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Estrategia de Balance Decisional

Cuando pensamos acerca de hacer cambios, podemos no considerar realmente todos


los “lados” de una manera completa. Piense en los distintos aspectos (positivos y no tan
positivos) del escenario de cambiar y no cambiar. [Para algunas personas “hacer un
cambio” probablemente significa parar de beber alcohol o consumir drogas; o cambiar otra
conducta problema]

Aspectos positivos Aspectos no tan


positivos
o cambiar

Cambiar

Mirando hacia atrás, hacia adelante

Esta estrategia consiste en explorar con el cliente aspectos de su vida “antes” de que
iniciara el abuso de la sustancias, es decir, antes de que experimentara problemas legales,
laborales, familiares, etc. ¿Qué es lo que el paciente recuerda de ese periodo? ¿Cuáles son
sus buenos recuerdos, esperanzas, sueños o planes de aquel periodo? ¿Qué éxitos, logros
tuvo en el pasado? Si la historia de la persona es muy negativa, puede de todas formas ser
útil explorar cómo fue el pasado, no en un intento de elaborar aspectos del pasado, sino más
bien tener una idea de cómo la realidad del paciente antes de que se instalara el problema
relacionado con sustancias.

Esta estrategia puede ser utilizada a partir de comentarios de los clientes (ejemplo:
“no siempre fue así”, “yo antes lo tenía todo”); el terapeuta puede en estos casos, intervenir
con comentarios como “Entonces las cosas realmente han cambiado; cuénteme un poco
acerca de cómo era su vida antes”. El terapeuta utiliza las microhabilidades de la E.M. para
ayudar a evocar cómo la conducta problema calza en la historia del paciente y cómo ésta ha
cambiado con el tiempo. Por ejemplo, si un problema está relacionado con el consumo de
alcohol se puede decir: “me pregunto entonces cómo su problema con el alcohol calza en lo

Vanessa Cantillano. Diplomado UC-Conace 2009


que me relata de su historia”. Más tarde el terapeuta podría preguntar “parece como si su
consumo de alcohol hubiese cambiado a través del tiempo, cuénteme acerca de esto”.

Luego se puede explorar el camino recorrido por el paciente desde sus planes y
éxitos previos hacia consumo ocasional, regular o crónico de sustancias de la actualidad.
De nuevo, la meta no es que el paciente realice una introspección, sólo lograr recorrer su
historia y dar una mirada distinta a su problema. Esto es especialmente útil cuando el
paciente parece haber perdido un sentimiento de coherencia de lo que sienten y de quiénes
son. La meta es que el paciente logre tomar distancia de sus circunstancias actuales y pueda
el observar cómo las cosas han cambiado a través del tiempo.

Se puede también explorar el futuro, trabajando con el paciente futuros posibles. Un


primer futuro posible si continúa en el mismo camino sin ningún cambio y otro futuro si
decide realizar un cambio en su conducta. El trabajo del terapeuta no es argumentar en una
posición u otra, sino más bien evocar la información del paciente y lograr que el paciente
comente en estas opciones imaginadas.

Vanessa Cantillano. Diplomado UC-Conace 2009

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