ESTAMOS LLEGANDO

De Marcos Casanova

Típico departamentito de alquiler en la costa. Apenas lo necesario. Una mesa de pino con
un horrendo mantel con círculos grandes y pequeños como si fueran ojos, tres sillas. Un Tv
en la pared. Un anafe sobre una pequeña mesada y bacha. Alacena de dos puertas
también de pino. En un rincón el set básico de limpieza compuesta de lampazo, trapo,
balde y escobillón. A la altura de 2, 20 metros. entrepiso con baranda al frente y sobre el
otro lateral, una mínima escalera caracol que lleva al entrepiso y única habitación.

ACTO 1
Consuelo sentada en silencio revisando su celular en la mesa. Rafael agachado en el bajo
mesada intenta reparar el sifón de la bacha. Se le ve la raya del culo y eso la incomoda
tanto, que prefiere seguir con su teléfono, luego se para y se dirige hacia la puerta. Rafael se
incorpora con dificultad, se acomoda los pantalones. Prueba la canilla, pero pierde una
barbaridad. Se apresura a cerrarla y se las queda en la mano. Se zambulle con el balde en el
bajo mesada. Entra Consuelo
Consuelo: ¿¿Qué hacés??
Rafael: (Desde la profundidad del bajo mesada) ¡¡¡¡La llave de paso!!!! ¡¡¡Cerrá la llave de
paso!!!
Consuelo: (Desesperada también tomó el trapo y quiere secar, pero todo es poco)
¡¡¡Cerrala vos!!!
Rafael: (Asoma su cabeza de la bacha) Está en la entrada a la derecha. Yo no puedo dejar
esto, porque nos inundamos. ¡¡Te lo pido por favor!! Fijate la que dice departamento 5. A
ver si le cortás a todo el complejo.
Consuelo: (Mientras va) No me tratés de inútil a mi precisamente. Y llamás un plomero
que no servís para eso (desde lejos) ¿Ahí está?
Rafael: (Suspira) Si… (Trata de acomodar todo el despiole para continuar. Entra
Consuelo, observa la situación. Toma su cartera y enfila a la puerta) ¿A dónde vas?
Tenemos que esperar a esta gente.
Consuelo: Bueno… Espero en el auto (Pausa) Hace media hora que estamos acá Rafael
¿Me vas a decir que no podés esperar sentado como yo? Tenemos que estar juntos media
hora, cuarenta minutos cuanto más… después seguimos cada uno por su lado. ¿No podés
quedarte quieto hablando del clima? ¿O hablando de nada?
Rafael: ¿Terminaste? (Pausa esperando una contestación que no llega) Se rompió la
abrazadera del sifón de la bacha de la cocina ¿la pensabas arreglar vos? ¿Querías que salga
a buscar un plomero por Santa Clara, hoy 21 de diciembre a las tres y media de la tarde?
Consuelo: Claro… por eso el efecto “Fontana di Trevi”
Rafael: Ay no te hagas la internacional ahora conmigo, que te largan a dos cuadras del
centro y te perdés. Lo único que te pedí es que cortes un toque el agua, tampoco es para
que hagas de todo un mundo. ¿Podés abrir la llave de nuevo? (Pausa) voy yo. Fijate por
favor, si no es mucha molestia, si cuando doy paso al agua no pierde más (Pausa. Nada)
Me fijo yo. (Yéndose. Para sí) Y me trataste de inútil 21 años y cuatro meses… (Ella
trapea el charco que dejó la pérdida. El viene gritando desde el pasillo de afuera)
Rafael: ¿Pierde? ¿Pierde? (Entra y se zambulle nuevamente bajo de la bacha para
corroborar. Si no se corre Consuelo, la tira. Ella se sienta y lo mira muy fastidiada)
Consuelo: (Sin paciencia) ¡Parate, Sentate o lo que sea, pero incorpórate porque se te ve el
culo Rafael! ¡¡Un poco de decoro carajo!! ¡Y te estás transpirando todo y tenés olor a viejo
cuando transpiras! (Se para Rafael y la mira incrédulo) No es por mí que te lo digo. Ahora
viene gente a firmar un contrato y no tiene por qué darse cuenta enseguida que sos un
desagradable. Una cosa es que des algunas pistas, pero tampoco semejante definición a
primera vista
Rafael: No te voy a contestar Consuelo… no lo voy a hacer. Ya nos separamos, nos
estamos divorciando. ¿Qué más querés? ¿Qué me mude a otro país? Contestarte a vos es
iniciar un espiral de violencia sin ningún tipo de techo. ¡Mirá lo que te digo! Prefiero
quedar como pelotudo y no iniciar una batalla que llamaría…
Consuelo: Perdida
Rafael: Perdida. Eso, tenés razón. Después de tantos años ya lo debería haber aprendido.
(Pausa. Se acomoda la ropa) ¿Te llegó algún mensaje de esta gente? Tendría que estar por
llegar
Consuelo: El contacto lo tenés vos. Con vos se comunicaron.
Rafael: Si ya se
Consuelo: ¿Y entonces para que me preguntas si me llamó alguien? ¡Llama a esa gente
querés! Se hace tarde y yo no quiero viajar de noche. Los chicos se quedaron solos, y
quiero estar para la cena
Rafael: ¿No se quedaban con tu hermana?
Consuelo: ¿Quiénes?
Rafael: ¿Cómo, ¿quiénes? Martincito y Valentina
Consuelo: No. ¿Quién te dijo eso? Yo te dije que Andrea pasaba a la tarde después del
trabajo. Que estaba en contacto con ellos. Pero no es que se quedaban los chicos con ella
(Rafael no queda muy conforme. Toma su teléfono, lo chequea. Lo deja sobre la mesa y
envía un mensaje) ¿Y?
Rafael: ¿Qué?
Consuelo: A quien le escribiste
Rafael: Que te importa
Consuelo: ¿Cómo que qué me importa tarado ¡¡Quiero saber a qué hora viene esta gente!
Mandale un WhatsApp a los inquilinos, porque ya tendrán que estar acá.
Rafael: Tranquilizate gorda.
Consuelo: Gorda tu hermana, y decime a qué hora llegan “tus inquilinos”
Rafael: ¿Mis inquilinos? Yo les mande las coordenadas por GPS. El plano en una foto de
cómo llegar. Aparte le mande tu contacto, para que se comuniquen con vos. Porque yo esos
días estuve sin celu….
Consuelo: Y porque no me avisaste
Rafael: Porque yo esos días estuve sin celu…. (Consuelo chequea su celu) ¿Y?
Consuelo: (Venganza) Que te importa (Pausa) Acá debe ser este el mensaje (Comprueba
al oído. Luego lo emite en altavoz)
- Mensaje 1: Ella: Estamos saliendo. Con un poco de demora porque tuvimos un
inconveniente en el auto. Pero gracias a Dios ya lo solucionó mi suegro que es
mecánico. Así que ya estamos en viaje. Seguimos en contacto y disculpen
Supongo que es de la chica que viene a alquilar ¿No? (Pausa) Está saliendo para acá.
(Chequea) lo mandó hace exactamente hace 20 minutos… (Tranquilidad forzada) No
saluda… no se presenta… linda gente elegís para alquilar “Mi capricho”.
Rafael: ¿Y qué me decís a mí? Me alquiló por mercado libre. Si vos pusiste el aviso.
“Alquilo cabaña en Santa Clara. Complejo “Mi capricho” pase año nuevo en un páramo
paradisíaco (Mira alrededor) Lo charlamos... a pasos de la costa (Vuelve a interrumpirse
solo) Lo volvemos a charlar… El tipo se contactó desde Puán, no te había contado, pero no
fue por nada en especial. Una coincidencia. Pagó el adelanto por mercado pago y quedó en
venir. ¿Qué querías que haga un casting?
Consuelo: ¿Puán?
Rafael: Si. Puán… ¿Qué tiene? No arranques de nuevo con eso
Consuelo: Nada tiene. Porque no te volvés a Puán si tanto te gusta. Lo que yo digo es que
el mensaje que está saliendo, lo mandó hace cuarenta minutos.
Rafael: A ha
Consuelo: “A ha” … eso tenés para decir. ¿Cuánto hay desde Puán a Santa Clara?
Rafael: Que se yo… 400 un poco mas
Consuelo: (Desencajada) ¿Cuánto Rafael?
Rafael: 560 km
Consuelo: No llegan hasta dentro de 6 horas mínimo
Rafael: Ponele 4 y pico. Es la 226 derecho. Hice mil veces esa ruta. ¿Y pero que me decís
a mí? Ellos quedaron en llegar a una hora. La puta madre, quien me mandó
Consuelo. Si vienen en una ferrari … cuatro horas y pico. Ay no Dios mío no podés
organizar nada. Pero la culpa es mía… en confiar… en delegar… yo no aprendo más.
Cómo los chicos, te encarajinás de nuevo con ese pueblo de mierda. Te estancás en el
pasado. Ay Dios mío si te biodecodíficaras vos….
Rafael: Si ahora arranco y me biocodedifico (Lo dice mal)
Consuelo: ¡¡Biodecodifico!! ¡¡Hablá bien!!
Rafael: ¡¡Como carajo sea!! ¡Ridícula! Último año que me presto a esta pelotudez. Se
vende todo y a la mierda. ¡¡Qué mierda me venís con eso de que biocodeco… lo que sea!!!
Consuelo: ¡¡Son seis sílabas gordo panfleto!! ¡¡No podés ni hablar!!
Rafael: ¡Pero porque me haces recalentar y me trabo! ¡¡Lo único que falta que me tenga
que hacer cargo de que se lo rompió el auto al inquilino y por una coincidencia, me echas la
culpa también!! Ya está, se ven – de to - do
Consuelo: Eso ya está discutido y decidido. No vengas a acá a querer cambiar lo firmado.
La cagada con esta gente de tu amado Puán te la mandaste vos, porque no podés organizar
ni una mateada
Rafael: ¿Por qué no te ocupaste vos?
Consuelo: Porque me ocupo de TUS hijos. No me hagas hablar ¿Y ahora?
Rafael: Y ahora esperamos a que llegue ¿qué querés inventar?
Consuelo: A qué, no. Qué
Rafael: ¿Qué?
Consuelo: Eso. Qué
Rafael: (Sin paciencia) Pero estás drogada ¿Qué mierda te pasa?
Consuelo: Que no me termino de convencer después de tantos años, que sos un chimpancé.
No se dice “A qué llegue” se dice, Qué llegue.
Rafael: Y quién dijo “A qué llegue”
Consuelo: Vos, recién
Rafael: Sos infumable
Consuelo: Y vos, ordinario y bruto
Rafael: Prefiero. Me voy a buscar el equipo de mate a la chata... (Sale)
Consuelo: (Burla) La chata… No uses los elementos de la casa que está todo impecable
Rafael: (Media Vuelta) Voy a buscar MÍ equipo de mate. Cuál es la duda. Ya que
esperamos un buen rato acá por lo menos tomamos mate.
Consuelo: ¿Cómo que esperamos? ¡¡Yo no estoy para esperar a nadie!! ¡A mí nadie me
maneja mis tiempos! ¿Querés que me quede acá hasta la noche mirándote la cara y
tomando mate amargo? (Intempestivamente guarda sus cosas en la cartera y se dirige
hacia la puerta, trata de esquivar a Rafael al que corre al límite de la violencia. Se va
enojada) ¡Yo mañana tengo constelación familiar! ¡A mi vos no me vas a cagar mi agenda!
Rafael: (Media Vuelta nuevamente) ¿Qué tenés? ¿te pusiste a estudiar astronomía? ¿Por
qué no haces algo productivo alguna vez? ¡¡¡Estamos acá y nos tenemos que quedar!!!
Asique ponele onda. ¡¡Andá a la playa!! (pone a cargar el celular y se va también hacia
afuera por el pasillo a buscar el equipo de mate y un bolsito al auto. En este lapso entra
Consuelo)
Consuelo: ¡¡Tenés razón!! ¡¡Vos a mí no me amargas la vida!! ¡¡Estoy en Santa Clara!!Me
voy a la playa ¡¡Pero sola!! … ¡¡Y me voy porque se me ocurrió a mí!! (Se percata que no
hay nadie y suena el celular de Rafael) ¿Dónde te metiste? (Se asoma a la escalera
caracol. Mira en la pantalla quien llama. No lo toca) ¿Estás arriba? ¿Dónde te metiste? (El
celu deja de sonar. Se asoma hacia la puerta de salida. No ve a Rafael y vuelve. Apoya su
cartera en la mesa. Saca todo en busca de una maya que finalmente encuentra. Guarda
todo y se dispone a subir al cuarto a cambiarse. Entra Rafael de maya crocs y remera)
Rafael: Ah ¿Estás acá? (Sobresalto de Consuelo) Me voy para la playa. Total, acá que me
voy a quedar haciendo. ¿Vos que haces?
Consuelo: Ahh dale aprovecha el viaje, hacé turismo. Por mí no te preocupes. Yo mientras
te vas a mirar culos a la orilla, veo como hago para que “mis hijos” no duerman solos esta
noche hasta que llegue su madre. Te sonó el teléfono
Rafael: ¿Y Andrea?
Consuelo: ¿Y Andrea qué? (Pausa) Andrea tiene su vida, yo no puedo darle instrucciones
por control remoto, porque ni el padre ni la madre pueden hacerse cargo ¡¡Inmaduro!!
Rafael: Bueno Dejá. Le aviso a la Pato. (Toma su teléfono y ve la llamada perdida)
Consuelo: ¿Qué cosa le avisas?
Rafael: Que busque los chicos, que se los quede hasta mañana. Me llamaste
Consuelo: Pero ni en pedo que estuviera. Después hay que bancarla diez días con la
cabeza escondida entre los hombros y cara de “la vida me engañó” (Mímica) contando el
sacrificio que tuvo que hacer. Andá… andá a la playa querés.
Rafael. ¿Qué decís nena?
Consuelo: Basta de inútiles dando vueltas alrededor de mi vida. Ya me liberé de vos, lo
único que falta es tener que depender ahora de tu familia tóxica. Ya está con eso también.
Y vos volvés con el tema Puán. ¡¡No queda ni la casa de tu viejo en Puán! Desapareció…
¡No está! Nadie se acuerda de vos en Puán.
Rafael: Me voy a la playa. Y fijate donde metés los deditos que tengo una perdida tuya (Se
va)
Consuelo: Yo no te llamé… Ni te llamaría (Grita a Rafael que ya no está) ¿Podés venir y
solucionar esto? ¡¡¡Dios!!! (Intenta llamar por teléfono, no tiene señal, sufre y se desploma
en una silla... Recibe el segundo mensaje de los visitantes)
- El: Vamos en un Fiat uno Bordo, por las dudas. Vamos despacio, pero no se
preocupen, que vamos a llegar ¿No mi amor?
- Ella: Claro papi.
- El: Les llevamos un pequeño regalito para que nos perdonen por la demora.
Consuelo: ¿Pero este tipo es pelotudo? (Aparece Rafael) oootra vez…. Que de vueltas para
irte…
Rafael: Se me ocurrió algo. ¿Por qué no me dejas el contrato firmado y completado, y
cuando llega esta parejita, les entrego el departamento yo, firmo y listo?
Consuelo: Y yo que hago
Rafael: Y nada. Firmas y te vas
Consuelo: Sola, hasta casa.
Rafael: No entiendo
Consuelo: que me tengo que ir por la ruta sola hasta casa. ¿Por qué no me lo hiciste firmar
en Tandil antes de viajar? Ahora ya está. Estoy acá
Rafael: …
Consuelo: (Acusándolo) ¡Vos querés que me vaya!
Rafael: No entiendo
Consuelo: Yo quiero que esta gente llegue a horario
Rafael: ¿Pero vos no me decías que no querés volver de noche?
Consuelo: ¿Y si salgo ahora a qué hora llego?
Rafael: Y no sé qué se yo. Como vas vos, ponele tipo nueve
Consuelo: Y bueno… de noche. Las nueve… noche cerrada
Rafael: ¿Y los chicos?
Consuelo: ¿Cuánto interés por que me vaya de acá no?
Rafael: ¡Pero vos querías irte urgente, que te tuve que frenar!
Consuelo: Si. Pero más temprano. Ahora no. ¡Ya está! Me hiciste perder la constelación.
Ya me cagaste la vida… me la seguís cagando quiero decir
Rafael: ¿Yo?
Consuelo: Ahora esperamos que llegue esta gente y después vamos en fila por la ruta por si
me pasa algo.
Rafael: (Intentando entender) ¿Cómo en fila?
Consuelo: Uno adelante, y el otro atrás. ¿Vos sos boludo?
Rafael: ¿Y quién te dijo que yo me vuelvo a Tandil?
Consuelo: (Pausa. Piensa) Cambias el plan… y volvés. Ahí me mandaron un mensaje tus
clientes… que vienen en un Fiat uno rojo y que llegar van a llegar… Rafael tenemos para
cinco horas cómo poco. Si querés andá a la playa, va a ser lo mejor. (Víctima) yo no sé qué
voy a hacer. Por ahí me quede acá, por ahí me vaya a dar una vuelta. Alguien tiene que
estar acá en un rato por si llegan antes. Pero estamos en contacto
Rafael: Un Fiat uno rojo…. (sale del sopor) vamos a tener que estar un rato largo
esperando entonces. Tratemos entonces de no matarnos… una especie de tregua… un
impasse. Con respecto a los chicos, por lo menos avisales que llegas más tarde… o a tu
hermana, o la llamo a la Pato.
Consuelo: La Pato…
Rafael: Créeme que lo de Puán fue una coincidencia. Yo no tengo ningún contacto allá. Si
no volví más… y tenés razón, nadie nos debe recordar… quizás los más viejos… el otro día
encontré una foto del taller mecánico de papá. Y al rato entro en el mail, y estaba la reserva
de estos pibes de ahí… si eso no es una coincidencia….
Consuelo: Bue… parece que nos atacó la onda melancólica… (Emulando a Les luthiers)
¡Suéltame pasado! Tratá de salir de ahí Rafael porque como vos mismo dijiste…. Si
tenemos que compartir unas horas, no quisiera presenciar tu suicidio. Decile si querés a
Pato. (Corrige) A Pato… no “a la Pato”
Rafael: A mí dejame de romper las pelotas…. Yo mi hermana la llamo como quiero. Sos
densa como la niebla. Ahora le mando un mensaje
Consuelo: Hablale
Rafael: Es lo mismo
Consuelo: No. No es lo mismo. No tenés 14 años. No jodas con los mensajitos. Llamala.
Rafael: (Mensaje de Voz) Pato… che estamos acá clavados en la casita de Santa Clara con
la madre de mis hijos, y vamos a llegar entrada la noche, porque la parejita esa que te conté
de Puán viene con demora. Fijate si podés llamar a Martincito o a Valenta porque Andrea,
la hermana de Consuelo iba a pasar a verlos, pero bueno… fíjate si necesitan algo o llevalos
a cenar.
Consuelo: Viva la bola
Rafael: ¿Qué? (Colgado con su teléfono)
Consuelo: Nada. “La madre de mis hijos" ¿Así te referís a mí?
Rafael: ¿De qué?
Consuelo: Nada… “padre de mis hijos” … “de qué” nada… Ahora a rogar que lo escuche.
Parece que tuvieras 15 años
Rafael: ¿Vos tenés señal? Está como muerto el teléfono. Me dijo el tipo que me lo había
arreglado bien… la puta madre. 1200 mangos le pagué
Consuelo: A ver… no che. Tampoco. Sin embargo, mensajes de estos pelotudos puenenses
me llegaron
Rafael: Puenenses no… los que nacimos en Puán somos puanences, no puenenses.
Consuelo: Ah bueno… ahora el señor me corrige
Rafael: Si. Te corrijo
Consuelo: (Recorriendo todo el lugar en busca de señal) Pero ¿cómo puede ser que no
haya señal si yo recibí mensajes?
Rafael: Por ahí se cayó claro
Consuelo: Yo tengo movistar. ¿Vos no tenías igual?
Rafael: Cambié
Consuelo: ¡Cuántas cosas has cambiado no! ¿Quién tendrá Claro para que necesites tener
llamadas gratis no?
Rafael: La planta adónde voy a cargar siempre el camión… en Vela…
Consuelo: (Incrédula) Bue… La planta… (Le cae otro mensaje)
Rafael: Ahí te llegó la señal. A ver… (Mira su teléfono) a mí no
Consuelo: Son tus inquilinos (Pone en altavoz)
- “Ella: Bueno ya llegamos a Coronel Suarez y vamos a parar unos minutos a comer
algo. Estamos buscando…
- El: Ahí hay una parrillita… “Bender”
- Ella: Bueno sí. Comemos algo rapidito y seguimos. Saludooos”
Rafael: (Absorto) La parrilla Bender… en Suarez… frente a la plaza… ¿Te acordás?
Consuelo: Seguimos con el ataque de melancolía…
Rafael: No. No es melancolía… solo que me acuerdo que… ¿Te acordás? Bender… con B
larga
Consuelo: …
Rafael: en fin… vas a la playa o que
Consuelo. ¿Y vos?
Rafael: No sé qué hacer… habría que ir por ahí a ver si hay señal, o a una telefónica para
hablarle a la pato o a Andrea o a Martincito. ¿querés un mate? (Prepara. Silencio en la
preparación. Se sienta toma el primero y le convida a Consuelo) Te felicito… por lo de la
carrera… nunca es tarde
Consuelo: ¿Eh?
Rafael: Lo de la constelación esa que estás estudiando
Consuelo: ¿Cómo se puede ser tan básico?
Rafael: ¿No ves? Es al pedo con vos no se puede (Mate va, mate viene)
Consuelo: es que sos bruto como una piedra Rafael. Tu vida es el camión, la chata, los
asados … no tenés vuelo. Constelación familiar…. Como explicarte, es una herramienta
para ayudar a reconciliarnos con nuestro pasado para vivir mejor en el presente, aceptando
y dando lugar a todos los que integran nuestro sistema familiar.
Rafael: Y si tenés quilombos familiares ¿porque no lo arreglas con la familia en vivo? Por
ejemplo, viste lo que me pasó con el tío Vito que no nos hablábamos desde hace años.
Bueno me lo encontré y arreglé los tantos.
Consuelo: ¿Y?
Rafael: Y que eso. Que me lo encontré y le dije. ¿Por qué no nos tomamos una cerveza? Y
así fue… le aclaré que yo no tenía nada más que ver con Puán ni con el taller y que cuando
él se había peleado con mi viejo yo tenía 10 años. y bueno… eso
Consuelo: ¿Pero vos nunca te preguntaste cómo puede ser que dos hermanos se peleen a
muerte así, de repente?
Rafael: Yo tenía diez años ¡Qué sé yo por que se peleó el tío con papá! Esas cosas no se
preguntaban. Eran cosas de grandes
Consuelo: Precisamente de eso se trata. Esto es un proceso terapéutico en grupo y que
trabaja sobre la parte más profunda de nuestra conciencia. Las personas poseemos ciertos…
anclajes negativos inconscientes, que nos transmiten mierda y de los cuales a veces no
sabemos desprendernos. Estos anclajes nos llevan a comportarnos o vivir cuestiones de
forma repetida, sin que sepamos muy bien cómo solucionarlo. Como vos con tu tío Vito,
que seguías distanciado por mandato familiar. Ahora están en contacto. Vos rompiste con
un mandato. ¿Entendés?
Rafael. No… bueno, que se yo. Ahora no. Arreglamos los tantos, eso...
Consuelo: ¿Pero no me dijiste que…? ¿Cómo que ahora no? ¿Y no te parece extraño que el
no te cuente por qué se peleó con tu papá?
Rafael: Falleció…
Consuelo: ¿Cómo?
Rafael: Se le dio vuelta el intestino… como a nosotros con Coloso (Silencio) te acordás
que se atarasnó con dogui… y se le dio vuelta el… coso… bueno a tio Vito igual… no se
atarasnó con dogui… se le produjo un… no me acuerdo… se le dio vuelta el intestino
Consuelo: No importa, vos sin querer produjiste un corte con lo impuesto
inconscientemente…
Rafael: Sí, la verdad que se murió contento el tío. Bah… más o menos… lo del intestino
debe doler como la puta madre… Pobre Coloso… me acuerdo y mirá... Se me paran los
pelos del brazo…. Debe ser lo que más extraño de todo.
Consuelo: No te mueras con tus muertos Rafael
Rafael: ¿cambio la yerba? ¿O nos vamos para la playa?
(Se paran ambos. Cambio de actitud. Como si se tuvieran que ir a trabajar o a algún lado)
Consuelo: Y… en principio hay que ver cómo hacemos con los chicos
Rafael: A la Pato no le llegó el mensaje. Está con un cuadradito negro
Consuelo: ¿Cómo?
Rafael: Viste que, si está e cuadradito, es que el mensaje no salió, si se pone una patita sola
es que salió, pero no le llegó, si están las dos patitas negras es que le llegó, pero no leyó, y
si se ponen azules, es que salió, le llegó, y lo leyó
Consuelo: (Abatida por la pelotudez, saca los cigarrillos de la cartera) Me voy a fumar un
pucho afuera. A ver si puedo elevar la vara de la tranquilidad, al nivel Rafael Maradiaga
(Sale a la puerta. No se la ve)
Rafael: Así que agarraste el pucho de nuevo.
Consuelo: Solo fumo durante la inactividad, y ante el aburrimiento
Rafael: Si querés te hago un chiste… digo así no te aburrís y no fumas. Hay que ser boluda
para que después de hacer 10 cursos dejes, y después agarres por nada (Abre la heladera y
mete la mano a ver si enfría)
Consuelo: Che que extraño, acá afuera tampoco hay señal
Rafael: ¿Vos sabés que la heladera no enfría una mierda? (La enchufa y la desenchufa.
Chequea la luz y no anda) ¡Cagamos! ¡No hay luz!
Consuelo: (Destemplada) ¿¿¿Cómo??? (Entra visiblemente sacada) ¡¡Y ahora que
hacemos!! ¿¿¿Vos te das cuenta??? ¡¡¡Todo esto es una mierda!!! ¡¡¡¡Culpa tuya!!!!
Rafael: ¡¡Avisá…!!
Consuelo: (Va entrando en un ataque de nervios al borde de la violencia) ¡¡¡Sí!!! ¡¡¡Culpa
tuya este cuchitril de mierda que rompiste las pelotas por mantener 20 años para nada!!!
¡¡¡Y ahora que, si hay que mantenerlo porque es el futuro de los chicos, el señor los quiere
vender para cambiar el camión de mierda ese que no da plata desde hace diez años!!!!
¡¡¡culpa tuya también, los inquilinos pelotudos que elegiste culpa de ese pueblo pedorro que
me cago en la hora en que te hice caso y fui!!! ¡¡¡ Culpa tuya están Martín Y Valentina
solos en mi casa!!! ¡¡¡Culpa tuya no hay una puta manera de comunicarnos y ahora culpa
tuya no hay luz!!! (Le llega un mensaje al teléfono. Pausa) de la parejita pelotuda de
Puán…. ¡¡¡Encima me llegan los mensajes sin señal…parece una maldición gitana!!!
Rafael: Ah bue.
Consuelo: ¡¡Ah bueno qué!! ¡¡¡No hablés!!! (Pone el celular en altavoz, el mensaje es en
tono risueño e inocente)
- “Ella: Una pregunta que nos surgió una duda acá charlando ¿No papi? ¿La reserva
es desde el 21 o 22 de diciembre? ¡¡Jajajaja que pavos!! Pero acá me dice mi novio
que es hoy, y a mí me entró la duda… bueno cualquier cosa si nos dicen que es
mañana, hacemos noche por algún lado… ¿No papi?
Rafael: …
Consuelo: (Calma sobreactuada y amenaza) Le contestas vos… o los mando a la recalcada
concha de su hermana.
Rafael: (Sin saber que decir, graba) “Emm… es hoy… hoy a las … emm el check in es a
las 12hs… era a las 12hs… ya son las 4… en fin… es hoy” (Mira el teléfono a ver si llegó)
No puede ser… no tenés señal (Se para frente a la puerta mirando al exterior)
Consuelo: (Como rogando) ¿Y entonces?
Rafael: Y entonces es cosa de mandinga porque de acá veo que al lado hay luz… y hay una
vieja hablando por su celular en la puerta…dejame ver los fusibles, antes que sea de noche
digo….
Consuelo: Vámonos de acá Rafael…. Vámonos por favor
Rafael: Claro, y cuando llegan estos pelotudos se encuentran que no hay luz y nadie que
los reciba
Consuelo: Vámonos, acá hay algo que no está bien… yo sé lo que te digo, antes que sea
tarde
Rafael: No empecés con pelotudeces… voy a arreglar, que debe haber un corto en algún
lado… y después veo donde consigo un teléfono con señal. Voy a buscar las herramientas a
la camioneta (Sale)
Consuelo: No por favor… quédate acá… (Se queda sola, paralizada. Comienza a guardar
todo lo que había sacado de su cartera nuevamente como si algo fuera a ocurrir de un
momento al otro. Suena su teléfono. Se sobresalta, mira que es Rafael) Hola… ¡¡¡Hola!!!
Rafael… contéstame…. Hola ¡¡¡Hola!!!....

Apagón
ACTO 2
(Ya es de noche. La electricidad no volvió. Hay un sol de noche que ilumina lúgubremente
el lugar. Consuelo visiblemente contenida por el miedo. Rafael sentado a la mesa
desarmando un disyuntor y pelando cables con algunas herramientas diseminadas sobre la
mesa)
Consuelo: Me queda una rayita
Rafael: Pasame la pinza de punta
Consuelo: ¿Y si nos vamos a un hotel? (Rafael busca la pinza de punta de arriba de la
mesada) Habitaciones singles claro. O quédate vos y yo me voy a un hotel. Ya son las 11
de la noche. Si no llegaron hasta ahora, no van a llegar
Rafael: Esto no tiene ningún problema. Igual es de locos. Tiene que ser el medidor porque
hasta el medidor corriente llega. Y si a la salida del medidor hay tensión, no puede ser que
no llegue al disyuntor… ¿Otra llave de corte no hay no?
Consuelo: Yo sabía que no tenía que venir acá. La última vez que estuvimos fue un mes
antes que nos separemos. No hay buena vibra acá
Rafael: Y si vos estás feliz y liberada con la separación. No sé de qué te quejás. Bah, de
todo te quejas. (Termina de volver a colocar el disyuntor en su sitio. Prueba la llave y la
luz enciende) ¡¡Vamos Carajo!!
Consuelo: ¡¡Milagro!!
Rafael: ¡Ma que milagro! ¡Reconóceme alguna vez un mérito carajo, aunque sea en el post
mortem del matrimonio! ¡¡Estoy hace tres horas conectando y desconectando cosas!! No
me mires así. Esos de la cosa esa de la constelación te quemaron el cerebro
Consuelo: No difames ni subestimes algo que desconocés por completo
Rafael: Acá la única que subestima sos vos a mí, que arreglo la luz y gritás milagro
Consuelo: Estás muy aprehensivo. Dije ¡Milagro! En tanto expresión de alegría ante la
vuelta de la luz. ¡Nada más!
Rafael: Bueno grita ¡Viva viva! Porque me rompe las pelotas, mujer
Consuelo: A ver y si se puede saber qué es lo que te rompe las pelotas porque no te
entiendo
Rafael: Vos. Vos me las rompes. No parás
Consuelo: Bueno. No hablo más
Rafael: Listo. Mejor (Rafael junta las herramientas, las clasifica y las guarda
prolijamente en la caja. Consuelo muda y circunspecta. Pausa)
Consuelo: Tengo hambre
Rafael: ¿Eh?
Consuelo: Que tengo hambre, no se vos, pero tengo hambre
Rafael: Por ahí debe haber medio paquete de cerealitas
Consuelo: ¿Te das cuenta porqué nos separamos?
Rafael: Uh… no empieces
Consuelo: Nunca te importó nada de nadie. Tenés el ego más grande que que tu panza
(Rafael termina de guardar las herramientas. Pausa. Suena un mensaje del teléfono de
Consuelo. Rafael se pone la campera como para salir)
Consuelo: (Escucha en altavoz) El: Señora… disculpen. No lo van a poder creer, pero
tuvimos que parar a hacer noche en… como se llama esto… ah ya se Líbano… estamos con
un problema de electricidad en el auto y se apagan las luces. Entonces lo que pensamos
es… (se corta) En Líbano Rafael, te acordás de Líbano
Rafael: Sí que me acuerdo… Yo fui a jugar contra Racing... una vez… partido durísimo…
nos empataron sobre la hora
Consuelo: ¿De qué hablas?
Rafael: No me olvido más… yo jugaba en Tiro Federal allá en Puán, en la quinta… 16
años para 17. El negro Somoza que era el 5 titular le habían dado dos fechas, y subiendo al
micro para viajar a Líbano, el polaco Luxemburgo, que era el suplente del negro, pisó mal
en el estribo y se luxó el tobillo… bah… se recalcó. Cuestión que me fueron a buscar a casa
de urgencia, y no va que yo estaba en la panadería. Bueh, la cosa es que no me encontraron
y se fueron, pero el viejo que era… áspero cuando se enojaba… ¡Pero de un corazón…!
me encontró en lo de una vecina y me llevó en el Renault 6… ¿Te acordás del Renault 6
celestito? Bueh… ese… cuestión que salimos en dos ruedas para Líbano, y así como me
bajé del auto entre a jugar de titular… con 16 años… que partido. Seis expulsados.
Consuelo: Me voy a fumar un cigarrillo
Rafael: Llueve
Consuelo: (Se frena en seco) Me quiero ir
Rafael: Y andá…
(Pausa. Silencio)
Consuelo: Te ponés insoportable. Nadie te preguntó por ningún partido de futbol. Que me
importa a mí de un partido de futbol de hace 40 años.
Rafael: Vos me preguntaste si me acordaba
Consuelo: Si te acordabas de “Líbano” de cuando pasamos y nos tuvimos que quedar. No
de un partido de fútbol del año del pedo que no le importa a nadie
Rafael: Claro que me acuerdo, pero si te digo eso, jeteas con que me pongo melancólico y
arrancás. Entonces como no sé de qué hablar con vos, porque cualquier cosa que digo te
hace subir al pony, te cuento de un partido de fútbol del año del pedo que SÍ le importa a
alguien, y que además es un tema neutro, que ni te va ni te viene…. Peeero … igual te
potencia. Listo.
Consuelo: Bueno, pero ahora te pregunto yo. Así que limítate a contestar. Acá hay algo
más
Rafael: ¿Dónde?
Consuelo: Acá.
Rafael: ¿Qué?
Consuelo: ¿Cómo fue que nosotros caímos a Líbano?
Rafael: ¿Cómo que cómo fue?
Consuelo: En un viaje desde Puán hasta acá
Rafael: A ha…
Consuelo: (Burla) A ha… ¿Y?
Rafael: Y … ¿Qué?
Consuelo: No caes
Rafael: ¿De qué?
Consuelo: (Definitivamente se harta y le sacude con el atado de puchos) ¿Sos duro eh?
¿No ves las coincidencias? ¡¡Tarupido!! (Lo enfrenta y le escupe sus sospechas como una
catarata sin dar respiro) primero: Antes de salir de Puán se les rompe el auto y el padre de
él es mecánico. ¡A nosotros se nos rompió el auto antes de salir ¿Te acordás?, ¡Y tu padre
es mecánico!
Rafael: Era. Falleció
Consuelo: ¡¡Callate no seas pelotudo!! Segundo: Vienen en un fiat uno rojo. Igual que en
aquel viaje fatídico nosotros. Tercero paran en Coronel Suárez y comen en la parrilla que
paramos nosotros a comer.
Rafael: Se come bien ahí…
Consuelo: ¡¡Dato irrelevante si los hay!!
Rafael: ¿Cuál?
Consuelo: ¿Podés parar un poco con cuestionamientos monosilábicos y escucharme?
Quién, Qué. Cómo. Cuál. ¡Cansas!
Rafael: Pero que se come bien, se come bien
Consuelo: Cuarto: Se quedan sin…
Rafael: Y no es caro…
Consuelo: ¡¡¡¡ Pará!!!! Cuarto decía. Se quedan sin luces en el auto, y entran en Líbano…
como nos pasó a nosotros Rafael… una noche ahí. Es más. Fue una noche inolvidable.
Filosofando y divagando hasta las 4 de la mañana. Que, si no fuera porque el auto no tenía
las luces, nos hubiéramos ido al Bolsón, y quien sabe nuestras vidas
Rafael: Vos arrugaste, no me mires a mi
Consuelo: Terminamos durmiendo en la estación de tren…abandonada
Rafael: Abandonada por las políticas de este país. En el 77 cerró…
Consuelo. Ponete en foco Rafael… nosotros comimos ese mediodía en algún lado ahí…
Un boliche tipo…. Una despensa con mesas. Ya se: “Los ángeles” me acuerdo porque nos
dio gracia que se llame Los ángeles una rotisería en un pueblo casi desierto. Conclusión si
estos tipos de Puán comen en Los Ángeles mañana al mediodía…
Rafael: ¿Vos no me acusaste a mí de loco?
Consuelo: ¿No es cierto acaso todo lo que te estoy diciendo?
Rafael: Si cierto es, pero no prueba nada. ¿a dónde querés llegar?
Consuelo: Estamos como en un agujero negro Rafael
Rafael: Bueno… es un departamentito
Consuelo: Una trampa del destino. A todo esto, hay que sumarle que desapareció la señal.
Que quedaron los teléfonos igual que en modo avión, sin embargo, yo recibo mensajes al
WhatsApp de esta pareja misteriosa. Que se corta la luz solo acá. Qué desaparecieron los
vecinos, así como si nada…tenemos dos opciones o huimos y dejamos ventanas abiertas
(Rafael mira las ventanas) a otra dimensión o buscamos una manera para poner el tiempo
en su lugar. No es fácil (Pausa larga)
Rafael: Pero vos estás más loca que mono en pedo. ¿De qué tiempo y de qué ventana me
hablás? ¡Agujero negro tengo en los huevos de darte bola a vos! ¿Sabés qué? El que se va a
la mierda soy yo. ¿Qué me venís con la pareja misteriosa y los vecinos desaparecidos!
¡Habrán ido a tomar un helado! ¡Yo me voy! ¿¿Sabés qué?? ¿¿Sabés qué?? ¡desde que nos
separamos tengo una cola de minas que me da bola!! ¿Qué mierda tengo que hacer yo con
vos acá? (Agarra sus pertenencias y enfila a la puerta. Suena otro mensaje de texto.
Altavoz)
El: Disculpen de nuevo nosotros. Parece a propósito, pero no pudimos solucionar lo de
las Luces del auto así que dormiremos por acá en una estación de tren
Ella: Que según dicen no pasa un tren desde el 77 jaja papi
El: Mañana si Dios quiere nos arreglan la fusilera y comeremos una pavada en una
Rotisería que es lo único que hay y salimos para Santa Clara
Ella: Los ángeles se llama la roti… Jaja podés creer papi.
Consuelo: Vamos a tener que constelar.
Rafael: (Un tanto sugestionado) A mi dejame de romper los hu…
Consuelo: Escuchame lo que te digo Rafael…Somos nosotros quienes estamos llegando
desde Puán… como la primera vez ¿No te das cuenta? Es la misma historia que se repite….
como un dejavu en tiempo real. Somos nosotros Rafael, con la ilusión intacta, la inocencia
y la pasión en la piel, llegando desde Puán a conocer “Mi capricho” que luego con la ayuda
de tu padre compraríamos. La historia se repite como un espiral. Nosotros acá divorciados y
nosotros llegando… de novios
Rafael: (Tranquilizándose en la puerta) Mirá mujer. Yo no sé realmente de lo que estás
hablando. Si es que estás en una secta, y eso me preocupa por Tincho y Valenta. Pero
bueno, eso será tema en otra oportunidad. Y si desde eso que te has largado a jetear, de los
de la bio no sé cuánto y la constelación de la mar en coche, te ha trastornado la cabeza más
de lo que ya la tenías, lo siento mucho, pero conmigo no cuentes. Yo me voy a la
mismísima mierda de acá.
Consuelo: Tenés miedo Rafael. Estás aterrado, y no es así como se solucionan las cosas
Rafael: ¡Pero carajo! ¿Qué cosas querés solucionar? Yo no tengo miedo. Sos vos que
enloqueciste. ¿Tanto te cuesta entender que se retrasaron los inquilinos, y no la película que
te estás haciendo?

Consuelo: Hay casos, que ponen a prueba toda nuestra lógica racional Rafael,
como el de la muerte ‘accidental’ de Brandon Lee, por ejemplo.
Rafael: ¿Quién?
Consuelo: El hijo de Bruce Lee… ¿Vos no sos el fanático que se vio todas sus
películas?
Rafael: ¿Pero y qué tiene que ver? ¿Qué me salís con Bruce Lee ahora?
Consuelo: Tiene que ver que te acerco un ejemplo cercano a tu entendimiento
para que te calmes y caigas en la cuenta de lo que en realidad está pasando.
Brandon Lee, el hijo de tu ídolo, murió en medio de la filmación de una película,
porque alguien olvidó una bala en un revólver que tenía que estar descargado. Lo
increíble de esta historia, es que justo 20 años antes de este acontecimiento para
esa misma fecha, su padre, el famoso Bruce Lee, murió de Hemorragia Cerebral
en plena filmación de una escena donde el personaje que interpretaba moría de un
disparo lanzado por un revólver que se suponía no estaba cargado…
¿Casualidad? Ahí tenés una historia que se repite.
Rafael: ¿Y entonces?
Consuelo: Y entonces que, por vergüenza, culpa, miedo o lo que sea, se creó un
vacío en la memoria familiar, percibido por nosotros en el inconsciente como un
hueco, un vacío, condenando a repetir, expresar y revivir una y otra vez la
historia familiar. Y precisamente solo nosotros podemos desarmar este espiral del
tiempo.
Rafael: Bruce Lee…
Consuelo: No te pido que lo entiendas… ni siquiera que me creas. Solo que por
una vez. y si querés por última vez en tu vida accedas a este pedido. Aun
creyendo que enloquecí. Si no encontrás veracidad, o no te convence te vas esta
misma noche y me dejas sola acá.
Rafael: (Dudando) ¿Y qué hay que hacer? A mí no me vengas con macumbas y
cosas raras.
Consuelo: Nada de cosas raras Rafael. Tenemos que constelar… nos va ayudar a
reconciliarnos con nuestro pasado para resolver esta encrucijada del presente,
aceptando y dando lugar a todos los que integran nuestro sistema familiar. no
solo los actuales, sino también nuestros antepasados.
Rafael: ¿Papá también?
Consuelo: Don Rafael también
Rafael: ¿Por qué no nos vamos a la mierda gorda? Si ya casi nos salió el
divorcio. ¿Qué te dio ahora por hacer algo juntos?
Consuelo: Atende lo que te digo. La vida, el destino o como quieras llamarlo nos
puso a ambos en este lugar con tanto significado para bien o para mal en nuestra
historia. No nos puso para esperar a dos inquilinos de Puán. Sino para resolver
Rafael: (Casi rogando) Pero si ya está todo resuelto…
Consuelo: ¡Vení! haceme caso (Le tiende la mano)
Rafael: (tratando de zafar) Los chicos… Martín y Valentina deben estar
preocupados… nosotros acá sin señal… ellos… imaginate
Consuelo: No te pido que me creas, ni siquiera que me entiendas, pero
seguramente los chicos estén conmigo allá en Tandil… y nosotros acá… y
también nosotros llegando desde Puán (Mira la hora) A esta hora exactamente
haciendo el amor en el capot del auto en una estación de tren abandonada de
Líbano. La realidad a veces no es lineal, ni mucho menos única. Es una imagen a
la que podamos creer. Por la tanto nuestra creencia marca el límite de lo real.
Expandir tu límite es tu desafío. ¿Crees en mí?
Rafael: (No sabe qué decir)
Consuelo: Perfecto. Entonces si crees en mí…. Parate acá. Hacelo por nuestra
historia (Corre la mesa y todo lo que hay en el centro del espacio, solo deja dos
sillas y coloca a Rafael a dos metros frente a ella) Nada malo puede pasar
¿Sabés por qué? Porque todo ya pasó
Rafael: Me quedo 5 minutos y me voy… esto es una locura
Consuelo: Cinco minutos pueden ser meses cuando la realidad se multiplica. Vos
tranquilo (Rafael aguanta) Ahora atende. Te voy a explicar. Lo que vamos a
hacer es un trabajo de Constelación individual. Hay que buscar algunas cosas con
cierta significación para poner diseminarlas por aquí y por allá. Cosas que
permitan definir las situaciones y generar un campo cuántico.
Rafael: No estás bien… esto no está bien.
Consuelo: No importa, vos deja tu mente de lado. Solo sentí (Trata de hacerlo
concentrar en una larga pausa poniendo las manos en su frente, como
infundiéndole algún extraño poder. Y recién le habla cuando supone que ya lo
ha conseguido). Elegí cinco objetos que te representen algo de acá
Rafael: No entiendo
Consuelo: (Decepción. Sale de su estado Zen) ¿Qué es lo que no entendés? cinco
objetos Madariaga. Cinco cosas. Un cuadro, una cacerola, un almanaque,
fósforos… lo que sea. No hay mucho que entender (Lo mueve del lugar, lo
alienta a que busque cosas. Rafael no arranca. Se abatata) A ver ¿Qué se te
ocurre?
Rafael: Irme
(Consuelo comienza a elegir los objetos y a medida que los encuentra le va
preguntando a Rafael a primera vista que es lo que le representan en una
primera impresión)
Consuelo: Cinco objetos Rafael. (Toma el lampazo y se planta frente a él. Se lo
muestra) Pensá en alguien cercano, mirá este objeto y Decí la primera persona
que se te cruce por la cabeza
Rafael: Vos
Consuelo: (Mira el lampazo) ¿Yo?
Rafael: ¿Está mal?
Consuelo: (Se sobrepone) Yo ya estoy con mi presencia. Tenés que elegir entre
las personas ausentes tanto vivas como muertas
Rafael: ¿Qué se parecen al lampazo?
Consuelo: ¡No Rafael! ¡No! ¡Una persona que se parezca al lampazo no!
¡Alguien a quien añores, alguien que te haya marcado en tu vida!
Rafael: ¡Bruce Lee!
Consuelo: (Asombrada) ¿Qué?
Rafael: ¿Y vos no me dijiste que tiene que ser alguien que haya marcado mi
vida? Yo desde que vi Operación Dragón soy otra persona. De él aprendí el
temple y la humildad
Consuelo: Bue… Tenés que elegir una persona o ser, que pertenezca a tu sistema
familiar nuclear. Es decir, padres e hijos, tanto de tu familia actual, como la de
origen, o algún ser muy cercano.
Rafael: ¿Coloso entra?
Consuelo: ¿El perro? (Lo piensa y accede) Ponele. ¿Elegís al Coloso?
Rafael: No. A mi viejo. Don Rafael Madariaga que Dios lo tenga en la gloria.
Consuelo: Bien ¿Dónde lo colocas? (Le da el Lampazo)
Rafael: A mi derecha (Lo piensa) No. Yo a la derecha de él… pero él quedaría a la
izquierda. Mejor frente a mi (Lo coloca contra la pared frente a él. Ahora se
envalentona y toma el tarro de basura) Y ya que está papá y que en vida no pudo
disfrutar del tío Vito, acá están juntos para que arreglen sus tantos. (Toma el reloj
de pared y lo descuelga) Mami, le has roto las bolas al viejo toda la vida, que el piso
del comedor, que el baño y que no hay plata que alcance y que el Rafa es un burro
en la escuela. Hoy te voy a poner adentro de este cajón. como diciendo viejo,
manejarte con los tiempos y no andes todo el día con cuidado por si me enojo. Te
inmortalizo en este reloj que no anduvo nunca, pero no es nada personal jajaja
(Toma el paquete de yerba) Y acá está “La Pato” mi hermanita del alma. Nunca me
voy a olvidar todo lo que hizo por mí
Consuelo: Bue…
Rafael: A ella la pongo a mi lado. siempre a mi lado. Tampoco me quiero olvidar
del Coloso (Toma la cartera de Consuelo. La deposita en piso a su lado) El ser más
bondadoso y fiel que ha nacido en este mundo. El mejor amigo del hombre. (Le
pega una patada y lo manda contra la cocina) ¡¡¡Juiraaa mierda!!! (Consuelo se
enoja) Siempre tuve con el Coloso una química especial. Nunca me gruñó… en
cambio vos… el balde
Consuelo: ¿Qué pasa con el balde?
Rafael: El balde es… el tío Vito… lo cambio por el tarro de basura (Lo coloca
cerca del lampazo, en el lugar que tenía el tarro de basura) me parece medio fuerte
que el tío Vito sea el tarro de basura
Consuelo: Bien, hay que buscar el amor familiar… nosotros los llamamos
“famores” y transformarlo en energía vital
Rafael: (Con el tarro de basura en la mano) El tacho es Andrea, tu hermana
Consuelo: (Titubea) Mi… hermana
Rafael: Nada Personal… (Lo deja al costado sobre la mesada) Y me quedan estas
dos sillas. Iguales ante mis ojos. Lo único incondicional en el mundo. Tincho y
Valentina… y esa es una espada que no puedo quitármela del pecho desde que nos
separamos. No poder taparlos de noche… darles un beso antes de dormir (Toma una
silla en cada brazo)
Consuelo: Pero si vos cuando estabas en casa, nunca los tapaste a la noche y dudo
que les hayas dado alguna vez un beso para dormir
Rafael: Bueno… aparte de la espada que no me puedo sacar del pecho, tengo otra:
una deuda conmigo y con mis hijos por no haberlo hecho en su momento. Tampoco
te pongas a juzgarme porque no juego más y me voy a la mierda (Deja caer las
sillas de sus brazos en señal de disconformidad)
Consuelo: Bueno está bien, tenés razón… no es momento de reproches, pero
tampoco te hagas acá el Ricardo Darín. Ahora otra es la tarea. No te hagas el
ofendido Madariaga, que te tengo junado. Sigamos. Poné a los chicos en el plano
para constelar. Y esto no es un juego
Rafael: ¿Qué?
Consuelo: Esto
Rafael: ¿El plano?
Consuelo: ¿Qué plano?
Rafael: ¿Cuál?
Consuelo: ¡Terminala con los monosílabos! ¡Poné a Martín y Valentina donde
quieras que venías bien!
Rafael: Bueno, pero te tengo que poner a vos. Porque los chicos están con vos
Consuelo: ¡Yo soy la consteladora! ¡Yo no estoy!
Rafael: ¡Pero los chicos están con vos!
Consuelo: ¡¡Pero yo no estoy carajo!!
Rafael: ¡¡No estás porque yo te dije de irte hoy a la tarde, y vos te pusiste como una
mula!!
Consuelo: ¡¡Yo digo en la constelación, pelotudo!!
Rafael: ¿De qué?
Consuelo: ¡¡¡No empieces de nuevo!!! ¡¡ Y poné a los chicos que se te va la onda!!
Rafael: Bueno. Los chicos están con vos. ¡De jugando digo! acá en la cosa esta que
me estás haciendo hacer. Así que esta sos vos. (Saca el mantel de la mesa) Y los
chicos ahí… abajo tuyo (Tapa las sillas con el mantel)
Consuelo: Listo. Hacé como vos quieras si al final… ¿No querés agregar a nadie
más?
Rafael: Si. A Bruce Lee
Consuelo: ¡No! Dale… ahora comencemos
Rafael: ¿A qué?
Consuelo: A constelar (Lo toma de las manos de frente a ella e intenta entrar en
concentración. Rafael no muy confiado, observa. Pausa e incertidumbre. El
lampazo se cae solo. Rafael gira y se dirige hacia él)
Rafael: ¡Papá!
Consuelo: ¿Por qué no estaría cómodo tu padre en el lugar que le asignaste?
Rafael: No digas boludeces, gorda. Estaba mal apoyado el lampazo (Lo vuelve a
acomodar. Cuando Rafael vuelve a su lugar el lampazo se vuelve a caer solo.
Rafael se paraliza) ¿Qué pasa viejo? ¿No querés estar con el tío Vito? (Rafael toma
el balde y lo coloca en la mesada. Para de nuevo el lampazo y no se vuelve a caer.
Se oye un ladrido lejano) ¿Coloso? No… es un perro de la calle (Vuelve a oírse el
ladrido ahora más insistentemente) ¿Qué pasa Coloso? ¿Vos tampoco querés estar
con el tío? Te pongo con mamá…. ¿Ahí está bien? (Rafael da media vuelta y patea
la yerba/pato) ¡¡Pato!! que hacés acá. Yo te había dejado allá… o no. Consuelo… yo
la había dejado a la Pato alla…
Consuelo: Yo solo observo Rafael observo que tu padre nunca perdonó a su
hermano, el tío Vito. Y que tanto es así que no lo soporta a su lado ni siquiera en
este plano astral… por llamarlo de alguna manera. ¿Cuánto tiempo después de la
pelea con tu tío se murió tu papá?
Rafael: ¿De qué se peleó con mi tío? (Se tilda pensando)
Consuelo: Sí. ¿Cuánto tiempo?
Rafael: ¿Que él se murió decís?
Consuelo: Sí. Más o menos
Rafael: ¿Pero que se murió papá o el tío Vito?
Consuelo: ¡¡Tu viejo, pelotudo!!
Rafael: Y… no se
Consuelo: (Burla) No se…. Pensá ¿Querés?
Rafael: Y la pelea me acuerdo que fue entre una navidad y un primero de año…
Papá murió en abril. Vos lo viviste conmigo
Consuelo: Lo puedo haber vivido pero el constelado sos vos. Tu padre no soportó el
disgusto Rafael
Rafael: ¿Vos decís? eso lo mató, el disgusto con el tío
Consuelo: Lo estás diciendo vos… está en tu carga familiar
Rafael: Y si lo viviste conmigo te tendrías que acordar que se vino abajo podando la
higuera del patio del taller…
Consuelo: Si ya se
Rafael: Y si lo sabés ¿Para qué decís esa boludez? no se murió de tristeza o
envenenado de rabia. Se vino abajo podando la higuera
Consuelo: El destino nunca tuvo que ver con la lógica. Si el destino fuese lógico,
sería previsible y nos mataría el tedio y la falta de riesgo e incertidumbre. Ese
disgusto que habrá que descubrir cual fue, lo bajó de la higuera que cobijó a ambos
en su niñez en Puán, jugando todas las tardes a la hora de la siesta según el mismo
contó
Rafael: Y el hijo de puta del tío Vito como si nada todos esos años
Consuelo: Hasta que un día… lo enfrentaste con la realidad de aquella pelea y lo
invitaste una cerveza… ¿Más o menos para que fecha fué?
Rafael: Fue… entre la navidad pasada y año nuevo
Consuelo: ¿Y falleció cuando?
Rafael: (Muy asombrado) En abril de este año….
Consuelo: Atarasnado como el Coloso (Ladridos) pero no con dogui… sino con su
culpa. ¿Y ahora dónde está tu tío?
Rafael: echando malvas por el culo. ¿No te dije que murió en abril?
Consuelo: No seas tan literal (Señala el balde/tío al lado del reloj/madre)
Rafael: Con la vieja… (Consuelo asiente) ¿Qué me estás queriendo decir?
Consuelo: ¿Yo? Nada. Todo lo estás diciendo vos. Yo solo pongo algunas
herramientas para que pienses
(Rafael se dirige al reloj. Lo da vuelta. Lo mira. no entiende. Luego mira el balde.
No entiende)
Consuelo: ¿Qué pasa?
Rafael: Nada… que se yo
Consuelo: ¿No lo ves o no lo querés ver? ¿Qué hora es?
Rafael: (Mira el reloj) 2 y media… deberíamos dormir gorda. Mirá la hora que es
Consuelo: ¿Y entonces? (Mira el reloj)
Rafael: (Absolutamente incrédulo) Anda… el reloj anda
Consuelo: Y este es un reloj que nunca anduvo verdad, digamos que estuvo de
relleno. No me has hablado de tu madre con algún signo positivo jamás
Rafael: No pará… que me estás queriendo decir. Yo no he dicho nada malo de mi
vieja
Consuelo: Yo no dije eso… yo no dije nada. Acá el que constela sos vos. Yo
humildemente interpreto. Todo lo dicho esta noche y en este plano de la realidad lo
has dicho vos, sin ayuda (Se concentra, memoriza y repite casi textual como si fuera
una grabadora y emula los dichos de Rafael) “Mami, le has roto las bolas al viejo
toda la vida, que el piso del comedor, que el baño y que no hay plata que alcance y
que el Rafa es un burro en la escuela. Hoy te voy a poner dentro de este cajón.
como diciendo viejo, manejate con los tiempos y no andes todo el día con cuidado
por si me enojo. Te inmortalizo en este reloj que no anduvo nunca, pero no es nada
personal”
Rafael: No, yo no quise decir que…
Consuelo: Yo no juzgo tus dichos. Decime vos que quisiste decir
Rafael: Un chiste, porque le vivía diciendo a papá que nunca estaba en casa y que…
Consuelo: ¿Y estaba?
Rafael: Y… laburaba en el taller y aparte iba al club… ¿pero que me estás haciendo
un interrogatorio? Yo la puse en el cajón por hinchar las bolas… como vivía
pendiente si estábamos o si salíamos...
Consuelo: En un interrogatorio es obligación contestar… acá vos sos libre de decir
o no decir. No interpreto nada si eso es lo que te perturba. Vayamos a los hechos, sin
juicio alguno, Pusiste un reloj que nunca anduvo dentro de un cajón, ese reloj según
tus propios dichos representa a tu madre. Ese reloj o tu madre, en un lugar que no
pudiera ver, ni ser vista, sin molestar ni ser molestada. En un lugar dado por sus
propios hijos y por su marido, para que no hable y para que no mire… y de repente
sale de ahí…. nueva, funcionando ante la mirada incrédula de todos, incluso de la
mía (Señala su mantel y dos grandes ojos apuntan al reloj y el balde) El reloj hace 2
minutos era un objeto inútil. Qué curioso, cerca del balde funciona.
Rafael: Furioso ¡¡¡Hijo de mil putas!!! ¿¿con mi vieja??? ¡¡¡¡Traidor!!! (Se desata
una gran tormenta. Rayos. Se desespera. el balde tirado en el piso, le tira con todo
lo que encuentra. saca el mantel para tirarlo también contra el baño)
Consuelo: ¡¡¡El mantel Nooo!!! ¡¡¡Conmigo no!!!!
 (Se corta la luz. Tensa pausa. Solo se escuchan los movimientos de los pasos,
respiración y nervios de Rafael)
Rafael: (Muy agitado) Consuelo… gorda… donde estás… No te escondas…. no
seas boluda… no juego más. Listo… ganaste vos… ya sé porque se pelearon….
siempre lo supe…. dónde estás. Era un secreto de familia… El tío Vito fue novio de
la vieja antes de que papá la conociera. A mí me lo contó mamá cuando el viejo
murió. Papá no sabía nada y una vez en una charla discutieron por una boludez en el
taller y el tío se lo dijo. Entre Navidad y año nuevo. No se volvieron a hablar más y
papá se murió en abril. ¡¡¡Consuelo!!! Donde estas… (Encuentra una linterna y la
enciende. Tiene el mantel en la mano. Lo mira y lo vuelve a colocar sobre las sillas.
en ese momento vuelve la luz y Consuelo aparece parada al lado del reloj. Suena el
teléfono con un mensaje. Consuelo lo pone en altavoz)
El: Disculpen, pero no vamos a llegar a Santa Clara. Ocurrió un imprevisto y nos
vamos al sur
Ella: Al bolsón… ajaja ¿No papi?
El: No se preocupen… es por el bien de todos
Ella: ¡Jajajaja por el bien de todos… ajaja Estás cada vez más loco!!! Jajajaja
Rafael: Somos nosotros … te convencí. En el Bolsón podemos hacer lo que
queramos…
Consuelo: tu pasado ya no pesa Rafael… y si pesa ya no es en tu espalda. Ahora
que estamos livianos de equipaje podemos volar a nuestro antojo
Rafael: Los chicos… como van a tomar que nos volvamos a juntar…
Consuelo: Nosotros nunca nos separamos… eso es lo que podría haber pasado. Lo
real es esto. Aquí y ahora ¿vamos?
(Se toman de la mano frente a frente. Se miran)
Rafael: Vamos….
(Ambos salen de la mano. Suena un ladrido. Ambos se dan vuelta y miran la
cartera/coloso. Ella vuelve y la levanta. Vuelven a salir)

Apagón