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EL USO DE LOS SILENCIOS COMO REFLEJO DE LA

INCERTIDUMBRE Y ANGUSTIA EN ESPERANDO A


GODOT

Número de palabras: 1464


ÍNDICE

Ensayo ..................................................................................................................................... 1
Bibliografía.............................................................................................................................. 5
Fuente primaria: .................................................................................................................... 5
Fuentes secundarias: ............................................................................................................. 5
El uso de los silencios como reflejo de la incertidumbre y la angustia en
Esperando a Godot

El silencio y los diálogos absurdos son unos de los recursos literarios que más
abundan en Esperando a Godot, obra del autor irlandés Samuel Beckett, escrita a finales
de los años 40 y publicada su primera edición, en francés, en 1952. Rompiendo la obra
con lo convencional y tradicional del teatro, esta surge en una sociedad quebrada
emocionalmente tras la Segunda Guerra Mundial, adquiriendo tonos existencialistas que
pertenecen a la corriente del teatro del absurdo. La narración se caracteriza por su enfoque
minimalista al recurrir al tiempo y espacio de manera novedosa, rompiendo con lo
anterior y mostrando la incertidumbre y angustia ante la existencia, la incomunicación y
el paso del tiempo, como resultado del desgaste que la guerra provocó.

La obra narra la historia de dos vagabundos, Vladimir y Estragon, que esperan en


una carretera y junto a un árbol la llegada de un ser desconocido y ausente llamado Godot,
que representa la esperanza de una vida mejor. En la interminable espera, además,
aparecen los personajes de Pozzo y Lucky, los cuales adquieren el papel de amo y esclavo,
respectivamente. Este ensayo pretenderá analizar el uso de los silencios como reflejo de
la angustia e incertidumbre a lo largo del drama, al utilizarse por parte del autor para
reflejar la falta de comunicación entre los protagonistas y transmitir la realidad de la
posguerra que se intentaba ignorar. Asimismo, hay que recalcar que el uso de los silencios
se aprecia in situ, es decir, en la representación, al adquirir toda su fuerza dramática más
en un escenario que en una lectura.

En primer lugar, se analizará el silencio como una característica que refleja y


muestra la dificultad y falta de comunicación, que existe a lo largo de la obra entre los
personajes. La comunicación entre Vladimir y Estragon, se basa en su mayoría en
diálogos absurdos que en un principio pueden parecer que son utilizados para pasar el
rato ante la espera de Godot. Sin embargo, el uso de estos diálogos absurdos y, a la vez,
inacabados, ponen de manifiesto la dificultad en la comunicación entre un sujeto y otro1
y la presencia del silencio. Los protagonistas están cerca físicamente, pero al mismo
tiempo se encuentran psicológicamente lejos el uno del otro, resultando en un
distanciamiento que les produce angustia. Entonces, al no poder razonar mediante el uso
del lenguaje, los personajes no llegan a ninguna conclusión y esto produce la
mecanización y materialización2 tanto de sus diálogos como de sus acciones. Esto se
puede apreciar a lo largo de la obra cuando varias veces Estragon propone a Vladimir
irse, pero este le responde: “No podemos” y “Esperamos a Godot”.3 Es más, el silencio
se utiliza además para mostrar la incapacidad que tienen los personajes de irse de ese

1
GONZÁLEZ HERNÁNDEZ, R. El existencialismo como base del teatro del absurdo. La dificultad de
la comunicación verbal. Trabajo de Fin de Grado. España: Universidad de Salamanca, 2015-2016. p. 4
2
Ibid., p.12
3
BECKETT, S. Esperando a Godot. Ana Mª. Moix (trad.), 7ª ed. Barcelona: Austral, 2015, p. 67.

1
paraje cíclico al final de cada acto. Lo que acentúa la contradicción de sus acciones y
dificultad de comunicación, que crean inseguridad de lo que puede suceder.
(Silencio)

ESTRAGON: ¿Vamos pues?

VLADIMIR: Vayamos.

(No se mueven)4

En segundo lugar, el silencio además de reflejar la dificultad y falta de


comunicación, muestra el ansia por parte de los protagonistas por llenarlo. No soportando
la idea de estar rodeados por él y produciéndoles intranquilidad e inquietud. Esta se
produce, en un principio, porque los personajes carecen de una profundidad psicológica5.
Esto se debe a que la construcción de los personajes rompe con lo característico del teatro
tradicional, al no verse reflejadas sus personalidades en sus comportamientos y acciones6,
ya que no ocurre nada en la obra como admite Estragon en el primer acto: “No ocurre
nada, nada viene, nadie se va. Es terrible7”.

De acuerdo con esto, el rechazo por parte de los protagonistas al silencio que los
rodea, hace que este forme un carácter envolvente a lo largo de la obra, explicando la
utilización de un lenguaje impreciso que lleva otra vez a los diálogos absurdos y
absurdidad de sus acciones. Esto es el resultado de no poder soportar la intranquilidad
que les produce saber que, si el silencio está presente entre ellos, este puede dar la
posibilidad de analizar la realidad que han vivido. Esta desesperación por romper el
silencio se aprecia justo al principio de la obra, en el pasaje en el cual Estragon duerme y
Vladimir, no soportando la pesadumbre e inquietud que lo envuelve, a causa del silencio,
lo despierta e interrumpe el silencio al comenzar una riña entre los personajes.
VLADIMIR: … (…Estragon se duerme. Vladimir se detiene
ante él) Gogo…(Silencio) Gogo…(Silencio) ¡GOGO!

(Estragon despierta sobresaltado)

ESTRAGON: (Regresa al horror de su situación): Dormía.


(Con reproche) ¿Por qué nunca me dejas dormir?
8
VLADIMIR: Me sentía solo.

Asimismo, el silencio afecta al lenguaje de la obra. La construcción de este


adquiere significado con él, ya que el miedo y rechazo al silencio por parte de Vladimir
y Estragon lleva al desarrollo de un lenguaje impreciso, confuso, sin coherencia y

4
BECKETT, S. Op.cit., p. 74.
5
BARCONS ORTEGA, M. Esperando a Godot: existencialismo y deconstrucción. Tradició Literára
Occidental. España. p. 2.
6
Ibid. p. 2.
7
BECKETT, S. Op.cit., p. 58.
8
Ibid. p. 23.

2
empleado para escapar el propio silencio, llevando aún más absurdidad a la obra y
creando, a su misma vez, conflictos y ambigüedades entre ellos9. Como el silencio se les
hace insoportable, su comportamiento se vuelve más ansioso e irracional llegando incluso
a insultarse con el propósito de aliviar la incertidumbre y angustia que viven: “(Se miran
coléricos)”. “¡Eso es, insultémonos! (Intercambio de injurias. Silencio)”.10

El resultado de esta constante ansia por llenar el silencio envolvente impide la


posibilidad del diálogo interior para poder pensar y reflexionar. Como dice Richard-
Laurent Barnett en su trabajo Semiótica de la nulidad: Beckett y el enigma de la
representación, “hablar evita pensar y escuchar, operaciones espirituales que median en
la aprehensión de lo otro y del propio yo”.11 Todas sus acciones, hacen que los personajes
llenen la inquietud que los rodea ante la espera de Godot y a través de ellas intentan aliviar
la intranquilidad que el silencio les provoca, afectando asimismo a su comportamiento.
Esto se puede apreciar cuando Vladimir le exige a Estragon que le haga pensar como lo
hizo Lucky en el primer acto, llegando incluso a insultarse al no poder llenar el silencio:
VLADIMIR: Dime que piense.

ESTRAGON: ¿Qué?

VLADIMIR: Di, ¡piensa cerdo!

ESTRAGON: ¡Piensa cerdo!

(Silencio)

VLADIMIR: ¡No puedo!12

En último lugar, el silencio en la narración también se utiliza por el autor para


destacar y transmitir mensajes de concienciación en ciertos diálogos absurdos. Los
silencios marcan el ritmo artístico de la obra, permitiendo pasar de un tema de
conversación o acción a otro distinto en un instante y acentuar el carácter envolvente del
silencio en la obra transmitiéndose al receptor. Esto permite al autor el desplazamiento
simbólico de lo absurdo de la conversación de los protagonistas, a referencias de la
realidad vivida por la sociedad tras la guerra y el baño de sangre que hubo:
(Silencio)

[…]

ESTRAGON: Es para no pensar.

VLADIMIR: Tenemos justificación.

ESTRAGON: Es para no escuchar.

VLADIMIR: Tenemos nuestras razones.

9
BARCONS ORTEGA, M. Op.cit., p. 9.
10
BECKETT, S. Op.cit., p. 100.
11
BARNETT, R-L. Semiótica de la nulidad: Beckett y el enigma de la representación. Chile: Alpha:
revista de artes, letras y filosofía, 2005, p. 13.
12
BECKETT, S. Op.cit., p. 97.

3
ESTRAGON: Todas las voces muertas.

[…]

(Silencio)13

En este pasaje, Estragon con “todas las voces muertas” hace alusión a las personas
fallecidas en la Segunda Guerra Mundial y donde Beckett con este diálogo hace crítica a
todo ese público que intenta ignorar el simple pensamiento de lo ocurrido en la Segunda
Guerra Mundial. Esta crítica a ignorar lo sucedido, asimismo, se puede apreciar cuando
Vladimir al final del segundo acto hace alusión a todas esas personas que participaron en
la guerra y sufrieron, y cómo cuando esta se acabó la sociedad decidió ignorar lo
sucedido: “El aire está lleno de nuestros gritos. (Escucha) Pero la costumbre
ensordece”.14

En conclusión, siendo Esperando a Godot una de las obras más representativas


del Teatro del Absurdo, esta logra con el uso del silencio crear una sensación de angustia
e incertidumbre, permitiendo además abandonar todo pensamiento y comportamiento
centrándose únicamente en conversaciones banales. Esto confiere al autor la posibilidad
de conectar con el público, gracias al carácter envolvente del silencio, para hacerlo
reaccionar ante lo que tiene delante. Además, destaca su intención de mostrar lo absurdo
de la existencia y la dificultad de la comunicación en un mundo en el que las personas,
tras los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, han establecido un patrón de
acciones incesantes con el propósito de dejar de pensar y reflexionar sobre esos
acontecimientos, como hacen Vladimir y Estragon durante la obra.

Por lo tanto, quizás no sea necesario llenar el silencio como hacen los
protagonistas para buscar un sentido a la vida, sino dejarlo estar para poder empezar a
pensar y reflexionar hacia esas acciones. Como plantea Beckett, puede que la existencia
del ser humano carezca de sentido, pero a lo mejor la angustia e incertidumbre pueden
ser lo necesario para abrir los ojos y dejar de ignorar la realidad que rodea al mundo.

13
BECKETT, S. Op.cit., p. 84.
14
Ibid. p. 122.

4
Bibliografía
Fuente primaria:
BECKETT, S. Esperando a Godot. Ana Mª. Moix (trad.), 7ª ed. Barcelona: Austral,
2015.
Fuentes secundarias:
BARCONS ORTEGA, M. Esperando a Godot: existencialismo y deconstrucción.
Tradició Literára Occidental. España. Recuperado de:
https://www.academia.edu/31845662/Esperando_a_Godot_existencialismo_y_deconstr
ucci%C3%B3n
[Consulta: 24/10/2020]
BARNETT, R-L. Semiótica de la nulidad: Beckett y el enigma de la representación.
Chile: Alpha: revista de artes, letras y filosofía. Nº 21, pp. 43-62, 2005. Recuperado de:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1709649
[Consulta: 19/10/2020]
GONZÁLEZ HERNÁNDEZ, R. El existencialismo como base del teatro del absurdo.
La dificultad de la comunicación verbal. Trabajo de Fin de Grado. España: Universidad
de Salamanca, 2015-2016. Recuperado de:
https://gredos.usal.es/bitstream/handle/10366/132584/TG_Gonz%C3%A1lezHern%C3
%A1ndezR_Elexistencialismo.pdf?sequence=1&isAllowed=y
[Consulta: 24/10/2020]

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