Está en la página 1de 5

Cien años de Soledad -Obra Teatral- Personajes en la representación actoral


Dirección y Adaptación: John J. Cuevas R. expuesta:

 Cien Años de Soledad. Autor: Gabriel García JOSÉ ARCADIO BUENDÍA


Márquez ÚRSULA IGUARÁN
PRUDENCIO AGUILAR
Género: Novelas / Ficción y Literatura / AURELIANO
Clásicos Universales / Literatura ALDEANA
Latinoamericana ALDEANO
CATABRE
Idioma: español
MELQUIADES

ESCENA I

NARRADOR: Cien años de soledad es la mágica historia de la familia Buendía, que tiene inicio en
medio de Macondo, un pueblo creador por José Arcadio Buendía, donde a partir del cual se
desarrolla toda la vida generacional de la familia, siendo este pueblo testigo de la felicidad, la
tristeza, la fortuna y la desdicha que tuvieron que vivir los Buendía. A continuación, la
representación teatral del inicio de esta gran aventura realista – mágico; la vida de José Arcadio
Buendía.

● (SALEN TODOS A ESCENA, ENCONTRANDOSE EN MEDIO DE UNA PELEA DE GALLOS,


CUYOS PROTAGONISTAS SON: JOSÉ A. BUENDÍA Y PRUDENCIO) - Acotación

JOSÉ A. BUENDÍA: yo te apuesto Prudencio, ¡que mi gallo será el ganador! –

(ESPERAN LA DURA BATALLA DE LOS GALLOS, PERO EL GALLO DE JOSÉ A. BUENDÍA GANA).

PRUDENCIO: ¡te felicito José Arcadio! (ENOJADO), hasta que por fin te pasa algo bueno. Ojalá ese
gallo sepa lo que le espera cuando tu familia no tenga nada que comer.

JOSÉ A. BUENDÍA: (AVERGONZADO, RECOGE SU GALLO Y DICE). ¡Vuelvo enseguida! ¡Y tú, mejor
que te prepares, porque te voy a matar!

(JOSÉ A. BUENDÍA SALE A BUSCAR UNA LANZA Y AL ENTRAR, MATA A PRUDENCIO CON ELLA)
(SALEN DE ESCENA).

NARRADOR: a partir de este acontecimiento, José A. Buendía y Úrsula su esposa, no pudieron


dormir en paz, ya que el fantasma de Prudencio Aguilar se les aparecía todas las noches. Hasta que
una noche José A. Buendía tomó la decisión de hablar con el espíritu de Prudencio.

 ESCENA II

(EN LA HABITACIÓN DE JOSÉ A. BUENDÍA)

ÚRSULA: José, ¡José Arcadio! ¡Levántate y mira quien te busca!

JOSÉ A. BUENDÍA: está bien Prudencio, tú ganas (ASUSTADO), nos iremos de este pueblo ¡lo más
lejos que podamos y no regresaremos jamás! (SALEN DE ESCENA)
NARRADOR: así fue como José A. Buendía, Úrsula y otros aldeanos, emprendieron un viaje para
conseguir un nuevo lugar donde vivir, y luego de dos años y varios meses, lograron establecerse a
la orilla de un río. Lugar donde se fundó MACONDO y donde nacerá la futura generación de los
Buendía

ESCENA III

(TODOS SE ACUESTAN A LA ORILLA DEL RÍO, ESTABLECIENDO SUS CARPAS), (LUEGO AL


AMANECER…)

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡buenos días a todos! ¡No acomoden sus carpas todavía! … ¡esta tierra es
buena! además, ¡ya hemos caminado mucho y esto es lo mejor que hemos encontrado! … ¡mejor
es que aquí nos quedemos!

ALDEANA: ¿y por qué razón debemos hacer como tú dices?

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡ayer tuve un sueño! donde toda esta tierra que ustedes ven aquí, era una gran
aldea; y bien recuerdo que hasta tenía por nombre: ¡MACONDO!

ALDEANO: ¿MACONDO? …Bueno José Arcadio, en lo que tiene razón es en que hemos caminado
mucho y estamos cansados; (MIRANDO EL PAISAJE DICE), este parece ser un buen lugar…

JOSÉ A. BUENDÍA: ¿entonces, deciden quedarse aquí? (TODOS RESPONDEN: ¡Síii…!).

NARRADOR: después de la fundación de MACONDO, José a. Buendía construyo un taller detrás de


su casa con la ayuda de Melquiades; donde se encerraba horas y horas. Hasta que un día consiguió
lo que buscaba crear, pero teniendo una nefasta consecuencia en él.

(SALE MELQUIADES AYUDANDO A CONSTRUIR EL TALLER JUNTO A JOSÉ A. BUENDÍA)

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡muchas gracias Melquiades!

MELQUIADES: de nada compañero, aquí estamos para servir, si necesitas alguna otra cosa, sabes
que cuentas conmigo

ESCENA IV

(JOSÉ A. BUENDÍA EN SU TALLER) JOSÉ A. BUENDÍA: ¡al fin he terminado mi más preciado
invento!... y ahora si logre que esta bailarina tuviera música y danzara al mismo tiempo ¡puedo
lograr muchas cosas más!

ÚRSULA: ¡JOSÉ A. BUENDÍA! ¡¿Es que tú no piensas salir de ese cuarto?! ¡Mírate como estas!
¡Todo pálido porque no comes nada! ¡Esto te tiene paranoico!... ahhh ¿y no me piensas
responder? toma (LE ENTREGA UNA ALMOHADA Y UNA SÁBANA) ¡Aquí tienes para que duermas!

(EN EL MOMENTO EN QUE ÚRSULA SALE DE LA HABITACIÓN, ENTRA EL ESPÍRITU DE PRODENCIO).

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡Prudencio! ¿Cómo has podido llegar tan lejos?

PRUDENCIO: aún quedan muchas cosas por resolver…


NARRADOR: así José A. Buendía y Prudencio Aguilar, conversaron hasta el amanecer. Al día
siguiente José A. Buendía, un poco desorientado, llega al taller de Aureliano, un noble aldeano
cercano a la familia Buendía…

ESCENA V

(JOSÉ A. ENTRA AL TALLER DE AURELIANO)

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡buenos días don Aureliano! ¿Me puede decir que día es hoy?

AURELIANO: ¡claro hijo! hoy es martes…

JOSÉ A. BUENDÍA: jummm… eso mismo pensaba yo, ¡pero mire el cielo! ¡Mire las paredes! ¡Mire
todo! hoy sigue siendo lunes.

AURELIANO: ¡hay Dios José Arcadio! ¿Qué aremos contigo?... bueno, como tú digas hijo, si dices
que hoy es lunes, pues así es, yo estoy acostumbrado a tus manías…

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡a mí nadie me trata de loco! ¡Hoy es lunes y punto! (COMIENZA A DESTROZAR
EL TALLER DEL ANSIANO AURELIANO)

AURELIANO: ¡auxilio! ¡Auxilio! ¡José Arcadio Buendía se volvió loco!

(ENTRAN UN GRUPO DE PERSONAS PARA SACAR A JOSÉ A. BUENDÍA Y DICEN:)

¡Vamos a amarrarlo a un árbol!... (SE LO LLEVAN)

NARRADOR: a José Arcadio lo tuvieron que amarrara un árbol durante algunas horas, hasta que
lograron llevarlo a su cuarto…

ESCENA VI

(EN LA CASA DE LOS BUENDÍA. ÚSRULA CAMINANDO POR EL PASILLO PARA LLEVARLE DE COMER
A SU ESPOSO, SE ENCUENTRA CON CATABRE, UN VIEJO AMIGO DE LA FAMILIA).

ÚRSULA: ¡Catabre! ¡Pero que sorpresa me has dado!

CATABRE: ¡la sorpresa es mía Úrsula! ¿Cómo estás? ¿Dónde está José Arcadio?

ÚRSULA: está en su cuarto, le voy a llevar esta comida ¿me acompañas?

CATABRE: claro, te acompaño…

(ENTRAN EN LA HABITACIÓN Y SE ENCUENTRAN A JOSÉ ARCADIO COMO EN UN PROFUNDO


SUEÑO)

ÚRSULA: José te traje comida, ¡José despierta!

CATABRE: parece que esta… (ÚRSULA SUELTA EL PLATO DE COMIDA Y COMIENZA A LLORAR) …

NARRADOR: la familia Buendía continúo con cada una de sus generaciones, donde a cada una, le
nacía un nuevo José A. Buendía en el pueblo de MACONDO, lugar que fue testigo de las tragedias,
felicidades hechizas y por demás, que tuvo que sufrir la familia Buendía, atrapados bajo el hechizo
de nacer con cola de cerdo y vivir el cautiverio de CIEN AÑOS DE SOLEDAD.

También podría gustarte