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ceTono Los justos (...] viven eternamente Libro de la Sabiduria, 5:15 NinGON aspecto de nuestros sistemas juridicos modernos es inmune a la critica. Una y otra vez se pregunta cério, a qué precio y a beneficio de quién realmente funcionan. Este tipo de cuestionamiento fundamental, que ya es muy perturbador para muchos abogados, jueces y estudiosos del derecho, se vuel- ve ain mds alarmante por una invasién sin precedentes del logos, antropélogos, economistas, embargo, no debemos re antes bien respetar sus aporti mente, Al conocer el verdadero funcionamiento de n sistemas juridicos, los criticos que estan dentro de las cienci sociales pueden, de hecho, volverse nuestros aliados en la fase més reciente de a la justicia’. Es esta lucha, como se refleja en ridicos modernos, el enfoque bésico de este trabajo parativo Proyecto de Acceso a la Justicia que ha producido. Las palabras “acceso a la just dad, pero sirven para enfocar dos propésitos ba ‘0 por el cual la gente puede hacer valer sus derechos para presentar los cuatro tomos del Leyden y Bo: que aparecen en bros tomes del ‘Ademés, el publicados bajo los a ‘ley y E. Johnson, J in Moder Soci! -ylo resolver sus disputas, bajo los auspicios generales del Esta- do. Primero, el sistema debe ser igualmente accesible para todos; segundo, debe dar resultados individual y socialmente justos. Nuestro enfoque, en este caso, sera en especial sobre el primer propésito, el acceso, pero necesariamente tendremos en cuenta el segundo. De hecho, una de las premisas basicas serd que la justicia social, como le buscan las sociedades moder- nas, presupone que todos tengan un acceso efectivo a la justicia, La tarea de este trabajo es seftalar el surgimiento y desai Ilo de un enfoque nuevo y general a los problemas del acceso a Ja justicia en las sociedades contempordneas. Este enfoque, se- giin se vera, va mucho imas alld que todos los anteriores. Quiz se haya originado en la desaparicién de la fe tradicional en la solidez. de nuestras instituciones legales y sea inspirado por el deseo de hacer reales y no simplemente simbélicos los derechos de la gente comtin, por lo que exige reformas de gran alcance yuna nueva creatividad, Este enfoque se niega a aceptar como inmutables cualesquiera de los procedimientos e instituciones que caracterizan nuestra maquinaria de la justicia. Los refor- madores ya han logrado mucho con este enfoque. Evaluaremos sus logros basicos, sus ideas y propésitos, asi como los riesgos. y limites de este método necesario pero atrevido de efectuar reformas legales. ldn/Dobbs Ferry, N.Y. 975). idn anterior de este ensayo fe presentada en la celebracion del $0 Aniversario del Instituto Max Planck de Derecho Comparado en Hamburgo ¥ publicada en 40 Rabels Zeitschrift 669-717 (1976). Los st agradecimiento al profesor la Universidad de Siena, quien colaboré con ‘dio una ayuda valiosa en relacin cor ores también dan gracias a las mumerosas personas que revisaron € jeron comentarios tiles acerca del berrador de esta segunda version, uyendo en particular alos profesores Adolph Homburger (Pace Univer N-¥.,-y SUNY, Buffalo, N. rubek (University of rsicad de Lund, Suecia) el juce iner (Universidad de Estacolmo), la (Universidad de Aiven-Provence), el profesor Maurice University), el docior G. D. S, Taylor (Canberra, Aus: ippe Thery (Universidad de Paris). Tam! rable ayuda fueron los participantes en el Seminario de Acceso a la Just Instituto de la Universidad Europea, en especial Kim Economides ies), Régine Loosll (Marsella) y David Margolick, investigador del Florencia para Estudios Judiciales Compcrados. 10 I. LA CAMBIANTE CONCEPCION TEORICA DEL ACCESO A LA JUSTICIA . 7 EL concerto de acceso a la justicia ha pasado por una trans- formacién muy importante que corresponde & un cambio com- parable en la enseitanza y la investigacién del procedimiento civil. En los Estados liberales "burgueses” de fines del siglo xvi y del siglo x1x, los procedimientos para los litigios ci jaron la filosofia esencialmente individualista de los derechos que por entonces prevalecfan. Un derecho de acceso a la pro- teccién judicial significaba esencialmente el derecho formal del quejoso a litigar o defender una reclamacién. La teorfa era cuando el acceso a la justicia puede ser un “derecho los derechos naturales no exigfan una accién estatal afirmativa para su protecci6n.t Estos derechos eran anteriores al Estado; su conservacidn requeria solamente que el Estado no permitiera que fueran infringidos por otros, Fl Estado, por Jo tanto, mantenia una actitud pasiva en relacién con problemas tales como la capacidad que, en la prdctica, tuviera una parte para reconocer sus derechos y hacerlos valer 0 defenderlos de manera adecuada. El aliviar la “pobreza legal” (es decir, la in- capacidad de muchas personas para hacer cabal uso de la ley y de sus instituciones) no era preocupacién del Estado, La cia, como otras mercancias en el sistema de laissec-faire, solo podfa ser comprada por aquellos que pudieran pagar su cos yllos que no pudieran hacerlo eran considerados como tinicos ticia que era igualitario de derecho, mas no de hecho. Hasta hace pocos afios, con raras excepciones, los es sos del derecho no se preocupaban por las realidades del siste- ma judicial: ales litigantes en el ac lad de recursos para el litigio no se consideraban siquiera como problema”. La investigacién era tipicamen| 000137 reread 12 CONCEPCION TEORICA DEL ACCESO ALA JUSTICIA vil, Su preocupacién era, cor frecuencia, una simple exégesis ‘9 la construccién de un sistema abstracto; y cuando iba mas alla, su método era juzgat las reglas del procedimiento basan- dose en su validez historica y en su aplicacién a situaciones Hipotéticas. Las reformas se Sugerian basindose en esta teorfa del procedimiento, en lugar ée la experiencia real. Los investi- gadores del derecho, al igual que el sistema judicial mismo, estaban alejados de las preocupaciones reales de la mayorla de la gente. ‘Conforme las sociedades de laissez-faire crecieron en tamafo y complejidad, el concepto de los derechos humanos comenz6 a sufrir una transformacién radical. Como las acciones y las relaciones adquirieron cada vez mas un cardcter colectivo en lugar de un cardcter individual, las sociedades modernas ne- cesariamente fueron mas alla de la opinidn individualista, de laissez-faire, sobre los derechos que se reflejé en las declaracio- nes de derechos y garantias de los siglos xvut y xIx. La nueva tendencia ha sido hacia el reconocimiento de los derechos y las obligaciones sociales de los gobiernos, comunidades, asocia- ciones ¢ individuos.? Estos nuevos derechos humanos, cjempli- ficados por el Preémbulo de la Constitucién francesa de 1946, son, sobre todo, los necesarios para hacer realmente accesible para todos los derechos antes proclamados.* Entre estos dere- ‘chos, que normalmente se expresan en Jas constituciones mo- dernas, se encuentran el derecho a trabajar, a la salud, a la segu- ridad material y a la educacién.’ Se ha vuelto un lugar comin “observar que la accién afirmativa por parte del Estado es nece- saria para asegurar el disfrute de estos derechos sociales basi- cos por todos. Por tanto, no es de sorprender que el derecho al ‘acceso efectivo a Ja justicia haya recibido una atencién partic Jar, puesto que las reformas recientes del "Estado benefactor fivelfare state) han intentado cada vez ms armar a los int duos con nuevos derechos sustantivos, en sti capacidad de con- sumidores, inquilinos, empleados e incluso como ciudada- nos.’ En realidad, el derecho a un acceso efectivo se reconoce cada vez mas como un derecho de importancia primordial entre los nuevos derechos individuales y sociales, ya que la posesién de derechos carece de sentido si no existen mecanis- mos para su aplicacién efectiva.* El acceso efectivo a la justi- CONCEPCION TEORICA DEL ACCESO ALA JUST cia se puede considerar, entonces, como el requisito mas ba co —el “derecho humano” més fundamental— en un sistema legal igualitario moderno, que pretenda garantizar y no sol: mente proclamar los derechos de todos. El enfoque en el acceso por el cual los derechos se hacen efec: tivos caracteriza cada vez mas el estudio de los procedimientos civiles modernos. Las discusiones teéricas, por ejemplo, sobre las reglas de procedimientos civiles y la manera en que se pue- den aplicar en varias situaciones hipotéticas, pueden ser ins- tructivas, pero dentro de dichas descripciones neutras se en cuentra un modelo, frecuentemente poco realista, de dos ( més) partes iguales en la corte, limitadas sdlo por los argumen- tos legales que los abogados habiles puedan utilizar. Sin em- bargo, el procedimiento no se debe colocar en el vacfo. Los profesores o investigadores pueden reconocer hoy que las téc- nicas procesales tienen funciones sociales,” que los tribunales no son el nico medio que se debe tomar en consideracién para la resolucién de disputas"® y que cada regla procesal, in- cluso la creacién o promocién de alternativas diferentes del sistema de los tribunales formales, tiene un pronunciado efecto sobre la manera en que opera la ley sustantiva: gcon qué fre- cuencia se le aplica, para beneficio de quién y con qué impacto social? Una tarea bisica de los investigadores modernos del derecho procesal civil es exponer el impacto que en el derecho sustantivo tienen los diferentes mecanismos para el procesa- miento de litigios. En consecuencia, deben ampliar su vision més alla de los tribunales; deben utilizar la informacion prove- niente de los anilisis sociolégicos, politicos, psicolégicos, eco- nomicos y de otros tipos, y deben aprender de otras culturas. El “acceso”, por tanto, no es sélo un derecho social fundamen- tal cada vez més reconocido, sino también necesari es tun enfoque central en la investigacién y la ensefianza procesal moderna, Su estudio presupone tanto una ampliacién como tuna profundizacién de los objetivos y los métodos de la ciencia juridiea moderna. IL. EL SIGNIFICADO DEL DERECHO AUN ACCESO EFECTIVO: LOS OBSTACULOS POR VENCER AunovE el acceso efectivo a la justicia ha sido cada vez mas aceptado como un derecho social basico en las sociedades mo- dernas, el concepto de “eficacia’ sigue siendo un tanto vago. La eficacia éptima en el contex‘o de una ley sustantiva dada podria expresarse como una completa “igualdad de armas": la garantfa de que el resultado, en dltima instancia, depende so- lamente de los relativos métitos juridicos de cada una de las partes adversas, sin relacién con otras diferencias que sean ajenas a la fuerza legal y que, sin embargo, en el aspecto pric- tico sf afectan la aplicacién y Ia justificacién de los derechos jurfdicos. Esta igualdad perfecta, por supuesto, es utépica por- que, como ya lo hemos indicado, las diferencias entre las partes nunca se pueden erradicar por completo. La cuestién es saber hasta dénde debemos tratar de llevar ese objetivo ut6pico, y 2 qué costo. En otras palabras, gcudntas de las "barreras” para lo- grar Ia igualdad efectiva se deben y se pueden atacar? La iden- tificacién de las barreras es, por tanto, la primera tarea para dar significado a Ia “eficacia’. A. EL costo 21 uimici0 1. En general La resolucién formal de disputas, particularmente en los tri- bunales, resulta muy costosa er. la mayorfa de las sociedades moderas.'! Aunque el gobierno normalmente paga los sueldos de los jueces y del personal que trabaja en el tribunal, ofrece los edificios y otras instalaciones necesarias para los procedi- mientos, las partes levan sobre sf una gran proporcién de los costos necesarios para resolver una disputa, incluyendo los ho- norarios de abogados y algunos costos del tribunal. 1“ LOS OBSTACULOS A UN ACCESO EFECTIVO 15 El alto costo para las partes resulta partic@larmente obvio se gin ld “regla norteamericana” que no obliga la parte perde- dora a reembolsar al vencedor los hanorariogde sus abogados' sin embargo, los altos costos siguen siendo una barrera muy grande en el sistema de “el ganador se lleya@do”, en donde a menos que el potencial litigante esté seguro de ganar es muy raro considerando la incertidumbre normal en los liti gios), deberd enfrentarse a un riesgo atin mayor que los igantes de los Estados Unidos. En los paises con el sistema de ‘el ganador se lleva todo”, el castigo por perder es casi el doble. Jos costos de ambos lados; més atin, en algunos paises, como en la Gran Bretafa, la parte actora con frecuencia no puede n quiera estimar cun grande es el riesgo; es decir, cuanto costarle perder, ya que los honorarios de los abogados variar mucho." Por iiltimo, la parte actora en estos paises en ocasiones debe garantizar los gastos del adversario antes de ciar una demanda. Por estas razones, bien podriamos pregun- tar sila regla de “el ganador se lleva todo” no con: barrera de costo por los menos tan grande como por la regla norteamericana.'* Sea como fuere, lo claro es que los altos costos, en la medida en que deba pagarlos una parte © ambas, constituyen una barrera importante al acceso a la justicia, El gasto mas importante para el litigante es, por supue: los honorarios de los abogados. En los Estados Unidos y Ca- nada, por ejemplo, las tarilas por hora de los abogados vi desde 25 hasta 300 délares y el costo por un servicio particular puede superar la tarifa por hora."® En otros paises los honora- tios de abogados se cobran de conformidad con normas que los pueden hacer més razonables; sin embargo, nuestros datos indican que también comprenden una proporcién abrumado- ra de los altos costos de litigios en paises con practica juridica privada.'* Todo intento realista por enfrentarse a los proble- mas del acceso debe comenzar por reconocer esta situacién: los abogados y sus servicios son muy costosos. oP 7000 LOS OBSTACULOS AUN ACCESO EFECTIVO 2. Reclamaciones pequefias Las reclamaciones por sumas de dinero relativamente pequefias son las que mas sufren por la barrera del costo, Si la disputa se va a resolver por procedimientos formales en el tribunal, el costo puede exceder del monto del juicio; o si no es asf, puede representar una parte tan grande de la demanda que la haga pricticamente iniitil.” La informacién obtenida para el Proyec- to Florencia muestra claramente que la proporcién del costo a la cantidad en disputa se incrementa cada vez mas confor- me baja el valor econdmico de la demanda."* Por ejemplo, en Alemania, el costo de un juicio por unos 100 délares en el sis- tema regular de tribunales llega aproximadamente a 150 déla- res, aun cuando sélo participe un tribunal de primera instan- fa, mientras que el costo de una demanda por 5000 détares norteamericanos que incluiré dos instancias serfa de aproxima- damente 4200 ddlares, que sigue siendo muy alto, pero conside- rablemente menor al valor de la reclamacién. No es necesario multiplicar estos ejemplos; es claro que los juicios de menor cuantfa requieren una atencién especial si se quiere obtener tun acceso real.2® 3. Eltiempo En muchos paises, los quejoses que buscan remedio en un tri- bunal deben esperar mds de dos o tres aflos para obtener un fallo judicial. Las consecuencias de este retraso, especialmente si se consideran las tasas de inflaci6n existentes, pueden resul- tar devastadoras; incrementan el costo para las partes y ejercen gran presi6n sobre la parte econémicamente débil para que abandone su reclamacién o acepte una cantidad mucho me- nor a la que tiene derecho, Como lo reconoce explicitamente Ja Convencién Europea para la Proteccién de los Derechos Hu- manos y Libertades Fundamentals, en su articulo 6, parrafo 1, sticia que no esta disponible dentro de un “tiempo razona- es justicia inaccesible para muchas personas.” LOS OBSTACULOS A UN ACCESO EFECTIVO r B, DIFERENCIAS ENTRE EL, PODER DE LOS LITIGANTES “El poder de las partes”, como se demostré en una reciente linea de investigacién de importancia creciente, resulta fundamental para obtener un acceso efectivo. Este término, utilizado por el profesor Marc Galanter, se basa en “la idea de que ciertos tipos igantes... disfrutan de una ventaja estratégica en los gios’.) El estudio de las ventajas y desventajas estratégicas, debe reconocerse, apenas comienza, y es dificil evaluarlas con precision, Sin embargo, es posible aislar algunas de las venta- jas y desventajas basicas para las partes en particular, ademas de aventurar algunas hipétesis basadas en una investigacién sociolégica reciente y muy sugestiva. 1, La situaci6n econémica |Las personas u organizaciones que poseen recursos financieros considerables o relativamente altos y que pueden utilizarlos para litigar, tienen ventajas obvias en la busqueda o defensa de sus reclamaciones. En primer lugar, pueden darse el lujo de liti- gar. Ademds pueden soportar los retrasos del Iitigio. Cada una de estas capacidades, si sélo esta en manos de una de las par- tes, puede ser arma poderosa contra la otra; Ja amenaza del litigio se vuelve cretble y efectiva. De manera similar, una de las dos partes de una disputa tal vez pueda gastar mas que la otra, y como resultado hacer valer mejor sus argumentos, Al depen- der de las partes para la investigacién y presentaci6n de prue- bas y para el desarrollo y la discusi6n del asunto, la posicion pasiva de los jueces, independientemente de sus caracteristi cas mas admirables, exacerba este problema."* 2. Lacficiencia para reconocer y hacer valer una demanda o una defensa La “eficiencia legal” personal, aunque se relaciona con Jas ven- tajas de los recursos financieros, y las concomitantes diferen- 18 LOS OBSTACULOS A UN ACCESo EFECTIVO clas de educacion, experiencia y condicién social, es un con: cepto mucho més rico y tiene crucial importancia para deter, minar el acceso a la justicia, Enfoca las muchas barreras que se deben superar personalmente antes de poder hacer veler efectivamente un derecho por medio de nuestra estructura Judicial. Muchas personas (si no la mayoria) ordinarias no pueden vencer estas barreras (0 por lo menos no lo hacen) en la mayoria de los tipos de reclarraciones legales.?5 En el primer nivel esta el problema de reconocer que existe tun derecho que se puede hacer valer legalmente. Esta barrera fundamental es especialmerjerave para los no privilegiados, pero no sélo afecta a los pobres; se enfrenta a ella toda la po. blacién en una amplia variedad de conflictos que, puede con. siderarse, implican derechos. Como lo ha observado reciente. mente el profesor Leon Mayhew, “existen... muchos intereses, reclamaciones y problemas potenciales; algunos son bien com. prendidos por los miembros de la poblacién, otros en cambio se perciben apenas o nada’. Incluso los consumidores cultos, Por ejemplo, pocas veces se dan cuenta de que haber firmado un contrato no significa que deban cumplirse sus términos en todos los casos. Les falta conocimiento legal basico no solo Para cuestionar dichos contratos, sino para comprender que se les puede impugnar. Por otra parte, las personas tienen conocimientos limitados sobre cémo hacer valer una reclamacién. El estudio de campo mas importante realizado en esta drea en Inglaterra lleg6 a la conclusién de que: “En la medida en que el conocimiento de Jo que puede disponerse es requisito para cualquier solucion del problema de la necesidad legal insatisfecha, es necesario hacer mucho més para incrementar el grado de conocimiento putblico de las instancias disponibles y de cémo utilizarlas” 2? Un estudio similar realizado en Quebec indicé que “la necesi: dad de informacién es primordial y prioritaria” 2 Esta falta de conocimiento, a su vez, se relaciona con una tercera barrera de gran importancia: la disposicién psiquica de la gente a re. currir a los procedimientos juridicos, Aun aquellos que saben cémo encontrar asesoramiento legal calificado pueden no ha. cerlo, El estudio briténico, por ejemplo, hizo el sorprendente descubrimiento de que “el once por ciento de quienes respon. LOS OBSTACULOS A UN ACCESO EFECTIVO 19 dieron dijeron que jamés acudirfan a un abogado”. Ademas de desconfiar asf directamente de los abogados, especialmente entre las clases de bajos ingresos, existen otras razones obvias por las que los litigios formales se consideran poco atractivos. La complicacién del procedimiento, los detalles en la forma, los tribunales intimidatorios y jueces y abogados prepotentes hacen que el individuo que quiere hacer valer su derecho se sienta perdido, prisionero en un mundo extrafio. Debe sefialarse que todas estas barreras tienen una mayor 0 menor importancia segtin los tipos de las partes, instituciones y acciones que intervengan.° Aunque las hemos relacionado con iciencia personal”, es peligroso personalizarlas de- rman as partes que desearan ver a un abogado con objeto de comprar una casa o de divorciarse, por ejemplo, probable- mente no pensarian en emprender una accién legal en contra de tuna compasifa que tuviera establecida una fabrica de la cual saliera humo que contaminase ilegalmente un vecindario."! Resulta dificil “movilizar™® a las personas a fin de que usen el sistema legal para buscar derechos juridicos no tradicionales 3. Los litigantes “ocasionales” contra los litigantes *repetitivos” El profesor Galanter ha creado la distincién entre los que él denomina litigantes “ocasionales” y litigantes “rep. , ba- sindose primordialmente en la frecuencia de sus encuentros con el sistema judicial.» Esta distincién corresponde en gran parte a la que existe entre individuos que caracterfsticamente tienen contactos aislados y poco frecuentes con el sistema ju dical y las organizaciones con una larga experiencia judicial Las ventajas del litigante repetitivo, segin Galanter, son varias: 1) la experiencia con el derecho le permite planear mejor el tigio; 2) el litigante repetitivo tiene economias de escala por- que tiene mas casos; 3) el litigante repetitive tiene oportuni dad de crear relaciones informales con miembros de la institu- cién que toma las decisiones; 4) puede distribuir el riesgo del tigio entre mas casos, y 5) puede utilizar estrategias con ca sos particulares para obtener una actitud mas favorable para i 00014 37000 - 20 LOS OBSTACULOS 4 UN ACCESO EFECTIVO casos futuros. Parece ser que por obra de estas ventajas, los li- tigantes organizados son, de hecho, mas eficientes que los in- dividuales.™ Sin duda es més facil movilizar organizaciones para que ejerciten sus derechos, a menudo en contra de las per- sonas ordinarias que, por ejemplo, en su posicién como consu- midores, son mas renuentes a buscar los beneficios del siste- ma legal, Esta diferencia en el acceso a la justicia se puede atacar de la manera més eficaz, segtin Galanter, si los individuos en- cuentran formas de acumular sus reclamaciones y desarrollar estrategias a largo plazo para contrarrestar las ventajas de las organizaciones a las que a meaudo deben enfrentarse. Algunos de los problemas encontrados para aplicar esta estrategia se analizan en el siguiente estudio de “intereses difusos” C. Los PROBLEMAS ESPECIALES DE LOS INTERESES DIFUSOS Los intereses “difusos” son intereses colectivos, como la pro- teccién del aire limpio 0 la proteccién a los consumidores. E] problema bésico que presentan (la razén de que sean difusos) es que o bien nadie tiene el derecho de remediar el dao al nterés colectivo, o bien el interés de cada quien para reme- diarlo es demasiado pequefio para inducirlo a emprender una accién. El profesor Roger Perrot declaré recientemente, sobre los consumidores, algo que expresa bien el problema de la “di- fusividad”: “El consumidor es todo y es nada”.®5 Un simple ejemplo puede mostrar por qué esta situacién crea barreras especiales al acceso.” Supongamos que un gobierno autoriza la construccién de una presa que amenaza con causar tun dafio grave e irremediable al medio natural, Mucha gente puede disfrutar del area amenazada por la presa proptiesta, ero pocos o ninguno tienen en juego algiin interés financiero directo. Ademas, no es probable que estos pocos tengan sufi- ciente interés para soportar el alto costo de un proceso muy complicado. Suponiendo que dichos individuos tengan capaci- dad de demandar (lo que por s{ mismo suele ser un proble- ma), se encuentran en una posicién andloga a la de quien harfa una reclamacién pequeria, para quien la demanda resulta anti- LOS OBSTACULOS A UN ACCESO EFECTIVO 2 econémica, Ademés, un individuo podria cobrar sélo sus in- demnizaciones, en lugar de las indemnizaciones que se aproxi- maran a los dafios que realmente caus6 el infractor a todo el mundo, De acuerdo con esto, la demanda individual puede ser totalmente ineficaz para aplicar la ley, y el infractor podria no verse impedido de continuar con su conducta. Por tanto, la acumulacién de demandas seria deseable y, en realidad, a me- nudo necesaria, no sélo desde e! punto de vista de Galanter, sino también desde el de la reclamacién efectiva de derechos difusos. Una barrera adicional se relaciona precisamente con los pro- blemas de la acumulacién. Las varias partes interesadas, aun sie les permite organizarse y demandar colectivamente, puc- den estar dispersas, carecer de la informacién suficiente o sen- cillamente no ponerse de acuerdo sobre una estrategia comtin, Este problema se exacerba atin mds por los eternos “aprove- chados”, personas que no contribuyen a la demanda, pero a las que no se puede excluir de su beneficio primario, por ejemplo, prohibir la construccién de la presa."” En pocas pala~ bras, podemos decir que aun si las personas en conjunto tienen un interés suficiente en reclamar un interés difuso, las barreras para la organizacién atin pueden evitar que se acumule dicho erés y, por tanto, que se exprese. a decir, aunque por regla general la proteccién privada de Jos intereses difusos requiere de una accién de grupo o concer- tada, es dificil asegurar que ese movimiento tendré lugar si el gobierno mismo, como en el ejemplo anterior, no actia en bien del grupo. Un enfoque que se ha tomado a lo largo del tiempo 'y que atin prevalece en muchos pafses es simplemente no po- ner ningiin remedio privado y, en cambio, seguir dependiendo de la maquinaria gubernamental para proteger los intereses piiblicos y de los grupos, Sin embargo, una reciente investiga- cién comparativa ha comprobado ampliamente lo inadecuado de depender solamente del Estado para ejercer los derechos difusos." Es muy necesario, pero reconocidamente dificil, movilizar la energia privada para superar las debilidades de la inaquinaria gubernamental. 2 LOS ORSTACULOS A UN ACCESO EFECTIVO 1D. LAS BARRERAS AL ACCESO: UNA CONCLUSION PRELIMINAR YUN FACTOR DE COMPLICACION Un examen de estas barreras al zeceso, como se puede ver, ha revelado una pauta: los obstaculos creados por nuestros siste. mas juridicos son mas pronunciados para las reclamaciones Pequefias y para los individuos aislados, en especial para los Pobres; al mismo tiempo, las ventajas son para los “que tie, nen, Sobre todo para las organizaciones litigantes aptas para utilizar el sistema legal y aprovecharlo en interés propio, Reflexionando sobre esta situacién, podria esperarse que las Personas tuvieran las mayores dificultades para reclamar sus derechos cuando dicha reclamacién entraftara acciones lega, les por datios relativamente pequefios contra organivacioncs Poderosas. Los nuevos derechos sustantivos que son caracte, risticos del modemno Estado benefactor tienen precisamente estas caracteristicas: por una parte, incluyen esfuerzos por apoyar el poder de los ciudadanos contra los gobiernos, de los Consumidores contra los comercizntes, de la poblacién contra tos contaminadores, de los inquilinos contra los caseros y de lon Convertir estos derechos nuevos y muy importantes (para toes las sociedades moderas) en ventsjas concretas pata la genta fomiun, evidentemente no es cosa fécil. Suponiendo que exista {a voluntad politica de movilizar « los individuos para haces valer estos derechos (suponiendo que estos derechos realmente se quieran hacer valer), la cuesti es cémo po- demos lograrlo, Este problema es el enfoque principal de este trabajo y de las reformas que analizara Por ultimo, como factor complicador de los esfuerzos por abatir las barreras al acceso, se dee subrayar que estos obs. taculos no se pueden simplemente eliminar uno por uno, Estan interrelacionados muchos problemas de acceso, y los cambios tendientes a mejorar el acceso de una manera pueden incre, mentar las barreras al acceso en otra. Por ejemplo, un enfoque para reducir los costos es simplemente prohibir la representa: LOS OBSTACULOS A UN ACCESO EFECTIVO 23 i imi in embargo, es clara la ja] en ciertos procedimientos. Si probabilidad de que alos demandante sin educaion es falte la capacidad para presentar sus propios casos con eficiencia : ae sufrir mas que beneficiarse con ee eee eo factores compensadores, como un juez muy capa: : ae de ayuda legal, las partes actoras indigentes podrian ves itirse litigar, pero Jes faltarfa la ayuda esencial para hacerlo con eficiencia, Un estudio serio del acceso a la justicia no puede dejar de considerar la interrelacién de las barreras al acceso. a 00014

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