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Cuarta Época

ENERO  DICIEMBRE 2017


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Cuarta Época

ENERO  DICIEMBRE 2017

Suecy Callejas
Ministra de Cultura de El Salvador

COMITÉ EDITORIAL PARA ESTE NÚMERO

Ana Claudia María Alfaro Moisa


Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán

Carlos Pérez Pineda


Academia Salvadoreña de la Historia

José Heriberto Erquicia


Director del Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
Director de la revista

Nataly González, Nohemy Navas, Heriberto Erquicia y Harold Sánchez


Corrección de estilo

Mariacela Arbizú y Hugo Villalta


Diagramación y diseño gráfico

Hugo Villalta
Diseño de portada

El contenido de esta revista puede ser reproducido


total o parcialmente, citando la fuente.

ISSN 0374-5546 ISSN Digital: EN TRÁMITE

No de folio: 3717

ANALES, revista del Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán,


del Ministerio de Cultura de El Salvador
Avenida La Revolución, Col. San Benito, San Salvador, El Salvador.
San Salvador, mayo de 2020.
Tels. (503) 2243-3750, 2243-3927,
e-mail: revistaanales@cultura.gob.sv
CONTENIDO

Editorial 6

ARTÍCULOS

«Una lucha para toda la vida» Consultas para la construcción 12


de memorial de niñez desaparecida por el conflicto armado
Ariana Ninel Pleitez Quiñónez

Contra el olvido: Museo de Memoria de El Salvador 32


Magaly Méndez de Castellón

Contra el caos de la desmemoria. 52


Museo de la Palabra y la Imagen en El Salvador
Saól Iván Hernández Juárez

Breve reflexión a partir de la elaboración 74


del guión curatorial sobre el surgimiento del primer museo de El Salvador
Liuba Morán

Plan museológico Museo Nacional Dr. David J. Guzmán 94


Ana Claudia María Alfaro Moisa

Las gestiones de colecciones en el proceso museográfico: 128


acciones para su seguridad
José de Jesús Benítez Álvarez

Comunicaciones y museos 142


Nohemy Elizabeth Navas Aguilar

Alcance digital para nuevas audiencias: 161


una aproximación al marketing digital en museos
Paola Liciany Garcilazo García
Apuntes sobre el refrescamiento de marca 186
del Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
Hugo Orlando Villalta Guillén

Paneles Interpretativos: 196


¿diseño de «copiar y pegar» o diseño responsable?
María Alicia Zaldaña

El pensador de Mesoamérica: 209


El primer objeto (falso) del Museo Peabody de la Universidad de Harvard
(1846 - 1866)
Daniel Schávelzon

APORTES DIVERSOS

Azul maya y pigmentos naranja de un dios Xipe Tótec 227


del Sitio Arqueológico «Carranza», municipio de Aguilares,
departamento de San Salvador, El Salvador.
Un estudio a través de espectroscopía de Fourier, SEM y difracción de rayos X
Claudia A. Ramírez Mendoza

Interacción cultural en El Salvador antes de los pipiles: 244


una mirada desde el centro de México
Blas Román Castellón Huerta

Dos monumentos nacionales de El Salvador: 283


ejemplos de la arquitectura religiosa mudéjar
Celina Ganuza Durán

Lugares sagrados en la ciudad moderna: 298


San Salvador, 1911 - 1928
Elena Salamanca

El movimiento feminista durante la presidencia 314


de Maximiliano Hernández Martínez
Otto Mejía Burgos

Reseña histórica del Barrio San Jacinto: 334


orígenes, esplendor y legado
Israel Enrique Cortez Ruíz
Etnografía audiovisual participativa y revitalización 356
cultural en torno a las esferas de piedra del Valle de Diquís (Costa Rica)
Luis Bruzón Delgado
EDITORIAL

Los números 57 y 58 de la revista Anales son el resultado de la propuesta


de elaboración de una edición especial dedicada a la temática de museos,
en el marco de la conmemoración de los 135 años de la fundación del
Museo Nacional (1883-2017), hoy Museo Nacional de Antropología, Dr.
David J. Guzmán, este número fue coordinado por la Mtra. Ana Claudia
María Alfaro Moisa.

La sección de «Artículos» es la que se dedica como Dossier de museos, la otra


sección de «Aportes diversos» trae consigo una serie de colaboraciones de
interés para las ciencias sociales, las humanidades y el patrimonio cultural.

«"Una lucha para toda la vida". Consultas para la construcción de me-


morial de niñez desaparecida por el conflicto armado» es el título del
artículo presentado por Ariana Ninel Pleitez. En este trabajo aborda el
camino metodológico utilizado al realizar la consulta a familias víctimas
de desaparición forzada de niñas y niños durante el conflicto armado
recién pasado en El Salvador. A partir de esta investigación, se generó
el discurso para la construcción del memorial «Jardín Museo», ubicado
en el parque Cuscatlán de San Salvador. Magaly Méndez de Castellón
expone su artículo denominado: «Contra el olvido: Museo de la Memoria
en El Salvador», en donde invita a pensar en la necesidad de un Museo
de la Memoria de El Salvador, en el cual se evidencie desde el abordaje
museológico, el rescate de la memoria individual y colectiva, ratificando
con ello la importancia que para la sociedad salvadoreña tiene un museo
de estas condiciones. Siguiendo la línea de investigación de la memoria
histórica, el artículo «Contra el caos de la desmemoria. Museo de la Pala-
bra y la Imagen en El Salvador», de Saúl Iván Hernández Juárez, muestra
como luego de los Acuerdos de Paz en El Salvador en enero de 1992, el
Museo de la Palabra y la Imagen germinó como un espacio que presenta-
ba, debatía y refutaba ideas del pasado reciente salvadoreño.

Liuba Morán redacta una «Breve reflexión a partir de la elaboración del


guión curatorial sobre el surgimiento del primer museo de El Salvador»;

8 Dossier de Museos, 57-58 2017 / Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
en ese trabajo expresa cómo se llevó a cabo la construcción del guión
curatorial que relataba el surgimiento del primer museo de El Salvador,
exposición que fue planificada para exhibirse en la Sala Introductoria
del Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán como parte
de la renovación de las salas del museo.

«Plan Museológico, Museo Nacional Dr. David J. Guzmán» es el aporte


de Ana Claudia María Alfaro Moisa, quien presenta el esquema bási-
co del Plan Museológico aplicado al Museo Nacional de Antropología
David J. Guzmán. Alfaro Moisa expresa que para cumplir ese Plan es
necesario optimizar los recursos para su buen funcionamiento. El Plan
Museológico es un instrumento diseñado para ayudar al ordenamiento
forma integral, por medio de diagnósticos y evaluaciones. Su aplicación
es válida tanto para la creación de nuevos museos, como aquellos museos
ya constituidos que se encuentran en renovación y reorganización.

Por su parte, José de Jesús Benítez Álvarez presenta: «La gestión de colec-
ciones en el proceso museográfico. Acciones para su seguridad». En este
trabajo analiza el manejo de las colecciones desde el ámbito museográ-
fico y las acciones que se deben considerar en el proceso de diseño que
están orientadas tanto al control y manejo de las colecciones como a la
seguridad de éstas durante dicho proceso, desde la identificación, selec-
ción y documentación, pasando por el tiempo que están en exhibición
hasta su desmontaje y devolución a los depósitos de resguardo.

Partiendo de que todo en un museo comunica, Nohemy Elizabeth Na-


vas Aguilar expresa en su artículo «Comunicaciones y museos», que se
requiere que los museos inviertan tiempo y recursos en estudios de los
públicos, que identifiquen las características de cada uno de estos gru-
pos, permitiendo así que los objetivos de educación, estudio y recreo
sean posibles. Es por ello que las nuevas formas de comunicar, a partir
de este conocimiento de públicos, permitirían exposiciones más atrac-
tivas, incrementando el número de visitante se interactuando de mejor
manera con cada uno de nuestros interlocutores. Por otra parte, Paola
Liciany Garcilazo García presenta la propuesta denominada: «Alcance
digital para nuevas audiencias: una aproximación al marketing digital en
museos», atestiguando que su aporte es un acercamiento que explora los
beneficios de la aplicabilidad de las herramientas, medios y plataformas

Dossier de Museos, 57-58 2017 / Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán 9
digitales en las estrategias de difusión del contenido de los museos que
integrarán la activa participación del público en el quehacer de estos
espacios patrimoniales.

«Apuntes sobre el refrescamiento de marca del Museo Nacional de An-


tropología Dr. David J. Guzmán» es el aporte que brinda Hugo Orlando
Villalta Guillén. Él expresa que dicha parte tangible de la imagen cor-
porativa es una herramienta valiosa para conseguir el posicionamiento
deseado en las preferencias del target. Dicho ejercicio de branding no
excluye a las empresas culturales, dentro de las cuales se cuenta al Museo
Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán, por lo que la proyec-
ción de una adecuada imagen corporativa, encabezada por el logotipo,
es necesaria. Continuando con el área del diseño gráfico, María Alicia
Zaldaña expone el artículo «Paneles interpretativos: ¿Diseños de “copiar
y pegar” o diseño responsable?», en éste expresa que el diseño gráfico en
los paneles interpretativos es una importante herramienta de la inter-
pretación del patrimonio, porque a través de él se pueden comunicar los
valores de un sitio, lo que permite establecer un nexo emocional entre
patrimonio y visitante. La responsabilidad social del diseñador gráfico
radica en que se comprenda la información, específicamente el que tra-
baja en este campo.

Finalizando la sección artículos, Daniel Schávelzon nos expone «El pen-


sador de Mesoamérica: El primer objeto (falso) del Museo Peabody de la
Universidad de Harvard (1846-1866)». Este aporte describe la historia
de una cerámica atribuida al occidente de México que se exhibe en la
primera vitrina que ve el visitante, dicho objeto ingresó en 1866. Fue
donada por el general Caleb Cushing como recuerdo de su participación
en la guerra entre ambos países en 1846-1847. Se analiza su significado
como símbolo y pieza de museo más que como falsificación, y el contexto
del cual provino en donde las falsificaciones ya eran habituales desde
hacía años.

En la sección de «Aportes diversos» se cuenta con varias contribuciones.


Claudia Abigail Ramírez Mendoza presenta su artículo «Azul maya y
pigmentos naranja de un dios Xipe Totec del sitio arqueológico “Carran-
za”, municipio de Aguilares, departamento de San Salvador, El Salvador.
Un estudio a través de espectroscopia de Fourier, SEM y Difracción de

10 Dossier de Museos, 57-58 2017 / Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
rayos X», dicha investigación es un primer análisis de tiempo realizado
en cerámica salvadoreña que contiene pigmento azul maya. Así describe
cómo se extrajo el pigmento de una escultura de Xipe Totec fragmenta-
da que se encontró en contexto arqueológico en el sitio arqueológico de
Carranza. Por su parte, el artículo denominado «Interacción cultural en
El Salvador antes de los pipiles: una mirada desde el centro de México»,
presentado por Blas Román Castellón Huerta, entra en la discusión de la
problemática de las influencias e interacción cultural entre El Salvador y
el resto de Mesoamérica previo al contacto europeo, lo que ha sido tema
reciente en muchos trabajos arqueológicos que hacen necesario exami-
nar frecuentemente los procesos sociales de transferencia cultural. Este
trabajo es una evaluación general de la transmisión de algunos elementos
comunes en el centro de México y el sur de Mesoamérica, especialmente
durante los periodos Preclásico y el Clásico, donde se exponen nuevos
datos y aportes al debate como constructor de las ciencias.

«Dos monumentos nacionales de El Salvador, ejemplos de arquitectura


religiosa Mudéjar» es la propuesta de Celina Ganuza Durán, quien pre-
senta un avance de investigación que lleva como objetivo conocer pro-
fundamente algunos ejemplos de arquitectura religiosa construida du-
rante la época colonial en el territorio del actual El Salvador. Esas obras
han sido reconocidas bajo la categoría de «Monumento Nacional» y por
sus características constructivas pueden llegar a ser identificadas como
ejemplos de «Arquitectura Mudéjar». Por otra parte, Elena Salamanca
exhibe la investigación con el título «Lugares sagrados en la ciudad mo-
derna: San Salvador, 1911-1928», en este texto recorre la capital de San
Salvador entre 1911 y 1928, a través de lo que traducen los procesos de
modernidad política e intelectual. Se identifican dinámicas entre espa-
cios, mitos, relatos y sujetos políticos. Se trata de un momento de entu-
siasta ruptura con el Antiguo Régimen para transformar a la ciudad en
un espacio secular, ordenado y limpio.

Otto German Mejía Burgos presenta el artículo «El movimiento femi-


nista durante la presidencia de Maximiliano Hernández Martínez»,
donde expone el intenso e inusitado movimiento feminista desarrollado
durante la presidencia de Hernández Martínez, el cual tendría varias
vertientes integradas entre sí desde las cuales se intentaría reivindicar a
la mujer: intelectual, profesional, laboral, política, social y maritalmente.

Dossier de Museos, 57-58 2017 / Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán 11
Otro punto interesante que observa es cómo, a través de estos ideales, se
conformó una amplia red intelectual de féminas, no sólo a nivel nacional
sino también a nivel centroamericano. En otro artículo titulado «Reseña
histórica del barrio San Jacinto: orígenes, esplendor y legado», su autor
Israel Enrique Cortez Ruiz investiga los cambios y permanencias que
han afectado a esta localidad en distintos momentos, desarrollando así
un ejercicio de historia local que demuestra que es posible escribir la his-
toria de poblados y rastrear los orígenes, combatir el desarraigo, la corta
memoria, el olvido y poner de manifiesto ese pasado y legado cultural de
pueblos, villas y ciudades.

Finalmente, se presenta el aporte de Luis Bruzón Delgado con el estudio


denominado «Etnografía audiovisual participativa y revitalización cul-
tural en torno a las esferas de piedra del valle del Diquís (Costa Rica)».
Con este trabajo pretende contribuir con conocimiento al amplio cam-
po de la educomunicación en el ámbito de procesos de la cooperación
para la transformación social y la producción de cultura. De este modo,
expone la experiencia realizada en las poblaciones cercanas a los sitios
cacicales con esferas de piedra en el sur de Costa Rica, utilizando para
ello la herramienta del audiovisual etnográfico desde una perspectiva
participativa con énfasis en el fortalecimiento de la identidad cultural y
la implicación de jóvenes en dinámicas de creación colectiva.

Así se completa esta colección de artículos sobre la temática de museos y


otros aportes desde el estudio de la arquitectura patrimonial, los paisajes
patrimoniales, la etnografía visual, las historias locales e investigaciones
de los procesos políticos del siglo XX.

Este Dossier de museos lo queremos dedicar a nuestros colegas, quiénes


brindaron su trabajo en diversas actividades en los Museos Nacionales
de El Salvador por más de tres décadas. A Leticia Escobar (Letty)ᵻ (2015),
restauradora; René Gregorio Pérez (Goyo)ᵻ (2016), museógrafo; y Jorge
Gómez (don Jorge)ᵻ (2019), museógrafo.

12 Dossier de Museos, 57-58 2017 / Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
RTÍCULOS
«UNA LUCHA
PARA TODA LA VIDA»

Consultas para la construcción


de memorial de niñez desaparecida
por el conflicto armado

Ariana Ninel Pleitez Quiñónez


Unidad de Curaduría e Investigaciones
Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
Ministerio de Cultura
npleitez@cultura.gob.sv
pp. 12 - 31
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

Este artículo aborda el camino metodológico utilizado al realizar la consul-


ta con familias víctimas de desaparición forzada de niñas y niños durante el
conflicto armado, para saber qué es lo que estas familias desean expresar en
el memorial, que será construido por el Museo Nacional de Antropología Dr.
David J. Guzmán como parte de las medidas de reparación por el caso Rochac y
otros. Ya que mientras se dignifique la historia y se continúe con la búsqueda de
la verdad, los memoriales estarán orientados hacia la sanación y la reparación.
Difundir la memoria histórica sirve para recordar que quienes pierden en las
guerras son los más vulnerables, es decir, la niñez.

A lo largo del texto se explicará qué es desaparición forzada de niñez, cómo los
museos abordan estas temáticas y, finalmente, se presentarán los resultados de
la consulta.

Palabras clave: Niñez desaparecida, memorial, metodología, conflicto ar-


mado, museología.

Abstract

This article addresses the methodology used for consulting with victims to un-
derstand what the families of the children disappeared from the armed conflict
in El Salvador wish to express in the memorial that the Dr. David J. Guzmán
National Anthropology Museum is going to construct as part of the repara-
tion measures from the Rochac case and others. The search for truth continues
to the extent that history is treated with dignity and memorials are oriented
toward healing and reparation. Sharing historical memory serves to remind us
that the ones who lose in war are the most vulnerable: children.

This article explains the forced disappearance of children and how museums
can address these topics, and will present the results of the consultation.

Keywords: Disappeared childhood, memorial, methodology, armed con-


flict, museology.

Ariana Ninel Pleitez Quiñónez / «Una lucha para toda la vida». Consultas para la construcción de 15
memorial de niñez desaparecida por el conflicto armado. pp. 12-31
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Introducción flicto armado, se ofrecerán algunas


definiciones del concepto «desapari-
La niñez desaparecida por el conflic- ción forzada», explicando posterior-
to armado es un fenómeno que afecta mente por qué es diferente la bús-
tanto al niño que desapareció como queda de la niñez de la búsqueda de
a la familia que lo busca constante- un adulto. También se explicarán la
mente durante años, incluso, es un sentencia y la metodología emplea-
dolor que se transmite a la siguien- das en los procesos de consulta, para
te generación como la responsabili- terminar en los cuadros resumen de
dad de seguir la búsqueda. Después los resultados encontrados y, final-
del conflicto armado, las familias se mente, se ofrecen algunas reflexio-
organizaron y conformaron, con la nes finales acerca del proceso.
ayuda del padre John Cortina, una
asociación para buscarlos. Con el Contexto del conflicto armado
paso del tiempo se han ido ganando en El Salvador
batallas, investigando casos y encon-
trando algunos de los niños que aho- El conflicto armado en El Salvador se
ra son jóvenes. Otra de las batallas dio desde enero de 1980 hasta la firma
ganadas fue la resolución de la Corte de los Acuerdos de Paz, el 16 de enero
Interamericana de Derechos Huma- de 1992. La Comisión de la Verdad re-
nos con respecto al caso Rochac y cibió 22,000 denuncias de graves vio-
otros, la cual dicta una serie de me- laciones a los derechos humanos, de
didas de reparación que el Estado ellas el 60 % correspondía a ejecucio-
debe cumplir. Entre otras medidas, nes extrajudiciales, el 20 %, son casos
se dicta la construcción de un memo- de tortura, mientras que el 25 % son
rial ubicado en el parque Cuscatlán, hechos de desaparición forzada.
donde está el muro con los nombres
de las víctimas del conflicto armado. El término «desaparición forzada»
La idea es buscar un área que hable como tal, comenzó a usarse en el ám-
específicamente de los niños para dar bito internacional desde la década de
esperanza, por un lado, a los que bus- los años setenta, describe una serie
can a su familia, que sepan que los de actos de violaciones a los derechos
están buscando y, por el otro, que los humanos en el contexto de guerras
padres digan al mundo entero que civiles en diversos países. Así, en la
desean encontrarlos. Convención Interamericana sobre
desaparición forzada de personas, se
Para abordar este tema se empezará definió de la siguiente manera: «Se
dando un breve panorama del con- considera desaparición forzada la

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privación de la libertad a una o más taciones que en cada contexto cul-


personas, cualquiera que fuere su tural se le dé a la desaparición.
forma, cometida por agentes del Es-
tado o por personas o grupos de per- En el caso de El Salvador, hubo casos
sonas que actúen con la autorización, de desaparición forzada de niños en
el apoyo o la aquiescencia del Estado, todo el país, de acuerdo a las estadís-
seguida de la falta de información o ticas de la Asociación Probúsqueda.
de la negativa a reconocer dicha pri- El estimado de desapariciones forza-
vación de libertad o de informar so- das se describe en la Figura 1.
bre el paradero de la persona, con lo
cual se impide el ejercicio de los re- Además, se sabe que la mayoría de
cursos legales y de las garantías pro- estos niños (192 niñas y niños) desa-
cesales pertinentes» (1994). parecieron antes de cumplir un año
de edad, por lo cual es evidente que
En este sentido, la desaparición forza- la connotación con respecto a la desa-
da tiene un concepto universal en el parición de adultos es totalmente di-
cual se habla desde el punto de vista ferente, pues algunos de ellos eran de-
de los familiares o Estados que bus- masiado pequeños como para saber lo
can a una persona cuyo cuerpo está que estaba pasando, para recordar su
ausente (Rubin, 2015). Esta táctica familia o sus lugares de origen.
obedeció a una estrategia que en di-
versos países tenía objetivos diversos: Otra divergencia con respecto a los
«La desaparición forzada no es una adultos es que se presume la posibili-
meta, sino una táctica de ciertos re- dad de que esos niños aún se encuen-
gímenes al servicio de diversas estra- tran con vida, por lo tanto, el esclare-
tegias con objetivos diferentes, como cimiento de la verdad se vuelve vital
pueden ser el control social, el miedo, en los procesos de búsqueda, puesto
el genocidio o la destrucción de redes que los familiares no saben si ellos se
clandestinas» (Rubin, 2015, p. 10). encuentran con vida o si han fallecido.

Evidentemente, los contextos de Una de las formas de desaparición


desaparición forzada varían depen- ocurría durante las guindas y masa-
diendo de la forma en que se dé el cres; en los operativos de tierra arra-
hecho, que es bastante particular, sada, el ejército tenía la orden de no
incluso en los diversos casos de cada dejar nada con vida, de modo que
país y, además, depende de las dife- entraban en los poblados asesinando
rentes representaciones o interpre- todo lo que encontraban a su paso:

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personas y animales. Además quema- de los soldados y subí por la ventana


ban los cultivos. Muchas familias tu- del helicóptero para tratar de buscarlo
vieron que salir huyendo (en guinda) (…). No lo podía ver, él era muy peque-
antes de que el ejército los encontrara. ño, tenía seis meses de edad, y había
niños de todas las edades. Un soldado
En medio del caos, muchos niños y me agarró y me tiró hacia abajo, caí,
niñas morían de hambre, eran alcan- pero volví a levantarme y fui a ver por
zados por las balas, proyectiles o es- la ventana, por el otro lado, cerca del
quirlas de bombas; aunque de acuerdo final del helicóptero. No sé si era el
a los testigos, algunos fueron llevados mismo soldado, u otro, pero me tiró
en helicópteros o camiones, los vecinos hacia debajo de nuevo. El helicópte-
dicen haberlos visto en bases militares ro se levantó. Me quedé en tierra. Mi
o albergues, sin embargo, los infantes mamá estaba parada a mi lado. Solo
estaban de paso en esos lugares, por lo nos quedamos paradas mirando irse al
cual, les perdieron la pista y desapare- helicóptero. Todas las mujeres estaban
cieron. Se sabe de casos de niñez des- llorando, luego el helicóptero regresó,
aparecida por lo menos en 15 distintos regresó dos veces, llevándose niños y
operativos en el país: «Cuando se lle- niñas, solamente niños y niñas» (Aso-
varon a mi hijo, empecé a correr detrás ciación Pro-búsqueda, 2002).

Figura 1. Gráfica de casos por departamento de desaparición. Asociación Probúsqueda.

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Por otro lado, en la ciudad también Entonces, ¿dónde fueron los niños que
hubo casos de desaparición, algunos desaparecieron? Se sabe que algunos
de éstos se daban en las casas de segu- fallecieron, en ese caso, los familiares
ridad que eran los lugares clandesti- buscan pruebas de que eso sucedió,
nos en donde la guerrilla almacenaba para hacer un entierro digno e iniciar
propaganda o armas. En estas casas un proceso de duelo. Otros fueron
vivían personas sin ningún parentes- adoptados por militares, por familias
co que aparentaban ser una familia, y en El Salvador o en el extranjero.
para mantener la fachada tenían ni-
ños en dicho hogar. El problema era Las adopciones se daban con bas-
que si esta casa se descubría, podían tante facilidad, puesto que los jueces
asesinar a los adultos que se encontra- argumentaban que los niños que lle-
ban en el lugar, pero de los niños y vaban de diferentes zonas del país, se
niñas, en algunos casos se desconoce encontraban en estado de abandono,
su paradero. mientras que los trabajadores sociales
decían no poder ir a buscar a los fami-
«El 1º de noviembre, el Ejército mon- liares porque estaban en zonas conflic-
tó un operativo nocturno contra tivas (Asociación Pro-búsqueda, 2002).
una casa que estaba a media cuadra
de donde nosotros vivíamos en ese «La niña que yo crié fue traída de las
tiempo. Nadie sospechaba que fuera montañas de San Isidro, Cabañas.
una casa de la guerrilla, era grande, Un escuadrón militar la recogió. En
amueblada y bonita. El Ejército cap- nuestro campamento provisional, la
turó a dos mujeres y a una niña de 14 trajeron. Ella tenía 10 meses de edad
años. Dijeron que un hombre intentó y se veía muy descuidada. Tenía fie-
escapar, pero lo capturaron antes del bre y su cuerpo estaba lleno de gra-
amanecer. En la mañana, mientras nos. Le pedí al jefe de mi escuadrón,
íbamos para el cementerio a llevar Capitán José Alfredo Jiménez, per-
flores a los muertos, encontramos miso para llevarle la niña a mi mamá.
dos niños enfrente de la casa aban- Él le preguntó al Coronel Domingo
donada (…). Tenían entre dos y tres Monterrosa y lo convenció» (Asocia-
años de edad (…) Estaban comiendo ción Pro- Búsqueda, 2002).
alguna fruta que había caído de un
árbol. Algunos de los vecinos deci- Los que no fueron adoptados vivieron
dieron llevárselos a su casa. Los adul- en un orfanato donde cuidaron de
tos que capturaron en la casa fueron ellos, en el sentido de que tenían ali-
encontrados muertos después» (Aso- mentos, estudio y educación, sin em-
ciación Pro- Búsqueda, 2002. p. 22). bargo, en ellos hubo un vacío que sólo

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podía llenar su propia familia. Duran- de la sustracción ilegal del infante,


te el conflicto armado funcionaron no estos casos son más difíciles de in-
menos de 50 orfanatos, la mayoría de vestigar, puesto que la identidad ha
los cuales desaparecieron una vez ter- sido ocultada y casi borrada.
minada la guerra.
Después de los Acuerdos de Paz, los
La Fuerza Armada trasladaba niños de familiares y las organizaciones han
zonas conflictivas, los llevaba a los or- luchado por encontrar a estos jóve-
fanatos sin proporcionar información nes. En algunos casos ha sido posible
del lugar de procedencia (Asociación el reencuentro, es el día más espera-
Pro-búsqueda, 2002). La sensación de do, el inicio de una nueva etapa en
abandono, causó mucho dolor en los la que padres, tíos, abuelas, abuelos,
niños, tal y como lo menciona el si- hijos, e hijas intentan reconstruir
guiente testimonio de una joven que una mejor relación entre sí. Muchos
fue reencontrada: «Uno se margina y de ellos aseguran que el reencuentro
lo marginan a uno por ser huérfano. Yo es el punto de partida.
me sentía bien triste cuando veía que
a los otros niños los llegaban a visitar y Este reencuentro no es fácil. Y para
a mí no. Yo prefería irme a esconder» algunos de los jóvenes implica acep-
(Hasbún y Laínez, 2005, p. 153). tar que su familia biológica no los
abandonó, que para ellos siempre
Algunos fueron abandonados dentro fue importante y por eso lo han
de bases militares, ellos eran «dema- buscado todo este tiempo; eso pro-
siado pequeños para ser soldados, de bablemente cambia todo lo que les
modo que hacían trabajos de mensa- han dicho desde su infancia, por lo
jeros, limpiabotas, mascotas o sim- que ellos prefieren continuar y se-
plemente "los niños de alrededor" de guir adelante con la vida que llevan
la propiedad restringida del cuartel» sin conocer a su familia biológica.
(Asociación Pro- Búsqueda, 2002).
En los casos que lastimosamente se
Este nunca fue el mejor ambiente para han comprobado que las niñas y los
que creciera un niño o niña, puesto niños fallecieron, las familias deben
que en medio de los operativos, ellos tener la posibilidad de enterrar-
corrían peligro, estaban entre los he- los, y dejarles una flor cada Día de
ridos y los muertos constantemente. muertos; así los familiares afrontan
el duelo, cerrando la búsqueda que
Otro destino fue el tráfico de niñas han llevado por años.
y niños que borra toda la evidencia

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Muchos casos siguen en el misterio hasta el homenaje público, a través


de los testigos que los vieron por de los monumentos, ritos y conme-
última vez, o de los jóvenes que du- moraciones que persiguen despertar
dan quiénes o por qué los dieron en la memoria social» (Hasbún y Laí-
adopción; por esos casos vale la pena nez, 2005, p. 181).
seguir luchando y seguir plantando
esperanzas. Tal y como lo dice uno Las mujeres suelen vivir un proce-
de los familiares de la Asociación so de culpa por no haber cumplido
Pro- Búsqueda, «Yo vivo con la espe- con el rol de cuidadoras de sus hi-
ranza 24 horas al día (Hasbun y Laí- jos, a pesar de que estaban en condi-
nez, 2005, p. 72)». Es precisamente ciones extremas (Hasbún y Laínez,
éste uno de los puntos importantes 2005). Esto pudo ser confirmado en
a plantear dentro del memorial, con- los datos de campo del proceso de
cebir algo que ayude a las familias a consulta, particularmente en San
mantener la esperanza. Vicente se pidió a las mujeres que
expresaran su opinión al respecto de
La importancia de dar a conocer a la construcción del Museo Jardín,
la sociedad en general que esto pasó, una de ellas intentó hablar, pero se
es para que poco a poco se conozca le quebró la voz al hablar. Sin em-
la «verdad». Estos casos deben salir bargo, en los demás talleres hubo
a la luz, porque aún hacen falta mu- mayor participación de mujeres.
chos jóvenes por reencontrar: «Si la
sociedad no reconoce la realidad del La construcción del Museo Jardín es
daño y la necesidad de reparar, este parte del cumplimiento por la sen-
se mantendrá reducido al espacio tencia del Caso Rochac Hernández
privado del sujeto o de la familia, lo y otros casos vs. El Salvador, emitido
cual profundiza la traumatización» el 14 de octubre de 2014 por la Cor-
(Hasbún y Laínez, 2005, p. 164). En te Interamericana de Derechos Hu-
este sentido, las medidas de repara- manos. Dicha sentencia se emitió a
ción no deben ser reducidas a la par- partir de la denuncia de cinco casos
te individual, sino que tienen que ver por la desaparición forzada de niños
con acciones en el ámbito social. y niñas:
1. José Adrián Rochac Hernández
«La reparación debe comprender di- 2. Santos Ernesto Salinas
versas formas e instrumentos políti- 3. Ermelinda Lorena Hernández
cos y cívicos, que van desde la recons- 4. Manuel Antonio Bonilla
trucción del tejido social destruido 5. Ricardo (Abarca Ayala)

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memorial de niñez desaparecida por el conflicto armado. pp. 12-31
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

De acuerdo a la sentencia, el traba- de investigar, preservar y difundir


jo con respecto al memorial debe ser la memoria. De hecho, de acuerdo a
el siguiente: «Dada la dimensión que Martín Baro, las medidas de repara-
adquirió la práctica sistemática de ción debían tener claro lo siguiente:
desapariciones forzadas de niñas y «Es evidente que nadie va a devolver
niños durante el conflicto armado en su juventud al disidente apresado, su
El Salvador, patrón en el cual se en- inocencia a la joven violada, su inte-
marcan los hechos del presente caso, gridad al torturado, o los muertos y
la Corte considera importante, como desaparecidos a sus familiares; lo que
parte de la construcción y preserva- sí se puede y debe de restituirse pú-
ción de la memoria colectiva respecto blicamente es su nombre y su digni-
a las desapariciones forzadas de niñas dad, el reconocimiento formal de que
y niños, ordenar la construcción de lo ocurrido es injusto y, hasta donde
un "jardín museo" donde recordar a se pueda, una reparación material»
las niñas y los niños desaparecidos for- (Baró en Hasbún y Laínez, 2005).
zosamente durante el conflicto arma-
do» (Sala de lo Constitucional, 2016). En ese sentido, la dignificación de las
víctimas y sus familiares es funda-
A pesar de que la sentencia es única- mental para que la sociedad alcance
mente de cinco casos, la Asociación poco a poco esta forma de resilencia
Pro-búsqueda, como representante que le haga afrontar a las familias lo
de las víctimas de desaparición for- sucedido. Entonces, ¿de qué manera
zada, pidió que el espacio memorial el Museo Jardín puede contribuir a
esté dirigido a la temática de la niñez construir ese espacio de dignifica-
desaparecida por el conflicto armado ción? En primer lugar, a partir de
en El Salvador, puesto que estos no contar la historia de lo sucedido en
son los únicos casos y en la medida un espacio público, accesible tan-
que la información pueda estar en to a las personas que vivieron estos
espacios públicos se está contribu- sucesos, como para aquellos que no
yendo a que se visibilice que este fe- conocen que esto se vivió en nues-
nómeno ocurrió en el país y es una tro país, la divulgación es una pieza
temática vigente, puesto que aún fundamental. Esta no debe intentar
quedan muchos casos por resolver. justificar a qué ideología política per-
tenecen las familias que fueron sepa-
Así, podemos ver que la construc- radas, sino más bien explicar que los
ción de este memorial tiene un alto niños desaparecieron forzosamente
componente simbólico, pues se trata en un contexto totalmente injusto.

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En conversaciones con las organiza- El caso particular de la niñez desapare-


ciones se dijo la importancia de que cida durante el conflicto armado tiene
los familiares decidan lo que quie- connotaciones metodológicas específi-
ren expresar o colocar en el memo- cas. Por ejemplo, como se ha dicho, la
rial. Dadas las particularidades del desaparición es bastante particular de
caso que se está trabajando, el me- acuerdo al contexto de cada lugar, se
morial que intenta conmemorar un conocen diversos casos, en una misma
hecho doloroso para la sociedad en comunidad y cada caso es diferente.
general debe ser trabajado bajo una Además, como ya lo mencionan algu-
metodología específica, en la cual nos autores, la desaparición está defi-
se cuente con la participación de nida no por la presencia, sino por la
las víctimas y familiares. De acuer- ausencia de esa persona, entonces ¿será
do a la teoría: posible conocer, o estudiar algo que no
está presente? (Rubín, 2015).
«Los procesos de consolidación de la
memoria colectiva deben estar regi- Una vez que se había definido una
dos a su vez por procesos de par- guía temática para el Museo Jardín, se
ticipación y por las diversas ópticas sostuvo comunicación con la Asocia-
generadas a partir de la diversidad ción Pro-Búsqueda y con la Comisión
misma de las comunidades con las Nacional de Búsqueda, que son las
que se trabaja», es importante ade- instituciones que han trabajado la te-
más que no se trata de crear un úni- mática. Se discutió con los psicólogos
co discurso, sino más bien de reco- y los técnicos operativos ¿cuál era la
pilar una diversidad de historias que mejor manera de trabajar con los gru-
construyan la memoria colectiva pos? En el sentido que debíamos hacer
como tal (Bastidas y Vargas, 2012). preguntas de contenido, pero sin que
éstas incomodaran o lastimaran a los
En ese sentido, se destaca que es una familiares, puesto que evidentemente
narrativa, un contenido co-creado a cada uno lleva su herida a flor de piel.
partir de lo dicho con los usuarios,
convirtiéndose así en un espacio de Se llegó a la conclusión de que en ca-
comunicación y relaciones (valora- sos como este, no se trata de «echarle
ción) que en este caso serán las víc- limón a las heridas», puesto que las
timas y familiares. Entrando de esta heridas nunca han sanado; más bien,
manera a una aproximación de una para los familiares es positivo hablar
museología crítica que busca incluir del tema, siempre y cuando esto se
a los públicos en todos sus aspectos. sepa abordar de la manera adecuada,

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esto quiere decir: los familiares de niñez desaparecida,


• Mostrar respeto hacia el dolor de se tomó la decisión de formar grupos
la víctima y familiares. en diferentes regiones del país. Estos
se conformaron entre 20 a 30 partici-
• Hacer dinámicas al inicio y al pantes, agrupando una diversidad de
cierre del taller, para generar un personas con situaciones distintas, in-
nivel de confianza entre las perso- cluyendo familiares del caso Rochac y
nas presentes; y al cierre para ha- otros, así como madres y padres, her-
cer un «polo tierra», con respecto manos, nietos que son parte de una
a la tensión de lo que se acaba de generación que no conoció a la per-
exponer y el regreso de cada quien sona desaparecida, pero ha heredado
a sus actividades cotidianas. de sus abuelos la misión de la búsque-
da. Además, los jóvenes que han sido
• En cada taller se contó con la reencontrados fueron un sector que
presencia de dos psicólogos que aportó muchas ideas. Los talleres se
estaban atentos a auxiliar en caso hicieron entre el 22 de junio y el 14 de
de intervención de crisis. agosto de 2017, en Tecoluca (San Vi-
cente), San Salvador, Guarjila (Cha-
Dado que no era posible en términos latenango), Quebrachos (Morazán) y
de tiempo y recursos invitar a todos Suchitoto (Cuscatlán).

Figura 2. Consulta con familiares de Suchitoto. Fotografía tomada por Ninel Pleitez.

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Precisamente para hacer que todas hay un facilitador que escribe las res-
las personas tuvieran oportunidad puestas a las preguntas, se preocupa
de hablar, independientemente de su de que cada persona aporte una idea,
grupo social o de sus personalidades, las escribe y se genera una pequeña
se dividió la sesión en dos partes, en discusión al respecto. Cuando todos
la primera se hizo una consulta del han terminado sus aportes, se mue-
contenido del guión museológico y ven todos a la siguiente pregunta,
en la segunda parte se habló del di- de tal manera que todos completen
seño como tal, mostrando la planta las cuatro estaciones. Fue interesan-
arquitectónica propuesta. En el pre- te cómo entre los mismos grupos se
sente artículo se hablará únicamente generaban ideas a partir de las discu-
de los resultados de la primera parte. siones. Además, esta estrategia per-
Para hablar del contenido del guión, mitió que las mujeres que tienen un
se echó mano de la dinámica de ca- carácter más tímido, aportaran sus
rrusel que consiste en formar cuatro ideas al respecto.
equipos y colocar cuatro carteles en
lugares diferentes del salón donde Las preguntas que se hicieron a los
se desarrolla el taller, en cada lugar familiares son las siguientes:

Pregunta 1: ¿Cuáles son las primeras palabras o pensamientos se te vienen a la mente al


escuchar sobre «desaparición»?

I) Elementos que se • Angustia.


repiten en cuatro • Dolor, temor y personas sufridas, sufrimiento, martirio
talleres por la incertidumbre, dolor de las personas que no se han
encontrado y tortura.
• Tristeza (una herida que se lleva dentro, se trata de repon-
erse para salir adelante, por no saber nada, al darse cuenta
que él murió, al no saber cómo sufrió ella) y llanto.
• Incertidumbre por saber lo que pasó, al no saber de ellos,
dudas, preguntas sin respuesta: ¿dónde estarán? ¿quién se
los llevó? ¿estarán vivos? ¿qué estarán haciendo? Lo que
ellos y ellas estarían haciendo ahora.
• Esperanza de encontrarlos, de encontrarlos algún día vi-
vos o muertos; por la esperanza se sigue buscando.
• Fe y auxilio en Dios para encontrar lo que se busca, fe
de que se vuelvan a reunir con los familiares. Fortaleza y
alegría es lo que dicen las personas que ya lograron encon-
trar a su familiar.

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II) Elementos que se Miedo o temor. Miedo de no volverle a ver, temor de que le
repiten en tres talleres hayan torturado.
III) Elementos que se
• Duelo y duelo postergado.
repiten en dos talleres
• Impotencia.
• Forzado, algo obligado.
• Enojo.
• «Mientras tenga vida los seguiré buscando», robo de una cul-
tura y de la familia con la que creció. No cansarse de buscar.
• Recuerdos del momento de la desaparición, recuerdos de
que hay que tener presentes a los seres queridos. Memoria
histórica, no olvidar y no decaer, puesto que aunque ellos
mueran, vivirán en la memoria.
• Desesperación por no saber lo que pasó con ellos.
• Pérdida, la desintegración familiar, perder a un ser queri-
do y no saber qué pasó (San Salvador y Suchitoto).
• Encontrar a los desaparecidos (San Salvador y Suchitoto).
• Niños arrebatados de los brazos de sus padres por la Fuer-
za Armada, la participación de la Fuerza Armada.

Suchitoto:
IV) Elementos
• Encontrar al mismo lugar, una joven durmiendo, la imagen
particulares de su hermana adulta cómo se vería ahora, la desaparición
de sus seres queridos, su hermana en los brazos de su madre.
Morazán:
• Vulnerable, el trato a los niños y niñas, la inocencia de los
niños arrebatada. Sentimientos encontrados.
• Deseos de abrir los archivos de la Fuerza Armada, trabajar
para reencontrarlos, seguir investigando para que haya verdad.
Chalatenango:
• Muerte.
• Enfermedades.
• Pedir colaboración a las instituciones.
• Deseos afectivos, abrazos y verlos.
• Solidaridad y unión con los que no han encontrado.
Tecoluca:
• Duro porque no volverán a ver a su ser querido, tienen
cinco familiares que les hacen falta.

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IV) Elementos Tecoluca:


particulares
• Algo impactante porque no esperaban perder a un ser
querido en esas circunstancias.
• Era un niño, lo amaban mucho y lo seguirán amando.
San Salvador:
• Extrañar al familiar desaparecido.
• Sensibilidad.
• Conformarse (resignarse).

Pregunta 2: ¿Qué pensamientos tienes con respecto a la búsqueda?

I) Elementos que se • Buscar lo que se nos perdió, es un ser querido que nos ar-
rebataron. Demandar la búsqueda y la investigación. Soli-
repiten en los cinco daridad, que nos ayuden a buscar, búsqueda de la verdad.
talleres Investigar para saber dónde están, una búsqueda que con-
tinúa, apoyo a la investigación, búsqueda de todas las famil-
ias, búsqueda del apoyo de instituciones. Andar buscando al
que fue perdido. Al pensar en el familiar, la búsqueda la ten-
emos todos. Vamos a seguir buscando, búsqueda inmensa.
• Esperanza de encontrarlos vivos o muertos, Fe en Dios para
encontrarlos, «tener fe de que un día se van a encontrar,
porque la esperanza nunca se pierde», esperanza de que no
están buscando solos. La búsqueda da esperanza mientras
estemos con vida, dentro del camino se encuentran espe-
ranzas y fortalezas, encontrarlos vivos antes de morirnos,
esperanza y estar preparados.
• Lucha, desafío, seguir la lucha hasta encontrarlos, es una
lucha para toda la vida, mientras hayan personas que nos
apoyen continuamos en la lucha, no nos sentimos solos.

II) Elementos que se • Deseo de encontrar, no descansar hasta encontrar, encontrar


repiten en cuatro talleres a los seres queridos durante los 12 años de conflicto armado.

III) Elementos que se • Incertidumbre, se piensa si ellos también pensarán en su


familia, incertidumbre de no saber si están vivos, averiguar
repiten en tres talleres
quiénes somos. Parte de los culpables, conocer los libros y
los archivos para saber qué pasó con los niños, exigencia de
que los militares digan qué pasó con los niños, que no se
oculte información.

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III) Elementos que se • Saber la verdad, derecho a la verdad, preocupación de


repiten en tres talleres no saber la verdad, saber la verdad del pasado, juntos se
puede llegar a la verdad.
IV) Elementos que se • Necesidad de tener información: Sigo haciendo investi-
repiten en dos talleres gaciones para encontrar, necesito saber dónde está para
hacer una exhumación, miembros de las familias de las
que necesitamos información. Desesperación, desespera-
ción de una madre por encontrar a su hijo, desesperanza,
mentiras y desilusiones. Tristeza al pensar que se va a mo-
rir y no va a saber dónde están.

Tecoluca :
V) Elementos
particulares • No se puede olvidar, es un vacío por los hijos.
• No todos aceptan, piensan que habrá rechazo.
• Dolor por lo sufrido, es una herida que no sana porque no
se conoce la verdad.
San Salvador:
• Información exacta del familiar.
• Aplicación en la vida cotidiana, en cada aspecto.
• Sentimientos, tiempo perdido.
• Conciencia.
• Nada.
• Derechos humanos, destino, respuesta, Acuerdos de
Paz, Que está bien la búsqueda porque se han perdido
muchos familiares.
Morazán:
• ¿Dónde estarán?
Chalatenango:
• El Estado debe ayudar a buscar y dar medidas de reparación.
Suchitoto:
• Reconocimiento.
• Ideas para encontrar más rápido.
• Pensamiento.
• Objetivo y meta.
• Gracias al apoyo de Pro-Búsqueda los familiares desapareci-
dos no están olvidados.
• La búsqueda es la única manera de recordarlos.
• Reencuentro con los familiares

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V) Elementos Suchitoto:
particulares • Seguir adelante sin cansancio.
• Parte de uno mismo.
• Unión.
• Realizar un monumento para conmemorar, recordar, recuer-
dos de familiares desaparecidos, memoria, identidad, unión
familiar y amor de madre.

Pregunta 3: Ahora al reconocer lo que ha vivido, ¿qué te dio la fuerza para salir adelante y
comenzar la búsqueda?
• Deseo de verlos (no encontrar sus osamentas proporciona la
I) Elementos que se fuerza para seguir buscando, deseo de verlos, el recuerdo de
repiten en los 4 talleres cómo eran).
• El apoyo de Pro-Búsqueda (Pro-Búsqueda como una ins-
titución alternativa ante la «negligencia de El Estado», vi-
sualización de ayuda después de encontrar a seres queridos,
Pro-Búsqueda como esperanza y apoyo para saber dónde es-
tán los seres queridos).
• Forma de organización y trabajo.
• Fuerza de Dios.
• Oportunidad de seguir, encontrar.
• Unidad (la misma causa, juntos tienen esperanza, apoyarse
mutuamente, unidad con los demás familiares, compartir el
dolor, solidaridad, compartir).

• Conocer la historia. En Tecoluca la única respuesta refe-


II) Elementos que se
rente a esto se refiere a que su motor de lucha es saber la
repiten en los 3 talleres verdad: “Seguimos en la lucha para saber la verdad”.
• Experiencias de ver cómo las familias se reúnen.
• Fe, familia.

III) Elementos que se • «Que el gobierno responda ante el conflicto y las indem-
repiten en los 2 talleres nizaciones del desaparecido, no quedarse lamentando sino
actuar, luchar con ese dolor», «yo he tenido la fuerza para
salir adelante por mí mismo», «seguir la búsqueda que
otros familiares iniciaron y el último aspecto que en parti-
cular despierta interés es el hecho que se le da importancia
a plasmar la historia para que no vuelva a repetirse».
• Reencuentros.

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• El ejemplo de otros, los reencuentros y las resoluciones de


los casos se toman como ejemplos de que también les pue-
de suceder (vivos o muertos). Aquí también se ve como
ejemplo a otras personas que continúan buscando.
• El sentir de otras personas. Aunque en lo personal se haya
encontrado a un ser querido hay otras personas que no
lo han logrado y ven importante acompañar a los demás
en la búsqueda. «Apoyar y acompañar al resto». «Nos
da fuerza que hay personas solidarias que nos apoyan».
«Aunque yo ya encontré a mi hermano espero lo mismo
para los otros». «El dolor compartido y de familia».
Chalatenango:
IV) Elementos
particulares • Continuar el apoyo de las organizaciones. El apoyo de las or-
ganizaciones, ser informadas, entre otros, se visualiza como
importante aunque no para la mayoría. «El apoyo que recibi-
mos de las instituciones que trabajan en las búsquedas». «Me
da esperanza asistir a las reuniones y tener información de
nuestra búsqueda».
San Salvador:
• Convivio (la asistencia a talleres con personas que han vi-
vido lo mismo).
• Dios y la oportunidad de encontrar a las personas perdi-
das (pedir a Dios fuerza para continuar buscando).
• Fe de búsqueda.
• No repetir la historia.
• Sobrevivir: «Luchar por la sobrevivencia».

Pregunta 4: ¿Qué pensamiento te gustaría compartir con el mundo acerca de lo que has vivido?

I) Elementos que se • No volver a repetir.


repiten en los 3 talleres • Solidaridad.
• Seguir hasta encontrar.
• Sufrimiento.
• Transmitir.

• Buscar la verdad.
II) Elementos que se
• Fe y esperanza.
repiten en los 2 talleres
• No perder la identidad (historia) de las personas.
• Responsabilidad de el Estado.
• Seguir adelante.
• Vivir el dolor sin duelo.

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III) Elementos Chalatenango:


particulares • Le doy gracias a Dios, paz.
San Salvador:
• Conocer la historia, patrimonio, quiero decir mi experiencia.
Morazán:
• Archivos, justicia, milagro de la vida, nuevas formas, que na-
die viva lo que yo, queremos, seguridad de saber si están vivos
o muertos.

La conformación del Museo Jardín ha Para esta labor se combinaron he-


sido un proceso del que todos estamos rramientas antropológicas, educa-
aprendiendo. En otros países como tivas, museológicas y de la psicolo-
Colombia, Argentina o Chile, donde gía. lo anterior permitió hacer una
ya hay museos de la memoria, tienen coproducción de contenido bastan-
camino recorrido con respecto a este te inclusiva, puesto que tuvimos en
tipo de museología, sin embargo, es ne- las consultas personas que venían
cesario que cada lugar haga su propia de lugares bastante alejados de la
metodología de trabajo que se adapte capital, varios de los asistentes no
a sus condiciones y necesidades. podían leer y escribir, e incluso tu-

Figura 3. Cierre del taller de consulta con familiares de Suchitoto. Fotografía tomada por Ninel Pleitez.

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vimos a una persona ciega; la meto- a sus seres queridos, por ello se vuelve
dología permitió que todos tuvie- una necesidad que todo abordaje con
ran la oportunidad de participar y este sector de la población tenga un
dar su opinión. enfoque de proceso para sanación.

Una de las primeras lecciones apren- A partir de este artículo se deja ver
didas es que hacer una consulta nacio- que este no es un producto acabado,
nal con las víctimas fue un esfuerzo pero el camino para llevar a cabo el
complejo, pero necesario, puesto que memorial en sí, es lo que construye
como funcionarios públicos no pode- procesos de memoria viva. El monu-
mos decidir las mejores palabras para mento, por su importancia simbóli-
expresar este fenómeno, sino escuchar ca, va más allá de su construcción.
lo que sienten las personas afectadas, La información acá recopilada será
para entender cuál puede ser la mejor la base para un plan de manejo del
manera de transmitir ese conocimien- sitio, que incluya un programa de ca-
to y al mismo tiempo, para que sea un pacitación de guías.
proceso sanador para ellos.
Esperamos que esta experiencia sir-
De acuerdo a la información recopi- va para futuros procesos memoriales,
lada, la temática de la niñez desapare- puesto que aún hacen falta más pro-
cida aún es un tema de dolor para los cesos para dignificar y sanar las heri-
familiares que aún no han encontrado das que el conflicto armado nos dejó.

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memorial de niñez desaparecida por el conflicto armado. pp. 12-31
CONTRA EL OLVIDO:
Museo de la Memoria en El Salvador

Magaly Méndez de Castellón1


Museóloga
mmcastellon@gmail.com
pp. 32 - 51
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

Pensar en la necesidad e idoneidad de un Museo de la Memoria de El Salvador2 y


su creación es posible si se evidencia desde el abordaje museológico, a partir del
rescate de la memoria individual hecha memoria colectiva y la confirmación de
su importancia y actualidad por investigadores, directores de museos y persona-
lidades representativas de la política salvadoreña. Este trabajo parte de la necesi-
dad del conocimiento a fondo de la realidad social del país, del esclarecimiento
de los eventos claves del conflicto civil armado que lo afectó y del abordaje de lo
acaecido en los casi 25 años de posguerra. La propuesta considera como factores
relevantes la participación ciudadana, una eficaz exposición, la supervisión de
expertos y la exigencia de un tratamiento profesional, objetivo y responsable del
museo y de sus objetivos, a favor de la reconciliación y la educación.

Palabras clave: Museo, memoria, conflicto, reconciliación, El Salvador, educación.

Abstract

To think about the necessity and suitability of a Museum of Memory in El


Salvador, and its creation is possible from the museological approach, from
the rescue of the individual memory made collective and the confirmation of
its importance and actuality by researchers, museum directors and representa-
tive personalities of Salvadoran politic. This work is based on the need for an
in-depth knowledge of the social reality of the country, clarification of the key
events of the armed civil conflict that affected it, and the approach of what ha-
ppened in the 25 years after the war. The proposal considers as relevant factors
citizen participation, an effective exhibition, the supervision of experts and
the requirement of a professional, objective and responsible treatment of the
museum and its objectives, towards reconciliation and education.

Keywords: Museum, memory, conflict, reconciliation, El Salvador, education.

Magaly Méndez de Castellón / Contra el olvido: Museo de la Memoria en El Salvador. 35


pp. 32-51
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Introducción conflicto mismo. Independientemen-


te de los proyectos políticos, el sentido
La guerra civil ha sido el evento que común indica que en una enfermedad
más ha marcado a la sociedad sal- no se deben curar los síntomas, sino
vadoreña contemporánea, no sólo el origen. Estamos convencidos de
por el conflicto en sí, sino por las que el origen está en el registro vivido
consecuencias derivadas, agravadas de cada uno, en la memoria colectiva
por circunstancias de índole econó- de al menos dos generaciones que vi-
mico-social que caracterizan al país. vieron y viven los sucesos que aquí se
Crear un Museo de la Memoria es expresan. Se trata de procesos com-
un reto, sobre todo para El Salvador. plicados y progresivos, pero sin duda
El tema provoca meditar desde qué cognoscibles desde el tratamiento que
punto de la historia presente se debe pueden brindar los museos.
repensar una guerra civil que casi
25 años después de finalizada sigue Se trata de ayudar, desde una propues-
marcando a un país entero sin que ta museológica, a un país a explicar su
éste, al parecer, lo sepa. Son las cosas realidad histórica, para que desde ahí
que consigue el olvido. El pretendi- trazar el tratamiento del mal, cons-
do «perdón y olvido» de los acuer- truir sobre la base de fortalezas y reco-
dos posconflicto terminó siendo una brar la esperanza. La memoria histórica
evasión social institucionalizada. Se se enriquece con los aportes de cada
olvidó que estos conceptos, para no uno, reunidos en la memoria colectiva
ser inocuos, deben tratarse concien- ciudadana, como una suma para hacer
zudamente y alimentarse con la edu- del recuerdo no un referente para la
cación en la tolerancia, el respeto y desesperanza y dolor, sino la catapulta
la solidaridad; en suma, el conjunto del empoderamiento colectivo.
de valores que hacen a los humanos
lo que son y que los acompañan cada La memoria histórica, la cultura
día, desbordando discursos y hacien- y los derechos humanos en el
do vivas enseñanzas ignoradas. abordaje museológico
La posguerra salvadoreña está enmar- La memoria define quienes somos:
cada por una débil economía y rela- «Por eso es tan difícil imaginarnos
ciones sociales expresadas en dramas una vida despojados de recuerdos;
diarios como la migración y la violen- una vida sin sentido del tiempo ni
cia. Irónicamente, esta es la «etapa de del espacio, en la que ni las cosas ni
reconciliación», un período que de los símbolos tengan significado; una
esta manera ya ha durado más que el vida sin recorrido de pasado ni con-

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ciencia de futuro» (Rojas, 2011, pp. 19 trictamente individual, ni memoria


y 29). Llenar de recuerdos el espacio exclusivamente colectiva. Cuando se
y el tiempo depende de los aconteci- produce «una bocanada de memo-
mientos y las experiencias obtenidas ria», ésta implica el deseo del sujeto,
de los mismos, que forman en la men- pero sólo puede expandirse en «el te-
te espacios de vida difíciles de borrar. jido de las imágenes y del lenguaje»
propuesto por el grupo. «La semilla
Sin embargo, la memoria no es una de la rememoración» de la que habla
autopista de recuerdos que vienen y Halbwachs necesita un terreno colec-
van a su antojo o una bodega donde tivo para germinar (Candau, 2002, p.
se apilan sin control. Con frecuen- 66). Halbwachs continúa: «La memo-
cia «recuperar recuerdos» requiere ria histórica, en un registro sistemáti-
de la participación de agentes exter- co de historias personales y colectivas
nos. «Los seres humanos llegamos [a que podría permitir reconstruir el
la vida] con la facultad de guardar en pasado y posibilitar el futuro».
nuestra mente las cosas que conside-
ramos importantes y acordarnos de ¿Cómo entrar a ese mundo en donde
ellas en el momento oportuno. Esa no sólo el pensamiento y la recorda-
asombrosa capacidad natural, que lla- ción son importantes sino, además,
mamos memoria, es un pilar básico los sentimientos, las emociones y
para construir nuestra historia, de- la espiritualidad? En El Salvador, la
finir quiénes somos y para mantener guerra civil iniciada hace casi cuatro
el sentido de continuidad» (Rojas, décadas fue uno de los eventos histó-
2011, pp. 19 y 29). La memoria indivi- ricos más significativos del país y de
dual tampoco se encuentra completa- su historia. Lamentablemente, duran-
mente cerrada y aislada. Al respecto, te años, la memoria histórica local ha
Halbwachs (2002, p. 6) señala: «Un estado silenciada por pensamientos
hombre para evocar su pasado tiene adversos a la recordación. Este fenó-
necesidad de apelar a los recuerdos de meno no es extraño, pues como indica
otros, se pone en relación con puntos Pérez (2010, p. 15), las sociedades con
de referencia que existen fuera de él y frecuencia consideran «que no se de-
que son fijados por la sociedad. Aún bería trasladar ese problema a otras
más, el funcionamiento de la memo- generaciones», y cuando lo hacen, lo
ria individual no es posible sin los ins- «legan» desde visiones parcializadas
trumentos que son las palabras y las y «contaminadas» ideológicamente,
ideas, que el individuo no ha inventa- censurando las partes de la memoria
do, y que son tomadas de su medio». que les son adversas. Pérez ejemplifi-
De hecho, no existen ni memoria es- ca el caso de la guerra civil española,

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en que «las familias de las víctimas del ron reubicados legal e ilegalmente
bando franquista recibían medallas al dentro y fuera del país, fueron solo
sufrimiento por la patria, pensiones algunas de las consecuencias más dra-
vitalicias, becas, homenajes y los res- máticas. Esa parte que no se quiere
tos de los suyos», mientras «las del recordar es lo que Colmeiro (2005,
bando republicano no pudieron reco- p. 153), para el caso, llama «crisis de
ger sus cuerpos, llevarles unas flores, memoria» ¿Cómo hablar de memoria
poner su nombre en una lápida o si- ante este dilema? Afortunadamente,
quiera recordarles en voz alta. El te- en el proceso asociativo que constitu-
rror que impuso el régimen silenció, ye la memoria y del que se ha hablado
la memoria...» (Pérez, 2010, p. 18). al principio, actúan tres factores: la si-
militud, el contraste y la continuidad.
La memoria histórica «rellena hue- En palabras de Skinner (1981, p. 58):
cos» (Colmeiro, 2005, p. 8) de dolor, «el conocimiento psicológico debería
de olvido, de frustración, de impoten- ser capaz no sólo de explicar el com-
cia, de recuperación, de esperanza, de portamiento humano, sino también
una nueva alternativa para reparar eso de predecirlo».
que no se puede devolver por ningún
motivo o circunstancias, la vida y la Predecir acontecimientos tan dolo-
esperanza interna de reconciliación rosos sólo es posible con el concierto
entre víctimas, victimarios o de la vida de la misma sociedad. La memoria
misma, si no queremos citar a un ban- histórica puede ayudar a liberar de
do o a otro. Pérez agrega: «Quizá esa esa percepción del dolor humano y
memoria recuperada sirva para tener lograr una comprensión más exacta
la historia completa. Un retrato más del origen de esas violencias (Gal-
justo y honesto del pasado trágico más tung, 2003, pp. 6 -24).
reciente» (Peréz, 2010, p. 22).
En la actualidad y desde una pers-
Lamentablemente, cuando se trata de pectiva científica, la importancia de
callar la tragedia, no importa que el la memoria en la recreación de los
silencio tenga un carácter ideológico. conflictos ha sido estudiada por el
En El Salvador, el miedo y el temor a psicoanalista indio Sudhir Kakar en
ser perseguido por pertenecer a uno torno al concepto «memoria cultu-
u otro bando obligó a una memoria ral». Para Kakar, instrumentalistas y
en silencio. La voz se enmudeció ante primordialistas reflejan precisamente
miles de muertos. «75,000 fallecidos» distintas posiciones políticas e ideo-
(CICR, 2011), miles de desaparecidos, lógicas que se ajustan a los distintos
miles de refugiados y niños que fue- momentos históricos según las nece-

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sidades que se den. Memoria cultural una manera concentrada, significados


es «la base imaginativa de un cierto compartidos por un grupo de perso-
sentido de la identidad cultural», y es nas que los dan por asumidos». Estos
también la “historia de un grupo libe- pueden ser textos, tales como perga-
rada de sus raíces en el tiempo”. (Bo- minos sagrados, crónicas históricas,
rreguero, S.F, p. 8). La cultura se vive poesía lírica o épica. También pueden
en comunidad, pero también cada uno ser monumentos, tales como edificios
es un universo cultural. Por tal moti- o estatuas, abundantes en signos ma-
vo, todos tienen una historia que con- teriales, señales, símbolos y alegorías
tar. Historias de vida, pensamientos o igual que depósitos de experiencia,
rumores, contribuyen a la reconstruc- erigidos a manera de recordatorios.
ción de hechos. Esto es, en definitiva, Más aún, la memoria cultural está in-
con lo que cuentan los pueblos para corporada a las prácticas repetidas y
dar forma a su identidad, amarrar su repetibles regularmente, tales como
historia y no perder los acontecimien- fiestas, ceremonias y ritos. Finalmen-
tos que muchas veces solo pueden salir te, la memoria cultural, al igual que la
en la memoria con solo la oportunidad memoria individual, está asociada a
de contarlos. Como dice Pérez, «la los lugares. Lugares donde ha ocurri-
cultura comprende modelos, valores, do algún suceso significativo y único
símbolos, conocimientos e ideas, y en o lugares donde un suceso significati-
general, es creación humana sujeta a vo se repite regularmente. El ejemplo
un proceso de transformación dialéc- más simple son las peregrinaciones.
tica, y por otro lado, la memoria está
compuesta por significados comparti- Todo lo anterior demuestra la vigen-
dos por un grupo de personas, enton- cia de la memoria y su apreciable valor
ces la memoria cultural se convierte en para la cultura y la identidad. Pero más
un proceso mediante el cual un grupo que eso, de ahí deriva que el sintag-
social determinado construye, conser- ma «memoria colectiva» no se refiera
va y trasmite las representaciones acer- tanto a la capacidad de las sociedades
ca del pasado mediante un proceso de para recordar como a la importancia
selección» (Pérez, 2010). que éstas y sus construcciones menta-
les comunes poseen para la configura-
Ni el futuro se puede construir so- ción de la memoria individual. Se trata
bre el olvido, ni la memoria se acopia de un proceso recurrente pero en evo-
con recuerdos aislados. Según Agnes lución: memoria individual-memoria
Heller, (2003, p. 5): «…La memoria colectiva-memoria individual, posible
cultural está conformada por objeti- a través del conocimiento de lo que
vaciones que proveen significados de Mendoza (2005, p. 5) llama «los mar-

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cos sociales de la memoria», en los que concertar de una manera única la


para lidiar con el tiempo (las fechas) demostración de sucesos que con pa-
y el espacio (los lugares) se requiere (y labras son muy difíciles de explicar
se validan) artefactos e instrumentos y afrontar. Por esta razón, los mu-
tales como: museos, archivos, galerías seos son de suma importancia como
y bibliotecas, «creados y organizados vehículo para ayudar a diferentes
con la intención de almacenar y co- generaciones a conocer los hechos
municar el presente y el pasado de una históricos que se han guardado en
cultura a futuras sociedades» la memoria y que necesitan concen-
(Mendoza, 2005, p. 6). trarse, ordenarse y materializarse en
un lugar donde se puedan exponer,
La memoria es importante para la donde vivencias, hechos, testimonios
cultura, pues opera a través de los y todos los registros posibles del re-
acontecimientos históricos, mejoran- cuerdo tengan un rostro. La cultura
do los procesos y documentando la como fenómeno de identidad, por su
existencia de hechos que han pasado parte, alimenta a esta, con la ayuda
a una generación y se trasladan a otra, del individuo, sus relatos y vivencias
justamente a través de la memoria: del pasado, confiriéndole un corpus
«La operación de configuración y con cualidades y defectos, pero que
representación del pasado que rea- se proyecta al futuro y lo hace con la
liza la generación de los hijos de las expectativa de ser mejor, más fuerte,
víctimas» (Johansson, 2005, p. 253) satisfecho y seguro de sí.
explica cómo en otra generación tam-
bién esta circunstancia puede (y acaso Muchas civilizaciones, religiones y
debe, puesto que prepara a las nuevas gobiernos han usado y usan la cul-
generaciones para enfrentar los even- tura para hacer sus memoriales de
tos con que ya lidiaron las generacio- conmemoración, muchos pueblos y
nes anteriores) ser considerada para naciones han hecho de la memoria
exponer hechos de un pasado no di- su referente de proyección presente
rectamente vinculados a ellos pero sí y futura. Así, para El Salvador, tener
para contar las experiencias de sus nú- un espacio para la recordación puede
cleos familiares, padres, tíos, abuelos traer muchos beneficios, entre ellos
y otras personas cercanas a la persona. forzar lazos de identidad. La busca-
da salvadoreñidad sigue tan esquiva
Si bien, el individuo posee su propia precisamente porque se busca afuera.
recordación, y los colectivos hacen Y si un pueblo no conforma cultural-
más fuerte la memoria, es la cul- mente su memoria, difícilmente po-
tura la que ayuda a los dos a poder seerá una identidad. Aquí no cabe el

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temor a la vergüenza. Los humanos, jugar en perpetuar la memoria y


como las sociedades, son el resulta- contribuir al "nunca más". Se trata
do de procesos tan positivos como de transmitir a través de la memoria
adversos. Sin prejuicios de ningún una ética de la atención, una actitud,
tipo, el pueblo que mejor afronta el unos medios para que las jóvenes ge-
futuro es el pueblo más consciente neraciones sean más atentas que sus
de sus cualidades y defectos. Los sen- mayores. La educación en derechos
timientos que mueven, las gestas que humanos se convierte en un vigilante
inspiran, los valores que construyen, en el recuerdo para el "nunca más", su
llámense héroes, mártires, o simples rol vigilante no es ni de control, ni de
familiares y amigos; o arte, religión y censura, sino de acogida, de hacer del
filosofía (que Heller llama «portado- aprendizaje de la memoria histórica,
res de la memoria»), constituyen la un acto de apertura hacia los otros
amalgama que mueve a seguir. en sus penas y sufrimientos» (Ma-
gendzo, 2006, p. 31).
Debe ser así porque el modelo a se-
guir es la humanidad y no los valores En 1985, en el séptimo congreso de
que le son adversos. Por eso es que en la ONU sobre la reparación del cri-
el aprendizaje de la memoria pesan men, se adoptó la declaración sobre
mucho los derechos humanos. Son los principios fundamentales de jus-
de particular importancia en las úl- ticia para las víctimas de delitos y del
timas décadas, porque están ligados abuso de poder. Desde entonces, las
a la recordación de la ciudadanía, el Naciones Unidas lideran un proceso
abordaje social y la evolución que de precisión jurídica y conceptual
tienen estos en el desarrollo de to- del derecho a la reparación, que pue-
das las esferas de la humanidad. La da servir a los Estados para aportar
estimulación de la conciencia social un marco general de políticas de me-
no puede dejar de lado la participa- moria o reparación (Peréz, 2010, p.
ción de los derechos humanos, pero 14). Pérez sostiene que «han sido los
sobre todo la transmisión del pasado Estados, a través de sus autoridades
es uno de los puntos vitales para re- administrativas y judiciales, quienes,
forzar la defensa de los derechos hu- en la mayoría de los casos, han ter-
manos para las nuevas generaciones. minado asumiendo la tutela de los
procesos para reparar a víctimas y
Por eso es que la labor de exponer la castigar a los verdugos». Las señales
memoria no es tan solo la difusión, de reivindicación de las familias víc-
sino también la educación. «La edu- timas del conflicto armado en El Sal-
cación tiene un rol importante que vador vinieron de diversas acciones

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derivadas de la firma de los Acuer- dar las garantías para que la verdad
dos de Paz de Chapultepec, México, se conozca y se pueda construir con
en 1992, pero poco a poco se fueron base en la verdad.
diluyendo y solo en la actualidad han
revivido más por causa de accidentes Aunque hay muchas opiniones y quejas
políticos o jurídicos que de acciones adversas y, efectivamente, queda mu-
consensuadas socialmente. cho por hacer, vale observar el aborda-
je del tema de derechos humanos en el
Estos temas jamás serán fáciles de caso español. Oficialmente, «… es uno
abordar, sobre todo por los gobier- de los Estados que están siendo contro-
nos, pero es un compromiso que las lados en este sentido. La cuestión de la
naciones tienen que adoptar para el memoria histórica se ha integrado ya
sano desarrollo de su sociedad, pues de manera clara en el conjunto de te-
en efecto, «el impacto del pasado se mas en torno a los cuales se articula el
mantiene latente en las secuelas per- diálogo en materia de derechos huma-
sonales y colectivas de las violaciones nos que Naciones Unidas mantienen
de los derechos humanos. Cuando la con España...» (Escudero, 2013, p. 19).
verdad se cuela, derribando las barre-
ras que ocultaban la tragedia y el cri- Iniciativas así no existen en el caso
men, ese pasado se actualiza de modos salvadoreño, caracterizado por déca-
insospechados. Los recuerdos afloran, das en silencio, excepto por algunas
las memorias se reavivan y surgen tes- iniciativas, publicaciones de libros
timonios y reflexiones ligadas a coyun- con historias de vida, estudios insti-
turas específicas» (Lirak, 2005, p. 11). tucionales, la resolución de casos de
ciudadanos salvadoreños condenados
El derecho a la verdad es uno de los por orden internacional por la muer-
temas principales que la memoria te de personas, entre otros. Procesos
histórica y los derechos humanos que en el afán de reconocer el daño
han tenido que abordar de manera causado a miles de muertos de la gue-
directa. Los colectivos de personas, rra civil se están concretando, aunque
como el individuo mismo, tienen muchos ya los consideren tardíos. Las
derecho a la recordación, a una re- Naciones Unidas, como otros organis-
cordación en donde puedan ser ex- mos, incluyendo al propio Gobierno
puestos los testimonios con libertad salvadoreño, han retomado el tema,
de saber lo que pasó en un momento pero con muy poca fortuna.
determinado. La memoria aflora, el
miedo la detiene, los derechos hu- El acta constitutiva de la UNESCO
manos y los gobiernos tienen que redactada en 1945, a pocos días de

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finalizada la Segunda Guerra Mun- democracia; educación a la que se po-


dial, declaraba la necesidad «del ideal dría contribuir en un futuro próximo.
democrático de dignidad, igualdad y
respeto de la persona humana, y por El rescate de la memoria histórica
la voluntad de sustituirlo, explotan- salvadoreña a través de un museo
do la ignorancia y el prejuicio, con el
dogma de la desigualdad de las razas Rescatar la memoria histórica a
y de los hombres» (Mayor, 1998, p. 8). través de la educación es algo más
Esto lleva a pensar que cualquier gue- complicado que el recurso mnemo-
rra, en cualquier lugar, con el pueblo técnico de asignar una imagen a un
o nación que sea, es llevada a cabo por concepto. Rescatar la memoria co-
la desigualdad. Los derechos humanos lectiva puede conseguirse a través
servirían entonces para eso, para velar de diversas instancias didácticas.
por las igualdades de todos, adaptar Una de ellas es el museo, una rica
los conflictos a cada época, apoyar, propuesta para alcanzar una mirada
ayudar y trabajar basadas las distin- integral y de provecho de los con-
tas acciones en la razón humana. Los tenidos de testimonios materiales e
cambios en el mundo siempre estarán inmateriales que forman una heren-
presentes, pero el desafío es mantener cia cultural. El museo, es además un
la igualdad, el derecho y el respeto a medio para lograr una difusión más
cada ser humano. amplia de temas como el rescate a la
memoria y es un buen generador de
Es importante inculcar en cada una educación permanente, así como el
de las nuevas generaciones el pensa- recurso más alcanzable en el que las
miento de transformar siempre todos diferentes instituciones pueden avo-
los actos que hacemos de forma igua- carse para concretar estos fines.
litaria, enseñar y rescatar el derecho
que todos tenemos a la libertad, a ser La importancia de los museos en el
respetados y a vivir en paz. Transfor- tema de la memoria histórica es cada
mar un pensamiento joven es un fu- vez mayor y ha cobrado gran difusión
turo seguro para una nación, es sim- a nivel mundial. Organismos como la
plemente cuestión de voluntad para Organización de las Naciones Uni-
hacer cambios sustanciales y perma- das para la Educación, la Ciencia y
nentes en una nación. Los pueblos no la Cultura  (UNESCO) o el Consejo
pueden hacer solos el trabajo, necesi- Internacional de Museos (Interna-
tan de sus gobiernos para poder de- tional Council of Museums, ICOM)
sarrollar nuevas prácticas e impulsar hacen esfuerzos importantes para
una adecuada educación basada en la apoyar a los países y, sobre todo, a la

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cultura de los pueblos al instaurar los que adquiere, conserva, estudia, expo-
espacios de convivencia común que ne y transmite el patrimonio material
son los museos, para hacer vivir una e inmaterial de la humanidad y de su
memoria que no debe de morir. Ade- medio ambiente con fines educativos y
más del interés surgido en las últimas deleite» (ICOM, 2012).
décadas por centros documentales
(archivos, bibliotecas, entre otros), el Si se desconoce de un acontecimien-
concepto de museos ha evolucionado to, ¿qué podemos decir a nuestros hi-
de una política museística centrada jos o a las nuevas generaciones sobre
en el objeto, a una política centrada sucesos que dañan un tejido social y
en el público (Pastor, 1992). cuyas consecuencias son devastado-
ras y difícilmente resarcibles? Men-
Tal como explica Maceira (2012, p. 14), doza (2005, pp. 9-11) afirma: «Cuan-
crear museos para un fin específico do se olvida el pasado el único futuro
no es fácil, sobre todo si se trata de que queda es el olvido, y el olvido es
museos donde su objetivo es social. la única muerte que mata de verdad».
En ellos, la identidad prevalece ante Todos los pueblos involucrados en
todo, la memoria es el ingredien- conflictos tienen la necesidad de rei-
te principal y sus participantes son vindicar los trágicos acontecimien-
colectivos de personas con historias tos experimentados en sus países
inéditas que ganan batallas mentales, para no esconder más los hechos que
originando espacios en donde la re- lesionaron su humanidad y que no
cordación es el único medio de sanar pueden ser explicados más que desde
heridas profundas de vida que una un punto de vista didáctico y educa-
guerra ha provocado en ellas. Lograr tivo. Parafraseando a Vargas Llosa,
una conexión con la vida, la muerte, se trata de que «las personas seamos
la recordación, generando un espacio cada vez más capaces de diferenciar
vivo donde renazca la nostalgia de lo bueno de lo malo y lo tolerable de
quienes ya no están y los eventos que lo intolerable» (Maceira, 2012, p. 10).
lo suscitaron, es el desafío de un Mu-
seo de la Memoria. Los museos de la memoria han co-
brado relevancia en las últimas déca-
En la actualidad, no se puede dudar das debido a la conciencia que se ha
del valor patrimonial, educativo y co- ido adquiriendo sobre las víctimas
municativo de los museos: «El Museo de los conflictos y las consecuencias
es una institución permanente, sin fi- sociales derivadas. El museo ha sido
nes de lucro, al servicio de la sociedad una alternativa para exponer de ma-
y de su desarrollo, abierto al público nera amplia y directa lo que todos los

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involucrados han querido decir por con las realidades de un país». Para
muchos años de silencio. Los ciuda- el ex responsable de la guerrillera
danos de cada país son los primeros Radio Venceremos, los museos de la
beneficiados en la creación de los mu- memoria «son rincones de la memo-
seos y en la difusión que adquieren a ria, son repositorios de las memorias,
nivel internacional. Es el legado que de las identidades, de los sueños, de
un pueblo da al mundo para cono- los imaginarios de las comunidades».
cer una historia jamás contada y que
no se puede repetir. Un museo cuyo Igualmente, reconocido es el valor de
tema sea la memoria, la recordación los museos en su labor educativa. Para
de un hecho y su uso, conlleva el in- el doctor Heriberto Erquicia, enton-
volucramiento de los diferentes seg- ces director del Museo Nacional de
mentos de la sociedad, estableciendo Antropología Dr. David J. Guzmán
con ellos acciones, planes y progra- (24 de abril de 2015), un Museo de la
mas identificados como claves. Por Memoria es «un lugar pedagógico, es
ello es también una responsabilidad un museo donde convergen las di-
de los gobiernos y los involucrados ferentes miradas, diferentes aristas,
en las políticas del Estado. Diferen- [y se hacen] diferentes lecturas de la
tes actores de la sociedad salvadore- realidad salvadoreña». Agrega que
ña confirman esta circunstancia.3 «no podemos hacer un Museo de la
Memoria de la realidad de uno o dos
Para el Sr. Roberto Galicia, direc- individuos sino de un colectivo, es
tor del Museo de Arte de El Salva- importante escucharlos a todo, un
dor (MARTE) (24 de abril de 2015) y Museo de la Memoria debería ser
uno de los mayores exponentes de la aquél que nos recuerde los hechos
plástica en El Salvador, «un país sin trascendentales de la historia de El
museos no es país. Siempre he dicho Salvador, lo positivo, lo negativo; lo
que un país sin museos es como una bueno y lo malo, para mostrar lo que
casa sin espejos, que sin ellos los que somos». Para el también arqueólogo
la habitan no pueden verse refleja- y docente universitario, «Hoy en día
dos». En otro sentido, según palabras el tema de la memoria es importantí-
del Sr. Carlos Henríquez Consalvi, simo, mostrar la memoria reciente es
director del Museo de la Palabra y importante para que estos eventos no
la Imagen (27 de mayo de 2015), los nos vuelvan a pasar».
museos «son espacios indispensables
e imprescindibles para comprender- En opinión de Francisco Flores, ex
nos y seguir, espacios de reencuentro presidente de la República por el par-
con las personas y de reencuentro tido Alianza Republicana Nacionalis-

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ta (ARENA) (12 de mayo de 2015): «un lo para un contexto de la memoria


Museo de la Memoria es un espacio histórica, y en la medida en la que se
donde podemos tomar conciencia de incida, la sociedad podría estar me-
nuestras raíces y los cauces que tomó jor preparada».
nuestra historia para depositarnos en
este momento de nuestra realidad». Para dar vida a un Museo de la Me-
moria parecen claves algunos refe-
Pero, ¿se está preparado para tener rentes indispensables. Según Roberto
un Museo de la Memoria en El Salva- Galicia (24 de abril de 2015), «A los
dor? Para Wilfredo Zepeda, director salvadoreños lo que nos hace falta es:
del canal de televisión GENTEVÉ y uno, conocernos a nosotros mismos;
secretario adjunto de la Secretaría dos: entender que a pesar de la estre-
de Arte y Cultura del izquierdis- chez de nuestro territorio, en nuestro
ta Frente Farabundo Martí para la país existe una gran diversidad, y que
Liberación (FMLN) (8 de mayo de tenemos más allá de la importancia
2015), «No es que se esté preparado que deberían tener las frontera polí-
por sí mismo, hay que preparar las ticas, hay una frontera cultural, hay
condiciones [para el museo] porque que entender que somos distintos en
la memoria actualmente es un es- nuestro hablar, costumbres, comida,
pacio de disputa política y cultural vestimenta, nuestra manera de pen-
y por lo tanto la memoria que pre- sar y ahí es donde nos debemos dete-
valece es históricamente la de las ner para ver por donde seguir».
clases dominantes. Eso ha llevado a
que en la interpretación de los pro- En opinión de Heriberto Erquicia
cesos históricos y en la valorización (24 de abril de 2015), «es importante
que se hace de estos procesos, perso- abordar estos museos no sólo como
najes, eventos y la significación que la memoria de la guerra como tal,
se hace de esos sucesos se haga [de- hay otras memorias que también son
terminada] interpretación histórica, importantes, las memorias colectivas,
valorización y significación. En ese de una población, de una localidad,
sentido, trabajar por la memoria sig- de cómo se ven unos a los otros. Hay
nifica trabajar por la revalorización, miles de memorias que se pueden
la resignificación de las cosas, [traba- abordar y [se puede] hacer mucho con
jar por] la memoria como espacio de ello». Para Carlos Henríquez Consal-
disputa, [pues tampoco] está exenta vi (27 de mayo de 2015), los factores
de las contradicciones de clases ni las que ayudarían a la concreción de un
correlaciones de poder». Para Zepe- proyecto de museo de memoria son
da: «A El Salvador hay que preparar- «escuchar a las comunidades, escu-

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char lo que las comunidades quieren (8 de mayo de 2015), dice «el tejido
¿cómo? y ¿de qué forma? quieren con- social es el que da la estructura de
tar su historia». Wilfredo Zepeda (8 clases, por eso hay que estudiar las
de mayo de 2015), por su parte pro- diferencias de clases, algo que mu-
pone una metodología simple: «pri- chas veces es obviado... Las perspec-
meramente la voluntad es uno de los tivas de las correlaciones de poder
factores principales (hacerlo) es decir, no pueden ser obviadas en el análisis
dedicar energía, pasión, ganas de ha- del tejido social. Cómo integrarlas es
cerlo; segundo, conjuntar voluntades, otro tema». Para Galicia, definitiva-
no es un asunto de una persona, sino mente, la contribución de los museos
de colectivos de organizaciones, de de la memoria se mide con la posi-
asociaciones o de instituciones del es- bilidad de transmitir a la población
tado; tercero, aprovisionar recursos: «un mensaje claro, directo y tranqui-
un museo es un proyecto que tiene lo de qué es lo que somos, de dónde
muchas connotaciones de tamaño, venimos, cuáles son las perspectivas
depende de cómo se conciba porque que tenemos para el futuro y enfren-
hay múltiples experiencias de museos tar los diferentes momentos por lo
(desde el más chiquito hasta el más que hemos pasado con la suficiente
grande), que representan diferentes amplitud, porque lo que va a preva-
tipos de recursos, pero cada uno va lecer es la forma en que lo aborda-
vinculado al ámbito territorial o so- remos, en el museo (Museo de Arte)
cial al que está dirigida la iniciativa». se ha tocado el tema del Sumpul
El también exguerrillero afirma: «El (una legendaria masacre de la era del
Salvador tiene tantísimo que aportar conflicto), pero además, el tema de
en este tema a nivel internacional y en las maras, la familia desintegración
ese sentido tiene la potencialidad de y todo esto tiene más vigencia que
ser un referente internacional». Para muchos escritos, y a muchos no les
el expresidente Flores (12 de mayo de agrada, otros dicen que los temas son
2015): «El Salvador necesita un espa- abordados muy sutilmente, pero ahí
cio que le permita digerir este even- está, esa es la opinión de la gente».
to singularmente traumático como
lo fue la guerra que se libró por trece Para Gloria Salguero Gross (6 de
años sobre nuestro suelo. Muchos de mayo de 2015), ex presidenta de la
los graves problemas nacionales se de- Asamblea Legislativa de El Salvador,
ben a la escasa o parcial asimilación el Museo de la Memoria «debería es-
que nuestra conciencia nacional ha tar a cargo del Estado»; para Galicia
hecho sobre este doloroso evento». (24 de abril de 2015 ), «el gran com-
Siguiendo con su respuesta, Zepeda promiso en la formación de nuevas

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audiencias, se puede lograr mucho Museo de la Memoria buscará con-


con el Ministerio de Educación, esto tribuir a la salvaguarda del patrimo-
ayudaría a captar públicos idóneos nio natural, cultural y científico del
que deben conocer esta historia». país, a través de la investigación y el
Y continúa: «yo no veo estas insti- análisis, apoyándose en la adquisi-
tuciones a cargo del Estado, contar ción de testimonios materiales e in-
con muchos o pocos recursos aniqui- materiales de los individuos y de su
la las instituciones, porque la gente medio ambiente. Deberá educar en
se acostumbra, es un reto, veo esto valores fundamentados en la paz y la
más como una acción conjunta en- justicia, así como en el conjunto de
tre la sociedad civil y algunas insti- conocimientos que inciten a una ac-
tuciones, porque está en la toma de ción social positiva. Adicionalmen-
decisiones y en la implementación te, el museo debería procurar, desde
de esa toma de decisiones». En 2015, su aporte, fortalecer y dar forma a
el expresidente Flores señalaba: «La la identidad nacional, haciendo de
violencia ha superado las capacida- los hallazgos individuales referentes
des de las autoridades para detener- colectivos, redescubriendo algunos
la. Hoy en día mueren más personas aspectos de la cultura nacional y re-
por la violencia en un día, que las formulando otros, guardados en el
que morían por los combates duran- imaginario colectivo. De esta mane-
te la guerra. La polarización entre las ra, el museo no sólo podrá contribuir
fuerzas políticas es profunda y muy al rescate de la cultura nacional, sino
destructiva. Se percibe en la ciuda- también a construir nuevos referen-
danía mucho rencor, dolor y deseos tes de la misma.
de venganza. Por estas razones creo
que es urgente crear espacios de re- Conclusiones
conciliación en el país».
La memoria trabaja con recuerdos
¿Un Museo de la Memoria concretos de los individuos, pero
en El Salvador? al hacerlo con un colectivo o grupo
de personas, la reconstrucción de
El Museo de la Memoria de El Salvador hechos e historias se hace más com-
deberá ser un medio para rescatar, pleta y enriquecedora. En opinión
preservar y difundir los recuerdos de de la autora, hay suficientes razones
quienes vivieron el conflicto armado para pensar que esa reconstrucción
y sus consecuencias, fomentando una colectiva también puede tornarse
reflexión que incida positivamente sanadora y que, sin duda, un Mu-
en la sociedad. Por su carácter de seo de la Memoria sería una enorme

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contribución en tal sentido. de eventos sociales, económicos y cul-


turales que han hecho de ésta una so-
La situación de olvido o de despreo- ciedad particular, con la tercera parte
cupación por la memoria histórica de su población viviendo en el extran-
nacional no es un fenómeno exclu- jero y «al menos 276 salvadoreños de-
sivo de El Salvador. Colmeiro (2005) ciden emprender diariamente la ‘ruta
refiere que en España, en relación al del migrante’ que los lleve a encontrar
período de guerra, posguerra, transi- mejores derroteros en Estados Uni-
ción y postransición, se dice «raro es dos» (La Página, 2014).
el día que no se encuentre artículo o
noticias [de periódico] que afirme, ce- Estas realidades son superiores a las
lebre, lamente o critique la memoria discrepancias. Pero no es suficien-
colectiva o su ausencia». Reconstruir te superar las trabas que impone la
los hechos de un período olvidado no ideología; es necesario transformar
es sencillo. Pero es más difícil vencer la necesidad del recuerdo en un in-
las razones de ese pretendido olvido, terés estatal y privado y su concre-
que aún sobreviven en muchos. Sin ción en la financiación del mismo.
embargo, ese afán es solo otro reflejo Un museo como el propuesto en
de que la negación, el abandono y el esta investigación puede mostrar dos
pretendido olvido requieren hoy más realidades: una, oculta por décadas;
que nunca de una memoria reconci- y otra, derivada de la anterior y que
liada. El museo tiene un reto enorme sigue afectando a cada habitante del
al procurar hacer de la reconciliación país. Esta misión permitirá, sin duda,
una realidad expresada en sus mensa- a las viejas, pero sobre todo a las nue-
jes, conjuntando puntos de vista an- vas generaciones, saber, conocer, in-
tagónicos, hechos puestos al desnudo terpretar y estudiar sobre el pasado
por una comisión internacional (la reciente y explicar su presente. Esto
Comisión de la Verdad) y guardados valida al MUMES (Museo de la Me-
en cada archivo personal con la cus- moria de El Salvador) como un for-
todia de las emociones, venciendo los midable educador y constructor de
agravios y reproches. identidad, puesto que ésta se cons-
truye con la conciencia de los hechos
Las respuestas a preguntas vedadas vividos por un colectivo y alrededor
desde hace 25 años no terminan, la- de los cuales se crea un vínculo de
mentablemente, ahí. Las tres décadas participación y pertenencia.
posteriores a la guerra civil salvadore- La investigación que sustenta este
ña, que marcó profunda y cruelmente artículo es un proyecto que necesita
a su población, derivaron en una serie acabarse. La meta de su concreción

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presenta una serie de retos que van vo diverso. La vocación pública del
desde la radicación física del MU- museo será comprometerse especial-
MES hasta su financiación, pero su mente con la mejora constante de la
clave es la diligencia con que se orien- experiencia cultural y educativa de
te y la voluntad de participación de los distintos tipos de visitantes, tanto
los actores. Acabar y concretar sus presenciales como virtuales.
planes museológico y museográfico,
como herramientas de ejecución, Centroamérica ha sido una región
debe ser su punto de partida. En esta con una historia muy parecida a la
parte será clave contar con una am- salvadoreña. Museos como el que se
plia participación de profesionales plantea son un proyecto que debe
procedentes de diferentes ámbitos, ser ejemplificador para esta región,
pero siempre bajo la dirección y coor- en la que tampoco existe una ini-
dinación del equipo del museo, junto ciativa igual. Esto también confiere
con las administraciones implicadas, al proyecto una particular vigencia
responsables últimas de los objetivos internacional, puesto que El Salva-
y decisiones adoptadas. dor sigue siendo un referente histó-
rico mundial en la solución de los
Recabar, resguardar y mostrar son conflictos armados de una era con-
desafíos que deberán afrontarse, vulsa y en la consolidación de los
además de buenas voluntades, con la Acuerdos de Paz.
ayuda de especialistas, historiadores,
escritores y personal administrati-

Notas
1 MÉNDEZ de C. Georgina Magaly. Maestra en Educación y Museos, patri-
monio, identidad y mediación cultural. Miembro del Comité Internacio-
nal para Museos y Colecciones de Arte Moderno (CIMAM).

2 Tesis final de maestría: Museo de la Memoria de El Salvador.

3 Se trata de la tesis de maestría llevada a cabo por la autora, presentada


en la Universidad de Murcia. TFM: Museo de la Memoria de El Salva-
dor (MUMES). Máster en Educación y Museos, patrimonio, identidad
y mediación cultural.

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CONTRA EL CAOS
DE LA DESMEMORIA.
Museo de la Palabra y la Imagen
en El Salvador

Saúl Iván Hernández Juárez


El Colegio de México
sihernandez@colmex.mx
pp. 52 - 73
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

Tras la firma de los Acuerdos de Paz en El Salvador, en enero de 1992, un em-


prendedor de la memoria fundó el Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI).
El mupi surgió como un espacio que presentaba, debatía y refutaba ideas del
pasado reciente salvadoreño. El estudio señala cómo las autoridades ignoraron
las recomendaciones de la Comisión de la Verdad, pero la sociedad se encargó
de visibilizar las atrocidades cometidas durante la guerra civil. El análisis se
aproxima a los agentes que rescataron la historia reciente de El Salvador, pues
intenta responder: ¿la memoria triunfa cuando abandona el silencio?

Palabras clave: Museo, memoria, verdad, emprendedor, silencio.

Abstract

After the signing of the Peace Accords in El Salvador in January 1992, an entre-
preneur of the memory founded the Museum of the Word and Image (MUPI).
This emerged as a space that presented, debated and refuted ideas from the
recent Salvadoran past. The study points out how the authorities ignored the
recommendations of the truth commission, but the society undertook to make
visible the atrocities committed during the civil war. The analysis approaches
the agents who rescued the recent history of El Salvador, since it tries to answer:
does memory triumph when it abandons silence?

Keywords: Museum, memory, truth, entrepreneur, silence.

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Introducción medidas «tendientes al conocimiento


de los horrores del conflicto y a su re-
Entre los años de 1980 y 1992, la Re- paración, condensados en la creación
pública de El Salvador estuvo sumida de una comisión de la verdad.» (Rey,
en una guerra que hundió a la socie- Martín y Juárez, 2001). Sin embargo,
dad en la violencia, la desaparición y como ha señalado Rey, los partidos
la muerte. Las Fuerzas Armadas de que participaron en el conflicto ar-
El Salvador (FAES) combatieron al mado fueron los mismos agentes que
Frente Farabundo Martí para la Libe- negociaron la paz (2001). En 1989, Ro-
ración Nacional (FMLN). El número berto d'Aubuisson fundó ARENA,
de muertos y desaparecidos se ha cal- partido político de derecha que nego-
culado aproximadamente en 75,000 ció la paz y siguió en el poder como
casi el 2% de la población total del país grupo mayoritario por varios años.
que para la década de los 80 apenas al- Desde la izquierda, el FMNL logró
canzaba los 4.5 millones de habitantes. dar el salto de la lucha guerrillera a la
Sin embargo, a partir del informe de esfera política (Rey, Martín y Juárez,
la Comisión de la Verdad de la ONU, 2001). Los dos partidos y las fuerzas
realizado entre 1992 y 1993, se estimó armadas consideraron que «la revisión
que los libros, folletos y las investiga- del pasado no fue tema de interés para
ciones de organismos salvadoreños ninguno de los protagonistas del con-
internacionales, así como los dos mil flicto, que serán también de la nueva
testimonios de fuentes primarias, su- democracia» (Rey, Martín y Juárez,
ponen otras 7,000 víctimas, y la infor- 2001). Ninguno de los actores políticos
mación en fuentes secundarias conta- y guerrilleros ha asumido el reclamo
bilizaron solo 20,000.1 La Comisión de de justicia para las víctimas, ya que la
la Verdad registró más de 22,000 de- memoria del periodo de guerra se ha
nuncias de graves hechos de violencia utilizado solo como una herramienta
ocurridos entre enero de 1980 y julio para intereses político-electorales: «Y
de 1991. en ese camino se olvidó a las víctimas
de la represión y hasta de sus propios
El conflicto de violencia interna ter- combatientes, anteponiendo los inte-
minó con la firma de los Acuerdos de reses político partidarios coyunturales
Paz entre el Gobierno y la guerrilla de (y quizás también de aquellos que di-
El Salvador, el 16 de enero de 1992, en rigían la organización y pasarían a ser
el Castillo de Chapultepec. Los puntos sus representantes políticos en el nue-
más importantes de dichos acuerdos vo contexto democrático y de compe-
eran que las fuerzas de ex combatien- tencia electoral) a los de aquellos co-
tes tenían que adoptar una serie de lectivos» (Rey, Martín y Juárez, 2001).

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Los protagonistas del movimiento ar- pan todo el espacio y poder político
mado salvadoreño fueron los mismos (2001). En ese sentido, se ha estableci-
que dejaron en el olvido y el silencio do una lucha entre la memoria oficial
las heridas de guerra: muertos, des- y las memorias subalternas, aquellas
aparecidos y los individuos que fue- que hablan desde su protagonismo,
ron objeto de violaciones a sus dere- las que provenían del campo de com-
chos humanos. Los actores políticos bate, víctimas, mujeres y hombres
y la historia oficial en El Salvador que fueron sujetos de violaciones a
no han respondido al pasado trau- los derechos humanos. Esto es cam-
mático de su historia reciente, por el po de acción para las víctimas, para
contrario, se incrementó la impuni- instituciones vinculadas y para la re-
dad y la desinformación, a partir de cuperación de memorias personales.
una supuesta «reconciliación social» Esto es para el estudio de la memoria
e ignorando el informe de la Comi- colectiva, de la superación de las he-
sión de la Verdad de 1992-1993 (De ridas de guerra, de cómo se disputa
Lugan, 2012, p. 178).2 Una de las re- ésta en la actualidad en la sociedad y
comendaciones clave de la Comisión política salvadoreña y cómo ello in-
fue la construcción de un monumen- fluye a su vez en el devenir político,
to nacional en el que se visibilizaran especialmente en las cuestiones no
los nombres de las víctimas identifi- resueltas del conflicto (Rey, Martín
cadas para que se reconociera la ho- y Juárez, 2001).
norabilidad y los graves delitos de los
que fueron objeto.3 Así, en 2003, se Por otro lado, está la creación de mu-
construyó el Monumento a la Memo- seos ajenos a las narrativas oficiales,
ria y la Verdad en el parque Cuscat- fundados con un discurso contra-he-
lán en la capital salvadoreña. Pero, la gemónico y que surgieron en el am-
atención a las recomendaciones de la biente en el que se intentaban expre-
Comisión de la Verdad fueron logros sar aquellas voces que participaron
de la sociedad civil salvadoreña y no de una forma u otra en el conflicto
del gobierno oficial. armado. Poco después de la firma de
los Acuerdos de Paz en 1992, Carlos
Contra el silencio y la memoria ofi- Henríquez Consalvi, mejor conocido
cial, Tristán Rey señaló que el sur- como Santiago, fundó el Museo de la
gimiento de «memorias subalternas» Palabra y la Imagen (MUPI) en la ca-
promovidas por ciertos grupos de la pital salvadoreña. El MUPI, que nació
sociedad civil salvadoreña, fueron en un contexto de posguerra, surgió
aquellas que se han atrevido a criti- como un espacio en el que se preten-
car a las instancias oficiales que ocu- día presentar, debatir e incluso refu-

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tar ideas acerca del pasado reciente memoria de Radio Venceremos? Por otra
de El Salvador (De Lugan, 2012, p. parte, el trabajo también tiene como
173) y se autodefinió como una «ini- objetivo mostrar que la fundación del
ciativa ciudadana a la investigación, MUPI, a partir de un emprendedor
rescate, preservación y difusión del de la memoria, ha funcionado como
patrimonio histórico y cultural salva- un lugar que reactivó la memoria, es
doreño» (Rey, Martín y Juárez, 2001). decir, que un gran número de civi-
El MUPI comenzó a funcionar con les respondió al llamado del museo y
el acervo sonoro e impreso de la pro- a la campaña Contra el caos de la des-
ducción de Radio Venceremos, misma memoria, lográndose la integración
que se logró resguardar fuera de El del acervo del MUPI. No fueron solo
Salvador durante el conflicto bélico. archivos de los doce años de la gue-
Con la presentación del libro Luciér- rrilla, también se integraron objetos
nagas en El Mozote, en 1996, el MUPI que les recordaban hechos relevantes
lanzó la campaña permanente Contra de la historia reciente salvadoreña. El
el caos de la desmemoria, en la que se trabajo se plantea preguntas sobre lo
invitó a la sociedad civil salvadoreña que la gente quiere recordar ¿qué es lo
a donar material con valor cultural e que la sociedad civil quiere denunciar
histórico (Primavera, 2015, p. 15). y mostrar con el museo como medio?,
¿cuál es la memoria que la gente de la
A partir de la fundación del MUPI sociedad civil quiere rescatar? y ¿a qué
y de la campaña Contra el caos de la factores respondió la sociedad civil: a
desmemoria, el análisis intenta apro- la invisibilidad a la que los relegó la
ximarse a los agentes de la sociedad historia oficial o a la búsqueda de la
civil que han tratado de rescatar la verdad y la justicia? o tal vez, el reco-
historia reciente de El Salvador, parti- nocimiento oficial de las injusticias a
cularmente la que concierne a la gue- las que fueron sometidos.
rra civil ocurrida entre 1980 y 1991.
El trabajo pretende contestar una El análisis está dividido en dos blo-
serie de cuestionamientos que están ques. El primero presenta un panora-
encaminados a evidenciar la forma ma general sobre los elementos teóri-
en que ciertos personajes de la pobla- cos que han definido en la actualidad
ción civil continúan luchando contra a los museos como lugares en los que
el discurso oficial: ¿cómo se logró res- se resguarda la memoria. Cuestionar
catar la producción impresa y sonora si existen como tales los museos de la
de Radio Venceremos en tiempos de la memoria, los emprendedores de me-
guerra a partir de un agente disidente? moria y, sobre todo, mostrar qué es lo
y ¿cómo funcionó la repatriación de la que los define en la actualidad: el valor

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simbólico, los objetivos, los paráme- cia el futuro su patrimonio (Alonso,


tros de selección de los objetos que se 2001, p. 17). 4 Con el paso del tiempo,
muestran pero, sobre todo, evidenciar los museos han tenido la necesidad
por qué y para qué se quiere conservar de transformarse: el patrimonio y
la memoria de la historia reciente. las colecciones cambiaron, al grado
que en la actualidad estas institucio-
El segundo bloque ofrece una descrip- nes han comenzado a interpretarse
ción sobre el contexto social y político como algo más que «lugares donde
en el que fue fundado el MUPI. Des- se guardan y conservan obras y ob-
pués, se mostrará la forma en la que jetos» (Alonso, 2001, p. 19), y han re-
se conformaron los acervos a partir de surgido aquellos espacios que están
los agentes civiles subalternos, pues el sustentados en la participación ac-
análisis intenta enfatizar todo aque- tiva de los miembros de una comu-
llo que la gente donó al museo para nidad. Sobre la nueva concepción de
su exhibición, para que de esa manera museo, Theodore Law sugirió que, si
se responda a las preguntas y los obje- observamos a estos «templos» desde
tivos que se plantearon o por qué no, la perspectiva adecuada, los museos
para el caso de El Salvador, responder pueden ser poderosos instrumentos
a la sugerente pregunta que planteó de educación popular que pueden
Todorov: ¿La memoria sale triunfante afectar la historia social de un pue-
cuando sale del silencio? (2000). blo. La necesidad de una rápida di-
fusión del nuevo conocimiento no
Del museo tradicional es constante, pero varía de acuerdo
al Museo de la Memoria a la tasa de cambio del entorno so-
cial, pues los museos también son
Al museo se le ha definido como una utilizados como armas modernas en
realidad antigua, el lugar en el que la lucha para favorecer la ilustración
se guarda desde el comienzo de los popular (Law, 2004, p. 42).El nuevo
tiempos el tesoro de los dioses y de museo tiene el poder de enfrentar al
los hombres. En términos contempo- espacio tradicional, aquel de discur-
ráneos se le ha descrito «como una sos museográficos creados desde del
máquina para coleccionar de todas Estado, es decir, tiene la fuerza para
las épocas» (Rivieri, 1993, p. 67), al- mostrar a la sociedad otros discur-
rededor de todas las disciplinas del sos alternos y verse como individuos,
arte y del saber. El museo fue y ha miembros importantes de la nueva
sido ese lugar, templo y santuario sociedad, o como Law lo ha señala-
en donde, a partir de la voluntad de do: «Tienen el poder de propaganda
las naciones, tratan de conservar ha- que es más efectivo en su verdad y

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carácter eterno, que aquellos que su El Museo de la Memoria


eje se basan en falsedades y verdades
a medias» (2004). Ya se ha señalado que los museos res-
guardan el patrimonio cultural y ma-
Con el fin de la Segunda Guerra terial de una nación, así como obras
Mundial y hasta nuestros días, la mu- de producción artística. Sin embargo,
seografía ha tenido que adaptarse a también debemos tomar en cuenta
un nuevo contexto posholocausto, que la palabra patrimonio es polisémi-
particularmente a nuevas necesidades ca y cambiante. En la nueva corriente
discursivas que la propia sociedad ha museográfica, es casi imposible enca-
exigido. En el caso latinoamericano, sillar al patrimonio solo como aquel
a partir de la caída de las dictaduras conjunto de bienes materiales legados
militares en Chile y Argentina y del por los antepasados, Santacana señala
fin de otras guerras civiles en Cen- que, hoy en día, es un concepto abier-
troamérica, durante las últimas tres to donde caben y se intuyen muy dis-
décadas del siglo XX, los «nuevos tintas posibilidades (2001):
museos» han surgido con demandas
de reconocimiento, verdad y justicia, […] se podría decir que práctica-
para las víctimas que protagonizaron mente cualquier elemento puede ser
de alguna u otra forma los horrores o considerarse patrimonio, siempre
del terror del Estado y de las guerras que sea reconocido como tal: una
civiles. En ese contexto, surgió en el casa, una catedral, una pieza de coci-
continente americano una corriente na, una fiesta popular, una canción,
de museificación de la memoria, lu- un paisaje, un animal […], y siempre
gares y templos que buscan ese reco- que sectores suficientes de la socie-
nocimiento de las atrocidades que el dad le atribuyan valor (Santacana y
Estado casi nunca ha querido reconocer. Serrat, 2001, p. 23).

Estos nuevos lugares han surgido con Entonces, ¿podemos considerar a la


monumentos, memoriales y museos memoria como patrimonio de una po-
de la memoria, pero ¿realmente exis- blación o de solo un sector de esa po-
te el museo dedicado a la memoria o blación? Pierre Nora, (2009) apuntó:
podemos asignar ese estatus a un lu-
gar o a una institución?, ¿cuáles son La memoria es la vida, siempre en-
las características y de qué otros fac- carnada por grupos vivientes […]
tores surge esta nueva categoría de está en evaluación permanente cu-
museo? y ¿qué narrativas utiliza? bierta en la dialéctica del recuerdo

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y de la amnesia, inconsciente de sus no necesitaríamos destinarle lugares,


deformaciones sucesivas, vulnera- no habría lugares, porque no habría
ble a todas la utilizaciones y mani- memoria arrastrada por la historia».
pulaciones, capaz de largas laten- Uno de los lugares físicos de la me-
cias y repentinas revitalizaciones moria serán los museos, pues en esos
(Nora, 2009, p. 20). espacios se puede anclar y condensar
la memoria; es decir, un lugar de or-
Entonces, cualquier elemento que la den simbólico.
sociedad considere importante po-
dría ser considerado como patrimo- En el contexto de posdictaduras y
nio, pues despierta expectativas reno- posguerra Latinoamericana, como lo
vadas y, sobre todo, si plantea nuevas han señalado Elizabeth Jelin y Lan-
interrogantes, sabe transmitir nuevos gland (2003), los museos de la me-
saberes, conocimientos e informacio- moria han surgido «en términos de
nes que estaban ocultas y silenciadas. derechos de propiedad anclados en
En otras palabras, se puede asegurar memorias del pasado, en reclamos
que, en la actualidad, la memoria en ancestrales y en esfuerzos por recrear
cualquiera de sus manifestaciones y traer al presente memorias e iden-
(oral, escrita y material) es conside- tidades referidas a un pasado colecti-
rada patrimonio digno de mostrar y vo». Los museos de la memoria se han
exponer ante un público que quiere enfrentado al reto de cómo represen-
recordar y su repositorio puede ser tar lo que no se ha dicho, lo que ya no
un Museo de la Memoria. En térmi- está y lo que ha sido silenciado desde
nos teóricos y prácticos –y abusando la historia oficial. Jelin (2003) se ha
de las definiciones–, este nuevo tipo preguntado si en realidad existe una
de museos que conservan a la me- estética apropiada que pueda repre-
moria como patrimonio –al igual sentar el horror y cuáles son los agen-
que el museo tradicional–, tienen la tes que van a decidir cómo hacerlo:
capacidad de investigar, conservar y
difundir, pero además son agentes y Alternativamente, pueden estar for-
«actores vivos de la sociedad que con- mulados de manera más ambigua,
tribuyen en los planos educativo y de dejando abierta desde el proyecto
desarrollo social» (López Velarde, mismo la inevitable subjetividad
2012, p. 13). Si consideramos a la me- de la interpretación de quién reci-
moria como patrimonio, por qué la birá el mensaje o visitará el lugar.
necesidad de un repositorio para con- Siempre, inevitablemente, el paso
servarla. Nora (2009) sugirió que «si del tiempo, la presencia de nuevos
aún habitáramos nuestra memoria, sujetos y la redefinición de escenari-

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os y marcos interpretativos traerán pacio. Hugo Achugar (2003) ha plan-


nuevos sentidos, inclusive contrarios teado que el verdadero desafío que
a los originarios (Jelin y Langland, enfrentan las políticas de memoria es
2003, p. 2-3). el de la evaluación sobre «¿qué debe
ser preservado, recordado, transmiti-
Los museos de la memoria no tienen do y qué debe ser desechado, olvida-
como objetivo representar el horror do, enterrado? ¿desde dónde y desde
mismo en su expresión más explícita, quién elaborar esa evaluación? Es de-
tampoco conformar un memorial de cir ¿desde la región, desde la nación,
las víctimas que fallecieron en un par- desde la comunidad, desde la étnica,
ticular acontecimiento bélico. Jacobo desde el género, el partido o el Es-
Dayán ha señalado que los museos de tado». Si hacemos caso a Los lugares
la memoria tienen como principal de la memoria de Pierre Nora (2009),
objetivo hacer actos de memoria, en- se puede asegurar que los museos
tender la violencia y hacer conciencia dedicados a la historia reciente son
de ella, pues «se ofrece una educación simbólicos y funcionales, «un lugar
de los genocidios, es una educación de apariencia puramente material,
sobre la convivencia».5 Por consi- como un depósito de archivos, solo es
guiente, existen parámetros para ele- lugar de memoria si la imaginación le
gir los crímenes que se exhiben, en el confiere un aura simbólica».
que se tiene que hablar de tolerancia
y diversidad, pero siempre desde una Para finalizar este bloque, es necesario
lectura mucho más ciudadana y con hablar de museos de memoria en tér-
énfasis en los procesos democráticos.6 minos de un marco de justicia tran-
Además de cumplir funciones de sicional, ya que en diferentes grados,
concientización y liberación, el Mu- estos buscan la memoria, verdad, jus-
seo de la Memoria ofrece una especie ticia, reparación y reconciliación, en
de servicio a la comunidad para el el cambio de dictadura a democracia
futuro próximo. Sin embargo, el de- y de guerra civil a democracia. En-
bate estético sobre la manera en que tonces, los nuevos museos trabajarán
se representa el horror posdictadura con la memoria y las políticas a partir
y posguerra civil permanece. Por un de las cuales se estarán emanando y
lado, la estética realista ha sugerido que tienen que ver con esa transición
parámetros que se encuentran entre política, es decir, la reinstauración de
lo representacional o lo performativo, mecanismos democráticos institu-
la forma en que las víctimas, familia- cionales para preguntarse ¿qué hacer
res de las víctimas y la sociedad civil con lo que sucedió? La nueva institu-
puedan interactuar dentro de ese es- cionalidad «democrática» supondrá

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que tiene que trabajar con el pasado discurso oficial en el que deja fuera a
y la memoria, en términos de cons- los «otros protagonistas» del pasado
truir un futuro diferente, con el im- reciente. ¿Cómo responde la socie-
perativo del deber recordar para no dad civil ante esos silencios y olvidos?
olvidar lo que sucedió porque puede ¿cómo relacionar los términos de la
volver a suceder. La reconstrucción memoria y del olvido con la justicia
del pasado ya es un acto de oposición en relación con el museo?
al poder, señaló Todorov (2000).
A continuación, se exponen algunas
Por el lado de la justicia y la repara- de las particularidades del caso que
ción, se dice que la existencia de los nos ocupa, el Museo de la Palabra y
museos que se dedican a mostrar la la Imagen (MUPI), en San Salvador, y
memoria, por sí mismos, ya son un la forma en que este intenta resolver
acto de justicia, son una institución esos asuntos pendientes de la memo-
que ha denunciado que algunos crí- ria y la historia reciente.
menes no han sido reconocidos por
sus perpetradores. En ese sentido, la Museo de la Palabra y la Imagen
narrativa que trata de generar la me- (MUPI) y los emprendedores de
moria expuesta está encaminada a la la memoria
verdad, la justicia y la reparación.7 En
la actualidad, para algunos museos La historia reciente salvadoreña está vin-
dedicados a la memoria y la demanda culada con el dolor, con el impacto del
de justicia, se ha vuelto un imperati- terrorismo de Estado, con la guerra ci-
vo, una misión agregada y se hace cada vil (1980-1992) y, en muchos niveles con
vez más explícita en sus reivindicacio- un gobierno criminal. Después de doce
nes (Rousso, 2007). Con el auge y ex- años de guerra civil y ante los discursos
plosión de la memoria, el Estado, los oficiales, los salvadoreños de la posgue-
emprendedores de memoria y la mis- rra se preguntaron qué era la nación:
ma sociedad civil se han preguntado si «[…] faltaba recoger en el pensamiento,
en la actualidad el antónimo de olvido los rastros, los rostros, el paisaje y las
ahora es justicia, y si el museo ejerce o voces, el llanto y la alegría, contenerlo
representa esa sed de justicia y verdad. en un chip inexistente, la necedad de la
memoria contra el olvido y el silencio»
Pero, qué pasa cuando el Estado no (Primavera, 2015, p. 1).
se hace responsable de los impera-
tivos que se han abordado (verdad El MUPI ayudó a construir un dis-
y justicia) y, por el contrario olvida, curso subalterno, un foro diferente
silencia o simplemente construye un en donde en la actualidad se pre-

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senta otra idea de nación salvadore- a mes enviaba desde la clandestini-


ña de la posguerra. El MUPI surgió dad el material radiofónico para ser
como una voz crítica y una memoria resguardado en México, Nicaragua y
subalterna a partir de las voces que Nueva York. Consideró que, dichos
participaron en el conflicto armado casetes serían después una gran fuen-
de una forma u otra. Además, des- te y evidencia de información histó-
de el mismo museo se han planteado rica. Desde la teoría propuesta por
nuevas interrogantes sobre la histo- los estudiosos en el Cono Sur, San-
ria reciente. De Lugan (2012) ha se- tiago puede ser considerado como un
ñalado que para que el el pueblo sal- emprendedor de la memoria, ya que
vadoreño tenga una nación justa en Elizabeth Jelin (2003) ha propuesto
incluyente, «tarde o temprano la so- definirlos como los «sujetos activos
ciedad tiene que luchar con los epi- en un escenario político del presen-
sodios oscuros del pasado de la na- te, que ligan en su accionar el pasado,
ción. Se trata de hablar del aumento rendir homenaje a las víctimas y en el
de la democracia, del fortalecimien- futuro transmitir mensajes a las nue-
to de la protección de los derechos vas generaciones».
humanos y dar atención a la justicia
social». En ese tenor, contrario al Además del exilio de la información
olvido oficial, surgió el MUPI. Este sonora, Santiago recogió las identifi-
museo de la posguerra ofreció a los caciones de las víctimas de la masacre
salvadoreños un foro público para de indígenas de El Mozote en 1981,8
explorar los temas que se conectan pues auguraba que el régimen del fu-
a la cultura nacional, la historia y la turo ocultaría esa atrocidad. Al igual
identidad (De Lugan, 2012, p. 179). que Santiago, un emprendedor de la
memoria, como señala Jelin (2001), es
Un emprendedor de la memoria aquel actor que expresa la voluntad
de actuar, preservar y transmitir las
Carlos Henríquez Consalvi conocido memorias, las herencias y los legados.
por el pseudónimo de «Santiago», a Santiago, como actor social y prota-
lo largo de 11 años fue responsable de gonista de la insurgencia, desde la
Radio Venceremos, programa de ideo- trinchera de la producción sonora,
logía insurgente que trasmitía las preservó para después retransmitir
noticias de la guerrilla desde las mon- en un espacio que ahora se conoce
tañas de Morazán, en El Salvador. En como el MUPI, pues él fungió como
un principio, Santiago consideró que un catalizador, al servicio de esa me-
la lucha de la guerrilla debía tener moria que después sería importante
una memoria; y por ello fue que mes y necesaria para la comunidad. La

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conservación del material sonoro se limita al olvido, porque la me-


también tenía como objetivo escu- moria es colectiva y el derecho a
char cómo era la comunicación en tener memoria es el tesoro a de-
los tiempos de guerra para la trans- fender (Primavera, 2015, p. 1).
misión de la memoria en los tiempos
de paz, y de esa forma, derrotar los El MUPI nació después de 1992,
muros del silencio.9 En ese sentido, el como un proyecto, un sueño y una
museógrafo Jacobo Dayán señaló que utopía (Henríquez, 2015). Sin em-
existen po­cos emprendedores de me- bargo, fue hasta el año 2001, que en
moria. Señala que más bien abundan la calle Gabriela Mistral de San Sal-
los temerosos de la memoria; es decir, vador, el MUPI abrió formalmente
aquellos sujetos que de­ciden guardar sus puertas. Los objetivos y los orí-
el pasado reciente en cajas y en archi- genes fundacionales del museo eran
vos porque no saben qué hacer con solo transmitir la memoria sonora
ella.10 Santiago no fue de los segun- e impresa de la guerrilla producida
dos. Como se ha señalado, al finalizar a partir de Radio Venceremos, pero
la guerra con los Acuerdos de Paz en parte fundamental de lo que alien-
1992, este emprendedor se dedicó a ta a este espacio de la memoria es
conservar y proteger, pero sobre todo cuestionar ¿cómo fue posible que
a «repatriar» la memoria de Radio esto pasara y se siga tratando de
Venceremos para hacerla pública. La ocultar? Para responder esa pregun-
manera en que se logró dicho obje- ta fue necesario echar mano de he-
tivo fue mediante la fundación del rramientas de investigación, otras
MUPI en 1992: formas, otras fuentes, otros grupos
sociales, otros protagonistas y otros
Atesoró para el futuro lo que lugares en dónde recordar lo silen-
pudo, durante años enviando a ciado. La herramienta que utilizó
México, Nicaragua y Nueva York, Santiago fue apelar a la memoria
cientos de casetes con las emi- colectiva con la creación en 1996 de
siones de la radio, fotos, diarios, la campaña Contra el caos de la des-
cintas de cine, objetos […] con el memoria. Dejó de lado la arrogancia
sueño que vivió en su mochila. académica del museo tradicional,
Repatriando esos archivos, des- las filias y fobias históricas para así
pués de un largo exilio. Una me- comenzar el reto de crear discursos
moria que cabía en un sueño, un y narrativas museográficas en un
sueño que cabía en su mochila, país en el que se siguen encontran-
pero de golpe, regresa al mundo do fosas y osamentas, pero también
normal. La memoria es terca y no sigue produciendo muertos.

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Los otros protagonistas de la unificado e influir en su destino» (De


historia reciente salvadoreña Lugan, 2012, p. 177). Para la integra-
ción de dichas memorias individua-
Halbwachs (2004) apuntó que los in- les y colectivas, se han propuesto dos
dividuos participamos en dos tipos posiciones: «Recurrimos a los testi-
de memoria: la individual y colecti- monios, para fortalecer o invalidar,
va, y para el caso de la segunda, no pero también para completar lo que
nos hemos acostumbrado a hablar de sabemos acerca de un acontecimien-
ella, ya que entre las dos se ha pres- to del que estamos informados de
tado a serias confusiones. Por otro algún modo, cuando, sin embargo,
lado, también es necesario aclarar no conocemos bien muchas de las
que la memoria colectiva envuelve circunstancias que la rodean» (Hal-
memorias individuales (Halbwachs, bwachs, 2004, p. 25). Contra el caos de
2004, p. 53), construyen y reconstru- la desmemoria sugiere desde el mismo
yen aquello que tiene lagunas. Por planteamiento etimológico, la misión
su parte, Pollak (2006) señaló que de combatir algo que la memoria
aquellos acontecimientos que fueron colectiva ha decidido ocultar: la des-
vividos personalmente está inmersos memoria, lo que no se quiere recor-
en otros acontecimientos que fueron dar, lo que se borró por temor, por
vividos de manera indirecta, es decir, elección o simplemente por un tema
sucesos que fueron vividos por un de seguridad individual. La sociedad
grupo al que tienen pertenencia, aún salvadoreña de la posguerra encaja en
y cuando no hubieran participado, lo la reflexión teórica de Pollak, cuando
cual lleva a esa memoria colectiva a apunta que cuando la sociedad estu-
una plena identificación con deter- vo «frente a ese recuerdo traumático,
minado pasado. el silencio parece imponerse a todos
aquellos que quieren evitar culpar a
Contra el caos de la desmemoria fungió las víctimas. Y algunas víctimas que
como una campaña que buscó inte- comparten ese mismo recuerdo com-
grar la memoria colectiva de los otros prometedor, prefieren, ellas también
protagonistas de la guerra civil, las guardar silencio» (Pollak, 2006, p.
víctimas, los recuerdos y sus memo- 21). En otras palabras, una de las ca-
rias materiales. La campaña nació racterísticas de las experiencias trau-
como un compromiso de reconoci- máticas colectivas es, justamente, la
miento de los que fueron «tortura- necesidad del impacto que provocan,
dos o muertos durante el conflicto, creando un hueco en la capacidad de
como un mensaje de un país que en- ser hablado o contado, altera la tem-
frenta su pasado difícil y puede ser poralidad de otros procesos psíquicos

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y la memoria no los puede tomar, no la memoria y los recuerdos que el


puede recuperar, transmitir y comu- Estado y la historia oficial oculta-
nicar lo vivido (Jelin, 2002, p. 36). ron y marginaron.

El Estado salvadoreño trabajó en El MUPI no pretendía ser otra historia


pos de la desmemoria, pues dejó oficial, sino reconstruir la historia de
poco margen sobre los hechos vio- la memoria en la posguerra, confron-
lentos más recientes para, de forma tando aquellos testimonios y objetos
inmediata, trivializarlos dentro de que guardaba la memoria colectiva de
la tradición de la historia oficial y los salvadoreños. Se trató de hacer un
contar la versión inmediata que la ejercicio en que la memoria vencería
globalidad requería, maquillando a la cronología oficial. Santiago señaló
las cicatrices de la memoria (Esco- que, Contra el caos de la desmemoria, na-
bar, 2005, p. 7): «[…] apenas se deja ció ahí del baúl de la casa de las perso-
trecho para asumir el duelo, para nas salvadoreñas; en los baúles estaba
reinventar el recuerdo y adminis- esa historia, ahí en su casa tiene algo
trar las formas necesarias del ol- que ocultó, producto de un país que
vido, para situar el intervalo» (Es- les había dado la espalda» (Henríquez,
cobar, 2005, p. 7). Por su parte, De 2015). La sociedad salvadoreña envió
Lugan (2012) señaló que el proceso un mensaje sobre las luchas sociales y
de la «desmemoria» que utiliza la sobre la manera en que confiaron sus
campaña del MUPI añade más ri- documentos e información, pero ¿cuál
queza a una descripción de lo que era ese mensaje? Con el MUPI y la di-
ocurrió, que va más allá de un sim- rección de Santiago, la sociedad civil
ple olvido en El Salvador y que re- comenzó a construir el acervo del mu-
fleja un punto de vista político li- seo, se rescató aquel archivo que el Es-
beral: «El museo está por la defensa tado no quiso conservar y que, por el
de los derechos humanos, la libera- contrario, trató de silenciar por medio
ción, contra la represión y la violen- del miedo y el terror.El MUPI recopi-
cia de Estado. Surgido del impulso ló objetos, memorias, y ha funciona-
revolucionario, ahora se ha conver- do como un mecanismo que, en buen
tido en parte de la escena nacional grado, dio forma y voz a una sociedad
general (De Lugan, 2012, p. 177). En que todavía no tenía el valor de expre-
cierto grado, se puede asegurar que, sar abiertamente lo que había pasado.
un buen número de salvadoreños El pasado es significante a pesar de los
de la posguerra encontró un foro silencios oficiales o cuando el Estado
en el que narró de diferentes for- contradijo otros entendimientos y ex-
mas aquello que estuvo silenciado: periencias de ese pasado común.

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Como se ha señalado en la intro- solo es un intervalo en la comuni-


ducción, parte de las recomendacio- cación lingüística; es un fenómeno
nes de la Comisión de la Verdad de que tienen figuras cargadas de sen-
1992-1993 fue la construcción de un tido y emociones. Sus significacio-
monumento nacional en el que se nes y contextos van más allá de las
evidenciaran los nombres de las víc- palabras, y cada situación humana
timas identificadas del conflicto, así los pondrá en evidencia y les darán
como el reconocimiento de su hono- sentido (Kaufman, 2001, p. 54).
rabilidad. A partir de lo anterior, es
necesario enfatizar el hecho de que La participación de la ciudadanía fue
el Estado salvadoreño no respondió a clave en el reordenamiento de la his-
las presiones de la sociedad civil para toria reciente, pues significó nuevos
hacer efectivas las recomendaciones aportes sobre los terrores de la guerra
para la aplicación de las políticas de la civil salvadoreña. La sociedad integró
memoria. Sin embargo, el MUPI se ha nuevos archivos sobre otros asuntos
estado construyendo desde un agen- históricos y culturales nacionales:
te y emprendedor de la memoria que «Para los miembros iniciales del pro-
protagonizó una pequeña parte de la yecto, esta respuesta ciudadana fue
complejidad de la guerra civil, pero interpretada como una invitación a
también, la sociedad participó en la llenar los vacíos existentes en cuanto
construcción de la otra memoria. El al trabajo testimonial de la cultura y
reclamo de memoria, verdad y justicia la memoria histórica del país» (Hen-
sólo se hizo presente con la exposición ríquez, 2015). Los discursos y narra-
en el museo de esas personas que han tivas museográficas fueron diseñados
respondido a lo largo de los años al en función de todos aquellos mate-
llamado de Contra el caos de la desme- riales que la iniciativa civil aportó.
moria. Sobre la respuesta de la socie- En otras palabras, se puede asegurar
dad civil, Kaufman (2001) señala que: que el material donado al museo por
aquellas personas que fueron acto-
Aquello callado por una generación res en cierto momento histórico son
[…] puede encontrar otros canales fuente de relatos y discursos que esta-
de transmisión. Cuando no hay pa- ban ocultos (Jelin y Kaufman, 2006,
labras o relatos, historias o cuentos p. 10). Si bien, el objetivo original del
que la familia privilegia, pude haber MUPI fue el rescate de imágenes,
otras formas de transmisión de ex- archivos, sonidos y recuerdos de la
periencias pasadas inhibidas, silen- guerra civil, la convocatoria llegó a
ciadas o guardadas como secreto. diferentes extracciones socioeconó-
Lo que no se dice, lo silenciado, no micas, por lo que el acervo logró un

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archivo a base de personajes y temas una buena parte de esa memoria.


históricos de diferentes periodos de Achugar (2003) señala: «Todos están,
la historia salvadoreña del siglo XX:11 estamos, parecen, parecemos estar
angustiados por la imposición del
Los archivos comenzaron a llegar a olvido. O, si no es lo mismo es pare-
las manos de Santiago, ya no solo cido, todos parecen estar, estamos o
de la guerra civil, sino otras histo- están preocupados por democratizar
rias pasadas. Y entonces, comienza el pasado, descentralizar la historia o
a diversificar y a expandir sus alas. descolonizar la memoria».
Rescatar y preservar acervos, fo-
mentar la participación de comu- Las funciones del MUPI no estuvie-
nidades, artistas y sociedad, acom- ron encaminadas a representar los
pañar a las comunidades indígenas horrores de la guerra civil de mane-
y campesinas al rescate de sus me- ra explícita, por el contrario, se ha
morias locales, producir propues- dedicado a reconfigurar los signifi-
tas culturales, crear y socializar cados acerca de la nación salvadore-
publicaciones (Primavera, 2015, 2).12 ña de la posguerra, en que también
se ha cuestionado lo que significa
Reflexiones finales ser salvadoreño en estos tiempos.
Surgió como una voz crítica a par-
Pierre Nora (2009) asegura que la tir de otras memorias subalternas a
necesidad de memoria es la nece- las que se les dio voz con la campa-
sidad de historia; en El Salvador, ña Contra el caos de la desmemoria. Si
después de casi doce años de guerra bien, los museos tradicionales son
civil (1980-1992), la memoria estuvo uno de los instrumentos perfectos
silenciada por poco tiempo. La me- para difundir la narrativa oficial, el
moria resurgió a partir de la nece- MUPI surgió como un espacio en
sidad de contar la historia reciente, el que se expresó la sociedad civil
aquella que los otros protagonistas con la conformación de un acervo
del conflicto armado querían contar. de gran magnitud que fue más allá
Este ha sido un largo proceso y, hasta de la recopilación de la memoria
nuestros días, sigue construyéndo- colectiva sobre las cuales se plantea-
se esa otra historia que no hubiera ron nuevas interrogantes de lo que
sido posible sin la intervención de un había pasado durante la guerra. Ha
agente y emprendedor de memoria funcionado como un espacio en el
(Santiago) que, a su vez, a partir de que se han denunciado las desigual-
la fundación del Museo de la Palabra dades sociales pasadas y presentes.
y la Imagen (MUPI) logró rescatar El MUPI se ha convertido en un ve-

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hículo para la memoria de la socie- exhibición pública de temas difíciles


dad civil, mientras que la campaña sobre el pasado como la represión, las
Contra el caos de la desmemoria fun- luchas, la violencia y la guerra acaban
cionó como un detonante de memo- con los muros del silencio y sirven para
ria colectiva en el que la gente está defenderse del olvido, contribuyendo a
haciendo y reconociendo aquella la memoria nacional» (De Lugan, 2012,
historia que se les obligó a silenciar p. 179). Cuando entrevisté a Jacobo Da-
y ocultar. yán, le pregunté si a los museos de la
memoria los inspira la muerte, la gue-
A partir de la fundación del MUPI rra y el horror. Su respuesta fue que,
en El Salvador el museo dejó de ser los museos de la memoria los define la
solo aquel lugar donde se resguarda- esperanza, inspirados en la sed de justi-
ban y conservaban obras y objetos, para cia, verdad y memoria.
insertarse en una nueva idea de museo,
aquel que demanda el reconocimiento, Finalmente, el 16 de enero de 2010, el
verdad y justicia para las víctimas de la presidente de la República de El Salva-
guerra civil. En la actualidad, puede de- dor ofreció una disculpa en nombre del
cirse que la memoria salvadoreña está Estado por las violaciones a los dere-
siendo reconocida como patrimonio chos humanos, el horror y el terror de
que debe ser rescatado, conservado y Estado que se cometieron durante los
difundido, pues los salvadoreños le han doce años que duró la guerra civil. Con
otorgado valor simbólico, emocional y este hecho histórico no se cerró uno de
material. El MUPI y la campaña Contra los primeros capítulos en la historia
el caos de la desmemoria adoptó el com- reciente salvadoreña, por el contrario,
promiso con las víctimas y con aquellas el reconocimiento abrió otras puertas
que no lo fueron para que, a partir de para la expresión y la transmisión de
sus objetos y testimonios, se reconstru- los horrores que se cometieron antes,
ya la memoria pasada y reciente: «La durante y después de la guerra.

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Notas
1 Informe de la Comisión de la Verdad para El Salvador, 1992-1993. ONU, Nueva
York y El Salvador.

2 En 2003, se inauguró el Monumento a la Memoria y la Verdad gestionado


por el Comité Pro-Monumento a la Víctimas Civiles de Violaciones de
Derechos Humanos en el parque Cuscatlán en San Salvador. El monu-
mento es un muro de granito negro que contiene los nombres de más de
25,000 víctimas, civiles que fueron asesinados o desaparecidos entre 1980
y 1991. En el muro se señala que es «un espacio para la esperanza, para
seguir soñando y construir una sociedad más justa, humana y equitativa».
En el muro solo se puede ver a las víctimas del Ejército, pero no las vícti-
mas de los guerrilleros.

3 Informe de la Comisión de la Verdad para El Salvador, 1992-1993. ONU, Nueva


York y El Salvador.

4 Las funciones del museo fueron precisadas por el Consejo Internacional


de Museos (ICOM por sus siglas en inglés) en 1968, y que designaba como
museo a todo establecimiento permanente, administrado en beneficio del
interés general para conservar, estudiar, hacer valer por medios diversos
y, sobre todo, exponer por deleite y educación del público un conjunto de
elementos de valor cultural.

5 Entrevista a Jacobo Dayán llevada a cabo el 8 de abril de 2015. Dayán fue


uno de los fundadores y creadores de discursos y contenidos museográfi-
cos del Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México, que abrió
sus puertas en octubre de 2010.

6 Jacobo Dayán (entrevista personal, abril de 2015).

7 Jacobo Dayán (entrevista personal, abril de 2015).

8 En la masacre de El Mozote, en diciembre de 1981, fueron asesinados en


pocas horas cerca de mil civiles por el conocido destacamento militar
Atlacatl. El Estado salvadoreño fue condenado y se le obligó a reparar a
las víctimas con indemnizaciones. Según Moreno (2017), «estas indemni-

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Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

zaciones fueron manejadas de forma un tanto arbitraria lo que denotaba


una burla hacia la integridad y dignidad de las víctimas».

9 Henríquez, Comunicación y memoria. Conferencia Magistral de Carlos


Henríquez Consalvi, en el marco del Primer Coloquio de Cultura Centro-
americana «Lilian Serpas». Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. 19
de marzo de 2015. Henríquez, mejor conocido como Santiago, ha señalado
que, en los primeros años de su fundación, el MUPI funcionó como un
museo sin paredes e itinerante, y se llevaba la exposición a la población,
función que permanece hasta el día de hoy.

10 Jacobo Dayán (entrevista personal, abril de 2015).

11 En la actualidad, el acervo del MUPI está compuesto por imágenes de la


cultura indígena (1896) del antropólogo sueco Carl V. Harman, levanta-
miento indígena de 1932, la guerra civil de 1980 a 1992, archivos de Alber-
to Masferrer, Claudia Lars, Roque Dalton, monseñor Arnulfo Romero,
María de Baratta, Prudencia Ayala, Amparo Casamalhuapa y el archivo
de Salarrúe. Desde el MUPI se han escrito 11 libros, 8 DVD, 5 números de
revista y más de dos docenas de exposiciones, sin contar las itinerantes.

12 Con el historiador Jeffrey Gould, Carlos Henríquez Consalvi escribió


sobre la insurrección campesina indígena de 1932, con la recopilación
de la memoria e historias orales con algunos de los sobrevivientes de la
masacre. A partir de dicha publicación se realizó el documental 1932,
cicatriz de la memoria, que en la actualidad también funciona como una
herramienta educativa.

72 Saúl Iván Hernández Juárez / Contra el caos de la desmemoria.


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BREVE REFLEXIÓN A PARTIR
DE LA ELABORACIÓN DEL
GUIÓN CURATORIAL
sobre el surgimiento del primer museo
de El Salvador

Liuba Morán
Curaduría e Investigaciones
Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
Ministerio de Cultura, El Salvador
pp. 74 - 93
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

El reto asumido fue la construcción del guion curatorial que relataría el surgi-
miento del primer museo de El Salvador, exposición planificada para exhibir-
se en la Sala Introductoria del Museo Nacional de Antropología Dr. David J.
Guzmán, MUNA, por sus siglas, como parte de las actividades en el marco del
aniversario 135 de su fundación.
Así inició la travesía entre libros, revistas, fotografías, periódicos y consultas
con los trabajadores más antiguos del museo. Con cierto escepticismo se inició
la investigación, ya que el objetivo era lograr resumir 135 años de historia y
plasmarlos en los casi 68 m² de la Sala Introductoria del museo. La reflexión
sobre la práctica curatorial que se realizaba también fue parte del ejercicio que
acompañó el proyecto museológico.

Palabras clave: Museo Nacional de Antropología, práctica curatorial, proyecto


museológico.

Abstract

The challenge assumed was the construction of the curatorial script that would
relate the emergence of the first museum in El Salvador, a planned exhibition
to be exhibited in the Introductory Room of the National Museum of Anthro-
pology Dr. David J. Guzmán, MUNA, for its acronym, as part of the activities
in the framework of the anniversary 135 of its foundation.
Thus began the journey between books, magazines, photographs, newspapers
and consultations with the oldest workers of the museum. With some skep-
ticism, the research began, since the objective was to summarize 135 years of
history and translate them into the almost 68 m² of the Museum’s Introductory
Hall. The reflection on the curatorial practice that was carried out was also part
of the exercise that accompanied the museological project.

Keywords: National Museum of Anthropology, museological proyect, curato-
rial practice.

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Introducción llamó con su nombre actual, sino que


cambió al menos dos veces más desde
El presente artículo describe la expe- su fundación. En 1883, fue el 9 de oc-
riencia, la reflexión y los contenidos tubre para ser preciso cuando se fun-
desarrollados a partir de la elabora- dó oficialmente el primer museo de
ción del guion curatorial sobre el sur- El Salvador con el nombre de Museo
gimiento del primer museo de El Sal- Nacional de El Salvador, a través de un
vador, en el marco del 135 aniversario decreto ejecutivo publicado en el Diario
de fundación del Museo Nacional de Oficial No. 239, Tomo 15, del 16 de octu-
Antropología Dr. David J. Guzmán. bre de ese año, bajo la administración
A la fecha, el museo no contaba con del presidente de la República Rafael
un proyecto de una exhibición que Zaldívar (Diario Oficial, 1883).
relatara la historia del museo desde
su fundación hasta la actualidad. Fue en 1945, cuando se celebró el nata-
licio de su fundador y primer director
Al aceptar la propuesta de elaborar el David Joaquín Guzmán, que cambió
guion, surgieron varias interrogantes de nombre y pasó a llamarse «Museo
relacionadas a la presentación de los Nacional David J. Guzmán» (Batres,
temas y los contenidos, así también 2015). Fue hasta el año 2001 que se dio
el reto constante de hacer de cada su reapertura e inauguración de la
exhibición un proyecto que buscara nueva infraestructura y museografía,
constantemente las formas más crea- cuando el museo adoptó el nombre
tivas e innovadoras de presentar al oficialmente utilizado hasta la fecha,
público el trabajo que se realiza. Museo Nacional de Antropología Dr.
David J. Guzmán.
La reflexión sobre cuál es la prácti-
ca curatorial en ejecución fue inevi- Además del cambio de nombre, que
table, o al menos una aproximación fue un hallazgo interesante, también
reflexiva desde la visión de la autora, surgieron algunas preguntas sobre el
ya que cada exposición es una opor- contexto social, político y cultural a fi-
tunidad para generar a los visitantes nales del siglo XIX: ¿qué ocurría en la
una experiencia museística única. sociedad salvadoreña en el momento en
que se fundó el museo?, ¿cómo transcu-
Contexto rrieron esos años en el país?, ¿cuál era la
visión de cultura de las élites política y
Al hablar del Museo Nacional de An- económica de la época? y muchas más,
tropología Dr. David J. Guzmán, lo en la medida que se pensaba en la deli-
primero en decir es que no siempre se mitación del tema a investigar.

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La búsqueda y la inmersión en los laga (1880), se inauguró el Conserva-


documentos y fotografías empeza- torio Superior de Música; en España
ron a dar sus primeros resultados, (1880), se inauguró el Teatro Bretón
el rompecabezas de historia comen- de Los Herreros; en Estados Unidos
zaba a tener sentido. Las diferentes (1869), se apertura el American Mu-
fuentes de información identificadas seum of Natural History; en Ingla-
y consultadas acrecentaron el inte- terra (1873-1880), se construyó el
rés y la reflexión sobre lo importante Natural History Museum, por men-
que fue para el país la fundación del cionar algunos.
museo, considerándolo desde la vi-
sión de quien escribe como un hecho Este contexto mundial denotó cam-
histórico, científico, político, social bios que abrieron una ventana a El
y hasta revolucionario, en el sentido Salvador para insertarse en un mun-
literal de la palabra. do que se transformaba vertiginosa-
mente y que estrechaba cada vez más
Transcurrían los últimos años del las distancias. Uno de los retos para
siglo XIX y el mundo cambiaba, la élite (en ese momento) fue promo-
varios sucesos naturales, industria- ver al país hacia el tren del progreso
les y tecnológicos ocurrieron, quizá y desarrollo de la época.
la mayoría de ellos no afectaron di-
rectamente al país, pero es imposi- Es en este contexto que el Museo
ble que no hayan influenciado a los Nacional de El Salvador surge en un
intelectuales y políticos de la época, país que experimentaba transforma-
quienes dominaban a través del con- ciones en los rubros de política, eco-
trol del Estado y del poder económi- nomía, industria, educación y otros,
co y político. ya que las ideas progresistas de los
presidentes de aquellos años permi-
El mundo se transformaba a través tieron que la sociedad salvadoreña
del desarrollo de la industria, las experimentara cambios sustanciales,
tecnologías de la comunicación y el dirigidos por liberales que promo-
transporte. Asimismo, se observa vían la conformación de un nuevo
un progreso acelerado de la tecno- Estado nacional (Erquicia, 2015).
logía náutica y terrestre, así como
un notable avance en la creación de Temas seleccionados y
espacios para la actividad cultural metodología utilizada
y artística en ciudades como Nueva
York (1883), donde se inauguró el La elaboración de un guion curato-
Metropolitan Opera House; en Má- rial requiere una revisión previa no

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solo de la bibliografía disponible, la fundación del museo (finales del


sino también de la existencia de una siglo XIX), se continuó con el museo
colección de objetos que cuenten una a principios del siglo XX (1900-1950),
historia por sí solos y complementen el museo en la segunda mitad del si-
el discurso a construir. La búsque- glo XX (1950-2000) y, finalmente, el
da inicial permitió identificar que el museo hoy en día, es decir, en su eta-
MUNA no solo cuenta con esta infor- pa contemporánea.
mación, sino que también existe su-
ficiente material escrito, fotográfico Cada tema se desarrolló mantenien-
y colección arqueológica e histórica do el discurso secuencial (cronológi-
que mostrar, probablemente muchos co) y contando desde sus orígenes y
de estos objetos no habían sido consi- el contexto en que se funda, pasando
derados para salir de los depósitos de por las diferentes sedes hasta llegar
colecciones por muchos años, aunque al museo de hoy. En algunos temas se
son de mucha importancia para cono- comenta sobre algunos de los objetos
cer y entender el desarrollo del museo que se identificaron en las coleccio-
en sus 135 años de existencia. nes y que fueron propuestos para ser
exhibidos en este proyecto.
Se consideró que el guion fuera cro-
nológico, ya que esto permitiría di- Los contenidos que relatan
vidir y agrupar los momentos fun- la fundación del museo
damentales de la historia del museo,
es decir, desde finales del siglo XIX El punto de partida fue la fundación
hasta la época contemporánea. del museo a finales del siglo XIX, lo
que provocó la necesidad de indagar
Como objetivo de esta exposición se y conocer qué ocurría en esos años
definió mostrar a los visitantes del Mu- en el contexto nacional e internacio-
seo Nacional de Antropología Dr. Da- nal. Entre los aportes identificados
vid J. Guzmán el desarrollo el quehacer que contribuyeron a la creación del
científico y académico que ha tenido museo se mencionan los realizados
el mismo desde su fundación hasta la por Rafael Zaldívar y David Joaquín
actualidad, volviéndose de esta manera Guzmán. El primero porque fue el
en un referente identitario para los sal- presidente de El Salvador entre los
vadoreños y las múltiples generaciones años 1876 y 1885 y decretó la funda-
que lo han visitado. ción del mismo, el segundo por ser
un intelectual de su época, formado
Los temas se delimitaron de forma en medicina y, además, un estudioso
cronológica, por lo que se inició con de la botánica, geología, mineralogía,

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Figura 1: Lago en Finca Modelo. El Museo Nacional de El Salvador se albergó en esta finca entre
1904-1911 y 1927-1961, siglo XX. Fotografía: Cortesía de Angie Petrocelli de Miranda. Reminiscen-
cias de El Salvador.

zoología y también de la historia, tor y se creó el primer Reglamento


quien fue nombrado fundador y pri- Interno (ambos creados por decreto
mer director del museo. ejecutivo) que normaba su funciona-
miento y definía el perfil del personal
Fue con el empuje de estos personajes a contratar; el artículo 1 establecía a
que se fundó el Museo Nacional de un equipo humano conformado por
El Salvador el 09 de octubre de 1883. un director, sub director, ayudante
Su decreto fundacional determinaba preparador, un conservador de pie-
su establecimiento en la capital de la zas de anatomía comparada y un en-
República, dedicado a la colección de sayador de minerales y piezas de geo-
productos minerales, botánicos, zoo- logía (Castillo y Hernández, 2013).
lógicos y manufacturados, también
determinaba que contara con una Primeras sedes del museo
sección de antigüedades, historia y
bellas artes (Batres, 2015). Desde un inicio, el museo no contó
con un local propio, lo que generó que
Es importante decir que simultánea- con el pasar de los años y las décadas,
mente se nombró a su primer direc- éste se mudara en varias ocasiones a

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diferentes edificios o casas que lo al- el Busto de Mármol (blanco) de Ra-


bergaron; entre ellas se puede men- fael Zaldívar, una pieza de excepcio-
cionar la primera sede que se ubicó nal belleza y el tintero de metal que
en uno de los pabellones de la Uni- perteneció a David Joaquín Guzmán
versidad de El Salvador (centro capi- y que incluso hasta hace pocos años
talino) (Batres, 2015). Actualmente, aún eran visibles los restos de tin-
este espacio es conocido como plaza ta dorada. Otra de las piezas que es
San José de San Martín y se ubica al muy emblemática de este personaje
costado norte del Palacio Nacional, es es la Medalla (con efigie de Cristó-
decir, entre la avenida Cuscatlán y la bal Colón) de reconocimiento «Fe-
segunda calle poniente (Morán, 2018). ria Colombina de Chicago, 1893».
Varias fotografías (preservadas y en
Para el año de 1902, el museo se tras- su mayoría pertenecientes a perso-
ladó a casa Villa España (también en nas particulares y algunas al museo)
el centro de San Salvador), en 1904 se de finales del siglo XIX muestran el
ubicó en la Finca Modelo (hoy Zoo- centro de San Salvador y sus alrede-
lógico Nacional) hasta 1911. En 1912, dores, gracias a las cuales se conocen
el museo fue cerrado y aperturado los diferentes contextos geográficos
nuevamente en 1913. Hacia 1927, se en los cuales se ubicó el museo en sus
ubicaba en los pabellones que habían primeros años.
sido ocupados por el Hospital Mili-
tar, junto a Casa Presidencial [San La exposición nacional de 1904
Jacinto] (Batres, 2015).
Entre los años de 1875 y 1897, El
Para 1945, el museo fue nombrado Mu- Salvador fue partícipe de varias ex-
seo Nacional David J. Guzmán, conme- posiciones en América y Europa,
morando el centenario del natalicio de teniendo como fin la promoción de
su fundador (Museo Nacional, 1946); y materias primas y productos nacio-
fue hasta 1962 que el museo se trasladó nales que eran elaborados en el país.
hacia el espacio en donde se encuentra El Salvador abrió las puertas de su
actualmente, sobre la avenida La Revo- Primera Exposición Nacional (y cer-
lución en la colonia San Benito de San tamen) un 1 de agosto de 1904, el fin
Salvador (Batres, 2015). de esta actividad fue que además de
haber sido un acontecimiento nacio-
Entre los objetos con los que cuenta nal, permitió abrir una ventana a la
la colección nacional de historia que agricultura, las artes y las industrias
nos permiten relacionar y conectar nacionales (Museo Nacional, 1911).
estos acontecimientos se encuentra

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La presidió el entonces mandatario de vencer la barrera del tiempo y se


El Salvador Pedro José Escalón, y asis- conservan en buen estado, permi-
tieron varias personalidades del ámbito tiendo viajar a principios del siglo
gubernamental, municipal, eclesiásti- XX e imaginar cómo se distribuían
co, militar, cuerpo consular e invitados y se utilizaban dichos espacios.
especiales. Asimismo asistieron diver-
sos gremios (industriales, artísticos y El museo en el siglo XX
artesanos) que presentaron sus trabajos Contenidos seleccionados
y concursaron en el certamen.
En esta etapa se consideró necesario
Se realizó un acto protocolario en el mencionar el desarrollo del museo y
Salón de Honor de la Finca Modelo y las diferentes secciones que lo con-
se declaró fiesta nacional por decreto formaban en el siglo XX, y que con el
ejecutivo. Al revisar los escritos de Da- paso de los años fueron aumentando
vid J. Guzmán, quien relata varios de sus acervos; compilando información
los sucesos que ocurrieron en el mar- sobre la flora y fauna nacional, ela-
co de esa primera exposición, describe borando así los primeros inventarios
el día de la inauguración como «todo y colecciones, permitiendo conocer
un acontecimiento» incluso menciona las diferentes especies existentes en el
que fueron colocados 300 focos de luz país, así como las colecciones de obje-
eléctrica, los que iluminaron la expo- tos antiguos (arqueológicos e históri-
sición por las noches (se considera este cos), incluso artesanales (etnográficos)
último punto mencionado como uno que fueron formando parte de las co-
de los primeros elementos museográ- lecciones del museo.
ficos descritos por Guzmán, pasando
a formar parte de la historia del mu- Conformacion del
seo en sus primeros años) (Museo Na- Jardín Botánico
cional, 2011.).
Fue el expresidente Manuel Enrique
La primera exposición nacional se Araujo (1911-1913), quien destinó una
clausuró el 15 de septiembre de ese parte de los terrenos de la Finca Mo-
año (1904), abriendo el camino a la delo para que se construyera un jardín
permanencia del museo en uno de botánico, en donde se pudieran repro-
los pabellones de la exfinca Modelo. ducir especies florales nacionales y ex-
La historia nos permite conocer más tranjeras con el fin de convertirlo en
de la Finca Modelo (hoy Zoológico un recinto de investigación, desarrollo
Nacional), a través de diversas foto- de la ciencia y de la enseñanza (Mu-
grafías y postales que han logrado seo Nacional, 1911). Este nuevo espacio

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respondía al artículo 5 del Reglamen- textiles, curtientes y 659 plantas medi-


to del Museo Nacional, que establecía cinales conocidas y estudiadas (Museo
la creación de un área botánica y tam- Nacional, 1911).
bién zoológica.
En ese entonces, David J. Guzmán era Conformación del
el director del museo y consideró que Zoológico Nacional
la flora se podía aprovechar en la in-
dustria nacional, farmacéutica y agri- El jardín zoológico se creó por decreto
cultura, así como también en la forma- ejecutivo publicado en el Diario Ofi-
ción de nuevos médicos. Argumentaba cial No. 28, tomo 74 del 3 de febrero
sobre la importancia de evitar la de- de 1913, en terrenos destinados para
pendencia en medicinas de Europa; tal fin en la Finca Modelo. El objetivo
de este modo, trabajó en la creación era darle mayor impulso a los estu-
de un catálogo de diferentes especies dios científicos en zoología y facilitar
vegetales. Para 1911, se contaba con 407 un espacio de estudios prácticos a los
especies clasificadas de árboles, frutas, planteles de enseñanza pública (Mu-
seo Nacional, 1911).

Para el año de 1940 El Salvador reci-


bió una donación por el presidente de
Guatemala Jorge Ubico de dos leones
(macho y hembra) bautizados como
Tunaltet y Tilxúchit, quienes eran hijos
de Tumbador y Fragua, quienes perte-
necían al Museo Nacional del país en
mención (Museo Nacional, 1941).

En el año de 1955, El Salvador reali-


zó la compra de 16 animales que des-
embarcaron en el Puerto Cutuco, La
Unión, uno de ellos fue la elefanta
Manyula que contaba con tan solo 3
años de edad (El Diario de Hoy, 1955).
Figura 2: Leones Tunaltet y Tilxúchit, Mu-
seo Nacional de Guatemala. Donados por
el presidente Jorge Ubico al Museo Nacio- Primeras colecciones
nal de El Salvador. Década de 1940, siglo
XX. Fotografía: Archivo fotográfico del
Museo Nacional de Antropología Dr. Da- En sus inicios, el museo organizó sus
vid J. Guzmán. primeras colecciones con productos

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artesanales, mineralogía, botánica y Desde sus primeros años, el museo ha


antigüedades, a través de la recolección generado investigaciones en temas et-
y adquisición de objetos. Los registros nográficos, históricos, arqueológicos,
históricos detallan que en la década de en botánica, mineralogía y otras áreas
1950 se adquirieron objetos y coleccio- que fueron parte de sus competencias,
nes a particulares. Sin embargo, esta información que se difundió por mu-
práctica ya no se realiza desde hace chos años a través de sus revistas aca-
varias décadas (Morán, 2018). démicas, fundadas para tal fin.
En 1993, entró en vigencia La Ley Es- El museo tiene muchos años de in-
pecial de Protección al Patrimonio vestigación y diferentes especialis-
Cultural de El Salvador y y, en 1996, tas han aportado desde sus experti-
su Reglamento, que norma todo lo cias, generando múltiples y diversas
concerniente al tema. investigaciones, muchas de ellas re-
gistradas y publicadas en la revista
De las primeras piezas que formaron Anales y otras que se crearon en el
parte de las colecciones del museo se transcurso del siglo XX.
pueden mencionar el Monumento 21
de Chalchuapa, conocido como «Este-
la de Tazumal» y el Monumento 23 de
Chalchuapa, una efigie de Chac Mool,
así como el Disco del Jaguar o Monu-
mento 1 de Cara Sucia (municipio de
San Isidro Menéndez, Ahuachapán),
identificados todos por el historiador
Santiago Barberena.

Después que el museo clausurará la


exposición nacional de 1904, agregó
a las colecciones que albergaba la de
Justo Armas, que contenía ejemplares
considerados, en ese momento, inte-
resantes por su rareza y carácter histó-
rico (Museo Nacional, 1943).
Figura 3: Portada de revista Tzumpame, pu-
La generación de contenidos que vi- blicación del Museo Nacional, década de
sibilizan la creacion de su órgano de 1940, siglo XX. Fotografía tomada por Liu-
ba Morán. Biblioteca especializada MUNA.
difusión y de áreas técnicas estuvieron
orientadas a la investigación cultural.

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Creación de revista Anales Jiménez en sus publicaciones (Museo


Nacional, 1941).
Desde su creación, el museo proyectó
al país a nivel internacional, a través En 1941, el museo abrió la primera ex-
de diversas ferias en las que participó, posición de documentos históricos y
quedando registrado en los medios de manuscritos, y recibió una donación
difusión científica y académica creados por parte del coronel Carlos Mejía
para tal fin. Osorio, quien fungía como subsecre-
tario de Fomento en ese entonces, de
El primer medio de difusión cientí- una colección de retratos de hombres
fica del museo fue la revista Anales, ilustres de El Salvador (Morán, 2018).
creada y dirigida por David J. Guz-
mán y publicada por primera vez En cuanto a la investigación aca-
en julio de 1903. Posteriormente se démica entre 1942 y 1944, el Dr.
crearon otras como la revista del Stanley Boggs, que en ese entonces
Departamento de Historia (1930), la trabajaba como investigador del
revista Tzumpame (1941), La Colección museo, dirigió varias temporadas de
Antropología e Historia (1975), La Cofra- excavaciones en el sitio arqueológi-
día (1977), El Xipe (1976); actualmente, co Tazumal, posteriormente realizó
muchas de ellas se encuentran res- trabajos de restauración y conser-
guardadas en la Biblioteca Especiali- vación en el lugar (Longyear, 1944).
zada del Museo (Morán, 2018). Para 1946, según publicaciones de la
revista Tzumpame, el museo conta-
La década de 1940 ba con una muestra de 35 minerales
que habían sido recolectados en di-
En la década de 1940, el museo trans- ferentes zonas del país (Museo Na-
formó su estructura orgánica, te- cional, 1946).
niendo como resultado una serie de
actividades investigativas y de divul- Los contenidos a partir de la
gación, aunque el departamento de segunda mitad del siglo XX
Historia había sido creado en 1929
(como dependencia del Ministerio de Se consideró importante incluir den-
Instrucción Pública), en 1940 se anexó tro de los temas a desarrollar un breve
al Museo Nacional, dirigido por To- recuento de cómo el Museo Nacional
más Fidias Jiménez (Morán, 2018). En llegó a su actual ubicación en la colo-
ese mismo año, la sección de zoología nia San Benito, así como de algunos
contaba con un inventario de 569 ani- objetos que pertenecieron a las colec-
males disecados, según los relatos de ciones nacionales en esta época.

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El museo en la avenida Primer Grito de Independencia de


La Revolución Centroamérica, la estatua de cuerpo
entero del mariscal Santiago Gonzá-
Fue el presidente José María Lemus lez, el bastón con el mango de oro del
quien instruyó para que se llevara a músico Juan Aberle y otros objetos
cabo la construcción de un recinto de interés histórico y valor excepcio-
para el Museo Nacional en la déca- nal (Museo Nacional, 1961-1962).
da de 1960 (Batres, 2015). En mayo de
1961, se trasladó a su nuevo edificio La «roca lunar» en El salvador
en la colonia San Benito, el cual años
después fue demolido, a causa de da- Este objeto que pertenece a la colec-
ños estructurales de la edificación. ción nacional de historia del museo,
es parte de un suceso histórico que
El edificio se inauguró con las seccio- se relaciona con la humanidad y con
nes de arqueología, historia y símbo- avances científicos y tecnológicos,
los patrios; también contaba con una además de representar los lazos de
sección de etnografía y pinacoteca, amistad en la segunda mitad del siglo
además de la sección numismática, XX entre ambas naciones, Estados
sección de monolitos, archivo, de- Unidos de América y El Salvador.
partamento de historia, biblioteca
y hemeroteca y el departamento de En El Salvador, fue el coronel Artu-
dibujo (Museo Nacional, 1961-1962). ro Armando Molina, presidente de
Para 1968, se creó el departamento la República (1972-1977), que recibió
de etnografía, dirigido por Concep- como regalo y muestra de buena vo-
ción Clará de Guevara, antropóloga luntad el fragmento de roca lunar,
salvadoreña (Administración del Pa- que el pueblo y Gobierno de Estados
trimonio Cultural, 1977). Unidos le obsequió al pueblo salva-
doreño. La entrega se hizo a través
Entre los objetos exhibidos se desta- del embajador Henry Catto y se hizo
ca la obra escultórica (madera) del acompañar por una nota firmada
maestro Valentín Estrada, esculturas por el presidente Nixon, la cual fue
(madera) del maestro Pascasio Gon- respondida unas semanas después de
zález, una hélice de avión de la Floti- haber sido recibida por el presiden-
lla Aérea Salvadoreña «Gloria 53», el te Molina, quien agradeció el gesto y
banquillo donde fue fusilado el capi- felicitó al pueblo y Gobierno de Los
tán general Gerardo Barrios, la gui- Estados Unidos de América por ha-
tarra del maestro paraguayo Agus- ber logrado tal proeza (Molina, 1973).
tín Barrios Mangoré, el cuadro del Corría el mes de diciembre del año de

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Figura 4: Carta de respuesta del presidente de El Salvador, Arturo Armando Molina, dirigida
al presidente de los Estados Unidos de América, 1973. Siglo XX. Fotografía: Sección Cultura,
Embajada de los Estados Unidos de América en El Salvador.

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1972, cuando la Misión Apolo XVII acompaña de una pequeña bandera


(la última misión de alunizaje enviada salvadoreña, la cual orbitó durante
por la NASA) con sus tres tripulantes más de 148 horas a bordo del mó-
(Eugene Cernan, Harrison H. Schmitt dulo «América» del Apolo XVII
y Ronald Evans) despegó del cabo Ken- que fue piloteado por el astronauta
nedy, Florida (EE.UU). Ronald Evans. (Colorado, 2014).

Como parte de su misión, el módulo Los terremotos y el actual edificio


lunar recolectó una roca catalogada
como número 70017 en el valle lunar La nueva edificación en la avenida La
llamado Taurus Littrow. Revolución soportó el terremoto del
año 1965 (Batres, 2015). Para la década
Posteriormente, esta gran roca lunar de los años 70 se creó la Administra-
fue cortada y nombrada como «La ción del Patrimonio Cultural y el mu-
piedra de buena voluntad», ya que seo pasó a formar parte de esta instan-
sus fragmentos fueron obsequiados cia (La Cofradía, 1977).
en el año de 1973 por el pueblo de
los Estados Unidos y el expresidente Para estos años, el Jardín Zoológico, el
Richard Nixon a 135 países amigos Jardín Botánico y el Museo de Historia
(Colorado, 2014). Natural de El Salvador (1976) eran es-
pacios independientes al museo (física
El presidente Molina manifiestó en y administrativamente), los cambios
su nota de agradecimiento, que di- generados permitieron el replantea-
cho obsequio tendría un lugar es- miento de los contenidos de las exhi-
pecial en el Museo Nacional, lo que biciones, enfocándose en temas etno-
confirma que desde su recibimiento gráficos, históricos y arqueológicos.
se consideró que éste perteneciera a
las colecciones que alberga el Museo Ese edificio contaba con tres salas
Nacional de Antropología Dr. David permanentes y un pasillo de las es-
J. Guzmán y fuera exhibido para ser culturas. Para el año de 1977, se rea-
apreciado por todos los salvadoreños lizaron trabajos de remodelación del
(Molina, 1973). museo que incluyeron mantenimien-
to de salas y reubicación de objetos,
El fragmento de roca lunar se en- como los monolitos (Administración
cuentra dentro de una bola de po- del Patrimonio Cultural, 1977). Tam-
limetilmetacrilato e incrustada en bién había un espacio dedicado a la
una placa de madera que explica biblioteca especializada, que para el
de donde fue extraída, asimismo se año de 1977, contaba con un pequeño

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Figura 5: Escultura en barro de la deidad Xipe Totec en antiguo edificio del Museo Nacional
David J. Guzmán, década de 1970. Fotografìa: Archivo fotográfico del Museo Nacional de An-
tropología Dr. David J. Guzmán.

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taller de restauración, de materiales Comunicación) y una sala destinada


bibliográficos, reproducción fotos- a exhibiciones de carácter temporal
tática e impresión en mimeógrafos. (Batres, 2015).
Ese mismo año, el departamento de
museografía (que pertenecía a la di- También se conformaron los de-
rección de museos, la cual había sido partamentos de Museografía, Con-
creada con la conformación de la servación y Restauración de Bienes
Administración del Patrimonio Cul- Culturales Muebles, Depósitos de
tural en el año de 1974), tenía a cargo Colecciones, Biblioteca Especializa-
el mantenimiento de las salas de ex- da y Hemeroteca, y el departamento
hibición del museo. (Administración de Documentación y Guionismo, así
del Patrimonio Cultural, 1977). como el área administrativa y servi-
cios educativos (Alfaro Moisa, comu-
En el terremoto de 1986, el edificio nicación personal 2018). Todos estos
del museo sufrió graves daños en su cambios han permitido que el museo
estructura, por lo que se cerró al pú- se proyecte con una imagen renovada
blico y fue hasta 1994 cuando fue que y una museografía creativa, además
fue demolido. Esta coyuntura permi- de responder a diversas temáticas
tió el surgimiento del proyecto de un que se presentan en cada uno de sus
nuevo edificio y la oportunidad para espacios de exhibición.
la reconceptualización el museo. En
1995, se lanzó un concurso de ideas Como parte integral del quehacer del
para el diseño del nuevo edificio (Ba- museo, se han desarrollado talleres
tres, 2015) y en 1997 se inició la cons- educativos y lúdicos, con el fin de dar
trucción del actual edificio, finalizan- a conocer y acercar los contenidos de
do en el año 2001. sus salas y los temas expuestos al públi-
co visitante, en especial a niños y jóve-
El 9 de octubre de 2001, se inaugu- nes, también se planifican actividades
ró la exposición de las salas perma- culturales como cine (no comercial),
nentes y se renombró al museo como conciertos sinfónicos, congresos acadé-
Museo Nacional de Antropología micos, ciclos de conferencias, charlas
Dr. David J. Guzmán. Se consideró con temas históricos, arqueológicos y
como parte de su nueva distribución antropológicos. Más recientemente se
espacial la disposición y diseño de han incluido temas relacionados a la
seis salas permanentes (Conceptual, memoria histórica y recorridos guiados
Asentamientos Humanos, Agricul- para todo público (Morán, 2018).
tura, Producción e Intercambio Ar- Las publicaciones realizadas por el
tesanal, Religión, Arte y Formas de museo en los últimos años son de gran

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importancia para conocer sus colec- Zoológico Nacional, el Jardín Botánico


ciones, así como los diferentes temas y y el Museo de Historia Natural de El
exposiciones que se realizan. Diversos Salvador (que en realidad se creó desde
catálogos, trípticos y folletos se han que se fundó el Museo Nacional de El
publicado y han acompañado algu- Salvador como departamento de Cien-
nas de las exposiciones de los últimos cias Naturales, pero fue hasta el año de
tiempos. La revista Anales se ha reac- 1976 cuando surgió con ese nombre).
tivado desde el año 2016, en su cuarta
época de edición, habiéndose publica- La propuesta de exhibición perma-
do a la fecha dos números y dos más nente dedicada al aniversario 135 del
están en preparación, los cuales han museo generó la oportunidad de re-
tenido aceptación del público. flexionar sobre el trabajo curatorial
Los cambios estructurales del museo, que se realiza, así como en los retos
por ser una dependencia del Minis­ actuales para los museos (en los que
terio de Cultura, son una realidad a sus colecciones son mayoritariamente
la cual ha sido sujeto en los últimos arqueológicas, históricas o etnográ-
años, no obstante, su quehacer cien­ ficas), la forma en que se presenta la
tífico, académico, de divulgación y información y la demanda del público
promoción de la cultura salvadoreña potencial sobre estas temáticas.
es parte de su quehacer permanente,
con el compromiso con todos sus vi­ Se considera necesario que la labor o
sitantes de presentar exhibiciones y práctica curatorial de los museos de El
actividades culturales que permitan Salvador en los próximos años se reco-
conocer la historia de El Salvador y nozca y se desarrolle como una disci-
fortalecer la identidad de los salva­ plina y línea de trabajo permanente,
doreños, con un discurso incluyente, orientada a la profesionalización de
propositivo y analítico de la historia quienes la ejercen.
y la realidad nacional.
Si bien, un curador puede entender-
Reflexión final se como una persona que no se educa
en la universidad [como curador], sino
Viajar por los 135 años de historia del que se hace trabajando en exposicio-
museo ha permitido conocer su his- nes (Aranda, 2008), es decir, acumu-
toria, parte de sus colecciones y las lando experiencia en la medida que
transformaciones que dieron paso a la desarrolle proyectos expositivos, pero
separación de sus departamentos, con- también requiere simultáneamente
formándose luego en espacios especiali- una formación complementaria que
zados e independientes; así se crearon el le permita conocer, compartir y gene-

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el surgimiento del primer museo de El Salvador. pp. 74-93
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rar experiencias curatoriales diversas, dado al museo por décadas; asimismo


que amplíen no solo su marco refe- agradecer a todas las personas e insti-
rencial (teórico) sobre el tema, sino tuciones que facilitaron información
también que le permitan dimensionar para trabajar el guión de la exposición
otras formas distintas, creativas y has- en construcción sobre la historia del
ta poco convencionales de la práctica Museo Nacional de El Salvador, hoy
que se realiza; permitiendo de esta conocido como MUNA.
manera fortalecer su conocimiento, la
experiencia adquirida y la generación Es importante mencionar a las autori-
de redes de apoyo colaborativo y pe- dades del Ministerio de Cultura de El
riódico entre sus pares. Salvador, puesto que el museo es una
dependencia de este, así como a la Em-
La experiencia en la elaboración del bajada de Estados Unidos de América
guion curatorial de la exposición so- en El Salvador, que facilitó informa-
bre la historia del Museo Nacional de ción sobre la entrega y recibimien-
El Salvador ha permitido indagar en to del fragmento de roca lunar de El
la historia escrita y oral, permitiendo Salvador en el año 1973. Asimismo, al
reflexionar sobre la práctica curato- personal que actualmente labora en el
rial y el reto por construir nuevas y di- museo, ya que sin sus aportes, trabajo,
ferentes formas de presentar la infor- anécdotas, información compartida y
mación al público. La diversificación facilitada, sería prácticamente imposi-
de estas formas, incluyendo las nuevas ble estructurar un guión curatorial de
tecnologías de información cada vez esta naturaleza, especialmente al en-
más consumidas y demandadas, la tonces director del MUNA José Heri-
búsqueda de financiamientos, la ac- berto Erquicia, a la Sra. Imelda Cantor,
tualización de sus contenidos, la capa- Ernesto Gómez, Jorge Neftalí Rubio,
citación para su personal y de manera Ismael Díaz, Óscar Batres, Nancy Ma-
periódica entre otros, son parte de los rroquín, Hugo Villalta, Nohemy Na-
retos de los museos y de sus equipos vas, también a Claudia Herrera Nos-
curatoriales para los próximos años. thas, Vanessa Ruiz, Kathya Vásquez,
Guadalupe Zetino, Jorge Orellana,
Agradecimientos Henry Sermeño y especialmente a los
compañeros arqueólogos, curadores e
A quienes a través de 135 años han investigadores Claudia Alfaro Moisa,
hecho historia desde y para el Museo Roberto Gallardo y a Ninel Pleitez,
Nacional de Antropología Dr. David con quienes se comparte y se aprende
J. Guzmán, se les recuerda y se agra- sobre el trabajo curatorial e investiga-
dece su esfuerzo, dedicación y amor tivo para museos, a todos gracias.

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el surgimiento del primer museo de El Salvador. pp. 74-93
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

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Liuba Morán / Breve reflexión a partir de la elaboración del guión curatorial sobre 95
el surgimiento del primer museo de El Salvador. pp. 74-93
PLAN MUSEOLÓGICO
Museo Nacional Dr. David J. Guzmán

Ana Claudia María Alfaro Moisa


Departamento de Investigaciones y Curaduría
Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
Ministerio de Cultura, El Salvador
pp. 94 - 127
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

Los museos han evolucionado desde sus inicios como Cámaras de Maravillas a
instituciones con estructuras administrativas complejas, que cuentan con áreas
técnicas de conservación, restauración, documentación, gestión, finanzas, ser-
vicios educativos, entre otras. Para cumplir con su cometido es imprescindible
optimizar sus recursos para su buen funcionamiento, el plan museológico es un
instrumento diseñado para ayudar al ordenamiento forma integral, por medio
de diagnósticos y evaluaciones, su aplicación es válida tanto para la creación
de nuevos museos, como aquellos museos ya constituidos que se encuentran en
renovación y reorganización. Este artículo presenta el esquema básico del Plan
Museológico aplicado al Museo Nacional de Antropología David J. Guzmán,
extraída de la memoria de Máster en Museología «Plan Museológico del Museo
Nacional de Antropología Dr. David J, Guzmán» presentado en octubre 2017.

Palabras clave: museología, museos, historia, administración de museos,


plan museológico.

Abstract

Museums have evolved from their beginnings as Chambers of Wonders to ins-


titutions with complex administrative structures, which have technical areas of
conservation, restoration, documentation, management, finance, educational
services among others. In order to fulfill its mission, it is essential to optimize
its resources for its proper functioning. The Museological Plan is an instrument
designed to help order comprehensive form, through diagnostics and evalua-
tions, its application is valid both for the creation of new museums, and those
already established museums that are in renovation and reorganization. This
article presents the basic outline of the Museological Plan applied to the Natio-
nal Museum of Anthropology David J. Guzmán, extracted from the memory of
Master in Museology “Museological Plan of the National Museum of Anthro-
pology Dr. David J, Guzmán” presented in October 2017.

Keywords: museology, museums, history, museum administration, museolo-


gical plan.

Ana Claudia María Alfaro Moisa/ Plan Museológico Museo Dr. David J. Guzmán 97
pp. 94-127
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Presentación ma de información sobre las fortale-


zas y debilidades en áreas especiali-
En este documento se presentan las zadas que conforman el museo.
bases para la futura aplicación del
Plan Museológico, cabe aclarar que el Su diseño consta de tres componentes:
texto presente es un resumen del do-
cumento inédito de la Memoria Final a. Plan: es la herramienta de planifi-
del Máster en Museología «Plan Mu- cación que busca ordenar objetivos y
seológico del Museo Nacional de An- prioridades del museo.
tropología Dr. David J. Guzmán». El
objetivo primordial de este resumen b. Programa: documento que ordena
es presentar las fases que componen las acciones de las diferentes áreas con
el Plan Museológico y, en segundo proyección al futuro, de manera que
lugar, presentar la aplicación de la se cumplan las funciones del museo.
metodología para la elaboración del
Plan Museológico, por último, gene- c. Proyecto: es el documento que esta-
rar la reflexión acerca de la impor- blece las acciones a ejecutar para res-
tancia de reconocer los componentes ponder a una necesidad por los pro-
de un museo para comprender su gramas y brindar soluciones.
funcionamiento y poder desarrollar
programas y proyectos sostenibles a Las ventajas del plan museológico
largo plazo. son las siguientes:

Diseño del Plan Museológico a. Identifica y ordena el trabajo al


interior.
El plan museológico «es una herra-
mienta básica e imprescindible para b. Facilita la comunicación entre los
la definición del museo» (Subdi- departamentos y empleados admi-
rección de Museos Estatales, 2006, nistrativos y gerenciales al reconocer
p. 29). Su aplicación es válida tanto las necesidades, recursos disponibles,
para la conceptualización de un mu- entre otros.
seo, así como para los museos nue-
vos y también para aquellos museos c. Establece y formula los proyectos, en
que se encuentran en renovación y base al diagnóstico que lleva a la eva-
reorganización. Cabe destacar que luación de las necesidades, y que con-
este plan debe ser diseñado de forma cilia la parte conceptual (museología)
conjunta con todos los técnicos del con la práctica (museográfica).
museo, quienes serán la fuente pri-

98 Ana Claudia María Alfaro Moisa / Plan Muselógico Museo Nacional Dr. David J. Guzmán
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Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Figura 1: Estructura de Plan Museológico. Subdirección de Museos Estatales, España, 2006.

Ana Claudia María Alfaro Moisa/ Plan Museológico Museo Dr. David J. Guzmán 99
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Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Ejemplo de aplicación de sus acervos museológicos, son de ca-


la metodología rácter antropológico, arqueológico e
histórico (CONCULTURA, 2007, p.
Para ejemplificar la aplicación del Plan, 15). Se esmera por preservar, investi-
se ha seleccionado el Museo Nacional gar y difundir una colección de obje-
de Antropología (MUNA). Muestra tos creados por las culturas en el terri-
cierta complejidad implementarlo, por torio nacional, con el fin de conservar
tratarse de un museo ya constituido. este legado como un patrimonio cul-
Sin embargo, esto no supuso mayores tural de las generaciones actuales y
obstáculos, pero sí requirió modifica- futuras; que propicien el sentimiento
ciones en su estructura interna y en de arraigo de los salvadoreños dando
la formalización de procesos. A con- un ejemplo constructivo de nuestra
tinuación, se desarrollan cada una de riqueza y de nuestras posibilidades
las etapas que componen el Plan Mu- culturales.
seológico reflejadas en el esquema de la
Figura Nº. 1 A. Mensaje que busca transmitir
el museo
Desarrollo de Fase I
Tras la firma de los Acuerdos de Paz en
Desarrollo conceptual 1992 y su apertura en la sede actual en
octubre de 2001, el discurso del Museo
Es la primera etapa en la cual se enmar- Nacional de Antropología cambió de
ca la naturaleza del museo, su mensaje, ser un relato historiográfico y descrip-
responsabilidad con las colecciones, tivo a un diálogo más analítico, orien-
entorno, misión, visión, cronología, tado hacia la antropología. Con ello se
público al que va dirigido, relación con buscó, mediante el diseño de nuevas
el público visitante, relación con otras exhibiciones, propiciar la tolerancia,
instituciones y titularidad. apertura, respeto y aceptación. Ade-
más, busca visibilizar temáticas acor-
El Museo Nacional Dr. David J. Guz- des a la nueva realidad de El Salvador,
mán se define como un museo de ca- incluyendo temas como pueblos origi-
rácter estatal, bajo la responsabilidad narios, afrodescendientes, y la mujer y
del Ministerio de Cultura. Es consi- la niñez en la historia salvadoreña.
derado como museo nacional, pues
abarca temáticas relacionadas con el La institución busca impulsar la accesi-
territorio nacional y su alcance se ex- bilidad al patrimonio cultural median-
tiende a todo el país. Sus contenidos te intervenciones en los espacios y el
están definidos por la naturaleza de diseño de las exposiciones, además del

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impulso de políticas de preservación, de naturaleza antropológica, paleonto-


conservación y difusión de sus colec- lógica, arqueológica, prehistórica, his-
ciones, conformando acervos a dispo- tórica, etnográfica, religiosa, artística,
sición de la sociedad salvadoreña. técnica, científica, filosófica, bibliográ-
fica y documental».
B. Responsabilidad del museo con
respecto a sus colecciones Finalmente, se tiene la responsabilidad
con la población en lo referente a la di-
El Museo Nacional es una institución fusión y accesibilidad de las colecciones
de servicio público y de carácter per- se reflejan en el capítulo V, art. 35 de
manente creada para conservar y dar a la Ley Especial, la cual trata sobre el
conocer los bienes culturales de la na- Objeto de la Divulgación de los Bienes
ción, apreciados como una muestra de Culturales «La divulgación y promo-
los logros alcanzados por un pueblo a ción de los bienes culturales tiene por
través de procesos históricos de la for- objeto informar, educar, crear, estimu-
mación de la nacionalidad salvadoreña lar y desarrollar el aprecio de su valor».
(Ministerio de Cultura y comunicacio-
nes. Museo Nacional David J. Guzmán, C. Entorno social y cultural del
1983, p. 15). Como institución estatal, Museo Nacional de Antropología
su principal responsabilidad es con los
bienes culturales bajo la responsabili- Antes de adentrarnos en la historia de
dad de la institución, en concordancia la sede actual del museo, es imprescin-
con a la Ley Especial de Protección al dible conocer su entorno geográfico y
Patrimonio Cultural capítulo V, art. 33 la historia del mismo. El edificio actual
sobre el goce de los Bienes Culturales se ubica en los orígenes de la colonia
«Todos los bienes Culturales están des- San Benito que se remontan al año de
tinados al goce de los habitantes de la 1948, como un proyecto de la urbani-
República de El Salvador, de acuerdo zadora Dueñas, que aprovecharía la
a las leyes y reglamentos respectivos». circunvalación del trazo de un hipó-
dromo que nunca llegó a funcionar.
Estos bienes culturales que conforman (Colegio de Arquitectos, 2016, p. 91).
las colecciones nacionales son reconoci- En su momento se constituyó como
dos por la Ley Nacional de Protección el área más elegante de San Salvador,
al Patrimonio Cultural de El Salvador donde en poco tiempo fueron integra-
en su Reglamento Capítulo I, art. 2: «… dos monumentos escultóricos, concen-
se consideran Bienes Culturales los que trados sobre la avenida La Revolución
hayan sido expresamente reconocidos y calle La Reforma, un complejo que
como tales por el Ministerio, ya sean conmemoraba dos eventos impor-

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tantes. Cabe mencionar que el diseño ejemplo de ello es la pequeña Capilla


del conjunto estuvo a cargo de los ar- de San Benito, obra del arquitecto Ar-
quitectos Óscar Reyes y Kurt Schulz mando Sol, en cuyo interior se desta-
(Arauz Edit, 2016, p. 39). Uno de ellos can los frescos del maestro español Joa-
es el monumento alegórico a «La Re- quín Vaquero Turcios.
volución de 1948» creado en 1950 por (Arauz Edit, 2016, p. 47).
la muralista salvadoreña y alumna de
Diego Rivera, Violeta Bonilla junto a Durante los años 80, se creó un pro-
su esposo, el mexicano Claudio Ceva- yecto de comercialización que paulati-
llos. Consiste en una pared cóncava de namente transformó el sector. Se for-
45 metros de alto sobre la que se des- muló el Proyecto Zona Rosa que tenía
pliega un mosaico hecho con piedras de como objetivo integrar la actividad
colores procedentes de todo el territo- comercial, cultural y turística que sus-
rio de la República. tituirían a las residencias ubicadas en
el boulevard El Hipódromo (Duarte y
Al lado del Monumento a La Revo- Molina, 2008, p. 2).
lución se encuentra la «Alegoría a La
Constitución de 1950» una escultura Durante algún tiempo, el proyecto fue
monumental que refleja la influencia atractivo para extranjeros, pese a que
del movimiento mexicano de mitad iniciaba la guerra civil. El sector les
del siglo XX. Representa a una ma- permitía hacer vida nocturna, hacer
dre y sus hijos, un soldado y una niña. compras, asistir a conciertos y carna-
Una niña sujeta la Constitución con vales que se organizaban. Pero el 19 de
su brazo. Elaborados en roca volcáni- junio de 1985, un grupo de hombres
ca por el escultor costarricense Fran- armados abrieron fuego indiscrimina-
cisco Zúñiga, ambos monumentos se damente dejando un saldo de 14 per-
encuentran en el terreno que ocupa el sonas muertas, todas ellas desarmadas.
edificio del Museo de Arte de El Sal- El suceso intensificó el clima de inse-
vador. guridad, así muchos negocios tuvieron
pérdidas y algunos cerraron o se movi-
Cerca del Museo Nacional se encuen- lizaron hacia otros sectores (Duarte y
tran ejemplos extraordinarios de ar- Molina, 2008).
quitectura que abarcan las décadas de
1940, 1950, 1960 y 1970; los estilos pre- Cerca del Museo Nacional se en-
dominantes son los Californiano, Co- cuentra la comunidad Las Palmas,
lonial, japonés, Clásico Francés (Mone- ubicada en la antigua Finca San Be-
dero, 1945, pp. 112, 120 y 133) y otras que nito, el terreno que hoy ocupa fue
jugaban con las formas geométricas, durante inicios del siglo usado con

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propósitos agrícolas por la congrega- investigación, protección y difusión.


ción de los Hermanos Somascos del (Erquicia, 2011, pp. 173-187).
Instituto Emiliani. Luego que los sa- Actualmente, el Museo Nacional tie-
cerdotes dejaran de ocupar el terre- ne como misión promover el acerca-
no, llegaron personas a trabajar en miento y la reflexión de los salvado-
actividades de corta de café y a tra- reños sobre su identidad y diversidad
bajar en la pedrera «La Lechuza». En cultural, a través de exposiciones
1940, la propiedad fue habitada por permanentes, itinerantes y tempora-
257 familias y en la década de 1950 les, investigaciones, publicaciones y
la cantidad de familias se había du- programas educativos en los campos
plicado en 918. Actualmente, viven de arqueología, antropología e histo-
1,500 familias de escasos recursos y, a ria como evidencia de los procesos
consecuencia del desarrollo urbano, sociales de diferentes grupos huma-
la comunidad se encuentra en el cen- nos que habitaron y habitan en todo
tro de la colonia San Benito. Desde el territorio nacional.
la década de los 90, la comunidad ha
llevado el peso de ser un lugar peli- El objetivo fundamental de la vi-
groso que extiende su influencia a sión del Museo Nacional de An-
las colonias circundantes. Es bastión tropología Dr. David J. Guzmán es
de pandilla del Barrio 18; algunos de convertirse «en un centro cultural
sus más poderosos y peligrosos líde- de excelencia, elevando la calidad
res nacieron y se hicieron pandilleros de sus diversas funciones y dándole
en Las Palmas, comunidad a la que reconocimiento al prestigio nacio-
el Museo Nacional tendría que dise- nal e internacional. El Museo Na-
ñarle un programa especial para que cional será un medio de educación
sus jóvenes y niños puedan integrarse continua para todos los sectores
de alguna forma a la institución, así sociales del país; promoviendo su
como todas las personas que viven en participación activa para hacerse
su entorno. cargo de su patrimonio cultural,
contribuyendo así al desarrollo de
D. Misión y Visión su potencial creativo y a fortalecer
su identidad».
Luego de haberse decretado como
Museo Nacional, se publicó su regla- E. Marco temático, cronológico
mento que definía su carácter como y geográfico
institución. Definiendo su natura-
leza de patrimonio arqueológico Su temática es de tipo arqueológi-
desde la óptica estatal, funciones de ca, antropológica e histórica; abar-

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ca desde el período Preclásico (1500 instituciones para el desarrollo de


a. C. al 250 d. C.), Clásico (250-900 actividades y en algunas ocasiones
d.C.), Posclásico (900-1524 d.C.), pe- recibe patrocinio. Por lo general,
ríodo Colonial (1524-1821); Período estas acciones se plasman median-
Federal (1821-1876); Período Repu- te cartas de entendimiento entre el
blicano (1876-1931); finalmente, te- Ministerio de Cultura y la organi-
nemos el periodo Contemporáneo. zación que solicita.

En sus salas permanentes se exhiben En el presente, el museo desarrolla


los objetos emblemáticos, producto actividades de forma conjunta con
de la cultura material de civilizacio- instituciones como la Academia
nes prehispánicas como los Olmecas, Salvadoreña de la Historia, Uni-
Mayas, Cotzumalhuapa y Pipiles. Las versidad Tecnológica, Embajada de
épocas coloniales y contemporáneas España, Embajada de Francia, Em-
se ven representadas por objetos re- bajada de Alemania, Embajada de
presentativos de momentos históri- México, Centro Cultural de Espa-
cos y de personajes importantes que ña, Sociedad Dante Alighieri, Cír-
influyeron en nuestra República. culo Cultural Salvadoreño Alemán,
Alianza Francesa, entre otros.
F. Tipos de público al cual está
destinado el museo H. Actividades que realiza el museo

El Museo Nacional atiende al públi- Dentro de las actividades que se efec-


co en general que comprende; niños, túan se encuentran los recorridos
adultos mayores, escolares, universita- guiados por las salas de exhibición
rios y público especializado. Atiende del museo, actividades educativas
también a investigadores en las ramas para niños, seminarios, talleres para
relacionadas con el quehacer de la niños y adultos, capacitaciones, con-
institución. Actualmente, se cuenta ferencias, proyección de cine, espec-
con una estadística de ingreso basada táculos teatrales, de danza y música
en la cantidad de boletos pagados, a la (concultura, 2007, p. 13).
cual no se tuvo acceso.
I. Titularidad
G. Relación con el público y
otras instituciones El Museo Nacional de Antropolo-
gía es un museo de administración
Actualmente, el Museo Nacio- estatal que depende del Ministerio
nal cuenta con el asocio con otras de Cultura. A partir del 2018, de-

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bido a una reestructuración de la y que se establecerá en la capital de


institución, el Museo Nacional es la República un Museo de produc-
parte de la Dirección Nacional de tos minerales, botánicos, zoológicos y
Patrimonio Cultural y Natural. manufacturados, con una sección de
antigüedades, historia y bellas artes».
Análisis y evaluación
Su primer recinto se ubicó dentro del
Nos amplía el origen del museo y antiguo edificio de la Universidad Na-
ayuda a comprender su naturaleza. cional y la Biblioteca Nacional. Durante
Recopila los antecedentes históricos sus inicios se orientó a la investigación
que perfilan el carácter del museo, de las Ciencias Naturales y Cultura,
los orígenes de sus colecciones -tipo- por ende, exhibía muestras geológicas,
logías-, documentación de las colec- biológicas, productos elaborados en el
ciones, investigación, conservación y país, bellas artes e historia.
arquitectura del recinto.
Sus fundadores fueron el coronel
A. Historia y carácter de la institución Teodoro Moreno, quien fungió como
presidente de la Asamblea Constitu-
El Museo Nacional es el primer mu- yente entre 1881-1882; y el Dr. David
seo estatal que se fundó en El Salva- Joaquín Guzmán destacado médi-
dor, nació por Decreto el 9 de octu- co, botánico, zoólogo, historiador y
bre de 1883, bajo la administración orador. Entre 1875 y 1904, el doctor
del presidente Dr. Rafael Zaldívar a David Joaquín Guzmán representó a
través de su Primer Reglamento para las Repúblicas de El Salvador, Nica-
su regulación y funcionamiento. Se ragua y Costa Rica, bajo el nombra-
cita a continuación: miento de comisario general para las
«el poder ejecutivo de la repú- exposiciones internacionales (Batres,
blica de el salvador, Consideran- 2015, p. 11). En 1889, se organiza la ex-
do: Que para facilitar el cumplimiento posición Panamericana en París, en
del Decreto Legislativo del 1º de Fe- donde el museo se encarga de montar
brero del corriente año, es convenien- un pabellón en el cual se reflejaría los
te crear un Museo de los productos avances científicos, industriales, ade-
naturales e industriales del país; Que más de exhibir la riqueza de la pro-
tal instituto está llamado a fomentar ducción en El Salvador.
los intereses económicos e intelectua-
les de la República; siendo además En 1902, el museo se traslada a la Vi-
reclamado por el estado de cultura lla España, en el transcurso de este
del pueblo, ha tenido a bien decretar año se decreta el Segundo Regla-

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mento de creación que lo definirá esta ocasión bajo la administración del


como un museo científico, agrícola Instituto de Historia Natural, ese mis-
e industrial como dependencia del mo año se inauguró el Jardín Botánico.
Ministerio de Fomento.
Por una serie de eventos durante el
año de 1927, el Museo Nacional y sus
colecciones se trasladaron a un pa-
bellón del Hospital Militar, para en-
tonces anexo a la antigua Casa Pre-
sidencial cerca del actual Mercado
Ex-cuartel. En este sitio permanece-
ría por más de 40 años. Durante 1938,
el museo pasó a formar parte de la
rama de Instrucción Pública por me-
dio del decreto legislativo Nº 117.

En 1942, se dictó otro reglamento


aplicado al Museo Nacional, enton-
ces seguía incorporado a la Casa
Presidencial. Para el año 1943, y
en el marco del centenario del na-
cimiento del Dr. David J. Guzmán
bajo un solemne acto oficial, el
Figura 2: Dr. David Joaquín Guzmán.
Archivos Museo Nacional de Ministerio de Cultura Popular de-
Antropología David J. Guzmán. nomina al Museo Nacional con el
nombre Dr. David J. Guzmán. (Ba-
Entre los años de 1904 y 1911, se instaló tres, 2013, p. 14).
en la Finca Modelo (actual Zoológico
Nacional), ese mismo año ocurrió el La actual sede que ocupa el Museo
primer cierre del museo ordenado por Nacional de Antropología se cons-
la Secretaría de Fomento por no haber truyó en 1950 sobre unos terrenos
cumplido los objetivos por los que fue propiedad del Ministerio de Agri-
creado. En el año de 1912 se reaper- cultura y Ganadería; pero fue ocu-
tura el museo, esta vez como anexo pado por una escuela nacional de ni-
integrado a la Facultad de Química y ñas. Hacia el año de 1953, el edificio
Farmacia de la Universidad Nacional. cambió su vocación de uso y pasó a
Nuevamente, se traslada a la Finca formar parte de un ambicioso pro-
Modelo y en 1913 abrió sus puertas, en yecto del presidente coronel Julio

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Rivera, que tenía como objetivo de to dañó severamente el edificio del


crear un binomio entre el proyec- Museo Nacional, pero mantuvo su
to de la futura Feria Internacional discurso museográfico de tipo crono-
de El Salvador (actual CIFCO) y el lógico hasta 1993. Precisamente ese
Museo Nacional de Antropología – año se toma la decisión de demoler el
para entonces ocupaba un pabellón edificio. Corría el año de 1997, cuan-
en el antiguo Hospital Militar ubi- do iniciaron las obras de construc-
cado sobre la Alameda Roosevelt–, ción de la sede actual; dotado con
con el fin de divulgar y exhibir la una mejor infraestructura, diseñada
bonanza del país en términos de acorde a las necesidades técnicas y
producción, comercio e industria, áreas especializadas que demandan
sin dejar de lado la riqueza cultu- los museos contemporáneos.
ral –como parte de la proyección
turística internacional y que estra- La construcción finalizó en 1999, y
tégicamente se ubicaría frente a la entre los años 2000 y 2001 se proce-
feria como parte de los atractivos–. dió a la formulación del guion mu-
En el año 1962, el Museo Nacional seológico, diseño de la museografía
se trasladó de forma definitiva al y el montaje de las salas del nuevo
edificio sobre la avenida La Revolu- Museo Nacional David J. Guzmán.
ción en colonia San Benito frente a Cambió el guion anterior que era
la Feria Internacional. cronológico hacia un discurso temá-
tico. La apertura de la nueva sede se
Bajo el mandato del coronel Armando llevó a cabo el 9 de octubre de 2001,
Molina, en el año de 1974 se creó la Ad- durante la administración del presi-
ministración de Patrimonio Cultural, dente Francisco Flores. Por decreto
para entonces dependía del Ministerio legislativo, en ese mismo año cam-
de Educación adscrito a la Secretaría bió su nombre a Museo Nacional de
de Cultura, Juventud y Deportes. Antropología David J. Guzmán.

Durante esta época, el Museo Nacio- B. Orígenes de las Colecciones


nal definió su carácter antropológico Nacionales de Bienes Culturales
e histórico, armónico a la visión de in-
vestigar, rescatar, conservar, restaurar Sus orígenes se remontan entre los
y difundir el Patrimonio Cultural sal- años 1870 y 1890, época en que el
vadoreño (Batres, 2013, p. 15). principal referente cultural, artístico
y científico para un gran segmento
En 1986 ocurrió la catástrofe del te- de la clase alta y media de nuestro
rremoto del 10 de octubre, el even- país era Francia (Rubio, 2013).

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Su decreto de creación define la na- procedentes de expediciones y otros


turaleza y el tipo de las colecciones ingresaban producto de la compra de
fundacionales, el ingreso de objetos objetos (Diario Oficial, 1884, p. 516).
se efectuaba por medio de donacio-
nes, préstamos y compras de objetos. La Colección Arqueológica está com-
Por medio de publicaciones en el puesta de bienes culturales muebles
Diario Oficial se solicitaba a goberna- fechados dentro de los períodos cro-
dores departamentales a contribuir nológicos correspondientes a la Épo-
enviando objetos; aparentemente no ca Prehispánica (1200 a.C.-1524d.C) y
se contaba con presupuestos robus- Colonial (1524-1821d.C.).
tos para su funcionamiento para la
adquisición de especímenes (Diario Seguramente, los primeros objetos
Oficial, 1887, p. 456). de la Colección Nacional de Arqueo-
logía hayan ingresado por medio de
Originalmente constituidas por espe- la compra. Existen publicaciones en
címenes de Mineralogía, Zoología, Pa- el Diario Oficial de 1883 donde se ins-
leontología, Biología e Historia, estas ta a los salvadoreños a la recolección
categorías eclécticas eran frecuentes de objetos durante la época seca: re-
en los primeros museos de ciencia de correr durante la estación seca los
finales del siglo XIX. A estos se suma- departamentos de la República para
ron objetos arqueológicos e históricos obtener todos aquellos objetos que

Figura 3: Entrada a pabellón de la Exposición Nacional de 1904.


Archivos Museo Nacional de Antropología David J. Guzmán.

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sean dignos de figurar en el museo, cuentran aquellos objetos que fueron


practicando por ayudantes, con apo- producto de los primeros reconoci-
yo de las autoridades de los pueblos, mientos regionales efectuados por
las excavaciones y recomendaciones Simon Habel en 1859 (Cobos, 1989),
que crea necesarios para descubrir Samuel Lothrop (Lothrop, 1927),
fósiles y otros objetos arqueológicos John Longyear (Longyear, 1944); in-
(Diario Oficial, 1883). vestigaciones por Jorge Lardé y Ar-
thés en Cihuatán y en Chalchuapa
Así fueron las primeras expediciones por Jorge Lardé y Larín, Antonio Sol
efectuadas por intelectuales salvado- y Franz Termer, entre otros. Todos
reños de finales del siglo XIX, entre estos bienes culturales producto de
los que destacan el Dr. Atilio Pecco- estas expediciones sentarían las bases
rini, Dr. Santiago Barberena, Her- de las primeras cronologías culturales
bert Spinden y Dr. Darío González. y secuencias cerámicas prehispánicas
Estos objetos figuraron en la Primera para El Salvador durante las prime-
Exposición Nacional Salvadoreña en ras dos décadas del siglo xx (Cobos,
1904 efectuada en la Finca Modelo. 1984). Pero cabe destacar que su im-
Dentro de la Colección Nacional se portancia radica en el hecho de que el
consideran como fundacionales las Museo Nacional nace con estas colec-
Cabezas de Jaguar procedentes del ciones -colecciones fundacionales- y
centro y occidente de El Salvador, el perfilan el carácter que el museo ten-
Chacmool y el jaguar de Casa Blan- drá a futuro.
ca, Disco Solar de Cara Sucia y la
Estela de El Tazumal, Cabezas de Las Colección Nacional de Arqueo-
Jaguar procedentes de Ahuachapán logía tiene como característica que
y Sonsonate, entre otros objetos de aumenta cada año debido al ingreso
cerámica procedentes del oriente, de bienes arqueológicos procedentes
centro y occidente de El Salvador. de excavaciones, decomisos y dona-
Todas ellas formaron parte de la Ex- ciones efectuados por la sección de
posición Nacional Salvadoreña desde Arqueología del Ministerio de Cul-
1904 hasta 1911. tura y producto de proyectos arqueo-
lógicos de la sección de investigacio-
En la actualidad, las principales fuen- nes y curaduría del Museo Nacional.
tes o formas de obtención de piezas Sin embargo para que estos objetos
para la colección Arqueológica Na- puedan ser considerados como «co-
cional son: por investigación, dona- lecciones nacionales» deben cumplir
ción y decomiso. Dentro de los bienes con una serie de requisitos para ser
culturales que la conforman se en- catalogados e inventariados.

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• Colección Nacional de Historia segunda adquisición se efectuó en


2009, en el marco del proyecto de
Su fuente de adquisición es vía dona- renovación de las salas de Comer-
ciones y decomisos. Entre los objetos cio, Intercambio y Producción Ar-
que destacados están los relacionados tesanal. Siempre que ha surgido la
con el general Gerardo Barrios, algu- necesidad de sustituir o reemplazar
nas esculturas de Pascasio González algún material deteriorado o pere-
(la Minerva y el Mariscal Santiago cedero, o cuando se ha planteado la
González), el bastón que perteneció necesidad de enriquecer la temática
a don Juan Aberle, el tintero que o naturaleza del guion museográfico
perteneció a Juan J. Cañas (con el diseñado (Rubio, 2013).
cual posiblemente se escribió nuestro
Himno Nacional), el tintero que per- La Colección Nacional de Etnogra-
teneció al Dr. David J. Guzmán (con fía materializa procesos artesanales
el cual posiblemente escribió «La relacionados con la producción de
Oración a la Bandera Salvadoreña» objetos con valor cultural. Muchos
y muchas obras científicas), y el bus- de ellos han sido modificados en
to y sable que pertenecieron al Dr. cuanto al uso de ciertas materias
Rafael Zaldívar (ex presidente de El primas, cada objeto que se encuen-
Salvador) (Rubio, 2013). Entre ellas tra en esta colección se constituye
se cuenta con la colección de posta- como un documento único.
les de Stephen Grant, postales de la
Egypcian Tobacco; objetos prove- Documentación de
nientes de los pecios Douglas y Che- las colecciones
ribón, platería e imaginería policro-
mada entre los siglos XVIII y XIX. Actualmente, la administración de las
colecciones está a cargo de la Sección
• Colección Nacional de Etnografía de Registro de Bienes Culturales, que
depende de la Dirección Nacional de
Esta colección posee pocos objetos, Patrimonio Cultural. Desde allí se
en relación a las colecciones nacio- realizan las gestiones integrales de bie-
nales de arqueología e historia. El nes culturales con valor patrimonial y
incremento de este acervo ha sido natural del país. Se efectúa por medio
gracias a donaciones y compras. Se de procesos registro, catalogación e
han aprovechado los proyectos de inventario como medidas de protec-
apertura de la nueva sede en 2001, ción para la valorización, salvaguarda
debido a las necesidades planteadas y rescate de nuestro patrimonio.
por el nuevo guion museológico. La La base legal para la actuación de

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esta dirección nacional que protege, El museo investiga por y para sí mis-
asegura y favorece la herencia cul- mo, es decir, para estimular y mejo-
tural de nuestro país está en la Ley rar su propio funcionamiento. Tiene
Especial de Protección al Patrimonio líneas de investigación de tipo antro-
Cultural de El Salvador, creada el 22 pológico, arqueológico y otras disci-
de abril de 1993 y con vigencia desde plinas de apoyo para lograr los fines
el 26 de mayo del mismo año, y en el del museo basado en la naturaleza de
reglamento de la misma. En el Cap. sus colecciones.
1, art. 5 de la Ley Especial de Protec-
ción al Patrimonio Cultural dicta: El departamento planea, coordina
«Corresponde al Ministerio iden- y controla las labores de investiga-
tificar, normar, conservar, cautelar, ción y de producción del conoci-
investigar y difundir el patrimonio miento requerido para divulgar los
cultural salvadoreño». acervos museológicos.

El departamento de Registro de Bie- La investigación engloba en todas las


nes Culturales, se encarga de iden- actividades tendientes a identificar,
tificar y proteger los bienes cultu- clasificar, analizar e interpretar los
rales, ya sea de propiedad privada, bienes que integran el acervo cultural
estatales o municipales, así como de del museo y la información que direc-
instituciones oficiales autónomas y ta e indirectamente generen, a fin de
privadas. Comprende una unidad de revertirla no solo en en la exposición
Registro de Bienes Culturales, otra sino en los aspectos más profundos y
de Gestión de Inventario de Bienes universales del conocimiento.
Culturales, otra de Control de Co-
lecciones y la Unidad de Patrimonio Basados en este conocimiento, los in-
Cultural Inmaterial. vestigadores producen y coordinan
los guiones museográficos de nuevas
Investigación exposiciones, y se efectúan curadu-
rías de objetos. La puesta en valor
La investigación es parte insepara- de las colecciones es una de sus res-
ble del propio concepto de museo ponsabilidades más importantes; y se
y constituye una tarea intrínseca al ejecutan por medio de investigación,
carácter de esta institución, puesto rescate, documentación y conserva-
que está presente, de una manera ción preventiva que permiten res-
o de otra, en muchas de las activi- catar y resguardar el patrimonio ar-
dades que el personal propio de un queológico y etnográfico del Museo
museo desarrolla diariamente. Nacional de Antropología.

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Conservación El museo posee tres accesos sobre la


avenida La Revolución, una rampa,
La conservación y restauración de las acceso principal en la plaza y la otra
colecciones está a cargo de la Sección en el parque, frente a ellos circula
de Conservación de Bienes Cultura- una gran cantidad de vehículos en un
les Muebles, que se encarga de con- solo sentido. En el costado oriente se
servar, restaurar y dar mantenimien- encuentra el Centro Internacional
to a las piezas de la colección nacional de Ferias y Convenciones (CIFCO),
para asegurar la correcta conserva- costado poniente linda con la Casa
ción del patrimonio cultural tangible Presidencial y su helipuerto. Al norte
a través de acciones en el ámbito de con la quebrada El Piro y al costado
la restauración y conservación. sur se encuentra el Estado Mayor de
la Fuerza Armada. Ocupa un terre-
El Museo Nacional, debido a reaco- no urbanizado que ocupa un área de
modos y reestructuraciones en la ins- 2,532.11 más 2 por 12,648.23 mts2 .
titución durante los últimos 30 años,
no cuenta con un departamento que A causa de los daños ocasionados en
dependa directamente del museo, el antiguo edificio por el terremoto
dedicado a la conservación y restau- del 10 de octubre de 1986, durante
ración de las colecciones. Hasta la 1993 se clausuró el antiguo edificio
fecha y al igual que con la documen- del museo durante el mandato del
tación, administración y gestión de presidente Dr. Armando Calderón
colecciones, se coordina con las de- Sol. Hacia 1996, se procedió a la de-
pendencias la Dirección Nacional de molición de la antigua edificación
Patrimonio Cultural y Natural. y se inició la construcción del nue-
vo edificio y se licitó el concurso de
Arquitectura ideas para su diseño y posterior cons-
trucción del Museo Nacional de An-
La sede actual del Museo Nacional de tropología (Batres, 2015, p. 21).
Antropología se encuentra ubicado
en la avenida La Revolución y alame- Las autoridades optaron por una
da Manuel Enrique Araujo, colonia nueva sede que brindase nuevos y
San Benito, San Salvador, frente al mejores servicios culturales, fue la
Centro de Ferias y Convenciones. El primera edificación planificada para
museo se encuentra ubicado en una cumplir todas aquellas necesidades
zona urbanizada con gran actividad técnicas y administrativas que los
de tipo comercial, cercano a centros museos contemporáneos requieren.
educativos y un sector residencial. Este proyecto de carácter institu-

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cional contó con el apoyo de la Pre- otros conjuntos arquitectónicos y bie-


sidencia de la República, ejecutado nes inmuebles con valor patrimonial.
por la antigua concultura (actual
Ministerio de Cultura). Estas obras El diseño del nuevo recinto contem-
fueron ejecutadas a través del Lic. pló la delimitación y la vocación de
Roberto Galicia, presidente de con- los espacios, lo que permitió esta-
cultura en esa fecha. Gracias a las blecer sus usos específicos, para lo-
gestiones del Lic. Galicia que actuó grar atender las demandas técnicas
como gestor directo por medio de la y públicas del Museo Nacional. La
Dirección del Patrimonio Cultural, zonificación está distribuida en tres
encomendado a buscar el apoyo téc- grandes áreas:
nico requerido para el desarrollo del
diseño e instalación museológica y Zona pública: Salas de exhibición
museográfica. (Batres, 2015, p. 21). temporal y permanente, jardín ru-
pestre, jardín de las esculturas, ves-
El diseño para su funcionamiento se tíbulo principal, el foyer, auditorio,
basó en un programa de necesidades biblioteca, parqueo, gran plaza, área
a partir de cumplir con todos los re- de restaurantes y comercio.
querimientos del Museo Nacional.
Este programa fue formulado por Zona administrativa: Oficina de admi-
profesionales nacionales, entre los nistración, recepción, mantenimien-
que figuraron arqueólogos, antro- to, bodegas, zona de carga, casetas de
pólogos, historiadores, arquitectos, plantas eléctricas y bomba de agua.
museólogos y museógrafos. Todos
asesorados por el museólogo mexica- Zona técnica: Control de colecciones,
no Felipe Lacouture del Instituto Na- depósitos permanentes, depósito de
cional de Antropología e Historia de tránsito, taller de museografía, área
México (Batres, 2015, p. 22). El diseño de oficinas de investigación, museo-
de la sede estuvo a cargo de los ar- grafía, zona de embalaje y prepara-
quitectos Roberto Dada y Francisco ción de las exhibiciones.
Arthur. Las obras de construcción a
cargo del arquitecto Rubén Vásquez El museo cuenta con seis Salas de Ex-
(Batres, 2015, p.23). Su diseño tiene la hibición Permanente:
influencia del arquitecto mexicano
Ricardo Legorreta Vilchis. Destacan- Sala Introductoria
do que desde el año 2017, el recinto Esta sala enfoca en la historia del
del Museo Nacional cuenta con la se- Museo Nacional que fundó el Dr.
ñalización del Escudo Azul junto con David J. Guzmán.

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Sala de Migraciones y Arraigo armado y después de la firma de los


Esta sala contiene los antecedentes Acuerdos de Paz.
históricos y la influencia de las mi-
graciones en la historia de El Salva- Sala de Agricultura
dor. Abarca la época prehispánica, A través de la sala se observan las
colonial, siglo xix, Siglo xx. Enfo- diferentes técnicas e instrumentos
cándose especialmente en la diáspo- agrícolas, dieta y principales produc-
ra salvadoreña durante el conflicto tos agrícolas. En período colonial se

Figura 5: Conjunto de imágenes de algunos espacios del Museo Nacional de Antropología.


Fotografía de Carlos Rodríguez Mata.

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muestran los principales productos trones funerarios y creencias sobre


que fueron explotados como los mo- la muerte durante la época prehis-
nocultivos de cacao, el añil y el bál- pánica. Posee un espacio dedicado
samo; en la época contemporánea se a la visión actual y de qué manera
reflejan las técnicas empleadas en la persisten creencias que giran en tor-
agricultura, la importancia del maíz, no a la muerte.
el café, el algodón y el henequén.
Desarrollo fase II
Sala de Producción Artesanal,
Industria e Intercambio. Una vez se ha recopilado toda la
El contenido de esta sala aborda información anterior se procede a
cómo los avances tecnológicos per- efectuar un análisis FODA (For-
mitieron crear sistemas de produc- talezas, Oportunidades, Debilida-
ción, para consumo y distribución des y Amenazas). Este tendrá que
de los productos. De igual forma, ser elaborado de forma conjunta y
han surgido otras formas de co- coordinada por todo el personal del
mercio que van de la mano con la museo, de esta forma se tendrá una
tecnología, donde ciertamente la radiografía de la institución que
producción artesanal se destaca permitirá la identificación de todo
como rubro de exportación donde aquello que necesita ser potenciali-
sus productos compiten en el ám- zado, cambiado y optimizado.
bito mundial.
Luego se identificarán los progra-
Sala de Religión mas y proyectos que tendrán como
Presenta principalmente la cosmo- fin el buen funcionamiento del mu-
visión que los indígenas poseían con seo, subsanando áreas que se en-
respecto a sus dioses y el misticismo cuentren vulnerables. Estas acciones
de los sacrificios y la muerte; en la pueden llevar meses e incluso años,
época colonia se muestra la intro- no hay que perder la perspectiva de
ducción del catolicismo y sus dife- que se buscan soluciones sostenibles
rentes manifestaciones; en la época a largo plazo y, para ello la fase de
contemporánea se presenta la di- planificación es fundamental.
versidad de religiones y la libertad
de culto que surge de la tolerancia Resultados
religiosa que existe en nuestro país.
  Es importante definir qué es un progra-
Sala de Entierros Prehispánicos ma y a qué nos referimos con proyecto
Esta sala muestra la cosmogonía, pa- dentro del diseño del Plan Museológico.

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Los programas son acciones ma- • Establecimiento de Modelos de


cro, es decir de tipo institucional Gestión, tipos de asocios y conaso-
que impactarán de forma general al cios para el desarrollo de proyectos.
museo y que involucran a todas las
áreas de la institución. • Reglamentos Internos generados
desde dentro de cada unidad del
Entretanto, los proyectos son aque- museo y con el objetivo que ellos
llas acciones específicas y soluciones armonicen con la vocación del
prácticas a una determinada necesi- museo, asimismo que estos coin-
dad, mismas que estarán contenidas cidan con el Código Deontológi-
dentro del diseño de los programas. co de Museos de ICOM.

Pasamos a la Fase II del Plan Museoló- • Plan de Seguridad: Protocolos de


gico, es decir, los resultados organiza- Acción. Programas de Capacitación.
dos de la siguiente forma: • Plan de Emergencia: Protocolos
de acción y programas de capaci-
A. Programa institucional tación.

Este es el programa macro que de- B. Programas de colecciones


manda la revisión y actualización del
concepto original de un museo, el Busca definir y establecer las políticas
modelo de gestión, reestructuración normativas de colecciones del museo
de la organización, actualización de (gestión, accesibilidad, manejo, difu-
manuales de funcionamiento y pro- sión, conservación, montajes, présta-
tocolos, si hubiera un nuevo régimen mos, ingresos, egresos, entre otros),
jurídico, así como la generación de que deriven en acciones de documen-
nuevas herramientas para optimizar tación, estudio y análisis, incremento
el funcionamiento de la institución de colecciones, normativas de investi-
armónico a las normas vigentes que gación y conservación:
rigen a la institución.
• Programa de Incremento de Co-
En este sentido, es necesario establecer: lecciones –siguiendo los crite-
rios del código de Deontología de
• Normativas de usos de espacios ICOM y acorde a Ley Especial de
en las áreas técnicas. Protección de Patrimonio Cultu-
ral, Normativas y Convenios sus-
• Normativas de prestación de servi- critos en Materia de Tráfico Ilícito
cios-, alquiler de espacios y eventos. de Bienes Culturales–.

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• Proyectos: Ordenamiento de Co- temente, esta es la medida de


lecciones. Si bien, no se posee el protección fundamental de las
control al interior de los depósitos colecciones que garantizan su in-
del museo, se inicia con la docu- tegridad y seguridad.
mentación de los acervos en salas
de exhibición permanentes y tem- • Proyecto de Documentación
porales creando fichas de recolec- de las Colecciones. Proyecto
ción de datos siguiendo las normas que reunirá y sistematizará de
de Object ID que permiten proteger forma ordenada toda aquella
las colecciones del tráfico ilícito de información referente a las in-
bienes culturales. Este es un ins- tervenciones de conservación,
trumento generado por la UNES- restauración, participación en
CO y El Salvador ha ratificado la exposiciones y publicaciones de
Convención de La Haya de 1954. cada objeto. Estas acciones gene-
rarán los insumos para producir
C. Programa de documentación conocimiento a partir de las co-
lecciones del museo.
Preservar la información institucio-
nal y otra de tipo documental relacio- • Proyecto de Protocolos Inter-
nado con las colecciones a través de nos de Manejo de Colecciones.
programas que aseguren su resguar- Probablemente, es uno de los
do en el tiempo, así como el control y proyectos más importantes que
gestión de los acervos museológicos, buscan asegurar la integridad de
normativas, protocolos, sistemas do- la gestión de colecciones en el
cumentales y catalogación. sentido de establecer de forma
protocolada cada movimiento
• Proyecto de Digitalización de de los bienes culturales al inte-
Acervos, como archivos y ma- rior y exterior del museo, norma
terial audio visual, así como so- acciones y procedimientos con
noro, con el fin de garantizar la base al cuerpo normativo que
preservación de la información rige la institución.
material que se encuentra en so-
portes vulnerables al deterioro. D. Programa de investigación

• Proyecto de actualización de sis- Se fundamenta en la vocación del


temas de inventario. Estas herra- museo y en sus líneas de investigación.
mientas y las fichas de inventario Este programa persigue primordial-
deben ser actualizadas constan- mente generar información mediante

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la investigación y documentación de Museos. Busca tender puentes


las colecciones nacionales, con el fin de cooperación y compartir ex-
de actualizar y enriquecer los conte- periencias con otros pares en
nidos del museo. Así como establecer los temas de museología, mu-
relaciones académicas con otras ins- seografía, arqueología, etno-
tituciones científicas como museos y grafía, gestión de colecciones,
universidades, que generen la dispo- conservación, restauración, do-
nibilidad para la gestión de recursos cumentación, entre otros
encaminados a desarrollar programas
de investigación e intercambio. E. Programas de conservación

Hay que tomar en cuenta que todos Preservación de las colecciones en


estos proyectos deben estar acordes a salas de exhibición, armonizándolos
la naturaleza del museo y sus colec- con las líneas de todos los programas,
ciones, es decir, evitar caer en proyec- principalmente los relacionados con
tos que no sean de tipo arqueológico el Programa Arquitectónico. Define
y etnográfico, evitando desvirtuar la los criterios de manejo e interven-
razón misma del museo. ción para garantizar su integridad.
Pueden ser de conservación preven-
• Proyecto de Recuperación Cera- tiva y restauración.
moteca Arqueológica. Recopila-
ción, organización y documenta- Conservación preventiva: estable-
ción de materiales arqueológicos cerá los criterios para los proyectos
de tipo diagnóstico procedentes siguientes:
de contextos arqueológicos que
sirvan como referencia para es- • Mediciones de condiciones cli-
tudios cerámicos y que puedan máticas y detección de agentes de
ser analizados sin poner en jue- deterioro y riesgos potenciales.
go la integridad de las coleccio-
nes nacionales. • Protocolos de manejo y manipu-
lación, embalaje y exhibición.
• Proyecto Académico. Se rela-
ciona con la publicación de ar- • Monitoreo de humedad relativa e
tículos especializados en publi- iluminación en salas.
caciones académicas, así como
la participación en congresos, Restauración: contempla los siguien-
simposios y seminarios. tes programas acorde a las priorida-
• Programas de Intercambio con des establecidas en el programa de

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conservación preventiva: tal controlada en no menos de


entre 15° y 24°C y la Humedad
• Tratamiento y conservación a Relativa de entre 40% y 60%
bienes culturales específicos. (Norma Standard Internacional
de Museos. ICCROM).
• Mantenimiento de colecciones
en salas permanentes. Las salas de exhibición destinadas
para exposiciones permanentes y tem-
• Restauración de colecciones porales reúnan las condiciones ade-
en riesgo cuadas para su exhibición: vitrinas de
materiales nobles y estables como po-
• Plan de monitoreo en museos lietilenos, papel con pH neutro, Mylar
de sitio. o Melinex, pinturas con base de agua
que no deterioran los bienes.
Se sugiere tomar en cuenta el plan La iluminación en salas permanentes
de la Normativa de Colecciones de y temporales debe ser con luz fría o
Bienes Culturales y Naturales del LED con las siguientes característi-
2015, en el apartado correspondiente cas, según los materiales que compo-
al ingreso de Bienes Culturales en lo nen las Colecciones Nacionales.
relacionado a las medidas básicas de
Conservación, tomadas de los valo- Materiales Luxes
res contenidos en la Carta de Burra
de ICOMOS y que el Bien Cultural Acuarelas, telas, papel, (50 lux)
Mueble posea características científi- grabados, tapices
cas, sociales e históricas; reuniendo las Óleos, temperas, hueso (200 lux)
condiciones necesarias y coherentes marfil, cuero, fósiles
con la naturaleza de las colecciones de
Piedra, metal, cerámica, (300 luxes)
la institución a la que corresponda: fotos en blanco y negro
Figura 6: Materiales y los Lux sugeridos para
Que los bienes sean de utilidad para su iluminación en exposiciones. Conserva-
propósitos de investigación, educa- ción Preventiva en los Museos Michalski, Ste-
ción y exhibición. Que la institución fan, Instituto Canadiense de Conservación.

reúna las condiciones mínimas de


conservación siguientes: F. Programa arquitectónico

• Recinto destinado como depó- Basados en los datos del entorno del
sito permanente y temporal que edificio del museo, en las relacio-
posea una temperatura ambien- nes de los espacios públicos e inter-

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nos con y sin colecciones, el diseño • Proyecto de Equipamiento. Impli-


de la circulación general dentro de ca mejoras en los recintos de las
la estructura, las particularidades salas y hace referencia a cambio
arquitectónicas, el nivel de protec- de sistemas eléctricos, cambio de
ción y estado de conservación del luminarias en áreas públicas y de
edificio, se generan los proyectos de exhibición, cambio de Circuitos
ampliamiento a futuro, así como la Cerrados de Televisión (CCTV),
seguridad de los recintos y lo más compra de equipo especializado
importante contemplando el uso para conservación y restauración,
adecuado de los espacios por desti- compra de computadoras, reno-
no -respetando el diseño y concepto vación de softwares, instalación de
original con el que fue creado-. equipo contra incendios, sistemas
de alarmas, entre otros.
• Proyecto de Ampliación Arqui-
tectónica. Este tipo de proyectos G. Programas de exposición
impacta grandemente al edificio;
muchas veces, un proyecto arqui- Se conoce como Proyecto Museo-
tectónico lleva al cierre temporal gráfico o Programa de Exposiciones.
del inmueble de manera que ga- Este debe ser de carácter perma-
rantice la seguridad al momento nente, acorde a una programación
de ejecutar las acciones. Por lo quinquenal. Con ello se asegura la
general, son de tipo institucional. planificación para las intervencio-
nes en las salas y para la generación
• Proyecto de Acondicionamiento de nuevas exposiciones.
y Renovación de Salas. De me-
nor impacto que el anterior, pero Estos proyectos se dividen en dos fases:
siempre requiere la clausura de la
sala. Este tipo de proyectos de- Fase 1. Se plantean los lineamientos
ben ser quinquenales. que enrumbarán la exhibición de
acuerdo al discurso del museo y de
• Proyecto de Mejoras Infraestruc- qué forma se transmitirá el mensaje
turales. Estos proyectos también por medio de un proyecto expositi-
pueden implicar cierres tempo- vo, más allá de una exhibición tem-
rales de las áreas a intervenir; por poral, se generan actividades en-
ejemplo, cambios de techos, sis- torno al tema que complementan
temas de drenaje, impermeabili- la exposición; podemos mencionar
zación de paredes, entre otros. catálogos, workshops y conferencias
destinadas a los públicos cautivos

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del museo y a atraer a otros tipos • Integración de Recursos Museo-


de público. gráficos para Accesibilidad: Re-
cursos diseñados para públicos
Fase 2. Consiste en el desarrollo del con capacidades especiales. Por
proyecto, por lo general se hace pos- ejemplo: cedularios en Braille,
terior al Proyecto Arquitectónico y recursos tridimensionales que se
su finalidad es asegurar la buena eje- puedan tocar para dar una idea
cución del proyecto. Toma en cuen- de un objeto -réplicas-, aumento
ta todos aquellos aspectos como la del puntaje de la letra, integra-
planificación, diseño, presupuestos, ción de recursos lúdicos, uso de
entre otros. pantallas y audio, uso de tecnolo-
gía de smartphones (generación de
Proyectos que se generan en este códigos QR, recorridos virtuales,
componente: diseños de aplicaciones y juegos)
con la finalidad de interactuar y
• Proyecto de Actualización de brindar accesibilidad a la infor-
Salas de Exhibición: Actuali- mación con el uso de tecnología.
zación del guion museológico y
curatorial que contempla no so- H. Programa de difusión
lamente la generación y actuali- y comunicación
zación de los contenidos, adqui-
sición de colecciones e ingreso Está dirigido al estudio del público vi-
de nuevas colecciones. sitante, a diseñar estrategias de comu-
nicación y diseño de actividades de
• Mobiliario en Salas: Sustitución acuerdo al perfil de los visitantes del
de algunos mobiliarios por otros museo, así como el desarrollo de servi-
nuevos, sustitución de otros cios acorde a los gustos y preferencias.
que se encuentren dañados por
agentes de deterioro, tales como • Proyectos de Estudio de Público
la humedad. Visitante del Museo: Es la base
fundamental para el diseño de
• Renovación de la Gráfica de las todos los programas de un mu-
Exposiciones: Sustitución de ma- seo. Desde el diseño de conteni-
teriales deteriorados como foto- dos, talleres, actividades, desa-
grafías, esquemas, cédulas, pies rrollo de productos y servicios
de objeto, entre otros apoyos mu- acorde a perfiles de visitantes
seográficos en las salas. del museo. Los estudios de pú-
blico deben de tener un objetivo

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específico que permita el diseño ral o provocado por vandalismo,


de la herramienta de recolección saqueos, conflictos armados,
de la información y la formula- entre otros. Así como el esta-
ción de las preguntas clave para blecimiento de los vínculos con
la obtención de datos bien espe- instituciones como bomberos,
cíficos. Esto permitirá el diseño policía, cuerpos de socorro con
de campañas publicitarias y de quienes se establecerían
expectación, creación de estrate-
gias orientadas a la web y redes • Programa de Renovación y Man-
sociales, entre otras. tenimiento para Equipos de Alar-
mas y Extintores. Vinculado a los
I. Programa de seguridad proyecto de Diseño de Protocolos
de Seguridad y Planes de Emer-
Es uno de los programas más im- gencia, cuyo objetivo no sólo es
portantes y se orienta al diseño de mantener en buen estado los equi-
proyectos que aseguren tanto la in- pos sino que también el Programa
tegridad del edificio, así como del de Señalética de Seguridad.
patrimonio cultural que se resguar-
da en las salas y depósitos. Diseña las • Programa para el Diseño de Pla-
acciones y protocolos para medir la nes de Emergencia.
capacidad de respuesta frente a casos
de emergencia provocados por fenó- J. Programa de Recursos Humanos
menos naturales como terremotos,
inundaciones, erupciones; así como El objetivo que persigue es la mejo-
aquellos actos provocados por accio- ra y la optimización de los recursos
nes humanas como casos de ataque y humanos, potencializando las capa-
expolio por conflicto armado, vanda- cidades de acuerdo a la formación y
lismo y hurtos; este programa define experiencia dentro de un área espe-
las acciones de contingencia y articu- cializada. Estos programas obede-
la al personal para casos específicos. cen a la estructura del organigrama
institucional, es decir, no puede ser
• Proyectos de Diseño de Proto- hecha al azar.
colos de Seguridad: Acciones
orientadas a estructurar no sólo Proyectos de capacitación para per-
la seguridad de las colecciones, sonal: becas, reorganización del per-
espacios técnicos y administra- sonal, acciones de contratación de
tivos, sino que también a los personal e intercambios con otras
visitantes ante un desastre natu- instituciones para capacitación.

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K. Programa económico
En la actualidad, los museos se plan-
Diseña proyectos destinados a la cap- tean como espacios democráticos y
tación de financiamientos, optimiza- de apertura, sin dejar de lado las fun-
ción y eficiencia en cuanto a gastos ciones que los definen: «El museo es
e inversiones, así como las alianzas una institución permanente, sin fines
estratégicas con otras instituciones. de lucro, al servicio de la sociedad y
de su desarrollo, abierta al público
Proyectos: Programas de Asociación que adquiere, conserva, estudia, ex-
de Amigos del Museo, convenios pone y transmite el patrimonio ma-
con organizaciones culturales y fi- terial e inmaterial de la humanidad
nanciamiento de proyectos. y de su medio ambiente con fines de
educación y deleite». (Desvalleés y
III. Fase de redacción Mairesse, 2009).
de documento
En El Salvador y a partir de la firma
Incluirá los estudios previos y se or- de los Acuerdos de Paz en 1992, se
ganizará la redacción del documento suscita el fenómeno de la apertura y
final del Plan Museológico de la si- aceptación amplia de discursos ema-
guiente manera: nados de diferentes grupos con diver-
sidad grande de pensamiento; esto
• Descripción de proyecto. impactó el ámbito de la cultura desde
• Descripción de programas. donde surgen iniciativas que derivan
• Plazos de ejecución . en la fundación de instituciones gu-
• Presupuestos. bernamentales y civiles que reflejan
esta «democratización» cultural.
Conclusiones
Los museos que nacen a partir de
Los museos en la actualidad experi- este hecho histórico presentan una
mentan una evolución que está lle- diversidad de discursos museológi-
vando a pasos agigantados a un nuevo cos y propuestas museográficas entre
concepto de lo que «debería» ser un los que se encuentran el Museo de la
museo. Dentro de este proceso se da la Palabra y la Imagen, Museo de Arte,
necesidad imperante de replantear des- Museo de Arte Popular, el desapa-
de el interior que se aleja cada vez más recido Museo de Ciencias Stephen
del concepto decimonónico del museo Hawkins, Museo Tin Marín, Museo
limitado a exhibir sin interactuar. de la Guerra, por mencionar algunos.

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Asimismo, los tipos de museos se di-


versifican en museos universitarios, Por otra parte, debido a las constantes
casas museo, museos comunitarios por reestructuraciones institucionales en
mencionar algunos. Todos ellos ofre- un período de menos de diez años (en-
cen contenidos temáticos y colecciones tre 2009 a 2018), es complicado imple-
muy particulares enmarcados en disci- mentar normativas, manuales y pro-
plinas y ciencias como la Historia, Ar- cedimientos internos legalizados que
queología, Etnografía, Antropología, ordenen el funcionamiento interno.
Ciencias Naturales, Pedagogía, entre Sin embargo, se apega a la Ley Especial
otras ramas científicas. de Protección al Patrimonio Cultural
de El Salvador, Reglamento de la Ley
El proyecto de renovación arquitec- Especial de Protección al Patrimonio
tónica del Museo Nacional de Antro- Cultural de El Salvador y Normativa
pología David J. Guzmán se constitu- de Registro e Inventario de Bienes
yó como referente de su época. Un Culturales Muebles e Inmuebles.
proyecto arquitectónico que no so-
lamente intervino la infraestructura Con la institucionalización del Plan
sino que propone un ordenamiento Museológico, que es una especie de in-
de áreas bien definidas (de uso públi- geniería interna, se podrán orientar las
co, técnico y reservas). acciones puntuales enfocadas en el or-
denamiento de procedimientos inter-
Tomando en cuenta que el Museo nos, definición de funciones, objetivos
Nacional de Antropología David J. a largo y corto plazo como institución.
Guzmán, por ser parte del Estado, Siendo importantísima la actualiza-
tiene como misión primordial ase- ción del concepto del museo y lo que
gurar «el rescate, investigación, conser- se espera como institución, de allí se
vación, protección, promoción, fomento, replantean la Misión y la Visión ape-
desarrollo, difusión y valoración del Pa- gadas, claro está, a las normas vigentes
trimonio o Tesoro Cultural Salvadore- como leyes, reglamentos, normativas y
ño» (capítulo I, artículo 1., Ley Es- códigos que rigen el manejo, gestión y
pecial de Protección al Patrimonio administración de Colecciones Nacio-
Cultural de El Salvador y su Regla- nales de Historia Natural y de Bienes
mento), es necesario decantarse en Culturales Muebles de las categorías
el diseño de un Plan Museológico Arqueológicas, Etnográficas e Históri-
que prevenga el impacto negativo a cas; así como de documentos como el
la vulneración de la institucionali- Código de Deontología de ICOM, que
dad del museo, afectando el deber sirve de base para normar el comporta-
ser del museo. miento de los trabajadores de museos.

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A manera de resumen se identifi- ducción editorial desde inicios del


caron enormes potencialidades del siglo XX.
Museo Nacional de Antropología,
entre algunas de ellas estan, poseer De igual forma, facilitará la comu-
una tradición y prestigio institucio- nicación entre los departamentos y
nal desde hace 135 años, un edificio empleados administrativos y geren-
diseñado con las normas técnicas ciales al reconocer las funciones, las
que requiere un museo moderno, necesidades, así como los recursos
personal especializado en diversas disponibles. Y finalmente, sentar las
áreas técnicas como administrativas, bases para la formulación y ejecu-
poseer una ubicación privilegiada, ción de proyectos y programas per-
ser referente académico para profe- manentes basados en diagnósticos y
sionales, estudiantes universitarios, evaluación de las necesidades reales
escolares y para otros museos a nivel de la institución que a la larga sean
regional; además de poseer una pro- sostenibles en el tiempo.

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Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Notas al final
1 Datos obtenidos del foto reportaje «Vivir en una marginal» de Fred Ra-
mos. Periódico digital El Faro. https://elfaro.net/es/201609/fotos/19100/Vi-
vir-en-una-marginal.htm

2 Tomado del sitio web de laSecretaría de Cultura de la Presidencia, consul-


tado en 2017. Recuperado de: www.secultura.gob.sv

3 Tomado del sitio web de laSecretaría de Cultura de la Presidencia, consul


tado en 2017. Recuperado de: www.secultura.gob.sv

4 Recuperado de http://www.cultura.gob.sv/direccion-nacional-de-patri-
monio-cultural-y-natural/

5 Tomado de documento interno «Manual de Operaciones y Funciones del


Departamento de Investigaciones y Curaduría del Museo Nacional de An-
tropología David J. Guzmán»

6 Tomado del sitio web de la Secretaría de Cultura de la Presidencia, re-


cuperado de: http://www.cultura.gob.sv/direccion-nacional-de-patrimo-
nio-cultural-y-natural/

7 Convención para la Protección de los Bienes Culturales en Caso de Con-


flicto Armado y Reglamento para la aplicación de la Convención. La
Haya, 14 de mayo de 1954. Diario Oficial, Tomo 351, 15 de Mayo de 2001.
Ministerio de Relaciones Exteriores.

8 Tomado de documento interno «Borrador de Normativa de Colecciones


de Bienes Culturales y Naturales» 2015. Registro de Bienes Culturales.

9 Conservación Preventiva en los Museos Michalski, Stefan, Instituto Ca-


nadiense de Conservación.

10 Conservación Preventiva en los Museos Michalski, Stefan, Instituto Ca-


nadiense de Conservación.

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LA GESTIÓN DE COLECCIONES
en el proceso museográfico:
Acciones para su seguridad

José de Jesús Benítez Álvarez


Museografía
Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
Ministerio de Cultura, El Salvador
jbenitez@cultura.gob.sv
pp. 128 - 141
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

Los museos guardan, por medio de sus colecciones, la identidad cultural de una
sociedad, por lo que es importante velar por que éstas cumplan con una serie de
aspectos para sus buenas condiciones: la conservación, el registro y catalogación,
la investigación, la seguridad y la puesta en valor de las colecciones.
Analizamos el manejo de las colecciones desde el ámbito museográfico y las accio-
nes que se deben considerar en el proceso de diseño, enfocadas tanto en el control
y manejo de las colecciones como en la seguridad de éstas durante dicho proceso,
desde la identificación, selección y documentación, pasando por el tiempo que es-
tán en exhibición hasta su desmontaje y devolución a los depósitos.

Después que una exposición es abierta al público, el trabajo por parte de los
museógrafos continúa, esta vez, enfocado en su monitoreo, tanto de los recursos
museográficos como de las colecciones.

Palabras clave: Museografía, colecciones, gestión de colecciones, montaje, dise-


ño museográfico.

Abstract

Museums keep, through their collections, the cultural identity of a society, so it


is important to ensure that they comply with a number of aspects for their good
conditions: conservation, registration and cataloging, research, security and the
enhancement of the collections.
We analyze the management of the collections from the museographic scope and the
actions that should be considered in the design process, focused both on the control
and management of the collections and on the security of the collections during said
process, from the identification, selection and documentation , going through the
time they are on display until their disassembly and return to deposits.

After an exhibition is open to the public, the work on the part of the museogra-
phers continues, this time, focused on its monitoring, both of the museographic
resources and of the collections.

Keywords: Museography, collections, collections management, assembly, museo-


graphic design.

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Introducción el Museo Nacional de Antropología.


Todo lo anterior se lleva a cabo con la
Los museos guardan, por medio de intención de garantizar la seguridad
sus colecciones, la identidad cultu- de las colecciones en los espacios ex-
ral de una sociedad, por lo tanto es positivos, en este caso en los diferen-
importante velar por que éstas cum- tes espacios del MUNA.
plan con una serie de aspectos para
sus buenas condiciones; menciona- Cuando hablamos de seguridad nos es-
mos entre estas condiciones la con- tamos refiriendo a aspectos generales
servación, el registro y catalogación, como seguridad del edificio, acciones
la seguridad y la puesta en valor de en casos de incendio, inundación, pro-
las colecciones. En el último punto tección contra el crimen, contra robos y
entra en juego el proceso de diseño vandalismo. No menos importante será
museográfico. garantizar la seguridad de las coleccio-
nes al momento de su montaje, tanto
El propósito principal en el proceso por su protección contra robo como
de diseño museográfico es convertir por su conservación.
la exposición en algo ameno y edu-
cativo, sin perder el sentido estético,1 En este punto es de vital importancia
partiendo de esa premisa, entran en destacar que el diseño museográfico
juego al menos tres elementos funda- debe buscar la satisfacción en el pú-
mentales en este proceso: el conteni- blico visitante, pero a la vez debemos
do, el público y las colecciones. garantizar las mejores condiciones
para las colecciones que constituyen
Como eje central en este artículo el principal acervo del museo.
propongo el manejo de las coleccio-
nes desde el ámbito museográfico y El proceso museográfico
las acciones que se deben considerar y el manejo de colecciones
en el proceso de diseño enfocadas
en la protección tanto en el control El proceso del diseño museográfico
y manejo de las piezas como en la inicia desde el primer contacto que
seguridad de estas durante el proce- como museógrafo se tiene con las co-
so, desde la identificación, selección lecciones que se exhibirán, esto se da
y documentación, pasando por el cuando después de conocer el guión
tiempo que estas están en exhibición museológico se verifican las piezas
hasta su desmontaje y devolución a definidas en dicho guión; acción que
los depósitos. Acciones que llevamos es importante porque se debe conocer
a cabo en el trabajo museográfico en para que se está diseñando una expo-

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sición. El museógrafo forma parte del mos, ya que de aquí partiremos para
equipo que concibe una idea o con- garantizar la seguridad y las mejores
cepto de determinada exposición, su condiciones a las colecciones o piezas
papel es fundamental ya que será el que permanecerán en exhibición, nos
responsable de la puesta en valor de referimos al mobiliario museográfico,
esta idea y es el que buscará la me- especialmente a lo que llamamos vitri-
jor manera de mostrar al público el nas o nichos, cuya función principal,
mensaje que se busca transmitir. además de mostrar al público y a la vez
controlar el contacto directo con éste,
Los pasos más importantes en el pro- es garantizar el mejor estado de con-
ceso Museográfico son: la planifica- servación de las piezas, también está
ción, diseño, gestión, producción, enfocado a protegerlas de posibles ac-
montaje, monitoreo y desmontaje de ciones de robo o vandalismo.
la exposición, esto con el fin de lograr
un mejor producto y poder mostrar al Al momento de realizar el diseño del
público una exposición de calidad. mobiliario, debemos tener en cuen-
ta tres aspectos fundamentales: que
Como ya dije, entre los pasos del pro- sea funcional, ligero y seguro, por lo
ceso museográfico destaca el diseño tanto, el mueble debe pasar desaper-
museográfico. En esta etapa, el museó- cibido y destacar la pieza o las pie-
grafo desarrolla una serie de acciones zas que se exhiben; asimismo, debe
que darán como resultado la puesta en poseer un sistema de seguridad que
valor de la idea o concepto que men- garantice su protección, este sistema
cionamos anteriormente. Estas accio- debe pasar desapercibido con la idea
nes comienzan con la delimitación del que no compita con lo que se está ex-
espacio, definir de acuerdo a lo reque- hibiendo. Sin embargo y a manera de
rido por el tema el recorrido que esta autocrítica, debo mencionar que nos
tendrá; por otro lado, será importante hace falta trabajar es este aspecto.
definir el color o los colores, según lo
determine el concepto de la exposición, Gestión de las colecciones
también juega un papel muy impor- en el proceso museográfico
tante el diseño gráfico, lo que dará a la
exposición una mejor imagen visual y Antes de entrar de lleno en este pun-
la iluminación también forma parte de to, quiero mencionar que según la
las acciones del diseño museográfico. UNESCO, las funciones principales
de un museo son adquirir y documen-
Pero existe una acción importante en tar, conservar, investigar, difundir y
el diseño y es en la que nos centrare- educar. Partiendo de este concepto, el

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MUNA cuenta con los diferentes de- zar su estabilidad por movimientos
partamentos que accionan estas fun- externos, propiciar un ambiente ade-
ciones, pero es importante que estos cuado de conservación en el que se
trabajen coordinadamente y bajo un evite el ingreso de agentes externos o
solo ente que dirija este trabajo para para controlar la temperatura en su
lograr cumplir con la misión del mu- interior, pero también para garanti-
seo de una manera exitosa. Hago men- zar la seguridad de la colección ante
ción de este detalle por lo que descri- posibles acciones de robo o hurto.
biré a continuación.

Al hablar de gestión de colecciones


nos referimos a todos los aspectos re-
lacionados al manejo de dichas colec-
ciones a nivel interno de un museo,
es decir, la documentación, el regis-
tro e inventario, la conservación, la
difusión y la seguridad.2

En lo que ahora nos incumbe, ha-


blaremos de la gestión de las colec-
ciones durante el proceso museo-
gráfico, es decir, durante el tiempo
en que el museógrafo y el equipo de
diseño de una exposición entran en
contacto con éstas.
Figura 1: Muestra de mobiliario museográ-
fico utilizado en el MUNA.
Es importante e indispensable que en
el proceso de diseño museográfico, Partiendo de ese aspecto, se reali-
una de las primeras acciones sea co- zarán las gestiones ante el personal
nocer la colección que se va a exhibir, responsable del Registro y control
conocer de cada pieza detalles como de colecciones en los depósitos del
las dimensiones, peso, formas, esta- museo, con el fin de verificar la co-
bilidad, materiales, acabados, entre lección y obtener la información re-
otros. Es importante porque esto de- querida para el diseño. Se realizarán
terminará las características del mo- las visitas que sean necesarias con el
biliario a diseñar, tanto en lo relacio- fin de documentar lo mejor posible
nado al espacio requerido, el diseño la colección, tanto la información
de soportes específicos para garanti- aportada por las fichas de inventario

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como los datos que se obtienen de la todo elemento innecesario para el


pieza misma. montaje, así como realizar una limpie-
za a profundidad en paredes y pisos
«Ésta se encarga de controlar la mo- con el fin de dejar libre de cualquier
vilización interna y externa de piezas agente de contaminación del espacio.
de la colección del museo, de las que
ingresan transitoriamente a su sede y Al tener preparado el espacio, se rea-
de las adquiridas, siendo sus funciones liza la gestión ante el Registro para
fundamentales dar resguardo físico y el traslado de la colección desde el
legal al patrimonio existente en la ins- depósito a la sala de exposición, tras-
titución, y catalogar la colección».3 lado que realiza el personal que cus-
todia las colecciones en los depósitos.
En este punto quiero hacer hincapié, De vital importancia es que en este
que, al menos desde mi punto de vista, proceso, tanto el personal de registro
es importante determinar y coordinar como el museógrafo o personal de
en conjunto, el curador, el conserva- museografía, responsable de la ex-
dor o restaurador de la colección y posición realicen el trámite de entre-
el museógrafo, la colección definitiva ga-recepción de la colección median-
a utilizar en la exhibición y no tener te la documentación necesaria para
que recurrir a acciones cuando tenga- garantizar y documentar hasta el
mos piezas de más o menos, o que no mínimo detalle la colección que que-
tenga las condiciones de conservación dará en manos de museografía a par-
adecuada para ser exhibida; sin em- tir de la entrega de dicha colección.
bargo, se puede dar el caso excepcio- Este proceso, actualmente mantiene
nal en que se deba agregar o eliminar algunas fallas que considero deben
una pieza, pero en el proceso se debe superarse mediante la unificación
evitar en lo posible esta acción. de lineamientos y criterios entre los
departamentos involucrados, con la
En el proceso, cuando ya se tiene de- finalidad de garantizar y tener bien
finido el diseño museográfico, se han documentado lo que se tiene en ex-
realizado todos los trabajos de pro- hibición. Una buena alternativa con-
ducción, es decir, la preparación del sidero que es la implementación de la
espacio expositivo que incluye pintura norma Object ID.4
de paredes, preparación de mobiliario
y del sistema de iluminación, trabajos Es importante dejar claro que al
de carpintería, entre otros. Cuando momento que una colección ingre-
estas actividades han finalizado, es sa al museo, por diferentes motivos,
importante desalojar el espacio de en este caso para una exhibición, ya

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sea que esta pertenezca a la colección seografía; aquí, en esta revisión será
nacional o que la permanencia de esta necesario que se encuentre el encar-
colección sea temporal, esta debe ser gado de seguridad, quien debe reci-
documentada por el Departamento de bir una copia en papel de la colección
Registro, sin embargo, hay acciones en montada.
el MUNA que en este sentido deben
ordenarse, porque actualmente no se En algunas exposiciones temporales
cumple este proceso. También es im- hemos puesto en práctica algunas me-
portante que en el caso de colecciones didas como montarlas un día antes de
que ingresan temporalmente al museo, su inauguración o apertura con la idea
se incorporen a los depósitos adecua- de que si hay necesidad de hacer algún
dos para ello, mientras estas son trasla- ajuste se haga en ese tiempo. Además,
dadas a las salas de exhibición. en este tiempo se puede realizar un
recorrido con autoridades y medios
A partir de ese momento, es indispen- de comunicación, ya que algunos me-
sable que al espacio expositivo ingre- dios publican las noticias antes de su
se únicamente el personal que estará apertura; cuando esto sucede, todas
involucrado en el montaje de las co- las vitrinas deben estar debidamente
lecciones, por cuestiones de seguridad cerradas y seguras.
de la colección, aunque pueda resultar
redundante mencionar este aspecto. Después de que una exposición, ya
Entre el personal involucrado en el sea esta de carácter temporal o per-
montaje, además del equipo de mu- manente, es abierta al público, el
seografía, es importante en la medida trabajo por parte de los museógra-
de lo posible contar con el curador de fos continúa, esta vez enfocado en su
la exposición, un conservador, perso- monitoreo, tanto de los recursos mu-
nal de Registro y un fotógrafo, este seográficos como de las colecciones;
último rol generalmente lo realiza un especial atención debemos dedicar
museógrafo, con la idea de documen- a esta última, ya que constituye la
tar el proceso de montaje. fuente de alimentación del acervo del
museo, esta actividad que la denomi-
Al finalizar el montaje y verificar namos como actualización del inven-
que todo está debidamente asegu- tario en exhibición se debe desarro-
rado y establecido, será importante llar periódicamente junto al personal
que junto al personal de Registro se de Registro. Cuando se lleva a cabo
haga un nuevo inventario visual de la esta acción, además considero que
colección que fue entregada por este se debe realizar los días cuando el
departamento y recibida por Mu- museo está cerrado al público, prin-

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cipalmente por motivos de seguridad,


porque en algunas ocasiones se hace Como ya sabemos, en un museo recae
necesario abrir vitrinas para verificar la responsabilidad de proteger, conser-
datos de las piezas, ya que me parece var, investigar y difundir el patrimonio
poco adecuado cuando hay visitantes de una sociedad; es de suma importan-
en las salas. cia que con responsabilidad se asuma
el compromiso de la seguridad de sus
Acciones para garantizar colecciones, en las diferentes áreas en
la seguridad de colecciones las que hay manejo y control de éstas,
durante el proceso museográfico llámese Depósitos, Taller de Restaura-
ción y Salas de Exhibición.
«Los museos y colecciones abiertas al
público se ven obligados a moderni- Lo anterior se puede lograr de mejor
zar constantemente sus sistemas de manera si se desarrolla una adecuada
seguridad y a hacer uso de los últi- planificación que garantice una efecti-
mos avances tecnológicos».5 va seguridad tanto física del edificio y
las salas como en el control y manejo
Es importante iniciar este apartado de las colecciones, sin olvidar, por su-
diciendo que la seguridad en el museo puesto, la seguridad de los visitantes y
es responsabilidad de todos los que la- empleados del museo.
boramos en él, por ello es importante,
en primer lugar, que como empleados En el caso específico del MUNA,
de una institución cultural tengamos cuyo edificio fue construido a finales
presente que nos convertimos en cus- de la década de 1990, se cuenta con
todios del Patrimonio Cultural de to- todas las características de diseño,
dos los salvadoreños. Por lo anterior, constructivas y de seguridad de un
es bueno que conozcamos sobre pro- espacio moderno y, por ende, con
cedimientos y lineamientos básicos en todos los requerimientos espaciales y
el ámbito de la seguridad. otras necesidades específicas que lo
plantean como el principal museo de
Durante el proceso de diseño museo- El Salvador. Sin embargo, no puedo
gráfico, la seguridad es un elemento dejar pasar una situación que se está
que debemos tener en cuenta en las viviendo actualmente; por decisiones
diferentes fases, todo esto con el fin de autoridades, en el recinto se ubi-
de minimizar lo más que se pueda los can unidades que no corresponden y
efectos negativos en la seguridad de que no tienen vínculo con el trabajo
las colecciones en una exposición. específico de museo, esto ha llevado

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a que exista una sobre población de de los sistemas y de detección de in-


personal y se haya sobrepasado la ca- cendios, se trata en la manera de lo
pacidad de carga en todos sus ámbi- posible de mantener libres de obs-
tos; por lo tanto, la capacidad de re- táculos los lugares donde se encuen-
acción ante cualquier situación que tran equipos de control de incendios
tenga que ver con la seguridad se ve como mangueras y extintores, los
muy vulnerada. cuales se recargan periódicamente
con el fin de que el material no pier-
Ahora me enfoco en la seguridad de da su efectividad.
las salas de exhibición, ya que es el
ámbito en el que desarrollo mi labor,
aunque es importante saber que hay
acciones comunes en las diferentes
áreas mencionadas, las enfocaremos
en cuatro aspectos fundamentales y
que no pueden pasar desapercibidos
para proveer la seguridad tanto a em-
pleados, visitantes y a las colecciones.

La seguridad ante incendios

Las condiciones de seguridad en caso


de incendios son una de las situacio-
nes que requieren mayor dedicación
en los museos, esta debe enfocarse Figura 2: Sistema de extintores y mangueras
antiincendios.
en tres aspectos esenciales: la pre-
vención, la detección y la supresión.
Como ocurre en la mayoría de espa- El museo cuenta con sistemas de de-
cios públicos, el edifico del MUNA, tección de humo, alarmas y sirenas
por ser un edificio moderno, cuenta que anuncian y previenen al perso-
con el sistema necesario requerido nal. Si bien, el sistema constructivo
para esta situación. del edificio (principalmente concre-
to) no genera mayor peligro ante un
Al referirme a la prevención, en el incendio, el mobiliario museográ-
museo se llevan a cabo tareas enfoca- fico esta hecho principalmente de
das a controlar los posibles puntos de madera seca, aunque no es material
generación de incendios, entre estas resinoso, es propensa a incendiarse
se mencionan la revisión periódica ante una chispa eléctrica.

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En cuanto a la detección, esta ayuda mente al sistema de agua y extintores.


a determinar los niveles de seguridad Aunque en las salas de exhibición, en
en el museo, esto sucede cuando en- su interior, no se cuenta con extinto-
tran en acción los sistemas de detec- res y mangueras, ya que estos están
ción de humo y las alarmas con las ubicados en los puntos más próximos
que cuenta el museo, especialmente a ellas; aunque en las salas se debe
en áreas donde se encuentra mate- tener cuidado con el uso de agua a
rial delicado como los documentos presión. También se restringe tanto
antiguos en la Hemeroteca del mu- en los espacios de exposiciones como
seo. También el personal debe estar en el resto de áreas del museo que las
preparado ante una situación de personas fumen. El personal del mu-
incendio, entre las acciones a to- seo como el de vigilancia debe estar
mar están la evacuación rápida del alerta ante cualquier posibilidad de
personal y los visitantes, identificar incendio y actuar de acuerdo a un
el punto donde se origina el fuego, plan de emergencia sobre el que es
la implementación del plan de con- necesario trabajar.
tingencia, determinar si el incendio
puede ser controlado por el perso- La seguridad ante
nal o si es necesaria la intervención desastres naturales
de los bomberos e identificar el nivel
de importancia de los bienes para el Como sabemos, El Salvador está
museo. Es necesaria la conformación asentado en una franja donde los fe-
de un comité de gestiones de riesgos nómenos naturales afectan en gran
para el museo que esté preparado y medida, destacando principalmente
bien coordinado ante esta situación las tormentas tropicales que traen
y que se debe activar de inmediato. consigo inundaciones, ademàs de te-
Debe existir un plan de evacuación, rremotos y las erupciones volcánicas.
ya hablamos del personal pero tam- El MUNA, ubicado en San Salvador,
bién de las colecciones, debemos ciudad tradicionalmente conocida
tener identificadas cuáles son las co- como El Valle de las Hamacas por su
lecciones más vulnerables y cómo de- constante sismicidad, no está exento
ben ser evacuadas en su orden. de este fenómeno, además de estar
prácticamente en las faldas del volcán,
En el caso de la supresión de incen- cuya última erupción se dio en 1917.
dios, como ya se mencionó, el museo
cuenta con equipo para el control de El fenómeno más cotidiano que te-
incendios, constituido principalmen- nemos en el MUNA lo constituyen
te por mangueras conectadas directa- los movimientos telúricos, la ma-

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yoría de ellos poco sensibles, por lo El otro fenómeno natural sobre el cual
que una de las principales acciones debemos actuar como museo lo consti-
que llevamos a cabo es la verifica- tuyen las erupciones volcánicas, consi-
ción constante de las colecciones en derando la cercanía del volcán de San
exhibición, asegurándonos que todo Salvador; aunque en la escala de fre-
esté en su lugar. Por esa razón, se cuencias de ocurrencia de fenó­menos
vuelve muy importante que a la hora naturales, este es el que suele ocurrir en
de ejecutar los montajes garantice- tiempos más distantes. Cabe mencio-
mos la mayor seguridad de los ob- nar que ya se cumplieron cien años de
jetos en cuanto a su estabilidad; el su última erupción, lo cual nos alerta
mayor reto lo constituyen aquellos para que estemos prepa­rados, al igual
objetos que por sí solos no se pue- que con los otros fenó­menos con pla-
den sostener; aquí es indispensable nes de contingencias.
acudir al uso de bases especiales y
de soportes adecuados y adaptados Ante esta problemática, instituciones
a los requerimientos de cada objeto; importantes y emblemáticas en el ám-
por ello mencioné en el apartado del bito cultural como la UNESCO y la
proceso de diseño que el museógra- HAYA hacen énfasis, en sus conven-
fo debe entrar en contacto con las ciones de 1970 y 1954, sobre la impor-
colecciones desde el momento que tancia de proteger y dar seguridad a
son definidas por el investigador o los bienes culturales que los museos
curador de la exposición. deben brindar ante cualquiera de es-
tos fenómenos que se puedan generar.
Otro fenómeno frecuente y que in-
fluye de gran manera sobre el Patri- Sin embargo, se debe reconocer que
monio Cultural es la época invernal, hace falta tomar acciones como la
especialmente cuando ocurren tor- capacitación a todo el personal en el
mentas tropicales que pueden lle- manejo de equipos y en la realización
gar a causar inundaciones graves. El de simulacros con el fin de estar pre-
MUNA, aunque está en una zona parados ante una emergencia. Es im-
donde no es muy común que se dé portante fortalecer y trabajar en un
este fenómeno, limita directamen- plan de gestión de riesgos ante cual-
te con una quebrada, la que en más quier situación mencionada.
de una ocasión se ha desbordado sin
causar daños en el museo; sin embar- La seguridad ante el crimen
go, no significa que sea indispensable
la creación de un plan de contingen- En este apartado, la seguridad se en-
cia ante una situación de estas. foca en dos acciones más puntuales:

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la seguridad contra robo y lo relacio- cer este importante aspecto en el di-


nado al vandalismo; en ese sentido, seño de vitrinas.
es importante estar preparados como
museo, sobre todo cuando hay afluen-
cia de una gran cantidad de público
que, aunque el cuerpo de guías y los
guardias estén a la expectativa, las ac-
ciones de los visitantes se escapan mu-
chas veces de su vigilancia.

En cuanto a la seguridad contra el


robo, la forma más utilizada, al igual
que en todo museo es el uso de ba-
rreras, ya sea por medio de vitrinas
cuando los objetos así lo requieren.
Con este elemento, además de pre-
venir el robo aseguramos la conser-
vación de dichos objetos evitando el
ingreso de agentes externos (insectos,
polvo, humo, entre otros); estas vitri- Figura 3: Uno de los sistemas de seguridad
utilizado en vitrinas del MUNA.
nas en lo ideal deben tener una cons-
trucción sólida, una buena cerradura Ante estas situaciones, museografía
y una alta resistencia a los impactos,6 lleva a cabo acciones como el moni-
con el fin de lograr la mejor seguri- toreo constante de las salas de exhi-
dad. Estas acciones de seguridad se bición y sus colecciones, con el fin de
pueden lograr por medios mecánicos corroborar que todo está en la medi-
o electrónicos; en el caso de nuestro da de lo posible en su lugar.
museo, por razones presupuestarias,
utilizamos sistemas mecánicos com- El otro aspecto de seguridad contra
puestos por chapas con llaves y tor- el crimen es el vandalismo, este se da
nillos. Sin embargo, estamos cons- principalmente sobre los objetos de
cientes de que estos sistemas no son gran tamaño que no se pueden colo-
completamente seguros y estamos car en vitrinas, en murales, fotogra-
propensos a robos. Debo mencionar fías u otros elementos museográficos
aquí el ejemplo más reciente que tu- que están expuestos al tacto de las
vimos que vivir: el robo de 11 piezas personas; aunque se tiene el estigma
en diciembre del año 2016, esto dejó que en los museos no se puede tocar,
al descubierto que debemos fortale- muchas veces se vuelve necesario por

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Acciones para seguridad. pp. 128-141
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conservación y seguridad. Museográ- rridos educativos, se convierten tam-


ficamente, este aspecto se resuelve bién en garantes de la seguridad del
por medio de barreras físicas o psico- museo, aquí se debe mencionar que
lógicas colocadas a una distancia ade- por ser vigilancia privada, el perso-
cuada de tal manera que los visitan- nal se renueva constantemente y no
tes no puedan acceder directamente; se capacitan para crear conciencia en
sabemos que los objetos de gran ta- ellos sobre lo que están custodiando;
maño en el museo son de lítica; de por último está el sistema de alarmas
este modo, por su peso y tamaño di- que es activado únicamente en horas
fícilmente pueden ser extraídas. nocturnas. Aquí es importante des-
tacar que los vigilantes se vuelven
insuficientes para cubrir todas las
salas de exposiciones, ya que existen
cuatro salas en el primer nivel y tres
en el segundo, sin mencionar las ex-
posiciones que eventualmente se co-
locan en el Vestíbulo o en el Balcón
del museo.

El museo cuenta con dos condiciones


favorables en cuanto a su seguridad, la
primera es que cuenta con un muro
perimetral que de alguna manera ga-
rantiza la seguridad interna; la otra
condición es que limita con el recinto
de Casa Presidencial y esto hace que
Figura 4: Sistema de cámaras instalado en
las diferentes salas del MUNA. la seguridad de ésta también genere
seguridad para el museo. Aunque este
último puede, en algún momento,
En el museo, los sistemas de vigilancia convertirse en arma de doble filo.
se dan por cuatro elementos princi-
pales: las cámaras de videovigilancia, La seguridad ante accidentes
que en cierta manera ya no cumplen
con su función real, ya que no hay un Al hablar de la seguridad de las co-
monitoreo permanente sobre lo que lecciones ante accidentes, me refiero
están grabando, los vigilantes diur- a una serie de riesgos que son posi-
nos, que se encuentra uno por cada bles durante el proceso museográfi-
nivel; los guías, que durante los reco- co, desde la fase de diseño y montaje

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Acciones para su seguridad. pp. 128-141
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y en todo lo que tiene que ver con y con la seguridad debida, principal-
la manipulación y que pueden llegar mente cuando se trasladan de los de-
a poner en riesgo la integridad física pósitos a las salas o viceversa.
de los objetos.
Es importante que antes de efectuar
Por lo anterior, es importante to- el montaje de los objetos garantice-
mar acciones enfocadas a minimizar mos que las vitrinas o bases estén en
este tipo de accidentes; por ejemplo las mejores condiciones, por ejem-
es necesario que la manipulación de plo, que cuenten con la estabilidad
los objetos se realice cumpliendo con adecuada y que la pintura esté com-
lineamientos establecidos como por pletamente seca. Al momento del
ejemplo si se movilizan objetos debe montaje, también la sala debe estar
hacerse sólo en distancias cortas, completamente despejada de equi-
uno a la vez y garantizando el uso de pos, materiales y herramientas que
guantes, de preferencia de lana. Si se no se necesitaran; además, debe es-
movilizaran varios objetos, se debe tar únicamente el personal indicado
hacer en una plataforma con ruedas para efectuar dicho montaje.

Notas
1 Fernández, L. A. y García Fernández, Isabel. (1999). Diseño de Exposicio-
nes: Concepto, instalación y montaje.

2 Normativa para Museos de Venezuela.

3 Normativa para Museos de Venezuela.

4 Normativa Object Identification (Object ID), Instituto de Información Getty.

5 «Gestión de la Seguridad en Museos», Jesús Garzón, Country Mananger


IBERIA en Deister Electronic.

6 Fernández, L. A. y García Fernández, Isabel. (1999). Diseño de Exposicio-


nes: Concepto, instalación y montaje.

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Acciones para seguridad. pp. 128-141
COMUNICACIONES
Y MUSEOS

Nohemy Elizabeth Navas Aguilar


Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
Ministerio de Cultura, El Salvador
nnavas@cultura.gob.sv
pp. 142 - 160
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

Todo en un museo comunica, por lo que se deben buscar estrategias de co-


municación efectivas para que la información que se comparte y la educación
que se procura tengan éxito. Para ello, se requiere que los museos inviertan
tiempo y recursos en estudios de públicos, que identifiquen las características
de cada uno de estos grupos, permitiendo así que los objetivos de educación,
estudio y recreo, sean posibles. Las nuevas formas de comunicar, a partir de
este conocimiento de públicos, permitirían exposiciones más atractivas, in-
crementando el número de visitantes e interactuando de mejor forma con
cada uno de nuestros interlocutores.

Palabras clave: Comunicación, museo, estudio de públicos.

Abstract

Everything in a museum communicates, so that effective communication strat-


egies must be sought so that the information that is shared, and the education
that is sought, is successful. For this, it is required that museums invest time and
resources in studies of public, that identify the characteristics of each of these
groups, thus allowing the objectives of education, study and recreation, are possi-
ble. The new ways of communicating, based on this public knowledge, would al-
low more attractive exhibitions, increasing the number of visitors and interacting
better with each of our interlocutors.

Keywords: Communication, museum, public study.

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En El Salvador, y sin duda en muchos marítimo, entre otros segmentos de


de los países de la región, hablar de estudio más «modernos».
comunicación es -lamentablemen-
te- todavía un tema poco profundo; Y como toda profesión, también la co-
es catalogado básico para cualquier municación tiene sus rubros de espe-
rubro, pero no tan relevante como cialización, pero al obviar este detalle,
para invertir en ello de manera pla- se pretende que el mismo profesional
nificada. Sabemos en general que la que sirve para hacer una labor perio-
comunicación es una herramienta dística, pueda a su vez ser un estrate-
que podemos utilizar, pero desco- ga, un mercadólogo, un especialista en
nocemos sus alcances, dimensiones y medios masivos, un presentador de te-
ramificaciones, por lo que no aprove- levisión, un amenizador, un ensayista,
chamos al máximo todo su potencial; un publirrelacionista, un planificador
es como si nos invitaran a comer y de actividades, un publicista y, sin fal-
hay una mesa llena de utensilios pero tar, un experto en servir café y boca-
como ignoramos las normas de eti- dillos en los eventos.
queta, decidimos recurrir a un solo
tenedor para degustar todo el menú. Comunicar viene del verbo latino
communicare, que significa «hacer
La comunicación es reducida por partícipe a otro, lo que uno tiene».
muchos y conceptualizada como un Y este concepto va más allá de la
trabajo fácil de hacer. Esto sólo pue- mera función de informar, sino «ha-
de confirmarnos el profundo desco- cer partícipe», es decir, invitar a ser
nocimiento de todo lo que una buena parte de algo. Por ello, el estudio de
o mala comunicación puede alcan- públicos se vuelve una de las estra-
zar. Aún peor es el pensamiento de tegias más relevantes para todas las
aquellos que la consideran innecesa- organizaciones, ya que para atender
ria. En mi experiencia, todo lo que las necesidades de conocimientos
hacemos es comunicación; ésta vie- y empoderar a la ciudadanía sobre
ne con el ser humano y es tan básica temas de interés se deben generar
como cualquier necesidad primaria. estrategias sólidas de comunicación.
Desde los primeros vestigios huma-
nos aparece la comunicación dejan- En el caso particular de los museos,
do un registro de lo que cazaban, lo al igual que cualquier propuesta cul-
que consideraban importante, sus tural, necesitan saber quiénes son sus
formas de vida y costumbres, y se públicos; esto va mas allá de llevar
puede observar en todos los estudios estadísticas sobre número de hom-
de patrimonio inmaterial, biológico, bres, mujeres y niños que los visitan.

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Necesitan saber quiénes son sus pú- Una vez terminada la labor de mon-
blicos recurrentes y públicos poten- taje y cuando la exposición está lista
ciales, cuáles son sus condiciones de- al público, se queda a disfrute de la
mográficas, sus niveles académicos y sociedad, y con suerte tendrá activi-
sociales, sus características generales dades educativas paralelas para dar
y específicas por edad, entre otras promoción a la misma. De lo contra-
muchas cosas. Todo esto para visuali- rio, pasarán los días, los meses y los
zar el punto de partida de toda la ac- años, y el equipo técnico del museo,
tividad que se produce en el museo, nunca sabrá -más allá de un sondeo
mantener la atención de visitantes estadístico de visitas- si esa exposi-
satisfechos y garantizar la fidelidad. ción logró su cometido informativo/
formativo o no. Aquí es donde entra
En la mayoría museos de gran tamaño el aporte del comunicador y el cono-
hay equipos multidisciplinarios para cimiento sobre sus públicos.
llevar a cabo un proyecto expositivo,
pero casi nunca están dentro de ellos ¿Quién escoge el tema a exponer?,
los comunicadores. La labor comuni- ¿cómo se determina qué lenguaje
cacional se ve limitada a la difusión de usar?, ¿quién define el mobiliario y
la actividad para la inauguración, para sus características?, ¿cuáles son las
una rueda de prensa promocional o bases para la selección del uso del
para una gira de medios que ponga el color, de la iluminación, del tipo de
tema en la vista pública. letra, de las imágenes de la colección?

Figura 1: Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán ofreciendo actividades cultu-
rales alternativas en «Nuit Blanch, 2018». Fotografía del departamento de Comunicaciones del
Ministerio de Cultura.

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Reflexionémoslo de la siguiente ma- rrecta y placentera; esa la brindan los


nera: usted tiene un barco. Para crear estudios de público.
ese barco, usted se hizo de un equipo
diverso que seleccionó el material y ¿Qué son los públicos?
las herramientas para construir una
nave sólida para navegar. Su objetivo Para hablar de públicos vamos a par-
de tener este barco es cruzar los ma- tir de comprender primeramente
res y realizar ese viaje en compañía el proceso de la comunicación. Hay
de otras personas que van a subirse muchas versiones sobre cómo se da
a él, de forma que una vez construi- el proceso de comunicación, pero
do, lo único que falta es zarpar. ¿Es a través del tiempo sigue vigente -y
suficiente tenerlo? No. Usted necesi- más fácil de comprender para los no
ta, para lograr su objetivo de viajar, comunicadores- el modelo del doctor
información sobre las condiciones en periodismo David K. Berlo.
climáticas, sobre la ruta marítima,
entre otras tantas cosas. El barco es Berlo (1960) propone que el mensaje
el museo, no basta por sí solo para lo- está supeditado a todo el marco de re-
grar el objetivo que todo museo debe ferencia y juicios de valor de aquel que
perseguir. Necesita información fi- lo elabora (la fuente). Dicho mensaje
dedigna que marque la ruta y cómo es sometido a un tratamiento y codi-
podría darse ese viaje de forma co- ficación que es recibido a través de los

Figura 2: Proceso de comunicación de David K. Berlo. (Berlo, D. K., 1960).

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sentidos, por lo que cada individuo lo El público externo es aquel que no tie-
percibirá (público) de acuerdo con sus ne relación directa con la organización.
habilidades de comunicación, sus ac- Por ejemplo, las demás carteras del Es-
titudes, su conocimiento, su sistema tado, las instituciones municipales, los
social y su cultura. bancos, los proveedores, los otros mu-
seos y las organizaciones culturales, por
El público es un término colectivo mencionar algunos.
para designar a un conjunto de per-
sonas estrechamente relacionadas Como tercera y última clasificación
entre sí por los intereses y afinidades mencionaremos el público mixto, que
que le son comunes, acordes con los son los grupos de personas que no
rubros que mencionamos en el pá- tienen relación directa con la institu-
rrafo anterior. También para clasifi- ción pero nos debemos a ellos, es de-
car los públicos hay muchas teorías, cir, nuestros visitantes al museo. ¿Por
pero es bastante útil partir de las qué son mixtos y no externos? porque
más simples, porque para efectos de cualquier persona que visite el museo,
comprensión de equipos multidisci- incluyendo nuestro personal, es un
plinarios, como se da en los museos, público con intereses particulares y
es mucho más sencillo de interpretar. debemos generar estrategias para cap-
tarlo, para cumplir con sus expectati-
El público interno es aquel en el que vas. Además, porque toda la inversión
existe una relación directa con el fin que realicemos será para beneficio de
común de la institución. En este caso ellos también. Si, por ejemplo, hace-
particular del Museo Nacional de mos una mejora en infraestructura,
Antropología Dr. David J. Guzmán no sólo es beneficioso para nuestros
(MUNA), institución donde labo- empleados, sino también para nues-
ro, por ser una entidad del Estado, tros visitantes. Si realizamos una cam-
nos referiremos no sólo al personal paña de empoderamiento de marca e
que integra el MUNA según su or- identidad institucional, no sólo alcan-
ganigrama, sino a las autoridades del za a nuestro público interno, sino a los
Ministerio de Cultura: Dirección de que estén interesados en conocernos y
Museos, Dirección General de Patri- así sucesivamente.
monio Cultural y Natural, Despacho
Ministerial y todas las demás uni- Ahora bien, si una institución no
dades con las que se tiene relación, conoce bien quiénes son sus públi-
como Finanzas, Compras, Coopera- cos ¿cómo podría saber cuáles son
ción, Comunicaciones, entre otras. las habilidades, actitudes, sistema
social y cultural para escoger el me-

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jor canal para hacerle llegar la in- Para estar al servicio de la comunidad
formación? Por ello, es sumamente debemos conocer esa comunidad. El
importante radiografiar a estos tres estudio de públicos va mas allá de la
públicos que mencionamos y deter- labor de llevar un registro estadísti-
minar el camino a seguir. Pero ¿esto co de los visitantes (si son hombres,
es aplicable a los museos? mujeres y/o niños). Como punto de
partida tendríamos que conocer qué
La definición de museo ha evolucio- intereses tiene ese público, desde dón-
nado a lo largo del tiempo en función de nos visitan, si hacen una visita en
de los cambios de la sociedad. Des- solitario o con familia, si tienen pro-
de su creación en 1946, el Consejo pósitos escolares, cuál es el grado aca-
Internacional de Museos (ICOM) démico que tienen y si tienen algún
actualiza esta definición para que tipo de discapacidad. Tener todo este
corresponda con la realidad de la co- conocimiento nos permitiría comuni-
munidad museística mundial. Hoy, car mejor, educar y entretener.
conforme a los estatutos del ICOM
adoptados por la 22ª Asamblea gene- Comunicar
ral en Viena (Austria), el 24 de agosto
de 2007, lo define: La función comunicacional del museo
va más allá de una labor de difusión
«El museo es una institución sin fines destinada al departamento de Co-
lucrativos, permanente, al servicio de la municaciones, si es que lo tuviere. Sin
sociedad y de su desarrollo, abierta al pú- duda, es sumamente importante gene-
blico, que adquiere, conserva, investiga, rar información sobre las actividades
comunica y expone el patrimonio mate- del museo, aprovechar las platafor-
rial e inmaterial de la humanidad y su mas de difusión, atender a la prensa y
medio ambiente con fines de educación, promocionar lo que se exhibe, pero la
estudio y recreo» (ICOM, sitio web). labor más importante es concretar el
objetivo educativo del museo.
De esta definición destacamos tres
importantes rubros: al servicio de la Se debe integrar a todo el equipo del
comunidad, abierta al público y comu- museo para lograr un enlace efectivo
nica. La misma ICOM enfatiza en su entre el público y lo que se exhibe,
definición la importancia de los públi- con el propósito de lograr el fin for-
cos y de la comunicación en el queha- mativo. Los departamentos de inves-
cer de los museos. Marca el punto de tigaciones y museografía deben estar
partida para lograr la educación y la conocedores de quiénes son sus pú-
diversión en sus proyectos expositivos. blicos para poder idear en conjunto

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toda la comunicación que se trans- tiene una fuerte colección histórica?,


mitirá con las exposiciones. ¿Será el Museo Universitario de An-
tropología, de la Universidad Tecnoló-
A través del tiempo, los museos han gica de El Salvador, porque tiene una
pasado del objeto expositivo al en- temática similar? La respuesta es no.
foque del público. ¿Por qué? Porque Nuestra principal competencia podría
los públicos actuales ya pueden ex- ser la zona de bares, las ferias o los con-
presarse, debido al avance tecnológi- ciertos en el CIFCO, la búsqueda de
co y al desarrollo de las plataformas pokemones, Netflix, los miércoles de cine,
de las redes sociales. Se debe tomar entre otros.
en cuenta que estos «nuevos públi-
cos» tienen como canales no sólo los En nuestra idiosincrasia, muchas de
sentidos (como nos explicaba Berlo), las instituciones culturales se cono-
sino las emociones. cen a través de las visitas escolares,
por lo que para el colectivo juvenil,
Los museos de hoy en día tienen es una obligación del centro de estu-
grandes enemigos en relación con las dios y, por ende, «algo impositivo y
alternativas de ocio que existen en aburrido». Por ello, no hay forma que
todas las ciudades. La gente con suer- se vuelva atractivo a ese tipo de pú-
te trabaja mínimo ocho horas al día, blico una silente sala de exposición,
con tensión en la mayoría de casos, con cedularios llenos de texto, mu-
y cuando llega el fin de semana, lo cho menos atractivo va a ser para un
último que apetece normalmente es niño, si la sala es el mundo de ver y
dedicar una tarde de viernes, sábado no tocar. ¿Cómo vamos a determinar
o domingo, a visitar un museo (Eve qué realmente les parecería atracti-
Innovación y Museos, 2014). vo? A través del estudio de públicos.

Ya que las emociones mueven a nuestro Estudio de públicos


posible público, debemos analizar a la
competencia, para saber quiénes están Las primeras investigaciones con cier-
ofreciendo mejores alternativas a nues- to rigor sobre visitantes de museos
tros visitantes y cuáles son esos atracti- aparecen a finales de los años 20 en
vos que los cautivan. ¿Será que el Mu- los Estados Unidos, impulsadas por la
seo de Arte de El Salvador (MARTE), Asociación Americana de Museos que
ubicado en la misma zona postal que encarga a Edward Robinson, un pro-
el MUNA, es la principal competencia fesor de Psicología de la Universidad
para nosotros?, ¿Lo sería el Museo de de Yale, un estudio sobre el compor-
la Palabra y la imagen (MUPI) porque tamiento de los visitantes entre 1925 y

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1927, aunque no fue hasta los años 70 tros canales de comunicación, si el


cuando el campo se consolidó. tiempo de visita le pareció pertinente,
entre otros. Saber esta información
Para El Salvador, los estudios de pú- nos ayudaría a determinar detalles en
blicos no son aún un punto fuerte de el guión museológico y museográfico,
investigación. Lo exigen sí, las mar- como por ejemplo, el tipo de redac-
cas transnacionales, desde el área de ción (más coloquial o más académi-
mercadeo. Por ello, para la industria ca), la cantidad de textos e imágenes
cultural, todavía están en pañales y (si el público es más infantil o más
siguen siendo un eslabón perdido. adulto), el tipo de recursos audiovi-
No obstante, en países como México, suales (si tienen dificultades visuales
Chile y España, ya existen institucio- o auditivas), el tamaño a colocar de
nes que realizan mediciones de públi- los textos (si vienen más adultos ma-
cos culturales, brindando a los mu- yores o gente muy bajita), el tipo de
seos datos cuantitativos y cualitativos iluminación y distribución de los ob-
que permiten resultados interesantes jetos (si hay personas muy inquietas
para analizarlos y ser tomados en como los niños), entre otros detalles
cuenta en las propuestas culturales que harán de la visita una grata expe-
que realizan o que realizarán. Iber- riencia a repetir y, más aún, sugerir
museos, además, genera una publica- para otros.
ción desde el Observatorio de Museos
denominada Estudios de Público de La investigadora española Eloísa Pé-
Museos en Iberoamérica, donde brin- rez Santos (2000), divide las áreas de
da datos más bien estadísticos de la aplicación de los estudios de públicos
cantidad de museos (privados y pú- de museos en:
blicos) y el número de visitantes que
atendemos (Ibermuseos, 2015). • Análisis y captación de público.
• Diseño y desarrollo de exposiciones.
Los estudios de públicos no sólo de- • Diseño y desarrollo de progra-
terminan quién es mi público y sus mas de actividades.
características, es decir, si vienen más • Diseño de servicios generales y
extranjeros, más escolares, la edad de servicios de atención al visitante.
estos, el nivel académico (estudios de-
mográficos y socioeconómicos), sino También menciona que los estudios
también si su visita fue satisfactoria, de públicos nos pueden brindar im-
si entendió lo expuesto, si visitó el portante información para la utili-
museo en compañía de alguien, si se zación del espacio, la señalización, el
enteró de nosotros a través de nues- marketing, entre otros.

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John Falk y Lynn Dierking (1992) ¿Qué interesa a los visitantes en su


plantean que la experiencia en el mu- experiencia por el museo?, ¿cómo
seo es el resultado de la interacción se traduce y anticipa la experiencia
entre tres contextos: el personal, el desde las exposiciones?
físico y el sociocultural, que no sólo
están en constante retroalimentación Un equipo de investigadores li-
sino que, además, evolucionan con el derados por Andrew Pekarik, del
tiempo, ya que ninguna visita pue- Smithsonian Institute, realizó una
de ser igual a la anterior si cambia teoría para la medición de públicos
el contexto. En su modelo, también denominada IPOP, por sus siglas
plantea un antes, un durante y un en inglés (Ideas, People, Objects,
después de la visita, todos esos mo- and Physical experiences), que ca-
mentos aportan información valiosa, tegoriza a los visitantes de acuerdo
medible, cuantificable y evaluable. a sus intereses y preferencias. Este
modelo fue el resultado de años de
El contexto personal investigación y medición a través de
observaciones y entrevistas (entre
Como lo hemos enfatizado, un primer 1990 y 2014) con los visitantes de los
acercamiento con nuestros públicos diversos espacios que pertenecen al
debe ser conocerlos. Al igual que en Smithsonian, en Whashigton, D. C.,
una relación interpersonal, nos inte- Estados Unidos.
resa saber quién es esa persona, cómo
es, qué le gusta y qué le disgusta. En El modelo IPOP agrupa a los visi-
el caso de las instituciones, la forma tantes de la siguiente manera:
tradicional de obtener esta informa-
ción ha sido por medio de sondeos y Ideas (ideas): personas que asisten
encuestas de visitantes para obtener en busca de conceptos, razonamien-
perfiles sociodemográficos, los cuales tos, datos, entre otros;
incluyen datos como la edad, el sexo, People (personas): visitantes atraí-
la escolaridad, la procedencia, la ocu- dos por las emociones, las historias
pación, entre otros. y la interacción social.
Objects (objetos): personas que bus-
También se deben analizar las motiva- can las cosas y objetos en sí mismos.
ciones de visita: ¿Quién soy y por qué Physical experiences (sensaciones so-
estoy aquí? Así, se puede clasificar a los máticas): visitantes atraídos por las sen-
visitantes según el tipo de experiencia saciones físicas, incluido el movimien-
que buscan (Falk, 2009 y 2013). to, los sonidos, la iluminación y el tacto.

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El objetivo de IPOP es brindar datos en cuenta que cada museo y que cada
a los curadores, museógrafos y edu- país es diferente, de forma que lo que
cadores, para que se conviertan en pueda funcionar en uno, no precisa-
herramientas comunicacionales que mente podría funcionar en otro.
permitan aumentar el interés de los
visitantes, influenciando positiva- Al pensar en el cedulario, la exposición
mente su experiencia en el museo. debe considerarse como un trabajo
en equipo: todas aquellas manos que
El contexto físico intervengan en el proceso de investi-
gación, curaduría, museografía -entre
En este ámbito, la investigación de otros departamentos involucrados des-
públicos se dedica a analizar la in- de la concepción de aquella, el proceso
teracción de estos con el espacio de montaje, su inauguración, la recep-
expositivo. Se examinan aspectos ción por parte de los públicos, hasta el
como la circulación, la señalización, cierre-, deberán estar al pendiente de
el cedulario, el uso de los módulos lo que ocurre en la muestra.
de exhibición y los equipamientos;
también se ha indagado sobre las Puesto que una buena comunicación
ventajas y desventajas de ciertas es- debe ser principio fundamental para
trategias de comunicación y su efec- la formulación de la exposición, su
to en los visitantes. idoneidad se verá reflejada en la me-
dida de la sinergia en la que interac-
Sin duda alguna, las cédulas son par- túen los objetos, las imágenes y los
te esencial para comunicar el mensa- textos, lo que determinará, a su vez,
je que el equipo curador e investiga- la experiencia del visitante.
dor de la exposición desea transmitir.
Haciendo una elección del lenguaje Es muy común en nuestros museos
correcto y estableciendo un diseño que no tienen cultura de medición
adecuado se puede atrapar la aten- de las experiencias de los públicos,
ción del público visitante, dejar en que una vez exhibida la muestra, el
su pensamiento nueva información equipo curador y de museografía, ol-
para su vida cotidiana y establecer vide para siempre lo que ocurre al-
una relación entre él y los objetos rededor de esa exposición. Es decir,
observados durante su estancia en el que más allá del mantenimiento para
museo. Aunque ya hay parámetros la conservación en buen estado de la
estándar para el diseño y el lenguaje misma, no hay un sondeo de satisfac-
de un cedulario, es importante tomar ción del público, por lo que ellos se

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pierden de una importante retroali- ende, tampoco han trabajado ardua-


mentación. Saber si el objetivo con mente una estrategia comunicacional
el que fue creada esa exposición ha para no ser excluyente de este tipo
sido alcanzado, solamente puede co- de público. De igual forma, el públi-
nocerse si se hace un sondeo de la co con discapacidad visual o móvil,
experiencia desde el público visitan- muchas veces no es considerado para
te. Así, en las próximas propuestas, diseñar dentro de la exposición un
pueden ser considerados los aspectos espacio para atención a ellos.
físicos a modificar, de ser necesario, y
los conceptuales. Estudios en El Salvador, del ISRI y
de la Fundación Manos Mágicas, nos
También en el contexto físico se de- hicieron darnos cuenta de que el pú-
ben evaluar el uso de audioguías, blico sordo no lee español, de forma
dispositivos móviles y medios audio- que los cedularios con textos serían
visuales. El uso de estas herramientas herramientas inútiles para explicar
es relativamente nuevo en muchos el mensaje. Sin duda, incorporar
museos, por lo que el campo de in- un espacio audiovisual, en donde se
vestigación es aún amplio en temas transmita un video con lenguaje de
como el aprendizaje y la atención, señas que explique el contenido más
razón por la que deben impulsarse general de la exposición, podría ser
estudios de público en esta dirección. el punto de partida para atender a las
Lo anterior nos permitirá compren- personas con esta discapacidad. De
der en qué medida la gente aprende igual forma, una audioguía y un es-
de manera diferente mediante estos pacio para el tacto representarían un
dispositivos (Narváez, 2016). canal efectivo para poder llegar a una
experiencia exitosa para las personas
Además, son herramientas suma- con capacidad visual reducida, por
mente útiles para atender otro tipo mencionar algunos ejemplos simples,
de públicos, como los de minorías pero que requieren de estrategias,
lingüísticas. En El Salvador, el pú- producción e inversión.
blico con discapacidad auditiva ha
comenzado a penas a ser tomado en En el MUNA se ha comenzado la la-
cuenta por algunos medios de comu- bor de ser «un museo inclusivo». Ya
nicación que han incorporado un se están trabajando algunas estrate-
recuadro visual en su transmisión, gias para la atención de estos públi-
en donde simultáneamente está una cos y esperamos que en las próximas
persona traduciendo a Lenguaje de exposiciones se pueda contar con
Señas Salvadoreño. Los museos, por una mejor comunicación para ellos.

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Para esto, varias unidades que inte- debe considerar si el visitante tiene
gran el museo se han involucrado contextos anteriores de espacios cul-
en la primera fase de este proyecto: turales, en donde hay restricciones
concientizarse. Si no nos sensibiliza- particulares para la toma de fotogra-
mos ante estos temas, no podremos fías o de tocar las piezas, ya que de
dimensionar los recursos en los que no ser así, debemos prever que pue-
tendremos que invertir (tanto hu- dan ser visitantes que desconozcan
manos como financieros) para que estas reglas generales y vulneren la
el proyecto se lleve a cabo con éxito. exposición por desconocimiento.
Nos sentimos satisfechos, por lo me-
nos, de haber iniciado y estar enca- De igual forma, se debe preparar al
minándonos hacia ello. personal de atención subcontratado,
como personal de limpieza y seguri-
El contexto sociocultural dad, para que comprendan de pri-
mera mano qué se exhibe en el mu-
Los estudios se han concentrado en seo, cómo cuidarlo y cómo mantener
analizar las características particula- una relación alerta pero armónica
res de la forma en que se estructura con el público visitante.
su visita y las necesidades de cada uno
de estos tipos: visita individual, en pa- La Comunicación 2.0:
reja, en familia, con amigos o guiada. Los nuevos públicos
Este contexto se refiere al hecho de
que, aun en la visita de tipo indivi- En internet se está dando un fenó-
dual, el visitante interactúa con otras meno migratorio del museo y sus
personas dentro de la misma, aunque contenidos tienen formatos digitales
sea con el personal de atención, la per- muy diferentes, lo cual no tiene otra
sona de vigilancia, el personal de bole- finalidad que compartir el contenido
tería, entre otros, y la forma en que lo del museo con públicos de mayor ta-
hace también nos revela información. maño y sin límite territorial. De esto
no ahondaremos en este artículo, pero
No es lo mismo organizar el espacio hay muchas nuevas plataformas digi-
físico de la exposición, si conside- tales que permiten que los museos vir-
ramos que nuestros visitantes son tuales sean una alternativa masiva a
adultos que realizan su recorrido en más bajo costo, dinámica y atrayente.
silencio y soledad, que considerar
una visita escolar de jóvenes entre Lo que sí abarcaremos en este artí-
14 y 18 años, acompañados de sus culo será el fenómeno de las redes
maestros y responsables. También se sociales, que ha abierto posibilida-

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des comunicacionales en todos los físico y el acceso inmediato a mate-


ámbitos y en el de los museos no es riales complementarios. El MUNA,
la excepción. Las redes sociales son al igual de los otros museos que se
una de las principales tecnologías administran desde la Dirección de
que se han empleado en esta cruza- Museos del Ministerio de Cultura,
da comunicacional, ya que el térmi- generan materiales visuales como
no «dos punto cero», se emplea para por ejemplo el de «La Pieza del Mes»
decir que la comunicación no va en que es un banner digital con una fo-
una sola dirección (como veíamos en tografía del objeto a exhibir (perte-
el modelo de K. Berlo) en donde el neciente a la colección nacional de
mensaje era emitido y ya. Las redes patrimonio) y una breve cédula del
sociales están permitiendo que nues- mismo. Esto se comparte a través de
tros públicos (todos ellos) nos hablen las redes sociales oficiales y permite
y muy rápidamente. que todas las personas tengan acceso
a esta información, sin importar en
Uno de los principales beneficios de dónde se encuentren ubicadas.
las redes sociales es que dan acceso,
de forma virtual, a un mayor número Ahora bien, estos mismos usuarios
de usuarios a la colección de la insti- virtuales pueden, a través de la magia
tución cultural, con lo que se permi- de las redes sociales, comentar, com-
te crear un híbrido entre la experien- partir, difundir, solicitar más infor-
cia clásica del museo como espacio mación al respecto e interactuar con

Figura 3: Ejemplo de banner digital de «La Pieza del Mes» del MUNA.

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nosotros como museo, al segundo de Hablando de tecnología, también la


su publicación. expansión de cámaras celulares y ta-
blets con conexión inalámbrica han
Para que el contenido creado para convertido la visita al museo en un
redes sociales sea relevante para los momento de experiencias digitales.
públicos, ha sido necesario realizar Éstas se comunican de manera bi-
estudios de hábitos y costumbres en lateral, primero entre el museo y el
línea, que nos permitirán encontrar visitante, luego entre el visitante y los
la comunicación ideal para hacer lle- amigos con los que se comparten en
gar nuestra información. tiempo real fotografías y comenta-
rios sobre la exposición.
Las redes digitales y los medios de co-
municación nos permiten comprender Con esta tecnología se hace fácil el
mejor el comportamiento y las prefe- acceso a las redes sociales. Una de
rencias de un público y nos ayudan a las redes más empleadas por los mu-
hablarle de igual a igual, como compa- seos en los últimos años es Twitter, la
ñeros y coproductores, no sólo como cual, debido a su estructura asimé-
consumidores o clientes (Beckett, 2016). trica -esto es: hace posible seguir a
personas sin que éstas nos sigan de
Este canal es muy utilizado por un regreso y viceversa-, ha acumulado
público joven (adolescentes y adul- desde el 2006 más de 500 millones de
tos jóvenes), quienes no representan usuarios y un sinnúmero de «hash-
un grupo asiduo en sitios culturales tag» (término en inglés que significa
en nuestro país, mucho menos en etiqueta y se escribe abreviado con
museos, sobre todo por selección el signo de numeral «#») relaciona-
propia. No obstante, generar al- dos al trabajo de museos. Con esta
guna interacción a través de estos herramienta de etiquetado se aglo-
medios para interesar a este tipo meran todos los mensajes sobre una
de audiencia, representa un rubro temática en particular, para mayor
muy interesante a desarrollar. Hay facilidad de búsqueda del público
que plantearse, para ello, el tema y interesado, y de esta forma todos en
las actividades que puedan adecuar- el mundo podemos adherirnos a esta
se para lograr llegar a estos grupos. temática a través de esta etiqueta.
Además, las redes sociales represen- Por ejemplo, a través de MUNA nos
tan una plataforma de medición de unimos al #DIM2018 (Día Interna-
audiencia, a la que puede sacársele cional de los Museos) y realizamos las
mucho beneficio, sobre todo porque publicaciones de nuestras visitas, las
la inversión es muy baja. celebraciones y las actividades reali-

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zadas sobre esta celebración llevada a de equipos multidisciplinarios que in-


cabo en mayo en todo el mundo, así cluyan especialistas en comunicaciones
las pusimos a la vista de todos. que puedan aportar -desde las caracte-
rísticas y necesidades de los diversos pú-
Otra red social en apogeo actualmente blicos- estrategias efectivas de mensaje
es Instagram, que permite fotografías en todo lo que vaya incluir el proyecto
con filtros inmediatos, que registran su expositivo, así mismo las actividades
visita visualmente, realzando la expe- educativas paralelas al mismo. Si por el
riencia ante los otros seguidores. Esto tamaño del museo se carece del personal
también debe ser analizado desde la idóneo, creo que una alternativa podría
posibilidad de obtener más público a ser buscar pasantías o instituciones que
través de los influencers de redes socia- puedan asesorar en el tema.
les, pero este es un tema que deberá ser
desarrollado en otra oportunidad. La tecnología avanza día con día y
nos ofrece múltiples formas de diri-
No hay que perder de vista que toda gir nuestros mensajes a los públicos.
acción en redes sociales debe haberse Hay que considerar siempre la selec-
planeado. En dicha planificación se ción de la comunicación para hacer
considerarán tono, forma y fondo de uso de estas plataformas y permitir
cada tipo de interacción. Es elemen- que la modernización de los mensa-
tal medir constantemente las acciones jes nos hagan llegar de mejor forma a
llevadas a cabo en cada red y traducir nuestros usuarios.
esta medición en futuros mensajes,
buscando cubrir las necesidades de Los estudios de públicos son el punto
información de los usuarios/visitan- de partida de toda estrategia comuni-
tes y la efectividad de los mismos en cacional, por lo que es importante in-
la consecución de nuestros objetivos. vertir tiempo y recursos para obtener
la información necesaria para planear
No se debe olvidar que todo lo que se diga el proyecto expositivo, garantizando
a través de las redes sociales puede consi- su atractivo para los visitantes y la
derarse información oficial, por lo que el comprensión del mensaje.
uso de éstas debe estar asignada a una per-
sona responsable de la información. Para lograr una comunicación efecti-
va podemos avocarnos a los consejos
Conclusiones y recomendaciones de los conocedores:

Todo en un museo comunica, por lo «Lo más importante en la comu-


que será muy importante la creación nicación es escuchar lo que no se

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dice», Peter Drucker, P. Filósofo de hablan el lenguaje universal más en-


la administración. tendido», Walt Disney. Guionista.

«Piensa como un hombre sabio pero «Dos monólogos no hacen un diálo-


comunícate en el lenguaje de la gente», go», Jeff Daly. Arquitecto, especialis-
William Butler Yeats. Dramaturgo inglés. ta en museos y galerías.

«Para comunicarnos efectivamente, «La habilidad de simplificar significa


debemos darnos cuenta de que to- eliminar lo innecesario para que lo
dos somos diferentes en la forma en necesario pueda hablar», Hans Hof-
que percibimos el mundo y usar ese mann. Pintor alemán.
conocimiento como guía para co-
municarnos con otros», Tony Rob- Y la forma más importante para re-
bins. Motivador. sumir el efectivo proceso de la co-
municación es: escucha, comprende
«De todos los inventos para la comu- y actúa.
nicación en masa, las imágenes aún

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ALCANCE DIGITAL PARA
NUEVAS AUDIENCIAS:
una aproximación al
marketing digital en museos

Paola Liciany Garcilazo García


Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
Ministerio de Cultura, El Salvador
pp. 161 - 185
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

Las instituciones culturales tienen el potencial para volverse actores vivos del
entorno digital. Este es un acercamiento que explora los beneficios de la aplica-
bilidad de las herramientas, medios y plataformas digitales en las estrategias de
difusión del contenido de los museos para integrar la activa participación del
público en el quehacer de estos espacios patrimoniales.

Palabras clave: Museos, marketing digital, redes sociales, comunicación, audiencias.



Abstract

Cultural institutions have the potential to become living actors in the digital
environment. This is an approach that explores the benefits of the applicability
of tools, media and digital platforms in the strategies of dissemination of the
content of museums and integrates the active participation of the public in the
work of these heritage spaces.

Keywords: Museums, digital marketing, social media networks, communica-


tion, audiences.

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una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
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Introducción continuamente actualizadas y evolu-


cionar junto a la sociedad.
El presente documento es una aproxi-
mación a las nuevas estrategias digi- En el caso de los museos, estos son
tales que deberían ayudar a construir instituciones más conservadoras
un nuevo modelo para transmitir el respecto a la difusión de sus conte-
patrimonio y conocimiento del museo nidos, legitimados por su prestigio
en Internet, no sólo para fidelizar a la académico y social. Además, se con-
actual audiencia, sino también para ciben como organismos rectores del
llegar al nuevo usuario proveniente conocimiento, a los cuales se asiste
de la era digital, expuesto a una gran en busca de información, tradicio-
cantidad de información y que está a nalmente, en una vía unidireccional
un clic de irse a la competencia (la que y estrictamente informativa.
marca una nueva tendencia u ofrece
una propuesta más atractiva). Los museos no pueden ni deben que-
darse fuera de esta evolución tecno-
Las nuevas tecnologías permiten lógica, muchos ya están innovando y
elegir los contenidos al antojo del llevan ventaja al integrar estrategias
cliente y la red informática ofrece digitales en la difusión de sus conte-
un inagotable menú. nidos, pues se deben a sus públicos
y estos demandan, hoy por hoy, con-
Internet representa un poderoso me- vertirse en receptores activos, parti-
dio de contacto, que no se reduce a su cipativos y recíprocos de la comuni-
dimensión tecnológica ni a las habili- cación y el quehacer museístico.
dades de quien opera las implicacio-
nes de ésta, no tan nueva, herramien- ¿Por qué incluir nuevas tecnolo-
ta. El acento no va en las destrezas gías en la dinámica del museo?
técnicas de quien lo maneja, sino en
la misión para la cual se utiliza. El estudio los Museos en la era digital,
de Saldaña y Celaya (2013), afirma
Por lo anterior, sería ingenuo pensar que: «Si los museos, centros cultu-
que las nuevas tecnologías no han re- rales y galerías de arte no aceptan el
volucionado las formas mediante las reto de llevar a cabo una renovación
cuales se establece la comunicación y profunda de los procesos de descu-
las maneras en que se relaciona so- brimiento y visita de sus colecciones
cialmente el ser humano; razones que y exposiciones, difícilmente serán
invitan a las instituciones, cualquiera una opción cultural relevante para
que sea su naturaleza, a mantenerse ciudadanos del siglo XXI».

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Partiendo de ello, se debe reconocer cia en Internet «siguen operando en


la importancia de la comunicación en modo 1.0» (Santo, 2011), esto quie-
la dinámica de los museos, por ser la re decir que siguen transmitiendo
base de todas las relaciones humanas mensajes en la misma forma análoga
en sociedad y el primer paso para el de los medios tradicionales.
crecimiento de toda comunidad.
Para Santo (2011) vivimos en dos
La labor de los museos va más allá de mundos, de manera simultánea, el
las funciones de conservar, investigar «offline» y el «online», y el éxito
y exponer el patrimonio material e del primero no garantiza el del se-
inmaterial de la humanidad, con fi- gundo o viceversa. Por ejemplo, un
nes de educación, estudio y recreo museo lanza una campaña de expec-
(ICOM, sitio web); para alcanzar esos tación vía Facebook para inaugurar
objetivos debe encontrar los meca- una muestra temporal, la cual resul-
nismos idóneos para comunicarlos a ta tan exitosa que motiva a todos a
su audiencia. asistir. Sin embargo, al momento de
visitarla se convierte en un sinsabor
Las tecnologías de la información para los asistentes.
suponen un potencial para esta vía
de comunicación que puede generar Caso contrario, un museo puede te-
grandes resultados a la entidad cul- ner una excelente museología y mu-
tural. Una de las revoluciones más seografía, pero a través de las redes
notables viene dada por la evolu- sociales no se logra transmitir la
ción del Internet hacia la Web 2.0 o fuerza y el contenido de la exposición
Web social, dando vida a una nueva o material en exhibición.
generación de aplicaciones interac-
tivas en línea. El uso de estas nuevas plataformas
pone de manifiesto nuevos retos
Esta comunicación que surge de la para las organizaciones museales y
web 2.0 se caracteriza por ser diná- facilitan al usuario toda la informa-
mica, participativa, visual y dialógi- ción que requiera para obtener una
ca, en la cual surgen las redes sociales mayor satisfacción del servicio al
y la creación de contenidos, que fo- que decide acceder.
mentan la participación de los usua-
rios y las comunidades en línea. Si bien es cierto, se debe planificar
la estrategia digital, primero es ne-
Sin embargo, aunque muchos mu- cesario identificar, aprovechar y ro-
seos ya se manejan y tienen presen- bustecer los tres momentos en los

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cuales la audiencia conecta con la 2. Durante la visita:


instancia cultural, según Saldaña y
Celaya (2013): El mensaje solo se puede transmi-
tir a través de relaciones y de la
1. Antes de la visita: correcta creación de experiencias.
Se pone a prueba esa capacidad de
Es una etapa exploratoria en la que generar nuevos lenguajes para que
el usuario busca información sobre la riqueza del mensaje encuentre
su activo más importante: su insti- formas de expresión que conecten
tución museística. con la mente y sentimientos de los
diversos públicos.
Generalmente, el público está asi-
duo por información relacionada Como todo el trabajo dentro de los
a la dinámica del museo (nombre, museos, esta también es una etapa
misión, visión, historia, ubicación, compartida que involucra inves-
colecciones, servicios, horarios, tari- tigador(es) y/o curador(es) de la
fas, programación, números de con- muestra, el montaje museográfico,
tacto, entre otros). el servicio de guías y la estrategia
digital durante la visita.
Se puede asegurar el primer éxito en
esta regla de tres, si se incluye conte- Se pueden sumar recursos tales
nido de valor a través de los medios como (y si el presupuesto lo permi-
oficiales, página Web y redes sociales. te), acceso a Wi-Fi para enriquecer
la experiencia de la visita, Códigos
Si hace uso de la creatividad, puede de Respuesta Rápida (código QR,
echar mano del mailing o suscripción del inglés Quick Response Code), que
al Newsletter, para compartir la pro- amplíen el contenido de las salas:
gramación cultural mensual o las no- audio guías, proyecciones, descarga
vedades en cuanto a investigaciones de catálogos, y más.
del museo; galerías fotográficas en
la plataforma Flickr; ubicación a tra- 3. Después de la visita
vés de GoogleMaps, Foursquare, Waze u
otros para la geolocalización, canal Debe motivarse al visitante a inte-
de YouTube o recorridos virtuales de ractuar con las plataformas virtuales
las salas de exhibición; contacto de del museo. Vendría bien colocar en
WhatsApp para consultas inmediatas; lugares de tráfico del museo las cuen-
información actualizada de sus servi- tas oficiales de las redes sociales del
cios en Facebook, entre otros. mismo; acción que favorecería el cre-

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cimiento orgánico del número de se- Bajo esta perspectiva, la clave del éxito
guidores. Además, se incentivaría la está en no darle la espalda ni minimi-
interacción con el público recibiendo zar el alcance de las plataformas digi-
reseñas de las visitas, recomendacio- tales. Al contrario, se deben potenciar
nes, comentarios o la socialización de las estrategias comunicacionales para
imágenes que evidencien la experien- alcanzar una presencia online, lograr
cia dentro del museo. un buen posicionamiento de la marca
(el museo) y, sobre todo, que deje a la
La visita al museo no concluye a la sa- audiencia ¡queriendo más!
lida de este porque debe «hacer que
el visitante quede con ganas de inves- Planificando nuevas estrategias
tigar por su cuenta, ver una película, para las acciones concretas
leer un libro, viajar y visitar otros si-
tios», (Arango y Benítez, 2014, p. 56). La estrategia digital de las institu-
ciones culturales debe estar alinea-
Además de las exhibiciones perma- da a la dirección que lleva dicha or-
nentes o temporales que albergan ganización, conocer el contenido,
los museos, estos proponen activi- identificar la posición en el mer-
dades de diversa índole que fortale- cado y saber a qué se desea llegar
cen su quehacer, una vía que se debe (Gervilla, S.F) permitirán trazar la
aprovechar para conectar con la au- ruta para este camino.
diencia virtual.
Una buena estrategia se sirve de la pla-
Por ejemplo, el Museo Nacional de nificación en el tiempo de recursos,
Antropología Dr. David J. Guzmán habilidades y tácticas para cumplir
(MUNA) cuenta con un programa los objetivos de la empresa cultural.
permanente denominado MUNA Antes de comenzar con la estrategia
Académico, el cual sirve como un se deben comprender algunos con-
espacio abierto para dialogar, propo- ceptos básicos, que permitirán una
ner y conocer las diversas investiga- mejor comprensión del proceso del
ciones que contribuyen a la historia y marketing digital para museos.
a las identidades en El Salvador.
• Reputación online
Asimismo, el MUNA es un espacio e identidad digital
abierto a conversatorios, coloquios,
congresos, simposios, cine foros y Los conceptos de reputación y pres-
demás que son transmitidos en vivo tigio no solo le pertenecen a las gran-
desde las redes sociales del museo. des marcas o personas del ambiente

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político y mediático. Como indica todos los elementos creados para dar
Santo (2011), la reputación es el ac- vida a la marca: logotipo, tipografías,
tivo intangible más importante de paleta cromática institucional y demás
manera individual, colectiva y, sin insumos que visibilicen la identidad
dudarlo, a nivel organizacional. corporativa migrada a la red.

Esta es una dimensión estética que Para aumentar la presencia en la


se ha de cultivar con esmero en las red, el brandig (hacer y construir
diversas redes en las cuales la institu- marca) es un socio estratégico para
ción tenga presencia. la reputación online.

La reputación online es la imagen o Por ello, los contenidos que se publi-


percepción que se tiene públicamente can en los perfiles de redes sociales
de la institución y se forma a partir de son los que marcarán un tono y de-
los contenidos disponibles en la red y terminarán, en gran medida, cómo
la retroalimentación o «feedback» que es percibida la institución. Causar
el resto de usuarios generan según sus esta buena impresión depende de la
propias experiencias o valoraciones de «tarjeta de presentación» digital.
la empresa cultural (Núñez, 2018).
Tener una descripción clara y atrac-
Si en este punto no se está convencido tiva de quién es y a qué se dedica la
de trabajar en esta vía, cabe recalcar institución ayudará a ir moldeando la
que para Santo (2011), en la «repu- marca hasta tener un carácter único.
tación online vale más prevenir que También, el apoyo de una unidad de
curar. Reparar la reputación de una diseño contribuirá a mantener la co-
persona o una empresa es mucho más herencia de la imagen offline y online;
costoso en tiempo y en dinero que una sumado a la producción de vistosos
estrategia proactiva de prevención». contenidos para los internautas.

A la par de la definición de reputa- ¿Cómo saber si se goza de una buena,


ción digital surge otro término y es la intermedia o mala reputación online?
identidad digital: ¿son sinónimos?
Aparte de ser receptivos a los mensa-
La reputación digital hace referencia jes y sugerencias que hacen los usua-
al concepto abstracto de la imagen o rios en los canales online administra-
percepción que se recoge de la enti- dos por la entidad cultural (los cuales
dad cultural; la identidad digital es un aportan mucho), esta se puede eva-
concepto más tangible, que aglomera luar a partir de dos variantes:

Paola Liciany Garcilazo García / Alcance digital para nuevas audiencias: 169
una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

1. La presencia en los motores de • Redes sociales: ¿Qué son?,


búsqueda (como Google), mediante ¿cuáles son las más utilizadas? y
las palabras claves (keywords)que ¿por qué incluirlas en la estra-
pone en uso la entidad. tegia de contenidos?
2. La retroalimentación de los usua-
rios en redes sociales (comenta- Para los antropólogos británicos Al-
rios, reseñas, notas, blogs y demás fred R. Radcliffe-Brown y John Barnes,
que están bajo el control del mu- «una red social es un grupo de personas
seo y, en especial, aquellas que no o entidades conectadas entre sí por al-
están bajo su administración). gún tipo de relación o interés común».

Figura 1: Consejos prácticos para mejorar la imagen online. Fuente «Qué es la reputación online
o identidad digital», (Núñez, 2018).

Acción Descripción Resultados


Prevención de cualquier
Consiste en detallar to- tipo de crisis en los perfiles
Elaboración de plan
dos los actores y acciones de redes sociales. Reacción
de crisis en
necesarias para atender inmediata a la crisis basada
redes sociales.
una crisis. en un protocolo establecido
y aprobado.

El tono de marca implica


Manejo de un tono
la personalidad del mu-
de los mensajes de Extensión natural de la
seo, el lenguaje a utilizar
marca y enfoque identidad de la marca.
y las frases que emplea-
de los temas que Suma autenticidad.
rá. Tono comunicacional
se apoyarán.
en los medios digitales.

Estos mensajes deben


Publicaciones o ar- ser construidos para
Apela a una visualización de
tículos con conte- contestar las preguntas
datos eficaz.
nido informativo. más frecuentes de su co-
munidad online.
El contenido de las
Optimizar la cali-
imágenes y videos debe
dad de las imáge- Publicaciones en redes socia-
contestar una pregun-
nes y videos para les más atractivas.
ta o satisfacer una de-
las publicaciones.
manda popular.

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una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Acción Descripción Resultados


Publicar contenido prác-
Perfiles sociales
tico para que los lectores Genera confianza en la comuni-
completos
tengan claro los próxi- dad del contenido consultado.
y actulizados.
mos pasos.
Generar conversa-
Construir material que
ciones oportunas y
permita aumentar el vo-
contenido de cali- Posicionamiento de marca.
lumen de tráfico para su
dad en cuantos me-
marca.
dios sea posible.
El calendario conversacio-
Establecer un ca-
nal permite organizar el Desarrollo de una mejor es-
lendario de publi-
contenido a publicar du- trategia de contenidos.
caciones regular
rante la semana o el mes.
Es importante saber el
tipo de contenido que
los lectores quieren,
Contenido que
pero también es fun-
aporte valor en
damental saber cómo Interacciones positivas en
tantos formatos
lo quieren. Puede crear múltiples frentes.
como el sector
desde artículos en texto
lo permita.
plano hasta cursos, video
tutoriales y sesiones en
vivo vía streaming.

Creación de gru-
Segmentar el conteni-
pos dentro de su
do según los diferentes Envíos de contenido segmen-
comunidad social,
temas e intereses de la tados por afinidades.
así como en la base
audiencia.
de datos de e-mails.
Configurar del auto-
responder en las he- Las respuestas automáti-
rramientas de e-mail cas permiten mantener la Creación de relaciones con el
marketing y automa- cordialidad y naturalidad receptor. Se espera abonar a
tización de los pro- con la audiencia. Por ejem- la lealtad del usuario.
cesos de conversación plo, el bot de Facebook.
en redes.

Monitoreo de las Este feedback ayuda a iden-


Puede echar mano de
opiniones de la tificar posibles debilidades
herramientas como Goog-
marca en Internet y permite redireccionar la
le Analytics y Social Bakers.
y redes sociales. estrategia.

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una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Las redes sociales se han analizado Pero las redes sociales digitales y
más allá de las ciencias sociales (an- las comunidades virtuales poten-
tropología y sociología); éstas han ciaron la comunicación y la retroa-
sido objeto de estudio de las matemá- limentación en un proceso perma-
ticas y las ciencias de la computación. nente de interconexión.

El consultor en Marketing Digital y • Las redes sociales


Social Media, Juan Carlos Mejía Lla- más utilizadas
no, explica que las ciencias exactas
estudian a las redes a través de la Se debe considerar que cada red
Teoría de Grafos, la cual representa tiene su propio carácter, lenguaje y
a las redes sociales mediante nodos público. Resulta vital definir qué y
conectados por aristas, en donde cómo nos comunicaremos en cada
los nodos simbolizan a los indivi- canal de redes sociales seleccionado.
duos y las aristas a las relaciones
que las unen.  Facebook: Es una red que facilita la
comunicación entre familiares y
Llano (2018) expuso lo siguiente: amigos. Asimismo, las empresas la
«Las redes sociales se basan en gran utilizan para acercar sus marcas a
medida en la teoría publicada en las audiencias, proporcionar asis-
1929 llamada como  seis grados de tencia a sus clientes y crear tráfico
separación, que dice que todos los hacia su sitio web institucional.
habitantes del mundo están conec- Además, se posiciona como una
tados entre ellos con un máximo de de las redes con más usuarios ac-
seis personas como intermediarios tivos, más de 2,200 millones.
en la cadena. Esto hace que el nú-
mero de personas conocidas en la Este es uno de los canales con
cadena crezca exponencialmente mayor vocación emocional facili-
conforme el número de conexiones tando una comunicación emotiva
crece, lo que permite que solo se y cercana.
necesite un número pequeño de co-
nexiones para formar una red que  YouTube: Su especialización son
conecta una persona a cualquier los videos y el consumo de es-
otra del mundo». tos en Internet le ha conver-
tido en una de las páginas con
Las redes sociales no son tan vigen- mayor tráfico en el mundo.
tes como se supone, pues el hombre Las empresas pueden hacer uso
en su propia naturaleza es social. de esta como un repositorio de

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una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
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videos, apostándole a la virali-  Snapchat: Dirigida principalmen-


dad (propagación) a través de te al espectro más jóven de la red,
otras redes sociales. quienes deseen atraer a este pú-
blico deben enfocar su estrategia
 Instagram: Con más de mil mi- digital en esta red social.
llones de usuarios activos en un
mes, está orientada a fotografías  Pinterest: El almacenamiento y
y videos realizados en un mo- socialización de imágenes por ca-
mento específico. Una de sus ca- tegoría son su sello personal. Una
racterísticas es que está pensada plataforma muy útil para la estra-
para su uso en smartphones. Las tegia de social media marketing.
instuciones culturales pueden
apostar acá en el fortalecimien-  Google+: Es la red social de Google
to de su marca y una mejor cer- y, aunque su uso no se equipara a
canía a las nuevas audiencias. las anteriores, genera beneficios
para las instancias culturales en
 Twitter: Supera los 350 millones los motores de búsqueda.
de usuarios activos en un mes.
Con la particularidad de limi- Entre los beneficios de las redes so-
tar la longitud de sus mensajes ciales en nuestras instituciones mu-
(280 caracteres), echa mano de seales se pueden citar: la creación
imágenes y videos. A esta red se de comunidad, aunque no se for-
le debe la creación de los hash- ma en un corto tiempo, el trabajo
tags (etiquetas acompañadas de constante en esta línea logrará ob-
un signo de numeral), las cua- tener buenos resultados para crear
les pueden aprovecharse para comunidad con el público objetivo;
la viralización y segumiento de capacidad para poder conectar con
tendencias. Twitter permite un los usuarios y conocerlos; fomentar
tono de comunicación cercano un canal emocional con el públi-
e informativo. co; fidelizan las audiencias; gene-
ran cercanía con el público meta;
 LinkedIn: Orientada a grupos de potencian la interacción; ayudan
profesionales, ha evolucionado a la gestión de reputación digital;
como una herrramienta de reclu- seguimiento y medición de la com-
tamiento de personal y su tono petencia y así mejorar el servicio a
de comunicación es más formal. los usuarios.

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una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
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Figura 2: Principales acontecimientos que marcaron la historia de las redes sociales digitales.Breve
historia de las redes sociales digitales. Fuente: Juan Carlos Mejía Llano.

Año Acontecimiento
1991 Creación de la World Wide Web.
1993 Desarrollo del primer navegador gráfico llamado «Mosaic».
1994 Nacimiento del primer blog.
1995 Surge la primera red social Classmates.com
1996 Ask.com permite hacer a los usuarios búsquedas con lenguaje natural.
1997 Uno de los primeros bloggers, Jorn Barger, acuño el término
«Weblog».
1998 Lanzamiento de Open Diary que permite crear periódicos públicos o
privados sin necesidad de conocimientos de HTML.
1999 Lanzamiento de bloggers y LiveJournal son las dos primeras herrami-
entas para blogs.
2000 Lanzamiento de Wikipedia como la primera enciclopedia de la web 2.0
2001 Lanzamiento de Meetup.com, el cual permite a las personas organizar
eventos con intereses comunes.
2002 Friendster.com permite a los usuarios crear perfiles y conectarse con
sus amigos.
2003 Lanzamiento de LinkedIn, red social dirigida a profesionales y empresas.
2004 Lanzamiento de Facebook y Flickr, red social y sistema para compartir
fotos respectivamente.
2005 Lanzamiento de YouTube, sistema que permite compartir videos.
2006 Lanzamiento de Twitter, sistema de microblogging.
2007 Lanzamiento de Tumblr, sistema de blogging social.
2008 Lanzamiento de Groupon, aplicación de social commerce.
2009 Lanzamiento de WhatsApp, sistema de mensajería.
2010 Lanzamiento de Instagram, red social dirigida a dispositivos móviles
y con vocación gráfica.
2011 Lanzamiento de Snapchat y Google+, la primera red social que permite
compartir contenido que se borra después de un tiempo y la segunda
la red social de Google.
2012 Lanzamiento de Pinterest, red social para compartir imágenes.

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una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
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Año Acontecimiento
2013 Lanzamiento de Vine, red social para compartir videos cortos.
2014 Facebook compra Whatsapp.
2015 Lanzamiento de Periscope, aplicación de Twitter para realiar videos en
vivo.
2016 Instagram lanza Instagram Stories con funcionalidad similar a
Snapchat.

Figura 3: Periodicidad de publicaciones recomendadas. Fuente: Juan Carlos Mejía Llano, Estrategia
en Redes Sociales: cómo crear un Plan Estratégico de Social Media paso a paso.

Red Social Periocidad de publicaciones recomendada


Facebook Entre 1 y 3 publicaciones al día.
Twitter De 4 a 10 tweets por día.
Instagram De 1 a 3 imágenes al día.
LinkedIn Entre 1 y 3 publicaciones al día.
Pinterest Entre 1 y 3 pins a la semana.
Youtube De 1 a 4 videos por mes.
Google+ De 1 a 3 publicaciones por semana.

• Construcción del plan 1.1 Alinear la estrategia digital


estratégico de social media con la institucional.

Es oportuno recordar que la estrate- Es necesario partir de la misión, visión,


gia digital debe estar alineada con el objetivos y estrategias de la entidad
carácter integral y el deber ser de la cultural para armar el plan digital.
institución museística.
1.2 Diagnóstico de redes sociales.
Llano (2018a) define nueve pasos bá-
sicos para elaborar una estrategia de 1.2.1 Diagnóstico interno y de la com-
social media en redes sociales. petencia en redes sociales.

1. Evaluar el entorno del marketing En este análisis expondrá el grado


digital en redes sociales. de madurez que posee la institu-

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una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
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ción para el manejo de sus cuentas siguientes factores: entorno tec-


oficiales. Resulta favorable emplear nológico (penetración de Internet,
una comparación de la competen- número de hogares con computa-
cia nacional e internacional sobre el dora, entre otros), entorno político
manejo de las mismas. (legislación en materia de telecomu-
nicaciones y libertad de expresión),
¿Qué evaluar? entorno económico y entorno social
(presencia web y redes sociales de
El compromiso de las autoridades de las empresas, por citar algunos).
la institución con la estrategia digi-
tal a desplegar, la asignación de pre- 1.2.4 FODA de las redes sociales.
supuesto para esta área, creación o
seguimiento de una estrategia previa, Fortalezas en las redes: aspectos internos
constatar si se desarrollan campañas que fortalecen y facilitan la estrategia.
en redes sociales, análisis de la repu-
tación y presencia de la institución Oportunidades: aspectos del entor-
en estas plataformas digitales, eva- no que favorecen la estrategia.
luación de métricas utilizadas pre-
viamente y análisis de la integración Debilidades: elementos internos que difi-
del sitio web con las redes sociales. cultan la implementación de la estrategia.

1.2.2 Identificación de la audiencia. Amenazas: dificultades y obstáculos


que se presentan en el entorno para
¿Conoce a su audiencia de redes so- la implementación del plan.
ciales?, ¿se ha segmentado a este pú-
blico por su edad, sexo, intereses y/o 2. Delimitar el público meta del
preferencias?, ¿el contenido que se marketing para las redes sociales.
publica en redes sociales es de interés
para la audiencia? Para segmentar la audiencia de
los canales es importante estable-
1.2.3 Diagnóstico del entorno de las cer tres variables: perfil socio-de-
redes sociales. mográfico (género, edad, educa-
ción y demás), sicográfico (estilos
Estos son aspectos externos a la de vida, personalidad, intereses y
entidad cultural. más) y la metodología de personas
(quién es, a dónde trabaja, qué
Según el país en que se encuentre hace en su tiempo libre y cómo
el museo se pueden considerar los interactúa con la institución).

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una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
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3. Definir objetivos y metas. Esta es una herramienta práctica que


ayuda a la planificación del conteni-
3.1 Los objetivos deben ser genera- do a publicarse en las redes sociales
les y medibles. Además, deben en un espacio de tiempo definido.
estar orientados a la institución
(fortalecer la imagen de la en- Un buen cuadro conversacional ayuda
tidad, aumentar las visitas) y al a organizar mejor el tiempo, aumentar
público (mejorar nuestros servi- el impacto de las publicaciones, alinear
cios, conocimiento, satisfacción los contenidos a publicar con los objeti-
y fidelización de la audiencia). vos de la estrategia y su cumplimiento.

3.2 Las metas son acciones específi- Para lograr un buen contenido es
cas que ayudan a la consecución necesario implementar la curación
de los objetivos. del mismo (de fuentes internas y/o
externas), esto significa validar las
4. Planeación de canales y conte- publicaciones con los especialistas;
nido de social media. creación de contenidos con recursos
propios y determinar el formato en
4.1 Determinar red social por objetivo. que se publicarán, ya sea a través de
imágenes, textos, infografías, pod-
Cada canal representa a una red casts, videos, animaciones y otros.
social, se debe elegir el contenido
y tener presente que cada una de 6. Diseño de métricas.
ellas puede ayudar o no a cum-
plir diversos objetivos. Las métricas son sistemas de medi-
ción que sirven para cuantificar y eva-
4.2 Lineamientos para la creación luar aspectos tales como tendencias,
del contenido. comportamientos y resultado.
Además, son vitales para la adminis-
El contenido es el protagonista de tración de la estrategia.
cualquier estrategia digital. Acá es
importante definir el tono de la co- Existen herramientas de monitoreo,
municación y el mensaje que se desea tanto pagadas como gratuitas (Google
transmitir en cada canal social. Analytics, Social Bakers). En el caso de
Facebook y Twitter poseen un panel de
5. Construcción del calendario estadísticas propios para analizar ten-
conversacional. dencias respecto al contenido e inte-
racción con el público.

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7. Activación y gestión de las do se comparte y por qué es relevante


redes sociales. el público y conocer la opinión de mi
comunidad respecto a los servicios
Idealmente, sería en esta etapa en la del museo.
que se recomienda crear y personali-
zar las cuentas de redes sociales. 9. Evaluación y planes de mejora.

Sin embargo, en la cotidianeidad, En esta última fase, son fundamenta-


la personalización se efectúa desde les los resultados y su respectivo aná-
un inicio por seguridad y para evi- lisis. La correcta interpretación de
tar la duplicidad de contenidos con los mismos y su comparación con los
otras entidades. objetivos y metas propuestos en un
principio determinarán si es nece-
8. Escucha activa. sario reajustar la estrategia, mejorar
el trabajo hasta la fecha o tomar un
La «escucha activa» es la evalua- nuevo rumbo para evitar retrocesos
ción de lo que se dice de la entidad o desaciertos en la consecución del
en redes sociales y que permite op- éxito digital.
timizar la estrategia de contenido
según los gustos y preferencias de Casos de éxito
la audiencia.
Los centros culturales deben fomentar
¿Qué se debe escuchar? propuestas que faciliten la participa-
ción y la implicación social, en donde
Qué se dice sobre la institución, so- los usuarios puedan participar activa-
bre los productos y servicios (posi- mente de la dinámica de los museos.
tivo o negativo y a dónde), sobre los
movimientos de la competencia, qué Cada institución se vuelve respon-
sucede en el entorno y cómo interac- sable de la información que com-
túa la audiencia. parte, de los comentarios generados
y del contenido socializado.
¿Por qué escuchar?
La autocorrección y monitoreo
Porque permitirá identificar los pun- propio en estas etapas son pautas
tos fuertes y débiles de la institución, fundamentales para la consecución
conocer mejor a la audiencia y anali- de buenos resultados en las accio-
zar su comportamiento, qué conteni- nes implementadas.

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una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
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Figura 4: Campaña «It’s time wemet». Fuente: Perfil de Flickr «TheMetropolitanMuseum of Art».

• Iniciativas que generan la parti- con sistema operativo iOS y Android,


cipación y la retroalimentación. la cual está diseñada, principalmen-
te, para aquellos usuarios que pla-
En febrero de 2009, el Museo Me- nean su visita al museo.
tropolitano de Arte (MET), de
Nueva York, lanzó la campaña de- Esta aplicación cuenta con cuatro
nominada «It’s time wemet» («Es secciones: museo, noticias, colecciones y
hora de conocernos», en español), catálogos, además de la zona de tienda.
que indica un juego de palabras en- En su interfaz invita al usuario a des-
tre «Met» y el nombre popular con cargarla y la describe así: para aque-
que se conoce al museo. llos que prefieren conocer el museo
sin salir de casa y obtener más infor-
La iniciativa invitaba a los visitantes mación sobre el arte, hemos prepa-
a convertirse en usuarios activos del rado una serie de suplementos sobre
museo fotografiando sus espacios y diversos temas: visitas virtuales del
piezas favoritas, transmitiendo su vi- Hermitage con panoramas de sus ha-
sión particular sobre las exhibiciones bitaciones y cursos educativos basa-
del MET. Las fotografías constituye- dos en
​​ el museo colección. Puede car-
ron un álbum en la cuenta oficial de gar más contenido de la tienda (The
Flickr del museo, incluyendo el crédi- Heritage State Museum, página web).
to del autor de cada imagen y visi-
bilizando la asistencia al museo, pro- • Uso de Podcasts.
puesta que fomentó la creación de
experiencias para el usuario. En 2018, el MUNA (El Salvador) lanzó
la campaña digital #ConoceTusColec-
• Aplicaciones e imágenes en 3D. ciones, la cual tuvo por objetivo socia-
lizar el conocimiento de la Colección
El Museo del Hermitage, en San Nacional de Historia, Arqueología y
Petersburgo, Rusia, desarrolló una Etnografía que alberga el museo (tan-
aplicación para dispositivos móviles to la exhibida en las salas permanen-

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tes como las que están resguardadas), a muy popular entre mujeres de 25 a
través de transmisiones en vivo por la 34 años.
red social Facebook, a cargo de los espe-
cialistas de la unidad de Investigaciones
y Curaduría del MUNA. B. 18 de septiembre, «El XipeTo-
tec del MUNA», a cargo de la
Al momento, se han registrado tres arqueóloga Ana Claudia Alfaro
transmisiones en vivo con diferentes Moisa. Sala Permanente de En-
temáticas: tierros Prehispánicos. Disponi-
ble en: https://bit.ly/2NcZc7u
A. 11 de septiembre, «Representac-
ión de las tumbas de Nahuizalco», La publicación tuvo un alcance
a cargo de la antropóloga Ninel de 4,500 personas alcanzadas;
Pleitez.Área contemporánea, Sala 1,800 reproducciones y fue com-
Permanente de Entierros Prehis- partido 29 veces.
pánicos. Disponible en: https://bit.
ly/2DI00Sr
C. 25 de septiembre, «El disco solar», a
Según métricas de Facebook, tuvo cargo de la arqueóloga Liuba Morán.
un alcance de 1,700 personas; 2,200 Sala Permanente de la Religión.
reproducciones; 11 veces compar- Disponoble en: https://bit.ly/2NT-
tido y con 102 reacciones, siendo ZlSI.
A la fecha, cuenta con un al-

Figura 5: Interfaz aplicación móvil. Fuente: página Web Heritage State Museum.

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cance 7,300 personas; 2, 600 re- El MUNA de Noche, es un proyecto


producciones; 59 veces compar- del Museo Nacional de El Salvador, en
tido y con 78 reacciones. Según el cual abre en horario extraordinario
el análisis de las estadísticas de sus instalaciones y tiene la particula-
esta producción fue popular en- ridad de ser una actividad de carácter
tre mujeres de 35 a 44 años. gratuita. Además, ofrece una velada
cultural, en el marco de los festejos
• Contenidos digitales para la pro- de fin de año, para facilitar el acceso
moción de la oferta cultural. a todos sus espacios pero en especial
a las salas de exhibición, brindando
El Museo Nacional de Antropología recorridos guiados durante toda la
Dr. David J. Guzmán ofrece a través jornada (de 5 p. m. a 11 p. m.).
de sus redes sociales y newsletter toda
la programación académico-cien- En 2016, gracias a una exitosa cam-
tífica del museo. También incluye paña de expectación, vía redes so-
iniciativas de naturaleza diversa a su ciales, recibió aproximadamente
contenido, para atraer a nuevos pú- mil personas (consultar el enlace:
blicos y volver accesible el patrimo- https://bit.ly/2OvzAY).
nio cultural y artístico, tal es el caso
del MUNA de Noche y la Nuit Blan- Para 2018, la tercera edición de la
che (Noche Blanca). Noche Blanca convocó a más de

Figura 6: Transmisión en vivo #ConoceTusColecciones.

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Figura 7: MUNA de noche, edición diciembre de 2016. Crédito de la imagen: Cristina López.
Fuente: Álbum Flickr, Ministerio de Cultura de El Salvador.

Figura 8: Noche Blanca, edición febrero de 2018. Crédito de la imagen: José Luna.
Fuente: Álbum Flickr, Ministerio de Cultura de El Salvador.

4,000 personas en el MUNA, que cultural originada en París, en 2002,


ofreció una programación para to- que  tiene lugar en muchas ciudades
das las edades y gustos. del mundo. Desde 2016, se celebra tam-
La  Nuit  Blanche  es una iniciativa bién en San Salvador gracias a la coor-

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dinación de una treintena de institu- perfil institucional y no una cuenta


ciones, bajo la dirección de la Alianza personal. Abstenerse de compartir
Francesa de la localidad. Su objetivo es intereses particulares o la divulgación
acercar la creación artística nacional a de información confidencial.
la ciudadanía con actividades gratui- Asimismo, se debe interactuar y crear
tas y de vanguardia. Las primeras dos diálogo de los comentarios generados
ediciones de la Nuit Blanche salvadore- por la comunidad, pues son los protago-
ña reunieron cerca de 6,000 personas nistas para proponer temas de discusión
en 2016 y 7,500 en 2017. que enriquezcan el entorno virtual.

Para más información consulta el enlace: Considerar el carácter multicultur-


https://bit.ly/2NdGgWn al, plural y global de las redes social-
es ayuda a recordar que el aporte de
Buenas prácticas en redes sociales todos suma.

1. Respetar el marco normativo de 3. Tono cordial y respetuoso.


la institución.
No maltratar a la audiencia digital
No publicar contenido que vaya en bajo ninguna circunstancia, aunque
contra de la protección de los mate- difiera de los propósitos, objetivos y
riales que están bajo el resguardo del políticas del museo. Las diferencias de
museo, así como la información con- opinión no deben expresarse a título
cerniente con la seguridad del museo personal. Se puede objetar, con fun-
o a las condiciones de seguridad de sus damentos apropiados, el contenido
colecciones. De igual manera, cualquier que abone a los propósitos del museo
contenido que pueda causar prejuicio a y sus buenas prácticas.
la institución cultural y sus empleados.
Agradecer y reconocer a quienes hablan
Además, se debe tener conocimiento bien de la entidad cultural y comparten
tanto de la legislación local, nacional el contenido relacionado con ella debe
e internacional relativas al quehacer ser una práctica recurrente.
del museo.
4. Empatía.
2. Evitar opiniones personales y
protagonismos en línea. Generar un grado de cercanía con la
comunidad para comprenderlos, aten-
Es una responsabilidad profesion- derlos y resolver con prontitud toda la
al básica saber que se administra un correspondencia y solicitudes de infor-

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mación que se reciban. Si se busca que el 8. Escribir sin faltas.


mensaje sea «escuchado», primero debe
aprender a escuchar a su audiencia. A parte de sumar a la credibilidad
de la instancia cultural, los errores
5. Generar contenido de valor a la ortográficos y gramaticales solo de-
comunidad. jan un mal rastro de la institución
y la hacen blanco de ataques en el
Aportar información y contenidos de ambiente digital.
valor para su audiencia digital. Tanto
en el terreno físico como en el virtual, Reflexiones finales
el museo tiene la misión de compartir
sus conocimientos y experiencias para En una época donde Internet ha
el beneficio y desarrollo de la sociedad. generado conexiones globales y un
acceso mayoritario a las formas de
Evitar el spam, incluyendo la satura- consumir y comunicar la cultura, es
ción de publicaciones. De lo contar- imprescindible para los museos la re-
io, será eliminado de las redes de la novación de sus estrategias, para sa-
comunidad. tisfacer la necesidad del ser humano
acerca de su deseo de conocimiento y
6. Honestidad. formas de relacionarse.

Citar las fuentes de los contenidos. Si «Los museos deben aprovechar


se comete un error, porque ninguna cada oportunidad para desarrollar
instancia es infalible y está propen- su misión como recurso educativo,
sa a errar, lo mejor es rectificar y no utilizado por todos los sectores de
eliminar el contenido equivocado. la población o por los grupos espe-
cializados a los que el museo se ha
7. Evitar conflictos. propuesto servir», (Cultura, Institu-
to Colombiano, 1997, p. 23).
El objetivo es hacer más grande la co-
munidad y no reducirla. Los profesionales de museos y en
particular a quien se le ha encomen-
Bloquear y eliminar deben ser las dado la labor del marketing digital,
últimas opciones a considerar en un deben ser tan hábiles en la formu-
conflicto digital. Se debe sacar del lación de contenidos para que los
plano virtual la problemática para «oyentes» busquen respuestas en los
buscarle una solución. espacios museales, añadiendo el va-
lor del disfrute.

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una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

En la publicación «Código de ética al museo y el visitante físico o virtual


profesional de museos- ICOM»(1997) se apropie del patrimonio cultural
se establece que: El museo tiene la im- material e inmaterial que resguardan
portante responsabilidad de atraer a estos sitios patrimoniales.
nuevas y más amplias audiencias en
todos los niveles de la comunidad, También se le quitará un poco la se-
de la localidad o de los grupos a los riedad, que marca distancia, y se vol-
cuales el museo está llamado a servir. verá el museo de todos; es decir, ese
Asimismo debe ofrecer, dentro de sus que les hable en su propio lenguaje y
oportunidades, tanto a la comunidad les permita a los usuarios conectarse a
en general como a personas y grupos los contenidos de valor que los museos
específicos, la posibilidad de estar ac- poseen de sobra, pero que deben saber
tivamente vinculados al museo y de transmitir a las nuevas audiencias, ha-
apoyar sus objetivos y políticas (p.23). ciendo uso de los principales medios y
soportes de comunicación digital.
Por ello, una comunicación eficaz
debe permitir la generación de conte- Si existen dudas de incursionar al
nidos informativos y educativos que museo en la vía digital, de replan-
sensibilicen afectivamente a aquellos tearse prácticas y añadir nuevos in-
que se espera atraer a los museos; así sumos a los procesos de comunica-
se romperán las etiquetas donde se ción y difusión del contenido de las
perfila a los museos como espacios instancias museísticas, vale la pena
de contemplación absoluta, de vi- responder el cuestionamiento sobre
sitas escolares programadas o, en el ¿cuál es la experiencia que se está lle-
peor de los casos, lugares “aburridos”. vando el usuario de hoy al visitar o
Por tanto se busca generar verdade- navegar en las plataformas digitales
ras experiencias donde se dinamice de la institución cultural?

Paola Liciany Garcilazo García / Alcance digital para nuevas audiencias: 185
una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

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Paola Liciany Garcilazo García / Alcance digital para nuevas audiencias: 187
una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
APUNTES SOBRE EL
REFRESCAMIENTO DE MARCA
del Museo Nacional de Antropología
Dr. David J. Guzmán

Hugo Orlando Villalta Guillén


Unidad de Diseño Gráfico
Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
Ministerio de Cultura, El Salvador
hvillalta@cultura.gob.sv
pp. 186 - 195
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

El diseño de la identidad personal, empresarial, institucional, corporativa, en-


tre otras, pasa por la conceptualización y diseño de un logotipo, el grafismo que
será difundido por los diferentes y diversos medios para conseguir una asocia-
ción mental entre éste y los servicios y productos que se ofrecen.

Esta parte tangible de la imagen corporativa es una herramienta valiosa para con-
seguir el posicionamiento deseado en las preferencias del target. Dicho ejercicio
de branding no excluye a las empresas culturales, dentro de las cuales se cuenta el
Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán, por lo que la proyección
de una adecuada imagen corporativa, encabezada por el logotipo, es necesaria.
Así pues, y debido a cambios en los contextos internos y externos del museo, nos ve-
mos en la necesidad de actualizar nuestro imagotipo a través de un refresh de marca,
asegurándonos que responda a la nueva visión museística que se busca activamente.

Palabras clave: Refresh, marketing, branding, diseñadorgráficoin house.

Abstract

The design of personal, institutional, corporate identity, and others, goes


through the conceptualization and design of a logo, the graphics that will be
diffused by different and diverse means to achieve a mental association be-
tween it and the services and products that they are offered.

This tangible part of the corporate image is a valuable tool to achieve the de-
sired positioning in the preferences of the target. This branding exercise does
not exclude cultural companies, which include the National Museum of An-
thropology Dr. David J. Guzmán, so the projection of an appropriate corporate
image, headed by the logo, is required. Therefore, due to changes in the inter-
nal and external contexts of the museum, we need to update our imagotype
through a brand refresh, ensuring that it responds to the new museum vision
that is actively sought.

Key words: Refresh, marketing, branding, in house graphic designer.

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El diseño gráfico ha probado ser una Dentro de estas industrias culturales


herramienta fundamental para la efec- se cuentan los museos que son insti-
tiva comunicación que precisa de un tuciones permanentes sin fines lucra-
mensaje sensorial más allá de las pa- tivos, que se encuentran al servicio
labras. Como tal, su uso y desarrollo de la sociedad, adquieren, conservan,
dentro del marketing ha sido simbiótico estudian, exponen y difunden el pa-
con el crecimiento del mercado. trimonio material e inmaterial de las
sociedades con la finalidad de estudio
Es dentro de este sistema de merca- y recreación (ICOM, 2007).
do global que se redescubre la cul-
tura como bien y se hacen nuevos El diseñador gráfico es el comuni-
planteamientos con respecto a las cador visual que encripta el men-
instituciones en torno a esta. Las saje dentro del grafismo para su
industrias culturales están ahora masificación a través de las tecno-
afanadas en capitalizar los recursos logías, las herramientas de difusión
naturales y humanos en beneficio de virtual y los soportes tradicionales
la sociedad misma que los sustenta. de impresión, convirtiéndose en un
elemento importante dentro del
Las industrias culturales, escribe entorno museístico. Sus aportacio-
Martín Hopenhayn, «están inmersas nes son diversas, conciliando for-
en todos los procesos cotidianos; a tra- mas, colores, tipografías y el diseño
vés de ellas se auto dibuja la sociedad, de los espacios con la personalidad
se generan procesos de conocimiento organizacional por un lado y con la
y aprendizajes profundos y duraderos, funcionalidad de los soportes utili-
se transmiten habilidades y herra- zados, por el otro.
mientas a lo largo del tiempo».
Contar con un diseñador gráfico in
Como toda empresa, el atractivo de house permite al museo la elabora-
invertir en ellas son los beneficios que ción de un programa de identidad
reportan; beneficios tanto académi- corporativa, un diseño de marca
cos como económicos. Es así que las institucional y sus aplicaciones
instituciones culturales, convertidas gráficas correspondientes: papele-
en empresas, se lanzan al mercado, ría del museo, señalética, aplica-
a competir con otras empresas, con ción de la marca a la comunicación
otras ofertas. Acá el diseño gráfico gráfica, entre otros. De igual ma-
puede entonces hacer lo suyo y vol- nera, permite al museo desarrollar
verse socio estratégico que ha servido un programa de identidad visual
bien al mercado. adecuada para sí mismo.

190 Hugo Orlando Villalta Guillén / Apuntes sobre el refrescamiento de marca


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Del mismo modo, se ve involucra- En el año de 2004, el museo celebró un


do dentro del área museográfica, concurso público para establecer una
haciendo aportaciones en cuanto a imagen de identidad corporativa a tra-
la ambientación de los espacios ex- vés de una propuesta de marca. Fue en
positivos con que cuenta el museo y este momento que el museo comenzó
con la utilización de los diferentes una nueva etapa dentro del mercado,
materiales y soportes que mejor sir- trabajando su marca y su identidad vi-
van como canal de comunicación. sual de cara a los públicos. Una tarea de
La carga creativa inherente al dise- tiempo, pero que representa una inver-
ño gráfico le permite aportar, como sión a futuro de gran valía.
parte del discurso del museo, ideas
que contribuyan a enriquecer las
propuestas narrativas de las dife-
rentes exposiciones, dotándolas de
un carácter particular y una iden-
tidad que, a la postre, vincula de
mejor manera el mensaje en su to-
talidad con los públicos.

Antecedentes
El Museo Nacional de Antropolo-
gía Dr. David J. Guzmán (MUNA)
es una institución cultural con una
solidez de 135 años que se perfila
como una de las empresas cultu-
rales de más larga data en El Sal-
vador, aunque fue hasta el año de
2001, cuando estrenó sus actuales
instalaciones, e inauguró un depar-
tamento de Diseño Gráfico. A par-
tir de esa fecha, el museo comenzó
a trabajar sus contenidos expositi-
vos apoyándose en un equipo in-
terdisciplinario de investigadores,
museógrafos, arquitectos y diseña-
dores; estos últimos tres como par-
te de la Unidad de Museografía. Figura 1: Nota publicada en La Prensa Gráfica,
abril de 2004.

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Figura 2: Imagotipo ganador del concurso.

De tal suerte que 14 años después, el rativa. Como parte del proceso, es ne-
MUNA ha logrado posicionarse den- cesario tener en cuenta las tendencias
tro del mercado de ofertas culturales de diseño, las demandas del mercado,
y a la vez ha conseguido cohesionarse la captación de nuevos públicos, los
internamente bajo un nuevo modelo medios de difusión y lograr así un ma-
de visión y entendimiento del queha- ridaje que permita obtener un híbrido
cer museístico como un proyecto in- lo suficientemente sólido que conserve
tegral. Todo esto debe verse reflejado el ADN corporativo de la marca pero
en la imagen y lenguaje gráfico que que posea una identidad propia.
el museo utiliza en sus comunicacio-
nes, tanto internas como externas. Es Desarrollo
en este sentido que se enmarca y se
contempla la necesidad de replantear El proceso de refresh de la marca
la imagen institucional de la mar- MUNA comenzó con un benchmar-
ca MUNA, sin alterar su esencia, a king dirigido a otras marcas den-
través de un refresh que englobe la tro del mercado cultural, esto para
evolución orgánica de la institución identificar los elementos de diseño,
y responda a los cambios del entorno. tanto de convergencia como de di-
vergencia con otras marcas. De igual
Se plantea entonces el trabajo de reco- manera, sirve como herramienta
nocer y conceptualizar los elementos para conocer las tendencias del di-
de cambio requeridos para cumplir seño de éstas y medir la posición y
con la reestilización que van más allá peso de nuestra marca dentro de la
del mero imagotipo, extendiéndose a la pluralidad de estilos, reconociendo
paleta cromática, tipografías, figuras y nuestras fortalezas y debilidades de
formas que perfilan la imagen corpo- cara a la competencia.

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Figura 3: Diferentes marcas contempladas dentro del proceso de benchmarking.

La asimilación del lenguaje gráfico Es con estos insumos que vamos a


acumulado después de este ejercicio la mesa de trabajo y diseccionamos
llevó a reflexionar acerca de los dife- nuestro imagotipo en tres partes:
rentes estilos gráficos y a sopesarlos un elemento gráfico, un elemento
para determinar cuál será el mejor tipográfico principal y uno secunda-
vehículo para nuestro mensaje. Así rio. Así, de manera individual, pero
hacemos un diagrama general, un siempre contemplando el todo, co-
punteo de aquellos elementos que menzamos a tratar cada elemento
pudieran favorecer nuestra marca y dentro del refresh.
cómo el posible resultado se adap-
taría a su medio; teniendo claro que Se decidió comenzar por el elemen-
este resultado, idealmente, debe su- to gráfico, un corte transversal de un
perar a su antecesor en su finalidad. caracol, que supone un elemento de

Figura 4: Comparativa del elemento gráfico anterior y el elemento reestilizado.

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por sí interesante de trabajar. Una po suficiente para sostenerse a lado


de sus principales cualidades es que de nuestro isotipo y que a la vez lo
posee suficiente peso para sostenerse complementara cohesionando la idea
por sí mismo, por lo que el trabajo de este nuevo enfoque.
que se efectúe sobre él debe respetar
esa virtud. Se hacen en un principio Así volvimos a la mesa de trabajo,
aproximaciones a lápiz, para luego al lápiz y al banco de fuentes tipo-
pasar a los programas digitales. El re- gráficas, para valorar las diferentes
sultado es una abstracción orgánica opciones que podían servir. Valga la
de dos cuerpos que se contrasta con aclaración que si bien se estaba «bus-
la incorporación de dos figuras ovoi- cando» una fuente tipográfica, no se
des complementarias. La conjunción hacía sin tener un norte claro, y es
de estas partes crea un ícono visual- que todo el trabajo anterior ya nos
mente atractivo, sólido y dinámico. hablaba del carácter que nuestro tra-
bajo reclamaba. Aproximadamente,
Con respecto a los elementos tipo- el 80% de las tipografías contempla-
gráficos, se tomó la decisión de hacer das fueron Sin Serifa, Bold o Demi.
una consulta vía redes sociales insti-
tucionales a este segmento de nuestro Entre las fuentes tipográficas investi-
público. De tal manera se planteó la gadas podemos mencionar la Futura,
siguiente pregunta, tanto en Facebook Univers, Din, entre otras. Finalmente,
como en Twitter, ¿Cómo nos identificas la fuente seleccionada es una Avant-
por Museo Nacional de Antropología Garde Gothic, demibold y en mayús-
Dr. David J. Guzmán o MUNA? El re- culas. Un tipo de palo seco, fuerte y
sultado de la encuesta fue: MUNA. moderno que permite equilibrar de
buena manera nuestro elemento orgá-
Esta encuesta estaba encaminada a nico y nos remite al carácter institu-
ayudarnos a determinar en este pun- cional académico de la marca y refuer-
to, qué tanto deberíamos alejarnos za el mensaje que deseamos enviar.
en términos de tipografías del origi-
nal dentro del refresh, y si debería- El estudio tipográfico no finalizó ahí,
mos conservar los dos cuerpos tipo- se consideró que había que añadir un
gráficos o sólo uno. La conclusión a elemento más, un elemento diferen-
la que se llegó fue mantener un único ciador que permitiera no sólo que la
cuerpo tipográfico, MUNA. De tal marca fuera diferente, sino también
manera que ahora el proceso de con- memorable. Por esto recurrimos a
ceptualización debía dirigirse a bus- un elemento encontrado durante el
car una tipografía que tuviera cuer- trabajo con el isotipo y los espacios

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negativos, teniendo presente que «el que esto permite que la transforma-
espacio en blanco debe ser conside- ción gráfica resulte menos traumáti-
rado como un elemento activo y no ca y se maximice su aceptación en el
como un fondo pasivo», como refería público objetivo.
Jan Tschiold.
Heredado del imagotipo inicial, to-
De tal suerte que este espacio se po- mamos el dorado, pero variamos
sitiva en una «a» muy estilizada, por en su tonalidad, incrementando la
lo que se decidió utilizar esta «a», saturación del amarillo para «ensu-
partiendo de la Avant Garde pero en ciarlo» un poco y obtener un nuevo
minúscula y modificando un poco el rango de vibraciones visuales. Ade-
anillo para superponerlo a la «N», más, agregamos el gris a la paleta, un
consiguiendo hacer un corte en el color neutro para generar balance,
asta de la misma para separar una le- separándonos del negro y del blanco.
tra de la otra.
Es así que el nuevo imagotipo se vis-
te en dos colores, gris al 80% para el
carácter diferenciador «a», y dorado
con mayor carga de magenta para la
sección tipográfica y el isotipo.

El imagotipo cuenta con dos varian-


tes, blanco y gris al 30% para el iso-
tipo y la sección tipográfica, ambas
manteniendo el carácter diferencia-
dor «a» en dorado.
Figura 5: Imagotipo final.
Conclusiones
Como uno de los pasos finales del
proceso de refresh, se trabajó en la El trabajo de refresh efectuado a la
paleta cromática que debería ves- marca MUNA responde a un proyec-
tir a nuestro imagotipo. Original- to de branding que se encamina al for-
mente, se conceptualizó en escala de talecimiento del vínculo entre marca
grises, tomando en cuenta que no se y consumidores, dando continuidad
estaba planteando una marca total- al proceso de fidelización del diverso
mente nueva, se decidió que no nos público visitante, logrando que final-
alejaríamos demasiado de la paleta mente se unifiquen los valores del
cromática del imagotipo original, ya museo con los del público.

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Lograr que la marca proyecte una pro- El quehacer del diseñador gráfi-
mesa de satisfacción como signo de un co in house de un museo es de-
estándar de calidad en los productos y mandante en cuanto a los niveles
servicios que el museo ofrece y brinda de creatividad exigidos, el target
es la meta de un planteamiento que para quienes lo trabajan debe es-
va más allá del mero grafismo, pero tar presente en todo momento,
que se ve representado por éste. De pues es exigente y el feedback que
allí la importancia que la representa- se obtiene de éste es casi inmedia-
ción gráfica, la marca, que se lanza al to y contundente. Los oleajes de
mercado de empresas culturales logre premura de la producción gráfica
permanecer en la mente del público y para los diferentes soportes tec-
se afiance, por lo que este refresh que se nológicos por los que se difunde
presenta más actual, abreviado y di- se contrastan con los valles de la
námico, deberá ser el renovado rostro preparación conceptual para las
de una institución con una sólida tra- diferentes muestras expositivas
yectoria que se plantea revigorizada que se llevan a cabo, dotando de
para abrazar a sus habituales públicos un particular ritmo la vida labo-
y adicionar nuevos. ral del diseñador.

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Hugo Orlando Villalta Guillén / Apuntes sobre el refrescamiento de marca 197


del Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán. pp. 186-195
PANELES INTERPRETATIVOS:
¿Diseño de «copiar y pegar»
o diseño responsable?

María Alicia Zaldaña


Dirección General de Patrimonio Cultural y Natural
Ministerio de Cultura, El Salvador
mzaldana@cultura.gob.sv
pp. 196 - 208
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

De acuerdo a Wucius Wong, «el diseño puede considerarse como la expresión


visual de una idea», desde este enfoque podríamos decir que el diseño gráfico
en los paneles interpretativos es una importante herramienta de la interpreta-
ción del patrimonio, porque a través de él se pueden comunicar los valores de
un sitio, lo que permite establecer un nexo emocional entre patrimonio y visi-
tante. El diseño de paneles interpretativos es todo un proceso, cuyo objetivo es
trasladar la información relevante del sitio, por medio de un diseño funcional,
que se lea y se asimile con facilidad, en el que el visitante invierta poco esfuerzo
en comprender. En esto último radica la responsabilidad social del diseñador
gráfico, específicamente el que trabaja en el campo del patrimonio.

Palabras clave: Diseño gráfico, interpretación del patrimonio, sendero inter-


pretativo, accesibilidad, educación informal.

Abstract

According to Wucius Wong, «Design can be considered as the visual expression


of an idea», from this point of view, it can be said that graphic design on inter-
pretative panels is an important tool for understanding cultural heritage, because 
of it, one can convey the values of a site, which establishes an emotional bond be-
tween the visitor and the cultural heritage. The design of interpretative panels is
a process, whose main objective is to transmit relevant information regarding the
site, through which a functional design that can be read and assimilated easily,
in which the visitor invests a small effort to understand. This is where the social
responsability of the graphic designer yields its product, specifically the one that
works with cultural heritage.

Keywords: Graphic design, cultural heritage, interpretation, interpretatve


path, accessibility, informal edcation.

María Alicia Zaldaña / Paneles interpretativos: ¿diseño de «copiar y pegar» o diseño responsable? 199
pp. 196-208
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Introducción manifestaciones tienen sus inicios en


la época prehistórica: en las pinturas
En octubre de 2012, gracias al apoyo rupestres y la escritura cuneiforme que
del director nacional de Patrimonio fue la primera forma de lenguaje escri-
de ese momento, Arq. Gustavo Milán, to y que, a su vez, junto a la escritura
tuve la oportunidad de participar en egipcia y los alfabetos fenicio, griego y
el taller virtual «Cédulas expositivas etrusco, sirvieron de inspiración para
claras, atractivas y efectivas», organi- el desarrollo del alfabeto romano usa-
zado por el Instituto Latinoamerica- do actualmente (Perfect, 1994).
no de Museos (ILAM), impartido por
la museóloga y museógrafa argentina
Patricia Ceci, especialista que ha de-
sarrollado una importante trayectoria
en materia de museos y patrimonio
en América Latina y Europa; esta ca-
pacitación me marcó profundamente
al hacerme comprender que mi tra-
bajo constituye una importante he-
rramienta para el aprendizaje de los
Figura 1: Pintura rupestre en el Sitio Arqueo-
visitantes. Con toda honestidad reco- lógico Gruta del Espíritu Santo, Corinto.
nozco que antes únicamente buscaba
la aceptación del público al aspecto
visual de mis propuestas. A través del tiempo, las formas de
expresión gráfica han evolucionado,
Este artículo pretende ser una guía destacan colectivos e individuos que
básica para quienes estén interesados han generado tendencias a través de
en aplicar técnicas responsables para sus formas de expresión, las cuales
el diseño de paneles interpretativos y muchas veces pasaron a ser estilos
cédulas, también invita a investigar que marcaron determinadas época
más sobre este tema. mientras que en otra, se convierten
en objeto de estudio y evolución a
El diseño gráfico como disciplina través de los años.

El diseño gráfico tiene sus orígenes Pese a lo anteriormente expuesto, el di-


en las necesidades del ser humano de seño gráfico como tal es una disciplina
expresar visualmente ideas y concep- reciente, ya que sus primeros estudios
tos y guardar en su memoria, cierta fueron en la Bauhaus, escuela alemana
información de manera gráfica; estas de artes visuales, abierta en 1919. Su de-

200 María Alicia Zaldaña / Paneles interpretativos: ¿diseño de «copiar y pegar» o diseño responsable?
pp. 196-208
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nominación fue acuñada en 1922, por y a desempeñar un papel activo en el


William Addison Dwiggins (Meggs, equipo, sin limitarnos a copiar y pe-
2009), un reconocido diseñador de li- gar la información.
bros; sin embargo, el uso del término
«diseño gráfico» fue generalizado des- Diseño de paneles interpretativos
pués de la II Guerra Mundial, a partir
de la segunda mitad del siglo XX, pe- De acuerdo a Héctor Guillermo Ba-
riodo en el que la disciplina mostró un zán (2013): «Los paneles interpretati-
acelerado desarrollo debido en buena vos cumplen la función de explicar a
parte a la amplia gama de áreas de ac- los visitantes los valores de un lugar
tuación profesional y al desarrollo de concreto»; y son un medio que la In-
nuevas tecnologías. terpretación del Patrimonio utiliza
para dar a conocer un bien patrimo-
Wucius Wong (1992) plantea que «el nial. Conviene aclarar que la Inter-
diseño puede considerarse como la pretación del Patrimonio, de acuer-
expresión visual de una idea. La idea do a Freeman Tilden (1957), es «una
es transmitida en forma de composi- actividad educativa que pretende
ción». En este sentido, un diseño pue- revelar significados e interrelaciones
de ser un medio de comunicación so- mediante el uso de objetos originales,
cial de gran valor o una herramienta experiencias de primera mano y me-
de persuasión para el consumismo; en dios ilustrativos, en lugar de simple-
el caso de los materiales gráficos uti- mente transmitir la información de
lizados en exposiciones y en espacios los hechos». Tilden es considerado el
patrimoniales, su objetivo primordial padre de esta actividad.
es comunicar cultura, lo que hace que
sea uno de los elementos de mayor La Asociación para la Interpretación
peso en la trasmisión de mensajes. del Patrimonio define el término
como «el arte de revelar in situ el sig-
Asimismo, la responsabilidad del nificado del legado natural, cultural o
diseñador gráfico es grande porque histórico, al público que visita esos lu-
cuando el diseño es aplicado en un gares en su tiempo de ocio» Recupe-
contexto cultural, se convierte en un rado de: http://www.interpretacion-
recurso importante para contribuir delpatrimonio.com/es/definiciones.
a la asimilación y apropiación de los
elementos de identidad, así como a la La elaboración de paneles interpreta-
sensibilización y puesta en valor de tivos es trabajo en equipo, pero lo que
los mismos. Esto obliga a involucrar- respecta al mensaje que se quiere tras-
nos emocionalmente con el proyecto mitir, la responsabilidad primordial

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es compartida entre el curador y el di- del visitante.


señador, si bien los contenidos deben
ser buenos, la composición también Un mensaje directo se logra a través
juega un papel importante, porque el de un diseño limpio, con el uso de
producto final se convierte en una he- los elementos necesarios, tipografía
rramienta de educación informal. y alineación accesibles, textos breves,
armonía, contraste y otros elementos
Si partimos del punto que la lectura del diseño gráfico aplicados a con-
es un proceso complejo que implica ciencia; completa razón tenía Mies
la fonación, el intelecto, la memoria van der Rohe, padre del minimalis-
y la comprensión (Ceci, 2012), habrá mo, cuando decía «menos es más»,
que tener varias consideraciones en porque menos elementos comunica-
el momento de elaborar los conteni- rán más y cuanto más saturado sea
dos para un recorrido. El diseño jue- un diseño, habrá más factores de dis-
ga un papel importante, de tal for- tracción y menos posibilidades para
ma que se procure ser lo más directo la concentración.
posible para trasmitir el mensaje; de
esta manera se contribuirá a minimi- Por ello es importante que los dise-
zar el agotamiento intelectual y físico ñadores gráficos que trabajamos en

Figura 2: Panel interpretativo en Reserva Dehesa La Vacante, Aljarafe-Doñana, Sevilla, España.

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parques arqueológicos y museos co- 2. Las imágenes son apoyos im-


nozcamos sobre la interpretación del portantes para complementar
patrimonio, disciplina considerada el texto, Silvia Ramírez cita «la
como «un proceso de comunicación imagen puede estallar un sinfín
estratégica que se desarrolla en fun- de significados para el visitante,
ción del público al que va dirigido las palabras ayudan a reforzar,
(visitantes) y el recurso patrimonial, clarificar y decodificar la imagen
utilizando las técnicas y los medios (Beverly Serell, 1996)».
más adecuados» (Asociación para la
Interpretación del Patrimonio); esto 3. Respecto al contenido, Scottish
nos permitirá ser más juiciosos con Natural Heritage (recuperado
nuestra labor y con los contenidos de: https://www.nature.scot/) su-
que recibimos porque, como parte de giere que una buena edad de lec-
un equipo, estamos comprometidos tura es entre los nueve y 12 años,
en la comunicación del patrimonio porque «escribir para este nivel
en todos los sentidos. requiere muy pocos términos
técnicos o científicos, y es fácil
Comparto algunos criterios conside- de entender para la mayoría de
rados de mucha utilidad para el diseño niños mayores y adultos».
de paneles interpretativos efectivos:
4. Se debe cuidar mucho la forma (di-
1. Guerra y otros (2008), recomiendan seño), ya que un texto bien presenta-
que no deben superar las 70 palabras do favorecerá la lectura y compresión
en paradas de senderos interpretati- de todas las personas (recuperado de:
vos y miradores y 90 en cédulas de https://www.nature.scot/), evitar el
museos, aunque otros autores como uso de imágenes como fondo de tex-
la Scottish Natural Heritage (recupe- tos es importante porque permite
rado de: https://www.nature.scot/) la limpieza y el contraste necesarios
sugiere que los paneles interpretati- para una lectura efectiva.
vos no deben tener más de 200 pa-
labras. En lo personal, considero que 5. En el caso de las infografías, resul-
entre 70 y 100 palabras (incluido el tan ser un excelente recurso para
tema) son una buena cantidad para recrear procesos, pero no se debe
un panel, ya que en El Salvador, la abusar de ellas, se podrán ubicar
mayoría de las personas no leen, me- una o dos, dependiendo la longi-
nos si lo que tienen ante sus ojos son tud del recorrido, en espacios am-
grandes masas de textos con peque- plios, de tal manera que no afec-
ños caracteres. ten la circulación (Ceci, 2012).

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6. Los recursos discursivos son una de una línea a la siguiente, ya que


importante herramienta de la in- así es la forma en que escribimos
terpretación del patrimonio que habitualmente (Ceci, 2012). «Desde
aportan atractivo y facilitan la el año 500 a.C., aproximadamente,
comprensión de contenidos; esto la dirección de la escritura se invir-
genera mayor interés en el visitan- tió y se leyó de izquierda a dere-
te y hace que se involucre emo- cha» (Perfect, 1994).
cionalmente con el sitio, algunos
recursos discursivos son: compa- 11. El contraste es muy importante
raciones, ejemplos, expectativa, para facilitar la lectura, lo ideal
preguntas, equivalencias y por- es colocar texto negro sobre fon-
centajes, metáforas, entre otros do blanco (Ayuntamiento de Al-
(Ceci, 2012). bacete, 2007), pero se pueden tra-
bajar variantes, siempre y cuando
7. Los niveles de lectura son otro el contraste entre color de texto y
recurso valioso en un texto, Pa- color de fondo sea alto y facilite
tricia Ceci (2012) los define como la lectura.
«palabras destacadas dentro del
cuerpo de texto que permiten fi- Legibilidad y lecturabilidad
jar conceptos e ideas en las perso-
nas que leen un panel». Patricia Ceci (2012) define legibilidad
como «el conjunto de características
8. El tema del panel o de la cédula tipográficas del texto escrito que per-
irá en forma de oración comple- miten leerlo con facilidad». Un texto
ta, formada por sujeto, verbo y legible es el que se destaca respecto
predicado y constituirá una sín- al fondo porque hay contraste entre
tesis del mensaje (Bazán, 2013). los dos colores, empleo de tipografías
de Palo Seco, no abuso de mayúscu-
9. Jorge Morales (2008) sugiere las, negritas e itálicas; alineación a
que el mensaje del panel convie- la izquierda, tamaño de letra consi-
ne que sea atractivo, breve, claro derable, líneas de texto moderadas,
y directo. espaciado entre letras adecuado e
interlineado proporcional al tamaño
10. Los textos se compondrán de pá- de letra (Ceci, 2012).
rrafos cortos, de 14 a 20 palabras
cada uno, como mucho 30 palabras La legibilidad también está relaciona-
por párrafo, alineados a la izquier- da con los materiales empleados para
da para facilitar la lectura y pasar obtener el producto final; un panel

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interpretativo no debe tener acabado Aplicar los criterios de legibilidad


brillante, por esta razón se sugieren y lecturabilidad contribuye, ade-
los materiales y acabados mate, ya que más, a la accesibilidad (Ceci, 2012),
los acabados y materiales con textura ya que un texto limpio, contrastan-
restan legibilidad por lo que se debe te y con lenguaje sencillo facilita la
optar por papeles lisos y fondos planos lectura a personas con diferentes
para los textos (Ceci, 2012). tipos de discapacidad (Centro de
Recuperación de Personas con Dis-
El término lecturabilidad es poco capacidad Física, 2007), porque les
utilizado y muchas veces confundi- exigirá menos esfuerzo que un texto
do con legibilidad, pero se refiere a con alineación justificada, palabras
la comprensión de la información técnicas y con una imagen de fondo,
(Ceci, 2012). En este sentido, un tex- por decir un ejemplo.
to puede ser legible pero no se pue-
de comprender; términos técnicos, Sara Coma y Laura Rovira sugie-
científicos y palabras largas y com- ren que no hay que perder de vis-
plejas restan lecturabilidad a un pa- ta que gramaticalmente, el lenguaje
nel interpretativo. debe ser correcto (recuperado de:
https://sites.google.com/site/redaces-
pecializada/home/26-como-elabora-
mos-la-carteleria-de-un-museo); en
este tipo de trabajos es habitual en-
Figura 3: Es más fácil comprender si en vez del contrar algunos textos que mezclan
periodo Clásico se lee «hace unos 1400 años». formas verbales en presente históri-
co con formas verbales en pasado,
Es importante tener en cuenta cier- por ejemplo «en 1492 llega Cristóbal
tas herramientas, en el caso de los Colón y descubrió América», nues-
sinónimos, siempre se debe usar la tro compromiso es abordar la mejor
palabra más familiar al lenguaje coti- alternativa para la corrección. La
diano; respecto a los periodos cultu- eficacia de la comunicación gráfica
rales, es más fácil comprender cuan- no depende sólo de lo visual.
do se dice «hace más de 1400 años»,
que decir «en el periodo Clásico», Lo anterior demuestra que la legibili-
los dichos y refranes locales es me- dad y la lecturabilidad son dos impor-
jor evitarlos porque no siempre son tantes elementos para comprender el
comprensibles a personas extranjeras mensaje o la idea que se quiere revelar
o de otras regiones (Ceci, 2012). a través de los paneles interpretativos.

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Estudio de caso: Sendero Inter- aprendidos durante el taller, como


pretativo del Parque Arqueoló- el tema de cada panel que se trans-
gico Joya de Cerén formó en una oración completa con
sujeto, verbo y predicado.
El taller virtual denominado «Cé-
dulas expositivas claras, atractivas y
efectivas» impartido por el Instituto
Latinoamericano de Museos (ILAM)
bajo la tutela de la museóloga y mu-
seógrafa argentina Patricia Ceci, fue
realizado en octubre y noviembre de
2012; en él se desarrollaron las com-
petencias para generar textos inter-
pretativos. El trabajo final del taller
consistía en la elaboración de una
Figura 4: Tipografía empleada en el diseño
propuesta de cédula o de panel inter- de paneles interpretativos para el sendero
pretativo en el que se aplicarían los de Joya de Cerén.
conocimientos adquiridos.
El diseño fue muy básico, constaba de
Seleccioné el proyecto de Joya de Ce- tema en español, dos masas de texto
rén porque lo consideré oportuno. (español e inglés) y epígrafe; se em-
En esos días había recibido los con- pleó la tipografía Syntax LT Std con
tenidos finales para diseñar los pane- diferentes cuerpos, utilizados para
les para el sendero interpretativo del destacar los niveles de lectura citados
Parque Arqueológico Joya de Cerén, en criterios anteriormente mencio-
el único declarado Patrimonio Mun- nados, en el apartado de Diseño de
dial por la UNESCO en El Salvador. Paneles Interpretativos, además de
En dicha iniciativa, tuve el honor de incorporar los logotipos de UNES-
contar con la maestra Ceci como ase- CO y Patrimonio Mundial.
sora de mi propuesta de diseño que
fue aprobada por la Dirección Na- Los colores empleados fueron blan-
cional de Patrimonio y constituyó el co antiguo como color de fondo, con
diseño final de un proyecto trabajado código CMYK 3/6/15/0 y rojo oscu-
entre agosto y diciembre de 2012. ro como fondo del tema, con código
CMYK 27/90/97/42. La selección de
Los textos fueron elaborados por el colores fue inspirada en la cerámica es-
arqueólogo Mtro. Roberto Gallardo, tilo Copador, encontrada durante las
con quien se acordó aplicar criterios excavaciones en el sitio arqueológico.

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Los textos fueron alineados a la iz- facilitarle a la gente la comprensión


quierda, por las razones que expo- de conceptos nuevos» (Ceci, 2012),
níamos en el punto 10 del apartado en el caso de este panel, se empleó
de Diseño de paneles interpreta- una pregunta.
tivos. Ese motivo se ha constituido
como criterio de la Interpretación Se incorporó una ilustración muy
del Patrimonio. bien lograda, elaborada por la ar-
queóloga e ilustradora Mtra. Claudia
El tema en español se destacó en un Alfaro Moisa del Museo Nacional de
tamaño bastante superior al resto Antropología David J. Guzmán; ade-
de textos. El texto en español se tra- más se integraron fotografías de tres
bajó en color negro con 55 puntos , piezas arqueológicas procedentes de
mientras que el contenido en inglés cada conjunto.
se trabajó con 48 puntos en color
gris oscuro. Los epígrafes o pies de Respecto a la instalación de los paneles,
imagen eran de 35 puntos en itálica, se optó por mesas interpretativas, ya
sobre un rectángulo beige CMYK que visualmente son menos contami-
9/23/36/1. nantes que los rótulos verticales, ade-
más facilitan el proceso de compren-
Se destacaron niveles de lectura en sión porque permiten comparar el bien
palabras o ideas que se querían re- cultural expuesto y la información del
saltar. Consiguiendo con esto que el panel con menor esfuerzo físico.
visitante que no lee toda la informa-
ción se lleve una noción de lo que Se definió el diseño aprobado como
vio y reforzando conceptos entre formato para todos los paneles inter-
quienes sí leen los paneles. pretativos del sendero por razones de
imagen. Sus dimensiones eran 1.60
En algunos paneles se emplearon re- x 0.60 m, y se consideró establecerlo
cursos discursivos, «textos que tie- como línea gráfica de los parques ar-
nen por finalidad aportar atractivo y queológicos del Ministerio de Cultura.

Figura 5: Los textos en negrita son los niveles de lectura que, en este caso, sirvieron para destacar
un elemento importante de la estructura conocida como la casa de la chamana.

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Figura 6: Panel interpretativo complejo 1. Parque Arqueológico Joya de Cerén.

Estoy casada con la idea que los par- Lamentablemente, muchos diseñado-
ques del Estado deben tener unifor- res nos acomodamos a crear en base a
midad en la línea gráfica porque esta lo que consideramos que al público le
cualidad fortalece la imagen y los di- gusta; reflexionando muy pocas veces
ferencia de otros parques; el color y la si realmente el público comprende lo
iconografía en sus logotipos son los que queremos informar.
rasgos distintivos de cada uno de ellos.
Otro error garrafal que se suele co-
Conclusiones meter es diseñar en busca de una
aprobación, cuando lo lógico es de-
Inicialmente, surgieron críticas sin sarrollar una propuesta de diseño
argumento a este diseño por la simpli- en la que cada elemento tenga una
cidad, lo cual es comprensible dada la razón; este será el punto medular
tradición de diseñar paneles sin crite- del argumento para defender nues-
rios técnicos que tenemos en El Salva- tra propuesta.
dor, ya que a nivel local es limitadísi-
ma la oferta académica que permite la La mayoría hemos caído en hacer di-
especialización en campos específicos seños saturados de color, de formas,
del patrimonio. de tipografías, de textos con imáge-
nes de fondo, entre otros, y todo por
Otro aspecto señalado fue la alineación satisfacer preferencias estéticas sin
de textos a la izquierda porque se consi- fundamento que no proceden de es-
dera poco estética o rara, pero es la orien- pecialistas en el campo.
tación más práctica para el proceso de la
lectura, el cual que se ejecuta con menos Sin embargo, la necesidad de cono-
esfuerzo y requiere menos tiempo. cimiento no siempre queda satisfe-

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cha porque un diseño no sólo debe cada elemento del paisaje, por lo que
ser atractivo, sino que debe ser fun- se deben considerar varios factores
cional ante todo, en el sentido que en el proceso de diseño que consti-
logre el objetivo de comunicar un tuirán las herramientas para obtener
mensaje de manera directa, evitan- un producto funcional.
do contaminantes visuales que dis-
traigan la atención del mensaje que Como diseñadores gráficos en este
se quiere dar. campo, tenemos una responsabi-
lidad adicional, se trata de involu-
No hay que perder de vista que los crarnos un poco más en nuestros
textos y cedularios son el enlace entre proyectos. Nuestra labor no puede
espacio cultural y el visitante, porque resumirse a «copiar y pegar», nues-
a través de ellos se comunica la im- tro compromiso es la comunicación
portancia y esencia de cada objeto o del panel en conjunto.

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pp. 196-208
EL PENSADOR
DE MESOAMÉRICA:
El primer objeto (falso) del Museo Peabody
de la Universidad de Harvard
(1846- 1866)

Daniel Schávelzon
Centro de Arqueología Urbana, Universidad de Buenos Aires
dschavelzon@fibertel.com.ar
pp. 209 - 225
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

¿Es posible que la primera figura de cerámica de Mesoamérica que ingresó al Mu-
seo Peabody de la Universidad de Harvard haya sido falsa?, ¿el museo más signifi-
cativo para la construcción de la arqueología como ciencia pudo equivocarse así?

Una cerámica atribuida al occidente de México que se exhibe en la primera


vitrina que ve el visitante al lugar ingresó al ser fundado en 1866. Fue donada
por el general Caleb Cushing como recuerdo de su participación en la guerra
entre ambos países en 1846-47. Se analiza su significado como símbolo y pieza
de museo más que como falsificación, ya que provino de un contexto donde
eran habituales las falsificaciones desde hacía años.

Palabras clave: México, Mesoamérica, cerámica, Museo Peabody, falsifica-


ciones.

Abstract

Is it possible that the first ceramic figurine from Mesoamerica that entered the
Peabody Museum of Harvard University has been a fake? A pottery attributed
to the Pre-Columbian West of Mexico that is exhibited in the first showcase
that the visitor sees, entered the museum in 1866. It was donated by General
Caleb Cushing as a reminder of his participation in the war between the two
countries in 1846-47 in which he was part of the military invasion. Its meaning
as a symbol and museum piece is analyzed rather than as a fake, and the con-
text from which it originated where fakes were already common for years.

Keywords: Mexico, Mesoamerica, pottery figurine, Peabody Museum, fakes.

212 Daniel Schávelzon / El pensador de Mesoamérica: El primer objeto (falso)


del Museo Peabody de la Universidad de Harvard (1846-1866). pp. 209-225
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Presentación posición Colombina, de 1892, una


serie de grandes ladrillos cerámicos
«¿El Pensador hecho por Auguste Ro- de Palenque absurdamente falsos y
din, estará pensando, o sólo duerme?» publicó un gran libro para destacar-
Mario Sabugo, 2017. los (Chavero y Baranda, 1892, Paso y
Troncoso, 1892). Si se equivocaban
¿Es posible que el Museo Peabody de ellos también lo podrían hacer ter-
la Universidad de Harvard, iniciador ceros. Lo que nos interesa es que ese
en América de la museología de obje- objeto es una verdadera pieza de mu-
tos arqueológicos y de la arqueología seo en el sentido más moderno de la
que llamamos científica, haya comen- palabra; nos enfrenta a muchos dis-
zado con una falsificación provenien- cursos que se entrecruzan: la difícil
te de México?, ¿que aun esa pieza, al historia entre dos países, las largas
menos con fuertes dudas de su auten- polémicas por las piezas arqueológi-
ticidad, figure en la primera vitrina cas y su repatriación en el mensaje
como inicio de su propia historia?, ¿y histórico que el museo trasmite, nos
que se la exhiba pese a que fue donada enfrenta con la historia de las falsifi-
nada menos por quien la llevó como caciones y con la mirada que se tuvo
recuerdo de la guerra entre ambos en cada época del pasado y, más que
países? Al plantearse las cosas en esos nada, nos enfrenta con la historia de
términos, parece una situación grotes- una institución que definió la antro-
ca, que seguramente pasó desapercibi- pología y la arqueología del siglo XIX
da. Quizás las cosas sean diferentes, a y buena parte del XX.
lo mejor resulta que la cerámica, pese
a todo lo extraña que es, resulta no Para el visitante significa mucho más
habitual pero verdadera, pero eso no de lo que muestra en su sobria pre-
cambiaría su significado histórico. sentación y escueta descripción en la
que no se dice la fecha de donación
Lo que importa, en última instan- ni las dudas que aquí presentamos
cia y para el mensaje del museo, no (Quilter, comunicación personal,
es la figura en sí misma, tampoco la 2017). Es una muy probable falsifica-
época en que llegó al museo y que no ción pero pese a eso debe exhibirse
imaginaran que el objeto podía no por la historia que conlleva encima;
ser antiguo, ya que en ese momento aunque debería decirse que no es mu-
había falsificaciones en todos los mu- cho más antigua que la fecha en que
seos. Valga de ejemplo que en 1892, fue comprada en México y llevada a
el gobierno de México a través de su Estados Unidos. No es una discusión
Museo Nacional envió a la gran Ex- sobre el patrimonio, ya que para 1846

Daniel Schávelzon / El pensador de Mesoamérica: El primer objeto (falso) 213


del Museo Peabody de la Universidad de Harvard (1846-1866). pp. 209-225
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poco podía decirse, asimismo sobre mócrata de línea dura, quien muchas
la actitud apropiadora de los pasados veces dio su apoyo al esclavismo. Se
ajenos –que se estaba ocupando mili- le ha señalado como un impulsor de
tarmente-, esas serían discusiones ul- la guerra contra México en los años
teriores en el tiempo; es un tema de 1846-1848 aunque su estadía fue sólo
museología y de significados. durante 1847. Cushing no fue envia-
do a aquel evento como militar activo
La pieza n°. 67-35-20/979 fue donada sino que reunió fondos privados para
por un militar que estuvo poco en armar su propio ejército, es decir, era
México, Caleb Cushing (1800-1879). un oficial voluntario. De este modo,
La pieza pasó a ser de su propiedad llevó su grupo hacia el sur, aunque no
durante la guerra e invasión de Es- participó en ninguna acción armada;
tados Unidos a ese país, o al menos ingresó a la ciudad de México cuando
así lo atribuye la cartelería del mu- ya todo había terminado. Por tanto,
seo. La estadía de Cushing se limitó su papel no fue glorioso ni siquiera
a los años 1846-1847. La pieza es con- para los invasores.
siderada como el objeto inicial de las
colecciones del museo y su estado de Antes y después, tuvo una vida políti-
conservación es muy bueno. La pieza ca hiperactiva, perdió varias eleccio-
mide 21.5 x 13.5 x 10.8 cm y tiene el nes y ganó muchas otras. Además, lo-
número 979 sobre el brazo. gró establecer el comercio sistemático
con China en 1844, tuvo injerencia en
El brigadier general la Guerra de Secesión y fue quien es-
Caleb Cushing tableció, en 1868, el acuerdo con Co-
lombia para hacer el Canal de Pana-
La persona a quien se le atribuye la má. Fue autor de varios libros, mucha
donación del objeto es el brigadier legislación y los papeles relativos a sus
general Caleb Cushing, quien en- múltiples recorridos por el mundo
tregó la pieza en 1866. Aunque no han sido publicados en forma recien-
figura entre los grandes nombres de teo al menos son accesibles (Fuess,
la historia de Estados Unidos, fue 1923; Belohlaveck, 2005; Library of
un personaje destacado de su tiem- Congress, 2006).
po: un político de amplias capaci-
dades de negociación comercial y Siendo joven, debido a sus viajes a
geoestratégicas, militar y graduado España, su papel en México y su asig-
de la Universidad de Harvard. Tuvo nación a la embajada en Colombia es
papeles diversos en la política de su muy probable que hablara algo de es-
país, aunque básicamente fue un de- pañol. En sus papeles no hay nada en

214 Daniel Schávelzon / El pensador de Mesoamérica: El primer objeto (falso)


del Museo Peabody de la Universidad de Harvard (1846-1866). pp. 209-225
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español, pese a ser 120.000 documen- la regalaron durante o después de su


tos conservados. Salvo por su relación viaje; lo importante es que la llevó a su
con Bancroft, no hay contacto con ar- país y, finalmente, la donó al museo de
queólogos o antropólogos que hayamos su universidad al ser creado en 1866,
podido observar ni nada relacionado a iniciando una colección que llegó al
este interés o al objeto en particular. presente. Pero algunos datos observa-
bles permiten suponer que no fue la
Por lo anterior, ahora resulta muy di- «pieza N°. 1» sino la 979 y que, incluso,
fícil saber cómo adquirió esa cerámi- haya llegado más tarde. Sólo una revi-
ca, si fue la única o hubo otras, o si se sión intensiva de los documentos del

Figura 1: Cerámica exhibida en el Museo Peabody, adjudicada al occidente de México, ingresada en 1866.
A la derecha, una pieza auténtica de Jalisco en postura similar (Museo de la ciudad de Los Angeles).

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museo permitiría definir más acerta- tudios de Antonio León y Gama sobre
damente algún otro detalle. <<Las dos piedras>> de 1832, halla­das
en el Zócalo de México. El anticua-
La arqueología en 1847 y 1866 rismo había estado en manos del ca-
pitán Dupaix, Luciano Castañeda y
Si la pieza efectivamente la adquirió media docena más de buenos ilustra-
Cushing en 1847, la arqueología sim- dos (Bernal, 1979). Existía el Museo
plemente no existía, en ese momento Nacional por cierto, pero sus imáge-
nadie podía haberlo asesorado bien, nes nos muestran que ya la verdad y la
ni en México ni en Estados Unidos, mentira eran una enorme confusión.
ya que los eruditos también se llena- Pertres, en Francia, había iniciado su
ron de objetos falsos como hemos vis- trabajo en 1859 con absoluta incredu-
to. Los trabajos de campo no habían lidad de su entorno, Huxley y Darwin
comenzado y en México discutían harían públicos sus trabajos en la dé-
entre sí media docena de eruditos. Ni cada siguiente. Por eso, Glyn Daniel
siquiera George Squier había iniciado diría que fue el momento en que se
sus viajes arqueológicos por Estados arribó a «La mayoría de edad de la ar-
Unidos y luego por América Latina, queología» (1974, p. 109).
lo hizo entre 1852 y 1858. En el mun-
do, Schliemann, habitualmente con- ¿Qué era la arqueología en 1866
siderado el iniciador de este campo cuando Cushing donó la pieza? O
científico comenzó sus publicaciones mejor sería preguntarse: ¿qué se sa-
en 1868; el iniciador de la antropolo- bía acerca de la cerámica mexicana (o
gía, Edward Tylor, publicaría su libro mesoamericana) prehispánica como
sobre México en 1871, después de su para que se pudiera evaluar si algo
viaje en 1856, pero sólo diez años más era o no auténtico? La verdad es que
tarde se animaría a decir que «La his- si queremos centrarnos en el occi-
toria y la prehistoria del hombre han dente de México, creo que para ese
ocupado sus lugares correspondientes momento no se sabía absolutamente
en el sistema general del conocimien- nada. El Museo Peabody se fundó,
to» (Tylor, 1871; Daniel, 1974). Y val- precisamente, en el momento en que
dría destacar su dicho que en México se iniciaba el gran cambio en la ma-
había falsificaciones de cerámica y, en nera de ver y entender el pasado ame-
especial, de obsidiana de las que des- ricano en Estados Unidos y de toda
pués vio ejemplos en colecciones de América. Una descripción indica que
Europa. Los tiempos pioneros de los «el museo se inició con sólo cincuen-
ilustrados mexicanos ya habían pasa- ta objetos en una vitrina reunidos
do, así como también pasaron los es- por diferentes lugares del campus»

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(Browman y Williams, 2013. p. 83). más o menos conocedores. El propio


Es cierto que gracias a la acción de Waldeck, quien tanto viajó y escribió
Jeffries Wyman, su primer director, en esos años, compró un códice falso
creció tan rápido que en pocos años hacia 1822.Años más tarde, la nueva
ya no cabía en su edificio (Browman, historia de la arqueología encarada
2002). Desde 1853, Carl Berendt ya básicamente por el libro de Alain
compraba objetos para los museos Schnapp en 1993 (1997), abriría más
americanos y adquirió muchísimos el tema de la cronología del desarro-
en México pero eran básicamente to- llo de la especialidad al incorporar
dos maya. La época de las grandes ad- en la historia de la arqueología a los
quisiciones comenzaría poco después países no occidentales y los fuertes
de fundado el museo, precisamente precedentes del Renacimiento; pero
para construir la imagen de América la interpretación general no se modi-
Latina que estaba interesada en tener ficó sobre esta etapa. El fenómeno se
Estados Unidos (Hinsley, 1981). dio en forma simultánea en casi todo
el mundo (Schávelzon, 2004).
En ese momento, no importaba
mucho si eran falsos o verdaderos, Entre las transformaciones vividas
ya que nadie podía determinarlo y en esta región en la compleja década
las copias y moldes eran habituales de 1860, recordemos que se produjo
(Fane, 1993). Si el primer arqueólogo la invasión francesa a México para
considerado científico en México fue imponer a Maximiliano de Austria
Désiré Charnay (primero en publi- como rey. Eso, quizás absurdamente,
car fotos de ruinas en 1862-1863 ex- dio origen al americanismo europeo
cavadas por él mismo) incluyó entre en América y en Francia, y a las dos
lo que había excavado piezas falsas, primeras comisiones, una mexicana y
nadie podría quejarse de que el Mu- otra francesa dedicadas puramente a
seo Nacional ilustrara sus libros con la arqueología. Se iniciaron los viajes
falsificaciones (Schávelzon, 2012). La sistemáticos de especialistas, el mon-
etapa fue considerada por Gordon taje y exhibición de colecciones, las
Willey y Jeremy Sabloff (1974) dentro publicaciones y, por supuesto, se con-
de su período Descriptivo-clasifica- solidó el mercado de lo falso (Schá-
torio entre 1840 y 1914; una mirada velzon, 1994, 2003).
más aguda nos indica que entre 1865
y 1875 todo cambió profundamente. Entre los viajes asombrados de J. L.
Para los inicios en la década de 1840, Stephens y F. Catherwood de 1840 y
lo que aún había eran sólo algunos 1842 y los de excavación de Auguste
coleccionistas entre viajeros curiosos, Le Plongeon para 1870, nació la ar-

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queología y murió el anticuarismo (Bernal, 1979). Precisamente, es por


(Bernal, 1977, p.19 y 1979). El colec- eso que llama la atención este solita-
cionismo no llegó a su mayor inten- rio objeto al que parecería que nadie
sidad porque el mercado de las an- le ha prestado la atención que merece.
tigüedades quedó bien establecido
(Mogne, 1987; Sellen, 2000, 2005). Las falsificaciones en México
Incluso quienes no hacían excava-
ciones lograron un rigor sistemático No debe sonar extraño que cuando
en sus análisis, por ejemplo, el caso Cushing fue a México ya existieran
de Eduard Seler o los estudiosos ger- objetos arqueológicos falsos, hechos
manos de los códices e inscripciones a imitación de los antiguos, para ser
mayas. La nueva etapa, producto vendidos al naciente mercado inter-
de la inversión de dinero hecha por nacional (Schávelzon, 2009 y 2012).
universidades del exterior en inves- Por lo general, la bibliografía ha ten­
tigaciones y restauraciones, se inició dido a creer que eso fue un fenómeno
más tarde, precisamente por impulso más moderno, pero los estudios han
del Museo Peabody, en las ruinas de mostrado que incluso las ideas de
Copán en Honduras. La edición del Leopoldo Batres –primero en publi­
enorme volumen inicial de la serie de car un libro sobre el tema en 1901–,
memorias de dicho museo dedicado o los ya citados escritos anteriores a
a Honduras fue un buen momento William Holmes tenían razón en las
para mostrar que el cambio estaba fechas que aceptaban. Para la déca-
bien establecido para 1896. William da de 1860 había falsificaciones, al
Holmes sería el primero en publi- menos en México, de extraordinaria
car académicamente sobre las falsi- calidad, al grado que aún no se han
ficaciones de México, por lo visto el logrado diferenciar muchas de ellas
mercado de lo falso había prosperado de los originales (Pasztory, 1982).
muchoya que tuvo que poner en evi- Es decir que cuando Cushing paseó
dencia a amigos e instituciones (Hol- gallardo por la ciudad y se llevó un
mes, 1885, 1889 y 1916). recuerdo, bien pudieron engañarlo,
más cuando la pieza fue definida por
Harvard fue uno de los mayores im- quien la clasificara como proveniente
pulsores, de los más sistemáticos e del Occidente de México. No resul-
importantes como institución uni- ta ingenuo pensar que a un general
versitaria, de las nuevas corrientes invasor era muy posible mentirle sin
de pensamiento arqueológico, ins- escrúpulos. Finalmente, no fue un
taurando o ayudando a imponer una coleccionista o interesado en anti-
nueva manera de estudiar el pasado güedades de los países que recorría.

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Hoy entendemos que las falsifica­ finales del siglo XVIII, la que inun-
ciones nacieron como simples co- dó el mundo engañando a expertos
pias no sólo de objetos prehispánicos conocedores antes del final del siglo
sino también de europeos extraños XIX (Solís, 1979).
(Schável­zon, 2006) que, en las manos
de artí­fices de la cerámica o la piedra, La pieza sea del occidente de Mé-
se lo­
graron tanto maravillas como xico (Nayarit, Colima y Jalisco) re-
burdas imitaciones que tardaron mu­ sulta casi un eufemismo para decir
chos años para lograr identificarse que no se tiene muy claro de dón-
como falsas. Incluso, se llegó a inven- de viene. Es un nombre genérico
tar un estilo, la llamada Cerámica y ya permitido que denominaba
negra de Tlatelolco (aunque en gran un enorme territorio con muchos
parte es roja oscura) producida desde siglos de ocupación humana; fue

Figura 2: Falsificaciones en el Museo Nacional de México (Ramírez, 1853;Gratapac, 1887).

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una región que produjo miles de El modelo original


cerámicas, en especial figurillas, en
épocas y culturas diferentes, cerá- La cerámica que posee el museo
micas antropomorfas en poses tan tiene una larga serie de elementos
variadas que llegan a lo inusitado iconográficos y compositivos que no
y modeladas destacando las partes pertenecen al mundo prehispánico;
del cuerpo. Es decir, a una primer es más, son característicos del arte
mirada se tendería efectivamente occidental posrenacentista. No se
a incluirlas en ese multifacético y han hecho estudios técnicos de la
nunca bien definido complejo cerá- pieza los que darían mucha infor-
mico, en el que hay miles de falsifi- mación, pero se trata de una figu-
caciones (quizás los famosos perros ra de bulto en que cada una de las
pelados sean lo más conocido). Pen- partes del cuerpo está modelada.
samos que si hay una proveniencia Obviamente, no es una gran escul-
sería en Jalisco más que otras re- tura, es una simple figurilla de cerá-
giones cercanas. Las dudas surgen mica de mirada frontal típica. Pero
porque a pesar del enorme corpus el espacio fluye por el interior de la
de figurillas publicadas que provie- pieza en una tradición escultórica
nen de esa región, aún son lo menos europea y clásica, aunque no es ex-
estudiado en México. traña a Jalisco.

Figura 3: Falsificaciones hechas en Tlatelolco durante los inicios del siglo XIX (De F. Solís, 1966).

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Lo más complejo es la postura del entrar en el color, el brillo y la postura


personaje sentado en un banco, algo que es lo que más llama la atención. El
no muy común, reproduciendo con tema del pensador en el mejor estilo
los brazos y el cuerpo una postura occidental, sin dudas, existe en otras
tan obvia como es la del «pensador», culturas, aunque no sepamos que sig-
caro tema del arte europeo. Pese a nifica realmente la posición, pero el
que suponemos que la pieza es de brazo cruzado sobre las piernas y la
inspiración europea, el artesano, por mano sosteniendo el mentón, en este
más imbuido de la estética del siglo caso encerrando la boca, imita los mo-
XIX que estuviera, igual seguía te- delos clásicos. No sabemos de dónde
niendo una mirada frontal y plana tomó la idea el artesano, pero no pare-
del objeto. Las proporciones, la de- ce probable que haya sido fruto de su
coración, el tocado, manos y pies son propia inspiración, ya que fue un mo-
artesanales simples. No se quiso co- tivo tradicional desde el Renacimien-
piar una obra, sólo una imagen vista to hasta el Romanticismo: el hombre
de alguna manera, que fue la forma que reflexiona sobre los avatares de la
en que nació lo que hoy llamamos vida y la muerte. Por supuesto, puede
falsificación. Bien pudieron ser crea- tener en esa región y época otro signi-
ciones a partir de nuevos motivos, ficado, las posibilidades son muchas;
nada más que en lugar de mesoame- un ejemplo de hasta dónde hay simi-
ricanos eran europeos. litudes en una vasija hallada el año de
2017 en un asentamiento en Yehud,
Es una figura producida en México y Israel, fechada hacia el año 1800 a.
de eso no tenemos duda alguna, tie- C. cuyo personaje sentado tiene una
ne muchos detalles indicativos de la mano sobre el rostro y el brazo apoya-
cerámica local como los ojos hechos do en la pierna opuesta. Es decir, hay
por pastillaje y los brazaletes, pero la muchas opciones en la historia para
cubierta vidriada –sino es un barniz los escépticos que piensen que puede
posterior–, no ayuda a indicar que sea ser verdadera o falsa, ya que no sólo
prehispánica. Las proporciones entre Occidente representó ese gesto, sea lo
manos y pies indican que su autor no que fuera que significara en cada lu-
era alguien formado en la tradición gar y tiempo; somos nosotros desde el
clásica. Ya fuera nuevo o viejo, es un presente quienes lo asociamos al pen-
producto artesanal mesoamericano. samiento, reflexión y preocupación.

No hace falta decir que no hay un Los modelos de inspiración del ar-
objeto similar en la región –que ha- tesano pudieron ser muchos para la
yamos podido constatar–, y eso sin mitad del siglo XIX, época en que

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las revistas ilustrada seran muchas en 1861 una escultura en mármol hoy
y circulaban en México, aunque aún en el Metropolitan Museum, que re-
no fuesen con fotografías como las presenta a Ugolino y sus hijos en el
que comenzaron una década después. infierno de Dante. Es decir, a lo lar-
Podríamos iniciar la saga con Miguel go de los siglos existió una larga lista
Ángel quien pintó en la Capilla Sixti- de precedentes famosos de ese tema,
na al enorme profeta Jeremías (entre ejemplos hechos en todos los materia-
1508 y 1512) con la mano derecha sos- les y formas. Años más tarde Auguste
teniendo su cabeza. Más claro fue el Rodin haría su obra imperecedera, El
famoso artista al esculpir al Duque de Pensador, que ha trascendido todas
Urbino, Lorenzo de Médici, en la sa- las fronteras, pero es posterior a la
cristía de San Lorenzo en el año 1519. pieza mencionada, incluso en sus bo-
La mano izquierda con un dedo le- cetos preliminares que iniciaron en la
vantado es, en este caso, la que sostie- década de 1880.
ne el mentón, las piernas se cruzan y
la mano derecha se dobla hacia el ex- El dibujo que más se asemeja a la pe-
terior sobre esa misma pierna. Antes queña cerámica de Harvard, entre
y después hubo centenares de obras, cientos de obras conocidas, y aunque
para completar el periplo recordemos parezca la más insólita de las similitu-
a Jean-Baptiste Carpeaux quien hizo des, fue dibujada y publicada en 1872

Figura 4: La duda y la reflexión: motivos permanentes del arte universal. Cerámica de Yehud, Israel,
1800 a. C; Lorenzo de Medici por Miguel Ángel (1519); Pierre Loti, detalle de El cacique de la Isla de
Pascua (1872). (Fotografías: Autoridad Arqueológica de Israel, foto del autor y de Schávelzon, 2016).

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por J. M. J. Viaud, más conocido en la realidad, por eso es una excelente


la literatura como como Pierre Loti muestra para seguir siendo exhibida.
en su viaje a la Isla de Pascua, cuya En su modestia de forma, tamaño y
publicación fue difundida en varios material nos da lecciones entrecru-
idiomas de inmediato (Schávelzon, zadas sobre la falsificación y sus ini-
2016). Esto nos lleva a preguntarnos cios, la apropiación del pasado (y el
si no sería factible que la adquisición presente de su momento) por un país
y donación de la cerámica hayan sido sobre el otro y la significación de ese
posterior al viaje de Cushing a Méxi- pasado que el militar trajo en forma
co, ya que su fallecimiento fue en 1877. de objeto antiguo porque se suponía
que tenía un valor especial mayor que
Conclusiones otra cosa de las muchas que debió ver
en su periplo. Si un estudio futuro de
La fundación del Museo Peabody de alta calidad demuestra que es más an-
la Universidad de Harvard con una tiguo de lo que aparenta, ya que los
falsificación proveniente de México difusos límites entre lo falso y verda-
es algo sugestivo, más aun si fuese dero son complejos, eso le daría más
cierto que fue adquirida por Cushing valor aún para el mensaje principal: la
durante la trágica invasión a ese país. relación entre los países de América
El museo tuvo a lo largo de su historia a lo largo de su tumultuosa historia.
logros extraordinarios en el conoci-
miento y serias polémicas por los ob-
jetos que atesoraba, los que en buena Agradecimientos
medida fueron regresados a sus paí-
ses de origen. Pero este objeto que es Jeffrey Quilter nos mostró el museo
tomado como «inicial», proveniente con gran detalle y con base a sus co-
de una época en que la arqueología mentarios como director actual pude
e incluso el coleccionismo estaban adquirir noción del significado de
en sus inicios, es ejemplificador de esta pequeña cerámica.

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del Museo Peabody de la Universidad de Harvard (1846-1866). pp. 209-225
PORTES DIVERSOS
AZUL MAYA
Y PIGMENTOS NARANJA
DE UN DIOS XIPE TÓTEC
del Sitio Arqueológico «Carranza»,
municipio de Aguilares,
departamento de San Salvador,
El Salvador.
Un estudio a través de espectroscopia de Fourier,
SEM y difracción de rayos X

Claudia A. Ramírez Mendoza


Conservación y restauración
Dirección General de Patrimonio Cultural y Natural
Ministerio de Cultura, El Salvador

Toshiya Matsui
Docente, Ciencia de la Conservación
Universidad de Tsukuba, Japón
pp. 227 - 243
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

Esta investigación es un primer análisis de tiempo realizado en cerámica salva-


doreña que contiene pigmento azul maya. Los hallazgos previos de azul maya en
la cerámica salvadoreña fueron meramente descriptivos. El presente documento
describe cómo se extrajo el pigmento de una escultura de Xipe Tótec rota que
se encontró en una excavación muy bien documentada en el Sitio Arqueológico
Carranza, Aguilares, El Salvador. También qué tipo y cómo se realizaron los aná-
lisis. Se extrajeron muestras de pigmento naranja y azul y se analizaron mediante
difracción de rayos X, espectroscopia infrarroja transformada de Fourier (FTIR),
microscopio y luz polarizada.

Palabras clave: Conservación, pigmentos, tierra, índigo, óxido ferroso.

Abstract

This research is a first time analysis done on Salvadoran pottery that contains
Maya blue pigment. Previous findings of Maya blue on Salvadoran pottery were
merely descriptive. The present paper describes how the pigment was extracted
from a broken Xipe Totec effigie, which was found in a very well document-
ed excavation at the archaeological site of Carranza, Aguilares, El Salvador.
Also what type and how the analyses were conducted. Samples of orange and
blue pigment were extracted and were analyzed using X ray diffraction, Fou-
rier-transform infrared spectroscopy (FTIR), Microscope and polarized light.

Keywords: Conservation, pigments, earth, indigo, ferrous oxide.

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Introducción Xipe Tótec excavado en el Sitio Ar-


queológico Carranza, Aguilares, De-
El análisis de los materiales culturales partamento de San Salvador. Dicha
es una de las áreas que resultan difí- escultura se encontró recubierta con
ciles para países de América Latina, pigmentos de color amarillo y color
principalmente en El Salvador. Esto rojo. Asimismo, se localizaron restos
ocurre principalmente porque no exis- de un pigmento azul sobre detalles
ten equipos especializados para reali- decorativos de la escultura. Este es el
zar dichos estudios, debido a sus altos primer estudio científico a realizarse
costos y falta de personal capacitado. sobre el famoso Azul Maya en una es-
Por lo tanto, cuando se trata de restos cultura de un Xipe Tótec, de una pieza
arqueológicos solo se puede inferir so- documentada arqueológicamente en
bre los pigmentos utilizados en dichos El Salvador y no de colección privada.
restos. Sin embargo, en el campo de
la conservación es necesario conocer Ubicación del Sitio
de manera científica los materiales, ya Arqueológico Carranza
que estos pueden brindar mayor infor-
mación sobre el origen, procedencia, y El Sitio Arqueológico Carranza está
sobre como poder de manera eficiente ubicado en la Hacienda San Cristo-
preservar dichos materiales. balito, situada al oriente de Aguilares,
en el departamento de San Salvador.
Con este fin, se inició el Proyecto
«Análisis de pigmentos y estuco en En el año 2002, la Fundación Nacional
cerámica e imaginería salvadoreña». de Arqueología (FUNDAR) realizó
El objetivo de dicho proyecto es co- una excavación en el Sitio Arqueológi-
nocer la secuencia de pigmentos uti- co Carranza. Dichas excavaciones for-
lizados en la cerámica e imaginería en maron parte del Proyecto de Cihua-
El Salvador, a través de los diferentes tán-Las Marías. El objetivo fue evitar
periodos y de la aparición, desapari- la destrucción de las plataformas exis-
ción y/o uso continuo de ciertos pig- tentes en el sitio e identificar restos de
mentos. Para lo cual se cuenta con el esculturas de Xipe Tótec encontradas
apoyo del Dr. ToshiyaMatsui, pro- sobre una de las plataformas.
fesor de la Cátedra de Ciencia de la
Conservación en la Universidad de Durante dichas excavaciones se loca-
Tsukuba, Japón. lizaron dos esculturas de Xipe Tótec,
las cuales son las primeras esculturas
Como parte de dicho estudio se inclu- que han sido documentadas arqueoló-
yó el análisis de los pigmentos de un gicamente en El Salvador.

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Paul Amaroli describe el sitio de la pellejo vestido indicado por pastillaje


siguiente manera: «Dos plataformas similar a escamas con pintura ama-
pequeñas de aproximadamente 12 a rilla. Se han encontrado fragmentos
15 metros en diámetro y entre 50 y de ambos pies izquierdo y derecho,
100 cm de altura. Varias otras plata- de la mano derecha y de la cabeza,
formas habían sido arrasadas por el incluyendo su nariz. Los fragmentos
cultivo de caña. En la superficie se indican que se trata de una escultura
notó la presencia de cerámica plomi- de pie…»(Amaroli, 2002, p. 7).
za Tohil, policromo Nicoya y Cotazol
Los primeros dos tipos son marcado- Muestreo de los pigmentos
res del Postclásico temprano (900 a
1200 d.C.). Mientras que el Cotazol se Para el presente estudio se tomaron
parece extender del Clásico Terminal muestras de diversas áreas de los ties-
(850-900 d.C.) al Postclásico Tempra- tos del dios Xipe Tótec. Las muestras
no. Sobre una plataforma se observo en cuestión fueron extraídas por me-
tres tiestos que se consideraba como dios mecánicos, con bisturí y almace-
posiblemente una escultura de dios nadas en una pequeña bolsa Ziploc,
XipeTotec» (Amaroli, 2002, p. 2). las cuales fueron llevadas al Labora-
torio de Conservación en la Univer-
Investigación arqueológica sidad de Tsukuba, Japón.

En febrero de 2002, se inició el levan- El pigmento azul fue extraído de dos


tamiento topográfico en el sitio, se muestras de decoración al pastillaje
registraron dos estructuras (denomi- encontradas en las bolsas que fueron
nadas 1 y 2). Se continuó con el reco- entregadas al Departamento de Regis-
nocimiento para delimitar el límite tro e Inventario del Ministerio de Cul-
del sitio, aunque se cree que es más tura. Las muestras fueron catalogadas
grande de lo previsto. Asimismo, en como C3 y C4, las cuales contenían
marzo se iniciaron las excavaciones pigmento amarillo, C5 y C6 como las
de rescate en la estructura 1, reali- que contenían pigmento azul.
zándose en ella un pozo denominado
Operación 1 (Op. 1). Más del 80% de Pigmentos
los fragmentos asociados al Xipe Tó-
tec estaban concentrados dentro de Clasificación de los colorantes
la Operación 1.5 (Op. 1.5). Se cree que
la escultura fue quebrada y deposi- Se catalogan como orgánicos, inor-
tada como ofrenda. «La mayoría de gánicos y sintéticos. Los orgánicos
los fragmentos son de cuerpo, con el son compuestos que contienen car-

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bón, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno,


azufre y otros elementos. Son deriva-
dos de fuentes vegetales o animales e
incluyen ejemplos como el índigo o
la cochinilla. Por lo general, los co-
lorantes orgánicos son fugitivos, es-
pecialmente cuando son expuestos a
la luz (Gettens y Stout, 1966, p. 121).

Los colorantes inorgánicos son ma-


nufacturados de minerales y minas e
incluyen colorantes como el amarillo
ocre, cinabrio y tierra verde. En su
mayoría, los colorantes inorgánicos
son considerados estables y perma-
nentes (Haude, 1997).

Amarillo

Existen diversos tipos, para este es- Figura 1: Extracción del pigmento amarillo.
tudio se logró comprobar que este
pigmento es de origen mineral o de Azul maya
tierra, el cual al ser mezclado con
otros medios o aglutinantes sirvie- El azul maya es un inusual pigmen-
ron para pintar superficies. Las tie- to que posee una estructura mo-
rras de color son consideradas de lecular que combina una pequeña
origen natural inorgánicas. cantidad de añil y la arcilla paly-
gorskita, también llamada atapulgita.
Estos pigmentos varían de los ama- Actualmente se utiliza el término
rillos y ocres como el color siena de atapulgita principalmente para
natural que hacen referencia a las el rubro de la construcción.
tierras de la Toscana, ya que en esa
región eran conocidos por sus óxi- Este pigmento fue muy conocido y
dos de hierro de esa tonalidad. utilizado en cerámica, escultura y pin-
turas murales desde el Preclásico hasta
En América Latina, es común lla- tiempos coloniales en el centro y sur
marlos tierra amarilla, ocre u óxidos centro de Mesoamérica. Era conside-
de hierro. rado un color litúrgico y de sacrificio.

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La tinta extraída del añil proviene de observarse con distintas coloracio-


las hojas de la planta de Xiquilite (In- nes dependiendo de la orientación
digofera suffruticosa), la cual crece en en la cual se colocó en el microsco-
México, Centro América y Sur Amé- pio. Por lo general, se observa de to-
rica. Conocido también como índigo, nalidad rosa.
los aztecas lo llamaban «xuiquilitl», los
españoles como «azul de añil». Fue muy utilizado sobre «murales,
objetos de cerámica e iluminación de
El azul maya varía desde un azul bri- manuscritos». Investigadores como
llante a un color ligeramente verde o Dean E. Arnold y Bruce F. Bohor
turquesa. Se considera un producto o afirman que en tiempos precolombi-
derivado sintético, pues está compues- nos el azul maya fue usado exclusiva-
to por arcilla inorgánica y el colorante mente para propósitos ceremoniales.
azul orgánico. Dicha combinación o
fusión se da por calentamiento de la El uso del color azul maya se extendió
arcilla con el añil. Aunque también desde tiempos precolombinos hasta el
hay otros minerales añadidos como la siglo XX en México y el siglo XIX en
montmorillonita y sepiolita. Cuba (José-Yacamán y otros, 1996).

Fue en 1942 cuando los investigado- Análisis científicos


res Rutherford J. Gettens y George L.
Stout lo denominaron azul maya, asi- Microscopio electrónico
mismo, fue en la década de 1960 que de barrido (SEM)
se dio un surgimiento para investigar
al azul maya. El  microscopio electrónico de ba-
rrido  (MEB  o  SEM, por  Scanning
El azul maya ha sido intensamente ElectronMicroscope) es una técnica
estudiado. Se ha podido comprobar de  microscopía electrónica  capaz
que es un colorante estable y «resis- de producir imágenes de alta re-
tente a los ácidos, álcalis, solventes solución de la superficie de una
y oxidantes, al calor moderado e in- muestra utilizando las interaccio-
cluso a la biocorrosión» (José-Yaca- nes electrón-materia. Utiliza un
mán y otros, 1996). haz de  electrones  en lugar de un
haz de luz para formar una imagen.
Otro de los factores que sirve mucho Los microscopios electrónicos sólo
para identificar al azul maya es que pueden ofrecer imágenes en blan-
es plecroico, es decir, la facultad de co y negro puesto que no utilizan la
absorber la luz de distinta manera y luz visible.

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Figura 2: Vista del pigmento azul.

Este instrumento permite la observa- ciones fueron realizadas a través de un equi-


ción y caracterización superficial de po Keyence voltaje de rayo de electrones.
materiales inorgánicos y orgánicos, en-
tregando información morfológica del
material analizado. A partir del mi-
croscopio se producen distintos tipos
de señal que se generan desde la mues-
tra y se utilizan para examinar muchas
de sus características. Con él se pueden
observar los aspectos morfológicos de
zonas microscópicas de diversos ma-
teriales, además del procesamiento y
análisis de las imágenes obtenidas.

Para este estudio se realizó un Pt coating para


la observación a través de SEM con JEOL Figura 3: Vista del pigmento azul de la
DII-29010 SCR Smart Coater. Las observa- muestra 6.

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Análisis a través de ción a 40mV/40mA, sobre intervalos


difracción de rayos X 5°-90° 2Θ, a una velocidad de escaneo
de 0.4 sec/paso (9,000 pasos en total).
El análisis de difracción de rayos X El software utilizado fue el DIFFRACT.
(DRX o XRD) general para identifi- EVA (versión 3.2) y se utilizó la base
cación de fase/composición distingue de datos de ICCD para identificar los
los compuestos mayores, menores y contenidos cristalinos de las muestras.
de traza presentes en una muestra.
Los resultados comúnmente incluyen Una de las dificultades que se en-
el nombre (común) de la sustancia, su cuentran en el análisis de dichos pig-
formula química, sistema cristalino y mentos es la pequeña concentración
numero de patrón de referencia de la del tinte. Es decir, tanto en XRD y
Base de Datos ICDD. Por lo general, FTIR (micro espectroscopia de Fou-
se puede subdividir por Fase Mayor, rier) la cantidad de tinte es mínima
Fase Menor y Fase de traza. o de baja concentración, ya que ésta
se ve afectada por la arcilla, la paly-
Las medidas del análisis de difracción gosrkita. Esto se vuelve problemático
de rayos o XRD para este estudio fue- al esperarse que el tinte se encuentre
ron realizadas con el equipo Bruker en concentraciones más altas, pero en
AXS, D8 ADVANCE/TSM bajo con- realidad está completamente domina-
diciones de 1.542 nmCuKα, con radia- do por la presencia de la arcilla.

Figura 4: Análisis de la primera muestra de pigmento amarillo a través de XRD.

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Figura 5: Análisis de la segunda muestra de pigmento amarillo a través de XRD.

El azul maya, el cual es considerado tes pigmentos creados por el hombre,


como el mejor ejemplo de nanotecno- tiene el elemento común que es la arci-
logía a nivel prehispánico en Mesoamé- lla. La palygorskita, según varios auto-
rica, así como uno de los más resisten- res, se limita a una fuente en Yucatán.

Figura 6: Análisis de la muestra con azul maya a través de XRD con presencia de Palygorskita.

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Figura 7: Análisis de la segunda muestra con azul maya a través de XRD con presencia de Palygorskita.

Dado el hecho que se ha encontrado No se está afirmando que éstas sean


dicho mineral en las muestras de Ca- las fuentes del mineral para las mues-
rranza, se podría suponer que este tras de Carranza, pero es importante
fue producto de una fuente de co- considerar las implicaciones y com-
mercio o intercambio. Autores como prender cómo se dio la distribución
Arnold, Neff, Glascock y Speakman del azul maya. Habría que considerar
(2017) difieren en dicha teoría. Se- que la enseñanza en la fabricación
gún el artículo: «Sourcing the Paly- del azul maya podría ser un conoci-
gorskite Used in Maya Blue: A Pilot miento compartido, así como su ela-
Study Comparing the Results of boración y distribución del pigmen-
INAA and LA-ICP-MS»,Arnold y to como parte de esa red comercial o
colegas (2017) proponen que se en- intercambio dentro del área sur de la
cuentran varios sitios en diferentes frontera maya.
lugares del área maya en los cuales se
ubica la palygorskita. Espectroscopia de infrarrojo
mediante la transformada
Esta teoría es más plausible. Según de Fourier
estudios de ingeniería civil y estu-
dios de suelos de la Universidad de Uno de los problemas en los análisis
El Salvador, se sabe que hay fuen- por medios químicos o por análisis de
tes de palygorskita en el oriente de difracción es que no es posible detec-
El Salvador. tar los restos orgánicos. Es por ello la

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importancia del uso de la espectros- Por lo general, se utiliza una curva


copia de infrarrojo mediante la trans- del azul maya (patrón) que se ha rea-
formada de Fourier; la cual, a través lizado en otras investigaciones por
de un espectrómetro, logra identificar otros investigadores de manera com-
las sustancias orgánicas complejas y su parativa, así como de la arcilla.
espectro de infrarrojo.
Las medidas del FTIR para este es-
Mientras que por medios químicos es im- tudio fueron realizadas con un es-
posible separar el pigmento de la arcilla, pectrómetro FITR equipado con
la espectroscopia de infrarrojo mediante una unidad ATR Perkin Elmer,
la transformada de Fourier lo logra al Spectrum One B, en una habitación
realizar una obtención por separado del a temperatura de ambiente, desde
espectro de la arcilla y del pigmento. 4000 cm-1 a 400 cm-1 con una reso-
lución de 4 cm-1 y con 64 scans pro-
Para dicho análisis, la muestra fue mediados. La correcciones de la línea
extraída por medio mecánico con un base fueron realizadas por el Software
bisturí de la decoración. Spectrum v3.00 de Perkin Elmer.

Figura 8: Análisis a través de espectroscopia de infrarrojo mediante la transformada de Fourier.

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La explicación del análisis del FITR


del Prof. Toshiya Matsui (vía correo Muestra 6: 6 tienen picos caracterís-
electrónico) se detalla a continuación: ticos de minerales de arcilla: tienen
dos picos alrededor de los 3600cm-1.
«Las muestras se pueden dividir en Hay varios picos de absorción que son
dos grupos por los picos: amplios (frecuentes en material inor-
gánico) y pocos picos puntiagudos
Muestra 1: Muestra no correspon- (característicos de material orgánico).
diente a Carranza.
Las muestras 1 y 2, y las muestras de
Muestra 2: Muestra no correspon- 3 a 6. Parece que muestras de 3 a 6
diente a Carranza. tienen picos característicos de mine-
rales de arcilla: tienen  dos picos al-
Muestra 3: Tiene picos característicos rededor de los 3600cm-1. Hay varios
de minerales de arcilla: tienen dos pi- picos de absorción que son amplios
cos alrededor de los 3600cm-1. Hay (frecuentes en material inorgánico)
varios picos de absorción que son am- y pocos picos puntiagudos (carac-
plios (frecuentes en material inorgáni- terísticos de material orgánico). Las
co) y pocos picos puntiagudos (carac- muestras 1 y 2 son consistentes con
terísticos de material orgánico). los resultados del XRD.

Muestra 4: 6 tienen picos carac- Se ha investigado sobre el pigmento


terísticos de minerales de arcilla: conocido como “maya blue”, que es
tienen dos picos alrededor de los común en la región. Es muy especial
3600cm-1. Hay varios picos de ab- por ser uno de los primeros pigmen-
sorción que son amplios (frecuen- tos ‘sintéticos’ y por ser muy resisten-
tes en material inorgánico) y pocos te. Es una mezcla de una arcilla lla-
picos puntiagudos (característicos mada palygorskita y de añil. Abajo se
de material orgánico). encuentra una referencia de los picos
de maya blue de FTIR: Fuente: Leo-
Muestra 5: 6 tienen picos caracterís- na, Marco, Francesca Casadio, Mauro
ticos de minerales de arcilla: tienen Bacci, and Marcello Picollo. “Identifi-
dos picos alrededor de los 3600cm-1. cation of the Pre-Columbian Pigment
Hay varios picos de absorción que son Mayablue on Works of Art by Nonin-
amplios (frecuentes en material inor- vasive UV-Vis and Raman Spectros-
gánico) y pocos picos puntiagudos copic Techniques.” Journal of the Ame-
(característicos de material orgánico). rican Institute for Conservation 43, no. 1

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(2004) p. 39-54, Recuperado de: http:// Disociación


cool.conservation-us.org/jaic/articles/
jaic43-01-004_indx.html. La disociación surge de la tendencia
natural de los sistemas ordenados a
La línea “a” representa palygorskita, deshacerse a lo largo del tiempo. Para
la “b” maya blue y la “c” añil. Los pi- prevenirla, es necesario modificar los
cos de las muestras 3-6 y de la línea procesos de mantenimiento y otras
b se parecen, excepto por el área al- barreras. La disociación provoca la pér-
rededor de 1800-2700 cm-1. Sin em- didade objetos, de su información re-
bargo, esto parece ser contaminación lacionada o de la capacidad para recu-
que también sale en medidas del am- perar o asociar objetos e información.
biente. Por lo tanto, es bastante pro-
bable que se trate de este pigmento». Este agente puede manifestarse en
acciones como cualquier actividad
Retos en el estudio de la escala de uso de una colección que provoca
cromática para El Salvador la pérdida de objetos, de información
o de la asociación entre la informa-
El análisis de pigmentos es un tema ción y el objeto correspondiente.
muy poco tratado en El Salvador, no
hay mucho escrito al respecto. Muchas Esto implica:
de las personas involucradas en el área
cultural dan como hecho que una pie- • Pérdida de información debido
za arqueológica, una escultura o arte a registros ineficientes o a malos
rupestre tenga pigmentos, sin tomar procesos de restauración.
en consideración el proceso de fabri-
cación del pigmento, la obtención de • Deficiencia en la comunicación
los minerales y toda una serie de pasos y difusión.
que se requieren para decorar un bien
cultural. En ese sentido, hay mucho Posterior a las excavaciones en Ca-
que investigar sobre el tema. rranza, en el informe se hace men-
ción del pigmento amarillo sobre
Stefan Michalski del Instituto Cana- el pellejo del Xipe Tótec, pero no el
diense de Conservación, en su estu- pigmento azul. Durante los trabajos
dio sobre los diez agentes de deterio- de restauración en el Museo Nacio-
ro, menciona la disociación como el nal David J. Guzmán, la restauradora
problema inherente al hombre y que asignada para limpiar y consolidar
causa la pérdida de información im- varias piezas de Carranza despren-
portante en el patrimonio cultural: dió todo el pigmento amarillo. Una

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clara falta de comunicación entre los muestra el color azul con puntos de
encargados del proyecto y los restau- tonalidad rosa.
radores fue la causante de la pérdida
del pigmento amarillo. Por lo tanto, Es importante que dichos análisis se
el pigmento no fue analizado sino continúen realizando, no sólo para
hasta en este estudio con los restos de comprobar la existencia de un pig-
otro Xipe Tótec fragmentado. mento, sino para conocer la distribu-
ción de dicho pigmento en el país.
Como punto final a la disociación,
durante la elaboración de esta inves- El estudio de pigmentos de la escala
tigación se solicitó el número total cromática salvadoreña es un proyecto
de piezas arqueológicas con presen- a largo plazo. Es importante conocer
cia de pigmento azul en los depó- sobre los pigmentos, no sólo por sus
sitos del Museo Nacional David J. cualidades científicas, sino más bien
Guzmán, esto con el fin de conocer por el aporte al patrimonio cultural
datos de procedencia y con fines es- que éstos brindan.
tadísticos. El Departamento de Re-
gistro e Inventario hasta la fecha no A la fecha, tenemos análisis de pig-
ha brindado el dato. mentos de una mina de hematita,
análisis de los pigmentos de la Gru-
De forma comparativa, otros museos ta del Espíritu Santo en Corinto y
virtuales como el Museo Arqueológi- otros en proceso de recolección. Los
co Virtual o Museo Toxtli (colección pigmentos brindan datos de su ela-
privada) tienen su colección en línea boración, fabricación, técnicas de
y se pueden apreciar muestras de ce- aplicación y distribución en caso de
rámica con restos de pigmento azul. comercio o intercambio. Además,
solo conociendo el verdadero origen
Conclusiones del pigmento se puede elaborar un
verdadero proyecto para la restaura-
Las muestras de Carranza cataloga- ción de bienes muebles o inmuebles.
das como C3 y C4 corresponden a
minerales de arcilla, cuarzo y feldes- En otros países, aún se continúa el
pato, tierras con cuarzo y feldespato. uso de pigmentos minerales sobre
patrimonio edificado, con resultados
Las muestras C5 y C6 corresponden bastante exitosos. Dado que la histo-
a azul maya debido a la presencia de ria salvadoreña ha sido continuamen-
la palygorskita, así como el análisis te mutilada por serios vacíos tanto a
en microscopio polarizado que de- nivel educativo como a nivel científi-

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co. La arqueología puede apoyar a la el conocimiento de los materiales y


reconstrucción de nuestra fragmen- técnicas que están y estarán siempre
tada historia, pero la conservación presentes en nuestro patrimonio cul-
puede profundizar aún más sobre tural arqueológico.

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Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

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pp. 227-243
INTERACCIÓN CULTURAL
EN EL SALVADOR
ANTES DE LOS PIPILES:
Una mirada desde el centro de México

Blas Román Castellón Huerta


Dirección de Estudios Arqueológicos
Instituto Nacional de Antropología e Historia, México
castellon.blas@gmail.com
blasca@unam.mx
pp. 244 - 282
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

El problema de las influencias e interacción cultural entre El Salvador y el resto


de Mesoamérica previo al contacto europeo ha sido tema reciente en muchos
trabajos arqueológicos que hacen necesario examinar frecuentemente los pro-
cesos sociales de transferencia cultural. Este trabajo es una evaluación general
de la transmisión de algunos elementos comunes en el centro de México y el
sur de Mesoamérica, especialmente durante los periodos Preclásico y Clásico.
De manera particular, se exponen nuevos datos arqueológicos de la región sur
de Puebla, relacionados con el problema de posibles flujos de ideas y se hace la
propuesta de que la presencia de muchos rasgos culturales en El Salvador son
parte de una tradición de relaciones, intercambio de ideas, elementos iconográ-
ficos, y artefactos entre estas regiones distantes muy anterior al Posclásico, que
definen la región de El Salvador como zona de «alto impacto» de los desarrollos
culturales mesoamericanos.

Palabras clave: Teotihuacán, Clásico, Puebla, El Salvador, interacción cultural.

Abstract

The problem about the influences and cultural interaction between El Salva-
dor and other areas of Mesoamérica prior to the European contact, has been a
recent topic on many archaeological works that make necessary to frequently
examine the social processes of cultural transfer. This work is a general evalua-
tion of the transmission of some common elements between central Mexico,
and southern Mesoamerica mostly through the Pre-Classic and Classic periods.
In particular, I expose new archaeological data from the southern region of
Puebla, related to the problem of possible flow of ideas, and the proposal is
made about the presence of many traits in El Salvador as part of a long tradi-
tion of relations, exchange of concepts, iconographic elements and artifacts,
between distant regions, previous to the Post-Classic period. These traits define
the region of El Salvador as an area of "high impact" among the Mesoamerican
cultural developments.

Keywords: Teotihuacan, Classic, Puebla, El Salvador, cultural interaction.

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Desde hace muchos años, son bien documentado. No obstante, esta si-
conocidas las notorias semejanzas tuación ha cambiado rápidamente en
culturales entre la arqueología del las últimas dos décadas y ahora se es-
centro de México y El Salvador. Es- tán haciendo reevaluaciones y nuevas
tas analogías hacen énfasis en los as- exploraciones arqueológicas, cuyos
pectos lingüísticos y estilísticos de las resultados seguramente conoceremos
dos regiones, cuyo origen se sitúa en con mayor precisión la naturaleza de
distintos periodos y distintos mode- estos procesos y el porqué de las si-
los de interacción propuestos desde militudes culturales entre ambas re-
el Preclásico Medio hasta la época de giones (Fowler, 2011; Escamilla, 2011 y
la conquista. Aunque existe la posi- Mc Cafferty, 2011).
bilidad de distintos flujos migrato-
rios a larga distancia con personas En el presente trabajo me enfocaré
que establecieron nuevos enclaves de hacia los periodos más tempranos y
población, normalmente se conside- a lo que parece ser una tradición de
ra que la causa más probable de las mayor profundidad histórica en las
semejanzas se debe al movimiento interacciones y contactos entre el
frecuente de productos, conceptos, centro y norte, con el sureste de Me-
artefactos, íconos, e incluso elemen- soamérica, la cual se remonta desde
tos tecnológicos a lo largo de los si- el Preclásico y a través del periodo
glos. Como los procesos de difusión Clásico. Aquí daré mayor énfasis a
involucran muchas formas distintas algunos datos arqueológicos del cen-
y posible transmisión de ideas y ele- tro de México que pudieran estar re-
mentos materiales, no existen res- lacionados con posibles procesos de
puestas fáciles para proponer con interacción cultural, o al menos con
precisión rutas, duración o simple- el movimiento norte-sur-norte de ele-
mente, la elección de unos elementos mentos de cultura material que cada
más notorios en lugar de otros. vez son mejor conocidos, cuya pre-
sencia está documentada en El Sal-
Hasta hace 20 años, el tema de las mi- vador. Esta presentación, además, es
graciones nahua pipiles y el estable- parte de mi propia experiencia como
cimiento de grupos con esta filiación arqueólogo que trabaja en el centro
cultural en el centro y occidente de El de México desde hace dos décadas y
Salvador, se explicaba de manera más también tiene como antecedente dos
bien general por referencia a la infor- experiencias de trabajo en El Salva-
mación de tipo lingüístico, etnohis- dor, por lo cual mencionaré datos de
tórico y algunos datos arqueológicos, tipo arqueológico y su posible poten-
cuyo contexto no siempre estaba bien cial de transferencia hacia regiones

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más lejanas, haciendo eco de los es- artículo, necesariamente debo selec-
fuerzos más recientes en esta materia, cionar sólo algunos ejemplos, subra-
en la arqueología salvadoreña. yando más el periodo que va desde
finales del periodo Preclásico en el
Mi propuesta general es que las ma- centro de México hasta finales del
nifestaciones culturales de semejan- periodo Clásico durante las últimas
za entre México y El Salvador, tales manifestaciones de la influencia teo-
como los nahua pipiles durante el tihuacana, sin abordar los periodos
Posclásico, son parte de una tradi- más tardíos en donde se han ubicado
ción mucho más antigua en el tras- recientemente la mayoría de analo-
paso y proyección de elementos de gías entre las dos regiones dentro de
cultura material y creencias, que lo que se ha dado a nombrar la «diás-
puede ser rastreada en todo lo largo pora tolteca» (Fowler, 2011).
de la secuencia de desarrollo mesoa-
mericano. Mi hipótesis es que la di- Los olmecas llegaron ya
fusión y transmisión de ideas, estilos
e idiomas entre el centro de México Si iniciamos la búsqueda desde el
y El Salvador define lo que llamaré establecimiento de las comunidades
una zona de «alto impacto» de los agrícolas y las primeras unidades
desarrollos mesoamericanos des- políticas importantes en Mesoamé-
de al menos el Preclásico Medio, en rica, la difusión y el empleo de ras-
diferentes regiones circundantes al gos comunes, sin duda coincide con
norte y este de Guatemala, Hondu- la expansión del primer gran estilo
ras y Nicaragua. El Salvador es una horizonte que es conocido como ol-
región que fue amplia receptora de meca, con una gran extensión terri-
elementos transmitidos a todo lo lar- torial entre los siglos X y IV antes de
go de Mesoamérica desde al menos el nuestra era. Sin pretender entrar en
Preclásico Medio, a través de la reela- detalle, es preciso recordar que en
boración y adaptación de estas ten- Guatemala y El Salvador existen mu-
dencias y que, a diferencia de otras chos indicios de la presencia de este
regiones adyacentes de menor impac- estilo, los cuales indican las primeras
to y desarrollos más locales, siempre evidencias de transmisión y adop-
se mantuvo abierta al flujo de estilos ción de rasgos culturales de norte a
e ideas que marcaron los cambios sur del área mesoamericana (Sharer,
más importantes, interactuando con 1989, pp. 227). Pongamos un ejemplo
todas las demás áreas lejanas y cerca- bien conocido: los monumentos 1 y 12
nas. Como esto es demasiado amplio de Chalchuapa (Figura 1 a y b), se tra-
y ambicioso para los límites de este ta de dos personajes con claros rasgos

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olmecas que sujetan una especie de los, ambos a más de 1100 km de dis-
insignia o bastón que Taube (1996, tancia. Pensar estos contactos sólo en
Figuras 1 a y c) identifica con la in- términos de desplazamiento de per-
signia del maíz. El culto al maíz es, a sonas es posible, pero por los costos
partir del Preclásico Medio, el punto de las distancias, la geografía y las
de partida para rastrear lo que este posibilidades logísticas de la época es
autor considera «una extensa red de más factible que el amplio sistema de
intercambio con las tierras altas de comunicación en torno a creencias,
México y la región maya», a través ya bien establecidas como los cultos
de objetos portables que son la ex- agrícolas, fuera operativo mediante
presión de lo precioso, tales como las la transmisión de ideas y objetos por-
cuentas de jade y las plumas de quet- tables entre regiones adyacentes, que
zal, ambas identificadas iconográ- a su vez expandían su información
ficamente con el maíz. Las élites ol- en un efecto de ondas de agua, con
mecas procuraban el acceso a objetos distintos núcleos o zonas emisoras,
exóticos y raros como indicadores de de las cuales el occidente de El Sal-
rango social y riqueza manejable. Las vador fue sin duda una muy impor-
representaciones iconográficas se en- tante desde el Preclásico. Los detalles
cuentran en lo que se considera áreas de estos contactos son aún poco cla-
estratégicas asociadas con rutas de ros, aunque se han propuesto básica-
comercio y para la obtención de ma- mente dos modelos: uno jerárquico y
teriales considerados preciosos. Este otro en forma de red con frecuentes
es justamente el caso de Chalchuapa intersecciones de rutas (Demarest,
que debemos identificar como un 1989). También se ha observado que
importante centro político portador las cerámicas y figurillas en El Salva-
del estilo olmeca, con presencia de dor tienen más cercanía con objetos
relieves tallados en monumentos de similares de la costa del Pacífico de
piedra asociados a rituales públicos. Guatemala, lo que hace pensar que la
Este sitio, ubicado alrededor de 900 distribución de parafernalia olmeca
a. C. sería parte de un sistema de co- es selectiva e indirecta, e incluso se
mercio muy extendido, que permitió ha planteado que no existe un esti-
el acceso a las fuentes de jade al nor- lo olmeca, sino la manifestación de
te, las plumas de quetzal al oriente y distintas identidades locales, de las
su distribución e intercambio a nivel cuales los sitios como Chalchuapa y
local y hacia regiones muy distantes Ahuachapán serían manifestaciones
entre las que se encuentran sitios tan regionales (Love y Guernsey, 2008).
lejanos como Teopantecuanitlán, en Esta posición se ve reforzada por los
Guerrero, y Chalcatzingo, en More- estudios más recientes en sitios del

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occidente de El Salvador, donde los Mesoamérica, lo cual implica un tra-


complejos cerámicos también son bajo permanente de identificación de
similares a los de la costa de Guate- fuentes de material e iconografía.
mala y sitios de Chiapas, pero difí-
cilmente van más allá de la costa del Las propuestas actuales aún dudan
Golfo o centro de México, aunque se entre considerar la difusión de lo
conoce la arquitectura de tierra, muy olmeca como un fenómeno externo
común en todo Mesoamérica, y for- o poner de relieve los desarrollos lo-
mas cerámicas frecuentes como los cales. Ambos casos son importantes,
tecomates o cántaros de cuello largo por tanto es necesario multiplicar los
(Valdivieso, 2011). estudios comparativos. Sin embargo,
creo que la amplia difusión de rasgos
Fue sólo después del 800 a 900 a. C., reconocidos como olmecas durante
que lo «olmeca», ya formado, llegó el Preclásico Medio son una expre-
hasta la parte sureste de Mesoaméri- sión de varios hechos comunes a todo
ca. En el grupo de Las Victorias, en Mesoamérica. Uno de ellos es la am-
Chalchuapa, los relieves posiblemen- plia adopción del cultivo del maíz y
te corresponden al periodo Preclásico otras plantas asociadas como activi-
Medio, pero la culminación del estilo dad agrícola principal, con sus con-
va hasta el Preclásico Tardío, lo cual secuencias en términos religiosos. La
pondría este caso en correspondencia segunda es la consolidación de una
con los relieves del mismo estilo que gran cantidad de unidades políticas
se encuentran en Chalcatzingo, en el autónomas que definieron identida-
estado de Morelos, centro de México des locales e inmediatamente estable-
(Grove, 1987 y Gay, 1972). La posible cieron rutas de intercambio con sus
conexión de rasgos de este estilo des- vecinos cercanos y lejanos, esto para
de la costa del Golfo de México hasta fines de legitimación. Evidentemen-
Centroamérica debe, además, consi- te, el tercer factor tiene que ver con
derar otras posibilidades, ya que el es- el surgimiento de un amplio sistema
tilo olmeca se encuentra también con de comunicación que debe estar rela-
gran fuerza en la zona montañosa del cionado con este estilo «internacio-
estado de Guerrero y la dispersión de nal». Este último aspecto implica el
estos rasgos ya no parece exclusiva de posible surgimiento de sistemas de
una sola región. A la vez, es necesario escritura e iconografía religiosa, que
comparar las figurillas y otros objetos parece ser una necesidad en todas las
portables como piedras labradas, ha- regiones, incluido El Salvador y terri-
chas, orejeras y máscaras que se en- torios más al sur. De esta manera, se
cuentran dispersas por todo el sur de puede decir que no necesariamente

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hubo una intervención o presencia Los bastones o insignias se pueden ras-


directa de «gentes olmecas» desde la trear hasta la costa del Golfo y centro
costa del Golfo, al mismo tiempo se de México, Chiapas y costa de Guate-
puede comprender por qué en mu- mala (Taube, 1996, p. 72, Fig. 24), y re-
chos sitios de Centroamérica, los ras- sultan junto con la especie de capa que
gos de tipo olmeca están presentes. llevan atrás, casi idénticos a los atavíos
Cabe destacar que se trata siempre de monumento 2 de Chalcatzingo,
de objetos relacionados con aspectos Morelos (Figura 1c) y (Gay, 1972, p. 47,
religiosos, o de prestigio, y no nece- Fig. 17a). El Salvador participó de este
sariamente con cuestiones adminis- sistema de creencias y comunicación
trativas o de subsistencia, de las que que está relacionado con aspectos reli-
no hay mucha evidencia, aunque la giosos y ceremoniales, principalmente.
adopción del maíz como cultivo im- Los linajes jerárquicos en Chalchuapa,
portante desde estas épocas en El Ahuachapán y Coatepeque, por ejem-
Salvador tuvo que ser un factor de- plo (Wassen, 1966; Boggs, 1950, 1971
cisivo para la difusión de lo olmeca, y Casasola, 1974), aunque autóctonos,
cuya iconografía está muy relaciona- estaban bien al tanto de lo que ocurría
da con esta planta (Taube, 1996). mucho más al norte. La legitimación
del poder y la comunicación efectiva
Los personajes con máscaras que pa- entre unidades políticas vecinas o dis-
recen representar a dignatarios y sa- tantes implicaba la circulación de íco-
cerdotes con símbolos de poder son nos de poder y autentificación de los
muy semejantes en cuanto a detalles gobernantes, lo que puede dar lugar a
iconográficos. Tomemos de nuevo el diversas combinaciones de rasgos loca-
ejemplo de Chalchuapa, los persona- les y foráneos. El conocimiento de la
jes están tallados en relieves que se ex- existencia de centros de poder lejanos
hiben públicamente como parte de un y el contacto esporádico por cuestio-
contexto ritual. Sus rostros se mues- nes de intercambio puede ser suficien-
tran de perfil con su inconfundible es- te para la presencia de estos rasgos ex-
tilo olmeca (ojos semicerrados, labios ternos, que pudieron ser absorbidos y
abultados) y ataviados con especies de adaptados si las condiciones sociales lo
cascos y medallones indican a prime- permitían, lo cual era evidentemente
ra vista que se trata de gobernantes el caso en el occidente de El Salvador
o sacerdotes de un culto importante. con una amplia población desde el
La jerarquía que los monumentos su- Preclásico temprano en costas y valles
gieren es parte de elementos amplia- fértiles, con recursos variados y exce-
mente difundidos para esta época por lentes tierras para el cultivo del maíz y
todo Mesoamérica. otras plantas.

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Figura 1: Mapa de influencias olmecas y ejemplos: a) Monumento 1 del grupo Las Victorias en
Chalchupa, b) Monumento 12 de Chalchuapa y c) Monumento 2 de Chalcatzingo Morelos. Mapa
y dibujos del autor.

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Si esta dinámica de rasgos comparti­ en la actualidad. Aún en este caso,


dos a través del ejercicio del poder y resulta complicado distinguir entre
la consolidación de las élites fue una rasgos foráneos producto de despla-
constante en el desarrollo de Me­ zamientos voluntarios o forzados de
soamérica y, evidentemente, la región población, enclaves étnicos (Rattray,
de El Salvador participó siempre de 1987 y Spence, 1996), contactos co-
estos cambios, las preguntas deben merciales, peregrinaciones religiosas,
enfocarse hacia los procesos locales avanzadas militares, embajadas polí-
mediante los cuales se establecieron ticas, intercambios matrimoniales o
en distintas épocas nuevas formas de una combinación de todos estos (Ra-
expresión plástica a través de escul­ ttray y otros, 1981). La arqueología en
tura, arquitectura, objetos portables, Mesoamérica aún debe resolver estos y
costumbres funerarias y ubicación muchos otros problemas que han sido
de asentamientos para fines habi­ revisados con más detalle en relación
tacionales, rituales, defensivos y de a los grandes centros de poder del pe-
actividades varias. Las migraciones, riodo Clásico al Posclásico, pero el oc-
entendidas como desplazamientos de cidente y centro de El Salvador fueron
personas portadoras de rasgos cultu- desde el Preclásico una zona abierta a
rales de una región a otra, incluidas los sistemas de comunicación más di-
sus creencias, cultura material e idio- námicos de todo Mesoamérica.
ma, debieron ser sólo una de las ra-
zones de la dispersión de esos rasgos, Teotihuacanos al abordaje
pero de ninguna manera la única ni la
más importante. De hecho, los movi- Teotihuacán, el gran centro urbano
mientos poblacionales documentados del periodo Clásico en el centro de
para periodos más tardíos se presen- México, floreció entre 100 y 600 d. C.
tan siempre como un caso extremo mediante una fuerza coercitiva que or-
de rompimiento político, que implica ganizó a las poblaciones dispersas en
una perturbación de lo cotidiano y, a un solo lugar (Sanders, 1988 y Millon,
la vez, forma parte del imaginario co- 1988). Asimismo, fue un centro admi-
lectivo que pasa a ser asimilado a los nistrativo que llegó a tener alrededor
mitos fundacionales en unidades po- de 150 mil habitantes en su momento
líticas emergentes. Esos movimientos de mayor desarrollo entre 300 y 500 d.
de gente debieron ocurrir como algo C., reorganizando la jerarquía de asen-
inevitable en épocas de crisis y caren- tamientos en la cuenca de México y
cia de otras opciones de supervivencia probablemente en otros lugares más le-
ante desastres naturales, guerras o fal- janos, donde pudo establecer «centros
ta oportunidades, tal y como ocurre provinciales» para fines de comercio.

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La ciudad, con más de 20 km² de ex- periodo Clásico tardío como Kami-
tensión, presenta una traza ortogonal naljuyú, Tikal, Altun Ha, o Copán,
hasta entonces desconocida en centros pero la presencia teotihuacana es
de población, dentro de la cual, la ma- mucho más frecuente y común de lo
yoría de las personas organizadas en que originalmente se había creído.
grupos familiares residían al interior Actualmente, uno de los temas más
de complejos habitacionales cerrados, estudiados es la cronología precisa y
hechos de mampostería y adobes, muy el impacto local que tuvo lo que aho-
semejantes a las ciudades modernas. ra se conoce como la «entrada teoti-
huacana» en estos centros de poder
El estilo de representación gráfica ubicados muy lejos de Teotihuacán
teotihuacana es fácil de reconocer, como Kaminaljuyú (1,000 km) en las
se trata de la expresión más bien tierras altas, Tikal (1,000 km) en el
esquemática de elementos religio- Petén y Copán (1,160 km) en la cuen-
sos y emblemas de poder de forma ca del Motagua.
abstracta y angulosa, contrastando
claramente con el anterior estilo ol- Se ha planteado que en Teotihuacán
meca, que tenía rasgos más ondulan- se habló principalmente una varian-
tes y sinuosos en la integración de te de las lenguas otomangueanas,
figuras humanas y símbolos natu- posiblemente el otomí (Knab, 1983),
rales o abstractos. Este nuevo estilo aunque se menciona la presencia de
teotihuacano se difundió rápidamen- «olmecas xicallancas», que en rea-
te por toda Mesoamérica y es parte lidad son grupos multiétnicos, po-
del debate actual para determinar si siblemente portadores de idiomas
tal difusión es el resultado de migra- diversos, también de la familia oto-
ciones o contactos que implicaron mangue, tales como el popoloca y el
algún tipo de colonización con fines mixteco más antiguo. No obstante,
militares, o para proteger las rutas de acuerdo a algunos lingüistas, es
de intercambio. En términos gene- posible que los primeros grupos de
rales, la mayoría de los especialistas hablantes de la variante más antigua
coincide en indicar que la presencia del náhuatl, conocida como el ná-
de rasgos, evidentemente teotihua- huatl oriental, estuvieran presentes
canos, está relacionado, igual que el durante los primeros siglos del desa-
anterior estilo olmeca, con prácticas rrollo teotihuacano, aunque los flujos
de prestigio que fueron absorbidas migratorios del proto-nahuat que lle-
por las élites locales (Braswell, 2003). garon hasta El Salvador ocurrieron
Esto es especialmente cierto en el mucho después, posiblemente has-
caso de los grandes centros mayas del ta 1250 d. C. (Wright, 2015). Es bien

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conocido el carácter cosmopolita de México, que se establecieron y do-


Teotihuacán, en donde existieron minaron poblaciones mucho más al
auténticos barrios o parcialidades de sur. No obstante, desde mediados de
personas que procedían de lugares la década de los 80 quedó claro que
muy distantes como Oaxaca, la cos- los procesos de desarrollo en el área
ta del Golfo, e incluso del área maya maya, especialmente, se remontan
(Rattray, 1993; Gómez, 2002; Taube, hasta el Preclásico Temprano; de este
2003 y Sugiyama y otros, 2016). modo, existe arquitectura monumen-
tal desde el Preclásico Medio. Una
Aún es importante trabajar sobre vez establecido que lo teotihuacano
cronologías confiables de la presen- no fue en modo alguno resultado de
cia de lo teotihuacano en regiones una influencia o intervención directa
más alejadas, así como un contexto sino la adaptación de algunos rasgos
bien definido de lo que se considera seleccionados, las explicaciones se
«teotihuacano», a fin de poder defi- orientaron a explorar la posibilidad
nir la naturaleza y función de otros de que estas coincidencias pudieran
sitios alejados de la gran ciudad pero deberse a cuestiones de intercambio
que presentan claras coincidencias y prestigio político e ideológico.
con el centro principal. Tradicional-
mente, estos elementos se identifican Un ejemplo bien conocido es la re-
por la arquitectura de talud-table- gión de Tiquisate-Escuintla en la cos-
ro, algunos tipos cerámicos como ta pacífica de Guatemala. Desde la
vasos trípodes con soportes calados década de los 70 en el siglo pasado,
y tapa, incensarios muy elaborados comenzaron a aparecer una gran can-
con aplicaciones e incensarios portá- tidad de incensarios con claro estilo
tiles, imágenes pintadas como dioses e indicadores de tipo teotihuacano,
de la lluvia («Tlaloc»), símbolos del en colecciones particulares (Hellmu-
año, figurillas, obsidiana verde y fi- th, 1975). Estos objetos de cerámica
guras humanas con perfil y tocados con aplicaciones modeladas alrede-
al estilo del centro de México, entre dor representan rostros, tocados,
muchos otros emblemas relaciona- aves, y muchos otros objetos hechos
dos principalmente con el sacrifi- en molde, que eran evidentemente
cio y la guerra. Este grupo de rasgos de manufactura local, pero la inne-
presentes en sitios del sur y sureste gable coincidencia en su composición
de Mesoamérica creó, igualmente, y representación con los que existen
la impresión de que existieron mi- en Teotihuacán dejaban poca duda
graciones de personas desde el gran respecto a la relación con aquella le-
asentamiento urbano del centro de jana ciudad. En su estudio de estas

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piezas, Janet Berlo indica que proba- co fueron ciudades y que su origen
blemente se trató de un lugar donde y evolución poco o nada tienen que
realmente se establecieron guerreros ver con Teotihuacán, de modo que,
de ascendencia teotihuacana, quienes salvo el caso de la costa de Guatema-
decidieron mantener vivos sus cultos la, la presencia de rasgos del México
religiosos. Incluso, planteó la posi- central es observado con más cui-
bilidad de que esta zona de la costa dado en su posible función política.
de Guatemala sirviera de plataforma Es así como los trabajos de epigrafía
para otras incursiones locales den- actuales han definido lo que se cono-
tro del área maya más al norte (Ber- ce como la «entrada teotihuacana»
lo, 1984, pp. 199-217). No obstante, alrededor del año 378 d. C. (Stuart,
se subraya el carácter «provincial» y 2,000). Esta presencia se observa
ecléctico de estas producciones como con mucha más fuerza en Tikal, por
adaptaciones autóctonas que contri- tanto se ha propuesto que este lugar
buyeron a la formación de un nuevo vivió una «élite bicultural» maya y
estilo (Bove y Medrano, 2003). Esto teotihuacana, que a su vez influyó
contrasta con la constante presencia en la difusión de rasgos teotihuaca-
de cánones teotihuacanos en la ico- nos hacia otros lugares como Holmul
nografía de otros centros de mayor (Belice) y Copán (Honduras) (Estra-
importancia como Kaminaljuyú en da Belli y otros, 2009). El asunto no
las tierras altas y Tikal en las selvas es fácil de resolver porque el constan-
del Petén. En estos casos, la presencia te hallazgo de pinturas y artefactos
foránea es mucho menos visible, pero con imágenes de estilo claramente
siempre se encuentra en contextos es- teotihuacano ha llevado a proponer,
peciales de entierros de élite o sitios aún en años recientes, la presencia
de importancia ritual, por lo cual, los de personas o grupos militares reales
mayistas, como Linda Schele, pusie- posiblemente llegados desde Teoti-
ron el énfasis en el carácter sagrado, huacán (Sharer 2003; Martin y Gru-
de poder y prestigio que puede te- be, 2000, pp, 29-35), hasta posiciones
ner la aparición de rostros de Tláloc, más moderadas que favorecen mode-
por ejemplo, dentro de las élites ma- los de interacción indirecta a través
yas que de este modo se apropiaron de eventos importantes o alianzas
ideológicamente de la reputación de matrimoniales en distintos momen-
la gran ciudad (Schele y Miller, 1986; tos (Marcus, 2003). Por lo general,
Schele y Friedel, 1990). los arqueólogos intentan colocar los
hallazgos de pintura mural y objetos
Actualmente, está muy claro que de estilo teotihuacano recientes en
los centros mayas del periodo Clási- un contexto más preciso para evitar

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la suposición de contactos a larga anteriores. Mucho trabajo arqueoló-


distancia, pero las evidencias epi- gico hace falta para definir correcta-
gráficas en tumbas reales, como la mente las rutas, pues, curiosamente,
de Copán (Nielsen, 2006a), sugieren se han estudiado mucho las relacio-
que tales contactos sí fueron posibles nes entre lo maya y Teotihuacán, a
(Nielsen, 2006b). larga distancia, pero muy poco en si-
tios del periodo Clásico que están a
En todo caso, los objetos y conceptos 200 o 300 km de Teotihuacán, de los
teotihuacanos posiblemente se co- cuales no sabemos casi nada (Cowgi-
menzaron a difundir hacia el sur en ll, 2003, p. 324).
alguna época cercana al 300 d. C., si
no es que antes, y esto debió ocurrir Tenemos entonces que existe una
principalmente por zonas geográfi- larga e ininterrumpida cadena de
cas consideradas desde hace mucho asentamientos con influencia teo-
como «corredores» culturales, que tihuacana, pero sin explorar, que
posiblemente fueron utilizados por a grandes rasgos pasa por diversos
emisarios y comerciantes desde Teo- valles de la región Puebla-Tlaxcala
tihuacán y que existían desde siglos al sureste de Teotihuacán. Luego se

Figura 2: Mapa de la principal ruta teotihuacana hacia el sureste de Mesoamérica. Mapa elaborado
por el autor.

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interna hacia el sureste por el Valle México y el área maya, pero sobre
de Tehuacán, hacia la región monta- todo con las regiones del sureste de
ñosa de la Mixteca, para llegar más al Mesoamérica y en especial con El
sur a los valles centrales de Oaxaca, Salvador. El primero de ellos es el
y desde aquí desciende por el istmo recién descubierto sitio de Teteles
hacia la costa del Pacífico en Chia- de Santo Nombre, ubicado 180 km
pas, para posteriormente dirigirse al sureste de la ciudad de México y
hasta la costa de Guatemala. Esta al norte del valle de Tehuacán, Pue-
parece ser la ruta más notoria en si- bla. Se trata de un centro ceremo-
tios con arquitectura, monumentos y nial del periodo Clásico Temprano,
artefactos teotihuacanos, así se cree con arquitectura monumental, que
que desde la costa de Guatemala se floreció a la par de Teotihuacán.
difundió este nuevo gran estilo al res- Aunque los rasgos teotihuacanos ya
to del mundo maya en el norte y este eran bien conocidos en la región sur
(Figura 2). Aunque no está claro si de Puebla hace mucho tiempo, no
los sitios «teotihuacanos» eran efec- se conocía un lugar como este con
tivamente estaciones de paso para los semejanzas tan notables al gran cen-
mercaderes teotihuacanos, lugares tro urbano, sobre todo en arquitec-
colonizados directamente o asenta- tura y en la parafernalia de ofren-
mientos regionales donde las élites das dedicadas a los templos. El sitio
locales de otras etnias establecieron tuvo un desarrollo continuo desde
lazos de colaboración con Teotihua- el periodo Preclásico Tardío alrede-
cán, lo cierto es que la influencia de dor de 400 a. C., aumentó sus mo-
esta ciudad fue muy grande en el numentos y zonas habitacionales en
centro y sur de toda Mesoamérica. los siglos siguientes hasta alcanzar
una extensión aproximada de 6 km²,
Sobre la ruta de los caminantes y alrededor del año 650 d. C. fue
abandonado, igual que Teotihua-
Mencionaré a manera de compara- cán, mediante un ritual de termina-
ción dos sitios con fuerte influen- ción. En esta clausura, se desmontó
cia teotihuacana a lo largo de la buena parte de la mampostería de
ruta mencionada, los cuales han los edificios mayores, se quemaron
sido explorados en años recientes, y destruyeron ofrendas frente a los
pues creo que los datos que ofrecen mismos y se sellaron los contextos
pueden ayudar a comprender me- con capas de piedra, arena y barro,
jor el flujo de información e ideas una práctica que era común desde
que ocurrieron desde inicios del tiempos preclásicos en sitios ma-
periodo Clásico entre el centro de yores del área maya como Cerros y

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Colhá, por ejemplo (Walker, 1998 y huacán, pero también hay diferencias.
Mock, 1998). Los tableros y taludes de los edificios
piramidales tienen una solución dis-
Entre 2009 y 2011, realizamos explora- tinta, más semejante a los tableros de
ciones en varias partes de este asenta- molduras abiertas de Monte Albán y
miento, principalmente en el conjun- otras regiones del sur, indicando una
to conocido como Plaza Gran Altar, especie de combinación de rasgos que
que resultó ser un complejo arquitec- confirmaría el carácter híbrido de este
tónico con plaza hundida rodeada por lugar. Otros elementos como la piedra
tres templos y una plataforma baja de altar central, el tipo de figurillas y es-
acceso, semejante a los que existen en culturas y la ubicación del lugar en
la calle de los muertos en Teotihua- el pie de monte de una serranía baja
cán, pero en este caso de dimensiones parecen indicar las soluciones pre-
más grandes. Entre las ofrendas has- feridas por las élites políticas locales
ta ahora recuperadas, pues las explo- desde tiempos más antiguos, que po-
raciones continúan, tenemos más de siblemente se adaptaron a las modas
300 cuentas de piedra, ollas minia- teotihuacanas y a necesidades de tipo
tura, restos de alrededor de diez bra- social y político de cada momento.
seros efigie, sahumadores, platos, ca-
racoles marinos, figurillas, mazorcas, Pondré un ejemplo de estilo teoti-
frijoles, y pequeñas esculturas, entre huacano más específico. Se trata de
otras. Todos los objetos están referi- un brasero efigie encontrado entre
dos al carácter agrícola de los templos las ofrendas al edificio sur de la Plaza
(Castellón, 2014). Casos casi idénticos Gran Altar, cuyo contexto está fecha-
se pueden mencionar en Teotihuacán, do en el momento del cierre hacia 650
donde ocurrieron clausuras de edi- d. C., muestra a un personaje a ma-
ficios semejantes en la misma época, nera de guerrero con un escudo cua-
por lo cual podría incluso tratarse drado, una especie de cuchillo y ata-
de casos directamente relacionados. víos que incluyen un gran tocado de
No obstante, hemos observado que la plumas (Figura 3c, e). El simbolismo
mayoría de la cerámica y seguramente de la guerra parece ser un elemento
gran parte de las ofrendas mismas de- religioso y de prestigio importante en
ben ser de manufactura local, hechas los conceptos compartidos a todo lo
con arcillas de la región, y con una largo y ancho de Mesoamérica en épo-
solución final distinta de los objetos cas antiguas. Los guerreros de frente
similares en Teotihuacán. Estos ob- y perfil son abundantes en figurillas
jetos portables están en un contexto y, por supuesto, en relieves que se
arquitectónico muy parecido a Teoti- encuentran desde la región del esta-

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Figura 3: Ejemplos comparativos de braseros teotihuacanos y del sureste de Mesoamérica: a) Bra-


sero de personaje con cuentas en la nariz y tocado de estrella, Museo Nacional de Antropología
David J. Guzmán (El Salvador), b) Brasero de personaje con cuentas en la nariz y yelmo, colección
N. Hellmuth, en Berlo, 1984, plate 118, c) Fragmento de brasero, rostro de personaje con cuenta en
la nariz y yelmo, Santo Nombre, Puebla; d) Fragmento de cuenco con diseño de estrella sellado,
Santo Nombre, Puebla, e) Brasero de guerrero con cuchillo y rodela, Santo Nombre, Puebla, dibu-
jo de Alfredo Arcos. Todos los demás dibujos y fotos pertenecen al autor.

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do de Guerrero al sur, hasta el área El rostro central, por ejemplo, tiene


maya, luciendo por lo general los to- la boca abierta y muestra los dientes,
cados, narigueras y objetos de guerra sus ojos están bien delineados y re-
en las manos como escudos, lanzas, presentan la pupila, tal como ocurre
lanza-dardos y cuchillos, entre otros. con la mayoría de personajes en los
Estos se asemejan mucho a los incen- murales teotihuacanos. Tiene dos pe-
sarios tipo «teatro» cuya relación con queñas cuentas en las fosas nasales,
los guerreros muertos ha sido señala- que normalmente simbolizan cuen-
da repetidamente (Sugiyama, 2002 y tas de jade o la noción de «aliento
García Des Lauriers, 2008). vital» (Taube, 2007). Las orejeras
tienen un objeto que brota de ellas
Si miramos hacia las colecciones de a manera de hacha, pero que puede
la región de Escuintla en Guatemala, indicar una cabeza de serpiente, muy
con su abundante presencia de ob- común en el arte maya y presente en
jetos de arcilla con evidentes rasgos México central (Taube, 2005, pp. 44,
de origen teotihuacano y en donde el Fig. 19). En todo caso, esto relaciona a
culto a los guerreros muertos debió las orejeras con flores de donde ema-
ser muy importante, veremos cómo na el «aroma» que se relaciona con la
se estrechan las relaciones entre los vida. Las orejeras del personaje en el
cultos e imágenes del sur-centro de brasero de Santo Nombre son, efec-
México y la costa pacífica de Cen- tivamente, flores y hay al menos un
troamérica. Existe en el Museo Na- rostro de otro brasero con una cuen-
cional de Antropología de El Salva- ta en la nariz (Figura 2). En cuanto a
dor un objeto de tipo teotihuacano, la estrella de cinco puntas que puede
pero con evidentes semejanzas a los ser una estrella de mar, frecuente en
braseros e incensarios de Guatema- la iconografía mural teotihuacana
la. Se trata de una pieza procedente se ha encontrado en cerámica sella-
de Tazumal, que presenta el rostro da de Santo Nombre (Figura 3e). Las
de un personaje enmarcado por una serpientes emplumadas presentes en
estrella de cinco puntas, rasgo diag- la parte posterior del personaje de
nóstico de la iconografía teotihuaca- Tazumal son muy comunes en Teoti-
na comúnmente relacionado con el huacán, pero en su forma bicéfala se
agua, el cielo y el culto al dios de la relacionan casi siempre con chorros
lluvia (Yanagisawa, 2005, pp. 44-46; de sangre y sacrificio (Winning, 1987
Ruiz, 2013) (figura 3a). Curiosamen- I, p. 125), pero también con la mis-
te, las características de esta pieza en ma noción de aliento, reforzado esto
particular se pueden hallar en el leja- por la presencia de volutas de humo
no sitio de Santo Nombre en Puebla. arriba de la estrella (Taube, 2005, p.

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33, Fig. 9), además de que los mons- la iconografía teotihuacana. En par-
truos bicéfalos son muy comunes en ticular el sitio de Cerro Bernal, a 500
la iconografía maya. Estamos, enton- km de distancia de Tazumal, donde
ces, ante complejos iconográficos for- existen representaciones de Tláloc y
malmente equivalentes que fueron posibles signos calendáricos de esti-
replicados a lo largo de cientos de lo teotihuacano en estelas talladas,
kilómetros en sitios con importancia aunque no hay mayores datos sobre
política regional, posiblemente for- su arquitectura (Navarrete, 1976). Va-
mando un amplio complejo religioso rios sitios alrededor de este cerro pre-
compartido, cuyo impacto está pre- sentan relieves que combinan nume-
sente en El Salvador, lo cual no nece- rales y signos en «cartuchos» y desde
sariamente implica desplazamientos sus primeros reportes se vislumbró la
grandes de población, pero sí de con- posibilidad de que se tratara de un
ceptos que entre el 300 al 600 d. C. centro de control de una ruta hipoté-
eran bien conocidos en todas partes. tica debida a su ubicación en una ele-
vación frente al mar sobre la amplia y
Si vemos lo que ocurría más al sur transitable costa del Pacífico y cerca
sobre la ruta propuesta, veremos que del istmo de Tehuantepec.
los motivos teotihuacanos abundan
en Oaxaca, aunque aquí se desarrolló, En años recientes, un proyecto más
igual que en el área maya, un estilo específico se lleva a cabo en esta
regional vigoroso que tuvo en Monte zona en el sitio de Los Horcones,
Albán su expresión más notable. En- que ya era conocido sobre todo por
tonces, no es raro encontrar expresio- su Estela 3, una piedra alargada de
nes plásticas mixtas en arquitectura, casi 5 m de altura que represen-
cerámica y escultura, entre el centro ta una elaborada imagen en relieve
de Oaxaca y Santo Nombre en Pue- del dios de la lluvia parado de fren-
bla. Por eso es interesante moverse te y sujetando en su mano derecha
aún más al sur en la costa de Chiapas, un elemento curvo que parece ser
para encontrar otro sitio «teotihua- el rayo a la manera de los murales
cano» muy notable por su escultura y teotihuacanos de Techinantitla. Los
complejos arquitectónicos que recuer- estudios de años recientes han regis-
da patrones bien conocidos en el cen- trado varios conjuntos arquitectóni-
tro de México. cos desde las partes más bajas hacia
las más altas, unidas por un camino,
Los sitios cercanos a Tonalá, Chia- pertenecientes al Clásico Temprano
pas, llamaron la atención desde hace (250-650 d. C.). Destaca la presencia
décadas por su notable cercanía con de seis juegos de pelota que estaban

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Figura 4: Conjuntos arquitectónicos de plaza y templos del periodo Clásico: a) Grupo F de Los
Horcones, Chiapas, adaptado de García Des Lauriers, 2102a, fig. 6.3, b) Conjunto Plaza Gran Altar
y edificios cercanos, Santo Nombre, Puebla. Dibujo propiedad del autor.

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asociados a las estelas con excelentes tado al suroeste, consiste en una am-
relieves (García Des Lauriers, 2012a plia plaza cerrada por plataformas
y 2012b). Igual que como ocurre en (Figura 4a). En su parte posterior
sitios de influencia teotihuacana, cierra con una plataforma de 200
existen artefactos y arquitectura m de largo sobre la cual se encuen-
que evocan las de aquel gran centro, tra el edificio piramidal principal y
pero a la vez hay indicadores de la edificios menores a los lados. El ac-
presencia maya, además de que se ceso a este conjunto es por una larga
considera que la población local era y estrecha calle, lo cual hace pensar
mixe-zoque con fuertes interaccio- que los rituales aquí efectuados eran
nes con los mayas y con el centro de la culminación de una procesión que
Veracruz y centro de México. Es muy debía seguir un orden específico.
importante subrayar que a partir de En la plaza pudieron entrar más de
los trabajos recientes se ha puesto de 2,300 personas si se consideran hasta
relieve la importancia del juego de tres individuos por metro cuadrado
identidades que debió tener lugar (García Des Lauriers, 2012a, p. 68,
en sitios como éste, sobre todo por tabla 6.1). Este patrón de plazas ce-
la confluencia de diversos grupos ét- rradas con posible ruta de acceso,
nicos y el uso de símbolos similares que generalmente reproducen un
conocidos en regiones muy distantes. conjunto triádico, tienen anteceden-
En general, se considera que este si- tes desde el Preclásico Medio en la
tio funcionó como punto de control parte noreste del Petén principal-
en la ruta hacia el Soconusco, por su mente (Szymanzki, 2014), pero se
posición intermedia entre el centro encuentran también representados
de México y el área maya, posible- en el centro de México en el Preclá-
mente hacia los centros urbanos de sico Tardío en arquitectura domés-
Kaminaljuyú, Copán y Tikal. tica (Plunket y Uruñuela, 1998) y
constituyen lo que se conoce en Teo-
En particular, me parece muy reve- tihuacán como «conjuntos de tres
lador el empleo de un espacio arqui- templos» (Manzanillas, 1993, p. 41).
tectónico que puede estar presente En el caso de Santo Nombre, la Pla-
en Mesoamérica desde épocas ante- za Gran Altar es un complejo de este
riores, pero que durante el periodo tipo, existe una serie de montículos
Clásico parece marcar los espacios antepuestos que conducen hasta este
que tendrán importancia religiosa, lugar, con un posible juego de pelota
política y de intercambio. El grupo frente a su entrada que es una plaza
F del sitio de Los Horcones, situado hundida, cerrada y rodeada de tres
en la parte más alta del sitio y orien- pirámides mayores (Figura 4b). De

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este modo, las procesiones siguen un de extensión y existen más de seis


eje que culmina siempre en un con- conjuntos de monumentos arqueoló-
junto de estas características, lo cual gicos, siendo Tazumal el más grande.
parece ser un elemento importante Entonces, cabe la posibilidad de que
durante este periodo en los sitios que hacia finales del Clásico Tardío, esta
pudieron estar conectados por rutas plaza funcionara a la manera de los
de intercambio. conjuntos de tres templos ya men-
cionados, como punto de llegada de
Siguiendo la ruta de la costa, los si- procesiones hasta este lugar. Entre los
guientes sitios de importancia serían artefactos hallados aquí se encuen-
aquellos de la región de Tiquisiate y tran incensarios de influencia teoti-
Escuintla, con sus abundantes ejem- huacana, muy al estilo de los halla-
plos de incensarios de estilo teoti- dos en la costa de Guatemala (Ruiz,
huacano y, continuando hacia el este, 2013), y estelas labradas.
el sitio de Tazumal en El Salvador.
Aquí es difícil establecer indicadores El periodo Clásico en el sureste de
directos de su relación con las tradi- Mesoamérica se extiende con una
ciones que vienen desde Teotihua- fuerte mezcla de estilos locales,
cán, ya que se ha cuestionado la exis- combinados con lo maya y lo teoti-
tencia de arquitectura con «cornisa huacano. Los complejos cerámicos
y talud», sobre todo en la estructura normalmente son diagnósticos de los
B1-2, tal como fue reconstruido este gustos de las élites locales y los ob-
edificio en 1950, pues exploraciones jetos foráneos aparecen más aislados
recientes indican que los edificios en contextos rituales (Alfaro, 2011).
anteriores tenían un aspecto distin- No obstante, todo el occidente de El
to (Valdivieso, 2005). Además, los Salvador participaba activamente de
edificios de esta plaza parecen haber las tendencias y cambios conocidos y
sido reutilizados durante el Posclási- producía sus propias versiones regio-
co Temprano mediante la construc- nales de cerámicas polícromas, escul-
ción de pórticos con columnas. No tura y arquitectura, y sus poblaciones
obstante, el conjunto arquitectónico interpretaban las formas externas
tiene al menos cuatro fases y su es- aportando las propias, aun teniendo
tructura mayor, la B1-1, alcanzó los tan cerca la influencia de los grandes
23 m de altura con múltiples agran- sitios mayas del Clásico como Copán.
damientos. Hay que considerar que De ninguna manera era una región
Tazumal, en Chalchuapa, ha tenido marginal o aislada, sino una zona
ocupación continua durante 3,500 muy receptiva y dinámica donde se
años, cuenta con alrededor de 5 km² pueden reconocer desde el periodo

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Clásico, y aún antes, la llegada de expresión de ajustes en las ideologías y


expresiones simbólicas que son in- en la percepción de los antiguos cen-
corporadas por las élites locales a sus tros del poder del Clásico, ahora des-
propias necesidades, pero esta recep- aparecidos, así como la necesidad de
tividad y respuesta cultural parece un nuevo orden en una Mesoamérica
ser la constante en toda la secuencia acostumbrada a la permanente cone-
de su desarrollo prehispánico. xión e intercambio de ideas.

El final del Clásico llega a su término El fin del periodo Clásico apunta a la
cuando las poblaciones de El Salva- reorganización de grupos de pobla-
dor ampliamente distribuidas al occi- ción y de unidades políticas emer-
dente del Lempa en múltiples centros gentes, posiblemente por la falta de
políticos ocupan toda la extensión de una entidad o estado lo suficiente-
las mejores tierras de cultivo de ma- mente fuerte para integrar a varias
nera muy intensa. Los sitios de la ruta regiones. El periodo Epiclásico entre
ancestral colapsan y los nuevos ajustes 800 y 1,000 d. C. es entonces una
estilísticos, resultados de movimien- época cuya principal característica
tos de población y fuertes cambios es de un eclecticismo iconográfi-
políticos en el área maya y centro co, aunque algunos autores (Hirth,
de México dan lugar, una vez más, a 1984 y Nagao, 1989) opinan que se
adaptaciones y trasformaciones. trata en realidad del resultado de
la interacción entre tierras bajas y
Y permanecieron los tierras altas, donde a veces es difí-
antiguos señores cil establecer la fuente original de
ciertos elementos. Se trata más bien
El centro de México, Teotihuacán y su de programas políticos en donde se
enorme prestigio quedaron como un usan símbolos ya conocidos que pre-
lejano recuerdo, junto con las eviden- sentan una nueva realidad deseable,
cias de su interacción de siglos con el pero no necesariamente con referen-
área maya. Cacaxtla y Xochicalco fue- cia a una exactitud histórica (Ringle
ron sitios cuya arquitectura, iconogra- y otros, 1998) y donde los ejecutan-
fía y artefactos menores combinaron tes de las obras pueden ser espe-
símbolos teotihuacanos y mayas, pero cialistas que han viajado y pueden
en proporciones muy distintas y con crear un nuevo conjunto iconográfi-
resultados que no pueden ser simple- co al gusto de las élites locales. Estos
mente asignados a ninguna región elementos escultóricos, relieves y de
foránea en particular (Quirarte, 1983 y pintura mural, asociados a arqui-
López y López, 1996, pp. 173-193), como tectura, deben ser comparados con

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los objetos portables para indicar en Salvador, regiones donde tradicio-


cada caso cuáles son las soluciones nalmente las grandes modas cultu-
locales. Así, se dice que Cacaxtla, rales fueron sometidas a un riguroso
fue gobernada por «olmecas xica- examen e interpretación local.
llancas», pero en realidad, la mayo-
ría de los íconos son de influencia Los anteriores hechos conocidos
maya de las tierras bajas, a pesar de por la arqueología podrían entonces
su cercanía con la antigua Teotihua- estar relacionados a lo que quizás
cán (67 km) e inclusive puede tra- fue la primera migración impor-
tarse del rechazo de ese estilo, pues tante, posiblemente consecuencia
durante esta época, Teotihuacán se de la desintegración del estado teo-
había apagado y posiblemente ya tihuacano en el centro de México:
habían pasado más de 200 años de la de los pipil nicarao, es decir, los
su decadencia. En el caso de Xochi- hablantes del náhuatl oriental más
calco, a 100 km de distancia al sur antiguo, que debió ocurrir entre los
de Teotihuacán, la combinación de siglos VII y IX (600 a 1,000 d. C.).
rasgos en relieves, distribución de Estos primeros hablantes de náhuatl
estructuras en partes altas y objetos serían, hipotéticamente, los creado-
portables parecen estar más inspi- res del estilo escultórico de Cotzu-
radas en modelos provenientes de malguapa en la costa del Pacífico,
Oaxaca y de la región mixteca. Una que se manifiesta más al sur, y que
observación interesante es que lo posiblemente se extendió hasta El
foráneo ocurrió en Teotihuacán de Salvador y Nicaragua.
manera acotada y, cuando lo hizo,
fue en barrios o parcialidades a En el caso de El Salvador, el sitio más
donde se cree que se establecieron conocido de esta época es Cara Sucia,
personas de otras áreas. En cambio, de donde se cree que proviene el fa-
el estilo teotihuacano es muy fuerte moso disco de jaguar que es un ícono
y rígido en otras regiones periféri- importante de este país (Figura 5a).
cas, excluyendo a menudo los estilos Esta escultura en relieve fue objeto
locales y foráneos. Tal vez por eso a de discusión acerca de su cronología
la desaparición de Teotihuacán le si- y posible pertenencia al estilo Cotzu-
guió un periodo de evaluación críti- malguapa, pero en años recientes ha
ca de su simbolismo, lo cual produjo quedado claro que su cercanía estilís-
distintos estilos locales yuxtapues- tica está con los monumentos de Pa-
tos como aquellos que aparecieron saco, en Jutiapa, el monumento 14 de
en la escultura y artes menores de la El Baúl y el monumento 86 de Bilbao,
costa del Pacífico en Guatemala y El todos ellos pertenecientes a aquel es-

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tilo y al Clásico Tardío (Perrot-Min- temporáneos (Chinchilla, 2011). Des-


not y Paredes S. F). Sin embargo, vale taca, por ejemplo, la representación
la pena mencionar que la presencia de de escenas que integran los conceptos
esculturas tipo «jaguar» estilizadas, mayas de la montaña florida con deta-
bastante frecuentes en sitios de El Sal- lles que eran conocidos en el centro de
vador tienen sus antecedentes en el México y el área maya. El monumen-
Preclásico Medio a Tardío (Figura 5 c, to 21 de Bilbao, por ejemplo, es una
d) y algunos rasgos como la presencia evidente reconfiguración regional de
de espigas horizontales en esculturas estos temas que puede ser reconocida
y estilizaciones en cejas y boca pare- en sus detalles (Chinchilla, 2008).
cen haberse prolongado hasta el Clá-
sico Tardío, por lo cual los materiales Esta efervescencia por reinterpretar
de estilo Cotzumalguapa, en especial los antiguos temas religiosos de po-
la representación del jaguar, podrían der, curiosamente, parece tener una
formar parte de una larga tradición continuidad en lo geográfico a través
de esta parte del Pacífico (Figura b). de los mismos trayectos establecidos
El estilo posteotihuacano de la costa desde muchos siglos antes. Como
pacífica es una especie de renacimien- muchos sitios aún no son conocidos
to de la gran escultura y de reelabo- ni explorados, casi siempre las refe-
ración de temas relacionados con el rencias de esta época son sobre los
poder y con la mitología antigua que, bien conocidos centros de Xochical-
efectivamente, pertenecen a una larga co y Cacaxtla en el México central,
tradición desde el Preclásico en sitios donde las combinaciones y nuevos
como Izapa. En Cotzumalguapa, con estilos en escultura y pintura mural
impresionantes relieves y escultura de se manifiestan igualmente de manera
bulto, abundan escenas de personajes vigorosa. No obstante, quiero hacer
en espacios floridos y solares, jagua- énfasis en la región de Puebla, mejor
res, retratos elaborados, seres descar- conocida por mí, donde el impacto
nados, escenas de ascensión al poder, de la caída de Teotihuacán también
sacrificio y desmembramiento, entre produjo una situación similar a lo
muchas otras, con un estilo firme y que ocurría en las provincias del sur
magistralmente tallado en piedras de Mesoamérica en el periodo entre
volcánicas que formaban parte de un 700 y 1,000 d. C.
paisaje urbano entre conjuntos arqui-
tectónicos como El Castillo, Bilbao y Si, como hemos visto, al término del
El Baúl, cerca de la población actual periodo Clásico, y ya sin la influen-
de Santa Lucía Cotzumalguapa, aun- cia de Teotihuacán, las poblaciones
que no todos son estrictamente con- locales habían participado por siglos

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en el intercambio de bienes a través Zinacatepec, Ajalpan, Coapan y Mi-


de las rutas que conducían hacia Oa- huatlán, entre las más conocidas. Los
xaca y hacia el Pacífico y, si ya desde títulos de fundación de Chilac, cier-
esta época en el sur de Puebla esta- tamente, indican que sus habitantes
ba presente la variante más antigua son de ascendencia tolteca (Gil y
del náhuatl oriental, conviviendo Neely, 1972). Muchas poblaciones del
con los idiomas otomangueanos lo- sur de Puebla fueron fundadas en es-
cales, cabe la posibilidad de que el tos territorios hacia el siglo XII con
flujo de ideas y estilos de esta región la llegada de los toltecas-chichimecas
participara en la creación de las nue- desde Tula (Kirchhoff y otros, 1976
vas manifestaciones plásticas que se y Cruz, 2006). Vale la pena señalar
desarrollaron durante el Epiclásico y que algunos lingüistas consideran
el Posclásico temprano. Veamos con que el náhuatl más antiguo, el que se
más detenimiento esta situación. En conoce como nahuat, era el lenguaje
el sur de Puebla, región muy poco es- de los toltecas, y este es mucho más
tudiada aún desde el punto de vista antiguo que la variante que hablaron
arqueológico, existen, tal vez desde los aztecas, con terminación tl, es
finales del periodo Clásico, indicado- decir, el náhuatl. El nahua-pipil de-
res arqueológicos de semejanza con riva de aquel idioma más antiguo, al
El Salvador y nombres de población extremo que las formas más arcaicas
inconfundibles y sugerentes como se encontraban en lenguas como el
Tehuacán, Coxcatlán, Zacabasco o pipil de Izalco:
Xaltepec, por nombrar solo algunos,
por lo cual vale la pena revisar estas «Ya que el dialecto de Izalco en El
semejanzas con más detenimiento, Salvador, de acuerdo a mis notas, ha
aun cuando los datos arqueológicos preservado formas gramaticales más
son todavía escasos o no están de- completas que el azteca mexicano, se
bidamente asignados a un periodo deduce que el primero debe ser más
cronológico o a una filiación cultural antiguo que el segundo. Sí, aún más
bien determinada. antiguo que los antiguos himnos az-
tecas de Sahagún, más antiguo que
La población de San Gabriel Chilac, el pipil de Guatemala» (Lehmann
en el valle de Tehuacán, es hasta hoy citado en Canger, 1988, pp. 29-30).1
hablante de náhuatl, del cual poseen
la variante más antigua (Canger, Antes de que esto ocurriera, hay mo-
1983 y 1988), pero no es la única po- tivos arqueológicos en la zona de Pue-
blación de la región, ya que también bla para suponer que los hablantes de
se encuentran otras como Altepexi, náhuatl antiguo, nombrados Nonoal-

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cas, junto con hablantes de idiomas Un buen ejemplo es la tumba de Ix-


locales como el popoloca, nombrados caquixtla con pinturas murales que
confusamente «olmeca-xicallanca», anuncian el nuevo estilo, pero aún
fueron portadores, desde finales del con una fuerte influencia teotihua-
periodo Clásico, de un estilo visual cana y de la región centro de Oaxaca
que retomaba las antiguas represen- (Figura 5e). En ellas se observa una
taciones teotihuacanas, combinados deidad de frente que porta rayos a
con el estilo zapoteco de Monte Albán la manera del dios del agua y otros
y elementos curvilíneos de la costa del personajes sentados con atavíos sen-
Golfo, que Paddock (1966) nombró cillos, pero con su posible nombre
«estilo Ñuine», pero que en mi opi- indicado por un amplio símbolo
nión son manifestaciones regionales (Cervantes y otros, 2005), esta es-
más generalizadas que se extendieron cena recuerda también los temas
en todo lo largo de las antiguas rutas solares de los monumentos 3 y 6 de
utilizadas por Teotihuacán en los si- Bilbao, durante el Clásico Tardío
glos anteriores y que continuaron ha- (Chinchilla, 2013, pp. 210-11, Figs.
ciéndolo durante los siglos VIII a X, 7 y 8). Otro ejemplo es un sitio del
entre 700 y 1,000 d. C. Estos grupos Clásico Tardío en la zona de Zapo-
«olmeca-xicallanca» que habitaron titlán, donde se halló recientemente
el sur de Puebla, adaptaron elemen- un par de esculturas que recuerdan
tos locales y foráneos como ya hemos claramente el estilo de las esculturas
visto en el caso de Xochicalco, y so- del estilo Cotzumalguapa. En parti-
bre todo de Cacaxtla, y establecieron cular, se trata de un pequeño altar
poco a poco una simbología que de- con volutas y otro con cabeza de
rivó en el estilo horizonte dominante jaguar tallado al frente (Figuras 5f,
durante el periodo Posclásico, conoci- g) que guardan semejanzas no sólo
do como Mixteca-Puebla. Este estilo, con los de Oaxaca, sino con los al-
que es el de los códices de la región, tares hallados en distintas partes de
junto con escultura, arquitectura y El Salvador, que, si bien pueden ser
cerámica, entre otros, tiene su origen mucho más tempranos, también pa-
en el sur de Puebla como una trans- recen ser parte de una tradición que
formación del estilo teotihuacano y se prolonga hasta finales del periodo
los estilos regionales desde el Clásico Clásico (Figura 5). Otros indicado-
tardío y debe ser también resultado res de la época entre Puebla y Oa-
de las interacciones culturales durante xaca son incensarios con rostros de
el periodo Epiclásico entre el centro y ancianos y felinos, aparición de ce-
sur de Mesoamérica (Nicholson, 1982 rámica con fondo sellado con moti-
y Yanagisawa, 2005). vos geométricos que se difundió por

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Figura 5: Ejemplos comparativos de escultura y pintura del centro y sureste de Mesoamerica: a)


Disco de Cara Sucia, Ahuachapán, adaptado de Perrot-Minnot y Paredes (S. F.), fig. 5, b) Jaguar
en relieve de El Baúl, Cotzumalguapa, Escuintla, c) Altar con jaguar de El Trapiche, Chalchuapa,
y Altar 1 de Quelepa, San Miguel (El Salvador), d) Mural de la Tumba 1 de Ixcaquixtla, Puebla,
adaptado a partir de foto de Cervantes y otros, 2005, p.67 y e, f y g) Altar con jaguar de San Mar-
tín, Zapotitlán Salinas, Puebla. Los dibujos pertenecen al autor.

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varias regiones del centro de Méxi- ya mencionados, es también probable


co, Veracruz y Oaxaca (Castellón, que su transmisión haya estado uni-
1996 y Castellón y Dumaine, 2000), da a movimientos de población en la
vasijas asimétricas o «patojos», pre- época entre el 600 y el 900 d. C. inclu-
sencia de cámaras funerarias subte- yendo a hablantes de náhuat y otras
rráneas o al interior de edificios pi- lenguas locales, siempre a lo largo de
ramidales como en el caso del Cerro las antiguas rutas que unían Centroa-
de la Máscara o Cuthá (Castellón mérica con Teotihuacán.
2006), y posiblemente la aparición
de figurillas y esculturas con el ros- Es preciso hacer énfasis en el carác-
tro del dios desollado o Xipe, muy ter multiétnico y plurilingüístico de
características del inicio de etapa las poblaciones de estos siglos ante-
Posclásica en El Salvador. La pre- riores al inicio del periodo Posclási-
sencia de comunidades multiétnicas co. El idioma no es sinónimo de etnia
y lingüísticas en la Mixteca (al me- y muchos idiomas de distintas fami-
nos nueve idiomas se distinguieron lias debieron estar unidos a los ras-
entre 600 y 900 d. C.) estableció la gos iconográficos que se distribuían
necesidad de crear un lenguaje vi- de un extremo a otro de Mesoamé-
sual en el cual se pudieran expresar rica. En el caso de los sitios entre el
la mayor parte de las comunidades y centro de México y Centroaméri-
centros políticos dispersos por toda ca, muchos idiomas en formación
la geografía montañosa. Es muy po- participaron de los intercambios y
sible que estos elementos viajaran aunque algunos de éstos hayan sido
hasta Centroamérica en escalas y hablantes de náhuatl y sus varian-
grados distintos. tes, otros portadores de los mismos
rasgos debieron hablar idiomas dis-
Aunque hace casi 50 años se había tintos. La extensión del nahua pipil
señalado que el estilo Cotzumalgua- durante los siglos posteriores a Teo-
pa podía tener una etapa inicial de tihuacán pudo haber sido un factor
contactos culturales y otras de disper- importante de comunicación, pero
sión de influencias entre el Clásico y es necesario aún establecer las con-
el Clásico Tardío (Parsons, 1969), un diciones políticas, simbólicas y cul-
problema que aún subsiste es la data- turales de esta expansión, pues los
ción precisa de muchos de estos con- idiomas de la familia otomangueana
textos o esculturas, que son muchas como el mixteco, zapoteco, y aún el
veces resultado del hallazgo fortuito o mangue, podrían también haber es-
del saqueo. En todo caso, si esta tra- tado representados en migraciones
dición es coincidente con los rasgos del Clásico Tardío, hasta lugares tan

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lejanos como Honduras y Nicaragua de escala mayor como Teotihuacán,


donde fueron conocidos en tiempos con grupos sociales sobrepuestos en
tardíos como chorotega (Kaufman, la misma ciudad (Murakami, 2016).
2001), aunque la arqueología de esas Aunque menores en extensión, las
regiones aún está intentando definir sociedades del Preclásico Tardío has-
estas relaciones (McCafferty, 2011). ta inicios del Posclásico como Izapa,
Cotzumalguapa o Chalchuapa, por
Comentarios finales ejemplo, debieron ser de un grado de
complejidad permanente a lo largo de
He intentado aquí proponer un pa- los siglos, como lo atestiguan sus con-
norama de las relaciones entre cen- juntos iconográficos.
tro y sur de Mesoamérica anterior al
establecimiento de los nahua-pipiles, Aunque falta aún mucho para deter-
para hacer énfasis en la profundidad minar los caminos y sitios precisos
histórica de los contactos culturales que unieron en distintos periodos
y estilísticos mucho más comunes de al centro y sur de Mesoamérica, una
lo que a menudo se logra percibir. En ruta muy evidente salta a la vista,
esta dinámica constante de intercam- como franja de transmisión constan-
bio de formas, ideas y objetos, la zona te de elementos visuales, lingüísticos
sureste de Mesoamérica y en parti- y materiales. Este corredor cultural
cular el occidente de El Salvador fue es el que baja por la zona de Pue-
una región muy receptiva a todas las bla-Tlaxcala, el valle de Tehuacán,
influencias y cambios que ocurrieron donde he realizado investigaciones en
desde el centro de México y área maya los últimos 20 años, llega al centro de
principalmente, en una escala inclusi- Oaxaca y desciende por el istmo de
ve mayor que en otras regiones adya- Tehuantepec hacia la planicie coste-
centes. No obstante, el conocimiento ra, para de ahí continuar hasta el oc-
de las expresiones culturales de otras cidente de El Salvador. En las partes
regiones no fue adaptado directamen- intermedias debe haber aún muchos
te sino, como sucede a menudo, fue lugares por explorar, aquí sólo he
sujeto de negociación y reinterpreta- destacado la presencia de algunos de
ción en distintos niveles sociales. En ellos de acuerdo a las exploraciones
el caso de El Salvador, las unidades más recientes. Los pueblos asenta-
políticas debieron ser lo suficiente dos aquí hablaron distintos idiomas
complejas para recibir o transformar y tuvieron producciones materiales
a sus propias necesidades los estilos diferentes, pero siempre estuvieron al
en boga durante muchos siglos, como tanto de las principales ideas religio-
seguramente ocurrió en sociedades sas y políticas que se difundieron con

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rapidez en todas partes. Sin duda, hay no puede ser considerada una «zona
algunas estaciones que por su monu- de frontera» como a principios del
mentalidad debieron ser críticas y siglo XX, sino más bien como par-
estratégicas para el paso de caravanas te de un amplio sistema de comu-
de mercaderes que eran quienes nor- nicación complejo y multicultural
malmente difundían las novedades que abarcó cientos de kilómetros
de uno y otro extremo, e informaban y zonas geográficas muy diversas.
primero de eventos como la caída de Resulta cada vez más claro que los
Teotihuacán o la inminente llegada modelos de influencia unidireccio-
de embajadas importantes o personas nales son obsoletos y los modelos de
en busca de nuevo asiento. Actual- interacción se aceptan como los más
mente, solo podemos hacer un esbozo adecuados, especialmente cuando se
general y esperar a que nuevos pro- consideran los casos más típicos de
yectos arqueológicos se efectúen en influencias mutuas como Teotihua-
las extensas zonas de esta franja hasta cán-área maya, o bien, Tula-Chichén
ahora casi desconocidas. Itzá (Joyce, 1986 y Jordan, 2016). Por
supuesto, cabe destacar que las pers-
Por lo pronto, me parece importante pectivas de una mejor definición de
señalar que en la zona sur de Puebla los contactos a larga distancia re-
con una profundidad histórica que quieren de mejores fechas y datos
se remonta al origen de las plantas arqueológicos más precisos, lo cual
cultivadas, especialmente el maíz, afortunadamente, en el caso de El
junto con la adyacente zona mon- Salvador, ha venido ocurriendo de
tañosa de la Mixteca, existen mu- manera continua desde hace 25 años
chos rasgos que se pueden comparar (Erquicia, 2011; Alabarracín-Jordán
con lo que ocurría en el sur de Me- y Valdivieso, 2013; Paredes y Erqui-
soamérica, región esta última que ya cia 2013 y Escamilla, 2015).

Notas al final
1 En el original: “As the dialect from Izalco in El Salvador according to my
notes has preserved fuller grammatical forms than the Mexican Aztec, it
follows that the former must be older than the latter, yes even older than
Sahagun's Old Aztec hymns, older than Pipil from Guatemala”.

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DOS MONUMENTOS
NACIONALES DE
EL SALVADOR:
ejemplos de la
arquitectura religiosa mudéjar

Celina Ganuza Durán


Dirección de Registro de Bienes Culturales
Ministerio de Cultura, El Salvador
pp. 283 - 297
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

El presente artículo es un avance de la investigación que se está realizando den-


tro de la Dirección de Registro de Bienes Culturales, con el fin de conocer más
profundamente algunos ejemplos de arquitectura religiosa construida durante
la época colonial en el territorio del actual El Salvador, que han sido recono-
cidos como parte del patrimonio cultural del país bajo la categoría de «Monu-
mento Nacional», y que por sus características constructivas pueden llevar a ser
identificados como ejemplos de «Arquitectura Mudéjar».

Palabras clave: Arquitectura religiosa, monumento nacional, El Salvador,


época colonial, arquitectura mudéjar.

Abstract

The present article is an part of a research that is being done at the Directorate
of Registration of Cultural Property, the goal is to know in depth some exam-
ples of religious architecture built during the colonial period in the region of El
Salvador, also that have been recognized as part of the Cultural Heritage of the
country, under the category of National Monument, and due to its constructive
characteristics it can be identified as examples of “Mudejar Architecture”

Keywords: Religious architecture, national monument, El Salvador, colonial


period, mudejar architecture.

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Puntos de partida El modelo se hizo extensivo, a tra-


vés de lo que se conoce como reduc-
Urbanismo y arquitectura ciones en el Perú o agregaciones en
religiosa de los siglos XVI al XVIII Nueva España. Es decir, se trataba
en la América Hispana de crear pueblos de indios donde es-
taban excluidos tanto los españoles,
como mestizos y negros, utilizando
Las ciudades españolas jugaron un el mismo esquema urbanístico, pero
papel importante en la conquista de cambiando los cargos del «organigra-
América. La ciudad funcionaba no ma político» a manos indígenas. Este
sólo como un instrumento de colo- sistema era controlado generalmen-
nización de España en América, sino te por alguna orden religiosa (fran-
también como base para extender la ciscanos, dominicos y mercedarios,
conquista, poblar el territorio, obte- principalmente) que aseguraba con
ner riquezas, transmitir su civiliza- su presencia el proceso de acultura-
ción y evangelizar los pueblos indíge- ción, es decir, la Iglesia –tanto como
nas que ocupaban las nuevas tierras institución como equipamiento ar-
descubiertas. Ninguno de estos ob- quitectónico– jugó un papel primor-
jetivos hubiera sido posible sin las dial desde el primer momento en el
estructuras institucionales ofrecidas Nuevo Mundo.
por la ciudad (Fowler y Gallardo en
Ganuza, 2007, p. 2). La urgencia constructiva, la presen-
cia de maestros indígenas en las va-
Este es un modelo que se va a repetir riadas artes constructivas, quienes
infinidad de veces, el cual se basa en conocían perfectamente las diferen-
una «imagen de parrilla» o de red, con tes especies de árboles por sus carac-
manzanas cuadradas o rectangulares terísticas y posibilidades construc-
en donde quedan libres las del cen- tivas, así como la riqueza maderera
tro para construir así la plaza mayor existente, hicieron que la carpintería
o central; ubicándose alrededor de la constituyese una de las bases en la
misma, las construcciones que alber- nueva definición urbana.
gan a los poderes principales –siendo
la iglesia uno de ellos– así como pa- López Guzmán, Gila, Henares y To-
lacios y viviendas de conquistadores. var (1982) señalan que los modelos
El resto de españoles fue ocupando más inmediatos los encontramos en
las manzanas siguientes agrupados de la Andalucía que retorna al modelo
acuerdo a sus oficios. cristiano después de ocho siglos de
Islam. La necesidad del Estado Abso-

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luto de los Reyes Católicos y, poste- ciones Científicas, Instituto Gonzalo


riormente, de los Austrias de unificar Fernández de Oviedo. Año III, ene-
política y religión llevará a la conver- ro-marzo de 1946, N°. 23, Madrid,en
sión forzosa de los musulmanes, que Yanes Díaz (1970) apunta: en El Sal-
aún quedaban en la Península Ibé- vador, país de volcanes, azotado por
rica al inicio del siglo XVI, bajo el violentos y frecuentes temblores de
status de mudéjares. De este obligado tierra, aún está en pie, a pesar de ello,
bautismo derivará un programa de una veintena de iglesias coloniales
construcciones realizadas con gran completas. Nunca ha florecido allí la
celeridad constructiva y bajos costos. arquitectura colonial con la esplendi-
A partir de aquí, los sistemas que po- dez y profusión de Guatemala o Mé-
demos calificar como estrictamente xico, por tanto no se parecen a las de
mudéjares se fueron desarrollando a esos países, en cambio sí tienen simi-
tenor de la importancia de la cons- litudes con las iglesias de Honduras y
trucción (p. 90). Nicaragua, por ejemplo, la ausencia
en la mayoría de bóvedas de fábrica y
El mudéjar como punto de estudio el empleo de columnas de madera de
desde la segunda mitad del siglo un solo tronco, a veces de cedro o de
XIX hasta el presente caoba, que soportan armaduras ati-
rantadas formando un techo general-
La primera referencia académica so- mente de forma de artesa invertida,
bre el mudéjar, se dio el 19 de junio siguiendo los modelos de los arteso-
de 1859, cuando «don José Amador nados mudéjares andaluces, aunque
de los Ríos defendía públicamente su el aspecto interior es muy distinto
discurso de ingreso en la Real Aca- por tener poca elevación y porque la
demia de San Fernando, con el título falta de los muros de separación de
"El estilo mudéjar en Arquitectura"» naves o de gruesos pilares da una ma-
(López Guzmán, 2000, p.23). yor diafanidad al conjunto (p.25).

Para «1933 se publicó el estudio sobre Para 1973, don Diego Angulo vol-
"Historia de la Arquitectura Españo- vió a reflexionar sobre el mudéjar
la" en donde se dedicó al mudéjar dos en América, con motivo del XXIII
subcapítulos y un capítulo» (López Congreso Internacional de Histo-
Guzmán, 2000, p.24). ria del Arte, celebrado en Granada,
cita numerosas realizaciones tanto
Joaquín Vaquero, con el artículo en México como en América del Sur
«Iglesia de Panchimalco», en la Re- y Central, estas últimas de sumo in-
vista de Indias, Consejo de Investiga- terés por ser las más desconocidas,

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en López Guzmán (2000): en El Sal- arco toral, con las posibilidades de


vador encontramos un tipo de tem- cubierta del numeral 2. 5. Nave rec-
plo de tres naves sobre horcones con tangular cubierta con armaduras y
zapatas, la mayor con armaduras de presbiterio cuadrangular, diferen-
par y nudillo y las laterales con alfar- ciado mediante arco toral y espacio
jías o vigas horizontales donde el lazo más estrecho que la nave. 6. Tres na-
morisco se aferra a los tirantes sin ves separadas por arcos. 7. Tres naves
perjuicio de conservarse un artesón separadas por arcos y capilla mayor
ochavado con abundante lacería en diferenciada. 8. Planta de cruz lati-
Panchimalco (p. 46 y 47). na. 9. Tres naves separadas por arcos
y crucero en la cabecera (p. 89).
En 1975 se organizó y ejecutó el I
Simposio Internacional de Mude- En cuanto a los techos en el interior
jarismo, en Teruel, España, el cual o cielo falso, van desde los alfarjes
continúa celebrándose cada tres (cielos planos), los más sencillos y
años hasta el presente. abundantes, hasta las armaduras:
de dos aguas, ya sean de par e hi-
Ya en las últimas décadas del siglo lera o de par y nudillo, armaduras
XX, la arquitectura religiosa que de limas a cuatro aguas que utilizan
puede calificarse de mudéjar se de- técnica más avanzada que las ante-
fine mediante el empleo, en la cu- riores y que suelen llevar tirantes
brición (techos), de estructuras de pareados y cuadrales: «hasta las ar-
madera que cierran espacios que, en maduras de (n) paños, que pueden
principio, no son exclusivos de mu- arrancar de una base cuadrada o
déjar, pero que dan al conjunto unas rectangular, octogonal (octógono
características bien diferenciadas. regular) u ochavada (achaflanada en
las esquinas), e incluso de 16 lados»
López Guzmán y otros (1982) enun- (Ganuza, 2007, p.8).
cian nueve tipologías espaciales: 1.
Nave rectangular. 2. Nave rectangu- Otro elemento que se va a encontrar
lar donde se diferencia el presbiterio en este tipo de templo son los coros,
mediante un arco toral. En este caso, situados casi siempre a los pies de la
la cubierta puede ser la misma para iglesia, es decir, sobre la entrada en el
el conjunto espacial o pueden existir interior, a modo de balcón ocupando
dos, diferenciando la nave y el pres- el ancho de la nave (ya sea única o, en
biterio. 3. Nave única con presbiterio otros casos, de la nave central), se es-
poligonal. 4. Nave única con presbi- tructura con un techo plano (alfarje)
terio poligonal, separado mediante apoyado sobre columnas.

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Algunas iglesias construidas Obras Públicas en 1979, en donde apa-


durante la época colonial y sus recen bajo el tema «Iglesias Coloniales:
declaratorias como monumentos Índice de Iglesias en El Salvador», el
nacionales de El Salvador cual incluye 65 edificaciones construi-
das durante esa época, con una breve
Las primeras declaratorias de «igle- descripción, uso, estado de conserva-
sias coloniales» como monumentos ción, referencia a su iconografía, plate-
nacionales fueron las iglesias del ría y documentos parroquiales.
Pilar en la ciudad de San Vicente y
la parroquial San Pedro Apóstol de Con estos antecedentes y contando
Metapán en el año de 1953, como un con el material de referencia ne-
primer intento de valorar estructu- cesario para elaborar declaratorias
ras construidas por generaciones pa- legales –aún a pesar de no contar
sadas y que representaban una época con una ley específica que rigiera
histórica del actual El Salvador. el patrimonio cultural sino hasta
1993– fue que, a partir del año 1975
Sin embargo, fue hasta 1974 que, a hasta 1999, se realizó un proceso de
través de la Administración del Patri- reconocimiento del valor cultural de
monio Cultural, dependencia del Mi- varias edificaciones estudiadas e in-
nisterio de Educación –el equivalente ventariadas, a través de declaratorias
al Ministerio de Cultura actual– se como monumentos y bienes cultu-
dio inicio a un estudio histórico ar- rales, realizándose paralelamente en
quitectónico, a través de un inventa- varias de ellas procesos de restaura-
rio de las iglesias católicas construidas ción, debido al grado de deterioro
durante la época colonial, así como en el que se encontraban.
durante el siglo XIX e inicios del XX.
«Dicho trabajo se impuso por la im- Durante ese período, la descripción
periosa necesidad de proteger el Pa- general o la categorización que se
trimonio Cultural Nacional y poder hace sobre la arquitectura religiosa
esquematizar su contenido y valor colonial y según se expresa en Atlas
histórico para futuras investigaciones de El Salvador (1979):
en las distintas especialidades». (Ins- «Casi todas las iglesias parroquiales
tituto Geográfico Nacional Ing. Pablo en El Salvador, durante la colonia son
Arnoldo Guzmán, 1979). mezcla de planta basilical, artesona-
do mudéjar y fachada barroca, toda
Parte de los resultados de ese estudio la tendencia arquitectónica está más
fueron publicados en el Atlas de El orientada hacia la expresión renacen-
Salvador editado por el Ministerio de tista, con el uso de columnas adosa-

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das a la fachada y molduras de frisos parte de la Doctrina y curato de los


que enfatizan horizontalmente dos o Santos Inocentes de Cuscatlán. Bajo
tres cuerpos superpuestos». el pastoreo del fraile dominico Pedro
de Cabrera (OP).
Punto de llegada
1738: reconstrucción y ampliación a
Con el fin de completar la visión raíz de daños ocasionados por terre-
existente y profundizar un poco más moto de 1736.
en el conocimiento de la arquitectu-
ra que llamamos simplemente «colo- Protección: declarada monumento
nial», se presenta a continuación los nacional mediante Decreto Legislati-
casos de dos iglesias que por su va- vo 209, con fecha del 27 de febrero de
loración cultural fueron nominadas 1975, publicado en el Diario Oficial 55,
como monumentos nacionales y que tomo 246, con fecha del 20 de marzo
al comparar con estudios realizados de 1975. Ficha de Registro de Bienes
tanto en España como en otros paí- Culturales: MN0017. Colocación del
ses de Iberoamérica entran dentro Emblema de protección de Bienes
de la tipología que puede llamarse Culturales en caso de conflicto ar-
Arquitectura Mudéjar. mado, según Convención de La Haya
de 1954: junio de 2005.
Parroquia Santa Cruz de Roma,
Panchimalco, departamento Ubicación: la parroquia Santa Cruz de
de San Salvador Roma es un pequeño complejo formado
por la iglesia propiamente dicha, la casa
Fechas: para 1550 ya se mencionaba parroquial o convento (al costado oriente
a Panchimalco como pueblo de en- de la anterior), un campanario exento, un
comienda que pertenecía a la Coro- atrio que está desarrollado en dos nive-
na Real. Para esa época era probable les, cruz atrial y las instalaciones de una
que tuviera designado un espacio escuela parroquial. Todo ello ocupa casi
como iglesia, o tuviera una pequeña tres cuartos de una manzana irregular
edificación con materiales de poca situada en el Barrio El Centro, de Pan-
calidad. Siglo XVII: posiblemente se chimalco. La entrada al complejo es con
sustituyó la antigua iglesia por otra rumbo sur, debido a que el antiguo ac-
de mejor calidad y de mayor tamaño. ceso a la localidad era desde ese rumbo,
contrariamente al presente, que es desde
1713: para la visita pastoral realizada el norte. El templo es el edificio más alto
por el obispo Juan Bautista Álvarez y puede ser visto desde casi cualquier lu-
de Toledo, Panchimalco formaba gar dentro y fuera de Panchimalco.

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Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Descripción: la iglesia es de planta rec-


tangular de 35.12 metros de largo por
15.85 metros de ancho, ábside o pres-
biterio rectangular de menores dimen-
siones, diferenciado por arco toral con
vestigios de policromía, cuyo lado es
exactamente la mitad del ancho de la
nave: ocho metros. Además posee una
pequeña ala anexa –añadida a media-
dos del siglo XX– en el costado este. El
cuerpo principal está dividido en tres
naves por una doble hilera de pies de-
rechos o columnas biseladas de madera
sobre base de piedra, con zapatas «lo-
buladas» y profusamente decoradas; Figura 1: Vista general del interior, nave cen-
tral en primer plano, cubierta por la arma-
siendo la nave central de 6.60 metros dura o artesa y tirantes pareados que descan-
de ancho y las laterales de cuatro me- san en el sistema de vigas y columnas, estas
últimas dividen el espacio en tres naves. Las
tros y diez tramos transversales. naves laterales cubiertas por alfarjes o cielo
plano. Al fondo hay un arco toral que divide
del presbiterio. Foto: Celina Ganuza, 2017.
Isabel Casín, en Ganuza (2007), describe:
«La nave central está cubierta por una espacio rectangular. Su decoración es
armadura de par y nudillo. Los tiran- análoga a la de los tirantes del arte-
tes –que van de columna a columna– sonado de la nave central, siendo un
son dobles y decorados con rombos elemento de gran calidad artística -tal
que alternan con estrellas de ocho como se señaló en el apartado ante-
puntas. A cada tirante le correspon- rior-, prácticamente único en el país.
de en el par que traza su proyección
vertical en la artesa (o armadura) una
cinta decorada con rosetas, hojas y pi-
ñas. Las naves laterales se cubren con
alfarjes. Los pares se presentan hori-
zontales y sobre ellos la tablazón de
relleno. No posee decoración» (p.12).

El presbiterio -espacio donde se en-


cuentra el altar mayor- está cubierto
por una armadura de madera de par Figura 2: Armadura de ocho lados inscrita so-
y nudillo, de ocho lados inscrita en un bre el presbiterio. Foto: Celina Ganuza, 2017.

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El acceso principal al templo está en a 2.50 metros de ancho, está decorada


la fachada homónima (sur), es único y con nichos y esculturas que la convier-
central, además de otros dos en cada ten en una fachada de «tipo retablo»,
una de las laterales: este y oeste. Posee vinculada directamente con el atrio.
tres grandes contrafuertes en la fa-
chada norte y cuatro en la oeste (dos Este tipo de fachada adquiere gran im-
grandes y dos pequeños), que dan a portancia porque divide dos espacios
conocer el reforzamiento estructural diferentes, el que se encuentra al aire
hecho al edificio a raíz de los diferen- libre y el cerrado, teniendo cada uno
tes sismos ocurridos en la zona. de ellos manifestaciones culturales di-
ferentes. Se concibe como un elemento
La mayoría de paredes poseen un nú- aislado o completamente independien-
cleo de calicanto y revestidas con ladri- te del resto del edificio. Consta de dos
llos de barro, de 1.5 metros de ancho, cuerpos rematados por un nicho cen-
repelladas y pintadas con cal. A dife- tral donde se ubica una cruz, la que da
rencia de las paredes, la fachada prin- el nombre a dicho templo y tres calles
cipal es totalmente de calicanto, de 2.0 en el sentido vertical.

FIGURA 3: Fachada principal y al costado derecho (este) las instalaciones de casa parroquial.
Foto: José Concepción Torres (Dirección de Registro de BC, Ministerio de Cultura, 2007).

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Parroquia San Miguel Arcángel, sia propiamente dicha, atrio con cruz
Huizúcar, departamento de La Libertad atrial y una edificación anexa aporti-
cada en el costado norte, destinada a
Fechas: a mediados del siglo XVI se la casa conventual o parroquial.
menciona a Huizúcar como un pobla-
do de indígenas, con una población de Descripción: la iglesia es de planta
700 almas, por lo que posiblemente rectangular de 50 metros de largo to-
ya contaba con un espacio designado tal por 16 metros de ancho, ábside o
como iglesia. En 1713, para la visita presbiterio rectangular diferenciado
pastoral realizada por el obispo Juan por arco toral policromado y de me-
Bautista Álvarez de Toledo, Huizúcar nores dimensiones. El cuerpo prin-
formaba parte de la Doctrina y cura- cipal está dividido en tres naves por
to de los Santos Inocentes de Cuscat- una doble hilera de pies derechos o
lán. Asimismo, estaba bajo el pastoreo columnas biseladas de madera sobre
del fraile dominico Pedro de Cabrera base de piedra y con zapatas de ma-
(OP). Alrededor de 1785, se realizó la dera de cartón partido y decoradas;
construcción de la iglesia actual. siendo la nave central el doble del an-
cho que las laterales.
Protección: fue declarada monumento
nacional mediante Decreto Legislativo La nave central está cubierta por
19 del 25 de julio de 1978 y publicado una armadura de par y nudillo. Los
en el Diario Oficial 155, tomo 260, del tirantes –que van de columna a co-
23 de agosto de 1978. Ficha de Registro lumna– son dobles y decorados con
de Bienes Culturales MN0022. Colo- una especie de «pétalos», así como
cación del Emblema de Protección de con rombos que alternan con estre-
Bienes Culturales en caso de conflicto llas de ocho puntas, en cuyo centro
armado, según la Convención de La se encuentra una flor. Destacándose
Haya de 1954: 31 de enero de 2013. en uno de ellos, el tirante más cerca-
no al arco toral, la imagen en madera
Ubicación: la Parroquia San Miguel policromada del «Padre Eterno» co-
Arcángel es un pequeño complejo locada en su costado superior.
ubicado al sur del poblado, rodeado
por lo que aparenta ser la ronda o ca- Los pares y nudillos de la artesa o ar-
lle principal del antiguo pueblo de in- madura presentan decoración similar
dios, teniendo su acceso original pea- a la de los tirantes, es decir, una espe-
tonal por el poniente, a través de una cie de pétalos de flores. Las naves la-
serie de gradas que comunican la calle terales se cubren con alfarjes. Los pa-
con el complejo. Comprende la igle- res se presentan horizontales y, sobre

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ellos, la tablazón de relleno no posee convierte en uno de los pocos tem-


decoración, al igual que la armadura. plos del país que aún lo conserva, es
el coro que se encuentra en lo que se
llama los pies del templo, es decir, en
el espacio inmediato una vez atrave-
sado el acceso principal. Es de made-
ra, techo plano o alfarje y soportado
por columnas del mismo material.

Figura 4: Vista general del interior, nave cen-


tral en primer plano, cubierta por la arma-
dura o artesa y tirantes pareados que descan-
san en el sistema de vigas y columnas. Estas
últimas dividen el espacio en tres naves. Las
naves laterales cubiertas por alfarjes o cielo
plano. Al fondo hay un arco toral que divide
del presbiterio. Foto: CIDIH-ES Proyecto de
Señalización Fase III, 2013. Figura 6: Coro ubicado próximo al acceso
principal. Foto: José Concepción Torres
(Dirección de Registro de BC, Ministerio
de Cultura, 2009).

El presbiterio está cubierto por una


armadura de madera de ocho lados
inscrita en un espacio rectangular.
Su decoración es sencilla, destacán-
dose únicamente los pares que sostie-
nen la armadura.

Su acceso principal está en la fa-


chada homónima (poniente), siendo
Figura 5: Detalle de la decoración de un ti- único y central, además de otros dos
rante pareado con estrella de ocho puntas
(elemento decorativo que identifica al mu- en cada una de los laterales: norte y
déjar). Foto: José Concepción Torres (Di- sur. Posee contrafuertes en todas sus
rección de Registro de BC, Ministerio de fachadas, dos grandes esquineros en
Cultura).
la fachada principal, un esquinero
grande en la fachada posterior, tres
Uno de los elementos destacables por pequeños en la fachada norte y seis
su pervivencia en el tiempo, y que lo pequeños en la fachada sur, lo que

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denota el reforzamiento estructural techo es de teja a dos aguas. Debido


que ha tenido el templo a lo largo a estas características se le puede
del tiempo para soportar con ello el tipificar como «ermita».
efecto de los sismos.
A manera de conclusión
Sus paredes son de adobe, repella-
das y pintadas con cal, sin decora- Existen similitudes en estos dos ejem-
ción a excepción de la fachada prin- plos escogidos, que nos llevan a esta-
cipal, cuyo acceso está enmarcado blecer una tipología dentro de la ar-
y sobre él se encuentra un óculo y quitectura religiosa :
sobre éste una pequeña escultura
del santo patrono del lugar, es de- • Construidas en el siglo XVIII,
cir, San Miguel Arcángel, así como con antecedentes de otra edifi-
del recuadro con pilastras y cornisa cación de dimensiones menores y
alrededor de cada puerta lateral. Su materiales más modestos.

Figura 7: Fachada principal, nótese los contrafuertes en esquinas, la cruz atrial en primer plano
y en el fondo al costado izquierdo el área de convento. Foto: CIDIH-ES Proyecto de Señalización
Fase III, 2013.

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• Iglesias edificadas en pueblos ladrillos de adobe y uso excep-


de indios, bajo la tutela de frai- cional de «Calicanto». Tres acce-
les dominicos. sos: uno en la fachada principal y
uno en cada fachada lateral. Uso
• Planta arquitectónica: cuerpo de óculos y/o ventanas peque-
principal, nave rectangular divi- ñas. Utilización de contrafuertes
dida en tres naves por una doble en tres fachadas como mínimo,
hilera de columnas de madera como refuerzo estructural, debi-
coronadas por zapatas y viga pe- do a la intensa actividad sísmica.
rimetral, presbiterio de menores
dimensiones, diferenciado por • Coincide con la tipología de arqui-
arco toral policromado y desni- tectura mudéjar descrita al inicio
vel en el piso. Armadura de par y de este trabajo, con las variantes de
nudillo sobre la nave principal y columnata adintelada interior para
alfarjes sobre las laterales. Tiran- dividir naves, así como poseer mu-
tes decorados. Armadura de seis ros o paredes anchas y bajas debido
u ocho lados sobre el presbiterio. a las características que le da el uso
Techo de teja a dos aguas, sin del adobe y estar ubicado en un te-
diferenciar sobre el presbiterio. rritorio altamente sísmico.
Poca decoración exterior. Cam-
panario exento. Por lo tanto, se puede empezar a lla-
mar a estas iglesias, ya no coloniales,
• Sistema constructivo de sus pare- sino mudéjares. Sin embargo, este es
des: uso de tierra en diferentes va- solamente un punto de partida para
riedades: ladrillo de barro cocido, el conocimiento de dicha tipología.

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LUGARES SAGRADOS
EN LA CIUDAD MODERNA:
San Salvador, 1911- 1928

Elena Salamanca
El Colegio de México
Doctorado en Historia
esalamanca@colmex.mx
pp. 298 - 313
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
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Resumen

Este artículo recorre la capital de El Salvador, San Salvador, entre 1911 y 1928, a
través de lo que traducen los procesos de modernidad política e intelectual. Se
identifican dinámicas entre espacios, mitos, relatos y sujetos políticos. Se trata
de un momento de entusiasta ruptura con el Antiguo régimen para transformar
a la ciudad en un espacio secular, ordenado y limpio. Como todos los procesos
de modernización y secularización de las aún naciones jóvenes de Hispanoamé-
rica, se traza un cruce de paradojas: no puede identificarse una refundación de
régimen sino una negociación entre el pasado y el futuro en la ciudad como un
espacio concreto del presente.

Palabras clave: San Salvador, modernidad, secularización, mitos, monumen-


tos, historia patria.

Abstract

This article discovers the capital of El Salvador, San Salvador, through the pro-
cesses of political and intellectual modernity in the period between 1911 and
1928. It identifies dynamics between spaces, myths, stories and political sub-
jects. This period represents a moment of enthusiastic rupture with the old
Salvadoran regime that transforms San Salvador into a secular, orderly and
clean space. Like all the processes of modernization and secularization of the
still young nations of Latin America in early 20th century, the article identifies
a crossroad of paradoxes: San Salvador did not experience a refoundation of its
political regime, but a negotiation between the past and the future that produ-
ces a new type of present.

Keywords: San Salvador, modernity, secularization, myths, monuments,


homeland history.

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A modo de introducción La celebración abarcó una semana


según el Diario oficial y estuvo inscrita
Entre 1911 y 1928, El Salvador insti- en un radio mayor: las celebraciones
tucionalizó su historia patria a través del centenario de Independencia en
de la construcción de monumentos y América Latina que pretendían, en-
la ritualización de ceremoniales pro- tre otros puntos, enrumbar a sus ciu-
pios de la religión cívica que tuvieron dades en el curso de la Modernidad
lugar en su capital, San Salvador. La (Pérez Vejo, 2010). Esa vertiente de la
ciudad se convirtió, finalmente, en el Modernidad que llegó a sus ciudada-
eje central de la vida política, cultu- nos fue la de la invención y la crea-
ral y económica de la nación. tividad y, ante todo, la paradoja que
menciona Berman (1988).
A través de la ritualidad de la cele-
bración del primer centenario del Este trabajo lee la ciudad a través de
grito de Independencia se estable- la búsqueda de lo nuevo que se cons-
cieron los nuevos lugares sacros. En tituye en sagrado en la Modernidad,
un recorrido por la capital como si se partiendo del hombre como eje. «Ya
tratara de un libro de historia, estos no es Dios el señor de la acción, sino
nuevos lugares sacros se convirtieron que lo es el hombre que provoca el
en indispensables para convertir a la progreso», como sostiene Koselleck
ciudad en una experiencia. (2003, p. 54). Por tanto, lo sagrado
se entenderá aquí como lo tangible,
La celebración del centenario del pri- construido por el hombre. También
mer grito en San Salvador, en noviem- se parte en este trabajo de la apela-
bre de 1911, constituyó la refundación ción al sitio de la memoria: ese es-
de San Salvador con los elementos pacio de lo simbólico propuesto por
que una ciudad moderna requería en Nora (2003) que se entenderá, pre-
una carrera por alcanzar la sincronía cisamente, en ese sentido de lo sim-
con el desarrollo de las ciudades de bólico, no netamente monumental o
Europa: infraestructura con la arqui- físico. Porque, para este análisis, se
tectura del poder, higienismo (nuevo parte de una premisa: en la construc-
acueducto y alcantarillado, alumbra- ción de San Salvador se fundó pri-
do eléctrico, hospital y manicomio), y mero el mito y luego el sitio.
el establecimiento de los símbolos que
constituyeron la identidad nacional No es una experiencia única, sino en
(himno del centenario, oración a la consonancia con los procesos de His-
bandera, creación de escudo y bande- panoamérica: a inicios del siglo XX,
ra nacional) hasta nuestros días. sus capitales buscaron la ruptura

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de su pasado colonial y crearon sus prendimiento del fetiche de la era


propios hitos fundacionales. La cons­ cristiana a la era secular. Si el fetiche
trucción fue, sin embargo, paradóji­ de la era teocrática era la imagen del
ca y, precisamente, no hay nada más santo o su reliquia, en la Modernidad,
moderno que la paradoja y la con- el fetiche reaparecerá como monu-
tradicción; pues el hombre moderno mento, sitio, bandera, escudo y, aún
que cons­truyó estas ciudades se afe- más, una renovación briosa de la reli-
rró al pa­sado y a sus figuraciones, a quia: los restos físicos o las posesiones
lo conocido del relato colonial y reli- de los próceres o libertadores de las
gioso, con sus símbolos y sus rituales naciones. Estos fetiches serán funda-
cristianos. Por lo mismo, el tránsito mentales en la experiencia de la ciu-
de la era reli­giosa a la secular mantie- dad en formación de San Salvador.
ne el aliento hasta nuestros días.
San Salvador: lo sagrado
Las propuestas de secularización de en lo secular
las que parto son las de Koselleck y
Taylor (2007), que ahondan en para- Para hacer esta lectura, parto de la
lelo el nuevo papel de lo sagrado en creación de un periodo comprendido
el mundo moderno. En este sentido, de 1911 a 1928. Cada año encarna un
la secularización en Koselleck que punto neurálgico en la búsqueda y
puede significarse como «las proble- la creación de la identidad nacional:
máticas y las esperanzas cristianas inicia con la construcción del mo-
–más concretamente, los contenidos numento a los Próceres y el primer
de la fe cristiana– continúan siendo centenario de Independencia y ter-
un presupuesto implícito para poder mina con erección de la escultura de
pensar y conocer en general la mun- Atlacatl en el Paseo Independencia.
danización» (2003, p. 48). En estos años, San Salvador constru-
yó su historia en mármol, granito y
En el caso de Taylor, me interesa reto- bronce en la paradoja de la identi-
mar los elementos transversales entre dad: el desplazamiento de los héroes
una visión teocrática y otra secular de criollos y mestizos hasta la figura del
la realidad, sobre todo en el uso del pasado glorioso indígena.
fetiche. Más bien, una era secular se
alimenta de dos perspectivas: de la Es el momento de la localización y
teocrática, bíblica, religiosa y su na- señalización de lugares que contarán
rrativa simbólica; y de la épica clásica la historia de la nación, muchas veces
retomada de la Revolución Francesa. al estilo de las tradiciones inventadas
Como ejemplo, Taylor valora el des- señaladas por Hobsbawm (1983): en

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1911, se rehabilita en San Salvador la pendencia definitiva en 1823, Cen-


plaza que será bautizada como Liber- troamérica atravesó por más de 50
tad, con su monumento a los Próce- guerras, y en 1910, año del decreto,
res, que es una construcción neoclási- aún había conatos bélicos (Rodrí-
ca con una noción de República de la guez de Ita, 1995).
Ilustración, que además historiza un
mito: el grito. En 1928, 1928 se colo- Por lo mismo, la estrategia del presi-
có en el paseo Independencia al indio dente Manuel Enrique Araujo de co-
Atlacatl, escoltado por esfinges, leo- locar a San Salvador, antiguo distrito
nes y alegorías clásicas, una figura que federal de Francisco Morazán, como
rompe con esta línea estética. La es- centro del proceso de Independencia
cultura de Atlacatl es el resultado de de la Monarquía Hispánica la afian-
una búsqueda del pasado glorioso del zaba frente a las demás capitales de
indio. El sentido clásico de nación y Centroamérica, lo que asentaba los
la búsqueda del origen se convertirán fundamentos heroicos de El Salva-
en las décadas que vienen en el centro dor1. Las fiestas se convertirían en
del debate sobre la salvadoreñidad. la puesta en escena de la nación y la
capital se convertiría finalmente en
Cuando el 4 de abril de 1910, se pu- una experiencia añorada para esta-
blicó en el Diario Oficial el decreto de blecer una solidez nacional, hasta el
celebración del centenario del pri- momento San Salvador había sido
mer grito de Independencia en San una capital inestable, móvil.
Salvador, se declaró: «Hará 100 años
de que el pueblo salvadoreño inició La primera ciudad de San Salvador
gloriosamente las manifestaciones fue fundada en 1525, en La Bermu-
revolucionarias a favor de la inde- da, al oriente de la actual capital. Un
pendencia de las que fueron provin- terremoto obligó a trasladarla, en
cias del antiguo Reino de Guatema- 1545, a su actual emplazamiento, el
la» (López Bernal, 2011, p. 41). Fue Valle de Las hamacas. 300 años des-
tomado como punto para subir al pués, otro terremoto derrumbó San
caballo de la celebración centenaria Salvador. Las autoridades buscaron
que ya recorría México, Argentina, un nuevo sitio para refundar la capi-
Venezuela, Colombia y Chile. tal, así se comenzó a construir Nue-
va San Salvador, que nunca fue, sin
La celebración buscaba la consolida- embargo, capital. Por la tardanza de
ción de la nacionalidad salvadoreña la construcción, el Ejecutivo decidió
a través de lo tangible, al fin. Es un trasladarse a Cojutepeque, al oriente
anhelo comprensible: desde su inde- de San Salvador. Entre 1854 y 1859, el

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poder residió en esa ciudad, que fue Paludene. Tratamiento moderno con-
capital temporal y conservó su nom- tra paludismo y calenturas» (1910). El
bre, hasta que en 1859, el presidente Diario oficial y las revistas destacaban
Gerardo Barrios decidió regresar la también las directivas o asociaciones
capital al Valle de Las Hamacas. En de amigos llamadas «Progreso», «Or-
1873, otro terremoto destruyó la ca- den», y demás valores heredados de la
pital. Las fiestas del centenario iban a Revolución Francesa y sus respectivas
dar finalmente a los sansalvadoreños visiones de lo nativo, como «Almace-
la experiencia de ser capitalino. nes el Indio», de Santa Ana, que mos-
traba un grabado de un hombre con
En marzo de 1911, llegó a la presi- penacho, más siux que azteca.
dencia el médico Manuel Enrique
Araujo,2 primer presidente civil en La revista «La Quincena»(1903-1907)
alrededor de 50 años, quien asumió la -cuya plana estaba compuesta por los
celebración del centenario y encargó artífices del modernismo en Cen-
una revisión y reescritura de la histo- troamérica: Rubén Darío, Vicente
ria patria al escritor oficial Francisco Acosta y Francisco Gavidia- era ese
Gavidia. Su libro Historia moderna de umbral que comunicaba a una socie-
El Salvador fue publicado hasta 1916, dad de provincia con el mundo: su
pero encarna los mitos fundacionales portada estaba diseñada con un mar-
de El Salvador. Araujo también trazó co art nouveau que dejaba ver al fon-
los cimientos la San Salvador moder- do a un cisne, símbolo de la poesía
na que ha llegado hasta la actualidad. modernista y que se convertirá en un
elemento repetitivo de la iconografía
Llega la Modernidad de esta época. Luego, detrás del mar-
co art nouveau, un sitio arqueológico.
Aprender el vocablo para aprehen-
der el tiempo que se vive. De finales El libro azul de El Salvador (Ward,
del siglo XIX a inicios del XX, San 1916) se engolosinó con el vocablo:
Salvador se vio inundado de «Mo- «[El libro azul busca] demostrar su
dernidad». Lo tangible (carreteras, progreso y los valientes pasos que
acueductos, infraestructura de poder lleva dados en su marcha hacia las
y cultura) y lo intangible (la palabra, enhiestas cumbres de la ciudadanía y
el uso y la imaginación). de la moderna civilización», decía su
presentación. Era una guía, un quién
La prensa anunciaba llamados a la Mo- es quién, entre los personajes del
dernidad en todos sus sentidos: «Li- país y en qué consistían sus fortunas.
brería La Moderna» (1898), «Píldoras Desplegó fotografías de casas cons-

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truidas con sistemas europeos como insertarnos a través del lenguaje en


el deployé de lámina troquelada, con la deliciosa paradoja de lo sagrado
estéticas victorianas y art nouveau y secular–, Manuel Enrique Araujo es
describió cómo y quiénes vivían so- su mártir. El 4 de febrero de 1913, en
fisticadamente en El Salvador. el segundo año de su presidencia, un
machetazo certero en su cabeza cau-
La Modernidad se comprendía en ese só una herida que lo llevó a la muer-
San Salvador a través de estas mane- te. Dos indígenas –que no hablaban
ras: por el progreso material y por la castellano y vestidos casi en disfraz
aspiración a lo foráneo (europeo o es- con saco y corbata– se acercaron a
tadounidense). Esa noción era la que Araujo, mientras el presidente, sen-
invadía el alma de sus ciudadanos. tado en su habitual banca del parque
Dueñas frente a Catedral, escuchaba
El Salvador atravesó una bonanza eco- a la Banda de los Tres Poderes tocar
nómica a causa de las ventas de café en un vals. Murió el 9 de febrero, el ase-
el mercado internacional, lo que trajo sinato sigue impune.
consigo altos niveles de consumo: los
comercios importaron artículos pari- El encuentro entre la sofisticación
sinos y estadounidenses, se erigieron citadina y los indígenas contempo-
teatros para escuchar ópera y concier- ráneos, excluidos en un mundo que
tos filarmónicos, surgió un segundo cambiaba de manera arrasadora, su-
mestizaje, un mestizaje cultural, que pone también una de las paradojas en
se adscribe a los elementos de lo mo- las que nos detendremos. El debate de
derno, en búsqueda de la homogeni- lo indígena, o el problema del indio
zación de la nación. Como ejemplo de como señala Marta Casaús (2005), to-
este alto nivel de consumo, Salvador mará lugar en las décadas siguientes y
Rodríguez Roger construyó «La Da- tendrá propio espacio en lo público.
lia» en el centro de la capital, frente a
la Plaza Libertad: un edificio de con- En los lugares sagrados y en las
creto armado de dos niveles, «propio preguntas profanas
de luz eléctrica, sótanos, etc. y en el
medio de este salón funciona un mo- El plano de ciudad trazado por Arau-
derno elevador eléctrico, innovación jo comprendía un proceso paulatino
hasta el presente en el país», reseñaba de construcción de historia patria,
El Libro Azul (Ward, 1916, p. 252). en una ciudad ideal. San Salvador se
convertiría en un espacio sagrado.
Si El Libro Azul es casi un catecismo Para venerar el sitio se articuló la in-
de la modernidad salvadoreña –para vención de la tradición en dos dispo-

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sitivos: El grito –la nación criolla– y consistió precisamente en conciliar


Atlacatl –el pasado glorioso–. hacia figuras históricas que destaca-
rían los méritos de la salvadoreñidad,
Apareció la memoria cristalizada en o de su invención. En el monumento a
la monumentalidad en puntos neu- los Próceres entregó el panteón heroi-
rálgicos de la ciudad: el monumento co, pero también el tipo salvadoreño:
a los Próceres en la Plaza Libertad, una independencia de la Monarquía
corazón de San Salvador, y el monu- Hispánica alcanzada por los ciudada-
mento al indio Atlacatl en la avenida nos (Juan Manuel Rodríguez) y el cle-
Independencia, conexión con la peri- ro (José Matías Delgado), por criollos
feria de entonces. En la arquitectura (Manuel José Arce) y mestizos (Pedro
del poder, se reconstruyeron el Pala- Pablo Castillo).
cio y el Teatro Nacional (1911-1917).
También se renombraron los espa-
Hasta entonces, San Salvador sólo cios coloniales en consonacia al nuevo
tuvo dos monumentos importantes: tránsito identitario: se trazó la aveni-
El monumento a Francisco Morazán da Independencia, el parque del con-
y las cinco Repúblicas de Centroamé- vento franciscano pasó a ser Parque
rica, erigido en 1888 por el gobierno José Matías Delgado, la antigua plaza
de Rafael Zaldívar, y el monumento de armas se convirtió en Plaza Liber-
ecuestre a Gerardo Barrios, levantado tad, y se prestó atención como nido
en el gobierno del presidente Francis- de la celebración a la iglesia La Mer-
co Figueroa, en 1910. Hay cierta esta- ced, donde, según escribió Francisco
tuaria, como el monumento a Colón, Gavidia (1917), el presbítero José Ma-
pero no entra en diálogo con la épica tías Delgado dio el grito del primer
de la historia patria y la ciudad como llamado a la independencia en 1811.
libro de historia que se plantea. Los San Salvador se erigió sobre el mito a
escasos sitios adonde reclinar la ro- emulación del grito de Dolores mexi-
dilla de la memoria se erigen sobre cano, como argumenta pobremente
un problema que abarca dos siglos: la Gavidia: los documentos que pudie-
identidad centroamericana, y en ello ran dar luz se han perdido o no han
la salvadoreña, tuvo poco de concilia- sido consultados en el archivo de la
toria sobre estas figuras caudillistas; Audiencia o el Archivo de Indias. No
fue difícil definir un consenso para se posee la proclama de Delgado, cuyo
reconocer sus momentos fundaciona- contexto hemos inferido nosotros por
les y sus héroes, luego de tantas gue- las contestaciones de los adversarios.
rras y reyertas. El mérito del gobier- La narración de los hechos debe, pues,
no de Araujo, reflejado en la capital, ser reconstruida (Gavidia, 1917, p. 80).

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De este modo, se identificó a la iglesia erección de arcos del triunfo y la ilu-


de La Merced como «sitio del grito», minación de edificios monumentales
se señalizó el tránsito hacia el Cabil- como la catedral. Hacia 1910, pocos
do y el mito se situó en la mente de espacios en San Salvador habían sido
los ciudadanos a través de su vida co- iluminados en totalidad.
tidiana, entre nomenclatura y paisaje.
La Plaza Libertad colocó a los capi-
El 5 de noviembre de 1911, en la máxi- talinos en un plano bidimensional:
ma expresión de religión cívica, se in- no se construyó en la plaza principal
auguró el monumento a los próceres, frente a Catedral, como marca la he-
obra del italiano Francesco Durini: rencia renacentista en la ciudad colo-
una torre de mármol coronada por nial, sino en el resabio de su pasado
una Victoria alada, a cuyos pies des- colonial: en la antigua plaza de armas
cansaba una República de bronce; y frente al convento de Santo Do-
en su base fueron colocados los me- mingo, el primero de la ciudad que
dallones de los héroes de la indepen- era ya la iglesia El Rosario. Araujo
dencia, el presbítero José Matías Del- volvió al Antiguo Régimen para fun-
gado, el general Manuel José Arce, el dar la Modernidad.
alcalde Juan Manuel Rodríguez y el
obrero Pedro Pablo Castillo, un pan- La celebración también confirmó el
teón recién formado.3 regreso de la reliquia: los restos de los
próceres y curas José Matías Delgado
Las fiestas del centenario del primer y Manuel, Vicente y Nicolás Aguilar,
grito de independencia concedieron fueron trasladados, desde San Vicen-
un lugar al discurso moderno en la te, en procesión hasta la capital y en-
ciudad. Entre el 3 y el 7 de noviem- terrados, en acto público y solemne,
bre, se erigió la puesta en escena na- en la cripta de la iglesia El Rosario.
cional de mayor envergadura de su
época. Consistió en la inauguración Lo construido se convirtió en histo-
del monumento y en una fiesta ma- ria institucionalizada; la institucio-
siva en la nueva plaza, pero también nalidad dio sentido a la nación. La
eventos y espacios que ponían en re- monumentalidad hizo que el mito
lieve el discurso de la modernidad, tomara cuerpo y con el mito encar-
como el Primer Congreso Centroa- nado tomó cuerpo la nación.
mericano de Medicina, de corte hi-
gienista; la exhibición de coches de Se construyeron más sitios de memo-
los correos nacionales; y la ilumina- ria: se reconstruyeron el Palacio Na-
ción de la ciudad, con énfasis en la cional y el Teatro Nacional, se creó

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el acueducto de San Salvador y se pendencia, que comunicó a la capital


amplió la avenida Independencia. En con la periferia de la ciudad, el límite
1912, Araujo convocó a un concurso de la ciudad moderna.
de creación de los símbolos patrios:
la escritura de la oración a la bande- San Salvador funcionó entonces
ra y el diseño de un nuevo escudo y como un libro de historia, en pala-
bandera nacional. Los tres símbolos bras de Tenorio Trillo (1996): desde
fueron un retorno al pasado confe- la Plaza Libertad hasta la avenida
sional de la región, aunque con mati- Independencia, lo construido recor-
ces seculares. En lenguaje de ardiente daba a los salvadoreños qué había su-
religiosidad se inscribieron la ban- cedido, quiénes eran y, posiblemente,
dera salvadoreña, cuyo lema inscrito en quiénes se convertirían.
en oro era: «Dios Unión Libertad»,
y la oración a la bandera, escrita por Pero no todos tenían claro quiénes
David J. Guzmán, iniciaba: «Dios te eran los salvadoreños o sus héroes,
salve, patria sagrada». En el escudo ni siquiera los intelectuales, lo que
figuraba, contra un sol esplendoroso, sostenía debates sobre el pasado crio-
un gorro frigio, imaginería revolucio- llo en contraposición al indígena. En
naria a la que apelarán las heráldicas prensa y literatura, se lee precisa-
de las nuevas naciones americanas. mente la permeabilidad de esta dis-
cusión. El debate intelectual aceptó
En contrapunto, «Dios Unión Liber- el panteón de héroes inventado por
tad», emblema fundador de la Fede- Gavidia, pero cuestionó a otros per-
ración Centroamericana, en 1824, no sonajes como el cacique Atlacatl.5
obedeció a un regreso a la vida en la
que lo humano era marcado por lo Tras el asesinato de Araujo, la presi-
sagrado; sino más bien al compromi- dencia de El Salvador pasó a manos
so unionista del presidente Manuel de la dinastía Meléndez Quiñónez,
Enrique Araujo.4 familia cafetalera que logró alternar
a tres de sus miembros en el poder,
En 1921, en una parca celebración de 1913 a 1931. Durante los perio-
del centenario de la firma del acta dos presidenciales de Carlos y Jorge
de Independencia, el 15 de septiem- Meléndez, y su cuñado Alfonso Qui-
bre, se erigió el Parque Centenario, ñonez Molina, los debates sobre la
que continuó la línea de una capital salvadoreñidad avivaron.
verde trazada en 1911: con parques
y espacios públicos, y se inauguró el En la década de 1920, afloró en el ima-
paseo escultórico de la avenida Inde- ginario nacional el cacique Atlacatl,

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un personaje inventado que encarnó al ra vaciada en broce de un indio con


guerrero nahuapipil en resistencia a la penacho de plumas y un caracol en la
conquista española, como ocurrió en el mano.7 La escultura había sido tallada
mismo periodo sobre los relatos de resis- en España por Valentín Estrada, un
tencia o rebeldía de los caciques: Lem- joven escultor salvadoreño que, en sus
pira, en Honduras; Tecún Umán, en cavilaciones, se preguntaba cómo fue
Guatemala; y Diriangén, en Nicaragua.6 la raza que vivió en su tierra antes de
la Conquista. Con poca noción his-
Atlacatl era ya parte del imaginario tórica pero amplia destreza técnica,
de Francisco Gavidia: como rey de Estrada creó a su indio: lo vistió a la
Cuscatlán aparece poética y teatral: usanza apache y lo esculpió fornido y
Atlacatl el viejo y Atlacatl el chico y viril. El escultor no conocía el mito de
así un linaje completo repetido en su Atlacatl, así que no lo bautizó con ese
literatura. En la Historia moderna de El nombre, era un cacique anónimo, in-
Salvador, incluyó la batalla de Atla- ventado por él para narrarse a sí mis-
catl contra Pedro de Alvarado, en la mo como extranjero en España. Pero
que el cacique presenta una táctica de «Los historiadores lo habían bautiza-
«abandonar las ciudades y la de librar do como Atlacatl (…) [y la escultura]
los combates en las serranías» (Gavi- fue adquirida por el gobierno por
dia, 1917, p. 15). medio de un decreto de la Asamblea
y es así como queda asentada y consi-
Un fervor por la figura se adueñó de derada patrimonio nacional», declaró
los salvadoreños, al punto que en 1926, Estrada (Solís, 1996, p. 14).
en el neoclásico Palacio Nacional, se
inauguró un medallón de lo que en- La operación de la invención de la
tonces se concebía como indio: un tradición tiene en esta experiencia un
hombre de pecho revestido a la usan- ejemplo contundente. La obra de arte
za romana y dos plumas coronando creada fuera de la nación y por conse-
su larga cabellera. La representación cuencia fuera de las discusiones sobre
de la imagen causó controversia y fue la nación calzó a la medida exacta de
reprobada por algunas voces. Por lo la necesidad de su época y fue apro-
que la búsqueda de Atlacatl continuó piada por el discurso oficial para dar
años más para cristalizarse finalmente rostro, cuerpo e identidad finalmente
en el espacio público y el imaginario a un personaje creado por la ficción
colectivo. La búsqueda del espíritu literaria pero requerido hondamente
ancestral concluyó en 1928, cuando para narrar una nación mestiza pro-
el Estado decidió colocar al inicio veniente del encuentro y tensión de
del Paseo Independencia la escultu- dos razas.

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La escultura fue trasladada en pro- La erección de la ciudad moderna de


cesión solemne y encabezó, en una San Salvador se levanta y se valida so-
metáfora del mestizaje, el neoclási- bre la clave del Antiguo Régimen. A
co paseo escultórico de la avenida partir de las ceremonias y ritos moder-
Independencia. La Modernidad y la nos (como inauguraciones monumen-
tradición, o al menos la búsqueda de tales, fiestas públicas y señalamiento
ella, se unieron en el confín de la ciu- de sitios históricos) se performa la ri-
dad, y fue este el último monumento tualidad en clave del pasado colonial.
patrio de una era que buscó entre lo La ruptura con el pasado fue más bien
imaginario y lo material la construc- un desplazamiento semántico.
ción de la historia nacional.
La ciudad moderna significa el mayor
A modo de conclusión depositario simbólico de lo nacional. Se
renombran espacios, pero se conserva el
Entre 1911 y 1928, San Salvador fue asentamiento primigenio, precisamente
configurada como una capital refun- por su profundo valor simbólico, que le
dada para narrar el relato nacional da sentido entre los ciudadanos.
desde el espacio público, para con-
vertirse en el libro en el que los san- San Salvador moderno fue construido
salvadoreños consultarían sobre su sobre las paradojas propias de la moder-
historia e identidad. Esta lectura per- nidad, sobre las preguntas sagradas –y
dura hasta nuestros días. Hay en esta a la vez profanas- de su tiempo. Su sa-
dinámica una operatividad contun- cralización derivará en la legitimización
dente de la monumentalidad y del final del espacio. Hacer esta lectura nos
señalamiento del sitio de la memoria ofrece una perspectiva hacia la Moder-
como asentamiento y depósito de lo nidad no como un proceso fáustico de
simbólico. Esta concepción de ciu- la novedad, sino más bien como la acep-
dad fue aceptada por la población, tación de la dicotomía vital entre ambos
podría decirse, por una aprehensión periodos históricos, Antiguo Régimen y
de la modernidad a través de su clave Modernidad. Asimismo, su pervivencia
colonial: una comprensión del monu- como la paradoja misma de buscar un
mento, la ceremonia y el fetiche des- modelo para llenar que termina siendo
de el Antiguo Régimen. roto por la experiencia particular.

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Notas al final
1 El decreto fue lanzado por el presidente Figueroa pero todo el ritual cívico
fue trazado y celebrado por Manuel Enrique Araujo, 1913.

2 Manuel Enrique Araujo fue presidente de la República de 1911 a 1913. Ade-


más, fue médico, oligarca, unionista y antiimperialista. . Es conocido como
el artífice de la modernización en El Salvador. Entre otros aspectos de su
gobierno, introdujo el vocablo indígena de nuevo a la agenda nacional
como ciudadanos, sujetos políticos, propuso reforma agraria para entregar
tierras ejidales, reorganizó el Ejército e impulsó las artes.

3 Los héroes en cuestión eran el sacerdote José Matías Delgado, cuya biografía
hagiográfica lo comparaba con Miguel Hidalgo; Manuel José Arce fue pri-
mer presidente de la Federación Centroamericana y fundador del Ejército
salvadoreño; Juan Manuel Rodríguez fue alcalde de San Salvador en la re-
volución de 1814 y primer presidente de El Salvador en 1824 y Pedro Pablo
Castillo, fue un héroe mestizo inventado en 1911 para representar la diversi-
dad de la nación.

4 La Federación, en cambio, se declaró confesional en su primera Constitu-


ción, en cuyos estados se profesaba como única religión la católica, apostó-
lica y romana.

5 A partir de 1932, la cuestión indígena, la contemporánea y la alegórica,


tomó otro tinte en el debate nacional por dos elementos: la matanza de
campesinos, vinculados en el discurso oficial con el comunismo, ocurrida
en 1932, y la estetización excesiva y tipificación del indio a partir de la
pintura de los artistas de la época, especialmente por José Mejía Vides.

6 En Nicaragua, de hecho, Diriangén ha sido tema de debate en las últimas


décadas en la historiografía nicaragüense.

7 Actualmente, existen tres esculturas dedicadas al mito de Atlacatl en San


Salvador. En la década de 1960, la escultura del Paseo Independencia fue
removida y llevada a una colonia de vivienda popular construida por el Es-
tado que se llamó Atlacatl. En la década de 1990, se erigió otra escultura,

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copia de la original, en la entrada del municipio de Antiguo Cuscatlán.


En 2011, la municipalidad colocó una nueva escultura de Atlacatl en la
avenida Independencia, retomando el lugar fundacional, en homenaje a la
primera escultura de 1928 y en consonancia con las celebraciones del Bi-
centenario del Primer Grito de Independencia. En este sentido, siguiendo
la propuesta de Nora, Atlacatl se ha convertido en un sitio de la memoria.

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EL MOVIMIENTO
FEMINISTA
durante la presidencia de
Maximiliano Hernández Martínez

Otto Mejía Burgos


Doctor en Filosofía Iberoamericana, UCA
ottogmb7@hotmail.com
pp. 314 - 333
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
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Resumen

En este artículo se expone el intenso e inusitado movimiento feminista desa-


rrollado durante la presidencia de Maximiliano Hernández Martínez, el cual
tendría varias vertientes integradas entre sí desde las cuales se intentaría reivin-
dicar a la mujer: intelectual, profesional, laboral, política, social y maritalmente.
Otro punto interesante atratar es observar, cómo a través de estos ideales, se
conformó una amplia red intelectual de féminas, no sólo a nivel nacional sino
también a nivel centroamericano. Asimismo se presenta otro suceso sin prece-
dentes y es que a través de todas estas demandas se lograría la declaración del
derecho al voto de la mujer, aunque en la práctica no se haya materializado. Fi-
nalmente, se exalta la figura de Matilde Elena López como la vocera más activa
y representativa de dicho movimiento en el país.

Palabras clave: Feminismo, prejuicios de género, Matilde E. López, derechos,


educación.

Abstract

This article expound the intensive and unusual feminist movement developed
during the Maximiliano Hernández Martínez presidency, which had many as-
pects integrated between them since try to vindicate the woman: intellectually,
professionally, industrially, politically, socially and as wife. Another interesting
matter to present is how through this ideals it builds an intellectual extend
feminist net, not only to national level but to America Central level. Also show
other event without precedents and is to through of all this demands, the de-
claration of the right to vote was give it to the woman in the Constitution from
1939, although in the practice didn´t executed. Finally exalt the figure of Matil-
de Elena López like the principal and more representative spokesperson of the
movement in the country.

Keywords: Feminism, sexist prejudice, Matilde E. López,rights, education.

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Las luchas políticas y sociales del era una concepción que se encontra-
feminismo durante la década de ra arraigada sólo en el imaginario sal-
los treinta vadoreño sino en la mayoría de países
de América Latina y que estaba pro-
Durante el segundo período pre- yectado aún en los más evoluciona-
sidencial del general Maximiliano dos sistemas legales: «¡Vaya usted a
Hernández Martínez, tuvo lugar un hablarle a un cafetalero centroameri-
inusitado movimiento feminista, el cano o a un ganadero colombiano de
cual tuvo distintas manifestaciones que la mujer tiene derechos como el
tanto a nivel social como político, hombre, tenga por seguro que le echa
por ejemplo, se publicó un diario lla- los perros!» (Diario Nuevo, 1938, p. 1).
mado Engranajes, dirigido por Lillian
Toledo en un ambiente periodístico Es interesante que aunque aún no se
que era dominado por hombres. El utilizaba la expresión «discrimina-
objetivo del mismo era abrir espacios ción de género» si había una concien-
para que distintas mujeres salvado- cia de que a la mujer se le había colo-
reñas dieran a conocer su opinión cado en unasituación de desventaja,
sobre distintos temas de la vida pú- tal era el caso del trabajo manual en
blica y privada tanto a nivel nacional las fábricas o del trabajo de campo,
como internacional. La idea de Tole- donde ganaba menos que el hombre.
do era darle voz a la mujer cuscatleca, Ahora bien, es interesante observar
ya que en ese momento se encontra- que el movimiento feminista no so-
ba excluida. (Diario Nuevo, 1938, p. 1). lamente era visto como un deseo de
querer liberar a la mujer, sino como
En un interesante artículo del Dia- un movimiento político democrático
rio Nuevo titulado «Feminidad y Fe- acorde a los nuevos tiempos, es por
minismo» se estableció cuál era el eso que un punto neurálgico en la
objetivo de todo este movimiento; Constitución de 1939 fue la incorpo-
era oponerse, precisamente, a todos ración del voto femenino.
aquellos rasgos de la cultura salva-
doreña que estuvieran impregnados Desde el punto de vista social, la mu-
de prejuicios de superioridad mas- jer se encontraba sometida por ser
culina. Uno de estos prejuicios era la dependiente económicamente del
concepción de que la mujer solo ser- hombre, lo que la obligaba a perma-
vía para dos cosas: 1) para ser la com- necer sumisa como en una especie
pañera sexual del hombre y 2) para de servidumbre: acallada, temero-
hacerse cargo de las tareas del hogar. sa y sin autoestima. Desde esa pers-
Ahora bien, sin lugar a dudas esta no pectiva, hablar de «libertad» no era

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solamente una cuestión de retórica al sometimiento de la mujer en la his-


sino más bien un anhelo real de au- toria: 1) la educación desvergonzada-
tonomía y reconocimiento. Por otro mente tendenciosa que preparaba a la
lado, sería erróneo meter a todos los niña para ser esposa y ama de casa y 2)
hombres en el mismo costal; en ese la religión que estando liderada prin-
tiempo se consideraba que había dos cipalmente por hombres aportaba la
tipos de hombre: 1) el que conside- creencia de que una buena mujer era
raba que esta situación de la mujer cuando ésta servía a los intereses de
era completamente normal y fun- su esposo al muy estilo escolástico (p.
cional y que, por tanto, nada tenía 1). El prejuicio básico en ambos casos
que cambiar y 2) el que consideraba era que el ser (esencia) de la mujer se
que la mujer tenía todo el derecho a debía al ser del hombre, siendo éste
progresar y autorealizarse en simila- su único sentido.
res condiciones que el hombre. Pro-
bablemente, este segundo grupo era Precisamente, Elsa de Barrios (1937)
el minoritario, por lo que las luchas hizo un bosquejo de cuál era la situa-
feministas se volvían legitimas (p. 1). ción de la mujer a nivel de los países
de origen hispánico, señalando que
«El hombre reflexivo no piensa así, uno de los grandes fracasos de la Pri-
porque su interés está en el progreso mera República Española fue la falta
de la causa de la mujer (…) ve en el de preparación de la mujer para vivir
feminismo una corriente democrá- bajo la forma de una incipiente de-
tica justa y necesaria (…) es la mujer mocracia. Para Barrios, la mujer era
condenando los madrigales que en el parte fundamental de toda sociedad
fondo quisiesen la perpetuación de sin la cual no era posible su realiza-
la ignorancia femenina. Es la mujer ción, pero fruto de la misma herencia
maldiciendo los besos (mitad emo- española, la mayoría de países indoa-
ción sublime y mitad malicia políti- mericanos adoptaron la personali-
ca) que desean que la mujer nunca dad patriarcal donde se perpetuaba
valla más allá del amor. Y todo por- el misoneísmo, las supersticiones y el
que ha llegado a comprender que hay atraso mental (p. 5).
otras formas de convivencia porque,
a Dios gracias, no es brutalmente «Los españoles –salvadas las excep-
unilateral la máquina complicada del ciones– con un criterio de morabi-
Universo» (p. 1). to creen que las mujeres solo sirven
para tener y criar hijos, para cuidar
Por otro lado, había dos grandes facto- la casa y esperar al marido que vuel-
res culturales que habían contribuido ve del campo o… del café. No han

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sabido elevarlas al nivel espiritual y arrebatado. La guerra en último aná-


moral a que tienen derecho; no han lisis es impiedad. La mujer, la madre,
sabido incorporarlas al movimiento atesora en su corazón más piedad
social que hoy está transformando al que el hombre y así, cuando influya
mundo; no han sabido llevarlas de la decididamente en los asuntos del es-
mano en sus luchas, a sus preocupa- tado ya no serán posibles las guerras
ciones de mejoramiento. De ahí que a ofensivas (…) entonces se cumplirá el
la hora de la prueba cojee la estructu- sueño de Tolstoi; pero en vez de la
ra social y se alce el ideal reaccionario resistencia pasiva contra toda injus-
como una bandera negra» (p. 5). ticia (…) se alzará la protesta airada
y la acción directa de la mujer para
Para Barrios, el problema radicaba en defender la especie» (p. 5).
que esta mentalidad misógina había
sido adoptada de manera inconscien- En este sentido, también es intere-
te por la mayoría de países que estu- sante analizar cómo la poetisa María
vieron bajo el dominio español. Aho- Loucel (1938) asistió al Primer Con-
ra bien, los países que más valoraban greso Centroamericano Femenino
a la mujer desde su punto de vista realizado en San José de Costa Rica
eran los escandinavos, por ejemplo, del 8 al 15 de septiembre de 1938. El
Islandia donde la mujer tenía una enfoque del congreso fue especial-
participación activa en política, ade- mente educativo; lo otro interesante
más era educada integralmente de tal es que ya no sólo se quería trabajar
modo que podía ser una capaz profe- en favor de la mujer a nivel local,
sionista y una responsable ciudadana sino también a nivel regional. Uno
sin dejar de lado su rol como madre y de los objetivos fundamentales de
esposa. En definitiva, el problema de la reunión fue analizar las ventajas y
la liberación de la mujer era un pro- desventajas del sistema educativo de
blema de justicia social (p. 5). ese momento, para lograr el progreso
de la mujer (pp. 1-2). Muestra de este
«¿Sois revolucionarios? ¿Queréis de- acercamiento de mujeres centroame-
terminar una transformación social? ricanas fue que Loucel, después de
Conquistad a las mujeres dice Pío visitar Costa Rica, también visitó Pa-
Baroja. Esa conquista debe realizarse namá, Nicaragua y Honduras. (Diario
mediante la educación, devolviendo Nuevo, 1938, p. 2).
a la mujer sus fueros, es decir, respe-
tando los derechos que la naturaleza María Loucel fue designada como
le ha dado para triunfar en la vida y Primera Secretaria de dicho congreso
que el egoísmo de los hombres le ha y, además, fue elegida como la vocera

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de todas las delegaciones que estuvie- que ver con muchos de los prejuicios
ron presentes en el mensaje inaugural de la época y que algunos adjudica-
pronunciado por la Presidenta de la ban a las concepciones morales im-
Liga Interamericana de Mujeres, Án- puestas por la Iglesia católica, la cual
gela Acuña de Chacón. La directiva desde antaño había instruido a la
del congreso quedó organizada de mujeres a andar bien cubiertas para
la siguiente manera: «Aída de Villa no incitar a los hombres al pecado,
Urrutia, Presidenta, Atilia Montero entre otras cosas. Habría que recor-
Vargas, Vicepresidenta, María Loucel, dar en este sentido que el cristianis-
Secretaria, Carmen Madrigal, Segun- mo, en general, ha navegado bajo los
da Secretaria y Atilia de Tejeira, Pro- conceptos platónicos de que la mate-
secretaria» (Diario Nuevo, 1938, p. 1). ria es mala y el espíritu es bueno, es
decir, hasta eso constituía parte de la
Loucel (1938) lamentó que otras mu- liberación de la mujer: vestirse de la
jeres salvadoreñas no hubiesen par- forma que mejor le pareciera, pero
ticipado y también manifestó que el no sólo eso sino caminar de la forma
Gobierno tampoco le había ayuda- que a ella le gustara.
do, teniendo que sufragar todos los
gastos por su propia cuenta. Ahora Por otro lado, algunos hombres con-
bien, expresó que le hubiese gustado denaban a las mujeres por el hecho
presentar el trabajo de Lydia Valien- de usar mucho maquillaje, aludiendo
te y el de otras compatriotas rectas y a que debían de mostrar una belleza
cultivadas, pero que en su momento natural, o sea, maquillarse implicaba
no le dieron la importancia debida una actitud de coqueteo morboso e
al congreso aunque si manifestó que indecoroso que tampoco era bien vis-
algunos grupos feministas salvado- ta por la Iglesia. Otra protesta era que
reños hicieron acto de presencia a el maquillaje era postizo y que hacía
través de algunos de sus elementos. «superficial» a la mujer, pero la cues-
Finalmente dijo que el entusiasmo tión del feminismo de la época era
por participar de Valiente había sido que todos estos imaginarios tendían
muy tardío (p. 4). a «juzgar» a la mujer bajo los crite-
rios predominantemente masculinos
Dentro de este movimiento, todo lo y desde una óptica ultra-conservado-
que aludía a la mujer podía ser discu- ra. Bajo este contexto había que darle
tido, por ejemplo, los dilemas que se una cuota de libertad que le permi-
daban a partir del uso del maquillaje; tiese sentirse bella, lo cual redundaría
esto –aunque lo parezca–, no era una en el mejoramiento de su propia ima-
cosa trivial o superflua, ya que tenía gen: «Hay hombres tan intransigentes

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como la Iglesia que condenan aún el una bella prosa. Eso es literatura,
hecho cotidiano de que las mujeres fantasía. Necesitamos acción, dina-
se empolven y se pinten la cara. Pero mismo, hombres que sepan encau-
desconocen la razón de ser del hecho» zar sus ideas, para una mejor evo-
(Diario Nuevo, 1938, p. 1). lución social ¡Basta de soñadores!
Basta de metáforas atrevidas. Deje-
Ahora bien, una de las intelectua- mos un poco la belleza y saquemos
les más visibles de todo este mo- la fealdad. Que la conozca el pueblo,
vimiento fue Matilde Elena López que sepa dónde está. Y nosotros,
(1938), quien hablaba de distintos procuraremos hacerla desaparecer,
tópicos en sus columnas del Diario pero no precisamente adornándola
Nuevo, por ejemplo en su artículo con palabras rebuscadas y sonoras»
«¡Basta de soñadores!» establecía (p. 5).
que en el país había mucho intelec-
tual dado a la poesía y a construir Ante este artículo, Armando Mari-
visiones románticas de la realidad, vel escribió una crítica donde aludía
es decir, ella creía que había cierto a que ser «soñador» podía provocar
«idealismo» inoperante para resol- el progreso social de la civilización
ver los graves problemas prácticos tal y como lo habían hecho Was-
del país, tales como el analfabetis- hington, Bolívar y Colón, a lo que
mo, los vicios, la pobreza, el alco- Matilde Elena López (1938) escribió
holismo, la prostitución, el paludis- otro artículo titulado «¿Leyó Ud. Mi
mo, entre otros. Desde su óptica, artículo, o solamente leyó el título?»,
había mucho trovador que no era en el cual decía que todos los perso-
un factor activo para la resolución najes mencionados habían sido so-
de todos estos conflictos. Ya no era ñadores activos no contemplativos
viable, entonces, escribir frases bo- y que era, precisamente, contra lo
nitas y vivir en las nubes. Un país que ella luchaba. El punto era que
con tanto soñador sólo podía ir a la los problemas vitales no se resolvían
deriva. Lo interesante del artículo con metáforas y que los intelectua-
fue que una mujer –al muy estilo les no estaban jugando su papel de
masferreriano– se hacía cargo de líderes sociales, un ejemplo de inte-
los graves escollos de los tiempos lectual activo que puso López fue
que corrían (p. 5). Napoleón Viera Altamirano, quien
en su diario inició una campaña an-
«Para ayudar a resolver lo apremian- tialcohólica. Según ella, otros soña-
te. No se trata solamente de pintar dores activos fueron Alberto Masfe-
el dolor de las clases proletarias en rrer y Manuel Andino.

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«Porque como dice Plajianow, es el en los mesones, lo cual solo se podía


intelectual el responsable del destino combatir en base a educación y valo-
de su pueblo, y debe, no conformar- res morales (Crepiat, 1938, p. 11).
se, SOÑAR algo mejor, pero ponien-
do todas sus energías, todo su dina- Otra arista de este movimiento,
mismo, todo su talento, para realizar como ya se dijo, fue lo político. Mues-
el sueño, y ser una fuerza ACTIVA y tra de ello fue que El Diario de Hoy en
no NEGATIVA, como lo son la ma- 1938 publicó el artículo «La reivindi-
yor parte de nuestros intelectuales. cación paulatina de los derechos de
Debe recordar lo que dijo Emerson: la mujer», en el cual se establecía que
“TODO AQUEL QUE ASPIRE A la mujer exigía la igualdad absoluta
SER HOMBRE, DEBE SER UN NO en el ejercicio de sus derechos civiles
CONFORMISTA”», (p. 5). y políticos y que eran más los países
de origen latino, los que se negaban a
¿Cuál era el feminismo subyacente concedérselos en relación con los an-
aquí? El reconocimiento de la mujer glo. Además, construía la imagen de
como una intelectual que podía dis- la mujer como una buena consejera
cutir de tú a tú con el hombre sobre tanto en la vida privada como en los
cualquier tema, pero, sobre todo, los negocios, ya que, según este editorial,
sociales que afectaban a la mayoría percibía con mayor claridad las ven-
de la población. Ahora bien, también tajas y los obstáculos en cada situa-
resulta curioso que López menciona- ción concreta, es decir, era mucho
ra a Altamirano porque este en 1939 más perceptiva que el hombre. Ha-
en su periódico El Diario de Hoy tam- bría que decir que en la legislación
bién inició una campaña en pro de la salvadoreña de esa época, todavía
mujer. La idea era proteger a la mujer existían algunas restricciones legales
abandonada y atenuar el grave pro- hacia la mujer, por ejemplo, no podía
blema de la paternidad irresponsable, servir como testigo instrumental en
causa del atraso y la pobreza en la que un acto autorizado por un notario,
se encontraba el país, incluso, llegó a sus derechos civiles también los tenía
proponerse un impuesto a los hom- coartados, por lo que se hacía nece-
bres solteros y también se hizo hinca- sario reformar las leyes al tono de los
pié en responsabilizar a los hombres nuevos tiempos.
en los casos de uniones libres, es de-
cir, a los no legalmente casados. Otro «Es seguro que más adelante, cuando
problema en íntima conexión a éstos la mujer demuestre que en la lucha
era la práctica de relaciones sexua- por la vida es tan apta como el hom-
les inconscientes y la promiscuidad bre, se llegue a una transacción justa.

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Por el momento hay ciertas disposi- Allende a esa discusión habría que
ciones legales que ya chocan con la decir que Martínez no tenía una
lógica y con el modo actual de ver las política contraria al desarrollo de la
cosas. De acuerdo con nuestra legisla- mujer, por ejemplo, en el Diario Ofi-
ción, la mujer puede contratar libre- cial La República aparecieron artícu-
mente, testar, ejercer el comercio y las los con títulos como: «Exaltación de
profesiones liberales, ser mandataria, la mujer salvadoreña» (1937) y «Hay
en fin, puede contraer por sí, sin la que estimular a la mujer virtuosa»,
asistencia de nadie, toda suerte de (1939) aunque Jorge Cáceres Prendes
obligaciones civiles. Hasta el ejercicio (1995) duda de las motivaciones de
de la tutela, cosa inadmisible por mu- dicha concesión:
chos legisladores hispanoamericanos,
le está permitido con la única condi- «Uno de los más interesantes indicios
ción de no haber sido condenada o de cambios culturales en la sociedad
divorciada por adulterio» (p. 8). fue la obtención del voto femenino
en 1939. Este hecho es prácticamente
En este sentido es interesante obser- ignorado por la literatura martinis-
var que en la Constitución de 1939, ta, y mucho menos ha sido objeto
específicamente, en el artículo 17 se le de análisis e interpretaciones. Todas
ratificó a la mujer salvadoreña la cali- las referencias del voto femenino se
dad de ciudadana cuando estableció: concentran en la constitución de
«Son salvadoreños todos los ciudada- 1950 que ciertamente tuvo la virtud
nos mayores de 18 años». El artículo 21 de establecer el voto universal sin
le concedía, además, el derecho a ele- cortapisa alguna (en 1939 se concedió
gir sus representantes políticos, pre- con algunas limitaciones relativas a
rrogativa que fue otorgada a iniciativa la edad y la educación de las muje-
del presidente Hernández Martínez res) (…) ausentes de un estudio más a
así: «El ejercicio del derecho al sufra- fondo sobre el particular, nos queda
gio de las mujeres será reglamentado especular que la reforma se dio en
en la Ley Electoral». Ahora bien, es la circunstancia de una posible re-
importante aclarar que la concesión elección de Martínez (sería la 2da.)
de dicho derecho no se dio de mane- con la perspectiva de contar con
ra fácil, ya que durante el año de 1938 los votos femeninos. También pue-
se dieron una serie de fuertes discu- de suponerse aunque pendiente de
siones entre distintos sectores sobre comprobación, que hubo presiones
si era conveniente o no otorgarles los provenientes de grupos organizados,
aludidos derechos a las mujeres, pre- que hicieron posible el cambio. Pero
dominando la postura a favor. lo indudable es que la sociedad po-

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lítica mostraba estar preparada para pulosos que cometían abusos en su


una apertura de corte modernizan- contra. Estas mujeres ganaban salarios
te, en los demás países centroame- de miseria y, además, eran víctimas del
ricanos, tendría que esperar todavía engaño o del acoso sexual de sus patro-
varios años para darse» (p. 271). nos. Aquí era evidente que la mujer se
encontraba en una posición de desven-
Por otro lado, una dimensión donde taja frente al gran propietario pudien-
la mujer se encontraba en desventaja te que se aprovechaba de sus necesida-
era la laboral. Se consideraba que era des o de su ingenuidad para acostarse
explotada en talleres, fábricas y alma- con ella, por lo que era necesario que
cenes de algunos extranjeros inescru- interviniera la autoridad mediante el

Figura 1: Diario Nuevo, noviembre de 1930., «Los derechos cívicos de la mujer», p. 5,. En la nota
se explica que durante el mensaje dirigido a la Asamblea Constituyente, el Presidente de la Re-
pública, general Maximiliano Hernández Martínez, hizo referencia a los derechos cívicos de la
mujer destacando que tenía el legítimo derecho a participar en la cosa pública. Evidentemente, la
actitud del mandatario estaba acorde con el movimiento feminista que se estaba desarrollando en
ese momento tal y como se comprueba con el siguiente fragmento: «Coinciden estas declaraciones
públicas del Presidente de la República en favor de los derechos de la mujer, con la jornada femi-
nista que ha de llevarse a cabo en la próxima Conferencia Pan Americana que se reunirá en Lima».

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decreto de una Ley de Extranjería que


castigara todos estos ultrajes que hasta
cierto punto estaban destruyendo el
provenir de la mujer laboriosa (Diario
Nuevo, 1938, p. 1).

Tal y como ya se ha expresado, otro


aspecto trascendental dentro de este
nuevo movimiento feminista era la
educación, en ese sentido, Luis A.
Escalante (1938) sostenía que la base
fundamental de toda sociedad era
la familia, la cual mantenía su equi-
librio a través de la figura materna,
la cual también era gran responsa-
ble de formar buenos ciudadanos.
Ahora bien, por esa y otras razo-
nes, Escalante sostenía que se debía
de formar mujeres más ilustradas y
con las mismas aspiraciones que los
hombres, además el esposo no de-
bía eclipsar la voluntad de su esposa
quien se encontraba como en una es-
pecie de tutelaje (p. 1), es curioso ver
los arraigados prejuicios de género
de la época ya que este discurso iba
dirigido contra la idea imperante de
que si la mujer se instruía, el hogar
se destruía, lo cual evidentemente
Diario Nuevo, diciembre de 1938. «Va pro- era parte de un imaginario machista
gresando el sufragio femenino en América
Latina», p. 1,. El Salvador se colocó como
y retrógrado, tal como lo establece el
uno de los referentes a nivel continental de mismo Escalante:
la concesión del voto a favor de la mujer,
tal y como lo demostraría el siguiente frag-
mento: «En El Salvador se acaba de reunir «No: la cultura intelectual no es un
una Asamblea Constituyente que discutirá peligro para la paz y estabilidad del
varias reformas a la Constitución. Se con-
sidera que el sufragio femenino es uno de hogar, sino una garantía para poner-
los temas que tiene más probabilidades de lo al abrigo, no ya solo de irreflexivos
éxito. (Ya fue aprobado)».
desaciertos de la ignorancia, sino de

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los golpes inesperados de la adversi- de Lutero que flexibilizó ciertos as-


dad en los días amargos de la desgra- pectos de cómo concebir a la mujer,
cia. Por otra parte, la más importan- luego un segundo despertar del mo-
te de las funciones que otras veces vimiento feminista fue el producido
incumbían exclusivamente a la fa- por la industrialización de las socie-
milia, en los pueblos más civilizados, dades que la incorporaron a nuevas
son cada vez más conferidos a la so- condiciones económicas distintas a
ciedad, de suerte que disminuyendo las del feudalismo. Ahora bien, para
cada vez más el peso de los cuidados la década de los 30, el feminismo que
domésticos para la mujer, sus atribu- proponía Escalante era de avanzada,
ciones sociales pueden extenderse en ya que incluía la profesionalización
igual proporción» (p. 1). de la mujer salvadoreña.

Evidentemente, la frase anterior fue «A la vista está lo que ganan las so-
una invitación de Escalante para li- ciedades hispanoamericanas, con que
berar a la mujer de su reducido ám- la mujer esté escudada con una pro-
bito de acción que consistía en ser la fesión u ocupación decorosa, de esas
sirvienta de todos en la familia. Ex- que desempeñan los hombres, y no
plícitamente dijo que considerar in- hay razón para que se prive de ellas
ferior a la mujer era un prejuicio que al sexo contrario, con la cual puede
provenía de la casta sacerdotal y que librarse de caer en el abismo de la
por obvias conveniencias había sido culpa, a que no pocas veces la con-
muy arraigado en el ámbito social; duce la ignorancia más punible o la
a esta actitud la llamó: «antropo- miseria más apremiante» (p. 1).
centrismo rígido e intolerante». En
estos discursos también era notorio Otra figura feminista relevante de la
que existía la necesidad de reeducar época fue la escritora cubana Julieta
al hombre machista, lucha que no Carrera, quien dictó en New York
debía ser librada únicamente por la dos conferencias sobre poesía feme-
mujer sino también por el hombre nina. Carrera se casó con el escritor
sensible y equilibrado. centroamericano Gilberto Contreras,
quien compartió las luchas reivindi-
Para Escalante (1938), no había duda cativas de su esposa. Lo interesante
que el cristianismo oscurantista era del caso es que Carrera en San Sal-
gran responsable de la esclavitud vador fundó la revista La mujer nueva
disimulada en la que vivía la mu- dedicada a defender los intereses y los
jer, pero sostenía que esto mermó derechos de las mujeres. Aparente-
un poco con la reforma protestante mente, la revista logró una muy bue-

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na difusión a nivel nacional. Ahora resulta exagerado decir que se cons-


bien, Carrera quería ayudar a todas truyó una verdadera red de mujeres
las mujeres a nivel internacional y es intelectuales. López daba libremente
por eso que visitaba diferentes países, sus opiniones sobre dichas mujeres y
ya que en todos existían más o menos éstas en algunas ocasiones le contes-
los mismos prejuicios, además defen- taban en otro artículo. Entre algunas
día los derechos de libre expresión de de las mujeres sobre quienes hizo un
la mujer, a que se le reconocieran sus esbozo se encontraba Emma Posada.
derechos y deberes y a que no se hi-
ciera un uso político de la causa femi- «Posada en respuesta señaló que
nista (Sansores, 1937, p. 3). De hecho, López era una mujer sincera y hu-
llegó a escribir un libro en defensa de milde, pero que exageraba en los
la mujer: atributos que le adjudicaba. Con un
estilo muy poético le indicó que sus
«El prólogo de su libro “Sexo, Fe- apreciaciones no eran tan exactas, ya
minidad y Economía” comienza con que estaban fundamentadas solo en
estas frases admirables: “Mi primera su carácter de prosista, una prosista
aventura, de la que no me hago res- en ciernes que estaba madurando y
ponsable, fue ese suceso nimio y tras- superándose cada día. Posada finalizó
cendental de surgir para hacerme un diciendo que sentía mucha admira-
lugar en el planeta. Ocurrió en Argel, ción por López y que le agradecía sus
en fecha que no recuerdo y no deseo palabras» (Posada, 1938, p. 6).
recordar. Basta con sentirme joven
que es una forma de sentirme tal (…) Otra de las mujeres a la que López
nunca me he sentado a ver pasar la hizo una semblanza fue Amparo Ca-
vida. Siempre le he salido adelante samalhuapa, a quien calificó de in-
por cualquier atajo. Jamás me siento quieta y rebelde y de quien destacó
sino es viajando» (p. 3). la obra El joven sembrador. Para López
(1938), el solo hecho de que una mu-
Los perfiles femeninos de jer publicara una obra era símbolo
Matilde Elena López de querer derribar incomprensiones
en un ambiente veleidoso y hostil a
Otro punto interesante del feminis- la mujer, además elogiaba el empape
mo de Matilde Elena López fue que de Casamalhuapa por los problemas
realizó una galería de perfiles de nacionales y su predisposición a sol-
distintas mujeres salvadoreñas que, ventarlos, al parecer su obra tenía que
según ella, destacaban en la escena ver con conflictos sociales como el
nacional de ese momento, por eso no hambre, la miseria y otros temas que

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guardaban relación con la obra de Diafanidad, Almas de barrio, Las


Masferrer, por ejemplo, denunciaba chicharras, Todo siente y canta, Se-
los ranchos deplorables en los que vi- mentera de lágrimas, Mandragoras,
vían los indígenas y las circunstancias entre otros» (Toruño, 1941, p. 2).
en las que vivían ciertos niños.
Lydia Valiente (1938) también se in-
«Porque ha luchado contra prejuicios volucraba en aspectos de tipo social,
e incomprensiones, porque ello signi- por ejemplo comentó el libro Mesón
fica que está aprendiendo a ver la vida de Salvador Cañas, cuyo objetivo era
cara a cara, en su aspecto dulce y en analizar realísticamente el problema
el aspecto prosaico, duro; con sus be- de las covachas en las que vivía la ma-
llezas, y también con sus dolores, con yor parte de la población salvadoreña
sus miserias, con sus ridiculeces. Que y en el que se describía las tragedias
no se ha quedado en su hogar dete- que él mismo Cañas había observado
niéndose la falda como esperando desde niño. Por ejemplo, el libro ha-
que le llegue la dicha o la desgracia, blaba de cómo había visto personas
sino que ha salido valientemente a que truncaron sus proyectos de vida
afrontar las situaciones» (p. 5). debido al mesón, aludiendo a que se
introducían al hampa o que caían en
Otro perfil fue el de Lydia Valiente, vicios, también hablaba de los estoi-
a quien López (1938) describió como cismos de las madres y de las mise-
una mujer bohemia, rebelde y apasio- rias materiales de los obreros (p. 7).
nada. Destacando su carácter de poe- Al respecto Valiente dijo:
tiza, dijo que sus versos eran nuevos
y originales, los cuales no eran pura «El libro de Luarca sobre el campe-
forma vacía sino que estaban llenos sino, y el de Cañas sobre la vida del
de una ideología muy fuerte: el femi- proletario de las urbes, son un puente
nismo. Otro punto a señalar era que tendido entre las diferentes clases so-
Valiente no solamente era poetiza ciales: conocer a los demás es el úni-
sino también articulista que llevaba co camino para llegar a amarlos. Sólo
a la palestra distintos aspectos re- sabiendo las necesidades de nuestros
feridos a la mujer, un ejemplo claro hermanos, podremos poner en la ba-
de eso fue su ensayo «Trastocar de lanza de nuestro egoísmo, el interesar-
sexos» aparecido en El Diario de hoy. nos por su felicidad y bienestar» (p. 9).
En definitiva, la describió como una
promesa de las letras salvadoreñas Posteriormente, López (1938) retrató
(p. 1) de quien algunos de los versos a Elisa Huezo Paredes, a quien descri-
más destacables eran: «En sombras, bió como alegre y optimista, aunque

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a veces le pareciera un tanto frívola (hija de la también poetisa Alice Lar-


en cuanto a que evadía el dolor y el dé de Venturino), quien tan solo con
sufrimiento. En las palabras de López 13 años de edad publicó su primer li-
se denota una Paredes un tanto en- bro sobre cuentos y poesías bajo los
simismada y soñadora, sin embargo, auspicios de la Editorial Araluce de
la catalogó como una feminista que Barcelona. Otro punto interesante es
anhelaba la unión de las mujeres sal- que ella misma lo ilustró a lápiz, lo
vadoreñas, aunque lo suyo fuera más cual evidenciaba sus dotes de artista.
la poesía, luego finiquitó diciendo que Venturino Lardé era chilena, pero lle-
era una de las mujeres más cultas y vaba sangre salvadoreña en sus venas.
gentiles que conocía (p. 2). Evidentemente, Lardé de Venturino
había sido una referente de la intelec-
López (1938) trataba de reivindicar no tualidad salvadoreña, especialmen-
solo a la mujer salvadoreña sino que a te durante la década de 1920, donde
la mujer en general, muestra de ello es realizó su mayor producción; aunque
que escribió un artículo especial para cabe decir que tenía distintas facetas
el Diario Nuevo sobre Madama de Sé- entre las que estaban: científica, poe-
vigné a quien describió como uno de tisa, pedagoga y compositora (Diario
los más grandes genios de la literatura Nuevo, 1938, p. 1).
francesa por su originalidad, la cual
se vio reflejada en sus cartas escritas Charlando con
con un lenguaje fino y exquisito. Ade- Matilde Elena López
más, la describía con un conocimien-
to psicológico preclaro de los hombres Para finalizar con este breve ensayo
de la sociedad de su época a quienes quisiéramos mencionar que Matilde
pintaba en sus fábulas con nombres Elena López (1938) en el Diario Nue-
de animales con un estilo gracioso y vo, incluso llegó a tener una sección
pintoresco. Según López, su legado sobre diferentes tópicos dedicada a
consistía en diez volúmenes de cartas, la mujer, la cual llevó por nombre
entre las cuales algunas eran consi- «Charlando con ellas». El artículo
deradas clásicas. Todo esto denotaba con el que aparentemente inauguró
un conocimiento no solamente de la la columna llevaba por título: «Aquí
literatura nacional sino también de la está mi mano mujer», en el que es-
universal por parte de López (p. 1). tableció que ese iba a ser un espacio
dirigido a la esposa desesperada, a la
Un caso particular de la intelectua- madre soltera (problema que ahora
lidad femenina, efectivamente, lo en día es muy común), a la mujer en
constituyó Alice Venturino Lardé busca de pareja, entre otras. Uno de

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los puntos neurálgicos era escuchar normal de todo individuo, en definiti-


todas esas historias no contadas por va, aunque fuera un tema incómodo y
mujeres comunes y corrientes ante candente tenía que ser abordado; aho-
sus adversidades. Intentaba ser como ra bien, para que el tema no se vulgari-
una válvula de escape para las situa- zara tenía que ser expuesto por profe-
ciones difíciles que afrontaban mu- sionales o, al menos, gente educada, es
chas mujeres. Por otro lado, en estas decir, el tema tenía que ser abordado
reflexiones se atisbaba cierto deseo con un enfoque docente y científico.
de sensibilizar al sector masculino de En ese sentido, Morán propuso que las
la sociedad (p. 2). charlas no debían llevar por nombre
«higiene sexual» por ser equívoco sino
En ese momento también se entabló «educación sexual», que se ajustaba
una discusión sobre si era convenien- más a lo que se quería desarrollar (p. 5).
te desarrollar en la prensa una cam-
paña de «higiene sexual». Esto porque Matilde Elena López (1938) a esto
evidentemente hablar de sexo de ma- contestó que también era partidaria
nera abierta en la década de 1930, en de que se dieran charlas de educación
El Salvador, constituía todo un tabú. sexual, es más, consideraba que era
Francisco Morán (1938) estableció responsabilidad de los diarios educar
que era no solo necesario sino urgente a las masas, lo cual redundaría en la
que se hablara de todos los aspectos prevención de enfermedades y en el
relacionados con la vida sexual in- robustecimiento de la moral tan de-
dividual. El haber rehuido a hablar teriorada en ese tiempo. Según ella,
del tema por tanto tiempo era lo que este era un tema que abarcaba tanto
había provocado ideas falsas y prejui- al hombre como a la mujer.
cios, por ejemplo, la idea de que tener
relaciones sexuales era algo «malo» o «Hombres, mujeres y hasta niños de-
«pecaminoso», lo cual alimentaba las ben conocer la naturaleza de su sexo,
morbosidades y en muchas ocasiones comprender todos los peligros a los
ayudaba a construir una imagen ne- que están expuestos y es el diario el
gativa de la mujer (p. 5) porque, efec- llamado a instruir a las masas. Exis-
tivamente, la relación psicológica que ten libros, sí, que tratan bajo diversos
se establecía era: mujer=sexo=pecado. puntos los problemas sexuales, revis-
tas encargadas de prevenir al públi-
Luego, Morán estableció que la re- co, pero éstas no están al alcance del
presión sexual, producto de la cultura proletariado, no pueden ser compra-
imperante, tampoco era saludable, ya dos por el pueblo que trabaja todo el
que esto formaba parte del desarrollo día para comer nada más» (p. 4).

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Otra intelectual que participó en la dis- iba contribuyendo a la suspicacia y a la


cusión fue Claudia Lars, quien expresó superstición. Al parecer, la misma Lars
que se debían de abandonar los falsos practicaba con el ejemplo.
pudores y los conceptos anticuados so-
bre dicho tema. La poetisa sostuvo que «Tengo un hijito de diez años de quien
los jóvenes eran mucho más abiertos soy, antes que todo, la más cercana y
a la hora de hablar sobre sus dudas e más íntima amiga. Le tomo tan en se-
inquietudes. Para Lars (1938), tanto el rio como si fuera una persona mayor
hombre como la mujer debían de verse (…) He contestado siempre a las pre-
como compañeros que se estimaban y guntas de mi niño sobre asuntos se-
se respetaban, porque al final tendrían xuales (todo niño las hace, y a menudo
que cooperar entre si decidían cons- en edad muy temprana) con verdad
truir un proyecto de vida juntos. Por entera, con pura intención y palabra
otro lado, se debía promover la liber- limpia y atinada, satisfaciendo su na-
tad sin libertinaje y la decencia sin hi- tural curiosidad sin causarle descon-
pocresía; algo paradójico para ella, era tento ni choque violento» (p. 3).
que en los distintos centros educativos
se les enseñaba a los jóvenes a memo- Ahora bien, este artículo ha sido solo
rizar un sinfín de datos alejados de su un pequeño recorrido variopinto de la
realidad mientras se les ocultaban los diversas discusiones que se entablaron
conocimientos sobre educación sexual alrededor de las reivindicaciones de la
que les eran más apremiantes» (p. 3). mujer durante la década de 1930 y que
tuvieron como una de sus figuras más
Para Lars, se debía vencer el dogmatis- destacables a Matilde Elena López, en-
mo y el puritanismo, lacras de mentes tre otras mujeres que la acompañaron;
obtusas que no hacían más que agravar lamentablemente por el espacio re-
los problemas. Una costumbre grave, querido para este artículo se han omi-
para Lars, –la cual tenía que ser erra- tido muchos de los tópicos feministas
dicada– era que cuando algunos jóve- que aparecieron durante la presiden-
nes cumplían cierta edad, eran llevados cia de Hernández Martínez, otros solo
por sus mismos padres a las casas de se han atisbado, pero tal vez puedan
prostitución, lo cual era un mal inicio ser objeto de un futuro artículo, o tal
de su vida sexual adulta, ya que era vez se pueda ampliar el presente. Al
una relación fruto del comercio y de la menos, se cumple con la intención de
miseria y no del amor. Otro problema dar a conocer, a grandes rasgos, cómo
grave era decirle al niño una serie de se desarrolló el movimiento feminista
mentiras cuando él hacía preguntas durante buena parte del gobierno de
que se relacionaban con el sexo, lo cual dicho mandatario.

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Diario Nuevo. (mayo de 1938). La trascendencia del maquillaje, p. 1, El Salvador.

Diario Nuevo. (mayo, 1938). Artículo sobre Matilde Elena López, Basta de soñadores, p. 5,
El Salvador.

Diario Nuevo. (junio, 1938). Nota sobre Matilde Elena López, p. 5, El Salvador.

Diario Nuevo. (junio, 1938). Nota de Matilde Elena López sobre Elisa Huezo Paredes, p. 2, El
Salvador.

Diario Nuevo. (julio, 1938). Nota de Matilde Elena López sobre Madame de Sévigné, p. 5, El
Salvador.

Diario Nuevo. (agosto, 1938). Nota sobre Luis A. Escalante, “La educación de la mujer”, p. 1,
El Salvador.

Otto Mejía Burgos/ El movimiento feminista durante la presidencia de 333


Maximiliano Hernández Martínez. pp. 314-333
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Diario Nuevo. (septiembre, 1938). Artículo sobre María Loucel, se va para Costa Rica, pp.
1-2, El Salvador.

Diario Nuevo. (septiembre, 1938). Artículo sobre MaríaLoucel, hoy se va, p. 2, El Salvador.

Diario Nuevo. (septiembre, 1938). “El congreso femenino de educación”, p. 1, El Salvador.

Diario Nuevo. (septiembre, 1938). Artículo sobre Alice Venturino Lardé, p. 1, El Salvador.

Diario Nuevo. (septiembre, 1938). Artículo sobre Matilde Elena López:Aquí está mi mano
mujer, p 2, El Salvador.

Diario Nuevo. (octubre, 1938). Nota de Francisco Morán sobre si debe un periódico hacer divul-
gación sobre higiene sexual, p. 5, El Salvador.

Diario Nuevo. (octubre, 1938). Nota de Matilde Elena López sobre si debe un periódico hacer
divulgación sobre higiene sexual, p. 4, El Salvador.

Diario Nuevo. (octubre, 1938). Nota de Claudia Lars sobre si debe un periódico hacer divulga-
ción sobre higiene sexual, p. 3, El Salvador.

Diario Nuevo. (octubre de 1938). Nota sobre María Loucel, deploro que haya sido tardío el
entusiasmo de Lydia Valiente, p. 4, El Salvador.

Diario Oficial, La República. (agosto, 1937). “Exaltación a la mujer salvadoreña”, p. 1,


El Salvador.

Diario Oficial, La República. (julio, 1939). “Hay que estimular a la mujer virtuosa”, p.1,
El Salvador.

El Diario de Hoy. (julio, 1939). Artículo sobre Eugenio Crepiat, Por la mujer y por el niño, p.
11, El Salvador.

El Diario de Hoy. (septiembre 1938). “La reivindicación paulatina de los derechos de la


mujer”, p. 8, El Salvador.

334 Otto Mejía Burgos / El movimiento feminista durante la presidencia de


Maximiliano Hernández Martínez. pp. 314-333
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

El Diario de Hoy. (abril, 1938). Artículo sobre el Prólogo del libro: Mesón de Salvador Cañas,
p. 7, El Salvador.

El Diario de Hoy. (abril, 1938). Nota de Lydia Valiente sobre “Mesón: el libro de Salvador Ca-
ñas”, p. 9, El Salvador.

La Nación. (noviembre, 1937). Artículo sobre Elsa de Barrios, “Situación de la mujer en los
países de origen hispánico”, p. 5, El Salvador.

La Nación. (febrero, 1937). Nota de Rosario Sansores sobre Julieta Carrera, p. 3, El Salvador.

Otto Mejía Burgos/ El movimiento feminista durante la presidencia de 335


Maximiliano Hernández Martínez. pp. 314-333
RESEÑA HISTÓRICA DEL
BARRIO SAN JACINTO:
orígenes, esplendor y legado1

Israel Enrique Cortez Ruiz


Licenciado en Historia
Ministerio de Cultura, El Salvador
icortez@cultura.gob.sv
pp. 334 - 355
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

En el presente ensayo se estudiará el desarrollo histórico del Barrio San Jacinto


ubicado al sur de la ciudad de San Salvador. Se estudian los cambios y perma-
nencias que han afectado a esta localidad en distintos momentos. Es así como se
plantea un ensayo de historia local sin dejar de lado la relación con las dinámi-
cas históricas y sociales del país. Este ensayo es también un ejercicio de historia
local que demuestra que es posible escribir la historia de nuestros poblados y así
rastrear nuestros orígenes, combatir el desarraigo, la corta memoria, el olvido y
poner de manifiesto ese pasado antiquísimo y el gran legado cultural de nues-
tros pueblos, villas y ciudades.

Palabras clave: Localidad, barrio, pueblo, identidad, historia.

Abstract

In the present essay, the historical development of the San Jacinto neighbor-
hood located south of the city of San Salvador will be studied. The changes and
permanences that have affected this locality at different times are studied. This
is how a local history essay is planned without leaving aside the relationship
with the historical and social dynamics of the country. This essay is also an
exercise in local history that demonstrates that it is possible to write the history
of our villages and thus trace our origins, combat uprooting, short memory,
forgetting and highlighting that ancient past and the great cultural legacy of
our towns, villages and cities.

Keywords: Neighborhood, town, identity, local history.

Israel Enrique Cortez Ruíz / Reseña histórica del Barrio San Jacinto: 337
orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

El topónimo del pueblo colonial no hay duda de que San Jacinto es


San Jacinto un poblado con una herencia cultu-
ral muy antigua y diversa, por falta
En 1532 (a menos de 10 años de la lle- de estudios no podemos atinar con
gada a Cuscatlán de la primera expe- certeza esa realidad histórica tan in-
dición europea), el licenciado Fran- teresante e importante.
cisco Marroquín registró 90 poblados
indígenas en los alrededores de la villa Época Colonial
de San Salvador, la mayoría de origen
prehispánico, entre los que se encuen- El documento colonial más antiguo
tran: Panchimalco, Tequezaquengo en el que aparece San Jacinto es un
(Santiago y Santo Tomás), Apocopán plano de la joven ciudad de San Sal-
(Apopa), Cuscaclán (Antiguo Cus- vador, en 1594,2 elaborado por Jorge
catlán), Yzúcar, entre otros; todos son Lardé. En él se observa la traza básica
poblados nahua-pipil (Amaroli, 1991). de la ciudad con no más de cuatro ca-
San Jacinto no es mencionado, sin lles principales ubicadas en las vegas
embargo, algunos autores apuntan la del río Acelhuate. Al sur, cruzando el
existencia de un poblado precolom- río se observa un pequeño punto en
bino que corresponde al San Jacinto el mapa, descrito como «pueblo de
actual como es el caso del sociólogo San Jacinto», siendo el único pueblo
Francisco Ponce Escalante. En uno de que aparece, además de la ciudad de
sus trabajos menciona: San Salvador. Aparecen también dos
accesos principales, uno que proba-
«Entre datos históricos y tradición blemente corresponda a la actual dé-
oral se ha llegado a sostener que una cima avenida sur y otro, el que viene
antigua población prehispánica que de la avenida Cuscatlán, ambos cru-
habitó el “valle de las Luciérnagas zan el río para llegar al pueblo.3
(actualmente “Planes de Renderos”)
se dividió y emigró al sur y al norte. Administrativamente, San Jacinto
Los del Sur, fundaron Panchimalco y pertenecía a la Alcaldía Mayor de
los del norte fundaron “Tunalyucan” San Salvador, junto con los demás
en el cerro del Zapote y se extendie- pueblos circunvecinos. La mayoría
ron por el “Valle del Cocal”…» (Ponce de estos tenían la denominación po-
Escalante, 2006). lítica administrativa de pueblos de
indios, distintivo dado por los go-
Ciertamente, no podemos asegurar bernantes españoles a los poblados
un topónimo indígena para San Ja- que en su mayoría eran habitados
cinto, si es que existió como tal, pero por indígenas; en la práctica coexis-

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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

tían una serie de castas en el mismo Como ya se mencionó, esta visita se


lugar; mayoritariamente eran indios llevó a cabo entre los días 18 y 19 de
y ladinos. Sin embargo, la población enero de 1714, lo que llama la aten-
originaria predominaba. ción es que siendo la cabeza de este
curato Cuscatlam, la visita se realizó
En cuanto al ámbito eclesiástico, el en la parroquia de San Jacinto. Según
panorama es un tanto alentador, aun- cuenta el documento, el cura doctri-
que, en una época tardía. San Jacinto nero del mencionado curato, el reve-
–al igual que todas las parroquias de rendo padre fray Pedro de Cabrera,
San Salvador– pertenecía al Obispa- mandó a llamar a todos sus feligreses
do de la Ciudad de Guatemala. Estas para recibir el sacramento en la pa-
recibieron en 1714, a Don Fray Juan rroquia de San Jacinto, es aquí donde
Baptista Álvares de Toledo, obispo se le mostraron al obispo, los libros
franciscano de Chiapas y Soconusco. de bautismo, casamiento, entierros y
demás sacramentos de los demás pue-
El ilustre visitante llegó a San Jacinto blos. En la misma parroquia, el cura
en visita pastoral, exactamente el 18 doctrinero del curato, rindió declara-
de enero de 1714. Para ese año, el pue- ción ante las preguntas del obispo.
blo era anexo a la doctrina y curato
de los Santos Ynocentes de Custcat- Otro aspecto que no puede pasar des-
lam, de la provincia de San Salvador. apercibido es que San Jacinto fue el
A este curato también pertenecían único pueblo que presentaba tres co-
las parroquias de Cuscatlán que era fradías, con una cantidad en bienes
la cabecera, los pueblos de Santa de 372 tostones entre las tres. Siendo
Cruz Panchimalco, San Miguel Gui- la cofradía del barrio Santa Lucía la
zúcar y el barrio de Santa Lucía per- mejor dotada de todo el curato con
teneciente a San Jacinto (Ruz, 2002). 285 tostones. Cuando el pueblo cabe-
cera de Cuscatlán solo contó con dos
El informe de la visita presenta una cofradías, sumando apenas 120 tosto-
totalidad de 1,800 feligreses para nes y una de ellas no tuvo bienes ni
todo el curato, este dato puede ofre- principal alguno (Ruz, 2002).
cer una idea de la cantidad de pobla-
ción para ese entonces. También pre- Para 1740, el Alcalde Mayor de San
senta tres cofradías para San Jacinto: Salvador, Manuel Gálvez Corral de-
una en el barrio Santa Lucía, con su claraba que San Jacinto tenía 170 in-
propia cofradía y dos cofradías más: dios y producción agrícola que varia-
la del Santísimo Sacramento y la de ba entre maíz, gallinas y «ganado de
La Santa Vera Cruz (Ruz, 2002). cerda» (Luján Muñoz, 2006).

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Pero entre 1768 y 1769, San Jacinto muestra una predominancia total de
ya le había arrebatado la cabecera de la población indígena sobre las demás
curato a Cuscatlán, pues el obispo castas (españoles, ladinos y negros de
de Guatemala y Chiapas de ese en- todas clases y edades: 389; indios de
tonces, Pedro Cortés y Larraz en su todas clases y edades: 4,269) total de
visita a la provincia de San Salvador habitantes: 4,658. Esta tendencia a la
lo presenta como cabecera de cura- predominancia de la población indí-
to. Llama la atención la extensión gena de igual manera se dio para otros
del curato que según el autor incluye pueblos vecinos. No obstante, que
tres anexos: Panchimalco, Guizúcar y estas cifras parecen altas, es evidente
Cuscatlán. También abarcaba 5 ha- que hubo una disminución poblacio-
ciendas: Tepeagua, San Diego, San nal desde 1800 (Luján Muñoz, 2005).
Juan y Santa Barbara y Santa Tecla
(Cortés y Larráz, 2000). El nacimiento del gobierno local
de San Jacinto
«Aunque no es el pueblo más pobla-
do del curato, presenta una predo- En 1808, cuando se dio la invasión a
minancia de las familias indígenas España por parte de Napoleón Bo-
(85) sobre la de los ladinos (50), los naparte, las colonias entraron en
indios comúnmente entienden caste- un periodo de crisis política. En la
llano pero hablan mayoritariamen- intendencia de San Salvador se die-
te el lenguaje materno a diferencia ron muchas muestras de apoyo a la
de los pueblos como Panchimalco o monarquía española y al rey Carlos
Guizúcar en las que predominaba el IV, recientemente depuesto. Muchos
idioma materno ya que, en estos pue- ayuntamientos y cabildos de indios
blos, prácticamente, “no hay ladinos”. se sumaron a las muestras de apoyo,
Para ese entonces ya existía escuelas San Jacinto no fue la excepción.
en Guizúcar y Panchimalco y la pro-
ducción agrícola variaba entre maíz, El 15 de octubre de ese año, el cura
frijol trigo, tintas y ganado» (Cortés de la parroquia de San Jacinto, José
y Larráz, 2000). del Castillo cedía como donativo el
adeudo de los indios de Huizúcar en
Según Domingo Juarros, la población concepto de alimentos y raciones que
total en San Jacinto desde principios le debían desde 1802 y cuyo monto
del siglo XIX, exactamente en 1800, no bajaba de dos mil pesos. En este
era de 5,401 feligreses. Para 1812, un sentido, aunque las noticias llegaban
censo del arzobispado de Guatema- con meses de retraso, al menos los
la para la parroquia de San Jacinto curas de las parroquias se preocupa-

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ban por demostrar su apoyo y lealtad eran equivalentes al número de parro-


a la corona (Herrera Mena, 2005). quias en cada población. Para que una
parroquia pudiera tener junta debía
El 28 de agosto de 1812, las cortes cumplir con al menos 250 almas y por
reunidas en Cádiz, llamaban a los lo menos 50 vecinos. Estos concurri-
americanos a «recibir dignamente rían a un lugar público, a inscribirse.
la noble envestidura de ciudadanos» Luego de inscritos en la lista de ciuda-
aboliendo el derecho señorial y res- danos, concurrirían un día específico
tituyendo a todos la condición de a misa, después a un lugar previamen-
hombres libres. Españoles, indios y te señalado para escoger a los electores
mestizos entraban en esta categoría (Herrera Mena, 2005).
con algunas excepciones en cuanto a
los ladinos, africanos y otros grupos San Jacinto no tuvo ningún proble-
sociales (Herrera Mena, 2005). ma con estas disposiciones puesto
que, como ya se ha comentado, tenía
Esta nueva denominación legal trajo una población india y ladina bastan-
consigo varios cambios en el ámbito te significativa, además de ser cabeza
político-administrativo, pues con la de curato con las parroquias anexas
envestidura de ciudadanos, los veci- de Huizúcar y Cuscatlán, además,
nos de los pueblos adoptaban tam- con vastos territorios que llegaban
bién la responsabilidad de la partici- hasta la hacienda de Santa Tecla y
pación activa en cuanto a la elección otras. Sin embargo, no se cuenta con
de las autoridades inmediatas, es documentación oficial para el primer
aquí en donde nace una de las ins- periodo constitucional, encontramos
tituciones más significativas para la algunas evidencias para el segundo
vida cotidiana de las poblaciones en periodo (1820-1821), en el cual el in-
toda la región: son los ayuntamientos tendente interino Pedro Barriere no-
constitucionales germen de las futu- tificaba, el 9 de enero de 1821, al jefe
ras municipalidades. político de Guatemala Carlos Urru-
tia la instalación de los gobiernos lo-
El criterio básico para que un pueblo cales en el partido de San Salvador,
tuviera derecho a poseer ayuntamien- entre ellos San Jacinto, Huizúcar,
to constitucional propio era cumplir Panchimalco y otros pueblos cerca-
con un número de por lo menos mil nos (Herrera Mena, 2005).
vecinos; estos debían ser elegidos por
una junta compuesta por el cura y Es de esta forma que San Jacinto
un comisionado que los calificarían cumplió con todas las disposicio-
como ciudadanos o no. Estas juntas nes legales para acceder a su propio

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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

ayuntamiento constitucional, gracias dano; un secretario, un juez de paz


a cumplir con el número poblacional propietario y cuatro comisionados
o de «almas» exigido por las disposi- (de los cantones Las lomas y Planes
ciones emanadas desde 1812. Esto tra- de Renderos), electos por la misma
jo consigo el reconocimiento de los corporación municipal.
derechos cívicos y políticos a grandes
sectores de la población, quienes por El 1° de abril de ese mismo año, la
medio del sufragio ciudadano elegi- corporación de San Jacinto decreta-
rían su ayuntamiento. ba volver a formar la escuela y llevar
nuevamente a los niños, haciendo un
La configuración del pueblo de llamado a los ciudadanos a hacer do-
San Jacinto, siglo XIX naciones para tal obra (AMSS, 1851).
El 1° de agosto, la corporación muni-
Para mediados del siglo XIX, la ex- cipal se preocupaba por hacer repa-
tensión territorial del pueblo de San raciones en la iglesia y de igual ma-
Jacinto se dividía al sur hasta Los pla- nera solicitaba la colaboración de los
nes de Renderos colindando con San vecinos para el pago del maestro de
Marcos; al norte estaba delimitado obra. En esa misma acta se ordenaba
por el río Acelhuate, que lo separa- incentivar a las personas a cultivar
ba del barrio Candelaria; al oriente, los terrenos baldíos, en caso contra-
el territorio se confundía entre las rio, la misma corporación los repar-
lomas del cerro San Jacinto pertene- tiría a los que se encontraran nece-
ciente a Soyapango. Era cruzado por sitados de ellos. También ejercían la
varios ríos, el Aselhuate era uno de administración de los terrenos del
los más importantes, también el Are- común o terrenos ejidales, el prime-
nal de Monserrat que lo delimitaba ro de febrero de 1865, la corporación
al poniente. En la zona sur se encon- delegaba al señor alcalde Alejo Calvo
traban los ríos Huiza y el Matalapa.4 a notificar al señor Marcelo Colora-
do a desocupar un terreno que poseía
Fue para el año de 1851 que se tuvo ilegalmente sin tener el canon oficial,
noticia de la corporación municipal en perjuicio de los demás vecinos
de San Jacinto, en ella se presenta (AMSS, 1865).
un pueblo con todas sus autoridades
debidamente envestidas y fungiendo De esta forma, se contempla la exis-
sus obligaciones. La corporación es- tencia de un pueblo funcional y muy
taba compuesta por un alcalde pro- estable con las instituciones obligato-
pietario, un síndico, cuatro regidores, rias de la época como la escuela, las
que eran elegidos por sufragio ciuda- tierras ejidales, la iglesia, la recauda-

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ción de arbitrios y su municipalidad. compostura de caminos. Esta mina


Sin embargo, por la evidencia recopi- probablemente era conocida como
lada se observa que el pueblo estaba la pedrera, lugar que se encuentra
en constante cambio, periódicamen- en extremo sur del cerro San Jacin-
te se buscaba la apertura de nuevas to. Se compró al precio de 207 pesos
calles, a veces con el apoyo o resisten- (AMSS, 1883).
cia de algunos vecinos.
Quizás existía cierta bonanza en la
En la sesión del 6 de diciembre de clavería municipal,5 pero no se sabe
1869, la corporación comisionaba al con certeza cuál era el motor de la
síndico Tomás Alfaro a proceder con economía del pueblo. Los documen-
la apertura de la extensión necesaria tos mencionan el impuesto por ca-
de la calle real que conducía a la sali- rretas, los cánones por terrajes que
da del poblado, esta debía pasar por provenían de los poseedores de terre-
el solar de la Sra. Dolores Rivas y se nos ejidales, el cobro a otras instan-
facultaba al síndico para cobrar los cias como la cancha de gallos, o pos-
terrajes de los poseedores de ejidos, teriormente, el rastro municipal. Se
con lo cual se compraría aun en con- sabe que este periodo es de gran auge
tra de la voluntad de la propietaria del cultivo del café, hasta ahora no se
(AMSS, 1869). tienen muestras de la existencia del
cultivo de este grano en San Jacinto,
Esto da la idea de una corporación existen numerosas peticiones de tie-
municipal que ejercía enérgicamente rras baldías por parte de agricultores
sus responsabilidades, llamando a los para cultivarlas, sin embargo, no se
vecinos limpiar sus solares, obligando menciona el cultivo del café.
a los padres de familia a mandar a los
niños a la escuela, buscando edificios Lo que sí es patente es la resistencia
apropiados para ésta, llevando los li- de algunos vecinos a pagar las deudas
bros de nacidos, muertos y casados con la municipalidad, periódicamen-
entre otros, (AMSS, 1869). te se hacen llamados y notificaciones
para que los vecinos acudan a cancelar
La necesidad de realizar las obras de dicha cantidad, al parecer sin mayores
mejoramiento y apertura de las calles efectos. De manera que la municipali-
responde a este periodo de expansión dad debía establecer mecanismos para
del pueblo, tanto es así que en 1883 obligar el pago de los arbitrios.
se autorizó la compra de una mina
de piedras para el empedrado de las En 1884, la corporación se vio en la
calles, el ornato de la población y la penosa obligación de iniciar un pro-

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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

ceso judicial en contra de los vecinos de vicios y capturar a los quebradores


morosos en cuanto a las sumas que le de trabajo (López Bernal, 2007).
debían a la municipalidad. Llamaron
al procurador general bachiller pres- Una constante en el periodo trata-
bítero Francisco Estrada para que re- do es la preocupación de la munici-
clamara judicial o extrajudicialmente palidad por la instrucción pública;
a varios vecinos que se encontraban como se ha mencionado, era una de
en esa situación (AMSS, 1884). las obligaciones principales que los
padres mandaran a los niños a la
Al parecer, la escasez de la clavería escuela. Llama la atención la dispo-
continuó, de modo que para 1887 la sición de crear escuelas rurales con
corporación entrante hizo una serie fondos propios o por medio de cola-
de peticiones al gobierno central con boraciones de los padres de familia.
la idea que se le permitiera cobrar
una serie de nuevos arbitrios «por la En 1885, la corporación municipal
escasez de fondos en que se encuen- mandó que se practicaran los exáme-
tra el municipio». Entre estos fondos nes públicos de ambos sexos para el
estaban: peso mensual por cada pues- ingreso a la escuela rural de Los pla-
to de aguardiente; 25 centavos por nes, y que se realizaran a cabo el 13 de
cada pulpería al mes y comisionaron diciembre, enviándole copia al señor
al síndico Tomas Alfaro para la re- alcalde (AMSS, 1885). Esta escuela
caudación de fondos que le debían a funcionaba con contribuciones de los
la municipalidad (AMSS, 1887).6 padres de familia, proporcionando la
municipalidad el mantenimiento del
Esta problemática contrasta con las edificio. Desde su establecimiento
distintas atribuciones y obligaciones se había tenido noticia por parte de
de las cuales eran responsables las los preceptores (los maestros) de la
municipalidades, desde 1832, en el inasistencia de los niños, por lo cual
«reglamento de jefes políticos, mu- la municipalidad hizo un llamado a
nicipalidades y alcaldes» el gobierno los padres para corregir esta práctica
central les atribuyó a las municipali- (AMSS, 1880).
dades una serie de obligaciones que
regulaban diversos aspectos de la La última década del siglo XIX trajo
vida de los pueblos, desde seguridad, para San Jacinto un periodo de cam­
medidas y pesos, policía, salubridad, bios en cuanto a la vida cotidiana de
carreteras, hasta entregar a las muje- los pobladores, se empezó a buscar
res «de mal vivir» a casas de familia, alguna modernización del pueblo
pasando por cuidar la proliferación como tal; durante todo el periodo

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anterior ya se había trabajado en tor­ año, se prevenía a los vecinos que ha-
no a la apertura de calles y el mejora­ bitaban a orillas de la calle real que
miento de estas. Además, se trabajó conduce a San Marcos y Panchimalco
en la construcción de puentes y se de la necesidad de empedrarla para
había hecho algún esfuerzo por la que cada uno se hiciera responsable
cons­trucción de escuelas situadas en de su parte (AMSS, 1890).
cantones tan alejados como los Pla-
nes de Renderos. Para 1892, ya era claro que San Jacin-
to era un lugar de confluencia de los
Parte de esos cambios también eran ciudadanos de San Salvador, y más
producto de la influencia que San importante aún, era lugar de recreo
Salvador ejercía en San Jacinto. Así de las familias Sansalvadoreñas.
se explicaba la aplicación del im-
puesto de «un real por cada coche Lo anterior quedó claro en el acta del
urbano que transi­te por el pueblo». 03 de junio de ese año:
Lo anterior, hace suponer que era
relativamente abundante la cir­ «Habiendo manifestado el Señor Al-
culación de «coches» en San Jacin- calde que con el fin de dar a esta po-
to, reflejando un estilo de vida más blación la mayor atención en aseo y
citadino (AMSS, 1890). ornato y siendo un lugar a donde con
tanta frecuencia, concurren las fami-
El pueblo de San Jacinto como lias de la Capital a sus paceos recrea-
lugar de esparcimiento torios, sería conveniente, construir
un pequeño parque en la plaza, se
Se nota una preocupación por el acordó de conformidad; y en vista de
mantenimiento y ornato de lugares que el trabajo de que se trata, deman-
importantes como el Asilo Sara y la da gastos de alguna magnitud y que
Finca Modelo que hacía unos años se los fondos Municipales son escasos;
habían establecido en el pueblo. El 22 se acordó también levantar una sus-
de septiembre de 1890, se estableció cripción entre los principales vecinos,
finalmente el rastro municipal, supri- comisionamos al General Don Daniel
miendo la plaza de policía, y dando la de J. Castillo para que haga la colec-
responsabilidad de arrendamiento y tación respectiva con las personas de
construcción a Enrique Urrutia. Los la Capital que tuvieran fincas en esta
fondos correspondientes a la munici- jurisdicción, remitiéndole al efecto la
palidad se destinaron a beneficio del lista correspondiente. Y no haviendo
Asilo Sara, del alumbrado público y otra cosa de que tratar se levantó la
de la Quinta Modelo. En ese mismo sesión que firmamos» (AMSS, 1892).

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Al parecer, algunas familias de San La ley del ramo de 1897 en el Título


Salvador contaban con fincas en San 8°, Artículo 133, claramente dice:
Jacinto y en sus momentos de des- «Las rentas municipales se invertirán
canso concurrían a ellas. Este aspecto exclusivamente, en beneficio de los
fue visto por la municipalidad como intereses de la comunidad quedan los
una oportunidad para captar fondos fondos de la clavería que se destina-
y, a la vez, era por ello que les pre- ran a la construcción y conservación
ocupaba tanto el ornato, aseo y, en de las casas de escuela y a la provi-
general el aspecto físico del pueblo. sión de textos de instrucción pública
primaria además de la creación y el
San Jacinto se había visto inmerso en sostenimiento de los cuerpos de poli-
una dinámica muy propia, esta era la cía», (Diario Oficial, 1897).
de lugar recreativo y de esparcimien-
to, principalmente de las familias de Ya se han mencionado antes los
San Salvador. No hay duda de que intentos para la introducción del
el pueblo aún conservaba ese aire de alumbrado público, el agua y la
sencillez rural y belleza natural que construcción de escuelas, pero de
les hacía falta a las familias de San alguna forma, estas medidas no sur-
Salvador, y nuevamente su cercanía tían efecto y pasaba un buen tiempo
a éste le daba esa ventaja tan grande para aprobarse y, en el peor de los
que les permitía a las familias llegar casos, no se realizaba.
en poco tiempo. Pero también San
Jacinto tenía una ruralidad especial Este es el caso de la introducción
que lo hacía diferente, por ejemplo, a del agua en el pueblo, proceso ya
Panchimalco y a otros pueblos. comentado. La iniciativa se presen-
tó en cesión municipal de febrero
A pesar de lo anterior, la escasez de de 1890. Para junio de 1895, aún
fondos siempre era una constante se estaba solicitando el permiso a
queja por parte de la corporación la municipalidad de San Salvador
municipal, así se buscaban obtener para instalar la cañería de San Ja-
de donde fuera posible, proponien- cinto a la de San Salvador. Pero,
do nuevos arbitrios al gobernador aparentemente, estos servicios eran
municipal. Sin embargo, no existe tan reclamados por los vecinos de
evidencia del establecimiento de un San Jacinto por sentirse parte de la
arbitrio que afectara directamente a ciudad más que del pueblo, así cla-
las familias que afectara San Jacinto ramente se puede evidenciar en esta
con fines de recreación. misma acta:

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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
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«El Consejo considerando: 1° que ésta todas las obligaciones de la comuni-


población por su absoluta proximidad dad (AMSS, 1898).
a la Capital, casi puede considerarse
parte integrante de ella. 2° quesiendo Al final, la corporación de San Ja-
un lugar de constante paseo público cinto terminó suprimiendo el ras-
de la sociedad SanSalvadoreña se hace tro municipal, trayendo consigo la
indispensable atenderá todas las nece- creación de una serie de medidas,
sidades que caracterizan el progreso tales como el despido de personal.
de los pueblos cultos. 3° que el agua Se suprimió al guardarastro, al te-
es el uno y quizá el principal elemento sorero y al fontanero, dejando úni-
de vida de los pueblos, por cuya razón camente al guardabosque.
en otras ocasiones se ha tratado de su
introducción, sin haberse podido lo- La búsqueda de fuentes de ingre-
grar…» (AMSS, 1898). so era lo que más preocupaba a la
corporación municipal, cuando más
Ese sentimiento de los vecinos prin- adelante en 1901 la corporación mu-
cipales como parte de San Salvador nicipal deja claro en una de sus cesio-
es fruto no sólo de la cercanía terri- nes que los negociantes del destace de
torial, sino también del proceso de ganado se trasladaron a San Salvador
expansión del urbanismo de San Sal- y desde 1898 no se destaza ni una res,
vador que poco a poco estaba influ- tampoco hay destace de cerdos por
yendo en el pueblo. el sobre impuestos hecho por la Mu-
nicipalidad de San Salvador en la in-
La preocupación de la corporación troducción de estas carnes a su Mer-
seguía centrándose en la necesidad cado por ello desde 1899 se fueron
de captar arbitrios que aparente- a destazar al barrio de Candelaria,
mente resultaban escasos. En 1898, tampoco se puede cobrar el impues-
la corporación municipal declaraba to sobre agricultura. De esta forma
que el rastro municipal era el único fueron las actividades secundarias
rubro «que le da vida» al pueblo por las que tendrían prácticamente que
carecer éste de fondos y le «rogaba» sostener la actividad comercial del
a la municipalidad de San Salvador pueblo (AMSS, 1901).
no establecer el cobro a carnes desta-
zadas en otros pueblos para introdu- Posteriormente, se buscó notificar
cirlas a ese mercado. Cuesta pensar a la Asamblea nacional de la urgen-
que el rastro era en realidad el único te necesidad de mejorar la situación
rubro que rendía impuestos y única- «rentística» de la municipalidad,
mente con esto se lograran solventar para que «dispense» el cobro de tres

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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
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pesos por el destace de ganado im- las corporaciones municipales por la


puesto por San Salvador. escasez de fondos, sobre todo en la
última década del siglo XIX.
La extinción del pueblo
Probablemente, poco a poco se fue-
El 11 de marzo de ese mismo año, el ron volviendo más escasas las fuentes
Gobernador departamental ordena- de ingreso de la municipalidad. Uno
ba al alcalde que delegara hacer un de los impuestos más significativos a
inventario de todos los documentos mediados de siglo fueron los cobros
pertenecientes al archivo de la ofici- de terrajes por los ejidos. Estos que-
na arreglándolos y coleccionándolos daron suprimidos por las leyes de
en orden cronológico, lo mismo que privatización de tierras desde media-
los periódicos y folletos. Además de dos de la década de 1880. De igual
un recuento de todos los bienes per- forma, no se tienen mayores indicios
tenecientes a la corporación de San del cultivo del café en la jurisdicción
Jacinto (AMSS, 1901). de pueblo.

La última acta firmada por la cor- Probablemente, San Jacinto no era el


poración de San Jacinto está fechada único pueblo con problemas fiscales;
el 19 de marzo de 1901; por decre- el motivo por el cual no se le devol-
to legislativo del 5 de marzo de ese vió la categoría de pueblo como a los
mismo año, el pueblo de San Jacinto demás, quizás fue por el hecho de ha-
había dejado de existir como tal, pa- ber sido absorbido por la expansión
sando a convertirse en barrio de San urbanística de San Salvador. Se men-
Salvador, al igual que otros pueblos ciona constantemente la apertura de
circundantes (Paleca, Aculhuaca, calles que cruzan el pueblo, aparen-
Cuscatancingo, Mexicanos), (Diario temente, éstas ya no eran construidas
Oficial, 1901). por la municipalidad de San Jacinto,
se debe mencionar que desde hacía
Tan solo tres años después se emitió muchos años, el tranvía de sangre lle-
otro decreto devolviéndole su cali- gaba desde Santa Tecla a San Jacinto,
dad de pueblo a los extintos en el año pasando por San Salvador.
de 1901, con excepción de San Jacin-
to, quedando como barrio capitalino. De alguna forma, la dinámica de vida
de San Jacinto ya estaba más ligada a
Realmente es muy difícil decir cuál las actividades que San Salvador rea-
fue la causa de la extinción de este lizara, de manera que las calles, la in-
pueblo. Eran constantes las quejas de troducción de servicios y la actividad

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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
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comercial eran determinadas por importante que persistió por mu-


San Salvador (como en el caso de los chos años.
comerciantes de destace de ganado
que se trasladaron a San Salvador). Para 1916, el autor José España Mira
nos presenta la siguiente descripción
Cabe destacar que no se muestra en de San Jacinto:
las actas de la corporación algún sín-
toma de alarma o disgusto siquiera «Ha empezado con mucho empuje la
por la medida tomada por el gobierno urbanización de San Jacinto. El Su-
central de anexar al pueblo a San Sal- premo Gobierno ha sido el iniciador
vador, quizás esta medida contó con el de esta obra de progreso al adquirir
beneplácito de los principales vecinos. los terrenos y construir las esplen-
didas edificaciones del Asilo Sara y
Faltaría indagar sobre cuál fue la reac- la Finca Modelo en el vecino Barrio
ción de la totalidad de los habitantes Candelaria; vinieron después los te-
y cómo ellos reaccionaron en los can- rrenos y edificios del Cuartel del Za-
tones más lejanos. De todos modos, las pote y el Manicomio en San Jacinto
familias sansalva­doreñas seguían lle- y por último el hermoso edificio de
gando a San Jacinto a pasar sus ratos la Escuela Normal de Maestros, la
libres. Nunca fueron sujetos a algún Quinta Natalia y en esta última, el
arbitrio por parte de la municipalidad Hospital Militar al occidente de la
local que los consideró como visitan- Escuela» (España Mira, 1916).
tes. Al final, estos visitantes fueron los
que se terminaron apropiando del lu- De igual manera, se presenta un hos­
gar del que tanto gustaban. picio de huérfanos, escuelas prima­rias
para ambos sexos, una escuela de varo-
El siglo XX y las casas lujosas nes que cuenta con escuela nocturna,
un manicomio, el cuartel El Zapote, y
En la primera década del siglo XX, se menciona que está en construcción
encuentra un San Jacinto muy cam- el <<elegante edificio>> que alberga­rá
biado. El paisaje ya no era el mismo la Escuela Normal de Maestros.
del pueblo rural de mediados del
siglo pasado. Edificios e institucio- En esta descripción se puede notar
nes importantes del gobierno se es- una vocación muy dada a lo urbano,
tablecieron en San Jacinto dándole aunque con una combinación es-
un aire de elegancia y centralidad de pecial, pues el autor recalca que el
tipo recreativo-político. Lo anterior, San Jacinto de inicios del siglo XX:
marcó un desarrollo urbanístico «tiene abundantes y buenas tierras

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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
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que son las mejores en las que puede pacio territorial de San Jacinto, que
crecer San Salvador» vislumbrando inició en el siglo XIX como centro re-
posibles espacios urbanísticos en el creativo de las familias pudientes de
futuro. La mayoría de estas institu- San Salvador, luego, con la anexión a
ciones dependían del gobierno cen- la capital y después con la llegada de
tral o de la Alcaldía de San Salvador. instituciones gubernamentales. Este
proceso se consolidó con el posterior
Las instituciones que el gobierno cen- establecimiento de la Casa Presiden-
tral había instalado en San Jacin­to no cial en el edificio de la antigua Es-
eran únicamente civiles; desde 1894, cuela Normal de Varones que le dio
había instalado en el cerro El Zapo- a San Jacinto una consolidación de
te unas galeras de uso militar que, centralidad del poder político.
poco a poco, fueron ocupadas para
distintos rubros. Para 1900, ya apa- Este cambio de significado del es-
recía el cuartel El Zapote como una pacio permitió que muchas familias
estructura debidamente edi­ ficada; adineradas de San Salvador decidie-
la cual, en 1908, fue consumida por ran establecerse en San Jacinto. Este
un in­cendio, siendo inmediatamente lugar contaba con los servicios pú-
reconstruida y ampliada. Desde este blicos principales, además de ser un
punto estratégico del cerro El Zapo- lugar de buen clima, despejado con
te, perfectamente se controla la en- naturaleza e inmediato a la capital.
trada sur de San Salvador y se tiene Muchas familias construyeron sus
un panorama de parte de la ciudad. viviendas con los estilos de moda eu­
ropea en la época de finales del si­glo
Surge aquí un aspecto interesante, es XIX, la mayoría en las cercanías del
el hecho de crear un ente que «cui- centro. De esta forma, encontra­mos
dara» todas estas instituciones que se una variedad de viviendas ele­gantes
estaban estableciendo, y no solo eso, y bien construidas, de las cuales sub-
también resguardar los bienes que sisten al menos 60 edificaciones que
las familias pudientes de San Salva- dan muestra de ello. La mayoría son
dor poseían en este lugar. Dándole a casas de habitación o edificacio­nes
San Jacinto un rango social simbó- que albergaron alguna instancia gu-
lico distinguido, pues para la época, bernamental y que han sido catalo-
la envestidura militar era de las más gadas como patrimonios nacionales
prestigiosas (Ramos, 2004). (Alfaro, 2003).

De esta forma, estamos en presencia Mención especial merece la Finca


de una lenta re-significación del es- Modelo. Este terreno se empezó a

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utilizar desde 1890 como lugar de el ambiente, ala par de las alegres no-
investigación agrícola (la llamada tas de la Banda del Primer Regimien-
Escuela Nacional de Agricul­ tura), to de Infantería que se colocaba en el
en 1904, bajo la administración del kiosko levantado precisamente a un
presidente Pedro José Escalón se in- lado par del muellecito construido a
auguró como «Finca Modelo» por las la orilla del Lago» (Castro, 1977).
prácticas agrícolas que se reali­zaban.
En 1913, bajo la administra­ción de Resulta interesante contrastar esta
Manuel Enrique Araujo se estableció realidad con la que se comentaba
allí el Museo de Historia Natural de anteriormente cuando hacía pocos
El Salvador (Grant, 1999). años la municipalidad buscaba poner
impuesto casi a cualquier cosa para
Pertenecía directamente al Estado captar fondos (hasta los perros que
quien cuidaba de la conservación y no estaban matriculados). Definitiva-
administración del lugar. Compren- mente, esta nueva realidad respondía
día 20 hectáreas de terreno, con am- a otros patrones culturales que ya no
plios y variados jardines, alamedas, eran los del antiguo pueblo de San
kioskos, colección zoológica y bo- Jacinto. Precisamente, era la necesi-
tánica, un lago artificial en el cual dad de la élite liberal salvadoreña de
navegaban pequeñas embarcaciones, acercarse lo más posible a las formas
además del Museo de Historia Natu- de vida europeas.
ral. En 1913, se emitió un decreto en
el cual se establecía un jardín Zooló- Para ellos era imitando estos patro-
gico (Barberena, 1998). nes culturales como se acercaban al
progreso y a la civilización. San Ja-
El periodista Julio C. Castro nos re- cinto fue el escenario del resultado
trata los afamados paseos que se rea- de estas mentalidades nuevas que
lizaban en aquel lugar: estaban legitimando los gobiernos de
la época, mientras el ideario liberal
«…allá por los años del 15 al 30, en se imponía ante instituciones consi-
la FINCA MODELO se efectuaron deradas como atrasadas y del antiguo
grandes acontecimientos, pues había régimen como la iglesia o las formas
NOCHES VENECIANAS que eran de tenencia comunitarias de la tie-
un encanto, pues dentro del agua del rra. Esta centralidad y simbolismo
Lago Artificial se veían cruzar las del poder político se consumó con el
lanchitas con farolitos de colores y traslado de la casa presidencial a la
luego se admiraban también los fue- antigua Escuela Normal de Varones,
gos artificiales que iluminaban más proveniente del centro de San Salva-

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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

dor. El general Martínez decidió res- «En el Modelo,había una laguna…


guardar la sede presidencial primero bien bonito era, habían palasones
en el cuartel El Zapote y luego en las por todo aquello. La gente iba a pa-
instalaciones de la Escuela Normal sear allí, hacían grandes fiestas en
de Varones la noche. Yo, cuando ya estaba más
grande allí llevaba mis cipotas, que-
Los estratos sociales populares con- dábamos de vernos en la tarde, cerca
vivieron con las residencias de perso- de la laguna…».7
nalidades del gobierno, funcionarios,
artistas destacados, diplomáticos y De igual forma, entre los años de
hasta presidentes de la República. 1915 a 1930, San Jacinto seguía sien-
El proceso de urbanización llevó a la do lugar de paso para las personas
confluencia de identidades dentro del que asistían a comerciar a San Sal-
mismo barrio, los que antiguamente vador, provenientes de los pueblos
se consideraban chinteños junto a los de la zona sur como Panchimalco,
nuevos vecinos que llegaban con un Santiago Texacuangos o Rosario de
ideario liberal-republicano, impo- Mora. Es de este mismo pueblo que
niendo sus símbolos de poder político se recopiló el siguiente testimonio de
y militar. El estudiante de antropolo- la Sra. Laura Méndez, comerciante
gía Luis Marín recogió el siguiente en la primera mitad del siglo XX, en
testimonio de un antiguo habitante donde relata la jornada y el trayecto
de San Jacinto que al parecer poseía que seguían los comerciantes que lle-
un bar o restaurante en el pueblo y un gaban a San Salvador.
día recibió un cliente inusual:
«Salíamos del Rosario a las tres de la
«…entonces abrí la puerta: ¡jueputa mañana para estar en San Salvador
el presidente!… ha come mierda –me como a las ocho o nueve, nos íbamos
dijeron- apurate abrí la puerta, ¡abrí rodeando la puerta del diablo, porque
ya!- Buenas noches señor presidente, allí no se podía pasar, todavía no ha-
le dije- ¡Ash!… aquí no soy el presi- bían hecho las calles... pasábamos por
dente, aquí soy Julio Rivera. Que tal, los planes y bajábamos antes de llegar
denme un trago pues…» (Matínez a San Marcos, para ir a salir atrás del
Marín, 2013). modelo, porque allí no se podía pasar
porque había una laguna… así llegá-
También el señor Felipe Cortez, de bamos al mercado central, nos venía-
87 años y oriundo del barrio Cande- mos como a las tres de la tarde para
laria nos da el siguiente testimonio: regresar ya oscuro al Rosario…».8

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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
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Esto muestra una organización del Pareciera que la urbanización po-


espacio diferente a la que se conoce pular y marginal es inversamente
actualmente, cuando no existían o proporcional a la desaparición de
estaban en construcción las carre- las oficinas de gobierno y poder po-
teras actuales. Aunque el centro de lítico. Estas se van, mientras las co-
comercio seguía siendo San Salvador, lonias populares y marginales siguen
ya era identificable para los habitan- creciendo alrededor del ahora centro
tes el hecho de que la Finca Modelo histórico de San Jacinto.
tenía fines propiamente recreativos.
Sin embargo, se da una nueva resig-
Delimitación del conjunto nificación del espacio de San Jacin-
histórico del Barrio San Jacinto to, pues al desaparecer el cuartel y
la casa presidencial (solo las oficinas
En la década de 1990, se comenzó a mas no los edificios), curiosamente
dar una especie de migración de las ambas instancias deciden utilizarlos
pocas instituciones que todavía fun- para el establecimiento de museos de
cionaban en San Jacinto. El cuar- historia militar y del poder ejecutivo
tel El Zapote dejó de ser centro de propiamente dicho.
transmisiones de la Fuerza Armada,
el centro recreativo el polvorín entró En el año 2002, se estableció el Mu-
en desuso, finalmente en el año 2001, seo de Historia Militar en el cuartel El
la última instancia de gobierno que Zapote, en el año 2001 se comenzó el
habitaba en la ex-casa presidencial, el proyecto del museo presidencial de El
Ministerio de Relaciones Exteriores Salvador. Desde la descentralización
se entró a una casa de alquiler en la de la Alcaldía de San Salvador, San
colonia San Benito. Jacinto fue escogido como sede del
distrito cinco de la Alcaldía de San
Frente a la expansión demográfica y Salvador, posteriormente sería deno-
urbanística descontrolada y con fines minado como «distrito cultural-re-
meramente prácticos y funcionales, creativo». En el año 2003, el Proyecto
se dejó de lado el ordenamiento y de Bienes Culturales Inmuebles reali-
valores estéticos. El centro de San Ja- zó un registró de más de 60 edificacio-
cinto se identifica como de gran valor nes arquitectónicas con valor cultural
cultural, sobre todo de tipo arquitec- que deben ser protegidas como patri-
tónico, además, cuenta con un cuer- monio nacional, institucionalizando
po de instalaciones recreativas nece- así ese legado cultural que ya se había
sarias y utilizadas por San Salvador. mencionado antes (Alfaro, 2003).

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En el año 2002, se dio una iniciativa esta comunidad específica se logran


importante cuando el Viceministe- identificar las diferentes etapas his-
rio de Vivienda y Desarrollo Urbano tóricas de la sociedad salvadoreña
lanzó una licitación pública para la misma. Como barrio de San Salvador
creación del Plan Maestro del Centro posee un legado cultural e histórico
Recreativo-Cultural San Jacinto, con invaluable, el cual debe ser identifi-
el cual se buscaba crear una centra- cado primero por los habitantes del
lidad de esparcimiento y recreación mismo, para tomar conciencia del
en San Salvador, recuperando el va- rico patrimonio del que son herede-
lor cultural de San Jacinto. Aquí sur- ros para luego, empezar un proceso
gieron importantes iniciativas por de identificación con el espacio y su
parte de instituciones participantes historia, para apropiarse del mismo
como el Departamento de Organi- preservándolo y fomentándolo.
zación del Espacio de la UCA, que
hizo importantes propuestas de or- Son valiosos y necesarios los estudios
ganización del espacio, preservación de historia local como el que aquí se
de los bienes culturales y la necesidad ha esbozado, ya que permiten al in-
de contar con la participación de los vestigador identificarse con una po-
ciudadanos del barrio. Lastimosa- blación concreta y reconocer su rea-
mente, estos proyectos se han queda- lidad histórica para así comprender
do en el tintero, debido a los cambios sus problemáticas actuales. De esta
en las administraciones políticas en forma, la historia local puede contri­
el gobierno salvadoreño. Mientras buir -por medio de la participación y
el deterioro sigue aumentando en el la puesta en común con los ciudada­
centro histórico de San Jacinto (Lun- nos- a fomentar su cohesión identi-
go Ucles, 2003). taria y familiar, además de ayudar
a reconocerse como una comunidad
A manera de conclusión con problemas e historias en común,
pero también con la capacidad de
La historia de San Jacinto es reflejo unirse y organizarse para la mejoría
de los procesos a nivel nacional. En de todo el grupo.

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Notas al final
1 Este trabajo es producto del Taller de Investigación, de la carrera de His-
toria de la Universidad de El Salvador, realizado entre los meses de agosto
2010 y julio 2011, coordinado por la maestra Margarita Silva Prada, con la
participación de los estudiantes Diana Durán, Damián Rodríguez, René
Aguiluz e Israel Cortez. El presente ensayo fue elaborado por Israel Cortez.

2 Plano realizado por Jorge Lardé, publicado en Boletín Municipal del IV cen-
tenario de la Fundación de San Salvador, 1525-1925, AGN

3 Casa de la Cultura de San Jacinto, Breve Historia del Pueblo - Barrio de San
Jacinto (libro inédito y manuscrito por habitantes del Barrio San Jacinto,
p. 8).

4 Todo lo referente al pueblo de San Jacinto se ha tomado del Libro de Actas


Municipales del Pueblo de San Jacinto en el periodo comprendido entre 1851
hasta 1901, facilitado por el Archivo de la Alcaldía Municipal de San Sal-
vador; citado como AMSS.

5 Nombre con el cual se le denominaba a las arcas de las alcaldías, en las


cuales se guardaban los fondos municipales; estaban compuestas por tres
personas que compartían la llave de la caja y llevaban el control de los gas-
tos. A veces existía una persona electa para el cargo de clavero municipal.

6 AMSS, Libro de Actas Municipales del Pueblo de San Jacinto, Acta del 03 de
febrero de 1887, folio: imagen212V - 213R.

7 Entrevista realizada al Sr. Felipe Cortez por Israel Cortez, San Salvador, 2010.

8 Entrevista realizada a la Sra. Laura Méndez por Israel Cortez, Rosario de


Mora, 2009.

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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
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6 de diciembre de 1869, 04 de febrero de 1880, 01 de julio de 1883, 19 de mayo de 1884, 03 de
febrero de 1887, 03 de diciembre de 1885, 03 de mayo de 1880, 08 de febrero de 1890, 07 de
enero de 1890, 05 de abril de 1890, 22 de septiembre de 1890, 05 de septiembre de 1890, 03 de
junio de 1892, 22 de marzo de 1898, enero de 1901, 11, 15 y 19 de marzo de 1901.

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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
ETNOGRAFÍA AUDIOVISUAL
PARTICIPATIVA Y
REVITALIZACIÓN CULTURAL
en torno a las esferas de piedra
del Valle del Diquís (Costa Rica)

Luis Bruzón Delgado


ATEI. Asociación de las Televisiones Educativas
y Culturales Iberoamericanas.
pp. 356 - 382
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Resumen

El presente artículo pretende aportar conocimiento al amplio campo de la edu-


comunicación en el ámbito de procesos de la cooperación para la transforma-
ción social y la producción de cultura. Para ello, expone la experiencia realizada
en las poblaciones cercanas a los sitios cacicales con esferas de piedra en el sur
de Costa Rica, declarados patrimonio mundial por la Organización de las Na-
ciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2014,
utilizando para este fin la herramienta del audiovisual etnográfico desde una
perspectiva participativa con énfasis en el fortalecimiento de la identidad cul-
tural y la implicación de jóvenes en dinámicas de creación colectiva.

Abstract

This article aims to provide knowledge to the broad field of edu-commu-


nication on the scope of processes of cooperation for social change and the
production of culture. For this, exposes the experience made in them po-
pulations nearby to them sites cacicales with spheres of stone in the South
of Costa Rica, declared heritage world by the United Nations Educational,
Scientific and Cultural Organization (UNESCO) in 2014, using for this the
tool of the audiovisual ethnographic from a perspective participatory with
emphasis in the strengthening of the identity cultural and the involvement of
young in dynamic of creation collective.

Luis Bruzón Delgado / Etnografía audiovisual participativa y revitalización cultural 359


en torno a las esferas de piedra del Valle del Diquís (Costa Rica) pp. 356-382
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546

Introducción de ella, la conservación y promoción


del patrimonio cultural de las comu-
En los últimos años, agencias y or- nidades. Un acervo susceptible de
ganismos especializados en la coo- convertirse en motor de arranque de
peración para desarrollo han in- proyectos de emprendimiento pro-
cursionado en el uso de las nuevas ductivo y, por tanto, de mejores con-
tecnologías para la difusión de men- diciones de vida para poblaciones en
sajes hacia la construcción de un situación de vulnerabilidad social.
mundo más igualitario e inclusivo.
Sin embargo, es mucho el camino No deja de pretender este ejercicio
que todavía queda por recorrer en la sumar al conocimiento de la llamada
investigación del uso aplicado de di- antropología visual o etnografía au-
chos medios. Las nuevas tecnologías diovisual, incorporando una mirada
constituyen una oportunidad y una endógena en la construcción y con-
amenaza a la vez, una potencialidad sumo de los mensajes. El objetivo es
o perversidad, en palabras de Har- construir relatos audiovisuales con la
greaves (Aguaded, 2005). Sin duda, participación de las propias comu-
el panorama de la comunicación en nidades, en buena medida incons-
los tiempos modernos ha cambiado. cientes de su competencia discur-
La oferta multimediática con el de- siva y mediática para crear nuevos
sarrollo de Internet y la aparición discursos sobre su propia realidad, y
del prosumidor, han propiciado un ponerla a disposición de procesos de
desplazamiento del centro de gra- diálogo intercultural hacia la obten-
vedad de la difusión a la produc- ción de niveles de vida más prósperos
ción de contenidos (Moragas, 2011). e igualitarios. Dicho de otro modo,
Todo un cambio que afecta también se trata de activar la energía cultural
el ámbito de la comunicación para (Naciones Unidas) de los territorios
el desarrollo hacia una concepción objetos de acciones de desarrollo.
más orientada a la educomunicación
para la transformación social. Estimulando competencias
para crear
La educomunicación puede ser en-
focada a la generación de productos El Diccionario de la Real Academia
audiovisuales con el objeto de con- Española (RAE) define el vocablo
tribuir al desarrollo en diferentes lí- competencia, en su segunda acepción,
neas. Hoy centramos la atención en como «pericia, aptitud, idoneidad
la cultura, uno de los cuatro ejes del para hacer algo o intervenir en un
desarrollo (Hawkes, 2001) y, dentro asunto determinado» Ferrés (2007)

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entiende por competencia una com- información, sobre el cual es funda-


binación de conocimientos, capaci- mental realizar acciones para orientar,
dades y actitudes que se consideran facilitar y compartir la producción y
necesarias para un determinado con- consumo de los mensajes audiovisuales.
texto. Entre las ocho competencias
clave –las cuales se consideran ne- En este contexto, la alfabetización
cesarias para la sociedad del conoci- o educación mediática se presenta
miento–, sitúa la digital. como un mecanismo viable para el
uso de los medios tecnológicos de la
La UNESCO ha impulsado políticas comunicación –caso del audiovisual
y estrategias para poner el acento en etnográfico– en procesos de revita-
las habilidades comunicativas de las lización cultural, especialmente en
personas como una condición previa aquellos casos en los que se pretende
(Kaplún, 1998) del desarrollo. Por eso, realizar un discurso colectivo, me-
la educación en los medios o alfabeti- diante técnicas participativas en di-
zación mediática es uno de los meca- námicas propiciadoras de interaccio-
nismos que se propone insertar en las nes sociales. «Empezar el estudio de
dinámicas dialógicas y comunicativas la alfabetización audiovisual supone
en la comunicación hacia la transfor- adentrarnos en un universo donde
mación social. El objetivo final es la cobran importancia todas aquellas
construcción de sentido y la actitud imágenes y diálogos que antes pa-
crítica en el mundo de la información saban desapercibidos ante nuestros
(Sánchez Carrero, 2008), más en un ojos» (Sánchez Carrero, 2008, p. 19).
momento en el que, con la prolifera- La alfabetización (visual) es «una
ción de medios de comunicación, los preparación básica para la vida»
actores institucionales y sociales se (Martín & Tyner, 2012, p. 35).
han convertido en nuevos medios de
comunicación (Moragas, 2011). Educación mediática para
la revitalización del
A pesar del inconveniente que siguen patrimonio cultural
imponiendo las brechas tecnológicas,
es innegable que la recepción y com- Traemos hoy a colación una experien-
prensión de mensajes ha cambiado cia aplicada de etnografía compartida
en todo el mundo. Los jóvenes quizá realizada en Costa Rica en el marco
no leen tanto, pero ven pantallas. Las de la revitalización cultural que la
nuevas tecnologías han propiciado la UNESCO impulsó en el sur del país
democratización de la comunicación en torno a cuatro sitios cacicales con
y, por lo tanto, un mayor acceso a la esferas de piedra, declarados Patrimo-

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nio Mundial en 2014, y su potencial lectuales (análisis, representación,


para estimular procesos de desarrollo reflexión y razonamiento) y sociales
y emprendimiento productivo. Este (participación, intercambio y deba-
caso es un ejemplo de la situación en te... sobre temas relevantes de la co-
la que se encuentran numerosas mani- munidad) que lleven a un desarrollo
festaciones culturales y patrimoniales personal de los participantes, a la
en Centroamérica, las cuales expresan comprensión de otros puntos de vis-
sus propios universos simbólicos sin ta y a un entendimiento mutuo. Se
que la población las valore, ni tenga pretende mejorar su competencia
interés por explorar su potencialidad de entender la comunicación y los
para el desarrollo a través de su resig- mensajes, concretamente los audio-
nificación y puesta en valor. visuales, desde una perspectiva de
reflexión crítica (Aguaded, 2005 y
En el caso del sur de Costa Rica es Ferrés, 2007), con el propósito aña-
recurrente escuchar a los poblado- dido de construir nuevos relatos para
res reconocer que las esferas pre- una nueva sociedad. «Que el suje-
colombinas, referente arqueológico to piense y que ese pensar le lleve
del país, habían pasado inadvertidas a transformar su realidad» (Kaplún,
a sus intereses en la mayoría de los 1998, p. 53). O, incluso, que ese pro-
casos. Eran poco menos que figuras ceso propicie una forma diferente de
de adorno en el verde paisaje de la repensar su realidad local, en la que
región. Realizar un ejercicio de al- emerge la posibilidad de contar his-
fabetización (educación) mediática torias (sus propias historias) con la
para la revitalización de este acervo ayuda de los medios audiovisuales.
resulta más que útil en los propósi- Sólo se comprende lo satisfactoria
tos que perseguimos, en aras de una que puede llegar a ser esta actividad
mayor democratización, no sólo en cuando se toma una cámara, se graba
la relación con los medios en sí, sino y se finaliza con la edición del ma-
también por las relaciones e inte- terial (Sánchez Carrero, 2008). Las
rrelacciones que provocan y su in- posibilidades de interacción que se
fluencia en los valores sociales y el proyectan a partir de dicho ejercicio
estilo de vida de las colectividades son múltiples.
(Aguaded, 2005).
Ponemos el acento, eso sí, en la es-
Se trata, en definitiva, de activar las tructuración del documento y la com-
destrezas comunicativas de las perso- prensión por parte de los alumnos de
nas (Ferrés, 2007), para diversificar los significados que están inmersos en
las opciones y oportunidades inte- ese tipo de construcciones, y no tan-

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to en el manejo técnico de la cáma- ciente. La implicación en un cambio


ra, algo que nos parece más adecuado de actitud es la vía para conseguir
para el presente trabajo y el ámbito de ciudadanos lúcidos, autónomos y
la cooperación para el desarrollo en el comprometidos (Ferrés, Masanet &
contexto centroamericano. Marta-Lazo, 2005) con el mundo,
empezando por su realidad local.
En esa línea, Martín & Tyner (2012)
advierten sobre el riesgo que supo- Las esferas de piedra,
ne reducir la educación mediática al patrimonio mundial
desarrollo de la competencia digital,
así como reducir la competencia di- El 23 de junio de 2014, el Comité del
gital a su dimensión más tecnológica Patrimonio Mundial inscribió los
e instrumental. Así, se decantan por Asentamientos Cacicales Precolom-
representar un proceso de desarro- binos con Esferas de Piedra del Di-
llo de una identidad como sujeto en quís (sur de Costa Rica) en la Lista
el territorio. del Patrimonio Mundial de la UNES-
CO, como testimonios excepcionales
Apostamos, por tanto, en una pro- de los complejos sistemas sociales,
puesta de creación compartida, en económicos y políticos imperantes
la que la ausencia de conocimiento entre los años 500 y 1500 de nuestra
tecnológico en materia audiovisual era. Los cuatro sitios declarados Pa-
por parte de comunidades eminente- trimonio Mundial fueron Grijalba 2,
mente rurales no debe ser un impedi- Batambal, El Silencio y Finca 6.
miento para considerarla coproduc-
toras (Pineda, 2012) –no en términos El valor excepcional de estos luga-
económicos– para el diálogo cons- res viene dado por los artefactos y
tructivo en la construcción de identi- estructuras encontradas por los ar-
dad cultural y salvaguarda patrimo- queólogos. Materiales, sobre todo,
nial (UNESCO, 2003 y 2005). cerámicos y líticos, hallados en tú-
mulos, áreas pavimentadas y sepul-
La educación mediática ofrece la po- turas, entre los que destacan las es-
sibilidad de integrar los medios de feras de piedra, de una perfección
comunicación en procesos educati- asombrosa, con tamaños que osci-
vos para reflexionar sobre la realidad lan entre los 0.7 y los 2.54 metros
y sobre los propios medios (Aguaded, de diámetro. Su peso es variable y
2005). Para ello, la interactividad es comprende desde algunos kilos has-
un elemento esencial, pues la acu- ta quince toneladas (Corrales & Ba-
mulación de conocimiento es insufi- dilla, 2005).

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En otros lugares del mundo se han das (Corrales & Badilla, 2005), obje-
encontrado piedras redondeadas, to de un expolio que hoy intenta ser
pero son efecto de procesos natura- revertido mediante su repatriación a
les. Las de Costa Rica son producto los lugares de origen. Las esferas han
del trabajo del hombre y, para su va- ocupado durante décadas jardines de
loración como Patrimonio Mundial, familias adineradas y edificios públi-
la UNESCO destacó su perfección cos en San José, lo cual provocó una
geométrica y la calidad de sus acaba- pérdida significativa de informa-
dos. Después de más de medio siglo ción acerca de su contexto cultural
de investigación, en el que se han en- (De-Simone, 2014).
contrado cerca de 300 esferas, los es-
tudios han determinado, como teoría En los últimos años han cobrado
más compartida, que estos artefactos fuerza las observaciones de arqueólo-
fueron objeto de un meticuloso tra- gos en torno a los movimientos del
bajo de tallado y pulido y utilizadas sol y la salida del astro dos veces al
principalmente como símbolos de año (a mediados de abril y finales de
rango, poder e identidad étnica en agosto) en alineación con las esferas
sociedades cacicales, una forma de de Finca 6. Este es uno de los pocos
organización social muy compleja sitios que cuenta con esferas en su
propia de las poblaciones precolom- ubicación original. Las esferas de este
binas del sur de América Central. lugar presentan diámetros entre 1.50
y 1.90 metros (Quintanilla, 2007). Es-
Las esferas fueron hechas de varios tán semienterradas, protegidas por
materiales, entre los que predominan las capas de sedimentos que presenta
las rocas ígneas de tipo plutónico, es- el lugar.
pecialmente el gabro, material muy
parecido al granito. Se cree que es- La riqueza cultural de la región nos
tos artefactos pudieron ser símbolos lleva a valorar la permanencia de
de rango, poder e identidad étnica. comunidades indígenas en pobla-
También pudieron ser marcadores ciones cercanas: indígenas bruncas,
territoriales, indicando lugares es- en Boruca y Rey Curré; teribes, en
peciales para el grupo (Corrales & Térraba; y, al otro lado de la cordi-
Badilla, 2005). Fueron descubiertas llera de Talamanca, los bribris y ca-
durante las labores de deforestación bécares, herederos y depositarios de
previas al desarrollo de la zona como un vasto conocimiento de sabiduría
enclave bananero a cargo de la Uni- inmaterial transmitido y practicado
ted Fruit Company a partir de los de generación en generación hasta
años 40. La mayoría fueron removi- nuestros días.

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Las comunidades aledañas a los si- El perfil del proyecto


tios arqueológicos del sur de Costa de revitalización cultural
Rica tradicionalmente no han sido
conscientes del valor real que ateso- El trabajo de audiovisual participativo
ran las esferas, algo que se procura acompañó el proceso liderado por la
revertir a partir de la declaratoria UNESCO en los cuatro sitios arqueo-
de la UNESCO. Observar deteni- lógicos declarados Patrimonio Mun-
damente las esferas, su relación con dial en torno al proyecto Juventud,
el entorno natural y su protagonis- Patrimonio y Turismo (JPT). Es decir,
mo en fenómenos naturales como la el abordaje de la educomunicación
alineación con el sol en los dos días audiovisual se sumó a las capacitacio-
anuales que se produce este hecho nes de la UNESCO de forma integral,
mágico, permite divagar sobre los incorporando un enfoque de alfabe-
múltiples sentidos que su enorme tización mediática con las poblacio-
valor les puede otorgar. nes beneficiarias, con el propósito de
provocar transformaciones sociales a
Queda por delante todo un reto partir de la revalorización y revitali-
de recuperación de significados zación del patrimonio cultural.
simbólicos en torno a las esferas,
además de los desafíos que supone Hay que hacer constar que dicho
su conservación. Sobre esta base es patrimonio no se reduce a las esfe-
factible el desarrollo de actividades ras de piedra, las cuales suponen un
orientadas a la promoción de los punto de referencia a partir del cual
sitios, que sirvan para fortalecer fue posible rescatar otras muchas
un turismo todavía incipiente. Lo manifestaciones ancladas en el deve-
importante es que la simbolización nir histórico del área y en las que es
para la promoción de la cultura posible encontrar, desde expresiones
local surja de un verdadero diálo- de herencia indígena hasta prácticas
go intercultural e interétnico, un cotidianas producto de la diversidad
diálogo de saberes abierto y demo- sociocultural que atesora el valle.
crático que permita la apropiación,
por parte de los habitantes del te- El proyecto JPT parte de la base de
rritorio sur de Costa Rica, de un una realidad sociocultural insosla-
referente que ya lo es también para yable en Centroamérica, en la que
el país entero y, por qué no decirlo, existen graves problemas de desem-
para todo el planeta, por su catego- pleo, pobreza extrema, marginalidad
ría de Patrimonio Mundial. e incidencia del crimen y la violencia

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en amplios sectores de la juventud métodos como la observación, el


centroamericana. Los factores causa- mapeo socio-cultural, las entre-
les son complejos y variados, pero la vistas, las historias de vida o las
falta de oportunidades de empleo es fotografías. Se realizan entrevis-
a todas luces una causa fundamental. tas a adultos mayores como porta-
La posibilidad de ofrecer empleos dores culturales. De igual manera,
remunerativos y de elevar los niveles se realizan consultas a personas
de ingreso de los jóvenes, es por tan- vinculadas al sector turístico en
to, uno de los ejes indispensables de la zona con el fin de conocer el
cualquier estrategia de políticas pú- potencial que tienen para la vi-
blicas de juventud en Centroaméri- sitación turística e identificar las
ca. Entre las diversas actividades que mejores prácticas que sean fun-
habría que incorporar a las estrate- cionales y pertinentes para el de-
gias de empleo juvenil se destaca el sarrollo cultural y sostenible de
turismo sostenible. la comunidad. El resultado es la
conformación de un inventario de
De esta manera, el objetivo general expresiones culturales y naturales,
del proyecto era crear un modelo de tangibles e intangibles en las co-
desarrollo local teniendo como eje munidades aledañas al sitio.
central la puesta en valor del patri-
monio cultural y natural de un sitio 2. Gestión cultural, para generar
declarado Patrimonio Mundial, a par- actividades desde y hacia la co-
tir de la creación de emprendimientos munidad con el fin de identificar
culturales de turismo sostenible, para y socializar la diversidad de las
la generación de empleo local para be- expresiones y de los bienes patri-
neficio de las comunidades, particu- moniales culturales presentes en
larmente de los jóvenes en condiciones la vida cultural local. En esta fase
de vulnerabilidad socioeconómica. está implícita la apropiación de las
posibilidades de economía crea-
El proyecto JPT utilizó una metodo- tiva para la propia comunidad,
logía de revitalización cultural cen- independientemente del poste-
trada en tres fases (UNESCO Ofici- rior objetivo turístico. Es decir,
na Multipaís para Centroamérica y primero ha de consolidarse como
México, 2015): elemento generador de identidad
local. El objetivo final de esta fase
1. Investigación comunitaria, en la es crear una oferta de productos
cual los participantes investigan y servicios culturales en el mar-
su propio patrimonio, utilizando co de una agenda cultural local

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(UNESCO Oficina Multipaís para Metodología educomunicativa


Centroamérica y México, 2015).
Esta fase permite, mediante acti- La presente investigación es de índo-
vidades de diálogo, elaborar una le cualitativa, desde una perspectiva
agenda cultural para identificar el eminentemente pedagógica, con el
tiempo y el espacio en los cuales fin de contribuir al proceso forma-
se llevarán a cabo las actividades, tivo de la UNESCO utilizando el
tanto las tradicionales como las no medio audiovisual. Es así como sus
tradicionales, así como otras que planteamientos, derivados de diná-
puedan organizarse para mejorar micas de participación y diálogo,
la convivencia, el intercambio cul- encajan en el esquema de la comuni-
tural y la creatividad de nuevas cación para el cambio social. La co-
expresiones artísticas. municación excede de su dimensión
de transmisión unidireccional de
3. Emprendimiento creativo, en el datos informativos para convertirse
cual se capacita a los jóvenes sobre en fuente generadora de procesos de
iniciativas culturales susceptibles desarrollo mediante actividades de
de convertirse en un negocio tu- interlocución y educación.
rístico sostenible sobre la base de
una expresión cultural y natural. El equipo técnico encargado de in-
El objetivo es crear planes de nego- corporar el audiovisual desde esta
cios asociados a productos o servi- perspectiva realizó a su vez una triple
cios culturales; la creación de una función de producción, mediación
imagen o marca identitaria del pedagógica y acompañamiento, para
servicio o producto cultural, y el lo que previamente tuvo que inves-
desarrollo de al menos un produc- tigar acerca de los lugares patrimo-
to de comunicación para divulgar niales seleccionados y relacionarse
su producto. Continuando con la con las comunidades beneficiarias.
etapa anterior, en esta fase se pre- De igual forma, los productos au-
tende convertir el bien cultural en diovisuales obtenidos al término del
recurso cultural, para lo cual ha- proceso constituyeron herramientas
brá que dotarle de valor. La puesta propicias para un diálogo a poste-
en valor termina por situar el bien riori en círculos comunitarios con
cultural como un producto apto participación de expertos institucio-
para el consumo después del pro- nales, con el propósito de implicar
ceso de revitalización cultural y su a diferentes actores sociales en este
contribución al fortalecimiento de proceso constructivo.
la identidad local.

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Es importante señalar que la investi- rial, radica en que los actores sociales
gación contó con dos niveles de abor- convocados tengan la posibilidad real
daje metodológico. El primero estuvo de tomar decisiones antes, durante y
relacionado con la ejecución de los después del proceso de formulación
talleres para la preparación y realiza- y ejecución y que, al mismo tiempo,
ción de los audiovisuales; el segundo puedan sugerir o alterar cursos de
fue relativo a la socialización comu- acción. El investigador es así partíci-
nitaria e institucional de las películas pe de una auténtica etnografía com-
en proyecciones colectivas. Para ello partida (Marcus & Cushman, 1982),
se utilizaron metodologías como la al ser los pobladoreslos coautores del
Investigación Acción Participativa relato. Perseguimos con este enfoque
(IAP), en la búsqueda de motivacio- creaciones colectivas que surgen del
nes en la comunidad para que ella por cruce intercultural de miradas y de
sí misma encontrara soluciones a sus un proceso detallado de alfabetiza-
problemas e incrementara el grado de ción mediática.
control sobre aspectos importantes
de su vida. Se buscó la colaboración En virtud de lo sugerido por Ferrés
entre los investigadores externos y los (2007), se llevó a cabo una metodolo-
miembros de una comunidad tradi- gía de trabajo en lo referente a educa-
cionalmente marginada para reforzar ción mediática en la que se pretendió
sus fortalezas y darles voz (Balcázar, profundizar en aspectos como el len-
2003), dejando de ser «sujetos» para guaje audiovisual, el conocimiento
convertirse en «colaboradores» (An- tecnológico, los procesos de produc-
grosino, 2012). En la investigación que ción y programación, la capacidad de
aquí se plantea, la IAP se podría en- lectura comprensiva y crítica de los
marcar en la «modalidad práctica» mensajes, la capacidad de reconocer-
que mencionan Colmenares & Piñero se como audiencia activa y el análisis
(2008), en el sentido de desarrollar de la dimensión estética.
el pensamiento práctico, usar la re-
flexión y el diálogo, transformar las En el proceso de alfabetización me-
ideas y ampliar la comprensión en un diática y producción audiovisual par-
proceso en el que los agentes externos ticiparon doce personas, la mayoría
cumplen un papel de asesores y con- jóvenes. En los talleres se impartieron
sultores (p. 102). conocimientos teóricos y prácticos
sobre conceptos básicos de composi-
La clave para asegurar un proceso ción de imagen; elementos teóricos y
realmente participativo e incluyente técnicos para la realización de buenas
con la IAP, desde el enfoque territo- fotografías; el encuadre, la luz, el co-

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lor, los significados de la imagen; las lismos de la realidad local, a partir de


leyes básicas de realización cinemato- la mirada de sus protagonistas para el
gráfica y videográfica; los conceptos rescate y revitalización cultural. De
básicos de producción; los movimien- esta manera, es necesario mencionar
tos de cámara; los géneros de la comu- el sentido de la «apertura emocional»
nicación audiovisual; y la redacción (Grajeda, 2009), basado en la escucha,
del guión, la filmación y el montaje. un ejercicio clave en la conceptualiza-
Para la elaboración compartida de los ción de relaciones horizontales y dia-
guiones se socializaron las respuestas lógicas, el cual hará posible distinguir
sobre el porqué de la importancia del y reflexionar lo escuchado, para cons-
patrimonio arqueológico, así como truir un mundo distinto y transfor-
del emprendimiento y de la imagen marnos en coherencia con ese mundo.
audiovisual. Se realizaron actividades
de estímulo de la creatividad para la Se propuso una metodología mixta, en
construcción de una historia, defi- la que, por un lado, los sujetos fueran
niendo el argumento, los personajes más responsables de los contenidos y,
y las correspondientes secuencias. Los por otro, que el investigador principal
diálogos también se establecieron de y su equipo fueran más responsables de
forma participativa. la forma. El propósito es que los relatos
contaran con una estructura, un guión
El cruce de las intersubjetividades con planteamiento (problema), nudo
entre el etnógrafo y la comunidad re- (desarrollo) y desenlace (solución),
presentada se convierte en una opor- con mensajes educativos que pudieran
tunidad, pero en el proceso aparecen ser transmitidos a la comunidad para
nudos provocados por los enfoques provocar estímulos hacia la transfor-
de uno y otro, cruces semióticos de- mación social. Los ejercicios incorpo-
rivados de códigos culturales disími- raron el elemento de la estética, con
les, propios de una realidad simbólica el fin de obtener productos acabados
densa (Geertz, 1987). La labor de me- aptos para su difusión por múltiples
diación cultural ha de hacerse presen- medios, incluidas las redes sociales que
te, teniendo en cuenta la prealimenta- ya usan la mayoría de comunidades en
ción que formula Kaplún (1998) para Centroamérica. Dicha estética irá des-
la construcción de lo que él mismo de una buena fotografía, la composi-
llama un producto social. Se trata de ción de una banda sonora incidental,
construir, como se ha dicho, un relato la incorporación de ciertos efectos,
sobre la base de un replanteamiento rotulación adecuada y todos aquellos
de la realidad local. Es decir, se pre- elementos que propicien una pues-
tende una resignificación de los simbo- ta en escena de alto nivel. Siempre y

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cuando sea posible -limitaciones logís- que a continuación se exponen, sobre


ticas y presupuestarias siempre hay-, el la base de la proyección colectiva de
acompañamiento de los participantes los cortometrajes ya terminados. Las
en las etapas de edición y postproduc- sesiones fueron grabadas y se garan-
ción es aconsejable. tizó el anonimato de las personas
participantes. Esta dinámica permi-
El resultado final fue la producción tió la realización de ejercicios de ob-
–creación compartida– de dos cor- servación y reflexión en dos puestas
tometrajes: en común: a) Devolución de los pro-
ductos audiovisuales a las comunida-
• Recuerdos de mi viejo: Audiovisual des en donde se efectúo el proyecto,
de ficción sobre la base de la his- con el fin explorar los sentimientos y
toria de la localidad de Palmar respuestas colectivas, y b) Proyección
Sur, sus etapas precolombina y ante actores instituciones tanto a ni-
de posterior explotación bana- vel local como internacional, con el
nera, con el fin de informar y fin de reflexionar acerca de los pro-
sensibilizar a otros jóvenes de la yectos de cooperación y las metodo-
población sobre la necesidad de logías empleadas, la conveniencia de
preservar y promocionar turísti- incorporar herramientas y acciones
camente el patrimonio cultural. de educomunicación y lograr com-
promisos sobre actividades futuras
• Batambal: Audiovisual de ficción para la preservación y promoción del
en torno al sitio Batambal, con patrimonio cultural.
un interesante componente de
recuperación de la cultura indí- Análisis de resultados
gena ancestral. Fue hecho con el
propósito de denunciar el expo- Primer nivel de abordaje
lio que siguen sufriendo los sitios metodológico: producción
arqueológicos, la importancia de de audiovisuales participativos
su preservación y la necesidad del
diálogo intercultural e interge- En esta dimensión se pretendió el
neracional para su promoción y máximo nivel de horizontalidad en la
aporte al desarrollo sostenible. relación investigador-participantes,
siguiendo las premisas de expertos
Mediante técnicas de focus groups y en audiovisual etnográfico colabora-
análisis de discurso (Santos, 1993; Al- tivo como Lisón (1999), Flores (2005),
zaga, 1998; Íñiguez, 1999, y Contre- Cárdenas & Duarte (2010), Espinosa
ras, 2014) se obtuvieron los hallazgos (2012), Ranocchiari (2015) y Zirión

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(2015). La experiencia generó resul- capaces de proyectar empática-


tados positivos, pero supuso un reto mente sensaciones colectivas en
constante para mantener la tensión a el marco del objetivo del pro-
lo largo del proceso hasta la consecu- yecto, es decir, que establecieran
ción del producto final. No fue fácil, sinergias en la percepción de su
dada la dependencia del compromiso patrimonio cultural.
y responsabilidad de los verdaderos
protagonistas, cada uno de ellos con 2. La reafirmación del grupo. La re-
sus características, personalidad y lación del grupo en torno a un
códigos culturales. La figura del in- proyecto de educomunicación y
vestigador como mediador fue es- alfabetización mediática propi-
pecialmente relevante en esta etapa. ció una serie de aportes en tor-
no a la cohesión, los aprendizajes
Se identificaron aspectos prioritarios puntuales, los diálogos interge-
tales como: neracionales, la resignificación
de los símbolos culturales, entre
1. La empatía, capaz de movilizar a otros aspectos. En este tipo de
las personas en la consecución dinámicas, el diálogo es el mo-
de un objetivo común y de re- tor fundamental del proceso, el
ducir las brechas que surgen en que paulatinamente descubre la
el grupo en función de sus ca- competencia discursiva de los
racterísticas diversas y hetero- participantes: sus habilidades
géneas. Falta de compromiso y comunicativas, sus capacidades
dedicación, ausencia esporádica constructivas para un discurso
de compañerismo, cansancio ge- colectivo y sus destrezas artísticas.
neral (especialmente en los jóve- De ahí la importancia de la pla-
nes) y molestia por falta de so- nificación y gestión de la acción
lidaridad fueron algunos de los educomunicativa. Con un acom-
problemas con los que hubo que pañamiento adecuado, hábilmen-
convivir. En algunos momen- te guiado, el grupo poco a poco
tos, el repentino y momentáneo toma confianza en sí mismo, se
abandono de algunos partician- empodera y consigue superar el
tes por las causas anteriormen- reto: construir una historia colec-
te citadas generó conflictos que tiva, concretarla y representarla.
el investigador debió gestionar
para que no afectase la dinámica 3. El (re)descubrimiento del patrimonio
grupal que se estaba generando cultural. El ejercicio de la parti-
y que, por el contrario, fueran cipación comunitaria a través de

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propuestas de educomunicación El punto de referencia es, en todo


supone un redescubrimiento de la momento, el objetivo del proyecto, en
importancia del patrimonio cul- nuestro caso, el rescate y revitaliza-
tural y, por lo tanto, su revaloriza- ción cultural, el cual queda plasmado
ción y resignificación. En el caso en los diálogos que los participantes
de las esferas de piedra del sur de establecieron en los audiovisuales. El
Costa Rica, permitió sacar a la luz protagonista principal de Recuerdos de
una serie de elementos culturales mi viejo, E. G., expone: «Me parece que
que normalmente pasaban inad- la zona es rica en todos los aspectos
vertidos a los ojos de la cotidianei- que hemos hablado previamente, tan-
dad comunitaria. Ahí están, por to en su cultura, como en su gente y su
ejemplo, los vestigios de la época naturaleza, por lo cual me parece que
bananera, la antigua máquina del las personas de la zona no hemos uti-
tren, la arquitectura tradicional, lizado esto correctamente a través de
así como los aspectos más inma- los años. Entonces es momento de que
teriales, como las técnicas tradi- nosotros mismos empecemos a traer
cionales de cultivo de la tierra, el desarrollo a nuestra zona. Con ese
los cuales fueron retomados por valor, con lo que hemos aprendido, es
el grupo participante. De igual nuestra meta seguir adelante con este
manera ocurrió con el rescate de cuido y nos puede servir para un desa-
la herencia indígena, la oralidad, rrollo de la comunidad».
las tradiciones desaparecidas o en
proceso de extinción. A través de la educación mediática,
los beneficiarios eligen las temáticas
4. Equilibrio entre realidad y ficción. culturales particulares susceptibles de
Concebir y filmar una película abordaje en el audiovisual y cómo tra-
es construir una nueva realidad tarlas: comunidades, paisajes, repre-
(Grau, 2002). Ya hemos hablado de sentaciones, cosmovisiones, realidades
que el repensamiento y reconstruc- y personajes. Pero, en todo momento,
ción de la realidad es una ficción (o, debe mantenerse una guía técnica que
al menos, puede serlo), y más si te- oriente el proceso de producción y
nemos en cuenta que la intención edición del material audiovisual, con
de los participantes en los grupos el fin de lograr un producto final con
es crear personajes nuevos, crear calidad estética, narrativa y secuen-
historias de por sí ficcionadas con cial, producido con la participación
protagonistas que ellos mismos re- activa y real de las comunidades. Un
presentan en un planteamiento del producto de creación colectiva, de et-
todo cinematográfico. nografía compartida.

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Segundo nivel de abordaje yo habitual en un otro, con ca-


metodológico: hallazgos racterísticas específicas que han
del proceso reactivo de asumir. Sin embargo, cuando
las audiencias comienzan a re-
Una particularidad de este trabajo conocer los lugares y personajes
participativo radica en el momento que participan, así como situa-
de la devolución de los productos a ciones que les son cotidianas, la
la comunidad; un ejercicio necesa- actividad pasa a ser desatendida,
rio para la apropiación comunitaria emergen las risas y reducen los
y mantener relaciones de igualdad temores de los coautores. Des-
(Rabiger, 2005; Micelli, 2009; Pine- pués de la presentación se generó
da, 2012, y Robles, 2012). Además una discusión dirigida en la que
del audiovisual en sí, hay un cúmulo se les consultó a dichos coauto-
de circunstancias emocionales que res sobre los sentimientos que
envuelven la actividad, ya que los tenían al momento de la presen-
«coautores» son felicitados (o, por tación y coincidieron en señalar
qué no decirlo, podrían ser también que se sintieron ansiosos. Sobre
«censurados» por sus vecinos), por lo todo, asociaron la sensación de
que ese momento en particular es de vergüenza y expectativa sobre el
tensión y emoción a la vez. Es un día «qué dirán los demás sobre uno».
importante, es posible que establezca
un antes y un después en el devenir F. G. afirma: «A mí me dio pena
de las relaciones comunitarias. El he- que me vieran en la película».
cho de encarnar a un personaje de Y J. R. añade: «Hasta las manos
ficción, lleva a los habitantes de la me sudaban cuando me vi en la
comunidad a ver a ese vecino y amigo pantalla…»
de toda la vida de otra manera, en-
fatizando su «doble» personalidad La tensión y expectación también
en función de su papel en el audiovi- atrapan al investigador que ex-
sual, ya representara a un personaje pone un producto que eventual-
bueno o malo, según su percepción, mente podría ser criticado por
y a identificarlo con algunas acciones la propia comunidad o, incluso,
que protagoniza en la película. «desde la academia», la cual po-
dría alegar que los contenidos no
1. El flujo de las emociones. Durante están pensados desde una pers-
la proyección, los protagonistas pectiva científica, por ejemplo, si
son «evaluados» por los demás nos referimos –como ocurre en
en su doble rol, desdoblándose su el cortometraje Batambal– al sa-

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queo de piezas arqueológicas. Sin la comunidad. Un elemento par-


embargo, no hay que olvidar que ticularmente importante es la
este problema, como otros, for- reafirmación y el orgullo de su
ma parte de la vida cotidiana de realidad cultural o «sus realida-
la realidad local representada. Si des culturales», cuando logran
bien es cierto, para los arquéolo- identificar los elementos que les
gos (también presentes en la de- aglutinan y les hace crecer en el
volución) esta imagen en particu- sentido de «hacer comunidad».
lar puede resultar chocante, para Ello demuestra un fortalecimien-
los participantes es algo real con to de su identidad, resignifican-
lo que siempre han convivido. do elementos que antes pasaban
inadvertidos y ahora provocan
Los vecinos también se expresan. sensaciones de cohesión social
Les sorprende la belleza escénica, entre grupos culturalmente hete-
las panorámicas de su entorno en rogéneos, como los de la zona sur
las que habitualmente no repa- de Costa Rica.
ran, ni le dan una significación
más allá de su convivencia coti- Para ellos es fundamental resal-
diana con ellas. El audiovisual tar, ante los demás, la necesidad
permite apreciaciones y signifi- de visibilizar y promocionar
caciones diferentes de la comuni- algo que existía sólo como un
dad y de la riqueza patrimonial adorno y que, sin embargo, aho-
que alberga. F. S.: «Ve qué boni- ra, les potencia como un territo-
to el camino a Batambal». S. L.: rio que cuenta con rasgos distin-
«Qué lindo se ve todo el valle. tivos propios, diferentes de los
No había visto cómo eran las ca- demás. Reconocen, en este sen-
sas de la compañía». M. C.: «Mira tido, que deben ser parte activa
las esferas. Ya entendí por qué a de la promoción y perpetuación
veces las quebraban...». de su patrimonio cultural. S. L.
expone: «Siempre hemos tenido
2. Cercanía y realidad. En la devolu- esto acá, pero hasta ahora en-
ción queda claro que hay una tiendo que nos hace diferentes y
identificación de la audiencia a la vez únicos…».
con los contenidos de las produc-
ciones, las cuales se convierten 3. El aprendizaje a partir del uso de la
no en una película que otros hi- cámara. No hay que obviar que,
cieron, sino en un producto que en un principio, los audiovisuales
se construyó con las personas de etnográficos nacieron como una

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demanda de los propios jóvenes 4. Democratizar el proceso: la clave del


que, atraídos por la posibilidad éxito. El empoderamiento que se
de aprender sobre «tecnología», produce en el grupo de partici-
se acercaron a los talleres. Que- pantes directos en la elabora-
rían aprender sobre «cómo usar ción de los audiovisuales es un
una cámara», cómo hacer foto- elemento que resulta muy bien
grafías y, de ahí a «cómo hacer valorado. Los jóvenes dejan de
una película», desde el punto de ser meros «participantes» para
vista más mecánico. Sin embar- convertirse en «coautores» poder
go, como ha quedado expuesto, tomar decisiones, explicar, de-
al adentrarse más en el proceso, cir, ser tomado en cuenta y sen-
el uso instrumental de la cámara tirse escuchado son parte de los
dejó de ser el motivo principal elementos que se resaltan como
para convertirse en un espacio positivos incorporando un claro
de comprensión, entendimien- sesgo educativo en la construc-
to y expresión de sus diferentes ción del producto audiovisual.
visiones en torno al rescate del W. N.: «Lo bonito es que toman
patrimonio y la revitalización de en cuenta lo que uno propone o
los saberes patrimoniales. lo que propone otro compañero».
J. N.: «Entre todos buscamos las
La parte lúdica de realizar un mejores salidas a los problemas».
audiovisual es un gran atracti-
vo para las personas participan- La elección de temas y la bús-
tes, quienes se involucran poco queda de posibles soluciones a
a poco y se apropian de ese es- las problemáticas planteadas, ge-
pacio dinámico, en el que se nera espacios de negociación, de
interactúa con elementos antes aceptación y de aprendizajes. Son
desconocidos, pero que paulati- situaciones de disensos que el in-
namente se hacen familiares, «se vestigador gestiona en búsqueda
les pierde el temor» y se pueden de consensos, propiciando un es-
asumir cada vez con una mayor pacio de autoconfianza en el gru-
naturalidad, al punto que «de- po. Este espacio de creación co-
jan de estar presentes» y ofrecen lectiva, en la que el investigador/
la libertad para desarrollar las etnógrafo participa como artífice
actuaciones. K. F.: «Primero uno del proceso de educomunicación,
tiene como miedo a la cámara, reduce el temor de los partici-
como vergüenza… pero se le tie- pantes cuando van dando forma
ne que ir quitando». a su propuesta audiovisual. Ad-

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quieren seguridad en la libertad «existe una política de realizar


de sus acciones. Una libertad que una currícula contextualizada y
les lleva a proponer nuevos men- que los docentes están deseosos
sajes y lenguajes. de tener información sobre cómo
desarrollarla, pero que no nece-
5. Portabilidad del patrimonio. Un sariamente hay materiales para
elemento recurrente durante el poder hacerlo». Y añade: «Este
proceso de educomunicación y tipo de videos les habla a los jó-
de reacción a los audiovisuales venes en sus lenguajes, les enseña
es el que podríamos denominar visualmente, que es la mejor ma-
portabilidad del patrimonio, so- nera de aprender de la juventud.
bre la base de las reflexiones de Es mejor ponerlos (a los estudian-
las personas participantes, refe- tes) a ver un video que cuenta su
rente a la posibilidad de mostrar realidad, que ponerlos a leer…
en diferentes espacios el patri- esto les llama más la atención.
monio comunitario. Como indi- Muchas veces los docentes de la
ca E. G. «ahora estos videos los zona no saben a qué documentos
podemos llevar a diferentes luga- recurrir. Estos audiovisuales son
res para que la gente vea lo que informaciones muy relevantes y,
tenemos», opinión que apoya T. además, creativas».
L.: «Esta es parte de la historia de
la comunidad; es más fácil que la El audiovisual participativo se
gente de otros lados la entienda». convierte de esta manera en un
A este respecto, es claro el valor elemento de vital importancia
que las personas le dan al audio- para su incorporación en el con-
visual, como un embajador de texto curricular a nivel local.
la comunidad y portador de sus Pero, para ello, es esencial forta-
realidades fuera de su entorno o lecer los procesos de alfabetiza-
como elemento de apoyo para la ción mediática. Es probable que
transmisión de conocimiento a los jóvenes de la zona sur de Cos-
posibles turistas o visitantes. ta Rica lean poco, una actitud
propia de un proceso de globa-
6. Contextualización curricular: un lización imparable que pone en
uso inimaginado. Uno de los par- sus manos las nuevas tecnologías
ticipantes representante del Mi- en forma de pantallas, con las
nisterio de Educación Pública que interactúan más que con las
presente en los ejercicios de de- páginas de un libro. La educa-
volución comunitaria indicó que ción digital es una herramienta

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evidente hacia el desarrollo edu- comunicación se imbrique con


cativo comunitario. las otras cuatro «c» para crear
desarrollo sostenible, tal y como
7. Un nuevo sentido para la coopera- lo preconizan las declaraciones
ción, la educación y el desarrollo lo- de la UNESCO, con énfasis en
cal. Expertos y responsables de capacitación para el turismo y la
organismos de cooperación in- creación de empleo.
ternacional, después de la pre-
sentación de los audiovisuales, 8. Una puerta a la investigación en co-
reconocieron el valor del proceso municación. Los audiovisuales re-
participativo como oportunidad flejan una tradicional negación
para la expresión comunitaria a lo indígena, tienen un sesgo de
de sus necesidades, validando reivindicación de la cultura cos-
el desarrollo de dinámicas co- tarricense y centroamericana en
laborativas para el desarrollo y general. R. F.: «Son herramientas
la cohesión social. Reconocieron de sensibilización para cambiar
que este acercamiento integral es la historia». Los participantes en
novedoso y que ha requerido de los foros de diálogo concuerdan
un proceso continuo de retroa- con el investigador en la impor-
limentación, que la experiencia tancia de que la comunicación
ofrece una oportunidad para el en el ámbito de la cooperación se
rescate de la imagen de la comu- construya a partir de experien-
nidad a través de la puesta en va- cias creativas, que se amplíe la
lor de su historia y su cultura. mirada. Los audiovisuales no son
fines en sí mismos, son medios
Desde el ámbito de la arqueolo- para lograr cambios a partir del
gía, los expertos encuentran en diálogo intercultural.
los audiovisuales una oportuni-
dad para apoyar lo que denomi- Conclusiones
nan las cinco «C» del patrimonio
mundial: credibilidad, conser- Las experiencias llevadas a cabo en
vación, creación de capacidades, la presente investigación desde una
comunidad y comunicación. El dimensión pedagógica del audiovisual
arqueólogo F. C. sostiene: «La etnográfico han puesto de manifies-
comunicación es una vía para to que existe una metodología para
que nos convirtamos en militan- realizar etnografía de una manera
tes del patrimonio cultural». En colaborativa, polifónica y dialógica
este sentido, incidieron en que la siguiendo parámetros de la antropo-

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logía posmoderna de autores como interinstitucional deben continuar


Geertz (1987). En este caso, ha estado y, para ello, cuentan con un elemen-
orientada al rescate y revitalización to tangible como son los audiovi-
del patrimonio cultural, pero puede suales, los cuales pueden proyectar-
ser aplicada a otros ámbitos de las se tantas veces como se desee. Ello
ciencias sociales y humanísticas. Es debe ir acompañado por un reco-
una forma diferente de (re)pensar y nocimiento de la institucionalidad
resignificar patrones simbólicos, de local que se traduzca en mayores
contar cosas y sentirlas propias por oportunidades para una goberna-
parte de las comunidades, es decir, bilidad inclusiva con mayores índi-
de producir nuevos discursos, nue- ces de participación. Potenciar a la
vas realidades culturales desde su educomunicación como elemento
mirada e interpretación, basada en inherente a las políticas públicas
el axioma del aprender haciendo. locales, con una adecuada planifica-
ción y gestión territorial, centradas
Esta forma creativa e innovadora en el desarrollo sostenible, es clave
de hacer cooperación para la trans- en este sentido.
formación social demuestra la exis-
tencia de un gran potencial en las La educomunicación y la aplicación
comunidades para construir ciuda- del audiovisual etnográfico pueden
danía a partir del fortalecimiento contribuir a un cambio en la mirada
de sus competencias y destrezas co- de la triangulación entre comuni-
municativas, desde el punto de vista cación, cultura y desarrollo. En pri-
técnico e, incluso, artístico. El audio- mer lugar, por sus aportes intrínse-
visual etnográfico realizado de for- cos a los proyectos de cooperación,
ma participativa es, antes, durante mediante procesos que, como ha
y después, una experiencia emocio- quedado demostrado en la investi-
nante, novedosa, a partir de la cual gación, suponen que los participan-
la educomunicación y alfabetización tes, en primer lugar, entiendan el
mediática obtiene un nuevo sentido propósito de la acción; en segundo
para la producción de cultura. lugar, que aprehendan dichos obje-
tivos; y en tercer lugar, que se apro-
Las emociones que han fluido en pien de ellos. Sin embargo, también
esta experiencia han superado las hay aportes extrínsecos, posteriores
que provocan habitualmente los a la acción en el terreno, a través de
proyectos de cooperación al desa- acciones de un diálogo intercultural
rrollo. El diálogo intercultural, in- que se convierte en el paso esencial
tergeneracional, intercomunitario e hacia la transformación social.

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De esta manera, podremos refe- Sin duda, es un camino todavía por


rirnos a este tipo de iniciativas de recorrer, mediante la incorporación
educomunicación como efectiva- de estrategias de formación que per-
mente transformadoras. La juven- mitan la creación de nuevos lengua-
tud cuenta con un gran potencial jes audiovisuales, sin perder de vista
para involucrarse en este tipo de la referida estética del producto final,
iniciativas y han expresado su avi- con el fin de insertarlos en canales de
dez por contar con oportunidades difusión de alta calidad y lograr im-
en este sentido. pactos deseables.

Notas al final
1 El concepto «prosumidor», del inglés prosumer, es un acrónimo formado
por la fusión de las palabras productor y consumidor. Fue creado por Al-
vin Toffler en 1980, en su libro The Third Wave (La Tercera Ola) al referirse
a los nuevos roles de los productores y consumidores de mensajes.

2 Junto al económico, el social y el medioambiental.

3 Recuperado de http://dle.rae.es/?id=A0fanvT|A0gTnnL

4 En el Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre (Ley Orgánica de Edu-


cación, España), se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación
Primaria, en la que se contemplan ocho competencias básicas: competen-
cia en comunicación lingüística, competencia matemática, competencia
en el conocimiento y en la interacción con el mundo físico, tratamiento
de la información y competencia digital, competencia social y ciudadana,
competencia cultural y artística, competencia para aprender a aprender y
autonomía e iniciativa personal (Martín & Tyner, 2012, pp. 36-37).

5 Recuperado de http://www.unesco.org/new/es/sanjose/about-this-office/single.

6 Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=rb6nS4aqqdw

7 Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=LQm-Sccc7RA

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Aportes diversos”

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