido a que define reglas y planes, también es efectivo
cuando un equipo aborda un proyecto nuevo del cual desconoce la dinámica.

Productividad garantizada

Desde un principio se deja en claro las expectativas a cumplir, las reglas que se
deben seguir y las consecuencias de no hacerlo. No hay espacio para cuestionar
los deberes o sugerir otras opciones. Todo esto garantiza que el rendimiento
general se ajuste a lo planeado.

Seguridad y eficiencia

Existen instituciones como el Ejército o la Policía en las que no hay espacio para
errores. En estos organismos se realizan operaciones que por motivos de
seguridad deben realizarse de acuerdo a un plan previamente definido, por lo que
el liderazgo directivo es esencial para realizar estas tareas con eficiencia y
precaución.

Desventajas del liderazgo directivo


Como ya lo mencionamos, la rigidez de este estilo de liderazgo no se adapta bien
a todos los ambientes de trabajo ni a todos los equipos. Estas son algunas de sus
desventajas:

Frustra la labor creativa

En este estilo de liderazgo las órdenes van de arriba hacia abajo sin flexibilidad
para modificar sobre la marcha, aportar ideas o ser proactivo. Estas limitantes
impiden que se aproveche y aliente el potencial creativo de los miembros del
equipo.

No hay espacio para la colaboración

A diferencia de otros estilos de gestión como el liderazgo participativo o


democrático, en los cuales todos los miembros del equipo participan de las
decisiones, el líder directivo es el único que decide qué hacer y cómo hacerlo. Su
equipo no tiene la oportunidad de participar en el diseño de tareas, ni en la toma
de decisiones. No existen reuniones periódicas para que el equipo aporte sus
opiniones, conocimientos o ideas.

Desmoraliza a los colaboradores

Como ya lo mencionamos, en ciertas instituciones el liderazgo directivo es


fundamental, pero en otro tipo de empresas donde cualquier empleado esperaría
que se tomen en cuenta sus necesidades u opiniones, podría hacerlo sentir
infravalorado. Un líder debe motivar y tomar en cuenta a su equipo, pero en el
liderazgo directivo esto pasa a segundo plano.

Exceso de trabajo para el líder

El trabajo de un líder directivo que se encarga de tomar todas las decisiones


puede llegar a ser demandante y agotador. El líder es responsable de los
resultados y los errores cometidos por su equipo. La presión excesiva puede
afectar su desempeño, así como su salud física y mental.

¿Cuándo se puede utilizar el liderazgo directivo?


En algunas industrias o empresas este estilo de liderazgo se considera obsoleto
por no ajustarse a su estilo de trabajo o cultura laboral. Sin embargo, todavía
existen situaciones donde el autoritarismo resulta positivo:

1. Para equipos inexpertos o no capacitados

Si un equipo es nuevo en cierta tarea necesita mayor dirección conforme aprende.


En estos casos, una gestión directiva indicará paso a paso cómo hacer las cosas y
monitoreará el trabajo de cerca. Después de un tiempo, cuando los empleados
adquieran experiencia y puedan trabajar de manera autónoma, es posible cambiar
a una gestión más flexible y participativa.

2. En situaciones urgentes

Cuando existen situaciones de emergencia, generalmente no hay tiempo para


reunirse y discutir qué hacer. En estos casos, asumir un liderazgo directivo puede
ser decisivo para actuar con rapidez. En estas situaciones, los miembros del
equipo suelen comprender la necesidad de seguir las órdenes tal como les son
dadas para resolver el problema con rapidez y coordinación.

3. Cuando es necesario que se sigan las reglas

En sectores como el de la salud o la seguridad es necesario que se sigan las


reglas, sin excepciones, para proteger a todos los involucrados. También existen
sectores donde es necesario seguir estándares precisos en los procesos para
agilizar la producción con una supervisión mínima.

Cuando es necesario tomar una decisión rápida


En un estilo democrático donde todos participan se pueden obtener mejores ideas
a partir de diversos puntos de vista, sin embargo, hay ocasiones en las que no hay
tiempo para consultar a los demás, ya que es urgente avanzar, y convocar a una
reunión llevaría demasiado tiempo. En estos casos es conveniente asumir un
estilo directivo.

También podría gustarte