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El ser humano

El ser humano posee una variedad de facetas y características en las cuales se desenvuelve y se
realiza; pero sin dejar de ser percibido por sí mismo y por los demás como una unidad o un ser
individual dentro de la sociedad. Es por esto que necesita de una formación humana que le
permita, en primer lugar conocerse a sí mismo y su naturaleza; así como también, desarrollar sus
actitudes y construir su propio criterio ético, coherente y propositivo. Es en el marco del proceso
formativo en el que se conoce y desarrolla las diferentes dimensiones del desarrollo humano y el
papel que desempeña en la sociedad.

El desarrollo humano es un proceso que aumenta las opciones y la libertad de las personas,
permitiéndoles alcanzar un mayor nivel de potencial de habilidades y de bienestar. No limita el
crecimiento, sino que busca liberarlo de sus propios límites. Es así que ha convertido el
conocimiento en un paradigma que afirma la necesidad de promover la interacción de los
principios de equidad, participación, gobernabilidad y sustentabilidad, para reafirmar la necesidad
de reconstrucción de la sociedad.

El ser humano es pues un ser totalmente biológico, pero si no dispusiera plenamente de la cultura
sería un primate del más bajo rango. La cultura acumula en sí lo que se conserva, transmite,
aprende; ella comporta normas y principios de adquisición. El sujeto sólo se completa como ser
totalmente humano por y en la cultura. No hay cultura sin cerebro humano (aparato biológico
dotado de habilidades para actuar, percibir, saber, aprender), y no hay mente (mind), es decir,
capacidad de conciencia y pensamiento sin cultura.

Complejidad

La complejidad se ha convertido en el punto fundamental del pensamiento, que es fruto de una


larga búsqueda por el mundo de las ciencias, la filosofía, la antropología y la sociología.

El pensamiento constituye métodos de construcción del saber humano, consiste en una nueva
racionalidad en el abordaje del mundo y del ser humano, donde se entretejen las partes y
elementos para comprender los procesos en su interrelación, recursividad, organización,
diferencia, oposición y complementación dentro de factores y orden de incertidumbre.

Debemos considerar que la construcción del ser humano no puede ser pensada a espaldas del
contexto social, el proceso de formación del ser gira alrededor de la sociedad, la cultura y la
familia donde el aprendizaje no está predeterminado, este se construye en el camino a través de
las experiencias, entonces es necesario transformar la forma como pensamos en procura de la
construcción de un pensamiento contextualizador, globalizado, abierto y reflexivo.

Un sistema complejo es un conjunto de elementos que interactúan con propiedades globales en el


sistema y que no se encuentran en los elementos. Esas propiedades, se dice que emergen de la
interacción de los elementos. La complejidad del sistema es proporcional al número de elementos,
al número de interacciones y la complejidad de los elementos y de sus interacciones.
La complejidad humana-social

La complejidad social propia de nuestra especie es no sólo de un tipo peculiar, distinto al que
pueda caracterizar cualquier otra forma de realidad. Es, al mismo tiempo, una compilación de
todas las formas de complejidad que aparecen diseminadas en otros dominios de lo real. En
general, cabe decir que si encontramos un mecanismo de complejidad actuante en una cierta
parcela de la realidad, distinta y más básica que la de la sociedad humana, casi podemos tener la
seguridad de que tarde o temprano encontraremos equivalentes de ese mecanismo en el ámbito
social humano.

La complejidad social humana, en efecto, es la complejidad elevada a su propia potencia, la


complejidad en el estadio constructivo más elevado que conocemos: por ello es probable que
incluya prácticamente todas las formas de complejidad anteriores y más básicas correspondientes
a cada uno de los niveles de la realidad que subtienden el hecho social humano. Pero esta forma
eminente de complejidad a su vez construye, sobre la base de esos recursos previos, mecanismos
de complejidad propios, inéditos en otros dominios de lo real.

Por una parte, las sociedades humanas son culturas materiales, que modifican su entorno
ecológico a menudo de manera profunda, creando un ecosistema en buena medida artificial: el
ecosistema social humano. Por otra parte, las sociedades humanas son realidades de conciencia,
alojadas en las mentes de los individuos que las integran. La sociedad humana es el ecosistema
social más complejo del que tenemos noticia, desde un punto de vista mental, la sociedad humana
es la puesta en acto de las capacidades de complejización constructiva que tiene la conciencia
humana en interacción con otras conciencias.

La creatividad

Al conocer un poco la creatividad, vemos inmediatamente que es importante para el


mantenimiento de nuestra cultura, luego hay que destinar tiempo para el desarrollo del espíritu
creativo. Además, debemos desarrollar el arte de comportamiento persistente y reflexivo, ya
destinar tiempo suficiente para crecer y florecer. Debemos partir de que la creatividad es un
proceso desordenado, que es totalmente personal, que es un viaje a lo desconocido. También hay
que destacar que no hay tratado alguno acerca de cómo llegar a ser creativo, cómo enseñar
creatividad o cómo desarrollar la creatividad; unas veces es una serie de pasos personales, de
procedimientos de ensayo y error, y otras veces es un proceso de saber clasificar, saber asociar,
detectar qué conocimiento se tiene guardado en el cerebro.

De seguro somos inteligentes, pero la inteligencia no la estimulamos en ningún momento para


realizar procesos con mayor eficiencia. Grandes ideas hay en la mente de cada persona; generados
mediante mecanismos de asociación, una idea sugiere otra y otra. Crear es una reacción en
cadena. Toda persona tiene capacidad de crear. El inteligente piensa, proyecta, potencia
imaginativamente, se plantea tareas. Somos parte de una gran turbulencia: nos definitivamente el
camino, se tiene una cultura desechable, el pensamiento es metalizado, estamos en un país de
migraciones, nos encanta la música extranjera, buscamos el alimento rápido; el vivir y las
interacciones conducen a una necesidad penetrante e incesante de gratificación. En este estado,
nuestro ambiente cultural no se presta fácilmente a fomentar acciones reflexivas. Se sabe, por
investigaciones de vidas de individuos creativos, que la acción reflexiva es necesaria para periodos
de incubación, muy indispensables para la producción creativa. La tenacidad es esencial en
personas altamente creativas.

La vida

La vida es un modo de organización, de ser, de existencia, que depende del cosmos. La vida es
compleja, responde de forma natural a las transformaciones de la naturaleza.

La complejidad de la vida está en su esencia, en las múltiples interacciones y retroacciones


producidas por la inteligencia.

La mayoría de personas reconocen que al aumentar la complejidad de la información, existe un


aumento de capacidad de la inteligencia de quien produce tal cosa. La mayoría de las personas
reconocen que el dibujo de un niño es sólo una colección de líneas.

Sistemas adaptativos complejos

El estudio de los sistemas, por la teoría de sistemas y otros enfoques, dispone de la existencia de
diferentes tipos de sistemas, como sistemas abiertos, complejos, adaptativos, etcétera. El origen
de los sistemas adaptativos complejos reside en la química, la biología, la termodinámica. Sin
embargo, la mayor parte de los ejemplos prácticos se encuentra en los seres humanos (agentes,
sujetos), que basados en reglas simples producen emergentemente comportamientos complejos.
Esas reglas que permiten la toma de decisiones a los seres humanos provocan fenómenos
complejos que generan dinámicas diversas en la búsqueda de ser optimizadas y de tomar mejores
decisiones cada vez.

Realmente no existe una definición de sistema complejo, sistema adaptativo y mucho menos
sistema adaptativo complejo, pero consideremos lo siguiente. Un sistema es considerado
complejo cuando está compuesto de gran número de elementos, los cuales interactúan entre sí
generando dinámicas que producen diversos comportamientos, poco entendibles a simple vista.
Es decir, poseen niveles de abstracción. Y podemos decir que un sistema es adaptativo si mejora
su desempeño en el tiempo, si aprenden. El ser humano tiene estas características.

La teoría de la complejidad puede aportar visibilidad sobre las variables que determinan la
respuesta ante determinadas situaciones, ayudando a los gestores a adquirir un conocimiento más
preciso o a reducir el tiempo en el proceso de adquisición de conocimiento.

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